Mexico

Activistas y ciudadanos piden que Actopan sea declarado municipio libre de minería tóxica

La mañana de este lunes, ciudadanos y activistas se manifestaron en el Palacio Municipal de Actopan para exigir que el pueblo sea declarado como municipio libre de minería tóxica.

Con sus pancartas que aportan información sobre los daños ecológicos, los manifestantes se plantaron en la explanada donde pidieron la intervención de las autoridades y evitar que haya contaminación.

En septiembre 2017, los integrantes de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (Lavida) a través de un plantón en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, exigieron al Gobierno de Veracruz se pronuncie contra la explotación de las mineras La Paila y El Cobre.

Estas se ubican en los territorios de los municipios de Alto Lucero y Actopan, mismas que son operadas por las empresas trasnacionales como Candelaria Mining y Almaden Minerals.

Este lunes 5 de marzo (2018) las familias también se pronunciaron contra el proyecto de la minera y explicaron que el 17 de agosto de 2017 la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), publicó en la Gaceta Ecológica un extracto del proyecto al cual le asignó la clave 30VE2017M0136.

Con esto se hizo público que el proyecto está siendo evaluado en materia de impacto ambiental «y que el Gobierno tiene en sus manos la posibilidad de convertirse como lo fue en 2012 en el gran amparo de las personas y biodiversidad que habitamos este territorio».

Con el proyecto de las mineras se prevé la muerte de cientos de plantas y árboles endémicos, lo que impactará también en el equilibrio ecológico de varias otras regiones de la entidad.

Pidieron que el Gobierno de Veracruz se niegue al proyecto, al señalar que habrá un gran número de desempleos en la zona, ya que terminarán con la actividad agrícola y ganadera de la zona.

Fuente:http://libertadbajopalabra.com/2018/03/05/activistas-ciudadanos-piden-actopan-sea-declarado-municipio-libre-mineria-toxica/

Mexico

Extractivismo minero: saqueo y resistencia /

El artículo 6 de la Ley Minera, impone que la minería está por encima de los derechos de la naturaleza, el patrimonio cultural o los derechos comunitarios; al declarar que “la exploración, explotación y beneficio de los minerales o sustancias del subsuelo son de utilidad pública, y serán preferentes sobre cualquier otro uso o aprovechamiento del terreno”. En este marco “legal”, seis grupos mineros del país concentran una superficie de 8.4 millones de hectáreas, superficie similar a la de Sonora y Jalisco juntos.

Las concesiones mineras de los últimos 15 años, se asemejan a las otorgadas durante la dictadura de Porfirio Díaz, solo que, ahora, al despojo se suma la devastación de territorios con el uso de explosivos, lixiviados de cianuro, arsénico, ácido sulfúrico, plomo y otros metales pesados contaminantes del agua, el aire, los bosques y toda forma de vida por siempre.

Los gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto, otorgaron 17 mil 785 concesiones mineras, por más de 51 millones de hectáreas que han pasado a manos de empresarios, prestanombres y especuladores, quienes revenden las licencias a empresas extranjeras y nacionales. La concesión, la resguardan en espera de tiempos más propicios a fin de acumular mayores dividendos especulando con un bien de la nación, lo que ha permitido a las grandes empresas disponer de más de 30 por ciento del territorio nacional.

El costo del trámite por concesión minera va de los 443 pesos (entre una y 30 hectáreas), hasta 137 mil 790 pesos (más de 50 mil hectáreas), con vigencia de 50 años y prorroga a otros 50, más un pago por hectárea de 7 a 15 pesos por año, sin aplicar una contribución adicional al volumen o peso extraído de oro, plata, cobre u otros minerales. La amañada Ley y sus lagunas, es un traje a la medida para los dueños del poder económico en tanto propicia un modus operandi en el terreno de las concesiones mineras.

El artículo 19 de la mencionada ley, establece que las concesiones mineras confieren derecho a transmitir su titularidad a personas legalmente capacitadas para obtenerlas, es decir, traspasar, ceder o vender lo permite la ley, aunque no lo señale explícitamente; sin embargo, el artículo 27 Constitucional, prohíbe “lucrar con los bienes de la nación” y un título de concesión minera es justamente eso.

La voracidad del capital ubicado en el extractivismo y el saqueo minero, ha propiciado la continua violación a los derechos humanos y comunitarios, la destrucción de grandes extensiones de tierra agrícola y de la biodiversidad, bellos paisajes productores de oxígeno y agua. Esas violaciones se han traducido en despojo, asesinatos y desapariciones de ambientalistas, activistas sociales, campesinos, indígenas y líderes comunitarios.

La Cámara de Diputados debe revisar urgentemente la normatividad y los requisitos para el otorgamiento de concesiones mineras, a fin de que éstas se autoricen a partir de premisas y beneficios a la nación; mientras tanto, sólo la resistencia social y el derecho a la vida puede detener semejante barbarie.

Fuente:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2018/03/01/extractivismo-minero-saqueo-resistencia-i/

Mexico

Acusan a una minera de provocar temblores con explosivos en Zacatecas

Más de 400 familias del municipio de Chalchihuites, apoyadas por el alcalde, Manuel Rosales Pérez, exigieron a la Secretaría de Economía federal y al gobierno de Zacatecas que suspendan los trabajos de la unidad El Toro de la minera canadiense First Majestic, a la cual acusan de provocar movimientos telúricos en semanas recientes con las detonaciones que realiza para extraer oro, plata y zinc.

