Habitantes de San Antonio y El Triunfo temen que la actividad del proyecto minero pueda afectar la salud de la población, luego de que se reportara la muerte de ganado.
El Congreso Agrario Permanente (CAP) en Baja California Sur solicitó al gobierno federal revisar el proyecto de “La Testera” que se está realizando sin los estándares de seguridad correspondientes y que podría poner en riesgo a los habitantes de San Antonio y El Triunfo.
El presidente del AP, Juan Carlos Jiménez Fuentes, que los trabajos de “La Testera” están matando un gran número de ganado en la zona. Los habitantes de El Triunfo y San Antonio aún no tienen la posibilidad de recibir un informe de impacto por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Los afectados consideran invitar a expertos de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) y Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), para que investiguen el caso y puedan obtener un estudio por parte de profesionales.
“Es muy raro que no se responda a esta petición, […] nosotros no somos los expertos en el tema de contaminación, para ello existen las instancias correspondientes para verificar y dar un dictamen de la contaminación de los mantos acuíferos”, puntualizó.
“La Testera” es un proyecto minero que se remonta a 1993, se ubica cerca de la Sierra de la Laguna a 11 kilómetros de San Antonio. En el 2012, Profepa confirmó que existía un tajo a cielo abierto de forma irregular.
El proyecto debía finalizar en julio de este año, pero se recibió la aprobación para extenderse por una década más. No será a cielo abierto sino de explotación subterránea. La explotación a cielo abierto de Mina La Alumbrera finalizará en julio de este año se extenderá hasta 2029 pero en una mina subterránea, según confirmó oficialmente hoy la empresa.
Mediante una nota oficial, confirmaron que se recibió la autorización de la UTE, es decir, Glencore y Cia. e YMAD, para una nueva etapa de explotación, la cual se realizará de forma subterránea.
Se espera que para esta nueva etapa, se inviertan unos 161 millones de dólares en los próximos dos años, monto que se irá incrementando hasta los 280 millones debido a que se comenzará con las tareas intensivas de tunelería.
Estos trabajos llevarán mas o menos 16 meses, por lo que la explotación de mineral comenzaría recién en el segundo semestre de 2019 y se estima que se procesarán una 20 mil toneladas diarias.
También se aclaró que los trabajos de cierre de mina, que iban a iniciar en los próximos meses, se posponen hasta que finalice la nueva etapa, aunque no descartaron que se realicen tareas de rehabilitación en las zonas en las que no se realicen explotasiones.
Autor: Tiempo ar. - No a la Mina.org Conflicto Relacionado: Veladero-Jachal
Dos más. Y enormes. Aunque la empresa y el gobierno de San Juan no lo confirmaron, todo indica que hubo dos nuevos incidentes en la mina Veladero, de Barrick Gold, que llevaron la contaminación en la cuenca del río Jáchal a niveles nunca antes medidos, según denuncia la Asamblea Jáchal No Se Toca. Los análisis de calidad de agua arrojaron que la presencia de metales pesados en febrero fue hasta 28 veces mayor que la que había en la zona tras el histórico derrame de 2015.
El primer rumor sobre un nuevo derrame comenzó a circular en diciembre. El intendente de Jáchal, Miguel Vega, se negó a ordenar de inmediato un análisis de agua en toda la cuenca. Recién lo encargó 15 días después. Aun así, en los estudios realizados por la Universidad Nacional de Cuyo aparecieron niveles altos de metales pesados. Un ejemplo: en la muestra tomada en la Pasarela de la Chigua, el 27 de diciembre, se detectaron valores de mercurio 53 veces por encima del máximo tolerado por la ley de residuos peligrosos para la vida acuática.
Nada de esto tuvo mayor repercusión. Y cuando las aguas parecían apaciguarse, un nuevo estudio encendió la alerta en Jáchal: en muestras tomadas el 28 de febrero se detectaron niveles alarmantes de contaminación. Por caso, en la muestra identificada como “M14-Cauce del río Jáchal” se detectaron 1992 miligramos de aluminio por litro, casi 400 mil veces más de lo que la legislación aconseja para la vida acuática y 400 veces por encima de lo recomendado para el agua para consumo de ganado y riego. También se encontraron niveles muy elevados de mercurio y manganeso, además de bario, cadmio, cobalto, cobre, cromo, níquel, plata, plomo, zinc y arsénico.
“Es igual que en los otros derrames. Primero es un rumor del que nos enteramos por WhatsApp, lo denunciamos y recién ahí aparecen los comunicados oficiales. Acá no hay otra explicación posible: hubo dos derrames en Veladero que se mantuvieron ocultos”, declaró a Tiempo Saúl Zeballos, uno de los referentes de la Asamblea Jáchal No Se Toca.
La respuesta que suelen dar desde el sector minero es que la cuenca del Jáchal siempre tuvo agua de mala calidad. Por eso son clave las “líneas de base”, las mediciones que Barrick Gold hizo antes de comenzar a explotar la zona y que deberían servir para comparar. Sin embargo, en su momento el hidrogeólogo Robert Moran –el único perito independiente que visitó Veladero– explicó que esos análisis están mal hechos, ya que tienen escasas referencias.
