Chile

Chile regresa al mercado mundial del carbón como exportador

Mina Invierno, de Copec y Ultramar, ubicada en Isla Riesco, realizó embarques a India durante el primer semestre y sumaría a Europa desde septiembre. En la década del 40, desde la misma zona, se envío carbón a Uruguay y Argentina.

Chile calienta motores para lo que podría denominarse su regreso al mercado mundial del carbón como exportador. En el primer semestre de este año, cinco embarques comerciales -con un total de 145 mil toneladas métricas- zarparon desde el terminal Otway, en Isla Riesco, Región de Magallanes, con destino a Asia, puntualmente a India. Ese carbón provenía de Mina Invierno, proyecto ligado a las empresas Copec y Ultramar, que se encuentra finalizando su etapa de construcción. En enero se dio luz verde a la explotación del yacimiento, que este año espera producir 2,5 millones de toneladas.

Desde abril, Mina Invierno ha realizado embarques tanto al norte del país como de exportación. El primero fue de prueba, con destino a la central Guacolda. En abril también partió el segundo barco, esta vez a India. Los embarques de exportación fueron “con destino a Asia y a contar de septiembre u octubre en adelante será a Europa”, cuentan en la firma.

 

No es la primera vez que la Región de Magallanes exporta carbón. En la década del 40 se envió este combustible fósil desde Isla Riesco a Uruguay y Argentina. “El récord de producción de la isla fue cercano a las 100 mil toneladas anuales, parte de las cuales fueron a estos destinos”, agregan en la compañía.

A nivel país, se han realizado envíos de carbón en el pasado reciente, pero a mucha menor escala: entre 2008 y 2012 las exportaciones totales de carbón -para todos los usos- fueron de 144 toneladas, por US$ 76.859 FOB. Entre enero y junio de este año, en cambio, los envíos llegaron a US$ 3,3 millones, según Aduanas, equivalentes a 144 mil toneladas de carbón para uso térmico. En los últimos 10 años, “la única exportación significativa de carbón para uso térmico es la realizada por Mina Invierno, con destino a India”, señala un análisis del Departamento de Estudios de la entidad.

Exportar carbón fue siempre una posibilidad para Mina Invierno, lo que llevó a que las instalaciones se diseñaran desde un comienzo para barcos que permitieran la actividad, los que son bastante más chicos que las naves dedicadas al transporte de fierro, por ejemplo.

El potencial es grande. Cuando el proyecto esté en plena operación, tendrá una producción de unos seis millones de toneladas anuales. Esto se sumará a lo que produce en Magallanes el yacimiento carbonífero Pecket, explotado hoy por Ingeniería Civil Vicente, y que es del orden de 500 mil toneladas anuales.

Cuánto de la producción de Mina Invierno se destinará al mercado interno y cuanto al externo, es una cifra que irá variando en el tiempo. “La mayor parte se entregará en las centrales térmicas en el norte”, dicen en la compañía. ¿Cuál es la proyección de exportación del proyecto? Dependerá de cada año y los contratos que se logren, explican en la firma.

De importador a exportador

Para algunos expertos, el hecho de que se esté exportando carbón desde Isla Riesco está estrechamente ligado con la coyuntura local. “Sé que están exportando, porque no han podido conseguir contratos en Chile. No hay nuevos consumos de carbón, porque el principal consumidor de este mineral en el país es la termoelectricidad”, sostiene María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE. Añade que a raíz de la paralización de proyectos termoeléctricos en el país, como Castilla, Barrancones y Punta Alcalde, “no se ha abierto más mercado y las empresas que tienen centrales a carbón ya tienen sus proveedores, que son extranjeros”.

De hecho, en Chile un 96% del carbón que se consume es importado, proveniente sobre todo de mercados de Colombia y Estados Unidos, a un precio de entre US$ 78 y US$ 90 por tonelada. La razón, según González, es que hasta ahora el país no tenía producción de carbón relevante.

“Estábamos produciendo unas 500 mil toneladas al año -en la mina Pecket- y consumimos cerca de ocho millones de toneladas a nivel país. Todas las centrales se abastecen con carbón importado -salvo la central Guacolda, que le compra a Pecket-, porque no había una alternativa hasta ahora”, indica.

