Forbes Staff 24/03/2025
Foto tomada de Pixabay,
Ambientalistas panameños protestan contra diálogo entre Mulino y Minera Panamá. Se reúsan a la posible apertura de la mina de cobre que cerró sus operaciones en 2023 para preservar el ambiente.
Decenas de panameños protestaron este domingo en rechazo a los posibles diálogos entre el Gobierno de José Raúl Mulino y Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum Minerals (FQM), si se retiran arbitrajes contra el país tras el cierre en 2023 de la mina de cobre por un fallo judicial.
“La empresa no existe en Panamá, no tiene no tiene vida jurídica en el quehacer de la operación minera. Si su función es operar la minería, no tiene concesión, ¿qué se tiene que sentar el presidente a hablar con ella? No puede renegociar un contrato que no existe”, dijo a EFE la defensora ambiental Raisa Banfield.
Los manifestantes, mayoritariamente ambientalistas, jóvenes y profesores, se concentraron en la avenida marítima de Ciudad de Panamá -una importante arteria vial- con cánticos, banderas y pancartas con mensajes como “Panamá no es un país minero y “Alerta, pendiente”.
Rechazan la posibilidad de que el Gobierno panameño y la minera entablen conversaciones sobre la mina de cobre, inhabilitada desde 2023 después de que la Corte Suprema de Justicia declara “inconstitucional” el contrato de concesión, tras las protestas antimineras, las más intensas en décadas.
El Gobierno señaló la semana pasada que solo entablará una “conversación formal” con la minera cuando esta suspenda los arbitrajes – valorados en 20.000 millones de dólares – y, horas después, FQM anunció que trabajará en la suspensión de esos arbitrajes.
Pese a que “no se ha concretizado” ni el Gobierno ha sido “notificado” de dicha suspensión, Mulino tiene previsto comenzar el lunes consultas internas con su equipo sobre “el tema minero”, según anunció esta semana.
“Reabrir la mina no tiene sentido”, opinan
Los ambientalistas consideran que ese posible diálogo es un intento de reabrir la mina de cobre, una opción que -opinan- “no tiene sentido” por las consecuencias sociales que conllevaría.
“La posibilidad que se reabra la mina no tiene sentido. No lo veo viable porque habría que eliminar la moratoria minera, licitar con alguna empresa minera que no tiene por qué ser Cobre Panamá (Minera Panamá) para crear un nuevo contrato ley, pasarlo por la Asamblea y promulgarlo”, señaló a EFE la activista Camila Aybar.
Y agregó: “Para que todo eso pase, el pueblo panameño tiene que estar contento con eso y no va a suceder porque no es la realidad”.
“¿Qué van a hablar?”, cuestionan panameños ante posible diálogo entre Gobierno y la mina
Este domingo algunos ambientalistas iban disfrazados y con carteles de gatos en alusión a las palabras del presidente panameño esta semana sobre las protestas antimineras de 2023: “Con que criterio le puedo decir al país adiós la mina (…) porque cinco gatos que no pagan una planilla no quieren mina”, declaró Mulino.
Los ecologistas, agrupados en el movimiento ‘Panamá vale más sin minería’, lideraron en 2023 las mayores protestas en décadas en el país que empujaron en octubre de ese año al Gobierno de entonces a prohibir todas las solicitudes de minería metálica nuevas o las que se encontraban en trámite.
Un mes después, en noviembre de 2023, la Corte Suprema (máximo órgano de justicia) dictaminó en noviembre de ese mismo año que el contrato de concesión era inconstitucional al violar 25 artículos de la carta magna, obligando a la paralización total de la mina.
La mina, optimista ante la posibilidad de dialogar
En la mina de cobre, la mayor a cielo abierto de Centroamérica, se percibe cierto optimismo el posible inicio de conversaciones entre el Gobierno y la minera.
“Nosotros nos sentimos positivos, esperemos que el Gobierno vaya en la dirección correcta, que nuestro presidente y el pueblo panameño entiendan que esta es una actividad que necesitamos (…), que esto brinda un gran beneficio para los pueblos locales y el mismo país”, explicó desde la mina el viernes a EFE Hugo Enrique Mendoza, un operador de equipo pesado que ahora cumple labores de guía en la mina.
Los que también están pendientes de una decisión sobre la mina son los alrededor de 7.400 trabajadores con los que contaba antes de su cierre, de los cuales ahora quedan en labores de mantenimiento unos 1.200, explica Mendoza, además del impacto en cerca de 54.000 empleos indirectos en todo el país.
De camino a Cobre Panamá, algunos miembros de la comunidad colocan carteles recordándolo: ‘¡Abran la mina, queremos trabajo!’, pudo presenciar EFE.
El presidente de Panamá ha recordado que el cese de la actividad de esa mina, que representaba cerca del 5% del PIB, se está sintiendo en desempleo, en falta de ingresos al Estado -suponía “780 millones de dólares en impuestos directos”- y el quiebre de muchas empresas que eran contratistas de la mina.
https://forbescentroamerica.com/2025/03/24/que-van-a-hablar-cuestionan-panamenos-ante-posible-dialogo-entre-gobierno-y-la-mina