Perú

MMG detendrá producción de mina Las Bambas desde quincena de diciembre

03/12/2021
Mina Las Bambas, en Apurímac, Perú. /Crédito: MMG.

MMG Ltd. anunció que cesará las operaciones y la producción en la mina Las Bambas, ubicada en la región Apurímac, Perú, a mediados de diciembre. La decisión de la compañía minera se toma debido a un bloqueo en las vías públicas de la comunidad de Chumbivilcas.

De acuerdo con el medio internacional Reuters, MMG comunica su decisión luego de que no llegó a un acuerdo en una reunión celebrada el 30 de noviembre entre el Gobierno y la comunidad, debido a lo que la empresa considera “demandas comerciales excesivas”.

Las demandas desproporcionadas hacia la empresa y la imposibilidad de llegar a acuerdos duraderos limitan las operaciones y la inversión futura de Las Bambas, dijo MMG.

El actual bloqueo de las comunidades de la provincia de Chumbivilcas eleva el total de días de transporte perdidos a 400 días desde principios del 2016.

Producción
En julio, la compañía señaló que la producción en 2021 estaría en el extremo inferior de su previsión de entre 310.00 y 330.000 toneladas.

Las existencias han aumentado ahora a unas 50.000 toneladas de cobre en concentrado; la producción de cobre a finales de noviembre fue de aproximadamente 278.000 toneladas.

La compañía señaló que los impactos en la producción de diciembre son “muy inciertos”.
Fuente: Gestión y El Comercio.
https://www.mineria-pa.com/noticias/peru-mmg-detendra-produccion-de-mina-las-bambas-desde-quincena-de-diciembre/

Perú

PARA LA SNMPE, EL ESTADO DEBE RENUNCIAR A SU SOBERANÍA

Ana Leyva y Paula Meza 01/12/2021
Imagen: minería en cabeceras de cuenca en Páucar del Sara Sara. Fuente: Geoportal de CooperAcción
En los pasados días, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) y sus aliados han venido sosteniendo que el Estado está obligado a ampliar la actividad minera tantas veces como lo solicite el titular minero, incluso desconociendo los daños graves al ambiente y a las poblaciones locales. Han construido una narrativa donde no hay razón para negarse a otorgar dicha autorización, ya que consideran que la minería formal no contamina, consume menos del 1% de agua y es la que más aporta a la economía del país. Argumentan también que las empresas, al ser titulares de las concesiones mineras, pueden explotarlas a perpetuidad.

Además, afirman que todos los Andes son cabecera de cuenca (espacio donde se originan los cursos de agua) y, por lo tanto, si los protegemos desaparecería la minería en el Perú.

Por supuesto que ese discurso poco se acerca a la realidad. Por ejemplo, en enero de 2016 se publicó un informe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) que señala que más de 100 ríos estaban contaminados con coliformes y metales. En esa misma línea, según el anuario de estadísticas ambientales del INEI del año 2020, en el apartado de información sobre el monitoreo del agua de los ríos antes y después de los vertimientos de 11 operaciones mineras formales, se reporta el deterioro de la calidad de este bien por metales o compuestos como plomo, arsénico, cianuro, fierro y zinc, en la mayoría de los casos.

En cuanto a disminución de caudal, una de las causas es el consumo de agua, pero también la pérdida que se produce a través de la remoción de suelos. Con ella, se impacta las corrientes de agua superficiales y subterráneas de manera irreversible. El agua que fluye en los tajos abiertos o socavones es bombeada para hacer posible la explotación de los yacimientos. Inclusive, los tajos abiertos se convierten en grandes sumideros que pueden hacer desaparecer los manantiales del entorno. Esta situación es más delicada cuando se trata de ecosistemas proveedores de agua para poblaciones aledañas y sus actividades económicas.

El deterioro de la calidad y cantidad del agua en territorios de explotación minera genera conflictos sociales. Según el informe defensorial “Conflictos Sociales y Recursos Hídricos” del año 2015, del total de conflictos socioambientales vinculados a recursos hídricos ocurridos entre 2011 y 2014, el 67% (90 casos) estaban vinculados a actividades mineras. De ellos, 71 casos eran de gran y mediana minería, 12 de pequeña minería y 7 casos de minería informal. Los casos de las poblaciones de Lucanas, Parinacocha y Páucar del Sara Sara en Ayacucho son de este tipo. Los agricultores de esta zona consideran que la actividad minera en cabecera de cuenca afecta el agua en cantidad y calidad, amenazando sus medios de vida.

Nos preguntamos entonces si el impacto actual de la minería o de una posible ampliación en esta zona amenaza la provisión del agua de esas cuencas. ¿Cómo saberlo? Para ello, podemos recurrir al ordenamiento territorial que nos permite determinar la capacidad de acogida de un territorio. Es decir, la cantidad o el nivel de actividades que un medio físico puede soportar sin sufrir un impacto ambiental negativo significativo. En el Perú, no hacemos ordenamiento territorial de manera sistémica debido al entrampamiento político existente para su implementación, sobre todo a nivel local. Existen ordenamientos territoriales fraccionados para zonas como las áreas naturales protegidas, las fajas marginales o zonas de riesgo no mitigable. Las cabeceras de cuenca deberían formar parte de este ordenamiento territorial incipiente. Lamentablemente no lo son, debido al lento proceso de elaboración de la metodología que permite identificarlas, delimitarlas y zonificarlas. Este año la Autoridad Nacional del Agua (ANA), antes que terminara el gobierno de Francisco Sagasti, aprobó la mencionada metodología que se le encargó el 2017 (tenía como plazo un año).

Determinar la capacidad de acogida de un territorio debería ser un acto previo a la determinación de usos del suelo. En el Perú, como sabemos, esto no es un objetivo y menos una prioridad. La metodología aprobada debería generar información para saber qué actividades y en qué magnitud pueden soportar los ecosistemas de cabecera de cuenca. A ello estaría supeditada la ampliación o desarrollo de cualquier actividad productiva.

Esto constituye un acto de soberanía del Estado sobre su territorio. Más cuando debe proteger un bien estratégico como el agua, que es fundamental para el sostenimiento de la vida y el desarrollo de actividades económicas. Es decir, afirmar que el Estado no puede negarse a la ampliación de actividades mineras en cabecera de cuenca es señalar que está restringido en el ejercicio de su soberanía, y que la decisión de las empresas está por encima de lo que decide el Estado. Esta situación es inaceptable para cualquier Estado moderno.

El argumento de que un derecho adquirido como la concesión minera está por encima del deber del Estado de proteger bienes importantes para la vida fue rebatido por la sentencia del Tribunal Constitucional en el caso del Área de Conservación Regional Cordillera Escalera. En ella, el Tribunal Constitucional señala que queda prohibida la exploración y explotación petrolera, pese a que la concesión fue otorgada antes de la creación del área protegida, supeditándolas a lo que diga el Plan Maestro. El Tribunal toma esta decisión por la importancia del área conservación en términos de la diversidad biológica y por ser una fuente captadora y almacenadora de agua.