Hay otra forma de calcular el impacto ambiental. Después de reclamar durante dos años y medio, la Asamblea consiguió los estudios que realizó entre 2004 y 2010 el Centro de Investigación para la Prevención de la Contaminación Ambiental Minero Industrial. Si se los comparan con los de febrero, se puede concluir que en la zona hubo un incremento de la presencia de aluminio del 54 mil por ciento, un 18 mil por ciento en el caso del manganeso y un 5000 por ciento de mercurio. Aunque las muestras no se tomaron exactamente en el mismo lugar, permiten dimensionar la diferencia.
Lo que más llama la atención es que estas cifras son muchísimo más altas que las halladas luego del mayor accidente minero de la historia argentina, que ocurrió entre el 12 y 13 de septiembre de 2015, cuando se derramó no menos de un millón de litros de solución cianurada y otros metales pesados al río Potrerillos. Al otro día del incidente, en la zona se detectaron, por ejemplo, 70 mg/L de mercurio, 28 veces menos que en febrero de este año.
Con los resultados en la mano, el abogado Enrique Viale, que representa a la asamblea de vecinos, adelantó a Tiempo que se presentará mañana ante el juez federal Sebastián Casanello, quien lleva parte de la investigación de los anteriores derrames. “El desamparo es total. Barrick no tiene ningún tipo de control”, advirtió.
Dos sugestivos datos finales. Primero: el gobierno busca modificar la Ley de Glaciares para habilitar 44 proyectos mineros. La noticia de dos nuevos derrames complicaría esas intenciones. Segundo: el Código de Minería establece que “en caso de tres infracciones graves se procederá al cierre definitivo del establecimiento” minero. Veladero tuvo seis incidentes confirmados, tres muy graves. Por eso la Asamblea Jáchal No Se Toca volvió a pedir el inmediato cierre de la mina. Se ampara en la ley. «
La respuesta que da la Barrick Gold
Ante la consulta de Tiempo respecto de las alarmantes mediciones, desde la firma Barrick Gold se envió la siguiente explicación:
“Jáchal tiene históricamente valores altos en varios metales y sales (pero en forma natural), cuyos parámetros no guardan relación con la actividad de Veladero. Hay estudios del Departamento de Hidráulica desde 1943, que dan cuenta de esto y de los perjuicios a la actividad económica del departamento. De hecho, se han escrito libros con todos estos antecedentes como Las aguas salobres del río Jáchal. Allí no sólo se da cuenta de la mala calidad del agua en ese departamento, sino que se hicieron análisis de cómo se podía corregir esa situación, llegando a la conclusión de que es imposible corregir esa contaminación natural. No conocemos en detalle los estudios que se mencionan, ni cómo se hicieron, ni los estándares de los mismos. Ni mucho menos si se han comparado sus resultados con la línea base y calidad histórica de las aguas en esos lugares. Estamos al tanto de que el gobierno de la Provincia –no Barrick– ha desmentido en varias oportunidades estos estudios. Pero no los conocemos en general, ni en particular”.
“Quieren sabotear al Consejo Regional” dice presidenta del mismo
Un documento enviado por el coronel de la Policía Jaime Rivadeneira Durán, jefe de la Región Policial de Apurímac, pide no realizar una importante sesión del Consejo Regional el día de mañana. El argumento es insólito: estarán de fiesta y no pueden garantizar la seguridad de los consejeros. En la sesión descentralizada, a realizarse en Challhuahuacho, se tiene programado discutir un conjunto de temas que involucran a la poderosa empresa minera Las Bambas, de la china MMG.
El documento policial está dirigido a Evelyn Cavero, consejera regional y presidenta del colegiado, y señala que “con motivo del 145 aniversario del departamento de Apurímac, la mayoría del personal policial se encuentra comprometido en los desfiles”.
Y añade una afirmación que estigmatiza a la población de Challhuahuacho: “en oportunidades recientes se han producido movilizaciones en el distrito de Challhuahuacho por diversas demandas sociales especialmente contra la municipalidad (…) y contra la minera Las Bambas manteniéndose un clima latente de conflictos sociales”, por lo que estaría “en riesgo la integrudad física de los consejeros regionales”.
Por ello, el coronel pide “efectuar dicha reunión en otra fecha y lugar”.
¿Cuál es la agenda a tratar en esta reunión programada para el 26 de abril? La agenda incluye varios puntos que involucran a la empresa minera. Por un lado, se discutirá las observaciones presentadas por el Frente de Defensa a la tercera modificatoria al estudio de impacto ambiental de Las Bambas. En segundo lugar, se discutirá una moción que pide al Ejecutivo levantar el estado de emergencia que afecta a diversas zonas del corredor minero desde hace casi un año. Así mismo, los consejeros tienen en agenda solicitar la conformación de una comisión que investigue la transacción entre Glencore y MMG para la venta de Las Bambas, operación que ha sido denunciada por una reciente investigación periodística que encontró indicios de una presunta elusión tributaria.
