Argentina

Dieciocho años de lucha: un pueblo que hace historia

02/12/2020
En medio de una nueva embestida megaminera, la lucha de Esquel y todo Chubut cumple dieciocho años. Aquellas primeras asambleas y la primera marcha masiva el 4 de diciembre; el plebiscito y la ley provincial; las nuevas empresas que llegaron con sus empleados en los medios y en los gobiernos; las asambleas que tomaron la iniciativa y nunca dejaron la calle. Un repaso por la historia de un pueblo consciente y luchador, que nuevamente le está dando lecciones a quienes gobiernan dándole la espalda.

Por Julián Raso para Dame Una Mag (Descargá la revista acá)
Foto: Nicolás Palacios – Fotografías Con Voces

Allá por octubre del 2002, se realizaban las primeras asambleas vecinales ante la alerta que generó en la población el conocimiento de que se pretendía realizar, a solo seis kilómetros de la ciudad, un megaemprendimiento minero que movería toneladas de piedra y utilizaría agua con cianuro para extraer oro.

A fines de noviembre, tras esos debates, se llevó a cabo la primera marcha bajo la consigna “No a la Mina” y, en esos agitados días, la población se dirigió al Concejo Deliberante para exigirles a los representantes información y una postura al respecto. Se logró una “sesión abierta” en la Sociedad Española para el 2 de diciembre y la posterior suspensión de la Audiencia Pública que iba a realizarse el día 4.

Para ese día, estaba convocada una nueva marcha en la que, lejos de cancelarse, el pueblo salió a las calles para reafirmar su postura y festejar el triunfo popular. Fue la primera movilización realmente masiva, en la que participaron también manifestantes de Trevelin y de la Comarca del Paralelo 42. De este modo, los gobernantes que pretendieron hacer entrar a la minera sin consultar a la sociedad, aceptaron convocar a un plebiscito que, en principio, no era vinculante, pero el nivel de participación social y el resultado hicieron que no queden dudas: más de 8 de cada 10 habitantes de Esquel estaban en contra del proyecto minero en su cordón montañoso.

¿Pero por qué tanto alboroto?

Lo que en pocos meses la sociedad esquelense tuvo que aprender, informarse y compartir a sus pares, era de qué se trataba esto de la megaminería. A partir de contactarse con otras (?) poblaciones del país y de Latinoamérica para conocer sus experiencias, se tomó dimensión de las consecuencias que el proyecto tendría: desde las afectaciones al ambiente, los cambios en los modos de vida y cómo las deslumbrantes promesas sobre trabajo y desarrollo no se cumplían en las regiones mineras.

Lo primero que activó la alarma fue el cianuro que la minera pretendía usar para separar el oro de la piedra. Pero no era el único aspecto ambiental. La minera utilizaría grandes volúmenes de agua, generaría polvo en suspensión, drenaje ácido, deforestación y abriría un enorme pozo en la montaña de la que brota el agua que en parte abastece a la laguna Willimanco y de ahí se dirige hacia la toma de la que se provee la ciudad. A medida que se investigaba sobre la megaminería en otras regiones del mundo, se confirmaba que además de los accidentes recurrentes, la actividad genera una contaminación inevitable por sus propias características.

Así se fue enterando la población esquelense de que en la megaminería participan empresas trasnacionales que cotizan en bolsa y funcionan captando accionistas. Empresas realmente grandes y desterritorializadas: la mayoría figura con sede en Canadá, pero sus inversores son de todas partes del globo y no tienen vinculación con los territorios que explotan.

La megaminería ocupa superficies extensas, de miles de hectáreas. Y por medio de las exploraciones se determina el lugar posible a explotar, dado que el metal no se encuentra puro, en vetas, sino diseminado en el ambiente a razón de pocos gramos por tonelada de piedra. Por eso hablamos de “megaminería”, que es minería a gran escala. Grandes extensiones, millones de toneladas de piedra molida y pulverizada, millones de litros de agua, toneladas de químicos y enormes necesidades energéticas: un uso descomunal de energía eléctrica y combustible.

Por eso, para que un proyecto sea factible, las empresas analizan la ley mineral (cuál es la relación gramo de metal por tonelada de piedra), qué extensiones se deben dinamitar y remover, qué infraestructura hay que desarrollar, cómo es el acceso al agua y cuánto va a costar el transporte de la electricidad, la mano de obra, la maquinaria, los insumos y la exportación de lo extraído.

A estos cálculos, se les suman aspectos sociales y políticos. En nuestro país, las empresas gozan de leyes que les aseguran el negocio, muchas más garantías y subsidios que cualquier actividad sustentable. Hasta pareciera que las redactaron las mismas empresas, si no fuese porque ni lo que hay les alcanza y siempre piden más.

Toda esta información fue recolectada y puesta en común en las primeras asambleas. Vecinas y vecinos aportaron sus conocimientos sobre química, medicina, economía, o sus propias experiencias: todavía estaban frescas las promesas incumplidas en la construcción de la represa sobre el río Futaleufú.

Las empresas habían hecho todos los cálculos, y los números cerraban. Toda la infraestructura estaba a su disposición (ruta nacional, aeropuerto, tendidos de alta tensión, un cordón montañoso que provee agua, una ciudad a pocos kilómetros) y una muy buena relación en gramos de oro por tonelada de piedra.

Lo que todavía no tenían en cuenta en ese momento era que se iban a encontrar con el rechazo de la sociedad, y que iban a tener que invertir bastante más si pretendían dar la pelea.

Primeros triunfos populares

Con el resultado del plebiscito de Esquel, las acciones de Meridian Gold se fueron a pique. Pero la movilización popular no se detenía y, desde la legislatura, buscaron un mes después frenarla (o contenerla) con una ley que, si bien no es completa, hasta hoy prohíbe la minería a cielo abierto y el uso de cianuro, la ex Ley 5001, hoy denominada LEY XVII-Nº 68. Si bien la ley contemplaba una posible zonificación –que tenía que realizarse en 120 días corridos- el artículo venció sin aplicarse, con lo cual hace 17 años la ley es efectiva en toda la provincia.

La legislación vigente complica los planes económicos de las mineras. Si bien no está prohibida la megaminería en su totalidad, sí lo están sus variantes más rentables. Eso llevó a que las mineras sigan explorando el territorio chubutense y tanteando alternativas para avanzar con algunos de los proyectos. Lo único que las detuvo fue la movilización popular.

