Mexico

La información, única forma de prever asentamiento de desarrollos extractivistas

Se requiere una pedagogía para comunicar en las comunidades los efectos sociales, ecológicos y económicos al respecto: Miguel Ángel Mijangos, integrante de la Rema

La única forma de prever el asentamiento de desarrollos extractivistas es la información; se requiere una pedagogía para comunicar en las comunidades los efectos sociales, ecológicos y económicos al respecto, la experiencia es que cuando estas los conocen, dicen “no” a los proyectos.

Las empresas transnacionales están entrando a las comunidades no debido a su pobreza, sino a la falta de información, ésta puede cambiar el proceso como ha ocurrido ya en 2 mil de ellas en el país que “están haciendo uso de su libre autodeterminación”, dijo Miguel Ángel Mijangos, integrante de la Rema.

La defensa del territorio desde la construcción y tejido de comunidad fue tema reiterado en las exposiciones del panel “Extractivismo minero y alternativas comunitarias en América Latina” en el que participaron Roberto Diego Quintana (UAM-Xochimilco), Pavel Camilo López (CIDES-UMSA Bolivia) y Miguel Ángel Mijangos de la Red de Mexicana de Afectados por la Minería (Rema).

Experiencias como las de Cherán, Michoacán, y otras de la Sierra Norte de Puebla, han demostrado la efectividad de la defensa contra el extractivismo desde lo local. “Yo creo que sí se puede desde abajo”, dijo Roberto Diego Quintana.

Organizaciones como REMA buscan fortalecer los procesos que apuntalen la autodeterminación de las comunidades, informó respecto de las estrategias de la organización, Miguel Ángel Mijangos.

Los activistas y académicos alertaron acerca de que los procesos organizativos y de toma de decisiones por el “no” a los proyectos extractivistas llámense mineros, eoloeléctricos, hidroeléctricos o de hidrocarburos, deben realizarse antes de que haya alguna incidencia de los consorcios trasnacionales, terminando con el discurso de la simulación que habla de “una minería verde” o “socialmente responsable”.

Al respecto se mencionó el caso del derrame de tóxicos ocasionado en Sonora por Grupo México, y se cuestionó porqué en la Norma Oficial Mexicana se establece como máximo 4 microgramos de plomo por decilitro de sangre, mientras que en el caso de las europeas es de “0.00000002”.

Las exposiciones también se refirieron a nuevos fenómenos asociados a la presencia de las compañías mineras en territorio mexicano como su vínculo con los grupos delincuenciales a quienes incluso se les contrata como transportistas para el acarreo de material.

Ante la apertura de modalidades de trabajo como el outsourcing, que trascienden los controles que pudieran tener sindicatos, hay una infiltración de los grupos del crimen organizado en los servicios para la minería.

Esto se ejemplificó con el caso de la mina de oro ubicada en la comunidad de El Carrizalillo, Guerrero, que explota GoldCorp, donde la empresa canadiense habría celebrado un convenio con Guerreros Unidos grupo antagónico de Los Rojos, ambas organizaciones delincuenciales que saltaron a la luz pública nacional por su involucramiento en el caso de la desaparición de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa.

Esta vinculación empresas mineras-crimen organizado, está impactando para que de manera más pronta se den los desplazamientos forzados de los habitantes de las comunidades que huyen de la violencia.

Ocurre el asesinato, desaparición o secuestro de líderes comunitarios que se oponen a los proyectos extractivistas, crímenes que se justifican solo en la actuación de los grupos delincuenciales pero no se investigan en su origen; por otro lado, su presencia obstaculiza el trabajo de las organizaciones que apoyan la resistencia de las mismas.

En el panel, el investigador boliviano Pavel Camilo López también alertó del proceso que durante los 10 años recientes ha convertido gran parte del territorio de aquel país en asentamiento de desarrollos extractivistas en zonas declaradas Áreas Naturales Protegidas (ANP), que a la par constituyen asentamientos indígenas, pueblos a quienes se les despoja y desplaza.

Dijo que la Constitución de Bolivia generada en 2009, misma que incluyó derechos para la Madre Tierra y conceptos como El Buen Vivir, está siendo “desconstitucionalizada”, pues el mismo gobierno de Evo Morales en cuyo mandato se promulgó, está otorgando las concesiones a empresas fundamentalmente chinas.

Refirió como ejemplo, el que hace tres semanas su administración firmó un convenio para darle apertura la extracción de gas mediante la técnica del fracking, constituyéndose así en el tercer país en Latinoamérica que lo hace.

“Esto nos ayuda a entender la cara de este nuevo progresismo” que ha acentuado el hiperextractivismo, dijo sobre los casos de Brasil, Ecuador, Bolivia y Argentina.

Luchas exitosas
Una de las maneras en que se ha defendido el territorio de la devastación provocada por los proyectos extractivos ha sido evitando elegir a los presidentes municipales por la vía de los partidos políticos.

Por el contrario, la elección de autoridades en asambleas celebradas con sustento en los usos y costumbres de las comunidades y pueblos, llevan al poder local a gobiernos que responden a quienes los eligieron desde abajo y no a quienes los imponen desde arriba, lo que ha permitido que la decisión comunitaria en rechazo del asentamiento de proyectos extractivitas, se respete.

Otro elemento que ha apuntalado a la resistencia comunitaria ante el despojo de sus bienes naturales y los efectos sociales del extractivismo, es la creación de policías comunitarias.

Estos son dos elementos que han permitido recuperar la gobernanza, que también se ha visto afectada por el incremento de la migración provocada por el abandono del campo en México, pues esto “desestructura organizativamente a las comunidades”.

Respecto del Convenio 169 de la OIT que refiere el derecho de las comunidades a ser consultadas respecto de si quieren o no que se asiente un proyecto extractivista en su territorio, el investigador de la UAM-Xochimilco dijo que “quienes preguntan tienen un poder político o económico”, ocasionalmente incluso los gobierno pretenden que sean las propias empresas quienes lo hagan, “hay una perversidad ya en la consulta”.

Por ello se está acudiendo a la prevención, esto, el realizar asambleas comunitarias antes de que lleguen las empresas o el gobierno a presionar a los pueblos y comunidades, de modo que éstas ya hayan definido de manera “participativa” el ordenamiento de su territorio, el qué y que no permitirán que ocurra con él.

En términos legales también el acudir a amparos ha sido otra manera de lucha, que más que otra cosa da tiempo, pues se habló de casos en que los jueces que han fallado a favor de las comunidades son removidos y sustituidos por otros afines a los intereses de las empresas.

Roberto Diego Quintana dijo que ante la realidad de un país que ha sido territorialmente concesionado, y más, sobre concesionado, porque la Secretaria de Economía ha sido tan descuidada que se traslapado estos permisos, “lo fundamental es la voluntad política y un gobierno nacionalista”, que trate de re enderezar lo que no está sucediendo como nación.