En una carta que dirigió a Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, Rosales Pérez demanda parar las detonaciones en esta población, ubicada 227 kilómetros al poniente de la capital de Zacatecas, en los límites con Durango. El uso de dinamita, señala, pone en riesgo la integridad de los trabajadores y de la población.

El documento, fechado el 19 de febrero, fue firmado por el alcalde y por Manuel Miranda Guadarrama, representante del Movimiento Civil Chalchihuites, y se remitieron copias al gobernador Alejandro Tello Cristerna, al Congreso local, así como a Juan Antonio Caldera Alanís, director de Protección Civil de Zacatecas.

El ayuntamiento de Chalchihuites informó a la población que convocó a una sesión pública de cabildo itinerante en la escuela primaria Justo Sierra.

Se espera que encabece la asamblea Fabiola Torres Rodríguez, secretaria general de Gobierno estatal, y que acudan directivos de First Majestic y el delegado de la Secretaría de Economía en la entidad, Juan Carlos Pérez Frías.

Efraín Arteaga Domínguez, asesor jurídico y vocero del Movimiento Civil Chalchihuites, informó que con apoyo de la Red Mexicana de Afectados por la Minería se buscará que especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México acudan solidariamente a Chalchihuites a realizar estudios de geología y mecánica de suelos para determinar científicamente las afectaciones que la actividad minera ha provocado en el municipio.

Mexico

Hidroeléctrica ocultó a pobladores que será destinada a la industria minera

Xochitlán, Pue. La energía que la empresa GESA pretende generar con la construcción de una hidroeléctrica en los ríos Zempoala y Ateno, en territorio de cinco municipios de la Sierra Nororiental poblana, será destinada al sector ferrominero y no a los habitantes de los pueblos como habían dado a conocer representantes del corporativo.

Lo anterior se desprende de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) aprobada de manera condicionada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en días pasados, y que permitiría a Generadora de Energía San Antonio (GESA) instalar una planta en la que se producirán más de 37 Mega Watts de electricidad en Xochitlán, Zapotitlán de Méndez, Nauzontla, Zoquiapan y Atlequizayan.

En la página 138 del documento presentado por GESA a la dependencia federal -que está disponible al público en la página de la Semarnat-, “bajo protesta de decir verdad” la empresa confiesa que “el propósito detonante del proyecto (San Antonio) es mantener un nivel de competitividad en el mercado mundial de ferroaleaciones, por lo que el abatimiento en el costo de los insumos más importantes incrementará el margen de operación y utilidad del proceso”.

El apartado de la MIA en el que GESA informa a las autoridades de sus intenciones, se refiere a los “Aspectos técnicos de la producción y distribución de energía” e indica que se establecerán dos casas de máquina (o sala de turbinas), a las que se conducirá un promedio de 18.86 metros cúbicos de agua por segundo de los ríos Zempoala y Ateno.

“Tal objetivo se deriva de las necesidades por satisfacer el consumo energético de GENERACIÓN ELÉCTRICA SAN ANTONIO S.A DE C.V.”, dice el documento y agrega que “la inclusión de 37 Mw a la red de la zona de la región Terrestre Prioritaria de Cuetzalan incrementará la oferta de energía eléctrica para el sector público. Esto sucederá de manera indirecta, pues no es intención de GENERACIÓN ELÉCTRICA SAN ANTONIO S.A DE C.V realizar la venta de energía eléctrica a terceros industriales o poblaciones, como sucede con otros proyectos en desarrollo en el país”, se señala de manera textual.

Es decir, según apunta la empresa, la energía que se producirá con el agua de los caudales serranos será usada para abastecer y aumentar las ganancias de la industria minera que en la región de influencia de la hidroeléctrica tiene a la “Planta Teziutlán” de ferroaleaciones de manganeso, como uno de sus eventuales clientes. 

Esta planta pertenece al Grupo Ferrominero del empresario José Antonio Rivero Larrea, propietario de Minera Autlán que en la zona posee también diversas concesiones para la exploración y explotación de oro y plata como las del proyecto “El Aretón” que desarrolla la misma empresa especializada en la producción de derivados de manganeso, y cuenta con otras dos concesiones en Tlatlauquitepec, denominadas Atextcaco I y Atexcaco II, vigentes hasta el año 2054.

No obstante lo anterior, pobladores del municipio de Xochitlán entrevistados por este medio de comunicación, indicaron que desde que GESA llegó a la región en el año 2011 con el nombre de IngDeshidro, lo hizo con el discurso de que “el proyecto no afectaría en lo absoluto al ambiente y que la energía eléctrica que se generaría, aparte de ser energía limpia, se vendería a la CFE y que no estaba destinada para la industria minera”.

Añadieron que en el empeño de que los pobladores aceptaran la instalación de la hidroeléctrica, los empresarios no “se han tentado el corazón y han recurrido siempre al engaño, cooptando y mintiendo, sosteniendo que nada tienen que ver con los denominados proyectos de muerte pero lo que buscan es dividir a los pueblos que se resisten a este proyecto”.

Por otra parte la Comisión Nacional del Agua (Conagua) advirtió a la Semarnat que el proyecto Hidroeléctrico San Antonio es técnicamente inviable pues podría secar a los ríos Zempoala y Ateno, pues el volumen de su escurrimiento anual es de apenas 350 millones 837 mil metros cúbicos de agua, mientras la generadora de energía de GESA requiere para su operación de 614 millones 952 mil metros cúbicos en un periodo similar.

