Internacional

“Nosotros morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones” Caddy Adzuba

Familias de 14 menores muertos en una mina de cobalto del Congo demandan a Apple, Google, Dell, Microsoft y Tesla entre otras por trabajos forzados y abusos perpetrados contra los menores. Piden una compensación por daños y otra cuantía por enriquecimiento ilícito, supervisión negligente y por infligir daños emocionales intencionados

 

Los niños empezaban a trabajar por salarios ínfimos de hasta dos dólares diarios en puestos de gran dureza física en los túneles excavando para extraer las rocas de cobalto con herramientas precarias y en total oscuridad. Algunos de los niños de las demandas murieron en hundimientos de túneles y otros han quedado paralíticos o con secuelas permanentes tras sufrir accidentes a cambio de salarios de entre uno y dos dólares diarios.

“Somos unos hipócritas”, porque si no lo fuéramos, si realmente quisiéramos ser como el bueno de las películas, como los héroes reales cuyas vidas observamos desde el sillón de casa en los documentales, porque si no justificáramos a nuestros políticos, nuestras compras, nuestras vidas o incluso nuestros actos más ruines, quizás, y solo quizás, la historia actual no sería tan triste. Y, por supuesto, nos incluimos en ese “nosotros” que está permitiendo que el sufrimiento y muerte de millones de personas no sea suficiente para iniciar los pasos del cambio social.

El negocio del coltán: esclavitud

Desde hace un tiempo, en la oficina de Diseño Social sólo usamos Fairphone. No es el mejor móvil. La cámara es una auténtica chatarra. Pero no lo cambiaríamos por nada. Es un teléfono diferente por su filosofía y proceso de creación, ya que presume de ser un dispositivo responsable con todos los recursos y personas implicadas. Un producto de código abierto y transparente, en el que se eligen materiales “libres de conflictos”, o lo que es lo mismo, con ellos no se van a sufragar organizaciones militares.

El negocio del coltán, el mineral que se emplea en la fabricación de millones de dispositivos, beneficia a grupos armados que controlan las minas de algunas regiones de la República Democrática del Congo, país que concentra cerca del 80% de las reservas del mineral utilizado para la fabricación de dispositivos móviles. Y alguien que denuncia esta realidad desde hace tiempo es Caddy Adzuba.

Y como siempre, los niños y mujeres están en los eslabones más bajos de esta cadena de explotación y tortura. Ellas son mutiladas, maltratadas y despojadas cualquier oportunidad de salir de esa espiral de torturas. Las violaciones y demás agresiones sexuales que sufren las mujeres en la República Democrática del Congo por parte de los rebeldes durante el conflicto aún vigente va más allá de lo estrictamente físico, se trata de una forma de someter a una sociedad y de causar heridas irreparables.

Conectados por la hipocresía

Sin embargo, para periodistas como Caddy Adzuba todo esto no sucedería si los rebeldes no tuvieran la complicidad de occidente: “¿Quién es el salvaje, el que comete los crímenes o quienes les dan las armas? Nosotros morimos para que ustedes puedan tener sus smartphones”, dijo en sus últimas conferencia en España señalando con el dedo a los asistentes. “Las mujeres mueren a cada segundo y son violadas por culpa del progreso tecnológico”.

Las innumerables historias que hay detrás del conflicto, que también es conocido como uno de los mayores genocidios que se producen en la actualidad. En ellas se puede ver cómo las botellas de plástico derretidas o las cuchillas son sólo algunas de las formas en las que las mujeres son agredidas sexualmente y también cómo las matanzas de bebés son algo desgraciadamente común.

En la República Democrática del Congo, miles de menores se ven obligados a cargar sacos de arena para ganar apenas unos céntimos con los que comprar algo que comer. En concreto, 50kg de arena para ganar 0’60€. ¿Imaginas a un niño en nuestro país transportando 50kg de arena para poder pagarse una barra de pan? Es impensable, ¿verdad? No podemos consentir que estas situaciones ocurran, pero por desgracia es una realidad en muchos lugares del mundo.

Todos somos responsables de un consumo ético

Para Caddy Adzuba, lo más grave no es sólo nuestra falta de responsabilidad en la compra de terminales electrónicos, sino que además, cuando esa población indefensa intenta salir del Congo y evitar las torturas de un conflicto que ha sido provocado por los intereses que las multinacionales han llevado a su país… al conseguir llegar con vida atravesando el mar les llamamos “inmigrantes clandestinos” que quieren aprovecharse “de nuestro estado del bienestar”.

Muchos pedimos que empresas como Apple, Microsoft o Samsung que se aseguren de no usar productos extraídos por mano de obra infantil pero parece que prefieren seguir inflando sus bolsillos. ¿Nos ayudas a que esto cambie?

 

Fuente:https://muhimu.es/pobreza-desarollo/coltan-caddy-adzuba/?fbclid=IwAR2D2MOiK0T7zdW5YaAjwIwI1a75LjUaAWW35hZllVyQcDoRrUv4K4LKRQI

 

Internacional

El problema evidente con la minería del suelo marino

Un artículo reciente  sobre minería submarina en  The Atlantic  trajo de vuelta una memoria infantil detallada. Cuando estaba en quinto grado, mi clase organizó una especie de mini feria de ciencias y un programa de artes escénicas para padres. Mi proyecto se centró en la posibilidad de extraer los océanos. Dibujé una gran ilustración en color similar a un mural que mostraba un submarino estacionado justo sobre el fondo del mar donde colgaba minerales con grandes mangueras. 
El submarino tenía tuberías anchas que lo llevaban a la superficie donde un barco recibió los nódulos de mineral recogidos por las mangueras. Durante mi presentación, el salón de clases estaba oscuro, y mi mural estaba iluminado con tres pequeñas lámparas articuladas encendidas y apagadas por un compañero de clase mientras atravesaba las distintas fases de las operaciones mineras en una sala destinada a imitar la oscuridad y la profunda premonición.
Resulta que muchos años después, mi investigación superficial en la minería oceánica como estudiante de quinto grado arrojó una descripción más o menos precisa de lo que está por suceder en los océanos a principios de la próxima década. Las naciones del mundo pueden concluir un tratado que rige la minería submarina a través de los auspicios de las Naciones Unidas a partir del próximo año. Una vez que se concluya, se espera que comience la extracción a gran escala de los fondos oceánicos.
Un método, que ya está en uso en aguas costeras controladas por países individuales, será aspirar los nódulos de mineral que yacen en el lecho marino con enormes aspiradoras y filtrar el sedimento que lo acompaña. Este método se moverá rápidamente al océano profundo una vez que se apruebe el tratado, lo que dará como resultado enormes y densas nubes de partículas suspendidas bajo el agua, posiblemente a cientos de kilómetros de sitios de minería submarina. A los científicos les preocupa que tanto la aspiradora como las plumas destruyan ecosistemas enteros de los que sabemos poco.
Recuerdo la minería hidráulica empleada en California a fines del siglo XIX para recuperar oro de las montañas allí. Lo que hoy parece erosión natural en esas montañas es a menudo el resultado del lavado a alta presión de las laderas de las montañas con agua para desenterrar motas de oro escondidas en el suelo.
Los geólogos estiman que  este tipo de minería envió 13 mil millones de yardas cúbicas de Sierra Nevadas  por las montañas y los ríos de California. Los fondos del río se llenaron, se levantaron y arrojaron sus escombros en tierras adyacentes que cubren miles de acres de tierras de cultivo con los desechos de la minería. Cuando el agua llegó al océano debajo del puente Golden Gate de San Francisco, todavía estaba marrón con limo.
La minería en el océano profundo probablemente no afectará las costas porque la minería se llevará a cabo demasiado lejos de la tierra. Sin embargo, es probable que los efectos sean profundos. Resulta que:
Alrededor de un tercio del dióxido de carbono generado en la tierra es absorbido por organismos submarinos, incluida una especie que acaba de ser descubierta en la CCZ en 2018. [La zona Clarion-Clipperton, ubicada entre Hawái y México, tiene 1.7 millones de millas cuadradas de agua submarina. bienes raíces para la minería que también se asocia con la vida.] Los investigadores que descubrieron que la bacteria no tienen idea de cómo elimina el carbono del medio ambiente, pero sus hallazgos muestran que puede representar hasta el 10 por ciento del volumen secuestrado por los océanos. todos los años.
He preguntado en una pieza anterior:  «¿Sin qué especies estamos seguros de que podemos sobrevivir?»  Esta pequeña bacteria puede ser una de ellas. Pero, como resultado, hay un número innumerable de especies de las que no sabemos nada porque nadie ha tenido los recursos o el equipo para profundizar en el océano para hacer un catálogo exhaustivo de organismos vivos allí. Aun así, estamos a la vanguardia de eliminar a muchos de ellos sin siquiera comprender si podríamos necesitarlos para sobrevivir.
Irónicamente, todo esto estará al servicio de la llamada «economía verde». Los minerales que se encuentran en los fondos marinos del océano ( cobre, cobalto y manganeso) son cruciales para alejarse de los combustibles fósiles hacia la electricidad como combustible para la flota de transporte del mundo. ¿Terminaremos devastando los organismos oceánicos que absorben más dióxido de carbono del que ahorraremos al avanzar hacia el transporte electrificado? En nuestra ceguera, no podemos ver que nuestras soluciones conducen a más problemas, algunos de los cuales simplemente agravan nuestros problemas. Las plumas resultantes de la minería submarina contendrán en algunos casos mercurio y plomo liberados del fondo marino que envenenarán el océano circundante y las criaturas grandes y pequeñas que viven allí.
Cuando hice mi presentación de quinto grado, no estaba pensando en las consecuencias, solo en las riquezas. Repartí muestras de metales que había adquirido de un profesor de química de secundaria que se interesó en mi proyecto. Pequeños e irregulares glóbulos de manganeso, cobre y hierro —metales que las operaciones mineras podrían capturar en forma de trozos polimetálicos— circulaban entre los padres y los estudiantes.
Algún día alguien se hará rico extrayendo estos minerales , pensé en ese momento. Que algún día parece estar llegando.
Fuente:https://www.paisminero.com/mineria/mineria-colombiana/20643-el-problema-evidente-con-la-mineria-del-suelo-marino
Internacional

El costo oculto del oro: defectos de nacimiento y daño cerebral

El comercio de mercurio en Indonesia está vinculado a la extracción ilegal de oro en todo el mundo. Es una sustancia tan peligrosa que ha dejado un saldo de medio millón de personas envenenadas.