“Es un intento por sabotear al Consejo Regional”, declaró la consejera Evelyn Cavero. “Lo que nosotros hemos hecho es comunicar la realización de nuestra sesión descentralizada, en ningún momento hemos pedido resguardo policial”, explica. “La respuesta del coronel se inmuscuye en competencias del consejo regional. Además, incurre en falsedad porque actualmente en Challhuahuacho las actividades se están desarrollando con normalidad y no hay conflicto social”, puntualiza.
Pese a ello, el documento de la Policía ha servido de argumento para que cinco consejeros soliciten el cambio de lugar de la sesión descentralizada para que se lleve a cabo en Abancay, la capital regional.
La consejera Cavero ha anunciado que “de acuerdo a nuestro reglamento interno, vamos a abrir la sesión ordinaria. De no haber quórum, se realizará la segunda etapa de la sesión descentralizada, que consiste en una audiencia pública con la población”.
La consejera también denunció la falta de imparcialidad de la Policía. “La Policía en la región, que sabotea de esta manera la sesión del Consejo y que es la misma que solicita al Gobierno la prórroga del estado de emergencia, es también la misma que tiene un convenio de seguridad con Las Bambas que finalmente significa una contrasprestación dineraria. No tiene imparcialidad”, señala.
Preocupa el rol que viene jugando la Policía Nacional en Apurímac. El estado de emergencia, ampliado una y otra vez, viene recortando los derechos a la libertad de reunión de diversas áreas en el corredor minero, pero esta actuación revela ahora cómo la Policía está obstruyendo el ejercicio de los derechos políticos de los apurimeños, e inclusive de las responsabilidades de representación de las autoridades regionales. Y todo ello, impidiendo una mayor participación de la ciudadanía en el debate en torno a los impactos de Las Bambas, uno de los megaproyectos mineros más grandes del país.
Francia Márquez, una madre de 35 años que vive en un pequeño poblado en el suroccidente de Colombia, acaba de recibir el Premio Goldman 2018, otorgado a activistas comunitarios por sus extraordinarios y, muchas veces, riesgosos esfuerzos en defensa del medio ambiente.
El prestigioso reconocimiento -considerado el «Nobel ambiental»- es entregado anualmente a ambientalistas en las seis zonas continentales del mundo y Márquez recibió el premio correspondiente a Centro y Sudamérica por su acción para frenar la minería ilegal de oro en su tierra ancestral.
Según fuentes oficiales, el 80% de todo el oro minado anualmente en Colombia es producido ilegalmente con métodos que causan una devastadora destrucción ambiental, incluyendo deforestación y contaminación de ríos con residuos de químicos peligrosos.
Un reciente estudio de la Universidad Externado de Bogotá encontró que hasta 80 ríos en el país están contaminados con mercurio, y la fiscalía ha advertido que 10 importantes ríos están a punto de «desaparecer».
Activista desde joven
Para Francia Márquez, que proviene de La Toma, una pequeña localidad en el departamento del Cauca, la minería ilegal no solo pone en peligro el medio ambiente sino que amenaza vidas y también el derecho a un territorio ancestral que su comunidad ha ocupado desde 1636.
«Somos descendientes de esclavos africanos. Vivimos de la minería artesanal y la agricultura», contó Francia a la BBC. Es una comunidad unida con «una visión extensa de la familia que va más allá de los lazos sanguíneos».
En esa región del Cauca, sin embargo, hay muy poca presencia del Estado.
«En territorios como el mío, la gente no tiene agua potable, tiene que esperar a que llueva para tomar agua o tiene que ir hasta el río», explicó.
«Los niños no tienen acceso a educación de calidad, tienen unas escuelitas que están deterioradas. La gente ha sido desplazada por el conflicto armado y hoy están en cordones de miseria de las grandes ciudades y la gente vive muy mal».
No obstante, Francia logró pasar por la secundaria y luego sacar un título de técnico agropecuaria del SENA, una institución pública de estudios superiores. Su interés en en defender a su comunidad y el medio ambiente la ha llevado a estudiar Derecho.
Pero, desde muy joven, ya estaba involucrada en activismo comunitario, aplicando su gusto por el canto, la danza y el teatro para pedir atención para sus causas.
Cuando tenía 15 años participó en una acción colectiva de niños, jóvenes adultos y líderes mujeres para evitar la desviación del río Ovejas, crucial para su comunidad, hacia una represa que ya había causado un negativo impacto ambiental.
La movilización tuvo efecto y el proyecto se canceló. Fue la experiencia que cimentó su determinación para proteger su territorio como espacio de vida y fomentar el progreso en su comunidad.
«Fue la primera vez que yo escuché, siendo una niña afrodescendiente, que nosotros teníamos derechos», expresó. «Derechos colectivos a definir en términos de lo que queríamos para nuestro territorio y lo que queríamos en términos de nuestro desarrollo».
Contra la minería legal e ilegal
Pero vendrían otros desafíos más grandes, no solo contra la destructiva y contaminante minería ilegal, sino contra la gran minería promovida por el mismo Estado, que Francia Márquez califica de inconstitucional.
