Perú

Áncash: destruyen campamento minero instalado dentro del Parque Nacional Huascarán

La Policía Nacional destruyó un campamento minero en la zona denominada Santa Ana, ubicada al interior de la quebrada Honda, en el distrito de Marcará, provincia de Carhuaz. El referido lugar es la comprensión del área natural protegida Parque Nacional Huascarán, región Áncash.

La operación permitió la destrucción de este campamento minero que, al parecer, se había instalado que ocupaba un terreno de 250 metros cuadrados de la zona.

En la intervención contra la minería ilegal se halló nueve módulos de madera en estado de destrucción reciente.

También se encontró una bocamina de aproximadamente 500 metros de profundidad, en cuyo interior había 50 colchones, 20 camarotes, 100 frazadas, herramientas de uso minero como lampas, carretillas. Además, tres coches mineros, tubería de material de polietileno, entre otros.

No se intervino a ninguna persona, pues pese a la búsqueda por parte de las autoridades no se halló a nadie cerca de la zona del campamento. Agentes policiales junto con el fiscal adjunto de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Huaraz (Áncash),

La intervención contó con la presencia de Carlos Brito Cordero, representante del área Técnica Minera de la Dirección Regional de Energía y Minas de Áncash; Laura Lucía Huamán Negreiros, especialista en manejo de Recursos Naturales del Parque Nacional Huascarán así como Isidro Gonzáles de Paz, vigilante del recinto.

Junto a ellios participaron doce integrantes de la comunidad campesina de Vicos, quienes denunciaron el funcionamiento ilegal de esta mina.

 

Fuente:https://elcomercio.pe/peru/ancash/ancash-destruyen-campamento-minero-instalado-parque-nacional-huascaran-fotos-noticia-nndc-643580

Colombia

Multinacionales se tomarán a gran escala explotación minera en Timbío, Sotará y el Macizo colombiano

Voz de alerta se dio en varios municipios del Cauca ante las solicitudes que se han hecho para facilitar la explotación minera por multinacionales. Esas peticiones, según el concejal del municipio de Timbio, Andrés Obregón se han elevado ante la Agencia Nacional Minera.

Durante una sesión del Concejo municipal de Timbio con presencia del ing Fernando Ante, encargado de medio ambiente, se dio a conocer que hay 45 solicitudes para explotación minera en Timbio y otras en el municipio de Sotará.

Trascendió que la multinacional ANGLO GOLD, es una de las encargadas de solicitar esas autorizaciones que no han sido socializadas con las autoridades municipales ni con las comunidades de dichos sectores del Cauca. Esa voz de alerta se extiende a otros municipios del área del Macizo Colombiano.

 

Fuente:https://radio1040am.com/2019/06/05/multinacionales-se-tomaran-a-gran-escala-explotacion-minera-en-timbio-sotara-y-el-macizo-colombiano/?fbclid=IwAR0jb0WhDcHEY6c0B4U2wsLC7hYpEyEwSYuifCdozfMkDov0cfqMIeCgXX4

Bolivia

QUIEN CALLA OTORGA Envenenados

No aludo ahora al envenenamiento cotidiano del imaginario colectivo a través de la monumental golpiza propagandística del régimen, que cuesta millones a los bolivianos causando daño a sus conciencias. Es como si pagáramos por nuestra propia lobotomía o tratamiento de shock al estilo de La naranja mecánica.

Latinoamerica

Cartografía neocolonial del poder minero en América Latina/Abya Yala: La planadora territorial

Toda cartografía es constitutivamente intencional, es decir, es producida con fines de apropiación y control sobre el espacio. Sabemos que detrás de la cartografía, cualquiera que sea, siempre hay sujetos y/o colectivos que desean imponer su orden. En definitiva, toda representación sobre el espacio es territorial. De esta forma, todo mapa es político, y no nos referimos precisamente al mapa de los Estados modernos que dividen los continentes, sino al contenido y a sus atributos, con el cual se anima y se invita a ejercer el poder. Podemos decir, entonces, que toda cartografía es producida para controlar las relaciones espaciales. Si esto es así, todo actor con ansias de poder tiene que producir mapas, porque este es ejercido mediante el instrumento cartográfico que lo haga viable territorialmente. No es gratuito que Yves Lacoste (1990), un personaje clasico en el estudio de la geografia, haya sentenciado que esta “sirve para hacer la guerra” puesto que es un conocimiento estratégico. Por eso es que los mapas son el instrumento de control territorial más eficaz para producir un tipo de realidad, que no es más que la realidad de quien o quienes lo han producido. Dicho de otra forma, la cartografía es una “planadora territorial”, porque borra las diversas relaciones e interacciones que se dan en los espacios, al imponer una visión de mundo. Parafraseando a Massey (2005) toda representación cartografica es “a-espacial”, esto es, congelan las relaciones que están circulando y hacen posible la diversidad de territorios.

Hablamos especialmente de ciertos mapas con los cuales se legitima el poder institucional con fuerza de ley, como es el caso de los mapas metalogenéticos que tienen como función saber orientar el desarrollo economico de los territorios y articular a los diversos pueblos a los circuitos del mercado mineral global, pero en condiciones de inferioridad y de fuerza de trabajo casi servil. Una vez son identificadas las franjas mineras, o sea, la localización de los minerales, se impone el discurso del desarrollo minero, el de la mineria responsable y ambientalmente sostenible. Enfin, se impone una visión de mundo moderno/colonial de expropiación/extractiva. A nuestro entender, los mapas mineros sirven para “barrer” las diversas expresiones espaciales de la cultura, históricamente se ha hecho asi y se continuará haciendo en toda Abya Yala. Ahora bien, miremos el contenido y el horizonte desde el cual la cartografia minera o mapas geológicos hacen tabula rasa.

