Perú

Conflictos sociales ponen en jaque inversión minera de cuatro proyectos por US$ 12,000 millones

Entre los proyectos postergados, según el BBVA Research, se encuentran Río Blanco, Conga, Galeno y Tía María. ¿Estas inversiones paralizadas ponen en riesgo la inversión prevista para este año? Aquí la respuesta.
(Foto: USI)
KAREN GUARDIA / 22.02.2019 – 05:50 AM
El último reporte del BBVA Research da cuenta que los conflictos sociales ponen en jaque la inversión minera de cuatros grandes proyectos, los que actualmente se encuentran postergados, y que en conjunto suman una inversión cercana a los US$ 12,000 millones .

«Hay un segundo grupo de proyectos en cartera que se encuentran postergados por conflictos sociales. Son proyectos que en conjunto implican una inversión cercana US$ 12,000 millones. Entre los más grandes se encuentran Río Blanco, Conga, Galeno y Tía María «, refirió el economista jefe del BBVA Research, Francisco Grippa.

¿Ponen riesgo la inversión minera prevista para este año la no ejecución de estos proyectos? Al respecto, Grippa explicó que «no son un riesgo» al desarrollo de los US$ 6,000 millones de inversión proyectados para este año dado que estos cuatro proyectos no están incluidos en el escenario base del BBVA Research .

BBVA Research
(Foto: BBVA Research)

«Para nosotros no existe un riesgo debido a que no están incorporados en el escenario base, solamente hemos incorporado en nuestro análisis Quellaveco, Mina Justa, Toromocho y Marcona. Estos cuatro proyectos juntos más los que están en pleno desarrollo de estudios de factibilidad, no están en el escenario base», argumentó.

Para el economista, más allá de lo que pueda ocurrir con la posición de las autoridades regionales sobre Río Blanco, Conga, Galeno y Tía María, «hay temas de fondo que todavía se van a tener que resolver» y que impedirían, por el momento, su desarrollo .

Grippa anotó que en el caso de los proyectos (Quellaveco, Toromocho, Minas Justa y Marcona) que respaldan el «auge de la inversión minera» esperada para este año, muchos de ellos se encuentran en etapa de construcción.

«Ya existe una inversión en marcha, por ejemplo, en el caso Quellaveco el año pasado se invirtió más de US$ 500 millones; en el caso de Toromocho y Minas Justa se han invertido más de US$ 230 millones, en cada uno, por lo que están avanzando», dijo. Ante lo cual, consideró que estos proyectos no se van a detener.

«No creo que estos proyectos se vayan a detener ante la posición de las autoridades regionales. Por eso estamos tranquilos», arguyó.

https://gestion.pe/economia/conflictos-sociales-ponen-jaque-inversion-minera-cuatro-proyectos-us-12-000-millones-259393

Perú

Los operativos en Madre de Dios

21 de Febrero de 2019
José De Echave C.
Imagen: Perú21
La superficie de Madre de Dios es de 85,301 kilómetros cuadrados, lo que representa el 6.6% del territorio nacional y el 15.3% de toda nuestra Amazonía. Madre de Dios es una de las joyas de nuestro territorio: es una de las 25 zonas de mayor biodiversidad del planeta; el Parque Nacional del Manu, junto al Parque Nacional Bahuaja Sonene forman parte del Corredor de Conservación Vilcabamba Amboro.

Sin embargo, los impactos de décadas de actividad minera aurífera en Madre de Dios han sido devastadores. Varios han sido los intentos por detenerla: el año 2010, el entonces ministro del Ambiente, Antonio Brack, preparó el Decreto de Urgencia 012-2010, que declaraba de “interés nacional el ordenamiento minero en Madre de Dios”. En el mencionado decreto se señaló que se suspendía la entrega de petitorios mineros en la región; el establecimiento de zonas de exclusión minera; la prohibición de usos de dragas y artefactos similares; entre otras medidas. En la siguiente imagen se puede apreciar la zona de exclusión y la zona minera, según el Decreto de Urgencia 012.
La respuesta de los mineros fue una huelga y el inicio de una larga y feroz batalla por la derogatoria del decreto de urgencia. En las altas esferas del Estado, el ímpetu inicial se fue diluyendo y el ministro Brack no contó con el respaldo necesario del gobierno aprista que terminaba su período.

Iniciado el gobierno de Humala, el año 2011, se diseñó el operativo “Aurum I”. Como ahora, 1,500 efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional fueron desplazados a Madre de Dios. El Ministerio del Ambiente, con el propio ministro Ricardo Giesecke a la cabeza, lideró el operativo que intervino dragas en los ríos Malinowski, Tambopata y Madre de Dios. El plan era llevar la presencia sostenida y efectiva del Estado a una región que siempre estuvo muy apartada y poco conectada con el resto del país y que a todas luces había sido tomada por actividades ilícitas.

El proceso se interrumpió con el cambio de gabinete a finales del año 2011 para luego ser retomado unos meses más tarde: el 28 de febrero de 2012, se publicó el Decreto Legislativo N°1102 que incorporó al Código Penal los delitos de minería ilegal. En su Artículo 307°-A, se especificaba que el delito de minería ilegal “Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cuatro años ni mayor de ocho años, y con cien a seiscientos-días multas, el que realice actividad de exploración, extracción, explotación u otros actos similares, de recursos minerales, metálicos y no metálicos, sin contar con la autorización de la entidad administrativa competente, que cause o pueda causar perjuicio, alteración o daño al ambiente o sus componentes, la calidad ambiental o la salud ambiental”.

Además, en el mismo Decreto Legislativo, Artículo 307°-B, fueron precisados los supuestos en los que se comete este delito: “en zonas no permitidas para el desarrollo de actividad minera; en áreas naturales protegidas; o en tierras de comunidades campesinas, nativas o indígenas; utilizando dragas, artefactos u otros instrumentos similares; si el agente emplea instrumentos u objetos capaces de poner en peligro la vida, la salud o el patrimonio de las personas; si se afecta sistemas de irrigación o aguas destinadas al consumo humano; si el agente se aprovecha de su condición de funcionario o servidor público; si el agente emplea para la comisión de delito a menores de edad u otra persona inimputable”.

Posteriormente, el 19 de abril de 2012, fue publicado el Decreto Legislativo N° 1105, que “estableció disposiciones especiales para el proceso de formalización de las actividades de pequeña minería y minería artesanal”, y en su Artículo 2, define claramente que: “toda actividad ejercida en zonas en las que esté prohibido el ejercicio de actividad minera, se considera ilegal”. En el mismo artículo se diferencia a la minería informal de la ilegal; definiéndola como la actividad que se realiza “en zonas no prohibidas”. Además, se considera mineros informales a los que, pese a no contar con todas las autorizaciones correspondientes, sí han iniciado el proceso de formalización. El Ministerio del Ambiente, con el ministro Manuel Pulgar Vidal, lideró este proceso.