Fuente:http://www.remamx.org/2018/02/hidroelectrica-oculto-a-pobladores-que-sera-destinada-a-la-industria-minera/

Mexico

Indígenas que expulsaron a tiempo la minería festejan cinco años de lucha cotidiana

Justino García es un joven originario de Magdalena Teitipac. Cuando la “Minera Plata Real” (subsidiaria de la empresa Sunshine Silver Mining con sede en los Estados Unidos) llegó a su comunidad, el tenía tan solo 5 años de edad, ahora ha cumplido 12 años y ha hecho suya la responsabilidad de defender su territorio contra la minería, él forma parte de la radio comunitaria Teitiradio “Lobadani” que significa en zapoteco “Raíz del Cerro”. Esta radio fue construida como una necesidad de defensa contra la minería. Hoy, la resistencia es cotidiana.

El joven cuenta que desde los cinco años ha guardado los recuerdos de cuando la empresa quizo incursionar en su comunidad. “Mis hermanos, mis amigos y yo teníamos miedo porque llegaron en helicópteros a los cerros, ahora, después de siete años ya no les tenemos miedo, porque no queremos que los extranjeros vengan a explotar nuestras tierras”, cuenta para Avispa Midia el joven radialista, mejor conocido como el tigrillo.

Magdalena Teitipac es pueblo Zapoteco que está ubicado en la región de los valles centrales, en el Estado de Oaxaca. Dicha comunidad se organiza bajo su propio sistema normativo, siendo la asamblea general la máxima autoridad de la comunidad. La propiedad de la tierra en Teitipac es de tipo comunal; en el año de 1975 por resolución presidencial se reconoce como los Bienes Comunales de Magdalena Teitipac. Gran parte de la población se dedica a la agricultura, “somos campesinos, dependemos de la tierra” comparte para Avispa Midia el señor Fernando Martínez, oriundo del pueblo Zapoteca.

La expulsión de la empresa

El 6 de septiembre del año 2007 la Dirección General de Regulación Minera otorgó para su explotación, a la empresa Plata Real, la concesión registrada con el numero 230489 y titulada “el doctor”. Los minerales que pretendían extraer son oro y plata en una superficie de 9 mil 653 hectáreas de tierras comunales de Magdalena Teitipac, “no fuimos informados sobre esta decisión, no sabíamos que estaban entregando nuestras tierras” denuncia Martínez.

A inicios del mes de abril del año 2009, el Comisariado de los Bienes Comunales de Magdalena Teitipac, suscribió un convenio dando permiso a la empresa minera “Plata Real” para que pudiera realizar los trabajos de exploración, esto sin el consentimiento de la asamblea de comuneros.

Las acciones del comisariado fueron generando descontento en la población, “en el año 2009, el comisariado terminó su gestión, pero no quería irse. La gente ya estaba molesta por todo lo que había hecho con la minera sin consultar a la asamblea, por lo que decidieron quitarlo de su cargo en octubre de 2010. Esta situación afecto mucho a nuestra organización comunitaria” comparte Don Fernando.

Fuente: https://noalamina.org/latinoamerica/mexico/item/39216-indigenas-que-expulsaron-a-tiempo-la-mineria-festejan-cinco-anos-de-lucha-cotidiana

Mexico

Reitera juez suspensión a proyectos mineros en Ixtacamaxtitlán

Ixtacamaxtitlán, Pue.- La justicia federal dio un revés a la empresa canadiense Almaden Minerals que, a través de la división de sus concesiones, pretendía dejar sin efecto el amparo promovido por indígenas de la comunidad de Tecoltemi en Ixtacamaxtitlán, para evitar dos de sus proyectos extractivos.

Con la resolución dictada por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito con sede en Puebla, dentro del Recurso de Queja 184/2017, queda firme la orden de suspensión de las actividades de la minera en sus concesiones Cerrón Grande y Cerrón Grande II, además de que el juez Cuarto de Distrito tendrá que pronunciarse sobre la inconstitucionalidad de la Ley Minera, hecha valer por los pobladores.

Luego de que el juez ordenó en 2015 que Almaden Minerals frenara sus trabajos en Ixtacamaxtitlán, la firma, con el apoyo de la Secretaría de Economía, manipuló las concesiones con la finalidad de quitarles el derecho a los pueblos para impugnarlas y además seguir sus trabajos en esta región.

Entre los argumentos que los ixtacamatlecos expresaron contra la minera está el de que las concesiones de Almaden Minerals fueron otorgadas aplicando la “anticonstitucional” Ley Minera  expedida en 1992, violando sus derechos al territorio y la consulta.

Por ello, la empresa trató de evitar que se discutieran esas normas y renunció a las licencias de explotación al dividirlas o recortarlas, todo para dejar fuera al territorio de los pueblos que recurrieron al amparo.

Los pobladores se inconformaron e interpusieron el recurso de queja, cuya resolución representa un revés para la canadiense pues debe acatar la orden de suspender cualquier actividad que tenga que ver con las concesiones. También obliga a la Secretaría de Economía a anular los cambios que hizo para favorecer a los inversionistas.

El juez Cuarto de Distrito en el estado deberá pronunciarse acerca de las violaciones a los derechos de los nahuas de Tecoltemi, cometidas al conceder las licencias de exploración y explotación de su territorio en contra de lo establecido por la Constitución y el artículo 169 del Convenio de la Organización Internacional del Trabajo que garantiza la consulta previa, libre e informada a los pueblos originarios.

