Internacional

“Las multinacionales financian el conflicto del Congo para conseguir los minerales”

Alcatel, Ericsson, Siemens o Nokia son empresas punteras en telefonía móvil. Todas se encuentran cada año en el Mobile World Congress de Barcelona, la convención más importante del sector. Pero, detrás de nuestros móviles, ¿qué se esconde? La periodista congolesa y defensora de los derechos humanos Caddy Adzuba, denuncia entre amenazas las consecuencias de la explotación ilegal del coltán.

Si trazamos el camino inverso de la producción, inevitablemente, llegamos a la República Democrática del Congo, que concentra el 80% de las reservas mundiales de coltán, un mineral fundamental para la elaboración de productos electrónicos. Los recursos minerales juegan un papel clave en la prolongación del conflicto más mortífero del mundo. Una periodista congolesa y defensora de los derechos humanos, Caddy Adzuba, lo ha denunciado, bajo amenazas pero incansablemente, a través de la frecuencia de Radio Okapi y en todo el mundo. En 2014, cuando recogió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, como siempre, habló claro: “Permitidme pedir cuentas a ciertas empresas multinacionales, que, en la búsqueda de sus intereses, han contribuido a asolar a sangre y fuego este grande y bonito país arrebatando la vida a más de seis millones de personas y la dignidad y el honor a más de 500.000 mujeres violadas”.

A menudo, los medios de comunicación olvidamos los conflictos de larga duración, como el de la República Democrática del Congo. Tú convives con él desde el año 1996, ¿qué recuerdas?

Más de seis millones de muertos, mujeres violadas, niños soldado, desplazados… Todos los congoleses que nos quedamos en el este del país, en Kivu, hemos vivido horrores. La guerra es algo que nadie puede desear ni a su peor enemigo, porque deja unas huellas imborrables: todo lo que vivimos y vimos, los familiares y amigos que perdimos… Conocí la primera guerra en 1996, cuando era muy pequeña. La llamaban de liberación, para derrocar al dictador, pero entonces no sabía ni qué significaba. Me levanté un día con el ruido de las balas y las bombas, en medio de una historia confusa que no entendía. Le pregunté a mi padre qué pasaba y me respondió: “Esto es la guerra”. Mi casa fue destruida y mi padre decidió que teníamos que marcharnos porque la ciudad era cada vez más insegura. Comenzamos una marcha a pie y, a veinte kilómetros de mi ciudad, caímos en una emboscada. No entendíamos nada, ni quién luchaba contra quién. Empezaron a disparar contra nosotros y me separé de mi familia. Me fui con un grupo de gente desconocida a través del bosque. Fueron más de 1.000 kilómetros a pie y hasta un año después no pude reencontrarme con mi familia, cuando ya pensaban que yo había muerto.

¿Las circunstancias te empujaron a estudiar derecho y a dedicarte al periodismo?

Cuando volví, muchas compañeras habían sido víctimas de la violencia sexual y otros chicos habían sido enrolados en grupos armados. Volvimos a la escuela y la mitad de la clase ya no estaba. Vivíamos con miedo, nos encerrábamos en casa a partir de las seis de la tarde. No podía soportar vivir así. En esa época, tenía dieciséis años y comencé a pensar qué hacer. Me concentré en mis estudios y me propuse ser jueza para juzgar a los criminales, todos aquellos que se habían llevado a mis amigos. Durante un tiempo, esa fue mi motivación. Después de la huida del dictador, comenzamos un ciclo durísimo de violaciones de los derechos humanos. Cuando ya tenía el bachillerato, pensé que era el momento de movilizarse. Para ser jueza, me faltaban cinco años en la universidad; así pues, pensé en la radio como un medio para denunciar la situación. Empecé a negociar una plaza en la radio nacional y, finalmente, después de insistir durante meses, me cogieron de prácticas. Conseguí algunos espacios para cubrir la violencia sexual contra las mujeres y la utilización de niños soldado.

Finalmente, has conjugado el periodismo y la justicia a través de la Asociación de Mujeres de Medios de Comunicación del Este del Congo.

He tenido que enfrentarme al machismo y hemos tenido que organizarnos para combatirlo y denunciarlo. La asociación ha presentado casos de violación de los derechos humanos y, específicamente, de violencia sexual ante la Corte Penal Internacional y el Senado de los Estados Unidos.

Aunque para la resolución de conflictos es imprescindible abordar las causas, del conflicto en la República Democrática del Congo ¿conocemos más las consecuencias?

Podemos comparar una guerra a una situación de enfermedad. Cuando estamos enfermos, no podemos curar solo el síntoma, no podemos siquiera controlar la fiebre, sino que tenemos que buscar el origen, la causa de la enfermedad, para combatirla. Cuando sepamos de dónde viene la fiebre, podremos curar. Asimismo, si queremos cortar la hemorragia, tenemos que ir a buscar las causas. Podemos trasladar esta ecuación a mi país, donde la guerra no acaba, sino que ya hace veinte años que dura, dos décadas de sufrimiento.

“En todos los países donde hoy en día hay conflictos, se esconden intereses económicos sobre recursos escasos: Siria, Iraq, Colombia, el Congo…”

Las causas de conflicto en mi país son multidimensionales. Hay causas vinculadas a la codicia internacional por los recursos mineros, hay causas relacionadas con el conflicto étnico interno, las hay en relación con la fragilidad política interna y la inestabilidad regional. Cada estructura o actor implicado debe reconocer su responsabilidad en el conflicto. Cuando todos los actores implicados se planteen la pregunta, podremos sentarnos alrededor de una mesa para establecer un diálogo franco y coherente. Mientras esto no pase, solo podemos bajar la fiebre. Vivir un año de paz y cinco de guerra y algunos periodos de calma aparente. Hay niños que han nacido y crecido en la guerra. ¿Qué pueden aportar a su país? Nada. Solo conocen la violencia.

¿El Congreso Mundial del Móvil tendría que ser una oportunidad para ir a las causas?

