Campesinos, activistas y grupos indígenas sugieren suspender las licencias hídricas y mineras antes de que se deterioren los recursos naturales. Panamá tiene cerca de 75 mil 517 kilómetros cuadrados de extensión, y en 30 mil kilómetros cuadrados del territorio nacional hay concesiones mineras en trámite u operación.
El agua, la tierra y la vida silvestre de Panamá se agotan y deterioran debido a la contaminación, concesiones y uso irracional de los recursos, afirman expertos en el medio ambiente.
Lo que es peor, dicen, es que la amenaza no se detiene. Y es que hasta mayo de 2016 había en el Ministerio de Comercio e Industrias 389 solicitudes de empresas para explorar y explotar minerales metálicos y no metálicos. Una cifra que se suma a las 168 concesiones mineras otorgadas en décadas pasadas.