Chile

Consejo de Defensa del Estado y Codelco alcanzan principio de acuerdo en caso Salar de Pedernales

La empresa estatal precisó que el contenido de la propuesta se conocerá luego de que el Tribunal Ambiental de Antofagasta lo analice y evalúe.

11/11/2020
MINERÍA CHILENA
El Consejo de Defensa del Estado (CDE) y Codelco alcanzaron un principio de acuerdo para la reparación de daño ambiental en el Salar de Pedernales, en la Región de Atacama, en el contexto de la demanda interpuesta por el CDE en julio.

La empresa estatal precisó que el contenido de la propuesta se conocerá luego de que el Tribunal Ambiental de Antofagasta lo analice y evalúe.

De autorizarse el acuerdo, la empresa cuprífera podrá iniciar el desarrollo del proyecto estructural Rajo Inca, que busca extender la vida útil de Salvador en, al menos, otros 40 años y que tiene prevista una inversión de US$1.200 millones.
https://www.mch.cl/2020/11/11/consejo-de-defensa-del-estado-y-codelco-alcanzan-principio-de-acuerdo-en-caso-salar-de-pedernales/

Latinoamerica

Nuevo estudio revela que minería afecta el 20% de los territorios indígenas de la Amazonía

El informe de World Resorces Institute indica que la minería está dentro de 1131 tierras indígenas en la Amazonía.
14/10/2020
El precio del oro alcanzó un pico histórico este año. La onza superó los 2000 dólares en agosto y actualmente no baja de los 1900 dólares. Si bien en los últimos años el alza del precio del metal ha sido una constante, fue durante la pandemia del coronavirus que se registró esta cifra récord.

La creciente demanda por el oro ejerce fuerte presión sobre la Amazonía, territorio donde la minería legal e ilegal cubre aproximadamente 1.28 millones de kilómetros cuadrados. Esta expansión minera ha alcanzado también a las tierras indígenas amazónicas, llegando a ocupar hasta un 20 % de estas, aproximadamente 450 mil kilómetros cuadrados.

La minería ilegal ha afectados a 370 territorios indígenas de la Amazonía. Foto: WRI.

Estas cifras son el resultado de un estudio Socavando los derechos: tierras indígenas y minería en la Amazonía elaborado por el World Resources Institute (WRI) y la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG) que por primera vez ofrece un panorama del impacto de la actividad minera dentro de los territorios indígenas de seis países: Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Según la investigación, los mineros ilegales han invadido 370 territorios pertenecientes a comunidades indígenas de la Amazonía, y si se suman las concesiones entregadas por los gobiernos la cifra sube a 1131. Además, el estudio del WRI indica que las operaciones de minería ilegal arrojan constantemente metales pesados, como el mercurio, en al menos 30 ríos amazónicos.

Patricia Quijano, investigadora de WRI y coautora de este estudio, precisa que la pandemia incrementó el precio del oro y exacerbó el interés por la explotación de este metal. Agregó que el estudio también aborda la situación legal y los derechos de los pueblos indígenas sobre sus territorios en relación a las concesiones mineras.

Los pueblos indígenas enfrentan el avance de la minería legal e ilegal en sus territorios. Foto: WRI.

“La minería, con esa ferocidad de destrucción de la Amazonia, debe tener como 70 años. Y en los últimos diez años ha sido feroz en la devastación de muchos territorios indígenas”, dice José Gregorio Díaz Mirabal, coordinador general de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica).

Las cifras de la devastación

Díaz Mirabal manifiesta que pese a la deforestación que ha ocurrido dentro de los bosques de los territorios indígenas a causa de la minería, son justamente los pueblos indígenas los que mantienen el mejor índice mundial de conservación de territorio y biodiversidad.

Esta afirmación se sostiene también en el informe. Según la publicación de WRI, en Perú, Ecuador y Bolivia la deforestación es tres veces mayor en los territorios indígenas con presencia de minería, en comparación con aquellos que están libres de actividades mineras. En Colombia y Venezuela las cifras de pérdida de bosque supera hasta en dos veces la deforestación de los territorios libres de minería.

El estudio se sustenta en información de RAISG sobre la cantidad de concesiones mineras entregadas en los seis países mencionados, así como en datos sobre los lugares de minería ilegal en la Amazonía.

Pedro Tipula, coordinador del proyecto SICCAM del Instituto del Bien Común (IBC), señala que para este análisis se consideró la información cartográfica de RAISG que ha compilado datos desde el año 2007 sobre las concesiones de minería legal en los países amazónicos, así como en el mapeo regional realizado entre los años 2015 y 2018.

“A pesar de la pandemia, la actividad ilegal de la minería no ha parado, es más, está en una ola creciente toda la región amazónica. La ilegalidad está creciendo en áreas naturales protegidas y territorio indígenas”, dice Tipula.

Según el análisis geoespacial, del total de concesiones mineras legales a gran escala en la Amazonía, el 45 % de se encuentra en exploración y explotación, el resto son concesiones inactivas.

En cuanto a la minería ilegal, el estudio señala que la mayor parte del área de minería ilegal se encuentra en Perú y Bolivia. Además, por lo menos 30 ríos han resultado afectados por esta actividad ilegal o actúan como rutas de entrada de maquinaria e insumos y salida de minerales.

Las áreas o sitios conocidos de operaciones mineras ilegales se superponen con al menos 370 tierras indígenas. De ellas, 260 están en Perú; 37 en Brasil y 29 en Colombia. En cuanto a los ríos afectados por la minería ilegal, estos están dentro o en la frontera de 88 territorios indígenas.

Quijano, de WRI, señala que hasta ahora no se había realizado un análisis a nivel Amazonía que estableciera la relación entre minería y deforestación de manera específica y explicita en tierras indígenas. “La minería, tanto legal como ilegal, es un lastre que arrastramos en la región y que genera mucho impacto y riesgo a las comunidades y al ambiente. Cuando no hay mano dura ni supervisión adecuada por parte del gobierno, la minería ilegal se extiende y conlleva pérdida de ecosistemas críticos que terminan en desmedro de los pueblos indígenas”, precisa la experta.

La defensa de los territorios indígenas

Patricia Quijano, coautora del estudio, menciona que también han documentado las estrategias que han desarrollado los pueblos indígenas para frenar el avance de la minería en sus territorios. “Los pueblos indígenas que han visto la minería como amenaza han logrado, a través de distintas estrategias, algunos buenos resultados; aunque en otros casos la controversia aún continúa”.

Una de las experiencias que se menciona en el estudio es la del pueblo indígena Yaigojé Apaporis y su respuesta ante una empresa minera que, en el año 2007, solicitó concesiones para la explotación de oro dentro de su territorio. En ese momento, el pueblo indígena solicitó al gobierno que sus tierras sean declaradas parque nacional, con el fin de detener el ingreso de la minería.

El mapa muestra los lugares de la Amazonía con minería legal e ilegal. Fuente: WRI.

En el 2009 se estableció el Parque Nacional Natural Yaigojé Apaporis, pero no fue suficiente. Dos días después de la creación de esta zona protegida, el gobierno colombiano otorgó una concesión minera dentro del parque. El caso fue llevado a la justicia de Colombia, la misma que ordenó la suspensión de cualquier actividad dentro del área protegida. No obstante, el problema aún se debate en los tribunales internacionales.

“En Colombia no querían minería y estuvieron dispuestos a perder sus derechos para que ellos mismos puedan realizar el aprovechamiento de sus tierras”, señala Quijano.

Juan Carlos Preciado, asesor legal en Derechos Colectivos Ambientales e Indígenas de la Fundación Gaia Amazonas, se refiere al aspecto cultural del oro y el valor del metal para los pueblos indígenas. “Los pueblos Indígenas han trabajado desde su sistema de conocimiento para proteger su territorio y para guardar el oro”, indica.

Preciado también menciona cómo han trabajado los pueblos indígenas con el estado colombiano para que considere las medidas que estos proponen para afrontar la minería. “En el departamento de Amazonas, por ejemplo, los pueblos indígenas han logrado coordinar con el Estado para ejercer sus derechos de tener un gobierno propio y se ha planteado un ‘no’ rotundo a la minería”.

La comunidad de Centro Providencia discute los principales puntos del Régimen Especial de Manejo (REM) del Parque Resguardo Yaigojé Apaporis. Foto: Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Otro de los casos que presenta este estudio está en Perú, en Madre de Dios, una de las regiones más afectadas por la minería ilegal en la Amazonía. Se trata del caso de la comunidad de Tres Islas, de los pueblos indígenas Shipibo y Ese’Eja, que se presentaron ante los tribunales peruanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para proteger sus tierras de la minería.

