Criminalización de la protesta, Mexico

Expresamos dolor e indignación por el asesinato del Padre Marcelo Pérez Pérez.

REMA
Expresamos nuestra profunda indignación y dolor ante el asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez quien, durante años, denunció la violencia criminal y los actos crueles cometidos contra las comunidades Chiapas, gran defensor de derechos humanos, de la tierra y el territorio. Incansable constructor de paz.

A pesar de las múltiples amenazas, difamaciones y hostigamientos, su voz se mantuvo firme, señalando la urgencia de abordar la violencia en Chiapas. Hoy lamentamos que su vida haya sido arrebatada en un acto atroz, el cual refleja la creciente impunidad y la grave crisis de violencia que vive Chiapas.

Padre Marcelo caminó con el pueblo indígena de Chiapas para defender a la madre tierra y denunciar los proyectos extractivos, realizó un gran trabajo por denunciar la minería y sus consecuencias a los bienes naturales, siempre solidario con las luchas, animador de la esperanza.

Querido Marcelo, tu voz nunca será callada, vivirá siempre en cada paso de nuestros actos de resistencia. Tu vida será legado y siempre nos convocará a seguir luchando por la justicia.

Nos unimos al clamor por justicia, exigiendo que se investigue y castigue a los responsables, tanto materiales como intelectuales, de este crimen.

RED MEXICANA DE AFECTADAS/OS POR LA MINERÍA
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Criminalización de la protesta, Perú

11 DIRIGENTES DE COTABAMBAS Y GRAU SOLICITAN LA NULIDAD DEL JUICIO QUE CRIMINALIZÓ SU DERECHO A LA PROTESTA

19/09/2024
Foto: Aprodeh
El día jueves 12 del presente mes, la defensa legal de 11 dirigentes campesinos condenados de las comunidades campesinas de Cotabambas y Grau en Apurímac, mediante adelanto de sentencia por el Juzgado Unipersonal de Cotabambas en Apurímac, interpuso un recurso legal solicitando el quiebre (nulidad) del juicio oral en el que fueron juzgados en primera instancia y, al mismo tiempo, solicitó la realización de un nuevo juicio oral, conforme lo establece el Código Procesal Penal cuando entre sesiones de la Audiencia se superan 8 días en procesos no complejos o 16 días en caso de procesos declarados complejos

En efecto, con fecha 25 de julio de 2024, al considerar el juez del Juzgado Unipersonal de Cotabambas, que no iba a terminar la redacción íntegra de la Sentencia, sólo adelantó unos argumentos y señaló el sentido de su fallo, con cargo a leerse en la siguiente sesión de Audiencia el íntegro de la Sentencia y notificarla a las partes procesales (Expediente No. 41-2016).

Sin embargo, dicho magistrado no ha cumplido con leer el íntegro de la Sentencia y notificarla dentro del plazo de ley, por lo que la defensa legal de dichos dirigentes campesinos condenados, argumentando el respeto al derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable, a que se conozca la verdad y a que se respete el debido proceso judicial recogidos en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, la Constitución Política del Perú y el código procesal penal, ha solicitado se anule el juicio oral y se lleve a cabo uno nuevo en el que sí se respeten estos derechos. El proceso actual lleva ya casi 9 años desde que ocurrieron los hechos y 2 años de juicio sin sentencia.

En efecto, como se recordará, a fines de setiembre de 2015 las diferentes comunidades campesinas afectadas por el proyecto minero Las Bambas (Región Apurímac), en el ejercicio legítimo de su derecho constitucional iniciaron una serie de protestas públicas. Esto se dio ante el desinterés del Estado peruano de atender sus demandas por afectación a sus derechos fundamentales, generada por la actuación de la empresa MMG Las Bambas (propietaria del mencionado proyecto minero) que, entre otras cosas, venía afectando su derecho a vivir en un medio ambiente sano y equilibrado.

Producto de esas legítimas protestas, la policía desarrolló una brutal e indiscriminada represión contra los integrantes de las comunidades campesinas que protestaban en esos días y, al mismo tiempo, el gobierno y la empresa denunciaron falsamente de la comisión de diversos delitos a dichos campesinos que no hacían otra cosa que ejercer de manera legítima su derecho fundamental a la protesta social. Este proceso judicial se volvió emblemático porque fueron denunciados y luego acusados 17 dirigentes de las comunidades campesinas afectadas por el proyecto minero antes referido, en el intento del gobierno y la empresa de desmovilizar a los campesinos que protestaban encarcelando a sus dirigentes.

En relación a ello, la FUNDACIÓN ECUMÉNICA PARA EL DESARROLLO Y LA PAZ – FEDEPAZ y COOPERACCIÓN, instituciones que vienen asumiendo el patrocinio legal de los dirigentes campesinos, reiteran su protesta y rechazo a esta grave vulneración del debido proceso judicial, expresado en la violación al derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable y exigen, al Juzgado Penal Unipersonal de Cotabambas, que declare el quiebre del juicio oral y ordene la realización de uno nuevo por otro juzgado. Finalmente, reiteran la condena a la estrategia estatal y empresarial de criminalizar falsamente a todos aquellos que, en defensa de sus derechos fundamentales colectivos e individuales, se oponen a las, también, arbitrarias decisiones criminalizadoras con el único propósito de amedrentarlos y evitar que sigan protestando.

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Criminalización de la protesta, El Salvador

A seis años de su prohibición, organizaciones alertan reactivación de minería en El Salvador

Sare Frabes
11/04/2023

Los últimos días de marzo marcaron el sexto aniversario de la prohibición de la minería metálica en El Salvador. Pese a la celebración, organizaciones sociales y ambientales exigen mantener la proscripción de la industria extractiva ante acciones del gobierno de Nayib Bukele que muestran señales para su reactivación.

La Mesa Frente a la Minería Metálica es una de las organizaciones que denunciaron que la actual administración pretende reactivar la minería de oro y plata, lo cual pone en riesgo al río Lempa, el principal afluente del país, en cuya cuenca se ubican los principales proyectos mineros.