Vivimos en un capitalismo global, donde todos estamos por detrás del interés económico, también los medios de comunicación. Olvidan que son el cuarto poder y que deberían supervisar a los demás. Para comprender qué pasa, para entender el periodismo que se hace y el que no se hace, tenemos que saber quiénes son los propietarios de los medios de comunicación. Veremos que hay pocos medios independientes. En África, nos hace cierta gracia cuando se enfatiza la independencia de los medios europeos. Si el poder ejecutivo tiene el gobierno, la policía y el ejército, el poder legislativo puede hacer y modificar leyes y el poder judicial tiene jueces y el soporte policial… ¿qué herramientas tienen los medios? No tienen ninguna protección. Nuestro poder es la palabra, la información. Creo que los periodistas no son conscientes de que pueden contribuir a poner fin a una guerra. Y se requiere un cambio de perspectiva para sensibilizarnos ante los conflictos y ser transmisores de paz. Los medios no pueden continuar sirviendo a los intereses de determinados capitalistas de las multinacionales: deben tomar conciencia de lo que pueden hacer y poner a cada uno en su sitio.

¿Qué lugar corresponde a las multinacionales de la telefonía móvil?

En todos los países donde hoy en día hay conflictos, se esconden intereses económicos: Siria, Iraq, Colombia, el Congo… Para fabricar smartphones, se necesitan unos minerales escasos y hay países que los tienen, como el Congo, que es un país inmensamente rico con una población empobrecida. Para hacer los móviles, el coltán es imprescindible. Por eso se espolea la guerra, para extraer este y otros recursos. El mapa de las violaciones de derechos humanos coincide con el de las minas de coltán. Es verdad que las empresas de telefonía pueden decir que nadie las ha visto haciendo la guerra en el Congo, pero está lo que llamamos la mano invisible, existen los inversores de la guerra. Quien financia los conflictos bélicos también es criminal, aunque no dispare con el fusil. Las multinacionales financian el conflicto, los grupos rebeldes, para conseguir los minerales. La ONU impuso un embargo de armas al Congo en el 2003 y, aun así, el país está lleno. Sabemos quién trafica en nombre de quién y, por lo tanto, quien financia la guerra. Lo denuncian informes de organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o las Naciones Unidas. Un informe de la ONU revela el nombre de multinacionales relacionadas con la compra ilegal de minerales, pero, actualmente, el documento está embargado por la presión de las empresas. La gente quiere vivir, pero no puede porque hay alguien que, desde su despacho climatizado, ha decidido que para hacer los teléfonos tienen que haber muertos en el Congo.

¿Qué camino sigue el coltán hasta que llega aquí?

La ruta está trazada y controlada. Hay alguien que financia a los grupos rebeldes, les da las armas y les pide ocupar un pueblo donde están los yacimientos. Los rebeldes tienen las armas y el dinero, ejecutan la orden de su financiador: matan y violan para intentar tomar el control del pueblo. Después, usan a los niños en las minas, convierten los hombres en esclavos y explotan la minería. Venden el producto a un país vecino, que lo envía al mercado mundial.

¿Entonces, países como Ruanda son clave?

Desde hace muchos años, es un país colaborador. Incluso se cita como el primer productor de coltán, aunque nunca ha tenido yacimientos. Por lo tanto, ¿de dónde viene? Efectivamente, del Congo, a través del tráfico ilegal. Y la comunidad internacional se mantiene en silencio.

Para romper el silencio, desde Barcelona, ya hace años que diversas organizaciones y colectivos piden un espacio de debate sobre los impactos de la telefonía móvil. ¿Cómo debe diseñarse la estrategia de sensibilización?

“A menudo, se habla del Congo en Europa, pero se piensa en tácticas típicamente europeas que no funcionarán en África”

Hay un proverbio que dice: si haces algo para mí sin mí, lo haces en mi contra. Porque, si lo haces para mí, tienes que saber cuáles son mis necesidades. Es necesario conocerlas para trazar una buena estrategia que me ayude. Las empresas, de un modo u otro, están conectadas con los minerales de sangre y eso debe conocerse. Hay que sensibilizar y comenzar a trabajar en una trazabilidad eficiente. Como ya hacen muchas organizaciones que trabajan en este tema, tienen que juntarse con las que están en el terreno y conocer lo que pasa. Así, conjuntamente, se puede diseñar la estrategia. A menudo, se habla del Congo en Europa, pero se piensa en tácticas típicamente europeas que no funcionarán en África: no tenemos la misma cultura ni el mismo modo de vivir. Tenemos que reunirnos en una mesa, profundizar en el contexto y encontrar maneras eficaces de abordar el problema.

Los medios de comunicación son clave para visibilizar lo que sucede sobre el terreno, pero a menudo no están. ¿El periodismo congolés hace un buen seguimiento de la guerra?

En el Congo, hemos conseguido desarrollar un periodismo sensible al conflicto. Desafortunadamente, los medios no están subvencionados, pero hemos creado radios comunitarias de la sociedad civil, de proximidad, donde la población se puede expresar. Radio Okapi, donde trabajo, es una frecuencia creada precisamente con el objetivo de acompañar el proceso de paz. El poder político y los intereses capitalistas están detrás de otros medios que se han vendido.

¿Qué rol juega la radio en un país en guerra?

Es el medio más importante. Donde hay un conflicto, a menudo, no hay electricidad y, por lo tanto, no se puede ver la televisión ni imprimir prensa ni consultar Internet. Lo que nos queda es la radio porque podemos comprar pilas. En muchos momentos, la gente dependía de la radio para saber qué estaba pasando. Yo lo experimenté: la radio nos permite vivir durante la guerra.

Precisamente, su capacidad de difusión también puede avivar el odio, como el caso de la radio Mille Collines en Ruanda.

Cabe subrayar el gran rol de la radio en las guerras. La radio puede salvar o matar. Una emisora puede alentarte a matar a tu vecino, como hizo Mille Collines, que transmitía una llamada al genocidio a través del miedo. Nosotros nos salvamos, en 2004, gracias a Okapi y a la RFI. La ciudad de Bukavu estaba asediada y la población llamaba a las emisoras para dar coordenadas exactas y relatar lo que estaba sucediendo. Los testimonios facilitaban información sobre las acciones de rebeldes y alertaban al resto. La comunidad internacional se movilizó. Finalmente, gracias a toda esa circulación de la información, los rebeldes se marcharon una semana después.

En 2010, los Estados Unidos aprobaron la ley Dodd-Frank, conocida como la ley Obama, para evitar que las empresas de los EUA compraran materiales manchados con sangre. ¿Se ha conseguido?