Al margen de los operativos de interdicción que se fueron implementando en paralelo, lo cierto es que las cifras de formalización no mostraron avances significativos. Además, los enfrentamientos abiertos entre el gobierno y los mineros ilegales se fueron agudizando; se implementaron movilizaciones y paros de mineros en varias regiones del país; críticas abiertas al proceso de formalización que en realidad apuntaban a detenerlo.

La campaña electoral y el cambio de gobierno, marcó un paréntesis en todo este proceso. Ahora, transcurridos algo más de dos años, se ha comenzado a implementar un nuevo operativo “Mercurio 2019”, con el despliegue de alrededor de 1,500 agentes policiales y militares que han llegado a la zona de La Pampa, una de las más devastadas por la minería ilegal de Madre de Dios. El ministro del Interior ha dicho que “han llegado para quedarse”. Habrá que ver.

Imagen: El Comercio

Lo primero que queremos subrayar con este rápido recuento, es que no es la primera vez que un operativo de esta magnitud se implementa en Madre de Dios. Los primeros despliegues siempre son espectaculares, generan expectativa y esperanza en algunos y por supuesto, rechazo en otros. Sin embargo, las dificultades para sostener un operativo de esta magnitud y sobre todo lograr resultados efectivos en términos de erradicación y formalización de los mineros, son más que evidentes.

Experiencias previas muestran que hay varios cuellos de botella que deberían ser tomados en cuenta:

Cualquier proceso de intervención debe considerar que se está enfrentando a un enorme grupo de poder que desde hace un tiempo, controla territorios y representa más del 50% de la economía de Madre de Dios. En todos estos años, los mineros ilegales han acumulado poder económico, poder político y han ganado en organización y en número. También han penetrado poderes del Estado, como el Poder Judicial, municipalidades e incluso, en varios períodos, han comandado el propio Gobierno Regional: el anterior gobernador de Madre de Dios, Luis Otzuka, era un conspicuo representante de los mineros, lo mismo que el famoso ex congresista Amado Romero, apodado como el “Come Oro” y el actual, Modesto Figueroa Minaya, que ha sido investigado por la Fiscalía de Lavado de Activos por posibles vínculos con la minería ilegal.
La presencia de los mineros en cargos públicos se ha traducido en acciones concretas que han buscado favorecer los intereses de su propia actividad -con iniciativas legislativas, construcción de infraestructura, etc.- y por supuesto tratando de bloquear las iniciativas de interdicción del gobierno nacional y mantener el estatus quo, lo que hasta el momento han logrado. Si bien ya no están de manera directa en la gobernación, las redes construidas todos estos años no han sido desmanteladas.
Cualquier proceso que busque enfrentar el flagelo de la minería ilegal que vulnera los derechos de la naturaleza, deberá apostar por construir una institucionalidad que opere en el territorio. Sin un gobierno subnacional empoderado y fortalecido, con capacidades y recursos suficientes, es imposible que se pueda tener éxito. Por supuesto, ese gobierno regional deberá estar apoyado por la presencia de todas las dependencias del Estado nacional en el territorio.
Todo esto implica una cantidad importante de recursos económicos. ¿El Ministerio de Economía y Finanzas ha decidido destinar partidas importantes a la región éste y los próximos años? No estamos hablando de recursos para sostener solamente el desplazamiento de las fuerzas policiales y militares; nos referimos sobre todo a los recursos que se necesitan para sostener una intervención integral del Estado peruano que permita revertir la situación actual y transformar en serio y a fondo el panorama actual.
Finalmente, no está de más recordar que todo esto deberá estar respaldado por una férrea voluntad política al más alto nivel. Un proceso sostenido deberá tener la capacidad de hacer frente a las respuestas de los grupos de poder que está enfrentando; hacer frente a conflictos sociales de envergadura que, seguramente, se presentarán en la región y al mismo tiempo disputar una base social de respaldo en el propio territorio. ¿El gobierno del señor Vizcarra y todo su gabinete están dispuestos a dar esa batalla? Hasta ahora, lo que se ha podido ver se parece mucho a una película que ya hemos visto varias veces en el país. Habrá que ver cuáles son los siguientes pasos.

Perú

Minería ilegal: Perú invertirá US$60 millones en zona deforestada de la Amazonía

Perú es el primer productor de oro de Latinoamérica y el sexto a nivel mundial. Los expertos calculan que hasta una cuarta parte de la producción anual del metal dorado proviene de la minería ilegal.
21 de febrero del 2019

(El Comercio) Perú invertirá alrededor de US$60 millones en una zona clave de la Amazonía cercana a Brasil y Bolivia cuyos bosques tropicales fueron deforestados por una fiebre de oro que atrajo a miles de mineros ilegales durante más de una década.

La titular del Ministerio de Ambiente (Minam), Fabiola Muñoz, dijo en una entrevista con la radio local, Madre de Dios, que el gobierno invertirá esa cantidad de dinero en los próximos dos años en diversos sectores y donde dos tercios será usado en actividades productivas y de formalización de alrededor de 4.500 mineros que decidan trabajar en zonas permitidas por el Estado y que se comprometan a no fomentar la trata de personas, el trabajo infantil y abandonar el uso del mercurio, que para extraer el metal dorado provoca la contaminación de los suelos.

El martes Perú suspendió 60 días varios derechos constitucionales y lanzó un operativo en la Amazonía para desalojar a miles de mineros ilegales de un área de 10.000 hectáreas llamada La Pampa, donde no se puede realizar minería porque forma parte de una zona de amortiguamiento de una reserva natural. El gobierno también trasladó a una brigada del ejército hasta la Amazonía, que tendrá tres bases para proteger los bosques de próximas incursiones de mineros ilegales.

Luis Vera, jefe policial de medio ambiente, dijo a periodistas que cerca de La Pampa y junto a una carretera que conecta Brasil y Perú existían unos mil negocios ilícitos donde se vendía mercurio, combustible, oro, cerveza, pero también se esclavizaba sexualmente a mujeres en bares y discotecas. Están en “zonas ilegales” de una reserva natural del estado, indicó Vera.

De acuerdo con los expertos, la minería ilegal es fuente de otros delitos, entre ellos la trata de personas, el sicariato, el narcotráfico y el lavado de activos. El gobernador regional Luis Hidalgo indicó el miércoles a radio Exitosa que, por estar cerca de la frontera con Bolivia y Brasil, la región Madre de Dios se ha convertido en una zona de paso de la droga hacia Brasil, el segundo consumidor mundial de cocaína, de acuerdo a Naciones Unidas.

Perú es el primer productor de oro de Latinoamérica y el sexto a nivel mundial. Los expertos calculan que hasta una cuarta parte de la producción anual del metal dorado proviene de la minería ilegal.
http://www.latinomineria.com/2019/02/21/mineria-ilegal-peru-invertira-us60-millones-zona-deforestada-la-amazonia/

Perú

Fuerzas del orden lanzan operativo en La Pampa

Madre de Dios: fuerzas del orden lanzan operativo en La Pampa, zona tomada por mineros ilegales
Unos 1.500 agentes de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas inician una operación sin precedentes, llamada Mercurio 2019, que consta de dos etapas que tomarán más de seis meses.
PUBLICADO: 2019-02-19
Unos 1.500 efectivos de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas iniciaron hace este martes la operación Mercurio 2019, dirigida contra la minería ilegal en la zona conocida como La Pampa, que está tomada por mineros ilegales, en la región Madre de Dios.