Sin embargo en el juicio de amparo interpuesto por los nahuas, el Estado mexicano consideró a la minería como de “utilidad pública” y alegó violaciones a su derecho de explotar “bienes públicos”. Cuestionó la identidad indígena de las comunidades y aseguró que las afectaciones por las actividades extractivas no impactarían en el “suelo, porque las concesiones fueron otorgadas sobre lo que hay en el subsuelo y lo que se va a afectar es propiedad de la nación”.

GJ

Fuente:http://municipiospuebla.mx/nota/2018-02-26/interiores/reitera-juez-suspensi%C3%B3n-proyectos-mineros-en-ixtacamaxtitl%C3%A1n

Mexico

Comienza guerra por el agua

Empresas de la industria energética y mineras mantienen con comunidades y pueblos indígenas casi mil disputas por el derecho al agua a lo largo del territorio nacional.

La guerra por el agua ya comenzó. A la fecha existen al menos 916 conflictos sociales en todo el país que se han generado a partir de la disputa de las reservas hídricas entre grupos poblacionales y empresas con proyectos de desarrollo económico en los ámbitos de la minería, la agroindustria, los hidrocarburos, la generación de energía y la urbanización.

Una de las causas de la disputa por el vital líquido en México tiene su origen en que “prevalece un modelo de gestión excluyente e insostenible que favorece a los negocios muy particulares”, debido a que se fomenta la sobreexplotación y contaminación del agua, otorgando miles de concesiones a industrias extractivas, a las que se les permite contaminar y apropiarse de pozos o afluentes.

Lo anterior forma parte del “Informe Sobre Violaciones a los Derechos Humanos al Agua Potable y al Saneamiento en México 2017”, elaborado por 101 organizaciones civiles, comunidades y colectivos con motivo de la visita oficial a México de Léo Heller, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua potable y el saneamiento, realizado en mayo del año pasado.

En dicho informe se plasma lo que desde hace años es una realidad en nuestro país: que las industrias de desarrollo han comenzado a despojar a comunidades enteras de su derecho al agua, lo que ha arreciado a partir de la reforma en materia energética, que promovió el gobierno federal en 2013, y sus leyes secundarias decretadas en el 2014.

En el espíritu de dichas reformas se establece que las actividades de exploración y explotación del subsuelo –minería, petróleo y demás hidrocarburos- tienen ahora “preferencia sobre cualquier otra que implique el aprovechamiento de la superficie y del subsuelo”.

Eso es lo que ha motivado a miles de empresas, principalmente del sector primario, tanto estatales, como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), o privadas nacionales o trasnacionales, se hayan comenzado a apropiar del agua, dejando en segundo plano el suministro a otras actividades minoritarias como las de tipo agrícola, ganadera, comunitaria e incluso habitacional.

Datos del REPDA detallan que durante el 2017 se extrajeron 235.3 mil millones de metros cúbicos de agua concesionada alrededor de todo el país

Cifras de la organización CartoCrítica, indican que en comunidades originarias de las entidades Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Michoacán, Nuevo León, Sonora, Veracruz y Zacatecas, se concentran casi el 75 por ciento de los conflictos generados en todo el país por la disputa del líquido con compañías dedicadas al sector minero.

Pero en lo que se refiere a las cuencas hidrológicas, las que se encuentran más explotadas por este sector de desarrollo económico, son las de los ríos Balsas, Bravo, Yaqui, San Lorenzo, Colorado, Sonora, Pánuco, Asunción, Coatzacoalcos, Marabasco, Jamapa, Lerma-Chapala, Papaloapan y Coahuayana, de donde se extraen en promedio anual más de 328.4 millones de metros cúbicos de agua.

El agua que aportan las cuencas de estos afluentes para el sostenimiento de la actividad minera durante un año es el equivalente al que podrían utilizar en conjunto durante casi 50 años las poblaciones actuales de las zonas urbanas de Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México, y representa también casi el 0.07 por ciento de toda la reserva de agua dulce renovable con la que cuenta el país.

De acuerdo a los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en su más reciente informe sobre “Estadísticas del Agua en México 2016”, para el uso de la industria autoabastecida se destinan 634 mil 700 metros cúbicos de agua al año, mientras que para la operación de termoeléctricas se han concesionado 414 mil 900 metros cúbicos de agua por año

Comunidades vs. Empresas

De todos los sectores industriales que actualmente se disputan el agua con los pobladores de diversas regiones, el de la minería es el que más agua consume para sostener su actividad productiva, lo que ha llevado a la movilización constante de organizaciones civiles a fin de revertir la norma de distribución.

Sin embargo, dicha protesta no ha surtido ningún efecto, salvo el que termina con pobladores reclamantes del agua en conflicto con la ley, como es el caso de Cuetzalan, en la zona norte del estado de Puebla, en donde un grupo de activistas que se oponen a la operación de cuatro proyectos hídricos de la CFE actualmente cuentan con orden de aprehensión por parte de la Procuraduría General de la Republica (PGR).

Lo mismo sucede en el municipio de Mazapil, en Zacatecas, en donde un grupo de ejidatarios se encuentran bajo proceso penal desde el 2015, a causa del reclamo de devolución de 28 pozos que el corporativo minero Gold Corp y Fresnillo PLC se apropiaron para mantener la operatividad de la mina Peñasquito.

916 Conflictos por agua son los que se suscitan alrededor de todo el país entre pobladores y las industrias Los conflictos con la justicia surgidos por el reclamo del agua no son exclusivos de las empresas mineras; en el municipio de Saltillo, la empresa Aguas de Saltillo mantiene un proceso judicial en el Tribunal Agrario con sede en Monterrey, Nuevo León, a causa de que los habitantes del Ejido Jagüey de Ferniza fueron despojados de cuatro pozos, los que se privatizaron y ahora son utilizados para vender el agua al gobierno local para el suministro a la población.