Desde aquel 4 de diciembre,Esquel marcha todos los meses. A eso hay que sumarle todas las movilizaciones espontáneas o surgidas entre cuatro y cuatro, y las de los 23 de marzo en que se conmemora el plebiscito. Durante algunos años, en donde no se veían intenciones de las mineras, la marcha se sostenía con menor participación, cual llama piloto de un calefón. Cada vez que las mineras o los gobernantes insinuaban alguna posibilidad de querer reactivar un proyecto minero, la llama piloto se convertía en un fuego mayor y la población volvía a ratificar su NO masivamente en las calles.

Mineras de mayor peso entran a la cancha

Como se indica al comienzo, las mineras trasnacionales no tienen un apego territorial ni mucho menos. Su patria son las ganancias extraordinarias y pueden comprar y revender proyectos, explorarlos y venderlos, cambiarlos como figuritas e, incluso, bajar la persiana e irse cuando no les brindan lo que esperan.

Es más, hay empresas que se dedican a comprar proyectos a bajo precio por el rechazo social ya generado, para imponer su poder de lobby y esperar algún tiempo en que puedan dar el zarpazo. Una de ellas es Pan American Silver (PAS), quien compró el proyecto Navidad en la meseta chubutense. El descubrimiento lo había realizado una empresa denominada IMA, a partir de información confidencial de la minera Aquiline que había descubierto el yacimiento Calcatreu en Río Negro, pero dentro del mismo macizo rocoso. Un tribunal canadiense obligó a IMA a entregar el proyecto a Aquiline y esta se lo vendió a Pan American Silver, que ya había realizado el principal trabajo sucio: remover un chenque (un enterratorio de 1200 años) que ponía en peligro el proyecto por su valor arqueológico y sagrado para los pueblos originarios.

PAS es una de las mineras de plata más grandes del mundo. Tiene sede en Canadá pero, salvo por una mina de oro en ese país, sus operaciones están dispersas por Latinoamérica. Se caracteriza por comprar proyectos conflictivos y sus inversiones más destacadas se encuentran en Guatemala, en una mina frenada por la oposición de la población, y en México, en donde se instaló en territorios y se apoyó en la violencia narco para desplazar a la población que vivía en la zona del proyecto. En Perú, hizo lo contrario: tras recibir 22 multas por daños ambientales, en lugar de hacerse cargo, vendió el proyecto a otra minera. Los nuevos dueños dejaron Quiruvilca y, desde entonces, la mina está abandonada, con inestabilidad en sus depósitos de desechos y generando drenaje ácido, contaminando las aguas de agricultores a quienes nadie les brinda respuestas.

En Chubut, PAS apunta a un negocio similar. En 2009, compró el proyecto Navidad sabiendo de la ley que prohíbe su explotación y se dedicó al lobby político, apostando fuertemente a los medios de comunicación. La minera se apoya en el abandono estatal de la región para proponerse como quien llevará a la meseta central energía eléctrica, transporte e internet: servicios y derechos en los que el Estado incumple.

La otra minera que adquirió un proyecto devaluado con la intención de poder explotarlo en un futuro es Yamana Gold, también con sede en Canadá. Para evadir la ley que prohíbe la minería a cielo abierto, diseñó un proyecto por galerías, pero también comenzó a operar de manera subterránea, es decir, a escondidas de la sociedad.

La nueva minera se apoyó en la filial local “Minas Argentinas S. A.” para proponerse un lento trabajo que logre cambiar la percepción de la sociedad sobre la actividad. Comenzó por cambiar el nombre del proyecto y, de paso, el del pueblo de Esquel: en su informe anual del año 2010, ofrecía un proyecto en la “Sierra de Suyai”, a seis kilómetros de una localidad con el mismo nombre. Coincidentemente, en el supuesto Suyai, la empresa se encontraba trabajando para revertir el rechazo generalizado de la población que, con un plebiscito, había frenado el proyecto de una empresa anterior. Otra paradoja, la traducción de Suyai en quichua es esperar, o bien, esperanza.

También de forma subterránea, Yamana Gold contrató a un operador mediático que, como periodista, se instaló en la mañana radial esquelense sin blanquear quiénes eran sus patrones. A finales de 2011, Ricardo Bustos le entregó a una periodista un tarjeta personal, en la que se presentaba como “Gerente de Relaciones Comunitarias de Suyai del Sur S. A.” con el logo de la minera canadiense. Bustos no solo operaba desde el micrófono, sino que se había encargado de organizar charlas a las que invitaba particularmente a vecinos y vecinas con necesidad de trabajo, y les enviaba un remis el día de la reunión clandestina.

Las operaciones subterráneasse descubrieron, las asambleas se volvieron a llenar de participación y la población se movilizó para clausurar simbólicamente las oficinas de Minas Argentinas S. A., lo que se lograría oficializar en 2013, bajo la sanción de una ordenanza que negó la habilitación comercial para el ejercicio de actividades prohibidas. Yamana Gold, salvo por perder una apelación judicial en 2014 y por no lograr ubicar a su vasallo en Radio Nacional en 2017, no volvería a ser noticia hasta el 2020.

Las asambleas toman la iniciativa

Paralelamente a estas operaciones de Yamana Gold, el gobierno de Martín Buzzi intentó en 2012 aprobar un marco regulatorio para la actividad hidrocarburífera y minera. Con el apoyo de Nación y de gran parte de los legisladores, el gobernador debió haber creído que el pueblo no tenía memoria, o quizás confundió el apoyo de algún sindicato y la legislatura con tener licencia social. Pero la sociedad retomó las asambleas y la calle en forma masiva, nuevamente dijo presente y se manifestó, y recibió, como contraparte, la represión paraestatal de la UOCRA en la legislatura.

En esos meses, se fue conformando la UACCh (en ese entonces Unión de Asambleas Ciudadanas de Chubut, hoy Asamblea de Comunidades). Buzzi intentaría volver a presentar su marco minero el año siguiente, pero ya estaba cada vez más claro que la lucha era provincial. Se venían las elecciones legislativas de 2013 y se lanzó “La otra campaña”, que buscaría desde abajo poner en discusión lo que los candidatos evitaban discutir: el No a la megaminería era definitivo y era necesario buscar modelos de desarrollo sin saqueo y sin contaminación.

Para ello, se resolvió hacer uso de una interesante herramienta de democracia participativa que habilita la Constitución Provincial, por medio de la cual la sociedad puede presentar sus propios proyectos de ley. Si estos están avalados por la firma de al menos el 3 % del padrón electoral, la legislatura debe tratar el proyecto obligatoriamente en un lapso máximo de seis meses.