Acerca de la metodología desarrollada por la ANA, cabe indicar que ha sido criticada por especialistas1 en gestión integral de cuencas hidrográficas por considerar una sobrevaloración de la variable hidrológica, desconociendo que las cabeceras de cuenca contienen ecosistemas complejos y que para identificarlos, delimitarlos y zonificarlos se requiere de estudios que consideren otras variables, como las morfométricas, climáticas, ecológicas, sociales y económicas. Además, los especialistas han recomendado el uso de una escala detallada y precisa con mapas de 1/5000 a 1/10,000 dependiendo de la variable a la que se refiera el mapa y la superficie de la cuenca. Por ello, consideran poco acertado trabajar con una escala de 1/100,000 tal como lo establece la metodología aprobada por la ANA.

Cabe recordar que en la elaboración de la metodología participaron además de la ANA, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de Energía y Minas (Minem), el Ministerio del Ambiente (Minam) y otros sectores que no se mencionan en el documento aprobado.

Además, el DS 014-2021-MIDAGRI que aprueba esta metodología, en su artículo 3, referido al financiamiento señala que “la implementación del presente decreto supremo se financia con cargo al presupuesto institucional de la Autoridad Nacional del Agua, sin demandar recursos adicionales al tesoro público” con lo cual la ANA no tendrá los recursos ni las capacidades para generar la información necesaria. Recordemos que el año 2020, la ANA tenía un presupuesto de apertura que representaba el 0.15 % del presupuesto nacional y gran parte de él (68 %) correspondía a gastos corrientes (gastos para mantenimiento de servicios). Es decir, la norma limita la posibilidad de avanzar con el proceso de ordenamiento de las cabeceras de cuenca que permitiría reducir la conflictividad social y empezar a escuchar las voces de las poblaciones locales que siguen esperando su inclusión en la toma de decisiones sobre el futuro de los territorios que habitan ancestralmente.

1 Ver Informe “Hallazgos, observaciones y comentarios al marco metodológico desarrollado por la Autoridad Nacional del Agua” elaborado por el ingeniero Jorge Faustino, por encargo de IPROGA y CooperAcción, febrero de 2021: https://cooperaccion.org.pe/publicaciones/informe-de-hallazgos-observaciones-y-comentarios-al-marco-metodologico-desarrollado-por-la-autoridad-nacional-del-agua/

www.cooperaccion.org.pe
Jr. Río de Janeiro 373, Jesús María, LIMA 11 – PERÚ. Teléfonos: (511) 4612223 / 4613864 [email protected]

Perú

Las Bambas: Gobierno peruano, minera y autoridades locales se reunirán en 15 días

30/11/2021
Crédito: Minem.
Ayer (29 de noviembre), tras sostener una reunión de más cinco horas, los representantes del Ejecutivo, de la minera Las Bambas y autoridades de la provincia de Cotabambas firmaron un acta, en la cual acordaron una nueva cita en los próximos 15 días para buscar solución a las diferencias existentes.

Por parte del Gobierno, participaron el ministro de Energía y Minas, Eduardo González Toro, y el viceministro de Hacienda del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Gustavo Guerra García.

“Tenemos que trabajar juntos, empresa, comunidad y nosotros como Estado, para poder sacar adelante el progreso de todas las comunidades involucradas. Para nosotros es importante que ya no haya paralizaciones y para ello tenemos que priorizar el tema de diálogo”, sostuvo el titular del Minem.

Indicó que habrá un cronograma de trabajo, a partir de las cuatro mesas instaladas, con temas determinados y que se escuchará la demanda de los pobladores y el ofrecimiento de parte de la empresa minera.

“Si se llegan a determinados acuerdos, nosotros estaremos atentos a que se cumplan”, agregó.
https://www.mineria-pa.com/noticias/las-bambas-gobierno-peruano-minera-y-autoridades-locales-se-reuniran-en-15-dias/

Perú

Justicia reconoce derechos de las familias de Antigua Morococha frente a acciones de Minera Chinalco

Las personas afectadas resaltaron que se han reconocido sus derechos constitucionales “a vivir dignamente, a su integridad moral, psíquica y física y al libre desarrollo y bienestar».
Publicado: 2021-11-23

El Poder Judicial (PJ) exhortó al Estado peruano y a la empresa Minera Chinalco Perú S.A. a continuar con el diálogo para el reasentamiento de las familias no reasentadas de la antigua ciudad de Morococha y afectadas por la mina.

En la Sentencia de Hábeas Corpus N.° 008-2021-CSJJ/2do.JIP-EBM, el juez Ever Bello Melo, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Huancayo, exhortó al jefe de la Oficina General de Gestión Social del Ministerio de Energía y Minas (Minem); al gerente de relaciones comunitarias de la Minera Chinalco Perú S.A.; y al alcalde de la Municipalidad Distrital de Morococha, a «continuar con el dialogo instaurado con motivo del reasentamiento poblacional, así como evitar las amenazas y posibles violaciones de derecho fundamentales de la población que aun reside en la antigua Morococha, con tal fin cúrsese oficio pertinente a escoltando copias certificadas de la presente sentencia».

Como se recuerda, tras los ofrecimientos de Minera Chinalco para poder desarrollar su proyecto, en el 2012, inició el reasentamiento de aproximadamente 1,200 familias a la nueva ciudad de Carhuacoto; sin embargo, varias familias no aceptaron esos ofrecimientos.

En conferencia de prensa, las familias afectadas resaltaron que la resolución judicial reconoció sus derechos constitucionales “a vivir dignamente, a su integridad moral, psíquica y física y al libre desarrollo y bienestar “, frente a las acciones de la empresa minera Chinalco en el lugar en el que viven.

Si bien el juez declaró infundada la solicitud de los pobladores para reabrir la vía de acceso, porque la vía fue aperturada por los propios pobladores ante el letargo o demora del proceso; también señaló que las familias tienen vigentes sus derechos constitucionales. Esto contradice lo argumentado reiteradamente por la empresa Minera Chinalco, que señalaba que eran merodeadores de la antigua Morococha e incluso personas ilegales que estarían viviendo a cuenta y riesgo propio.

