Mexico

GOBIERNO ESTATAL Y FEDERAL VUELVEN A AMENAZAR LOS TERRITORIOS Y LAS COMUNIDADES DE CHIAPAS

COMUNICADO
25/03/2020.
Es una burla que, en plena contingencia del COVID-19, el gobierno morenista del gobernador
Rutilio Escandón Cadenas en Chiapas, por medio de la Subsecretaría de Relaciones Políticas y
Organizaciones, amenaza e intimida al “Frente Popular en Defensa del Soconusco” (FPDS) de los
municipios de Acacoyagua y Escuintla, miembros de la REMA, al citarlos para que acudan a una
mesa de trabajo llamada “Problemática entre el grupo minero El Puntal S.A. de C.V. con el grupo
denominado 20 de Junio”, cuando saben que en esa zona hay un proceso organizativo que lleva
varios años enfrentándose a los proyectos mineros.
El día 18, luego el día 20, y el 23 del presente mes, el gobierno del Estado convocó para que las
comunidades de la zona asistieran a un llamado -irresponsablemente requeridos en plena
contingencia del coronavirus-, con el propósito de garantizar la extracción del titanio por parte de
la empresa que tantos daños ha hecho a la región, entre lo que destacan acciones relacionadas con
amenazas, intimidaciones y divisiones comunitarias. En este juego, y como siempre sucede de
manera lastimosa y perversa, se han prestado al contubernio con la empresa minera tanto la Fiscalía
del Estado, como la Procuraduría Agraria, quedando en claro lo serviles que son para facilitar los
intereses empresariales y no los comunitarios y agrarios.
Tanto el gobierno federal, como estatal no acaban de entender que el modelo extractivo es
insustentable, contamina las fuentes de agua, deforesta, genera graves condiciones de despojo y
desplazamiento, lo que, en consecuencia, termina de manera definitiva con los suelos de las regiones
montañosas biodiversas de Chiapas. Peor aún, cuando de manera beligerante e irresponsable llevan
a cabo acciones en un momento de crisis pandémica de graves consecuencias económicas, en donde
los ejidos están más susceptibles para absorber prebendas o dinero por permitir el desarrollo de
actividades extractivas.
Responsabilizamos tanto al gobierno morenista de Rutilio Escandón, como al licenciado
Concepción Zavala López -Delegado Regional de Gobierno y a la Fiscalía-, de cualquier intento de
intimidación, coerción, división y conflictos que susciten bajo el pretexto de aplicar el Estado de
Derecho y criminalizar la justa demanda de los pueblos de proteger el medio ambiente, la salud, el
agua y la biodiversidad, en contra de los ambiciosos intereses de la empresa de Monterrey que
pretende devastar las montañas del sureste de México.

¡LA MINERÍA DESTRUYE LA VIDA!
¡TERRITORIOS LIBRES DE MINERÍA!

RED MEXICANA DE AFECTADAS Y AFECTADOS POR LA MINERÍA

Perú

Los estados de emergencia en Apurímac: entre el coronavirus y la minería.

Foto: Diario Correo
Enver Quinteros Peralta. APRODEH.

Siendo 24 de marzo, el coronavirus no presenta ningún caso positivo en Apurímac. Solo registra 17 casos pendientes de resultado y 1,606 personas en aislamiento domiciliario preventivo. Sin embargo, este agente patógeno mortal viene poniendo a prueba al Perú y al planeta en su conjunto. Al contexto de emergencia climática, de migración forzada de millones de personas, de empobrecimiento de las mayorías, así como de desprotección de derechos y asesinato de centenas de defensores y defensoras de la tierra, se suman los impactos sociales, políticos, económicos y demográficos de este virus. Son miles los que han muerto y otras centenas de miles los contagiados en el globo. Y esto lamentablemente seguirá sucediendo sino se logra controlar la pandemia.

¿Cómo se vive este escenario en Apurímac?, ¿cómo se está previniendo y cuál es el papel de los diferentes actores frente a esta amenaza que puede poner en riesgo mortal a una región que sigue viviendo una postguerra, con una enorme mayoría rural y pobre, en medio de un boom minero cuyos impactos no se sienten en el Índice de Desarrollo Social de la gente y con un sistema regional de salud precario?

Estando en la fase 3 (contagio comunitario), nuestro país registra 395 casos positivos y lamentablemente 5 víctimas mortales. Esta realidad viene poniendo a prueba nuestra débil y compleja institucionalidad estatal -sobre todo la de salud-, pero también el talante de los liderazgos de nuestras principales autoridades así como el tipo de ciudadanía y de sociedad que construimos en este periodo de postguerra y auge neoliberal del siglo XXI.

En tal sentido, es importante señalar el liderazgo del Presidente Vizcarra y su gabinete, buscando hacer funcionar nuestra precaria institucionalidad para amortiguar el contagio exponencial y evitar pasar a la fase 4 de la pandemia. La declaratoria del estado de emergencia nacional y de inmovilización obligatoria -toque de queda incluido-, son medidas duras que si bien han sido respaldadas ampliamente por la ciudadanía, también es cuestionada por quienes ven los posibles efectos colaterales de está, que afectarían a la enorme población que depende de las economías informales del país y, sobre todo, de aquellas que residen en regiones donde no hay contagio.

