Perú

Huancavelica: rescatan a dos mineros de Doe Run que quedaron atrapados tras desborde de relave

La madrugada de este lunes 23 de diciembre rescataron a dos de los tres mineros que quedaron atrapados en la mina Cobriza de Doe Run, en Huancavelica. Ellos desaparecieron tras el desborde de un depósito de relaves el pasado sábado 21.

Los trabajadores que están a salvo son el operador de maquinaria Jaime Huamán Huamaní y el comunero del poblado de Pumamarca, Ismael Taype Javier. El secretario general del Sindicato de Trabajadores Mineros de Cobriza, Elvis Yupanqui Camarena, informó que es poco probable que encuentren con vida al ingeniero de seguridad David Estrada Carhuallanqui.

«Posiblemente él se encuentra atrapado en una camioneta que también fue sepultada por el relave. No se han reportado señales de vida”, contó.

Después de ser salvados por la Cuadrilla de Rescate integrado por los trabajadores de la minera Doe Run, Huamán y Taype fueron trasladados a un centro médico de Cobriza para que los estabilicen. Se recuperarán en un nosocomio de Huancayo.

Las sanciones que se impondrán a la minera se determinarán en una reunión con el Ministerio de Energía y Minas a la que acudirá Yupanqui y la firma Carrizales, empresa liquidadora de la mina.

“Es preocupante toda esta situación, existe una posibilidad de parar las operaciones de la mina, somos más de 600 trabajadores y todos los pueblos aledaños que viven de la minería”, opinó.

Yanet Meza Aguirre, alcaldes de San Pedro de Coris, distrito donde ocurrió el accidente, anunció que cerraron las vías desde el poblado de Chonta – Oxapata (carretera Huancayo – Ayacucho) y los ingresos a Expansión – Cobriza.

“Queremos la liberación del fideicomiso para reactivar las operaciones de la Unidad Minera Cobriza, debido a la insolvencia económica que causa todos los accidentes durante este año”, señaló.

 

Fuente:https://larepublica.pe/sociedad/2019/12/23/huancavelica-rescatan-a-dos-mineros-de-doe-run-que-quedaron-atrapados-tras-desborde-de-relave/?fbclid=IwAR1BGdtk-6UqMDAMKbIVJbMTf-dyh8o_E7JnrlxnXHLCEqp3ejPUT7S3Axo

Perú

Más de 10 millones de peruanos podrían quedarse sin agua por la construcción de una mina

Más de diez millones de peruanos desconocen que corren el riesgo de quedarse sin agua por una mina en la altura de los Andes que puede contaminar la principal fuente de abastecimiento de agua para Lima y Callao, advirtieron organizaciones que buscan detener el proyecto minero.

La mina Ariana, de cobre y zinc, tiene previsto operar en el entorno de la laguna de Marcapomacocha, cuya agua es trasvasada por un túnel que cruza la cordillera de los Andes para suplir las necesidades hídricas de Lima, la capital peruana. Se trata de la segunda ciudad más grande del mundo después de El Cairo asentada en medio de un desierto.

Por ello las organizaciones CooperAcción y el Instituto de Defensa Legal (IDL), que ya han denunciado este tema en ocasiones anteriores, presentaron un recurso de amparo para detener el proyecto hasta que existan las suficientes garantías de que no hay riesgo de que la actividad minera contamine el agua de la que depende una tercera parte de la población total de Perú.

“El caso ya está para sentencia. Ojalá que el Poder Judicial pueda tomar conciencia de este problema y podamos tener una sentencia para fines de este año o en la primera semana de enero”, indicó a Efe la abogada del IDL Maritza Quispe.
Las lagunas están ubicadas a más de 4.500 metros de altura.

Según la letrada, el proyecto minero Ariana amenaza tres aspectos fundamentales de la Constitución peruana, que son el derecho al agua, al medioambiente y a la salud, y así lo sustentaron ante el Sexto Juzgado Constitucional de Lima, encargado de emitir un fallo en este caso.
RESIDUOS MINEROS A 500 METROS DEL TÚNEL

Para la ex congresista Marisa Glave el riesgo de contaminación de las aguas que abastecen a Lima es evidente, porque la laguna de residuos de la mina se ubicará a menos de 500 metros del túnel transandino, cuya estructura no es impermeable para recoger también el agua que se filtra dentro de las montañas.

El túnel atraviesa la cordillera de los Andes (foto: CooperAcción)
También las operaciones de la mina pasarán muy cerca de dos lagunas que nutren de agua a Marcapomacocha y utilizarán el curso de un río contemplado en un futuro para conducir sus aguas para el trasvase hacia Lima, aseguró Glave a Efe.

Asimismo, la ex legisladora advirtió presuntas irregularidades en el estudio de impacto ambiental, pues aparentemente el Ministerio de Energía y Minas (Minem) no insistió en pedir a la empresa que haga estudios más detallados sobre la eventual filtración de aguas en la zona y dio luz verde para que la mina empiece a operar.

“El Minem ha cometido un error grave al aprobar así el estudio de impacto ambiental. Estamos de acuerdo con la exigencia del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) de hacer estudios internacionales complementarios”, añadió.

Meses atrás, el abogado Juan Carlos Ruiz recordó que la minera Southern Peaks, a cargo de la concesión minera Ariana, tiene malos antecedentes en la mina Quiruvilca, donde “dejó altos niveles de contaminación en las aguas”.
Lima ya pasó cuatro días consecutivos sin suministro de agua en 2017 cuando los constantes deslizamientos de tierra sobre el río Rímac por las intensas lluvias en la sierra andina impedían captar agua potable para la población, que hizo largas colas en depósitos para conseguir agua repartida en cisternas.