Mediante pronunciamiento, la Mesa exigió al presidente y a la Asamblea Legislativa a “descartar cualquier intención de reforma, derogación o implementación de leyes paralelas que la contradigan”, en referencia a la reglamentación que convirtió a El Salvador, en 2017, en el primer país del mundo en prohibir la extracción minera en su territorio. En aquel momento, la nación centroamericana argumentó que la minería es inviable debido a condiciones como su estrechez territorial, alta densidad poblacional y grave crisis hídrica.

En conferencia de prensa, los ambientalistas señalaron que se encuentran en alerta debido a las amenazas de reactivación de la minería, debido a que el actual gobierno está recibiendo presiones de las empresas internacionales para darle apertura nuevamente a dicha industria, pese a que “las condiciones ambientales que hacían inviable la minería, ahora son aún más graves que cuando se aprobó la ley”.

Golpe a organización antiminera
Más de 50 organizaciones se adhirieron a la exigencia de mantener la prohibición de la industria extractiva. Una de las firmantes es la Asociación de Desarrollo Económico Social Santa Marta (ADES), cuyo director ejecutivo, Antonio Pacheco, se encuentra detenido desde enero de este año, junto a otros cuatro activistas antimineros, tras alertar sobre el posible retorno de la minería al país centroamericano.

Por ello, las organizaciones demandaron “el cese de la persecución contra líderes comunitarios y que el aparato judicial no sea utilizado para criminalizar a defensores ambientales, sobre todo cuando a ellos el país les debe el estar a salvo de los graves daños de la minería metálica”.

Los activistas detenidos forman parte de la comunidad de Santa Marta en el departamento de Cabañas, cuya región, al norte del país, se encuentra en la mira de empresas mineras para extraer oro y plata.

Fue en el periodo de 2000 al año 2017, cuando empresas canadienses y australianas mantuvieron acciones para implementar la minería, en oposición a las comunidades de la región.

Con la detención de los líderes comunitarios, a principios del 2023, las comunidades acusan irregularidades en el proceso judicial. Señalan que fueron acusados, sin pruebas, de un crimen supuestamente cometido en el marco del conflicto armado hace 30 años, ignorando procesos jurídicos establecidos y violando la Ley de Reconciliación Nacional. Resalta que los detenidos tienen una larga historia de lucha antiminera en Cabañas, por lo que las organizaciones denuncian que la motivación real del gobierno es debilitar la resistencia minera en la zona.

Amenaza latente
De acuerdo a los ambientalistas, existen más de 50 proyectos mineros que amenazan con contaminar el río Lempa, el cual abastece de agua a más de 3 millones de salvadoreños.

Debido a esta cantidad de proyectos y las iniciativas del presidente Bukele, quien promueve la inversión en infraestructura como el Tren y el Aeropuerto del Pacífico, así como la ciudad Bitcoin, las organizaciones señalan diversas acciones gubernamentales que indican el regreso de la minería.

Por ejemplo, indican que, en mayo de 2021, El Salvador se hizo miembro del Foro Intergubernamental sobre Minería, Minerales, Metales y Desarrollo Sostenible, una red de 77 países que promueve la minería metálica en el mundo.

Para octubre del mismo año, la Asamblea Legislativa aprobó una nueva ley, creando la Dirección de Energía, Hidrocarburos y Minas con el mandato de fomentar la minería en el país. Además, el presupuesto del país para este año incluye $4.5 millones de dólares para “revisar y actualizar” la ley que prohíbe la minería metálica.

Pendientes
En conferencia de prensa, miembros de la Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica pidieron al Estado retomar el estudio de un proyecto de ley para sustituir al actual reglamento para garantizar la prohibición de la minería metálica en el país centroamericano.

Ariela González, integrante de la Mesa, sostuvo que, a seis años de la creación de la Ley de Prohibición Contra la Minería Metálica, muy poco se ha avanzado en reducir los daños al ecosistema que dejaron las empresas mineras. Por ello, la ambientalista pidió al Estado salvadoreño cumplir con obligaciones pendientes, como ejecutar los cierres técnicos de minas en abandono y procesos de remediación ambiental además de que se prohíba la minería artesanal.

“Que se tome en cuenta la propuesta para un nuevo reglamento de la Ley de Prohibición Contra la Minería Metálica propuesta en noviembre de 2022 por la Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica de El Salvador para evitar la contaminación del agua y que esta siga ocurriendo, así como contrarrestar la posibilidad de que surjan más drenajes ácidos en minas”, dijo González.

Los ambientalistas también pidieron a los diputados de la Asamblea Legislativa aprobar una reforma a la Constitución de la República para prohibir la minería metálica en todas sus modalidades y que se implemente la Ley General de Recursos Hídricos para suscribir convenios internacionales para detener la contaminación del río Lempa.

El pasado 4 de marzo, más de 400 líderes de comunidades de Chalatenango, Cuscatlán, Cabañas, La Libertad, La Paz y otros departamentos convergieron en el Encuentro Nacional frente las Nuevas Amenazas de la Minería Metálica en El Salvador para protestar contra la represión en Cabañas y para seguir posicionándose en contra de la minería metálica en todo el país.

A seis años de su prohibición, organizaciones alertan reactivación de minería en El Salvador

Agua y Minería, Perú

La normativa que podría poner en jaque a la minería en Perú

Dayana Sánchez 24/02/2023

La minería y los industriales peruanos enfrentan un escenario riesgoso si es que una normativa actualmente en discusión en el Congreso sale a la luz.

Se trata de un proyecto que aprobó el Legislativo a finales del mes pasado, que, entre otras cosas, entrega mayores libertades a las organizaciones de usuarios de agua, constituidas como asociaciones civiles, en la gestión de los recursos hídricos. En el país, está, en el mayor nivel, la Junta de Usuarios del Agua (JU).

Según la regulación local vigente desde 2014, estas organizaciones cumplen la función de administrar y gestionar la infraestructura hidráulica pública de menor escala, permitiendo así el suministro del líquido a usuarios finales licenciados por la Autoridad Nacional del Agua (ANA).

No obstante, la normativa actualmente en discusión en el Congreso -y criticada por el Ejecutivo-, busca precisamente dejar atrás la ley que establece funciones específicas y acotadas de estos grupos para la gestión del recurso.