La respuesta de la sociedad apurimeña

Tal vez por ello, el primer día de la medida de excepción, el sector informal de la PEA salió a trabajar a las calles de Abancay, Andahuaylas, Cotabambas y las otras provincias con normalidad. Centenas de pequeños comerciantes, vendedoras ambulantes, canillitas, estibadores, lustrabotas, vendedoras de emoliente y desayuno, así como decenas de taxistas salieron a laborar, desacatando la medida en busca del ingreso económico del día. Pero también lo hicieron los sectores formales, que no tenían necesidad de hacerlo, conformado por tiendas y cadenas comerciales de teléfonos, ropa y zapatos, artefactos, ferreterías, restaurantes, empresas de transporte, e incluso por empresas mineras transnacionales como MMG. A todo ello se sumó las miles de personas que transitaron con normalidad.

Si por un lado el desacato de este sector que vive en las economías informales se debió a la búsqueda de ingresos del día, otros lo hicieron sencillamente porque no estaban informados, y muchos otros, estándolo, no les importó el riesgos de la expansión de la crisis sanitaria en la región. En varias provincias fulbito, cerveza y reuniones sociales fluyeron con normalidad. Incluso, en el marco del toque de queda, que produjo muchas detenciones de ciudadanos, ocurrió la de un polémico Juez del juzgado unipersonal de Abancay.

Así a pesar de que las escuelas, universidades, varias instituciones estatales y privadas, y muchas familias acataron la medida, el primer y segundo día del estado de emergencia en Apurímac, puso en evidencia nuestra precariedad cívica ante un escenario terriblemente adverso a nivel global.

¿Que explica esta conducta social en una región con alta vulnerabilidad y riesgo de contagio frente al estado de emergencia, una medida, dicha sea de paso, frecuentemente impuesta por el Estado en el pasado y la actualidad? La respuesta a estas preguntas merece otro espacio. Aquí solo señalaremos un par de ideas generales. Primero, lo ya señalado. Existe un grueso significativo de la población que al depender su economía del día a día, no le queda otra opción que anteponer la canasta familiar del hogar, aunque resulte paradójico, a su propia salud e incluso al riesgo de ser detenido por la PNP.

Segundo, si bien cabe precisar que en efecto el conjunto de la región vivió como norma cotidiana los estados de emergencia durante el periodo del Conflicto Armado Interno-CAI, uno podría esperar que en el marco de la dimensión de la amenaza y la restricción de derechos –muy conocida en el pasado por la región-, la gente de las ciudades y zonas rurales asumiría otra respuesta frente a las medidas de excepción. Pero un gran sector no lo vio así. Tal vez ello se deba a diversos factores entretejidos como el cambio de la composición social, generacional y económica de la región.

No obstante, considero que un elemento central que está a la base de esta conducta social, en general tiene que ver con el entramado de características que logro imponer el modelo neoliberal hegemónico en la construcción de la ciudadanía y la sociedad de este siglo XXI. En ese marco, si bien tradiciones andinas como reciprocidad y solidaridad han ido interactuando con los valores occidentales desde hace tiempo atrás, incluso en muchos territorios resistiendo, es innegable que los valores del modelo dominante se han impuesto hegemónicamente. Así, el individualismo, el emprendedurismo rapaz, el privilegio de la economía, la desinformación, el historicidio social, el extractivismo radical y otro, están a la base de las diversas conductas sociales de la gente, como las observadas en el contexto de esta crisis producida por el Covid 19.

La situación de las comunidades campesinas y los espacios rurales.

¿Y cómo se vive y enfrenta la situación en las comunidades y las zonas rurales. Precisando que si bien por un lado las medidas de excepción dejaron de ser regionales acabado el CAI, cabe señalar que estas son moneda corriente en el contexto minero extractivo de la región. En este marco, provincias y territorios específicos como Cotabambas, Grau y el corredor minero fueron declarados en estado de emergencia a lo largo del último quinquenio. No obstante hoy, en el marco del estado de excepción que rige al país, preocupa constatar que dicha medida se ejerciese con flexibilidad y desapego al interés de salubridad nacional. No solo por mucha gente de la zona, sino también por la empresa MMG y el proyecto Las Bambas.

En efecto, llama poderosamente la atención que si bien del día 2 en adelante, la gente fue acatando las medidas gubernamentales, la empresa transnacional no hiciera lo propio. Amparada en las medidas excepcionales logradas ante el Ejecutivo mediante la Confiep, emitió un comunicado (el 16 de marzo) señalando que en el marco del estado de emergencia, “las labores de la empresa se mantendrían, contando con todos los controles y medidas de vigilancia” y que “los trabajadores de las áreas de soporte que no realicen operaciones críticas” trabajarían desde sus casas. Si bien al respecto el Presidente Vizcarra señaló (el 20 de marzo) ante la prensa que no hubo presión de ningún sector y de ningún tipo, tampoco fue categórico en precisar porque dichos sectores no se sometían al régimen de excepción como el resto del país, afirmando así, la percepción de que en efecto los sectores mineros y, otros como los agroexportadores, gozan de privilegios.

Ante esta realidad de sentirse desprotegidas por el Estado, las organizaciones sociales de Challhuahuacho y diversas comunidades campesinas asumieron sus propias medidas de protesta, protección y autoprotección. Las organizaciones, a través un pronunciamiento (también publicado el 16 de marzo) y señalando su preocupación “por la salud de toda la humanidad”, exigieron que MMG y las diversas empresas subcontratistas (cuyo personal duerme y se alimenta en la ciudad), acaten el estado de emergencia ya que “Chalhuahuacho es una zona altamente pandémica por la gran afluencia de personas de diferentes partes…”.

