Chile

Sobre los «controles» a la minería

2/8/2020
El discurso de los controles estatales adquiere su justa dimensión cuando la realidad pone en evidencia su imposibilidad ¿De qué sirve un control posterior a la infracción? Cuando ya se contaminó o, como en este caso, cuando ya se consumió el agua, hablar de controles es una burla.

La empresa operada por la australiana BHP Billiton, «pese a comprometerse a bajar los niveles de extracción de agua en el ‘sector de Tilopozo’ superó el nivel máximo permitido desde el año 2005, llegando a triplicar dicho umbral el 2019», dijo el regulador.

La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) formuló un cargo grave contra Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, debido al impacto por exceder niveles de extracción de agua desde 2005.

«La empresa, pese a comprometerse a bajar los niveles de extracción de agua en el ‘sector de Tilopozo’ superó el nivel máximo permitido desde el año 2005, llegando a triplicar dicho umbral el 2019», dijo el regulador.

El regulador ambiental de Chile aclaró que este tipo de falta puede ser sancionado con revocación del permiso ambiental, clausura o una multa contra la minera operada por la australiana BHP Billiton.

Tras la notificación, la minera tendrá un plazo de 10 días hábiles para presentar un programa de cumplimiento y de 15 días hábiles para formular sus descargos respectivamente, ambos plazos contados desde la notificación del presente acto administrativo.

El caso provino de una denuncia del regulador de agua que encontró «descensos de los niveles de agua subterránea» y no se realizaron los ajustes que correspondían de acuerdo con un plan de alerta temprana para el acuífero, detalló la SMA.

«La gravedad del cargo se asocia a que las medidas incumplidas son la única forma establecida en la evaluación ambiental para minimizar el efecto generado por el proyecto sobre las vegas de Tilopozo», destacó el jefe de la División de Sanción y Cumplimiento (S) de la Superintendencia, Emanuel Ibarra.

En febrero de este año, Escondida desistió de su petición de extender sus derechos para usar agua fresca del acuífero altoandino Negrillar-Monturaqui-Tilopozo, en medio de cuestionamientos sobre el impacto del uso del recurso.

El agua en torno al vasto Salar de Atacama, tanto fresca como de salmuera, ha sido por mucho tiempo un punto de conflicto para las mineras que operan en el desierto más árido del mundo.

Cabe recordar que días atrás, el juez del Tribunal Ambiental de Antofagasta Mauricio Oviedo exhortó a que se complete un estudio sobre agua respaldado por el Estado para resolver las dudas acerca de la sostenibilidad en la extracción de recursos que afectan al salar.

Fuente: El Mostrador

Sobre los “controles” a la minería

Perú

LA INFLUENCIA DE LAS EMPRESAS EN LOS CAMBIOS EN EL REGLAMENTO AMBIENTAL DE EXPLORACIÓN MINERA

Ana Leyva V.  – Cooperaccion
03/08/2020
Imagen: Tecnología minera
El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) acaba de publicar en el Diario Oficial El Peruano el Decreto Supremo 019-2020-EM, que modifica 13 artículos y una disposición complementaria transitoria del Reglamento de Protección Ambiental para las actividades de Exploración Minera (Decreto Supremo N° 042-2017-EM). A continuación se describen los cambios más importantes y sus implicancias en la reducción de estándares ambientales.

Artículo 6: en esta modificación se hace un añadido a la redacción inicial del artículo. La parte que se mantiene vigente es de por sí bastante irregular y establece un beneficio arbitrario para los intereses de las empresas mineras. Señala que si en una zona existen proyectos del mismo titular minero o de titulares asociados o vinculados (por manejo financiero, dirección, control, capital, derechos de voto o cualquier mecanismo que le diera a uno influencia dominante sobre el otro), se consideran como uno a efectos de la presentación del instrumento de gestión ambiental (Ficha técnica Ambiental, Declaración de Impacto Ambiental, Estudio de Impacto Ambiental). Esto supone que el titular o los titulares de todos ellos pueden presentar un solo instrumento de gestión ambiental, y si uno de los proyectos ya tiene un estudio aprobado, los otros pueden presentar solo modificatorias a ese estudio y no uno nuevo como correspondería y se exige en cualquier parte del mundo. Esto hacía suponer que se aplicaba a proyectos contiguos o muy próximos.Respecto a ello esta nueva norma nos deja implícito (nos dan a entender) que los proyectos que se consideraran como si fueran uno, no tienen que estar juntos, que basta que se ubiquen en el mismo ámbito de una microcuenca, que sus yacimientos tengan características geológicas similares, o que entre ellos se generen impactos sinérgicos o acumulativos. Para entender mejor esta figura, hagamos una analogía. Es como si una persona que compra varios terrenos dispersos en San Isidro, se le exigiera solo una licencia de construcción para todos con el argumento de que se trata del mismo dueño y del mismo distrito. Esta “gran idea” que debilita el sistema de evaluación de impacto ambiental, tiene como antecedente un pronunciamiento del Servicio Nacional de Evaluación de las Inversiones Sostenibles (SENACE), organismo que aprueba los EIA detallados, para el caso del proyecto de explotación Coroccohuayco. Este proyecto inicialmente fue pensado como independiente del proyecto Antapaccay y la empresa titular estuvo inicialmente elaborando un nuevo EIA. SENACE le dijo que no tenía que hacerlo, que bastaba una modificatoria del EIA de Antapaccay porque ambos proyectos compartían componentes mineros y por ello se les podía considerar como una sola unidad productiva, a pesar de ocupar juntos 20,000 has. Como la osadía es premiada en el Perú, ahora solo basta que los proyectos de exploración tengan un solo dueño o socios para considerarlos como si fueran una solo unidad, relativizando su ubicación.
Artículo 21: antes de su modificación, este artículo establecía que si en las labores exploratorias se intersectaban aguas subterráneas, el titular debía registrar y comunicar el hecho por vía informática, dentro de las 48 horas, a la autoridad competente(MINEM),al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y al Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico(INGEMMET). Para el caso de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), la obligación del titular era el aviso inmediato, bajo responsabilidad. Estas obligaciones se han relativizado. Ahora basta que el titular del proyecto dentro de las 48 horas comunique a la autoridad competente, y ella debe encargarse de correr traslado de la información recibida a las otras entidades. Uno se pregunta por qué el cambio, si era importante la comunicación directa para una pronta actuación. No lo sabemos.
Artículo 39: anteriormente, este artículo señalaba que el titular del proyecto de exploración podía ampliar el cronograma de sus actividades por seis meses, por única vez, comunicando por vía informática a la autoridad competente y a OEFA. Ahora puede ampliar su cronograma, más de una vez, siempre y cuando las modificaciones sumen seis meses.
Artículo 40: antes de su modificación, este artículo señalaba que todas las aprobaciones y modificaciones de estudios ambientales estaban sujetas al silencio administrativo negativo. Es decir, si no se daba el pronunciamiento explícito de la autoridad evaluadora, en el plazo establecido, se entendía que el estudio había sido desaprobado. La modificatoria ahora establece que para los casos de evaluación de fichas técnicas ambientales (FTA) se aplica el silencio administrativo positivo. Es decir, podemos considerar aprobada la FTA, sin necesidad de pronunciamiento de la autoridad competente. Cabe precisar que la FTA, es un instrumento de gestión ambiental para proyectos de exploración minera que, dada su ubicación y características, tienen impactos negativos no significativos[1]. Consideramos que la exploración minera es una actividad siempre riesgosa que puede afectar aguas subterráneas o que puede dejar desechos, y que, por lo tanto, requiere siempre que se evalúe con detenimiento las afectaciones que puede producir, lo cual conlleva un pronunciamiento explícito de la autoridad competente sobre los impactos o afectaciones que se pueden producir.
Artículo 44: Respecto a los requisitos para la presentación de un FTA, el artículo 44 señalaba que se debía acreditar la realización de un taller participativo. En la modificatoria se dice que cuando el proyecto se ubica en terrenos eriazos o de propiedad de la empresa, el taller se puede remplazar por otro mecanismo de participación ciudadana. Además, se añade que, si el taller participativo se suspende por caso fortuito o fuerza mayor, la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros (DGAAM) puede reprogramarlo o remplazarlo por otro mecanismo de participación ciudadana.
Artículo 56: antes de esta modificatoria, este artículo establecía la posibilidad de que, mediante una comunicación previa, de manera virtual se realice la reubicación de componentes principales o auxiliares proyectados, siempre y cuando esas reubicaciones no infringieran lo dispuesto en las categorías de clasificación anticipada y no modificara el área de uso y actividad minera previamente aprobada. La norma precisaba que esas reubicaciones no debían modificar el programa de monitoreo ambiental y que, si bien era posible la reducción del número o dimensión de los componentes, esto no incluía a los componentes relacionados al manejo ambiental. Además, precisaba que no se podía reubicar componentes en áreas que estuvieran a menos de 50 metros de una fuente de agua, o menos de los 100 metros de distancia de nevados, de tierras de protección y bosques primarios. El actual contenido del artículo 56 permite no solo reubicaciones sino también otro tipos de cambios, que incluyen el programa de monitoreo. Tiene dieciséis tipos de cambio realizables y la lista es abierta pues pueden incorporarse otros más si el MINEM, con opinión favorable del Ministerio del Ambiente (MINAM), lo cree conveniente. Uno de esos cambios es la posibilidad de variar la capacidad de almacenamiento e insumos químicos dentro de las instalaciones o la variación del número, longitud, azimut (ángulo) e[M1] inclinación de los sondajes dentro de las plataformas. Las reubicaciones sin modificación de estudio ambiental solo se prohíben en la propia fuente de agua, nevados, tierras de protección o bosques, no en sus áreas cercanas, como decía la anterior redacción de este artículo.
Artículo 58: este artículo anteriormente indicaba que, cuando se quiere presentar un nuevo estudio ambiental o su modificatoria en áreas donde se ejecutaron actividades de exploración, la nueva solicitud debe considerar también las actividades contempladas en el anterior estudio, salvo que el titular declarara haber cerrado total o parcialmente las plataformas o componentes aprobados. Además, señalaba que en proyectos de hasta 700 plataformas se debía exigir el cierre de por lo menos el 60% de las plataformas aprobadas previamente o su no ejecución. En esta última modificatoria se establece que en este último supuesto, es necesario que se hayan cerrado o no ejecutado las plataformas aprobadas, salvo que el titular esté en tránsito a la explotación, con un EIA detallado aprobado. Cuando ello ocurre, dicha condición no es exigible.
Artículo 60: anteriormente, este artículo exigía al titular rehabilitar las áreas afectadas por su actividad exploratoria, salvo aquellas a las que daría un uso futuro. En este caso, debía compensar esa área con la reforestación de otra con una especie nativa. Con la modificatoria, solo se le exige al titular que proponga una medida compensatoria, es decir, aquella que mejor le parezca. La modificatoria de este artículo también establece que, cuando se están cerrando las labores exploratorias, se pueden dejar en pie (además de componentes auxiliares, como las oficinas administrativas o caminos) las plataformas de exploración si la comunidad campesina, gobierno local, regional o nacional lo pide para usarlo con fines de interés público o cuando un tercero lo solicita. Es decir, la empresa puede ir dejando en el territorio plataformas, un componente principal que anteriormente era inaceptable o impensable dejar.
Artículo 68: este artículo establecía que el OEFA tenía la obligación de verificar el cumplimiento de las labores de cierre contenidas en los informes de cierre de proyectos presentados por los titulares. Con la modificatoria, la fiscalización priorizará los casos de proyectos que por sus características requieren de un plan de cierre de minas con garantías para su cumplimiento, por el nivel de sus impactos o aquellos que se encuentran en zonas de conflicto socio ambiental. Es decir, ya no lo tiene que hacer en todos los casos.
Finalmente, es importante señalar que en este periodo de pandemia se vienen haciendo una serie cambios en el sistema de gestión ambiental para facilitar la reactivación. Se ha establecido la posibilidad de líneas de base para estudios ambientales sin trabajo de campo, participación ciudadana y fiscalización ambiental principalmente virtuales, la suspensión de entrega de informes de monitoreo y otros.