Expertos, entonces, estiman que se puede abrir la puerta para la politización de la actividad y ocasionar inseguridad en el abastecimiento de agua para actividades productivas.

Las interrogantes
La gran preocupación del sector minero e industrial es en sí misma la libertad que se le dan a las agrupaciones para la toma de decisiones. De hecho, entre las facultades que se les entregaría está la administración y gestión de infraestructura hídrica mayor, así como la calidad de operador del servicio de monitoreo y gestión de agua subterránea.

Lo anterior podría impactar a la industria minera, porque para efectos de ese país, ese sector es considerado como un usuario con sistema de abastecimiento propio por lo que no requieren ningún servicio de suministro de agua para poder operar.

En este sentido, Julian Li, socio del área de Recursos Hídricos de la firma de abogados Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uria, dijo a DFSUD.com que “las Juntas están recibiendo facultades para hacerse cargo de infraestructura hidráulica mayor -como grandes reservorios de agua- y ahí sí podría haber un impacto en el aprovechamiento del recurso por parte de las mineras, en tanto hay proyectos que coordinan su operación con esta clase de infraestructura pública”.

La iniciativa plantea la posibilidad de que los usuarios no agrarios, como la minería y la industria, puedan participar en la JU para la toma de decisiones, pero no establece los mecanismos, ni las vías alternativas.

Lo que sí indica es la forma en que las decisiones podrían ser adoptadas, siendo esto otro punto de preocupación en el sector, dijo Li. Esto porque, da posibilidad a las asociaciones de, en segunda convocatoria, instalar asambleas sin un quórum mínimo con amplia libertad en la agenda para adoptar acuerdos.

“Si en primera convocatoria no se llega al quórum, en segunda convocatoria aunque haya 10 personas se puede instalar una asamblea general. El agravante es que esta normativa dice que con los que estén presentes también se puede ampliar la agenda y agregar puntos que no estaban en discusión”, explicó.

Ello preocupa, dijo, porque “la operación de infraestructura es una cuestión técnica; debe existir un control del Estado para la legitimidad de acuerdos y protección de minorías, tratándose de decisiones sobre bienes y recursos públicos. Históricamente siempre ha existido un péndulo entre mayores y menores facultades hacia estas organizaciones de usuarios”.

“Antes de 2008, por ejemplo, las Juntas daban opiniones vinculantes para el otorgamiento de licencias, lo que actualmente ya no ocurre, y muchas de sus características de organización y decisión fueron materia de control mediante la reforma de 2014”, añadió.

Claridad y precisión
Sobre esto último, el abogado indicó que la duda de la industria radica en “la precisión que se debe hacer sobre estos actores. La idea es que deje claro que este tipo de usuarios, como la minera, tienen la posibilidad de organizarse por separado y participar desde otra instancia en la gestión del recurso”.

Toda vez que, según apuntó Li, esa posibilidad está expresada en la Ley de Recursos Hídricos que a su vez es complementaria a la normativa que regula a las Juntas de Usuarios del Agua.

Otro aspecto relevante consiste en la posibilidad de que, con el solo reconocimiento como tales, las agrupaciones puedan ser consideradas como operadoras del servicio de monitoreo y gestión de agua subterránea.

Sobre ello, Li mencionó que “debería precisarse que esta condición -operador subterráneo- será previo otorgamiento del título habilitante de ANA, que garantice los recursos humanos, técnicos y financieros para ello y no se pretenda cobrar una tarifa sin prestar ningún servicio efectivo a los titulares de pozos en el ámbito de las Juntas”.
https://dfsud.com/peru/la-normativa-que-podria-poner-en-jaque-a-la-mineria-en-peru

Criminalización de la protesta, Perú

RECURSOS QUE DESTINARÁ EL GOBIERNO PARA PROTEGER A LOS DEFENSORES AMBIENTALES SON INSUFICIENTES

Imagen: CooperAcción

Presupuesto fiscal 2023 apenas destinará S/ 45 mil para promover la protección de los defensores ambientales. Activistas piden recursos por S/ 70 millones para ser destinados a los ministerios de Justicia y del Interior.

Desde el año 2019 a la fecha han sido asesinados 26 defensores y defensoras del medio ambiente y de derechos humanos en el país, por ello, con el fin que el Estado proteja su integridad, un grupo de jóvenes activistas realizaron un plantón en el frontis del Congreso pidiendo al Gobierno incorpore 70 millones de soles adicionales en el presupuesto fiscal para el año 2023, considerando que los recursos que destina son insuficientes.


Pese a esta dramática situación, en el proyecto de Ley de Presupuesto para el año fiscal 2023, el Ejecutivo apenas destina 45 mil soles para la implementación de acciones vinculadas a este tema, advierte Paul E. Maquet, vocero de CooperAcción, una de las organizaciones que integra la Campaña Nacional de los Defensores y Defensoras

El pedido de los activistas es la “incorporación de la sexagésima quinta disposición complementaria final en el “Proyecto de Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2023”, solicitando que sean asignados S/ 50’000,000 (cincuenta millones de soles) al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través de la Dirección General de Derechos Humanos, y S/ 20’000,000 (veinte millones) al Ministerio del Interior, para la protección de las personas defensoras.

Maquet resaltó que no hay una partida estatal específica para la protección de los defensores ambientales y, añadió, que los instrumentos que se están implementado para dicho fin son recientes, como, por ejemplo, el Manual para la Protección de los Defensores Ambientales o la Mesa Intersectorial de Defensores.

“Las carencias son evidentes. Por ejemplo se conocía que mineros ilegales llegarían al local de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del Cenepa para hostilizarlos e incluso quemaron su local. Se tenía la información de ese ataque antes que suceda y advertimos a la Policía para que brinde protección a los defensores, pero no pudieron hacerlo porque no tenían dinero para el combustible del helicóptero. Las necesidades son apremiantes, por eso se pide un presupuesto adicional de 70 millones de soles”, afirmó Maquet.