«El gobierno entregó sin consultar a la comunidad títulos de explotación minera a grandes empresas transnacionales», indicó. «(Estas) no tienen los parámetros de cómo cuidar el medio ambiente, que es un derecho fundamental en Colombia».
La activista dice que es una situación que se repite por todo el país en humedales, bosques y hasta zonas protegidas por su fragilidad y biodiversidad.
En 2009, el gobierno declaró a su comunidad «perturbadora de mala fe», un delito en Colombia. «Pasamos de ser poseedores ancestrales de un territorio a ser criminales», comentó Francia a la BBC.
Ese enfrentamiento con el gobierno, que podría conllevar un desplazamiento forzoso para su comunidad, la motivó a iniciar estudios de Derecho, una carrera que cursa actualmente.
A partir de ahí, junto con otras organizaciones negras y otros abogados lanzó una lucha jurídica que terminó con un fallo de la Corte Constitucional que reconoce su territorio como territorio ancestral. Los títulos de explotación a grandes empresas, sin embargo, solo están suspendidos.
Años más tarde, la amenaza a La Toma vendría en la forma de decenas de retroexcavadoras y la contaminación con mercurio de la minería ilegal, con impactos desastrosos.
«El agua que consumimos de esos ríos está envenenada y no tenemos forma de tratarla», denunció. «Significa que no sabemos cuánto mercurio tenemos en la sangre donde ni siquiera tenemos acceso a una salud adecuada. Significa que la comida que nosotros vamos a estar produciendo en la comunidad también va a estar contaminada».
La marcha a Bogotá
Después de varias denuncias infructuosas ante distintas instituciones gubernamentales, de oposición directa a los mineros ilegales y de recibir amenazas, Francia Márquez decidió organizar una marcha de mujeres y jóvenes hasta la capital, Bogotá, para llamar atención al problema.
Al comienzo muchas tenían miedo. «Si ustedes no van, yo me voy sola con mis dos hijas, caminando por todo este país y hablándole a la gente sobre este problema», les dijo.
Para no dejarla sola, decidieron acompañarla en una marcha de 10 días y 350 kilómetros a través de las montañas colombianas. Eran 15, al inicio, pero para cuando llegaron a Bogotá eran 130 mujeres y jóvenes.
Protestaron por las calles durante 22 días y se tomaron el Ministerio del Interior, que colinda con el Palacio Presidencial.
«Nos declararon que éramos una amenaza para la seguridad nacional. Les dijimos al gobierno que si ellos no nos protegían nuestra casa nos íbamos a quedar ahí y que si nos moríamos que fuera en la cara de todo el mundo», dijo la líder comunitaria.
La movilización y determinación del grupo tuvo el efecto deseado. Obligó al gobierno a sentarse y dialogar.
Como resultado directo de las iniciativas de Márquez, las operaciones de minería ilegal en La Toma cesaron. El gobierno creó un cuerpo especial para investigar la minería ilegal. Para el final de 2016, toda la maquinaria alrededor del río Ovejas fue físicamente retirada o destruida por las fuerzas de seguridad de Colombia.
Amenazas
Pero la iniciativa liderada por Francia Márquez ha tenido su precio. Tanto la minería ilegal como la sancionada por el gobierno se ha dado en el marco del conflicto armado en el país.
«Hemos recibido cientos de amenazas de grupos paramilitares que dicen que nos declaran objetivo militar porque nos oponemos al desarrollo», acusó.
«¿Cuál desarrollo? Si en nombre de ese desarrollo esclavizaron a mi comunidad, en nombre de ese desarrollo nosotros hemos vivido en condiciones de empobrecimiento y es por eso que hemos decidido pelear y luchar por defender ese territorio lo cual a veces implica poner en riesgo hasta la propia vida».
Por esas amenazas Francia tuvo que dejar su comunidad para radicarse en la occidental ciudad de Cali, donde está completando sus estudios. Ha sido un cambio duro y su labor en defensa del medio ambiente y de su territorio ancestral pues, como dice, de los varios acuerdos que hicieron con el gobierno hasta hoy no se han cumplido.
«El planeta está en crisis, el medio ambiente está en crisis. Como seres humanos tenemos que pensar en qué hacer. Porque nosotros no somos dueños de la naturaleza somos parte de la naturaleza… la parte más frágil de la naturaleza».
Para ella hay una gran injusticia que la motiva a buscar asegurar lo que llama «un espacio de vida».
«No es un regalo, le costó sufrimiento y trabajo a nuestra comunidad. Y nosotros tenemos que heredarle ese territorio a las próximas generaciones«.
En total, fueron 775 estudiantes entre los 7 y 17 quienes participaron en la consulta popular simbólica. El resultado fue contundente. 764 estudiantes rechazaron la minería al votar No, mientras que solo ocho votaron por el sí. Tres votos fueron nulos. Es decir, 98,5% de los menores que participaron están en desacuerdo con la explotación minera.
La actividad se desarrolló en 33 puestos de votación, ubicados en las áreas rurales y urbanas de esa localidad. El proceso fue acompañado por funcionario de la Alcaldía de El Peñón y otras organizaciones como el movimiento Ríos Vivos Santander y Vélez 500 Años, además de delegados de la iglesia.