Alerta sobre “el progresismo extractivista” en AL

Con la ayuda de una serie de mapas, Pavel Camilo López Flores, investigador en el posgrado en Ciencias del Desarrollo de la Universidad de la Universidad Mayor de San Andrés (CIES-UMSA Bolivia) expuso cómo las 26 Áreas Naturales Protegidas (así consideradas por los últimos 50 años), se traslapan actualmente con las zonas donde el gobierno de Evo Morales ha permitido el asentamiento de proyectos extractivistas, algunos de “envergadura” que implican concesiones por 200 años, como el que refiere a la segunda reserva mundial de litio.

Estas mismas zonas coinciden con los 303 territorios de propiedad colectiva de pueblos indígenas, y son a la vez las áreas con el mayor índice porcentual de pobreza del país sudamericano.

La economía boliviana sustenta sus ingresos en un 90 por ciento en las exportaciones de materias primas, carbón, hidrocarburos, minerales, que implican un 65 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), informó.

En la última década se ha incrementado la explotación y del despojo de las comunidades indígenas.

Aunque el argumento desde el discurso oficial “supuestamente de izquierda” se exprese contra el capitalismo norteamericano se ha abierto el país a los capitales chinos en el contexto de un reacomodo geopolítico del sistema hegemónico mundial; en este momento el país asiático concentra más del 60 por ciento de las concesiones extractivistas en Bolivia.

Así “el periodo progresista” ha jugado un rol en las nuevas formas de acumulación por desposesión que han tenido como núcleo a países como Bolivia, Ecuador, Argentina y Brasil, expuso Pavel Camilo López.

En Bolivia el proceso se ha recrudecido en los últimos cuatro años al hacerse modificaciones legales, entre otras, la emisión de la denominada Ley de la Madre Tierra (2012) y un decreto del 2015 que abre posibilidad de la explotación extractiva dentro de las ANP bolivianas.

El investigador llamó a esto “desconstitucionalizar la Constitución”, pues la carta magna de aquel país nacida el 2009 amén de un “ciclo rebelde” que significó un nuevo pacto social con un componente transformador, el reconocimiento de los derechos de la Madre Tierra y El buen vivir, empezó a desmontarse ya desde el año 2010.

Organización social contra el extractivismo

Miguel Ángel Mijangos Leal, integrante de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), organización que se integra a las más de 90 que aglutina el Movimiento Mesoamericano contra el Extractivo Minero (Movimiento M4) y que ya implican territorialmente el activismo desde el Perú hasta Canadá, abordó el tema de las estrategias mediante las cuales están luchando contra el fenómeno del despojo.

Refrendó la postura de Roberto Diego Quintana al señalar que ya “dejaron de creer en las consultas” como las plantea el Convenio 169 de la OIT; ante ello el reto ha sido recuperar las asambleas comunitarias, “recuperar el diálogo”.

Aquí acotó que si fuera la pobreza en los pueblos y comunidades de México la que condicionara el que estos permitan el asentamiento de los proyectos extractivos, ya se habrían dejado vencer, pero la dignidad y la información hacen el cambio.

Al respecto refirió componentes ideológicos, políticos, éticos y socioculturales que inciden a la hora de tomar decisiones por parte de las comunidades, todos que están siendo abordados por la organización para apuntalar su resistencia.

Refirió también a la lucha como desgastante y por tanto, la necesidad de elegir los escenarios en los que se incide.

En este sentido mencionó que para obtener una concesión las empresas mineras necesitan obtener 28 permisos por lo que debe centrarse la atención en los que se refieren a la competencia de las demarcaciones municipales y los pueblos, que son dos, lo que significa centrarse en la resistencia en el ámbito más local, la defensa del territorio que se habita.

La resistencia desde las comunidades y el acompañamiento que hacen organizaciones como REMA o el Movimiento M4, también ha significado una escalada de la criminalización de los activistas, que ha implicado su encarcelamiento.

No obstante, se ha logrado que muchos de los territorios se definan “libres de minería”, por lo que una las estrategias es fortalecer los procesos de autodeterminación de las comunidades.

Mijangos Leal también destacó el que la Universidad Autónoma de Zacatecas sea quien por primera vez como institución de educación superior le dé voz “a un tema complicado”. Pues dijo, la academia ya ha sido objeto de incidencia por parte de las grandes empresas extractivas de modo que su intervención en los conflictos que involucran a quienes ocasionalmente fondean proyectos de investigación, ya genera incertidumbre.

El panel se realizó en el contexto de celebración de las Jornadas Internacionales sobre Extractivismo Minero, Recursos Naturales y Disputas Territoriales convocado por la Universidad Autónoma de Zacatecas a través de su Unidad Académica de Economía (Cuerpo Académico de Economía Regional).

 

Fuente:http://ljz.mx/2018/05/09/la-informacion-unica-forma-de-prever-asentamiento-de-desarrollos-extractivistas/

Perú

Las Bambas, la madre de todos los conflictos mineros

Decisión del gobierno de no someter proyecto a consulta previa y de declarar estados de emergencia genera malestar en comunidades indígenas.

A marzo del 2018 la Defensoría del Pueblo tenía registrados 188 conflictos sociales en el Perú, de los cuales 64.8% tienen que ver con la minería. Uno de esos conflictos corresponde al proyecto minero Las Bambas, ubicado en las provincias de Cotabambas y Grau, en el departamento surandino de Apurímac.

Las Bambas es el proyecto cuprífero más importante del país, actualmente perteneciente al consorcio chino MMG Limited. En el 2004, la empresa suiza Xstrata Copper adquirió el derecho para explorar Las Bambas a través de una licitación pública internacional, pero recién en el 2010 se realizó la audiencia pública sobre el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y se firmó el contrato de transferencia de titularidad de la concesión de Las Bambas con el Estado, con una inversión de US$4.2 millardos. La producción, que se inició en el 2016, está prevista en más de 400,000 TM de cobre.

Uno de los puntos incluidos en el EIA era la construcción de un mineroducto para transportar el mineral extraído desde Las Bambas hasta la vecina provincia de Espinar, en Cusco. Sin embargo, en el 2013 la empresa australiana Glencore adquirió Xtrata, convirtiéndose en propietaria de Las Bambas, y un año después Glencore vendió el proyecto minero al consorcio chino MMG Limited por $7 millardos.

Según Convoca, portal de periodismo de investigación, “por la transacción la compañía pagó al Estado un impuesto a la renta por debajo de las expectativas”.

La investigación global Paradise Papers —13.4 millones de documentos relativos a inversiones realizadas a través de paraísos fiscales filtrados en noviembre del 2017—, realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) del que forma parte Convoca, reveló que $2.7 millardos de esa transacción “se movieron en un complejo esquema tributario que incluyó ‘préstamos intragrupo’, una práctica de las grandes empresas para eludir obligaciones tributarias”.

