Perú

Las Bambas: un diálogo con reducida participación de las comunidades

Hoy salió en el Diario El Peruano el DECRETO SUPREMO Nº 075-2019-PCM, que instala el “Espacio de Diálogo y Cumplimiento de Compromisos”, iniciativa del Ejecutivo que saludamos, pero que al mismo tiempo nos deja con ciertas dudas.

En el Art. 4 que habla de la conformación del espacio, nos preocupa la desigualdad existente entre las diversas representaciones y que no se haya tomado en cuenta los acuerdos sobre la representación que se habían estado delineando al inicio de este proceso. Por el lado del gobierno nacional asistirán 5 representantes, entre los cuales tenemos a la Ministra de Desarrollo e Inclusión Social  y al Vice Ministro de Gobernanza Territorial; los otros tres son representantes de los ministerios de Justicia, Salud y Transportes y Comunicaciones, que probablemente no tienen el mismo nivel de decisión, por lo que se deberá prever la participación de los titulares cuando sea necesario. Hay que tener en cuenta que la población ha demandado que la mesa llegue a compromisos efectivos, por lo que se necesita una participación al más alto nivel.

Por otro lado, además de los representantes del gobierno regional y la Municipalidad Provincial de Cotabambas, debería quedar explícita la participación de cada uno de los alcaldes de los cinco municipios distritales de Cotabambas. Consideramos que es esencial que participen todos los alcaldes distritales de la provincia más el alcalde de Progreso, en tanto ellos han mostrado su activo interés en participar y formar parte de este espacio. Esto es clave, sobre todo pensando en la sostenibilidad de los acuerdos sobre los proyectos de desarrollo a implementarse en la zona.

Debemos considerar que el proceso ha tenido un buen inicio en la medida en que los representantes de los Frentes de Defensa de cada distrito, se han comprometido con el proceso, logrando acuerdos sobre cómo debería ser la representación de sus organizaciones. Gracias a estos acuerdos, fueron ellos los que prepararon la primera sesión con el Presidente del Consejo de Ministros, permitiendo una participación ordenada, representativa y abordándose temas clave.

Por último, creemos que considerar la presencia de un solo representante de las comunidades no refleja la delicada situación de la zona y tampoco la diversidad de intereses que deberían ser tomados en cuenta. Creemos que en todo caso la representación comunal debe ser definida por ellos mismos, producto del consenso local.

La empresa también deberá estar representada con funcionarios con capacidad de decisión y sobre todo con voluntad de diálogo. Hoy se inicia la primera reunión de este espacio, donde se discutirá precisamente la metodología del diálogo. Los dirigentes y alcaldes cuentan con propuestas sólidas sobre cómo debe ser la participación y el destino de este espacio. Creemos que el Gobierno debe escuchar y atender estas propuestas para llegar a buen puerto.

 

Fuente:http://cooperaccion.org.pe/las-bambas-un-dialogo-con-reducida-participacion-de-las-comunidades/

Mexico

El Poder de la soberbia

Tras 21 días de protestas, empresa rechaza dialogar

Pese a bloqueo, continúa producción de oro y plata en mina de Zacatecas

Aerotaxis, helicópteros rentados y tres aviones Learjet aterrizan en la aeropista de Peñasquito para relevar personal operativo y directivo

Agua y empleos, las principales demandas de habitantes y transportistas, respectivamente

 A casi tres semanas de iniciado el bloqueo a los accesos de Peñasquito, la mina de oro y plata a cielo abierto más grande de México, la empresa no ha dejado de producir los lingotes de esos metales preciosos para sostener su estatus en el mercado internacional del sector, y aplica su política de cero tolerancia, con el fin de no dialogar con los habitantes y transportistas inconformes del municipio de Mazapil, hasta que suspendan sus protestas.

En una muestra de poderío económico, el gigantesco complejo minero propiedad de las trasnacionales Goldcorp y Newmont –de capital canadiense y estadunidense, respectivamente–, es mantenido parcialmente en operaciones mediante un puente aéreo montado con aerotaxis, con decenas de helicópteros rentados y tres aviones tipo Learjet, que aterrizan en la aeropista de Peñasquito, para realizar los relevos de personal operativo y de directivos necesarios.

Videocámaras instaladas estratégicamente graban todo y personal armado de la empresa de seguridad privada Maya mantiene vigilados a los habitantes de esta zona, cuya principal demanda es por el agua que les quitó la mina y por lo cual han instalado varios campamentos de guardia frente al complejo minero, a cuyos alrededores se encuentran además estacionados cerca de 200 camiones de carga y unidades cisterna, de transportistas de la región que exigen empleo.

Según sus cifras (goldcorp.com), Peñasquito extrae a diario 130 mil toneladas de material rocoso de los tajos a cielo abierto Chile Colorado y Peñasquito, que se procesan en gigantescos molinos para luego, con cianuro, extraer los valores minerales con métodos de lixiviación y flotación.

La huella ecológica que dejan estas operaciones es visible a decenas de kilómetros de distancia: hay gigantescos cerros de desechos rocosos y tepetate.

Peñasquito extiende su dominio en un polígono de 5 mil 462 hectáreas del semiárido valle de Mazapil, donde tiene reservas probadas de casi 9 millones de onzas de oro que, de acuerdo con la cotización internacional del metal (miércoles 10 de abril) de mil 309 dólares la onza, representan un valor de 11 mil 781 millones de dólares, o 221 mil 600 millones de pesos (18.81 por dólar). Sin contar las reservas inferidas, 2.35 millones de onzas de oro adicionales. Aparte de sus valiosos yacimientos de plata, cobre, zinc y plomo. Después del conflicto con transportistas y habitantes de la comunidad de Cedros en octubre de 2017, cuando sus accesos fueron bloqueados durante casi un mes, Goldcorp asumió la postura de cero tolerancia a la protesta.

A diferencia de entonces, cuando el gobierno estatal envió a cientos de policías estatales y ministeriales para amagar con el desalojo a los habitantes y transportistas inconformes, esta vez el gobernador Alejandro Tello Cristerna no ha intervenido en el conflicto comunitario con la mina, ante la posición del nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador de no reprimir las protestas sociales.

Pero a las partes en conflicto se les acaba el tiempo y los recursos. A dos semanas de iniciado el bloqueo minera Peñasquito intentó burlar el cerco de los transportistas y campesinos de las comunidades de San Juan de Cedros, Palmas Grandes, Peñasquito, Mesas, Portezuelo y Charcos. Como fueron tapados con camiones sus siete entradas generales, utilizando maquinaria pesada, la minera abrió literalmente más accesos para el ingreso de equipo, combustible y otros suministros. De los siete que había hace dos semanas, ahora tiene 22 puertas.

Pero los transportistas y campesinos se movilizaron rápidamente para bloquear también los nuevos accesos. Y a pesar de sus puentes aéreos, la minera comienza a resentir la falta de suministros, entre ellos gasolina y diésel, éste, vital para la operación de los camiones de carga de alta capacidad, conocidos como yucles.

Peñasquito cuenta con 90 yucles, cada uno extrae en promedio 300 toneladas de material rocoso en viajes a los tajos a cielo abierto. Cada máquina posee tanques para 4 mil litros de combustible. Ante la falta de diésel por el cerco, hasta el miércoles 10 de abril 65 camiones Caterpilar y Komatsu ya se encontraban detenidos, fuera de labores. Esta semana la mina podría detener sus actividades totalmente.

En tanto, los transportistas integrantes del sindicato de la empresa Cava se inconforman porque fueron excluidos del acarreo de materiales y agua. Peñasquito pasó sus contratos a Epsa, un consorcio español.

Choferes que hoy protestan son ejidatarios que hace una década rentaron a Goldcorp sus tierras para las actividades mineras, y con el dinero obtenido compraron camiones de carga, pues la empresa les había prometido subcontratarlos. Pero ahora están fuera, sin trabajo y sin tierras.