Creemos que este debilitamiento del sistema de gestión ambiental y principalmente del sistema de evaluación del impacto ambiental apuesta por una promoción de la inversión y reactivación económica a cualquier costo. Este comportamiento irresponsable de las autoridades reguladoras nos pasará factura en unos años y hará que los daños, que pueden terminar siendo cuantiosos, tengan que ser asumidos por el Estado y todos los peruanos, como ha ocurrido siempre. Además, pone en evidencia, la enorme influencia que tiene el sector minero, en el MINEM y MINAM, ya que uno aprueba las normas sectoriales ambientales y el otro le da su visto bueno.

Argentina

En Mendoza, Malargüe insiste con la minería

La polémica ley minera revive con pedido de excepción de Malargüe. Lo confirmó el jefe municipal Juan Manuel Ojeda. Caída de regalías del petróleo fue clave en reacción. No descarta pedir más autonomía.
La crisis económica derivada de la pandemia despertó el interés del municipio mendocino de Malargüe por reactivar la minería, que tiene luz roja en la provincia luego de que las protestas sociales llevaran al gobernador Rodolfo Suarez a vetar, a días de asumir en diciembre, una ley de aval a la extracción que había tenido aprobación legislativa tanto del oficialismo UCR como de la oposición PJ.
Así, el intendente Juan Manuel Ojeda (Cambia Mendoza) trabaja en un proyecto de ley para que su distrito quede exceptuado de los alcances de la normativa minera que rige en la provincia. Malargüe, al sur mendocino, tuvo en aquel momento prepandémico incluso contramarchas a favor de la minería. Allí creyeron que el aborto a la Ley 9.209 (que modificaba la 7.722) por no contar con licencia social era un golpe directo a ese municipio que se fundó alrededor de la minería y que cuenta también con la mayor parte de los desarrollos petroleros de la provincia.
El intendente Ojeda dialogó con Ámbito Financiero y confirmó la estrategia legislativa. “Malargüe es el 30 por ciento del territorio de Mendoza, si aprobara la ley se podría hacer minería basado en lo que piden los sectores ambientalista: licencia social y vocación territorial”, dijo el jefe municipal. Y agregó que el departamento es propicio para la minería”. Ojeda sostuvo que el proyecto tendrá una firma legislativa, pero lo presentará como intendente. Es decir, despega al gobernador de un tema que ya le ha traído dolores de cabeza. En el ámbito provincial confiaron a este medio: “Nosotros seremos espectadores, lo presenta Malargüe”. En la iniciativa se definiría una zona del Atuel hacia el sur donde no se podría hacer minería. Y, en plan de seducción, planteará que el 50 por ciento de los ingresos de regalías se destinen a obras hídricas en el resto de los departamentos.
A modo de flashback, a fin de 2019, Suarez dio marcha atrás con modificaciones a la Ley 7.722 que habilitaban el uso de sustancias químicas como el cianuro en la minería,tras la presión de grupos ambientalistas. En aquel momento este medio informó que la provincia no cerraba la puerta a dejar una excepción para Malargüe, que incluso amagó con su propia escisión de la provincia, adelantándose al MendoExit.
Consultado sobre esta cuestión, si bien Ojeda cree que podría repetirse el aval de UCR y PJ (incluso con guiños del gobierno de Alberto Fernández). Pero no recula sobre un MalargüExit: “Los malargüinos estamos molestos, estamos haciendo un sacrificio y nos encontramos con una realidad restringida. Queremos ir por el camino productivo, y no nos falta nada para poder ser un territorio más independiente. Malargüe es mas grande que Suiza, o que Tucumán. Podríamos tener vocación de una mayor independencia, pero la provincia nos necesita y nososotros a ellos”. Y advirtió que las condiciones del municipio son más semejantes las patagónicas que a las del resto de Cuyo.
La gota que hizo reaccionar a Ojeda está relacionada con no haber recibido coparticipación. El distrito vio caer las regalías por la baja del precio del petróleo y “porque no nos respetaron el precio del barril criollo, especialmente YPF”, dijo el alcalde. “Fuimos a cobrar y cuando nos descontaron los aportes y contribuciones, en vez de plata a favor debíamos $3,5 millones”, dijo. “Los legisladores saben de la fragilidad de Malargüe, es un territorio muy grande, tenemos que recorrer dos mil kilómetros para llevar agua potable a 400 vecinos, por ejemplo”. Malargüe, dijo Ojeda, genera dos tercios del petróleo de Mendoza y de las regalías que recibe la provincia el 6,3 por ciento queda en el municipio.
El intendente agregó que hay 70 proyectos de exploración con buenas posibilidades de concretarse sólo en el 2 por ciento del territorio, con foco en minerales de primera cateogria: oro, plata, cobre. “No tenemos otras posibilidades de desarrollo real que no sea con la minería. Tenemos ordenanzas en favor y estamos terminando un plan de ordenamiento territorial. Nosotros los malargüinos debemos definir nuestro camino, siempre en el ámbito de ley nacional. No es una actividad ilegal”, concluyó Ojeda.
Fuente: Ámbito
https://www.aimdigital.com.ar/salud-y-bienestar/en-mendoza-malarge-insiste-con-la-minera.htm