Otro caso de despojo de agua, que mantiene vigente una disputa, es el que se registra en el ejido Gabriel Tepepa, municipio de Cuautla, Morelos, en donde la CFE sustrae el líquido desde los afluentes Los Sabinos y Agua Hedionda a fin de suministrar una termoeléctrica que ya opera, así como el área de pruebas de una segunda planta que entrará en operación este mismo año.

Industria sedienta

Datos pertenecientes al Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) publicados por la Conagua con fecha de corte al 31 de diciembre de 2017 detallan que durante el año pasado se extrajeron 269.4 mil millones de metros cúbicos de agua superficial y subterránea concesionada alrededor de todo el país.

Del universo de agua concesionada, el 68 por ciento fue destinada a la generación de energía eléctrica, pues para esta única actividad se emplearon 183.4 mil millones de metros cúbicos del líquido; mientras que otros 58 mil millones de metros cúbicos fueron utilizados en la industria agrícola.

A pesar de que la Conagua no informa de manera puntual la cantidad de agua concesionada empleada en el ramo de la minería, asegura que en el sector industrial a nivel general se otorgó el permiso para que se extrajeran 6.4 mil millones de metros cúbicos de líquido.

En el REPDA también se informa que durante ese año el número de inscripciones por derechos de aguas nacionales llegó a los 408 mil 832 al término del 2017, de las cuales los sectores de la generación de energía eléctrica solo acaparó 133 títulos y 148 anexos.

50 Años de suministro de agua para la CDMX, MTY y GDL, es lo que consume la minería durante un año Es decir, que por cada título y anexo en promedio se extrajeron más de 22.9 millones de metros cúbicos de agua; siendo la industria más sedienta de todas, con respecto al número de títulos que posee. En el sector industrial, hubo 13 mil 662 títulos y anexos cada uno extrajo en promedio 471 mil 510 metros cúbicos de agua.

Fuente:https://www.reporteindigo.com/reporte/comienza-guerra-agua-conflictos-comunidades-empresas-violacion-derecho-humano/

Mexico

Canadá “protege y encubre” las violaciones de sus mineras en México

José Luis Abarca y organizaciones que acompañan la demanda contra la embajada de Canadá en México recorren oficinas y universidades para mostrar las pruebas de una acción sistemática de la diplomacia canadiense para apoyar violaciones de sus empresas contra los pueblos mexicanos.

MONTREAL, .- La demanda contra la embajada canadiense en México por abrió el debate sobre la protección sistemática que ha dado la diplomacia de ese país a empresas que poseen concesiones mineras en México, a pesar de las denuncias por contaminación y violación a los derechos de los pueblos que son dueños de la tierra donde se encuentran los yacimientos.

No se trata de protección o encubrimiento ocasional, sino acciones continuas que demuestran que “la embajada ha hecho suyos los intereses de las empresas”, sostienen las organizaciones sociales demandantes, académicos y activistas de México y Canadá.

Desde el 3 de febrero, José Luis Abarca, hijo del ambientalista chiapaneco Mariano Abarca Roblero, asesinado el 27 de noviembre de 2009 por oponerse a la minera Blackfire, recorre varias ciudades de Canadá para presentar ante ciudadanos de este país y sus autoridades los argumentos que sostienen la primer demanda formal que se presenta contra la diplomacia canadiense en México. El joven es acompañado por integrantes de las organizaciones Mining Watch, la Red de Méxicanos Afectados por la Minería (REMA), Otros Mundos Chiapas, el Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas, y el Proyecto Justicia para la Integridad Corporativa de la Universidad de York,  que son también partes demandantes.

La primera parada fue en las oficinas del Comisionado para Integridad de la Administración Pública de Canadá, donde se presentó la demanda. Esa institución tiene la función de investigar casos de conductas deshonestas de los servidores públicos canadienses.

En esa oficina, los familiares de Roblero y organizaciones demandantes presentaron argumentos y evidencias documentales que muestran que la diplomacia canadiense violentó las políticas del gobierno de Canadá al apoyar a la empresa Blackfire Exploration para imponer la operación de una mina en la comunidad de Chicomuselo, en  Chiapas y que esas acciones desembocaron en el homicidio de Abarca Roblero, quien tres meses antes de su muerte había solicitado directamente la atención de la embajada en su sede en la Ciudad de México, pero fue ignorado.

Representantes del Comisionado recibieron la demanda, e informaron que tienen 90 días para analizarla y decidir si investigarán el hecho.En los días consecutivos a la entrega de la demanda, la delegación mexicana y organizaciones canadienses que acompañan a Abarca tuvieron reuniones con estudiantes de diversas universidades, que organizaron foros a donde también acudieron otros ciudadanos canadienses. También se reunieron con representantes del Poder Legislativo, y directivos de los ministerios de Asuntos Globales y de Comercio Internacional de Canadá

En todas estas reuniones expusieron cómo las empresas mineras canadienses que operan en México han seguido un mismo patrón de conducta para imponer la extracción a pueblos y comunidades que rechazan estas acciones. Estas conductas han dejado una secuela de homicidios, desplazamiento de personas, contaminación medioambiental, enfermedades y muertes por el envenenamiento.