Esta herramienta no había sido utilizada aún en la provincia. Las asambleas se propusieron elaborar un proyecto que mejore la ley 5001, dado que estano prohíbe distintas modalidades de megaminería (como la subterránea por galerías) y permite la exploración del territorio por parte de las empresas, lo que les había permitido a las mineras en Navidad contaminar el territorio y algunas aguadas, así como remover el chenque.

En Agosto de 2013, se lanzó la campaña y, para mayo del año siguiente, el proyecto ingresó a la legislatura avalado por 13 007 firmas. Cumplidos los seis meses, la legislatura debió tratarlo obligatoriamente, y, a finales de 2014, se llevaría a cabo la más alta traición de quienes deberían estar en sus bancas para representar a la población. En una sesión bochornosa, que tomó relevancia nacional por la foto lograda sobre un celular del legislador Gustavo Muñiz, quien recibía instrucciones en directo sobre cómo redactar el proyecto por parte del gerente de Yamana Gold, Gastón Berardi, legisladores y legisladoras hicieron de la Iniciativa Popular una ley minera. Pero fue tal el escándalo que, tras la asunción del gobierno, fue derogada antes de que se ponga en marcha.

El cambio de gobierno nacional en 2015 no modificaría mucho la situación en la que desde el poder central se busca imponer a las provincias con modelos de desarrollo primarios, basados en la explotación de la naturaleza a costa de la salud del territorio y la población. Las reuniones presidenciales con el CEO de Pan American Silver y con representantes rusos de mineras que buscan extraer uranio en Chubut adelantaban lo que se venía. A nivel provincial, se destacaba el desembarco del sindicato jerárquico minero ASIJEMIN, que realizaba actividades y recibía currículums, y la recolección de 20 000 mil firmas en diez días contra un nuevo proyecto de zonificación.

El hecho más destacado fue la Cumbre Minera realizada en Telsen en febrero de 2018, que tuvo la visita del entonces Ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren; la Cumbre finalizó con represión a los manifestantes tras el envío, por parte del gobierno de Chubut, de 300 policías a una localidad que no llega a los 600 habitantes. Nuevamente, la movilización ciudadana frustraba los planes de Nación y sus socios locales. Imposible no destacar la presencia de los entonces intendentes de Madryn (Sastre), Comodoro (Linares) y Trelew (Maderna), quienes junto a jefes comunales de la meseta hacían de nexo con Nación.

Mariano Arcioni, que venía de hacer campaña electoral contra la megaminería y de declararse como un defensor de un NO rotundo en entrevistas televisivas, así como de participar de la Cumbre Ambiental en la que aplaudió a un Das Neves que se había vuelto defensor del agua, evitó mostrarse en Telsen y se escapó todas las veces que pudo cuando le consultaron si sostenía su postura electoral sobre la megaminería. En su campaña de 2019, declaró que la minería no era un debate urgente, que podía darse en 50 o 100 años, que no era algo inmediato. Una mentira más en la línea de la ya bien conocida: “el mes que viene terminamos con el pago escalonado”.

2020: nueva embestida minera

Este 2020, en términos de megaminería, en verdad, comenzó en diciembre del 2019. En un almuerzo de fin de año de la Asociación Empresaria Argentina, un recién asumido Alberto Fernández exponía que habían logrado que salga una ley para hacer minería en Mendoza y que habían logrado explotar oro y plata en la meseta de Chubut. En ambas provincias, las leyes que limitan o prohíben la extracción de metales a cielo abierto o el uso de sustancias tóxicas como el cianuro seguían vigentes.

Unos días después, el 20 de diciembre, se trataría en una sesión extraordinaria de la legislatura mendocina la modificación de esa ley para permitir el uso de sustancias tóxicas antes prohibidas, como el cianuro y el ácido sulfúrico. La sanción se realizó en un edificio completamente vallado, con reclamos en toda la provincia, pero con un fuerte apoyo de los legisladores y las legisladoras del frente Cambiemos y del Partido Justicialista.

Lo que el gobierno nacional había confundido era que contar con un consenso de los principales partidos políticos no implicaba, de hecho, contar con licencia social: una enorme caravana hacia la capital, multitud de movilizaciones, cortes de ruta y tractorazos demostraron que la población no compartía el cambio de ley. La cancelación de la Fiesta Nacional de la Vendimia y otras actividades turísticas terminaron de demostrar que el rechazo era casi total. En pocos días, y no sin antes reprimir las concentraciones en Casa de Gobierno, el gobernador Rodolfo Suárez anunciaba que daría marcha atrás; diez días después de la sesión extraordinaria, volverían a reunirse en ambas cámaras para derogar la fallida ley y restablecer la vigencia de la 7722.

Unos meses después del Mendozazo, sin haber aprendido nada, apuntarían los cañones a Chubut. Comenzó el aislamiento social preventivo y obligatorio en el que se incluyó a la megaminería dentro de las actividades escenciales. Esto no implicaba solo a aquellas mineras que ya están explotando y extrayendo metales, sino que incluyó también al lobby y el trabajo subterráneo de las empresas y los funcionarios.

Ya en abril, el gobierno provincial publicaba en el Boletín Oficial la contratación de un “servicio de monitoreo de medios” para lo que le pagaban 450 000 pesos a José Luis Gaud, un asesor de Pan American Silver en el Proyecto Navidad que, en su currículum público virtual de Linkedin, se jacta de haber hecho “un manual para interpretar cómo trabajan los activistas del No a la Mina”.

Ese mismo mes, la minera Yamana Gold informaba en su sitio web que había cerrado un acuerdo con Eduardo Elsztain, empresario argentino-israelí dueño del grupo IRSA, la compañía inmobiliaria más grande del país, que también cuenta con importantes inversiones bancarias y en el agronegocio, no solo a nivel nacional sino también en Nueva York e Israel. El negocio de uno de los principales millonarios del país consiste en encargarse de los “asuntos legales, sociales y de gobierno” del Proyecto Suyai, y, en caso de lograr su aprobación, entrar como socio principal en la explotación.

