Mexico

Minera de Slim acabó (es literal) con su pueblo, pero el puñado de valientes ha decidido frenarla

La manera en que una minera propiedad del magnate Carlos Slim arrasó con un pueblo ubicado en el municipio de Mazapil, Zacatecas, al norte de México, es tan sólo un ejemplo de los daños ocasionados por la industria minera en complicidad con el gobierno.

Una historia de gente dispuesta a defender su hogar frente a la voracidad del capital trasnacional. Una historia que evidencia los conflictos sociales y ambientales provocados por la minería, actividad que sigue siendo prioritaria para el Estado mexicano pese a los pocos beneficios que genera. Una historia donde las grandes empresas mineras del país ni siquiera pagan impuestos.

Roberto de la Rosa es el último guerrero de Salaverna, un pueblo derrumbado por una minera propiedad de quien fuera el hombre más rico del mundo.

La historia que relata don Roberto, es la historia de un pueblo que lucha contra la extinción, provocada por la voracidad de las grandes empresas mineras que operan en México desde hace décadas con apoyo del gobierno. Una historia que se repite con insistencia desde la instauración del modelo económico neoliberal a finales de la década de 1980, mismo que fomentó el despojo de comunidades enteras para beneficio de unos cuantos.

El campesino vivió en su niñez un desalojo forzado por la instalación de una empresa minera. Hoy lucha para que la historia no se repita. Foto: Manuel Hernández Borbolla, RT

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Fuente:http://www.sinembargo.mx/01-08-2018/3450895

 

Mexico

Hacen negocio con fondo para remediar ecocidio en Sonora

El Fideicomiso Río Sonora (FRS), creado como único medio de pago para resarcir los daños ocasionados por el derrame de químicos a los ríos Sonora y Bacánuchi en agosto de 2014, gastó más de 184 millones de pesos en la compra de tinacos, y uno de los tres beneficiarios fue la empresa Rotoplas, propiedad de Carlos Rojas Mota Velasco, primo hermano de Germán Larrea Mota Velasco, dueño de Grupo México, denunciaron los comités de cuenca del río.

Explicaron que el FRS destinó 184 millones 954 mil pesos a la compra de 3 mil contenedores de agua, mientras la suma entregada directamente a los afectados en su salud a causa de la contaminación por el derrame fue de apenas 7 millones 805 mil pesos.

Los comités de cuenca del río Sonora, asesorados por la asociación no gubernamental Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (Poder), detallaron que el FRS pagó por los tinacos 150 millones de pesos al Colegio de Ingenieros Civiles de Sonora, AC. El Colegio de Ingenieros Ambientales de México, AC, fundado poco después del derrame por Rodolfo Lacy Tamayo, presidente del comité técnico del FRS, recibió a su vez 28 millones 614 mil pesos. En tanto, Rotoplas obtuvo 5 millones 502 mil pesos.

Más de un centenar de afectados se reunieron fuera de lo que debió ser la Unidad de Vigilancia Ecológica y Ambiental (Uveas) de Ures para exigir a Grupo México que se responsabilice por los daños provocados por la contaminación del agua desde hace cuatro años.

Para afectados por derrame, apenas 10% de lo erogado

Pobladores de los municipios de Arizpe, Banámichi, Huépac, Aconchi, San Felipe, Baviácora, Ures y Hermosillo afectados por un derrame de aproximadamente 40 mil metros cúbicos de solución de sulfato de cobre acidulado en ambos ríos, reclamaron al consorcio minero el pago de daños ambientales y a la salud.

‘‘Estas empresas voraces acaban con nuestra vida y naturaleza a cambio millones, pero éstos no valen más que la vida de los 25 mil sonorenses afectados por el ácido sulfúrico’’, manifestó Roberto Gallegos, habitante de Huépac.

Cifras publicadas por el FRS refieren que en el rubro ‘‘Acciones de atención y seguimiento médico’’ se otorgó a los afectados en su salud 7 millones 805 mil pesos, es decir, 10 por ciento de ese rubro.

Mientras, el 90 por ciento restante se gastó en la construcción de la Uveas ubicada a la entrada de Ures, la cual debió inaugurarse en 2015, un año después del derrame, pero sigue en obra negra.

Benjamín Cokelet, director de Poder, calificó la compra de tinacos de ‘‘muestra de cinismo más allá de lo imaginable’’; además, señaló que ya se ha gastado 61 por ciento del FRS, es decir, mil 231 millones 367 mil 946 pesos de un total de 2 mil millones. El resto quedó congelado sin resarcir daños sanitarios, ambientales ni económicos.

En febrero de 2017 quedó clausurado, en total opacidad, sin cumplir su cometido y con el aval de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a cargo de Rafael Pacchiano.

En junio de 2016 Grupo México cerró la Uveas y dejó sin atención médica a los pobladores perjudicados. Además, incumplió el compromiso de vigilar la calidad de las fuentes de agua en la región.

Datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios mencionan que el derrame tóxico provocó daños en la salud de al menos 360 habitantes de la ribera, quienes presentan altas concentraciones de metales pesados en sus organismos.

El 6 de agosto de 2014, una falla en una represa de la mina Buenavista del Cobre causó el mayor desastre ambiental en la historia de México. El agua de los ríos Sonora y Bacánuchi ya no sirve para consumo humano ni para actividades.

Fuente:http://www.remamx.org/2018/07/hacen-negocio-con-fondo-para-remediar-ecocidio-en-sonora/

Mexico

Se le dijo “NO” por el riesgo nuclear y ni así: la minera de Canadá perfora con fuerza en Veracruz

Por más riesgos demostrados, los proyectos mineros en México parecen imbatibles. Es un lugar común su resurgimiento, después de haber sido detenidos por la presión de la sociedad. Reaparecen con ligeras modificaciones, pero con el mismo impacto potencial en los pueblos. Eso ocurrió con La Paila, de la minera Caballo Blanco, en Alto Lucero, Veracruz. En 2017, la Semarnat resolvió no darle permiso para extraer oro después de una evaluación de riesgo ambiental. Y se fue. Pero ahora ha vuelto, acaso con más fuerza.

 Era la década de los 80, del siglo pasado, cuando en Palma Sola, comunidad costera de Veracruz, las plazas se llenaban para protestar en contra de la construcción de la central nuclear Laguna Verde.

Aunque los habitantes bloquearon la carretera costera 180 por más de una semana, su voz no hizo eco y fueron desalojados por la fuerza del Ejército. En 1990, la planta entró en operaciones.

Han pasado 28 años desde entonces, y Mario Landa Viveros, comisario ejidal de la comunidad de Mesa de veinticuatro en Alto Lucero, dice que nunca imaginó una nueva amenaza para su pueblo.

A unos kilómetros de su comunidad ubicada en lo alto de los cerros frente al mar, el proyecto minero a cielo abierto para la explotación de oro en el cerro La Paila, interrumpe su tranquilidad.

No queremos el proyecto, no queremos dinero, hemos vivido sin ninguna minera, tranquilos con nuestra vida, si llegan todo se va a secar”, exclama.

La preocupación no es menor. A poco más de tres kilómetros de la planta nuclear y a cuatro del reactor principal, se planea el tajo a cielo abierto, ahora en manos de la Minera Caballo Blanco, filial de la canadiense Candelaria Mining Corp.

La presencia de los “mineros” no es desconocida en la región, desde hace más de 20 años los han visto ir y venir, haciendo exploraciones, pero desde 2012 su actividad se ha intensificado. En dos ocasiones han intentado obtener el permiso para explotar oro, plata y cobre de su territorio.

El proyecto ha estado en manos de tres mineras canadienses desde 1995, cuando fue descubierta la veta de oro. Se trata de Gold Group, Timmins Gold Corp y Candelaria Mining. La Paila tiene 12 concesiones por 50 años cada una, en 19 mil hectáreas de terrenos de Actopan y Alto Lucero.

A lo largo de estos años han adquirido terrenos en propiedad y otros los han rentado.