Mapas y franjas metalogenéticas: instrumentos para la circulación del capital

Los grandes descubrimientos como la Ley Mineral definida como el grado de concentración de los minerales en las rocas y/o material mineralizado de un yacimiento[1], es el responsable de la extracción de la abundancia mineralizada, molecularizada, que posterior a un proceso de amalgamiento es convertida en lingotes de plata, oro, platino y cobre. Tales minerales están diseminados en grandes superficies terrestres y subterráneas, de allí que sea necesario diagnosticar en porcentajes (%), partes por millón (ppm) o gramos por tonelada (gt) los yacimientos mineros. Por eso es que la megamineria o minería a gran escala implica la extracción de grandes volúmenes de tierra que contienen minerales de baja ley, es decir, minerales de concentración que por su grado de diseminación necesita de grandes plantas o establecimientos para su extracción. Entre más grande sea la mina, puede que los depósitos de minerales sean de más baja ley y/o concentración, proceso que determina el tamaño del tajo minero y el empleo de cantidades exorbitantes de agua, energía y remoción de tierra.

De acuerdo con lo anterior, los países de la región están divididos, no por el mapa político de los Estados, sino por regiones metalogenéticas, es decir, por la distribución espacial (franjas) de los recursos minerales metálicos y no metálicos, donde se determinan los yacimientos de carácter mundial, estratégicos y prioritarios a nivel nacional. Esta forma de comprender la “abundancia mineral”, tiene consecuencias políticas e incluso epistemológicas tanto en la reconfiguración geopolítica de los territorios como de la implantación de estructuras de conocimiento, donde el concepto técnico-geológico valida las pretensiones desarrollistas sobre aquellos espacios hacer objetos de explotación.

En el Mapa Metalogenético de Colombia de 2016 identificó “447 depósitos minerales de interés económico nacional, 3111 ocurrencias o manifestaciones minerales que evidencian el potencial en exploración, 26 distritos mineros aluviales los cuales muestran indicios de concentraciones de oro, platino y titanio, 79 distritos mineros “in situ” que incluyen depósitos y ocurrencias de interés económico y 16 cinturones metalogenéticos, incluidos en 6 grupos principales para oro, esmeraldas, cromo, níquel, cobre y molibdeno”[2] (Mapa Metalogenético de Colombia 2016). Otro caso es México que a través de su Servicio Geológico Nacional delimitó 12 provincias metalogenéticas y caracterizó 33 yacimientos minerales a los que llama de clase mundial, es decir, que por su tamaño y factibilidad económica son de relevancia mundial” (Servicio Geológico Mexicano 2016, 105). Un último caso por ejemplificar, es el Perú que cuenta con 23 franjas mineralizadas sobre las cuales están concesionadas 18.364.015 millones de hectáreas sea para la explotación, exploración y aun sin explorar. Cabe resaltar que todas las franjas están localizadas en áreas de montaña, que para el caso de Colombia y Perú[3] corresponde a la cordillera de los Andes, dada la variedad de suelos y tipos de roca que han favorecido a la mineralización de depósitos minerales por siglos, que de no ser por la ciencia moderna de los minerales y/o ingenierías no sería posible identificar estos espacios.

 

Los tres casos presentados tienen en común, además del concepto técnico de identificar las franjas mineras, la orientación económica de las regiones en términos de producir enclaves mineros (Machado 2015), desde el cual se proyecta un futuro a extraer. Dicho de otra forma, existe una visión de mundo que hemos subjetivado asociado a la idea de que donde hay minerales se les tiene que extraer, porque de resto es una pérdida de tiempo y de dinero. Desde nuestro criterio, estos mapas están regidos por la concepción colonial de orientar la energía y la materia hacia el Norte global, proceso originario que comenzó en 1492 con el colonialismo externo y que sigue siendo gestionado por los Estados coloniales impuestos. En ese sentido, las cartografías mineras tienen como intención identificar y localizar los espacios por donde pueda circular el capital y la modernidad, estableciendo jerarquías políticas y epistémicas, como es el caso de la instalación de enclaves que tiene como funcionalidad conectar el capital transnacional y los depósitos mineros locales, pero desde una visión explotativa (Quijano 2013). En definitiva, sobre estas áreas mineras la modernidad materializa su sentido originario que es “exportar el suelo de los Otros”, al imponer diversas jerarquías que Aníbal Quijano (2000) llamó colonialidad del poder.

Desde hace 527 años los europeos y ahora los norteamericanos han estudiado los cuerpos, los territorios, la cultura y la organización social, en conjunto con el suelo y el subsuelo del Abya Yala, porque de esta manera pueden intervenir geopolíticamente los espacios para asegurar la exportación de la Naturaleza, que son las fuentes de vida de múltiples pueblos. Para lograr esto necesitan proyectar sus deseos sobre las áreas y tierras abyayalense, produciendo “silencios epistémicos” desde su marco de referencia o, como diría Bautista (2018), desde sus marcos categoriales y modelos ideales con los cuales entienden e interpretan el mundo. La cartografía minera es una expresión de esta proyección sobre lo desconocido, una nueva aventura por conquistar que se abre con cada mapa colonial minero.

 

El poder de la cartografía minera y los silencios epistémicos

Dice Boaventura de Sousa (1991) que “la principal característica estructural de los mapas reside en que, para desempeñarse adecuadamente en sus funciones, tienen inevitablemente que distorsionar la realidad”. Pues bien, los mapas mineros cuando se los ve desde sus convenciones, silencia la diversidad de los territorios. La distorsión de la realidad consiste en excluir todo, lo que permite concluir que no hay nada, solo hay minerales. Si tomamos como ejemplo una franja metalogenética, seguramente vamos a ver símbolos como Au (oro), Cu (cobre), Mo (Molibdeno), Ag (plata) entre otros. El resultado de esto son paisajes uniformes, generalizados y un empobrecimiento del espacio como sucede en la actualidad con el extractivismo-minero en toda la cordillera de los Andes y del Amazonas. Un paisaje extremadamente diverso que está siendo disciplinado/destruido por la megamineria moderna. Harley (2005) dice que:

 

[…] la falta de diferenciaciones cualitativas en los mapas estructurados por la episteme cultura (moderna) sirven para deshumanizar el paisaje. Estos mapas transmiten un conocimiento que mantiene al sujeto al margen… si los lugares se les ven parecidos se les puede tratar de forma parecida. El espacio se volvió un producto socialmente vacío, un paisaje geométricamente de hechos fríos, no humanos (Harley 2005,  131).

