Mexico

Semarnat supende evaluación de Impacto Ambiental de minera Ixtaca

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) suspendió indefinidamente el proceso de evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), del Proyecto Ixtaca.

La empresa Minera Gorrión informó, a través de una ficha, que la autoridad ambiental decidió suspender la evaluación de la MIA hasta que se dicte una resolución judicial sobre el amparo: “que interpuso en 2015 un ejido ubicado fuera del área de influencia del proyecto y el cual involucra a unas concesiones a las que la compañía renunció hace más de 4 años”.

El comunicado señala: “Esto implica que la autoridad quedará pendiente de emitir un resolutivo definitivo sobre la autorización de la MIA en tanto este asunto continúe en el ámbito judicial. Por ello, dicho procedimiento de evaluación permanecerá, de momento, inconcluso”.

Finalmente, Minera Gorrión externó su confianza en las instituciones para que esta situación sea resuelta.

Cabe destacar que hace unos días, cerca de 40 comunidades del municipio de Ixtacamaxtitlán pidieron a la Semarnat no emitir la Manifestación de Impacto Ambiental a la empresa encargada del proyecto minero.

 

Fuente:ttps://intoleranciadiario.com/articles/2019/10/30/955176-semarnat-supende-evaluacion-de-impacto-ambiental-de-minera-ixtaca.html?fbclid=IwAR2ixVoOQgSvPBYXu50iqOnhH-RSFZfQycVa8D0EE5Ukq42iy9kybEvCPTY

Mexico

Itaipue ordena a la Comuna de Ixtacamaxtitlán revelar el apoyo a la empresa minera

El ayuntamiento de Ixtacamaxtitlán deberá transparentar su participación y financiamiento en apoyo a la Minera Gorrión SA de CV, filial de la empresa canadiense Almaden Minerals para que celebrara la reunión pública para exponer el Proyecto Minero Ixtaca, que planea la extracción de oro y plata a cielo abierto en el municipio.

Así fue ordenado por el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública (Itaipue) al revocar el recurso de revisión RR678/2019 contra el ayuntamiento, sujeto obligado que se negó a responder la solicitud de información pública interpuesta por un ciudadano.

En la sesión ordinaria 20 celebrada este miércoles, comisionados en el pleno votaron de manera unánime para que el ayuntamiento revelara y desglosara con detalle qué rubro del presupuesto del ayuntamiento fue usado al servicio del acto convocado por la Semarnat sobre el proyecto minero Ixtaca, promovente Minera Gorrión SA de CV, el pasado 25 de junio de 2019.

 

Por lo que deberá entregar al ciudadano copia de las facturas y comprobantes de la compra y renta de sonido, sillas, mesas, muebles, transporte de personal y funcionarios de la Semarnat, alimentos, pago de honorarios de seguridad pública o privada y de todos los gastos financiados por el sujeto obligado para el desarrollo de la reunión.

En la solicitud de información pública, el ciudadano solicitó que en caso de que el dinero haya sido entregado directamente a Semarnat, especificar a quien o quienes fue entregado y entregar copia de los respectivos comprobantes del traspaso.

También deberá explicar con claridad de dónde provino el recurso del ayuntamiento para tal financiamiento, es decir de quien o quienes lo recibió, cuál fue su origen (fechas, personas físicas o morales y comprobantes de entrega) y explicar cómo obtuvo el sujeto obligado ese dinero que más tarde sería destinado a la financiación de la reunión pública.

La comisionada Gabriela Sierra en el desarrollo de su ponencia reveló que la Semarnat no dio respuesta a la solicitud del ciudadano con número de folio 00975719, por lo que se solicitó el informe justificado al ayuntamiento de Ixtacamaxtitlán pero que tampoco atendió.

Sierra dijo que a la presidencia se le impondrá una medida de apremio y propuso dar vista a la Contraloría del sujeto obligado a efecto de iniciar el procedimiento de responsabilidad administrativa correspondiente.

Reunión pública plagada de irregularidades

Defensores de la tierra y el agua, así como diferentes organizaciones denunciaron que la reunión informativa “Proyecto de Explotación y Beneficio de Minerales Ixtaca”, realizada el martes 25 de junio en el auditorio de la comunidad de Santa María Zotoltepec, que debió cumplir con su carácter de evaluación de la manifestación de impacto ambiental tuvo más bien un carácter de confrontación en un esquema de mitin político, pues la empresa llevó camiones de acarreados uniformados que aplaudieron a empresarios.

Entre las irregularidades fue expuesto que la empresa vigiló las actividades con un dron e incluso se contó con presencia policiaca, amedrentando a quienes se oponen a los “proyectos de muerte”.

Denunciaron que en lugar de ser una reunión informativa de la mitigación de los daños de la minera, se trató de un acto al estilo proselitista o de una campaña electoral: las personas llevadas por la empresa minera portaban gorras y playeras de color amarillo, el mismo que identifica a la empresa, con leyendas como “Sí a la mina”, “Sí al proyecto Ixtaca”, “Sí al trabajo”.

Activistas consideraron que la reunión fue una propaganda humana, con actos de manipulación y propaganda de la minera, pese a estos actos la Semarnat validó esa reunión que estuvo plagada de irregularidades; y aún así estableció que a partir de esa fecha se iniciaba el conteo de 30 días hábiles para el fallo final sobre la instalación de la mina en el Ixtacamaxtitlán.

Defensores insisten que esta mina afectarán a las más de 250 mil personas que habitan la subcuenca del río Apulco, que también pertenece a la cuenca del río Tecolutla, clasificada por la Conabio como una región hidrológica prioritaria.

 

Fuente:https://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/itaipue-ordena-a-la-comuna-de-ixtacamaxtitlan-revelar-el-apoyo-a-la-empresa-minera/?fbclid=IwAR0P7jvEgvWeDMv7kEh6Sguu02uSI-ZPcNivvNHn2lLFBCt_MFg8LinHV3Q#.XbroWwcYmiM.facebook

Mexico, Perú

Organizaciones de México exhortan a Vizcarra a no dar licencia a Southern, por acción criminal del Grupo México en su país

En medio de las protestas en el Valle de Tambo, que volvió a paralizar todas sus actividades desde el sábado 26; más de 15 organizaciones y movimientos de México hicieron llegar una carta a Vizcarra el lunes 28 de octubre a través de Red Muqui y uno de los voceros de valle de Tambo, Mario Chirapo, que entregó la carta a Mesa de Partes de la presidencia de la República. A través de las redes sociales como Twitter, las organizaciones mexicanas también se dirigieron al presidente, haciendo pública la carta.