En 2011, cuando obtuvieron el permiso para los primeros seis socavones, el entonces Alcalde de Alto Lucero, Lucio Castillo, les rentó su terreno para el paso principal y aceptó un cheque por 300 mil pesos y la promesa de mejorar los caminos de la región.

Divididos por la carretera costera 180 Veracruz- Poza Rica, los pueblos de la montaña y el mar, viven del campo, la ganadería, la pesca y pequeños comercios al pie de carretera, la idea de una mina en su territorio los tiene atemorizados.

“ESTE CAMINO ES DE AVES”

Los cerros que rodean Alto Lucero- Actopan a unos 70 kilómetros del Puerto de Veracruz, son únicos en el Golfo de México, son los mejor conservados.

Si hubiera un lugar prohibido para instalar minería, sería justamente el Cerro La Paila, por su gran diversidad biológica, advierte Javier Laborde Dovalí, investigador del Instituto de Ecología AC (Inecol).

La minera quiere construir en 361 mil 85 hectáreas, un tajo, la tepetatera, patio de lixiviación, piletas de soluciones y planta ADR en 11 polígonos entre los cerros.

Pero más de 265 hectáreas son terrenos forestales de bosque de encinos tropicales, selva baja caducifolia, que son parte del corredor de aves migratorias más grande del mundo.

En el camino de las aves migratorias, este cerro es de los pocos remanentes donde pueden descansar antes de viajar, y ahora estará durante seis días en explotación, con luces las 24 horas, con explosiones, con tráfico de camiones en tres turnos, eso es una fuente de ruido y de disturbio”, cuestiona.

Dentro del proyecto hay 51 especies de flora y fauna en peligro de extinción, entre ellas una comunidad de 1 mil 231 cicadas, las cuales tienen una antigüedad estimada de dos a tres mil años, son consideradas la vegetación viviente más antigua de México.

La minera Gold Group intentó en 2012 un primer permiso de explotación que fue negado, entonces la Manifestación de Impacto Ambiental que presentó para el cambio de uso de suelo fue analizada por expertos de diez instituciones académicas, se obligó a ir a la consulta pública y en febrero del 2012, el entonces Gobernador Javier Duarte de Ochoa decidió negar permisos y vetar el proyecto.

Pero la minera fue hábil y retiró el proyecto de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para evitar su cancelación definitiva. Seis años después, apenas en agosto del 2017, ahora la minera Candelaria Mining volvió a presentar la MIA.

Un grupo de expertos investigadores de la Universidad Autónoma de México (UNAM), la Universidad Veracruzana y el Instituto de Ecología AC, analizaron el documento. Dovalí, uno de los expertos, advierte que el estudio de la minera tiene fallas importantes, que implica amenazas significativas, e irreductibles al sistema ambiental.

La más grave es su cercanía con la planta nuclear Laguna Verde.

–¿Cuántas minas de tajo abierto con explosiones diarias durante seis años están a menos de cinco kilómetros de una nucleoeléctrica? – se cuestiona.

–Parte de los polígonos de la minera están dentro de la zona vía pluma de 15 kilómetros del Plan de Emergencia Radiológica Externo (PERE), lo cual es muy riesgoso – responde.

Para obtener 240 kilos de oro mensualmente, la minera plantea el uso de al menos 28 sustancias químicas, entre ellas cianuro, además de toneladas de explosivos para socavar los cerros.

Laborde señala que la minera en un documento de más de 2 mil 702 páginas no incluyó los impactos que tendría en lugares cercanos como La Mancha, sitio ramsar con dos lagunas costeras y manglares, además subestimó el riesgo de huracanes. “Promete remediaciones, que es complicado que pueda cumplir, como la reforestación de encinares en tres años”, exclama.

Cuestiona que la minera explica que explotará seis años el tajo (a cielo abierto) y luego destinará tres años para remediación, lo cual es prácticamente imposible, pues se necesitan varios años para restablecer el hábitat de encinares, y hay animales como venados cola blanca que no podrían vivir en un bosque joven.

El investigador considera que la empresa no ha dicho claramente a las comunidades afectadas cuáles son los proyectos completos a explorar, y en cambio intenta comprar a la comunidad a través de apoyos, para ir ganando su confianza.

No han dicho a la Semarnat, ni a la gente que vive ahí, que tienen planeados otros polígonos, llevan muchos años trabajando con ellos, hablando con el cura, el presidente municipal, han pavimentado caminos, les han pintado la escuela, les han puesto pozos, les dan beneficios para ganar confianza y decir que la mina es buena; es como un gobierno aparte: llegan a un lugar pobre y aprovechan”, lamenta.

Laborde sentencia que aunque la minera dice que el proyecto solo durará seis años podría ser mucho más tiempo y el impacto sería más grave.

Además, existen otros peligros. El tajo a cielo abierto está a dos kilómetros de los gasoductos de Petróleos Mexicanos que alimentan la industria del norte del país, y cerca de las líneas de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad.

El PERE NO FUNCIONARÁ 

Caminar por los cerros y caminos donde se planea la instalación de la piletas de lixiviados, y la estructura central  de la minera es toparse con los letreros del Plan de Emergencia Radiológica Externo (PERE) de la nucleoeléctrica Laguna Verde.

La minera alineó su plan de emergencia al PERE, por encontrarse en el radio de influencia, sus rutas de evacuación en caso de un accidente son las mismas, pero también son las rutas que la empresa utilizará para la circulación de material químico.

El Plan de Emergencia de Laguna Verde, está diseñado para enfrentar cualquier clase de emergencia radiológica, y tiene dos radios, el primero de 16 kilómetros a la redonda conocido como zona vía pluma por ser las comunidades de principal exposición al material radiactivo y otra zona conocida como vía ingestión con un radio de 80 kilómetros, donde podía haber contaminación de aguas superficiales, alimentos contaminados y por el material radiactivo depositado en el suelo.

En diversas ocasiones, los habitantes han denunciado las malas condiciones de los caminos, apenas en septiembre del 2017 en el Congreso Local se presentó un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Gobernación a otorgar recursos para el mejoramiento de las rutas de evacuación.

En un recorrido por el radio del PERE, se observó que los caminos de salida y continuación de algunas rutas de evacuación están destruidos, los puentes colapsados y las comunidades no saben que harían en caso de una emergencia.

Es el caso de los caminos de comunidades como Topiltepec, Soyacuatla, La Reforma, Pastorías, Llano de Zárate, La Esperanza y Llano de Luna, entre Actopan y Alto Lucero.

El Diputado por el distrito de Misantla, Ernesto Cuevas, advirtió que desde hace más de ocho años no hay una inversión real para todos estos caminos y se necesitarían 600 millones de pesos para una rehabilitación completa de las rutas de evacuación del PERE.

LOS PROYECTOS EN EL SILENCIO

La minera Caballo Blanco oculta otros proyectos que no ha dado a conocer a la Semarnat ni a los pobladores de la comunidad, se trata de Bandera sur, Las Cuevas, La Cruz y Red Valley donde hay indicios de mineral.

La estrategia de la minera es hablar solo de La Paila, pero a sus inversionistas en su página Internet les revelan que la zona es de gran valía por su alta cantidad de concentración de oro. Los planes a largo plazo son extenderse al menos 9 kilómetros más.

La investigadora del Instituto de Ecología AC, Patricia Moreno Cassaola advierte que la empresa debería presentar una MIA regionalizada para conocer cuál será el verdadero impacto ambiental a esta región, y no sólo una parte del proyecto.

Si el proyecto se extiende, entonces llegaría hasta el corredor La Mancha donde cada año más de 13 millones de aves cruzan las montañas desde las tundras árticas hasta la Patagonia.

Por esas montañas atraviesan también hasta cuatro millones de 22 especies de aves rapaces entre agosto y noviembre de cada año, por eso la región está catalogada como el corredor de aves rapaces más grande del mundo.

