13 de Agosto de 2008
La presunta “indecisión” gubernamental sobre los permisos de explotación minera y la supuesta “retirada” de Pacific Rim plantean una serie de dudas sobre la verdadera intención del Ejecutivo y de la empresa canadiense, frente al creciente rechazo ciudadano a estos nocivos proyectos.
Esto se debe a las declaraciones contradictorias de personeros del oficialismo y a las acciones incongruentes de la compañía extractiva, que conducen a muchas personas a creer en la existencia de una “conspiración” tendiente a evitar un costo electoral a la derecha gobernante, en caso de avalar la minería metálica antes de los comicios del próximo año. Sigue leyendo