Lima, frente al Océano Pacífico, está construida sobre un desierto y no cuenta con muchas alternativas para el suministro de agua (Shutterstock)

DESCONOCIMIENTO GENERAL
Por su parte, el director de CooperAcción, José De Echave, indicó a Efe que gran parte de la preocupación que genera este proyecto se basa en que ha sido aprobado por todas las instancias del Estado con el desconocimiento de casi toda la población de la capital peruana.

“La población de Lima no está enterada de que en la cabecera de cuenca que abastece de agua a la ciudad se está ubicando un proyecto minero que, desde nuestro particular punto de vista, pone en riesgo ese abastecimiento. Es esencial que la gente esté informada”, sostuvo.

El también ex viceministro de Ambiente aseguró que la oposición a este proyecto no es una cuestión antiminera, ya que la cartera de proyectos de este tipo en Perú se acerca a los 60.000 millones de dólares y la inversión de Ariana es de solo 125 millones de dólares.
“Ariana es un excelente ejemplo de donde no debería haber actividad minera, precisamente en este tipo de ecosistemas que prestan servicios ambientales sumamente importantes”, concluyó.
Para la minera, no hay riesgo
En un artículo publicado este miércoles en el diario La República, el portavoz de Ariana, Luis Pariona, afirmó que el riesgo de contaminación de las aguas de Lima es inexistente y acusó a CooperAcción de desinformar para paralizar el proyecto y de dañar la causa ambiental en Perú.

“Es un riesgo que no existe, una falsedad que no han podido demostrar. Pero, al parecer, esto no les importa mucho, que sus objetivos de grupo están por encima de la veracidad, el prestigio y la legitimidad que una causa colectiva y derecho fundamental, como el acceso al agua potable, debe tener”, señaló Pariona.

Ariana, que se ubica entre las regiones de Lima y Junín, en el centro del país, tiene previsto contar con una planta para procesar un máximo de 2.000 toneladas métricas de cobre para comenzar a producir al año entre 45.000 y 50.000 toneladas de cobre y cerca de 30.000 toneladas de zinc.

 

Fuente:https://www.infobae.com/america/medio-ambiente/2019/12/12/mas-de-10-millones-de-peruanos-podrian-quedarse-sin-agua-por-la-construccion-de-una-mina/?fbclid=IwAR3wLm9c5e0YOM8mI6rF8bBgu9ZEEW3Uk2mZZKwN9orpE0gTKgOiYvKtSQ4

Perú

Mujeres, Minería y Salud Mental en Espinar

Derechos Humanos sin Fronteras ha publicado en el 2019 el libro ‘Mujeres, Minería y Salud Mental. Afectaciones psicoemocionales en las mujeres en comunidades del entorno minero Tintaya-Antapaccay en Espinar, Perú’, que es el producto de una investigación que inició en el 2017. En las siguientes lineas compartimos con ustedes el contexto social en la provincia cusqueña de Espinar,  principales hallazgos, metodología que se usó para la investigación y recomendaciones.

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Contexto

Es reconocido a nivel mundial que proyectos mineros de gran escala generan una afectación mayor y diferenciada en las mujeres que en los varones, por su condición de desventaja social. Esta situación es preocupante para las mujeres de la provincia de Espinar, quienes por más de 35 años, son afectadas por los cambios sociales, ambientales y económicos generados por la actividad extractiva.

Objetivos

Se realizó este estudio para identificar las afectaciones psicoemocionales que genera el actual proyecto minero Tintaya-Antapaccay en las mujeres, como consecuencia de los impactos que genera en el tejido social, la economía y en la salud fisiológica de los pobladores de comunidades aleñadas al proyecto y en la ciudad de Yauri. Específicamente, se evaluó la presencia de estados emotivos negativos como la depresión y ansiedad y sus principales causantes.

Metodología

Durante 2017 y 2018 se realizaron entrevistas semi-estructuradas y grupos focales con 56 participantes: mujeres directamente afectadas, representantes de organismos del Estado y miembros de organizaciones sociales en Espinar, y se aplicó test psicológicos a 40 mujeres de 8 comunidades del entorno del proyecto minero.

Resultados

Se identificaron las siguientes emociones y principales factores causantes, directamente relacionados a los impactos diferenciados que el proyecto minero genera en las mujeres:

· Preocupación por sobrevivir

· Miedo a padecer enfermedades

· Frustración por ingresos económicos restringidos

· Tristeza y soledad por la venta de terrenos

· Indignación por el no cumplimiento de acuerdos

· Angustia por omisión a la asistencia familiar

· Desconfianza de todos

· Menosprecio de la mujer por “dejar valores”

La aplicación de los tests y entrevistas psicologicas revelaron que 26 de las 40 mujeres tamizadas sufren de algun tipo de depresion clinica (por comunidad minimo un caso) y que de esta cifra, 16 mujeres presentan un nivel de depresion leve; 9 moderado y 1 grave.

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Principales Hallazgos

El enfoque en las afectaciones psicoemocionales identifico casos de depresión clínica en casi dos tercios de las mujeres tamizadas que junto con la expresión del conjunto de emociones negativas, relacionadas con la depresión y ansiedad clínica, por la mayoría de las mujeres entrevistas y que surgen y son directamente relacionadas por los impactos diferenciados del proyecto minero, revelan un estado frágil y preocupante en su salud mental.

Problemas a nivel personal, familiar y comunal, centrados en dificultades económicas, la soledad física e incertidumbre sobre el estado de su salud y supervivencia, más las consecuencias de los problemas sociales que se dieron en la zona durante el conflicto social de 2012, fueron factores y eventos más resaltados por mujeres diagnosticadas con depresión clínica.