Hablan los defensores


Vidal Merma, defensor ambiental y de DDHH de Espinar

Una muestra de la constante persecución que sufren los defensores ambientales por parte de los mineros ilegales e incluso de grandes empresas extractivas se encuentra en la historia de Vidal Merma, comunicador indígena y defensor ambiental de Espinar (Cusco)

“He sido criminalizado por difundir cómo las grandes empresas transnacionales han venido atentando contra el medio ambiente. Afronto 12 procesos penales y sufro persecución del Estado por apoyar a los hermanos que defienden sus bosques en la selva. Nos sentimos abandonados, en riesgo, no tenemos ninguna garantía, por eso muchos de nuestros hermanos fueron asesinados. Lamentablemente en el país el Estado no protege a los defensores ambientales”, dijo Merma quien participó del plantón en los exteriores del Congreso.


Por su parte, Liliana Carhuaz, defensora de derechos humanos de La Oroya (Junín), recomendó a las empresas y al Gobierno, respetar el medio ambiente, el derecho a la salud de las personas y respetar los derechos laborales, esto con el fin de que no se repita lo sucedido en su ciudad natal donde la mayoría de la población fue contaminada por plomo debido a las actividades del complejo metalúrgico Doe Run.

“Hemos defendido los derechos de la población, pero hemos sido hostilizados por los dueños del complejo metalúrgico por más de dos décadas por reclamar el derecho a un medio ambiente sano”, añadió.

A partir del 2020 se han contabilizado 104 ataques o amenazas a defensores ambientales, que incluyeron destrucción de bienes privados, difamación, amenazas a la seguridad personal y agresiones físicas, psicológicas o sexuales.


Sigue la campaña nacional de Defensoras y Defensores de la tierra el agua y la vida https://www.instagram.com/defensorasydefensoresdelperu/

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Criminalización de la protesta, Ecuador

El caso Bosco Wisuma, el profesor asesinado en una protesta contra Rafael Correa quien luego lo reutilizó como propaganda propia

El activista indígena murió en una de las protestas contra la política extractiva del correismo. Su nombre se enarboló luego como emblema en el discurso gubernamental para desviar la atención de las investigaciones sobre su homicidio
Yalilé Loaiza 16/10/2022
La muerte de Bosco Wisuma conmocionó al movimiento indígena, que sostiene que el fallecimiento del activista se dio por la represión policial durante las protestas del 2009.
La muerte de Bosco Wisuma conmocionó al movimiento indígena, que sostiene que el fallecimiento del activista se dio por la represión policial durante las protestas del 2009.
El profesor indígena bilingüe del pueblo shuar, Bosco Wisuma, murió hace 13 años en una protesta en contra de la política extractiva del gobierno de Rafael Correa. Wisuma, que también era activista en contra de la minería, recibió el disparo de un perdigón. Aunque su muerte no ha sido aclarada por completo, Wisuma se convirtió en un nombre recurrente en el gobierno de Correa y uno de los sentenciados por su asesinato ni siquiera estaba en el lugar donde Wisuma murió.

Desde el 27 de septiembre de 2009, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) convocó a sus bases para manifestarse en contra de la Ley de Minería, aprobada por el gobierno, y la Ley de Aguas que el Ejecutivo había propuesto a la Legislatura.

La ley de minas de Rafael Correa fue un polémico cuerpo legal que permitió el ingreso de la minería a gran escala y aumentó el control estatal en el sector. Desde que se conoció sobre el proyecto, el sector indígena reclamó que la ley beneficiaría a las grandes compañías, perjudicando las actividades artesanales y provocaría mayores niveles de contaminación.

En cambio, la ley de Aguas pretendía nombrar una Autoridad Única del Agua (AUA), designada por el presidente para decidir sobre las políticas hídricas públicas. La Conaie manifestó que esa normativa privatizaría el agua, además pedía que la autoridad única del agua sea un consejo donde participen indígenas y sectores sociales y no una persona.

Aunque la protesta indígena fue de escala nacional. El levantamiento con mayor fuerza sucedió en Macas, en la provincia amazónica de Morona Santiago, a 380 kilómetros de Quito. De acuerdo con un artículo de Luis Ángel Saavedra publicado por la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), “los shuar enfrentaron fuertes operativos de represión implementados por la policía nacional”.

En ese contexto, y tres días después del inicio de las manifestaciones, el 30 de septiembre de 2009, Bosco Wisuma que estaba en el puente sobre el Río Upano, en Macas, murió de un disparo. En esa jornada, según informó una comisión legislativa que se creó en el gobierno de Correa para investigar los hechos, hubo alrededor de 40 policías heridos por perdigones.

Ese 30 de septiembre, en el puente con Wisuma estaban 16 manifestantes shuar, pertenecientes al pueblo indígena amazónico del mismo nombre y que es el más numeroso de la selva ecuatoriana.

La muerte de Wisuma conmocionó e indignó al movimiento indígena, principalmente al pueblo shuar, y las protestas se radicalizaron, hasta que el 5 de octubre, luego de un diálogo con el gobierno se lograron acuerdos, entre ellos que se cree una comisión legislativa que investigue la muerte del activista shuar. Esto mientras la Fiscalía General del Estado realizaba sus propias investigaciones.

Las investigaciones revelaron el caos y los claroscuros alrededor de la muerte de Wisuma.

Una versión oficial sin piso

La Fiscalía señaló a Fidel Kaniras como autor del disparo que mató a Wisuma. Pero esta versión no tenía el suficiente sustento. Los dos testigos shuar que la entidad utilizó para argumentar su hipótesis, pues decían que vieron a Kaniras dispararle a Wisuma, presentaron versiones contradictorias. Por ejemplo, no pudieron relatar en qué lugar estaban cuando vieron a Kaniras. Los testigos shuar fueron los hermanos Alberto y Freddy Anwasha, quienes fueron testigos protegidos, pero luego el gobierno los abandonó, según Saavedra: “ahora no están en su comunidad y nadie sabe a dónde han ido”.

Kaniras no pudo haberle disparado a Wisuma porque las pruebas de balística demostraron que la distancia que lo separaba de Wisuma hubiera provocado que el profesor y activista recibiera al menos 25 perdigones y no 1.

Los perdigones son proyectiles metálicos, generalmente de plomo, que están contenidos en cartuchos de escopetas. Cuando se los dispara, estos se dispersan y pueden realizar varios impactos en un solo tiro.