CIDAHU, Indonesia — Miles de niños con defectos congénitos incapacitantes. Medio millón de personas envenenadas. Una sustancia química tóxica que se encuentra en el suministro de alimentos. Acusaciones sobre un encubrimiento del gobierno y policías que participaron en actos de corrupción.

Ese es el legado del comercio de mercurio en Indonesia, un negocio ligado a la lucrativa e ilegal producción de oro.

Según expertos en salud, más de cien naciones se han unido a una campaña mundial para reducir el comercio internacional de mercurio, un elemento tan tóxico que “no se conoce un nivel seguro de exposición”.

Pero ese esfuerzo ha fracasado en Indonesia, donde han surgido fabricantes ilícitos que trabajan en sus patios traseros para abastecer a los mineros ilegales y remplazar el mercurio que antes era importado desde el extranjero. Ahora, Indonesia produce tanto mercurio en el mercado negro que se ha convertido en un importante proveedor mundial, enviando miles de toneladas a otras partes del mundo de manera clandestina.

Según los registros judiciales, gran parte del mercurio se destina a la minería de oro en África y Asia, pasando por centros importantes como Dubái y Singapur, pero ese comercio tiene consecuencias mortales.

“Es una crisis de salud pública”, dijo Yuyun Ismawati, cofundadora de la Fundación Nexus3 —un grupo ambiental indonesio— y ganadora del Premio Ambiental Goldman 2009. Ella ha pedido que se implemente una prohibición mundial del uso de mercurio en la minería aurífera.

Indonesia, la cuarta nación más poblada del mundo, destaca por la gran cantidad de mineros de oro que actúan fuera de la ley y por la preocupación de que algunos de los funcionarios encargados de vigilar el comercio —y hacer cumplir la ley— se están beneficiando con este.

Como muchas otras personas, Cece Rifa’i, un exminero, es responsable del auge del mercurio en Indonesia y de la propagación del flagelo de la contaminación en todo el país. Pero no se arrepiente.

“No me siento culpable de nada”, dijo desde la terraza de su casa de dos pisos en la isla de Java.

Durante años, Cece fue el pionero de una red de productores, comerciantes y contrabandistas ilegales de mercurio que suministran esa sustancia para los mineros de oro de toda Indonesia, quienes la utilizan para extraer oro del mineral triturado.

En un solo día, con ayuda de un horno que construyó en su patio trasero, podía producir una tonelada de mercurio que, según él, vale más de 20.000 dólares en el mercado negro.

Indonesia obtuvo legalmente la mayor parte de su mercurio de Estados Unidos y Europa durante décadas. Pero hace seis años, al reconocer el daño que producía, los países occidentales comenzaron a reducir las exportaciones de mercurio.

El comercio de mercurio es lucrativo, pero el negocio del oro que este respalda es mucho más rentable. Según algunas estimaciones, los mineros de Indonesia que se dedican a la explotación a pequeña escala producen hasta 5000 millones de dólares al año.

La pobreza está muy extendida en Indonesia y muchas personas, desempleadas y desesperadas, han acudido en masa a los yacimientos de oro.

Los mineros a menudo viven fuera de la ley, cavan sin autorización en los territorios donde buscan el mineral o lo hacen sin permisos del gobierno en parques nacionales y áreas protegidas.

Para extraer oro, los mineros mezclan mercurio líquido con el mineral triturado. El oro del mineral se une al mercurio para producir una amalgama de metales. Los mineros calientan la mezcla con un soplete para evaporar el mercurio y que quede el oro.

A muchos mineros les gusta este método porque les da un rendimiento rápido.

Pero los niveles de mercurio que hay en el aire en las comunidades mineras pueden ser muy peligrosos. Los estudios muestran que las aguas residuales que contienen mercurio llegan a los campos, los arroyos y las bahías, por lo que el arroz, las frutas y los peces se contaminan.

Según Yuyun, al menos desde 2012, los funcionarios gubernamentales han estado al tanto de los problemas de salud relacionados con el mercurio en los yacimientos de oro, pero no han advertido a los residentes sobre los peligros de consumir arroz y pescado que posiblemente esté contaminado.

El año pasado, el Ministerio de Medioambiente y Silvicultura de Indonesia realizó pruebas en siete comunidades mineras e identificó a 558 adultos y niños que presentaban altos niveles de mercurio, muchos de ellos con exposición severa. La muestra también encontró altos niveles en el arroz.

Sin embargo, el ministerio aún no ha notificado a las personas sobre los resultados de sus pruebas ni ha emitido una advertencia pública porque temen provocar pánico por la seguridad en el suministro de alimentos.

“Ocultar deliberadamente resultados críticos es un delito”, dijo Yuyun, la investigadora principal de la minería a pequeña escala en la Red Internacional para la Eliminación de los Contaminantes. “Las personas están muriendo y tienen muy poco acceso a algún tratamiento eficaz. El gobierno tiene que detener el comercio de mercurio y limpiar el desastre”.

Los funcionarios del Ministerio de Medioambiente se negaron a ser entrevistados y no respondieron a preguntas por escrito.

Funcionarios de la oficina del presidente de Indonesia, Joko Widodo, reconocieron que la contaminación por mercurio es un problema grave y dijeron que se había emitido un plan de acción nacional que exige la limpieza de cuatro lugares.

El presidente también ha ordenado a los comandantes policiales y militares que tomen medidas contra el personal que se encuentre involucrado en el comercio ilegal de metales. Las autoridades dijeron que no tenían conocimiento de alguien que se hubiera sometido a medidas disciplinarias. Portavoces de la policía nacional y el ejército se negaron a ser entrevistados.

Las autoridades dicen que el público ha sido advertido sobre los peligros del mercurio, pero hay poca evidencia de esto en las zonas mineras. Muchos mineros insisten en que no es peligroso.

Es bien sabido que unos funcionarios corruptos desempeñan algún rol en el comercio del oro y el mercurio, pero el gobierno rara vez hace algo al respecto.

Se dice que algunos miembros de la policía y el ejército financian operaciones de extracción de oro, exigen pagos de extorsión a cambio de protección, supervisan sus propias minas y procuran el tránsito seguro del mercurio y el oro. Muchas de las toneladas de mercurio incautadas por la policía han desaparecido.

“Cuando fuimos al campo y hablamos con la gente de allí, admitieron que la policía les había dado el mercurio”, dijo Putu Selly Andayani, jefe de la Agencia de Comercio de la provincia de las Islas menores de la Sonda occidentales. “Dijeron que la policía los ayudó a montar la extracción ilegal”.

En todo el país, los mineros trabajan con mercurio a la vista de todos sin temor a ser castigados. Las detenciones ocasionales de los trabajadores de hornos y contrabandistas apenas han afectado el suministro.

“Cuando fuimos al campo y hablamos con la gente de allí, admitieron que la policía les había dado el mercurio”, dijo Putu Selly Andayani, jefe de la Agencia de Comercio de la provincia de las Islas menores de la Sonda occidentales. “Dijeron que la policía los ayudó a montar la extracción ilegal”.

En todo el país, los mineros trabajan con mercurio a la vista de todos sin temor a ser castigados. Las detenciones ocasionales de los trabajadores de hornos y contrabandistas apenas han afectado el suministro.

Su hogar en la regencia de Sukabumi, en el oeste de Java, es un lugar poco probable para esta industria establecida en los patios traseros. Se trata de una zona pintoresca de arrozales y pueblos sencillos, no hay ningún mineral de cinabrio ni una carretera cercana. Ni siquiera hay un camino a la casa de Cece en el pueblo de Cidahu.

Pero en su patio, Cece construyó un horno tan grande que podría producir una tonelada de mercurio en 24 horas.

Montó un sistema para que le enviaran cinabrio desde islas distantes, a menudo a través de servicios de mensajería exprés.

Contrató a hombres locales a los que define como “atracadores, ladrones y sicarios”, para que trabajaran con el horno.

Oficiales de la policía local y funcionarios de salud lo visitaban con frecuencia, y a veces tomaban muestras de agua. En cada visita, dijo, les daba “dinero de bolsillo”.

Los inspectores no reportaron haber detectado problemas de salud.

 

Fuente:https://www.nytimes.com/es/2019/11/13/espanol/mundo/indonesia-mercurio.html

Internacional

Un vistazo al vientre de la bestia: Toronto, Canadá como la capital minera del mundo

Dé un paseo por el centro de Toronto y es posible que no se dé cuenta de lo que hay a su alrededor. En el ajetreo de la ciudad, se necesita esquivar los tranvías, el tráfico ruidoso, las bicicletas que pasan rápidamente y otros peatones que salen de las estaciones de metro subterráneas. No puede hacer una pausa para mirar hacia arriba. Pero deberías.

En este mismo momento, los edificios en todo el distrito financiero de Toronto están llenos de personas que toman decisiones que afectarán las vidas y el futuro de las comunidades de todo el mundo, decisiones sobre dónde extender el alcance de la industria minera canadiense.