El Alcalde de El Peñón, Francisco Cruz afirmó que el propósito de la actividad era que los estudiantes se pronunciarán libremente, después de haber asistido a un proceso pedagógico sobre los pro y los contra de la minería. «La idea es que hasta la vereda más lejana participe y que lo hagan muy bien informados, con buenos argumentos».
¿Y la consulta popular?
Para el pasado 5 de noviembre se había programado realizar una consulta popular en El Peñón, para que sus habitantes expresaran si estaban de acuerdo con algún tipo de minería. Sin embargo, este mecanismo de participación no se pudo aplicar, debido a que se realizó la consulta presidencial del Partido Liberal que acopió los recursos ($40 mil millones).
Por este motivo, el Alcalde de El Peñón afirma que la consulta popular simbólica también es un llamado de atención al Gobierno Nacional para que reprograme dicho proceso. «Muchos campesinos y líderes se me han acercado con la intención de financiar la consulta. Entonces pedimos que nos dejen cubrir los costos, pero que sea supervisada por la Registraduría».
Según Francisco Cruz, el único trabajo que tendrían que adelantar los funcionarios de la Registraduría es contar los votos, puesto que la comunidad aportaría recursos para pagar los tarjetones. «Sin embargo, debo recalcar que es obligación del Estado, a través del Ministerio de Hacienda. Nosotros exigimos igualdad de condiciones al igual que Sucre y Jesús María».
En los municipios de Jesús María y Sucre el año pasado se realizaron consultas populares en las que los participantes rechazaron la minería. El No ganó con 97,05% y 98.21%respectivamente.
Cruz Güiza recalcó que, según los mapas, cerca del 75% del territorio de El Peñón tiene solicitudes para adelantar fracking, extracción de carbón, cobre y demás minerales. «Tan solo un título minero muy cerca al casco urbano cubre cerca de mil hectáreas».
Medios cubanos anunciaron este 23 de abril la constitución de una nueva asociación entre la estatal cubana Geominera S.A., y la empresa canadiense Millbrook Minerals, para ampliar la minería a cielo abierto en la región central de la isla.
Según el Director General de Millbrook Minerals, los canadienses quieren hacer estudios prospectivos en Cuba “porque es una atmósfera muy estable”. Los empresarios canadienses destacaron la seguridad que ofrece la legislación cubana a inversionistas extranjeros.
La no existencia de sindicatos que defiendan los intereses de los trabajadores, la ausencia de Convenios Colectivos de Trabajo para el sector vinculado al trabajo con inversionistas extranjeros, y la terciarización de la mano de obra cubana, son garantías nada despreciables para los capitalistas foráneos, que en este caso buscan nuevos yacimientos de cobre, zinc, metales preciosos, y otros minerales.
Según Ángel Vázquez, Director de Negocios de la cubana Geominera S.A., la región donde se efectuarán los trabajos “es una franja extensa que corre de este a oeste”, en las provincias Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus.
La nueva Asociación dispone de un presupuesto inicial estimado en unos 20 millones de dólares, para un período de 5 años.
En la Cartera de Oportunidades para la inversión extranjera en Cuba se incluyen varios proyectos relacionados con la actividad minera.
A través de prospectos para desarrollar las fases de reconocimiento e investigación geológica se potencian en este momento la explotación y comercialización de metales preciosos (oro y plata), metales base (cobre, plomo, zinc) y otros minerales de interés, los cuales abarcan básicamente cinco regiones y la Isla de la Juventud.
Para el oro, la plata, el cobre, el plomo y el zinc existen 9 prospectos y áreas perspectivas en la región central, 14 en la región Ciego-Camagüey–Las Tunas, y 10 en la Región Sierra Maestra.
En la región Holguín y Macizo Sagua-Baracoa están disponibles 12 prospectos y áreas perspectivas para esos 6 metales y el cromo; y en la Isla de la Juventud 8 prospectos y áreas perspectivas para wolframio, micas y caolines.
¿Y el Níquel?
Por supuesto, el país continúa sus históricas inversiones en el agresivo programa vinculado al sector del níquel, por lo que también ha sido noticia ayer la entrada de nuevos equipos en la Fábrica Comandante Ernesto Guevara, en Moa, mientras se espera el arribo de otros medios para el arranque y la carga en las minas a cielo abierto.
Pero eso no es suficiente; los cubanos trabajan en la construcción de tres grandes plazoletas para el depósito del mineral, lo cual significará una mayor superficie deforestada, además del área ya afectada por las voladuras con explosivos.
Así, Cuba planea producir este año más de 50 mil toneladas de Níquel y Cobalto, según declaraciones a medios nacionales de prensa por parte de Edel Manuel Olivero Garcel, director del Grupo Empresarial Cubaníquel.
En el caso de la fábrica ComandanteErnesto Guevara, tiene posibilidades de sobrecumplir su plan de producción de 19 mil toneladas de mineral.
El país y la canadiense Sherrit International buscan sostener la industria extractiva de níquel, por lo que se ejecutan actualmente unos 50 millones de pesos en mantenimiento en la mencionada fábrica.