Era necesaria. Ahora contamos con una ley que prohíbe claramente que las multinacionales americanas compren minerales del Congo que no han estado trazados, es decir, que no provengan de un ciclo de extracción controlado. Es un gran paso. Por un lado, esta ley da poder a los defensores de los derechos humanos, a las organizaciones que trabajan contra la explotación minera ilegal. Les facilita una grieta para recurrir a la justicia. Además, soy consciente de que en Estados Unidos hubo una lucha fuerte para conseguirla. Nuestra Asociación de Mujeres de Medios de Comunicación del Sur de Kivu participó en el Senado norteamericano para defender la ley. En cambio, en Europa, no hay una ley y las multinacionales nos preguntan: ¿en qué norma os basáis para acusarnos? [en mayo de 2015 se aprobó una enmienda para obligar a las empresas a contar con un certificado comunitario que garantice que no incentivan conflictos y abusos de derechos humanos en zonas de conflicto. Todavía no es vinculante porque tiene que pasar por los órganos legisladores de la UE y la Comisión Europea].

También hay minas legales, que son el medio de supervivencia de parte de la población congolesa. ¿En qué proporción?

“A través de un programa de trazabilidad de los minerales, sabemos que, en mi provincia, únicamente es legal un 1% de las 130 minas que hay. El resto son lo que llamamos puntos calientes, donde todavía hay grupos armados.”

Las empresas que necesitan el mineral del Congo deberían estar obligadas a ir sobre el terreno y asegurarse de que consiguen los minerales legalmente. A través de un programa de trazabilidad de los minerales, sabemos que, en mi provincia, únicamente es legal un 1% de las 130 minas que hay. El resto son lo que llamamos puntos calientes, donde todavía hay grupos armados. Por lo tanto, las empresas solo pueden comprar minerales de este 1%, donde no hay niños obligados a trabajar ni mujeres violadas. Este proceso de trazabilidad es lento, pero tiene efectos sobre algunos lugares. El pueblo congolés tiene derecho a hacer extracciones, es su país. Los llamamos explotadores de minerales artesanos, pero tienen que tener permiso del gobierno. Hay un catastro minero que define las zonas donde se pueden extraer los materiales y venderlos de forma legal. Obviamente, también hay congoleses que trafican, financian a los rebeldes y son criminales.

Igualmente, en el Congo, la gente también tiene smartphones.

En el Congo, la telefonía es la herramienta más importante después de la radio. Cada familia tiene, como mínimo, una radio y un teléfono. No deseamos que desaparezcan las empresas fabricantes, pero pedimos que respeten la legalidad y los derechos humanos. El teléfono es una herramienta esencial. Pero no puede pasar por encima de las personas. Las personas primero y los smartphones después.

“En el Congo, violan a las mujeres para destruir la comunidad”. Recientemente, en Guatemala, se ha iniciado un proceso judicial histórico contra la violencia sexual como arma de guerra. En el Congo, lo has denunciado reiteradamente. ¿Con qué objetivo se utiliza?

Para responder, me remonto a la planificación de una guerra. Quien hace la guerra dibuja una estrategia, pero, previamente, estudia a la población, la estructura social. Cuando ha estudiado el entorno, define el ataque. En el Congo, estudiaron cómo hacer la guerra y se dijeron: en lugar de gastar nuestras municiones para matar a las mujeres, las violaremos porque, así, destruiremos la comunidad y, entonces, la podremos someter. En el este del Congo, antes de la guerra, bajo una dictadura, comenzó una crisis económica muy fuerte. No había trabajo y solo los hombres trabajaban fuera de casa. Con la evolución de la crisis, ellos perdieron el trabajo y, por lo tanto, capacidad adquisitiva. Para mantener a la familia, las mujeres tuvieron que ir al campo, hacer intercambios y comerciar. Se hicieron cargo del comercio informal que, afortunada o desafortunadamente, se empezó a desarrollar. La economía del país estaba dirigida por las mujeres: eran las agricultoras, cultivaban y vendían. Ellas alimentaban a la familia y hacían funcionar la economía del país. Los señores de la guerra conocían la situación y planificaron la destrucción de la fuente de ingresos: destruimos a la mujer, sin matarla, y así no podrá mantener a la familia. No nos violan como un acto sexual, nos destruyen para que nos convirtamos en incapaces, enfermas, discapacitadas. Físicamente, después de las violaciones atroces, te tienes que someter a muchas operaciones y poca gente tiene la oportunidad. Además, si una mujer es violada, el marido no lo soportará, es un deshonor. Cuando la familia ya no se puede mantener, cogen a los hombres y a los niños para que trabajen en la mina.

Normalmente, en los conflictos, las mujeres se presentan como víctimas. ¿Qué papel debería jugar el periodismo?

“Los señores de la guerra conocían la situación y planificaron la destrucción de la fuente de ingresos: destruimos a la mujer, sin matarla, y así no podrá mantener a la familia.”

Los periodistas, en la mayoría de casos se focalizan en los hechos y no hacen seguimiento. Se dan cifras de violaciones aterradoras, pero ¿cuál es la situación de estas mujeres, que no son cifras? Nosotros, desde Radio Okapi, hacemos un seguimiento. Cuando sabemos que alguna de estas mujeres ha ido al hospital, vamos para saber qué trato está recibiendo. Acompañamos a la mujer en el ámbito médico. Después de dos meses, nos acercamos para saber cómo se sienten, cómo están superando el trauma. Nos preguntamos qué quieren. Si quieren justicia, interrogamos a los responsables para saber qué medidas se toman. Y hacemos seguimiento de la vida cotidiana de las mujeres, para saber en qué se convierten. Podemos llegar a hacer seguimiento durante dos años. A parte de la denuncia, entendemos que es necesario un programa de autonomización, de ayuda para que pasen a ser mujeres empoderadas. Trabajo con 150 mujeres para eliminar la etiqueta de víctima. Desde el periodismo, hay que hacer un seguimiento de todas las etapas. Las mujeres víctimas de ayer se convierten en activistas.

 

Fuente:https://www.pikaramagazine.com/2016/03/caddy-adzuba-multinacionales-congo/?fbclid=IwAR1iZL7-1iGyfVIsybK0mDrzGjTe8JV5WUnwC8NV5hH5H_OpswWo-ifb5tk

 

Internacional

Congo: preocupa a las mineras el resultado electoral

Es claro que las empresas mineras no están dispuestas a resignar ni un centavo de sus abultadas ganancias. Las leyes de un país pueden responder a esta desmedida ambición o limitarla. Esto último preocupa a las empresas mineras. Un ejemplo de ello es lo que sucede en la República de Congo donde, a cinco días de las elecciones presidenciales,  se desconocen los resultados.  La Iglesia afirma que ya se sabe cuál es el resultado y  pide que  se haga público. Reclama además a la Comisión Electoral que proclame los resultados de “verdad y justicia”. Mientras, el sector minero manifiesta su preocupación…

La República Democrática del Congo, que celebró elecciones presidenciales el 30 de diciembre, es una de las jurisdicciones mineras más importantes pero difíciles del mundo. Empresas como Glencore Plc, Barrick Gold Corp. y China Molybdenum Co. tienen operaciones importantes en ese país, que es el mayor productor de cobalto –un material clave para las baterías–, y una importante fuente de minerales como tungsteno y estaño.