Canadá está abierto para los negocios

Más de la mitad de las empresas mineras del mundo tienen su sede en Canadá, y la mayoría de ellas aquí en Toronto. Se sienten atraídos aquí porque ven un entorno estable para la inversión: bolsas de valores que generan una riqueza masiva para proyectos mineros con pocos o ningún requisito de información sobre los impactos sociales y ambientales de estas inversiones; acceso a embajadas y servicios comerciales canadienses en todo el mundo que tienen el mandato de promover los negocios canadienses en el extranjero; y amplios beneficios fiscales y apoyo directo de otras agencias como Export Development Canada, que proporcionan préstamos y seguros de crédito a compañías que de otra manera no tendrían acceso.

En conjunto, estos beneficios son un argumento convincente de por qué una compañía minera debería figurar como canadiense. Pero lo que realmente sostiene a esta industria es un valor incrustado en la fundación de Canadá: que la extracción de recursos es el mejor uso de la tierra y que los actores corporativos tienen derecho a ella. Esta creencia, junto con la realidad de la colonización en curso, ha consolidado un clima político en Canadá que impide cualquier tipo de responsabilidad corporativa significativa.

No son solo unas pocas manzanas podridas: es la industria

Tome Belo Sun por ejemplo. La compañía, con sede en Toronto, está decidida a construir la mina de oro a cielo abierto más grande de Brasil en el corazón de la Amazonía brasileña, a pesar de la resistencia masiva de las comunidades afectadas que temen que los impactos ambientales y culturales de una mina de esta magnitud sean devastadores. Se han presentado múltiples demandas en Brasil contra la compañía por su incumplimiento de los derechos indígenas. Pero Belo Sun sigue adelante.

O Hudbay Minerals, también con sede en Toronto. Hudbay enfrenta actualmente tres demandas civiles relacionadas por abusos contra los derechos humanos, incluida la muerte, lesiones graves y violaciones en grupo, en el antiguo proyecto minero Fenix ​​de la compañía en Guatemala.

O Imperial Metals, con sede en Vancouver pero que cotiza en la Bolsa de Valores de Toronto. La presa de relaves para la mina Mount Polley de la compañía en Columbia Británica (Canadá) se rompió en 2014, arrojando aproximadamente 25 mil millones de litros de materiales tóxicos en los lagos cercanos y causando uno de los peores desastres ambientales de Canadá. Hasta la fecha, no se han presentado cargos ni multas contra la empresa.

Estas no son anomalías. De hecho, la mayoría de las compañías mineras que cotizan en la Bolsa de Valores de Toronto comienzan a explorar minerales e inician operaciones sin haber obtenido el consentimiento de las comunidades en cuyos territorios se encuentran. Muchas de estas compañías tienen acuerdos con la policía local para proporcionar seguridad privada y solicitan a los gobiernos extranjeros que militaricen las áreas circundantes cuando las comunidades protestan por sus operaciones. Un informe reciente de Global Witness encontró que solo en 2016, 200 defensores de la tierra en todo el mundo fueron asesinados por su trabajo para proteger sus tierras de industrias como la minería. Y muchos más continúan siendo criminalizados por hablar.

El gobierno canadiense debe tomar medidas para responsabilizar a sus empresas por los abusos.

Entonces, ¿qué hay que hacer? Si bien el gobierno canadiense continúa insistiendo en que los estándares voluntarios son suficientes para regular el comportamiento corporativo, la creciente evidencia sigue demostrando lo contrario. En el frente político, Canadá debe adoptar estándares más fuertes y legalmente vinculantes para responsabilizar a sus empresas y debe adoptar e implementar plenamente la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas. Pero pedirle a un gobierno que esté tan claramente comprometido con los intereses mineros no puede ser la única solución.

Debemos continuar fortaleciendo los movimientos basados ​​en las relaciones.

No hay una solución única, y ese es el punto. Por muchas compañías mineras y sitios mineros destructivos que existen en el mundo, hay tantas, si no más, expresiones de resistencia estratégica. En el norte de Columbia Británica, las Primeras Naciones Tsleil-Waututh, Squamish y Coldwater están llevando al gobierno canadiense a los tribunales en un esfuerzo por detener la construcción del oleoducto Trans Mountain. En Turquía, las comunidades que luchan contra Alamos Gold han comenzado una «Vigilia por el agua y la conciencia» fuera de su mina de oro, inspirando protestas de solidaridad en Turquía y el mundo. En Guatemala, más de dos millones de personas han participado en referéndums comunitarios y municipales, utilizando prácticas de organización ancestrales para declarar territorios enteros libres de minería.

Las comunidades indígenas de todo el mundo han utilizado estrategias organizativas diversas y creativas para resistir la avalancha de extracción de recursos durante cientos de años. Debemos continuar construyendo movimientos por la justicia social que apoyen estas luchas, tomando el liderazgo de los más afectados por la minería.

Tampoco necesitamos vivir al lado de una mina de oro a cielo abierto para comprender los daños causados ​​por la industria minera canadiense. Tenemos importantes oportunidades para organizarnos desde nuestras posiciones y situaciones únicas, donde sea que sea. Para mí, y para muchos otros que se organizan con la Red de Solidaridad con Injusticia Minera , eso significa organizarnos aquí mismo, en Toronto, en el vientre de la bestia, para comprender mejor el papel que juega nuestra ciudad en hacer posible la extracción global de recursos y luchar para garantizar que las empresas Ya no puede continuar con los negocios como de costumbre.

Valerie Croft es una organizadora de Mining Injustice Solidarity Network, un grupo de activistas con sede en Toronto que lucha contra las prácticas nocivas de la industria minera canadiense, junto y en apoyo de las comunidades afectadas por la minería.

Apoyo Fairplanet
Fuente:https://www.fairplanet.org/op-ed/a-glimpse-into-the-belly-of-the-beast-toronto-canada-as-the-mining-capital-of-the-world/?fbclid=IwAR0NePLta6tFWJJPxuL6la6xau2jTOJagr4Apm2GDXaIpg1vD4vW-kP8zTY
Internacional

Poner a la minería en su lugar: una entrevista con Joan Kuyek

Joan Kuyek ha estado luchando contra las minas durante medio siglo. En ese tiempo, trabajó con mineros lesionados y discapacitados en la Clínica Legal de la Comunidad de Sudbury, investigó la atención perpetua en la Mina Giant abandonada de Yellowknife, se desempeñó como coordinadora nacional fundadora de MiningWatch Canada, y organizó el apoyo a Kitchenuhmaykoosib Inninuwug First Nation durante su enfrentamiento militante contra Una empresa junior de exploración. Desde que se retiró de MiningWatch, Kuyek ha trabajado como consultor para comunidades que luchan contra las propuestas mineras y enseñó una clase sobre minería en la facultad de derecho de la Universidad de Queen.

En otras palabras, ella sabe de lo que está hablando.

Unearthing Justice , publicado en septiembre por Between the Lines Books, es una encapsulación enciclopédica pero eminentemente legible del conocimiento de Kuyek de cinco décadas sobre minería, rico en ejemplos de victorias y derrotas. Cubre en detalle casi todo lo que uno podría desear saber sobre la industria: el ciclo de vida de una mina; sus impactos sociales y ambientales; la explotación de los trabajadores y el papel de los sindicatos; cómo se financia, regula y grava (o no grava); las actividades del sector minero de Canadá en el Sur Global; y cómo detener exactamente una mina. No tira ningún golpe: Kuyek argumenta en la introducción que la minería es «la máxima expresión de la violencia del colonialismo».

Spring habló con Kuyek sobre su libro, carrera y activismo.


Empecemos desde el principio. ¿Cómo te involucraste por primera vez en el activismo minero?

Bueno, creo que fue hace 50 años. Me mudé a Sudbury en 1970 con mi entonces esposo. La ciudad en ese punto estaba totalmente dominada por la industria minera. Todavía lo es, pero no es tan obvio porque no hay tanta gente empleada allí. Usted es absorbido inmediatamente por las condiciones de vida, el medio ambiente, la posición de las mujeres. La industria minera afectó todo. Viví en Sudbury por 30 años. Cuando obtuve el trabajo con MiningWatch, era solo parte de lo que era: tratar con el poder de la industria minera y sus impactos sociales y ambientales, y en términos de las personas que trabajaban allí era en lo que me había convertido.

Este libro es enciclopédico en su detalle y alcance. ¿Por qué decidiste escribir este libro ahora y cuál fue tu proceso para armarlo?

Hubo un par de hitos en el camino. Uno iba a trabajar para MiningWatch. Pensamos que toda la información que necesitaríamos debe estar en algún lugar. Francamente, si lo fuera, estaba en un idioma y una forma que ninguno de nosotros conocía. La industria había controlado la mayor parte de la investigación durante tanto tiempo que nos encontramos cavando tratando de encontrar todo lo que pudimos sobre los impactos externos de la industria y trabajando para interesar a los académicos en ese tipo de trabajo.

Me retiré de MiningWatch después de unos 10 años y comencé a trabajar como consultor, en parte remunerado y en parte no remunerado. Seguí acumulando tanta información. Obtuve un contrato con la Universidad de Algoma en el Soo para hacer una semana intensiva en minería y comunidades. Tuve que preparar un curso para personas que no conocían la industria, pero que podrían ser las personas de tierras y recursos de su Primera Nación o que se ocupaban de la economía de la industria. Tener que completar este curso significaba tener una visión de 360 ​​grados de la minería. No necesitaba hacer las cosas que la industria siempre hace porque están bien financiadas y por ahí. Pero sí necesitaba analizar todos estos costos externalizados.

Eso fue realmente desafiante. Luego, un profesor de Queens se me acercó para enseñarlo con él en la facultad de derecho. Lo hice durante unos cinco o seis años, reuniendo toda esta información para estudiantes de derecho. Esa es realmente la tabla de contenido del libro.