En esos dos años, Glencore aseguró haber invertido $3 millardos, pero según el cronograma de inversión actualizado al 2015 solo había invertido poco más de $1.7 millardos, precisó Convoca. Sin embargo, Glencore recibió $7 millardos de MMG Limited “para traspasar Las Bambas y sus activos mediante una operación que fue calificada ‘la más grande en la historia del Perú’, bajo el supuesto de que generaría dinero al país”. Finalmente, Glencore, utilizando una serie de mecanismos para reducir sus ganancias, solo pagó $580 millones al fisco, mucho menos de lo que se preveía, a lo cual se sumó que el gobierno del expresidente Ollanta Humala (2011-2016) no especificó los montos a destinar a la región de Apurímac por concepto de canon minero.

En medio de esos vaivenes, MMG Limited presentó en el 2014 una modificación del EIA para permitir el transporte de cobre por carretera, eliminando el mineroducto. La población rechazó ese cambio lo cual generó un conflicto que hasta ahora persiste y que significó la muerte de cuatro personas en setiembre del 2015.

José de Echave, responsable del programa Derechos Colectivos y Actividades Extractivas de CooperAcción, organización no gubernamental que trabaja en la promoción de alternativas de desarrollo al extractivismo, señaló en un artículo publicado el 22 de enero por el Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú que los temas de preocupación de la población “tienen que ver con los reiterados incumplimientos de los acuerdos logrados en los diferentes procesos de diálogo implementados en la zona y que generaron un conjunto de obligaciones del Estado y que en gran medida no se han cumplido. Todo ello ha ido creando un clima de malestar que se ha expresado en varios momentos en los últimos años”.

De Echave subrayó que “en este caso no estamos hablando de un conflicto en el que la población se opone al proyecto minero. Incluso se puede afirmar que en la zona siempre se ha percibido al proyecto minero como una oportunidad para la provincia de Cotabambas”.

“Las Bambas pone en evidencia los problemas que comienzan a generar las normas de promoción de la inversión que en los últimos años han recortado estándares ambientales y han debilitado la institucionalidad ambiental”, agregó.

Estados de emergencia
De hecho, desde el 2013 el proyecto Las Bambas ha sido modificado en al menos cinco ocasiones, tres de ellas utilizando procedimientos aprobados por el gobierno de Humala que, con el objetivo de promover las inversiones, reducen los estándares ambientales y “permiten aprobar los proyectos de manera expeditiva en 15 días y sin mecanismos de participación ciudadana”, indicó De Echave.

También ha causado malestar entre las comunidades la declaración de sucesivos estados de emergencia desde agosto del año pasado (el más reciente el 12 de abril), en el corredor minero Apurímac-Cusco-Arequipa —que abarca las operaciones de Las Bambas así como de las minas Constancia y Antapaccay (Cusco) con el ferrocarril que lleva al puerto de Matarani (Arequipa)—, suspendiendo los derechos constitucionales relativos a la libertad y seguridad personales, inviolabilidad de domicilio y libertad de reunión y tránsito en el territorio.

La medida es considerada “inexplicable” por el Observatorio de Conflictos Mineros, porque ya se cumplieron 240 días sin derechos constitucionales y al no haberse registrado protestas en ese tiempo, “atiza una sensación de descontento que se viene incubando en la zona, en la medida en que la población viene experimentando los impactos crecientes de la actividad minera y del constante tránsito pesado en la vía”.

Parte del problema en los conflictos sociales es la aplicación de la consulta previa a pueblos indígenas que está en vigencia en el Perú desde el 2011. Sin embargo, a partir del 2013 experimentó grandes retrocesos luego que el gobierno exonerara temporalmente de este mecanismo a 14 proyectos mineros ubicados en la costa y sierra del Perú que se encontraban en fase de exploración, señalando como justificación la caída de los precios de los metales y desaceleración del crecimiento económico de China y Europa.

La fase de explotación del proyecto Las Bambas nunca fue sometida a proceso de consulta previa. El 29 de setiembre del 2015, luego de autorizar la explotación del proyecto, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) decidió que no sería consultado. El argumento que se utilizó es que las comunidades indígenas afectadas no están georreferenciadas.

“Se ha identificado en los distritos de Coyllurqui, Tambobamba, Chalhuahuacho y Progreso, provincia de Cotabambas y Grau, del departamento de Apurímac, a varias comunidades identificadas referencialmente como organizaciones indígenas, sin que la totalidad de las mismas se encuentren georreferenciadas; apreciándose además que las que se encuentran georreferenciadas se ubican fuera del área del proyecto minero materia de la presente autorización de inicio de actividades de explotación”, dice el informe 114-2015-MEM-DGM/DTP/PM, emitido por la Dirección General de Minería.

La Adjuntía del Medio Ambiente, Servicios Públicos y Pueblos Indígenas de la Defensoría del Pueblo, en su informe 008-2016-DP/AMASPPI.MA titulado “Análisis de las modificaciones efectuadas al proyecto minero Las Bambas”, publicado en diciembre del 2016, precisa que al menos 13 de las 48 comunidades campesinas afectadas por el proyecto son de origen quechua, según la base de datos del Ministerio de Cultura, y por lo tanto deben ser consultadas de acuerdo con las obligaciones derivadas del Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por el Estado peruano en 1993, y de la Ley 29785 de Derecho a la Consulta Previa.

Sin estrategia para abordar conflictividad social
En entrevista publicada el 20 de abril por el portal periodístico Gran Angular, Paulina Garzón, directora de Iniciativa para las Inversiones Sustentables entre China y América Latina (IISCAL) afirmó que MMG Limited necesita los estados de emergencia para poder operar.

“Las Bambas es un proyecto que tiene muchísimos problemas, y el hecho de que haya operado bajo estados de emergencia por más de ocho meses refleja que está operando en una situación de ilegalidad. Los estados de emergencia son medidas de excepción, no son medidas permanentes”, dijo.

Garzón coincide con De Echave en que Las Bambas “es un proyecto al que la gente no se opone. Las comunidades locales han pedido buenos estándares ambientales y que se respeten sus derechos, un buen comportamiento de la compañía y también recibir los beneficios de la actividad económica que se realiza dentro de su territorio”.

Sin embargo, agregó, “ha habido varios problemas, por ejemplo la empresa ha hecho varios cambios, uno principal es el método para transportar los minerales. En vez de tener un mineroducto, que fue planteado en el estudio de impacto ambiental, ahora los metales son transportados en camiones por carretera, lo que significa un tráfico muy intenso y permanente de camiones pesados que producen muchos problemas ambientales, afecciones a la salud, a las actividades económicas y agrícolas de las comunidades”.