Una extensión de mil 414 hectáreas de La Mancha y El Llano también están considerados sitios Ramsar (lista de humedales del mundo por la Convención sobre los Humedales), conformados por dos lagunas costeras rodeadas de manglares y humedales de agua dulce.

Ahí, un grupo de ejidatarios trata de hacer conciencia de la conservación de la biodiversidad, y para ello crearon el proyecto La Mancha en movimiento.

El ecoturismo es una de principales actividades, junto a la pesca, por lo que ven a la minería como un grave peligro para la conservación del medio ambiente y la vida de las personas de las comunidades.

Adán Vez Lira, agente municipal de La Mancha, advierte que el proyecto está a pocos kilómetros, y podrían resultar afectados fácilmente al recibir agua de montaña arriba. “Cualquier contaminación que se de en la parte de la explotación minera vendría hacia nosotros y afectaría en la pesca, la ganadería, ecoturismo”.

Los habitantes de La Mancha viven de la pesca y el ecoturismo, y si algo les queda claro es que no van a permitir que la minería llegue.

 

UNA NUEVA ESTRATEGIA MINERA

Ante el segundo rechazo del proyecto, la minera usó la misma estrategia que 2012, retiró el documento de la Semarnat para evitar ir a consulta pública, y en un comunicado, en octubre del 2017, anunció a sus inversores que no había condiciones idóneas para el proyecto.

Para entonces la minera había enviado a la Semarnat, dos permisos más de exploración: Bandera Norte y Highway North en Alto Lucero.

Siete meses después, en mayo de 2018, Julio Portales, consultor minero, informó que después del proceso electoral volverían a presentar el permiso de explotación.

Esta vez, su estrategia no era simple, la acompañaron de visitas a las comunidades y escuelas, censos, encuestas, cine móviles y reuniones entre sectores de influencia.

Para conseguir el apoyo, la minera ha entrado a las escuelas de comunidades como Palma Sola, la más grande dentro del radio del proyecto con más de tres mil habitantes, donde, sin la supervisión de los padres, da pláticas a los estudiantes.

También regala pintura y flores a las parroquias y a través del grupo Mexicominero.org ofrece cine móvil.

Julio Portales, uno de los consultores de la mina, dice que Veracruz podría ser el nuevo Dorado, y convertirse en los siguientes 30 años, en uno de los principales estados productores de oro del país.La recién administración de la minera asegura que en el pasado no hubo información suficiente del proyecto, por eso ha distribuido folletos sobre el cianuro, los explosivos, la flora, la fauna y los fenómenos meteorológicos, en todos promete la generación de 400 empleos.

No habla a tientas. En Veracruz se han otorgado 45 concesiones mineras en 11 municipios en los últimos años.

La minera sabe de la situación complicada de Veracruz y afirma tener el apoyo de las comunidades. “Nos han dicho, si vamos a hacer minería responsable, ya tráiganla, necesitamos el trabajo”.

También promete la rehabilitación del centro de salud de Palma Sola, la reconstrucción de escuelas, así como 20 millones de pesos para el municipio de Alto Lucero. “ Su presupuesto es de 78 millones de pesos. Imagínense. Podríamos darle un tercio. ¿Qué Gobernador podría hacer eso? Sería de gran impacto”, dejó en la mesa.

En una conferencia de prensa improvisada en Xalapa, confirmó que aunque el proyecto minero, se quiere hacer en 10 años, podría seguir por lo menos 24 años más.

Sin embargo, el discurso positivo de Portales dista mucho de la realidad que hay en las comunidades de la región.

Guillermo Rodríguez Curiel, de la Asamblea de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), afirma que ahora, a diferencia de 2012, la minera da la cara, y dice que trae 115 millones de dólares para invertir. “ Yo lo leo así, 115 millones de dólares para comprar conciencias, para justificar la destrucción de la naturaleza”.

115 MDD, ¿ESO VALEN LAS CONCIENCIAS?

Para el activista, los mineros traen dinero para sustituir al estado, para construir carreteras, hospitales, y escuelas que son obligación de los gobiernos local y federal: “Lo que ellos traen son despojo, destrucción y muerte, la minería no es el nuevo Dorado , nuestro Dorado para Veracruz es la defensa del territorio, porque el agua vale más que el oro”.

Por eso, a lo largo de la costa comunidades se han informado y organizado para resistir al proyecto que les promete empleo y desarrollo a cambio de la destrucción de sus tierras.

 

“USTEDES CONTAMINAN MÁS QUE LA MINA”

Armando Alexandri, director de operación de la minera Candelaria, reconoce que de entrar en operación, la mina podría alcanzar una producción diaria de hasta 20 mil toneladas de roca, utilizaría ocho toneladas de explosivos y 2.8 toneladas de cianuro, pero asegura en esto no es más peligroso que un potrero de ganado.

Rosario Aguilar, de la comunidad Mesa de veinticuatro, se ofende cuando recuerda la última reunión con los mineros. Ahí les dijeron que el cianuro no era riesgoso, que estaba en todo, hasta en los árboles. “Nos dijeron que de qué nos espantábamos. Si contaminábamos más con el ganado que con la mina”. Entonces la mitad del auditorio se salió de la reunión.

Hasta la comunidad, los mineros han llegado con folletos, promesas de empleo y mejor vida.

Nosotros vivimos con temor, para qué queremos agarrar su trabajo, eso no nos va a servir de nada después si esto se acaba y contaminan todo”.

Rosario es parte vital de la resistencia contra la minera, lo primordial para ella es la defensa del agua.

“Mesa de veinticuatro” administra su agua, y ha dividido al pueblo en tres secciones. Se turnan la distribución para que alcance para todos a través del bombeo, de sus dos nacimientos de agua, sólo uno funciona al ciento por ciento. Por eso, el proyecto es una amenaza para ellos.

La minera ha informado que para su operación diaria necesitan 15 mil litros de agua en su laguna de lixiviación y 2 mil 500 metros cúbicos para la operación diaria. Para obtener este líquido se planea explotar una parte del acuífero Actopan.

 

“¿QUÉ MEJOR VIDA NOS PUEDEN PROMETER?”

Villa Rica es una zona de mar azul y playas de arena café que la hacen preferida de turistas locales.

Ahí ha vivido toda su vida Gilberto Martínez Castellanos, junto a su familia se mantienen de un pequeño local de comida, donde se cocina lo que los hombres pescan por la mañana.

Su actividad la combinan con su labor para la conservación de la tortuga lora.

Ubicados a poco más de 5 kilómetros de Laguna Verde, Gilberto dice que la gente teme que su modo de vida acabe con la llegada de la mina.

No queremos que vengan a contaminar, nos prometen una vida mejor, pero qué mejor vida que la que estamos viviendo aquí, que nos pueden dar que no tengamos”, se pregunta.

“EL CERRO VA A DESAPARECER”

Arroyo Agrio es la comunidad más cercana al cerro La Paila. Ahí la minera se ha instalado en un terreno de renta donde almacena las cajas de muestra de las exploraciones, también utilizó las instalaciones de la escuela abandonada como centro de trabajo.

Rogelio, agente municipal de la comunidad, reconoce que la llegada de la minera los puso en un entredicho.

En 2011, la primera vez que inició el proyecto dio empleo, pagaba hasta mil 800 pesos a la semana. Para la comunidad de apenas un centenar de personas fue ayuda para paliar su pobre economía.

La minera abrió la posibilidad de que los hombres de la comunidad contactaran con otros empleos en zonas mineras como Durango y Coahuila.

Así, algunos habitantes como Rogelio conocen de cerca las afectaciones de la minería. “La gente tiene miedo por el cianuro, pero la minera dice que todo estará controlado, pero tememos por el agua que viene de los cerros”.

 

Rogelio quien fue trabajador eventual de la mina realizando pruebas de biofísica y bioquímica y luego recorriendo los cerros para mapear la cicadas (plantas únicas, antiquísimas) sabe que los impactos de los proyectos serán graves. “Tómale muchas fotos a ese cerro, porque si llega la mina va a desaparecer”, le dijo el geólogo en unos de los recorridos para recoger pruebas físicas y bioquímicas en busca de oro.