Decidí que probablemente debería estar escribiendo lo que aprendimos porque me estaba haciendo viejo y tenía miedo de reventar o perder mis canicas antes de tener la oportunidad de compartir esto con la gente. Estaba pensando en eso cuando un amigo Cree me se acercó y me dio tabaco y me preguntó si la guiaría en temas de minería. Pensé «bueno, creo que tengo que escribir el libro». Mucho del libro había sido escrito de alguna manera antes, a partir de los escritos de otras personas y las cosas que habíamos hecho en MiningWatch. Mucho de esto fue reunir y actualizar y volver a hacer referencias y pensar en cosas en las que al menos ya había participado en la creación.

Se estima que hay 10,000 minas abandonadas en todo Canadá, y muchas requieren cuidado perpetuo. Las minas abandonadas parecen una bomba de relojería de pasivos financieros masivos, con el desastre de relaves de Mount Polley que demuestra lo que sucede cuando los planes fallan. ¿Por qué los políticos no toman en serio este tema?

En realidad, no creo que la mayoría de los políticos y las corporaciones que quieren dirigirlos tengan un plazo más allá de las próximas elecciones. No está en el resultado final, por lo que realmente no les importa una mierda lo que suceda en el futuro. Puede que les importe personalmente, pero en términos de la forma en que las estructuras políticas y económicas están organizadas actualmente, solo están mirando la línea de fondo inmediata. Miras algo como Mina gigante y en lugar de decir «el dinero nunca pagará por esto: tenemos que averiguar qué hacemos para evitar que alguna vez, alguna vez, se filtre o si estás construyendo una nueva mina de oro, ¿cómo? en primer lugar, ¿evitamos que suceda? «, dicen» podemos estimar que va a costar tanto durante la vida de más de 1,000 años y lo descontaremos «, por lo que está pagando cacahuetes. Para cuando estas cosas todavía tengan que ser atendidas, probablemente ni siquiera tengamos dinero.

Como enfatiza a lo largo del libro, la minería no se trata solo de cavar agujeros en el suelo: crea todo tipo de impactos a menudo no reconocidos, como carreteras, líneas de transmisión, ruido, polvo, cambios socioeconómicos y todo lo demás. ¿Cómo explicas a las personas que una mina no se trata solo de «pequeños agujeros en el suelo» sino de una visión particular del desarrollo extractivo?

No creo que la gente aprenda nada por estar aterrorizada, en realidad. Las personas aprenden cosas nuevas porque piensan que pueden hacer algo al respecto. Creo que ese es el verdadero desafío aquí. La gente también aprende en medio de una crisis. Si se enfrentan a algo que perciben que los dañará y esas cosas que aprecian, aprenderán muy, muy rápido si creen que pueden hacer algo al respecto. De lo contrario, simplemente entrarán en negación e ignorarán. Pero las personas también aprenden cuando están en medio de crear algo nuevo y algo importante.

Algunas de las partes del New Deal verde son realmente emocionantes para eso. Permiten pensar en otras formas de vivir en la tierra. Creo que para las comunidades indígenas, reconectarse con su cultura y reclamar lo que el colonialismo ha destruido hace posible que las personas comiencen a pensar en otras formas de obtener su energía, su vivienda, su comida. Acerca de otras formas además del extractivismo para obtener el tipo de recursos que necesitan. Las personas aprenden porque tienen esperanzas. La gente aprende porque es seguro aprender.

Sacas a relucir el New Deal verde, y obviamente hay muchas conversaciones alrededor de esa idea, especialmente dentro de los sindicatos y los sindicatos. Con base en su experiencia trabajando con trabajadores y sindicatos, ¿tiene una idea de lo que debe suceder para ayudarlos a salir de la minería?

Es un verdadero desafío porque los mandatos sindicales se han reducido con los años a través de las restricciones al proceso de negociación colectiva. Realmente, solo han podido operar como defensa de la fuerza laboral existente. No han podido desafiar los derechos de gestión. Han tenido cada vez más problemas para educar a sus miembros sobre cualquier cosa, excepto el contrato. Y se han vuelto más pequeños: están bajo ataque. El trabajo es una importante fuerza organizadora y algunos de los sindicatos tienen departamentos educativos muy buenos. Pero, francamente, creo que las personas aprenderán más como miembros del sindicato en su comunidad y participarán en las luchas comunitarias que participarán en las del lugar de trabajo.

Si nos fijamos en lo que está sucediendo en Oshawa ahora , hay posibilidades reales en torno al control de los trabajadores de la planta y tal vez la producción de transporte público en lugar de automóviles. Pero si el sindicato se dedica a tratar de fabricar simplemente vehículos eléctricos, no van a desafiar el paradigma dominante que está causando el problema en primer lugar. No hay suficiente litio para dar a todos un vehículo eléctrico sin destruir el planeta. Necesitamos repensar cómo hacemos las cosas. No tengo muchas esperanzas de que los sindicatos realmente cambien la forma en que educan a sus miembros. Una y otra vez, vemos que los sindicatos luchan para proteger las minas, luchan para proteger la infraestructura industrial. Necesitamos desindustrializar en cierta medida: observar otras formas de vida en este planeta, aprender de los pueblos indígenas de todo el mundo.

El Salvador prohibió toda la minería de metales en 2017 debido a las preocupaciones sobre los impactos de la industria en los suministros de agua. ¿Crees que una campaña similar en Canadá tiene mérito: que en lugar de tratar de perseguir demandas poco sistemáticas a través de mejores consultas o regulaciones, deberíamos tratar de detener esta industria por completo?

Cualquier campaña tiene que ver quién la va a abordar. Si nos fijamos en los combustibles fósiles y las arenas bituminosas y la campaña «déjelo en el suelo», la gente puede hacerlo en parte porque es muy evidente que el caos climático está sobre nosotros. Al principio, ese fue un argumento muy, muy difícil de hacer.

Creo que deberíamos decir «no más minas de oro». Francamente, es absurdo construir economías enteras sobre minas de oro y diamantes. Es un emperador no tiene ropa de juego de azar. Pero seguimos haciéndolo. Cuando subes eso, todavía te atacan tanto. Creo que la industria del oro en Canadá está muriendo porque no queda mucho que se pueda extraer, pero las consecuencias de extraer estos depósitos de baja ley son increíbles. Cada vez más, escucho argumentos como «no al oro» o la campaña NOPE en Nueva Escocia, etc. Hay lugares donde eso tiene mucho sentido.

Parte de la razón por la que quería escribir el libro era para poder decir esas cosas. Son discusiones constantes en lugares como MiningWatch. Las ONG y las campañas no pueden ir demasiado lejos del marco de referencia de sus partidarios. De todos modos, siempre son despedidos por ser anti-mineros. ¿Qué hay de malo en ser «anti-minero»? ¿Por qué es una mala palabra? Es un poco extraño, de verdad. La industria debería tener que demostrar que no es anti-medioambiente.

Concluyó el libro planteando la pregunta de cómo poner «la minería en su lugar». ¿Qué significa eso exactamente para usted?

Lo importante es que tenemos que aprender a respetar el increíble costo de estos minerales que damos por sentado. Si realmente respetamos esos costos, desarrollaremos un tipo de economía totalmente diferente. Queremos trabajo a largo plazo para nuestros hijos y nuestros nietos. Queremos medios de vida que puedan sostener el planeta y las comunidades. La minería no va a hacer eso. Se va a deshacer. Tenemos que comenzar a invertir dinero en sanar esas zonas de sacrificio que ya hemos creado; tenemos que dejar de producir minerales que no tienen ningún valor social real; y tenemos minas de parada que van a crear más daño.

Es importante que las personas se den cuenta de que lo que está sucediendo aquí es parte de un movimiento global por una forma de vida completamente diferente en el planeta. Hay ejemplos en Canadá y fuera de Canadá donde las personas han podido retroceder de manera efectiva. Tenemos que tener la esperanza de que esto sea posible porque esa es la única forma en que vamos a crear un cambio.

Divulgación: El autor de este artículo también publica un libro con Between the Lines Books, que publicó el libro de Kuyek. El editor no tenía control editorial sobre esta discusión.

 

Fuente:https://springmag.ca/putting-mining-in-its-place-an-interview-with-joan-kuyek?fbclid=IwAR0PiWDrfan-5cSl6nQQzJCE1S1rEtz7gn8gFjntC7up3tvY3ccPDZmIs_M

Internacional

Minería submarina: la actividad más lucrativa del rubro y ambientalmente incompatible

La Convemar provee artículos regulatorios en las Partes XI, especialmente su Anexo 3, hasta la Parte XIV, que abundantemente encausan el accionar de la Autoridad Internacional de Fondos Marinos (AIFM) para la protección de los fondos marinos. Aun cuando fueron escritas hace ya más de cuatro décadas, el trabajo de los legisladores de entonces demostraron una buena cultura ambiental.

La actividad minera es extractiva por naturaleza y la que se pretende hacer en los fondos marinos también lo es. A la fecha existen 18 contratos para nodules de manganeso: 16 en el Océano Pacífico y 1 en el Océano Índico. Los primeros 6 contratos fueron regularizados en el año 2001 (IOM, JSC Yuzhmorgeologiya (Rusia), IFREMER (Francia), KYOST (Korea), DORD (Japan), COMRA (China). Luego, BGR (Alemania) en 2006. Después en el 2011 nuevos contratos fueron adjudicados en esta región del mar internacional. NORI (Nauru) seguido por TOML (Tonga); en 2012; los siguieron GSR (Belgium), UKSRL1(UK) en 2013.