Una de las mayores preocupaciones del sector minero es un nuevo código minero introducido por el gobierno del presidente saliente, Joseph Kabila, que aumentó las regalías, agregó impuestos y canceló una cláusula que la protegía contra cambios fiscales durante 10 años.

El concurso presidencial es una carrera a tres bandas entre el protegido de Kabila, Emmanuel Ramazani Shadary y los dos principales candidatos de la oposición: Martin Fayulu y Felix Tshisekedi. Si bien se espera que Shadary se adhiera al nuevo código de minería, el tema no ha sobresalido durante la campaña, por lo que los inversionistas no tienen claro su posible impacto. Ejercicio inútil “Ninguno ha hecho una aseveración específica sobre lo que va a hacer con la industria minera después de las elecciones”, explica Ben Davis, analista en Liberum Capital Markets. “Hay demasiadas incógnitas. Implorar por cualquier candidato es un ejercicio inútil”.

Congo, hogar de depósitos de oro, diamantes, estaño y coltán, es famoso por su industria de cobre y cobalto, con más de la mitad de la producción mundial de este último. Glencore, el mayor operador de productos básicos, tiene minas de cobalto y cobre en el país y extrajo casi 300.000 toneladas métricas de cobre y 26.000 toneladas de cobalto en los primeros nueve meses de 2018. Planea producir significativamente más este año, con el aumento de la producción en su mina de Katanga. Barrick Gold, que completó la adquisición de Randgold Resources Ltd. por US$5.400 millones esta semana, heredó un interés en el país como parte del acuerdo. La compañía ahora opera la mina de oro Kibali en el noreste del Congo, una de las mejores del mundo. La operación producirá más de 700.000 onzas de oro este año. AngloGold Ashanti Ltd. también posee el 45 por ciento de la mina.

“Creemos que es un paso importante para el país. Esperamos el resultado final y sus consecuencias”, dijo el nuevo director ejecutivo de Barrick, Mark Bristow, a principios de esta semana. “Continuaremos trabajando con la nueva autoridad en la República Democrática del Congo para asegurarnos de poder cumplir con nuestra visión de que existe una gran oportunidad, especialmente en la región nororiental, para descubrir depósitos de oro de clase mundial”.

 

Fuente:https://noalamina.org/mundo/africa/item/42315-congo-preocupa-a-las-mineras-el-resultado-electoral

Internacional

Ciudad Real: Alegaciones contra un proyecto minero “muy pernicioso” para Arroba y Puebla de Don Rodrigo

Miembros de Ecologistas en Acción y de la Plataforma No a la Mina han presentado esta mañana, en la Delegación de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, un escrito con una veintena de alegaciones contra el proyecto de la mina de titanio en Arroba de los Montes y Puebla de Don Rodrigo.

Al igual que en los casos de Fontanajero y Abenójar, estos colectivos se oponen a proyectos “muy perniciosos” para unas de las zonas mejor conservadas de monte mediterráneo de la Península Ibérica. Además, apuntaba Rafael Gosálvez, portavoz de Ecologistas en Acción, las afecciones a la salud serán “bastante importantes”, perjudicando especialmente a la localidad de Arroba de los Montes.

Este proyecto de minería, recalcaba Gosálvez, pasa por su tercer proceso de impacto ambiental. “Por dos veces se ha dicho ya que no por parte de la Junta de Comunidades a la mina, y con dos gobiernos distintos: el de Barreda (PSOE) y el de Cospedal (PP)”. No entienden, por tanto, por qué se afronta una nueva DIA, máxime cuando la legislación contempla que “cuando un proyecto ha tenido declaraciones de impacto ambiental negativas, ni siquiera se debería haber dado acceso a un nuevo procedimiento”. Con los antecedentes, la presión social en los municipios afectados y a las puertas de unas elecciones municipales autonómicas, confían en que el Gobierno regional no desee “asumir el coste político de una mina que tiene a los pueblos de la zona en contra”.

Por parte de la Plataforma No a la Mina, Francisco José Sarrión, abogaba por “otro tipo” de desarrollo para la zona. “Venden” el proyecto minero como una alternativa para la despoblación, explicaba, “pero creemos que tenemos recursos, valores y riqueza suficiente para que la comarca se desarrolle de forma sostenible, tenga un futuro sin contaminación y conserve su patrimonio natural y cultural; que es lo que vamos a perder a cambio de diez o quince años de minería”.

 

Fuente:https://www.miciudadreal.es/2019/01/04/ciudad-real-alegaciones-contra-un-proyecto-minero-muy-pernicioso-para-arroba-y-puebla-de-don-rodrigo/

Internacional

Bolsonaro y Maduro, un peligro para la Amazonía y el planeta

Ese enorme trecho de tierra y selva que se extiende a lo largo de 7.4 millones de kilómetros cuadrados por Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, Guyana y Surinam, concentra el 60% de la biodiversidad del mundo, incluyendo especies animales y vegetales que aún no han sido catalogadas y estudiadas por la ciencia, es el hogar de 34 millones de personas, incluidas 385 comunidades indígenas. Una buena parte de ese territorio, en los últimos años viene soportando un crecimiento alarmante de la minería ilegal, estimulada por el precio del oro y otros minerales preciosos que alberga e sus entrañas. Ahora se cierne sobre él la plaga Bolsonaro, auspiciada por los intereses de la agroindustria que lo catapultaron al poder del país que controla la mayor parte de la tarta amazónica.

Un reciente informe de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), con datos de seis países de la región -Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela-,  recogidos por ocho grupos de ambientalistas apartidistas que elaboraron un mapa a partir de imágenes de satélite, evidencia que Venezuela tiene más minas ilegales que cualquier otro de los países estudiados, seguido por Brasil y Ecuador. Un informe de The Global Initiative Against Transnational Organized Crime, titulado «El crimen organizado y la minería ilegal del oro en América Latina» publicado en 2016, ya revelaba que entre 80 y el 90 % del mineral producido en Venezuela es ilegal.