En días en que el Consejo de Minería debe definir la viabilidad de la construcción del proyecto Tía María operado por la Corporación Southern, del que el Grupo México es el accionista mayoritario; las organizaciones mexicanas exhortan al presidente Vizcarra a que no otorgue ninguna licencia a la empresa Southern debido al actuar “criminal” del Grupo México en su país. Dos ejemplos claros que señalan en la carta son:

  • “El derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre ocurrido en 2014 que afectó a 22 mil personas quienes, a cinco años del peor desastre ambiental minero, reconocido por el mismo gobierno mexicano, siguen exigiendo justicia y reparación por los daños causados a la salud, al medio ambiente y al agua contaminada con metales pesados”.
  • “En el 2006, 65 trabajadores murieron al quedar atrapados tras una explosión resultado de la acumulación de gas metano en la mina Pasta de Conchos, operada por Grupo México, que tenía reportes de fallas de seguridad desde el año 2000. Apenas este año, en respuesta a la demanda continuada de las familias de los mineros, y luego de que el caso fuera admitido ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2018, el Ejecutivo dispuso acciones que se espera conduzcan al rescate de los restos de los trabajadores que la empresa se ha opuesto a recuperar todos estos años”.

La carta finaliza expresando la solidaridad con el pueblo del valle de Tambo, “ante un conflicto violento que ya ha cobrado nueve vidas y dejado decenas de lesionados, además de conducir a la criminalización de personas que únicamente están defendiendo sus derechos humanos.

Descargar la carta completa à Carta en formato pdf

 

Valle de Tambo articula fuerzas en Lima

Mario Chirapo, uno de los voceros de valle de Tambo, además de entregar la carta de las organizaciones mexicanas a la presidencia de la República, también participó de un Foro el viernes 25 en la universidad San Marcos, en el que hizo un balance de los 11 años de resistencia del valle frente a la imposición del proyecto minero Tía María.

Asimismo, el sábado y domingo participó del 1er Encuentro Sindical Popular organizado por el Comité de Lucha Sindical y Popular, en el que articuló alianzas con organizaciones estudiantiles, sindicales y barriales, con el objetivo de impulsar acciones de solidaridad con la lucha del valle de Tambo.

El lunes participó, también, del plantón organizado por el recién formado Comité de Solidaridad Sindical y Popular de Lima con el valle de Tambo, que se llevó a cabo desde las 6pm en plaza San Martín, en el que la Federación Textil, el Sindicato de Trabajadores de Limpieza (SITOBUR), entre otros sindicatos, y colectivos barriales y vecinos y vecinas de Lima mostraron su solidaridad con la lucha del pueblo de valle de Tambo y se comprometieron a continuar acciones de solidaridad con las comunidades que resisten a la imposición extractivista en sus territorios.

 

Fuente:https://www.muqui.org/comunicaciones/noticias/item/953-organizaciones-de-mexico-exhortan-a-vizcarra-a-no-dar-licencia-a-southern-por-accion-criminal-del-grupo-mexico-en-su-pais

 

Mexico

La megaminería vulnera el derecho a la salud

Durante el Séptimo Congreso Nacional de Medicina Social y Salud Colectiva en México, en la mesa «Territorio y defensa del agua», se planteó la fractura en la salud de las comunidades a causa de los megaproyectos industriales y la vulnerabilidad del derecho a la salud de los pueblos que son invadidos por la minería. Se trata de las personas que habitan las llamadas «zonas de sacrificio ambiental», dentro de un modelo extractivista devastador. Las poblaciones que están en resistencia no fueron consultadas oportunamente, antes de que se implementaran megaproyectos en su territorio que afectan la forma de vida de las comunidades.

 

La fractura en la salud de las comunidades a causa de los megaproyectos industriales y la vulnerabilidad del derecho a la salud de los pueblos que son invadidos por la minería, fue la tesitura de la mesa “Territorio y defensa del Agua” en el marco del Séptimo Congreso Nacional de Medicina Social y Salud Colectiva “El derecho a la salud: un desafío para el México actual.

Los ponentes expusieron algunos casos específicos donde las megaindustrias han afectado la forma de vida de las comunidades. En el caso de la defensa del territorio, coincidieron en que los movimientos de resistencia, usan el cuerpo como una forma de detener los avances de las grandes empresas que fragmentan y cambian las dinámicas de vida de las comunidades. El cuerpo de cada integrante de la comunidad entra en una lógica de la salud y la enfermedad, lo social se vuelca individual y viceversa.

Los pueblos en resistencia deben pagar la factura por no haber sido consultados oportunamente antes de que se implementaran megaproyectos sociales en su territorio.

En el mismo sentido, Ricardo Pérez, de la Universidad de Chile, habló de “zonas de sacrificio ambiental” y cuestionó la situación de Chile al respecto. El concepto que desarrolló, data de la década de los 50, cuando un diario de derecha chileno aseguró que había que sacrificar territorios para conseguir un fin superior: el progreso. Al día de hoy en Chile, el modelo extractivista ha sido devastador, hasta el punto que el estado no ha podido garantizar los derechos ambientales de regiones importantes y amplias del país.

En Chile hay 116 conflictos socioambientales, de los cuales 62 están activos y 24 están cerrados. Todos ellos se relacionan con empresas de energía, principalmente termoeléctricas y complejos mineros.

En este sentido, hay una formación de percepción de riesgos donde las empresas no reconocen sus prácticas criminales y que pueden afectar a las comunidades, y la institución [del estado], no reconoce a la empresa como un peligro para el medio ambiente. Y no hacen un esfuerzo por medir la salud de las comunidades. Opinión que se consenso entre los participantes de la mesa.

Esto trae como consecuencia rupturas sociales, pues las empresas tienen como estrategia prometer progreso a las comunidades y en un principio se entregan apoyos. Una vez que la empresa se instala, estas se olvidan del bienestar de la población. Un modelo repetido en toda América Latina. Esto origina fractura, cuando la opinión sobre la instalación de las industrias es dividida.