En ese entonces, la minera iniciaba la construcción de caminos hacia el Cerro La Paila.

Cuando la mina regresó en 2016, el trabajo escaseó y los salarios se cayeron, ahora pagan 200 pesos el día, mil 200 pesos a la semana “La gente quiere empleo, y nosotros pensamos también en pedirle otros beneficios, como escuela, un parque, una cancha,  no pedimos mucho, estamos abandonados aquí”.

Arroyo Agrio tiene sólo una calle principal. A los lados, las casas se reparten hasta llegar otra vez al cerro donde el camino se pierde.

Rogelio quien ahora trabaja como contratista eventual en la central nuclear Laguna Verde reconoce que el pueblo está en una balanza, donde los empleos que se ofrecen pueden ser a costa de su árboles y agua.

La minera ha concentrado su fuerza de convencimiento en Palma Sola. Lo intentó en septiembre de 2017, cuando llegó un cine móvil, y  con palomitas, refresco y una botarga del “Minerito”, quiso convencer a la población de las bondades de la minería.

“DICEN QUE VA A HABER DINERO, NUNCA DESTRUCCIÓN”

Ha pactado reuniones en escuelas primarias, secundarias y bachillerato para hablar con estudiantes. Ha repartido cientos de trípticos para explicar temas fundamentales como los explosivos, el cianuro, la flora y la familia y los fenómenos meteorológicos.

Pero algunos habitantes se quejan de que las reuniones son esporádicas, y la mayor parte con sectores de poder como ganaderos y propietarios de terrenos.

Isabel Báez, tiene más de 30 años de vivir en Palma Sola, se queja de que la minera no da información completa, sólo lo que a ellos les conviene. “Dicen que va a haber dinero, trabajo, mejora, pero nunca dicen va a haber muerte, destrucción, pueblos fantasma”.

Acusó que la minera “engaña” a la gente y usa a las escuelas como escudo para dar informaciones falsas.

Hace reuniones informativas pero sólo con unos cuantos, porque al pueblo no lo convocan. Al pueblo lo estamos informando la propia gente. Es un peligro para todos”.

Daniela Isabel cuenta que en las reuniones, los mineros le dicen que tener celular y estar en contra de la instalación de las minas es una contradicción.

“Pero yo les respondo que mi celular no se compara a la contaminación de la mina. Si llegan, será devastador. Si nos dan a elegir, preferimos el paisaje, lo verde”.

Cuenta que tiene varios folletos de la minera, y refuta los 400 empleos que se presume, se generarán, “eso no alcanza para Palma Sola y todas sus comunidades, plantean cosas ilógicas, como que van mover los animales y las plantas. Uno no necesita tener estudios para saber que eso no es posible”.

UNA CONSULTA LIBRE E INFORMADA

Ximena Ramos Pedrueza Ceballos, abogada del Centro Mexicano de Derecho Ambietal (Cemda), advierte que la consulta a los pueblos de manera libre e informada se debe dar antes de la evaluación de impacto, y antes de que la empresa tenga permisos para explotación o exploración.

Señala que en la región, las comunidades campesinas y pesqueras, son equiparables con comunidades indígenas y tiene el derecho a solicitar una consulta sobre los proyectos invasivos a su territorio. “Dependen de su relación con el ambiente para el desarrollo de sus actividades. Si llegan las mineras, esto va a contaminar su agua y cambiar sus caminos, lo que vendrá en detrimento del derecho a un ambiente sano de las comunidades”.

Asegura que estos proyectos violentan los derechos de las comunidades que están plasmados en la Constitución mexicana y en tratados internacionales, como el derecho a un ambiente sano, el derecho al trabajo, a la alimentación y al agua.

Junto con varias comunidades, y organizaciones, Cemda solicitó a la Semarnat la consulta pública, y advirtió ahí que la minera presentó el proyecto fragmentado, pues mientras en 2011-2012 el proyecto comprendía Alto Lucero y Actopan en 55 mi hectáreas, ahora sólo lo presentaban La Paila con 19 mil hectáreas.

A su consideración es necesario revisar la Ley ambiental, pues aunque hay un rechazo general al proyecto, la empresa tiene la opción de presentarlo las veces que quiera ante la autoridad, sólo modificando parcialmente el documento, lo que significa una amenaza permanente para las comunidades.

La activista considera que el proyecto prende un foco de alerta porque pone en riesgo los derechos de las comunidades y la realidad es que la autoridad ambiental como la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), está rebasada y no podría vigilar la operación correcta de una mina.

No entiendo por qué creen que si el daño ya pasó en otras mineras, ¿cuáles son las circunstancias de que aquí no pase? ¿Por qué creen que será diferente?, se pregunta Ximena.

OTRA MINERA, UN RIESGO PARA ACTOPAN

Pero al riesgo del proyecto Caballo blanco, se suma otro: el proyecto el Cobre en Actopan donde la Minera Gavilán y Minera Alondra, filiales de la canadiense Almaden Minerals, ha perforado más de 100 barrenos en busca de oro, plata y cobre.

La minera tiene ocho concesiones por 50 años en la región, el proyecto se ha vendido entre varias empresas y comparte territorio y concesiones con Caballo Blanco.

Ximena Ramos advierte que la conjunción de ambos proyectos generará un daño mayor a biodiversidad de la región que ni las empresas mineras ni la autoridad ambiental han tomado en consideración.

En el caso de Actopan, han presentado una denuncia por la contaminación en manantiales ante Profepa.

Vedo Leal Vázquez, comisario ejidal de El Porvenir en Actopan, asegura que antes de la llegada de la minera, los aguajes nunca se habían secado.

Denunció que la minera perforó barrenos a menos de 500 metros del nacimiento de agua de las comunidades. Las exploraciones las realizó en el cerro el Timbrillo, lo que –dijo- podría afectar el abastecimiento de agua de varias comunidades.

Además, la minera ha dividido al pueblo, incluso a su familia, pues una parte ha dado permisos de servidumbre en caminos a los mineros y otros se han organizado para taparle el paso en 200 hectáreas.

EL PUEBLO ESTÁ DIVIDIDO, COMO SUELE OCURRIR

Antes de que la minera llegara, Ascensión Sánchez y su familia cuidaban de la pequeña estancia con aguas termales que es su patrimonio en Los Baños municipio de Actopan.

Pero hace dos años, la minera Gavilán instaló un barreno apenas a unos metros de su vivienda y una decena más en terrenos aledaños.

Organizados los ejidatarios, iniciaron la lucha para defender su territorio, así han logrado la firma de 28 actas de asamblea para decir no a la minera.

Son empresas que llegan con palabras de prosperidad y beneficio, de desarrollo económico, pero en la realidad tienen más de 20 años haciendo trabajos y no hay los empleos prometidos”, refuta Ascensión.

La minera se ha valido de mentiras para entrar a los terrenos, y convencer la gente, advierte Ascensión quien ahora tiene una agenda repleta de reuniones, asambleas y cabildeo para fortalecer la lucha.

Nosotros no necesitamos que vengan a romper la tranquilidad y la riqueza que la región tiene. Llegaron como sorpresa y maldición, traen muchos conflictos y división”, dice.

 

En la comunidad de Tinajitas, la minera rentó el salón social como sede de sus instalaciones, una marcha de habitantes y la clausura simbólica de las oficinas. Ha sido una de las acciones más fuertes en contra de la empresa.

Luego, los habitantes consiguieron que el alcalde José Paulino Domínguez prometiera que no daría permisos de construcción ni cambio de uso de suelo a la minera, y que pediría a Semarnat información de los proyectos y buscaría la consulta pública al pueblo.

Ubicados a unos cinco kilómetros en colindancia con Alto Lucero y el proyecto Caballo Blanco, Ascensión advierte que se organizan para encabezar juntos la lucha.

Apenas el 25 de mayo, realizaron una megamanifestación conjunta para presionar al cabildo de Actopan.