Perú

Los viejos discursos que intentan destrabar la minería, por Rafael Salgado

2/7/2020 | Actualidad, Rafael Salgado Olivera, Últimas Noticias

Los viejos discursos que intentan destrabar la minería, por Rafael Salgado
En Espinar el conflicto entre la minera Glencore y las comunidades se torna más violento, con heridos, muertos y desaparecidos, debido a nuevos incumplimientos por parte de la empresa al Convenio Marco, a saber la entrega de un bono solidario de S/ 1000 a cada elector de la provincia. A pesar de ello, en su último discurso presidencial Martín Vizcarra solo repitió el mismo viejo discurso sobre el rol de la minería en el desarrollo del país e incluso anunció el proyecto Ampliación Coroccohuayco, de la misma empresa. No sé ustedes, pero yo estoy cansado de escuchar siempre lo mismo.

El presidente parece ser vocero de un sector minero que, aprovechando la pandemia, nos vuelve a hablar de crisis económica y de la necesidad y rol fundamental de la minería para afrontarla. Nada dicen de las consecuencias de 30 años de neoliberalismo, años en los que en paralelo al crecimiento macroeconómico -PBI, creció sostenidamente la desigualdad. El efecto combinado de todos esos factores -neoliberalismo, desigualdad y la pandemia- lo tenemos frente a nosotros: somos el tercer país en la región latinoamericana (según la Universidad de Johns Hopkins al 30 de julio) –séptimo en el mundo– con más casos de COVID-19.

De poco o nada sirvió ser de los primeros en aplicar medidas de confinamiento y distanciamiento social. Esas medidas, nunca fueron acatadas por el sector minero, que siguió trabajando durante toda la cuarentena. Si bien es cierto, disminuyó la intensidad de sus actividades, también es cierto que presionó desde el inicio para reactivarlas en su totalidad, logrando incluso ser considerada dentro del conjunto de actividades excluidas de acatar el aislamiento obligatorio.

En el protocolo sanitario para actividades mineras solo se hace mención a una declaración jurada que los trabajadores y contratistas mineros deben presentar, en la que indican que no tienen síntomas de COVID-19. El resultado son los casi 3000 trabajadores mineros contagiados con el virus, como lo indicó antes de su salida la exministra de Energía y Minas Susana Vilca. ¿Realmente al sector minero y al Gobierno le importa la protección adecuada de los trabajadores y poblaciones aledañas?

Por eso me cansa e indigna que hoy los gremios empresariales de este sector se presenten como «la solución», y ejerzan presión para “destrabar” toda la cartera de proyectos mineros, que suman un total de 48. Incluso el director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Pablo de la Flor, sostiene que así se generan “más ingresos fiscales para que el Estado pueda utilizarlos en mitigar los problemas sociales y económicos que nos dejará el COVID-19”. ¿En serio? ¡¿Mitigar?!

¿Qué van a mitigar?
Un sector como el minero, y junto a él todo el sector extractivo, tienen como resultado de sus actividades, regiones con altos índices de contaminación. El registro que lleva el MINEM da cuenta de aproximadamente 8500 pasivos ambientales mineros. Si este sector no puede ni mitigar la contaminación que genera ¿cómo va a poder mitigar [aliviar] otros problemas?

En los últimos años hemos visto incrementar los conflictos socioambientales. Según el último informe de la Defensoría del Pueblo, el sector minería e hidrocarburos representan 80% de los conflictos en Perú. En el mes de junio se registraron 128 conflictos sociosambientales activos y latentes, de los cuales la minería y los hidrocarburos representaron 64% y 17%, respectivamente. Esto es gravísimo, más aun, cuando la conflictividad en la minería ha dejado un rastro de 282 muertos entre 2006 y 2019, según la Defensoría.

Los estados de emergencia como medidas excepcionales, también decretados en los últimos años y sin pandemia, parecen haberse convertido en la norma para asegurar la implementación de megaproyectos mineros y energéticos, principalmente en el sur peruano. Ahí está el caso de Espinar que tuvo durante muchos meses un estado de emergencia que solo profundizó el conflicto. Por eso es sumamente preocupante que se haya decretado el fin de la cuarentena, pero no el estado de emergencia nacional. No perdamos de vista ese hecho, el conflicto de Espinar nos muestra que es usado para implementar los proyectos extractivos de acuerdo a intereses.

Tampoco se realizan regularmente las consultas previas a las poblaciones indígenas. Es más desde el Gobierno nacional se propone la ‘genial’ idea de hacerlas por internet. No puede ser más que una burla. Sobre todo en un país con muy bajos índices de conexión a internet; situación que se agrava en las zonas rurales, justamente en donde se encuentran los territorios de las poblaciones indígenas y los yacimientos mineros. Entonces, ¡¿qué van a mitigar?!

Frente a toda esta situación es más indignante aun que el sector agrícola, específicamente el que agrupa a más de dos millones de familias agricultoras, no tenga más apoyo por parte del Gobierno. El mismo Estado peruano reconoce la importancia de este sector, pues produce más del 70% de alimentos que se consumen en el país; contribuye con el 83% de la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada en el sector agropecuario. Sin embargo el plan de reactivación agrícola está orientado al mediano y gran empresario agroindustrial.

Y así tienen el atrevimiento de decir que gracias a la minería podremos mitigar los problemas económicos y sociales del País.

*Ingeniero químico, laboró en áreas de influencia minera y es especialista en desarrollo y medioambiente

Los viejos discursos que intentan destrabar la minería, por Rafael Salgado

Chile

SMA formula grave cargo a Escondida: minera excedió niveles de extracción de agua desde 2005

por El Mostrador/ Reuters 31/07/2020
La empresa operada por la australiana BHP Billiton, «pese a comprometerse a bajar los niveles de extracción de agua en el ‘sector de Tilopozo’ superó el nivel máximo permitido desde el año 2005, llegando a triplicar dicho umbral el 2019», dijo el regulador.

La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) formuló un cargo grave contra Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, debido al impacto por exceder niveles de extracción de agua desde 2005.

«La empresa, pese a comprometerse a bajar los niveles de extracción de agua en el ‘sector de Tilopozo’ superó el nivel máximo permitido desde el año 2005, llegando a triplicar dicho umbral el 2019», dijo el regulador.

