4 de Abril 2011
Durante los últimos años se ha profundizado la política de ¿Colombia: país minero?. Tal ha sido su avance, que hoy las solicitudes de concesión minera abarcan más del 40% de todo el territorio nacional. Bajo este panorama se enmarca la locomotora minera, política que favorece y prioriza la Gran Minería Transnacional. En respuesta, los debates acerca de esta política están al orden del día y diferentes organizaciones sociales, ambientales, políticas y estudiantiles ya han sentado su posición.
Recientemente el caso más agitado fue el del proyecto Angostura, de la multinacional canadiense Greystar, que pretendía realizar minería a cielo abierto en el Páramo de Santurban. Dicho proyecto comprometía un ecosistema sumamente frágil, su biodiversidad y la fuente de agua para 2 millones de santandereanos, entre otras razones, por el uso de cianuro y la liberación de arsénico en dicha actividad. Por fortuna, la movilización y la unión de diversos sectores sociales obligaron a la multinacional a retirar la solicitud de licencia ambiental, aunque enseguida advirtió su intención de presentar un proyecto alterno.
El tema no debería estar sujeto a que la multinacional canadiense modifique o no su solicitud, simplemente no debe haber minería a cielo abierto en los páramos, zonas de reserva natural y humedales, tal cual lo expresa la ley. Sin embargo la negligencia de las autoridades respecto a las amenazas por los impactos ambientales de este tipo de minería y la irresponsabilidad de las empresas foráneas, da cuenta de que la política minera vigente responde a intereses diferentes a los nacionales ¿Acaso permitiría el gobierno de Canadá destruir el Parque Nacional Banff o el gobierno suizo los Alpes, para favorecer la explotación minera de sus multinacionales?
El proyecto minero en el Páramo de Santurban trajo a colación temas que se habían descuidado por mucho tiempo, a propósito de la política vigente. El primero de esos temas es la renuncia del Estado a participar de esta actividad, confiriendo a las compañías extranjeras el papel protagónico y beneficiándolas ?además? con importantes exenciones tributarias y regalías ridículas donde se terminan regalando los recursos naturales de los colombianos. A esto se suman problemáticas como la contratación indirecta y las precarias condiciones laborales que las compañías foráneas ofrecen a los trabajadores colombianos; el desplazamiento de poblaciones indígenas, afro y campesina por parte de las multinacionales y la ausencia de una política que cobije y proteja a los pequeños y medianos mineros nacionales.
Los externadistas no somos ajenos a este asunto de interés nacional. Por eso queremos invitar a toda la comunidad universitaria a conformar el Comité Externadista Frente a la Gran Minería Transnacional, que se ha denominado REACCIONA. Este comité pretende estudiar e investigar los temas mencionados anteriormente, adentrarnos en las implicaciones económicas, ambientales y sociales de esta actividad, relacionándola con el estudio de algunos proyectos mineros como el de La Colosa en Tolima, Marmato en Caldas, Mandé Norte en Chocó y por supuesto el Parque Minero Industrial en Bogotá, entre otros.
REACCIONA
Externadistas por la vida, el medio ambiente y la soberanía.
RED COLOMBIANA FRENTE A LA GRAN MINERIA
TRANSNACIONAL, RECLAME