Se veía venir una nueva embestida minera en la provincia, y las asambleas, que ya habían suspendido la marcha del 4 y el aniversario del plebiscito, entendieron que mientras nos pedían que nos quedáramos en casa los proyectos mineros estaban aprovechando para avanzar. Se decidió, entonces, con los protocolos correspondientes, iniciar la recolección de firmas para presentar una Segunda Iniciativa Popular que vuelva a demostrar que si hay que modificar alguna ley sea para alejar más la megaminería de la provincia.

Entre junio y finales de octubre, se recolectaron miles y miles de firmas. Paralelamente, se llevó a cabo un intenso trabajo de verificación con el padrón electoral provincial, con el que se logró presentar 30 916 firmas provenientes de toda la provincia. El requisito del 3 % del padrón fue más que duplicado. En pocos meses, se demostró que cada vez es más fuerte el rechazo a la megaminería y que este abarca a toda la provincia: los pueblos de la meseta firmaron con una amplia participación.

Sin embargo, el gobierno de Mariano Arcioni venía avanzando en dirección contraria. Entre los hechos públicos, se destacó la autorización del Instituto Provincial del Agua a la minera Pan American Silver para bombear agua del acuífero Sacanana y abastecer un campamento minero que no tendría razón de ser si no hubiese explotación. A nivel nacional, fue relevante la elección del Ministro de Hidrocarburos de Chubut, Martín Cerdá, como presidente del Consejo Federal Minero, un organismo dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo de Nación del que Chubut ni siquiera venía participando. A nivel provincial, se modificó la estructura de dicho ministerio, en el que se creó la Subsecretaría de Minería y un sinfín de dependencias destinadas a la actividad.

Se trata de un plan coordinado con la Secretaría de Minería de Nación, a cargo del sanjuanino Alberto Hensel, quien llegó al gobierno nacional después de hacer méritos como delegado de Barrick Gold en la Secretaría de Minería de dicha provincia; allí, se encargó de garantizar la impunidad de la empresa responsable de los derrames de agua cianurada que envenenaron con metales pesados el río Jáchal. Justamente fue Hensel quien dio a conocer estos trabajos en una reunión de la Comisión de Energía, Minería y Combustibles del Senado: ante la pregunta del senador por Chubut Alfredo Luenzo sobre qué estaban haciendo en Chubut, respondió que estaban acompañando la iniciativa del gobernador de desarrollar minería en la meseta y que habían mantenido al menos siete reuniones desde enero hasta octubre por ese tema. Mientras tanto, Arcioni seguía sin blanquear sus planes con la sociedad chubutense.

Un mes después, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Rawson, tras la correspondiente verificación de las firmas, enviaba a la legislatura la Segunda Iniciativa Popular, Arcioni presentaba el mismo día su propio proyecto, con la firma de todos sus ministros, incluso la de Fabián Puratich, el Ministro de Salud que días antes había declarado que no tenía una opinión formada sobre la megaminería en la provincia.

¿Y ahora qué pasa?

En legislatura hay dos proyectos que se contraponen. Uno representa el resultado de 18 años de debate social, es público hace más de seis años y fue discutido y apoyado por más de 30 mil firmas. El otro, el que medios provinciales presentan como el que “inaugura el verdadero debate”, pretende ser aprobado por Zoom en tiempo récord, esquivando las comisiones que deberían debatirlo y de espaldas a la sociedad, en un contexto signado por la peor crisis económica y social que recuerde la provincia, a la que se le suma una pandemia.

Sin embargo, no son solo las asambleas, los vecinos y las vecinas en históricas movilizaciones quienes se oponen al proyecto oficial. Conviene repasar la amplitud de sectores sociales que este último tiempo han alzado su voz contra la megaminería y contra la zonificación, o, al menos, que han pedido que algo tan trascendental y controversial sea discutido seriamente y no como pretende el gobierno provincial, comenzando por las autoridades científicas, académicas y tecnológicas, las principales autoridades del INTA, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, el CENPAT-CONICET y la Universidad Tecnológica Nacional, quienes manifestaron que no fueron tenidas en cuenta para la elaboración del proyecto y que sin licencia social no hay comunidad que pueda tener un desarrollo sustentable.

Una multitud de parlamentos de pueblos originarios se han expresado ya mil veces reclamando que se les escuche y no se avance sin realizar la Consulta Previa que manda el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. Distintos Concejos Deliberantes han manifestado su oposición a la megaminería, a la zonificación, e incluso su apoyo a la Iniciativa Popular (Esquel, Trevelin, Puerto Madryn, Rawson, Lago Puelo, Cholila, Río Pico). Quienes representan a nuestra provincia en el Congreso Nacional, casi la totalidad de los gremios provinciales, las organizaciones de comerciantes, los productores agropecuarios, los prestadores de servicios turísticos, los trabajadores de áreas protegidas, los trabajadores de la salud, los artistas nacionales… una lista interminable en la que también se destacan organismos de Derechos Humanos y las iglesias Católica y Metodista llaman al gobernador a entrar en razón y escuchar al pueblo.

Si nos enfocamos en quienes deben legislar, y, a fin de cuentas, levantar la mano para representar o traicionar a la sociedad chubutense, en la legislatura no debería ser aprobada ninguna zonificación. Basta repasar las declaraciones de legisladores y legisladoras provinciales para comprobar que, si fuesen consecuentes con lo que han dicho, no habría posibilidad matemática de que esto se apruebe. El problema es justamente que nadie puede afirmar que no terminarán priorizando los intereses personales.

El pueblo está en la calle pidiendo a gritos que el resto del país ponga los ojos en la traición que se avecina. El presidente Alberto Fernández convocó a que, si alguna vez se equivocaba, el pueblo salga a la calle a hacérselo saber. El ejemplo mendocino demuestra que, aunque confundan apoyo político y empresarial con licencia social, la sociedad en la calle los hará mil veces retroceder. Nación deberá entender que, aunque tenga un plan minero para todo el país, no se lo pueden imponer a las provincias que ya decidieron otro futuro. La sociedad chubutense ya se expresó de todas las formas pacíficas e institucionales posibles. Queda ver hasta dónde están dispuestos quienes gobiernan a avanzar en contra de la concluyente voluntad popular que ya resolvió apostar por un futuro sostenible para las próximas generaciones, por un Chubut digno, sin saqueo y sin contaminación.

Dieciocho años de lucha: un pueblo que hace historia

Chile

SMA ofició a Barrick para que informe por sondajes en fallido proyecto Pascua-Lama

Se busca establecer cuántos son y cómo se relacionan con la clausura definitiva de la iniciativa.
02/12/2020
(El Diario de Atacama) La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) ofició a Barrick para que entregue información respecto a los sondajes que están realizando en el área donde se planteaba instalar el fallido proyecto Pascua-Lama, en la comuna de Alto del Carmen.