El mapa publicado por RAISG muestra que hay minería ilegal en 37 territorios indígenas, dieciocho de ellos en Brasil, y que hay sitios cerca o alrededor de otros 78 territorios. Según Alicia Rolla, una de las coordinadoras de la RAISG, «la situación actual es peor que nunca».

Pero el efecto Bolsonaro sobre la Amazonía brasileña no se limita a la minería ilegal. Con su llegada a la presidencia de Brasil empieza una época dorada para los agronegocios. Según el Observatorio del Clima, los datos del Deter B, un sistema del Instituto Nacional de Estudios Espaciales que controla la Amazonia en tiempo casi real, muestran que la tasa de deforestación ha subido un 36% entre junio y septiembre, período de la precampaña y campaña electoral.

Brasil es el principal exportador de soja en el mundo. El ex ministro de agricultura, Blairo Maggi, ha anunciado que duplicará su producción durante los siguientes 10 años. Con la tasa actual, Brasil ya utiliza dos millones de kilómetros cuadrados (24% del territorio), pero para alcanzar el nivel de producción proyectado se necesitan entre 70 y 75 hectáreas más. La poderosa bancada parlamentaria que representa los intereses del sector de la agroindustria fue la gran impulsora de la candidatura de Bolsonaro.

Con la fusión  de los ministerios de agricultura y medioambiente, una de las primeras promesas de campaña el nuevo presidente dejó claro que la política ambiental quedará relegada a la agresiva explotación de la tierra. En una entrevista el pasado abril en The Guardian, Bolsonaro afirmó que la causa de la deforestación en la Amazonia no es la tala excesiva, sino el aumento de la población. En sus palabras: «no vas a cultivar soja en la terraza de tu edificio o criar ganado en el jardín. Así que debemos tener una política de planificación familiar. Así comenzarás a reducir la presión sobre esos problemas que llevan, sí, en mi opinión, al calentamiento global, que podría ser el fin de la especie humana».

Cuando aún era precandidato a la presidencia, ya anunció que no demarcaría las tierras indígenas, una exigencia histórica que garantizaría la conservación de sus modos de vida.  En tono despectivo dijo que «el indio es nuestro hermano, quiere ser reintegrado a la sociedad. El indio ya tiene demasiada tierra, vamos a tratarlos como seres humanos».

Su promesa de campaña se convirtió en su primer decreto presidencial según el cual la demarcación de las tierras indígenas deja de ser responsabilidad de la Fundación Nacional del Indio (Funai), para pasar al control del Ministerio de Agricultura.

«Más del 15 % del territorio nacional es demarcado como tierra indígena y quilombola (poblados por exesclavos fugitivos). Menos de un millón de personas viven en esos lugares aislados de Brasil, explotadas y manipuladas por las ONG. Juntos vamos a integrar a esos ciudadanos y a valorar a todos los brasileños», tuiteó Bolsonaro, tras firmar el decreto.

De acuerdo con la disposición, el Ministerio de Agricultura tendrá a cargo todo lo relacionado con «la reforma agraria, la regularización de la propiedad en áreas rurales en la Amazonia legal (no sólo el estado Amazonas), las tierras indígenas y los quilombola».

Agricultura abraza en la nueva administración los intereses de la agroindustria, que entran en frecuentes conflictos con organizaciones de trabajadores rurales, con los grupos indígenas y de protección al medio ambiente. Al frente de este ministerio colocó a Tereza Cristina da Costa, una partidaria de los agrotoxicos y la producción de alimentos a gran escala.

Según numerosos científicos, la función de la Amazonía es vital para mantener la temperatura del planeta y evitar el calentamiento. Sin embargo, de acuerdo con el reporte del Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund por sus siglas en inglés) publicado en octubre del año pasado, una quinta parte de la selva ha desaparecido en los últimos 50 años como parte de la explotación de los recursos, y solamente el año 2017 se perdieron 4.921 kilómetros cuadrados. Bajo el mando de Bolsonaro, esta situación solamente va a empeorar, si lleva a cabo su ambicioso proyecto de abrir una carretera a través del Amazonas y concesionar nuevos proyectos de explotación. La ganadería y la agricultura fueron responsables de una cuarta parte de la deforestación en el mundo y entre 2015 y 2016, la deforestación en Brasil alcanzó la escalofriante cifra récord de 7,800 kilómetros cuadrados. Según Greenpeace, la deforestación de la Amazonia en los años 70 alcanzaba un 1% del territorio, mientras hoy llega al 18%.

 

Fuente:https://www.lavozdegalicia.es/noticia/internacional/2019/01/06/bolsonaro-maduro-peligro-amazonia-planeta/00031546795084785808768.htm

Internacional

Minería espacial, el trabajo del futuro para obtener metales preciosos

Los asteroides están hechos de diferentes tipos de rocas y algunos de ellos se componen oro, plata, platino, níquel y cromo, por lo que su explotación con naves espaciales es una de las nuevas opciones para obtener este tipo de materiales.
Debido a su composición, este tipo de cuerpos se han convertido en el objetivo de varias compañías que buscan hacer minería espacial en los próximos años, con algunos de los más de 19 mil asteroides cercanos a la Tierra.
En entrevista con Notimex, la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Guadalupe Cordero Tercero, comentó que las compañías interesadas en hacer minería espacial consideran que de un asteroide de 500 metros, podrían extraer 180 veces más platino que lo que pueden obtener durante un año en la Tierra.
La investigadora del Departamento de Ciencias Espaciales del Instituto de Geofísica de la máxima casa de estudios comentó que las compañías son entusiastas al afirmar que de los miles de asteroides tienen “mucho material por explotar”. En el cráter Barringer, en Arizona, producido por un objeto de unos 65 metros de largo de origen metálico, quedaron muchos trozos del asteroide, y un científico dijo que si se pudieran juntar todos los pedacitos posiblemente en el asteroide original habría un par de toneladas de oro, relató la experta.
Sin embargo, Cordero Tercero mencionó existen varios científicos que han hecho estimaciones donde muestran que sólo uno de dos mil asteroides es rentable para minarlos. Agregó que estas firmas tienen distintas ideas de extracción, una de ellas es a través de pequeñas naves que taladren la superficie del asteroide, para después devolver los materiales a la Tierra.
Dijo que esas compañías tienen imágenes artísticas donde se observan a los astronautas haciendo minería espacial, una situación que luce complicada debido a las dificultades por mantener un ser humano en condiciones saludables en el espacio. “Un traje espacial no siempre lo protege de los rayos cósmicos que en realidad son partículas, protones, iones, electrones que vienen del Sol, pero algunos con alta energía y rayos ultravioletas pueden causar lesiones”, explicó. Empresas como Planetary Resources, que buscan extraer metales de los asteroides, proyectan utilizarlos como materiales para la fabricación en el espacio de componentes electrónicos, equipos de laboratorio y componentes de vehículos espaciales.
De acuerdo con la página de Internet de la firma, la obtención de estos materiales más allá de la influencia gravitatoria de la Tierra, reducirá los costos para futuras misiones. La empresa tiene la intención de producir combustible en el espacio a partir del agua, de la cual se puede extraer hidrógeno y oxígeno, para ser usada como propulsor para naves espaciales. Se estima que hay dos billones de toneladas de agua disponible en los asteroides cercanos a la Tierra.
El vital líquido también serviría para soportar la vida humana en el espacio, toda vez que la capacidad de transportar grandes cantidades de agua fuera del “planeta azul” ha sido un obstáculo para la expansión de los seres humanos en el Sistema Solar. El agua también sería necesaria para para la higiene, cultivo de alimentos y producción de aire respirable.
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La asociacion salvemos montana caceres denuncia existencia instalaciones mineras peligrosas valdeflores