A esto se suma la falta de interés de la empresa en negociar. “En vez de hablar sobre estos problemas con las comunidades, mediante diálogos multiactores o en las mesas de diálogo, su política es negociar comunidad por comunidad. Esto es una bomba de tiempo, sin un diálogo con reglas y con todos los actores, no hay una solución de largo plazo. Medidas ad hoc, bajo presión, y que no son producto de una negociación y de un diálogo abierto, no tienen futuro”.

De acuerdo con el reportaje de Gran Angular, “Perú: La consulta previa en el sector extractivo sigue sin respetar los derechos indígenas”, publicado el 25 de abril, la consulta previa “se ha convertido en una formalidad para obtener u otorgar la autorización de inicio del proyecto de inversión”.

“Desde el 2013 se han realizado 38 procesos de consulta previa: cuatro consultas nacionales, 13 en hidrocarburos, 12 en minería, uno en energía, uno en hidrovías (por mandato judicial) y siete en áreas naturales protegidas. Es decir, se han promovido 25 consultas alrededor de proyectos extractivos y solo cuatro consultas nacionales”, precisan Magaly Zevallos y Shia Inguil, de Gran Angular.

En el caso específico de la minería, de los 12 procesos realizados, solo tres llegaron a la etapa final del diálogo. A ello se suma el poco interés de las autoridades de titular los territorios indígenas porque eso significaría reconocer la existencia de esas comunidades y sus derechos.

El caso de Las Bambas “muestra una vez más la ausencia de una verdadera estrategia desde el Estado para abordar la conflictividad social en las zonas de influencia de actividades extractivas. Igualmente, se constata las limitaciones que han tenido los procesos de diálogo que se han venido implementando en los últimos años, sin que se puedan generar verdaderos consensos y procesos que respeten los tiempos de la población local, el diálogo intercultural, etc.”, manifestó De Echave.

“Un proyecto como el de Las Bambas debería ser una prioridad para nuestras autoridades que deberían hacer todos los esfuerzos para encontrar puntos de entendimiento con los actores locales, más aún cuando en este caso —insistimos— la gente no se opone al proyecto”, agregó. “El Estado sigue sin cumplir con sus funciones no solo por la falta de voluntad política, sino también por su propia debilidad estructural, la carencia de competencia, capacidades y herramientas”.

 

Fuente:http://www.comunicacionesaliadas.com/peru-las-bambas-la-madre-de-todos-los-conflictos-mineros/

Nicaragua

NICARAGUA: “Los bienes de la nación son sagrados y deben de respetarse”

Con esta frase Augusto César Sandino rechazó en 1926 la explotación minera extranjera, mientras que el gobierno de Daniel Ortega continúa entregando la minería al capital transnacional.

Infiel al legado de Augusto César Sandino, quién en 1926 logró que se cerrara la emblemática mina San Albino, de propiedad estadounidense, ubicada al norte del país, el presidente Daniel Ortega ahora intenta reabrirla; en los últimos 10 años de gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se han ampliado las concesiones de la minería industrial hasta en un 10%, alcanzando un 22% a la fecha de la capacidad total.

“Los bienes de la nación son sagrados y deben de respetarse”, dijo Sandino cuando le propusieron conceder permiso para la explotación minera en el municipio El Jícaro, departamento de Nueva Segovia, que estaba bajo control de los insurgentes.

A pesar de ello, el régimen del FSLN ha legislado en favor de las transnacionales extractivas, a las que ya no se les exige el estudio de impacto ambiental; el 44% de las aprobaciones extractivas están en zonas de reservas forestales; ha reprimido militarmente a las comunidades en resistencia; y ha decidido que únicamente el 10% de las ganancias extractivas queden para el país, esto sin reparo a los daños ambientales y sociales que deja la empresa cuando decide retirarse, entre otras medidas.

“En esta expansión de la minería industrial extractivita metálica en el país, podemos considerar tres tipos de implicaciones: económicas, socioculturales y ecológicas, sin que los territorios y las comunidades obtengan por ello beneficio visible alguno, pues se otorgan bajísimas tasas de transferencia de la renta a las municipalidades, sin transparencia del uso de estos recursos fiscales y por el contrario lo único que cosechan son impactos de destrucción socioambiental y económicos muy significativos, pasando a ser localidades colonizadas y en decadencia sostenida, hasta la salida de la empresa por agotamiento del medio, relegando a las comunidades a un oscuro y triste final”, expresó a Noticias Aliadas, el sociólogo, Roland Membreño.

Nicaragua, desde inicios del siglo pasado, ha estado en la mira de la explotación minera extranjera bajo sistema de enclave. En la actualidad, con el aumento de los precios internacionales del oro y la plata las solicitudes han proliferado, encontrándose estos metales entre los principales rubros de exportación, aun cuando el porcentaje que queda para el país no llega en muchos casos ni al 10% del total obtenido por la mayoría de empresas extranjeras.

En el 2013 el oro ocupó el primer lugar en las exportaciones de Nicaragua, por encima del café y la carne, con US$435.87 millones, de los cuales solo le quedaron al país $13 millones, según datos oficiales.

Sin protección ambiental
El país tiene un área total de 71,000 km² de disponibilidad para concesiones mineras, según el Ministerio de Energía y Minas, casi 55% de los 130,000 km² que mide el territorio nacional. Actualmente 10,000 km² se encuentran bajo concesión y 1,500 km² en proceso de aprobación.

A fin de acelerar la aprobación de las concesiones, el gobierno aprobó en agosto del 2017 el Decreto Ley No.15-2917 “Derogación del decreto No. 76-2006 Sistema de Evaluación Ambiental”, que elimina los estudios de impacto ambiental de la actividad minera, la consulta territorial o permiso municipal para las operaciones mineras, la declaración de territorios locales como de utilidad nacional, entre otras medidas.

“El nuevo decreto, además de contravenir todos los convenios internacionales en materia ambiental, es una maquinaria de premeditación y alevosía en el asalto de los recursos locales a favor del consorcio Estado-transnacionales mineras, dejando el terreno libre de los obstáculos legales e institucionales que anteriormente protegían a las comunidades de la depredación de sus recursos. Ese nuevo marco para la depredación, debilita de manera exponencial la soberanía de las comunidades sobre sus recursos y territorios”, considera Membreño.

“La legislación nicaragüense está ideada para favorecer a las empresas mineras transnacionales. Gozan de beneficios fiscales y de apoyo político del gobierno para imponer este tipo de inversiones en los territorios, aunque el soberano, que es el pueblo, no esté de acuerdo. No se puede hablar de soberanía, cuando en la práctica persiste un Estado Corporativista, que pone primero sus intereses en detrimento de los intereses de la población”, expresó a Noticias Aliadas, Julio César López, comunicador, experto en concesiones mineras del programa radial Onda Local.

En Nicaragua los recursos minerales no están nacionalizados. Con la creación de la Empresa Nicaragüense de Minas (ENIMINAS) en junio del 2017, si bien se permite la participación del Estado en asociación con empresas privadas, en el caso de las concesiones mineras, el modelo de intervención en el territorio es el mismo que para las transnacionales.