Dos expertos intervinieron en el caso: la forense francesa Tania Delabarde y el perito argentino Roberto Meza Niella, que ha investigado otras muertes extrañas en Ecuador, como el caso del general Jorge Gabela o el homicidio del oficial César Coronel Olivo.

Meza Niella confirmó que la muerte de Wisuma fue por el impacto de un perdigón. Mientras Delabarde determinó la trayectoria interna del perdigón, sin embargo no pudo señalar de dónde provino el proyectil. La experta francesa sugirió que se examine el perdigón que se había encontrado, porque sus características diferían de los perdigones artesanales que, según el gobierno, tenían los manifestantes shuar.


Folleto del Ministerio de Justicia sobre la muerte de Wisuma. Las autoridades correístas trataron de responsabilizar a los manifestantes shuar de haber matado al activista.
El gobierno de Rafael Correa descartó que la muerte de Wisuma haya sido causada por la Policía Nacional, pues aseguraron que la institución no utiliza ese tipo de armas. Sin embargo, los indígenas aún mantienen que Wisuma fue víctima de la represión policial.

Las autoridades correístas buscaron acusar a los manifestantes shuar de la muerte de Wisuma y aseguraban que el perdigón que mató al activista era similar a los que hirieron a los miembros de la Fuerza Pública. Sin embargo, las pericias de la propia Fiscalía indicaron que “no es posible determinar la posición del disparador, el que podría haber estado en un radio mínimo de 50 metros”, según recoge Saavedra en su artículo en Inredh. En ese radio, indica el articulista, “estaban shuar y policías y hubo heridos en los dos bandos y con la misma clase de perdigones”.

“Me parece absurdo que se esté afirmando algo no contrastable. Nosotros hemos sostenido y sostendremos que este es un crimen de Estado y no vamos a compartir absolutamente nada. No es posible que estando al otro lado, de frente, se diga que fueron perdigones salidos de los propios manifestantes que mataron al compañero. Me parece algo absurdo realmente”, dijo el entonces prefecto de Morona Santiago y miembro de la Federación Shuar, Marcelino Chumpi a los medios, según los archivos de El Comercio.

Que las autoridades nieguen que la Fuerza Pública utilice perdigones para reprimir a los manifestantes no es nuevo. Recientemente, en junio de 2022, durante las protestas indígenas en contra del gobierno de Guillermo Lasso, uno de los fallecidos, Henry Quezada, murió por el impacto de 99 perdigones en su cuerpo. El entonces ministro del Interior, Patricio Carrillo, dijo que la Policía Nacional no utilizó ese tipo de armamento y trató de culpabilizar a otros manifestantes. Sin embargo, un reportaje periodístico de Karol Noroña, especializada en seguridad, refutó la versión oficial sobre la muerte de Quezada.

Luego de la muerte de Wisuma, el presidente Rafael Correa se comprometió a investigar y esclarecer el caso e incluso nombró a una escuela en honor al activista. Correa utilizó a Wisuma como elemento discursivo para desviar la atención de las acusaciones del movimiento indígena sobre la represión.


José Acacho fue sentenciado en relación al crimen de Wisuma, pese a que no estaba en el lugar de la muerte del activista. Acacho luego fue asambleísta.
Incluso la justicia de aquel entonces sentenció como responsable del crimen a José “Pepe” Acacho, un líder shuar sin que siquiera haya estado en el lugar de los hechos. Acacho también era presidente de la Federación de Indígenas Shuar del Ecuador y director de radio Arutam. Según el gobierno, los mensajes radiales emitidos desde ese medio comunitario promovieron la violencia en las manifestaciones indígenas. A Acacho se lo procesó por terrorismo y sabotaje, según recoge el especial Sobrevivientes, de Plan V.

Así como Acacho, durante el correísmo, hubo otras voces críticas acusadas de terrorismo y sabotaje, como el caso de Francisco Endara Daza, que participó en las manifestaciones del 30 de septiembre de 2010 en contra de Rafael Correa. Justo un año después de la muerte de Wisuma. A Endara Daza lo condenaron por aplaudir.

Acacho, que fue detenido en septiembre de 2018, recibió un indulto presidencial de Lenín Moreno, que también fue vicepresidente de Correa y es acusado de traidor por el partido correista.

La política extractiva de Correa

Apenas dos años de su llegada al poder, Rafael Correa demostró con sus políticas públicas que se distanciaba de las promesas realizadas a los movimientos de izquierda que lo apoyaron para que gobernara desde Carondelet.

Las políticas que implementó para favorecer a proyectos extractivos –como la minería a gran escala– mostraron que Correa se distanciaba de los principios plasmados en la Constitución del 2008 que él impulsó y que aún sigue vigente.

En ese momento, el gobierno inició con la explotación de las minas al sur de la Amazonía ecuatoriana. En esta zona viven los pueblos indígenas shuar y saraguros, quienes se oponen a la minería a gran escala y que fueron reprimidos varias veces durante la administración de Correa.


Durante las protestas del 2015 en contra del gobierno de Rafael Correa, los miembros de la comunidad indígena Saraguro fueron reprimidos por la fuerza pública. (Foto: Conaie).
En agosto de 2015, hubo varias jornadas de protesta en contra del gobierno de Rafael Correa. Los manifestantes, incluyendo al movimiento indígena, mostraron su descontento con las políticas gubernamentales relacionadas al medioambiente y los intentos de Correa de permitir la reelección presidencial indefinida. La organización internacional Human Rights Watch alertó que los “miembros de las fuerzas de seguridad ecuatorianas utilizaron fuerza excesiva para dispersar a manifestantes durante protestas contra el gobierno en agosto de 2015″.

Uno de los casos más emblemáticos de esas protestas del 2015 fue la represión a los indígenas saraguros, quienes se manifestaban pacíficamente. Según Inredh, “por estos hechos 31 personas fueron procesadas, de ellas 2 fueron sobreseídas antes de iniciar el proceso. De las 29 personas, actualmente 12 fueron llamados a juicio y 2 sentenciados a 4 años de prisión por el presunto delito de paralización de servicio público”.

De acuerdo con Plan V, desde finales del 2013, cuando Correa aún estaba en el poder, varios integrantes de las comunidades shuar y saraguro aparecieron asesinados con signos de tortura, “pero el Gobierno por todos los medios trató de silenciar estos casos visibilizados por los dirigentes de las comunidades y estableciendo que eran producto de rivalidades internas”.