La asociación Salvemos la Montaña de Cáceres ha denunciado, ante la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Cáceres la existencia de ocho instalaciones mineras en la zona de Valdeflores, que «suponen un peligro para la vida de las personas y sus animales», y pide que «se cierren todos los pozos mineros abandonados».

La plataforma recuerda que en las diligencias de investigación penal incoadas el pasado mes de febrero por la fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Olga Suárez, ya se advirtió del riesgo que supone la existencia de cinco antiguos pozos mineros de «gran profundidad» que presentan cerramientos «deficientes» y carecen de cierre superior, con lo cual suponen «una amenaza para la seguridad de personas y animales».
La fiscal pidió que esa situación se subsanara de «inmediato», para lo cual dispuso que se comunicasen los hechos a la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Junta de Extremadura. Ahora, lo que la plataforma denuncia es que, más allá incluso de lo documentado en sede judicial, en el paraje de Valdeflores existen «más pozos» e instalaciones mineras que presentan «un peligro cierto y grave para la integridad y salud de las personas y sus bienes». Así, la asociación ha elaborado un informe el pasado mes de noviembre, que se ha adjuntado a los escritos interpuestos ante las administraciones regional y local, en el que se describe y documenta fotográficamente la existencia de ocho antiguos pozos mineros en la zona conocida como el paraje de Valdeflores.
También se documenta que, además de los cinco pozos realizados hace años, se observa la presencia de tres conjuntos de balsas de lodos y diversos cortes edafológicos realizados durante el año 2018 por la empresa Extremadura Mining SL, «amparada en el permiso de investigación» que concedió a Valoriza Minería el 13 de octubre de 2016 el jefe de Servicio de Ordenación Industrial, Energética y Minera de Cáceres. Un permiso de investigación con el que Valoriza Minería obtuvo del Ayuntamiento de Cáceres dos licencias de obras menores (el 2/12/2016 y el 5/09/2017) para realizar 34 y 35 sondeos, respectivamente, según recuerda la plataforma en nota de prensa que advierte también de que los pozos catalogados en el terreno suponen «un riesgo de degradación o contaminación para el entorno natural».
De hecho, recuerda que tras la paralización por parte del ayuntamiento cacereño de los trabajos de investigación por no ajustarse a las licencias de obras concedidas, se debía restablecer el orden urbanístico vulnerado, lo cual «aún no han sido objeto de restauración». Por todo ello, la plataforma Salvemos la Montaña de Cáceres ha solicitado a los dos organismos implicados (Junta y Ayuntamiento de Cáceres) que «adopten todas las medidas adecuadas y oportunas para que, de modo inmediato, como exige la Fiscalía Provincial de Cáceres, en la Sierra de la Mosca se cierren todos los pozos mineros abandonados que presentan riesgos para la salud de las personas y sus bienes y para que además se restauren los terrenos afectados por las balsas de lodos y cortes edafológicos para prevenir daños al medio ambiente», concluye.

Ver más en: https://www.20minutos.es/noticia/3529039/0/asociacion-salvemos-montana-caceres-denuncia-existencia-instalaciones-mineras-peligrosas-valdeflores/#xtor=AD-15&xts=467263

Internacional

España se despide del carbón y cierra minerías, mientras que en Coahuila buscan su reactivación

A partir del 1 de enero se tendrán que cerrar las mineras en todo el país español.

Mientras que, el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Barlett, externó su intención de reactivar el sector carbonífero de Coahuila para la generación de energía eléctrica, pese a los riesgos ambientales y en la población que estas traen al Estado según recomendaciones emitidas por la CNDH, España le ha puesto punto final a la industria de la minería del carbón.

Es así como a partir del 1 de enero, las 26 explotaciones de Asturias, Aragón y Castilla y León que quedaban en España, tendrán que cerrar o devolver los más de 500 millones de euros que han recibido de ayudas públicas.

A ese cierre se comprometió el Gobierno con la Comisión Europea a principios de esta década, cuando Bruselas concedió la prórroga final a una actividad económica deficitaria que lleva más de 30 años de ocaso en España.

En noviembre ya solo quedaban 2.046 trabajadores adscritos al régimen especial de la minería del carbón, frente a los 51.420 que había en 1985. Y el 90% del carbón que se quema en España para producir electricidad se importa ya de otros países como Colombia o Rusia.

La generación de electricidad con este combustible, está también en el punto de mira de las políticas medioambientales por ser altamente contaminante. Además, esta actividad acumula alrededor del 15% de todos los gases de efecto invernadero de la economía española.

Las normas europeas van encaminadas a hacer desaparecer las centrales de carbón. Desde hace años funciona un mercado de emisiones que ahora obliga a las plantas a pagar más de 20 euros por cada tonelada de CO2 que expulsan a la atmósfera. La previsión es que ese precio siga aumentando. Además, Bruselas pone cada vez más trabas a los Estados a la hora de dar subsidios encubiertos a las plantas.

El cierre de las minas en Alemania –fijado por el mismo plan de Bruselas– se vivió hace una semana de forma solemne. “Terminó un capítulo de nuestra historia”, dijo el primer ministro del Land de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, durante los actos de clausura del último yacimiento de hulla del país. Mientras, en España, lejos de ese funeral de Estado que le dieron los alemanes a su minería, los presidentes de Asturias, Aragón y Castilla y León se reunieron el miércoles con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para pedirle que presione a las empresas para “alargar” la vida de las centrales y de algunos yacimientos.