El jefe de la Dirección Nacional de Medio Ambiente de la Policía, general Luis Vera, explicó que esta acción consta de dos etapas y se desarrolla en el marco de una operación sin precedentes contra la minería ilegal en esta zona del país.

La primera etapa durará 14 días y se ejecuta en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata, precisó el alto mando. Agregó que comprenderá una serie de acciones en contra de la minería ilegal y delitos conexos, como el tráfico de drogas, la trata de personas, la explotación sexual, la explotación laboral infantil, la evasión de impuestos, entre otros.

En esta primera etapa, los miembros de la fuerza del orden realizarán labores de apoyo como protección de locales públicos. Las personas rescatadas, víctimas de explotación laboral y sexual serán puestas a disposición del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) para garantizarles atención especializada.

La segunda etapa, explicó el general Vera, será la de consolidación y tendrá una duración de 6 meses, lo que permitiría que la Policía Nacional se instale de manera permanente en La Pampa y controle las actividades de la zona, incluido el tránsito en la carretera.

https://redaccion.lamula.pe/2019/02/19/madre-de-dios-fuerzas-del-orden-lanzan-operativo-en-la-pampa-zona-tomada-por-mineros-ilegales/redaccionmulera/

Perú

Madre de Dios: inician megaoperativo contra minería ilegal

19/02/2019
Cooperaccion
Imagen: El Comercio
El Gobierno central estableció el estado de emergencia en los distritos de Tambopata, Inambari, Las Piedras y Laberinto, en la provincia de Tambopata, de la región Madre de Dios, por un plazo de 60 días. La medida fue dispuesta el lunes por la Presidencia del Consejo de Ministros por medio del decreto supremo Nº 028-2019-pcm, con la firma del presidente Martín Vizcarra.

Según la norma, la Policía Nacional del Perú (PNP) mantendrá el control del orden interno, con el apoyo de las Fuerzas Armadas. Además, también se establece la suspensión del ejercicio de Derechos Constitucionales como relativos a la libertad y seguridad personales, la inviolabilidad de domicilio y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio.

La norma salió en la víspera de la intervención de las Fuerzas Armadas (Policía y Ejército del Perú) a la zona denominada La Pampa, zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata, para erradicar la minería ilegal. Desde hace algunos años, la zona denominada “La Pampa” -en Madre de Dios- es conocida por ser el lugar más afectado por la minería ilegal del país. Deforestación, contaminación del suelo y agua, trata de personas, explotación laboral, entre otros delitos, han sido el pan de cada día en este lugar que además se ubica en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata. Se informó que la minería ilegal en Madre de Dios ha generado una deforestación de 11,000 hectáreas en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata.

El mega operativo “Mercurio 2019”
A primera hora del día martes 19 de febrero las patrullas conjuntas de la Policía Nacional del Perú y de las Fuerzas Armadas iniciaron la operación Mercurio 2019, dirigida contra la minería ilegal en la zona. El general PNP Luis Vera, titular de la Dirección Nacional de Medio Ambiente de la Policía, explicó que esta operación, que consta de dos etapas, se desarrolla en el marco de una operación sin precedentes contra la minería ilegal en esta zona del país.

El operativo, se realizará en etapas. Primero se desalojará a los comerciantes y mineros de los kilómetros 106 al 108 de la carretera Interoceánica, en 15 días. Será ejecutado en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata y comprenderá acciones contra la minería ilegal y delitos conexos, como el tráfico de drogas, trata de personas, explotación sexual, explotación laboral infantil, evasión de impuestos, entre otros. Asimismo los miembros de las Fuerzas Armadas realizarán labores de apoyo como protección de locales públicos. Las personas rescatadas, víctimas de explotación laboral y sexual serán puestas a disposición del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) para garantizarles atención especializada.

La segunda etapa, llamada de consolidación, tendrá una duración de 6 meses y permitiría que la Policía Nacional se instale de manera permanente en la zona de La Pampa controlando las actividades de la zona, incluido el tránsito en la carretera. Se instalará una base militar en la zona para evitar el reingreso de los mineros.

Finalmente, la tercera fase tiene que ver con la consolidación y sostenibilidad del plan, que durará dos años. En esta fase también se incluye el proceso de formalización minera. El plan también contempla el fomento de actividades productivas más sostenibles como el turismo, acuicultura, reforestación, entre otros.

En la operación participan 1,272 agentes de la Policía Nacional de 16 unidades especializadas de diversas partes del país; además de peritos de Criminalística y de la Unidad de Explosivos, 300 miembros de las Fuerzas Armadas, y 70 representantes de Ministerio Público. Durante la operación de control se realizarán intervenciones por aire, tierra y fluviales, través del río Malinowski.

Este operativo forma parte del “Plan integral frente a la minería ilegal en Madre de Dios”, una iniciativa multisectorial que busca terminar las actividades delictivas en la zona, rescatar a personas víctimas de trata o explotación laboral, instalar una base militar temporal para evitar el reingreso de mineros y, finalmente, iniciar una etapa de formalización de la minera artesanal. En este plan participarán los ministerios de Defensa, Interior, del Ambiente, Energía y Minas, Transportes, Justicia, Salud, además de la Fiscalía, Sunat, entre otros.

Formalización de la minería
Por su parte el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, sostuvo que el Gobierno tiene como meta formalizar a 10,000 mineros artesanales a nivel nacional este año. Agregó que, en el 2018, sobrepasaron los 6,000 mineros formalizados, superando a los 5,000 del 2017.


Imagen: El Comercio

El titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), se refirió a Madre de Dios como una región del país en donde existe muchos pequeños mineros que formalizar y minería ilegal que erradicar. Señaló que, por ello, a fines del año pasado se inauguró el Centro de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica privado Minería y Medio Ambiente (CITE Minero), que busca brindar apoyo y nuevas tecnologías a los mineros pequeños y artesanales, en vías de formalización. En ese sentido, Francisco Ísmodes, manifestó que en La Pampa no está permitida la actividad minera y el objetivo es recuperar la zona para desarrollar otras actividades legales que generen empleo y prioricen la protección del ambiente de nuestra Amazonía.

Por otro lado, sostuvo que esta acción no significa que no existan otras zonas en Madre de Dios en las que sí se pueda desarrollar minería. “Existe una zona conocida como el corredor minero y ahí, estamos trabajando como ministerio para fortalecer y acelerar el proceso de formalización de los minero pequeños y artesanales. Este año esperamos tener no menos de 1,500 trabajadores formalizados, pues ahora ya contamos con el apoyo del Gobierno Regional”, indicó.

Perú

Bambamarca. Nuevas Protestas frente a la Contaminación Minera

11/02/2019
Marco Arana
En diciembre del año pasado ocurrió una rotura de la tubería de drenaje en la que se filtró relave de la poza de estos, en la unidad minera Cerro Corona de propiedad de Gold Fields (una de las mayores transnacionales mineras del mundo). Esta emergencia ambiental generó que murieran más de 7 mil truchas e impactó en las aguas y suelos, que terminaron contaminados; una vez más fueron afectadas las personas.

