Hasta 2013, el capital extranjero minero lo concentraban las empresas canadienses con el 74 por ciento, mientras que las compañías estadounidenses acapararon el 15 por ciento, seguidas por las empresas de capital chino con el tres por ciento, y las firmas de Australia y Japón, con dos por ciento, del sector respectivamente.
“En el país existen registrados 857 proyectos de explotación y extracción distribuidos en 16 estados destacando Sonora con 206, Chihuahua con 120, Durango con 97, Sinaloa con 85 y con 66, Zacatecas”, aseguró Martínez Veloz.
“El principal problema es que estas empresas no ven como socios a los pueblos indígenas, sino como un estorbo y explotan gravemente a los trabajadores y las zonas de asentamientos. Por ejemplo: un minero nacional gana en una jornada de ocho horas lo que gana en una hora el minero canadiense. Es una explotación bárbara”, abundó el comisionado.