El 17 de septiembre de 2020, el Primer Tribunal Ambiental confirmó la clausura y se determinó su proceso de cierre, esto por graves incumplimientos ambientales, entre ellos está que no cumplió con los compromisos relacionados al plan de monitoreo de glaciares.

A pesar de esto, la empresa está efectuando sondajes con fines de investigación y recopilación de información geológica, las que fueron informadas a Sernageomin.

Además, la empresa “permanece como un proyecto importante y está en curso su trabajo para reevaluar su potencial”.

Además, Barrick informó respecto a este proceso de sondajes a vecinos, lo que generó inquietud y cuestionamiento por parte de la Asamblea por el Agua del Huasco Alto.
[Sigue leyendo este tema en la edición digital del diario]https://www.diarioatacama.cl/impresa/2020/12/02/full/cuerpo-principal/4/
https://www.mch.cl/2020/12/02/sma-oficio-a-barrick-para-que-informe-por-sondajes-en-fallido-proyecto-pascua-lama/

Colombia

Producción de carbón de Colombia cae a 47,1% en tercer trimestre

02/12/2020
La producción de carbón de Colombia se desplomó un 47,1% a 11 millones de toneladas en el tercer trimestre de este año, en comparación con el mismo periodo de 2019, por una menor extracción debido a los bajos precios, la pandemia del coronavirus y una prolongada huelga en una de las minas, informó el Gobierno.

Entre julio y setiembre de 2019 la producción de carbón de Colombia fue de 20,83 millones de toneladas, según datos de la Agencia Nacional de Minería.

La producción del tercer trimestre de este 2020 frente al segundo aumentó en un 13,4%.

Colombia produjo 82,2 millones de toneladas de carbón en 2019. El mineral es el segundo producto que mayores ingresos le genera al país por exportaciones, después del petróleo y el Gobierno recibe importantes recursos en impuestos y regalías por su explotación.

Los principales actores en la industria del carbón incluyen a Cerrejón, propiedad en conjunto de BHP Group, Anglo American y Glencore; Drummond y Prodeco, que es una unidad de Glencore.

Cerrejón, una de las principales minas productoras de carbón en Colombia, enfrentó una huelga de 91 días que terminó recientemente (el lunes 30 de noviembre). El nuevo acuerdo entre la minera y el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Carbón (Sintracarbón) estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023.
Fuente: Reuters

Producción de carbón de Colombia cae a 47,1% en tercer trimestre

Republica Dominicana

República Dominicana desestima relación entre anticipos de Barrick y presa de relaves

30/11/2020
Ministro Antonio Almonte / Foto: MEM
El Ministerio de Energía y Minas (MEM) de República Dominicana rechazó los rumores que vinculaban el reciente pago adelantado de impuestos y regalías de Barrick Gold de USD 108 millones con la posible aprobación de una presa de relaves en la operación Pueblo Viejo.

Este es el cuarto pago de impuestos que Pueblo Viejo ha realizado en lo que va del año y eleva su contribución al gobierno dominicano para 2020 a USD 385 millones. Barrick Gold también acordó adelantar el pago de regalías para los años 2022 y 2023.

En una entrevista en el programa Verdades al Aire, durante el fin de semana, el titular del MEM, Antonio Almonte, dijo que el anticipo fue resultado de las negociaciones lideradas por el Ministerio de Hacienda y el equipo económico del Gobierno, con el objetivo de abordar el actual déficit fiscal que es consecuencia directa de la desaceleración causada por la pandemia del Covid-19.

Lee también: México considera revivir planes para reserva natural en distrito minero

El ministro también afirmó que la aprobación de la presa de relaves solicitada por la empresa Barrick Gold está sujeta a un estudio de impacto ambiental que determine que no pondrá en riesgo el ecosistema, el medio ambiente y la población de la zona.

El Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio de Medio Ambiente harían la evaluación de ese estudio, posiblemente con la asistencia de expertos internacionales de entidades reconocidas, y dependiendo de los resultados se podría emitir la aprobación o desaprobación de la construcción de la presa.
El Dato
Foto: Newmont

La operación Pueblo Viejo está ubicada aproximadamente a 100 kilómetros al noroeste de Santo Domingo, y ya alberga la instalación de almacenamiento de relaves El Llagal, cuya clasificación de peligro se considera ‘extrema’.

La instalación comenzó a operar en 2012, junto con la mina. La operación general está a cargo de Pueblo Viejo Dominicana Corporation, una empresa conjunta entre Barrick (60%) y Newmont (40%).

El año pasado, Pueblo Viejo produjo 590.000 onzas de oro, mientras que su guía para 2020 oscila entre 530.000 y 580.000 onzas del metal amarillo.
Fuente: MEM y Barrick

República Dominicana desestima relación entre anticipos de Barrick y presa de relaves

Argentina

Hochschild detiene operaciones de mina San José en Argentina

01/12/2020
Foto: Minera Santa Cruz
Hochschild Mining PLC suspendió temporalmente las operaciones en su mina San José debido a un aumento significativo en las infecciones por Covid-19 en la provincia de Santa Cruz, en Argentina.

Actualmente, la minera está realizando una limpieza profunda de las instalaciones y el equipo del sitio. Se espera reiniciar operaciones limitadas el 4 de diciembre, dijo la compañía.

No se espera que la interrupción afecte la guía revisada para todo el año de la compañía de entre 280.000-290.000 onzas equivalentes de oro o 24-25 millones de onzas equivalentes de plata.

La mina San José, rica en plata y oro, abarca un área total de 50.491 hectáreas y está conformada por 46 concesiones mineras adyacentes, que suman un total 40.499 hectáreas, y un permiso de exploración que abarca casi 10.000 hectáreas. La propiedad San José está ubicada, aproximadamente, 20 kilómetros al norte del proyecto Cerro Negro de Goldcorp.

Mina San José es propiedad de Minera Santa Cruz, una empresa conjunta entre McEwen Mining Inc. (49%) y Hochschild (51%).
Fuente: Hochschild
Mineria Panamericana

Argentina, Litio

Una minera salteña concretó su primera exportación de cloruro de litio condensado a China

La minera salteña Sal de los Ángeles concretó a China la primera exportación de 122 toneladas de cloruro de litio, en solución al 35%, informaron hoy fuentes del gobierno provincial.
01/12/2020
China es considerado como uno de los principales destinos de este mineral, empleado esencialmente para el desarrollo de la electro-movilidad.