Hualgayoc es la provincia con mayor existencia de pasivos ambientales mineros del país. Según informes del Centro de Salud Ocupacional y Ambiental (CENSOPAS), organismo dependiente del Ministerio de Salud, cientos de personas de Hualgayoc, Bambamarca y Chugur tienen arsénico y otros metales pesados en su sangre. Cualquier afectación más, sólo puede contribuir a agravar su situación.

Defender derechos: La tarea permanente

En Lima, desde el Congreso, habiendo sido informado por las rondas campesinas, inmediatamente acudimos a las autoridades correspondientes: Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el Ministerio de Energía y Minas (MEM), contamos también con la participación del alcalde provincial recientemente electo que se hallaba en Lima. Tuvimos una larga reunión con las altas autoridades de los organismos mencionados. Del OEFA nos informaron que obtener los resultados de los análisis definitivos de la contaminación ocurrida, demoraría aproximadamente tres meses y, si es que la empresa interponía (como efectivamente lo hizo) el procedimiento de contra muestras, el proceso podría tardar “unos meses más”. Buena voluntad y disponibilidad había en los funcionarios del OEFA, pero son parte del Estado débil, centralista, que por tres décadas ha abdicado a sus funciones de fiscalización y control y, permitido casi la cancha libre a las autorregulaciones de las empresas que actúan “responsablemente”.

Bajo este concepto, por ejemplo, las grandes mineras no pagan por uso de agua en base a medidores que permiten saber cuánta agua extraen y usan, ellas pagan por agua solo en base a una declaración jurada, pues la Autoridad Nacional del Agua “presume la buena fe de las empresas”.

El Estado Centralista. “Con la Salud: Sí, se Juega”

Los plazos demorados, la indolencia, los derechos ignorados parecen valer menos cuando se trata de campesinos y campesinas que además están lejos de Lima y las autoridades saben que, si acaso sale alguna noticia sobre lo acontecido no habrá escándalo mediático. La burocracia parece dar la respuesta de siempre: “pueden aguantar”, “ya lo resolveremos”.

En el país que algunos llaman “Perú: país minero”, el OEFA, el organismo encargado de supervisar y fiscalizar las operaciones mineras (y otras), no tiene laboratorio especializado propio para hacer los exámenes de contaminación minera. ¡Recién lo tendría en algunos años más!

Por cierto, los famosos Estudios de Impacto Ambiental (EIAs) no exigen el establecimiento de una línea de base de salud ambiental. Así que, si como fruto de los daños ambientales, las poblaciones aledañas a operaciones mineras contraen metales pesados y extrañas enfermedades asociadas a ellos. Bien se puede decir que estaban contaminadas desde siempre “por contaminación natural”. No es broma, hay “expertos” que sostienen hasta públicamente este argumento. En realidad, los EIAs debieran contener una línea de base de salud ambiental y el Minsterio de Salud (MINSA) el suyo, de manera que se puedan contrastar los impactos ambientales en la salud y salir de toda duda. Dice el refrán tan conocido por todos que “con la salud no se juega”, pero la realidad muestra que en Perú sí se juega con la salud de las poblaciones de las áreas de impacto donde se realizan estas operaciones.

Envenenan la Vida de la Gente

El Perú tiene 20 años de bonanza agroindustrial con utilización de miles de toneladas de agro químicos y pesticidas, 30 años de enorme expansión minera contaminando aguas, suelos, aire y también miles de personas, tales como los casos de La Oroya, Choropampa, Espinar, Ilo, Callao, Pasco, Azángaro, Huancané, Moquegua, Huancavelica, Ayacucho con Catalina Huanca, entre otros. Dieciséis ríos de la costa, incluido el RÍmac que abastece a la mayor población del Perú, tienen metales pesados.

Se habla muchísimo de las bondades de la minería y a veces de los niños y niñas con plomo, con arsénico y mercurio en la sangre, que llegan con sus padres y madres también envenenados, los cuales, de vez en cuando llegan a encadenarse en las rejas del Ministerio de Salud. Ministerio que tiene una dirección de salud ambiental (DIGESA) que parece inexistente o maniatada y van al Ministerio de Energía y Minas, donde muchas veces ni siquiera los reciben o si lo hacen les ofrecen alguna vaga promesa que casi nunca se cumple.

Las personas intoxicadas con metales pesados no es la gente que tiene el poder del billete, son más bien las víctimas empobrecidas y envenenadas que quedan en el camino y que a muchos economistas, opinólogos y grandes medios de comunicación, poco les importa pues están más preocupados por promover el crecimiento, las ganancias y los beneficios de las inversiones mineras.

“Protesto: Luego Existo” [1]

Cuando una vez más surgen las protestas, esta vez de los campesinos y campesinas de Hualgayoc y Bambamarca, todo indica que mientras no haya incendios, violencia o daños económicos a las importantes actividades económicas simplemente se les ignora. “Son cuatro gatos” diría Aldo Mariátegui, Jaime De Althaus y muchos otros. Total, en el Perú, fue Alan García –siendo Presidente– el que dijo que hay ciudadanos de primera y de segunda categoría.

De allí que si hay miles de ciudadanos que se ven afectados por la pérdida de sus fuentes de abastecimiento de agua o la contaminación de las mismas, es casi una cuestión de “mala suerte” que así sea. Mala suerte que no estés en Lima en donde, si te quedas unas horas o unos días sin agua, es noticia y hasta podría ser un escándalo nacional. Después, quienes tienen el poder o viven de espaldas a la realidad se molestan por qué los “cholos y cholas” migran. En sus medios suelen decir “ustedes, los que viven en las provincias alejadas”.

Así, por ejemplo, no es ni será noticia si miles de peruanos y peruanas viven al lado de una gran minera o una explotación petrolera que destruye sus fuentes naturales de agua, las contamina o en compensación les da agua contaminada engañándoles que es agua potable. No es un invento, ni un argumento anti minero o anti inversión. Esto está ocurriendo con las personas afectadas por la minera canadiense Tahoe-Shauindo, que está sacando oro en el valle de Condebamba en la provincia de Cajabamba, en Cajamarca. Allí los campesinos y campesinas, reciben agua en cisternas que almacenan en tanques de rotoplast, regalados por la minera luego que dañará la calidad de las aguas de sus sistemas de captación. La Defensoría del Pueblo lo sabe. La comisión de Energía y Minas del Congreso, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) lo saben. Lo saben, también, la Dirección Regional de Salud Ambiental, la fiscalía y la policía ambiental y el OEFA, con cuyo personal hemos estado en la misma zona donde han ocurrido los graves daños.

Es el Perú que duele, que subleva. ¡Es el Perú cuyas injusticias ambientales y sociales seculares deberemos cambiar!