 

Fuente:https://noalamina.org/latinoamerica/mexico/item/43152-la-megamineria-vulnera-el-derecho-a-la-salud?fbclid=IwAR3ke6Dh2v9HIUweh8yI-5CgKXMoZY935PuqKSm5VclJ__ziTx9pxMFI1Ok

Mexico

Conflicto en Mina Peñasquito ha Llegado a su Límite: Alejandro Tello

La minera Peñasquito que opera bajo la compañía Newmont Goldcorp continúa bloqueada, ante lo cual los directivos fi­jaron para el 4 de noviembre una mesa de negociación nacional para que continúe operando.

Esto, debido a que de no desalojar a los paristas, consideran el cierre definitivo o temporal de la mina que opera en Mazapil, porque se niegan a ceder a “chantajes”.

Es por esto que el gobernador Alejandro Tello Cristerna convocó a conferencia de prensa ayer para fijar postura al respecto, toda vez que aproximadamente seis mil trabajadores quedarían sin fuente de empleo, incluyendo empleados directos, servicios y proveeduría.

“Es un tema entre una empresa y un proveedor, entre Cava y Peñasquito, la co­munidad (de Cedros) corre otra suerte. Se ha hablado de falta de agua por el manantial que se agotó, afectaciones en parcelas. Se está solicitando una indemnización multi­millonaria por la falta de agua, sí hay agua, se las provee la mina, aunque los mantos acuíferos han disminuido”, señaló.

“Estamos, no de manera violenta ni represora, invitando la Guardia Nacional y la Policía Estatal a desalojar a ese pequeño grupo que tiene tomado, a que permita el acceso, que se sigan generando condiciones para la mesa de acuerdos donde los inter­eses de unos pocos no podrán estar por encima de los intereses comunes”, advirtió.

Esto porque el lunes, la empresa que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores decidirá si continúa o para definitivamente.

Aseguró que la empresa de transportistas Cava “se ha ido desmembrando, porque parte de los transportistas tiene acuerdos en lo in­dividual, porque no están de acuerdo con las decisiones de los líderes, que es el bloqueo”.

Entre los cuestionamientos de la prensa estuvo lo del desalojo con el uso de la fuerza pública, ante lo cual el mandatario estatal precisó que “para que el diálogo no se rompa”, buscará que se vuelva a instalar la mesa de negociación.

“La condición es que la empresa esté fun­cionando para que la mesa se establezca. Estaría buscando permitir el acceso de los insumos y personal para que ese día 4 ar­ranquen los trabajos de minera Peñasquito, y que los líderes, sobre todo de la empresa transportadora, estén sentados en la mesa, de lo contrario no sucede nada”, precisó.

“El lunes es la fecha fatal, ellos decid­irán, si pueden o no, definitivamente si se suspende el tiempo de la mina detenida. Los miembros (de seguridad) que están allá (Mazapil) están haciendo rondines, buscaría ponerlos en una condición que den certeza a la empresa”, acotó.

Inminente desalojo

“Hay una orden ordenada por un juez del Poder Judicial para lo del desalojo del bloqueo, lo que yo nunca buscaba hacer con la fuerza pública, por eso platiqué con la gente, en su mayoría transportistas, amas de casa y comerciantes, quienes me pidieron que no cerraran la mina”, agregó Tello Cristerna.

“Cava está encaprichada en ver su ben­eficio, y el beneficio de los dos mil 600 trabajadores directos, y miles de indirectos dónde está. Por eso la aplicación de la ley, buscaremos el desalojo, no creo que haya rispidez porque al parecer, quienes toma­ron en el pasado, se deslindan, no son las mismas personas, había otros personajes al frente de la puerta, muy poquitos están ahorita”, detalló.

“Esta empresa no está dispuesta a estar pagando cada toma que reciben. A lo largo del tiempo se generó una costumbre nociva, porque así no debe funcionar un país de leyes, donde te bloqueo y obtengo lo que requiero (dinero)”, tronó el gobernador.

No obstante, Tello Cristerna reconoció que pese a la operación de esta minera en la zona de Mazapil, la comunidad de Cedros no ha crecido económicamente porque “se ve pobreza, atraso, las escuelas, sigue habiendo un atraso, la distancia, la lejanía y el abandono es real, reconozco las culpas del gobierno, de mis antecesores y su servidor”.

“Siento que la mina no hizo comuni­dad. Son varias comunidades, pero cómo arreglar con ciertas cabezas, no llegó el beneficio a todos, se atoró, no sé dónde, lo dice la gente que no ha recibido ningún beneficio de la mina”, reconoció el man­datario estatal.

 

Fuente:https://pagina24zacatecas.com.mx/2019/10/27/local/conflicto-en-mina-penasquito-ha-llegado-a-su-limite-alejandro-tello/

 

Mexico

Corral, como Duarte, abogado de las mineras

No se piensa igual en una choza que en un palacio. Con su reciente discurso en favor de las compañías mineras, Javier Corral denota que no ha estado, nunca, en los innumerables pueblos mineros del estado que dice gobernar; por tanto, no se ha percatado que en varios siglos de explotación, sobre todo en la etapa del “crecimiento hacia afuera”, auspiciado por el porfiriato y sus “científicos”, ha dejado un caudal de agravios, miseria, pueblos fantasma, contaminación y depredación sin fin.

Si hubiera abierto los ojos a las afueras de Chihuahua, se habría dado cuenta que existe Santa Eulalia, Santo Domingo, San Guillermo, los restos de la fundidora que fue de la Asarco, que hablan claro de lo que las grandes empresas mineras buscan en territorio nacional. Más lejos están Santa Bárbara, Cusihuiriachi, Naica y tantos minerales que, una vez explotados sin piedad, sólo han heredado saldos negativos a un desarrollo, ya no digamos sustentable, sino de elemental satisfacción de los derechos de los trabajadores, el combate al alcoholismo, a la silicosis y el respeto al medio ambiente y a la salud de sus pobladores. Y es que no es lo mismo estar sobre el “green”, conocer sus hoyos, departir con los prohombres de la élite económica, acudir a las vendimias de Encinillas, que pararse frente a un socavón minero de un pueblo abandonado y expoliado.