Por su lado las comunidades campesinas del área de influencia como Huanccuire, Pumamarca, Chuicune, Choaquere y Fuerabamba hicieron lo propio. Emitieron un pronunciamiento el 18 de marzo en la que cuestionaban con dureza al Ejecutivo por el privilegio otorgado a MMG de la medida de excepción. Más aún, algunas otras comunidades como Tambulla, San Juan de Llahua y Haquira de Cotabambas, asumieron medidas más drásticas que implico el bloqueo de las entradas y salidas a sus territorios.

De otro lado, en la parte norte de la región, específicamente en Andahuaylas, las comunidades de Cotahuacho, Argama, Tocctopata del distrito de Pacucha y Huancabamba, Mulacancha, Barrio Lliupapuquio de Andahuaylas, tomaron la misma medida. Lo propio hicieron las comunidades de Capaya y Lucre en la provincia de Aymaraes. En ambos casos, más allá de desconocer los motivos específicos, el temor al contagio y la sensación de desprotección, están a la base de tales decisiones comunales. En el mismo sentido, corrió el rumor en las redes sociales de que en algunas partes de la zona rural estaría produciéndose el robo de alimentos de los centros educativos (almacenes) proveídos por el programa Qali Warma. Más allá de la certeza de este último hecho, las redes virtuales también evidencian un alto nivel de especulación noticiosa, temor y miedo ante la falta de mecanismos de información oficiales de parte del Estado.

El papel del estado y gobierno regional.

En este contexto, ¿cuál es el rol o papel que viene cumpliendo el Estado y gobierno regional? ¿Cómo está respondiendo nuestro sistema regional de salud?

Si bien en el aspecto salud y seguridad hay importantes esfuerzos, la acción estatal y del gobierno regional en su conjunto aún no es estratégica, integral y menos aún es conocida por la opinión pública apurimeña. En efecto, a diferencia del fundamental papel que desarrolla Vizcarra y su gabinete en y desde Lima, en Apurímac los esfuerzos tienen que mejorar sustancialmente y pronto buscando hacer funcionar la aún más precarizada institucionalidad regional.

La conformación y/o activación de la Comisión Regional Multisectorial de Emergencia de Apurímac, si bien es un hecho positivo, esta no solo debe exigir la participación real y permanente de las Direcciones Regionales claves que deben trabajar enfrentando la amenaza, sino y sobre todo deben implementar una estrategia de comunicación potente que dé cuenta (en días y horas fijas) de las estrategias, avances y retos ante una opinión pública mayoritariamente desinformada y un sector de la prensa local proclive al amarillismo y sensacionalismo (algunos medios afirmaron irresponsablemente que habían casos positivos que sumaron al pánico y miedo colectivo).

Por ello, la conferencia brindada por el Gobernador Regional, el día previo al estado de emergencia, en la cual apenas señaló el cierre de instituciones, la suspensión de obras, el pago de haberes a construcción civil, dio cuenta de la falta de una mirada estratégica para abordar el escenario de riesgo. En efecto, si bien parcialmente esta percepción fue superándose con las dos siguientes conferencias dadas, acompañadas por el General PNP y el Director de la Dirección Regional de Salud (DIRESA), preocupa que el conjunto de temas descritos líneas arriba no sean evaluados como parte integral del problema y por ende comunicados a la opinión pública. Por esa razón -y ante la situación crítica que vive la región Piura por inacción de su gobierno regional- la PCM emitió un comunicado llamando a las regiones a trabajar estratégicamente ante el contexto que enfrentamos.

Pero como hemos señalado también hay importantes esfuerzos en salud y seguridad en Apurímac. En el caso de salud bajo el liderazgo de la DIRESA se vienen preparando 3 centros de emergencia para enfrentar la crisis. Estos son los hospitales de Abancay y Andahuaylas y la infraestructura de EsSalud situada también en Abancay. Se informó además que en el hospital de la capital de la región se están construyendo ambientes temporales para atender posibles casos de contagio y que se ha gestionado la transferencia de 1,174 millones para dotar de equipos necesarios a los hospitales. Igualmente se comunicó las coordinaciones para la compra de 10 ventiladores mecánicos que se sumaran a los 4 existentes. Por otro lado, se señaló que desarrollaran un programa de vacunación contra los neumococos “casa en casa” para los adultos mayores de los 84 distritos. Al cierre de esta nota, trascendió que el Gobernador y la DIRESA, preveían visitar al hospital de procedencia alemana, “Diospi Suyana”, situada en el distrito de Curahuasi, a una hora de Abancay, con el objetivo de trabajar conjuntamente ante la crisis.

Desde el Frente Policial de Apurímac se señaló que se cuenta con 1,945 efectivos, de los cuales 657 operan en Abancay (el personal del Ejército solo se ubica en la provincia de Andahuaylas). Informó además que desde el primer día se cerraron todos los accesos viales en las fronteras de la región y que hasta el 21 de marzo, en el marco del toque de queda, se habían intervenido a aproximadamente 400 personas en la región, 33 de los cuales habían sido detenidos por desacato a la medida y resistencia a la autoridad. Sobre Cotabambas informo que se apoyó a la movilización de 1,000 trabajadores de MMG entre el 19 y 21 de marzo y que en el distrito de Cachora, Abancay –ruta turística a Choquequirao-, 15 turistas extranjeros y nacionales vienen acatando la medida de excepción.