Para la Red Muqui, este reconocimiento de los derechos constituye un importante pronunciamiento de la justicia peruana emitida dentro de un proceso constitucional.
[Foto de portada: Red Muqui]
https://redaccion.lamula.pe/2021/11/23/justicia-reconoce-derechos-de-las-familias-de-antigua-morococha-frente-a-acciones-de-minera-chinalco/redaccionmulera/

Perú

Eduardo Recoba sobre cierres de minas previstos: «En Perú se debe terminar con el ‘yo hago lo que quiero'»

En ‘Cuaderno de economía’, Eduardo Recoba Martínez señala que se ha creado un pánico innecesario por el anuncio del cierre previsto de cuatro unidades mineras en Ayacucho.
2021/11/22
A propósito del anuncio del cierre de cuatro unidades mineras en Ayacucho, el economista Eduardo Recoba Martínez, en su videocolumna ‘Cuaderno de Economía’, señaló que Perú es un país donde se tiene que acabar la idea de «yo hago lo que quiero y nadie me va a cerrar».

Recoba señaló que ahora toca pedir respeto a la normativa medioambiental.

«No hacer berrinches, ni pataletas, ni crear pánicos innecesarios. Pero sobre todo respetar no solamente a la comunidad, sino la institucionalidad de un Estado republicano», dijo en ‘Cuaderno de Economía’.

«Estas instituciones ya no son parte de un Estado débil que durante dos siglos ha sido motor de tu negocio mercantilista, oligopólico, monopólico. Ahora, se tienen que respetar y eso nos va a diferenciar de una economía tercermundista primario-exportadora», agregó.

[Ayacucho: minas ubicadas en cabeceras de cuenca ya tenían fecha de cierre prevista]

Para el economista, los comunicados alarmistas «insultan a la inteligencia» de todos los peruanos y peruanas.

«Sacando comunicados, colgándote de la prensa gestora, colgándote de economistas gestores, de gremios patronales. No insultes nuestra inteligencia cuando sacas todo esto en momentos donde se cocina y se está cocinando una obscena vacancia. El Perú ya es un país donde se tiene que terminar eso de yo hago lo que quiero y nadie me va a cerrar», señaló Recoba Martínez.

Por otro lado, pidió que no se use a trabajadores y trabajadoras de las empresas mieras como escudo humano.

«No expongas a tus trabajadores y trabajadoras como se expondría a población civil ante bombardeos. No los uses como escudo humano. Asume tu responsabilidad como empresario minero», dijo.

El economista resaltó que existen operaciones mineras exitosas, que respetan un marco en función de estudios de impacto ambiental y las relaciones con las comunidades de la zona, respetando cabeceras de cuenca, acuíferos y midiendo el impacto sobre bosques, respetado la agricultura, ganadería y otras actividades.

«Esas operaciones exitosas existen. Existen otras empresas mineras que respetan a las instituciones y la normativa a propósito del tema medioambiental de cuencas. Nadie combate acá la actividad privada y menos aún queremos combatir la actividad minera. Tendríamos que estar locos, estar estúpidos como para estar en contra de una actividad que explica el 60% de nuestras exportaciones», aclaró.

El último sábado, tras un acuerdo con las comunidades de las provincias de Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara (Ayacucho), cuyas cabeceras de cuenca habían sido afectadas por la contaminación ambiental, el Gobierno peruano anunció el cumplimiento de los planes de cierre previsto de las minas Apumayo, Pallancata, Inmaculada y Breapampa. Esto provocó el rechazo de la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo (SNMPE), la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) y otros gremios.

Cabe señalar que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha impuesto multas por 75.971 UIT a la unidad minera Inmaculada de la Compañía Minera Ares S.A.C.; 20 UIT a la unidad minera Pallancatade Compañía Minera Ares S.A.C.; y 18.942 UIT a la unidad minera Apumayo de Apumayo S.A.C.
https://redaccion.lamula.pe/2021/11/22/recoba-en-peru-ya-se-debe-terminar-esto-de-yo-hago-lo-que-quiero/redaccionmulera/

Perú

Demandas postergadas: la historia detrás de la última crisis minera en Ayacucho

El 19 de noviembre, los ciudadanos de Lucanas, Parinacochas y Paucar del Sara Sara asistieron a Coracora para recibir a la premier Mirtha Vásquez.
Foto: Presidencia del Consejo de Ministros
28 Noviembre, 2021
La firma del Acta de Coracora, hace poco más de una semana, marcó el inicio de una etapa clave en el conflicto alrededor de cuatro unidades mineras al sur de Ayacucho. Por un lado, las compañías que operan estas minas hace más de una década, y cuyos beneficiarios finales son empresas offshore en la mayoría de los casos, buscan postergar la fecha de cierre de sus operaciones, amparados en la normativa vigente. Por otro, los dirigentes locales reclaman el cierre definitivo de estos proyectos, pues informes oficiales de la Dirección Regional de Salud y otras entidades supervisoras han detectado altos niveles de metales pesados en el agua de consumo humano. En el medio, la Presidencia del Consejo de Ministros, entidad que no tiene facultades para intervenir en los Planes de Cierre de Minas, ha hecho declaraciones contradictorias en menos de una semana.
@ernestocabralm
[email protected]
El 25 de noviembre, mientras el Congreso presentaba una moción de vacancia contra el presidente Pedro Castillo en la capital peruana, los ayacuchanos Enrique Acharte Guerrero, Julio Guillermo Gutiérrez y Margarita Gutiérrez Tejeda coordinaban ─a través de un chat grupal─ una respuesta al último comunicado de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) sobre el plan de cierre de cuatro minas en sus localidades, que son operadas por las compañías Hochschild, Aruntani y SAMI. Los tres presiden los frentes de defensa de las provincias de Lucanas, Parinacochas y Paucar del Sara Sara, respectivamente, y han sido protagonistas del conflicto social de Ayacucho.

Una semana antes, el viernes 19 de noviembre, dichos dirigentes firmaron el Acta de Coracora con la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vasquez Chuquilín, y otras autoridades del Ejecutivo, como el viceministro de Minas, Jorge Chavez Cresta, y el viceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro Sánchez-Moreno. En dicho documento, el Gobierno central se comprometía a “negociar los plazos y términos del retiro y cierre” de las unidades mineras Inmaculada, Pallancata, Apumayo y Breapampa, en Ayacucho.

El acta fue el resultado de una década de demandas y conflictos, acentuados durante los últimos meses, en las provincias de Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara. Los dirigentes y alcaldes solicitan –aunque la ley permite a las empresas pedir una ampliación– no extender la fecha de cierre de las minas Inmaculada, Pallancata, Apumayo y Breapampa, ubicadas en cabeceras de cuenca del sur de Ayacucho. Los líderes locales responsabilizan a las compañías de la presencia de metales pesados en el agua de consumo humano, un problema que la Dirección de Salud de Ayacucho y otras entidades supervisoras, han identificado en algunas muestras.


Fotografía de la premier Mirtha Vásquez descendiendo de un helicóptero en Ayacucho.
ARRIBO. La presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, lideró una comitiva del Ejecutivo, que firmó la denominada Acta de Coracora.
Foto: PCM

En diferentes momentos el Frente de Defensa de Paucar del Sara Sara ha solicitado, a través de diversos escritos enviados en octubre al Ejecutivo y al Congreso, que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) declare a las cabeceras de las cuencas Yauca, Acarí y Ocoña y a las cuencas Chala, Chaparra, Atico y Caravelí ─próximas a la explotación minera─ como zonas intangibles. Si obtienen esta condición, según la ley, no se podrá otorgar ningún derecho de uso del agua sobre estos recursos.