A pesar de los abusos del gobierno, institucionalizando en favor de las grandes corporaciones extranjeras y de capital mixto Estado-privadas, las voces de las comunidades afectadas no se han hecho esperar. Ha habido represión y mineros presos, pero también se han revertido procesos de concesión como el caso de una mina ubicada en el municipio de Rancho Grande, a 180 km al norte centro de Managua, que luego de marchas, plantones, paro de la actividad económica territorial, entre otras actividades de presión, culminó en octubre del 2017 con la declaratoria gubernamental de no viabilidad de la minería en Rancho Grande hecha llegar a Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, departamento al que pertenece el municipio.

“En el caso de Rancho Grande fue decisiva como instrumento de lucha, la marcha, la cantidad de movilizaciones realizadas por la población que contuvo de manera eficaz la intervención minera. La lección que ello deja es que ante un entorno de baja o ninguna institucionalidad local y estatal, lo único efectivo es la movilización directa de la gente, la toma de las calles. El paro cívico tuvo en Rancho Grande la ingeniosidad de focalizarse como paro escolar territorial. Los padres de familia decidieron no enviar más a sus hijos e hijas a clases hasta que el gobierno negara concesiones mineras en el territorio”, cuenta Membreño.

Lucha de las comunidades
Otra lucha emblemática de las comunidades para evitar las concesiones mineras, es el caso de la Mina La India, ubicada en el noroccidental departamento de León. Sepultada hace 40 años, La India es desde entonces explotada por la comunidad de manera artesanal. Líderes comunitarios cuentan que a pesar de los riesgos que implica este tipo de explotación, no han tenido ningún accidente que lamentar.

“El año pasado, durante tres meses y medio resistimos para no dejar que la empresa Condor Gold de capital inglés, dinamitara la mina para convertirla en modalidad de cielo abierto, pues hace 40 años quedó sepultada. Estuvimos sitiados por 400 policías antimotines y no les dejamos entrar, en ese tiempo, de 6 de la mañana a 6 de la tarde las mujeres protegíamos la entrada; y los hombres cuidaban las siguientes 12 horas. Las madres se negaron durante ese tiempo a enviar a sus hijos a la escuela, todo proyecto del gobierno estaba paralizado, y por eso tuvieron que salir. Siempre estamos custodiando aunque el gobierno nos trate como delincuentes, somos nacidos aquí, estamos en defensa permanente de nuestro territorio”, cuenta a Noticias Aliadas, Carolina Hernández, de la Plataforma Nacional de Comunidades Contra la Minería Industrial.

Recientemente, el gobierno anunció que reabriría la Mina San Albino, ubicada en el municipio de El Jícaro, ubicado a más de 250 km al noreste de Managua, donde en 1926 Sandino se levantó en contra de la empresa minera de la propiedad del estadunidense Charles Butter, hasta lograr su salida del país. Desde entonces esta comunidad es considerada el bastión de la lucha de Sandino, pues es allí que conforma el primer grupo de su “pequeño ejército loco” que lucharía contra la intervención de marines estadunidenses entre 1927 y 1932, cuando estos últimos dejaron el país.

Noventa años después, en agosto del 2017, el régimen de Ortega aprobó la concesión a las empresas Nicoz Resourses, subsidiaria de la canadiense Golden Reign y de Condor Gold, para dinamitar la emblemática mina San Albino, encontrándose estas empresas con la resistencia de sus pobladores quienes a la fecha no han dejado ingresar a estas empresas.

“En memoria de Sandino no se está haciendo nada en mi comunidad a pesar que fue un bastión sandinista. Estamos amenazados con hacer la mina a cielo abierto, o sea ¿la memoria de Sandino en que queda? La comunidad es la que vive la cruda realidad, sabemos lo que es tener el agua contaminada. La mina está cerrada desde 1927 cuando Sandino se levantó en armas con muchos mineros, hace 90 años, contra la intervención de tropas extranjeras que llegaron al país en ese año. No queremos que se reabra porque eso acarrea problemas ambientales a las comunidades”, expresa a Noticias Aliadas Luisa Rodríguez de la comunidad San Albino.

“Nosotros sembramos café y granos básicos aquí y queremos seguir en esa dinámica productiva”, agrega. “Dicen que la comunidad no va a ser afectada, pero cómo no va a ser afectada si donde van a explotar es en los bosques de San Albino. El gobierno se siente el dueño de Nicaragua, pero allá arriba se puede decir una cosa y acá abajo, en las comunidades, decidimos otra”. –Carmen Herrera desde Managua / Noticias Aliadas.

 

Fuente:http://www.comunicacionesaliadas.com/nicaragua-los-bienes-de-la-nacion-son-sagrados-y-deben-de-respetarse/

Perú

¿Se alcanzará la presión tributaria propuesta?

El presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, ha señalado en el Congreso de la República que su gestión se propone como meta aumentar la presión tributaria en 2,4% del PBI hasta llegar al 15,3% en 2012.

Una primera precisión es que, como se puede apreciar en el siguiente gráfico, la meta de presión tributaria ofrecida por Villanueva coincide con los niveles alcanzados en el 2006, cuando el país se encontraba en pleno boom de precios de los minerales y solo el aporte de la minería a la prSubir archivosesión tributaria superaba los dos puntos porcentuales.

 

La pregunta que hay que hacer es cómo se piensa alcanzar la meta propuesta si los precios de los minerales no se encuentran en los niveles del período del súper ciclo y si además los mega proyectos mineros que han entrado en producción no están pagando Impuesto a la Renta por algunos beneficios tributarios que siguen vigentes y que utilizan las empresas.

 

En su alocución en el Congreso, Villanueva ha señalado que se apostará por hacer más eficiente la labor recaudadora de la Sunat, aumentando la base tributaria, reduciendo la evasión y la elusión tributaria. En el proyecto de ley que plantea la delegación de facultades al Ejecutivo en varias materias, incluidas las tributarias y financieras, hay mayores precisiones: racionalizar los beneficios tributarios existentes, perfeccionar las reglas relativas a los contratos de estabilidad tributaria previstos en la Ley General de Minería, adecuar la legislación nacional a los estándares y recomendaciones y a las mejores prácticas internacionales de la OCDE para combatir la evasión y elusión tributaria, etc.

Esas son las buenas pistas que hay que seguir, profundizar y sobre las cuales el gobierno debe acelerar definiciones para que puedan tener efecto. Lo que sí sería un error es apostar por el piloto automático y creer que el aporte de la minería y los buenos vientos del escenario internacional (que en realidad no son tan buenos y menos aún se acercan a lo que pasó entre el 2003 y 2012) nos van a sacar del problema actual.