Varias comunidades no quieren a la minería. La minería sólo trae muerte, despojo, saqueo y males, por eso nos organizamos para defendernos porque la minería no trae beneficio a nuestros pueblos”, señala.

HE AQUÍ EL ROSTRO OPACO DE LAS CONCESIONES

 

Durante ocho años la Asamblea de Iniciativas y Defensa Ambiental (Lavida) ha informado y organizado a las comunidades para evitar la llegada de la minera.

Emilio Rodríguez Almazán dice que cuando iniciaron la lucha, la minera ya tenía  más de 100 barrenos perforados,  y lo primero que hallaron en las comunidades fue un temor al proyecto, pero también un sentimiento de cariño y arraigo a su tierra.

Aunque la lucha ha tenido logros como el posicionamiento en contra del proyecto del Congreso Local, de expertos científicos, del gobierno estatal actual, y recientemente del cabildo de Alto Lucero que se declaró libre de minería tóxica, los mineros no se dan por vencidos.

Es preocupante que la empresa siga ahí pese al nivel de contundencia que hay de la opinión pública. También es grave que los pobladores vivan en una incertidumbre porque saben que de un día para otro se puede autorizar el proyecto”, advierte.

Emilio afirma que la autorización de concesiones mineras es una arbitrariedad del Estado mexicano que violenta el derecho de las personas y se buscarán los instrumentos jurídicos para evitar que las mineras lleguen a la región.

Fuente:http://www.remamx.org/2018/07/se-le-dijo-no-por-el-riesgo-nuclear-y-ni-asi-la-minera-de-canada-perfora-con-fuerza-en-veracruz/

 

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Por la vida: ¡territorios libres de minería!

En el Día Mundial Contra la Megaminería a cielo abierto, varios colectivos, así como la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), hicieron público un comunicado dirigido a las y los mexicanos, y al próximo gobierno de la República, en un contexto marcado por la precariedad laboral, inseguridad, violencia generalizada, impunidad, falta de procuración de justicia, corrupción, violación de derechos humanos, criminalización de la protesta social, destrucción y contaminación de los ecosistemas y los bienes naturales, así como la imposición de políticas y leyes neoliberales entreguistas que atentan contra la identidad y cultura del y de los pueblos de México.

Manifiestan y visibilizan su repudio a la megaminería: “porque justo esta actividad extractiva, es la que mejor representa el despojo y desplazamiento forzado de la población, la que más encarna la eliminación de la vida en su conjunto, y la que se encuentra encabezada por un grupo de ‘selectos empresarios’ que recurrentemente violan las leyes –sin que existan consecuencias al respecto–, violentan a las y los habitantes opositores a este tipo de proyectos, y establecen, en la mayoría de los casos, un abierto contubernio con el crimen organizado para implantar control territorial”.

De las reformas estructurales neoliberales, se menciona, en particular, la nefasta ley minera de 1992, que en su artículo sexto otorga carácter preferente a la exploración y explotación mineras sobre cualquier otro uso de la tierra. Esta ley, entre otras, ha traído afectaciones graves a cientos de comunidades, cuyos daños han sido documentados por científicos comprometidos que se han decidido a acompañar este tipo de procesos, así como igualmente los han documentado y denunciado cientos de grupos de la sociedad civil. En todos los casos el gobierno mexicano ha mostrado opacidad, omisión con la sociedad, y en consecuencia, complicidad para con las empresas y los empresarios.

Muy graves son las denuncias de las instituciones universitarias, quienes se están acostumbrando a recibir jugosas donaciones, que las mete en conflictos de interés y no en pocos casos, salen a proteger a los empresarios al ocultar, maquillar y manipular datos sobre los terribles daños a la salud y al ambiente que las empresas ocasionan durante su operación cotidiana.

Demandan al gobierno electo: “a). JUSTICIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS: Ya no es posible dar continuidad a este modelo extractivo depredador; ya no es posible continuar reafirmando la ‘institucionalización’, tanto de los principios rectores empresariales como la responsabilidad social empresarial o la existencia de la minería verde/sustentable, menos aún se dé continuidad a la falsa premisa de que el que contamina paga (…) b). CANCELAR CONCESIONES MINERAS: Cortar de facto con esta política indiscriminada y entreguista de concesiones mineras, como si los bienes naturales de México fueran de los gobernantes y no de la nación (…) TODAS las concesiones mineras deben ser canceladas DE FORMA INMEDIATA, porque todas sin excepción, han violado las leyes, han violado los derechos humanos y han trastocado y vulnerado la participación y la toma de decisiones de los pueblos y de la gente (…) c). ARMONIZACIÓN LEGISLATIVA PARA LA PROTECCIÓN DEL AMBIENTE Y DE LOS DERECHOS HUMANOS: (…) Los pueblos tienen auto-adscripción, autonomía y libre determinación que hacen valer sus decisiones, a partir de las estructuras de gobernanza que para ello tienen definidas, mismas que están reconocidas por el Estado mexicano. (…) Los proyectos de muerte no merecen ni siquiera preguntarse, se prohíben desde el proyecto de nación de forma tajante. d). FIN DE LA CORRUPCIÓN INSTITUCIONAL (…) que PROFEPA Y SEMARNAT dejen de ser totalmente lo que han sido hasta ahora; fieles artífices, amigos y coadjutores del modelo extractivo depredador que busca minerales, agua, gas, petróleo, a la vez que impone plantaciones como palma africana y transgénicos (…) e). DEMOCRACIA PARTICIPATIVA: Es deseable que el gobierno electo construya una estrategia integral e integradora para que la nación deje de ser corporativa y regrese a su principal función, una nación social. f). RECUPERAR LA SOBERANIA Y LA PAZ SOCIAL: (…) Este ‘nuevo amanecer democrático’ debe también poner un alto al intervencionismo extranjero. Hace falta un ¡ya basta! para que el gobierno canadiense deje, de forma directa y a través de su embajada en México, de impulsar su agenda minera por encima de nosotros como mexicanos. Su política intervencionista y voraz es violatoria a la protección de los derechos humanos y colectivos, en aquellos territorios que son devastados por la operación de empresas mineras canadienses.”

Rema y los colectivos señalan: No hay tiempo ni espacio para mezclas o matices. En algunos temas y procesos, tal como lo señalamos contra el modelo extractivo, esperamos contundencia y no deseamos continuidad, a medias o en transición simulada.

Fuente:http://www.remamx.org/2018/07/por-la-vida-territorios-libres-de-mineria/

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ACTA PÚBLICA: Omisos Grupo México y el Estado

Ahora que la Unión Europea ha sancionado a España por sus deficientes o nulos procesos para deshacerse o transformar desechos; es conveniente recordar el impacto de la tragedia que en los poblados a lo largo del río Sonora y su ramal el Bacanuchi, provocó la mina Bellavista del Cobre, filial del Grupo México propiedad de Germán Larrea Mota, el 6 de agosto de 2014, al derramar millones de metros cúbicos de metales pesado y sulfato de cobre en las aguas de los ríos mencionados.

Aquello fue una catástrofe primero acotada como ecológica que dio la vuelta al mundo. Pero no pasaron muchos días cuando las autoridades de siete municipios por los que pasaban el Sonora y el Bacanuchi, advirtieron la emergencia sanitaria y más tarde económica.

Cientos de trabajadores de la mina eran por supuesto pobladores de la región y al mismo tiempo afectados ellos,  sus familias y sus amigos.  A la fecha se contabilizan 24 mil afectados directamente y 250 mil de manera indirecta.

El derramé de tóxicos por la mina, afectó la producción agrícola y ganadera, el comercio y los servicios, lo que en meses provocó un desastre también económico.

El control de daños fue cosmético.  Tocó por instrucción presidencial a Alberto Navarrete Prida, entonces titular de la Secretaría del Trabaja y Previsión Social (STPS), atender directamente con los directivos de la minera aquélla calamidad que caía sobre los pobladores.  Claro, había que contener una demanda laboral millonaria y atemperar la situación alarmante usando a los mismos trabajadores-pobladores.