El Acta de Coracora comprometió a la ANA y al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) a que realicen, en el primer caso, la zonificación y evaluación de las cabeceras de cuenca alrededor de las unidades mineras y, en el segundo, a llevar adelante una evaluación ambiental de causalidad, para detectar si existe alguna relación entre las operaciones mineras y los altos niveles de metales pesados detectados en el agua.

Luego de ambos compromisos, el acta puso énfasis en el Plan de Cierre de las minas. “No habrá ninguna ampliación más para procesos de explotación ni exploración; vamos a exigirle que terminen y cierren, lo más inmediato posible [las cuatro unidades mineras]”, dijo Vásquez, durante el evento que culminó con la firma del documento. El anuncio provocó el rechazo unánime de los gremios empresariales. La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) —que integra Hochschild a través de la Compañía Minera Ares— señaló que la presidenta del Consejo de Ministros estaba “pasando por encima del Estado de Derecho, atribuyéndose poderes que no tiene por ley”.

Lo expresado por la SNMPE fue una clara referencia a la normativa vigente: solo el Ministerio de Energía y Minas (Minem) es el encargado de aprobar los Planes de Cierre de Minas y sus actualizaciones. A la SNMPE se sumaron duras críticas de la Asociación Empresarial IPAE, la Asociación de Cámaras de Comercio Binacionales del Perú, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), y la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).


Fotografía entre miembros de la SNMPE y la PCM.
CAMBIOS. La premier Mirtha Vásquez se reunió con la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), antes de cambiar su postura sobre el cierre de minas.
Foto: Presidencia del Consejo de Ministros

Luego de ese fin de semana, el lunes 22 de noviembre, la bolsa de valores de Londres despertó con el colapso de las acciones de Hochschild, que opera las unidades mineras Inmaculada y Pallancata, con cifras a la baja de hasta un 27%. Ese mismo día, la Comisión de Energía y Minas del Congreso cursó una invitación a la premier para que responda sobre el conflicto en Ayacucho. Desde su sede en Londres, Hochschild emitió un comunicado en el que aseguró que defendería su posición y no dudaría en tomar las acciones necesarias para que “se respeten los derechos de la compañía y sus subsidiarias en el marco de la ley peruana e internacional”.

En una semana el panorama político nuevamente se había convulsionado en el país. El impacto de tal magnitud que el 24 de noviembre, la PCM tuvo que precisar su postura inicial y aseguró, a través de otro comunicado, que las empresas a cargo de las unidades mineras podían “solicitar prórrogas, extensiones y modificaciones”, según la normativa. Este último anuncio se emitió luego de una sesión del gobierno con la SNMPE, el 22 de noviembre último en Palacio de Gobierno.

El proceso legal de las unidades mineras

El conflicto social en Ayacucho tiene como escenario cuatro unidades mineras de oro y plata: Inmaculada, Pallancata, Apumayo y Breapampa. Las dos primeras son operadas por la Compañía Minera Ares, del Grupo Hochschild. Hasta el 2013, ambas eran administradas por este grupo e International Minerals Corporation (IMZ). Sin embargo, hace ocho años Hochschild compró el 60% de participación que estaba en manos de la minera estadounidense y quedó como único accionista. Según el portal de este conglomerado, la mina subterránea Inmaculada incluye 40 concesiones de 20.000 hectáreas en total y, a 112 kilómetros de allí, se encuentra Pallancata, otra operación minera subterránea.

Apumayo, por su parte, es propiedad de la empresa del mismo nombre: Apumayo S. A. C., que es parte del Grupo Aruntani. Breapampa, en cambio, fue operada por la Compañía de Minas Buenaventura, controlada por la familia del empresario peruano Roque Benavides Ganoza, entre los años 2012 y 2015. Dos años después, esta unidad minera fue adquirida por South America Mining Investments SAC (SAMI), una compañía peruana fundada por dos empresas offshore, a través de abogadas del Estudio Olaechea.


Composición fotográfica, donde aparece la sede ed la offshore de Eduardo Hochschild en las Islas Caimán, y una foto aérea de la mina Inmaculada.
DUEÑA. El cuarto piso de un edificio en las Islas Caimán (arriba) es sede de una offshore que controla el Grupo Hochschild, operadora de la mina Inmaculada en Perú (abajo).
Fotos: Google Maps / Hochschild

La normativa peruana indica que todo proyecto grande debe presentar un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), donde se identifican los posibles impactos negativos en la población y el ambiente, antes de la ejecución de la inversión, en la denominada etapa de factibilidad. Hasta 2012, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) aprobaba los EIA de inversiones mineras. Sin embargo, desde entonces, las empresas deben entregar este documento al Servicio Nacional de Certificación Ambiental (Senace). Los EIA originales de Pallancata (2007), Breapampa (2011), Apumayo (2011) e Inmaculada (2012) fueron aprobados por la autoridad previa.

Una vez que presentan sus EIA, los titulares de inversiones mineras tienen un plazo máximo de un año para remitir un Plan de Cierre de Minas, que incluye medidas para cesar las operaciones y rehabilitar las áreas afectadas por la explotación. Este documento se presenta antes del inicio de la operación de la mina, y es aprobado por la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros (DGAAM) con la evaluación financiera de la Dirección General de Minería (DGM), ambas adscritas al Minem.

El documento del Plan de Cierre de Minas contempla tres momentos: un cierre progresivo —en el cuál se van clausurando algunos componentes del complejo minero, de manera simultánea a la producción—, un cierre final —cuando se concluyen de manera definitiva las actividades de la mina—, y una etapa de post cierre —que incluye el monitoreo a la operación clausurada y la rehabilitación de las áreas afectadas, así como el confinamiento y tratamiento de cualquier residuo minero que haya dejado la operación en la zona—.

“El Plan de Cierre busca evitar lo que tenemos en todo el Perú: empresas que cerraban sus operaciones y se iban del país, pero sin ningún mecanismo de seguimiento a sus pasivos ambientales […], aunque tener un plan de cierre no significa que la mina va a cerrar”, explicó la directora de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Isabel Calle Valladares a OjoPúblico, y agregó que “tenemos que respetar las mismas herramientas e instituciones que hemos creado [para el cierre de una mina]”.