 

La “deshumanización del paisaje” tiene que ver con la creación de una realidad u orden que se inclina hacia el progreso y la modernización, obviamente manipulada por parte de los poderosos de la sociedad (Ídem). Podemos decir con este autor mencionado, que la cartografía minera está cargada de valor, porque los mapas no son “registros inertes o reflexiones pasivas sobre el mundo”, son la manifestación de una racionalidad que guía formas de producir espacios, por tanto, maneras de producir discursos sobre las áreas representadas. Ya el simple hecho de localizar y nombrar los minerales tiene un significado político, porque sobre estos gobiernan determinados códigos, racionalidades, un modo de producción, un uso social de la tierra, el ordenamiento territorial entre otros aspectos. Desde nuestra perspectiva, todo mapa le precede una intencionalidad y tiene un efecto político, por tanto, una creación de determinada verdad al distorsionar la realidad, es decir, una realidad invertida (Bautista 2018).

“La modernidad no sería posible sin los mapas”, puesto todo mapa es colonial. Por eso decimos que cuando el Estado moderno tiene más ambición por el control de su soberanía, esto es, recursos y población, mayor es su apetito de mapas (Harley 2005). De allí, la existencia de los mapas geológicos que penetran el subsuelo para saber sus potencialidades económicas y orientar su desarrollo. Es decir, es necesario tener conocimientos de los recursos que posee un Estado para ejercer sobre estos un poder. Una vez identificados los recursos minerales, el Estado desarrolla dispositivos de legitimación, es decir, lleva las narrativas del desarrollo minero al instaurar un “régimen de verdad” que permita la extracción, esto es, implanta una realidad minera donde anteriormente no existía, encontrando en la cartografía una herramienta extremadamente poderosa donde se funde la dimensión política y las dinámicas de los territorios en una imagen que permita su saqueo. Cabe recordar que se necesita de esto, porque como dijo Ratzel (1988) “el Estado vive del suelo”, necesita extraer del suelo su vitalidad. Si esto es así, podemos decir que, las realidades mineras son falacias burguesas impuestas.

De acuerdo con lo anterior, los mapas de las áreas de abundancia mineral son
espacios homogéneos, con pocas o nulas referencias a los pueblos que las ocupan, donde con un simple plumazo (Harley 2006) son afectados los ecosistemas y determinar el destino de muchas personas. La función de identificar las regiones, providencias, cinturones mineros y/o franjas tiene los mismos propósitos, como dice J. Harley, que “las armas de fuego y los barcos de guerra, pues han sido armas del imperialismo” (2006, 84) y del colonialismo en todas sus manifestaciones. En la actualidad aún permanece intacta esta estructura de concebir lo desconocido para luego apropiárselo como sucede con la ciencia y sus modos de georreferenciar los recursos. En definitiva, “las líneas silenciosas de los mapas sobre el paisaje de papel, fomentan la idea de un espacio socialmente vacío” (Ibíd., 88). Ese es el poder de la cartografía eurominera.

 

Contrato neocolonial-minero para el control territorial

Ahora bien, la cartografía no es solamente un trazo que delimita áreas mineras, es producto también de un acuerdo que funciona como forma de pago entre Estados, empresas extractivas y bancos multilaterales. A esto le llamamos “contrato neocolonial minero” que negocia los espacios de las comunidades y pueblos, sin que estas estén enteradas de las concesiones otorgadas a las empresas extractivas por parte del Estado, sin consulta y consentimiento de las comunidades que tienen sus propias economías agroalimentarias y turísticas. Es de esta forma que las elites clásicas rentistas-mestizas latinoamericanas han sabido hacer sus negocios mineros mediante enclaves mediante conexiones internacionales directas pero subordinadas y dependientes.

Este contrato neocolonial consiste en que el Estado financia los estudios geológicos en su jurisdicción. Generalmente estos estudios se hacen con mucha precisión y detalle, porque no se puede dejar escapar ninguna franja minera. Posterior a estos estudios, el Estado oferta su potencial minero en el mercado mundial, llamando al sector extractivo global para que localice sus inversiones y establezca sus enclaves. También funciona como forma de pago de deuda externa, hace las veces de reserva mineras para futuros emprendimientos energivoros y/o responder a las políticas neoliberales sobre la Naturaleza. También sirve para inventariar los minerales a nivel planetario.

En la década de los años 90, el Banco Mundial en el marco de las políticas de liberalización de los minerales, asesoró y construyó la arquitectura política regional extractiva, para que todos los Estados latinoamericanos se disputasen el primer puesto en inversión minera. Por eso es que hace más de 30 años esta banca ha patrocinado el cambio de políticas y leyes con el fin de aumentar la inversión privada (Banco Mundial 2013). De hecho, entre los años de 1988 a 2012, esta institución destino 1.400 millones de dólares en reformas al interior de los “Estados en desarrollo” dentro del marco de los ajustes estructurales. Esta década es determinante en Suramérica porque consolidaron una “mentalidad bruta de exportación”, al reeditar la colonialidad minera y la profundización de la elite dependiente nacional del sur con las metropolitanas del norte.