Este es el primer envío que concreta la empresa Salta Exploraciones SA, operador de la UT Minera Sal de los Ángeles, en sociedad con Potasio y Litio de Argentina SA.

La exportación se realizó desde la Aduana que funciona en la localidad salteña de General Güemes, lo que representa además un avance logístico.

El proyecto minero, ubicado en el Salar de Diablillos, de la Puna salteña, actualmente emplea en la operación a 55 trabajadores de manera directa y 250 de forma indirecta.

Hasta la fecha, la inversión en la mina superó los 29 millones de dólares.

Para el proceso productivo, la compañía implementó una tecnología de tipo convencional, que comprende un sistema de pozas de evaporación solar de 71,5 hectáreas, una planta industrial de tratamiento con reactivos -cal- y filtrado para remoción de impurezas a través de un filtro prensa.

La primera etapa tiene una capacidad de producción de 7.800 toneladas anuales de cloruro de litio en solución, que equivale a 2.500 toneladas anuales de Carbonato de Litio, esto es aproximadamente el 1% de la producción mundial. Fuente: Telam.

Una minera salteña concretó su primera exportación de cloruro de litio condensado a China

Mexico

Un conflicto ecológico de minera canadiense

Extraerá más de dos millones de metros cúbicos de hierro en 16 años en Colima
La minera canadiense se vio favorecida en Coloma por el gobierno prrista para extraer hierro de manera irregular. Especial / El Diario
A menos de un año de la sucesión gubernamental en Colima, el mandatario priista José Ignacio Peralta Sánchez opera para que la minera Hematite, SA de CV, de capital canadiense, pueda extraer más de 2 millones de metros cúbicos de hierro durante 16 años, aun con el riesgo de que se contamine el río que abastece a la comunidad indígena de Canoas y seis poblados más de la región.

En tanto, autoridades municipales, ejidales y federales, se mantienen contra el proyecto minero Rufus 5, cuya viabilidad es actualmente evaluada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En el pleito entre el gobierno estatal priista y el federal morenista, sólo respalda el proyecto la Comisión Nacional del Agua (Conagua), cuya directora es Blanca Elena Jiménez Cisneros; las restantes dependencias federales con voto en el Consejo Estatal Forestal emitieron opinión desfavorable.

La delegación de la Semarnat ofreció a los habitantes de Canoas realizar una “consulta pública”, pero ésta fue rechazada de manera tajante.

La postura de los pobladores

El pasado 20 de octubre, Raymundo Campos Muñoz y Salud Valencia Ramos, integrantes de la directiva ejidal, y Lourdes Ochoa Figueroa, comisaria municipal, advirtieron mediante oficio a la titular de la dependencia, María Luisa Albores González: “Ya realizamos nuestros propios procesos de autoconsulta en los que decidimos un rotundo no a la minería en Canoas”.

Añadieron: “Lamentamos que en el gobierno se estén coordinando para validar proyectos de muerte y pretendan que, por medio de las ya maltrechas y violentadas consultas que este gobierno impone, sean la vía que posibilite la entrada de este tipo de proyectos”.

Al gobernador Peralta Sánchez, quien fue subsecretario de Comunicaciones y Transportes en el gobierno de Enrique Peña Nieto, le quedan 11 meses para entregar el poder a quien resulte electo el próximo 6 de junio. En tanto, el ayuntamiento de Manzanillo, encabezado por Morena, respalda al comisariado ejidal y a los habitantes de Canoas en contra del proyecto minero.

Canoas se encuentra en los límites del municipio de Manzanillo con el de Minatitlán, donde opera desde hace casi 50 años la minera trasnacional Peña Colorada, que extrae de esa zona más de 30% del hierro que se utiliza en el país y ha sido objeto de numerosas denuncias de daños ambientales en Colima y Jalisco.

Datos de la Secretaría de Economía ubican a Colima como el estado con la mayor proporción de territorio concesionado a la minería en el país, con una superficie cercana a 40%.

En 2013 y 2014 los habitantes de Canoas detuvieron proyectos extractivos en los lotes Eva y Tinajas, pese a que el primero ya tenía permiso de la Semarnat. Desde entonces, en una asamblea, la comunidad se declaró Territorio Libre de Minería.

A partir de agosto pasado, esta comunidad de menos de 400 habitantes empezó nuevas movilizaciones, ahora contra el proyecto Rufus 5, con el apoyo de organizaciones como la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), Frente en Defensa del Maíz, Consejo Indígena en Defensa del Territorio de Zacualpan, Verde Colima, Red Manglares de Colima, Ciencia para el Pueblo y Coordinadora Socialista Revolucionaria, entre otras.

Entre las primeras acciones, la comunidad de Canoas realizó una asamblea en la que integrantes del ejido y vecinos reiteraron su rechazo a la actividad minera y aprobaron enviar una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le pidieron intervenir para detener el proyecto.

Firmado por Raymundo Campos, presidente del Ejido; Salud Valencia, secretaria, y Manuel Rodríguez, tesorero, así como la comisaria municipal, Lourdes Ochoa, el documento dirigido al mandatario federal establece:

“Apelamos a lo que usted siempre ha dicho, que no se autorizan nuevos proyectos. Solicitamos su apoyo para echar abajo Rufus 5 y cualquier otro proyecto minero en el ejido.”

Si se permite la actividad minera en esta zona, advirtieron, “tendríamos una contaminación catastrófica e irreversible, ya que el proyecto está en los afluentes del río El Cacao, que nos surte de agua potable a la comunidad y ejidos aledaños: desde Canoas, Puertecito de Lajas, Llano de la Marina, Ciruelito, Cedros, Lomas de Ávila Camacho y Paticajo, que viven de la agricultura, ganadería y cafeticultura”.
https://eldiariodecoahuila.com.mx/2020/11/29/un-conflicto-ecologico-de-minera-canadiense/

Argentina

Crece el conflicto por la megaminería en Chubut

29/11/2020
El gobierno provincial quiere habilitar la actividad extractivista
Movilización de las asambleas del No a la Mina
El gobierno de Chubut, en medio de la profunda crisis financiera que transita la provincia desde 2016, presentó un proyecto de ley para habilitar la megaminería en el territorio, por más que esta actividad está prohibida desde el año 2003 por la ley provincial 5001. Las asambleas del No a la Mina organizaron en la última semana movilizaciones multitudinarias y, el mismo día que el gobernador presentó la iniciativa de zonificación, ingresaron a la legislatura un proyecto de iniciativa popular que tiene el objetivo de completar los “baches” de la ley 5001, para frenar el avance de las mineras. La mesa de unidad sindical, en tanto, sigue reclamando por los salarios de los trabajadores estatales que tienen un atraso de dos meses en el pago y no cobraron el aguinaldo de julio, aseguran que la minería “es una falsa salida” y proponen una Ley tributaria de emergencia para paliar la crisis.