No de Ahora, Sino de Siempre

Yo era estudiante del colegio cuando en tiempos de la dictadura militar de Morales Bermúdez, los campesinos de Bambamarca, hicieron una gran protesta contra la contaminación de los ríos Tingo, Maygasbamba y Arascorgue. Entonces eran las minas del Banco Minero (de propiedad del Estado), de la familia Santolalla y en los 80 también de los Benavides que permitían que los niños y niñas se metieran a los socavones, pues sus padres se habían muerto con los pulmones reventados por la silicosis y tenían que ganarse el pan de cada día y, en el mes de marzo, tener que trabajar para que los hermanitos menores pudieran comprar los cuadernos y el uniforme. No me lo han contado, yo mismo hice un video artesanal sobre estas injusticias a inicios de los años 80.

No solo con Plomo en la Sangre, sino también con Plomo de Fusiles

En las protestas de fines de los 70, en la plaza de armas de Bambamarca, la policía disparó a quemarropa y asesinó a un campesino. Las protestas se agudizaron y fue enviado el ejército y se impuso el estado de sitio. ¿Qué ha cambiado desde entonces?

Las autoridades del MEM y el MINAM (que hoy, aunque débil y arrimado por poderosos intereses económicos, al menos, existe) han establecido que Hualgayoc es la provincia del país que tiene el mayor número de pasivos ambientales mineros, es decir, más lugares de vómitos de aguas tóxicas, de minas abandonadas que fluyen desde las cabeceras de cuencas hacia la parte baja de los valles y ciudades. En la actualidad, esta provincia tiene los impactos ya no solo de la vieja minería sino también de la moderna minería: Gold Fields en Cerro Corona; el Grupo Buenaventura en el cerro Tantahuatay y de Yanacocha en la cabecera de cuenca del Río Llaucano.

¿Qué ha cambiado? La contaminación minera es ahora mayor. La contaminación actual se acumula a los daños de la anterior y el peligro es mayor aún porque las operaciones mineras modernas pueden devorar montañas en pocos meses o años y sacar los minerales valiosos utilizando miles de kilogramos de cianuro para extraer oro o millones de litros de ácido sulfúrico para extraer cobre.

¿Más cambios?

Después de casi 40 años, en el año 2012, Ollanta Humala y el carnicero Óscar Valdés ordenaron a la policía y Al ejército que dispararan a los campesinos movilizados en las plazas de Armas de Celendín y Bambamarca. En esta última, le quitaron la vida a Joselito Vásquez Jambo, quien tenía solo 27 años, esta vez no fue con plomo diseminado en las fuentes de agua, sino con plomo de fusil y a otro joven como Elmer Campos, le cercenaron la médula con balas de AKM y lo dejaron parapléjico, con su discapacidad y dolor, para siempre.

De Alberto Fujimori a Martín Vizcarra: Continuismo Neoliberal Extractivista

Mientras en el Congreso de la República, la mayoría de bancadas parlamentarias: FP, APRA, AP, PPK, APP (también los llamados liberales y republicanos) aprobaron más leyes para seguir con las exoneraciones tributarias de las grandes empresas mineras y petroleras, las mismas que no pagan sus multas ambientales, al igual como ocurre con las AFPs que ganan miles de millones de soles mientras los trabajadores que aportan los pierden. En el sector minero, la SUNAT, les devuelve más dinero del que aportan en impuestos.

Es la política neoliberal extractivista, es decir, la extracción masiva de recursos naturales, sin mayor valor agregado, destinado a voraces mercados extranjeros en los que se obtienen fabulosas ganancias sin hacerse cargo de los inmensos daños ambientales. Todo eso con la ayuda de un Estado sometido y corrupto que desprotege y vulnera los derechos sociales y ambientales de las poblaciones aledañas a esas operaciones.

Con el Presidente Vizcarra, nada de esto ha cambiado

En todo esto, el gobierno del presidente Martín Vizcarra sigue siendo la continuidad de las políticas y de las prioridades que instauró el régimen corrupto de Alberto Fujimori y Montesinos y la que continuaron los demás presidentes corruptos. El prófugo Alejandro Toledo, el que impedimos que fugue: Alan García, el que algunas izquierdas apoyaron: Ollanta Humala y también el que logramos que fuera renunciado: PPK.

No vemos que esto vaya a cambiar, no con la ley de presupuesto aprobada para este año, ni menos con la ley de competitividad que viene impulsando el gobierno. Menos cuando vemos que acaban de apartar del proceso al juez Carhuancho que estaba viendo los delitos que habría cometido Keiko Fujimori y cuando abren investigación al fiscal Vela por investigar al “cuello blanco” Pedro Chávarry.

Mantenerse Firmes y Consecuentes para Defender la Justicia

Ciertamente, desde la sociedad civil y desde los sectores políticos que buscamos un cambio del modelo económico habrá que seguir exigiendo y luchando para que estos cambios se produzcan. La legitimidad del Presidente no proviene del respaldo de los grupos de poder económico que nos han sumido en el enorme tajo abierto de la corrupción, sino del respaldo popular que le permite gobernar y que demanda respeto y justicia, que demanda firme compromiso con la defensa del bien común y lucha sin tregua contra la corrupción.

No espere el gobierno, no esperen las empresas que las poblaciones se queden calladas frente a tanto atropello. En el sur, han impuesto el estado de emergencia para que la minera china Las Bambas siga operando a sabiendas que violó los compromisos del estudio de impacto ambiental que implicaba construir un mineroducto cuya construcción abandonaron para construir una megavía de transporte que, al no estar asfaltada, todos los días llena de polvo las pasturas de los campesinos, agricultores y ganaderos, que viven en la zona. Sí es la misma minera que consiguió una ley especial del Congreso (en tiempos de Humala), ley con nombre propio que le permitió a la empresa suiza Glencore vender en el extranjero la mina a la empresa china MinMetals sin que pagaran los impuestos, que sí debían pagar al fisco nacional.

Otra vez, Hualgayoc y Bambamarca, vuelven a decir: “Cajamarca, te quiero, por eso te defiendo”

No dejemos de oír estas voces que claman por respeto y por derechos. Sus reclamos son justos y atendibles. Incluso, dentro del actual marco legal existen atribuciones que la ANA y el OEFA tienen para impedir más daños irremediables sobre las aguas y sobre las poblaciones que dependemos de ellas.

Históricamente, Cajamarca ha sacrificado bastantes vidas desde que se impuso la extracción comercial de los minerales. No somos hace 500 años. Con Yanacocha y esta vez con muchísimas más toneladas de oro, se ha pagado un segundo rescate que no ha llegado y que, por el contrario, se ha traducido en mayor contaminación y el abandono de otras formas de desarrollo que, si bien podrían no amasar fortunas en manos de pocos, podría permitir buen estado de bienestar y satisfacción de necesidades de las mayorías y, sin envenenar los ríos que son las venas de las tierras que hasta hoy generosamente producen pastos y alimentos.

Las cifras sí importan. No son uno, no son dos.