Dentro de estas reformas, iniciadas a fines del siglo XX y profundizadas en la actualidad, está el reconocimiento y el uso estratégico de los datos geológicos para entender mejor la disponibilidad de «minerales estratégicos» (Banco Mundial 2019). Es decir, el “contrato neocolonial minero” consiste en que el control territorial es ejercido por agentes globales, con fines de consolidar un “mapa minero planetario”, empezando por América Latina y el Caribe, que le permita a las potencias localizar sus inversiones. Es de esta forma que el capital puede circular por el espacio terrestre. Asistimos a nueva fase de cartografiar la tierra toda para extraerla, someterla y consumirla, apoyandose en los Estados Nacionales. La cartografia como herramienta geo-estrategica y política permite el acceso controlado al territorio (Sack 1986) nacional. De acuerdo con lo anterior, pordemos concluir que los dueños del mapa se traduce en dueños del mundo de la tierra y de los minerales (Harley 2005), como en los tiempos de conquista y colonización (Dussel 1994).

Los mapas metalogenéticos es una herramienta de guerra contra los pueblos en Abya Yala. Por eso es que la megamineria entra a los territorios minando a los pueblos, es decir, los catea y luego los divide (Machado 2013), porque no se puede impedir el desarrollo del capital (Bautista 2014) y mucho menos de la modernidad. Por eso decimos que la modernidad es una aplanadora territorial. Absolutamente todo lo destruye, esa es su homogeneidad.

 

 

Referencias bibliográficas

Banco Mundial. 2013. Minería: Resultados del sector. Obtenido de http://www.bancomundial.org/es/results/2013/04/14/mining-results-profile

Banco Mundial. 2019. Nuevo fondo del Banco Mundial para respaldar la minería climáticamente inteligente para la transición energética. Obtenido de http://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2019/05/01/new-world-bank-fund-to-support-climate-smart-mining-for-energy-transition

Bautista, Juan José.  2014. ¿Qué significa pensar desde América Latina? Hacia una racionalidad transmoderna y postoccidental. Madrid: Ediciones Akal, S. A.

Bautista, Juan José. 2018. “De la sociedad moderna a la comunidad transmoderna. Hacia una descolonización del marxismo contemporáneo”. En Pensar Distinto, Pensar Descolonial, compilado por José Romero, 1-9. Argentina: Fundación Pensar Distinto. Obtenido de http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/279122

Bautista, Juan José. 2018. Dialéctica del fetichismo de la modernidad. Hacia una teoría crítica del fetichismo de la racionalidad moderna. La Paz, Bolivia: Yo soy si tu eres ediciones.

DRMSG. 2016. Mapa Metalogénico de Colombia Versión 2016. Obtenido de https://www2.sgc.gov.co/sgc/mapas/Documents/PDF%20DESCRIPCION/MAPA_METALOGENICO_DE_COLOMBIA_VERSION_2016_GEOPORTAL.pdf

Dussel, Enrique. 1994. 1492 : el encubrimiento del otro: hacia el origen del mito de la modernidad. La Paz: UMSA. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.

Harley, John Brian. 2005. La nueva naturaleza de los mapas. Ensayos sobre la historia de la cartografía. México: Fondo de Cultura Económica.

Lacoste, Yves. 1990. La geografia: una arma para la guerra. Barcelona: Anagrama.

Machado, Horacio. 2013. Crisis ecológica, conflictos socioambientales y orden neocolonial: Las paradojas de Nuestra América en las fronteras del extractivismo. REBELA.

Machado, Horacio. 2015. “Ecología política de los regímenes extractivistas. De reconfiguraciones imperiales y re-exsistencias decoloniales en nuestra América”. Bajo el Volcán 15(23): 11 – 51.

Massey, Doreen. 2005. Pelo espaço. Uma nova política da Espacialidade. Rio de Janeiro: Beltran Brasil LTDA.



[1] Sobre ley mineral. Disponible en: <http://www.minmineria.gob.cl/glosario-minero-l/ley-de-mineral/>

[2] Para ver con más detalle el contenido de este mapa ingresar al servicio geológico de Colombia.
http://srvags.sgc.gov.co/JSViewer/MapaMetalogenico2016/

[3] Cada país tiene sus mapas metalogenéticos en sus agencias y servicios geológicos.

 

 

 

Doctor en Geografía. Universidad Federal de Paraná, Brasil. Profesor de Historia de América Latina y educación ambiental y procesos comunitarios. Correo: cabadrestrepo@gmail.com.

 

Fuente:http://blog.revistanuestramerica.cl/ojs/index.php/blognuestramerica/article/view/38/50?fbclid=IwAR1DC6tF46fvVgrXJhO54WP5uPgreBhV6I3chVLxhLhUnpF7M4JSwaD2mCk

Perú

Denuncian que Cerro Verde vierte agua contaminada al río Chili

Agricultores de las zonas aledañas de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales(PTAR) La Enlozada, en Arequipa, denunciaron que la minera Cerro Verde vierte agua contaminada al río Chili.

La denuncia fue recogida por el congresista Horacio Zeballos Patrón, quien realizó una inspección en el área junto a agricultores, ingenieros y pobladores del pueblo joven Cerro Verde, durante su reciente semana de representación.

En los exteriores de la bocatoma Congata, lugar donde La Enlozada vierte sus efluentes al río Chili, pudieron constatar la presencia de malos olores y “agua turbia con sedimentos que genera espuma”.

“Supuestamente el agua tratada que La Enlozada retorna al Chili debería ser limpia y útil para la agricultura. Sin embargo, lo que vemos aquí es agua turbia, con mal olor y las quejas de los agricultores que señalan que esto afecta seriamente sus cultivos y su ganado”, sostuvo Zeballos.

Los agricultores de los distritos de Uchumayo y La Joya que también son perjudicados, exigen al gobernador regional Elmer Cáceres para que solicite a Cerro Verde el informe sobre la cantidad de agua tratada con la que se está quedando.

Ello debido a que la minera se niega a pagar al Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Arequipa(Sedapar) por el uso de agua tratada en La Enlozada.