El 20 de noviembre el gobernador Mariano Arcioni presentó en la legislatura provincial un proyecto denominado “desarrollo industrial minero metalífero sustentable”, que plantea la realización de una zonificación para, de ese modo, exceptuar zonas de la provincia de la prohibición que rige por la ley 5001. Eso podía ser factible, según dicha ley, solo durante los 120 días posteriores a su promulgación. Arcioni quiere hacerlo 17 años después, y luego de haber ganado las elecciones con una campaña antiminera. La punta de lanza del extractivismo en Chubut sería permitir la explotación en la meseta, en en el marco del denominado “Proyecto Navidad” de la empresa transnacional Panamerican Silver, que extraería plata, plomo y cobre a cielo abierto.

En declaraciones recientes, el gobernador expresó que “somos una provincia minera por excelencia”, y puntualizó que “tenemos la obligación, quienes tenemos la decisión política de llevar adelante este proyecto, de dar la discusión sin eufemismos, sin ideologías, dejando de lado las posiciones dogmáticas y de escuchar esas miles de voces que están en silencio. A mi no me van a callar los ruidosos”.

El proyecto del gobernador para permitir la zonificación deberá tratarse en una comisión parlamentaria, mientras que el de iniciativa popular, en tres. “Es paradójico porque el gobierno dice que está abierto al diálogo, pero festejó cuando se anunció que su proyecto iba a tratarse en una sola comisión”, aseguró Pablo Lada, Integrante de la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut. Luego explicó que el proyecto de iniciativa popular pretende completar a la ley 5001 para prohibir otros químicos tóxicos además del cianuro y otras etapas previas a la explotación». Estiman que el gobierno tiene el objetivo de que el proyecto de zonificación sea tratado antes de fin de año en una de las tres sesiones que quedan. Este diario intentó comunicarse con el gobierno provincial para consultarle sobre esta y otras cuestiones, pero no obtuvo respuestas.

La crisis en la provincia es de larga data. En 2016, en el marco del desfinanciamiento del gobierno de Mauricio Macri, se habilitó a las provincias a tomar deuda con acreedores extranjeros. En ese entonces, el ex gobernador, Mario Das Neves, emitió un bono por 650 millones de dólares para ordenar las cuentas provinciales e invertir en obra pública. Sin embargo, a mediados de 2018, con Arcioni como gobernador, la provincia comenzó a tener problemas para pagar los salarios a los estatales. Marcela Capón, Secretaria de Hacienda de Atech, aseguró que actualmente “la provincia está muy complicada. Tenemos dos meses de atraso en los pagos y nunca cobramos el aguinaldo. Las familias están endeudadas, los chicos sin clases y los hospitales colapsados, con médicos que no cobran”.

La propuesta de la mesa de Unidad Sindical es frenar el pago de la deuda y realizar una auditoría, porque no saben a dónde fue el dinero. Además, presentaron en la legislatura un proyecto de ley tributaria de emergencia: “hace más de tres años que estamos peleando por eso. En la provincia hay grandes terratenientes que no pagan el impuesto rural inmobiliario, no se cobra el canon pesquero, tampoco pagan impuestos las mineras o las grandes empresas como Aluar”, aseguró Capón. “En vez de apuntar a esos sectores poderosos, desde el gobierno proponen cómo salida la megaminería que traerá aún más miseria”, apuntó.

Capón expresó que tuvieron una reunión virtual con legisladores provinciales y nacionales. De los provinciales no obtuvieron respuesta, pero los diputados nacionales del FdT –Santiago Igon, Estela Hernández y Rosa Muñoz– se posicionaron en contra de la megaminería. «Además tuvimos el compromiso de ellos de avanzar con los proyectos de la mesa de unidad sindical», expresó y detalló que «los que no se posicionaron fueron Ignacio Torres y Gustavo Menna de JxC».

Lada agregó que «desde el gobierno provincial argumentan que la minería es necesaria para la gente de la meseta, cuando el propio Estado abandonó esa zona hace años y la ha dejado en manos de Panamerican, que lleva más de diez años allí. Se ha convertido en una suerte de estado paralelo: provee a los pobladores telefonía, leña, generadores eléctricos”. Luego detalló que “argumentan que hay que generar dólares, pero Chubut es la cuarta exportadora del país y tenemos solo 600 mil habitantes».

El representante de las asambleas puntualizó que «el gobierno nos ha endeudado y ahora propone que nos abracemos al ancla de la minería. Pero la población está informada y ve lo que pasa en provincias donde se desarrolló la actividad. En Catamarca, que tuvo el yacimiento más grande del país, el 67 por ciento de la población recibió el IFE, y los índices de pobreza son de los más altos del país. Estos datos no se pueden ignorar”.

Además de las masivas movilizaciones, distintos sectores se han posicionado en contra de la mina. En una carta firmada por representantes de la la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, la UTN, el Conicet y el INTA, dirigida al presidente de la legislatura, indicaron que «no están dadas las condiciones para la aprobación de esta ley», y que «los avances en las distintas disciplinas científicas y tecnológicas indican de manera categórica que no hay procesos que logren el desarrollo sustentable si no están dadas las condiciones de participación para una construcción colectiva».
Informe: Melisa Molina.
https://www.pagina12.com.ar/308754-crece-el-conflicto-por-la-megamineria-en-chubut

Perú

«COOPERACCIÓN PRESENTÓ EL GEOPORTAL «GEOGRAFÍAS EN CONFLICTO»

Imagen: Plataforma Geoportal
Hoy lunes 30 de noviembre de 2020 CooperAcción presentó en un evento público a través de la plataforma Zoom, el geoportal Geografías en Conflicto, cuyo objetivo es “Contribuir al acceso a información geográfica de calidad para la toma de decisiones, la investigación, la incidencia y la defensa de derechos colectivos y el bien común”.
José De Echave, investigador de CooperAcción, recordó en la presentación que desde finales de la década del 90, a pocos años de la fundación de CooperAcción, se comenzó a utilizar los Sistemas de Información Geográfica (SIG), como una herramienta de producción de información para las poblaciones con las que se trabajaba.