Finalmente debemos señalar que aún hay temas y agendas pendientes a trabajar dentro de la perspectiva estratégica e integral. El mecanismo de funcionamiento de la política subsidiaría (bono de 380 soles), para los sectores menos favorecidos es un tema urgente, más aún cuando se entiende que dicha medida solo focaliza a los pobres y pobres extremos registrados en las ciudades y no en las zonas rurales. Precisar, aclarar y comunicar dudas en torno a esta política concreta, ayudara, en parte, a que las comunidades se sientan menos abandonadas por el Estado. Igualmente es importante conocer cómo funcionarán los mecanismos de asistencia a los adultos mayores; o si los proyectos mineros informales e ilegales están operando o no. Así mismo, implementar y comunicar un mayor y detallado registro de incidentes diversos que acontecen en las ciudades y en las zonas rurales de la región. Y no menos importante, definir mecanismos de apoyo (donación de alimentos u otros) dirigida a la comunidad venezolana en nuestra región.

Es fundamental exhortar y exigir a la PNP cumplir con su mandato en el marco estricto de la ley. Si bien ello viene sucediendo así, es fundamental reforzar en el personal policial este principio democrático fundamentado y sustentado en nuestra constitución política y las normas internacionales de derechos humanos como lo sostiene la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.

Invitación al optimismo y a repensarnos como sociedad

Si por un lado lo descrito líneas arriba evidencia una mirada parcial y subjetiva que linda con el pesimismo -es difícil abstraerse de un contexto como este-, ello no debe desmerecer sino por el contrario debe ser una oportunidad para rescatar y resaltar los muchos otros aspectos positivos que ha sacado a luz está difícil coyuntura. Numerosos -pequeños y grandes- esfuerzos y gestos que nos invitan a tener esperanza y optimismo.

No nos referimos al hecho de no tener ningún caso positivo en la región, ni solamente a la enorme e histórica labor que vienen desarrollando los profesionales de la salud (médicos, enfermeros, técnicos, etc.), de la familia policial, bomberos o personal de limpieza que debe ser saludada y reconocida. O a la labor de nuestros hermanos y hermanas campesinas que siguen produciendo los alimentos para abastecer nuestros mercados y estómagos.

También es vital reconocer los gestos de ciudadanas y ciudadanos anónimos que a través de las redes se ofrecieron a asistir a aquellos adultos mayores o personas con discapacidad. Los que solidariamente compartieron un café, pan o fruta con los efectivos policiales y la comunidad venezolana. Los que como barrio o vecindad se organizaron, vía redes, para juntar y donar víveres a la policía y a los que lo necesiten.

Queda una semana por acatar el estado de emergencia y el toque de queda. Pero también queda un tiempo mayor para sobreponernos a todas las crisis que dejara tras de sí esta crisis a nivel nacional y el planeta. Y para trabajar en torno a ese reto y hacer posible construir otra sociedad, que mejor que compartir este poema reescrito por la ex docente Kitty Omeara de Marylan, Baltimore, publicado hace unos días.

“Y la gente se quedó en casa.

Y leía libros y escuchaba. Y descansaba y hacía ejercicio.

Y creaba arte y jugaba. Y aprendía nuevas formas de ser, de estar quieto. Y se detenía.

Y escuchaba más profundamente. Algunos meditaban. Algunos rezaban.

Alguno bailaban. Algunos hallaron sus sombras.

Y la gente empezó a pensar de forma diferente. Y la gente sanó.

Y, en ausencia de personas que viven en la ignorancia y el peligro, sin sentido y sin corazón, la tierra comenzó a sanar.

Y cuando pasó el peligro, y la gente se unió de nuevo, lamentaron sus pérdidas, tomaron nuevas decisiones, soñaron nuevas imágenes, crearon nuevas formas de vivir y curaron la tierra por completo, tal y como ellos habían sido curados».

#YoMeQuedoEnCasa

Perú

MINERÍA Y CORONAVIRUS*

Imagen: La República

No a costa de las vidas

Armando Mendoza, economista.

En principio, se justificaría que el sector minero siga operando, pues en la actual situación es necesario minimizar el daño a la economía y mantener funcionando, en lo posible, a sectores clave. Por supuesto, ello no puede ser a ciegas ni a costa de la seguridad de las personas. Se debe aprovechar el aislamiento en que operan muchos campamentos mineros para imponer estrictas medidas sanitarias, así como establecer una bonificación extraordinaria para los trabajadores por este periodo. Lo justo es lo justo, señores de Confiep. Además, urge reevaluar y corregir el marco tributario minero, pues sería inaceptable que en un año en que el Estado necesita más ingresos, la minería tenga un aporte negativo, tal como sucedió el 2015.

“Confiep ganó el pulseo”

José de Echave, exviceministro de Gestión Ambiental.