En Tres Islas, el gobierno peruano entregó más de 100 concesiones mineras y varias concesiones madereras dentro del territorio de la comunidad sin informar ni consultar previamente, como indica el Convenio 169 al que se acogió Perú desde el año 1993.

Como respuesta, en agosto de 2010, la comunidad decidió construir una caseta y una puerta de madera para controlar el acceso a sus tierras. Las empresas y la comunidad se enfrentaron legalmente y llevaron el caso hasta el Tribunal constitucional peruano, que finalmente dictaminó que Tres Islas tenía derecho a controlar el ingreso de terceros a su territorio.

La comunidad de Tres Islas también demandó al gobierno regional de Madre de Dios por las concesiones mineras otorgadas sin un proceso de consulta previa. Las 127 concesiones fueron declaradas nulas y se ordenó el cese de todas las actividades derivadas de las mismas.

Según el estudio de WRI, el 93 % de la deforestación en Tres Islas entre los años 2000 a 2015 ocurrió en las tierras que se superponían con áreas mineras legales e ilegales. “La deforestación se redujo drásticamente entre 2010 y 2015, coincidiendo con que la comunidad recuperó el control del acceso a sus tierras”, indica el estudio.

“La iniciativa de este pueblo indígena de colocar puestos de vigilancia para controlar su territorio llegó hasta el Tribunal Constitucional, pero siempre hay cosas inconclusas, pues la ejecución plena del fallo del tribunal aún no se ha cumplido. Creo que existen suficientes leyes en el país, pero falta que se apliquen completamente y que las medidas de monitoreo y supervisión se concreten”, agrega Tipula.

“Este es un caso emblemático”, dice la abogada Raquel Yrigoyen Fajardo, del Instituto Internacional de Derecho y Sociedad (IIDS), a cargo de la defensa de Tres Islas. “Estos litigios son larguísimos, es un gran esfuerzo para los pueblos indígenas seguirlos y muchas veces se desaniman de continuar”, agrega la abogada en referencia al largo camino que ha tenido que seguir la comunidad de Tres Islas en los tribunales desde el año 2010 cuando presentó su primera demanda ante el Poder Judicial de Perú.

“Aun cuando ganan los pueblos indígenas, existe ineficacia en el cumplimiento de los fallos y esto tiene que ver con la lentitud de las instituciones”. añade Yrigoyen.

Un caso de Bolivia también fue analizado en este informe. Se trata de la construcción de la carretera que cruza el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipnis). Aunque no se trata de un tema minero, el caso ha servido para destacar la importancia de las alianzas estratégicas entre diferentes pueblos indígenas con el objetivo de lograr un cambio.

Los pueblos indígenas Mojeño, Yuracaré y Chimán se unieron para exigir al gobierno que suspenda la construcción de esta vía, que causaría daños ambientales y abriría sus tierras a desarrollos no deseados, incluida la minería, explica el informe.

Manifestantes en contra del proyecto de carretera en el TIPNIS. Foto: Szymon Kochański / Wikimedia Commons.

En octubre de 2011, el Tipnis fue declarado zona intangible y se detuvo la ejecución de la carretera. Aunque en años posteriores se dieron leyes para reactivar este proyecto, hasta el momento no se ha concretado y la obra no ha avanzado.

“La presión por los proyectos extractivistas es cada vez más fuerte. Todos los países de la cuenca amazónica sienten esa misma tensión”, dice Alex Villca, líder indígena de Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap).

Para Villca los territorios indígenas les pertenecen solo en ‘papeles’, porque también se entregan a las empresas. “En el Parque Nacional Madidi, 210 mil hectáreas han sido concesionadas a empresas petroleras. Si a eso sumamos las cuadriculas mineras y seguimos viendo que se entregan concesiones forestales, nuestros territorios terminan superpuestos por intereses económicos”.

El coordinador de Coica, Díaz Mirabal, señala que el oro pasó de ser un símbolo cultural de los pueblos prehispánicos a un objeto de riqueza. “Ahí está la raíz de la maldición del oro para los pueblos indígenas”, dice.

Comunidad indígena en el Parque Resguardo Yaigojé Apaporis. Foto: Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Díaz Mirabal considera que se ha llegado a un punto de no retorno en la capacidad de la autodestrucción. “A pesar de todo seguimos creyendo que no se puede destruir nuestra casa. Pero nos preocupa que los préstamos para la conservación de los organismos internacionales no lleguen a los pueblos indígenas. Si seguimos así se estará financiando la destrucción”.

Los estados que compran materias primas y los bancos que los financian, según Díaz Mirabal, deben cambiar sus políticas. “Los prestamos deben llegar condicionados, plantear nuevas reglas, nuevos pactos, nuevos acuerdos. Con la propuesta actual de los países para enfrentar el cambio climático no llegaremos ni al 2030, pues con un aumento de la temperatura de 2 grados, nos quemamos todos. Se deben tomar otras medidas, pues aún hay esperanza de conservar los territorios que no han sido destruidos”.

El artículo original fue publicado por Yvette Sierra Praeli en Mongabay Latam.

https://mongabay-latam.lamula.pe/2020/10/14/nuevo-estudio-revela-que-mineria-afecta-el-20-de-los-territorios-indigenas-de-la-amazonia/mongabaylatam/

Chile, Litio

Codelco explorará litio desde el 2021

La compañía recibió la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), lo que le permite iniciar en abril su exploración.
Argentina Bolivia y Chile son los llamados países del ‘triángulo del litio’ y donde se concentran las mayores reservas.
POR:Portafolio 09/11/2020
La chilena Codelco, primer productor de cobre del mundo, recibió recientemente la aprobación de los reguladores ambientales para iniciar la exploración de litio en el salar de Maricunga, en el norte del país, algo que el Gobierno calificó este lunes de “extraordinariamente importante”.

“Estamos frente a un paso muy importante de las empresas del Estado que nunca habían explorado y explotado el litio”, indicó el ministro de Minería, Baldo Prokurica.
A esto hay “que sumarle el acuerdo de la Empresa Nacional de Minería Enami, que también tiene acuerdos con empresas internacionales para poder explotar los salares nacionales Infieles y Aguilar”, agregó.

Codelco recibió por unanimidad la semana pasada la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), lo que le permite iniciar en abril, con una duración mínima de seis meses y máxima de diez, la exploración en la segunda reserva de litio más grande de Chile. Nacionalizada en 1971 por el presidente socialista Salvador Allende, la minera entrega todas sus ganancias al Estado y emplea a unas 60.000 personas en la zona.

La principal minera chilena de litio, SQM, el segundo productor mundial del metal, también tiene participaciones en el salar de Maricunga.

“El litio es un elemento que ha tomado fuerza producto de la electromovilidad y en donde pretendemos que en el Gobierno del presidente Sebastián Piñera podamos subir la producción para llegar de 100.000 actualmente a 230.000 toneladas en 2025”, explicó Prokurica a los medios de comunicación.
https://www.portafolio.co/internacional/codelco-explorara-litio-desde-el-2021-546479

Internacional, Litio

El sector geotérmico de Turquía espera poder contribuir con litio a la industria automotriz nacional

Kizildere geothermal power plant, Turkey (source: Zorlu Energy, video screenshot)
carlos Jorquera 10/11/2020
El sector geotérmico turco ve grandes oportunidades para extraer litio de las salmueras geotérmicas producidas en las plantas de energía geotérmica en Turquía. Esto podría contribuir al sector nacional de fabricación de automóviles en el país.

Con el aumento del interés y la demanda de carbonatos de litio, se están realizando esfuerzos para derivar litio a partir de salmuera geotérmica en California en los EE. UU., En Cornualles/Reino Unido, Upper Rhine Valley en Alemania y Francia. Turquía también quiere unirse a las filas, como informó a principios de este verano la Agencia Anadolu (AA).

En una entrevista con AA, Ufuk Sentürk, presidente de la Asociación de Inversores de Plantas de Energía Eléctrica Geotérmica de Turquía (JESDER), describe que las plantas de energía geotérmica en Turquía podrían estar en condiciones de producir hasta 17.000 toneladas métricas de litio. Con eso, podría jugar un papel importante en el suministro de litio utilizado para baterías en automóviles eléctricos.

Turquía ha sido el hogar de varios fabricantes de automóviles importantes, entre los automóviles construidos en el país se encuentran los automóviles de Toyota, Renault, Fiat Chrysler, Ford y Hyundai. El país también está impulsando el desarrollo y la fabricación de su primer proyecto de automóvil nacional y completamente eléctrico con tecnologías locales de almacenamiento de energía. La obtención de litio de las operaciones geotérmicas locales claramente podría contribuir en gran medida a estos esfuerzos, según Sentürk.