En el caso de la Compañía Minera Ares, la propia empresa explicó a este medio que el Plan de Cierre de Minas original para Pallancata e Inmaculada contemplaba la clausura de estas unidades mineras para los años 2012 y 2023, de manera respectiva. Esos documentos fueron elaborados por Klohn Crippen Berger, una consultora en ingeniería con sede en Canadá. A la fecha, luego de diversas actualizaciones, Pallancata prevé el 2024 como fecha de cierre final. Sin embargo, Hochschild presentará una nueva solicitud de modificación para ampliar la clausura hasta el 2026.

En el caso de Inmaculada, la compañía tiene en trámite una modificación al plan para extender el cierre final de la mina dos años más, hasta el 2025. En paralelo, Hochschild presentó una modificación del EIA de esta unidad minera al Senace, en julio de este año, con el objetivo de modificar la vida útil de Inmaculada. De acuerdo a la empresa, una vez este instrumento ambiental sea aprobado, la Compañía Minera Ares solicitará modificar el Plan de Cierre hasta el 2041. Es decir, 18 años más de lo previsto inicialmente.

Con respecto a Apumayo y Breapampa, la PCM emitió un comunicado indicando que ambas unidades mineras tienen previsto su cierre final en 2021 y 2025, de manera respectiva. Este cronograma puede variar a pedido de las empresas ante la DGAAM. Dicha dirección evalúa las propuestas y toma una decisión de manera independiente a la PCM. OjoPúblico consultó a Apumayo SAC y SAMI si ya se presentaron estas solicitudes al igual que Compañía Minera Ares; y, de ser el caso, el estado del trámite y las nuevas fechas de cierre propuestas. Sin embargo, no hubo respuesta hasta el cierre de este informe.

Las empresas alrededor del conflicto

De las tres empresas involucradas en el conflicto social, la más destacada es la Compañía Minera Ares S. A. C., que forma parte del grupo económico Hochschild. De acuerdo a los estados financieros de este conglomerado, presentados ante la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV) de Perú y el registro mercantil del Reino Unido, la empresa es controlada a través de una subsidiaria en Estados Unidos y otras dos, en Inglaterra. La matriz del grupo, precisamente, es Hochschild Mining PLC, con sede en Londres.

El beneficiario final de este conglomerado económico, según reconocen sus reportes financieros, es el empresario peruano Eduardo Hochschild Beeck, a través de la offshore Pelham Investment Corporation, con sede en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. El negocio del grupo inglés es la minería de oro y plata. En 2020, sus ingresos ─que provienen de la venta de estos minerales─ superaron los USD 621 millones, de los cuales más del 66% correspondió únicamente a las unidades mineras de Inmaculada y Pallancata, escenarios del conflicto en Ayacucho.


“Nosotros no tenemos planes de cesar nuestras operaciones”, dijo el director de Hochschild y representante de la Compañía Minera Ares, Ignacio Bustamante, el 20 de noviembre, en una conferencia de prensa de la Confiep. Ambas unidades mineras son, efectivamente, un activo clave para el conglomerado empresarial: el año pasado, Inmaculada registró ingresos por casi USD 315 millones, mientras que Pallancata tuvo ganancias por más de USD 100 millones. A la fecha, el Grupo Hochschild solo cuenta con una mina adicional en etapa de producción, en Argentina.

Los principales compradores de oro y plata de estas dos unidades mineras son grupos económicos de Alemania, Suiza, Canadá y Corea del Sur, según sus estados financieros. Entre sus clientes se encuentra Argor Heraus —miembro del Grupo Heraeus, un conglomerado alemán que es el mayor proveedor global del sector de minerales preciosos—. A este se suman la surcoreana LS Nikko y la canadiense Asahi Refining Canada. La lista culmina con la suiza MKS Switzerland, que en 2020 compró cerca de USD 60 millones en metales a la unidad minera Inmaculada.

Además de la familia Hochschild, otro empresario peruano que integra este conglomerado es el expresidente del Grupo Credicorp, Dionisio Romero Paoletti, como director del grupo económico. Su designación ocurrió en 2018, a propuesta de la offshore en las Islas Caimán de Eduardo Hochschild. Pero, en los últimos años, los accionistas minoritarios han mostrado disconformidad con la reelección de Romero Paoletti, pues tienen “preocupaciones con respecto a su disponibilidad y compromiso con la compañía, a la luz del número de otros cargos directivos que ocupa” en diversas empresas.

El segundo actor corporativo involucrado en el conflicto social es la compañía Apumayo, que tiene como gerente general a Guillermo Shinno Huamani. Entre 2012 y 2017, durante el gobierno de Ollanta Humala e inicios del mandato de Pedro Pablo Kuczynski, Shinno Huamaní fue viceministro de Minas y, en 2011, fue jefe de la DGM, oficina clave para la ampliación de los Planes de Cierre de Minas. “[Tenemos] planes de expansión para seguir trabajando”, dijo el empresario en la conferencia de la Confiep.


Fotografía de Guillermo Shinno Huamaní
EXFUNCIONARIO. El gerente de Apumayo, Guillermo Shinno, fue viceministro de Minas y jefe de la Dirección General de Minas, oficina clave para la ampliación del cierre de una mina.
Foto: Ministerio de Energía y Minas

De acuerdo a los registros públicos, Apumayo S. A. C. fue fundada en 2012, por la compañía ERCED y el empresario Felipe del Castillo Rey, hijo del fallecido Guido del Castillo, uno de los más importantes mineros del Perú. ERCED es, precisamente, un holding de esta familia, conocido como Grupo Aruntani. Los estados financieros de la subsidiaria Apumayo no son públicos. Este medio contactó a la minera a través de su área de prensa para conocer el detalle de sus ingresos, pero los representantes se excusaron de brindar comentarios.

La tercera y última compañía involucrada en el conflicto social de Ayacucho es SAMI. En este caso, es poco lo que se conoce sobre el grupo. De acuerdo a los Registros Públicos, SAMI fue constituida en 2016 por dos offshore, Blaue Welle Inc. y Bulletproof Investments Inc. Aunque se desconoce en qué jurisdicción están situadas estas sociedades, ambas empresas fueron representadas en la constitución de SAMI por dos abogadas peruanas del estudio legal Olaechea: Maria Yabar Guevara y Patricia Castro Zapata, respectivamente.

Desde junio del 2020, el gerente general de SAMI es el empresario peruano Diomedes Cruz Solorzano. Sin embargo, ha sido el abogado Carlos Salinas Meza quien ha desempeñado el rol de vocero de la minera durante la última semana. “Nosotros ya hemos trabajado con el Senace para la aplicación de nuestras actividades”, aseguró Salinas Meza durante la conferencia de la Confiep. A través de un correo, OjoPúblico solicitó información financiera a la subgerencia general de SAMI y al Estudio Olaechea sobre su rol en la constitución de dicha minera, pero no obtuvo respuesta hasta el cierre de este informe.