Su reciente defensa de esta minería, pronunciada en el placentero puerto de Acapulco, faltaba más, durante la 33 Convención Internacional de esta rama económica, es una traición a Chihuahua, a la incipiente lucha de Samalayuca, a la que ni siquiera toma en cuenta, y a sus –hoy lo sabemos– falsos compromisos con los opositores al llamado “fracking”, que algo tiene que ver en el tema que me ocupa. Se demuestra que los discursos de Corral siempre son a modo del auditorio que tiene enfrente, desentendiéndose de lo elemental: la memoria y el registro de las palabras que implica la responsabilidad de los gobernantes. En este caso, estuvo en su elemento, porque él siente y piensa como los preconizadores de una minería que está bajo sospecha y cuestionada en todos los continentes del planeta. Por ejemplo, dudo mucho que haya visto lo que pasa en Huizopa, Madera, y si lo vio lo olvida, por así convenir a sus intereses, a sus proyectos, y porque, a resumidas cuentas, es en ese ambiente en el que se siente cómodo. Con el pueblo nunca ha estado.

Veamos algunas de las líneas de su pieza oratoria acapulqueña. Inicia cuestionando supuestos prejuicios, subrayando una historia no referida, porque es imposible que embone con su demagogia. ¿Qué fue de la minería colonial que se llevó el oro y la plata de aquí, que dejó las secuelas de la esclavitud, paradójicamente construyendo la desgracia de España y la acumulación capitalista de los ingleses y los holandeses? ¿Qué fue del viraje que cobró el país a partir de la entrega de los porfiristas a los grandes consorcios mundiales que vinieron a México en pos de los minerales industriales, y que desde luego perseveraron en el oro y la plata? Se trata de prejuicios, pero del mismísimo Corral, que fue a endulzarle los oídos a los dueños de las mineras, olvidándose de la cruel realidad, y también acudió a la búsqueda de mecanismos de presión para recuperar el fondo minero federal sin tener proyecto alguno para utilizarlo en el supuesto de que se diera un viraje en esta materia por parte del gobierno central.

Acusa “ignorancia” en los críticos de la minería, probablemente de la que se hace a cielo abierto, de manera presuntuosa, dando a entender que él sería un experto, de lo cual está muy lejos, como lejos está la titular de Innovación y Desarrollo Económico, Alejandra de la Vega, consorte de un petrolero texano, republicano y trumpiano. Es la peor forma de rebatir cuestionamientos de fondo que están en el debate serio, científico e informado en esta industria extractiva. Acusar a los disidentes de ignorancia al menos supone que se admite algún conocimiento de fondo en el acusador.

Sin embargo, el más preocupante cuestionamiento tiene que ver con los supuestos prejuicios, “fruto de la ideologización”, dice él. Pero jamás asoma qué ha de entenderse por esos categóricos conceptos, aunque seguro estoy que tiene en mente el modelo económico del capitalismo salvaje y de puertas abiertas a las grandes empresas que se han enriquecido exponencialmente a partir de la instalación del modelo de globalidad imperial en esta forma de explotar los recursos naturales. De aquí a su adhesión al “fracking” hay un paso, por más conciencia que él diga tener en contra de los supuestos prejuicios que endilga.

En estos momentos comunidades como Cusihuiriachi, que ya se había convertido en un pueblo en ruinas, producto de una explotación inmisericorde, ahora se ha asentado ahí una compañía que, a decir de los viejos pobladores, lejos de aportar algo positivo sólo se lleva lo poco que le queda y tiene “asquerosamente contaminado” –así lo dicen hasta por las redes sociales– el arroyo con sus desechos, ante la impotencia de los pocos habitantes sin que medie autoridad alguna que establezca correctivos. Esas mismas voces afirman que “Corral es muy incompetente” y que “no soluciona nada”, lo que confirma su ignorancia interesada que prácticamente lo convierte en otro gobernador abogado de las mineras depredadoras.

El otro caso que ha cobrado notoriedad por las protestas de sus habitantes, es el de Samalayuca, sección municipal de Juárez, donde recientemente se han prendido las alarmas por la segura contaminación de los mantos acuíferos si llega a operar la mina proyectada, cuyas resistencias ciudadanas ni siquiera –así lo declaró Corral– estaba enterado.

Otro caso emblemático es el de Basaseachi, área turística en que Corral tiene asentada su casa de invierno pero en donde los pobladores han documentado que la minera Frisco también ha ocasionado afectaciones a los mantos acuíferos. Y así podríamos enumerar muchos otros casos.

Que el modelo extractivista y depredador está en crisis, lo evidenció la tragedia en Coahuila de la mina Pasta de Conchos, propiedad del Grupo México encabezado por Germán Larrea, donde, además, se dio la quiebra de un sindicalismo entreguista que no protege las condiciones de seguridad e higiene de los trabajadores, que desprecia el medio ambiente, denota la impunidad y siembra miseria.

Corral ni siquiera recuerda la tragedia de Río Tinto, en la comunidad de Cieneguita, municipio de Urique, donde se desbordó la presa de jales hace un año, dejando una estela de muertes y contaminación. Esta sí es ignorancia.

Pero hay uno que tiene una historia cercana al corralismo y que lo deja mal parado por contrastar con la desmesura de su obsequioso discurso en Acapulco. Me refiero al crimen del líder barzonista Ismael Solorio Urrutia y su esposa Manuela Solís Contreras el 22 de octubre de 2012, precedido de su lucha por la preservación de la Cuenca del Río Carmen, afectada por las maniobras de otras mineras.

Los aparatos de justicia nunca han tenido la certeza de que la muerte de los Solorio a causa de su lucha contra las mineras en el Ejido Benito Juárez, municipio de Buenaventura, haya sido a manos de matones de las extractoras y sus socias canadienses que ahí operan, pero de lo que no hay duda es de que su férrea defensa por los acuíferos de aquella región los pusieron en la mira de los intereses extranjeros afectados y cuya defensa oficial, en la etapa del hoy prófugo César Duarte, se parece en mucho a la aplicada por Javier Corral en Acapulco.

Una memoria corta produce los dislates como los del Ejecutivo chihuahuense y a la vez rompe compromisos que en la región se trabaron durante su campaña, que al parecer cree simplemente que ya los pagó cuando incorporó a la nómina a los que hace cuatro años estuvieron en duelo y en la calle reclamando justicia, tomando el Palacio de Gobierno en una acción de audacia que hoy no se escenifica para cuestionar la traición corralista en el tema que me ocupa.