La única buena noticia es que, como parte de los mejoramientos, se trabaja en los sistemas de captadores de polvo para minimizar las pérdidas de mineral, lo que como efecto añadido atenúa las graves emisiones que desde décadas realizan al medioambiente, afectando la salud de las comunidades circundantes, sin pagar endemnización alguna.
La Sherritt International está hace más de 20 años en Cuba, donde posee una participación del 49% en la empresa mixta que gestiona las áreas mineras de Moa, en operaciones de extracción, procesamiento y refinación de Níquel más Cobalto; además de producir alrededor de dos tercios del petróleo que se extrae en el país.
Además, Sherritt posee un tercio de participación indirecta en Energas, una empresa mixta para generar electricidad en territorio cubano. Los otros dos tercios restantes los comparten a partes iguales las nacionales Unión Eléctrica y CubaPetróleo.
El Conselleiro de Industria parece vivir en un mundo paralelo ajeno a la realidad al olvidar que el Defensor del Pueblo consideró a su departamento y por extensión a la propia Xunta de Galicia como Administración “no colaboradora o entorpecedora” en su último informe anual.
En este sentido, resulta lamentable que tanto Francisco Conde en su intervención del miércoles en la Cámara gallega como el actual Director Xeral de Enerxía e Minas Bernardo Tahoces apelen reiteradamente a términos como la “minería responsable” o la “minería sostenible” cuando la situación actual de falta de control sobre el sector extractivo está dejando en evidencia la inacción de distintos departamentos de la actual Administración gallega.
De hecho, en el Anexo D de su último informe anual, la Oficina del Defensor del Pueblo consideró a la Consellería de Economía, Empleo e Industria y por ende a la propia Xunta de Galicia, como Administración “no colaboradora o entorpecedora” tras un tercer requerimiento de información sobre la degradación ambiental provocada por la actividad minera en Touro, a partir de una queja planteada por Salvemos Cabana en el año 2014.
De igual modo, en lo referente a la actividad minera en la Comarca de Valdeorras, el informe del Defensor afirma que “se han dirigido varias resoluciones a las consejerías de Economía y Medio Ambiente de la Xunta de Galicia y a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, para que evalúen los efectos sobre el medio ambiente de la actividad extractiva incluídas las afecciones al dominio público hidráulico, decidan las medidas correctoras que deban adoptarse e identifiquen al responsable de su adopción”, pero “de la información recibida se deduce que las administraciones no conocen con precisión el estado de las explotaciones mineras en una zona donde se han desecado cauces,contaminado ríos, y realizado depósitos de residuos incontrolados”.
Esta situación se refleja también en el informe anual de la institución en 2014, donde el Defensor del Pueblo afirmó que “ha sido preciso recordar al órgano autonómico ambiental que las atribuciones del órgano sustantivo (la Consellería de Economía e Industria) no privan de las suyas al órgano ambiental; y que este siempre es competente para preguntar al órgano de minas, instarle, recabar información, incluso denunciar actos y exigir el cumplimiento de las leyes; en suma, le compete siempre saber y conocer qué está ocurriendo con las explotaciones mineras en Carballeda de Valdeorras (Ourense)” insistiendo en que “la citada consellería aún no ha informado, pese a habérsele requerido dos veces”.
EUFEMISMOS DE LA PATRONAL MINERA
El panorama mostrado por el Defensor del Pueblo en relación con la falta de control sobre el sector minero y la manifiesta opacidad de la Xunta demuestra que los conceptos de “minería responsable” y “minería sostenible” a los que reiteradamente se apela desde la Consellería de Economía e Industria no dejan de ser un mero eufemismo creado por la industria minera en beneficio de sus propios intereses. A juicio de la asociación puede hablarse de una “minería razonable” en lo que al aprovechamiento de recursos del subsuelo se refiere, pero no de “minería responsable” o “minería sostenible”, más cuando se habla de actividades no perdurables en el tiempo, la explotación del recurso supone su agotamiento, y sobre todo cuando la dejación de funciones por la parte administrativa es a veces tan obvia como en el caso gallego, donde casos como los de Touro, Valdeorras, Monte Neme, Triacastela o San Finx sirven no dejan de ser un recordatorio de los verdaderos efectos de la actividad extractiva sobre el territorio cuando este tipo de actividades no se realizan con el debido control de las autoridades.
Autor: Luisa Fernanda Rodríguez Jaramillo. Opinión y Salud.
El municipio de Andes avanza en lograr la certificación como la primera población libre de mercurio en la minería, al considerar la buena práctica como una estrategia de evolución ambiental y minera, lo cual está consagrado en su Plan de Desarrollo.
El alcalde de la capital del Suroeste antioqueño, John Jairo Mejía Aramburo explicó en el marco del evento ‘Antioquia sin mercurio’ que su administración conjuntamente con la Universidad de Antioquia, mediante el grupo de investigadores ‘Metales Preciosos’, trabaja para lograr ese propósito, iniciativa que ha recibido el aval de la Gobernación.
