Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.
En los últimos días ha llamado la atención de los medios de comunicación una veintena de personas que llegan a protestar contra el arzobispo de San Salvador, monseñor Fernando Sáenz Lacalle, a quien exigen cambiar su postura en contra de la minería de metales preciosos.
Dichos manifestantes se ubican cada domingo frente a Catedral Metropolitana para denunciar que, “debido al rechazo de la jerarquía católica, el gobierno no permite la explotación minera”.
Se hacen llamar “Mesa Nacional por la Minería Verde” y/o “Sindicato de Trabajadores de la Industria Minera”.
En realidad, estos señores son empleados de Pacific Rim, la empresa minera que más ha presionado a la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), especialmente a monseñor Sáenz Lacalle, tratando de revertir su postura firme en defensa de la vida y del medioambiente, gravemente amenazadas por la minería de oro y plata. Todos son pobladores del cantón San Francisco El Dorado, San Isidro (Cabañas), y trabajan en las exploraciones mineras de Pacific Rim. Sigue leyendo