Evidentemente que estas apreciaciones se deben entender en la perspectiva de que, en efecto, los recursos naturales que provienen de la minería se deben explotar bajo la premisa de una economía que solvente la justicia social, la defensa del medio ambiente y los intereses nacionales, que no están en presencia en la realidad y que, con posicionamientos como los de Corral, sólo llaman a la enajenación de los bienes del país, deteriorando la ya de por sí carcomida soberanía.

Fuente:https://diario.mx/opinion/corral-como–duarte-abogado-de-las-mineras-20191026-1579707.html?fbclid=IwAR2YgAfXlWIHPgoI88P08uKkWrbsYQyGojgEWwCZFLYzydzmvzo_2kxmKS4
Mexico

La megaminería vulnera derecho a la salud de pueblos invadidos por esta actividad

Realizan Séptimo Congreso Nacional de Medicina Social y Salud Colectiva

■ Las poblaciones en resistencia deben pagar la factura por no haber sido consultadas oportunamente antes de que se implementaran megaproyectos sociales en su territorio 

La fractura en la salud de las comunidades a causa de los mega proyectos industriales y la vulnerabilidad el derecho a la salud de los pueblos que son invadidos por la minería, fue la tesitura de la mesa “Territorio y defensa del Agua” en el marco del Séptimo Congreso Nacional de Medicina Social y Salud Colectiva “El derecho a la salud: un desafío para el México actual.

Los ponentes expusieron algunos casos específicos donde las megaindustrias han afectado la forma de vida de las comunidades. En el caso de la defensa del territorio, coincidieron en que los movimientos de resistencia, usan el cuerpo como una forma de detener los avances de las grandes empresas que fragmentan y cambian las dinámicas de vida de las comunidades. El cuerpo de cada integrante de la comunidad entra en una lógica de la salud y la enfermedad, lo social se vuelca individual y viceversa.

Los pueblos en resistencia deben pagar la factura por no haber sido consultados oportunamente antes de que se implementaran megaproyectos sociales en su territorio.

En el mismo sentido, Ricardo Pérez, de la Universidad de Chile, habló de “Zonas de sacrificio ambiental” y cuestionó la situación de Chile al respecto. El concepto que desarrolló, data de la década de los 50, cuando un diario de derecha chileno aseguró que había que sacrificar territorios para conseguir un fin superior: el progreso. Al día de hoy en Chile, el modelo extractivista ha sido devastador, hasta el punto que el estado no ha podido garantizar los derechos ambientales de regiones importantes y amplias del país.

En Chile hay 116 conflictos socioambientales, de los cuales 62 están activos y 24 están cerrados. Todos ellos se relacionan con empresas de energía, principalmente termoeléctricas y complejos mineros.

En este sentido, hay una formación de percepción de riesgos donde las empresas no reconocen sus prácticas criminales y que pueden afectar a las comunidades, y la institución [del estado], no reconoce a la empresa como un peligro para el medio ambiente. Y no hacen un esfuerzo por medir la salud de las comunidades. Opinión que se consenso entre los participantes de la mesa.

Esto trae como consecuencia rupturas sociales, pues las empresas tienen como estrategia prometer progreso a las comunidades y en un principio se entregan apoyos. Una vez que la empresa se instala, estas se olvidan del bienestar de la población. Un modelo repetido en toda América Latina. Esto origina fractura, cuando la opinión sobre la instalación de las industrias es dividida.

 

Fuente:http://ljz.mx/2019/10/26/la-megamineria-vulnera-derecho-a-la-salud-de-pueblos-invadidos-por-esta-actividad/?fbclid=IwAR1snA6bRG6g86xLZVbBi0fETaXPSQS0bnXqbFSvgYhybq-XL2oiQh8TJf4

Mexico

Mina Los Filos – El Bermejal, Carrizalillo, Guerrero, Mexico

Carrizalillo es una comunidad del municipio de Eduardo Neri, antes Zumpango del Rio, situada en la región centro del estado de Guerrero, en México. Sus tierras, de régimen agrario ejidal, comunal y parcelario, se ubican sobre una zona que goza de una muy peculiar y abundante riqueza en metales preciosos, a tal grado que su territorio es atravesado por una franja de aproximadamente 100 km de longitud, por 80 km de ancho, denominada “El Cinturón Dorado”, en donde prevalecen grandes empresas mineras de capitales privados extranjeros y nacionales.

La comunidad cuenta con poco más de 1,000 habitantes (252 familias) quienes, antes de la llegada de la minería trasnacional, se dedicaban a la siembra de milpa, la producción y venta de semilla de calabaza, la cría de ganado, sobre todo vacuno y la producción de mezcal. [1]

Su primera relación con las actividades extractivas mineras fue a partir de establecer convenios con empresas privadas, cuando la compañía Peñoles S.A. de C.V. llegó a un acuerdo de ocupación temporal de los terrenos ejidales, que le permitía a la empresa realizar estudios de exploración, [2] y con el cual iniciaron una serie de conflictos, los cuales se han incrementado de manera significativa y que lamentablemente persisten desde el 2003 hasta la fecha.

En 2005 la empresa canadiense Goldcorp, a través de su filial Compañía Minera San Luis, S.A. de C.V. (Luismin S.A. de C.V), compró dichos estudios, así como las concesiones del subsuelo, con el propósito de iniciar la operación de una mina a tajo abierto denominado proyecto “Los Filos”. No obstante, para empezar su operación, la empresa en el 2005 debió renovar los convenios de ocupación que el ejido tuvo con su antecesora, y estableció acuerdos para la compra y renta de tierras con carácter de expropiación, no sólo con Carrizalillo, sino con tres de las comunidades que, en ese momento abarcaban el total de superficie ocupada de 2,960 ha. [1]; Carrizalillo (970 ha), Mezcala (1,300 ha) y Xochipala (420 ha), para desarrollar dos tajos a cielo abierto (Los Filos y El Bermejal), las áreas de operación y oficinas, el patio de lixiviados y el área de filtrado, laboratorio y control del proceso de fundición de barras Doré, además de un área de extracción subterránea que ya operaba dentro del mismo complejo llamada túnel “Nukay”.