Por lo tanto hay que sincerar cifras y proyecciones. ¿El aporte tributario de la minería va a aumentar? Sí, de hecho ya ha venido aumentando: entre el 2016 y el 2017 el Impuesto a la Renta del sector minero creció en 142% y las cifras de recaudación mostrarán una recuperación este año. Sin embargo, estamos muy lejos de alcanzar los niveles del período del súper ciclo: por ejemplo, el año 2007 la minería aportaba el 50.9% de lo que el país recaudaba por Impuesto a la Renta, mientras que en la actualidad el aporte apenas alcanza el 11.9%. El país necesita con urgencia pisar a fondo el acelerador para mejorar la recaudación.

 

Fuente:http://cooperaccion.org.pe/se-alcanzara-la-presion-tributaria-propuesta/

 

Ecuador

Activistas se apoderaron de instalaciones de empresa minera en Río Blanco-Azuay

Un ambiente tenso entre la quema del campamento de la minera china Junefield/Ecuadorgoldmining South América S.A. en RíoBlanco, Azuay y el enfrentamiento entre activistas antimineros, se vivió desde la noche del martes 8 de mayo de 2018.

Las carreteras de acceso se hallan bloqueadas y las actividades mineras suspendidas.

El proyecto minero Río Blanco está situado en el páramo de El Cajas y cerca de la población de la parroquia de Molleturo.

Según PaúlJarrín del colectivo “Caminando por las estrellas”, señala que por años no han tenido respuesta a sus demandas al respeto de sus derechos.

“No ha existido una consultaambiental por respecto al proyecto. La extracción minera afecta a las fuentesde agua y al amparo del derecho constitucional y humano a la resistencia (Art. 98 de la Constitución), tomamos esta medida de hecho para garantizar el derecho fundamental al agua y, de paso, garantizar el derecho de muchas otras poblaciones”, adujo el activista al indicar que varios cientos nativos de la zona los que han asumido la medida de hecho.

De su lado el Ministerio de Minería, denuncia que grupos antimineros han violentado la propiedadprivada.

Se han tomado las vías de acceso al proyecto a la altura de Miguir en Río Blanco destruyendo un puente de madera. Además, obstaculizaron la vía que comunica a Yumate con Cochapamba.

El Ministerio de Minería rechaza todo tipo de acción que ponga en riesgo la integridad de las poblaciones aledañas al proyecto, así como cualquier amenaza de destrucción de la propiedad pública y privada que interrumpa el acceso a las instalaciones del proyecto e impida la libre circulación.

El hecho mantiene en reunión permanente al Comité de Operaciones Emergentes del Azuay presidido por el gobernador XavierEnderica.

Nos se ha reportado provisionalmente sobre heridos o detenidos, sin embargo, Enderica afirmó que ha solicitado el diálogo y se mantendrá vigilanciapermanente para garantizar el orden público.

Hasta esta hora, no se ha reportado novedades sobre eventuales agresiones, detenidos o heridos, sin embrago los daños materiales son cuantiosos tras que el fuego que prendieron al campamento.

En el sitio se hallan piquetes de policías y militares.

Fuente:http://www.extra.ec/actualidad/protestas-activistas-mineria-ambiente-sucesos-DN2168467.

Colombia

¿Cuál es el futuro de la consulta minera de Salento en Quindío?

En Salento (Quindío), esperaban que para el 15 julio de este año se realizara la consulta popular minera, tal como lo avaló el Tribunal Administrativo del departamento en abril pasado. La fecha se definió por decreto de la Alcaldía municipal, pero el Gobierno departamental y ambientalistas de la región aseguran que los recursos económicos no están garantizados para cumplir con el fallo.

Esta no es la primera vez que en el Quindío se promueven consultas de este tipo, pues en Pijao los ciudadanos le dijeron “No” a la minería en julio del año pasado.

Para el caso de Salento los ciudadanos responderán a la pregunta: «¿Está usted de acuerdo sí o no, con que en el municipio de Salento se adelanten actividades de minería de metales y piedras preciosas a pequeña, mediana y gran escala?»

Según el secretario de Gobierno de Quindío, Héctor Alberto Marín Ríos, desde la Gobernación gestionará una acción de cumplimiento para exigir la realización de la consulta, como se concluyó en la más reciente reunión de la Comisión de Seguimiento Electoral.

“Estamos prestos en la parte jurídica y logística para acompañar las consultas populares de los municipios de Salento y Córdoba, pero hay una coyuntura y es la disposición de los dineros que el Ministerio de Hacienda debe suministrar a la Registraduría Nacional y Departamental para llevar a cabo la consulta. No hemos mencionado fechas hasta tener claridad de los recursos para la consulta”, explicó el funcionario.

Sin embargo, para los ambientalistas, lograr la consulta era una batalla ganada en medio de la lucha por preservar su territorio, pero ahora consideran incierto que se pueda realizar.

Jaime Hernán Arias vive en este municipio, es director de la Fundación Bahareque y uno de los líderes de ‘Salento Mesa Ciudadana’, una organización que desde hace cuatro años trabaja en objetivos comunes, como defender y preservar el Valle del Cocora.

La preocupación de la comunidad radica en que los títulos mineros otorgados en Salento comprenden áreas protegidas en proyectos de explotación como La Colosa, de la multinacional Anglo Gold Ashanti.

Según Arias, se necesita apoyo del Gobierno para la financiación de esta consulta, que de acuerdo con información de la Secretaría de Gobierno del Quindío, valdría alrededor de 30 millones de pesos, sin contar con los gastos que implica el proceso logístico para realizarla.

Los ambientalistas dicen que hay cierta inseguridad jurídica en cuanto a la financiación de las consultas populares en el país. No obstante, el Gobierno dice que la competencia es de los municipios, y en los municipios responden que no se tienen estos recursos.

“La fecha de la consulta no se cumplirá, entonces emprenderemos un proceso de lucha ciudadana para que se logre”, manifestó Jaime Arias.

Salento entre el turismo y la naturaleza

El municipio de Salento está ubicado a 1.895 metros sobre el nivel del mar, es reconocido por su biodiversidad y turismo. Sus calles conservan la arquitectura de la colonización antioqueña en bahareque, con los colores y balcones tradicionales del Eje Cafetero.

Es llamado el ‘Padre del Quindío’ por ser el municipio más antiguo del departamento. Uno de sus valores más preciados es el Valle del Cocora, reconocido por ser la cuna de la palma de cera, el árbol nacional de Colombia.

Néstor Ocampo, director de la Fundación Ecológico Cosmos de Calarcá, asegura que la explotación minera en el socavón La Morena en la parte alta de Salento, cerca a la cordillera, puede afectar el suministro de agua para el 62 por ciento de la población del departamento, en los municipios de Armenia, Circasia y La Tebaida.

“En Quindío las multinacionales extraen oro, plata, platino, molibdeno, zinc, cobre, ferroníquel, y hay un proyecto para la extracción de esmeraldas en límites entre Calarcá y Salento. En las regiones donde hay minería está comprobado que hay más pobreza, violencia y daños ambientales”, indicó Ocampo.