Metales pesados en el agua potable

Los representantes de Compañía Minera Ares, Apumayo S. A. C. y SAMI han asegurado que sus actividades en el sur de Ayacucho cumplen con las obligaciones legales para la protección del medio ambiente. Sin embargo, el OEFA detalló, a través de un comunicado del 21 de noviembre, que ha impuesto multas por 114,913 UIT ─alrededor de S/500.000─ a la Compañía Minera Ares por las unidades Inmaculada y Pallancata, al igual que a Apumayo S. A. C., por su operación en esta región.

En octubre de 2020, por ejemplo, la Dirección de Fiscalización y Aplicación de Incentivos de la OEFA impuso una multa de 152,021 UIT ─alrededor de S/653.000─ a la Compañía Minera Ares por no realizar el cierre de la Cantera Oyolo, como parte de su Plan de Cierre. No obstante, dicho monto fue reducido a 72,98 UIT ─alrededor de S/313.000─ en una segunda instancia, según la base de datos de la OEFA. Seis años antes, en 2014, esta dirección multó con 20 UIT (S/76.000) a la misma empresa, por infracciones a la normativa ambiental.

En el comunicado, emitido el 21 de noviembre, el OEFA anunció que realizará “evaluaciones ambientales de causalidad”. Es decir, un análisis que permite establecer la posible fuente de un caso de contaminación ambiental. El anuncio de esta evaluación ocurre luego de que la ANA y la Dirección Regional de Salud (Diresa) informaron, este año, sobre la presencia de metales pesados ─como el arsénico─ por encima de los límites permisibles en agua para consumo humano, según informó “Epicentro”.


Fotografía del tajo abierto de Breapampa.
TAJO ABIERTO. La unidad minera de oro y plata Breapampa es operado por South America Mining Investments (SAMI), en la provincia ayacuchana de Parinacochas.
Foto: Municipalidad Distrital de Chumpi

El informe de la Diresa, al que también tuvo acceso OjoPúblico, es de setiembre de este año e indica los resultados del análisis realizado por esta autoridad durante el 2020. La conclusión es tajante: “Se evidencia la presencia de arsénico en el agua para consumo humano que excede el límite máximo permisible” en seis centros poblados de Lucanas (Orccosa, Chaviña barrio Nueva Esperanza, Loma, San Antonio – Distrito Chipao, Puquio y San Antonio – Distrito San Pedro), cinco de Parinacochas (Ccolpacucho, Puchica, Ccollpabamba, Quishuarani y Yuracchuasi), y ocho en Paucar del Sara Sara (Pomacocha, Nahua Alta, Pausa, Mirmaca, Alpabamba, Soteca, Colpar y Huallhua).

Luego de una solicitud de acceso a la información pública, OjoPúblico también pudo revisar los detalles del informe de la ANA, que recopila los resultados de ocho monitoreos de calidad de agua en la cuenca Yauca, y otros nueve en la cuenca Ocoña ─ambas en zona de influencia directa de la minería─, realizados entre 2012 y 2020. El reporte fue elaborado a pedido de la congresista Margot Palacios de Perú Libre, representante de Ayacucho, y explica que se detectaron “parámetros no acordes a la normativa ambiental”.

Entre los años 2017 y 2018, por ejemplo, se detectaron altos niveles de metales pesados en las “aguas abajo de la actividad minera de Apumayo”, que opera una subsidiaria del Grupo Aruntani; específicamente en la quebrada Huamanoma. De la misma manera, en el riachuelo Itaña Chayocc se encontró aluminio, manganeso, oxígeno disuelto, potencial de hidrógeno y cobalto, en parámetros que “transgredieron los estándares de calidad ambiental para el agua”, de acuerdo al informe de la ANA.

El mismo informe registra que alrededor del ámbito de Inmaculada, operada por el Grupo Hochschild, se detectaron “parámetros no acordes a la normativa ambiental en los ocho monitoreos efectuados” en la quebrada de Patarí, entre 2015 y 2010, para hidrógeno ácido, fósforo, aluminio y manganeso. En el río Suyamarca, en la zona de impacto de la unidad Minera Pallancata, también del Grupo Hochschild, la ANA encontró niveles de acidez, en 2018, y cantidades de fósforo que transgreden la normativa ambiental, en 2019.


“Ya no tenemos truchas en el río Huanca Huanca, que está por el distrito de San Javier de Alpabamba, donde se ubica la unidad minera Inmaculada”, dice la ingeniera industrial Consuelo Canales Guillén, quien ha hecho seguimiento a las denuncias de contaminación en el sur de Ayacucho, sobre todo en el distrito de Pauza; y hoy asesora en aspectos técnicos a los frentes de defensa de Lucanas, Parinacochas y Paucar del Sara Sara. El 19 de noviembre último, fue una de las oradoras frente a la premier Vásquez Chuquilín.

El centro poblado de Huallhua, en el distrito de San Javier de Alpabamba, también es zona de influencia de las operaciones de Hochschild a través de Inmaculada. El comunero de esta localidad, Luis Cisneros Alaluna, contó a OjoPúblico que han sido advertidos por la presencia de arsénico en el agua potable, y sus cosechas son afectadas por el polvo que levantan los camiones de la empresa minera. “Somos agricultores, vivimos de nuestro ganado, pero ahorita casi nadie está cosechando. Esto ya llegó al extremo, por eso estamos pidiendo [a la mina] que se retire, porque ya no damos más”, agregó.

A estos reportes y testimonios se suma un estudio más antiguo de la Diresa de Ayacucho, que fue emitido en 2019 pero recoge el trabajo de campo realizado en agosto de 2018. El documento, al que tuvo acceso este medio, señala que se detectó arsénico, aluminio y hierro en niveles superiores a los máximos permisibles en el agua de consumo humano del distrito de Chumpi. “Se recomienda la clausura inmediata de las fuentes de agua con presencia del metal”, alertó la Red de Salud de Coracora hace más de dos años.

El distrito de Chumpi está ubicado en la provincia de Parinacochas y es zona de influencia directa de la unidad minera Breapampa, bajo administración de SAMI desde 2017. El estudio mencionado tomó muestras de agua potable de reservorios y de viviendas a lo largo de esta localidad. Una de estas tomas fue, por ejemplo, en el caño de una casa en el centro poblado de Acos, donde se detectó arsénico en niveles “que superan los valores establecidos en el reglamento de la calidad del agua de consumo humano”.


Informe de la Red de Salud de Coracora sobre presencia de arsénico en el agua.
ALERTAS. En 2018, la Red de Salud de Coracora ya advertía sobre altos niveles de metales pesados en el agua de consumo humano, en la provincia de Parinacochas.
Documento: Red de Salud de Coracora

Los hallazgos fueron remitidos por la Diresa de Ayacucho, en junio de 2019, al alcalde de Chumpi, Adrián Geldres Muñoa. Dicha alcaldía confirmó los hallazgos a través de un análisis adicional, según relató la autoridad a OjoPúblico, e informó los resultados de dichos estudios en la reunión con la PCM en Coracora. El oficio original de la Diresa también subrayó el peligro de la presencia de metales pesados en el agua de consumo humano, pues “podría estar ocasionando daño a la salud humana […], como deterioro mental y deterioro fisiológico […], especialmente en los niños menores de 5 años”.