El litio y otros metales raros, como el manganeso y el zinc, podrían extraerse de la salmuera geotérmica de las operaciones geotérmicas del país. La ubicación y la composición real de los fluidos depende en gran medida de la ubicación de las plantas.

“Las reservas de litio de Turquía ocupan el puesto 25 en el mundo y estamos listos para brindar cualquier tipo de apoyo para la extracción de estas reservas”.

El Ministerio de Energía y Recursos Naturales del país ha establecido una instalación para producir litio a partir de desechos líquidos de las refinerías de las minas de boro. Se espera que la producción de carbonato de litio comience en la instalación a fines de este año.

La empresa minera oficial de Turquía, Eti Maden, ha desarrollado el nuevo método de producción y ha producido carbonato de litio y productos comerciales de boro yendo más allá de los métodos tradicionales con sus estudios de investigación y desarrollo (I + D) que abarcan tres años.

Para utilizar esta tecnología, el ministerio acordó comisionar pronto una instalación con una capacidad de producción anual de litio de 10 toneladas. Habrá que ver hasta qué punto puede contribuir la geotermia.

El sector geotérmico de Turquía espera poder contribuir con litio a la industria automotriz nacional

Honduras

La conexión escondida de una siderúrgica de EEUU con la polémica mina de Los Pinares en Honduras

Univision Investiga
El conflicto ambiental en Guapinol, Honduras, donde pobladores locales resisten en contra de que se explote óxido de hierro en un parque natural, ha sido violento. Una alianza periodística transfronteriza* ahora descubre que la Corporación Nucor, la principal productora de acero de Estados Unidos, fue la poderosa socia tras bambalinas del proyecto minero.
*Colaboraron con este artículo Gerardo Reyes, director de Univision Investiga y María Teresa Ronderos, directora de CLIP.
Por: Jennifer ÁvilayDanielle Mackey
09/11/2020
Ilustración de Miguel Méndez
Discretamente y sin anuncios públicos la principal productora de acero de Estados Unidos, la multinacional Nucor, estuvo durante por lo menos cuatro años asociada a un proyecto de explotación de hierro en una mina en Honduras, fuertemente cuestionado por la presunta persecución a los líderes sociales que protestan por el impacto ecológico que tendría en un parque natural, según documentos obtenidos por una alianza periodística internacional entre Contracorriente, el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) y Univision Investiga.

Nucor, que cotiza en la bolsa de Nueva York, se asoció en 2015 con el conocido empresario hondureño Lenir Pérez y su esposa Ana Isabel Facussé, dueños de Inversiones Los Pinares. Esta última es la empresa que ha protagonizado una batalla con los pobladores de Guapinol, municipio de Tocoa, que se oponen a la incursión minera en el parque nacional Carlos Escaleras, al norte del país centroamericano. Un conflicto que ha dejado muertos, heridos y varios encarcelados.

Según el registro público de Panamá, la firma estadounidense se asoció al proyecto desde marzo de 2015 con la compañía panameña NE Holdings Subsidiary, y desde agosto de 2016 a través de una segunda firma panameña, NE Holdings. El matrimonio Pérez Facusse había traspasado anteriormente, en 2015, la totalidad de las acciones a esas sociedades de otras tres empresas suyas en Honduras, según consta en documentos públicos. Una de esas empresas fue precisamente Inversiones Los Pinares (antes llamada Emco Mining), dueña de la controversial concesión minera.

Inversiones Los Pinares no ha comenzado aún a explotar la concesión minera que le otorgó el Estado de 200 hectáreas dentro de un parque nacional de reserva forestal. No obstante, desde 2018, la empresa minera inició la construcción de una carretera a la mina que servirá para transportar el óxido de hierro hasta la planta peletizadora de acero en la ciudad de Tocoa. Esta fábrica, fundirá el hierro con el carbón o coque y lo convertirá en bolitas del aglomerado, un proceso de peletización para producir acero. Esta parte del proyecto minero es propiedad de Inversiones Ecotek S.A. de C.V creada en 2017 en Honduras por Pérez y Facussé en la que Inversiones los Pinares tiene el 99,6% de las acciones y la Empresa Minera La Victoria S.A el 0.4%. Esta última intentó desarrollar otro proyecto minero que resultó conflictivo y también es propiedad del empresario Lenir Pérez.

Según los registros panameños, la asociación entre hondureños y estadounidenses contemplaba un acuerdo por el cual una subsidiaria de la corporación estadounidense, Nucor Trading, registrada en Suiza, compraría la materia prima producida por la mina.
La asociación se realizó bajo el mayor hermetismo. En respuesta a un cuestionario de la alianza periodística, Nucor no ofreció explicaciones del por qué firmó el acuerdo tras bastidores y no registró su inversión en Honduras. Dijo por escrito Katherine Miller, directora de Asuntos Públicos y Comunicaciones Corporativas de la Corporación Nucor, que, como es «común con las empresas de riesgo compartido cuyas sedes están en el extranjero, los participantes escogieron un lugar neutral y equitativo con las partes para formar el negocio», refiriéndose a Panamá.
Instalaciones de Nucor en Estados Unidos Crédito: Cortesía Nucor

La corporación ha informado sobre la existencia de subsidiarias en sus reportes a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), pero hasta donde esta alianza pudo constatar, no ha reportado a la SEC las dos subsidiarias involucradas en el proyecto minero en Honduras. La empresa no respondió dos preguntas relacionadas con el tema de los reportes a la SEC ni a una insistencia posterior para que las contestaran.

«Siempre estamos buscando oportunidades para asegurarnos una fuente abundante de productos del mineral de hierro que nos ayude a fabricar el acero», respondió Miller al cuestionario. La vocera explicó que Honduras ofrece una ventaja logística porque ha sido un lugar donde Nucor evaluó oportunidades para fortalecer su cadena de suministro «a través de una inversión minoritaria en NE Holdings, Inc».

La empresa explicó que se retiró del proyecto a raíz de la agitación social que suscitó en la comunidad. «Como los disturbios en el sitio (Guapinol) se volvieron crecientemente violentos y nuestra preocupación por la seguridad del personal aumentó, Nucor, en consulta con sus contrapartes hondureñas, decidimos vender las acciones en NE Holdings en octubre de 2019», dijo la vocera Miller. «Nucor ya no tiene intereses como propietaria, ni influencia en la dirección de la compañía».

Proyecto minero Los Pinares, panorámica grabada en octubre de 2020. Crédito: Cortesía Lenin Pérez

Nucor cuenta con otra subsidiaria, Nucor South America, registrada en el paraíso fiscal de Delaware. Según los documentos de NE Holdings, Nucor South America podía retirarse del negocio vendiendo sus acciones a Aluminios y Techos de Guatemala (Alutech).
Los registros de Alutech, consultados por esta colaboración periodística en Guatemala, reportan que es una empresa propiedad de Pérez y Facussé dedicada a la distribución de elementos para la construcción, pero de objeto social amplio. La empresa no registra una compra de acciones en 2019. El único cambio significativo reciente que registró fue en octubre de 2018, cuando aumentó su capital de 5 mil a 60 millones de quetzales (de 650 dólares a unos 7.6 millones de dólares).
Ni Nucor, ni el empresario Pérez, a quien Univision Investiga entrevistó en Miami, quisieron dar mayores detalles del negocio, tales como el monto de la inversión, cuál sería el plan de manejo ambiental o social, entre otras. Pérez insistió en que un acuerdo de confidencialidad con la siderúrgica le impedía hablar.
Pérez dijo en un mensaje de whatsapp anterior a la entrevista personal: «Nucor no está con nosotros; tuvo la intención de arrancar el proyecto pero con todo este problema se retiró. Ellos son una empresa seria y no pude concretar la transacción por este problema».
En su respuesta a la alianza periodística Nucor asegura haber vendido sus acciones en NE Holdings en octubre de 2019, pero los documentos panameños señalan que dos meses antes, en agosto, sus funcionarios ya habían salido de la junta directiva de esa empresa.


Nucor Steel en Berkeley, California. Crédito: Foto tomada de la sección de medios de Nucor Corporation.