De la represión a la propaganda

La propaganda gubernamental de Rafael Correa era un despliegue impresionante que permitió al gobierno llegar con su mensaje a su militancia que incluso ahora defiende al expresidente, prófugo de la justicia ecuatoriana que está asilado en Bélgica. La muerte de Wisuma fue parte del aparataje propagandístico del correísmo, así como los caídos durante la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010, conocida como 30S.


El correismo nombró una escuela en nombre del activista y profesor Bosco Wisuma, que murió protestando en contra de las políticas de Rafael Correa.
En su artículo sobre la muerte del profesor y activista shuar, Saavedra señala que “Bosco Wisuma murió defendiendo los derechos de su pueblo pero, cosas de la política, su memoria terminó siendo una iconografía del gobierno al cual rechazó”.

En octubre de 2019, durante las protestas indígenas que duraron 11 días, la Conaie increpó al expresidente Rafael Correa por querer ganar atención política a costa de las manifestaciones y publicaron en su cuenta oficial de Facebook: “¡Miserable! Rafael Correa. Rechazamos el oportunismo descarado, el correísmo nos criminalizó y asesinó a compañeros durante 10 años, hoy pretende aprovecharse de nuestra plataforma de lucha. No olvidamos a José Tendetza, Bosco Wisuma, Fredy Taish, asesinados por su aparato estatal Esta es la lucha del pueblo ecuatoriano, ni con Moreno, ni con Correa, ni con Lasso, ni con Nebot”.

Entre 2009 y 2014, cinco activistas contra la minería, incluido Wisuma, murieron en circunstancias extrañas y no esclarecidas. Estas muertes son parte de los más de 30 asesinatos sucedidos durante el correísmo, en los que los familiares de las víctimas reclaman una responsabilidad gubernamental.
https://www.infobae.com/america/america-latina/2022/10/16/el-caso-bosco-wisuma-el-profesor-asesinado-en-una-protesta-contra-rafael-correa-quien-luego-lo-reutilizo-como-propaganda-propia/

Agua y Minería, Bolivia

Las compuertas de la represa Tacagua se abren

este lunes para nutrir de agua a más 7000 hectáreas de siembra de alfa alfa, cebada y avena que son nutrientes para los ganados ovino y vacunos de más 2.500 familias que se dedican a la producción lechera de la zona.
Colectivo Casa
La actividad es el inicio de la Asociación de Usuarios del Sistema Nacional de Riegos N° 2 Tacagua para la gestión ante la Asamblea Legislativa Departamental de Oruro para la promulgación de la Ley de Declaratoria de Patrimonio Departamental a represa ubicada en el municipio de Challapata distante a 121 kilómetros al sur de la ciudad de Oruro.

La declaratoria tiene su importancia “por su valor hídrico y símbolo del desarrollo agroproductivo lechero del municipio de Challapata, provincia Abaroa del departamento de Oruro del Estado Plurinacional de Bolivia, al ser la segunda represa más importante de nuestro país, protegiéndose y tutelando el agua, la producción y la alimentación, desde la jurisdicción territorial del Municipio de Challapata”, sostuvieron los dirigentes de Tacagua.

La declaratoria obedece ante cualquier intención de autorizar la explotación minera en los cerros que circundan la represa con capacidad de almacenar 45 millones de metros cúbicos de agua al año.

Tacagua empezó su funcionamiento en el año 1961, en diferentes puntos se puede apreciar los paisajes de colores azul, verde y café del cielo, agua, sembradíos y cerros que circundan la zona.

Challapata es la capital agroganadera del Departamento de Oruro gracias a Tacagua. Es un punto de parada por los buses de transporte interdepartamental donde visitantes nacionales y extranjeros, adquieren los ricos quesos, tostado de haba, el yogurt y la leche para ser saboreados en sus hogares.

concesiones contiguas, las que abarcan aproximadamente una superficie de 78 kilómetros cuadrados. Los pedidos de explotación van desde minerales complejos (plata, plomo, zinc), hasta de antimonio.

A finales de 2019, la empresa minera El Buen Samaritano junto a la Autoridad de Jurisdiccional Administrativa Minera (Ajam) convoca a una consulta previa para septiembre a las comunidades de Acallapu y Tolapajru, que serían directamente afectadas. Los representantes dan a conocer su rechazo a la actividad minera.

LA MINERÍA CONSUME EXCESIVA AGUA

La operación minera demanda grandes cantidades de agua, además que su tratamiento y expulsión, pone en riesgo la pureza de las aguas de la represa de Tacagua, como también las aguas subterráneas.

Frente a la contaminación minera heredad por la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), en otras regiones del departamento, además de otros países, los regantes de Challapata se oponen al ingreso de la minería, puesto que puede ocasionar una migración y degradación de suelos, siendo el beneficio económico efímero y el daño ambiental de largo plazo, además de perderse hectáreas aptas para el cultivo.

La declaratoria departamental de Tacagua como patrimonio orureño motiva a los habitantes de Oruro a evitar la contaminación de la zona, que ya se encuentra afectada por los cambios climáticos, en los ciclos de lluvias, y el ingreso de la minería puede ser fatal para su futuro como región agroganadera.

Criminalización de la protesta, Perú

Después de más de7 años de proceso judicial

02/09/2022
Condenan injustamente por delito de disturbios a defensora de
derechos humanos que en defensa de la tierra y el ambiente se opone al
proyecto minero “Tía María”
Al mismo tiempo, en el mismo proceso absuelven a otras 10 personas defensoras
El día de hoy, el Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Arequipa procedió al adelanto de lectura de
sentencia por la cual condena, por delito de disturbios y lesiones leves, a una de las agricultoras
defensoras del Valle del Tambo.