La contaminación ambiental, la desolación y las consecuencias socioeconómicas negativas que el proyecto minero genera en la mujer, se vuelven factores agraviantes y causantes de estados de emotivos negativos.

El contexto de conflicto significa ruptura de lazos sociales, desintegración de espacios organizativos e incremento de enfrentamientos y situaciones sociales negativas, que altera el estado psicoemocional de las mujeres, lo cual es preocupante ya que esta situación también destruye el soporte emocional que ellas necesitan para manejar y sobrellevar las situaciones negativas.

La violencia continua que viven las mujeres es como una falla central, situando su salud mental en un estado de fragilidad. Junto con la suma de afectaciones diferenciadas que ellas viven por el proyecto minero, las mujeres son más vulnerables a desarrollar estados psicoemocionales negativos y trastornos psicológicos.

Recomendaciones

Soporte y atención psicológica: Mujeres viviendo en este contexto minero requieren de soporte emocional de profesionales y la creación de espacios no profesionales, para revertir el desarrollo de estados depresivos leves y moderados ya presentes, al igual que fortalecer su capacidad de manejar emociones negativas y traumas, limitando el desenlace de trastornos psicológicos. Esta atención y espacios para las mujeres deben de ser continuos, con enfoque de interculturalidad, de derechos y de género, ya que la salud mental y estados emotivos no se pueden remediar con una sola intervención.

Entidades del estado (a nivel local, regional y nacional), como garantes de derechos frente a los impactos diferenciados y en su responsabilidad de proveedor de servicios básicos como salud y

acceso a la justicia, deben tomar todas las medidas necesarias para atender y prevenir la afectación negativa en la salud mental de poblaciones impactadas por el proyecto minero, lo que abarca las dimensiones económica, social y ambiental, asegurando que el plan integral de salud incluya atención de salud integral –psicológica y física- especialmente para pobladores que viven en el entorno del proyecto minero, con enfoque especial en las mujeres que viven en asilamiento.

 

Fuente:https://derechosinfronteras.pe/5289-2/?fbclid=IwAR3Yn3kF2O2yfXj9GKXdGrtRepAK-F82VgncbxWQK_1t8hkvAj0kgDz7OFQ

Perú

Minería, modelo para armar

En noviembre, la Defensoría del Pueblo reportó 81 focos de convulsión social en territorios concesionados a mineras. Canadá es un país minero como el Perú y se configura como panacea de buenas prácticas comunales. ¿En verdad existe una receta para evitar los conflictos sociales?

Los protagonistas de los conflictos sociales provocados por la minería pueden haber cambiado pero el guion sigue siendo el mismo: comunidades indígenas que rechazan a las empresas que quieren explotar los minerales que hay bajo su territorio. Aquellas no confían, temen las mala prácticas de esta actividad extractiva -que da empleo a más de 250 mil trabajadores en el país, y que representa el 59% de nuestras exportaciones, según el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP)- contaminen sus lagunas, sus suelos y sus cuerpos, o que el canon minero (50% del impuesto a la renta que pagan las mineras) no llegue a beneficiarlos.

En su último Reporte de Conflictos Sociales (noviembre de 2019), la Defensoría del Pueblo registró 81 focos de protestas vinculados a la minería, sobre todo en Áncash, y en la macro región sur. En el primer semestre vimos cómo las poblaciones aledañas al Corredor Minero del Sur, en Cusco, bloquearon la carretera por el daño a la salud que ocasionaba el tránsito de camiones con desechos mineros. La pugna aún está latente, los enfrentamientos entre la policía y la población han dejado varios heridos.

Aunque este año primaron las noticias sobre los desencuentros entre el Ejecutivo y el Congreso, los conflictos mineros no han dejado de estar presentes en la coyuntura. “Así como somos uno de los principales países productores de cobre, oro, plata, plomo y zinc en el mundo, también somos los principales productores de conflictos mineros a nivel mundial”, advierte, en su último informe, el Observatorio de Conflictos Mineros de la oenegé CooperAcción.

¿Llegaremos a revertir este escenario? ¿Es posible una minería en la que primen las buenas prácticas? Miremos las experiencias del primer mundo.

Una minería ejemplar

Canadá es un país minero como Perú. Su enorme potencial geológico lo ubica en la lista de los diez países productores de minerales y metales del mundo. Explota uranio, níquel, aluminio, y cobalto, pero su éxito no radica solo en la exportación de materia prima. Alrededor de esta actividad extractiva se ha formado una industria consolidada. Algunas de sus mineras son transnacionales y tienen proyectos en varias partes del mundo. La minería es, por lo tanto, la fuente esencial del PBI del país, y la que da más trabajo a sus poblaciones indígenas.

Sí, al igual que en Perú, allá también hay pueblos originarios (representan el 4% de su población), y según afirma en un artículo la socióloga María Sol Delgado: “La actividad minera canadiense ha logrado compatibilizar el desarrollo económico con los derechos de la población […] se caracteriza por ser uno de los casos más conocidos de buenas prácticas en la actividad minera a nivel mundial” ¿Podríamos sacar lecciones de su experiencia?

El subdirector de CooperAcción, José De Echave, reconoce los pasos innovadores que ha dado Canadá: A) El concepto de licencia social (la aceptación de la población para que se inicie un proyecto minero) fue acuñado por sus líderes empresariales; B) Allá se implementaron los primeros acuerdos de impacto y beneficios entre las mineras y las poblaciones originarias, incluso, algunas tuvieron participación como accionistas en algunas empresa; C) Una reforma que generó espectativa fue la creación de la Defensoría del Pueblo Canadiense para la Empresa Responsable, que canalizaría las quejas contra las mineras canadienses dentro y fuera del país, sin embargo aún no termina de ser implementada.