La Confiep ganó el pulseo. La minería seguirá operando en la emergencia. Si bien en un comunicado el MEM habla de operaciones críticas, lo cierto es que se incluyeron todas las operaciones mineras y sin la posibilidad para que un organismo de fiscalización haga su tarea. El Covid-19 es un problema urbano en Perú: 99% de los casos se presentaron en ciudades. Los territorios rurales no fueron tocados. La minería se ubica, sobre todo, en zonas rurales, pero sus trabajadores provienen de ciudades y por los sistemas de trabajo, tienen gran movilidad, entran y salen de campamentos, se trasladan a sus ciudades de origen. La decisión tomada representa un retroceso y aumenta el riesgo de expansión del virus.
*Entrevistas publicadas en La República el 22 de marzo de 2020

24/03/2020

Cooperaccion

Argentina

DENUNCIA Y SOLICITUD DE MEDIDAS CAUTELARES A LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS

21/03/2020
El 4 de marzo de 2020, la Unión de Asambleas Patagónicas (UAP) presentó una DENUNCIA Y SOLICITUD DE MEDIDAS CAUTELARES A LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS (CIDH). Considerando que el Sistema de Cuencas de Ríos Patagónicos es sujeto de derechos, por conocimiento ancestral y sentido natural, y debe protegerse como la unidad que es, en términos de región patagónica, que supera ampliamente el concepto de interjurisdiccionalidad. La destrucción del territorio, sus elementos naturales, su biodiversidad que nos incluye como parte a las personas, se llama genocidio, ecocidio, etnocidio.

Por: Unión de Asambleas Patagónicas (UAP)

Texto completo de la denuncia: Petición P-473-20 y Medidas Cautelares MC-185-20 (https://noalamina.org/wp-content/uploads/2020/03/Peticio%CC%81n-P-473-20-y-Medidas-Cautelares-MC-185-20-.pdf)

La Unión de Asambleas Patagónicas – UAP presentó el día 4 de marzo de 2020 una Denuncia y Solicitud de Medidas Cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH, conjuntamente con Silvia de los Santos, Uapera y Mauricio Ruiz, Mapuche, Lof Comarca Chubut.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en el continente americano.

La CIDH realiza su trabajo con base en tres pilares de trabajo:

el Sistema de Petición Individual
el monitoreo de la situación de los derechos humanos en los Estados Miembros, y
la atención a líneas temáticas prioritarias.
El caso:

El Sistema de Cuencas de ríos Patagónicos es sujeto de derechos, por conocimiento ancestral y sentido natural, y debe protegerse como la unidad que es, en términos de región patagónica, que supera ampliamente el concepto de interjurisdiccionalidad. La destrucción del territorio, sus elementos naturales, su biodiversidad que nos incluye como parte a las personas, se llama genocidio, ecocidio, etnocidio.

Hemos realizado diversas presentaciones a lo largo de más de 17 años. Ahora, hemos agotado los recursos internos judiciales, dos acciones de amparo rechazadas, una sin avanzar, para realizar esta denuncia al SISTEMA INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS.

Por eso, solicitamos de manera cautelar:

Que el Presidente de la Nación se abstenga de enviar al Congreso un Proyecto de Ley para el desarrollo del sector hidrocarburífero y minero, que no cuenta con consulta previa al mundo indígena ni licencia social.

Que el Congreso Nacional se abstenga de tratar un Proyecto de ley de esas características, por idénticas razones.

Se suspendan todos los permisos de agua dulce vigentes a la industria minera e hidrocarburífera en todo el territorio patagónico.

Se suspenda la exploración y explotación no convencional de hidrocarburos en todo el territorio patagónico.

Se suspenda la exploración y explotación de minería metalífera, nuclear, de arenas silíceas y de tierras raras en todo el territorio patagónico.

Como cuestión de fondo, entre otras cosas solicitamos:

El reconocimiento de la entidad jurídica de la Ñuque Mapu (Madre Tierra), del elemento natural Ko (agua) considerada desde lo orgánico Hermana Cultural; de los derechos de la Naturaleza, de los derechos humanos de las personas que pertenecemos al Mundo Indígena; y su protección.

Y, coetáneamente, la protección de derechos humanos al ambiente sano y al agua potable; siempre, en el estricto marco del diálogo intercultural que debe darse.

La abolición de la megaminería y la exploración y explotación no convencional de hidrocarburos, y todas las actividades conexas, en todo el territorio.

La renaturalización del Sistema de Cuencas de Ríos Patagónicos, la prevención, recomposición y resarcimiento del daño ambiental colectivo producido.

La reparación integral de los daños al territorio y a las personas.

La investigación, identificación de responsables y sanción de los diversos hechos ilícitos, que a la fecha permanecen impunes.

La prohibición expresa para el Estado y todas las entidades autárquicas públicas, en especial universidades, de recibir fondos de empresas para el cumplimiento de sus fines y ejecución de sus políticas públicas sobre temas de: salud, educación, seguridad, sociales, ambientales,etc.

¡Despertemos! ¡Despertemos Humanidad!

Ya no hay tiempo.

Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de sólo estar contemplando

la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal.

Berta Cáceres, asesinada el 3 de marza de 2016.

Perú

Ejecutivo añade la minería en actividades permitidas en la cuarentena tras reparos de la Confiep

19/03/2020

El Gobierno, a través del Ministerio de Energía y Minas (Minem), informó este martes que se incluyó a la minería en la relación de actividades que quedan exceptuadas durante el estado de emergencia decretado por 15 días ante el avance del coronavirus (COVID-19).