Para el 2015 se unieron a la exploración submarina MARAWA (Kiribati) y OMS (Singapore). En 2016, UK solicitó un segundo lugar: UKSRL2 (UK). El mismo año Cook Island (CIC) se adjudicó un sitio para la exploración submarina. Finalmente en el 2017, CIM aplicó por un segundo lugar para la República de China (fuente: www.isa.org.jm). El total del área ya otorgada para la exploración excede 1 millón de kilómetros cuadrados, algo equivalente al tamaño de Bolivia, Egipto o Mauritania. Notemos que la superficie de Chile no excede los 800 mil kilómetros cuadrados. Esto solo en el Océano Pacífico del Norte; entre las costas de México y la Isla de Hawaii.

Todos los contratos mencionados están diseñados para la exploración con la intención de explotar (extracción) los elementos encontrados en nódulos de manganeso (ore), que se encuentran en las profundidad del océano, en la superficie de los sedimentos. Lo importante de la fecha de regularización es que cada contrato de exploración es concedido por 15 años. Los primeros en expirar fueron extendidos por 5 años más y ya están por expirar definitivamente. Una vez terminado el tiempo de exploración (15 + 5 años), el contratista debe renunciar a la concesión o aplicar por una licencia de explotación. Pero también existe la provisión de comenzar explotación en cualquier momento después de comenzado el tiempo de contrato por exploración.

La última opción se hizo evidente después de 2012 ( https://www.theguardian.com/business/2013/mar/14/david-cameron-seabed-mining-worth-40bn) y se aplica a los tres ores: nódulos, costras de cobalto de las montañas submarinas y masivos polimetálicos de las dorsales oceánicas. La semana pasada se aprobó el contrato número 30 a China (Beijing Pioneer Hi-Tech Development Company; fuente: ISBA/25/C/30). Este último contrato es para nódulos de manganeso ubicado en las cuencas oceánicas del Océano Pacífico Noroeste.

En las dorsales oceánicas del Océano Atlántico del Norte, existen ya 3 contratos para explorar/explotar los ventiladores termales, Russia (2012), IFREMER (Francia) (2014) y Polonia (2018). En la dorsal del Océano Índico existen ya 4 contratos para esos ventiladores oceánicos, a saber, China (COMRA en 2011), Korea (2014), BGR-Alemania (2015) e India (2016). Nuevamente las provisiones de la CONVEMAR establecen que estos contratos expiran también en 15 años. Los primeros contratistas que deberán decidir por una extensión o aplicación por explotación es en 2027. Como mencionado en el párrafo anterior, explotación puede comenzar en cualquier momento.

Las montañas submarinas tampoco se escapan, esas ubicadas en la Zona y que cada una de ellas por ser unidades ecológicas indivisibles, cada una es patrimonio común de la humanidad. COMRA (China) y JOGMEC (Japan) en 2014 (ambas en el Océano Pacífico del Oeste) regularizan contratos para la exploración de montañas submarinas para despojarlas de sus costras polimetálicas enriquecidas en cobalto. Rusia (Océano Pacífico del Oeste) y Brasil ( Río Grande Rise-Atlántico del Sur) regularizan contratos en montañas submarinas en el 2015.

República de Corea en 2018, firma un contrato en la región del Océano Pacífico del Oeste. Nuevamente las provisiones de la Convemar establecen que estos contratos expiran también en 15 años. Los primeros contratistas de las montañas submarinas –habitats fundamentales para peces de uso comercial- deberán decidir explotar a mas tardar en 2029.

Cuando un contrato de exploración llega a los 14 años, el contratista debe decidir: 1) continuar con el contrato, solicitando una extensión ó 2) puede solicitar un aplicación para un programa de explotación 3) rescindir el contrato a la autoridad. Para tomar esta decisión tiene 6 meses antes de llegar a los 15 años.

En el caso de que el contratista decida extender la exploración (ya lo han hecho 7 contratistas de nódulos de manganeso; aquellos que firmaron en 2001 y 2002), debe enviar una solicitud para la extensión a la AIFM. En la realidad, después de 15 años de exploración, 7 contratistas no estaban convencidos de poder realizar minería submarina y solicitan la extensión que es aprobada por la AIFM, a los siete.

Los argumentos (guiados por la Autoridad) fueron basados en desventajas de mercado o causas de fuerza mayor. Lo importante es que nadie solicitó una licencia de explotación.

La Convemar y en el documento ISBA/21/C/19, establece qué información debe ser incluída como requisito para aplicar a un extensión del plan de trabajo de la exploración a caducar. La aplicación para una extensión implica que todo el trabajo acordado por contrato, llamado Plan de Trabajo Aprobado, ha sido realizado a totalidad. Esto significa que completaron todos los requerimientos ambientales obligatorios y descritos en ISBA/19/LTC/8, ISBA/21/LTC/11 e ISBA/21/LTC/15. De los requerimientos obligatorios destacan: resumen de toda la información ambiental colectada para el referente de base de línea siguiendo las recomendaciones de LTC y la AIFM, contenidos en ISBA/19/LTC/8, ISBA/21/LTC/11 e ISBA/21/LTC/15. Esto significa que los 7 contratistas en un periodo de 15 años, han terminado su programa de monitoreo ambiental para establecer la base de línea para poder generar un Estudio de Impacto Ambiental cuando soliciten un permiso de explotación.

El contratista debe cumplir con todo los requerimientos ambientales obligatorios que los documentos ISBA/19/LTC/8, ISBA/21/LTC/11 e ISBA/21/LTC/15 establecen. Para los ambientes de nódulos esto significa más de 100 variables que deben medirse no una vez sino que temporalmente. Brager et al., (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0308597X18304329?via%3Dihub), analiza los requerimientos y concluye: 1) existen 12 temas ambientales que no han sido incluidos en el desarrollo de la linea de base por los contratistas, 2) cada uno de ellos deber ser revisado críticamente por expertos en estudios ambientales; es decir se debe desglosar esta información en forma publica ( se trata de saber que ocurrirá con nuestro patrimonio común) y 3) de no confirmar 1 y 2, entonces se debe pensar en un estudio de línea de base no aceptable, pobre, lo que significaría que no se podrá realizar un estudio de impacto ambiental estadísticamente sólido que pueda dar garantías de que las actividades mineras en los fondos oceánicos no impactarán nuestro patrimonio común de la humanidad.

En términos prácticos, esto significa una buena cobertura de muestras, no como los son ahora; una muestra cada 1.000 kilómetros cuadrados; la excepción es un contratista: una muestra de fondo marino cada 45 kilómetros cuadrados (fuente: BBNJ-UN, NY 2017, Side Event). Una muestra cada 1,000 kilómetros cuadrados equivale a tomar una muestra en alguna parte de Santiago (Santiago de Chile cubre un área de 837,89 kilómetros cuadrados, INE), y describir la biodiversidad de la toda la Región Metropolitana. ¿Imposible, verdad?

También significa que es imposible colectar muestras en una misma área en tiempos sucesivos (cobertura temporal). A 5.000 metros sobre el fondo marino, desde un buque, no es posible saber exactamente dónde se colectó la muestra, GPS no funciona, solo se asocia a la posición del barco. Por lo anterior la cobertura temporal es dudosa. La conservación y protección de la biodiversidad característica de los ambientes marinos profundos, requiere estudios más adecuados (alta cobertura y estacionales) que los hechos por la mayoría de los contratistas a la fecha.

El estudio de la biodiversidad de los fondos marinos requiere que las especies sean clasificadas a nivel de especies. Existen análisis a nivel de familia, pero deben ser a nivel de especies. Además, no existe en el mundo científico actual el número adecuado de taxónomos expertos en fauna de los fondos marinos de la Zona. Esto significa que aun si los contratistas mejoran la cobertura espacial y temporal de la línea de base, no podrán identificar los organismos a nivel de especie, de hecho lo hacen a nivel de Clase con suerte Orden.

Una manera de mejorar este importante problema es a través de taxonomía molecular. Es fácil colectar material (muy poco material es necesario), análisis de ARN o ADN es rápido sin embargo, sin una buena base de datos genéticos de los animales que aún no se conocen, la mayoría son especies nunca antes vistas de los fondos marinos, ayuda poco.

La Convemar llama a proteger la biodiversidad (todas las especies) y el ambiente de los fondos marinos para las futuras generaciones (Parte XI, Artículo 139) donde llama a responsabilizar a los estados miembros por el daño causado a los fondos marinos en la Zona y luego Parte XI, Article 145; llama a la protección del ambiente marino, responsabilidad de todos los ciudadanos del planeta.

La Comisión técnica y legal de la AIFM, ha periódicamente señalado a la AIFM que un alto porcentaje de contratistas no cumplen con los requerimientos recomendados por la comisión en contenido y robustez estadística de los muestreos ambientales y que no entregan la información en el formato requerido (fuente: reportes de la comisión al consejo y en particular ISBA/25/C/19). Lo anterior implica que la base de línea ambiental no será la adecuada para poder justificar cualquier Estudio de Impacto Ambiental durante el periodo de exploración y menos aún durante explotación.

El 25 de Julio de 2019, la AIFM hará pública la base de datos de la Zona. Trabajo que comenzó hace más de 18 meses bajo mi responsabilidad cuando era Director de la Oficina de Manejo Ambiental y Recursos Minerales de la AIFM. Toda la información que se entregue es lo que existe y ha sido enviada con los reportes anuales por cada uno de los contratistas. Por primera vez en 25 años de la AIFM, sabremos qué han hecho (cualidad y cantidad) cada uno de los contratistas durante el periodo de exploración y cuán robusta estadísticamente es la línea de base ambiental en CCZ. También estará la información ambiental de las dorsales y las montañas submarinas, con sus contratos aun dentro de los 15 años de exploración.