De acuerdo a la Defensoría del Pueblo[2], sólo en Hualgayoc, Chugur y Bambamarca, son alrededor de 300 personas afectadas por metales pesados. Ello, sin considerar que, en realidad, la afectación ambiental abarca no sólo a la población en Hualgayoc, sino también a las poblaciones aledañas; las cuales, hacen uso de las aguas contaminadas que, a través de sus efluentes, llegan a otras localidades. Esto, arroja una cifra de alrededor de 20,000 personas.

Sin embargo, en el 2017, el presupuesto regional para la atención de la problemática de salud ambiental, se redujo en un 70%, pese a que Hualgayoc cuenta con más de 1200 pasivos ambientales mineros.

La remediación de los pasivos ambientales mineros en Hualgayoc, que las empresas mineras no quisieron asumir, bordea los 25 millones de dólares; cifra que debe ser repartida en trabajos de taponeo, manejo de aguas y revegetación. Esto es menos de lo que las mineras se llevaron tras la depredación del ambiente y, en algunos casos, dejando sin fuentes de agua a poblaciones íntegras.

El Ejecutivo ha anunciado que invertirá, alrededor de 10 millones de soles, a través de Activos Mineros- Sin embargo, esta cifra no es suficiente para remediar suelos y aguas con sedimentos que sólo perpetúan la contaminación ambiental de la población cajamarquina.

El oro y cobre bajo el suelo de Cajamarca significó ganancias de más de 250 millones de soles, por empresa minera, que dejó en abandono sus componentes; los cuales al no cumplir con planes de cierre adecuados, van dejando huellas hídricas y climáticas, en una de las regiones más pobres del país.

Sí, Cajamarca, la región con oro bajo sus tierras, no cuenta con agua potable en diferentes localidades, infraestructura hospitalaria adecuada, ni un verdadero desarrollo educativo. Por el contrario, sus hombres y mujeres, deben vivir a la espera de un Estado que los olvida y de una minería que avanza, dejando rastros ambientales difícil de borrar.

¡Por ello, basta de minería sin planificación ni controles!

Implementación urgente de la ley de protección de cabeceras de cuencas, para lo cual se requiere el Marco Metodológico, con eficiente gestión y transparencia en la ANA, el OEFA, las fiscalías ambientales y sin corrupción de alto vuelo en el gobierno central o, el gobierno regional que tiene un nuevo Presidente y en los gobiernos locales que tienen nuevos Alcaldes.

Solidaridad plena con la lucha de las rondas campesinas y el Frente de Defensa Ambiental de Hualgayoc-Bambamarca y Chugur.

Marco Arana Zegarra – Congresista de la República.

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[1] Titular de La República. Conflicto de Combayo, Agosto 2006.

[2] https://www.defensoria.gob.pe/wp-content/uploads/2018/05/NP-271-2017.pdf

https://vozdelatierra.lamula.pe/2019/02/08/bambamarca-nuevas-protestas-frente-a-la-contaminacion-minera/vozdelatierra/

Perú

Organizaciones sociales de Hualgayoc radicalizan protesta contra minera Gold Fields

«Siempre hemos tenido la disponibilidad de dialogar, pero desgraciadamente minera Gold Fields aprovecha la tranquilidad de la población y hace lo que se les da la gana», dijo un dirigente de la zona.
(Foto: Wayka)
REDACCIÓN GESTIÓN / 13.02.2019
Organizaciones sociales de Hualgayoc, Cajamarca, han acordado radicalizar el paro indefinido que emprendieron desde hace una semana en contra de la minera Gold Fields a raíz del derrame de sustancias químicas que afectaron una piscigranja, áreas de cultivo y las aguas del río Tingo Maygasbamba en el caserío El Tingo.

La decisión fue tomada teniendo en cuenta que para el martes 12, el Comando de Lucha de la provincia de Hualgayoc había convocado a una reunión a la empresa minera Gold Fields y autoridades nacionales y regionales.

Sin embargo, un par de días antes, desde la empresa se emitió un comunicado señalando que la reunión no fue oficialmente coordinada ni formalizada y que no podría desarrollarse un espacio de diálogo si se mantiene el paro y el bloqueo de vías “que pretenden presionar y chantajear a la empresa para participar en espacios paralelos que duplicarían los esfuerzos anunciado por el Poder ejecutivo”, informó el portal NoticiasSer.pe.

En este contexto, desde el martes por la mañana, los locales comerciales de la ciudad de Bambamarca permanecieron cerrados. Igualmente, los dirigentes coordinaron para que las cajas de ahorro e incluso locales privados y públicos no brinden atención.

Asimismo, se organizaron grupos establecidos en la vía que conecta a la ciudad de Bambamarca con la provincia de Chota y en el caserío de la Trucha del Oro (distrito de Hualgayoc) para restringir el pase de vehículos desde y hacia Cajamarca y principalmente del transporte de la empresa Gold Fields.

El vicepresidente de la Central Única Provincial de Rondas Campesinas, Nilton Cruzado, manifestó que se mantendrán ejecutado el paro pues a pesar de que se han mostrado dispuestos al diálogo, no han recibido atención: «Siempre hemos tenido la disponibilidad de dialogar, pero desgraciadamente minera Gold Fields aprovecha la tranquilidad de la población y hace lo que se les da la gana».

«Seguiremos luchando y si es que hay que perder la vida gustosamente lo haremos por la defensa del agua. Tenemos toda la disponibilidad de querer dialogar pero que se comprometan a solucionar los problemas y a indemnizar a la provincia”, señaló el dirigente.

El lunes, trabajadores de la Autoridad Nacional del Agua fueron trasladados por un grupo de integrantes de organizaciones sociales hasta la plaza de Armas para que den cuenta públicamente del trabajo que venían realizando ese mismo día en el río Tingo Maygasbamba.

Asimismo, el presidente de la Junta de Usuarios del río Tingo Maygasbamba, Presentación Uriarte, fue sancionado por las rondas campesinas y obligado a dejar el cargo debido a que habría facilitado la presencia de los trabajadores de la institución estatal pese a la ejecución del paro, además de que habría coordinado con la empresa Gold Fields la realización de actividades de limpieza de canales.

https://gestion.pe/economia/empresas/organizaciones-sociales-hualgayoc-radicalizan-protesta-minera-gold-fields-258606

Perú

Espinar: campesinos denuncian agresión de agentes de seguridad de minera Glencore

En el 2018, los comuneros denunciaron al menos dos agresiones. En este caso, la denuncia sigue su curso en la Fiscalía.

PUBLICADO: 2019-02-11

En diciembre pasado, un grupo de agentes de seguridad de la empresa Liderman, contratada por la minera Glencore Antapaccay, agredieron y amenazaron de muerte a campesinos de la comunidad de Alto Huarca en la provincia de Espinar (Cusco), según denunciaron los comuneros.

Los hechos fueron registrados por el periodista Vidal Merma. Las imágenes muestran a las ciudadanas Francisca Umasi y Vidal Coaquira afectadas por la intervención de los agentes de seguridad.