González cuenta que en Arauco, Biobío, también se produce carbón, pero solamente para uso industrial, pesqueras e industria de alimentos, y en cantidades marginales. Según datos de Sernageomin, Biobío registró, en 2012, una producción de carbón de 141 toneladas. Magallanes, en tanto, tuvo una producción de 570.594 toneladas, llegando a un total de 711.714 en el país.

“Estamos exportando un combustible que podría ser útil en Chile. Espero que esa situación cambie”, afirma la ejecutiva.

Menos contaminante

El carbón de Mina Invierno es del tipo sub bituminoso, un combustible fósil de menor poder calorífico que el importado, llamado bituminoso. “Es de menor calidad en términos de poder calorífico por tonelada, porque son carbones más nuevos”, apunta González. Una tonelada de dicho carbón tiene 4.000 kilocalorías/kilo, versus el importado que tiene 6.000 kilocalorías por kilo.

Pero la ventaja es que posee menos concentración de azufre (0,3%), mientras que los importados pueden tener hasta 2% de azufre. “Es menos contaminante y emite menos SO2 (dióxido de azufre) al ambiente”, sostiene la experta. En el caso del petcoke, por ejemplo, puede llegar al 6% o 7% de azufre.

En el mercado interno, el carbón sub bituminoso se transa en torno a los US$ 50 por tonelada, dado su menor poder calorífico.

En toda la Región de Magallanes existen del orden de 5.600 millones de toneladas métricas de reservas estimadas de carbón sub bituminoso, apunta Rodolfo Arecheta, seremi de Minería de la Región de Magallanes.

En la firma detallan que el carbón que produce Mina Invierno tiene características similares a carbones que actualmente se compran en EE.UU., e “incluso de mejor calidad que los lignitos -carbón de menor poder calorífico que el sub bituminoso- que se usan en Alemania”. Añaden que su “gran fortaleza” es precisamente el bajo contenido de azufre, lo que permite que los destinos posibles sean países del primer mundo como, por ejemplo, Inglaterra.

En Chile, sólo las centrales termoeléctricas más modernas pueden operar con porcentajes altos de carbones sub bituminosos. “Los carbones de Mina Invierno no necesariamente son comercializables para cualquier máquina”, explica Francisco Aguirre, director ejecutivo de Electroconsultores. Por ello, agrega que en muchos casos hay asociados a una mina de carbón proyectos termoeléctricos con calderas especialmente diseñadas para quemar dichos carbones.

Para este año, las proyecciones de carbón exportado en el mundo alcanzarían en torno a los 900 millones de toneladas, de las cuales “un 25% podría clasificarse de bajo rango -bajo 6.000 kcal/kg, sub bituminoso-”, detalla el seremi de Minería de Magallanes.

Impulso para la región

El proyecto de Copec y Ultramar no sólo engrosa la cifra de exportaciones, sino que también está impulsando la actividad económica de Magallanes. Su Indicador de Actividad Económica Regional (Inacer) registró durante el segundo trimestre un aumento de 12,3% anual. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, este crecimiento se debe principalmente al incremento de la minería de carbón en la región, asociado a la puesta en marcha de Mina Invierno, que inició sus actividades durante este período. Marco Antonio Mella, seremi de Economía de Magallanes, explica que este indicador viene creciendo de manera sostenida desde enero de 2012 y que ello está relacionado con una estrategia de diversificación económica, basada en incorporar sectores como carbón, pero también salmonicultura y en potenciar el turismo con nuevos destinos.

La actividad minera representó en 2011 entre 20% y 21% del PIB regional, sin incluir la actividad de Mina Invierno. Ahora, “el subsector carbón será un actor más relevante dentro de la economía regional”, señala.

En un año, el proyecto Mina Invierno ha creado cerca de 800 empleos directos e indirectos, según el seremi, lo que “equivale aproximadamente al 1% del empleo de la región, en la cual los ocupados están en torno a 76 mil personas”. Además, el impacto del mayor crecimiento se refleja en las bajas tasas de desocupación: en el primer semestre “hemos tenido indicadores entre 2% y 3%, incluso llegamos a tener un histórico para la región de 1,9% de desocupación”, indica la autoridad. En la última medición, del trimestre mayo-julio, el desempleo fue de 4,8% en la región.