“La minería tendrá futuro en la medida en que cumpla las normas y esta es una gran oportunidad para los mineros del municipio de Andes y para la administración municipal que tiene como objetivo dentro de su Plan de Desarrollo ‘Andes inclusión, orden y progreso verde’, en el progreso verde tener progresos económicos, pero con el cumplimiento de las normas ambientales”, aseveró el mandatario local.
En Andes el Municipio, el Departamento y Corantioquia (autoridad ambienta) adquirieron un predio de 4.500 hectáreas para la conservación bosque montano, pre montano y páramo, ahí se ubica la laguna Santa Rita, así como unos nichos ecológicos importantes que se deben preservar.
Además, la tarea que se empezó a hacer en 2016 fue el retiro de la actividad minera del predio el Silencio, la cual cumplió el objetivo al cabo de un año y las personas que trabajaban allí entendieron que el Municipio avanza tanto en procesos mineros y como de conservación.
Se revisará el área en cuestión de un mes con el fin de verificar que se ha respetado la directriz de no ejercer la minería dentro del predio. En dos o tres meses funcionarios de la Alcaldía y del Ejército cerrarán todas las bocaminas de El Silencio.
Los mineros han sido receptivos, algunos hacen parte de la mesa ambiental y la mesa minera en el municipio, especialmente en el corregimiento Santa Rita.
Aclaró el Alcalde que la meta de ‘Andes libre de mercurio, no es solo de la administración, sino también de esos trabajadores.
En la actualidad en esa población hay 17 entables, de los cuales 12 están en vía de la certificación para cero mercurio, otros están abandonados y entrarán en el proceso de limpieza de pasivos ambientales, pues tienen unos excedentes de minería que son peligrosos para el medio ambiente; esto ayudará a cerrar el círculo del uso de ese metal líquido en el territorio andino, iteró el mandatario local.
A su turno el viceministro de Minas y Energía, Carlos Andrés Cante Fuentes dijo que de la mano con la Gobernación ha trabajado en varias acciones, una de ellas permitió saber que el 30 por ciento de las unidades de beneficio que usan mercurio en Colombia están en Antioquia.
Asimismo, se ha laborado en la formalización de la pequeña minería y se ha logrado reducir cerca de 25 toneladas de mercurio que se venían empleando, así como la implementación de otras políticas públicas para el control y coerción en el ejercicio de la actividad minera.
En el territorio antioqueño se tiene más de 50 subcontratos de formalización suscritos y se estima que al finalizar el actual período de gobierno departamental se tengan más de 200. Es decir, alrededor de 15 personas estén formalizadas.
Existen dos áreas que ha cedido la firma Mineros S.A. para cerca de 400 personas también y se han delimitado casi 20 zonas de reserva para la pequeña minería con alrededor de 500 trabajadores de ese sector económico, añadió el Viceministro.
Durante el evento el gobernador Luis Pérez Gutiérrez; el Alcaldía de Andes y un delegado de la Universidad de Antioquia firmaron el Acta de Intención para adelantar acciones que regularicen en ese municipio la actividad minera y así alcanzar la meta de cero mercurio.
Del más contaminado al menos
En su intervención el Gobernador apuntó que la idea es lograr que Antioquia sea el territorio menos contaminado con mercurio, pues en la actualidad es uno de los más perjudicados en el mundo.
En consecuencia, se han hecho muchas tareas para alcanzar el objetivo y ya se tienen diez avances, gracias al apoyo del Ministerio de Minas, las autoridades, el sector académico con sus investigadores, las grandes empresas mineras, las corporaciones autónomas ambientales, las alcaldías y los mineros ancestrales o tradicionales.
Pérez Gutiérrez recordó que lo primero fue tramitar la ordenanza que prohíbe en Antioquia el uso del mercurio y que “por ello quien lo siga haciendo será perseguido como un delincuente”.
Entre los diez logros están el ‘Diseño e implementación de prototipo a escala de laboratorio de planta de procesamiento de oro, cero mercurio’, para beneficiar a 15.000 habitantes de los municipios de Puerto Berrío y Remedios, proceso de recuperación del metal precioso implementado en biotecnología para el servicio de pequeña minería en Colombia. Ahí la inversión fue de 1.703 millones de pesos con recursos de regalías.
Los investigadores desarrollaron un microorganismo para extraer el oro sin usar mercurio, bajando considerablemente los niveles de contaminación. Esta iniciativa, que fue nominada al ‘Mejores regalías invertidas en Colombia’, se adelanta entre la Gobernación departamental y la Universidad Pontificia Bolivariana.
En segunda instancia está la transferencia de tecnología para la pequeña minería y barequeros, se han capacitado a 600 personas y eliminadas 2.0 toneladas de mercurio por año. Los municipios impactados son Anorí, Cáceres, Segovia, Amalfi, Remedios, Tarazá, Barbosa y Girardota.
También está la aplicación de la nanotecnología y biotecnología aplicada al beneficio del oro. Se instaló una planta de beneficio industrial con nanotecnología, cero mercurio y reducción del consumo de cianuro en 80 por ciento, entre otros logros.