Un caso sobresaliente, señaló Miguel Mijangos, representante de la REMA, es el que enfrenta la comunidad de Carrizalillo, en Guerrero. Ahí le fue concesionado a la empresa Gold Corp la mina de oro más grande que posee México. Gold Corp, detalló Mijangos, “ha violado sistemáticamente los derechos ambientales, a la salud y la vida de las personas. Hoy la mitad de la población de Carrizalillo ha tenido que huir de la región. Lo mismo ha ocurrido en 81 poblados que componen lo que se llama El Cinturón Dorado de Guerrero”, conocido así por sus minas de extracción de oro.

En cada una de las reuniones y foros, la delegación que acompaña la demanda de justicia para Mariano Abarca explicó que uno de los factores que permiten y propician estas violaciones es el apoyo que abiertamente han tenido las empresas mineras por parte de la embajada de Canadá en México.

Y este apoyo ocurre aun cuando la diplomacia canadiense ha recibido peticiones concretas por parte de ciudadanos mexicanos para intervenir contra las violaciones a sus derechos. Por ejemplo el 12 de mayo de 2013, el Movimiento Morelense Contra las Concesiones de Metales Preciosos acudió a la embajada de Canadá en México para solicitar que el órgano diplomático intercediera ante la empresa Almaden Minerals, porque la mina de oro a cielo abierto que tiene en Morelos impactará el sitio arqueológico de Xochicalco; 17 mil campesinos de la región respaldaron la solicitud. Pero tras recibirla, la embajada no dio ninguna respuesta a los peticionarios y el proyecto de extracción sigue en puerta

El apoyo de la embajada canadiense a las empresas mineras ha pasado de ignorar las peticiones de la población afectada, hacer cabildeo político a su favor y brindar asesoría jurídica, hasta cometer actos que de manera evidente violan los preceptos éticos y administrativos que las leyes de su país les exigen.

Un caso que se comprobó con documentación obtenida de los ministerios de Asuntos Globales y de Comercio Internacional de Canadá –vía solicitudes de acceso a la información- señala que en 2012 la embajada canadiense entregó documentación privada de pobladores del ejido La Sierrita, de Durango, a la minera Excellon Resourses y su equipo legal, para que la empresa defendiera sus intereses en la demanda que enfrentaba la empresa.

Luego de analizar esos patrones de conducta, y en el caso particular de Abarca Roblero, la conclusión es que “la embajada ha hecho suyos los intereses de las empresas, y actúa en consecuencia”, señaló Miguel Ángel de los Santos, abogado de la familia Abarca y titular del Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Humanidades de la UNACH.

En el caso de Blackfire –dijo- la embajada Canadá en México tuvo conocimiento a tiempo y de manera suficiente sobre las actividades que realizaba la empresa y decidió continuar su apoyo, omitiendo dar a conocer a las autoridades de su país los actos de corrupción. Su apoyo a la minera comprometió la seguridad y la vida del activista.

“La violación a los derechos de los pueblos donde están asentadas las empresas mineras canadienses, y la impunidad con que actúan no puede entenderse sin la protección que reciben de su embajada”, afirmó Miguel Mijangos, de REMA.

Mecanismos de sanción blandos

Las leyes canadienses indican que si el Comisionado para la Integridad de la Administración Pública de Canadá encuentra elementos suficientes para iniciar la investigación y comprobar que su diplomacia en México violó las normas de código de conducta que rige el servicio público, e incluso incurrió en otros delitos –como señala la demanda-, tendría que recomendar un procedimiento sancionatorio de sus conductas.

La normatividad señala que, en su caso, el Comisionado presentaría un informe al Parlamento (Poder Legislativo canadiense), el cual puede incluir recomendaciones para tomar medidas correctivas, atender las infracciones y prevenir que vuelvan a suceder actos como el señalado.

Es decir, pese a el logro que significó buscar y encontrar en el caso de Mariano Abarca Roblero, las evidencias para iniciar una demandar ante el Comisionado ­–un proceso que llevó más de 8 años- el dictamen al que podría llegar esta institución se enmarca más en sanciones de tipo administrativo.

Por ello, José Luis Abarca y las organizaciones que lo acompañan se reunieron también con representantes de Parlamento canadiense –con los de partidos Social Demócrata y la líder del Verde, Elizabeth May-,  a quienes plantearon el vacío legal que hay en las leyes canadienses para poder sancionar las conductas de las embajadas, y les pidieron legislar con mayor rigurosidad las conductas de los diplomáticos en el extranjero.

“Hay un problema muy amplio en relación al contexto de violación a los derechos humanos por parte de la embajada, y prácticamente el recurso que tienen para detenerlo es el establecimiento de un mecanismo para interponer quejas o denuncias, cuyos resolutivos quedan en códigos voluntarios de conducta, con poca responsabilidad jurídica, dijo Mijangos.

“Creemos que medidas más fuertes pueden ayudar a disuadir y erradicar conductas violatorias de los derechos humanos y ambientales de las personas donde se encuentran las concesiones mineras”.

¿Un ombusdman para comunidades afectadas por la minería?

Los señalamientos contra las empresas mineras y la diplomacia canadiense no son exclusivos de México. El gobierno de ese país ha recibido denuncias de habitantes de Guatemala, Honduras, EL Salvador, Perú, Chile, Argentina, Filipinas, Colombia, El Congo, Nueva Guinea, entre otros países donde empresas de Canadá explotan minas.