El regulador ambiental de Chile aclaró que este tipo de falta puede ser sancionado con revocación del permiso ambiental, clausura o una multa contra la minera operada por la australiana BHP Billiton.

Tras la notificación, la minera tendrá un plazo de 10 días hábiles para presentar un programa de cumplimiento y de 15 días hábiles para formular sus descargos respectivamente, ambos plazos contados desde la notificación del presente acto administrativo.

El caso provino de una denuncia del regulador de agua que encontró «descensos de los niveles de agua subterránea» y no se realizaron los ajustes que correspondían de acuerdo con un plan de alerta temprana para el acuífero, detalló la SMA.

«La gravedad del cargo se asocia a que las medidas incumplidas son la única forma establecida en la evaluación ambiental para minimizar el efecto generado por el proyecto sobre las vegas de Tilopozo», destacó el jefe de la División de Sanción y Cumplimiento (S) de la Superintendencia, Emanuel Ibarra.

En febrero de este año, Escondida desistió de su petición de extender sus derechos para usar agua fresca del acuífero altoandino Negrillar-Monturaqui-Tilopozo, en medio de cuestionamientos sobre el impacto del uso del recurso.

El agua en torno al vasto Salar de Atacama, tanto fresca como de salmuera, ha sido por mucho tiempo un punto de conflicto para las mineras que operan en el desierto más árido del mundo.

Cabe recordar que días atrás, el juez del Tribunal Ambiental de Antofagasta Mauricio Oviedo exhortó a que se complete un estudio sobre agua respaldado por el Estado para resolver las dudas acerca de la sostenibilidad en la extracción de recursos que afectan al salar.
https://www.elmostrador.cl/dia/2020/07/31/sma-formula-grave-cargo-a-escondida-minera-excedio-niveles-de-extraccion-de-agua-desde-2005/

Perú

ESPINAR: VICEMINISTROS Y EMPRESA MINERA NO LLEGARON A REUNIÓN CON DIRIGENTES, ALCALDES Y MONSEÑOR…

…. A PESAR DE SUSPENSIÓN DE PROTESTA DESDE LAS 00 HORAS
Muqui 27/07/2020    https://muqui.org/
El día de hoy debía realizarse la reunión de los dirigentes sociales de Espinar, representantes del Comité de Gestión del Convenio Marco, del Comité de Lucha provincial, los alcaldes distritales y el alcalde provincial de Espinar, con la Comisión de Alto Nivel del gobierno liderada por el viceministro de Minas del Ministerio de Energía y Minas, Augusto Cauti, e integrada por viceministros de los sectores Trabajo y Promoción del Empleo, Ambiente, Salud, Justicia y Derechos Humanos e Interior; sin embargo, los viceministros no llegaron a la reunión, y tampoco la representación de la empresa minera.

Los dirigentes sociales iban a presentar los 6 puntos de la agenda de lucha del Comité: reformulación del Convenio Marco para que la población de Espinar tenga beneficios directos; la problemática de los afectados por metales tóxicos; las afectaciones del corredor minero por donde transitan los camiones de las empresas mineras; la ampliación del proyecto minero Coroccohuayco; el cambio de jueces y fiscales en los juicios que se sigan desarrollando desde el 2013 contra ex dirigentes sociales de la provincia tras las protestas del 2012; y la agenda de derechos humanos respecto a las torturas que han sufrido los jóvenes y mujeres.

Desarrollo de la reunión
La reunión inició a las 12 y 20pm con las palabras del obispo de Sicuani, Pedro Bustamante, designado como mediador y facilitador del diálogo, que estuvo presente en la reunión junto al comandante Albino de la PNP, informando que el gobierno había emitido un comunicado minutos antes del inicio de la reunión señalando que los viceministros que arribaron a Cusco a las 8 y 30 am, no asistirían a Espinar porque habían tomado «conocimiento que diversas organizaciones de la sociedad civil de la provincia de Espinar desconocen a la comitiva de alto nivel enviada por el Gobierno. Además, se recibió información que dichas organizaciones han convocado a bloqueos y manifestaciones, lo cual va en contra del compromiso de paz social».

Comunicado emitido minutos antes, a las 12 y 13pm por la PCM:

Sin embargo, los alcaldes distritales de Espinar mostraron la extrañeza del comunicado porque la provincia de Espinar se encontraba sin protestas y sin bloqueo de carreteras.

El alcalde del distrito de Coporaque señaló: «el Comité de lucha con dirigentes de todas las organizaciones de Espinar y los alcaldes estamos presentes, y los viceministros nos hacen venir por las puras; desde lejos venimos y dejamos nuestras responsabilidades».

Los dirigentes sociales del Comité de Lucha de Espinar expresaron que era una falta de respeto que los representantes del gobierno no hayan llegado a la reunión, cuando desde la 00 horas, Espinar se encontraba en paz social y tranquilidad para el desarrollo de la reunión tal como había solicitado el gobierno, a pesar de las torturas que recibieron varios jóvenes en las protestas desarrolladas el miércoles 22 de julio.

El dirigente del Comité de Lucha saludó, además, la presencia del comandante de la policía: Albino. «Hombre respetable; sin embargo, hay policías que nos han robado el celular y quitado el dni, a golpes nos han quitado, como a muchas señoritas que también golpearon». Como se recuerda, el 22 de julio, los espinarenses denunciaron al coronel Vargas como responsable del operativo policial que produjo 3 heridos de bala y tortura a los jóvenes que se trasladaban en un camión para apoyar las protestas. Tras las denuncias, el comandante Albino es quien ha asumido la responsabilidad a cargo de la policía en Espinar.

Los dirigentes señalaron que el comunicado emitido por el gobierno es «deshonesto. El cual el día de hoy responsabiliza a los dirigentes usando excusa para no llegar a la reunión. Eso es falta de respeto. Prefieren apoyar a la empresa minera Glencore Antapaccay».

El presidente del Comité de Lucha, Rolando Condori, señaló: «La PCM invocó, sra Paola Bustamante ahí esta tu espacio y no estás. Donde están los ministros», preguntó.

Una dirigente señaló al congresista del Cusco presente, Alexander Hidalgo: «usted congresista ha visto que no somos violentos, sí somos contestarios. ¿A quien defiende el gobierno?». También estuvieron presentes en la reunión la gobernadora del gobierno regional de Cusco, Delia Condo, y la regidora provincial de Espinar, Yeny Huillca, representante alterna de la Municipalidad en el Comité de Gestión del Convenio Marco.

 

Protesta pacífica
Uno de los dirigentes del Comité de Lucha manifestó que el día de mañana, miércoles 28 de julio, realizarán un mitin pacífico en la plaza de Espinar con la bandera a media asta debido a la agresión que han recibido de parte del gobierno -policía- y la empresa minera.

Frente al desplante de la comisión enviada por el gobierno; los alcaldes, dirigentes sociales y representantes del Comité de Gestión del Convenio Marco, solicitan la presencia de los ministros de Estado en la Comisión de Alto Nivel.

Acta de la reunión desarrollada sin la presencia de los viceministros y la empresa minera:

Perú

¿POR QUÉ LUCHAN LAS MUJERES EN ESPINAR? – ENTREVISTA A ELSA MERMA

Esta semana pudimos conversar con Elsa Merma de la Asociación de Mujeres defensoras del territorio y la cultura K´ana de Espinar, y nos contó de manera breve sobre la situación actual del conflicto que se vive en Espinar , lo que ha venido siendo el comportamiento de la empresa minera durante estos años y el especial impacto que tiene en la vida de las mujeres de Espinar.
30/07/2020
Por: Beatriz Cortez /Red Muqui

En Espinar se sostiene un paro indefinido debido a la oposición de la empresa minera Glencore-Antapaccay frente a la decisión mayoritaria del Comité de gestión del Convenio Marco de Espinar de otorgar un bono solidario de S/.1000 soles a toda la población. Esta decisión se tomó debido a la crisis económica que se profundiza para la población a causa de la pandemia por COVID-19. Actualmente las demandas de los espinarenses también giran en torno a la reformulación del Convenio Marco[1].