En resumen la línea de base ambiental, pre-requisito fundamental para aplicar por una licencia de explotación, no parece un producto que haya pasado un filtro de calidad y certeza. La información es recopilada sólo por los mismos contratistas tenemos que tener fé de que entregan buena información.

Es claro que no todos hacen lo que está escrito en los contratos, como lo ha declarado reiterativamente la Comisión Técnica y Legal. Es decir esta actividad está aún en desarrollo con mucha incertidumbre técnicas y metodológicas para escalar hacia una fase de explotación en el futuro. ¿Entonces cuál es la justificación de la AIFM de apurar un código minero para 2020? ¿Por qué AIFM sostiene reuniones anuales exclusivas con los contratistas? ¿El efecto David Cameron, es la razón?

En justicia, la AIFM debería solicitar una Moratoria a la explotación hasta que los contratistas proporcionen garantías de que la línea de base ambiental, los estudios de impacto ambiental y los seguimientos ambientales sean robustos estadísticamente y aprobados por todos nosotros, los dueños de los patrimonios comunes de la humanidad. A la fecha ya sabemos que el incremento antrópico de CO2 en la atmósfera ha comenzado a tener efectos en los fondos marinos a más de 5.000 metros de profundidad. Aumento en la variabilidad de temperature, pH, y oxígeno disuelto.

Estas variables están impactando ya los comunidades submarinas de los fondos oceánicos, especialmente en el área en donde están los 16 contratos de nódulos. Ninguna de los impactos de las variables climáticas han sido incluidas en las regulaciones y reglas de la Convemar; menos aún en el borrador del código minero.

En otras palabras, el fracaso de no poder generar una línea de base ambiental apropiada por los contratistas a la fecha, hace que la minería submarina sea totalmente incompatible con el medio ambiente marino, que ciertamente lo impactará negativamente en forma local, CCZ, montañas submarinas y dorsales oceánicas, con repercusiones globales que serán exacerbadas por los cambios climáticos inducidos ya por el hombre.

 

Fuente:https://www.elmostrador.cl/noticias/2019/07/16/mineria-submarina-la-actividad-mas-lucrativa-del-rubro-y-ambientalmente-incompatible/

 

Internacional

Un día en la Cumbre Social del Clima: toca seguir diciendo Sí a la Vida No a la Minería

Durante la COP25 trasladada repentina e inesperadamente a Madrid tuvo lugar la Cumbre Social del Clima. El breve plazo existente para organizar y coordinar actividades fue un desafío acometido con gran eficacia encabezada por Ecologistas en Acción con colaboración de numerosas entidades ambientales, sociales y personas voluntarias.

Para quienes no contamos con base en Madrid resultó más complicado insertarnos en actividades y organización.

Aún así, junto al grupo de minería de Ecologistas en Acción, Salva la Selva, Yes to Life No to Mining, War on Want y la Cumbre de los Pueblos logramos organizar a contrarreloj una jornada para abrir un debate que creemos imprescindible. “La Cara Oculta de la Transición Energética” donde lanzamos la pregunta de a dónde lleva el auge del extractivismo de metales como el litio, el cobre o el wolframio y muchos otros habida cuenta de que la minería existente actualmente está generando problemas inconmensurables tanto ambientales como sociales.

Una de las cosas que más me impresionó, fue la afirmación de mi compañero en YLNM Wale Obayanju, quien dijo considerar que el extractivismo minero tendrá aún peores consecuencias que la extracción de combustibles fósiles, en cuanto a destrucción del medio circundante, al conllevar muchísimos más impactos en un territorio mucho más extenso. Wale es miembro de Health of Mother Earth Foundation HOMEF, y como tal, un conocedor en profundidad del grave impacto negativo causado por la extracción petrolera en Nigeria de la mano de empresas como Shell.

Por otro lado, Nicolás Quiroz, representante del Movimiento por el Agua y los Territorios MAT, llegó directamente desde la Cumbre de los Pueblos que a pesar del traslado de la COP a Madrid se mantuvo en Chile. Y su mensaje puso la defensa de la tierra en el centro. Su lucha particular es la defensa del agua en Chile, y relató la existencia comunidades en su país que ya no cuentan con acceso a este recurso vital a causa de las actividades extractivas en manos de empresas privadas que no tienen ningún respeto por los bienes comunes. Esto sucede no sólo en el ámbito de la minería, sino que se extiende también a otras actividades que consideran igualmente extractivas como la agroindustria. Otro de los mensajes que puso Nicolás sobre la mesa es la urgente exigencia de que Chile deje la COP, ya que un gobierno que está pisoteando los derechos humanos de su pueblo de la manera en que lo está haciendo el presidente Piñera no puede en modo alguno tomar parte en las discusiones internacionales. Crear este momento de unidad con el pueblo chileno ha sido un punto central durante esta Cumbre Social.

Asad Rehman, director de la organización británica War on Want, destacó especialmente las diferentes caras que ha tomado la lógica del extractivismo a lo largo de la historia desde el descubrimiento, pasando por la esclavitud, el colonialismo, el imperialismo y el neoliberalismo. Saquear a los pueblos del Sur para acumular riqueza en el norte ha sido la tónica común. Señaló especialmente que es imposible una transición energética justa dentro de dicha lógica. Hay que cambiar un modelo en el que los países del norte consumen diez veces más que los del sur, si se continúa desplazando a las personas de sus tierras y contaminando el entorno, dehumanizando y sacrificando a la gente.

Isidoro Albarreal analizó los pasivos ambientales de la minería ejemplificando con el caso de la catástrofe de Aznalcóllar, acontecida en el entorno del Parque Nacional de Doñana en Andalucía hace más de 20 años y lo comparó con la mucho más reciente catástrofe de Brumadinho en Minas Gerais, Brasil. Como parte del grupo de minería de Ecologistas en Acción, Isidoro manifestó también las preocupaciones existentes con respecto a la mina Rio Tinto, en la provincia de Huelva y expuso la peligrosidad de las balsas de residuos de la misma y la amenaza que suponen para las comunidades situadas más abajo de las balsas en caso de una posible rotura. Este riesgo ha sido evaluado por diferentes expertos y según los mismos existen temores fundados ante posibles accidentes. Son numerosas las minas que en todo el mundo se encuentran en similar situación.

Mientras los compañeros dieron testimonios e invitaciones a la acción muy concretas, y advirtieron de la urgencia y necesidad de cambio, Elena Solís, miembro también de Ecologistas en Acción llevó a cabo un análisis técnico y político del nuevo boom minero como tercera revolución industrial, advirtiendo de los impactos que traerá consigo inevitablemente la minería de materiales que se clasifican como críticos por su alta demanda y la dificultad por acceder a los mismos.

Por mi parte, intenté dar una visión rápida del rol central que juega en concreto la Unión Europea al priorizar políticas de materias primas para favorecer la transición y la supuesta decarbonización de la economía con su propuesta de un Nuevo Pacto Verde (Green New Deal) que es de todo menos verde y su Alianza Europea de Baterías. Brevemente presenté también las redes que van levantando estas denuncias, tanto a nivel global, como Ibérico como localmente, pues de la proximidad de la minería no se salva en estos momentos casi nadie y es importante seguir tejiendo redes y denunciando públicamente caso por caso para mostrar la realidad y dimensión de los alcances del problema minero-extractivo.

En este sentido, destaco la grata presencia y participación en el debate de miembros de luchas diversas en contra de proyectos destructivos, tanto dentro como fuera del estado español: No a la Mina en el Valle del Corneja, de Ávila, No a la Mina de Uranio Coordinadora de Salamanca y Salvemos las Villuercas de la provincia de Cáceres. También se escucharon testimonios preocupados sobre proyectos de fracking en Campos de Montiel y La Mancha, y del extranjero sonaron las voces de Macedonia e Indonesia.

En palabras de Nnimmo Bassey, activista nigeriano y que acudió a presenciar el debate sobre la cara oculta de la transición energética “aquí es donde tiene lugar la verdadera COP, y no en el espacio oficial”. Agradecemos su presencia a todas las personas que participaron.

Fuente:https://medium.com/@ecologistadelno/un-d%C3%ADa-en-la-cumbre-social-del-clima-toca-seguir-diciendo-s%C3%AD-a-la-vida-no-a-la-miner%C3%ADa-373c92bc82a2

Internacional

Las familias de niños muertos en las minas de Congo llevan a los tribunales a Apple, Google, Microsoft y Tesla

Los afectados reclaman una indemnización por trabajos forzados y compensación adicional por enriquecimiento injusto, supervisión negligente y gran daño emocional

Apple, Google, Dell, Microsoft y Tesla son algunas de las empresas señaladas en la demanda interpuesta en EEUU, que puede sentar un precedente histórico

El cobalto es un elemento esencial para alimentar las baterías recargables de litio utilizadas en millones de productos de estas compañías tecnológicas

Los familiares de menores que han muerto o han quedado gravemente heridos mientras trabajaban en minas de cobalto en la República Democrática del Congo han interpuesto una demanda contra las compañías tecnológicas más importantes del mundo. En esta acción legal, que si prospera sentaría un precedente histórico, alegan que el cobalto que se extrae en estas minas sirve para alimentar teléfonos móviles, ordenadores portátiles y coches eléctricos fabricados por los gigantes tecnológicos.

Apple, Google, Dell, Microsoft y Tesla son algunas de las compañías demandadas. El bufete de abogados especializado en derechos humanos International Rights Advocates ha presentado la demanda ante un tribunal de Washington DC en nombre de 14 padres, madres o menores. En la demanda, se acusa a estas compañías de haber propiciado o instigado estas muertes o lesiones graves.

Según los abogados de las víctimas, los menores que trabajan en las minas de cobalto integran la cadena de suministro de estas compañías. Las familias y los niños lesionados reclaman una indemnización por trabajos forzados y una compensación adicional por enriquecimiento injusto, supervisión negligente y haberles causado intencionalmente un gran daño emocional. Es la primera vez que las empresas tecnológicas se enfrentan a un desafío legal de esta envergadura.