Este tipo de evaluaciones, sin embargo, no determinan la fuente de contaminación en la zona, a diferencia del estudio que realizará la OEFA el próximo año. “Hay una contaminación, pero no se sabe exactamente quién es el que contamina […] Con este instrumento, el OEFA podrá detectar exactamente cuál es el factor contaminante”, explicó Calle Valladar de la SPDA. “Si el factor contaminante son las empresas mineras, OEFA tendrá que establecer el proceso de fiscalización y sanción correspondiente”, agregó.

A la par de estos hallazgos, la Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de Puquio lleva adelante una investigación por el presunto delito de contaminación ambiental alrededor de Breapampa, operado por SAMI. Una de las disposiciones del Ministerio Público, a la que accedió OjoPúblico, detalla que en dicho mes se programó una diligencia en Pallccahuasi, centro poblado ubicado en el distrito de Chumpi, con la presencia del fiscal adjunto Henry Diburga Inga. Aunque el caso se mantiene en reserva, el área de prensa de la Fiscalía confirmó que estas pesquisas siguen en curso.
https://ojo-publico.com/3195/demandas-postergadas-la-reciente-crisis-minera-en-ayacucho

Perú

Puno: relaves mineros inundan calles de Ananea tras falla en infraestructura vial

Un tramo de la vía Ananea – La Rinconada fue cerrado por una presunta falla. Para las autoridades, su origen es materia de investigación. Los ciudadanos creen que también provocó la inundación.
Falla en carretera de Ananea-La Rinconada. Foto: composición La República/Infórmate Puno
Kleber Sánchez
[email protected]
27/11/2021

El último viernes, en horas de la tarde, relaves mineros y agua de lluvia inundaron algunas calles del distrito de Ananea, provincia de San Antonio de Putina, en la región Puno. Todo indicaría que una falla en la infraestructura vial del tramo Ananea-La Rinconada provocó el evento.

El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) del Gobierno Regional de Puno, informó a la población que la vía se encontraba cerrada y que debían tomar sus precauciones.

Para las autoridades, el origen de la falla aún es materia de investigación, pero los ciudadanos creen que la inadecuada construcción de la vía, al no contar con un paso o puente para el agua de lluvias, provocó la inundación de la calles.

Hasta el momento, no se han reportado pérdidas humanas, pero sí materiales en cuanto a las decenas de vehículos varados y el ingreso de relave minero con agua a talleres de la zona.

Las autoridades piden a la población tomar vías alternas o, en su defecto, postergar viajes por la temporada de lluvias y granizo.
https://larepublica.pe/sociedad/2021/11/27/puno-relaves-mineros-inunden-calles-de-ananea-tras-falla-en-infraestructura-vial-lrsd/

Perú

Comunidades de Perú resuelven el cierre de minas a pesar de rectificación del gobierno

26/11/2021
Imagen referencial. /Crédito: Pixabay.
Las comunidades en la región peruana de Ayacucho dicen que reanudarán las protestas contra el sector minero si el gobierno de Pedro Castillo incumple lo que llaman un acuerdo firmado para cerrar minas, dijeron líderes locales a Reuters.

La primera ministra Mirtha Vásquez dijo la semana pasada que el gobierno no aprobaría extensiones para cuatro minas debido a preocupaciones ambientales planteadas por las comunidades locales. El miércoles, las autoridades suavizaron su postura pública, diciendo que las minas podrían solicitar permiso para extender las operaciones.

El presidente Pedro Castillo llegó al poder en julio, con el respaldo de comunidades pobres, quienes dicen que las minas las han privado de un suministro de agua adecuado y a quienes prometió mayores beneficios.

Este mes, las comunidades lanzaron una ola de protestas y dijeron a Reuters el jueves que reanudarían sus acciones a menos que el gobierno se apegara a los planes de cierre.

“Las minas ya tienen un plan de cierre y queremos que se lleve a cabo”, dijo Julio Guillermo Gutiérrez, líder del Frente de Defensa Popular Parinacochas, una de las comunidades opositoras a las minas.

“Las mineras pueden solicitar la extensión de sus operaciones si quieren. Pero eso no es lo que queremos”, dijo Gutiérrez en conversación telefónica.

Dijo que las protestas locales solo se suspendieron y se reanudarían si fuera necesario.

Che Bernaola, representante del Comité de Combate de Ayacucho Sur, dijo a Reuters que el grupo exigirá que se implemente el cierre de las minas.

“Si el gobierno no cumple con el acuerdo firmado, activaremos la protesta que había sido suspendida“, dijo. La mayoría de los votantes en Ayacucho y otras áreas mineras votaron por Castillo. “Dudo que nos traicionen ahora”.

Las empresas en cuestión dicen que están cumpliendo con los estándares ambientales y que sus operaciones no contaminan los suministros de agua .

Uno de ellos es Hochschild Mining, que cotiza en Londres y es operador del proyecto emblemático de plata Inmaculada .

La amenaza de cierre hizo que el precio de las acciones de la compañía perdiera más de la mitad de su valor antes de repuntar esta semana. El jueves subió con fuerza tras el cambio de tono del gobierno.

Hochschild dijo el jueves que su mina Inmaculada y otra en la región de Ayacucho en Perú continuarían operando bajo los marcos actuales. El país andino es el segundo productor mundial de cobre y plata.

Según su ley, todas las minas tienen una fecha de cierre planificada, que puede modificarse si los reguladores lo permiten. Las cuatro minas en cuestión tienen un calendario de cierre que va desde este año hasta 2025, dice el gobierno.
Fuente: Reuters
https://www.mineria-pa.com/noticias/comunidades-de-peru-resuelven-el-cierre-de-minas-a-pesar-de-rectificacion-del-gobierno/

Perú

Las Bambas: comunidades bloquean corredor minero en Cusco

«Ha fracasado el diálogo, la minera no quiere aportar», expresó Daniel Colque, presidente de la comunidad campesina de Collana.
26/11/2021

Representantes de las comunidades de Chumbivilcas, en la región del Cusco, volvieron a bloquear el Corredor Minero Sur como medida de protesta en contra de la minera MMG Las Bambas.

De acuerdo a lo señalado por Daniel Colque, presidente de la comunidad campesina de Collana, los emisarios de la minera les ofrecieron montos irrisorios respecto al concepto de traslado de convoys.

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«Ha fracasado el diálogo, la minera no quiere aportar, las comunidades exigimos el 20% de los tractos, pero la mina sólo quiere dar el 8%, esto no es justo y hasta que no logremos nuestros objetivos el bloqueo continuará», señaló a la prensa.