Elsa nos cuenta con preocupación la injerencia que ha venido teniendo la empresa para debilitar la capacidad de organización y representación de las comunidades y población:

“Dentro del Convenio marco hay muchas cláusulas pero esto no se cumple, la empresa minera nos ha dividido usando a los politiqueros, cuando decidían a los candidatos estos ganaban cuando no los decidían estos perdían (…) esto ha hecho que nuestras luchas sean débiles, cada vez que nos levantábamos han fracasado estas luchas”

. Este problema de debilitamiento y fragmentación de las organizaciones sociales es uno de los principales problemas para que el Convenio Marco de Espinar no se constituya como una herramienta eficaz para lograr el bienestar de la población.

Elsa agrega: “17 años han pasado desde que se firmó el Convenio Marco y no hemos visto con este presupuesto ningún proyecto sostenible en la provincia de Espinar no tenemos agua las 24 horas. Nosotros tenemos una gran empresa, pero no tenemos un hospital bueno, salud educación no tenemos, tenemos metales tóxicos en el agua”.

Lo que señala Elsa es uno de las principales causas del malestar acumulado por la población Espinar, que tras todos estos años en su mayoría se siguen encontrando en situación de pobreza y existen graves afectaciones a la salud humana y ambiental producto de la contaminación por metales tóxicos.

El álgido conflicto que se vive en Espinar no se puede comprender buscando responsabilidades en la población y sus medidas de lucha que son producto de años de acumulación de malestar frente abusos de la empresa minera[2]. Hay que mirar en retrospectiva cómo se ha venido ejecutando los términos del Convenio Marco su utilidad para alcanzar el bienestar de la población de Espinar y por tanto cual ha venido siendo el comportamiento empresarial desplegado en el territorio. En 2017 Derechos Humanos sin Fronteras presentó el “Informe Sombra de las Operaciones de Glencore en Latinoamérica” un análisis alternativo a lo que la propia empresa venía reportando públicamente a nivel internacional sobre su comportamiento financiero y en torno a los derechos humanos en los territorios donde opera[3]. Sobre esto, es llamativo que Glencore señale en sus reportes de sostenibilidad su adhesión voluntaria a los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU[4], cuando en la práctica genera impactos acumulativos en el territorio que afectan los derechos humanos y que actualmente se encuentran en situaciones de impunidad.

Durante nuestra conversación con Elsa una de sus preocupaciones permanentes es el especial impacto que genera el proyecto minero en la vida de las mujeres: la contaminación del agua por metales tóxicos implica, la contaminación de sus hijos y del entorno ambiental sobre el cual ellas sostienen sus actividades económicas como la ganadería. Este es el caso de defensoras ambientales como Melchora Surco y Carmen Chambi que por años vienen denunciando esta situación y pidiendo justicia y reparación por los daños causados a su salud y las de sus familias.

También tenemos los casos de Vilma Kalla, que en 2018 señalaba lo siguiente: “Como madre a nosotras nos afecta más la minería más por nuestros hijos, qué es lo que pasa, yo soy de la comunidad de Alto Huarca, a nosotros la minera ha reubicado nuestra escuelita, ha reubicado a la población. Pero la construcción que ha hecho la mina está mal construida, las paredes están bajándose cuando las tocamos (…) No tenemos agua en la escuelita donde nos han reubicado, lamentablemente eso es lo que nos está pasando con la minería. Encontraron bastante anemia también. Como una madre nos causa mucha preocupación».[5] Todos estos años las mujeres en Espinar han vivido una situación muy dura producto de las violencias que operan sobre ellas producto del impacto en relaciones sociales y económicas generadas por la minería en el territorio. Ahora, en la actual escalada del conflicto se visibiliza el rol activo que tienen las mujeres comuneras en las medidas de protesta que se viene desplegando, sin duda son la primera línea de la lucha en Espinar y por tanto también las más expuestas a la represión policial-militar.[6]

El conflicto en Espinar como lucha local en contexto de grave crisis económica global, demuestra la relevancia de la protección de derechos económicos sociales culturales y ambientales (DESCA), las mujeres y los pueblos luchan por agua, alimentación, salud, trabajo, educación; y la crisis económica que genera el brote de COVID-19 los ha llevado a una situación económica mucho más crítica. Los DESCA son necesidades esenciales para sostener una vida buena, necesidades que en su mayoría son sostenidas por el trabajo de las mujeres. Es clave recuperar el rol de estados para regular adecuadamente el comportamiento empresarial y el reto de dar mayor contenido operativo a marcos normativos internacionales como Principios Rectores y la debida diligencia de las empresas. Los derechos humanos no pueden ser solo declarativos y un cálculo costo beneficio para mejorar la imagen empresarial frente a sus socios comerciales y consumidores. Mientras que en la práctica la doctrina económica de la “competitividad y productividad” [7], que reduce los derechos sociales a mero costos que se pueden recortar, y se sigue arrasando con el bienestar de los pueblos del Perú, es un reto que los derechos humanos deban y puedan ser la base para la construcción de sistemas políticos democráticos, plurales, justos y ecosostenibles donde la vida se ponga en el centro del interés público.

[1] El Convenio Marco es un proceso voluntario que permite el financiamiento anual de proyectos de inversión social, a través de las utilidades generadas por la empresa. El Convenio Marco de Espinar estipula que se utilizarán el 3% de las utilidades que genera el proyecto minero.

[2] En 2012 durante el conflicto que estalló en Espinar, producto del uso de fuerza ejercido por la PNP fallecieron 3 comuneros y se iniciaron procesos penales contra dirigentes de las organizaciones sociales que se levantaron en lucha.

[3] Informe Sombra de las Operaciones de Glencore en Latinoamérica. Abril 2017. https://multiwatch.ch/content/uploads/2007/01/Informe-Sombra-de-las-Operacines-de-Glencore-en-Latinoamerica.pdf

[4] Los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de la Naciones Unidas se emitieron en 2011 y son un instrumento internacional que establece orientaciones programáticas para que las empresas cualquiera sea su rubro y tamaño, se encuentran comprometidas al respeto de los derechos humanos. Actualmente todos los años en Ginebra se viene discutiendo el contenido de un Tratado Vinculante en Empresas y Derechos Humanos.

[5] Vilma Kalla, comunera de Alto Huarca- Espinar. Entrevista realizada para documental “La vida no vale un cobre”. 2018.

[6] Al respecto diversas instituciones de derechos humanos del Sur Andino del país, el 24 de julio han emitido una “Carta abierta a las autoridades sobre la afectación a mujeres defensoras movilizadas en Espinar”. Link: https://derechosinfronteras.pe/carta-abierta-a-las-autoridades-sobre-la-afectacion-a-mujeres-defensoras-movilizadas-en-espinar/

[7] En diciembre de 2018 se aprobó el Decreto Supremo N° 345-2018 que aprueba la Política Nacional de Competitividad y Productividad, en julio de 2019 se aprobó el Plan Nacional de Competitividad y Productividad, políticas de alto nivel de carácter intersectorial que afinan las normas de la gestión económica para profundizar las reformas estructurales de carácter neoliberal instauradas en los noventa durante el gobierno de Alberto Fujimori.

Mexico

Territorios fracturados: así se mira la minería en México

Thelma Gómez Durán
30/07/2020
En el estado de Chihuahua, en el municipio de Ocampo, entre los cerros de la Sierra Tarahumara que se pintan de verde, un tajo de tonalidades ocres rompe el paisaje. Ahí, en esa zona donde se exilió a los árboles, funciona la Mina Pinos Altos.
Las comunidades de San Juan de Cedros, Charcos y Mesas, en el municipio de Mazapil, en Zacatecas, solían tener como vecino al semidesierto zacatecano con sus mezquites, biznagas y candelillas. En esos poblados recuerdan que antes había un manantial, este se secó cuando llegó un nuevo vecino: la Mina Peñasquito que tiene casi una decena de pozos de agua a su disposición para la extracción de oro, plata, zinc y plomo.