Solo dos compañías mineras han mostrado interés ante el ministerio por seguir operando. Hijos de Baldomero García –empresa de El Bierzo (León), que cuenta con unos 25 empleados– y Samca –compañía turolense que tiene unos 150 trabajadores–. Al margen de estas dos privadas, la sociedad pública Hunosa (que tiene un millar de mineros aún en Asturias) sostiene que seguirá operando un pequeño pozo que no ha recibido ayudas públicas.

Fuente:https://vanguardia.com.mx/articulo/espana-se-despide-del-carbon-y-cierra-minerias-mientras-que-en-coahuila-buscan-su

Internacional

Nace una nueva plataforma contra el proyecto de mina de titanio en el entorno de Cabañeros

Considera que la iniciativa prevista en Arroba de los Montes y Puebla de Don Rodrigo “perjudicará al medio ambiente y a la salud de las personas»

Su estudio de impacto ambiental está actualmente en información pública y el Gobierno regional ha reconocido su «complejidad»

Una nueva asociación se ha constituido con el nombre de Plataforma No a la Mina de Arroba para luchar contra el  proyecto de mina de titanio, zircón y turilo que se está tramitando en los términos municipales de Arroba de los Montes y Puebla de Don Rodrigo, ambos  pueblos de la provincia de Ciudad Real y en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros. El acto se ha llevado a cabo junto a la cabeza megalítica de Arroba, un lugar “cargado de simbolismo”.

Con este acto, el colectivo ha querido recordar el ritual de despertar a la Tierra que se hacía en época prerromana, deseando que la población de la comarca elija desarrollarse de forma sostenible, conservando «la gran riqueza patrimonial y natural que atesora para el futuro» y muestre su rechazo a este proyecto.

La Plataforma cree que el proyecto de mina de Arroba y Puebla de Don Rodrigo infringe numerosas normas del procedimiento administrativo y “perjudicará seriamente al medio ambiente y la salud de las personas». También asegura que supondrá un freno al desarrollo pues, aparte de “interferir en las posibilidades actuales de desarrollo sostenible”, tras los años de explotación “los pueblos quedarán sin trabajo y con el terreno destruido y contaminado, con la posibilidad de que los contaminantes se dispersen llegando incluso al Guadiana y sus embalses y sin que los problemas actuales del mundo rural se hayan solucionado».

Entre los objetivos de la Plataforma destacan, en primer lugar, presentar alegaciones en diversos formatos accesibles a todas las personas que deseen participar: alegaciones jurídicas, alegaciones resumidas y firmas clásicas, pidiendo la declaración de impacto ambiental negativa. En segundo lugar, difundir los valores ecológicos y culturales mediante charlas, marchas de senderismo y otras actividades; y finalmente unir a todos los pueblos con proyectos mineros de minerales tóxicos.

Inicio de trámites

Este proyecto minero ha iniciado trámites para instalarse en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros, y su promotor es Explotaciones Mineras de Titanio. Las aleaciones de titanio se utilizan  en el ámbito industrial, principalmente en los aviones y también en helicópteros, blindaje, buques de guerra, naves espaciales y misiles.

Actualmente, su estudio de impacto ambiental se encuentra en información pública, un documento donde se recoge el objetivo de aprovechar estos recursos minerales en el yacimiento ‘Pochico’, ubicado en el monte público de Riofrío. El proyecto supone una inversión de más de 8 millones de euros y contempla la implantación de una planta mineralúrgica. El dato más significativo es que el área de extracción está a cuatro kilómetros por el oeste de la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y propuesta de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) “Ríos de la Cuenca Media del Guadiana y Laderas Vertientes”.

Desde el Gobierno castellano-manchego han reconocido que este proyecto es el más “complejo” de los que se están tramitando en la provincia, por el entorno en el que se encuentra y por otras muchas circunstancias.

 

Fuente:https://www.eldiario.es/clm/plataforma-combatira-proyecto-titanio-Cabaneros_0_850065042.html

Internacional

Temor científico a una ‘fiebre del oro’ minera en los fondos marinos

Una incipiente ‘fiebre del oro’ de la minería en los fondos marinos podría provocar daños sin precedentes a los frágiles ecosistemas de aguas profundas.

Importantes decisiones internacionales sobre el futuro de la minería de los fondos marinos se esperan para 2019-20, y científicos y expertos en políticas de la Universidad de Exeter y Greenpeace han recomendado una serie de medidas para prevenir daños ambientales. Dicen que los ecosistemas de aguas profundas actualmente necesitan más protección, en lugar de nuevas amenazas.

También argumentan que la minería en las profundidades marinas (por debajo de los 200 metros) podría evitarse por completo si la humanidad se moviera hacia una «economía circular» que se centra en la reutilización y el reciclaje de metales, reduce el consumo excesivo y limita la obsolescencia de la tecnología. «Esta ‘fiebre del oro’ está siendo impulsada por nuestra demanda cada vez mayor de minerales», opina David Santillo, un biólogo marino y científico senior de Greenpeace han recomendado una serie de medidas para prevenir daños ambientales.

Dicen que los ecosistemas de aguas profundas actualmente necesitan más protección, en lugar de nuevas amenazas. También argumentan que la minería en las profundidades marinas (por debajo de los 200 metros) podría evitarse por completo si la humanidad se moviera hacia una «economía circular» que se centra en la reutilización y el reciclaje de metales, reduce el consumo excesivo y limita la obsolescencia de la tecnología.

«Esta ‘fiebre del oro’ está siendo impulsada por nuestra demanda cada vez mayor de minerales», opina David Santillo, un biólogo marino y científico senior de Greenpeace con sede en la Universidad de Exeter. .

«¿Deberíamos permitir la minería de los fondos marinos, con el riesgo que representa para los ecosistemas de aguas profundas, o deberíamos centrarnos en reducir esta demanda de minerales vírgenes?», se pregunta en un comunicado. Los científicos también solicitan una red mejorada de Áreas Marinas Protegidas, regulaciones estrictas y monitoreo de todas las actividades humanas en el fondo marino, y una transparencia mucho mayor en los costos y beneficios de cualquier minería propuesta …

Temor científico a una ‘fiebre del oro’ minera en los fondos marinos

«Las aguas profundas están fuera de la jurisdicción de cualquier estado y necesitamos una gobernanza mundial más unida para evitar la pérdida de biodiversidad de las actividades humanas», dijo Kirsten Thompson, bióloga marina de la Universidad de Exeter y coautora del estudio. . «Se sabe que algunas áreas seleccionadas para la minería de los fondos marinos son puntos calientes para la biodiversidad, incluido el hábitat para los corales endémicos y los viveros para tiburones».