“Idealizar el modelo canadiense sería un error -advierte el economista-, allá también persisten los desastres ambientales y los conflictos sociales. Lo que tienen a favor, con seguridad, es la existencia de instituciones más fuertes para enfrentar esos problemas en comparación al Perú”.

Para el profesor de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, Omar Narrea, el gran fuerte de Canadá es que las comunidades indígenas pueden negociar de igual a igual con las mineras en comparación a sus pares peruanos: “El Estado ha invertido en su educación y desde hace décadas los ha dotado de un nivel superior de información, negociación y empoderamiento. Hay que sacar una lección de esto, pues si el Estado invierte en infraestructura y desarrollo social habrá un mejor escenario para que el proyecto minero se desarrolle sin sobresaltos”.

Maldición y bendición

Para saber a ciencia cierta cómo se configura el modelo minero del país norteamericano, nos comunicamos con Kirsten Francescone, activista de MiningWatch Canada, una asociación sin fines de lucro que tiene 20 años monitoreando la actuación de las mineras. Enfática, dice que en Canadá no todo es color de rosa: “En 2014 la minera Imperial Metals protagonizó el peor desastre medioambiental de la historia canadiense. El dique de relaves de Mount Polley colapsó y más de 25 millones de metros cúbicos de desechos (equivalente a 10,000 piscinas olímpicas) fueron descargados en un lago en el que varios pueblos de la zona pescaban salmones. Hasta hoy no ha habido ninguna multa ni sanción”.

La también magister en Antropología y Economía Política menciona, además, que actualmente hay más de 10 mil minas abandonadas en su país que no tienen empresa ni dueño que se encargue de la remediación ambiental. ¿En realidad Canadá es la panacea de la buena minería?

En el Perú hay más de 90 mineras provenientes de ese país, y algunas se han visto envueltas en conflictos con las poblaciones de su zona de influencia. La relación entre la comunidad de Tacraca en Cusco y la minera Hudbay Minerals, propietaria del proyecto Constancia, por ejemplo, aún es tensa.Según, Francescone, esta se caracteriza por criminalizar la protesta. Su compañera, la reconocida defensora de derechos humanos, Jennifer Moore, fue detenida por la policía y deportada a su país, en 2017, por proyectar un documental sobre los excesos de la minera Hudbay en los territorios donde opera.

Otro caso es el de Bear Creek Mining que demandó al Estado Peruano cuando este anuló la concesión minera del proyecto Santa Ana por el gran rechazo que causó en la población. A la fecha, tenemos que pagarle millones de dólares a la empresa como indemnización. Como se ve, las mineras canadienses han cometido excesos tanto en su país de origen como en el exterior.

En medio de las críticas a las malas prácticas del sector minero, Carlos Diez Canseco, ex gerente general de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SMMPE), se presenta como una voz disidente. Tras la experiencia de Las Bambas, que terminó con un acuerdo entre el Estado, la minera y las comunidades indígenas, el economista cree que estas han desarrollado la capacidad para negociar. Además, cita al último reporte del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas: “De las cinco provincias con mejor índice de desarrollo en Perú, tres están vinculadas a la minería”.

¿Una maldición o una bendición? Parece que la minería representa las dos opciones. “Lo que debe haber es un Estado fuerte que regule, fiscalice y que ponga altos estándares sociales y ambientales a las mineras, no creo en su autorregulación”, finaliza José De Echave.

 

Fuente:https://larepublica.pe/domingo/2019/12/15/mineria-modelo-para-armar/?fbclid=IwAR15uX55hW7eRvjLy7ZTBuEeTRGA27vNlLjf2zO8i5qowjtwqKstp5MsSxA#.XftZMTGEuQI.facebook

Perú

Corredor minero de Las Bambas: entre la torpeza y la improvisación

En un hecho sin precedentes, el Gobierno de Vizcarra emitió una norma y esta fue modificada dos veces en un lapso de 48 horas. El 12 de diciembre publicó el Decreto de Urgencia 026-2019[1], que resolvió declarar de necesidad pública e interés nacional la ejecución de la obra de infraestructura denominada “Corredor Vial Apurímac-Cusco”, y que autorizaba al Ministerio de Transportes y Comunicaciones a expropiar “las áreas que resulten necesarias para tales fines”, dejando a este sector en libertad de precisar quiénes serían los afectados.

 

 

Como lo advirtió CooperAccion[2] el mismo día que se publicó esta norma, esta contenía graves vicios de inconstitucionalidad. Lo más resaltante era que el procedimiento de expropiación contenido en esta norma no cumplía con dos condiciones necesarias: 1) La reserva de ley (solo puede ser aprobada por el Congreso), y 2) Que sea determinable en cuanto al sujeto y el bien a expropiar.

 

Quizás por tales motivos, en horas de la tarde del mismo 12 de diciembre, el Gobierno publicó una Fe de Erratas de este primer Decreto. En esta se retiró el término “expropiación” del título y del objeto de la norma. Luego, dos días después, el 14 de diciembre, se publicó un segundo Decreto de Urgencia (027-2019) que modificaba varios contenidos del primero. En esta última norma se retira la palabra “expropiación” en todo el articulado. También se cambia la palabra “afectados” por “beneficiarios”. Tal vez el Gobierno consideró que el impacto de esta medida sobre las comunidades sería menor si se les nominaba como beneficiarios y no afectados (o perjudicados).