En San Luis Potosí, el cerro de San Pedro fue por años un símbolo para la región. Hoy el cerro está fracturado por una mina.
Mina Pinos Altos, Ocampo, ChihuahuaMina Pinos Altos, en el municipio de Ocampo, en Chihuahua, en donde se extrae oro. El proyecto se encuentra relativamente cerca del Área Natural Protegida Cascada de Basaseachi. Foto: autor anónimo.

En el norte, centro y sur de México, la minería ha transformado ecosistemas, comunidades, familias y ha llevado a que se formen movimientos de resistencia y lucha en defensa del ambiente y el territorio.

Para registrar las afectaciones que ha dejado la minería en todas las regiones del país, la Fundación Heinrich Böll; el Observatorio Académico de Sociedad, Medio ambiente e instituciones de la UNAM; Fundar, Centro de Análisis e Investigación y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) convocaron a un concurso de fotografía. Al final, se seleccionaron 63 imágenes, captadas por 23 fotógrafos. Con ellas se ha construido la documentación colectiva “Así se mira la minería en México”.
Mina en el Cerro de San Pedro, en San Luis PotosíFoto tomada a 500 metros de altura. La imagen muestra la destrucción del Cerro de San Pedro, ícono del escudo de armas de San Luis Potosí; en donde ahora se extrae oro y plata. Foto: Octavio Ramos Castillo.

Estas fotografías “buscan visibilizar cómo están siendo impactados los territorios en donde se asientan proyectos mineros”, explica Cecilia Navarro, integrante del CCMSS, organización que en febrero de 2019 elaboró el documento La normatividad minera en México: problemas y propuestas de modificación, en el que señala la necesidad de reformar la Ley Minera vigente desde 1992.

El CCMSS es solo una de las varias organizaciones civiles que impulsan reformas a la Ley Minera. Ese objetivo también lo persiguen comunidades —en cuyos territorios se han entregado concesiones mineras— y que han presentado acciones legales para que se declare inconstitucional esa legislación.
Mina Peñasquito-ZacatecasEn el municipio de Mazapuil, Zacatecas, se encuentra la Mina Peñasquito, de Newmont Gold Corporation, donde se utiliza la minería a cielo abierto para extraer diversos materiales, entre ellos oro. Foto: Lucía Vergara García.
Concesiones que invaden territorios

En la Sierra Norte de Puebla, 32 comunidades de los municipios de Cuetzalan, Yaonáhuac y Tlatlauquitepec crearon el Consejo Maseual Altepetajpianij (Guardianes del territorio) para hacer un frente común e impedir que se instalen minas en la región.

El Consejo nació en 2014, cuando en las comunidades se escucharon los planes que tenían empresas para realizar explotación y extracción minera. Los pobladores buscaron información y encontraron que, desde 1998, el gobierno federal había entregado 103 concesiones mineras en cuatro municipios de la Sierra Norte.

Hasta el 2017, se habían entregado concesiones mineras en 47 % de los 12 mil núcleos agrarios del país, de acuerdo con el documento “La normatividad minera en México: problemas y propuestas de modificación”, elaborado por el CCMSS.

Resistencia contra proyecto minero en PueblaEn la comunidad de Santa María Zotoltepec, Puebla, la empresa Gorrión, filial de Almaden Minerals, pretende instalar una mina para la extracción de oro a cielo abierto. El proyecto está detenido gracias a la movilización social de las comunidades de la región. Foto: María Fernanda Olvera Bataller.

A las comunidades ninguna autoridad se acercó para preguntarles o, por lo menos, avisarles de que en su territorio se entregarían concesiones mineras, explica la abogada Ximena Ramos Pedrueza Ceballos, directora regional Golfo México, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA). Esta organización acompaña al Consejo Maseual Altepetajpianij en la demanda para declarar inconstitucional la Ley Minera, por ser una legislación que consideran no garantiza los derechos de los pueblos indígenas, entre ellos el derecho a la consulta.

Esta acción legal se concentró en impugnar tres concesiones entregadas a las empresas del Grupo Ferrominero —Minera Autlán y Minas de Santa Martha—, las cuales tienen una vigencia por 50 años.

Ximena Ramos explica que con la Ley Minera actual solo es necesario realizar un procedimiento administrativo para el otorgamiento de una concesión, sin que se tome en cuenta a las comunidades que habitan o son dueñas del territorio que se concesiona.

Mina PeñasquitoDesde que se instaló la Mina Peñasquito en Mazapil, Zacatecas, muchos de los habitantes de las comunidades que se encuentran alrededor dependen del agua que les otorga la empresa, a la cual la Comisión Nacional del Agua le entregó una decena de concesiones que le permiten disponer de, por lo menos, 40 millones de metros cúbicos de agua. Foto: Adolfo Vladimir Valtierra.

“No hay ningún mecanismo que permita a las comunidades participar en la decisión (de otorgamiento de una concesión) o que garantice que se les entregue información”, explica Ximena Ramos, quien resalta que se busca reformar seis artículos de la Ley Minera relacionados con la forma en que se entregan las concesiones y que violan los derechos de los pueblos indígenas.

La acción legal impulsada por el Consejo Maseual Altepetajpianij y CEMDA se encuentra en espera de que la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia emita una sentencia.

Otras comunidades de Puebla, Oaxaca y Guerrero también han llevado a tribunales su lucha contra las concesiones que se entregaron a partir de una ley, que como dice la abogada Ramos, “está diseñada para favorecer, encima de cualquier cosa, la actividad minera”.
Complejo minero las TruchasComplejo minero Las Truchas Vista Hermosa, en Lázaro Cárdenas, Michoacán. La minería ha modificado el paisaje de la costa michoacana y ha terminado con el hábitat de flora y fauna como el ocelote o el loro cabeza amarilla. Foto: Luis Eduardo Bucio Jiménez.

Los privilegios de la minería

El artículo sexto de la ley considera a la minería como preferente sobre cualquier otra actividad, excepto la extracción de hidrocarburos; además señala que es de utilidad pública. Este es uno de los artículos que las organizaciones, comunidades y académicos señalan que se debe reformar.

En los hechos, la minería es “una actividad de interés privado de escasa utilidad pública y con un elevado costo social y ambiental”, apunta la doctora Leticia Merino, académica del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM e integrante del CCMSS.

La investigadora menciona un dato: la minería de metales contribuye apenas con el 0.66 % de la recaudación fiscal, “ya que tiene muchos estímulos fiscales, muchos más que otras actividades”.
Minas clandestinas de Carbón-Aspectos de las afectaciones ambientales que deja la explotación clandestina de carbón en el municipio de San José Cloete, en Coahuila. Foto: Ariel Ojeda.

Merino recuerda que, por ejemplo, las comunidades que han creado empresas forestales y realizan un manejo sustentable de sus recursos naturales, “no tienen ningún estímulo fiscal; han tenido que nadar a contracorriente, pese a que su actividad ha permitido conservar muchos bosques”.

Análisis realizados por investigadores como Merino calculan que, por lo menos, la mitad de las concesiones mineras se encuentran en territorios que pertenecen a comunidades forestales.

Al considerar a la minería como actividad preferente y de interés público, resalta Merino, no solo se abrió la posibilidad de que las empresas mineras tengan acceso a la tierra, sin respetar los derechos de propiedad privada o comunitaria, sino que además se permitió que se entregaran concesiones en 76 áreas naturales protegidas.