 

Fuente:http://www.remamx.org/2019/04/el-poder-de-la-soberbia/

Mexico

Exigen freno a gigante minero

Foro “Por tierra y libertad, los pueblos caminan contra la minería”

El Frente Regional de la Sierra Sur en Defensa del Territorio, los Recursos Naturales y la Libre Autodeterminación de los Pueblos Originarios demandó al gobierno federal la cancelación de la concesión minera otorgada a la multinacional Arcelor Mittal, en jurisdicción del municipio de Miahuatlán de Porfirio Díaz.

“En la Sierra Sur, decimos sí a la vida, no a la minería”, afirmó una de las representante de ese colectivo de organizaciones, Narcedalia Martínez Fabián.

Sin embargo, observó que las dos concesiones fueron otorgadas sin el consentimiento libre, previo e informado de los dueños de las tierras, principalmente de las comunidades El Zompantle, El Bejuco y El Ocote.

De esta manera, destacó que el Foro “Por tierra y libertad, los pueblos caminan contra la minería” exigió la cancelación de la actual Ley Minera, porque afecta a los pueblos y comunidades indígenas.

Además, subrayó que demandó al ayuntamiento de Miahuatlán de Porfirio Díaz ratificar el acta de sesión de cabildo, suscrita por la anterior administración, en octubre del año pasado, donde se declara el territorio de esa municipalidad como prohibido para cualquier actividad minera.

Bloquean señal

La representante también dijo que el foro se denunció que el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso), número 13, localizado en Mengolí de Morelos, también perteneciente a Miahuatlán de Porfirio Díaz, bloquea la señal telefónica en esa municipalidad por más de 12 horas en toda la municipalidad, cuando hacen traslado de internos.

 

Fuente:http://www.remamx.org/2019/04/exigen-freno-a-gigante-minero/

Perú

Las Bambas: Suspenden nuevamente audiencia contra comuneros

Este lunes volvieron a suspender la audiencia contra diecinueve procesados del caso Las Bambas. Esto debido a que el representante del Ministerio Público no asistió a la audiencia, por lo que el juez de la Subsede judicial de Cotabambas resolvió postergar la audiencia para el día veintidós de mayo.  Por otro lado la defensa de los comuneros ha solicitado a las autoridades judiciales la presencia de intérpretes pues la mayoría de comuneros son quechua hablantes.

Como se recuerda, el pasado 13 de marzo se suspendió la audiencia de inicio del juicio oral que debía darse a los 19 defensores de territorios detenidos en septiembre de 2015 tras la violenta represión policial durante el paro indefinido contra la minera Las Bambas (MMG Limited) que dejó 3 comuneros muertos.

19 comuneros fueron detenidos al interior del campamento minero Las Bambas, en el parte policial la policía consigna que la mayoría de ellos fueron detenidos por ser encontrados “en actitud sospechosa”. Brandon Quispe y Javier Mamani, como los otros 17 detenidos, habrían sido torturados en un improvisado centro de detención dentro de la mina. Ambos ayudaban a trasladar a los heridos en una ambulancia cuando un grupo de policías, tras pedirle sus documentos, los golpearon, les habrían sembrado armas y obligaron a disparar con ella, y los trasladaron bajo fierros y palos en una camioneta hacia el campamento minero.

La prueba con la que ambos están siendo procesados y por lo que la Fiscalía Provincial Mixta solicita entre 11 y 17 años de cárcel bajo la acusación de tenencia ilegal de armas y producción de peligro común con medios catastrófico, son los atestados policiales y supuestas actas levantadas. A su vez la minera Las Bambas pide 86 mil dólares como reparación civil.

 

Fuente:http://conflictosmineros.org.pe/2019/04/15/las-bambas-suspenden-nuevamente-audiencia-contra-comuneros/?fbclid=IwAR3gvTmiXiy–fFyZsUbUuMUCo5B7DALZtLTXqRGDWPoP06Why4ok-zr77Y

Mexico

Peñasquito acabó con el Agua del Valle de Mazapil

En el conflicto con la minera Peñasquito, la posición más frágil es la de los habitantes de San Juan de Cedros, la comunidad rural más importante, aledaña a la mina, inconforme porque tras 10 años de operación, Peñasquito abatió los mantos freáticos del valle de Mazapil y a ellos les secó dos manantiales de agua dulce y cinco pozos agrícolas.

El dinero que Goldcorp pagó hace una década a cientos de familias cuando llegó a rentarles sus tierras por 30 años, ahora se dan cuenta, no compensa la magnitud de la tragedia de quedarse sin agua para hacer sus vidas en esta árida región.

En un recorrido de La Jornada por San Juan de Cedros –desde donde se observa a unos cinco kilómetros de distancia el constante despegue y aterrizaje de helicópteros y aviones–, una decena de representantes del ejido y habitantes de la población, entre ellos Arturo Martínez García, Juan López Rodríguez y Francisca Hernández Gutiérrez, mostraron la dimensión de su tragedia, y los incumplimientos de Peñasquito en los temas del agua.

Desde la Colonia –hace 400 años cuando fue fundada por el marqués de Aguayo–, esta comunidad prosperó debido a dos ojos de agua: El Socavón y Chiquito, a partir de donde incluso se construyó y operó un acueducto con un amplio canal, para distribuir a la que fuera en algún tiempo una próspera hacienda ganadera.

En el lugar operaron también en otra época una fábrica de guayule que se exportaba a las ciudades de Zacatecas, Saltillo (Coahuila), Monterrey (Nuevo León) y hasta Estados Unidos. Incluso había una destiladora de sotol.

Todavía una década antes de la llegada de Peñasquito, en 1998, el gobierno de Zacatecas y la Comisión Nacional Forestal abrieron en San Juan de Cedros un invernadero para la producción masiva de especies de flora nativa –entre ellas sotol, mezquite, huizache, costilla de vaca, pino-piñonero y árnica– para reforestar todo el noroeste del estado. Allí trabajaban cien personas de esta comunidad. Pero en 2009, cuando llegó la minera y se agotó el manantial, los invernaderos se fueron a la basura.

Antes, personal del Ejército Mexicano acudía a llenar sus pipas, en coordinación con la Comisión Nacional de Zonas Áridas, para distribuir agua potable en épocas de estiaje a los habitantes de más de 40 comunidades rurales de los municipios de Mazapil, Melchor Ocampo, El Salvador y Concepción del Oro.Cinco pozas secas

Esa fuente, con sus dos veneros, daba para llenar una presa de riego agrícola al suroeste de San Juan de Cedros y sus habitantes recuerdan con nostalgia que incluso en la década de los 90 construyeron ahí, en pleno semidesierto, una alberca pública, hoy seca y llena de basura. Otros cinco pozos agrícolas de la comunidad también se secaron.

En 2011, apenas tres años después de su llegada, Peñasquito comenzó a atajar las protestas de los habitantes de esta comunidad, porque el agua se estaba agotando. Goldcorp les prometió construir una planta potabilizadora, que se inauguró apenas hace dos años. El problema, señalan pobladores de Cedros, es que la planta es abastecida con pipas de agua traída de la propia mina, y se le distribuye el agua a toda la comunidad, cada tercer día, por sólo cuatro horas.

Asimismo la minera les ofreció un proyecto productivo, es decir, instalar una planta de agua potable a escasos 80 metros del manantial. La promesa de Peñasquito –donde trabajan 2 mil 500 mineros, divididos en tres turnos, las 24 horas del día–, era que compraría a los ejidatarios toda el agua de garrafón que requiriera. Se construyó el inmueble y se le dotó de equipo. El manantial se secó y la planta hoy está cerrada y en el olvido.

