Hoy se completan 20 días de huelga en Cerrejón, la mayor duración para un paro en la empresa, pues la única que había enfrentado en 1991, persistió durante 17 días. Con el paro actual, la región y el país han dejado de percibir $108.000 millones, según cifras de la compañía.
Las negociaciones se retomaron en la tarde de ayer, tras un diálogo previo en el que se definieron una serie de reglas con el objetivo de guiar el diálogo hacia unos temas determinados y no dilatarlo incluyendo nuevos tópicos sobre la mesa.
Juan Carlos Restrepo, vicepresidente de asuntos públicos de la compañía, afirmó que las negociaciones se realizarán durante un tiempo definido de cinco días, regla que se determinó durante las conversaciones previas.
Sin embargo, Igor Karell Díaz, presidente de Sintracarbón señaló que este es solo un punto que Cerrejón puso sobre la mesa, y que los negociadores de la organización sindical están dispuestos a tomarse el tiempo que sea necesario para llegar a un acuerdo.
Según Sintracarbón, las partes acordaron negociar directamente el pliego de peticiones en discusión desde el pasado 11 de diciembre. El pliego solicita el mejoramiento en la calidad y costo de la atención en salud para trabajadores y sus familiares; acciones en procura de la atención de quienes sufren enfermedades de origen laboral y el mejoramiento del sistema de riesgos laborales y la consolidación de un sistema de transporte seguro y adecuado para trabajadores que laboran doce horas diarias y se transportan ente dos y cuatro más.
La negociación, que se realizará durante los próximos cuatro días, tratará también los temas de la formalización de trabajadores tercerizados y condiciones de trabajo decente para los mismos; mejoramiento en las condiciones de educación para los trabajadores y sus familias; acompañamiento a trabajadores en situación de iliquidez y mejoramiento salarial.
Para Restrepo, lo más importante dentro de este reinicio de las negociaciones es conseguir un arreglo directo, que le permita a la compañía regresar a sus operaciones, con términos definidos que no alarguen más el paro.
Por esa razón, los empleados profesionales y administrativos, vinculados a Cerrejón enviaron una carta el pasado viernes pidiendo la solución de la situación argumentando que, aunque respetan el derecho de los trabajadores sindicalizados a expresarse a través de la huelga, estaban en desacuerdo con la misma como un mecanismo de presión para la solución de las diferencias.
Según el documento, este cese de actividades tiene repercusiones más negativas que positivas para todos los relacionados con la empresa, pues “la huelga perjudica no solo a Cerrejón, a sus trabajadores directos y sus familias, sino a los contratistas, comunidades vecinas, comerciantes, transportadores y a la población de La Guajira, la Costa Atlántica y Colombia. Cada día de huelga representa menos recursos disponibles en la región lo que está llevándonos a una parálisis de la actividad económica”.
Andrés Bayona, analista en temas de minería, afirmó que cabe recordar que desde antes del paro, Cerrejón estaba vendiendo a precios muy bajos su producido por lo que la huelga podría convenirle. “Aunque se pierden diariamente $5.400 millones con la huelga, no es de extrañarse que la situación se dilate, pues es mejor tener cerrada la producción sin tener que pagar costos, que producir para ganar poco”.
Peticiones de los trabajadores de la compañía
Dentro de la carta enviada por los trabajadores, profesionales y administrativos de Cerrejón, una de las peticiones fue convocar a todos los trabajadores de la compañía a una votación con el objetivo de decidir la convocatoria de un tribunal de arbitraje para resolver el conflicto actual. Además de esto, los trabajadores pedían acordar un tercero independiente, válido para las partes como mediador, con el objeto de poner fin a las diferencias y acordar la convención colectiva de trabajo.
Las opiniones
Juan Carlos Restrepo
Vicepresidente de asuntos públicos de Cerrejón
“Lo que más nos interesa es llegar a un arreglo con reglas del juego claras, lo que no había existido en ocasiones anteriores. Tenemos un término definido de cinco días para negociar”.
Igor Díaz López
Presidente de Sintracarbón
“Con este reinicio de las negociaciones, esperamos que la huelga no dure los 60 días. Queremos llegar a un acuerdo y que los trabajadores no se vean más afectados”.
TATIANA ARANGO