En 2006 empieza la explotación minera del tajo “El Bermejal” y se realizó el primer depósito de material en el patio de lixivia­dos. El año siguiente, esos patios empezaron a ser regados con cianuro de sodio y se produjo la primera barra de “doré”. Sin embargo, en el 2007 se presenta la primera muestra pública conflictiva entre la empresa y la comunidad de Carrizalillo, en la cual el Ejido decidió cerrar las instalaciones de la empresa e instalarse en Asamblea Permanente, de acuerdo a lo determinado en la ley agraria, con el propósito de, conjuntamente con  ejidatarios, población y trabajadores, exigirle a la empresa un incremento del pago que previamente ambas partes habían acordado. Este hecho es considerado un parteaguas que ha marcado de manera significativa la relación de conflicto entre empresa y ejido, porque fue en ese momento que el Ejido se enteró que la empresa había comprado las tierras de uso común de forma ilegal, porque es una acción prohibida por la ley agraria, lo cual fue ratificado por el Tribunal Unitario Agrario (TUA), quien emitió una sentencia a favor del Ejido, obligando a la empresa a la restitución y el pago de los daños de las tierras, al mismo tiempo que abrió una nueva posibilidad de “mejorar” el convenio anterior.

Para lograrlo fue necesario que el Ejido cerrara las operaciones de la empresa durante 83 días, en los cuales se presentaron una serie de situaciones entre las que destacan;  a). La detención con violencia de aproximadamente 80 personas de la comunidad por parte de la policía estatal [1], b). Con el juicio agrario a favor, lograron establecer una mesa de diálogo y negociación con los directivos para elaborar un nuevo acuerdo de arrendamiento de tierras que pasó de 1,250 pesos/ha anuales a 13,500 pesos/ha, además de incorporar una serie de cláusulas de tipo social ausentes del primer acuerdo y, c). Firmar un convenio de arrendamiento solamente por un año de vigencia, lo que posteriormente, sin tenerlo totalmente claro, fue la acción más importante de este proceso porque desde entonces le ha permitido a la comunidad aprender, tomar experiencia, evaluar sus logros anuales y, en consecuencia, mejorar su pliego petitorio.  Resaltamos que, antes de este nuevo acuerdo, Goldcorp ya mostraba una tremenda relación de asimetría financiera con el Ejido, porque la empresa recibía 999.26 dólares por cada mil dólares de oro vendido, y las comunidades solamente 74 centavos. Posteriormente el reparto a las comunidades subió a 5.87 dólares. [2]

Sin embargo, a partir de entonces, un nuevo aprendizaje se generaría en la comunidad; un año después de ese nuevo convenio, con el que supuestamente habría armonía entre la empresa y el ejido, se desencadenó una multiplicidad de conflictos que jamás serían resueltos con el paso de los años. El monto del arrendamiento de tierras pronto se volvió insuficiente para atender la masiva aparición de DAÑOS que se presentaban de manera exponencial y multifactorial. Un censo local arroja que la población gasta cerca de 27 millones de pesos para atender los diversos daños a la salud de la población, mientras que la empresa medianamente cubre una cuarta parte de ese gasto.

Los síntomas de las afectaciones a la salud empezaron a ser evidentes a partir de 2010, ya que un porcentaje importante de la población manifestaba enfermedades relacionadas en la piel, los ojos, las vías respiratorias y los oídos; se documento un aumentó significativo de los problemas gastrointestina­les, se acrecentó el número de mujeres embarazadas que presentaron abortos y partos prematuros, muchos de ellos con deformaciones, así como la aparición de enfermedades no registradas como el cáncer. Dichas afectaciones están vinculadas a la actividad minera y se deben a la exposición continua que la población tiene con diversos metales pesados liberados por la explotación minera y que, una vez liberados del subsuelo, se transportan por el aíre, el agua y el consumo de animales, es decir, por ingesta, contacto y absorción.  Un censo realizado en 2012 por el equipo comunitario de promotores de salud, comprobó que todas las familias de la comunidad tenían por lo menos UN INTEGRANTE con una o más de las enfermedades que están relacionadas con la extracción de minerales, aunque TAMBIÉN se reportaron familias en donde el 100% de sus integrantes presentaban algún tipo de daño o enfermedad. La comunidad hizo un gran esfuerzo por documentar esas afectaciones, para lo cual se apoyaron utilizando un protocolo para la documentación de daños elaborado por la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería y el Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero (M4), quienes les acompañaron en ese proceso, de manera parecida a cómo también fue instrumentado, aunque con menos intensidad, en la población de otros sitios como San Miguel Ixtahuacán en Guatemala y las comunidades del Valle de Siria en Honduras, las cuales también tenían a la misma empresa Goldcorp operando es sus territorios. Parte de los resultados de ese monitoreo se presentaron en julio 2012 en el Tribunal Popular Internacional de Salud realizado en San Miguel Ixtahuacán, Guatemala, ante la presencia de varias personas de las comunidades afectadas, para que un juzgado colegiado formado por integrantes con diferentes perfiles profesionales, emitieran su fallo, el cual sancionó en contra de la empresa trasnacional Goldcorp dando inicio a la construcción de la campaña internacional «Goldcorp Me Enferma» y preparar una ruta de documentación que permitiera a las y los afectados exigir la rendición de cuentas a la empresa. [3]

El avance empresarial minero sobre el territorio comunitario de Carrizalillo fue mostrando la verdadera cara del falso “Progreso y Desarrollo” ofertado por la actividad minera. Pronto los conflictos se volvieron un común denominador para la población; Incumplimiento de clausulas del convenio, la irreparable desaparición de 14 fuentes de agua además de la contaminación con metales pesados y arsénico de otras fuentes de agua disponibles. El agotamiento de agua que va generando otros conflictos en paralelo, como la compra de agua de garrafón, a tal grado que, en época de lluvias en promedio cada familia gasta entre 1,000 y 1,500 pesos mensuales en adquirir agua de garrafón, mientras que en tiempo de secas gastan entre 3,000 y 3,500 mensualmente, al margen de que la empresa también realiza una dotación de agua no potable por medio de pipas. La subcuenca principal de captación de agua de Carrizalillo, que ocupa el 77.4 % de su territorio, ha sido destruida y alterada en un 90% de su estructura superficial, destacando el espacio que ocupa el área del tajo “El Bermejal”, así como el constante crecimiento del patio de lixiviados. El agotamiento del agua limpia ocasiona que poco más del 80% de las familias presenten daños de leves a severos en la piel y que se manifiestan recurrentemente en irritación, aparición de man­chas, resequedad, agrietamiento, ámpulas, pigmentación, salpullido, ardor, comezón, entre otros malestares.En contraparte, de acuerdo a lo descrito en el Manifiesto de Impacto Ambiental, la empresa utiliza poco más de 250 millones de litros de agua diarios destinados a lixiviación, filtrado y procesamiento, regado de caminos, talleres y consumo de instalaciones administrativas y operativas, que según sus datos representa solamente la “reposición” de una tercera parte del agua que consumen, es decir, su consumo total es descomunal. [1]