“Somos poseedores del predio denominado anexo Juto desde hace más de 25 años, por lo que tenemos ganado vacuno, ovino, auquénido y animales domésticos en nuestra posesión. El 29 de diciembre nos encontrábamos pastando nuestro ganado en Juto cuando aparecieron dos camionetas de las que bajaron personas con uniformes de la empresa Liderman, quienes prestan seguridad a la mina”, cuentan las afectadas en la denuncia ante la fiscalía de Espinar.
“[Los agentes] de Liderman a viva voz nos han amenazado de muerte, diciéndonos: ‘Los vamos a matar como a perros’, “Vamos a botarlos de esta propiedad’ y ‘Nosotros cumplimos órdenes de la mina’. Nos han causado daño al intentar despojarnos de nuestra propiedad”, agregan en la denuncia citada por La República.
Hasta la primera semana de este mes, el caso estaba congelado. No se había citado a las denunciantes para que brinden su testimonio. Pero este fin de semana, ante la Fiscalía Penal de Prevención de Delitos de Espinar, las afectadas identificaron a los responsables de estos hechos violentos.

Además, las denunciantes señalan que lo que pretendían los agentes de seguridad de la minera Glencore es usurpar sus terrenos. Atribuyen la responsabilidad al gerente general de Antapaccay, Edgardo Orderique Luperdi; al gerente de Relaciones Comunitarias de la misma mina, Edwin Amoretti Hernández; y al jefe de Seguridad de la minera, Jesús Zea Soto.

Esta no es la primera vez que se producen hechos violentos en esta comunidad. En abril del 2018, un grupo de policías y agentes de seguridad de la minera Glencore Antapaccay pretendieron desalojar a los campesinos de la zona.

A la situación de crisis ambiental en la zona provocada por la presencia de metales pesados en el agua que consumen, los ciudadanos de Espinar deben afrontar también la violencia de la seguridad privada de una minera transnacional que hasta el momento no se pronuncia al respecto. El caso seguirá su curso en el Ministerio Público. Los trabajadores de la mina están denunciados por los presuntos delitos de usurpación y contra la vida, el cuerpo y la salud.

Por su parte, el gobierno de Martín Vizcarra decidió, el mismo día en que las campesinas eran agredidas por agentes de la minera, ampliar por treinta días el estado de emergencia en el Corredor Minero Vial, que incluye a Cusco, Apurímac y Arequipa. Y lo que piden los ciudadanos de Espinar es que se declare en emergencia sanitaria y ambiental la zona, lo que es consecuencia, denuncian, de la actividad minera.

El proyecto minero Antapaccay, de donde se extrae cobre, está a cargo de la suiza Glencore y en está actualmente en fase de expansión.

[Foto de portada: Vidal Merma]

ESCRITO POR
Jorge Paucar Albino
Redactor y Editor nocturno de LaMula.pe (Redacción Mulera). Sígueme en Twitter: @jorgeluispa

PUBLICADO EN
Redacción mulera

 

 

Perú

Comunidades indígenas rechazan la minería en el Cenepa

12 de Enero del 2019
Imagen: Salomon Awananch
El Gobierno Regional de Amazonas convocó al “Dialogo integración socioeconómica y orden interno del Alto Comaina en la Cordillera del Cóndor” el sábado 09 de febrero pasado.La reunión, realizada en el distrito de Huampami – Cenepa, provincia de Condorcanqui, en la región Amazonas, tuvo lugar en el auditorio del Colegio Emblemático Moisés Moreno Romero y contó con una participación de cerca de 1000 personas, entre ellos una delegación de representantes de las organizaciones de base de las cuatro cuencas como ODECOFROC, ODECAM, CIAP, ORPIAN, FISH y el CPPA (sabios y asesores técnicos); así también los “Apus” de las diversas comunidades nativas, entre ellos el Apu de la comunidad de Antiguo Kanam, Oscar Chigkun, joven awajún que viene exhortando a autoridades y pobladores sobre los grandes impactos de la minería en el ambiente y en la cultura ancestral de la zona.

El tema principal por el que habían sido convocados fue la problemática de la actividad minera en la zona, frente a lo cual las comunidades manifestaron que no quieren ninguna actividad minera en su territorio: “0 minería y no a la formalización” fue lo que argumentaron sus dirigentes. Además se demandó retomar la construcción del Colegio Emblemático Moisés Moreno Romero.

De otro lado, ante el inesperado planteamiento de la construcción de la carretera tramo (I) Nieva hasta Ecuador y tramo (II) San Pablo hasta PampaEntsa, las organizaciones de base, a través de la intervención de Oscar Chigkun, Jefe de la Comunidad de Antiguo Kanam, reafirmaron que no están en contra del desarrollo pero lo que piden es que se respete el debido proceso y que como parte de él se realice la consulta previa correspondiente. Además, Chigkún recordó que existe dos juicios en contra de las concesiones mineras en la Cordillera del Cóndor y por la restitución del área inicial del Parque Nacional Ichigkat Muja por lo que hay una necesidad de información. “No se puede ni formalizar ni crear comunidades nuevas”, puntualizó el dirigente awajún.
Imagen: Salomon Awananch

Entre los principales acuerdos de la reunión destacaron los siguientes puntos:

– No a la minería y no a la formalización.

– Aceptación de la construcción de carretera tramo (I) desde Nieva hasta Ecuador y tramo (II) desde San Pablo hasta PampaEntsa después de una consulta previa.

-Creación de unidad operativa de Ugel Condorcanqui – Cenepa Huampami

– Elevación de nivel del Centro de Salud de Huampami

– Elaboración de los perfiles de los proyectos productivos de cacao, plátano, crianza de animales menores y piscigranjas.

Perú

Los pasivos mineros de Hualgayoc

José de Echave, COOPERACCION
Acabo de ver un video en el que se aprecia a la congresista Marisa Glave en Hualgayoc, Cajamarca, el pasado 5 de febrero. Se percibe una situación de mucha tensión debido al malestar de la población de esa zona de Cajamarca que, durante décadas, sufre los impactos de los pasivos ambientales mineros que están regados a lo largo y ancho de su territorio y que afectan su salud, sus fuentes de agua y actividades económicas tradicionales.

No es la primera vez que Marisa Glave visita Bambamarca en una semana de representación. Está claro que ha asumido un compromiso con el tema de los pasivos ambientales mineros y la defensa de los derechos de las poblaciones afectadas. Lo que ocurre en esa zona del país es dramático, y se entiende la desesperación de los pobladores: desde hace décadas la población de esa provincia de Cajamarca está expuesta a pasivos mineros abandonados y como ocurre en otras zonas del país -por ejemplo en la Amazonía, en Espinar, Cusco, en Junín o Pasco-, la desidia de nuestras autoridades genera indignación, ya que los compromisos, una y otra vez, se siguen incumpliendo.

Si sólo tomamos en cuenta los compromisos recientes en Hualgayoc, cabe recordar que el año 2016, luego de un paro indefinido de la población que exigía la remediación de la contaminación ocasionada por los pasivos ambientales mineros, se declaró en emergencia ambiental la zona. Cuando se pensaba que las cosas se encaminarían, la declaración de emergencia ambiental quedó en el papel, no hubo ninguna mejora y los compromisos que asumió el Estado peruano no se cumplieron.