La siderúrgica tampoco respondió por qué, en cambio, en esa misma fecha, según los citados registros de Panamá, dos ejecutivos de Nucor fueron ratificados en la junta directiva de la otra empresa, NE Holdings Subsidiary. Se trata de Christopher Adam Goebel, quien aparece en LinkedIn como gerente de operaciones, y John Lowry Pressly, quien aparece identificado en una publicación institucional de la empresa como gerente general de Latinoamérica. Pressly no respondió mensajes enviados por Univision Investiga al correo electrónico corporativo de Nucor, pero transfirió la petición de entrevista a la vocera de la empresa. Estos mismos funcionarios de Nucor también figuran entre los directivos de Ecotek, la empresa dueña de la planta peletizadora que se planea construir en Tocoa.
Consultada al respecto, la vocera de Nucor no confirmó ni negó las posiciones de Goebel y Pressly. Sólo dijo que los documentos serán actualizados en los próximos días para reflejar que la empresa ya no está involucrada en el proyecto.
Esta no es la primera incursión de Nucor Corp en el sector siderúrgico en Honduras pues pagó 12 millones de dólares por acciones de Aceros Alfa, la acería más grande de ese país, según sostiene en su perfil público la abogada Grossnie Velásquez de Consortium Legal que facilitó el negocio. Esta alianza preguntó a Velásquez la fecha de esta inversión pero declinó responder por la confidencialidad del arreglo. Nucor tampoco se refirió a esa inversión cuando se le preguntó sobre sus negocios en Honduras.


Distintas organizaciones acompañan al Consejo Nacional de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), organización que dirigía Berta Cáceres al ser asesinada. En una marcha de antorchas exigieron justicia por el asesinato de la ambientalista, La Esperanza, 2 de marzo de 2020. Crédito: Martín Cálix/ Contracorriente

El principal socio hondureño de Nucor en Aceros Alfa es Juan Antonio Kattan, miembro de la reconocida y adinerada familia que creó la empresa y que tiene negocios en los sectores bancario y petrolero. Hoy Nucor, a través de otra subsidiaria registrada en Delaware llamada Nucor Harry US Holdings y reportada ante la SEC, es propietaria del segundo mayor paquete de acciones de Aceros Alfa, después de la empresa American Holdings LTD, según documentos del registro público de Honduras.
Otro de los socios de Aceros Alfa, Jacobo Atala Zablah, es integrante de la familia dueña de la hidroeléctrica Agua Zarca, contra la cual estaba protestando la emblemática ambientalista hondureña Berta Cáceres antes de ser asesinada en 2016. No existe ningún proceso legal que comprometa a la firma, ni a sus socios, en el crimen.
La movida legal

La mina de Inversiones Los Pinares queda en un área que hasta diciembre de 2013 hacía parte del núcleo central del Parque Nacional Montaña de Botaderos Carlos Escaleras Mejía, donde nacen 34 ríos que riegan la verde región. Este parque fue bautizado en honor de un ambientalista asesinado en 1997, cuando se oponía a la instalación de la planta procesadora de palma africana de Dinant, una empresa propiedad del fallecido Miguel Facussé, suegro de Lenir Pérez y padre de Ana Isabel Facussé.

¿Cómo fue posible para estas empresas desarrollar un proyecto minero dentro de una reserva natural que la ley había catalogado como inviolable?

El 8 de octubre de 2012, el Gobierno hondureño decretó la protección de 96,724.4 hectáreas de territorio para conservar ecosistemas, flora, fauna, recursos históricos, culturales y antropológicos identificados hasta ese momento y los que se encontraran en el futuro. En abril de 2013, Emco Mining (hoy Inversiones Los Pinares) solicitó dos concesiones para exploración minera no metálica de óxido de hierro en un territorio que en ese momento aún era parte de la zona núcleo de la reserva, según información del Instituto Nacional de Geología y Minas de Honduras (INGEOMIN).

Ocho meses después de esa solicitud, en diciembre de 2013, el Congreso Nacional de Honduras, mediante Decreto 252-2013, modificó la delimitación del parque y le sustrajo 217 hectáreas a su zona núcleo. Con ese cambio, la mina quedó en la zona de «amortiguamiento», donde la ley hondureña sí permite actividades como la minería no metálica, entre las que se cataloga a la extracción de óxido de hierro en el país. Sin embargo, este proceso fue inicialmente cuestionado por el Instituto de Conservación Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF), que declara y planea las reservas naturales.

En 2014, el ICF declaró «no factible» el proyecto de explotación de óxido de hierro en el parque Escaleras al dictaminar que su impacto sobre flora y fauna sería severo. Es una mina a cielo abierto y, aún con la reforma, la concesión está muy cerca del núcleo del parque. El reporte además determinó que 32 hectáreas de bosques latifoliados (tropicales de maderas más duras) y un río a cien metros del proyecto que abastece de agua a la comunidad Corozales, podrían verse afectados por la mina.

A pesar de este informe, y que, según una fuente del ICF, el Congreso Nacional nunca consultó con ellos la reducción de la zona núcleo del parque, la Secretaría de Recursos Naturales otorgó la licencia ambiental al proyecto. José Galdámez, ministro de esta secretaría cuando se le otorgó a Los Pinares la licencia ambiental fue después cuestionado por una licencia en otra zona protegida en Tegucigalpa, la capital del país. Galdámez finalmente salió de su cargo.

Pérez explicó a Univision Investiga que su empresa promovió reuniones en la región con el gobierno para que escuchara las inquietudes de los habitantes de la zona a fin de «replantear» el área del parque nacional.

«El parque tenía 12 meses de haber sido declarado parque nacional y nos reunimos todos los actores y se pidió replantearlo», explicó Pérez en un correo electrónico. «Trabajamos limpio», agregó el empresario.

Con una reforma legal que les vino como anillo al dedo a los mineros y la aprobación de la licencia ambiental en firme, pocos meses después les fueron otorgadas a Inversiones Los Pinares las concesiones ASP y ASP2, de 100 hectáreas cada una, para explotar el óxido de hierro. Además, la Minera La Victoria, que también aparece como socia en los holdings panameños, obtuvo dos concesiones de 1000 hectáreas cada una en el colindante departamento de Atlántida, para extraer óxido de hierro.


La minera sostiene que la construcción de esta carretera beneficia a los pobladores. Crédito: Cortesía Lenin Pérez

Por este tipo de concesión minera, según el artículo 56 de la nueva ley minera de 2013, las empresas deberán pagar el equivalente a cincuenta centavos de dólar por hectárea por año para explorar y dos dólares por hectárea por año por explotar el mineral. Esto significa que desde que empezó la exploración en 2013, Inversiones Los Pinares ha debido desembolsar 100 dólares por año, y solo deberá pagar 400 dólares al año cuando comience a explotar su mina. Por ser más grande su concesión, el canon de La Victoria -cuya concesión va hasta 2023- será un poco mayor: unos 500 dólares anuales. Adicionalmente, las dos tendrán que pagar regalías sobre la producción de óxido de hierro, al municipio, a la autoridad minera y una tasa de seguridad que sumados dan 2.5% sobre el valor exportado (FOB) o en planta, según sea el caso.

El hierro y la resistencia

Además de la rápida reducción del área protegida del parque natural que permitió la explotación del mineral, detrás de estas concesiones hay varios conflictos socio-ambientales. En 2016, cuando la Minera La Victoria empezó su proyecto exploratorio en Atlántida, las comunidades vecinas salieron a protestar por los daños que, según ellos, esta mina causaría y la empresa paró el desarrollo del proyecto hasta la actualidad.

Ese mismo año, el conflicto se mudó a Tocoa en el departamento de Colón, donde según la base de datos de Ingeomin, el Estado había otorgado 39 licencias de minería entre 2015 y 2020. De estas sólo hay actualmente ocho activas y las 31 restantes caducaron. Cuando la gente del pueblo de Guapinol, en ese municipio, se enteró de que una minera había obtenido una concesión para explotar una de esas licencias, decenas de habitantes salieron a protestar. Temían que las minas les afectaran los ríos que los surten y además denunciaban irregularidades graves en los procesos de autorización de las concesiones.

Organizados en el Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos, presentaron ante la Alcaldía desde 2017, cinco solicitudes de cabildo abierto para que la comunidad pudiera decidir si quería o no minería en el sector. Hicieron recolectas de firmas, plantones frente a la alcaldía y bloquearon vías, sin éxito.

Después de que en 2018 Inversiones Los Pinares comenzara a construir la carretera para tener acceso a la montaña de Botaderos, la comunidad vio que el agua del río Guapinol se enlodó y no podían usarla. En agosto de ese año, montaron un campamento que durante dos meses bloqueó el camino que Inversiones Los Pinares estaba construyendo.