El desarrollo del proyecto minero provocó también una destrucción total del paisaje. El bosque y los cerros fueron reemplazados por los dos tajos de más de 2.3 km de ancho por 1 km de profundidad cada uno. Ello implicó destruir dos áreas con categoría de protección, la Región Terrestre Prioritaria número 118” (RTP#118), rica en plantas del género Bursera; así como también han muerto infinidad de aves, en especial los llamados cuatolopos y la paloma güilota que llegaban por miles a este territorio declarado como “Área de Importancia para la Conservación de Aves Migratorias” (AICA #18), territorio también rico en evidencias tangibles patrimoniales históricas que no fue razón para evitar que la empresa dinamitara una pirámide y sus centros ceremoniales del rededor de la cultura “Balsas Mezcala”, precursora de la cultura Teotihuacana, sin que se presentará algún tipo de intervención, salvo un rescate parcial y tardío, por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). [1]

Las condiciones laborales de la empresa son otra área de conflictos permanentes que contrasta con el discurso oficial de una «empresa socialmente responsable». Se han presentado varios decesos de hombres y mujeres trabajadores de la mina por intoxicación por cianuro en los laboratorios, así como por estar expuestos y sin equipamiento adecuado a materiales sumamente tóxicos en la zona de patios de lixiviación, tajos y  basureros, como también hay decesos por diversos accidentes como el sucedido en la mina Sub­terránea “Nukay”, donde hubo una explosión en la que fallecieron por lo menos tres trabajadores, hecho del cual la empresa rápidamente logró ocultar la información. [1] En términos laborales porque la mayoría de los trabajadores están contratados bajo el modelo de outsourcing y en consecuencia, sin derechos sindicales, contratos que la empresa maneja a su antojo con poca transparencia en sus procesos de licitación, que le permite actuar en total impunidad cuando realiza despidos individuales o masivos injustificados, cambios de áreas sin previo aviso al trabajador o la capacitación innecesaria para cargos que no se ejercen, entre otros problemas.

En resumen, se puede afirmar que la minería actual es causal de la creación de conflictos multifactoriales que política y mediáticamente resuelven con dinero, el contubernio con estructuras gubernamentales, y la impunidad, violencia y control territorial a través de sumisión, miedo o represión. No es casual entonces que en cada comunidad en donde persista este tipo de proyectos extractivos habrá una gran generación de conflictos que inician con la aplicación de acciones para generar la ruptura total del tejido social y comunitario y que, en este caso de Carrizalillo, se evidencia bajo el siguiente testimonio: “Dejamos de ser una comunidad rural, campesina y libre, para ahora conformar una comunidad obrera bajo presencia patronal, ya que nuestras principales actividades productivas han desaparecido en un 90%, lo cual no sólo ha impactado los procesos identitarios y los rasgos culturales, sino que también se modificó rápidamente la forma de vivir, alterándose paulatinamente la conducta comunitaria que antes se basaba en la solidaridad y el apoyo mutuo”[1].

La creación de conflictos como conducta empresarial permanente, apuesta a la desestructuración de procesos históricos de los pueblos a partir de la eliminación de las actividades productivas y económicas, así como alterando y cambiando los procesos relacionados con la cosmovisión de los pueblos, por ejemplo; al suplantar ritos religiosos tradicionales que, por ejemplo, se realizaban en torno a la siembra y cosecha de milpa o la producción del mezcal, para ahora, ya sin tierras para sembrar, esos actos continúan realizándose pero para bendecir carros y bienes materiales. Igual sucede con la modificación de los hábitos alimenticios y la pérdida total de la soberanía alimentaria, para ahora establecer la sumisión alimentaria bajo la dependencia del dinero y que por supuesto también afecta las estructuras de gobernanza de la comunidad, tanto las municipales como la agraria.

El conflicto toma dimensiones demenciales cuando  la evidente aplicación empresarial y gubernamental de ingeniería para la generación de conflictos, a todo lo señalado anteriormente se añade la presencia de la inseguridad y la violencia por parte del crimen organizado en este proceso.

A la desgracia del “Progreso y Desarrollo” minero hay que agregarle numerosos secuestros, levantones, desapariciones, extorsiones, asesinatos, violaciones sexuales, toques de queda y restricciones de movilidad, entre otros efectos. Esta violencia empezó en 2011 y para este 2019 ha provocado el asesinato de 55 personas de la comunidad y un número indefinido de integrantes de diversos carteles que se disputan la plaza. En los momentos más álgidos de esta confrontación basada en la violencia, es cuando mejor podemos observar uno de los principales propósitos de las empresas mineras; el Desplazamiento Forzado de la población, que significa despoblar para no tener restricciones ni resistencias en sus procesos de expansión y ocupación territorial.

Para concluir; Carrizalillo ha establecido con la empresa el convenio de arrendamiento más amplio de México y posiblemente de América latina, porque logró anular su primer convenio y desde entonces elabora convenios de entre uno a cinco años de duración, dependiendo ello del tipo de peticiones que realiza el ejido y la “disponibilidad” de la empresa para aceptarlas. Sin embargo, es la asimetría de las partes la que sigue determinandoo la vida de las y los pobladores de Carrizalillo, quienes son portadores de crecientes y diversos daños a la salud que, por supuesto la empresa no reconoce, salvo desde un  asistencialismo insuficiente para resolver la cantidad, frecuencia y tipo enfermedades que la operación minera ocasiona. Desde la llegada de la empresa muchas y muchos habitantes en Carrizalillo han muerto por enfermedades, otros por violencia, otros por accidentes dentro de la mina, otros más continúan desaparecidos y en su peor momento el 50% de la población abandonó de la noche a la mañana el pueblo. El “Progreso y Desarrollo” minero sigue presumiendo en sus metas alegres de inversión, producción anual de oro y la cantidad de empleos generados, gracias a una sola razón, en su fórmula financiera no están incorporados ni los daños a la salud comunitaria ni al ambiente, menos aun la destrucción del tejido social y comunitario, porque si lo estuvieran, esa forma de expropiar minerales sería financieramente inviable. Ese es el fondo de la Acumulación por Desposesión creadora permanente de conflictos sociales, ambientales y territoriales de tipo multifactorial.