En el decreto supremo del domingo no figuraba, lo que motivó las quejas y reparos de la jefa de la Confiep, María Isabel León, quien remarcó que «no se puede pensar que los campamentos mineros van a paralizar durante 15 días»

«De acuerdo a lo establecido en el Decreto Supremo N°044-2020-PCM, se ha incluido al subsector minero en la relación de actividades exceptuadas. La finalidad es garantizar el sostenimiento de operaciones críticas con personal mínimo indispensable en resguardo de la salud, seguridad y ambiente», señaló.

Según el Minem, el Ministerio de Economía y Finanzas, mediante Oficio N° 059-2020-EF/10.01 del 17 de marzo de 2020, otorgó la conformidad a la propuesta que incluye en la relación de actividades exceptuadas previstas en el literal l) del numeral 4.1 del artículo 4 del Decreto Supremo N° 044-2020-PCM al subsector minero.

El dispositivo señala que durante la cuarentena se permitirá «la actividad minera y otras actividades conexas, que incluye explotación; beneficio; cierre de minas; construcción de proyectos mineros declarados de interés nacional; transporte de minerales por medios no convencionales; así como transporte y almacenamiento de concentrados y productos minerales transformados».

Para tal efecto, las mineras deben cumplir las siguientes disposiciones:

◉ Las compañías mineras podrán trasladar hacia la unidad minera el personal indispensable para garantizar el sostenimiento de sus operaciones críticas y el restablecimiento de las mismas, a niveles normales pasada la emergencia. Cada empresa definirá el personal (propio y de contratistas) mínimo indispensable que garantice el sostenimiento de las operaciones críticas.

◉ La empresa debe adecuar y actualizar el Plan de Preparación y Respuestas para Emergencias de conformidad con lo establecido en el Decreto Supremo N° 024-2016-EM, Reglamento de Seguridad y Salud Ocupacional en Minería y la Primera Disposición Complementaria Final del Decreto Supremo N° 037-2017-EM.

◉ Cada compañía debe aprobar e implementar los lineamientos de monitoreo y seguridad durante el periodo de aislamiento social obligatorio en las Unidades Mineras que garantice la protección de la salud durante el estado de emergencia.

◉ Las empresas deben cumplir con el protocolo aprobado por el Ministerio de Salud para prevenir, contener y mitigar el contagio del Covid-19, en el marco de las acciones de control sanitario.

Por último, señala el dispositivo, de conformidad con lo previsto en el numeral 8.3 del artículo 8 y numeral 9.3 del artículo 9 del Decreto Supremo N° 044-2020-PCM, que declara estado de emergencia nacional, las mineras quedan facultados para continuar con el transporte de concentrados de minerales, metal refinado, cátodos, doré y otros, carga y mercancías y actividades conexas para asegurar las operaciones y el ciclo logístico.

https://redaccion.lamula.pe/2020/03/17/ejecutivo-anade-la-mineria-en-actividades-permitidas-en-la-cuarentena-tras-reparos-de-la-confiep/redaccionmulera/

Bolivia

EN LA CAMPAÑA «LAS MUJERES SOMOS AGUA»

PRONUNCIAMIENTO ANTE EL COVID-19
[observatorioextractivas]

En medio de tanta incertidumbre, hemos reencontrado el valor de los vínculos, el cuidado colectivo y la solidaridad. Hoy ante la crisis provocada por el coronavirus (COVID19), se evidencia la urgente necesidad de que todos y todas podamos gozar del derecho humano al agua. Según datos de la UNICEF, el 40% de la población mundial – alrededor de tres mil millones de personas – no tienen instalaciones para lavarse las manos con agua y jabón en sus hogares. Así, esta medida tan básica para evitar la propagación del coronavirus es inaccesible para una gran cantidad de personas en Latinoamérica y a nivel global, especialmente para quienes ya viven en situación de vulnerabilidad.

En el actual contexto, no podemos dejar de remarcar que esta pandemia afecta de forma diferenciada a las mujeres, que son las principales responsables de gestionar alimentos, agua y cuidados para sus familias y comunidades, garantizando, con ello la seguridad alimentaria y la subsistencia misma de las poblaciones locales. Esta pausa en el ritmo habitual, expone la interdependencia de las ciudades con la ruralidad, evidenciando la necesidad de fortalecer la agroecología, el cuidado de los ríos, bosques y la protección general del territorio frente a todo tipo de explotación.

Cuidarnos, cuidar a otras personas y a nuestro entorno desde la solidaridad, la no discriminación y el respeto a la convivencia y la defensa de nuestros derechos, es precisamente una de las lecciones que nos han enseñado las defensoras del agua y que hoy, frente a esta emergencia global cobra más vigencia que nunca.

Desde hace muchos años, las defensoras ambientales han alertado al mundo entero sobre la urgencia de generar mecanismos para garantizar el acceso al agua limpia, sana y segura para mantener la salud y vida de todas las personas. Las mujeres son quienes se han organizado, promoviendo acciones e iniciativas para la defensa, conservación y gestión sostenible del agua; su capacidad de organización y respuesta es un ejemplo que hoy más que nunca queremos destacar con la campaña

#LasMujeresSomosAgua.

Las defensoras ambientales con sus luchas, promueven un mundo más justo y equitativo para todas las personas. Urge pensarnos en común-unidad, solidarizarnos con estas demandas y apoyar difundiendo estas causas, que también son nuestras.

Chile

Sindicatos de Chuquicamata presionan para detener faenas y evitar contagios de COVID-19

En el marco de dicha solicitud que reúne a trabajadores y supervisores, el Sindicato Minero presentó un recurso de protección, cuya solicitud de no innovar fue desestimada. Codelco, en tanto, asegura que implementó medidas más estrictas.