Campamento Guapinol 2018. Crédito: Fernando Silva/ Contracorriente

Según Juana Esquivel, directora de la Fundación San Alonso Rodríguez de Tocoa, la protesta es a favor de la naturaleza, porque “es la vida (…) aquí, en estas tierras, han vivido nuestras abuelas y abuelos. Defendemos ese legado y nuestro derecho a no ser desplazadas y migrar a otros países, ese derecho a quedarnos y a vivir en armonía con la madre tierra como lo hemos hecho hasta antes que estas empresas vinieran a generar el terror colectivo con amenazas, hostigamiento y la destrucción de la vida”.

El dueño de la minera, Pérez, ve las cosas de otra manera. Según dijo en la mencionada entrevista, la construcción de la carretera llevó progreso a la zona donde además construyó cuatro escuelas con un valor promedio de 50 mil dólares cada una y 147 letrinas. Su empresa, agregó, estaba empleando ya a mil personas y por eso asegura que la mayoría de los habitantes de La Ceibita, un pueblo en la región donde se planea montar la peletizadora, respaldaron el proyecto. Sostiene que en Guapinol también la gente lo apoya y envió a esta alianza periodística firmas y testimonios de personas que acudieron a las reuniones de “socialización del proyecto’’ a finales de noviembre de 2017. La socialización es un proceso mediante el cual las comunidades afectadas expresan sus opiniones sobre la conveniencia o no de un proyecto minero.


Foto de escuelas. Estas son dos de las cuatro escuelas que Pérez dice que su empresa construyó en la zona a un promedio de 50,000 dólares cada una. Crédito: Cortesía Lenir Pérez

Según datos de Inversiones Ecotek, la dueña de la peletizadora, el 79 por ciento de las comunidades vecinas que consultó “están de acuerdo y ven de manera favorable el proyecto, mientras un 7 por ciento no está de acuerdo y un 14 por ciento le es indiferente la presencia de este proyecto en la zona.

Pérez dice que es perseguido por organizaciones de izquierda que llevan a los visitantes a la zona “y ponen a las señoras a llorar’’ para hacer publicidad en su contra. “Somos víctimas de una historia que no existe’’, afirmó.

Por su parte, la empresa estadounidense dijo que “aunque salieron de la inversión, Nucor está convencido de que el proyecto ofrecerá una oportunidad a la población de Honduras para conseguir trabajos significativos de largo plazo y alta calidad bajo condiciones social y ambientalmente responsables”.
Disturbios y acusaciones

El bloqueo a una calle y el intento del personal de la mina por despejarlo causó una primera confrontación entre cientos de pobladores y la empresa el 7 de septiembre de 2018. Varios pobladores salieron golpeados y una persona fue herida de bala. Según el expediente judicial del caso, los manifestantes retuvieron entre tres y cinco horas a Santos Corea, jefe de seguridad de la minera, mientras quemaban un contenedor y destruían un vehículo. El 27 de octubre, miembros de la policía y del Ejército desalojaron a los manifestantes del campamento de la carretera. Los enfrentamientos entre la fuerza pública y la comunidad continuaron los días siguientes, y el 29 de octubre dos militares murieron por fuego cruzado. No hay investigación judicial formal por las muertes ocurridas en esos días, pero la compañía minera denunció a los manifestantes y el Ministerio Público procesó a 32 de ellos por diversos delitos relacionados con el altercado del 7 de septiembre. Entre los acusados se encontraban cuatro delegados de la parroquia católica de Tocoa y un empleado de la Fundación San Alonso.

En 2019, doce de los ambientalistas demandados se presentaron voluntariamente ante las autoridades para afrontar cargos de usurpación, privación injusta de la libertad, asociación ilícita, robo e incendio agravados contra la empresa. La Fiscalía basó su acusación en un informe de inteligencia policial que asegura que 51 personas estuvieron involucradas en la actividad delictiva en contra de la compañía y que al menos otras 300 las habrían apoyado. Según la Fiscalía, la Policía informó que una organización delictiva a la que llamó “Los Antimineros” planeó esas acciones.

Los líderes del Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos, que han sido los más expuestos en este proceso, señalan incongruencias en la demanda de la empresa. Por ejemplo, uno de los acusados, Juan López, no había estado en el altercado del 7 de septiembre pues ese día se encontraba escribiendo un comunicado en la sede de la Fundación San Alonso Rodríguez, la organización cívica donde trabaja. Asimismo, dicen los líderes que otro de los acusados, Antonio Martínez Ramos, murió en 2015, es decir, tres años antes de que ocurrieran los hechos.

«Podemos ver claramente requerimientos contra personas que no estaban en el lugar, otra persona que había fallecido antes de este conflicto, otras que nunca participaron en la protesta ciudadana», dice Esquivel de la Fundación San Alonso Rodríguez, quien también está en el Comité Municipal. Dijo además Esquivel que «no ha habido respuesta alguna a las decenas de denuncias ciudadanas por posible corrupción en el otorgamiento de las concesiones».

Al respecto, Lenir Pérez sostuvo que la identificación de los acusados y sus acciones es responsabilidad de la Fiscalía que es la parte acusadora.


Carmen lava el uniforme del equipo de fútbol femenino de la comunidad de Guapinol mientras la menor de sus hijas juega a un lado de ella, dentro del río. Esta mujer estuvo en la resistencia al proyecto minero y su esposo migró hacia Estados Unidos cuando estalló el conflicto. Crédito: Martín Cálix/ Contracorriente.

Actualmente aún hay ocho personas en prisión preventiva, otras cinco que ya fueron liberadas (entre ellas, Juan López) continúan enfrentando el proceso, la justicia retiró los cargos contra siete más y nueve están prófugos. Dos de los acusados fueron asesinados: Roberto Argueta Tejada en agosto de 2019 y Arnold Morazán Erazo en octubre de 2020.

El empresario Pérez dijo en la entrevista que garantiza que no ha habido agresión alguna del lado de su empresa “pongo carta abierta para que destruya mi nombre, si le miento”, dijo. Aseguró que Morazán Erazo había comenzado a trabajar en proyectos de beneficio comunitario que la empresa estaba entregando en Guapinol y que estaba organizando un plan para sacar a los actuales líderes del patronato (organización comunitaria). Pérez sostiene que han sido asesinados nueve empleados y colaboradores de la minera.

Las peores amenazas de seguridad, agregó el empresario, se enfilaron contra los defensores del proyecto y asegura que fueron orquestadas por sacerdotes jesuitas, la Fundación San Alonso, y todo su engranaje. “Yo cierro la mina y sigo con mis negocios”, dijo Pérez, “pero ellos pierden la oportunidad de desarrollarse y no es una sola persona sino todo mundo”. Por eso, dijo, salió Nucor, y Honduras perdió una gran oportunidad de inversión.
«Patrón de violencia»

Después de haber estudiado el trasfondo jurídico del conflicto, la Clínica jurídica de derechos humanos de la facultad de derecho de la Universidad de Virginia en Estados Unidos, publicó un informe en el que pidió la liberación de los ambientalistas encarcelados.

«Esta causa (la que lleva el Estado contra los manifestantes) sigue un patrón de violencia, acoso e intimidación hacia los defensores de los derechos humanos en Honduras», dice su informe publicado el 31 de agosto de 2020. Más adelante sostiene que la criminalización de los líderes comunitarios “ilustra la tendencia del gobierno a favorecer los intereses económicos por encima de los derechos humanos y su voluntad de atacar la libertad de asociación, expresión y reunión pacífica de los ciudadanos».

Los académicos concluyeron que la actuación del gobierno de Honduras incluye medidas “potencialmente ilegales” porque, como explicaron, podría estar violando la legislación internacional de Derechos Civiles que garantiza el derecho de apelar una detención. Además, cuestionaron que el Estado esté aplicando leyes que usa para desarticular al crimen organizado como herramienta para enfrentar la legítima protesta ciudadana.

Pérez, quien está en el centro de la atención en Honduras en los últimos meses por haberse ganado el contrato de construcción del nuevo aeropuerto internacional en la base militar estadounidense Palmerola, asegura que él sólo pidió que procesaran a quienes asaltaron y quemaron las propiedades de la mina.

«Si yo voy a quemar su casa, secuestro a su familia, eso es un delito», dijo Pérez.

Ana Isabel Facussé, su esposa y su socia en todas sus empresas, es hija del fallecido Miguel Facussé, prominente empresario de la palma africana, descrito en un obituario publicado en Los Angeles Times como un «despiadado magnate hondureño».

Los activistas que se oponen a la minería en el parque nacional se basan además en los estudios que han hecho las autoridades hondureñas sobre el daño que la minería puede causar a esta zona protegida. El Plan de Manejo aprobado por el ICF destaca la riqueza de biodiversidad del parque y cómo ésta ha sido afectada por actividades como la exploración para la minería, la agricultura extensiva y la presencia de grupos criminales que han utilizado esta zona para la ganadería y cultivos ilegales.