El cuarto avance es la recuperación de terreno degradado por la minería, en total 1.400 hectáreas rehabilitadas en el Bajo Cauca, 344 mineros de subsistencia intervenidos en mejores prácticas mineras ambientales. Prueba piloto para el tratamiento de aguas y mejoramiento de recurso hídricos contaminados con mercurio con el apoyo de la corporación autónoma regional Cornare.
En quinta instancia está la caracterización de la cadena productiva de oro en Segovia y Remedios.
Además, se tiene cooperación internacional con Usaid para 300 familias involucradas en el proyecto productivo alternativo. Eliminación de 7.2 toneladas de mercurio emitidas al medio ambiente. Implementación de monitoreo de protocolo para la erradicación del metal líquido en los municipios de Segovia, Remedios, Caucasia, Zaragoza, El Bagre y Santa Fe de Antioquia.
Siete lineamientos para la creación de zonas industriales mineras formuladas con la Universidad de Antioquia
Pérez Gutiérrez precisó que en Segovia 3.400 trabajadores ya han sido caracterizados y en Buriticá otros 800. Con el apoyo de una gran empresas minera francesa se construirá para Segovia y Remedios una Zona Industrial Minera con el propósito de mejorar esta actividad, modernizarla, no emplear el metal líquido y mejorar los ingresos de los mineros.
Otro avance es la minería de subsistencia, dirigida a potenciales usuarios de mercurio. Reducción de 18.819 mineros de subsistencia, mayores consumidores de ese elemento, principalmente en Puerto Berrío.
A la fecha unos 5.000 pequeños mineros de Caucasia, Remedios, Santa Fe de Antioquia Amalfi, Briseño y Segovia ya cuentan con el RUT, agregó el Gobernador.
El décimo avance es el fortalecimiento para la regularización de la actividad minera y erradicación del uso del mercurio, formalización de 800 mineros en el territorio antioqueño, a través de subcontratos de formalización, a quienes se les da el apoyo técnico para que no usen mercurio en sus procesos, lo cual ha contado con el respaldo del Ministerio de Minas y Energía.
Por medio de un decreto, la alcaldía convocó a la ciudadanía a participar en la jornada electoral para determinar si se aceptará la explotación de metales y piedras preciosas.
Para el próximo 15 de julio quedó programada la consulta popular en contra de la megaminería en Salento, así lo dio a conocer la alcaldía de la localidad con la expedición de un decreto por medio del cual convoca a la ciudadanía a participar de la jornada electoral.
“Convocar a los habitantes del municipio para que participen en la jornada electoral de consulta popular en la que se someterá a consideración la siguiente pregunta: ¿Está usted de acuerdo, sí o no, con que en el municipio de Salento se adelanten actividades de minería de metales y piedras preciosas a pequeña, mediana y gran escala?”, dice el decreto.
Afirma: “A partir de la fecha de promulgación del presente decreto, hasta el 14 de julio de 2018, cualquier ciudadano podrá hacer campaña a favor, en contra o por la abstención, con sujeción a los artículos 34 y 35 de la ley 1757 de 2015”.
En el documento, firmado por Amanda Tangarife Correa como alcaldesa encargada del ‘Municipio Padre’, afirma que en la localidad hay ocho títulos mineros vigentes por explotación de aurífero y otros metales, según el registro minero nacional.
“Los títulos tienen sus polígonos en áreas de importancia ecológica, comprometiendo el 17,5% del área total del municipio. Asimismo, la autoridad minera tramita otros 11 títulos por explotación de metales y piedras preciosas, los cuales, sumados, comprometen un área que representa el 10,9% del territorio municipal”.
Manifiesta que entre los títulos vigentes y las solicitudes, se afecta un total del 28,4% del territorio del municipio por explotación minera. “Este escenario podrá afectar zonas de importancia ambiental como páramos, el Distrito Regional de Manejo Integrado, Drmi, reservas de la sociedad civil y las áreas protegidas, además de bienes de interés cultural como el Paisaje Cultural Cafetero, PCC, el Camino Nacional y el valle de Cocora, entre otros”.
Finalmente, la administración municipal manifiesta que, a pesar de que existe inseguridad jurídica con respecto a las consultas populares, le corresponde continuar con trámite de convocatoria consagrado en la ley 1757 de 2015. “Se adelantan las acciones administrativas y judiciales que corresponden para la ejecución adecuada de este mecanismo”.
El tribunal dio vía libre
El pasado 5 de abril, el Tribunal Administrativo del Quindío, TAQ, declaró constitucional la pregunta de la consulta popular, que busca indagarle a los salentinos si están de acuerdo o no con que se desarrollen actividades de minería.
La pregunta fue aprobada en un fallo de 14 páginas cuyo ponente fue el magistrado Juan Carlos Botina Gómez, quien confirmó que el proceso está ceñido a las normas constitucionales y los municipios tienen competencia para decidir sobre estas actividades.
“Se concluye que es procedente la consulta popular que promueve el municipio de Salento en esta oportunidad, en la medida que la pregunta que se pretende poner en consideración de la comunidad está planteada de manera clara, precisa y sin que induzca al votante a una confusión o equívoco y toda vez que, como quedó analizado en líneas anteriores, Salento tiene competencia para realizar la misma”, argumentó la sentencia.