Ya no somos San Juan de Cedros, ahora somos San Juan sin agua, declara irónico un campesino entrevistado. Póngale eso a su noticia, que la gente se entere que la mina se chupó toda nuestra agua. Ese no era el acuerdo.

Pero la minera no sólo dejó sin agua a esta y otras comunidades aledañas. También dejó a todos sin telefonía celular y sin Internet.

Desde hace casi tres semanas que comenzó el conflicto, Goldcorp –como ha hecho en otros casos con los habitantes de Mazapil– apagó la antena instalada en el complejo con la cual se irradia de la señal de telefonía a todo este páramo zacatecano. Es un castigo que pesa no solo a transportistas y campesinos, sino a toda la población.

 

Fuente:https://www.jornada.com.mx/2019/04/15/estados/023n1est?fbclid=IwAR2vuiJP5bf05pYo37fFuIX5He3nCdaT2xnK7LgGpolbCk5qQGiTDN91JMU

Honduras

Resistencias comunitarias sanan la tierra arrasada. Diario de viaje en Honduras

Una crónica de viaje en primera persona desde territorios defendidos por sus propios habitantes. Una serie de relatos fragmentados acerca de las defensoras de las tierras, los cuerpos y las ideas en Honduras.

Día 1

Esta vez será diferente, me prometo antes de salir de Guatemala. Esta vez seremos ¡50 activistas!, entre periodistas y defensoras de los territorios y los derechos de las mujeres. Estas son las notas y reflexiones mentales que amasé durante mi participación de la misión ‘El abrazo’, coordinada por la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos.

El viaje reúne entre el 22 y 26 de enero a 52 activistas, entre ellas periodistas, sanadoras y defensoras de los derechos humanos. Con objetivos humanitarios mezcla, como un caldo nutritivo, a representantes de por lo menos 28 organizaciones sociales, feministas, campesinas, indígenas y negras y de la comunidad LGTBI+ de 13 países que recorren los territorios que muestran focos de resistencia, desobediencia civil y defensa de la vida en este país de nueve millones de habitantes. La caravana se dividió en dos grupos que tomaron diferentes rutas y que tuvieron diversas vivencias, todas aunadas por la aproximación a las defensoras del territorio y la constatación de la represión que se vive en Honduras.

En la cabina de conducción de la van viaja una chamana que, según dicen, nos abrirá los caminos en el concreto hondureño, para evitar los controles militares a los lados del camino. Al finalizar el trayecto confirmamos que a nuestra caravana no la detuvieron los hombres de negro armados que vigilan el movimiento en Honduras. El grupo que viaja rumbo norte sufre el acoso del Ejército.

En este país la institucionalidad comenzó en 2009 un proceso de quiebre que afecta directamente a los derechos humanos de la población. Por poner un ejemplo: la Píldora de Anticoncepción de Emergencia (PAE), cuya prohibición el expresidente Mel Zelaya había vetado, fue cooptada por el Gobierno militar encabezado por Roberto Micheletti, quien prohibió la promoción, divulgación y utilización de la PAE. Hasta el momento vigente.

La militarización se expandió así como los permisos para que las empresas extractivistas sigan exprimiendo de las fuentes de riqueza natural hondureñas. La criminalización de movimientos sociales y feministas y una mayor injerencia de Estados Unidos en la política interna son notables. Son comunes las propuestas legislativas cargadas de dogmas religiosos que violan el derecho al libre culto, la igualdad, así como el ejercicio pleno de la ciudadanía tomando en cuenta el sexo y orientación sexual.

Antes de salir se reparten libros para las visitantes: informes de violaciones de derechos humanos a las defensoras. Tomo uno de los libros: ‘Defender para vivir. Informe sobre la situación de las defensoras en Honduras 2016/2017’. A contracorriente de lo que podría esperarse, el informe comienza con una canción y cierra con una poesía. No somos números, no somos estadísticas. Nos atraviesan historias, sentimientos, deseos. Y los politizamos.

Este es mi territorio
Si alguien tiene que irse no soy yo
Que se vayan toditos
Los que roban y matan sin dolor.

Cierro el libro y me recuerdo que todas estamos aquí por el derecho a defender derechos. Y en esa frase que en principio suena cacofónica se revela una cadena de protección infinita. Somos todas gotas del mismo río.

Nuestra primera parada es en Chinda, Santa Barbara, donde nos esperan con café orgánico, elotes y unas torrejas inolvidables. Las mujeres más pobres, lo son sólo en término de recurso económico pues ostentan generosidad en las comidas, justeza en sus palabras y calidez en los abrazos que ellas nos dan a nosotras.

Hacemos una ronda informativa acerca de los atentados que viven cada día. Las mineras las atacan, las hidroeléctricas quieren avanzar más allá de lo acordado. Sus tristezas, sinceridades y actos políticos me ayudan a no perder la esperanza en la especie humana que cuida el medio ambiente como un ser fundamental en nuestras vidas. La vida de ellas pende de un hilo y no puedo más que usar mi grabador y estas palabras que escribo. El verde nos abraza. Los árboles son discretos confidentes de la lucha.

Betty Vásquez, coordinadora del Movimiento Ambientalista Santabarbarense (MAS), señala que las mujeres en esta región son, principalmente, constructoras de vida. “Son las mujeres las que están dando la cara en la defensa. Como movimiento de mujeres somos parte del MAS que es mucho más visible que la red de mujeres, hay agendas mixtas que demandan los problemas ambientales. Se están violentando áreas protegidas. Tenemos una lucha muy grande ante el sistema legal. Las empresas instaladas en nuestra zona se encargan de ejercer el control, el miedo, el poder y la desmovilización”.

Día 2

Dormimos en un extraño hotel situado entre las montañas. El dueño, un judío-hondureño con al contextura de un oso, secundado por un perro-caballo y un arma escondida en el sótano, no duda en explayarse sobre “las mujeres y todo eso”. Comentario que lo confirma: el mejor plan es partir. A las 5 de la mañana estamos todas, calor humano mediante, subidas a la van.

Aún puedo sentir el aroma del día de ayer. En una ronda, antes de plantar árboles en las orillas del río Ulúa, nos perfumamos con una pócima, un aceite delicado con tantos ingredientes que de los que solo recuerdo la canela, y unas hierbas que según nuestra chamana se llaman “seguime” “quereme”. ¡Con esos nombres cómo no querer rociarse! Es una compañera afro colombiana la que lo comparte. Al momento de frotarnos unas gotitas del óleo se nos habla del amor como fuerza revolucionaria. El amor como respuesta a los enemigos. Estoy mareada: a veces no sé desanudar lo que siento frente al concepto de “amor”.

Para mí, en cualquier caso, la expresión más amorosa es la mujer parada a mi lado que, a sus 26 años,carga tres hijas y las ideas bien puestas: reclama controles vinculados a salud sexual y reproductiva para todas las mujeres de su comunidad. María Magdalena Ruiz pertenece a Chinda y en su defensa de los derechos reclama el acceso a la salud sexual y reproductiva para las mujeres. “En Chinda muchas mujeres padecen de cáncer de mama. Muchas, debido a que no tienen la capacidad para hacerse un examen, han muerto de cáncer en la matriz. Las alcaldías sí hacen la citologías pero luego no les dan seguimiento. Nosotras como red de mujeres nos sentimos desprotegidas. Lo quieren privatizar todo”, había contado en la ronda una joven madre de dos hijas.

El abrazo, el amor, el apoyo, o como sea que lo nombremos, es dado a esas mujeres amenazadas por querer caminar libres las sendas de sus pueblos. Es compartir contención con esas madres que crían a sus hijes solas y luchan por la salud de todas. Paradas en la cima de sus creencias, gritando sus verdades, organizando sus resistencias y desplegando sus rebeldías.