Igualmente, absuelve a otras 10 personas agricultoras defensoras de mismo valle por los delitos de
tortura, disturbios y lesiones leves en el proceso judicial contenido en el Expediente No. 4116- 2016.
Como se recordará entre el 23 de marzo y 24 de mayo de 2015 los agricultores del Valle del Tambo,
en el ejercicio legítimo de su derecho constitucional a la protesta, iniciaron una serie de
manifestaciones públicas en contra de la decision estatal de autorizar la ejecución del Proyecto
Minero denominado Tía María, al considerar que iba afectar el medio ambiente y las tierras
agrícolas; así como, la calidad y cantidad del agua en el referido Valle del Tambo, poniendo en riesgo
su derecho fundamental a vivir en un medio ambiente sano y equilibrado.

Asimismo, protestaban en forma pública porque el estado peruano pretendía desconocer la
Consulta Vecinal, realizada el 27 de setiembre de 2009, en la que el 97% de la población del Valle
del Tambo le dijo no al Proyecto minero y si a la agricultura.
Producto de esas legítimas protestas, la policía desarrolló una represion indiscriminada contra los
agricultores del Valle del Tambo que protestaban en esos meses y, al mismo tiempo, el gobierno y
la empresa Souther Peru denunciaron falsamente la comisión de diversos delitos a dichos
agricultores que no hacían otra cosa que ejercer, de manera legítima, su derecho fundamental a la
protesta social.

Este proceso judicial se volvió emblemático por la firme decision de los agriculores del Valle del
Tambo de hacer respetar la Segunda Gran Consulta Vecinal (27 de setiembre de 2009) en el Perú y
una de las primeras en Latinoamérica en la que la población, en forma abrumadora se opuso al
desarrollo del Proyecto minero y; porque, a pesar de ello, el gobierno y la empresa insistían en
desarrollar el Proyecto Minero Tía María.

En este proceso judicial, el Ministerio Público acusó a las agricultoras y agricultores de los delitos de
tortura, disturbios y lesiones leves. Con relación a ello, el antes citado Juzgado Unipersonal, si bien
decidió absolver a Elida Maritza Ticona Hinojosa de delito de tortura, sin embargo, con un
razonamiento absolutamente equivocado decidió condenarla por los delitos de disturbios y lesiones
leves.

Finalmente, señaló que no se había acreditado la comisión de los delitos de tortura, disturbios y
lesiones leves por parte de otras 10 personas agricultorasde, por lo que decidió absolverlos.
En relación a ello, en este proceso judicial, la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz –
FEDEPAZ (organismo no gubernamental de defensa y promoción de los derechos humanos en Perú),
contando con el fundamental apoyo institucional de RED MUQUI, asumió la defensa legal de 2 de
las personas defensoras de derechos humanos procesadas que fueron absueltas de toda
responsabilidad penal, si bien expresa su satisfacción con este extremo de la sentencia, al mismo
tiempo expresa su indignación por la que considera una injusta sentencia en la parte que condena
a la defensora Elida Maritza Ticona Hinojosa, con la convicción de que deberá ser absuelta por la
segunda instancia.

Expresa igualmente, que este largo proceso de más de 7 años evidencia que las defensoras y los
defensores fueron acusados falsamente de la comisión de delitos graves y que ha puesto, también,
en evidencia la condenable estrategia estatal y empresarial de criminalizar falsamente a todos
aquellos que, en defensa de sus derechos, se oponen a las arbitrarias decisiones gubernamentales
y empresariales, con el propósito de amedrentarlos y evitar que sigan protestando.

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Agua y Minería, Perú

CAMPESINOS DEL SUR ANDINO DEMANDAN PROTECCIÓN DE CABECERAS DE CUENCA

Imagen: Red Muqui 07/07/2022
El miércoles 06 de julio, se desarrolló el Foro público “Miradas y perspectivas de cabeceras de cuenca, donde nace la vida” con la participación de especialistas y dirigentes de Apurímac, Puno y Cusco.

El evento, que se desarrolló en la Casa campesina del Centro Bartolomé de las Casas en la ciudad del Cusco, buscó articular saberes de especialistas y de dirigentes campesinos de las regiones del sur andino, que busquen alternativas para la preservación del agua frente a retos como el cambio climático.

El evento fue organizado por la Red Muqui, CooperAcción, Cedep Ayllu, Centro Bartolomé de Las Casas, APRODEH, Derechos humanos sin fronteras, Arariwa, IDECA, Isaías, Cadep.

La primera exposición estuvo a cargo del biólogo Wilfredo Chávez, responsable de la unidad de estudio del Instituto de manejo de agua y medio ambiente- IMA, quien señaló la importancia de la Ley de recursos hídricos y la Ley 30640 que destaca importancia de cabeceras de cuenca. En ese sentido dijo que es un concepto difícil de definir, y sobre todo de establecer hasta dónde son las cabeceras de cuenca en los territorios. Asimismo, que no hay una metodología clara para establecerlo.

“La norma no es clara sobre los instrumentos para garantizar la conservación de las cabeceras de cuenca. Los límites de las cabeceras de cuenca son difusos, el agua no entiende de límites. El agua puede discurrir en una cuenca de manera subterránea. No todas las cuencas tienen las mismas características, tienen diferentes rocas”, puntualizó Chávez.

Por su parte Ana Leyva, de CooperAcción, recordó que la identificación y delimitación de las cabeceras de cuenca le corresponde a la Autoridad Nacional del Agua del Perú.

“¿Quiénes van a hacer la zonificación de las cabeceras? Las empresas en sus Estudios de Impacto Ambiental. Esto es grave. Tenemos que actuar ante el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego del Perú que lo aprobó», señaló Leyva.

Asimismo, Henry Córdova del MOCICC recordó que los gremios empresariales como la SNMPE y la SNI reaccionaron en contra de las cabeceras de cuenca, pues señalaron que esa concepción atentaría contra la inversión privada. En esa línea recordó que cuando uno va a Cusco, Cajamarca, Piura, ve que hay un permanente conflicto con las poblaciones por la protección de las cabeceras de cuenca, por lo que las poblaciones son perseguidas. Por eso hay que exigir al Estado que se defina técnicamente las cabeceras.


Imagen: Red Muqui

Por su lado el Ingeniero Edwin Mancilla, del Concejo regional del cambio climático, dijo que es muy importante contar con las áreas de conservación, que van a significar que se podrá cuidar esas zonas. El agua necesita un cuidado especial, sobre todo frente al cambio climático como gran amenaza.