Un día después de que se presentó la denuncia, directivos de los ministerios de Asuntos Globales y de Comercio Internacional de Canadá -encargados de las políticas de comercio y de relaciones internacionales- aceptaron recibir a representantes de la familia Abarca. A la reunión llegaron una docena de representantes de la División de Políticas Públicas y Relaciones Internacionales de Norteamérica; de la División de Planificación y Cooperación de Comercio Internacional y Prácticas Empresariales Responsables; de Programas Comerciales de Norteamérica; representativas del Punto de Contacto Nacional de Canadá para la administración de las directrices de la OCDE para empresas multinacionales; y de la oficina del Consejero de Responsabilidad Social Empresarial para el Sector Extractivo.

Jen Moore, de Mining Watch, y Miguel Mijangos, de REMA, plantearon nuevamente la situación ante los directivos, quienes respondieron que asistían a la reunión solo para escuchar, pero que ya habían  “tomando medidas” para atender demandas como las de México y el resto de los países donde empresarios de Canadá tienen minas.

Se trata –dieron- de la creación de un Defensor del Pueblo Canadiense para Negocios Responsables, un ombudsman que, señala la normatividad que lo regiría, “emitirá recomendaciones no vinculantes (no obligatorias) frente las empresas, sobre la posible suspensión de servicios gubernamentales –como financiamiento y apoyo diplomático- y sobre posibles cambios en las leyes y las políticas canadienses”.

Los funcionarios entregaron a Moore y Mijangos el boletín de prensa que el 17 de enero pasado habían dado a medios de comunicación, cuando hicieron pública la nueva figura administrativa, que al momento no ha sido creada formalmente.

En reuniones posteriores a ese encuentro, ante con organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos de Canadá, Mijangos analizó los alcances de esa nueva figura administrativa canadiense: “Todos los ombudsman actúan con acciones tenues y recomendaciones que generalmente no se atienden, porque las instituciones de gobierno no están obligadas a hacerlo. La prueba son los relatores de la ONU, que hacen recomendaciones a los gobiernos, sin que con ello se detengan las violaciones a los derechos de las personas”.

Sin embargo, frente al tamaño y la gravedad de las violaciones que cometen las empresas extractivas canadienses, “no queremos una ventanilla de quejas, queremos una ventanilla con dientes y que los responsables sean llevados ante la justicia”, sostuvo el activista.

Este trabajo forma parte del proyecto Pie de Página, realizado por la Red de Periodistas de a Pie. Conoce más del proyecto aquí: http://www.piedepagina.mx

Fuente:http://www.remamx.org/2018/02/canada-protege-y-encubre-las-violaciones-de-sus-mineras-en-mexico/

Mexico

En encuentro estatal, comunidades repudian proyectos mineros en Oaxaca

OAXACA, Oax. (apro).- En el Segundo Encuentro Estatal de Pueblos, Comunidades y Organizaciones, “Aquí Decimos Sí a la Vida, No a la Minería”, rechazaron programas del gobierno federal como Procede y Regularización y Registro de Actos Jurídicos Agrarios (RRAJA-Fanar), debido a que, con ellos, acusaron, se pretende privatizar la tierra e individualizar a los ejidos y comunidades.

De igual forma, en su pronunciamiento, condenaron el hostigamiento desarrollado por la Procuraduría Agraria que, a través de los visitadores agrarios, pretende imponer el programa de privatización a través de una serie de condicionamientos a los pueblos.

“Desde las comunidades, pueblos indígenas y campesinos en resistencia le decimos al gobierno federal y estatal, a las empresas extractivas y diferentes grupos con los que actúa en contubernio, que no aceptaremos el despojo de nuestras tierras que nos fueron heredadas por nuestros ancestros”, añadieron.

Y advirtieron que “no aceptaremos la implementación de ningún trabajo de prospección, exploración, explotación de los minerales que se encuentran dentro de nuestros territorios o cualquier programa o proyecto que altere o atente contra las comunidades y nuestra forma de organización interna”.

Igual explicaron que “el agua, los bosques y las semillas, entre ellas el maíz, así como los demás bienes naturales presentes en el territorio, son nuestros, nos significan identidad, soberanía y los defenderemos ante los proyectos extractivos”.

El encuentro se realizó en Magdalena Teitipac, Tlacolula, donde el tema central fue su lucha por la defensa de la tierra y el territorio y en contra de la imposición del modelo extractivo de diferentes megaproyectos que violentan los derechos de los pueblos y comunidades indígenas con el amparo de las leyes mexicanas.

Durante tres días, los pueblos, comunidades y organizaciones intercambiaron experiencias para continuar fortaleciendo sus procesos organizativos en las comunidades, ejidos, bienes comunales y municipios.

También mencionaron que “los pocos empleos que se crean en el sector minero tienen pésimas condiciones laborales, como ha ocurrido en la región carbonífera de Coahuila en el norte del país, dejando más de tres mil mineros muertos, generando el despojo del territorio y la destrucción de los bienes comunes naturales, y en consecuencia el desplazamiento forzado de miles de pobladores, quienes pierden para siempre su vida sana, su conexión con la tierra, la naturaleza y sus procesos identitarios y culturales, los que en conjunto les dan sentido de pertenencia.

En su pronunciamiento, denunciaron “el hostigamiento, la persecución y el asesinato de defensoras y defensores de derechos humanos, así como las estrategias de violencia que las empresas y el gobierno han utilizado para generar un clima de terror y miedo para mermar la lucha de las comunidades y querer controlar el territorio donde existen yacimientos mineros a través del crimen organizado”.