Se debe precisar que representantes del Ministerio de Energía y Minas participaron en el diálogo.

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https://www.expreso.com.pe/politica/las-bambas-comunidades-bloquean-corredor-minero-en-cusco/

Perú

José De Echave: “¿por qué cuatro mineras tienen tan mala relación con la población?”

«Empresarios deberían preguntarse porque este no es un conflicto nuevo, sino de hace 10 años. Y, nunca hubo la capacidad de resolver»
25/11/2021 Martha Valencia Entrevista
José De Echave, investigador de Cooperaccion. Foto ©Luisenrrique Becerra | Noticias SER

Entrevista por Omar Rosel. Corresponsal en Ayacucho de Noticias SER

Algunas declaraciones de la Presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez en la localidad de Paucar del Sara Sara (Parinacochas, Ayacucho) relacionados a supuestos cierre inmediato de operaciones mineras ha generado alerta en el empresariado minero por una supuesta vulneración a la seguridad jurídica. Para profundizar en el análisis de este hecho, Noticias SER entrevistó a José De Echave, investigador de Cooperaccion.
¿Cuál su interpretación sobre las declaraciones de la premier Mirtha Vásquez con respecto al posible cierre de cuatro operaciones mineras en el sur de Ayacucho?

No hay que olvidarnos que esas declaraciones se realizaron tras terminar una larga sesión, donde el principal objetivo de esa visita fue la firma de un acta. Tampoco olvidemos que, a finales del mes de octubre, en esta zona (Parinacochas) estalló un conflicto social muy complicado, con bloqueo de carreteras, hechos de violencia e incursión a un campamento minero. El 29 de octubre se firmó un primer acuerdo y uno de ellos era que la Presidenta del Consejo de Ministros visite la zona, cosa que ocurrió el 19 de noviembre. Entonces, de esa reunión sale el acta, que tiene 7 puntos y me parece que es impecable. Ahí, no se transmite ningún peligro o riesgo sobre alguna decisión unilateral de parte de las autoridades.
Si el acta es clara, ¿se puede decir que fueron imprecisas las palabras de la Premier Vásquez?

Después de la firma del acta, sucedieron las declaraciones de la Presidenta del Consejo de Ministros, donde se hacía referencia sobre todo a la información que se tenía en ese momento, que era el cronograma de cierre de esas cuatro operaciones mineras: Apumayo Pallancata, Inmaculada y Breapampa. En ese momento, no se sabía que había empresas que estaban con la idea de pedir una ampliación de sus operaciones, situación que solamente se puede lograr con una modificación del estudio de impacto ambiental y lo cierto es que mientras este documento no esté aprobado, el plan de cierre sigue vigente. Entonces, yo creo que las declaraciones de la Presidenta del Consejo de Ministro, aludieron a ese cronograma y a ese plan de cierre que estaba acordado.
¿Cuáles son los periodos de cierre progresivo que estarán vigentes de estas cuatro operaciones mineras?

Según el cronograma, había cierres progresivos, eso significa que son procesos de cierres cuando aún la empresa está en operaciones. La operación Inmaculada tenía el cierre progresivo entre el 2017 y 2021. También Apumayo que tenía un cierre final entre 2019 y 2021, osea acababa este año. Pallancata también tenía un cierre final entre 2022 y 2024. Y, Breapampa entre el 2023 y 2025.
¿Estos planes de cierre pueden ser modificados? ¿En qué circunstancia se permiten estas modificaciones?

Sí, pueden ser modificados, pero no de manera automática. No es que a una empresa se le ocurre quedarse por 20 años más y automáticamente le dan la autorización. Para eso, la empresa tiene que presentar un instrumento, que, por lo general, es una modificación del estudio de impacto ambiental original y que tiene que ser evaluada por el Servicio Nacional de Certificación Ambiental, organismo adscrito al Ministerio de Ambiente, que puede aprobar o no la modificación.
¿En qué etapa del proceso minero es que se plantean estos planes de cierre de una unidad minera?

Una empresa, al momento de plantear su propuesta de proyecto minero, tiene que plantear sus distintas fases y el plan de cierre está incorporado en la legislación, porque el Perú es un país que tiene muchos pasivos ambientales regados por todo el territorio del país y nadie se hace responsable. Entonces, las nuevas operaciones en los nuevos proyectos se les han empezado a exigir este plan de cierre, que tiene hasta tres categorías. Uno, es el cierre progresivo, en la medida que va avanzando la operación se termina una etapa del proyecto y se avanza a otro. Y ahí viene la segunda etapa, que es el cierre final y después viene la tercera etapa que es el post cierre.
Si las reglas están claras ¿por qué cree que se ha generado gran alarma entre el empresariado minero ante las declaraciones de la presidenta del Consejo de Ministros?

Tengo la sensación que ha habido una sobrerreacción de parte del empresariado minero, porque en el acta no hay absolutamente nada que anuncie una decisión unilateral. Además, la PCM precisó el alcance del acuerdo y se subrayó que no iba a haber decisiones unilaterales. Yo creo que el sector minero sigue mirando con mucha desconfianza al gobierno, porque no es el gobierno que ellos hubiesen querido. Lo que los empresarios deberían preguntarse por qué estás cuatro operaciones mineras tienen tan mala relación con la población, porque este no es un conflicto nuevo, sino fue mapeado por la Defensoría del Pueblo hace 10 años. Y, nunca hubo la capacidad de resolver. Se sabe que hay impactos ambientales y que se está afectando las fuentes de agua.

Yo creo que los empresarios mineros se deberían preocupar por qué en esa zona hay un conflicto permanente que las empresas no han podido solucionar. Está bien que se preocupen por la normativa que respete el derecho de los inversionistas, pero al mismo tiempo se deberían preocupar por los impactos ambientales, por la sostenibilidad ambiental y el derecho de las poblaciones. La gran tarea es encontrar esos equilibrios que están haciendo falta.
Con respecto a la normativa que regula los cierres progresivos de operaciones mineras, ¿la ley es clara o hay puntos que deberían modificarse?

Hay cosas que mejorar, como la institucionalidad ambiental, mejorar la capacidad de fiscalización ambiental, la capacidad de protección de las fuentes de agua de las cabeceras de Cuenca. Asimismo, hay que construir un marco legal para el ordenamiento territorial, así como mejorar la presencia del Estado en los territorios, pero como un Estado garante de derechos. En el Perú es sintomático que la principal fuente de conflictos sociales tenga que ver con esta actividad extractiva que es la minería. Creo que los conflictos son indicadores de que algo no está funcionando bien. Y hay que identificar con precisión qué es lo que no está funcionando bien, corregirlo y mejorarlo.
https://elbuho.pe/2021/11/jose-de-echave-por-que-cuatro-mineras-tienen-tan-mala-relacion-con-la-poblacion/