20/03/2020
Enviar por emailImprimirSuscribirse a newsletterNotas al editor
(El Mercurio de Calama) Los seis candidatos de trabajadores y supervisores de Chuquicamata solicitaron a Codelco, mediante una declaración conjunta, adoptar medidas que vayan en línea con el estado de excepción constitucional decretado el miércoles por el Gobierno para frenar el avance del COVID-19 , cerrando temporalmente las faenas y centros de trabajo de la cuprífera.

Esto, argumentaron los distintos directorios, pues “la alta concentración de personas en los casinos y en los traslados del personal en buses generan las condiciones adecuadas para la propagación del virus”, apegándose además a lo establecido en el artículo 184 del código del trabajo, que establece los procedimientos en caso de “un riesgo grave e inminente para la vida o salud de los trabajadores”.

[Puede seguir leyendo esta noticia aquí https://www.mercuriocalama.cl/impresa/2020/03/20/full/cuerpo-principal/6/]

Perú

¿CÓMO ME LAVO LAS MANOS SIN AGUA?

Luis Gárate
Cooperacción.org.pe
Imagen: Perú21 19/03/2020
En estos días, en los que atravesamos una de las crisis sanitarias más complejas de los últimos años y que nos encontramos bajo rígidas medidas de emergencia en todo el país, surge el tema de la importancia del agua como una de las principales vías para prevenir el contagio del Covid 19.

Según la Organización Mundial de la Salud y otros organismos internacionales, el lavado de manos con agua y jabón es una de las formas más seguras para prevenir el contagio de diversas enfermedades, incluyendo el nuevo coronavirus. Pero como resulta obvio se requiere acceso permanente al agua potable para que las recomendaciones puedan ser implementadas adecuadamente.

Por lo tanto, se pone en el tapete la importancia de que el Estado garantice y salvaguarde las fuentes de agua que abastecen a las ciudades y poblaciones en general. Se sabe que sólo en la ciudad de Lima, medio millon de personas no tiene acceso a agua potable, cifra que a nivel nacional se eleva a cerca de 5 millones de personas. Estas cifras muestran la alarmante situación en la que viven de manera cotidiana millones de compatriotas y que se agrava aún más en una situación de emergencia.

En esa línea, es preciso recordar que una de las principales amenazas al abastecimiento de agua potable para la ciudad de Lima y el Callao –agua que proviene de tres cuencas: Rímac, Chillón y Lurín- es el tema de la contaminación ocasionada por las industrias y las poblaciones ribereñas y el riesgo que representan depósitos de relaves como el de Tamboraque y la construcción del proyecto minero Ariana. Este proyecto minero pretende construirse en medio de todo el sistema hídrico de Marcapomacocha, que es nuestra principal infraestructura para el abastecimiento de agua para la población de Lima y Callao.

Precisamente, sobre el caso del proyecto minero Ariana un colectivo ciudadano y la campaña denominada “Día Cero Perú”, ha presentado una demanda de amparo ante el Sexto Juzgado Constitucional de Lima, que lo que busca es detener la construcción del proyecto minero. Se argumenta que Ariana representa un riesgo inminente en la medida que se ubica en medio de varias lagunas y reservorios y, sobre todo, su cancha de relaves está muy cerca del Túnel Trasandino que trasvasa las aguas de la cuenca del Mantaro a la del río Rímac.

Como lo vimos en la crisis que atravesamos como consecuencia del Fenómeno del Niño Costero del año 2017 y lo estamos comprobando nuevamente con la llegada del Covid 19, los equilibrios son sumamente precarios, las carencias son enormes y se necesita actuar con mucha responsabilidad para cubrir las enormes brechas de acceso al agua y al saneamiento. Precisamente frente a la emergencia, se necesita que todos nosotros y sobre todo nuestras autoridades actúen con responsabilidad y previsión. No hay que poner en riesgo nuestras fuentes de agua; es más, la tarea es potenciarlas para afrontar en mejores condiciones situaciones de crisis como la que estamos viviendo.
Cooperacción.org.pe

Ecuador

ANTE LA CRISIS Y LA PANDEMIA:

… Frente a iniciativas mezquinas e insolidarias, proponemos un diálogo democrático que acoja las iniciativas populares

Alberto Acosta
18/03/2020

Pandemia y crisis económica
La pandemia del coronavirus COVID-19 ha colocado a la humanidad ante la angustia de una posible muerte generalizada. Ataca a todos sin diferencias: han caído contaminados gobernantes, artistas, deportistas, sacerdotes, gente común, jóvenes, viejos, hombres, mujeres. Pero, sobre todo, amenaza a los más pobres, a quienes no tienen condiciones para protegerse ni aislarse.

La actual crisis mundial no es el resultado de la pandemia; venía gestándose desde antes, como consecuencia del capitalismo depredador y salvaje que nos han impuesto los poderes globales.

Desde las autoridades se privilegian las medidas de control y disciplinamiento, la estrategia del miedo. La primera preocupación del poder mundial es la salud del mercado, no la vida de los seres humanos. Nunca hablan de las otras pandemias: la especulación criminal del capital global, el extractivismo, la sobreexplotación de los trabajadores, el hambre, un modelo productivo que exacerba la contaminación ambiental. Nunca dicen que la crisis sanitaria que vive el planeta se debe al desmantelamiento de los sistemas públicos de salud y al debilitamiento del tejido comunitario y de las organizaciones que pueden responder a la emergencia desde las bases de la sociedad.