El cobalto es un elemento esencial para alimentar las baterías recargables de litio utilizadas en millones de productos que Apple, Google, Dell, Microsoft y Tesla venden anualmente. La insaciable demanda de cobalto, impulsada por el deseo de contar con tecnología portátil barata, se ha triplicado en los últimos cinco años y se espera que se duplique de nuevo a finales de 2020. La RDC, uno de los países más pobres e inestables del mundo, proporciona más del 60% del cobalto utilizado.

La demanda argumenta que Apple, Google, Dell, Microsoft y Tesla son colaboradores e instigadores de las compañías mineras que se beneficiaron de la situación de unos niños que fueron forzados a trabajar en condiciones peligrosas; condiciones que les causaron la muerte o lesiones graves. Los demandantes alegan que los menores trabajaban ilegalmente en minas de la compañía minera británica Glencore.

Señalan que el cobalto que se extrae en las minas de esta compañía es vendido a Umicore, un comerciante de productos mineros y de metal con sede en Bruselas, que vende baterías con cobalto a Apple, Google, Tesla, Microsoft y Dell. Otros demandantes señalan que los menores trabajaron en minas de Zhejiang Huayou Cobalt, una gran compañía china líder en el sector, que, según la demanda, suministra este material a Apple, Dell, Microsoft y probablemente a otras de las compañías demandadas.

En la acusación, las familias señalan que los menores se vieron obligados a trabajar en el sector minero debido a la extrema pobreza del país. Afirman que se les pagaba tan poco como 2 dólares por una extenuante y peligrosa labor que consistía en excavar rocas de cobalto con utensilios rudimentarios en oscuros túneles subterráneos. Los familiares alegan que algunos de los niños murieron cuando los túneles se derrumbaron y otros se quedaron paralíticos o tendrán lesiones graves el resto de sus vidas como consecuencia de estos accidentes.

 

Una demandante, identificada con el nombre de Jane Doe 1, afirma que su sobrino se vio obligado a buscar trabajo en las minas de cobalto a muy temprana edad porque la familia no podía seguir pagando la cuota mensual de 6 dólares de la escuela. Según los documentos presentados ante el tribunal, en abril del año pasado el menor trabajaba en una mina gestionada por la Kamoto Copper Company, una subsidiaria de Glencore. Trabajaba en un túnel subterráneo, excavando entre rocas de cobalto, cuando el túnel se desmoronó y fue enterrado vivo. Su familia señala que nunca ha podido recuperar el cuerpo del menor.

Otro niño, identificado como John Doe 1, afirma que empezó a trabajar en las minas a los nueve años. En la demanda se indica que a principios de este año el menor trabajó como mula humana para la empresa minera Kamoto Copper Company, transportando sacos con rocas de cobalto por 0’75 dólares diarios. El niño se cayó en un túnel y algunos de sus compañeros consiguieron salvarlo. Afirma que lo dejaron solo en el suelo del sitio minero hasta que sus padres se enteraron del accidente y lo fueron a buscar. Ahora está paralizado desde el pecho hacia abajo y nunca más volverá a caminar.

Otras familias que han demandado a las compañías afirman que sus hijos murieron cuando un túnel se derrumbó o sufrieron lesiones graves mientras se arrastraban por los túneles o cargaban con mucho peso, como roturas en brazos y piernas, o lesiones en la columna vertebral. También señalan que nunca se les indemnizó por estas muertes o lesiones.

Las acusan de saber que había menores trabajando

Una de las acusaciones clave de la demanda es que Apple, Google, Dell, Microsoft y Tesla sabían y tenían conocimientos «detallados» de que el cobalto que utilizaban en sus productos se obtenía a partir del esfuerzo de menores que trabajan en condiciones peligrosas y que, por lo tanto, son cómplices de una violación de los derechos humanos.

En el escrito presentado, las familias argumentan que todas las compañías demandadas cerraron acuerdos comerciales con las compañías mineras que operan en la RDC. También afirman que la contratación masiva e ilegal de menores para que trabajaran en las minas de cobalto les proporcionó un beneficio económico considerable. El cobalto extraído por niños sigue formando parte de la cadena de suministro.

La demanda afirma que Apple, Dell, Microsoft, Google y Tesla tienen los recursos y la autoridad suficiente para supervisar la cadena de suministro de cobalto, así como para establecer unos criterios que garanticen que se cumplen unos estándares que respeten los derechos humanos. Consideran que las muertes y las lesiones de los niños mineros son el resultado de su incapacidad para gestionar correctamente la situación.

Qué dicen las compañías

Un portavoz de Glencore ha indicado que la compañía «toma nota de las alegaciones de la demanda presentada ante un tribunal de Estados Unidos el 15 de diciembre de 2019. Glencore apoya y respeta los derechos humanos conforme a lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La producción de cobalto de Glencore en la República Democrática del Congo es un derivado de nuestra producción industrial de cobre. En las operaciones de Glencore en la República Democrática del Congo no se compran o procesan minerales extraídos de forma artesanal. Glencore no tolera ninguna forma de trabajo forzoso o la explotación de menores».

Por su parte, Apple ha asegurado que «está profundamente comprometida con el suministro responsable de los materiales que forman parte de nuestros productos». «Hemos liderado la industria estableciendo los estándares más estrictos para nuestros proveedores y estamos trabajando constantemente para elevar el listón para nosotros mismos y para la industria», prosiguen.

«En 2014, fuimos los primeros en comenzar a localizar en mapas nuestra cadena de suministro de cobalto a nivel de minas y desde 2016, hemos publicado una lista completa de nuestras refinerías de cobalto identificadas cada año, de las cuales el 100% son auditadas por terceros independientes. Si una refinería no puede o no está dispuesta a cumplir con nuestros estándares, será eliminada de nuestra cadena de suministro. Hemos eliminado seis refinerías de cobalto en 2019», detallan.

También ha respondido Dell, que asevera que «está comprometida con el suministro responsable de minerales, lo que incluye la defensa de los derechos humanos de los trabajadores en cualquier nivel de nuestra cadena de suministro y su tratamiento con dignidad y respeto».

«Nunca hemos efectuado operaciones a sabiendas utilizando cualquier forma de trabajo involuntario, prácticas de reclutamiento fraudulentas o trabajo infantil. Trabajamos con los proveedores para gestionar sus programas de aprovisionamiento de forma responsable. Cualquier proveedor con denuncias de mala conducta es investigado y, si se detecta esta mala conducta, se le aparta de nuestra cadena de suministro», indican.

«Estamos investigando estas acusaciones, y hemos informado a la Iniciativa de Minerales Responsables como parte de su mecanismo de quejas», añaden.

Microsoft no ha contestado a la solicitud de The Guardian, pero un portavoz ha dicho al Daily Telegraph que «si hay un comportamiento cuestionable o una posible violación por parte de uno de nuestros proveedores, investigamos y tomamos medidas».

The Guardian también ha contactado con Huayou, Google y Tesla, pero no ha recibido respuesta.

Traducido por Emma Reverter

 

Fuente:https://www.eldiario.es/theguardian/Minas-Republica-Democratica-Congo-tecnologicas_0_975002801.html

Internacional

El Poder Popular en Rumania detuvo un proyecto minero. Ahora la Corporación está demandando por miles de millones de dólares.

Activistas de justicia ambiental rumanos y estadounidenses se manifestaron en Washington, DC, ante una audiencia del tribunal del Banco Mundial sobre un caso presentado por Gabriel Resources, con sede en Canadá.

Recientemente, un grupo colorido se reunió frente a un edificio del Banco Mundial en el centro de Washington, DC para defender una comunidad a 5.000 millas de distancia en Rumania. La mayoría nunca se había conocido, pero cuando cada uno señalaba a ella o su letrero dibujado a mano, eran sonrisas y asentimientos. Y antes de que lo supieras, estaban cantando consignas juntas como si hubieran hecho esto antes, incluyendo una en el idioma rumano: «Uniti Salvam Rosia Montana».

Varios ciudadanos rumanos se unieron a la manifestación por activistas del Centro de Derecho Ambiental Internacional, el Instituto de Estudios de Políticas, Earthworks, la AFL-CIO y otras organizaciones de justicia ambiental de Estados Unidos. Todos se habían unido para defender un lugar llamado Rosia Montana.

Ubicada en la región montañosa y rica en recursos de Rumania, Transilvania, Rosia Montana es una hermosa ciudad con una historia que se remonta a 2000 años atrás. Este lugar, sin embargo, tiene una importancia inefable que va más allá de su importancia histórica. Hoy, es un ejemplo inspirador de cómo un grupo de obstinados agricultores locales luchó por sus hogares, su comunidad, sus tierras y su patrimonio cultural ante el asalto de una empresa minera canadiense, Gabriel Resources.

Esta corporación quería destruir a Rosia Montana convirtiéndola en la mina de oro a cielo abierto más grande de Europa, lo que representa una grave amenaza ambiental debido al uso de cianuro tóxico. Fue David contra Goliat. Gabriel tenía el dinero, tenía conexiones con los niveles más altos del poder y controlaba los medios de comunicación de Rumanía a través de contratos publicitarios millonarios. En Rosia Montana, libraron una guerra, comprando infraestructura comunitaria vital, como tiendas, el dispensario local, etc. para cerrarlos. También ofrecieron dinero para casas y dividieron la comunidad, enfrentando a los miembros de la familia.