Temor científico a una ‘fiebre del oro’ minera en los fondos marinos

El documento, publicado en la revista Frontiers in Marine Science, ofrece una descripción general del estado actual de las regulaciones y su posible efectividad, con el objetivo de estimular un debate más amplio antes de que la International Seabed Authority tome una decisión para permitir la minería comercial del fondo marino. «Muchos científicos marinos están preocupados de que, una vez que se emita el primer contrato comercial para este tipo de minería, no habrá vuelta atrás».

«Antes de que eso suceda, debemos estar absolutamente seguros de que hemos examinado cuidadosamente todas las otras opciones para un futuro más sostenible»

Fuente:https://www.europapress.es/ciencia/habitat-y-clima/noticia-temor-cientifico-fiebre-oro-minera-fondos-marinos-20181218105510.html

 

Internacional

Presentan más de 100.000 firmas contra mina de fosfatos en Ciudad Real

Ecologistas en Acción ha registrado hoy en Toledo, en la sede del Gobierno regional, las más de 100.000 firmas recogidas en solo dos meses contra la mina de fosfatos proyectada en Fontanarejo (Ciudad Real), que tendría unas dimensiones de 30 hectáreas y sería la única de estas características en Europa.

Así lo ha subrayado hoy ante los medios, momentos antes de registrar las firmas, Rafael Gosalvez, de Ecologistas en Acción de Ciudad Real, quien ha explicado que, con esta acción, piden a la Junta que archive el expediente de concesión de apertura de dicha mina, la cual ha obtenido ya una Declaración de Impacto Ambiental positiva condicionada a un estudio hidrogeológico aún pendiente.

En este punto, el miembro de Ecologistas ha considerado la citada declaración ambiental positiva, aprobada el pasado 15 de noviembre, “un fraude y un posible delito de prevaricación administrativa”, al ocultar el Gobierno regional información relevante sobre la importancia ambiental de la zona afectada por la mina, sobre las especies amenazadas y el uso que hacen de este espacio.

En este sentido ha subrayado que, en esta zona, se encuentra uno de los pocos lugares de reproducción de aves protegidas como el águila imperial ibérica, cigüeña negra, milano real, buitre negro, buitre leonado y lince ibérico.

Y se ha referido también a las graves afecciones a las aguas subterráneas y superficiales, dado que la mina de extracción de fosfatos va en la cabecera del río de San Marcos, un río que drena sus aguas hacia los embalses del Cíjara y que desemboca en el río Guadiana.

En opinión de Gosalvez, se ha ocultado también información en relación con el impacto de ruido y vibraciones que va a tener sobre la población, al tratarse de una mina a cielo abierto con voladuras con explosivos situada a un kilómetro y medio del pueblo, cuando, en el caso de las granjas porcinas, la distancia requerida es de más de dos kilómetros, ha remarcado.

“Es mucha información que se ha ocultado”

El miembro de Ecologistas en Acción ha asegurado que “es mucha la información que se ha ocultado” y se ha mostrado convencido de que, de no haber sido así, esta mina hubiese contado con una declaración de impacto medioambiental negativa.

En este contexto ha aludido a los otros dos proyectos mineros contra los que Ecologistas en Acción tiene “un frente abierto” en la provincia de Ciudad Real, que son la mina de wolframio de Abenojar, también con una declaración ambiental positiva y a falta del estudio hidrogeológico, y la mina de titanio de Arroba de los Montes, actualmente en fase de información pública.

El diputado regional de Podemos, David Llorente, que ha acompañado a los ecologistas en la entrega de las firmas, ha indicado que éstas demuestran que “la gente se está organizando contra los proyectos de minería especulativa en la provincia ciudadrealeña”, como ya sucedió en el Campo de Montiel contra la minería de tierras raras, ya desestimada.

“Las más de 100.000 firmas reflejan un amplio rechazo social”

Y ha valorado que estas más de 100.000 firmas reflejan “un amplio rechazo social” a esta minería “que no genera nada bueno para Ciudad Real ni para la región, ya que arrasa con el territorio y supone una grave amenaza para el abastecimiento y la calidad del agua, para la salud pública, para las actividades productivas de la zona y para la fauna y, en definitiva, para la vida en el medio rural”, ha dicho.

En este contexto, el diputado regional de Podemos ha remarcado que el Gobierno regional “tiene la obligación de actuar con transparencia y garantizar el rigor de los procedimientos de evaluación ambiental, cosa que no está haciendo como se está denunciando por parte de Ecologistas en Acción”.

Y se ha puesto a disposición de este colectivo para trasladar a las Cortes Regionales las iniciativas que sean oportunas para seguir defendiendo la tierra, el agua y la vida en nuestros pueblos y “Page tiene que darse cuenta de que la gente no quiere minería especulativa en Castilla-La Mancha”, ha aseverado.

Por su parte, el vecino de Arroba de los Montes Pepe Martín ha destacado la gran afectación que esta mina de fosfatos tendría sobre el río San Marcos y la zona ZEPA de las Hoces del río Guadiana, por donde “campean”, ha dicho, aves protegidas que tienen un plan de protección y de recuperación a nivel nacional, regional y europeo.

Y ha resaltado las “prisas” que, a su juicio tiene el Gobierno regional, para que salgan adelante, “antes de las elecciones”, tanto la mina de Fontanarejo como la mina de titanio de Arroba de los Montes, cuando ambos municipios pertenecen a la zona de influencia socio-económica del Parque Nacional de Cabañeros.

Por otro lado, Jaime Patiño, que es quien ha impulsado la recogida de firmas en change.org, ha indicado que la mina de Fontanarejo, “lejos de ser un incentivo para la economía local, es todo lo contrario” pues generaría pocos puestos de trabajo y a corto plazo y cuando se agotara la mina “sólo quedará un espacio destruido”, con lo que descendería aún más la ya menguada población.

Fuente:http://www.cmmedia.es/noticias/castilla-la-mancha/presentan-mas-de-100-000-firmas-contra-mina-de-fosfatos-en-ciudad-real/