Análisis alternativo

El agricultor Marco Adriazola reveló que el Laboratorio de Investigación y Servicios de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa (UNSA) halló presencia de aceite y grasas, así como de heces fecales en una muestra de agua del río Chili.

Por su parte, la regidora del distrito de Uchumayo, Damaris Rojas, denunció que no solamente se ven afectados por el mal olor, sino por los movimientos ocasionados por la vibración de succión para subida de agua, que ha provocado grietas en varias casas.

Además, la regidora denunció que la minera colocó aerosoles para disimular los olores que provocan los escapes de gases de las tuberías que se expulsan a través de válvulas, ubicadas en medio del distrito.

 

Fuente:https://www.servindi.org/actualidad-noticias/11/06/2019/denuncian-que-cerro-verde-vierte-agua-contaminada-al-rio-chili

Perú

Lanzan campaña «Tambopata Libre» para proteger reserva de minería ilegal

 Un grupo de ciudadanos denominados Los Tambopatas, lanzaron la campaña «Tambopata Libre», un esfuerzo por contribuir a la protección de la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata.

La iniciativa tiene por objetivo recaudar fondos por medio de la web http://www.tambopatas.org para proteger la zona de amortiguamiento que alberga una gran biodiversidad y continuar en la lucha contra la minería ilegal.

Asimismo, la campaña busca incentivar a los peruanos a realizar pequeñas donaciones o comprar productos como polos y gorras marca Hoseg.

El lanzamiento contó con la presencia de Víctor Zambrano e Isabel Yalico, miembros del comité de gestión; Pedro Miguel Schiaffino, chef e investigador de insumos de la Amazonía y líder de la ONG Despensa Amazónica y Silvana Baldovino, directora del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA).

 

Victor Zambrano, fue ganador del Premio National Geographic de Liderazgo en Conservación 2016, y se refirió a la precaria situación para financiar este tipo de iniciativas para la conservación de las áreas naturales protegidas en el Perú.

“Este es un anhelo largamente esperado. Siempre hemos tenido esa ilusión porque lamentablemente el espacio de gestión donde actuamos nosotros, de acuerdo a la ley de áreas naturales protegidas, no tiene personería jurídica», indicó.

«Siempre hemos estado buscando (…) recursos porque no hemos nacido bajo un pan bajo el brazo” manifestó Víctor Zambrano, quién dijo estar muy animado por la iniciativa que se viene gestionando hace un año.

Por su parte, Isabel Yalico resaltó que dentro de su lucha, han sido objetos de agresiones y amenazas por parte de los mineros ilegales. “Tenemos suerte de estar vivos, por eso nos parece importante que más personas se sumen a esta iniciativa”, afirmó.

También agregó que es muy importante apoyar este tipo de iniciativa que pone en peligro no solo la vida de los defensores de derechos ambientales sino la existencia misma de delicados ecosistemas como el de Tambopata.

Los Tambopatas

Desde el año 2001 el comité de gestión Los Tambopatas viene haciendo seguimiento y denuncias en contra de la minería ilegal dentro de la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata.

Sin embargo, este grupo de voluntarios no cuenta con recursos suficientes para hacer una incidencia mayor, por ello se decidió junto con otros aliados lanzar la campaña.

Los Tambopatas son miembros del comité de gestión de la Reserva Nacional de Tambopata que han creado un patronato.

El comité de gestión es una figura de apoyo a la gestión de las áreas naturales protegidas a través de la sociedad civil y no tiene personería jurídica y tampoco es objeto de captar fondos.

Entonces, para efectos de apoyar las actividades de este comité de gestión que viene luchando tantos años contra actividades ilegales en la Zona de Amortiguamiento de la reserva se creó el patronato que les permite captar donaciones.

Asimismo, es importante resaltar que Los Tambopatas cuentan con 6 ejes de acción para el cuidado y protección de la reserva, en especial de la Zona de Amortiguamiento, como también abarcan aspectos en materia de vigilancia, acompañamiento legal, educación ambiental, actividades económicas sostenibles, entre otros.
El dato:

En el 2018 la minería ilegal destruyó alrededor de 9200 hectáreas de bosque en la Amazonía sur del país. Madre de Dios, y específicamente la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, ha sido el área más impactada.

 

Más información:

La Reserva Nacional Tambopata (RNTMB) está ubicada al sur del río Madre de Dios, cuenta con una extensión es de 274 690.00 hectáreas y fue creada en el año 2000.

Es un importante espacio natural protegido que busca conservar la flora, la fauna y los procesos ecológicos de una muestra de la selva húmeda tropical. Así también, la RNT genera procesos de conservación que aseguran el uso sostenible de los recursos naturales y del paisaje.

La cuenca del río Tambopata presenta uno de los mayores índices de diversidad biológica en el mundo. La RNT se ubica en la zona media y baja de esta cuenca, vecina a la ciudad de Puerto Maldonado.

Entre sus ecosistemas más comunes se encuentran los aguajales, los pantanos, los pacales y los bosques ribereños, cuyas características físicas permiten a los pobladores locales el aprovechamiento de los recursos naturales, según indica el Servicio Natural de Áreas Protegidas por el Estado (SERNANP).

La RNT se ubica contigua al Parque Nacional Bahuaja Sonene, y forma con éste una unidad de protección de alta importancia para Perú.

La RNTMB alberga hábitats principalmente acuáticos que son usados como paraderos de más de 40 especies de aves migratorias transcontinentales. Así como también, dentro de la reserva nacional se protegen importantes especies amenazadas o consideradas en vías de extinción, como el  lobo de río, la nutria, el yaguarundí, el puma, el jaguar, el ocelote o trigrillo y margay.

En la zona de amortiguamiento se encuentran las comunidades nativas de Palma Real, Sonene e Infierno pertenecientes al grupo etnolingüístico Ese’ Eja; y la comunidad nativa Kotsimba del grupo etnolingüístico Puquirieri.