 

Sin embargo, los vicios de inconstitucionalidad persisten. Si bien se ha excluido el término “expropiación”, los procedimientos de adquisición de las propiedades en el corredor minero dejan abierta la posibilidad de cometer arbitrariedades e incurrir en prácticas confiscatorias por parte del Gobierno, afectando la propiedad y el territorio de las comunidades ubicadas a lo largo del corredor minero. Por ejemplo, el primer Decreto de Urgencia estableció que, en caso el “afectado” se negara a aceptar la compensación o entregar su propiedad, se procedía automáticamente a aplicar la expropiación y ejecución coactiva del bien. Sin embargo, en la última modificación se señala que en ese mismo supuesto “se aplicará la ley que corresponda”; es decir, no precisa de ninguna manera qué pasaría en esas circunstancias.

La “ley que corresponda” a la que se hace referencia, no puede ser otra que el Decreto Legislativo 1192[3], que regula el proceso de adquisición y expropiación de bienes inmuebles para la ejecución de obras de infraestructura. Esta norma señala explícitamente, que la expropiación solo puede ser aprobada por ley expresa del Congreso. Imaginemos entonces un escenario en el cual un comunero de Cotabambas se niega a entregar su propiedad. ¿El Gobierno se animaría a expropiarlo vía decreto de urgencia u otra norma de menor rango? ¿Cómo se procedería en ese caso si aún no hay un Congreso instalado? Preguntas que quedan sueltas, pero que no deben dejar de ser aclaradas si nos atenemos a los antecedentes de Las Bambas, y las distintas arbitrariedades cometidas por el Estado y la empresa contra la población de Apurímac y Cusco a lo largo de la existencia de esta mina.

 

Como es de público conocimiento, Las Bambas y su corredor minero viven continuas crisis de gobernabilidad desde hace ya varios años. Se han creado numerosos espacios de diálogo, se han establecido varios acuerdos con la población, e incluso recientemente se ha creado la figura de Alta Comisionada para el Diálogo y el Desarrollo en el Corredor Vial del Sur, cargo que recae en la ex ministra de Desarrollo Social e Inclusión, Paola Bustamante. Nos preguntamos: ¿para qué tanta burocracia y recursos públicos comprometidos si se siguen adoptando medidas inconsultas? Una norma inconstitucional aprobada de espaldas a la población, y de una forma tan desacertada que ha obligado al Gobierno a hacer dos rectificaciones en menos de dos días ¿Existe alguna estrategia o idea de lo que se quiere hacer con Las Bambas y el corredor minero? Consideramos que en las reuniones de la mesa de dialogo que se reanudan esta semana, debería ser un momento para aclarar estos temas.

 

[1] Como se tiene conocimiento, el 30 de octubre pasado se disolvió el Congreso, y hasta el período de instalación del nuevo Parlamento, el Poder Ejecutivo tiene la facultad de legislar mediante decretos de urgencia, que tienen rango de ley.
[2] Ver: http://cooperaccion.org.pe/expropiacion-en-el-corredor-minero-del-sur-andino/.
[3] Que se desarrolla mediante el Decreto Supremo 011-2019-VIVIENDA.

 

Fuente:http://cooperaccion.org.pe/corredor-minero-de-las-bambas-entre-la-torpeza-y-la-improvisacion/?fbclid=IwAR3moLP195kAFQteb24C-ZD7oFUeTIBMpZrP_RwS6DDhwCqbnVEBERq4-dE

Perú

Gobierno ancashino suspendió actividades de minera Aurillac

Decisión fue tomada a causa de supuestas actividades ilegales de extracción por parte Aurillac.

El gobernador regional de Áncash, Luis Gamarra, entregó la Resolución Regional N° 007-2018-GRA/DREM que dispone la “suspensión de las labores de exploración del Proyecto Minero César Jesús”, perteneciente a la empresa minera Corporación Minera Aurillac.

 

Una medida que tiene como origen la inspección realizada el 26 de enero en la que se detectaron labores de perforación en zonas no autorizadas y riesgos en la calidad del suelo y la cobertura vegetal.

En la sesión de la entrega del documento estuvieron presentes, asimismo, dirigentes de PicupCochac AltoPacuashHuamarínJosé Carlos Mariátegui y Ucro, que abarca 52 comités de la Cordillera Negra. Para Jhon Santos, del centro poblado de Quenuayoc, el “logro no es de los dirigentes, es de toda la población”.

“Agradecemos la decisión asumida por el gobernador. Estamos firmes en nuestra posición y haremos valer nuestros derechos en otras instancias”, concluyó Santos.

La autorización concedida a la minera Aurillac fue emitida el año 2014. Sin embargo, el rechazo de la población de la Cordillera Negra se hizo sentir desde el primer momento. Los habitantes de dicha localidad argumentan que la presencia de la minera hace peligrar los 84 ojos de aguas y bofedales del lugar.

 

Fuente:https://camiper.com/tiempominero/gobierno-ancashino-suspendio-actividades-de-minera-aurillac/

Perú

Moquegua: En enero de 2020 acaban mesas por Quellaveco

En esa fecha recién se conocerá si la ejecución del proyecto Quellaveco impactará en el agua de la cuenca. El análisis de las muestras se hará en un laboratorio neutral.

 El informe del Grupo de Trabajo de Tumilaca, creado por el Gobierno para despejar las dudas de los agricultores, concluirá la quincena de enero de 2020.

Según el coordinador Guido Herrera, en esa fecha recién se conocerá si la ejecución del proyecto Quellaveco impactará en el agua de la cuenca.

