Wanda Rudich Viena, may (EFECOM).- El auge del petróleo y el gas de esquisto suponen un desafío no sólo para la OPEP, sino también para las energías alternativas, y su muy rápido desarrollo plantea serios interrogantes que aún no tienen respuesta.
Así lo explicó hoy a Efe en Viena Pavel Kabat, director ejecutivo del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA), coorganizador del tercer Foro de la Energía de Viena (FEV) que hasta mañana reúne a 1.700 participantes para fomentar el desarrollo de energías sostenibles. Para Kabat, debido a su inesperada rapidez, el desarrollo del petróleo de esquisto, y sobre todo el del gas, es «una especie de revolución» cuyas consecuencias son aún inciertas.