La investigadora de la UNAM también destaca que la minería no ha contribuido al desarrollo social y económico de las comunidades. “Es una actividad que genera ganancias millonarias para las empresas, pero paradójicamente, en los municipios productores de oro y plata, más del 50 % de la población vive en pobreza y más del 15 % vive en pobreza alimentaria”.
Minas de Nueva Rosita en CoahuilaEn Nueva Rosita, Coahuila, la actividad minera para la extracción de carbón ha provocado la muerte de decenas de mineros, además de afectaciones a su salud. Foto: Cristóbal Gunter Trejo Rodríguez.

Costos sociales y ambientales

Las organizaciones que impulsan reformas a la Ley Minera proponen que el otorgamiento de cualquier concesión minera este sujeto a “un proceso de consentimiento previo, libre e informado de las comunidades indígenas, afrodescendientes y equiparables”, resalta Merino.

Además, otros cambios que se proponen es que antes de otorgar una concesión se realicen estudios independientes de impacto socioambiental e hídrico; que las empresas mineras no tengan acceso preferente al agua, que las concesiones se otorguen por un periodo máximo de 15 años, y no de 50 como ahora sucede.

Las organizaciones también proponen que una concesión se declare nula y se retire cuando las empresas incurran en violaciones a los derechos humanos, laborales y ambientales.
Minas de Cales y Morteros del GrijalvaLa compañía Cales y Morteros del Grijalva opera dentro de los márgenes territoriales del Parque Nacional Cañón del Sumidero, en Chiapas. La empresa ha sido denunciada en varias ocasiones por la generación de polvo. Foto: Alejandro Ariel Silva Zamora.

“Actualmente las causales para quitar una concesión es que la empresa no pague los pocos impuestos que debe pagar o que no entregue un informe anual de actividades”, dice Merino, quien recuerda que a Grupo México —la principal empresa minera del país— no se le han retirado sus concesiones pese a que sus minas han sido protagonistas de varios desastres sociales y ambientales.

En 2006, 65 mineros fallecieron en la mina de carbón Pasta de Conchos, en Coahuila. Desde el año 2000, el lugar tenía reportes de fallas de seguridad, de acuerdo con informes presentados a instancias como la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).

En agosto de 2014, se registró lo que ha sido considerado uno de los peores desastres ecológicos de México: el derrame de 40 millones de litros de sulfato de cobre en el Río Sonora. La responsable fue la mina Buenavista del Cobre, perteneciente a Grupo México.

Mongabay Latam solicitó una entrevista con funcionarios de la Secretaría de Economía —dependencia del gobierno federal encargada de la aplicación de la Ley Minera—, pero no se tuvo respuesta.
Resistencia contra las minasEn San Luis Potosí, los wixarikas han defendido sus territorios sagrados de los proyectos mineros que se han buscado instalar en el lugar. Foto: Carlos Ariel Ojeda Sánchez.

“Es urgente avanzar hacia una verdadera regulación de la minería en México que evite la depredación ambiental y las violaciones de derechos sociales y culturales de los pueblos”, señala Dolores Rojas, de la Fundación Heinrich Böll, una de las organizaciones que impulsó la iniciativa “Así se mira la minería en México”.

Cecilia Navarro, del CCMSS, explica que esta documentación colectiva pretende ser un proyecto que siga nutriéndose con más imágenes y que permita recordar lo que sucede en los territorios donde operan las minas; fotografías que también muestren la lucha de las comunidades que se resisten a que las empresas mineras se queden con su agua, cambien su entorno o fracturen sus cerros.

Las 63 fotografías que por ahora forman parte de la documentación colectiva se pueden conocer en estos micrositios:

Así se ve la minería en México (CCMSS) https://www.ccmss.org.mx/blog/asi-se-ve-la-mineria-en-mexico/

* Imagen principal: en el municipio de Mazapuil, Zacatecas, se encuentra la Mina Peñasquito, de Newmont Gold Corporation, donde se utiliza la minería a cielo abierto para extraer diversos materiales, entre ellos oro. Foto: Lucía Vergara.

Publicado originalmente en Mongabay Latam

Perú

SINDICATOS DE MINERA ANTAPACCAY DEMANDAN FISCALIZACIÓN DE LAS AUTORIDADES FRENTE A CONTAGIOS DE COVID-19

COOPERACCION 31/07/2020
Imagen: Rumbo minero
Mediante una carta dirigida a CooperAcción, trabajadores de los dos sindicatos de la empresa minera Antapaccay, que opera en la provincia cusqueña de Espinar, denuncian que se estarían vulnerando sus derechos en materia de salud frente a la pandemia y los derechos sindicales de sus agremiados.

Los representantes del Sindicato de trabajadores funcionarios de la compañía minera Antapaccay – SITRAMINA, y del Sindicato unificado de trabajadores de Antapaccay- SUT ANTAPACCAY, solicitaron la intermediación con las autoridades para ser atendidos.

Los dirigentes denunciaron que hay una preocupación por la salud mental de los trabajadores por el crecimiento continuo de casos de contagio del virus COVID-19, y la pasividad de la empresa al no realizar acciones inmediatas para preservar la salud de los trabajadores. Señalaron que la empresa no coordina las acciones concernientes a la prevención de la salud con el Comité de seguridad y salud en el trabajo. La empresa estaría decidiendo las acciones de manera unilateral.

En esa línea, los trabajadores afirmaron que el comando COVID y el Ministerio de salud de Espinar, clausuraron los centros “Servicios médicos señor de Coyllority” que tomó pruebas a 154 trabajadores, de los cuales dieron resultado 7 trabajadores como positivos y el “Centro médico Espinar”, que tomó pruebas a 145 trabajadores, teniendo a un trabajador como positivo. Las autoridades verificaron que estos centros no contaban con autorización, ni la certificación necesaria para realizar las pruebas. Por consiguiente, las 299 pruebas no serían válidas.

El 29 de abril en la ciudad de Arequipa también se realizaron pruebas rápidas en varios centros médicos particulares y se detectó a 5 casos de contagio. Luego un bus con más de 19 trabajadores que partió de Arequipa a la mina Antapaccay, tuvo que regresar por detectar infectados dentro del bus y entraron en cuarentena en esa ciudad, el resto fue enviado a su casa.

“Dentro de lo señalado, según el reporte de MINSA sobre infectados en los centros mineros del mes de mayo señala que en Antapaccay hay 8 infectados del virus COVID-19, y en el reporte de junio se señala 48 Trabajadores infectados,” denunciaron los dirigentes sindicales.

Otra medida de la empresa que señalan como atentatoria a la salud, fue el desalojo de los trabajadores de las viviendas personales asignadas que ocupaban por más de 18 años según el convenio colectivo. Según la empresa, esta acción fue con la finalidad de dar espacio a más trabajadores, principalmente a los de las empresas contratistas, para que permanezcan en la mina y de esa forma se evite contagios. Esto ha provocado mayor hacinamiento y posibilidad de contagios, pues no se garantiza la debida higiene de las habitaciones.

El sábado 25 de julio, los trabajadores que salieron de la mina de Antapaccay para sus domicilios se sacaron pruebas rápidas en Arequipa como en Lima, y presentaron varios casos con resultado positivo. Esto ha alarmado a los trabajadores, pues consideran que no hay seguridad de salubridad dentro de la mina.

Los trabajadores señalaron que la empresa no estaría respetando el trato directo y la negociación colectiva, tanto con SITRAMINA, como con el SUT ANTAPACCAY. Señalan que estarían intimidando a sus dirigentes y afiliados, sin abrir canales de diálogo para afrontar la crisis del COVID-19.

Finalmente, pidieron que intervenga el Ministerio de Salud, Comando COVID-19, Fiscalía y Sunafil, con el propósito de verificar y garantizar la salud de los trabajadores por estar expuestos al contagio; también pidieron que se realicen las pruebas moleculares a todos los trabajadores de la empresa Antapaccay y trabajadores de contratas; que se realice la desinfección o fumigación de las instalaciones; y que se restablezca las asignaciones de las viviendas personales.