Día 3. Copán

Las mujeres mayas abrazan nuestra visita a las ruinas de su cultura ancestral. Hoy son ellas el testimonio del despojo. Las puertas del lugar sagrado, el más visitado de Honduras, son privadas para ellas también. Solo a cambio de pago, tal como lo pueden hacer solo las turistas, acceden visitar las raíces de su cultura.

Se presentan bajo la sombra de los árboles. Llegaron en camionetas y algunas recorrieron más de cinco horas para encontrarse con nosotras. También nos dan la bienvenida los pájaros hondureños. Un torogozostenta su belleza y nos sacude la atención desde una rama lejana. Guacamayas rojas, amarillas y multicolores nos seducen desde lo alto.

Copán es un lugar sagrado y sus ruinas lo demuestran a cada paso. Un templo de una cultura que tuvo su esplendor antes de que la primera colonización la atacara. Aquí los templos son testimonios de piedra que relatan cómo eran los espacios donde tomaban las grandes decisiones comunitarias. En esos mismos espacios las mujeres eran reconocidas como las creadoras de la vida. Hoy aún quedan rastros de una cultura que creó arquitectura, magia, ciencia, astronomía, medicina y tecnologías soberanas, sustentables, en armonía con la naturaleza.

El presente político de Copán se dibuja con un trueno: el de la amenaza de la mina cerniéndose sobre la población que hizo que las mujeres y sus familiares pasaran a la acción directa. Amenazas, judicialización y persecución son algunas de las consecuencias para quienes luchan. Madres solteras, mujeres que se enfrentan sin muchos recursos a la justicia, otras que simplemente apoyan acompañando a los juzgados, con una llamada telefónica, un asesoramiento legal.

En Copán hacemos un ritual sagrado liderado por nuestra chamana abre caminos que se llama Margarita. Protegidas por árboles milenarios Margarita llama, convoca, conecta con abuelitos y abuelitas. Se prenden candelas que cargan nuestras intenciones. Se riega guaro en nuestros cuerpos y en el fuego. Nosotras descruzamos brazos, piernas, mentes y dedos. Acariciamos con nuestros pies la alfombra verde. Nos bañamos con la sombra de los árboles. Reconocemos en una reflexión murmurante nuestros errores. Acto seguido nos concentramos las energías que nos permita sembrar, cultivar y cosechar la fuerza para sostenernos en pie. Nos estrechamos las manos, nos cobijamos y el abrazo es este mismo hogar que nos prestan las aves coloridas.

De este lugar me llevo el privilegio de la visita a un lugar sagrado. No obstante cargo conmigo el reclamo de las mujeres defensoras quienes, además de denunciar las arbitrariedades de las empresas extractivistas en estos territorios, señalan la dificultades que aparecen en las organizaciones mixtas a la hora de cuestionar los liderazgos de los varones que ocupan puestos de poder desde tiempos inmemoriales.

Rode Murcia, defensora de los derechos humanos en esta región, así lo explica: “La mayoría de las que estamos enfrente de esas organizaciones somos mujeres, algunas estamos sufriendo el patriarcado y el machismo dentro de las mismas. Y cuando nosotras decidimos tratar de llevar proyectos a las comunidades, los mismos hombres nos ponen tropiezo, nos quieren difamar. Nos están difamando en la zona, y algunas están siendo judicializadas por defender la tierra, sin ninguna prueba en realidad. Pero como mujeres creemos que, como decimos acá, tenemos los ovarios bien puestos”.

Día 4

Llegamos al COPINH (Coordinadora General del Consejo Nacional de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras) cortando camino por un paisaje de tapices verdes, cadenas montañosas y montes frondosos como sueños.

Así es La Esperanza – Intibucá, que además tiene un mercado bien nutrido y bullicioso como corresponde a los mercados en Centroamérica. Llegar a la casa de Berta Cáceres y que nos reciba un cartel amarillo “Bienvenidas al Copinh” refuerza la emoción que nos da estar en esos territorios. De conocer a las personas tercas por vivir una vida sin opresiones, que reclaman con el derecho a la consulta previa, libre e informada sobre los territorios. Pese a las balas y las intimidaciones, en el COPINH se siguen jugando la vida por la defensa de una vida digna y libre de extractivismos.

Las activistas de ‘El abrazo’ arribamos a esta casa del pueblo lenca, la casa donde vivió Berta por muchos años y en donde “las energías que dejó son para todas y en donde las energías que las recién llegadas traen se reparten”. Así nos augura la abuelita que enciende las velas y ofrendas reunidas en torno a una foto de Berta. Ella nos mira desde una foto, en la imagen me imagino la mitad sus piernas danzando en el agua del río Blanco. Disfrutándolo, cuidándolo, conectando con los seres del río.

Son horas de compartir historias, de escuchar las violaciones que las mujeres defensoras resisten. De conocer la forma en que le dan la vuelta al ataque y cómo, pese a las balas e intimidaciones, se mantienen firmes y vivas en las luchas. Marleny Lemus Parada, una integrante activa de la organización, cuenta cómo han sido los días que siguieron al asesinato de Berta Cáceres y el intento de desarticulación del COPINH: “No ha sido fácil pero sin embargo ahí estamos en la lucha en defensa del bosque, de los ríos y la tierra, y de tantas cosas por las que tenemos que luchar aquí para que no nos invadan. Por todo eso fue el pleito para que ellos nos mataran a Berta. Ellos creyeron que matando a Berta mataban a la organización y creyeron que ya no íbamos a hacer nada nosotras”.

La lucha sigue y sigue. Al día siguiente nos muestran orgullosas el espacio de huerta orgánica que recrea el COPINH y que produce para locales con la idea de poder vender en un mercado de precios justos. Nos hablan de la dedicación que le otorgan a las capacitaciones en comunidades, a la vez que hacen un monitoreo local y constante de la situación de las empresas extractivistas en el territorio hondureño para denunciarla.

Visitar Honduras tiene que ver con el abrazo y en ese acto no bajar los brazos en ninguna circunstancia. Este país de diversos verdes violado hasta el cansancio sobrevive por la terquedad de su gente que, enfrentándose con ideas a los palos, se opone activamente al saqueo.

Esta vez ya no tendré pesadillas. Esta vez siento que los movimientos feministas, periodistas, activistas y sanadoras que llegamos a esta tierra honramos la memoria de las mujeres cuyas vidas han sido apagadas. Hay chamanas que nos guían y nos cuidan. Nosotras cuidamos a las demás y tejemos una cuerda invisible de apoyo y solidaridad en este desierto de violencia.

En Honduras los aportes de las luchas de campesinas, lencas, garífunas, mayas Ch’orti’ nos enseñan sobre el enfrentamiento directo al despojo y la política del terror. Damos el abrazo final a las compañeras hondureñas que están en la defensa de los derechos. Estamos atentas, vigilantes y en alerta permanente frente a la represión, criminalización, persecución y violencia que enfrentan.

Fuente: https://movimientom4.org/2019/04/resistencias-comunitarias-sanan-la-tierra-arrasada-diario-de-viaje-en-honduras/

Mexico

El Estado olvida a indígenas y les impone sus mega proyectos. Ellos se defienden con más autonomía

En los últimos años, los pueblos originarios de México han pasado de la demanda de participación política en instancias del Estado a la exigencia de autonomía y autodeterminación para decidir sus formas de vida.

“Nuestra autodeterminación es la ventana más segura para garantizar nuestra sobrevivencia como pueblos, como sociedad. Ha sido un sueño eterno de nuestras comunidades, la cual siempre ha sido resultado de una tensa relación con el Estado-Nación”, escribió Jaime Martínez Luna en 2002.

En los últimos años, con el auge de los proyectos extractivistas, la propuesta de Martínez Luna, que a su vez recoge la del EZLN, se hace vigente. Muchos pueblos indígenas en México han apostado por una organización al margen de las instituciones del Estado, una organización común –y erróneamente- llamada “usos y costumbres”.