Salento y los demás municipios del país que tienen pendientes consultas para frenar la minería esperan que desde el Gobierno Nacional tengan garantías para que el pueblo, por vía democrática, pueda decidir qué se hace y qué no en sus territorios, tal cual sucedió en el municipio de Cajamarca (Tolima) el 25 de marzo del año pasado, donde a través de una consulta de este tipo, se frenó la explotación minera en la mina La Colosa.

Fuente:https://www.radionacional.co/noticia/actualidad/cual-futuro-de-la-consulta-minera-de-salento-quindio

Latinoamerica

El extractivismo minero y producción de la naturaleza

La conquista de los diversos espacios en la actualidad por la modernidad/colonialidad no solamente hacen referencia a la expropiación de la materia, el trabajo y el saber de pueblos, como fue evidente en los siglos pasados, sino al proceso de creación permanente de producir naturaleza, lo que Neil Smith llama de ‘segunda naturaleza’ o como explica Elmar Altvater (2014) la naturaleza adquiere una segunda piel con el capital. En el marco de la minería moderna, a los pueblos le es expropiada su naturaleza (formas de trabajo de reproducción de la vida), para producir sobre éstas otra naturaleza, otra materialidad, en definitiva, otra subjetividad de trabajo en su geografía. No podemos entender la producción de la naturaleza dentro de la modernidad sin las nuevas condiciones materiales que trae consigo el capitalismo. Sin embargo, la producción de la naturaleza no aplica para comprender el extractivismo minero, porque no es cierto que el proceso de extracción sea equiparable al de la producción, idea que es defendida por empresarios extractivistas y funcionarios de Estado.

 

Los empleos que produce el extractivismo no son trabajos

El empleo que pregona el extractivismo minero no permite la producción de la naturaleza de forma general, porque estamos hablando literalmente de la ruptura del equilibrio del metabolismo social, es decir, de la destrucción de las formas de trabajo que permiten que el ser humano sea humano a través de la tierra, que permita cultivarse a sí mismo. En ese sentido, con el extractivismo minero no es posible producir naturaleza, porque lo que produce es literal muerte. Sin embargo, en los discursos mineros modernos, dicho sueño de producir hasta el infinito, ha hecho eco de la incorporación de los lenguajes de la producción de la naturaleza en general, como si el trabajo desarrollado en las minas a gran escala fuera de valor de uso, o sea de la satisfacción humana de la necesidad primaria.

El trabajo promovido por extractivismo minero es tóxico, porque no participa de la naturaleza en su producción, en tanto que ésta queda reducida a la extracción. Para referenciarlo de otra manera, el ser humano simplemente no puede transformarse en el proceso de extracción porque no produce nada, en tanto que no ejerce ninguna función sobre la naturaleza ni sobre sí mismo, sólo su degradación.

Así, el trabajo promovido y desarrollado dentro del extractivismo minero está enfocado en dos aspectos, la mera extracción (sacar las rocas y minerales) y la innovación de esa extracción, socavando la fuente de toda riqueza que es la tierra y el trabajo (Altvater, 2014). Si la madre es la naturaleza (tierra) y el padre el trabajo humano, tendríamos una reproducción de la vida. Marx explicó que es mediante el trabajo humano junto con la naturaleza que coparticipan para su reproducción, para su sobrevivencia, desencadenando su propia transformación hacia algo mejor. No obstante, con el extractivismo minero no vemos producción de la naturaleza, sino extracción de la misma. El supuesto trabajo que pregona el extractivismo minero sólo genera escasez de trabajo, es paradójico, pero es así, los puestos de trabajo mineros son actividades que deshumanizan, destruyen y embrutecen.

En los discursos y notas de los medios de comunicación hegemónica que retratan la subjetividad de los empresarios y gobiernos, se abogan la capacidad de creación geológica del oro, es decir, de producir naturaleza mineral. En la revista Forbes de México, fue publicado un artículo titulado ‘China devora 90% de la ‘producción global’ de oro’. En la revista El Economista de Argentina se titula una columna ‘Seis países americanos, entre los mayores productores de oro’. En la revista El Portafolio de Colombia, otro hecho noticioso titula ‘La producción de oro’ aumentará en un millón de onzas en cinco años’. En la Revista de Brasil (Jornal do Brasil) un titular lleva el nombre de ‘Rio Tinto interrompe produção de diamantes’, y así sucesivamente se va ampliando los imaginarios de creación de la naturaleza, en específico de los minerales. A la opinión pública le encubren que los beneficios de la vida moderna tienen consecuencias mortales, que no existen espacios extraídos/explotados y un profundo desconocimiento de dónde proviene la materialidad moderna. En definitiva, el encantamiento del consumo ha concebido sujetos de espaldas al territorio. La colonialidad de la naturaleza queda en evidencia no solamente cuando se confunde extracción con la producción, sino cuando se escucha que la minería es verde, ecominería, minería ecológica, biominería, minería sostenible y amigable con el medio ambiental, como incorporación abusiva del cuidado de la vida. Dichas falacias son propias del hombre moderno que se asume como Dios sobre la naturaleza, pero sabemos que ‘ninguna sociedad produce carbón, ni oro, ni petróleo, tampoco produce los días y las noches. Somos seres extractores de estas y no productores’ (Gonçalves, 2013).

Extractivismo-minero y segunda naturaleza

En realidad, decir que la extracción es sinónimo de producción, ya de por sí encubre las características históricas bajo la cual se ha fundado el extractivismo minero, como la devastación y contaminación de los territorios y la muerte lenta de los cuerpos humanos y no humanos, bajo la égida simbólica de la renta. Ahora bien, lo que sí podemos entender es que el extractivismo minero sea el paso o la mediación de la primera naturaleza extraída y saqueada en el sur global (quizás para muchos la Madre Naturaleza) hacia la segunda naturaleza como objeto de producción y creación para el norte global, lo que implica una relación radicalmente distinta con la Naturaleza [Smi06]. El pensamiento moderno juega un papel fundamental en este tránsito de la Naturaleza convertida en materia a merced de la voluntad humana capitalista. Cabe resaltar que la segunda naturaleza, según Neil Smith, ha ‘acelerado la emancipación del ser humano de la primera naturaleza’, es decir, una libertad basada en el control y dominio sobre las determinaciones naturales. Esta libertad la vemos en la producción del espacio como las ciudades, siendo espacios altamente artificiales. El Conde Buffon, había sentenciado que ‘una nueva naturaleza puede florecer de nuestras propias manos’ (Smith, 2006) en América, o sea, los europeos fueron los artífices de la segunda naturaleza en detrimento de una Naturaleza con otros horizontes de sentido. Esa es la libertad que pregona la racionalidad moderna que encubre tanto sus consecuencias de hacerse cargo de la devastación producida (Bautista, 2014), como de las mentiras bajo las cuales se ha fundado la sociedad moderna como la más justa, cuando en realidad sus privilegios se basan en quitarle la vida al otro, expropiarlo de su agua, de su oro, de su montaña y de su alimento.

