¿Cómo se quedaría si le dijéramos que en 2011 países como Argentina tiraron literalmente a la basura 228kg de oro, 1.750kg de plata y 81.000kg de cobre?
Esta es la cantidad de metales valiosos que según el último informe de la organización ecologista Greenpeace, los argentinos desaprovecharon sólo por no reciclar los 10 millones de celulares descartados ese año y que actualmente se descomponen en vertederos generando tóxicos que contaminan la tierra, el aire y el agua del país.
El reporte es un llamado de atención de la organización que intenta promover lo que se conoce como minería urbana, una actividad muy poco extendida en América Latina, pero que en Europa y países como Japón o Corea del Sur se están convirtiendo en importantes generadores de empleo y de riqueza, comparable en algunos casos al de la minería tradicional.