Las formas de organización no son heterogéneas. Es decir, no hay un solo tipo de organización política indígena. Algunos pueblos, como Calpulalpan, Oaxaca, tiene un sistema mixto, en el que conviven la asamblea comunitaria y la presidencia municipal. Otros, como Cherán en Michoacán, Ayutla en Guerrero y Oxchuc en Chiapas, se rigen bajo el Sistema Normativo Interno que se organiza a partir de asambleas o consejos, y acceden a recursos públicos.

“La participación política comunitaria es muy diversa”, dice a Pie de Página la ensayista mixe Yásnaya Elena Aguilar, “no se puede hablar de la participación de las comunidades indígenas como algo único, sino de la multiplicidad de mecanismos que hay dentro. Por un lado, los pueblos indígenas que sí están organizados en comunidades, muy mesoamericano. Y otros donde la organización no es comunitaria, sino más tribal, como los yumanos en Baja California”.

Los mixes, pueblo al que pertenece Yásnaya Elena, habitan la sierra de Juárez. Se llaman así mismos Ayuukjä’äy y hablan la legua ayuuk.

Francisco López Bárcenas, abogado mixteco nacido en el pueblo ñuú Savi, Santa Rosa, hace un repaso histórico sobre la participación política de los pueblos indígenas:

“El Estado mexicano es un Estado colonial. No es una metáfora, es una explicación. El Estado se formó sin consultar a los pueblos indígenas. Las estructuras que tiene el Estado son estructuras europeas y no están viendo pueblos, están viendo individuos, personas. El Estado, como se forma en el siglo XX, va a buscar acabar con los pueblos indígenas culturalmente. El indigenismo fue eso, sigue siendo eso. Lo que tenemos es un Estado que se ha formado estructuralmente, ideológicamente, administrativamente, para que los indígenas no puedan existir. En este Estado como está, no es posible que los indígenas se integren a la nación”.

El pueblo ñuú Savi, al que pertenece Francisco López Bárcenas, se hace llamar “pueblo de la lluvia” y cohabita los estados de Oaxaca, Puebla y Guerrero.

Sobre el Estado colonial, Yásnaya Elena escribió en las revistas Nexos y Este País que México “no es una sola nación, sino un Estado en el que existen muchas otras naciones oprimidas, construidas a partir de prácticas y narrativas homogeneizantes que negaron la existencia de otras naciones con lengua, territorio y pasado en común”.

Entre esas prácticas está la castellanización. A inicios del siglo XIX, escribió, el 65 por ciento de la población hablaba una de las muchas lenguas indígenas del país; después de 200 años de vida como Estado, los hablantes de lenguas indígenas son el 6.5 por ciento. “Podemos decir que los pueblos indígenas no son pueblos minoritarios sino minorizados”.

Otra práctica homogeneizante es la participación indígena en las instituciones del Estado, incluidos los partidos políticos. “Se celebra que aumente el número de diputados indígenas, aunque esos diputados representen intereses de los partidos políticos que los postularon más que intereses de los pueblos indígenas a los que pertenecen”.

El poeta nahua Mardonio Carballo coincide: “El que sean indígenas no significa que tengan lazos de vida comunitaria. Hay mucha gente que hace usufructo de la identidad para llegar a esos puestos de elección popular. Y este juego lo juegan los partidos y los individuos.

Hay hombres y mujeres que quieren entrar a la representación de la comunidad vía partidos, pero no han cumplido con el trabajo que deben hacer en la comunidad. Se anulan en sistemas normativos de los pueblos, pero se validan a través del Estado. Ahí hay un conflicto. Mis derechos políticos como mexicano me permitirían contender a escaño popular, pero no lo podría hacer como representante indígena porque rompería el sistema normativo propio, donde pasar de peldaño a peldaño es una máxima”.

El pueblo nahua, al que pertenece Carballo, habita los estados de Guerrero, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Michoacán, Puebla, Oaxaca, Veracruz y Tabasco y habla la lengua náhuatl.

 

Organización diversa

Los pueblos originarios tienen distintos tipos de organización política. López Bárcenas da algunos ejemplos:

Los cucapá se organizan en clanes; los yaquis tienen una estructura militar “porque esa ha sido su historia, resistir, resistir, resistir, desde que llegaron los jesuitas”, “los wixárikas no tienen asamblea para elegir su autoridad, sino es el marakame –‘aquél que sabe’– quien entra en trance y sueña quién va a ser la próxima autoridad”; los rarámuris, “la mayoría son gobernadoras y están cuatro años en el poder porque en su estructura las mujeres tienen cuatro vidas; los hombres, cuando les toca ser gobernadores están tres porque en su concepción tienen tres vidas”.

¿Qué idea tendrá cada comunidad del poder? ¿Qué diría el Estado de los procesos de organización política de cada comunidad? “Creo que hay formas de ver el poder, hay formas de estructurar el poder y hay formas de cómo se forma ese poder. No todos ven el poder como una cosa centralizada, no todos ven el ejercicio del poder como una elección”, dice López Bárcenas.

¿Qué es lo que determina esas formas de organización y participación política? La manera de estructurar el poder viene de las matrices culturales propias y los impactos políticos históricos. Por ejemplo, los mayas, los yaquis, los triquis, que fueron pueblos que enfrentaron mucho al Estado, fueron derrotados y el Estado no logró exterminarlos, pero sí permeó mucho su cultura, pues las asambleas vienen de la estructura de cabildos que trajeron los españoles.

Carballo plantea que la comunalidad es una forma de organización política cotidiana, que no necesariamente termina en cargos públicos. “Creo que desde hace mucho, de una manera disfrazada se está ejerciendo a una autonomía restringida, pero que, a final de cuentas, lo que la comunidad quiere, es lo que se hace. Eso me parece una forma sana de convivencia. Ahí tendríamos que ver, ¿se puede convivir o no? ¿las comunidades autónomas con el estado mexicano? ¿Se podría o no? ¿Por qué? Son preguntas importantes porque es un usufructo del sistema dominante para ejercer el sistema normativo propio”.

Sobre la organización política de los pueblos indígenas Carlos González, abogado e integrante el Congreso Nacional Indígena (CNI), dice que “la entendemos como las acciones, normas que generan nuestros pueblos, nuestras comunidades para gobernarse y para construir y conquistar derechos dentro de la estructura del Estado”.

Menciona distintas expresiones de organización y autonomía: “La más radical y avanzada como la de los zapatistas, que están totalmente ajenos a la estructura del Estado mexicano, tienen sus propias normas, territorios y no recurren al financiamiento estatal. Otras autonomías que han surgido, que se han fortalecido como Cherán (y que están tratando de construirse en otros lugares como Ayutla, Guerrero y Oxchuc, Chiapas), parten de la premisa de ser reconocidos por el Estado mexicano. A partir de eso lo que plantean es el ejercicio directo del recurso público, que no esté mediado por los órganos de gobierno y partidos, sino de manera directa”.

Dentro del CNI conviven distintos pueblos indígenas, cada uno con experiencias propias de organización. “Tratamos de que se respete la forma de organizarse. El CNI es un espacio de participación de los pueblos indígenas, cada uno con su experiencia, historia. Lo que si no estamos de acuerdo es en abrir el espacio a personajes vinculados a partidos políticos o aparatos de gobierno oficiales”, aclara.

 

La autonomía de los pueblos

“Los pueblos están viendo amenazada su existencia, y en las últimas décadas hemos visto fenómenos muy interesantes”, dice López Bárcenas. Recuerda, por ejemplo, al “Consejo Mexicano 500 años de resistencia indígena, negra y popular”; después el zapatismo, “un fenómeno que no solamente se da en México, se da en toda América Latina. Pactos como los Acuerdos de San Andrés hubo en toda América Latina”.