Los técnicos de los organismos del Estado, así como de los agricultores, realizaron la semana pasada un trabajo de georreferenciación en el campamento. Herrera dijo que regresarán nuevamente a realizar el monitoreo. El análisis de las muestras se hará en un laboratorio neutral.

Mencionó que cabe la posibilidad de que se amplíe el trabajo unos 15 días. En Tumilaca, los agricultores protestaron hasta en dos oportunidades en contra del proyecto cuprífero. Temen que con la construcción se contamine el agua de la cuenca.

 

Fuente:https://larepublica.pe/sociedad/2019/12/12/moquegua-en-enero-de-2020-acaban-mesas-por-quellaveco-lrsd/

Perú

Exigen que el gobierno y minera Gold Fields respondan por derrame producido hace un año en Hualgayoc

Hace un año, exactamente el 16 de diciembre, se produjo un derrame desde las operaciones de la empresa minera Gold Fields en la provincia de Hualgayoc, que ocasionó la muerte de unas 7 mil truchas según las informaciones locales. A raíz de este suceso, las organizaciones sociales emprendieron una serie de acciones de protesta para exigir la atención a la contaminación y que no se otorguen mayores permisos para actividades mineras, además, se instaló una mesa de trabajo liderada por el gobierno nacional.

Al cumplirse un año de este hecho, los dirigentes que encabezaron las protestas continúan exigiendo que la empresa se haga responsable de los daños producidos y una de las principales acciones que vienen realizando, tiene que ver con el seguimiento a la denuncia que interpusieron en la Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Cajamarca en contra de Gold Fields.

El dirigente Víctor Hugo Cruzado publicó la Cédula de Notificación 2424-2019 incluyendo la Disposición N° 07-2019-FEMA, en la que se informa que Gold Fields solicitó al Ministerio Público la acumulación de la investigación de dos hechos. El primero por “la presunta infiltración permanente y continua del relave contenido en la relavera de la Unidad Minera Cerro Corona, de la Empresa Minera Gold Fields La Cima S.A. hacia aguas subterráneas – manantial Las Tomas”, de acuerdo a un informe de la Administración Local del Agua Chotano Llaucano de febrero del 2019. El segundo hecho, se refiere al derrame producido el 16 de diciembre del 2018 y que ya es de conocimiento público. No obstante, la conclusión de la Fiscal Gricelda Ysla fue que no procede la acumulación solicitada por la empresa, debido a que los hechos no son los mismos y, por lo tanto, las investigaciones preliminares tampoco investigan el mismo presunto hecho.

Asimismo, Víctor Hugo Cruzado junto al también dirigente Niño Benavides Marín, difundieron una carta abierta dirigida al alcalde provincial de Hualgayoc, Marco Aguilar, en la que le exigen que haga presión ante el gobierno nacional para que se cumplan los acuerdos firmados por los ministros de Energía y Minas y de Salud, durante una reunión a principios de febrero de este año y entre los que destacan la atención médica por dos años a personas y niños contaminadas con metales tóxicos como plomo y arsénico; construcción del hospital de Bambamarca y culminación del expediente técnico, financiamiento y construcción de la planta de tratamiento de agua potable para Bambamarca; igualmente, le solicitan que se continúe respaldando las acciones de protesta para que la empresa Gold Fields a modo de indemnización, construya una planta de tratamiento de aguas ácidas y realice la limpieza y descolmatación del río Tingo – Maygasbamba.

“Seguimos firmes en la defensa de la salud de nuestros hijos y población en general. Ahora se recuerda un año de la contaminación de la minera Gold Fields que derramó sus relaves matando todo ecosistema, hábitat y las aguas superficiales y subterráneas. Nuestra lucha contra los relaves de Gold Fields tiene que fortalecerse y todos retomar el paro suspendido hasta lograr justicia”, posteó Víctor Hugo Cruzado.

 

Fuente:http://www.noticiasser.pe/exigen-que-el-gobierno-y-minera-gold-fields-respondan-por-derrame-producido-hace-un-ano-en?fbclid=IwAR2aExbVX2YC7DB6pVnf9xwaFp5bqaQrNyTkZtntjhET-61rWzRXscByZ7g

Perú

Ariana y Quiruvilca: Dos caras de una misma empresa beneficiada en perjuicio del Perú

Artículo de opinión de asesor de Red Muqui, Ing Juan Aste Daffós.

Cabe preguntarle al Director General de Minería, Oscar Alfredo Rodríguez Muñoz: ¿cómo así el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), a través de la Dirección General de Minería (DGM), no se percató que Southern Peaks Mining (SPM), a través de su subsidiaria Minera Quiruvilca Limited, compró primero en junio 2012 la totalidad de la unidad minera Quiruvilca a la canadiense Panamerican Silver, propietaria de Cía Minera Quiruvilca, y luego SPM se la venda a ella misma a través de otras de sus subsidiarias, primero a Sociedad Minera Quiruvilca Inversiones SAC, en julio 2015, y luego a Cía Minera Quiruvilca, regresando al punto inicial; para en diciembre 2017 declararse en quiebra, dejando de operar desde enero 2018 en que abandonó la mina, con lo cual dejaba de cumplir con el plan de cierre?

La ejecución inmediata de la garantía vigente que mandata la Resolución de la Dirección General de Minería N° 0066 del 05 de marzo del 2018 al declarar el incumplimiento del plan de cierre de minas de la unidad minera Quiruvilca de la Cia Minera Quiruvilca SA, significaba el cobro del monto de la carta fianza y que la DGM se encargue de ejecutar el plan de cierre, sin embargo, este monto al ser insuficiente para cumplir con el plan, implicó un beneficio para la empresa SPM y un perjuicio para el Estado Peruano. ¿Quién calculó el monto de este plan y el de la carta fianza?: La Dirección General de Minería.