 

Fuente:https://ejatlas.org/conflict/mina-los-filos-el-bermejal-carrizalillo?fbclid=IwAR37r87UQcQVyRFDL6gPvZN_z8HytDlGWb-w3tkZExLUDE3ZYkT6BFXZer4

Mexico

Ejidatarios exigen frenar mina de oro y plata en la Sierra Norte de Puebla

Habitantes de Ixtacamaxtitlán, municipio ubicado en la Sierra Norte de Puebla, se manifestaron frente a la sede de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para exigir que no apruebe la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) 21PU2019M0014 del proyecto minero Ixtaca.

El proyecto se desarrolla en la localidad de Santa María Zotoltepec por parte de Minera Gorrión, subsidiaria en México de la minera canadiense Alamaden Minerals.

Los habitantes entregaron 3 mil 500 firmas de parte de habitantes de 40 comunidades aledañas a esa localidad en el mismo municipio con el fin de solicitar a Víctor Toledo, titular de la Semarnat, que no autoricen la MIA, tras lo cual se busca iniciar la explotación de minerales como oro y plata en la zona a partir de marzo de 2020.

Para frenar el desarrollo, desde 2015 el equipo legal de la Unión de Ejidos y comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua promovió el amparo 445/2015, por el que el ejido de Tecoltemi reclamó entre otras cosas, la entrega de las concesiones Cerro Grande y Cerro Grande 2 para exploración y explotación minera y la reducción de la concesión minera otorgada a Gorrión sin consulta al pueblo indígena de la región y sin respeto al derecho humano al agua, así como al uso del territorio.

“Durante el proceso del juicio de amparo que obtuvimos contra las concesiones mineras cerro grande y cerro grande 2 la empresa buscó deshacerse del juicio de amparo intentando hacer una ‘treta jurídica’ que es reducir las concesiones mineras que abarcan 16 mil hectáreas en el municipio, reducirlas, hacerlas cachito y desistirse de las que afectan específicamente la tierra y territorio del ejido de Tecoltemi“, acusó la abogada Diana Pérez, quien lleva la demanda de los ejidatarios.

Ixtacamaxtitlán es una localidad de unos 25 mil habitantes, donde el 8% de la población es hablante de alguna lengua indígena, de acuerdo con datos del Inegi hasta 2015. Según la abogada, las autoridades tuvieron que realizar una consulta a las comunidades indígenas que habitan en la región previo a la entrega de las concesiones mineras, que se otorgaron en 2003 y 2009.

Forbes buscó a la minera para conocer su postura al respecto, pero el equipo de la firma dijo que no se emitiría ningún pronunciamiento a raíz de esta manifestación el mismo martes.

Sin embargo, el miércoles difundieron un comunicado en que resaltaron que el juicio de amparo fue impugnado tanto por las autoridades señaladas de incumplimiento al autorizar el proyecto como por la propia empresa.

“Después de recibir estos recursos en tiempo y forma, la juez del caso lo turnó al Tribunal Colegiado correspondiente, continuando por ello el caso dentro del ámbito judicial y sin que hasta el momento haya una sentencia definitiva“, señala el mensaje.

Además, el mensaje reitera que la empresa decidió no realizar obra alguna en el ejido de Tecoltemi, “incluso se ha desistido de cualquier concesión minera otorgada en terrenos del mismo”.

El comunicado también refiere que la ex Comisión Nacional para el Desarrollo de los pueblos Indígenas (CDI) informó que el municipio de Ixtacamaxtitlán tiene presencia indígena; sin embargo, en la zona de influencia del proyecto no hay comunidades de este tipo.

 

Fuente:https://www.forbes.com.mx/ejidatarios-exigen-frenar-mina-de-oro-y-plata-en-la-sierra-norte-de-puebla/?fbclid=IwAR0OgiaqV4bLQnDWLfN12-Jw84VuG1Qrzhcoc1tPvpjBGAFUpAW5nq5AN5s

Mexico

Representantes de 40 comunidades piden a Víctor Toledo no aprobar el MIA de minera en Ixtacamaxtitlán

Entregan a Semarnat 4 mil firmas de actas de asamblea contra Proyecto Minero Ixtaca.

Representantes de 40 comunidades de Ixtacamaxtitlán, Puebla, exigieron al secretario del Medio Ambiente, Víctor Toledo, no aprobar el Manifiesto de Impacto Ambiental del Proyecto Minero Ixtaca, de la empresa canadiense Almaden Minerals y su filial Minera Gorrión.

Además, entregaron a la Semarnat más de cuatro mil firmas de actas de asambleas comunitarias y asambleas de grupo, donde expresan su rechazo al proyecto minero a cielo abierto, el cual, a pesar de no contar con la autorización, ya se promueve en las comunidades con promesas de empleo para el 2020.

“Venimos a exigirle que no le den permiso al proyecto de la mina, no estamos de acuerdo porque están pisoteando nuestros derechos, exigimos que nos respeten, no vamos a permitir que las empresas canadienses vengan a hacer lo que quieren con nuestro país”, dijo en altavoz una vecina de Ixtacamaxtitlán frente al edificio de Semarnat.

Con alusiones directas al titular de Semarnat, los manifestantes, integrantes de la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua, pidieron no otorgar el permiso al proyecto minero a cielo abierto equiparable al tamaño de 140 estadios de fútbol.

Denunciaron que en Santa María Zotoltepec la minera está regalando clases de baile y zumba, “inclusive tienen algunos becarios, pero todos sabemos que sólo son cuentas de vidrio, al final se llevan el oro y la plata, se llevan la riqueza del país y dejan una miseria al erario público”.

Destacaron que las actas de asamblea son un ejercicio de la libre determinación de los pueblos, y su entrega fue para pedirle a la dependencia que garantice su derecho humano al medio ambiente sano, al agua y a la salud.

 

Fuente:https://lacoperacha.org.mx/representantes-de-40-comunidades-piden-a-victor-toledo-no-aprobar-el-mia-de-minera-en-ixtacamaxtitlan/?fbclid=IwAR1Vnc5-RO8lIe6PDJpN4z4wtPQ8-YM-xCErg5mtMQwhxEPpNTT4rV_o1po