«La actividad minera como tal no es mala, sino la intensidad con que se realice y si se hace en zonas frágiles como en un área protegida o en una zona núcleo, sí es mala aun si la intensidad es baja», dijo un experto que trabajó en el departamento de Vida Silvestre del ICF, el mismo que en 2014 había declarado no factible el proyecto minero en zona protegida. «Lo que se ventiló en el Congreso de reducir el parque o cerrar la zona núcleo no era lo más prudente porque estamos disminuyendo las zonas de conservación».


Defensores del río Guapinol. Crédito: Martín Cálix/ Contracorriente

Ejercer la defensa del medio ambiente en Honduras es un oficio peligroso. En este país se han registrado al menos 685 actos violentos contra defensores ambientales y de la tierra desde 2009, cifra sólo superada en la región por Brasil y de lejos la más alta ajustando al número de habitantes, según documentó este año la investigación periodística Tierra de Resistentes en la que participaron Contracorriente y CLIP.

El Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos fue honrado en 2019 con el prestigioso premio Letelier-Moffitt Human Rights Award en Washington, DC. También quedaron finalistas este año del Premio Sakharov a la Libertad de Pensamiento, que el Parlamento Europeo le ha otorgado a Nelson Mandela y Malala Yousafzai, entre otras figuras pacifistas.

Un grupo de 39 parlamentarios del Parlamento Europeo envió una carta protestando por la detención preventiva de varios líderes de Guapinol. «Ahora los defensores de derechos humanos han pasado más de un año en prisión preventiva sin ninguna justificación legal sólida y la criminalización con la cual se enfrentan ellos y sus comunidades se ha incrementado», dijeron los parlamentarios. Altos funcionarios de la OEA y la ONU hicieron eco de la misma preocupación.

«Creo que es fundamental que la gente se cuestione por qué hay ocho personas todavía en la cárcel por defender un derecho tan fundamental como el derecho al agua», dice el eurodiputado español Miguel Urbán Crespo, quien forma parte de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo.


Lenir Pérez, derecha, dueno de la minera Los Pinares, sostiene que la trocha construida por su empresa trajo progreso y bienestar a los habitantes de la zona. Crédito: Cortesía Lenir Pérez

El empresario Lenir Pérez, ante las preocupaciones internacionales, dice que el problema es que hay una estructura montada con una capacidad grande de convencer al padrinazgo internacional de toda «una película» que no es verdad.

«Con esta estructura, todo mundo necesita una historia, con la historia crecen su perfil de ONG, vienen a Estados Unidos a dictar conferencias, reciben premios en Europa, ellos están felices por los presos porque lo que les interesa es el lío», agregó Pérez, quien aseguró que ha intentado establecer comunicación con líderes comunitarios pero que se han negado.

Consultados tres dirigentes comunitarios al respecto, dijeron que no han recibido una propuesta formal de la empresa para una negociación. Una de ellas, cuyo nombre no revelamos por seguridad, dijo que sólo recibió una visita de un señor de parte de Lenir Pérez que no trabaja con la empresa, «básicamente llegó a intimidarme». Otros dijeron que la Secretaría de Mi ambiente intentó reunirlos para que negociaran con la empresa, «que aprovecharan». Pero que finalmente no lo hicieron «porque [negociar] les corresponde a las comunidades víctimas».
Nucor y Trump

En 2014, John Ferriola –el entonces CEO de Nucor– le dijo a Time Magazine que Honduras podría ser central en la estrategia de Nucorde revivir la industria del acero en Estados Unidos. Nucor produciría la peletización que, combinada con acero reciclado, mejoraría la calidad del producto y reduciría costos. Con esto, la empresa comenzaría a expandir sus operaciones de peletizado en Latinoamérica. “Cuando ves toda el área, dices ‘Oye, si alguien tiene sitio allí, allá, aquí y allá, capta el mercado’», dijo Ferriola.

A pesar de los anuncios, cuando Nucor realizó inversiones en Honduras en la explotación de la minería de hierro o en la producción de acero, no lo hizo a la luz del día, sino que, subsidiarias suyas (Nucor South America y Nucor Trading) se asociaron con holdings de hondureños creados en un paraíso fiscal como Panamá.

Nucor destacó que su inversión en NE Holdings fue consistente con su compromiso de “llevar sus negocios con los más altos estándares de responsabilidad social y ambiental”. Además, dijo que le piden a sus proveedores y socios que mantengan estos estándares, según los expresan varios códigos.


El presidente Donald Trump en una reunión con directivos de empresas de aluminio y acero en la Casa Blanca en marzo de 2018. A su izquierda, John Ferriola, entonces CEO de Nucor. Crédito: MANDEL NGAN/AFP via Getty Images

Nucor fue un importante donante de la campaña del presidente Donald Trump en 2016 y en 2020; por ejemplo, para las elecciones que el candidato republicano acaba de perder, un comité de acción política (PAC) asociado a la empresa donó el máximo permitido de 10 mil dólares al entonces candidato republicano, según develó Quartz. Luego, reformas del gobierno Trump para beneficiar al sector , terminaron favoreciendo a la empresa, según una investigación del New York Times. Una de las más significativas ventajas que le dio fue arancelaria y favoreció a Nucor en detrimento de otras compañías estadounidenses, creando una creciente tensión dentro de la industria.

Además, Nucor aportó un millón de dólares para la realización del documental «Muerte a manos de China» de Peter Navarro, un economista que fue el principal asesor de Trump en temas de comercio, según The New York Times. El documental argumenta que China, un gran productor de acero, es una amenaza al poder económico estadounidense.

En agosto de 2017, después de que Trump se rehusara a condenar a los supremacistas blancos involucrados en una protesta en Charlottesville que dejó a una mujer muerta y a varios heridos, 11 de los 28 altos ejecutivos que integraban el Consejo de Manufactura Estadounidense renunciaron en protesta. El representante de Nucor, que forma parte de este consejo, fue uno de los que no renunció ni denunció el racismo del presidente.

«Nucor se ha beneficiado de una relación muy cercana con la Casa Blanca de Trump», dice Leonardo Valenzuela Pérez, investigador de la organización de derechos humanos Unitarian Universalist Service Committee (UUSC) en Boston. «Esta administración ha favorecido medidas comerciales proteccionistas que benefician directamente a Nucor y ha denunciado las prácticas de rivales comerciales como China. Mientras tanto, Nucor parece estar hipócritamente escondiendo sus negocios fuera del país, impactando negativamente a comunidades rurales y su medioambiente».

La situación es particularmente irónica dada la obsesión de la administración de Trump por detener a los migrantes que vienen desde Centroamérica. «La imposición brutal de proyectos mineros y de generación eléctrica durante la última década ha seguido una lógica de silenciamiento de cualquier oposición, que ha incluido asesinatos y expulsión, forzando a muchas personas a migrar a los Estados Unidos», añadió Valenzuela.


En el punto fronterizo de Corinto, del lado guatemalteco, una joven llora, pidiendo se les permita ingresar a Guatemala junto a un grupo rezagado de la caravana de migrantes que salió en plena pandemia de Honduras hacia Estados Unidos. En Guatemala la caravana se disolvió. Puerto Barrios, Guatemala, 1 de octubre de 2020. Crédito: Foto: Martín Cálix/ Contracorriente

En entrevista con esta colaboración, el congresista Hank Johnson, un demócrata de Georgia que ha seguido el caso de Honduras de cerca, dijo que con frecuencia las comunidades indígenas rurales y la gente pobre centroamericana sufre por estas prácticas de las empresas (refiriéndose al daño ambiental y la represión a la protesta social).

«Son forzados a dejar su tierra por estas empresas y a emprender el peregrinaje a América», explicó, y al llegar, dice el congresista, «son canalizados hacia un sistema de detención privada con ánimo de lucro».

A lo largo de 2018, el proyecto de la planta de peletización obtuvo una licencia ambiental operativa provisional pues se consideró que la socialización del proyecto con las comunidades de influencia directa aún no estaba completa, como lo exige la norma, según consta en el expediente de licencia ambiental de Ecotek. La población de Tocoa, la ciudad más grande cerca a Guapinol y demás poblaciones involucradas en el conflicto, le pidieron a la Alcaldía que declarara el municipio libre de minería y las autoridades lo aprobaron. Aun así, las construcciones no se han detenido. Pérez dijo que en 12 meses planean empezar la operación de la mina.