Para la empresa era mejor que le ejecuten la carta fianza porque se ahorraba dinero y la responsabilidad de asumir la remediación del pasivo ambiental, que, por lo que ocurrió, era de gran dimensión y riesgo ambiental, comprobado con el impacto ambiental del ingreso de mineros informales y con la rotura de los diques de las relaveras, en un breve tiempo luego que la empresa SPM, a través de Cía Minera Quiruvilca, abandonó la mina. Así, con suma facilidad, el plan de cierre pasó a ser un compromiso del Estado financiado en gran parte por todos los peruanos, y cuya elección de la empresa ejecutora se habría concretado desde la DGM a través de adjudicaciones directas (sin concurso) para el tratamiento de las aguas ácidas. Lo peor han sido las lamentables consecuencias de la contaminación de la cuenca del río Moche que condujo a la Autoridad Nacional del Agua (ANA) a declarar en emergencia esta cuenca. ¿Quiénes ganaron? Saquen sus conclusiones.

Pero, ¿quiénes son los representantes en el Perú de la empresa Southern Peaks Mining (SPM) cuyos capitales son del paraíso tributario de la isla Gran Cayman? Esta empresa es gestionada en el Perú principalmente por Enrique Ramírez Ostolaza, y Adolfo Vera Fernández, ex funcionarios de Volcan Cía Minera y de Cía Minera Quiruvilca, antes en manos de Panamerican Silver, y hoy SPM es la propietaria de Ariana Operaciones Mineras SAC, titular del proyecto Ariana. Las preguntas que se caen de maduras son ¿Cómo hizo SPM para que el 2016 MINEM le apruebe el EIA del proyecto Ariana ubicado entre las fuentes de agua para Lima ubicadas en la cabecera de la cuenca del Atlántico y que se derivan hacia la costa del pacífico mediante un túnel trasandino?

Agua de Lima en riesgo

Ello porque existe un alto riesgo de ingreso de material del relave a través de la boca del túnel y porque precisamente el EIA aprobado no contempla estaciones de monitoreo ambiental en la entrada y en la salida del túnel. Todos los componentes del proyecto han sido diseñados dentro de la huella colectora del Sistema Marca, por lo que cualquier derrame va a ir directo a los canales de coronación del sistema y de inmediato ingresará al túnel trasandino.

Lo cierto es que hay demasiadas coincidencias en favorecer a la empresa SPM que demandan una seria investigación y revisión del traslado y la responsabilidad del plan de cierre de la unidad Quiruvilca al Estado, así como, del proceso de aprobación del EIA del proyecto Ariana y los permisos. Al respecto, en la fundamentación de la aprobación del EIA, Informe 385-2016-MEM/DGAAM/DNAM/DGAM/D del 29 de abril 2016, se afirma que “(…) la propuesta de localizar el depósito de relaves colindante al túnel trasandino debe ser descartada y adjuntar otras alternativas viables para su ubicación (…)”, lo cual ha sido ratificado en la aprobación del EIA y consentido por la empresa minera, sin embargo, esta última insiste en construir la relavera en el mismo lugar, desacatando lo establecido en dicho informe de la certificación ambiental. La DGM no realizó un análisis de riesgo, incumpliendo con lo establecido en el anexo 07 del reglamento de seguridad minera del MINEM.

Por lo señalado, no hay las garantías del caso en el proyecto Ariana, y el sindicato y el directorio de Sedapal tienen razón en estar preocupados y alertas. Habría que saber quiénes son los verdaderos dueños de SPM y quiénes son los funcionarios que le han facilitado las cosas aun a riesgo de afectar a toda la población de Lima porque un aumento de la contaminación del agua para la ciudad capital del Perú se traduce en un mayor costo del procesamiento para obtener agua potable en la planta de La Atarjea, y esto presionaría al alza la tarifa pública del agua.

Preguntas: ¿Por qué la DGM no alertó del perjuicio para el Estado Peruano y el país en los casos de la unidad minera Quiruvilca y del proyecto Ariana? ¿Por qué se aprobó el EIA del proyecto Ariana sabiendo las implicancias de la contaminación y el costo de la disponibilidad del agua para la población de Lima? ¿Por qué la DGM no devolvió el expediente a la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros (DGAAM) para que esta revise la inconsistencia identificada en el EIA? ¿Qué garantías ofrece hoy SPM en el proyecto Ariana frente a la evidencia de hechos inaceptables para el país?

 

Fuente:https://muqui.org/noticias/ariana-y-quiruvilca-dos-caras-de-una-misma-empresa-beneficiada-en-perjuicio-del-peru/?fbclid=IwAR3CYyK_yMuZPoFJcdrNsGJ4xXjqaVTkfzIHlmvt0P3vhgZkTAYHCgOsrzw

 

 

Perú

Perú. El viejo cuento de “Agua Sí, Oro También” otra vez

Durante esta semana, nos sorprendió un artículo escrito por el conocido político y ex gobernador de Ica, Fernando Cillóniz, denominado “Agua sí, oro también”, el cual trata de recolocar en el debate la idea que solo la gran minería salvará al país, y que las resistencias y cuestionamientos de la gente, solo son radicalismos y manipulación de peligrosos antimineros.

