El pasado cuatro de noviembre el Gobierno del Estado mediante la Comisión Estatal del Agua y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) declararon el levantamiento de la contingencia ambiental en la Cuenca del Río Sonora, dicha contingencia era el resultado del derrame de 40 mil litros de sustancias químicas toxicas al Río Bacanuchi por parte de la Minera Buenavista del Cobre propiedad de Grupo México.
Desde la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) vemos con preocupación este fin de al contingencia ambiental, pues a tres meses del derrame, no se tienen los datos exactos de las sustancias químicas vertidas en el río. Tampoco se ha planteado un plan de remediación, monitoreo y saneamiento a corto, mediano y largo plazo como exigen un desastre ecológico de tales magnitudes, el cual es sin duda el mayor desastre ecológico ocasionado por la industria minera en nuestro país.
Nos parece preocupante la complicidad del Gobierno Estatal, encabezado por Guillermo Padres a Grupo México, pues el fideicomiso que este ha dado, es un mero paliativo para tratar de callar las exigencias de mas de 27 mil habitantes de la Cuenca Alta-Media del Río Sonora que ven este fideicomiso una forma de salir de la crisis que viven actualmente causada por la contaminación del río. Esto solo ha servido para causar divisiones dentro de las comunidades, sin abonar a resolver la problemática socio-ambiental causada por el derrame.
Cabe recordar que este no es el primer derrame ocasionado por la minera, aunque sin el mayor, por lo que las comunidades ya han sido afectadas de manera directa por la falta de medidas de seguridad de la empresa, por lo que no se puede pensar en una reparación del daño solo del tipo económico, sino se tiene que ir mucho mas alla. Remediación de la cuenca, saneamiento del ecosistema ripario y un programa de monitoreo para los próximos años.
A tres meses del mayor desastre ambiental ocurrido por la industria minera en el país desde la REMA decimos un NO categorico al levantamiento de la contingencia ambiental, exigimos a las autoridades estatales y federales, hacer un verdadero diagnostico de la situación en la Cuenca en materia de daño ambiental, social y económico, dicho diagnostico, debe de hacerse por una institución seria y de conducta irreprochable. De igual forma pedimos una pronta reparación del daño ecológico, un saneamiento de toda la cuenca y un monitoreo periódico tanto de la salud ambiental como humana de los pobladores de la región.
Grupo México ha demostrado su ineficacia operando no solo esta empresa minera sino muchas otras en el país por lo tanto pedimos que se le aplique un castigo ejemplar para remediar el daño causado, así como el cierre de todas sus minas por falla en sus medias de seguridad.
A tres meses del derrame de cuarenta mil litros de tóxicos provenientes de la presa de jales de la minera Buenavista del Cobre, pedimos no olvidar este desastre socio-ambiental que tiene un jaque a una región que históricamente ha sido fundamental en el desarrollo del Estado y el país. Si este desastre no se toma con la seriedad que merece, estamos condenando a los pueblos del Río Sonora y a todos los pueblos donde las empresas extractivas se instalan sin cumplir con el mínimo de medidas de seguridad.
Desde la REMA nos solidarizamos con los pueblos del Río Sonora en sus exigencia de tener una Cuenca sana que les permitan continuar con su actividad productiva como lo vienen haciendo históricamente y exigimos una pronta remediación.
Red Mexicana de Afectados por la Minería