La extracción de recursos naturales, las obras de infraestructura y el turismo ponen en riesgo a las comunidades indígenas que viven aisladas en las zonas más remotas de América del Sur, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El reporte indica que la mayoría de las incursiones en los territorios indígenas se deben a la extracción de recursos naturales, por lo cual la minería representa la mayor amenaza al pleno goce de los derechos humanos de esos pueblos.
En el caso de Venezuela, la CIDH señala que se conocen actividades de minería ilegal y enfrentamientos violentos entre trabajadores mineros y miembros de pueblos indígenas en varios lugares de los estados Amazonas y Bolívar.