Berta Cáceres Crédito: Goldman Environmental Prize

En septiembre de 2020, los asistentes del Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos sostuvieron una reunión confidencial con tres defensores de derechos humanos hondureños, incluyendo a Juan López, como representante del Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos, para conocer la situación de Guapinol. López fue uno del grupo contra quienes hay cargos por las protestas contra la mina, que en 2019, se presentó voluntariamente ante la justicia hondureña.

El congresista Johnson, aseguró que es importante entender el involucramiento de una gran empresa estadounidense en un negocio problemático en Honduras dentro del contexto de una relación muy cercana entre el presidente Trump y el muy cuestionado gobierno del presidente Juan Orlando Hernández. Explicó que el mandatario hondureño está bajo investigación en Estados Unidos, luego de que una Corte Federal condenara a su hermano por tráfico de drogas en 2019. «Esto apunta a la depravación moral de la administración Trump que ha sellado una sociedad con este narco-estado corrupto», dijo el congresista. «La corrupción está en ambos lados».

Actualmente Honduras no tiene embajador estadounidense, pero el embajador James Nealon que estaba cuando la Corporación Nucor hizo la inversión en el proyecto, dijo a Univision Investiga que no había tenido conocimiento de dicho negocio, ni de visitas de los empresarios al país.

Cuando en 2019, Juan López aceptó el premio Letelier-Moffitt en Washington a nombre de sus colegas recordó las palabras pronunciadas por la ambientalista Berta Cáceres cuando en 2015 ella había recibido el premio Goldman ambiental: «Despertemos humanidad, ya no hay tiempo».

Diseño de Miguel Méndez

* Esta investigación fue realizada por una colaboración periodística entre Contracorriente (Honduras), Univision Investiga (Estados Unidos) y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP). Fue además apoyada por la Beca Adelante de la International Women’s Media Foundation (IWMF). El Investigative Dashboard de OCCRP y Finance Uncovered contribuyeron asimismo con averiguaciones puntuales sobre el caso.

https://www.univision.com/noticias/america-latina/la-conexion-escondida-de-una-siderurgica-de-eeuu-con-la-polemica-mina-de-los-pinares-en-honduras

Ecuador

En Sígsig alertan posible contaminación minera en el río Santa Bárbara

MAAE anuncia inspecciones a concesiones y operativos por minería ilegal.
Por Bolívar Pérez – 09/11/2020
Integrantes de la comuna indígena San Sebastián del cantón Sígsig nuevamente denuncian una posible contaminación del río Santa Bárbara debido a las actividades mineras. En un recorrido se constató cambios en la tonalidad de las aguas del afluente. BPR

La comuna indígena San Sebastián nuevamente denuncia una posible contaminación del río Santa Bárbara como resultado de las actividades mineras que se realizan, en especial en las partes altas del cantón Sígsig. Sus miembros aseguran cambios en la tonalidad de las aguas del afluente.

En las redes sociales incluso se publicaron imágenes al respecto que generan diferentes criterios en la población. Diario El Mercurio en compañía de la Policía Nacional recorrió el pasado fin de semana parte del río para así constatar la denuncia. Se observó en ciertos tramos aparentes cambios de color en las aguas, que las autoridades competentes, tendrán que determinar las causas exactas.

Los representantes de la comuna dialogaron en estos días con autoridades municipales incluso de los cantones vecinos de Chordeleg y Gualaceo, por donde atraviesa el Santa Bárbara, para solicitar su apoyo en la defensa del río.

Se prevé que este miércoles se reúnan las direcciones de gestión ambiental de estas municipalidades junto a la del Sígsig para analizar la situación. Además, la comuna con el respaldo de otras organizaciones, realizarán el 23 de noviembre una marcha pacífica por las calles céntricas del Sígsig.
Preocupación

De acuerdo con Luis Sánchez, presidente de la comuna indígena San Sebastián, el malestar por la contaminación del río surge desde el año 2000, incluso, en el 2018 se interpuso una denuncia en la Fiscalía General del Estado sin tener una respuesta favorable. Comenta que cuentan con un informe técnico elaborado con el apoyo del Gobierno Provincial del Azuay en la microcuenca de las zonas altas, donde se avala la denuncia.

Existe minería ilegal con asentamientos clandestinos, además que las concesiones legales no cumplirían con los parámetros, ya que utilizan maquinaria de alto calibre que provocan las afecciones. “El cambio del color en las aguas es porque trabajan con maquinaria, cambian el cauce del río, cavan hoyos profundos, hacen muchas cosas usando contaminantes”, cita Sánchez.

Autorizar y controlar la minería metálica no es competencia municipal, sino de las entidades del Gobierno Central, sin embargo, la presente administración ha puesto la voz de protesta por una posible contaminación del río. Así lo explica el alcalde del Sígsig, Pablo Uyaguari, quien recuerda que en su plan de trabajo de cuando fue candidato está que la actividad minera no es una opción de desarrollo cantonal.

“La Municipalidad ha ejecutado 22 actos administrativos en contra de la actividad minera que contamina el ambiente, inclusive firmamos los documentos con los cuáles se solicitó con el exprefecto Yaku Pérez, la declaratoria del Azuay como zona libre de minería que, lamentablemente la Corte Constitucional, no dio paso (…) Hemos realizado hasta dos demandas en la Fiscalía”, menciona Uyaguari.
Controles

Ante esto, Santiago Yandún, director zonal del Ministerio del Ambiente y Agua (MAAE), dio a conocer las acciones cumplidas y por desarrollarse en los próximos días en la zona en cuestionamiento. Recuerda que desde el 2013 se trabaja al respecto, tanto con la ex ARCOM hoy Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Policía Nacional y Fiscalía.

El primer operativo se cumplió en el 2013 con la detención de personas por minería ilegal, luego, a lo largo de los años 2015, 2018, 2019 y en enero del 2020 se realizaron inspecciones a los sitios para determinar qué acciones se estaban cumpliendo, tanto en minería ilegal y también en el control de las concesiones legales que se encuentran en el río Santa Bárbara. Por la pandemia, no se han podido realizar más controles.

Sobre esta nueva denuncia, el MAAE con la Gobernación del Azuay y la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables coordinan acciones. Anuncia que a las alrededor de 13 concesiones legales de minería artesanal registradas en la zona se les efectuará inspecciones para verificar el cumplimiento del plan de manejo ambiental y en qué estado de regularización se encuentran, mientras alistan nuevos operativos contra la minería ilegal. (BPR)-(I)
DETALLE Gustavo Vera, alcalde de Gualaceo, confirmó su participación en la marcha organizada por la comuna para los próximos días.
https://ww2.elmercurio.com.ec/2020/11/09/en-sigsig-alertan-posible-contaminacion-minera-en-el-rio-santa-barbara/

Chile

Proyecto ley de glaciares preocupa a mineras en Chile

10/11/2020
Foto: Codelco
La Sociedad Nacional de Minería (Sonami), una asociación de empresas mineras en Chile, mostró preocupación por un proyecto de ley sobre glaciares actualmente en discusión, que pondría en riesgo incluso a yacimientos actualmente operativos.

Diego Hernández, presidente de la Sonami, envió una carta a la comisión de Minería y Energía del Senado, que estudia la iniciativa ley de glaciares, solicitando se consideren las opiniones científicas en la materia y se evalúen caso a caso los proyectos.

“No compartimos el contenido actual del proyecto de ley y que lo consideramos contrario a los intereses de nuestro país”, dijo Hernández, según una declaración enviada a Reuters.

Empresas y trabajadores mineros han criticado el proyecto debido a generalizaciones en la naturaleza de los suelos protegidos, que incluso coinciden con la localización de algunos yacimientos productivos.

Hernández señala que proyecto ley de glaciares prohíbe actividades productivas cerca o en zonas calificadas como glaciares, ambiente periglaciar o permafrost (suelo congelado).

Sonami afirmó que buscan “prohibir ex ante y sin una adecuada evaluación actividades que son perfectamente compatibles con la preservación del medioambiente. Más preocupante aún es la intención de dar un efecto retroactivo a estas nuevas disposiciones”.

Además alertó que su aplicación obligaría al Estado a indemnizar a los inversionistas afectados por el valor económico de las reservas mineras.

Ambientalistas han insistido con fuerza en que se aprueba una legislación de protección de glaciares debido a históricos episodios de destrucción como en el caso del controvertido proyecto Pascua Lama.