Incluso consideraron que “la militarización y presencia de la Gendarmería son estrategias que se han legalizado con la reciente Ley de Seguridad Interior que a todas luces busca criminalizar la protesta social para controlar el territorio”.

Por consiguiente, “nos hermanamos como pueblos para seguir de manera organizada defendiendo nuestra madre tierra desde nuestras comunidades y en las regiones, ya que la tierra la reconocemos como nuestra madre que nos da vida y después nos recoge con su manto para guardarnos en su seno”.

Finalmente, reconocieron a las mujeres como guardianas de la tierra y una pieza fundamental en los procesos de resistencia en esta lucha por la vida ante los “proyectos de muerte” que han significado los megaproyectos en sus territorios.

En el encuentro se solidarizaron con las diferentes comunidades y movimientos que se encuentran en resistencia, como Magdalena Teitipac, Tlacolula, San José del Progreso; Pasta de Conchos, Coahuila; Chicomuselo, Chiapas, así como con Coordinadora de Pueblos por el Cuidado y Defensa del Agua (Copuda) y Comunidades del Istmo de Tehuantepec, entre otras.

También se sumaron a la exigencia para la cancelación inmediata de los proyectos mineros y las concesiones entregadas en Enriqueta y El Doctor, en Magdalena Teitipac; Tlacolula en San Juan Guelavia; Progreso II, II (bis), III, en San José del Progreso, y Los Ocotes, en Ejutla de Crespo.

Así como en Los Ocotes I, Reducción Taviche Oeste, Unificación Cuzcatlán en San Jerónimo Taviche; Lute II, Lutito, en San Miguel Ejutla; La Raquelita I, del municipio de San Juan Tepeuxila, Cuicatlán; El Roble y Reducción El Roble en los municipios de Ixtlán de Juárez y San Pedro Yaneri; Lachatao, en Santa Catarina Lachatao; Zapotitlán I en municipios de San Carlos Yautepec, Santa María Ecatepec y Asunción Tlacolulita, entre otras, otorgados por el gobierno federal “sin la consulta ni el consentimiento de los pueblos”.

Por último, exigieron el respeto irrestricto del derecho a la libre determinación y autonomía para que se “respete nuestra forma de vida y nuestras aspiraciones como pueblos y comunidades”.

Fuente:http://www.proceso.com.mx/524054/en-encuentro-estatal-comunidades-repudian-proyectos-mineros-en-oaxaca

Mexico

La minera First Majestic y las dos actitudes (contrarias) de Godezac

La minería en el mundo y en particular en nuestras tierras ha arrojado un enorme saldo negativo. Lo que dejan en forma de empleos, menos los costos ambientales y humanos, representa un cálculo objetivo fuera de dudas. Ahora vivimos un caso que no trata lo que en otro momento hemos comentado en esta misma tribuna periodística, el consumo de agua o la devastación de suelo o la nula aportación en impuestos de la minería.

Ahora observamos un caso donde la actividad propia de la explotación de las entrañas de la tierra afecta el espacio más íntimo y vital de las personas: su hogar. En el municipio de Chalchihuites hay varios enclaves mineros, dos de ellos muy cuestionados que afectan a la comunidad de La Colorada y la propia cabecera municipal.

Varias viviendas se resienten de la actividad minera, y la empresa canadiense argumenta que es una actividad sísmica normal ajena a su explotación. En contra de esa hipótesis, los pobladores organizados responden que pueden demostrar que no es así a través de un estudio de una institución neutra y de prestigio como el Instituto de Geología de la UNAM. Los pobladores están seguros de que esa no es una zona sísmica y, por tanto, la destrucción de las viviendas es causada por la mina. Lo relevante que tenemos que resaltar es la actitud del responsable de la dirección de Minas de Godezac, Juan de Dios Magallanes, quien no encontraba la manera de beneficiar a las empresas canadienses contra los intereses de los pobladores zacatecanos, de igual manera Héctor Ramírez, enviado de la Secretaría de Gobierno estatal. Afortunadamente las mesas de negociación estuvieron asistidas por personal de la delegación federal de la Secretaría de Economía y de Protección Civil local; además de la participación de habitantes de la comunidad vecina de La Colorada y de la Sociedad Civil, porque de no ser así, los habitantes estarían en enorme desventaja frente a First Majestic.

Los habitantes de Chalchihuites exigen que se paren las obras de la mina hasta que se pueda hacer el estudio de la UNAM sobre la causa de la afectación de sus viviendas. La pregunta es, ¿de qué lado está el gobierno de Zacatecas? Al principio, estaba claro: del lado de la empresa, dadas las expresiones del Ingeniero Magallanes de la dirección de Minas; pero ahora, con las declaraciones del gobernador Tello, parece que cambiaron de opinión y dan oportunidad a los derechos de la gente de Chalchihuites. La declaración de Alejandro Tello desautoriza la actuación de su director de Minas y da una esperanza a los habitantes de tener justicia en la afectación de sus viviendas. Ojalá y se sostenga en la postura de poner por delante la vida e integridad de la población antes que los intereses de dichas empresas. Pero con ello, esperaríamos también relevos en el personal que no trabaja para los zacatecanos, sino para las empresas extranjeras que se hacen ricas con los recursos de nuestro territorio. Estaremos atentos sobre cómo se resuelve este caso, porque además, es una minera donde los trabajadores pertenecen al sindicato dirigido por Napoleón Gómez Urrutia, y será importante observar cómo se conducen en este tema.

Fuente:http://ljz.mx/2018/02/27/la-minera-first-majestic-y-las-dos-actitudes-contrarias-de-godezac/