Codelco ha rescindido el contrato con la constructora española Sacyr para la construcción del camino Maitenes-Confluencia, de acceso al Proyecto Nuevo Nivel de la mina El Teniente.
La decisión, según anuncia Codelco en su sitio web, se debe al «incumplimiento de contrato fundado en importantes atrasos y sobrecostos en la ejecución de los trabajos, iniciados en diciembre de 2012», para facilitar el acceso al nuevo nivel subterráneo de la mina El Teniente.
El Teniente, la mina subterránea de cobre más grande del mundo, situada 120 kilómetros al sur de Santiago, está compuesta por más de 3.000 kilómetros de galerías subterráneas y se accede a ella a través de la carretera del Cobre, construida en los años sesenta.
Codelco anunció que adoptará «medidas para evitar que los problemas de la empresa constructora perjudiquen la puesta en marcha de este proyecto minero, planificada para fines del año 2018».
«Si no se tomaba esta determinación, el costo final del camino habría sido más del doble del licitado originalmente. Codelco no puede aceptar estos rendimientos, como tampoco pagará sobreprecios no razonables», advirtió la compañía productora de cobre.
Otro factor considerado por la empresa estatal chilena fue «el desempeño deficiente en seguridad de Sacyr durante la construcción de estas obras», según la versión de Codelco.
«En septiembre del año pasado ocurrió un accidente fatal que costó la vida a un trabajador subcontratista de la empresa constructora», recuerda la compañía en el comunicado publicado en su sitio web.
En 2012, Codelco adjudicó a Sacyr Chile la ejecución del contrato «Ingeniería de Detalle, Construcción y Montaje Carretera Maitenes Confluencia», del proyecto estructural Nuevo Nivel Mina El Teniente, que debía entregarse inicialmente en agosto de 2015.
«Actualmente, la obra presenta retrasos importantes respecto a lo presupuestado, además de mayores costos», sostiene la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco).
Ante estas circunstancias, la Vicepresidencia de Proyectos, junto con División El Teniente, «evaluará las opciones y soluciones técnicas que cumplan con el mismo propósito de la obra», al tiempo que «implementará un plan de desactivación de la obra que construye Sacyr».
Actualmente, bajo ese contrato trabajan 820 personas, de las que 540 son empleados de Sacyr y 280 de empresas subcontratistas de la constructora.