De Echave agregó que los mapas más conocidos y utilizados en todo este tiempo han sido los de concesiones mineras, elogiados y muy bien recibidos por comunidades y pueblos indígenas y aliados y criticados por algunos sectores que, al parecer, prefieren que la información no llegue a todos y todas.

Durante la presentación del geoportal, el geógrafo Anthony Bebbington resaltó que esta herramienta de información de libre acceso es “clave para construir relaciones menos asimétricas” y que “permite que los diversos actores puedan hacer sus análisis de lo que está pasando en el país, aumenta la posibilidad de participación social en la gobernanza de los recursos naturales y los procesos de desarrollo”.

Por su parte el geógrafo Dionel Martínez, encargado de liderar la implementación del geoportal, mencionó que dicha herramienta tiene alrededor de 30 capas de información y 7 páginas de gráficos y estadísticas que permiten visualizar, analizar y consultar los diferentes intereses que se encuentran superpuestos en el territorio, desde el nivel nacional hasta el comunal o de centro poblado.

Martínez señaló que el aporte del geoportal se enmarca dentro de la superación de la enorme brecha que existe en la sociedad civil respecto al desarrollo de herramientas que permitan avanzar hacia un acceso libre y gratuito a información georeferenciada para la toma de decisiones de los distintos actores en los territorios. “Nuestro aporte ha consistido en juntar toda la información geográfica que desde la mirada de las geografías en conflicto, nos permite dar luces sobre la conflictividad territorial, con información del mismo Estado”, agregó.

Como ejemplo de lo que es posible visualizar y analizar en el geoportal, el geógrafo mencionó que hay 110 Áreas Naturales Protegidas que presentan concesiones mineras en sus superficies, así como 1589 comunidades campesinas y 108 comunidades nativas que tienen este tipo de concesiones en sus territorios ancestrales.

Para Martínez, el geoportal permite evidenciar la necesidad de la implementación de políticas de planificación territorial a distintos niveles, como el ordenamiento territorial, para concertar intereses, donde las organizaciones de base y ciudadanos de a pie tengan la capacidad de decidir cómo quieren usar su territorio y qué proyectos (inversiones) necesitan.

El geoportal Geografías en Conflicto se encuentra accesible en la página institucional de CooperAcción (http://cooperaccion.org.pe/geoportal/) o entrando directamente a través del siguiente link: https://cooperaccion.giscloud.com/.
www.cooperaccion.org.pe
Jr. Río de Janeiro 373, Jesús María, LIMA 11 – PERÚ. Teléfonos: (511) 4612223 / 4613864 cooperaccion@cooperaccion.org.pe

Chile

Consumo energético de la industria minera creció 33% en la última década

El sector es responsable del 14% del gasto de energía del país, y en el caso de la electricidad, es líder indiscutido con 34%.
30/11/2020
(El Mercurio) El sector minero es uno de los principales responsables del consumo energético del país. Así lo refleja el último informe presentado por Cochilco con cifras a 2019 -las últimas disponibles-, en el que, sin embargo, se vislumbra un leve retroceso, menor que 1%, respecto del ejercicio anterior, pero que está en línea con la menor producción de cobre que se registró.

Elevando la muestra, el crecimiento del consumo en la última década ha sido de hasta 33%, lo que no necesariamente se ha traducido en un crecimiento similar a la producción de obre, lo que solamente ha aumentado en un 7%.

Entre las razones que explican esta tendencia hay algunas que son estructurales, como el envejecimiento de las minas; por lo tanto, existen menores leyes de mineral y mayores distancias de acarreo, situación que en su conjunto aumenta los requerimientos energéticos, especialmente de combustibles.
Restricciones a extracción de agua y desalación

En paralelo, durante los últimos años han aumentado las restricciones a la extracción de agua continental. Esto último ha impulsado a varias faenas a instalar plantas de desalación e impulsión de agua marítima hacia las operaciones mineras, lo que es altamente intensivo en consumo de energía eléctrica.

A esto se suma la sucesiva mayor producción de concentrados de cobre, lo que incrementa la necesidad de energía, mediante el proceso mismo de concentración de mineral, y por el mayor uso de agua en este proceso. Lo anterior, a su vez, refuerza la tendencia al uso de agua de mar.

Es en este entorno que la energía proveniente de centrales que funcionan con fuentes renovables tomará protagonismo.

Según explica el ministro de Minería, Baldo Prokurica, a 2023 la mitad de la industria minera usará el 100% de energías renovables, “lo que significa un gran avance y compromiso con el medio ambiente, dado que hace cinco años toda la minería usaba energía producida con carbón y diésel. Además, a ese año las mineras incorporarán 13 TWh/ año, y en 2021 Enami será la primera minera del país en usar el 100% de energía renovable”, sostiene la autoridad.

Pero además en la industria minera también se fe con buenos ojos el potencial del hidrógeno verde y sus posibles usos en la minería como una fuente limpia de abastecimiento de energía.

El vicepresidente de Cochilco, Marco Riveros, apunta a que, a medida que se desarrolle el marco legal necesario para el uso de este combustible, y los incentivos del mercado, se irá masificando la producción.

“Tendrá un gran impacto, como, por ejemplo, en disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero producto del consumo energético. Hasta ahora, los potenciales usos del hidrógeno en la minería están asociados al transporte de carga, en sistemas de respaldo para telecomunicaciones, y en celdas de combustibles sin emisiones dentro de los túneles”, añade Riveros.
Costos podrían aumentar

Con todo, el aspecto energético es fundamental para la industria, pues el consumo eléctrico constituye la principal fuente de gasto para el sector. Así, durante el último ejercicio catastrado, este ítem representó US$.2339 millones frente a los US$1.031 millones del costo asociado al consumo de combustible, es decir, más de dos veces.

En suma, se estima que el consumo energético representa un 14% (electricidad 9% y combustibles 5%) de los costos de la minería del cobre en nuestro país, lo que podría seguir aumentando por los crecientes requerimientos energéticos de la industria de extracción de mineral.
https://www.mch.cl/2020/11/30/consumo-energetico-de-la-industria-minera-crecio-33-en-la-ultima-decada/