La estatal chilena Codelco, Anglo American y Antofagasta Minerals son algunas de las empresas con operaciones de alta montaña en la Cordillera de Los Andes.
Fuente: Reuters
https://www.mineria-pa.com/noticias/proyecto-ley-de-glaciares-preocupa-a-mineras-en-chile/

Brasil, Internacional

Tribunal del Reino Unido bloquea demanda contra BHP por ruptura de presa en Brasil

10/11/2020
Un juez del Tribunal Superior de Manchester, noroeste de Inglaterra, bloqueó el lunes una demanda de USD 6.600 millones contra BHP, responsable de una falla en una represa de residuos mineros en Brasil en 2015.

La demanda exige reparación para las personas perjudicadas por el colapso de la represa de relaves Fundao, cercana a la ciudad de Mariana, en el estado de Minas Gerais, la cual es propiedad de la empresa Samarco, creada entre BHP y el gigante minero brasileño Vale.

El fallo calificó la demanda como un “abuso del proceso judicial”. Para el juez, que rechazó la demanda presentada por unos 200.000 brasileños, no existen pruebas suficientes de que el caso no debería llevarse a cabo en Brasil, y que permitir que el caso procediera allí y en el Reino Unido al mismo tiempo conduciría a un “caos total”.

En un comunicado, el abogado Tom Goodhead, a cargo de representar a los demandantes, calificó la sentencia como “fundamentalmente defectuosa” y manifestó que “BHP ha logrado, una vez más, retrasar la provisión de reparación total para las víctimas del peor desastre ambiental en la historia de Brasil”. También anunció que apelará y que continuarán luchando incesantemente, en cualquier Corte del mundo, para que BHP rinda cuenta de sus actos.

Este caso ha ganado notoriedad porque apunta a si las multinacionales pueden ser consideradas responsables por la conducta de subsidiarias en el extranjero. Un año y medio atrás, la Corte Suprema del Reino Unido dictaminó que casi 2.000 habitantes de Zambia podían demandar a la minera Vedanta en Inglaterra por presunta contaminación en África, porque no se podía obtener justicia sustancial en Zambia.
El Dato

Cabe recordar que en julio, cuando se presentaron argumentos sobre si el caso podría llevarse a un tribunal inglés, BHP dijo que la acción grupal era “inútil” y “derrochadora”, ya que “duplicaba” los procedimientos brasileños. También señaló que las víctimas ya estaban recibiendo compensación a través de la Fundación Renova, un esquema de reparación establecido en 2016 por su división brasileña.
Fuente: Reuters y TeleSur

Tribunal del Reino Unido bloquea demanda contra BHP por ruptura de presa en Brasil

Argentina, Bolivia, Litio

ALBERTO FERNANDEZ LLEGO A LA PAZ PARA DESCONGELAR LAS RELACIONES CON BOLIVIA Y PONER EL LITIO EN LA AGENDA BILATERAL

El Presidente participará de la toma de juramento y luego tendrá una reunión con su par electo, Luis Arce
Por Mauricio Quiroz Terán
08/11/2020

Alberto Fernández habló con los periodistas en La Paz, tras la reunión con el Rey Fernando VI de España (Luis Mealla)

El presidente Alberto Fernández llegó a La Paz, tras casi un año de tensiones bilaterales, y anticipó que uno de los ejes de cooperación con Bolivia, en esta nueva etapa de empatía política con el gobierno de Luis Arce, estará marcado por el desarrollo de la industria del litio.

“Somos los primeros y segundos productores de litio. El litio es la energía del futuro. Tenemos mucho para hacer juntos en todo eso”, declaró el mandatario luego de sostener una reunión con el Rey de España, Felipe VI, en un exclusivo hotel de La Paz. Hoy participará de la toma de juramento de Arce y luego sostendrá una reunión bilateral.

Alberto Fernández junto al rey Felipe VI de España

Desde que Alberto Fernández llegó al poder, en diciembre de 2019, su gobierno no buscó ningún acercamiento con Jeanine Áñez, la presidenta transitoria que asumió las riendas de Bolivia luego de la renuncia de Evo Morales, quien fue acusado de beneficiarse de un “fraude electoral” durante los comicios del año pasado.

“Tenemos mucho para ver, pero siempre el esfuerzo es convertir a América Latina en una unidad regional. Se trata de trabajar muy cerca entre Bolivia y Argentina”, señaló el mandatario argentino y recordó que se reunió en Buenos Aires con Luis Arce, en febrero de este año, precisamente para conversar sobre el litio.

Alberto Fernandez y su comitiva en el hotel Casa Grande de La Paz (Luis Mealla)

Bolivia posee reservas estimadas en 21 millones de toneladas de litio en el salar de Uyuni, en el sudoeste del país, según la empresa estatal YLB, mientras que Argentina ya explota litio en el salar del Hombre Muerto, al norte del país.

Evo Morales

Alberto Fernández, que otorgó refugio político al ex presidente Morales desde diciembre de 2019, ratificó el plan de acompañarlo a pasar el punto de frontera entre La Quiaca y Villazón.

“Lo voy a acompañar a Evo. Mañana voy a ver la asunción de Lucho. Tengo una reunión con el presidente electo de Bolivia. Después vuelvo (a territorio argentino) y nos encontraremos en La Quiaca. De ahí pasaremos a Villazón”, afirmó.

En ese marco, exteriorizó su empatía con el MAS de Evo Morales y el nuevo proceso político que comenzará en Bolivia, a partir de hoy.

“Muy feliz y muy contento de que Bolivia recupere plenamente su democracia. Feliz con el triunfo de Lucho Arce y feliz con la reivindicación que merece Evo y el MAS, a quienes hace un año atrás les robaron una victoria electoral que habían logrado”, señaló.

Evo Morales y Alberto Fernández, en suelo argentino

Bolivia y Argentina sufrieron varias turbulencias en los últimos 11 meses. Alberto Fernández no reconoció al gobierno dirigido por Áñez, mientras que la administración transitoria de Bolivia le acusó de injerencia por darle la voz a Morales, siendo que el ex mandatario, que retornará el lunes a su país, mantuvo un estatus de refugiado.

Áñez y sus ministros renunciaron a sus cargos horas antes de la llegada de las delegaciones invitadas a Bolivia, quienes fueron recibidos por el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, y su colega de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani. Se trata de las dos autoridades de más alto rango hasta el juramento de Arce.
https://www.infobae.com/politica/2020/11/08/alberto-fernandez-llego-a-la-paz-para-descongelar-las-relaciones-con-bolivia-y-poner-al-litio-en-la-agenda-bilateral/

Perú

APURÍMAC EXIGE PAGO DE CANON MINERO DE LAS BAMBAS

www.conflictosmineros.org.pe Alerta informativa
09/11/2020 Con fecha 03 de noviembre, el Frente de Defensa y Desarrollo de los Interesas de Apurímac (FEDDI-APU) envió una carta al presidente Martín Vizcarra en la que exige el pago del canon minero de la empresa minera Las Bambas.

Las organizaciones que forman parte del Frente de Defensa recuerdan que la empresa Las Bambas, actualmente en manos de la empresa china MMG, inició la explotación de mineral el año 2016, y pese a haber transcurrido casi 5 años, aún no realiza el pago del canon minero. “Maliciosamente vienen postergando desde el 2016 al 2020, luego al 2021, ahora plantean para el 2023, lo que al final pretenden es no pagar el canon minero por la explotación en la minera Las Bambas”, explican en un pronunciamiento público difundido al día siguiente de la carta. “Es evidente que el estado peruano se ha postrado ante la minera MMG Las Bambas”, agregan.

Las organizaciones sociales exigen también la derogatoria de la figura de “depreciación acelerada” o “anticipada”. “Siendo el argumento legal la ley de depreciación anticipada, solicitamos la derogatoria de todas las leyes de depreciación anticipada que lo único que buscan es evadir el pago de impuestos y pago de canon minero”, señalan.

Así mismo, rechazan las “facilidades financieras” bajo la figura de “adelanto de canon”, que no son otra cosa que préstamos con una tasa de interés, lo que viene endeudando a las municipalidades.

Como se recuerda, el régimen tributario de la minería permite que durante los primeros años de operación, mientras se amortizan los costos financieros de la inversión inicial y gracias a figuras como la depreciación acelerada, las empresas no reporten ganancias, lo que incide en el no pago de impuesto a la renta y por lo tanto del canon que debieran recibir las localidades y la región donde se extrae el recurso. Es así que pese a que han transcurrido ya casi 5 años desde que Las Bambas iniciara la explotación de cobre en Apurímac, aún no se sabe a ciencia cierta cuándo pagará impuesto a la renta, y hasta ahora únicamente ha pagado montos por el concepto de regalía, cuya distribución no es significativa para todos los distritos de la zona.