«Recién en adelante se va a tomar en cuenta la zonificación de las cabeceras de cuenca de acuerdo a los criterios que está señalando la Autoridad Nacional del Agua del Perú, pero las concesiones mineras que se dieron y están en cabeceras, ¿no se va a hacer nada?», señaló Mancilla.

Por otro lado, también intervinieron diversos líderes campesinos del sur andino, haciendo comentarios y contando sus experiencias de luchas por la preservación de las cabeceras de cuenca.

«Hemos visto quemas en los cerros de Cusco y el gobierno regional no tiene capacidad para apagar incendios. Cuando hemos sido dirigentes hemos apagado incendios con el pueblo. Como Federación Departamental Campesina del Cusco hacemos la siembra y cosecha del agua para su uso racional, pero ¿el Estado?», sostuvo un dirigente de la Federación Departamental Campesina del Cusco.

Un dirigente campesino de Chamaca, Chumbivilcas, señaló que «nosotros en las comunidades donde vivimos cerca a las cabeceras de cuenca, no sabemos lo que hace el Estado con nuestros territorios. ¿Cómo quieren codifican las cabeceras de cuenca? Defendemos el territorio y el agua para nuestro presente y futuro».

En un segundo momento de las exposiciones, intervinieron especialistas como Wallter Choquevilca, docente de la Universidad Tecnológica de los andes, quien destacó que la importancia de entender las cuencas como ecosistemas, un sistema integral y delicada convivencia donde todos los seres vivos estamos en interrelación. Puso de ejemplo que no puede haber actividades intensivas de ganadería o agricultura en la parte alta de la cuenca, pues afectarán a la parte baja de la misma.

Por su parte Marcela Machaca, de la asociación Bartolomé Ariypalla de Ayacucho, señaló que la cuenca no puede ser vista desde una concepción solo utilitaria. También señaló que el cambio climático está impactando con la reducción de glaciares y a las cabeceras de cuenca. Por eso es clave rescatar los conceptos quechuas del buen vivir y la convivencia con la tierra, para no sobre explotar los bienes de la naturaleza.


Imagen: Red Muqui

Posteriormente el foro tuvo un momento participativo. Las y los participantes realizaron grupos de trabajo, donde intercambiaron experiencias y saberes. Finalmente, el foro concluyó con exposiciones y reflexiones de los asistentes sobre el rol que cumplen las cabeceras de cuenca en las regiones y qué se debe de hacer para la protección y preservación de las mismas, con un enfoque del buen vivir y con demandas dirigidas al gobierno de Pedro Castillo para que se norme y asuma políticas públicas concretas para la preservación de las cuencas, como el tema de una ley de ordenamiento territorial. Se formó, asimismo, una comisión especial entre los asistentes, para redactar un memorial que será dirigido al gobierno central y autoridades regionales.
Puede ver la transmisión del evento en este enlace: https://bit.ly/3aigSQG

www.cooperaccion.org.pe
Jr. Río de Janeiro 373, Jesús María, LIMA 11 – PERÚ. Teléfonos: (511) 4612223 / 4613864 cooperaccion@cooperaccion.org.pe

Agua y Minería, Bolivia, Criminalización de la protesta

En Oruro, mineros atacan y queman carpas de comunarios que protestaban por contaminación

ESTABAN EN VIGILIA
El ataque y cómo quedó una carpa. Foto: comunarios del Ayllu Acre Antequera.
UNITAS 09/06/2022
Luego de tres semanas de vigilia, trabajadores de la empresa minera Illapa atacaron con dinamita la noche del martes a los comunarios del Ayllu Acre Antequera del departamento de Oruro, que habían instalado dos puntos de vigilia en contra de la desertificación y la contaminación que esta empresa hacía en tierras de la comunidad. Hay una comunaria herida, además de carpas y enseres de los pobladores que fueron quemados.

El pasado 15 de mayo, comunarios del Ayllu Acre Antequera del municipio de Antequera de Oruro habían instalado estas dos vigilias en contra de la instalación de tuberías que atraviesan por la comunidad y que sirven para expulsar la sobreexplotación de agua que esta minera está realizando, según denuncia del dirigente Hernán Roque, miembro del consejo de Justicia de este ayllu.

Según Roque, la noche del martes un grupo de trabajadores mineros llegó a uno de los dos puntos de vigilia que los comunarios habían instalado y con dinamitas expulsaron a la totalidad de ellos. “Han venido a desbloquear con dinamitas, nos han arrinconado, sobre todo eran mujeres y personas mayores (en la vigilia). Han quemado nuestras carpas donde dormíamos en la noche”, denunció el dirigente en entrevista con el Observatorio de Defensoras y Defensores de Derechos de UNITAS.

Indicó que luego de retirar a los comunarios de la vigilia, procedieron a quemar sus carpas y enseres, además de denigrar a las mujeres que estaban en protesta. Una de las comunarias fue herida. “Han golpeado a una hermana que tiene al parecer las costillas rotas”, precisó y mencionó que fueron al municipio de Huanuni y presentaron una denuncia contra la empresa minera por estos abusos, además de la portación de dinamita.


De acuerdo con Roque, el problema con la empresa Illapa, que es filial de la empresa transnacional Glencore, data de 2018, cuando descubrieron que la minera extraía más agua de lo que su licencia ambiental le permitía, de 140 litros por segundo a 400 litros por segundo, según estimaciones de los propios comunarios.

Es justamente a causa de ese hecho que se han presentado tres problemas en la comunidad: el primero es la desertificación de las tierras, hay una falta de agua para la producción en la comunidad; el segundo tiene que ver con la contaminación que esta situación está provocando; y el tercer conflicto son las inundaciones en la mina que, frente al alto uso del líquido, obliga a la empresa a instalar tuberías que están atravesando por el territorio de la comunidad.

Roque indicó que la Gobernación de Oruro se comprometió a enviar una comisión de la Secretaría de Medioambiente para verificar la situación que está atravesando la comunidad, no obstante, hasta la fecha, no se ha presentado. La vigilia fue levantada debido a este ataque.
https://erbol.com.bo/seguridad/en-oruro-mineros-atacan-y-queman-carpas-de-comunarios-que-protestaban-por-contaminaci%C3%B3n