Organizaciones ambientalistas no bajan la guardia en su lucha contra las operaciones de la corporación minera transnacional OceanaGold, que acaba de perder un litigio contra El Salvador pero que no da visos de renunciar al negocio extractivo en este país centroamericano.
“La amenaza aún no desaparece, ellos (OceanaGold) siguen con su esfuerzo por confundir a la gente sobre las supuestas ventajas de la minería”, dijo a IPS la activista Vidalina Morales, de la Asociación de Desarrollo Económico y Social Santa Marta, una de las 11 organizaciones que conforman la Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica.
“El Salvador es un país con graves problemas medioambientales, con estrés hídrico, y la actividad minera y el uso desmedido del agua terminaría afectándonos a todos”: Bernardo Belloso.
“Están arreciando el trabajo con la gente de la zona”, recalcó la integrante de la Mesa, que encabeza la lucha en El Salvador para que la actividad minera sea prohibida legalmente en el país, después que ya desde 2008 se paralizó el otorgamiento de nuevas concesiones.