La primera reacción del gobierno ecuatoriano, hace un par de semanas, fue la aplicación oportunista de un mini paquete de medidas fiscalistas, atacando a los trabajadores públicos y a las clases medias a fin de obtener liquidez inmediata y hacer buena letra frente al Fondo Monetario Internacional. Completó el esquema con medidas policiales, ignorando, por ejemplo, el llamado de la CONAIE a coordinar acciones en zonas y territorios vulnerables y desprotegidos. El gobierno no cree -más bien le teme, como evidenció durante el paro de octubre- en la capacidad organizada de la sociedad.

Décadas de políticas populistas en el campo de la salud evidencian el colapso de un sistema que se basa en la curación y en la oferta de servicios, mas no en la prevención y promoción de la salud. Esto se potenciaría mucho más si se recuperaran los saberes ancestrales y se respetaran los territorios de los pueblos y comunidades que los desarrollan. La reducción del presupuesto, el despido masivo de personal médico, el despilfarro y la corrupción en los hospitales públicos confirman que los gobiernos han priorizado un modelo empresarial para favorecer a grandes grupos privados y transnacionales de la salud. Ante la pandemia, hasta voceros neoliberales, como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se han visto obligados a reconocer que la salud no puede estar sometida al imperio del mercado.

Desde la sociedad empieza a emerger la fuerza de la solidaridad frente a la inopia del gobierno. El barrio, la familia, el ayllu se convierten en el espacio colectivo para protegerse y cuidarse, para alimentarse en conjunto y cuidar de los más vulnerables. Desde el gobierno, en cambio, hay una deuda sobre la transparencia de la información, que únicamente genera mayor angustia e incertidumbre.

En el Ecuador hay más de 60% de desempleados y subempleados que no están en condiciones de poner en práctica la mayor parte de las medidas impuestas. Si el gobierno no abastece de alimentos a las familias que presenten casos, la cuarentena y la restricción a la movilidad serán un fracaso.

La decisión desde abajo surge de la fuerza y la conciencia de los sectores subalternos del país, que propician un programa para atender las propuestas alternativas que vienen desde la resistencia al extractivismo y la construcción de otros modos de vida (soberanía alimentaria, agroecología, agricultura familiar campesina, turismo comunitario, seguridad social), en armonía con la naturaleza. Vienen desde la lucha de las mujeres contra el patriarcado y por la soberanía de los cuerpos, para construir desde el cuidado un mundo compartido por todos y todas, sin las violencias que destruyen a nuestra sociedad. Vienen desde las luchas de las nuevas generaciones por un mundo libre de los ataques a la madre naturaleza y a la vida. Vienen, en este momento de resistencia a la precarización y sobreexplotación del trabajo, de la resistencia al capitalismo del desastre.

Hay que potenciar los vínculos comunitarios y la solidaridad en esta hora difícil. Debemos estar preparados para que se concrete un efectivo cambio de rumbo en todos los ámbitos. No se puede tolerar que autoritarismo, extractivismo y neoliberalismo marquen el camino para cuando hayamos controlado la pandemia.

La crisis no la deben pagar los pobres, sino los responsables de la codicia y la desposesión como modos de vida. En el Ecuador, la crisis debe recaer sobre los que más se beneficia- ron de la bonanza petrolera y de las medidas neoliberales aplicadas en los últimos años. Es inadmisible que un grupo de economistas neoliberales, que han hecho una apología permanente de la desigualdad social, hoy propongan al pueblo ecuatoriano medidas duras para salir de la crisis, beneficiando a los grandes grupos económicos.

Frente a estas iniciativas mezquinas e insolidarias, proponemos un diálogo democrático que acoja las iniciativas nacidas de la dinámica y de la necesidad concreta de los sectores populares, campesinos e indígenas del Ecuador.

Declaramos nuestro apoyo a las propuestas y caminos abiertos por el Parlamento de los Pueblos, por el movimiento indígena, las mujeres, las y los jóvenes, los sindicatos y los movimientos sociales. Llamamos a fortalecer y juntar las resistencias y a construir una democracia diferente, un Estado plurinacional sin permiso, capaz de sostener y apoyar la unidad del movimiento indígena y los movimientos sociales, y preparar propuestas para enfrentar la decadencia del capitalismo planetario.

https://montecristivive.com/ante-la-crisis-y-la-pandemia/

Chile

Colegio Médico recomienda cerrar las faenas mineras y el aeródromo

04 de noviembre de 2013. Ministro Hales. Foto: Jose Salinas

Codelco, por su parte, amplió las medidas de prevención en los buses, ingresos y comedores, y solicitó permanecer en su casa a los mayores de 60 años.

19/03/2020

(El Mercurio de Calama) El presidente del Colegio Médico Regional Calama, Sergio Silva emplazó a las autoridades a tomar medidas más drásticas para detener el avance del COVID-19 en la comuna, pues considera que el aeródromo El Loa, con el segundo mayor tráfico de pasajeros del país, y las faenas mineras donde congregan cientos de trabajadores, constituyen un riesgo importante de contagio para los loínos.

Siga leyendo esta noticia aquí https://www.mercuriocalama.cl/impresa/2020/03/19/full/cuerpo-principal/6/