A poco menos de un mes de la tragedia, Grupo México hizo el compromiso firmado ante autoridades legales y de funcionarios federales; de crear un fideicomiso de 2 mil millones de pesos para reparar daños de forma individual y a nivel regional, así como instalar 28 plantas de tratamiento de agua con tecnología para filtrar metales pesados, además de la edificación de una clínica para tratar a quienes tuvieran secuelas de salud por el derrame de tóxicos.

En 2017 la Organización de la las Naciones Unidas (ONU), a tres años de la tragedia, realizó una inspección in situ, para percatarse que Grupo México ha incumplido y el Estado igual no ha movido ni una de sus piezas del tablero para hacerlo cumplir.

Los damnificados por el derrame de tóxicos de la mina Bellavista del Cobre se encuentran en perores condiciones que el mismo día del derrame y hasta ahora todas las puertas que tocan, incluso del gobierno local y federal, no se las abren.

Ese gran derrame de la mina les cambió para mal la vida a los pobladores de al menos seis municipios a lo largo del río Sonora y nadie les extiende un apoyo, los dos mil pesos que les dieron en un principio, es claro que sirvieron para callar los reclamos internacionales y nada más.

Aquí en México, en la práctica, las grandes empresas tienen más derechos y canonjías que los gobernados.  Ya ni hablar de los males a la salud que provocan las antenas repetidoras de telefonía celular o los mismos medidores de energía eléctrica en cada inmueble; repercusiones negativas investigadas y avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El empresario el primero de la fila.  El pueblo hasta el final. ¡Ya basta!

Acta Divina… Germán Larrea Mota Velasco, dueño de Grupo México, no ha realizado hasta ahora, ninguna declaración sobre el catalogado mayor desastre ambiental de los últimos tiempos provocado por la mina filial Bellavista del Cobre.

Para advertir… También el presidente Enrique Peña Nieto ha evadido hasta ahora, hablar de la tragedia en el río Sonora y sus márgenes, que por cierto, ya ha cobrado vidas.

Fuente:http://www.remamx.org/2018/07/acta-publica-omisos-grupo-mexico-y-el-estado/

 

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Comunidades de Oaxaca se unen contra la minería

Defensores de la tierra y del territorio de 30 comunidades campesinas zapotecas de los valles de Tlacolula, Ocotlán, Ejutla, Zimatlán y Miahuatlán, así como 25 organizaciones sociales, constituyeron en el municipio de San Antonino Castillo Velasco la Asamblea de los Valles Centrales contra la minería en Oaxaca.

En la escuela Esteban Vásquez se reunieron integrantes de organizaciones no gubernamentales, entre ellas Colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios, Tequio Jurídico AC y Servicios para una Educación Alternativa Educa, que repudiaron todo proyecto o política que atente contra la vida comunitaria, los sistemas productivos, el tejido social, el medio ambiente y ‘‘nuestros sistemas normativos y territorios’’.

Recordaron que hace una década territorios de Oaxaca fueron concesionados a mineras sin el consentimiento de los pueblos, pues no se hicieron consultas, como estipula el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.

Señalaron que 90 mil hectáreas de los Valles Centrales de Oaxaca se encuentran en peligro, principalmente por las operaciones de las empresas Fortuna Silver Mines y Gold Resource Corp., que convirtieron a Oaxaca en el octavo productor nacional de oro y plata, lo que ‘‘para nuestras comunidades se ha traducido en violencia, asesinatos, agresiones, daños irreversibles al medio ambiente, rompimiento del tejido social, divisiones y enfrentamientos’’.

Expusieron que durante una década han denunciado ante instancias federales y estatales la violencia con que operan esas empresas en Oaxaca, pero no han recibido respuesta. Por ello, ‘‘las comunidades zapotecas de los Valles Centrales declaramos nuestros territorios prohibidos para cualquier actividad de prospección, exploración y explotación minera’’.

En Oaxaca se han otorgado 322 concesiones mineras que abarcan alrededor de 160 mil hectáreas, para extraer plata, oro, cobre y zinc, principalmente. De estas concesiones, 87 se encuentran en los Valles Centrales, y de ellas se derivan 18 proyectos mineros. En primera etapa de desarrollo se encuentra uno de ellos en la comunidad Trinidad Norte, y en segunda etapa de explotación comercial los de San José y El Águila. Asimismo, 15 están en fase de exploración en el estado.

Pedro Márquez, integrante de la Asamblea de Pueblos de San Dionisio del Mar, explicó que la declaratoria se decidió ‘‘por la vida, la paz y el desarrollo comunitario, con respeto a la madre tierra’’.

Agregó que también acordaron buscar la cancelación del Corredor Industrial Minero en los Valles Centrales y exigir justicia para Bernardo Méndez y Bernardo Vásquez, ‘‘asesinados en 2012 por su trabajo en defensa de los territorios en San José del Progreso’’.

Fuente:http://www.jornada.com.mx/2018/07/27/estados/030n1est

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LA RED MEXICANA DE AFECTADOS POR LA MINERÍA NOS SOLIDARIZAMOS CON LAS ORGANIZACIONES Y FAMILIARES DE LOS COMPAÑEROS ASESINADOS ESTA SEMANA EN EL ESTADO DE OAXACA

El pasado 22 de julio, en la Cd. de Juchitán Zaragoza, fue asesinado Crispín López, integrante de la Asamblea Comunitaria de la comunidad de Álvaro Obregón, pueblo que desde el 2012, se mantiene en resistencia contra el proyecto eólico Mareña Renovables. Este mismo mes también fue asesinado Abraham Hernández Gonzáles, del Comité por la Defensa de los Derechos Indígenas (CODEDI), organización emprendedora de procesos de autogestión en alrededor de 50 comunidades, quienes han denunciado el daño causado por los talamontes. Los integrantes de CODEDI Alejandro Antonio Díaz Cruz de 42 años, Ignacio Basilio Ventura Martínez de 17 años y Luis Ángel Martínez de 18 años también fueron asesinados el 12 de febrero de este año.

De acuerdo a la visión de la clase gobernante y de la iniciativa privada nacional y extranjera, el estado de Oaxaca forma parte de una región estratégica para la implantación de proyectos relacionados al modelo extractivo, por lo tanto, no es casual que la región del Istmo de Tehuantepec, por su posición geopolítica y la gran diversidad de sus bienes naturales, sea una zona con elementos fundamentales para aquellos que pretenden imponer “formas” para la inversión bajo el establecimiento de Zonas Económicas Especiales (ZEE), siendo éstas una especie de territorios desincorporados del estado mexicano, que serán administradas tanto por el sector empresarial, como por los poderosos capitales internacionales y nacionales, con el propósito de imponer diferentes proyectos extractivos de carácter privado, apoyados por gobernantes que utilizan un discurso basado en el interés y la utilidad pública.

Son varias las compañeras y compañeros del Istmo que han sido víctimas de la imposición de proyectos extractivos, muchos de ellos proyectos de poderosas trasnacionales entre los que destacan; la industria petrolera, los parques eólicos, hay también proyectos hidroeléctricos, además de la entrega de poco más de 300 concesiones mineras de empresas privadas nacionales y extranjeras, que buscan principalmente el hierro y los metales preciosos.

El pueblo oaxaqueño es un detonador nacional de procesos de resistencia contra megaproyectos, al mismo tiempo que es generador de propuestas autogestivas basadas en sus procesos identitarios y culturales, que por supuesto los grandes inversionistas desdeñan y es por ello que, las comunidades, se ven obligadas a luchar por la defensa de su tierra y territorio, en donde los efectos no se hacen esperar con amenazas, intimidación, coacción, división comunitaria, represión, criminalización de la protesta social, daños a la salud y al ambiente, incluyendo los cobardes y lamentables asesinatos de las y los compañeros que no se han dejado deslumbrar por las falsas promesas de los capitales privados, que actúan en contubernio con los tres niveles de gobierno.

