Decano de Colegio de Arquitectos señala que está en el límite de ser un buen lugar para vivir.
Opinan que clima extremo no favorecería un buen desarrollo urbanístico ni humano.
Desde su creación, Cerro de Pasco fue una ciudad condenada a morir debido a la explotación minera. Por ello, la promulgación de la Ley 29293, que aprueba el traslado de dicha urbe, ha sido considerada un triunfo para sus pobladores que, desde hace decenas de años, se han acostumbrado a vivir y a morir con ingentes cantidades de plomo en la sangre.
Sin embargo, la elección de Tambo del Sol, en el distrito de Ninacaca, como el lugar donde se establecería la nueva localidad, ha sido cuestionada por una parte de la sociedad civil organizada que quiere contribuir en el proceso de reubicación. Sigue leyendo