Muchos locales cedieron. Pero un grupo de propietarios se resistió. Para ellos, un hogar y raíces significaban más que cualquier dinero en el mundo. Se unieron, organizaron una campaña poderosa y demandaron para bloquear permiso tras permiso. Y cuando bloquearon la propuesta de la mina en todos los rincones legales, los accionistas de Gabriel se impacientaron y se volvieron aún más desagradables. Presionaron a su socio en crimen o empresa conjunta, el gobierno rumano, para aprobar una ley para acelerar la mina. Aquellos que se nieguen a irse podrían ser rápidamente expropiados.

Afortunadamente, la lucha de 15 años de los lugareños no pasó desapercibida. Se había extendido de boca en boca y luego, a través de las redes sociales. En 2013, cuando el gobierno propuso esa ley ilícita, cuando todo parecía oscuro y sombrío, una nación entera inspirada en la terquedad de la resistencia de Rosia Montana acudió a su apoyo.

Para los árbitros, Rosia Montana se trata de dinero, dinero y nuevamente dinero.

Cientos de miles salieron a las calles hasta que el gobierno retrocedió. Juntos ganaron. Este momento, conocido como «el otoño de Rumania» fue equivalente a una revolución, a un despertar nacional. La gente, joven o vieja, urbana o rural, se dio cuenta de que si luchan juntos, pueden ganar juntos. El lema que acuñó este momento es «Uniti Salvam Rosia Montana!» – unidos salvamos a Rosia Montana.

El 13 de diciembre, los árbitros del CIADI se reunieron para lo que bien podría ser su última audiencia antes de anunciar su fallo en la primavera del próximo año. Es muy probable que Gabriel esté utilizando esta demanda para presionar al gobierno rumano para que llegue a un acuerdo de solución antes de este fallo, que podría incluir la iluminación verde de la mina de oro.

Fuente:https://inequality.org/research/romania-mining-icsid/?fbclid=IwAR1lR6Eg8ew5eUMunLhaUDcXxxWvHJSLRkHyLgTzzrqYkp9Z15tErEDlrGM

Internacional

Declaración Pública Cumbre de los Pueblos

DECLARACIÓN PÚBLICA

Entre el 2 y el 7 de diciembre de 2019, centenares de organizaciones, hombres, mujeres, pueblos indígenas y afrodescendientes, comunidades migrantes, campesinos, campesinas, trabajadores, trabajadoras, jóvenes, niñas y niños provenientes de Chile, América Latina y el mundo hemos sido parte del hito principal de la Cumbre de los Pueblos, en la Universidad de Santiago de Chile.

En medio de una ciudad y un país en estado de rebeldía frente a un sistema neoliberal injusto y depredador, y frente a un Estado violento y abusador, la Universidad pública, cumpliendo a cabalidad su rol, nos ha abierto las puertas para debatir en torno a la crisis planetaria y sus múltiples expresiones sociales y ambientales, nacionales o territoriales, a compartir nuestras luchas, nuestras denuncias y demandas, y a imaginar juntas y juntos otro mundo posible.

Más de 40 actividades en sala -paneles, talleres, cabildos, conversatorios y otros formatos- autogestionadas por las organizaciones participantes, dos espacios permanentes -la Carpa de las Mujeres y la Aldea de la Paz-, actividades artístico-culturales y los paneles y plenarias centrales de la Cumbre de los Pueblos acogieron la activa participación de alrededor de 1500 compañeras y compañeros acreditadxs.

A partir de la fraterna experiencia vivida y compartida durante estos 5 días, las organizaciones de la Cumbre de los Pueblos declaramos lo siguiente:

1. Reiteramos nuestro compromiso con los pueblos de Chile y otros países latinoamericanos que se han levantado contra las injusticias estructurales, la usurpación y privatización de bienes comunes, la precarización social, la violencia estructural contra las mujeres, el racismo sistémico, y la vulneración de derechos del sistema neoliberal; y exigimos justicia en los casos de muertes y violaciones de derechos humanos con que los Estados han respondido ante estas movilizaciones.

2. Respaldamos la demanda de los movimientos sociales y las asambleas territoriales que exigen en Chile una verdadera Asamblea Constituyente, conformada íntegramente por ciudadanos y ciudadanas sin privilegios para los partidos políticos, que considere paridad de género y cupos significativos para pueblos indígenas.

3. No concebimos un proceso constituyente generado según las reglas de un sistema político-electoral que ha sido uno de los pilares del modelo neoliberal chileno, y cuya clase política ha dado una nueva demostración de subordinación a los intereses empresariales, al aprobar en la Cámara de Diputados la llamada ley “anti-saqueo”, que incluye artículos que criminalizan abiertamente la legítima protesta social.

4. Apoyamos las aspiraciones de las organizaciones y comunidades de Chile de instaurar una constitución política dotada de los principios de la plurinacionalidad, el feminismo, y el reconocimiento de los derechos de la naturaleza.

5. En el marco de las negociaciones climáticas en la COP25 de Madrid:

Condenamos la mantención de la presidencia de la COP en manos del Gobierno de Piñera, responsable de asesinatos, torturas, violaciones, mutilaciones, heridas, vejámenes, detenciones arbitrarias y otras violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes del Estado.

Rechazamos el impulso de falsas soluciones al cambio climático, que profundizan la crisis y robustecen el modelo que la genera, como los mercados de carbono, la hidroelectricidad y otras energías de base corporativa, los sumideros a base de monocultivos de árboles y agrocombustibles, la energía industrial a partir de biomasa forestal, la incineración, la geoingeniería y la fractura hidráulica o fracking.

Demandamos la toma de medidas efectivas para evitar la captura corporativa de las negociaciones, así como para que las grandes corporaciones y países más contaminantes reduzcan de manera radical sus emisiones de gases de efecto invernadero y paguen por los daños y perjuicios causados, fundamentalmente en los territorios más vulnerables.

Llamamos a dar mayor visibilidad a la migración climática y promover políticas migratorias con enfoque de derechos humanos.

Llamamos a impulsar de manera efectiva la transición justa y las soluciones verdaderamente sustentables, fuera de los mercados y el extractivismo, basadas en la soberanía territorial, en las prácticas, culturas y economías locales, en condiciones de trabajo y vida dignas, así como en el intercambio solidario entre pueblos y comunidades.

6. Rechazamos el impulso del extractivismo por parte de los gobiernos y organismos internacionales, en colusión con el poder corporativo, que concibe todos los territorios como potenciales zonas de sacrificio, y avanza destruyendo ecosistemas, desplazando comunidades o afectando sus estilos de vida y economías locales; incluyendo el fomento y el subsidio a la minería metálica o no metálica, las plantaciones forestales, la agroindustria y la ganadería convencional, la que carga también con una gran dosis de crueldad hacia los animales.

7. Reivindicamos y hacemos nuestras las demandas de pueblos indígenas y afro-descendientes, especialmente por la desmilitarización de sus territorios -en particular del Wallmapu-, la devolución de sus tierras ancestrales y el ejercicio pleno de sus derechos políticos, sociales y culturales.

8. Citando a la declaración de la Carpa de las Mujeres, “reivindicamos la economía feminista como una estrategia de resistencia y transformación para la vida de las mujeres y sus comunidades, como una forma de reconocer y valorizar los saberes, el trabajo doméstico y de cuidados que sustentan la vida y que, en este sistema capitalista, recae en las mujeres.”

9. Celebramos la fortaleza y participación activa de jóvenes, niñas y niños en los espacios de la Cumbre y reconocemos el rol protagónico que han asumido en denunciar la crisis y en promover cambios estructurales.

10. Demandamos la desprivatización del agua en Chile, la protección efectiva e integral de los glaciares, la recuperación de tierras para los y las campesinas y el impulso en los territorios y en las políticas públicas de modelos agroecológicos, libres de transgénicos y pesticidas químicos, basados en la soberanía alimentaria y en la recuperación e intercambio de productos y semillas, así como priorizando la conservación, regeneración y restauración ecosistémica.

11. Demandamos políticas y promovemos iniciativas comunitarias orientadas a generar ciudades más justas y amables, armonizando la relación ciudad-campo, desprivatizando los servicios básicos, impulsando una planificación territorial ampliamente participativa, implementando modelos de basura cero y sistemas de movilidad urbana sustentable.

12. Demandamos la transformación radical de los modelos energéticos, con criterios de soberanía, suficiencia y solidaridad, mediante sistemas de generación distribuida basados en fuentes limpias y diversas de base comunitaria.

13. Rechazamos la firma de tratados de libre comercio e inversión que benefician a las corporaciones, vulneran derechos sociales y atentan contra las economías locales y la soberanía alimentaria. Demandamos el retiro definitivo del TPP11 del parlamento.

14. Llamamos a construir movimientos y articulaciones latinoamericanas e internacionales, integrando organizaciones de justicia ecológica y climática, feministas, pueblos indígenas y afrodescendientes, migrantes, campesinos trabajadores, jóvenes, niños y niñas, para detener el modelo privatizador de bienes comunes y levantar paradigmas alternativos como el buen vivir y otras que surgen desde las cosmovisiones de los pueblos.

15. Finalmente, citando la declaración de la Aldea de la Paz, “nos invitamos a la cocreación colectiva de una forma de relacionarnos con la naturaleza y también de una forma consciente y amorosa de relacionarnos entre nosotros mismos. (…) Entendimos la necesidad de incorporar los derechos de la naturaleza y de todos los seres vivos que sustentan el tejido planetario, como constituyentes de nuestras vidas y de las leyes de los pueblos.”

CUMBRE DE LOS PUEBLOS 2019

Santiago, 7 de diciembre de 2019

“SALVEMOS LA TIERRA, CAMBIEMOS EL SISTEMA”

 

Fuente:http://www.radiotemblor.org/?p=16419&fbclid=IwAR1Cr6943xVvH6AyZ6UpGEtKxkJFma0ebiVmrtzdWSOOEG2pnoq0bDjPI7Q