 

Fuente:https://www.servindi.org/actualidad-noticias/06/06/2019/tambopata-libre-campana-busca-recaudar-fondos-para-proteger-la?fbclid=IwAR0DHY7FuK1l9ZbkBen1J5Pl1riyQyKz8b9XdWAifpaBoomW3_YBbKBQAic

Perú

Arequipa: comunidades de Castilla marchan contra empresa Buenaventura

Los vecinos de las diferentes comunidades del distrito de Orcopampa en la provincia de Castilla, en la región Arequipa, han organizado una protesta desde el jueves 6 de junio contra la empresa minera Buenaventura, en rechazo a los despidos y el incumplimiento a los acuerdos asumidos en reuniones anteriores.

La presidenta de la Comunidad Campesina de Orcopampa, Natividad Taco, informó que el 31 de mayo despidieron a 135 trabajadores de la zona, entre operadores, conductores, perforistas, para reemplazarlos por foráneos.

“No protestaríamos sí ellos no hubieran asumido el compromiso de no generar despidos y si los puestos que dejamos no serían ocupados por personas de otros lugares”, expresó.

Otro problema que molesta a los pobladores es la ubicación de un pozo de relave en la urbanización Vista Alegre, cercano a las viviendas de los pobladores, así como la falta de asfaltado de las calles. “Los vehículos pesados generan polvo y afectan nuestros cultivos”, dijo.

Los pobladores proponen realizar una manifestación indefinida con la participación de los habitantes de las comunidades de Sarpane, Tintaymarca, Misahuanca, Orcopampa y sus respectivos anexos.

Por su parte los pobladores de la Comunidad Campesina de Huancarama, cansados también de los abusos y prepotencias de la minera Buenaventura, hicieron sentir su voz de protesta y se movilizaron ayer.

La marcha se llevó de manera pacífica, en su mayoría mujeres con niños, hicieron su desplazamiento hasta las instalaciones de Chipmo, Manto y Planta, retornando para llegar a las oficinas de Relaciones Comunitarias, donde continuaron con sus arengas de lucha mientras eran vigilados de cerca por un escuadrón de la policía.

Asimismo, se vienen pronunciando pobladores del distrito de Andagua dando a conocer su rechazo a la minera y piden su retiro definitivo, por los daños que ocasiona en la parte alta de Castilla y que trae como consecuencia la falta de agua en estas zonas agrícolas y ganaderas, sobre todo el temor a que sus presas de relaves, desmontes, colapsen, como ya sucedió en años atrás, estos relaves se encuentran muy cercanos a los ríos de Orcopampa y Chilcaymarca.

 

Perú

Convocan paro en Ayabaca contra proyecto Río Blanco

Con el eslogan “Río Blanco no va, agua sí, minería no”, la población de Ayabaca en forma conjunta con diversas organizaciones sociales y Rondas Campesinas, llevan adelante hoy 12 de junio un paro provincial en rechazo al intento de imposición del proyecto minero Río Blanco y a las acciones que viene realizando en la provincia de Ayabaca la empresa concesionaria Río Blanco Copper S.A. quien señala el inicio de sus operaciones para el año 2020.

Al respecto, la Central de Rondas Campesinas de la Comunidad Campesina de Yanta en Ayabaca ha expresado que se mantendrán en pie de lucha para hacer respetar los resultados de la Consulta Vecinal de setiembre de 2007, en donde se decidieron a favor de un modelo de desarrollo social en base a las actividades agropecuarias y de turismo ecológico.

En ese sentido, el Observatorio de Conflictos Mineros exhorta al Estado peruano para que respete los procesos de consulta y la decisión de las comunidades expresadas  en la consulta de setiembre de 2007 realizada, entre otras, en la provincia de Ayabaca.

(Con información de FEDEPAZ)

 

Fuente:http://conflictosmineros.org.pe/2019/06/12/convocan-paro-en-ayabaca-contra-proyecto-rio-blanco/?fbclid=IwAR0AvRmMC2tRyk6rrc5rdNVsUyesxa6BvNh2TQarQtgyRp463NkfPmz2bSA

Chile

Revolución de autos eléctricos implica asolar un frágil desierto

«El gobierno chileno alienta a más y más compañías a venir aquí para explorar y extraer litio, pero no tienen la capacidad de supervisar todo eso», explicó Sergio Cubillos, presidente del consejo indígena. «La gente debe darse cuenta de que hay un costo ambiental asociado al litio y ese costo se siente aquí».

Los oasis que una vez interrumpieron las polvorientas laderas del desierto de Atacama en el norte de Chile permitieron a humanos y animales sobrevivir durante miles de años en el clima más árido del mundo. Eso antes de que comenzara la minería.

Sara Plaza, de 67 años, aún recuerda cuando guiaba a las ovejas de su familia por un antiguo camino inca entre pozos y pastizales. Hoy observa un motor que bombea agua fresca desde debajo del humedal Tilopozo, en su mayoría seco. «Ahora las mineras se llevan el agua», lamentó, mostrando la hierba muerta alrededor de ruinas de piedra que alguna vez ofrecieron un refugio nocturno para los arrieros.

«Ya nadie viene aquí porque no hay suficiente pasto para los animales», lamentó Plaza. «Pero cuando era niña, había tanta agua que se podía confundir toda esta zona con el mar».

Atacama se ha convertido en uno de los epicentros mineros más concurridos del planeta, tras descubrimientos de depósitos enormes de cobre y litio. En los últimos años las faenas mineras se han intensificado gracias a la creciente demanda de litio, indispensable en la producción de baterías para vehículos eléctricos. Chile exportó cerca de US$1.000 millones en litio el año pasado, casi cuatro veces el valor de exportación de hace cuatro años.