La congresista Glave señala, en entrevista publicada por Noticias SER, que ha visto “a la población muy molesta porque siente que el Estado se ha burlado y no ha hecho nada. La declaración de emergencia ambiental fue en 2016 y los compromisos que asumió el Estado no se han cumplido, por ejemplo, acelerar la remediación de dos ex unidades mineras que tienen un número importante de pasivos (Cleopatra y Los Negros) a pesar de que en 2017 los funcionarios del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) que asistieron a la mesa intersectorial que coordinaba el Ministerio del Ambiente (MINAM), informaron que el presupuesto ya estaba aprobado y que el 2018 se ejecutaría”.

El equipo de la congresista ha constatado que todos estos ofrecimientos se incumplieron, y que el MINEM nunca transfirió el presupuesto a la empresa Activos Mineros que debió encargarse de la remediación. Al parecer, recién han comenzado a reaccionar como consecuencia de la presión del despacho de la congresista y de las propias organizaciones sociales y autoridades locales: finalmente, en diciembre del 2018 se han comenzado a transferir los recursos, luego de dos años de haberse declarado la emergencia ambiental. Si todavía algunos no entienden -o no quieren entender- por qué las poblaciones afectadas desconfían tanto de los organismos del Estado y los conflictos en zonas mineras son tan numerosos, acá tienen una muy buena explicación.

Las cifras de pasivos mineros a nivel nacional y en Cajamarca
El primer inventario de Pasivos Ambientales Mineros (PAM) fue publicado el año 2006, identificándose en ese momento 850 pasivos. Desde entonces hasta el año 2016 se fue actualizando la información de manera constante, por lo menos una vez al año. El último inventario es del año 2016 y en él se registran 8,854 PAM que se encuentran regados en 21 regiones del país. Del total de pasivos, 3,158 son de muy alto riesgo y 2,040 de Alto Riesgo. Algunos dicen que es la herencia de la minería del pasado, aunque en Hualgayoc, como veremos más adelante, las nuevas operaciones mineras también vienen generando impactos ambientales considerables.

Del total de pasivos mineros, apenas el 23.39% se encuentran con algún tipo de instrumento de gestión, mientras que la gran mayoría (el 76.61%) han sido declarados pendientes de gestión; lo que significa en la realidad que están abandonados y totalmente expuestos, contaminan territorios enteros y afectan a las poblaciones que viven en la zona de influencia. Es el caso de Hualgayoc.
Cabe señalar que Cajamarca es la segunda región con el mayor número de pasivos ambientales mineros (PAM) a nivel nacional (después de Ancash): son 1,183 pasivos ubicados en esta región y la gran mayoría se concentran precisamente en el distrito de Hualgayoc (1,067 PAM). Lamentablemente, Hualgayoc es el distrito con el mayor número de pasivos mineros a nivel nacional y a nivel de cuencas, la del Llaucano, que precisamente pasa por esta localidad cajamarquina, figura como la segunda más afectada a nivel nacional: son 1,080 pasivos mineros identificados en toda la cuenca del Llaucano. Además, también están afectados los ríos Tingo-Maygasbamba, Hualgayoc-Arascorgue.

Entre los pasivos más relevantes y que representan peligrosas fuentes de contaminación, están las dos ex unidades mineras, Cleopatra y los Negros (53 pasivos), también Tahona (55 pasivos), Colquirrumi (394), San Nicolás (10), Sinchao (17), entre varios otros. Por si fuera poco, recientemente, el 16 de diciembre de 2018, se produjo un derrame de relaves mineros de las operaciones de Cerro Corona de la empresa minera Gold Fields, que afectó la quebrada La Hierba, lo que motivó que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), ordenara a la empresa remediar la zona afectada por el relave en un plazo de 45 días.

Imagen: La República
La necesidad de revertir la situación actual
Es urgente enfrentar la emergencia y dar una respuesta efectiva a la población. Muchos de los pasivos en Hualgayoc son de muy alto riesgo, lo que quiere decir que representan riesgos para la salud de la población, los ecosistemas y la seguridad y requieren un tratamiento prioritario y rápido, con medidas de urgencia. Lamentablemente, nada de esto pasa.

Mientras escribíamos este artículo, la población de Hualgayoc iba a iniciar un nuevo paro indefinido en protesta por la desatención de las autoridades responsables y los reiterados incumplimientos. Luego de varias reuniones entre los dirigentes, funcionarios de la Autoridad Nacional del Agua, del Ministerio del Ambiente, OEFA, Activos Mineros e incluso asesores de algunos ministerios, no se logró llegar a un acuerdo: “necesitamos acciones concretas. Necesitamos acción”, declaraba un dirigente rondero a una emisora.

El último intento fue el pasado 5 de febrero, fecha en la que se esperaba la presencia de los ministros de Salud, Energía y Minas, Agricultura y Ambiente. Esta iniciativa recibió el respaldo de las nuevas autoridades; el gobernador Mesías Guevara y el alcalde provincial Marco Aguilar.

Como señala la congresista Glave, la inacción de las autoridades responsables no tiene justificación: “Es una falta de respeto y lo que demuestran es el desprecio que tienen por la población que vive lejos de la capital, porque si se tuviera ese nivel de contaminación en San Isidro su actuación sería totalmente diferente. Me parece que hay displicencia de parte de los funcionarios, y eso tiene que cambiar, porque o asumen su responsabilidad y son conscientes de que quienes viven en Bambamarca son tan ciudadanos como cualquiera en el Perú, o vendrá el estallido de otro conflicto social”.

En paralelo, el despacho de la congresista viene trabajando una propuesta normativa que busca modificar la ley que regula los pasivos ambientales de la minería (Ley 28271). La propuesta apunta a “revisar la actuación de los distintos organismos públicos que intervienen en la gestión de PAM, las herramientas normativas y el sistema gubernamental establecido para su remediación”. Por ejemplo, se propone establecer un plazo fijo, de obligatorio cumplimiento para la actualización del inventario de pasivos (el inventario no se ha actualizado desde el 2016); que sea el OEFA la entidad competente que identifique pasivos ambientales mineros, elabore y actualice el respectivo inventario; que se implementen sanciones mayores, más allá de las multas, que disuada a los responsables de los PAM de incumplir con su remediación; establecer mayores fuentes de financiamiento de parte del Estado para la remediación de los pasivos ambientales mineros (el Fondo Nacional del Ambiente no cuenta con los recursos necesarios para atender los pasivos que el Estado asume); cubrir el vacío normativo actual que provoca que los PAM sin responsables identificados, pero posibles de identificar, no sean gestionados ni asumidos por autoridad o persona alguna.

El 27.7% de la cartera de proyectos de inversión a nivel nacional se concentra en Cajamarca, lo que equivale a más de 16 mil millones de dólares. El pasado y el futuro minero se juntan en Cajamarca y ambos no generan confianza en la población. Como dice Marisa Glave: “Primero resuelvan los pasivos y después hablamos de expansión minera”. Los pobladores de Hualgayoc dicen lo mismo.

*Publicado en la revista Hildebrandt en sus trece, del 8 de febrero de 2019