Las y los integrantes de la REMA expresamos nuestra profunda preocupación por las políticas extractivistas que han sido impuestas en nuestro país, porque no importando si son de capitales privados nacionales o extranjeros, atentan contra la vida misma, por lo tanto, creemos que mientras este tipo de proyectos prevalezcan, continuará agudizándose la contaminación, los daños a la salud, el despojo y el desplazamiento forzado, entre otras consecuencias que son, sin duda alguna, la peor expresión del modelo extractivo.

Enviamos un abrazo solidario y fraterno a familiares y amigos de Crispín y Abraham, a la vez que nos unimos a la exigencia de justicia y castigo a los culpables materiales e intelectuales, quienes perpetraron el cobarde asesinato de ambos compañeros.

¡FUERA PROYECTOS EXTRACTIVOS DE NUESTROS TERRITORIOS!
 ¡ALTO A LOS ASESINATOS DE LAS Y LOS DEFENSORES DEL AGUA, LAS MONTAÑAS Y LOS RÍOS!
 
 RED MEXICANA DE AFECTADOS POR LA MINERÍA
REMA

Fuente:http://www.remamx.org/2018/07/comunicado-la-red-mexicana-de-afectados-por-la-mineria-nos-solidarizamos-con-las-organizaciones-y-familiares-de-los-companeros-asesinados-esta-semana-en-el-estado-de-oaxaca/

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Indígenas totonacos protestan frente a la Semarnat; exigen revocar concesión a minera Almaden Minerals

Indígenas totonacos que integran el Consejo Tiyat Tlali se manifestaron frente a las oficinas de la delegación de la Semarnat en Puebla para exigir la revocación de la concesión a la minera canadiense Almaden Minerals y al proyecto hidroeléctrico Puebla 1 de Deselec–Comexhidro en la Sierra Norte del estado.

El centenar de personas, procedentes de pueblos originarios de Ixtacamaxtitlán, lanzó consignas contra el “Proyecto Ixtaca”, que explota oro y plata en la región, el cual está contaminando los mantos acuíferos y los ríos por sus actividades.

Así lo informó Silvia Villaseñor, integrante del Consejo Tiyat Tlali, quien precisó que los residuos de diésel para realizar barrenos son vertidos a las barrancas y están provocando daños en la salud.

“Exigimos a la Semarnat que no autorice la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que necesita la minera para pasar a la construcción de sus instalaciones de explotación minera”, reclamó.

Asimismo, dijo que hasta este momento la dependencia federal ha autorizado varios informes preventivos que han permitido a la empresa hacer barrenos que acabarán con los manantiales, para desviar el agua que será utilizada en la minera.

Silvia Villaseñor incluso aseveró que la población que habita en Ixtacamaxtitlán ya comenzó a padecer la escasez de agua.

La activista aseguró que también personas han fallecido por los problemas de salud vinculados al proyecto minero.

Derivado de esta situación, dijo que ha crecido la oposición a la empresa canadiense, la cual hostiga a los lugareños para comprarle sus tierras.

Por otro lado, destacó que la instalación del proyecto hidroeléctrico Puebla 1 de Comexhidro, además dejará a varias comunidades sin acceso al agua, pues será desviada para producir energía eléctrica que será destinada a la empresa Wal Mart.

Los opositores a los “proyectos de muerte” exigieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que tampoco libere permisos a las concesionarias en mención, por violentar sus derechos humanos.

Advirtieron que los proyectos de la minera Gorrión han secado los ríos y manantiales, traerán daños irreversibles a los pueblos de la Sierra Norte, afectando no solo la forma de vida de los pueblos originarios sino además de los recursos naturales.

Recordaron que la Conagua autorizó a Comexhidro utilizar las aguas río Ajajalpan; y está en proceso también la concesión uso del caudal del río Zoquiapan, que pondrá en riesgo la vida de miles de pobladores.

Fuente:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/indigenas-totonacos-protestan-frente-a-la-semarnat-exigen-revocar-concesion-a-minera-almaden-minerals/

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Sonora: olvidan a afectados por derrame tóxico

Cuatro años después del mayor desastre ambiental en la historia de México, el derrame de 40 mil litros de una solución de sulfato de cobre acidulado con 700 toneladas de metales pesados de la mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, en los ríos Sonora y Bacanuchi, los afectados reprocharon al presidente Enrique Peña Nieto que no haya cumplido con el compromiso de remediar daños a la salud, la economía y el medio en el noreste de Sonora.

Los Comités de Cuenca del Río Sonora (CCRS) afirmaron que los 2 mil millones de pesos del Fideicomiso Río Sonora, que Grupo México creó en 2014 para subsanar los daños, no beneficiaron a la población. Asimismo, exigieron que no se otorguen más concesiones mineras en esta región.

Luego del derrame se prometió construir 36 plantas potabilizadoras de agua, una unidad de vigilancia epidemiológica y ambiental, así como activar la economía local, lo que no se cumplió.

Representantes de los CCRS se reunieron para analizar la situación de 22 mil personas de los municipios de Arizpe, Banámachi, Huépac, Aconchi, San Felipe, Baviácora y Ures desde el 6 de agosto de 2014, cuando ocurrió el percance.

‘‘No sabemos dónde quedó el dinero, porqué acá no hay ni plantas (de tratamiento de agua), ni unidades de vigilancia epidemiológica y ambiental ni río limpio; al contrario, seguimos sin poder vender nuestros productos’’, dijo Óscar Encinas Gámez, presidente del CCRS en Ures.

Presidentes de los comités de cada pueblo afectado desean una tierra libre de contaminación para sembrar ajo, chile, membrillo, espárrago, trigo y especias, y solicitaron a las autoridades fomentar una cultura de protección de la naturaleza.

Dijeron que a pesar de la ‘‘evidente negligencia’’ de la empresa implicada y de las autoridades, en 2017 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio por concluida la remediación y compensación por los daños ambientales y a la salud humana provocados por el derrame.

En julio de 2016 la Semarnat quitó del portal de Internet del fideicomiso estudios realizados por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que revelaban graves daños a la flora y fauna del río Sonora.

Según diversos estudios, 70 por ciento de los niños del municipio de San Felipe de Jesús presentan elevados niveles de plomo en la sangre, y en los alimentos producidos en la región hay elevadas concentraciones de sustancias cancerígenas; además, la fauna silvestre resultó afectada y hay mortandad de árboles.

‘‘Hay muchos enfermos y mala calidad de agua; se acabaron los paisajes, ya no se ven aves endémicas ni grandes hectáreas de cultivos’’, señaló Óscar Encinas.

El líquido derramado se depositó en la presa Rodolfo Félix, de la cual se abastece Hermosillo. De acuerdo con análisis realizados en 2015 por un laboratorio de la Ciudad de México, ese líquido no es seguro para consumo humano, por lo cual los afectados exigen que los gobiernos estatal y federal den la cara y cumplan sus promesas.

Fuente:http://www.jornada.com.mx/2018/07/26/estados/030n1est

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Se constituye la Asamblea de los Valles Centrales contra la Minería

Reunidas en San Antonino Castillo Velasco, en el marco del Día Estatal de Rebeldía contra la Minería, 30 comunidades indígenas y campesinas que conformamos los Valles de Tlacolula, Ocotlán, Ejutla, Zimatlán y Miahuatlán, y 25 organizaciones hemos decidido rechazar categóricamente cualquier proyecto o política que atente contra la vida comunitaria, nuestros sistemas productivos, nuestro tejido social, medio ambiente, nuestros sistemas normativos y territorios.

Denunciamos que desde hace más de diez años, nuestros territorios fueron concesionados a diversas empresas mineras sin nuestro consentimiento, hasta el momento 90 mil hectáreas de los Valles Centrales se encuentran en peligro, principalmente por la explotación minera por las empresas Fortuna Silver Mines y Gold Resource Corp.