La búsqueda del mineral blando se suele ver como algo bueno para el medio ambiente. Fabricantes de automóviles eléctricos como Tesla desean que sea más fácil y más económico para los conductores adoptar reemplazos limpios con baterías en lugar de los sucios motores de combustión. Las baterías son por lejos la parte más cara de un vehículo eléctrico, por lo que extraer más litio para satisfacer la creciente demanda ayuda a bajar los precios. Poner más autos eléctricos en las calles es una de las maneras más eficaces de mitigar los efectos del cambio climático, reduciendo el 15,6% de emisiones mundiales de carbono en el sector de transporte.

Sin embargo, extraer el litio de Atacama significa bombear grandes cantidades de agua y extraer el barro salado conocido como salmuera, y eso tiene un impacto irreversible en el ambiente local. Aquí, en esta zona remota de los Andes, la misión esperanzadora de salvar el planeta a través de automóviles eléctricos es destruir un ecosistema frágil y agotar las reservas de agua potable.

«Nos engañamos a nosotros mismos si lo llamamos minería sostenible y verde», afirmó Cristina Dorador, una bióloga chilena que estudia la vida microbiana en el desierto de Atacama. «La fiebre del litio debe disminuir porque está dañando directamente a los salares, el ecosistema y las comunidades locales».

La joya de la corona de la minería de litio es un enorme salar 10 veces más grande que el Central Park de Nueva York. Extraer los minerales requiere trabajar a una altura cercana a los 2.000 metros sobre el nivel del mar. El paisaje desértico está lleno de lagunas poco profundas en las que anidan los flamencos en medio de volcanes y montañas. La impresionante geografía es similar a un tazón gigantesco.

Dorador estudia la vida microscópica que se encuentra en las lagunas, alimentadas por acuíferos subterráneos y corrientes que bajan de las montañas. Durante miles de años, esa agua ha depositado los codiciados minerales en el corazón del salar. También ha sido la clave para mantener la vida en un lugar tan hostil que los científicos lo utilizan para simular las condiciones en Marte.

La mina de cobre más grande del mundo, Escondida de BHP, saca agua de pozos ubicados en la parte sur del salar, al igual que el depósito Zaldívar de Antofagasta. Las cupríferas utilizan agua en cada paso del proceso para convertir las rocas en placas de mineral con una pureza de 99,9%. Las rocas ricas en cobre se trituran hasta crear un polvo que se mezcla con agua para que fluya a través de tuberías gigantes y luego se usa agua mezclada con productos químicos para separar el cobre de la mezcla.

La minería de litio necesita menos agua fresca, pero requiere bombear grandes cantidades de salmuera, el lodo salado bajo la corteza de los salares. La salmuera rica en minerales se deja en grandes piscinas para evaporarla antes del procesamiento. Las dos mayores mineras de litio del mundo, Albemarle y Sociedad Química y Minera de Chile, actualmente extraen salmuera del salar a niveles sin precedentes. El proceso de Albemarle es «absolutamente limpio», afirmó un trabajador de la compañía en un correo electrónico, y la compañía desarrolla tecnología para producir más litio sin bombear más salmuera que lo autorizado. (SQM no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios).

Los estudios de impacto ambiental realizados por las compañías mineras como parte del proceso para obtener licencias del gobierno no muestran un impacto significativo en los niveles de agua o la vida silvestre. La Dirección General de Aguas, que no tiene datos propios y monitorea el salar a través de informes de empresas, no ve riesgo de daños irreversibles siempre que se cumplan los requisitos legales, indicó su director, Óscar Cristi.

La falta de datos del gobierno o investigación independiente exhaustiva ha hecho difícil cuestionar afirmaciones de mineras en el pasado, pero estudios recientes y el testimonio de residentes locales apuntan a un rápido deterioro.

Entre 2000 y 2015, la cantidad de agua extraída del salar fue un 21% mayor que la que se filtró, según varios informes del Comité de Minería No Metálica del gobierno chileno que analizó datos proporcionados por empresas del sector. Los niveles de agua en algunos pozos en la parte sur del salar disminuyeron en total cerca de un metro en la última década. En el centro del salar, los niveles cayeron entre 20 centímetros y 1 metro por año, en promedio, durante el período de 15 años cubierto por los datos.

La caída de los niveles de agua es un enorme problema para la gente de la zona. Peine, el poblado más cercano a la minería, tiene licencia para extraer 1,5 litros de agua por segundo para 400 habitantes y una población transitoria de trabajadores mineros que pueden llegar a 600. Escondida de BHP tiene permiso para bombear 1.400 litros por segundo. Albemarle y SQM, las grandes mineras de litio, pueden sacar alrededor de 2.000 litros por segundo de salmuera.

El agua asignada a las viviendas en Peine suele no ser suficiente, lo que obliga al gobierno local a cortar el suministro de agua potable por la noche para que los tanques se puedan rellenar. Durante el apogeo del verano, los cortes de agua pueden durar hasta cuatro días.

Los informes del Comité de Minería No Metálica vincularon la caída de los niveles de agua al aumento de la extracción de salmuera por parte de las mineras de litio. La entidad también comenzó a elaborar un modelo para que el gobierno monitoree de manera independiente los cambios ambientales. Sin embargo, cuando el presidente chileno, Sebastián Piñera, asumió el cargo en marzo su gobierno disolvió el organismo.

Las lluvias poco frecuentes en Atacama y la radiación solar más alta del mundo generan una evaporación rápida y permiten a las mineras producir litio de alta calidad a bajo costo. Ese método, que data de la década de 1950, resulta en la pérdida de grandes cantidades de agua. Compañías y científicos investigan formas de eliminar las piscinas de evaporación capturando el litio mediante procesos químicos y luego volviendo a inyectar el agua en el salar, pero estas tecnologías no han alcanzado la implementación comercial.