–¿En qué consiste ahora el peligro de existencia de los pueblos indígenas?

–Según lo que veo, son los modelos de explotación capitalista. La crisis del capitalismo, si alguien la ve directamente y la sufre directamente, son los pueblos indígenas por una razón: el capitalismo entró en una crisis y no puede producir mucho porque no tiene mercado y no tiene quién le compre; pero su función es producir porque si no, entonces no hay capitalismo; para salvar este enredo han decidido hacer mercancía los bienes comunes, los recursos naturales, el agua, la biodiversidad, el conocimiento de esa biodiversidad, y eso está en territorios indígenas. Si el capital va directo a los territorios indígenas, al espacio donde habían estado, los pueblos como nunca están viendo amenazada su existencia.

Carlos González también habla de la preocupación de los pueblos indígenas que integran el CNI por el acelerado despojo de los territorios en aras de la instalación de proyectos extractivistas.

“Esto es lo que nos ha llevado a una mayor organización, unidad, dentro del CNI”, dice. “La propuesta para conformar el Consejo Indígena de Gobierno y participar en el proceso electoral a través de una candidata independiente era con ese fin, generar visibilidad y protagonismo para los pueblos indígenas y dar luz a sus agendas”.

Sobre el panorama que se avecina, el impulso a más megaproyectos, González afirma que se deben fortalecer las luchas de los pueblos y el acceso a la información clara y oportuna de los megaproyectos. “Desde el CNI tratamos de articular las luchas, cobijar resistencias”.

López Bárcenas ve que en los últimos años la demanda de los pueblos indígenas se ha enfocado en la autonomía:

“Es la primera vez en la historia de México que el concepto autonomía aglutina la demanda de los pueblos. Mucho tiempo fue participación política en las estructuras estatales, restitución de tierras, libertad de los presos políticos, desarrollo. Pero de los noventa para acá a demanda es autonomía, libre determinación, territorios, gobiernos propios, o sea, cambió totalmente la demanda. Tiene que ver con el hecho de ser pueblos, la posibilidad real de ser pueblos y comenzar a asumir ellos que son pueblos”.

 

La resistencia en Oaxaca

La gente aquí vive y se organiza bajo el “horario de la resistencia”. El horario de verano no aplica. Para Netzar Arreortúa Martínez, presidente del Comisariado de Bienes Comunales, este es un símbolo de que la vida política y económica de este pueblo es rebelde.

Calpulálpam es uno de los 417 municipios de Oaxaca que se organiza bajo un régimen de sistemas normativos internos o indígenas, popularmente llamado “usos y costumbres”. Tiene el título de Pueblo Mágico y poco más de mil habitantes. A diferencia de otros pueblos de la región aquí se percibe una prosperidad económica en sus calles empedradas y construcciones de concreto, en su mercado de alimentos, hoteles y comercios para turistas, en su plaza principal limpia y adornada, y en su templo con retablos estilo neoclásico en remodelación. La migración de trabajadores es mínima.

Esta comunidad zapoteca, ubicada a 75 kilómetros de la capital de Oaxaca, tiene otra particularidad: aquí, los comuneros son dueños de cuatro empresas cooperativas.

 

Formas de entender el poder

“Hay formas de ver el poder, hay formas de estructurar el poder y hay formas de cómo se forma ese poder. No todos ven el poder como una cosa centralizada, no todos ven el ejercicio del poder como una elección”, dice Francisco López Bárcenas.

En Oaxaca, el 64 por ciento de la población renueva autoridades por el sistema de partidos políticos; el otro 36 por ciento elige autoridades por SNI; de acuerdo con el Inegi.

Sistema Normativo Interno significa tener mecanismos alternativos de elección del poder, “acotados principalmente al espacio local o comunitario”, define María Cristina Velásquez Cepeda, antropóloga e investigadora de la participación política en Oaxaca.

En Calpulálpam no hay partidos políticos. Su estructura de gobierno opera con dos autoridades: la municipal (cabildo o representantes del Ayuntamiento) y la agraria (Comisariado de Bienes Comunales y Consejo de Vigilancia). Mientras, la Asamblea de Comuneros es la autoridad máxima de toma de decisiones.

Edgar Santiago Pérez, ex secretario de una empresa comunitaria, dice ser elegidos para un cargo significa tener un trabajo extra por el que no reciben salario durante al menos un par de años. Aunque no en todos los pueblos sucede así. “En algunos, no se llaman sueldos, se llaman dietas o compensación, pero eso la misma asamblea lo determina”, dice Netzar Arreortúa, presidente del Comisariado de Bienes Comunales, dirige la Asamblea General de Comuneros, un hombre de pelo cano, que parece conocer todos los rincones de su pueblo.

En todo caso, en Calpulálpam es parejo, nadie recibe dinero por ningún cargo.

Además, es una tradición de las comunidades que el servicio comunitario sea realizado por personas respetadas y reconocidas por su liderazgo y trabajo comunitario previo. Es por eso que quienes busquen pertenecer a cualquiera de las dos autoridades tienen que subir escalafones con quehacer comunitario para ser candidatos.

El propio Arreortúa, antes de ser presidente del comisariado, inició su carrera política como la gran mayoría: en el puesto de topil, tocando las campanas de la iglesia.

 

Los zapotecas

Los zapotecos, o binizaa, son una de las 14 etnias que conviven en Oaxaca, el estado de mayor población indígena del país y el primero que en su constitución local reconoció la elección de autoridades municipales de acuerdo al SIN. Están divididos por la geografía: los de la Sierra Norte, los de Valles Centrales y los del Ismo.

Calpulálpam está en la Sierra Norte y tiene como centro económico y comercial la región de Ixtlán, donde históricamente las actividades más importantes han sido la minería y la tala. Por ello, el pueblo zapoteco de la Sierra Norte ha escrito una historia de rebelión contra los terratenientes en la época Colonial, hasta más recientemente contra empresas mineras y papeleras.

Todo ello lo explica con detenimiento Netzar, mientras maneja su camioneta y sube el volumen a la canción El Mosquito Serrano, que sintoniza la radio: “Querido paisanito/ despierta de este sueño/ y olvida las promesas que da el gobierno hoy/ no creas en gobernantes/ que explotan tu ignorancia/ dejándote pobreza/ y mucha corrupción”.

Aunque en Calpulálpam predomina el español, 108 personas conservan alguna lengua indígena, contra mil 281 que no, de acuerdo con el Sistema Nacional de Información Municipal. Tampoco conservan una vestimenta tradicional. Sin embargo, los habitantes se autoadscriben zapotecas y la Suprema Corte de Justicia resume el concepto legal de autoadscripción como el criterio para determinar si una persona es indígena: “la definición de lo indígena no pertenece al Estado”, sino a las personas “quienes tienen conciencia de pertenecer a un pueblo o comunidad indígena”.

Calpulálpam significa: capul-li, árbol de cereza, -apam, río, y se traduce como “río del cerezo”. Además del bosque, otro de sus recursos que la comunidad aprovecha es el manantial de agua pura que se encuentra dentro sus tierras comunales.

 

La asamblea

A puerta cerrada en el auditorio del Ayuntamiento, Netzar dirige la Asamblea General de Comuneros, con la que elegirán las directivas de las cuatro empresas comunitarias del pueblo. La Asamblea está compuesta por más de 300 personas, pero hoy solo llegaron 105 por las lluvias que arrecian en la región.

Es octubre de 2018. En la sesión del día de hoy, como cada dos años, los comuneros discutirán y votarán la renovación de las direcciones de sus cuatro empresas comunitarias; sociedades comerciales que en teoría pertenecen a la asamblea de comuneros, pero que en la práctica requieren de representantes legales.