Vea la carta aquí: http://cooperaccion.org.pe/wp-content/uploads/2020/07/CARTA-COOPERACCI%C3%93N-ANTAPACCAY.pdf

Criminalización de la protesta, Internacional

Defender el Mañana

La crisis climática y amenazas contra defensores de la tierra y el medio ambiente
Leer la nota en Global Witness: https://www.globalwitness.org/es/defending-tomorrow-es/
Durante años, las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente han estado en la primera línea de defensa en contra de las causas e impactos del colapso climático.

La crisis climática es posiblemente la mayor amenaza global a nuestra existencia. A medida que aumenta, muchos de los otros serios problemas en el mundo actual, empeoran – desde la desigualdad económica hasta la injusticia racial y la propagación de enfermedades zoonóticas.

Durante años, las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente han estado en la primera línea de defensa en contra de las causas e impactos del colapso climático. Una y otra vez, han desafiado a industrias irresponsables que arrasan descontroladamente bosques, cielos, humedales, océanos y zonas de biodiversidad en riesgo.
Descargue el informe completo Defendiendo el Mañana: La crisis climática y amenazas contra defensores de la tierra y elmedio ambiente (12.1MB, PDF)

Descargue el informe completo Defendiendo el Mañana: La crisis climática y amenazas contra defensores de la tierra y el medio ambiente (6.37MB, PDF)

Sin embargo, a pesar de la evidencia contundente sobre la importancia de su rol y los incesantes peligros que enfrentan, numerosas empresas, financiadoras y gobiernos, fallan en proteger su importante y pacífica labor.

Nuestro informe anual sobre asesinatos de personas defensoras de la tierra y el medio ambiente de 2019, muestra el número más alto de muertes en un solo año hasta la fecha. 212 personas defensoras de la tierra y el medio ambiente fueron asesinadas en 2019, un promedio de más de cuatro personas por semana.

Hallazgos relevantes

Asombrosamente, más de la mitad de los asesinatos reportados el año pasado ocurrieron en dos países: Colombia y Filipinas.

Ambos países han registrado un aumento de ataques contra personas defensoras de la tierra y el medio ambiente desde 2018. En 2019 los asesinatos en Colombia alcanzaron los 64 activistas – el número más alto jamás registrado por Global Witness en el país. Informes muestran un aumento drástico de asesinatos a líderes comunitarios y sociales en dicho país en los últimos años.

La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha señalado varias razones por las que la ola de violencia ha incrementado, entre ellas, los desafíos en la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, incluyendo la reforma agraria y los programas para incentivar el cambio de cultivos ilegales a cosechas legales. Los movimientos resultantes de las dinámicas de poder interno están impulsando una mayor violencia.

Desde el 2018, Filipinas se ha vuelto cada vez más mortal para los activistas, y ha sido constantemente señalado como uno de los peores lugares en Asia por sus ataques a defensores.

Pero las cosas empeoraron aún más en 2019 con el incremento de asesinatos a 43. El implacable desprestigio de las personas defensoras por parte del gobierno, así como la impunidad generalizada de sus atacantes, podrían estar impulsando dicho aumento.

Más de dos tercios de los asesinatos ocurrieron en América Latina, clasificada constantemente como la región más afectada desde que Global Witness comenzó a publicar datos en 2012. En 2019 solo en la región amazónica ocurrieron 33 muertes. Casi el 90% de los asesinatos en Brasil fueron en la Amazonía. En Honduras, los asesinatos aumentaron de cuatro en 2018, a 14 el año pasado, convirtiéndose en el país per cápita más peligroso de 2019.

La minería fue el sector más letal, con 50 defensores asesinados en 2019. Las agro-empresas continúan causando destrucción, con 34 defensores asesinados, 85% de los cuales fueron registrados en Asia. La tala fue el sector con el mayor aumento de asesinatos a nivel mundial desde 2018, con un 85% más de ataques registrados contra defensores que se oponen a dicha industria y 24 personas defensoras asesinadas en 2019.

Europa sigue siendo la región menos afectada, con dos personas asesinadas en 2019 – ambas trabajaban para detener la tala ilegal en Rumania. Los pueblos indígenas siguen estando en mayor riesgo de represalias, con un 40% de víctimas pertenecientes a comunidades indígenas. Entre 2015 y 2019, más de un tercio de los ataques letales fueron contra pueblos indígenas ­– a pesar de representar tan solo el 5% de la población mundial.
Más de 1 de cada 10 personas defensoras asesinadas eran mujeres. A menudo, éstas son la columna vertebral de su comunidad, y tienden a asumir mayor responsabilidad de cuidado de la niñez y familiares mayores, a la vez que tratan de ganarse la vida y trabajar como activistas. Las mujeres que actúan y alzan la voz pueden también enfrentar amenazas específicas a su género, incluida la violencia sexual. Si otros miembros de su hogar son defensores, también pueden convertirse en objetivos.

Debemos seguir a los líderes en primera línea contra la crisis climática

En promedio, cuatro defensores han sido asesinados semanalmente desde diciembre de 2015 – el mes en que se firmó el acuerdo climático de París, rodeado de esperanzas por una nueva era de progreso climático. Muchos más son silenciados con ataques violentos, arrestos, amenazas de muerte, violencia sexual o demandas judiciales.

Las agro-empresas y el petróleo, el gas y la minería han sido los principales impulsores industriales de este conflicto – y, a medida que talan nuestros bosques e inyectan dióxido de carbono a nuestra atmósfera, son también los sectores que nos empujan cada vez más hacia el implacable cambio climático.

Las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente juegan un papel vital en la protección de estos bosques y ecosistemas en riesgo climático crítico.

Investigaciones recientes muestran que comunidades indígenas y locales en todo el mundo están a cargo de bosques que contienen el carbono equivalente a 33 veces nuestras emisiones anuales. Incluso si esta cifra es impactante, probablemente sea una subestimación.

Al mismo tiempo, investigaciones indican con claridad que las tierras a cargo de pueblos indígenas tienen menores tasas de deforestación y mejores niveles de conservación que zonas de protección que los excluyen.

El lado oscuro de estos hechos es que las comunidades indígenas también sufren un número desproporcionado de ataques contra defensores. La desprotección en su tenencia de la tierra, las prácticas comerciales irresponsables y las políticas gubernamentales que priorizan las economías extractivas a costa de los derechos humanos, están poniendo en riesgo a estas personas y sus tierras.

El abordaje de estas problemáticas debería encabezar los esfuerzos mundiales para hacer frente al cambio climático. Pero tal como están las cosas, corremos el riesgo de perder una gran oportunidad.
La pregunta para todos nosotros es si queremos construir un futuro mejor y más verde, para nuestro planeta y las personas. La respuesta está en las campañas y soluciones que las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente han ido mejorando generación tras generación.

Recomendaciones

Debemos escuchar las demandas de las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente, y amplificarlas.

Inspirados en su valentía y liderazgo, debemos presionar a los que están en el poder (empresas, financiadoras y gobiernos) para abordar las raíces del problema, apoyar y proteger a los defensores, y crear normativas que garanticen que los proyectos y operaciones se lleven a cabo con debida diligencia, transparencia y consentimiento previo, libre e informado.

Tú también puedes ayudar.

La agricultura a gran escala, la minería y la tala continúan ocasionando la mayoría de ataques contra personas defensoras del medio ambiente en todo el mundo.

Pero no tiene por qué ser así – estamos exponiendo a las empresas con prácticas irresponsables y a aquellas que las financian, instándolas a que tomen medidas para garantizar que sus operaciones no dañen nuestro medio ambiente ni a quienes se levantan para protegerlo.

Únete a nuestra campaña, defiende a las y los defensores de la tierra y el medio ambiente, amplifica sus causas y sus voces mientras nosotras trabajamos para el desarrollo de mejores normativas que regulen la actividad destructiva y devastadora del medio ambiente que ocasionan dichas empresas.
Banner image credit: Benjamin Wachenje / Global Witness