Las vegas y las lagunas en la parte sur del salar se han reducido en los últimos años y la población de flamencos ha disminuido, según el Consejo de Pueblos Atacameños, el grupo que representa a las 18 comunidades indígenas que viven alrededor del salar. «Cada empresa tiene sus propios estudios que cumplen con las normas», asegura Francisco Mondaca, coordinador de asuntos ambientales del organismo. «El problema es que las reglas son débiles. El agua, la flora y la fauna se miden por separado, por lo que no sabemos cómo un cambio en uno afecta al otro».

Las comunidades locales quieren cambiar eso y el mes pasado el consejo instaló su primera estación de monitoreo en una laguna del salar. La unidad rastreará continuamente los niveles de agua, a diferencia de las mediciones mensuales que hacen las mineras. Hay planes de construir 14 estaciones adicionales durante el próximo año.

«El gobierno chileno alienta a más y más compañías a venir aquí para explorar y extraer litio, pero no tienen la capacidad de supervisar todo eso», explicó Sergio Cubillos, presidente del consejo indígena. «La gente debe darse cuenta de que hay un costo ambiental asociado al litio y ese costo se siente aquí».

BHP se comprometió a dejar de usar completamente agua dulce en Chile en 2030 y hasta ahora ha invertido US$4.000 millones en plantas desalinizadoras, pero la compañía ahora solicita una extensión de sus derechos de agua de 2020 a 2030, prometiendo reducir la tasa de extracción a 640 litros por segundo. El monitoreo no ha mostrado cambios ambientales diferentes a los anticipados según los permisos existentes, comentó un representante de la compañía en un correo electrónico. La mina de cobre Zaldívar de Antofagasta también busca una nueva licencia para bombear 213 litros por segundo hasta 2029. La minera no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.

El enorme aumento de la demanda de litio atrae otras mineras a Atacama y a otros salares en los Andes. Alrededor del 40% de los salares chilenos se explotan para extraer litio, según Dorador. Si el método actual de extracción continúa, advierte, existe el riesgo de que los salares se queden sin agua.

Esto ha sucedido antes: Dorador mencionó el salar de Lagunillas, afectado significativamente por más de una década de extracción por parte de la mina Cerro Colorado de BHP. También están más secos debido a la actividad minera los salares Punta Negra, cerca de Escondida, y Michincha, cerca de la mina de cobre Collahuasi propiedad de Anglo American y Glencore.

El salar de Atacama es el más grande de Chile, lo que significa que los cambios ocurrirán con más lentitud, pero le puede suceder lo mismo que a otros salares, aseveró Mondaca, del consejo indígena. Advierte que las evaluaciones de impacto ambiental de las mineras no tienen en cuenta el aumento de las temperaturas, que podría acelerar el proceso de secado.

«El cambio climático solo empeora el problema», manifestó Mondaca. «Las mineras dicen que el impacto de lo que están haciendo ahora no se sentirá por otros 20 años, pero con el cambio climático podrían ser 10 años o 5. Nadie sabe».

Esta podría ser la máxima ironía de la revolución verde que potencia la demanda de vehículos eléctricos y baterías hechas de litio. Los científicos consideran el ambiente frágil de Atacama como clave para comprender los orígenes de la vida y los efectos del cambio climático. Hace millones de años el salar era un lago que se ha secando lentamente, un proceso similar al que podría ocurrir en otras partes del planeta a medida que suben las temperaturas.

«Es una imagen de cómo se verán nuestros lagos en el futuro», sostuvo Dorador. Para ella, extraer agua de este ecosistema agonizante significa quitarle el último suspiro antes de que los científicos hayan tenido la oportunidad de entenderlo por completo.

 

Fuente:https://m.elmostrador.cl/mercados/2019/06/12/revolucion-de-autos-electricos-implica-asolar-un-fragil-desierto/

Perú

Trevali Peru prevé ampliar depósitos de relaves en sierra de Lima

Empresa minera también considera perforaciones en zona mineralizadas en la mina polimetálica Santander.

La minera Trevali Peru SAC presentó un informe técnico sustentatorio para realizar el recrecimiento del depósito de relaves de la mina polimetálica de  zinc, plata y plomo Santander(provincia de Huaral, sierra de Lima) y la confirmación de reservas. En otros trabajos, se espera hacer labores de exploración para la confirmación de reservas con la instalación de 35 plataformas.

A través de un informe enviado al Senace, se considera un recrecimiento en el depósito de relaves de la mina, el cual se determina que la capacidad de almacenamiento total sea de 26 meses. La empresa considera necesario que también se almacenará lodos provenientes del sistema de tratamiento de agua de mina. El informe se encuentra en etapa de evaluación.

Trevali tiene previsto efectuar la recuperación de los relaves antiguos en la zona hasta un total de 900,000 toneladas finalizada la extracción También utilizará el área dispuesta para el almacenamiento de los relaves frescos hasta la cota de almacenamiento aprobada de 4,472 metros sobre el nivel del mar.

Perforaciones
En actividades de extracción y procesamiento de minerales polimetálicos, Trevali Perú también prevé continuar con la profundización de las zonas mineralizadas denominadas Magistral Norte, Centro y Sur en mina Santander.

La empresa requiere ejecutar labores de exploración para confirmar sus reservas en Santander, mediante la construcción de 35 plataformas y realización de 51 perforaciones. Se espera que estos trabajos permitirán determinar la continuidad de recursos mineros.

Toda operación minera es evaluada permanente con la finalidad de optimizar procesos y adecuar sus operaciones, así como ejecutar modificaciones y implementación de nuevos componentes (principales y auxiliares) en la zona de operaciones de la unidad minera.

 

Fuente:https://gestion.pe/economia/empresas/trevali-peru-preve-ampliar-depositos-relaves-sierra-lima-269750?fbclid=IwAR1MegXTif9wkKCjSpckbOxUg3JJYCxBGygRwrGaxqbi1A64qwLpjIQ0rqk