Luis Gárate
Cooperacción.org.pe
Imagen: Perú21 19/03/2020
En estos días, en los que atravesamos una de las crisis sanitarias más complejas de los últimos años y que nos encontramos bajo rígidas medidas de emergencia en todo el país, surge el tema de la importancia del agua como una de las principales vías para prevenir el contagio del Covid 19.
Según la Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales, el lavado de manos con agua y jabón es una de las formas más seguras para prevenir el contagio de diversas enfermedades, incluyendo el nuevo coronavirus. Pero como resulta obvio se requiere acceso permanente al agua potable para que las recomendaciones puedan ser implementadas adecuadamente.
Por lo tanto, se pone en el tapete la importancia de que el Estado garantice y salvaguarde las fuentes de agua que abastecen a las ciudades y poblaciones en general. Se sabe que sólo en la ciudad de Lima, medio millon de personas no tiene acceso a agua potable, cifra que a nivel nacional se eleva a cerca de 5 millones de personas. Estas cifras muestran la alarmante situación en la que viven de manera cotidiana millones de compatriotas y que se agrava aún más en una situación de emergencia.
En esa línea, es preciso recordar que una de las principales amenazas al abastecimiento de agua potable para la ciudad de Lima y el Callao –agua que proviene de tres cuencas: Rímac, Chillón y Lurín- es el tema de la contaminación ocasionada por las industrias y las poblaciones ribereñas y el riesgo que representan depósitos de relaves como el de Tamboraque y la construcción del proyecto minero Ariana. Este proyecto minero pretende construirse en medio de todo el sistema hídrico de Marcapomacocha, que es nuestra principal infraestructura para el abastecimiento de agua para la población de Lima y Callao.
Precisamente, sobre el caso del proyecto minero Ariana un colectivo ciudadano y la campaña denominada “Día Cero Perú”, ha presentado una demanda de amparo ante el Sexto Juzgado Constitucional de Lima, que lo que busca es detener la construcción del proyecto minero. Se argumenta que Ariana representa un riesgo inminente en la medida que se ubica en medio de varias lagunas y reservorios y, sobre todo, su cancha de relaves está muy cerca del Túnel Trasandino que trasvasa las aguas de la cuenca del Mantaro a la del río Rímac.
Como lo vimos en la crisis que atravesamos como consecuencia del Fenómeno del Niño Costero del año 2017 y lo estamos comprobando nuevamente con la llegada del Covid 19, los equilibrios son sumamente precarios, las carencias son enormes y se necesita actuar con mucha responsabilidad para cubrir las enormes brechas de acceso al agua y al saneamiento. Precisamente frente a la emergencia, se necesita que todos nosotros y sobre todo nuestras autoridades actúen con responsabilidad y previsión. No hay que poner en riesgo nuestras fuentes de agua; es más, la tarea es potenciarlas para afrontar en mejores condiciones situaciones de crisis como la que estamos viviendo.
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