Las empresas comunitarias son de agregados pétreos, de producción de madera, de turismo ecológico y una envasadora de agua.

Una de las primeras discusiones que surgen es la poca asistencia, un comunero propone suspender el servicio de agua potable a quienes no vayan. Otro comenta que no quieren ser electos para los cargos y “por eso no se presentan”, como solución propone que se pueda votar por comuneros que no estén ahí. Arreortúa insiste en que deben candidatear solo a miembros presentes, luego lee la lista de nombres de quienes ya tienen un cargo y tampoco pueden ser propuestos para esta votación.

La Asamblea también realiza elecciones de las dos autoridades operativas, la municipal y la agraria. La asamblea pone y la asamblea quita. La remoción del cargo está en el Estatuto interno de Calpulálpam.

 

Gobierno mixto

Calpulálpam tiene lo que llaman “su propia constitución”, es el Estatuto Comunal que rige los asuntos de la autoridad agraria, derechos y obligaciones. Es un cuadernillo de 48 páginas basado en la Ley Agraria y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Por supuesto, se apega a la constitución local y federal. También tienen el Bando de Policía y Buen Gobierno, donde señalan los compromisos de los integrantes de la administración municipal, los servicios públicos de los que son responsables y los alcances que tienen para infraccionar o sancionar como autoridad.

El presidente municipal y el comisariado son autoridades distintas que deben coordinarse para la vida comunitaria. Al presidente municipal lo eligen los ciudadanos, al comisariado los comuneros, es decir, quienes aparecen en el Registro Agrario Nacional.

Ambos órganos, autoridad municipal y autoridad agraria, trabajan a la par, y ninguno toma decisiones importantes sin considerar la opinión de las asambleas, precisa Netzar Arreortúa.

 

Empresas comunitarias

Antes de 1980, el pueblo sobrevivía a base de cuotas o cooperaciones para compra de materiales de las escuelas, para el alumbrado público en las calles, para el sistema de agua potable. “Cada regidor del ayuntamiento tenía su libretita y regularmente sábados y domingos pasaban a la colecta escolar, y en 15 días el donativo para el agua, el otro mes para el alumbrado, y era de a 5 pesos”, recuerda Netzar.

La recaudación cambió cuando los pueblos de la sierra de Oaxaca se organizaron para sacar a la empresa paraestatal Papelería Tuxtepec y las comunidades chinantecas y zapotecas de La Trinidad, Xiacuí, Santiago Comaltepec y Calpulápam crearon la Unión de Comunidades Productoras Forestales Zapoteco-Chinantecas de la Sierra de Juárez de Oaxaca (UZACHI). En 2018 celebraron 35 años de haber recuperado sus bosques y hoy día UZACHI da asesoría técnica para el manejo forestal a las comunidades socias y a otras.

“Entonces comenzamos a jugar a ser empresarios”, dice Netzar.

La primera empresa de Calpulálpam fue la Unidad de Aprovechamiento Forestal. Para 1994 comienzó a operar la planta de agregados pétreos, que produce graba y arena. Iniciaron con dos créditos por 10 años, uno del Fideicomiso de Fomento Minero y otro del Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas en Solidaridad. Al término de ese tiempo ambos fondos quisieron embargarlos, por lo que la asamblea decidió pagar la deuda y así conservar su condición como únicos dueños a la comunidad.

En 2002 inició el proyecto de ecoturismo y en 2008 fundaron la Procesadora de Alimentos y comienzan a envasar agua. Las empresas, constituidas como cooperativas, generan algunos empleos para los locales y las utilidades no solo son repartidas entre los comuneros, también se usan para solventar los gastos que antes pagaban.

Aunque el recurso es poco, pues en impuestos se les va el 40 por ciento de la ganancia.

“Aquí no decimos explotar, es aprovechar el bosque, aprovechar el agua, aprovechar la arena”, dice Arreortúa, y explica que el fin último de las empresas comunitarias no es generar ganancia, sino administrar correctamente los recursos naturales. “Siempre a los indígenas nos han visto muy por debajo, piensan que para lo único para lo que servimos es para ser peones”, dice. “Decían que no íbamos a poder y estamos dando resultados, tenemos nuestros bosques sanos, generamos empleos y la economía del pueblo es buena. El nivel educativo es bueno, ya casi no generamos peones, ya nuestros jóvenes pueden elegir”.

 

Paridad y escalafones

Entre comuneros y miembros del cabildo municipal está sentada Elia Martínez, regidora de Equidad de Género, la única mujer que asiste a la Asamblea. Elia pertenece al primer cabildo municipal en la historia de Calpulálpam con integrantes mujeres. La llamada cuota de género fue una condición del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca para realizar las elecciones de 2018.

A diferencia de los hombres, que ascienden en escalafones dentro de la comunidad, Elia Martínez ha desempeñado otro tipo de trabajo comunitario que no necesariamente es reconocido como parte de ese escalafón. Esto obedece a la forma en la que la vida comunitaria se ha estructurado por tradición.

Pero con los años, esa tradición se ha acoplando y las comunidades han cambiado: en 2016, de los 368 municipios del estado con SNI, 20 mujeres fueron electas presidentas municipales y cuando menos una mujer es integrante del cabildo municipal. Calpulálpam fue uno de estos casos.

Elia Martínez platica que los puestos de poder tanto en el cabildo como en el comisariado han sido desempeñados históricamente por hombres. De hecho, no existe una sola comunera, por lo que no hay participación en la asamblea de comuneros. En la de ciudadanos sí se han llegado a presentar algunas, como ella misma lo hizo, pero aún no es una práctica común para las mujeres de la comunidad… todavía.

Fuente: https://movimientom4.org/2019/04/el-estado-olvida-a-indigenas-y-les-impone-sus-mega-proyectos-ellos-se-defienden-con-mas-autonomia/

Perú

Las Bambas: presentan acción de amparo contra el convenio entre minera y la PNP

Convenio hace efectivo la prestación de servicios policiales extraordinarios en favor de la empresa. Según el informe presentado, en Apurímac existen cinco convenios vigentes entre ambas partes.

 

El Presidente del Frente de Defensa de los Intereses y Desarrollo de la Provincia de Cotabambas, Victor Limaypuma Ccoricasa, presentó una demanda constitucional de amparo ante el juez del Juzgado Civil Mixto de Tambobamba contra el convenio que existe entre la minera Las Bambas y la Policía Nacional.

Con este convenio se hace efectivo la prestación de servicios policiales extraordinarios en favor de la mencionada empresa. Asimismo, la acción de amparo presentada por el frente de defensa fue respaldado por el Instituto de Defensa Legal (IDL), EarthRights International, Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) y Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.

Las cuatro organizaciones realizaron una conferencia de prensa en Abancay para detallar el contenido del informe: “Convenios entre la Policía Nacional y las Empresas Extractivas en el Perú”, en donde se expuso que en el Perú se realizaron 138 convenios entre ambas partes en los periodos 1995 – 2017 y 29 convenios en el 2017 – 2018.

El Presidente del Frente de Defensa de los Intereses y Desarrollo de la Provincia de Cotabambas, Victor Limaypuma Ccoricasa, fue quien presentó la demanda constitucional de amparo. (Foto: Carlos Peña)

Según el informe, en Apurímac existen cinco convenios vigentes que fueron firmados por la Policía Nacional con las empresas mineras. Uno de ellos con Las Bambas S.A, dos con Anabi (Utunsa) y otras dos con Southern Perú Cooper Corporation.

También detalla, como ejemplo, que la Macro Región Policial Cusco ha recibido entre el 2015 y el 2018 un total de S/4’133.606,86 de parte de la mina Las Bambas por los servicios prestados los últimos años.