El artículo se centra en “analizar” el caso Cajamarca,  a partir de la presencia de Minera Yanacocha y su aporte.  Es casi surrealista la forma como Cillóniz describe la supuesta época de oro y bonanza de Cajamarca- que dice haber conocido-  ubicándola entre el 2012 y los años siguientes.  Dice entonces que en aquella época,  Yanacocha llegó a producir tantas onzas de oro y había tanto dinero en Cajamarca, que se construían escuelas, hospitales, carreteras, reservorios, plantas de tratamiento de agua, etc., etc., etc.  Pero no queda ahí su relato, habla de los grandes bosques de pino que se sembraban,  la ganadería y la industria lechera que prosperaban, y la agricultura y la pisicultura que crecían de mano de “su” minería. Solo la faltó decir que la leche y la miel manaban por los campos.

Este artículo no debiera pasar de ser una anécdota, por la falta de rigurosidad mínima con la que escribe, proporcionando de manera ligera una serie de datos que solo con un poco de memoria y un primario googleo, se puede establecer que son falsos. No señor Cillóniz, el 2012 no era la época de la bonanza minera donde todo florecía,  fue la época del peor conflicto enfrentado con esta actividad, el conflicto Conga, que nos dejó 5 muertos y decenas de heridos.  No, esa no fue la época del boom y mayor producción de oro, el descenso progresivo de la producción y por tanto del canon minero, se verifica mas bien en esta etapa, concretamente del 2010 para adelante, y tiene que ver con el agotamiento de las reservas mineras y la intensa explotación sufrida por las vetas de alta ley.  Conforme a los propios datos del Ministerio de Energía y Minas, el año récord de producción de oro por Yanacocha fue en el 2005, cuando registró un volumen de 3 millones 333 mil 088 onzas troy, pero, para ser precisos la bonanza no era para los cajamarquinos, pues conforme a cifras del INEI, ese mismo año la región entraba en el primer quintil de pobreza, ocupando el cuarto lugar. En el 2012 ciertamente Yanacocha declaró las cifras más altas de inversión, pero ojo, la inversión de capital que hizo no fue para la construcción de escuelas, hospitales o sembrar árboles; fue para la construcción de Conga, su nueva mina que luego quedaría paralizada al evidenciarse los impactos que generaría y que no habían sido informados a la población.

Efectivamente, este artículo entonces no debería de pasar de ser solo una anécdota, de no ser porque tiene una clara finalidad: seguir afianzando el falso mito sobre el rol del extractivismo minero en el país, maximizando sus supuestos beneficios, tratando de ocultar los graves impactos a nivel ambiental y social que ha generado, e invisibilizando las serias distorsiones económicas que causan.

Que Cajamarca está en una etapa de desaceleración económica por las bajas recaudaciones que ahora tenemos, es cierto, sin embargo, la razón de ello, es la poca responsabilidad que se tuvo promoviendo una política extractivista en esta región, volviéndola dependiente de la minería, convirtiéndola en un enclave, que implicó que los esfuerzos se concentraran en privilegiarla, deprimiendo así las actividades tradicionales como la agricultura y ganadería.  Prueba de ello es que Cajamarca habiendo sido una de las cuencas lecheras más importantes de país antes de los 90, pasó a ser rebautizada abrupta y arbitrariamente como “Cajamarca región minera”, lo que causó un progresivo abandono de las políticas a favor de la agricultura, la ganadería o la forestación.

Los grandes beneficios tributarios, cambiarios y administrativos ofrecidos a la minería, hacían imposible que otras actividades económicas pudieran competir con la misma, y lo que es peor, los privilegios de esta actividad, que por ley fue calificada de Interés público y Necesidad Nacional [1], permitían que se desarrolle no solo sobre territorios tradicionalmente dedicados a la producción, sino sensibles ambientalmente, como las zonas colectoras de agua; aquello es lo que generó los conflictos, las resistencias, que aún subsisten en la región, sobre todo en la zona rural afectada que considera que el único “legado de la minería” fue dejarlos sin agua y contaminados.

Depender de una sola actividad económica, cuyo crecimiento y rendimiento depende de los mercados internacionales, es la forma más endeble y peligrosa de sustentar una economía, pues cuando las condiciones internacionales cambian, la economía interna cae estrepitosamente sin posibilidad de contrarrestar el efecto con otras actividades; es la “enfermedad holandesa” de la que hablan los economistas.   Esto es lo que está pasando en Cajamarca, años de extraer mineral, años de otorgar beneficios a la gran minería, sobre todo tributarios, años de deprimir a otras actividades económicas sostenibles, solo ha traído más riqueza para las trasnacionales, más miseria para Cajamarca, ahora ubicada en el primer lugar de pobreza en el país. La forma de distribución de los recursos recaudados en canon, sumada a sus restricciones legales y la falta de capacidad de gestión, no sirvieron para construir una sola carretera de envergadura, un solo hospital de primer nivel, o impulsar alguna otra actividad productiva.

Y como una cachetada a la pobreza de Cajamarca, este 5 de diciembre último, el gobierno publicó mediante decreto de urgencia la ampliación por 3 años más de un beneficio para las mineras, la devolución del IGV e Impuesto de Promoción Municipal.  Es decir en lugar de exigirles más inversión social o responder por los grandes daños ambientales provocados, les devuelve dinero, supuestamente para que sigan invirtiendo.

Así no podemos seguir promocionando esta actividad como la gran oportunidad de desarrollo, la evidencia no solo nos muestra lo contrario -por más que el señor Cillóniz y otros personajes nos quieran hacer creer en cuento-  sino que así como se promociona es una amenaza para los pueblos y sus modos de vida. Y en Cajamarca lo sabemos muy bien.

 

Fuente:https://kaosenlared.net/peru-el-viejo-cuento-de-agua-si-oro-tambien-otra-vez/?fbclid=IwAR1bQRQxyK_MqAzkIbVTEJjDHxS6sfaiZ5bnxtA57A3FTuHz6IoQhOJFn4U