Dichas empresas han impulsado a Oaxaca como el octavo estado de la república en explotación de oro y plata, sin embargo para nuestras comunidades su operación se ha traducido en violencia, asesinatos, agresiones físicas, daños irreversibles a nuestro medio ambiente, rompimiento del tejido social, divisiones y enfrentamientos.

Durante más de diez años hemos denunciado ante las instancias federales y estatales, la violencia desmesurada con la cual operan dichas empresas en nuestros territorios, sin embargo no hemos recibido ninguna respuesta de las mismas, por lo que en ejercicio de nuestro derecho a la libre determinación y autonomía, las comunidades zapotecas de los Valles Centrales, declaramos nuestros territorios como “prohibidos para cualquier actividad de prospección, exploración y explotación minera”.

Los pueblos y comunidades de los Valles Centrales, hemos decidido por la vida, la paz y el desarrollo comunitario desde nuestras propias  cosmovisiones y en respeto profundo de nuestra madre tierra; manifestamos que la minería no representa ninguna opción de desarrollo para nuestros pueblos y sus habitantes.

Ante la negligencia y contubernio de las autoridades y la opacidad y violencia de las empresas mineras, hemos tomado la decisión de constituirnos en la Asamblea de los Valles Centrales Frente la Minería, por lo que nos declaramos en alerta máxima ante la imposición de diversas concesiones y proyectos mineros en nuestros territorios. En este sentido hacemos los siguientes ACUERDOS:

  1. Manifestamos nuestro compromiso en seguir defendiendo a nuestra Madre Tierra, cuidar y defender el agua que nos da la vida, así como todos los bienes comunes presentes en nuestros territorios.
  2. Nuestros ejidos y comunidades son territorio prohibido para la minería, dicha prohibición incluye toda actividad que tenga por objeto modificar o extraer los bienes comunes de nuestro territorio.
  3. No firmaremos ni autorizaremos ningún tipo de permiso, convenio, contrato, documento o instrumento legal, que tenga por objeto extraer nuestros bienes comunes.
  4. No autorizaremos el cambio de uso de suelo para realizar actividades mineras en los territorios municipales.
  5. Nos reconocemos como parte del Pueblo Zapoteco, por lo que asumimos el compromiso de defender nuestros territorios desde nuestras asambleas, de manera organizada, pacífica y por todos los medios legales.
  6. Rechazamos el Programa de Regularización y Registro de Actos Jurídicos Agrarios (RRAJA-FANAR) que pone en riesgo nuestra propiedad social.
  7. Convocamos al Juicio Popular Comunitario contra el Estado y las Empresas Mineras en Oaxaca con el objetivo de hacer frente al modelo extractivo, visibilizar y denunciar a nivel nacional e internacional la violación de derechos de pueblos y comunidades indígenas, rurales y campesinas en Oaxaca ocasionadas por la imposición de concesiones y proyectos mineros. Dicho Juicio se realizará los días 11 y 12 de octubre de 2018 en la Ciudad de Oaxaca.

A los gobiernos federal y estatal, a las autoridades electas del poder ejecutivo y legislativo, y a las autoridades municipales planteamos las siguientes EXIGENCIAS:

  1. Cancelación inmediata del Corredor Industrial Minero que pretenden imponer en los Valles Centrales, particularmente exigimos la cancelación de los proyectos mineros “San José”, “Trinidad Norte” y “El Águila”, operados por las compañías Fortuna Silver Mines y Gold Resource Corp, en los municipios de San José del Progreso y San Pedro Totolapan.
  2. Exigimos justicia para Bernardo Méndez y Bernardo Vásquez asesinados en 2012 por su trabajo de defensa de los territorios en San José del Progreso.
  3. Cancelación de las concesiones mineras que han sido impuestas en los Valles de Ocotlán, Zimatlán, Tlacolula, Ejutla y Miahuatlán. Reiteramos que no cuentan con nuestro aval, ni consentimiento para realizar ningún trabajo en nuestros territorios.
  4. Exigimos se detenga la criminalización y agresiones hacia las y los defensores, movimientos y medios de comunicación en defensa de los territorios.
  5. Expresamos nuestra condena a los actos violentos, las recientes masacres y asesinatos ocurridos en las regiones de la Sierra Sur, Costa, Sierra Norte, Istmo y Valles Centrales.
  6. Nos pronunciamos en contra de los asesinatos como medio para dirimir los conflictos internos por la tierra, principalmente entre San Lucas Ixcotepec y Santa María Ecatepec. La violencia desmedida no se trata de situaciones aisladas, tal como lo ha colocado el Gobernador del Estado de Oaxaca, estas acciones responden a intereses particulares, por lo que no existe una efectiva atención del Estado en estos hechos. Exigimos al Estado garantice la paz entre comunidades.
  7. Nos solidarizamos con las comunidades y movimientos que se han visto afectados por la escalada de violencia en el estado, principalmente con las compañeras y compañeros de CODEDI, quienes han sufrido asesinatos y detenciones en los últimos meses, así como compañeras y compañeros de San Miguel Cajonos donde fueron desaparecidas 3 personas desde el 27 de diciembre de 2017 en el marco de la imposición de un proyecto minero y un conflicto agrario intercomunitario, por lo que exigimos justicia y castigo a los responsables de estos hechos.
  8. Responsabilizamos a las autoridades por cualquier agresión, criminalización o amenazas que se susciten en el marco de nuestra defensa del territorio, exigimos se garantice el derecho a la información, libre expresión y manifestación, derechos reconocidos constitucionalmente.
  9. A las autoridades electas les expresamos que no permitiremos ningún proyecto minero en nuestra región bajo ninguna circunstancia, exigimos el respeto a nuestra determinación: ¡ni una concesión o proyecto minero más en nuestros territorios! ¡cancelación de las concesiones mineras otorgadas desde hace diez años!

¡Sí a la Vida, No a la Minería!
¡Ni Oro Ni Plata, la Minería Mata!
¡De la Sierra hasta el Desierto, Ni en Túnel, Ni a Cielo Abierto!
¡No queremos Anillo de Oro Ver, Queremos Tlayuda para Comer!
ASAMBLEA DE LOS VALLES CENTRALES CONTRA LA MINERÍA

Comunidades: Barda Paso de Piedra, San Antonino Castillo Velasco, San Juan Chilateca, San Felipe Apóstol, Monte del Toro, San Martín de los Cansecos, El Vergel y su Anexo los Ocotes, San Nicolás Yaxe, Santiago Apóstol, San Pablo Güilá, San Míguel Panixtlahuaca, Santa Catarina Minas, San Miguel Ejutla, San Miguel Cajonos, Magdalena Teitipac, San Felipe Apóstol, Ocotlán de Morelos, Tejas de Morelos, San Pedro Mártir, San Martín Tilcajete, San Matías Chilazoa, San Isidro Zegache, San Jacinto Ocotlán, San Sebastián Ocotlán, Santiago Apóstol, La Guadalupe, La P, San Matías Chilazoa, La Noria de Ortíz, San José del Progreso, Miahuatlán.

Organizaciones y Colectivos: Colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios, Tequio Jurídico A.C., Servicios para una Educación Alternativa A.C. EDUCA, Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto A.C., Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca-UNOSJO S.C., Servicios del Pueblo Mixe A.C., Coordinadora de los Pueblos Unidos por el Cuidado y la Defensa del Agua (COPUDA), Oxfam México,  Comisión Diocesana Pastoral Social de la Fé, Comité de Desaparecidos San Miguel Cajonos, Colectivo Espacio Kruz, Centro de Estudios de la Región Cuicateca-CEREC, SURCO A.C., Maderas del Pueblo del Sureste, Red de Defensores y Defensoras de los Pueblos de Oaxaca (REDECOM), CFAFMD Miahuatlán de Porfirio Díaz, Grupo de Investigación-Acción Autónoma, Colectivo Orión, Estudio Mantis, Coordinadora de los Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán COPUVO, INSO A.C., Taller de Difusión Zapoteca, F.P.R. Asamblea Estudiantil y Popular de Radio Universidad de Oaxaca.

Fuente: En Defensa de los Territorios