 

Fuente:https://elcomercio.pe/peru/apurimac/bambas-presentan-accion-amparo-convenio-minera-pnp-noticia-625860?fbclid=IwAR20qzhM_9hx9LtxsNURlSCkZrC0DlN_KOaEhCi1SC4QA8dU3Q3B62jN-Ig

Perú

Cerro Verde: Minera dejó de pagar más de US$2 millones de impuestos

El Estado dejó de cobrar más de dos millones de dólares en impuestos a Cerro Verde debido a su negligencia y falta de control a un acuerdo suscrito con la minera, según reveló una investigación realizada por Convoca.

En 1999, el complejo minero Cerro Verde ubicado en Arequipa, fue adquirido por la empresa Phelps Dodge Corporation de Arizona, quien compró por 1.8 billones de dólares las acciones de Cyprus Climax Metals Company, en ese entonces dueño de la mina. Esta operación podría representar un cotidiano negocio de compra-venta entre grandes empresas, de no ser porque Cyprus Minerals tenía en ese año un acuerdo firmado con el Estado que le restringía vender el complejo minero de Arequipa sin previa aprobación de las autoridades correspondientes.

La norteamericana Cyprus Mineral Company compró las acciones de la Sociedad Minera Cerro Verde (SMCV) en 1993 por 34 millones de dólares. Luego de la adquisición, cedió sus derechos a Cyprus Climax Metals Company, la que cuatro meses después, el 18 de marzo de 1994, firmó con el Estado un Convenio de Estabilidad Jurídica.

La característica de estos convenios es que son inmodificables por un período de tiempo específico acordado por las partes firmantes. Este contrato ley fue suscrito por la mencionada minera y la Comisión Nacional de Inversiones y Tecnologías Extranjeras (CONITE) que establecía, por un plazo de diez años, una inversión de casi 34 millones de dólares en la mina de tajo abierto de cobre.

Además, el convenio establecía que no se aplicaría un impuesto a la distribución de las utilidades y remesas de la minera que sean enviadas al exterior. Sin embargo, este beneficio, entre otros, estaba sujeto al compromiso de que la empresa no podía ceder las acciones total o parcial a ninguna otra compañía, sin antes obtener la autorización oficial de la CONITE. De incumplir este acuerdo, se eliminarían todos los beneficios contemplados en el convenio, incluidos los tributarios.

A pesar de ello, cinco años después de firmado el acuerdo, en 1999, Phelps Dodge Corporation adquirió el 82% de acciones de la SMCV, al parecer sin contar con la autorización de la CONITE, según revela Convoca su investigación.

Ni las empresas mineras antes mencionadas, ni las entidades del Estado, que debieron supervisar esta operación, saben dar razón de esta compra. Tanto el Ministerio de Energía y Minas como Proinversión (antes CONITE) dijeron que la autorización de transacción, que debió solicitar Cyprus Climax, no figura en sus registros.

Llama la atención que, los actuales dueños de Cerro Verde, Freeport-Mcmoran, informaron que Phelps Dodge Corporation nunca había sido accionista de la mina arequipeña. Afirmación que queda desmentida con el reporte anual de Phelps de 1999, el cual tiene registrado la compra-venta de la mina de cobre por parte de Phelps a Cyprus.

Extracto del convenio de estabilidad jurídica firmado entre la CONITE y Cyprus Climax  (1994). Imagen: Convoca

Más omisiones

No es la primera vez que Cerro Verde está implicada en este tipo de altercados con el Estado. A finales de 2018, la minera redujo su renta en más de 156 mil dólares, según informa Convoca en su investigación. La empresa no pudo acreditar las operaciones que lograron reducir estos impuestos ante el Tribunal Fiscal que está llevando el litigio que tiene con Sunat.

De hecho, la empresa minera sigue omitiendo el acuerdo firmado con el Estado en 1994. En el litigio judicial por las regalías no pagadas entre 2008 a 2013 -que ascienden a 500 millones de soles-, Cerro Verde solo hizo referencia a contratos de Garantías y Medidas a la Promoción de la Inversión, firmados el 16 de marzo de 1994, 13 de febrero de 1998 y julio de 2012. Este tipo de acuerdo contempla la ejecución de un proyecto de inversión específico acompañado de beneficios tributarios como la reinversión de utilidades.

Sin embargo, no mencionan en ningún momento el Convenio de Estabilidad Jurídica suscrito el 18 de marzo 1994. ¿Por qué? Al ignorar o dar por resuelto el Convenio de estabilidad jurídica, Cerro Verde debería pagar los impuestos vigentes al menos desde 1999cuando la mayoría de acciones pasaron a control de la multinacional Phelps Dodge. Entre ellos el pago de dividendos y las remesas al exterior.

Desde el 2003, a las mineras que operan en Perú se les aplica el pago de impuestos de 4.1% a los dividendos. Es decir, la minera debió pagar los períodos fiscales correspondientes a los años 2003 y 2004.

La investigación de Convoca revela que durante esos años, la empresa efectuó la repartición de los dividendos a los accionistas producto de los US$ 43 millones obtenidos ese año en utilidades netas. El primer pago de dividendos a sus accionistas fue de 15 millones de dólares.

En ese entonces, los accionistas eran la extranjera Phelps Dodge Corporation, con el 82% de acciones; la peruana Minas Buenaventura con 9.7%, y los trabajadores y terceros con 8.3%.

Es decir, Cerro Verde debió retener a Phelps Dodge medio millón, producto de los 12.3 millones de dólares de los dividendos que le correspondían, y declararlos a la Sunat porque Phelps era la principal accionista y una empresa no domiciliada en el Perú.

 

Fuente:https://wayka.pe/cerro-verde-minera-dejo-de-pagar-mas-de-us2-millones-de-impuestos/?fbclid=IwAR2TFPuJI2XKObsDjtyyQUqLLcU2lG-FKBG3BuoZSW9XyATGwEO-4GF0VoY

Chile

Opositores a Dominga y Cruz Grande apuntan a las contradicciones que rodean la COP25 que se realizará en Chile

Si bien el Gobierno busca posicionar al país con la COP25 como un líder ambiental, la Alianza Humboldt recordó que aún existen proyectos contaminantes, por lo que exigieron “coherencia” el Ejecutivo.

 

En medio del lanzamiento de la cumbre climática COP25 que se realizará en territorio nacional, organizaciones medioambientales calificaron como una contradicción por parte del Gobierno que se promueva a Chile como un país líder en este ámbito, tomando en consideración que no se ha protegido una zona reconocida a nivel internacional por su rica biodiversidad.

Así lo señalaron las entidades agrupadas en Alianza Humboldt, que reúne a organizaciones nacionales e internacionales unidas para defender el ecosistema marino y terrestre de los proyectos Dominga y Cruz Grande.

Si bien el Gobierno busca posicionar al país con la COP25 como un líder ambiental, la Alianza Humboldt recordó que aún existen proyectos contaminantes, por lo que exigieron “coherencia” el Ejecutivo.

 

En medio del lanzamiento de la cumbre climática COP25 que se realizará en territorio nacional, organizaciones medioambientales calificaron como una contradicción por parte del Gobierno que se promueva a Chile como un país líder en este ámbito, tomando en consideración que no se ha protegido una zona reconocida a nivel internacional por su rica biodiversidad.

Así lo señalaron las entidades agrupadas en Alianza Humboldt, que reúne a organizaciones nacionales e internacionales unidas para defender el ecosistema marino y terrestre de los proyectos Dominga y Cruz Grande.

 

Fuente:https://www.elmostrador.cl/dia/2019/04/12/opositores-a-dominga-y-cruz-grande-apuntan-a-las-contradicciones-que-rodean-la-cop25-que-se-realizara-en-chile/?fbclid=IwAR0qnek6dJUf6T5YofxHyI2SSK_h8-8zEQrXjzmdUt9k_-4cdIvPGQOJvhs