En otras palabras, la segunda naturaleza es propia de la modernidad que produce espacios a su imagen, un espacio funcional a las múltiples jerarquías de poder (raciales, sexuales, saberes, genero, organización social etc.). La base de una segunda naturaleza está en el extractivismo, en especial, el minero. De allí que hablemos de extractopolis como espacios funcionales y artificiales que privilegian un tipo de trabajo, basado en la extracción de materias primas para su posterior transformación que haga posible el espacio moderno. En realidad, estos espacios son enclaves fascistas con la Naturaleza.

 

Segunda naturaleza y colonialidad de la naturaleza

La segunda naturaleza no escapa a la colonialidad de la misma porque de ésta recibe su sentido, no solo por constituirse en valor de cambio en el modo de producción capitalista, sino por el contenido racial propio de la modernidad que orienta la producción de espacios por el capital. Explica Neil Smith (2006) que ‘la naturaleza que precedió a la historia humana ya no existe en ninguna parte, porque por primera vez los seres humanos(cabe resaltar que es el ser humano moderno, porque no es verdad que todos estemos y nos identifiquemos con este ser de la modernidad) producen naturaleza a una escala mundial, es decir un ensanchamiento de la segunda naturaleza a expensas de la primera… el origen de esto es la modificación de la relación entre valor de uso y el valor de cambio‘. Este proceso ha significado que habitemos en una era que Elmar Altvater (2014) denomina como capitaloceno. Las capas geológicas de la tierra no solamente se modifican por el Fracking para la extracción de petróleo, sino que son convertidas en monedas. Extractivismo minero es inseparable de la colonización de la naturaleza (Alimonda, 2009), lo que lo torna insoportable e insostenible para los pueblos que tienen y sueñan con otros futuros, horizontes y mundos. Seguir bajo esta senda de un trabajo improductivo (extractivo minero) es continuar bajo regímenes coloniales que tiene como propósito transferir abundancia por escasez, ese es el gran sueño de la modernidad. Nuestros pueblos no requieren empleos extractivos sino trabajos productivos. Esta es una de las grandes cuestiones en América Latina.

Fuente:http://laestrella.com.pa/panama/nacional/extractivismo-minero-produccion-naturaleza/24060693

Argentina

Un gobierno de las mineras: el Procurador del Tesoro es abogado de diez mineras

El Procurador General de la Nación, Bernardo Saravias Frías -es el jefe de todos los fiscales de lostribunales nacionales, y a la vez, es el fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación- está atravesado de conflictos de intereses. Su buffet de abogados representa a más de diez de las principales mineras que operan en Argentina. Como Procurador del Tesoro, Saravia Frias debería estar excusándose cada vez que hay un conflicto con este tipo de empresas.

El Padre Tono cuando logró tomar la palabra en la “cumbre minera” de Telsen le advirtió al ministro Aranguren su temor a que “el gobierno deje de ser gobierno para que gobiernen las mineras”.

Lamentablemente estamos en eso. El propio ministro Aranguren está atravesado por conflictos de intereses con la Shell. A su lado estaba sentado Mario Capello, lobista de mineras devenido en funcionario nacional para el desarrollo minero.

Imaginen para quién va a trabajar don Saravias Frías cuando se presente un conflicto o un daño para el Estado por parte de las mineras. Como Procurador del Tesoro, Saravia Frias debería estar excusándose cada vez que hay un conflicto con este tipo de empresas.

El actual procurador representó al Grupo Macri cuando no integraba la función pública. Así lo indica el sitio oficial del estudio de abogados ‘Saravia Frías’, donde además de contar con las empresas de la familia presidencial entre su cartera de clientes, también se destacan otras compañías como Bank of America, Banco Itaú, BNP Paribas, entre otras.

Más de diez grandes mineras

En su cartera de clientes, acumula numerosas empresas mineras que operan en el país: Yamana Gold (minera socia en Minera La Alumbrera, es la actual titular del yacimiento Cordón Esquel, famosa por el directivo que enviaba mensajes de texto al diputado Muñiz en plena sesión para modificar la iniciativa popular), Mega Uranium Ltd. y U308 Corp. ( ambas con concesiones de uranio en Chubut), OroCobre, Borax,  Sales de Jujuy S.A. (especializada en litio), Argentina Mining Ltd., Patagonia Gold (compró a fin del año pasado el proyecto Calcatreu por  15 millones de dólares) y Pan American Silver y sus subsidiarias Minera Tritón (que explota Manantial Espejo, en Santa Cruz) y Minera Argenta (titular del yacimiento Navidad, en Chubut).

Fuente:https://noalamina.org/argentina/item/39218-un-gobierno-de-las-mineras-el-procurador-del-tesoro-es-abogado-de-diez-mineras

Mexico

Turismo en BCS es incompatible con la minería; se combatirá legalmente: Lupita Saldaña

El turismo en BCS se ha convertido en una fuente de progreso de más de 61,000 familias, manifestó la candidata al Senado de la República, señalando que la actividad es incompatible con la minería

Más de 61,000 familias en Baja California Sur dependen económicamente del turismo, por ello se debe propiciar acciones que protejan e impulsen esta actividad, destacó la candidata al Senado de la República por la coalición Frente por México, Lupita Saldaña Cisneros, reiterando que el turismo y la minería son incompatibles.

“Habitamos uno de los lugares con más biodiversidad marina, por algo el Mar de Cortés ha sido nombrado ‘el acuario del mundo’, estoy convencida que el turismo es fuente de progreso y que ahí debemos trabajar para que ninguna actividad ponga en riesgo su belleza”, resaltó al visitar las diferentes colonias del municipio de Loreto.

Por su parte, sostuvo que la minería y el turismo son actividades incompatibles, por lo que se combatirá legalmente para evitar poner en riesgo el patrimonio ambiental del Estado, “las áreas naturales protegidas y las áreas turísticas no deben estar bajo amenaza de la industria minera”, aseveró.

Por lo anterior, sostuvo que se trabajará en materia de capacitación, a través de diversos programas, cursos y talleres de autoempleo que generen ingresos extras en las familias sudcalifornianas, para apuntalar la economía local.

Finalmente, Saldaña Cisneros enfatizó que se buscará informar sobre los efectos negativos que deja en el largo plazo la explotación minera, cuya aparente bonanza económica, no justifica el riesgo inminente de la afectación a la vida silvestre y marina en Baja California Sur.

Fuente:http://www.bcsnoticias.mx/turismo-bcs-incompatible-la-mineria-se-combatira-legalmente-lupita-saldana/