En Pacto hay un bosque húmedo, ríos, cascadas y vestigios preincaicos del pueblo Yumbo. Esta parte del ecosistema de la cordillera occidental de los Andes preserva especies endémicas de plantas, como la palma de donde proviene la tagua, y una especie de chirimoya que está en peligro de extinción. En esta zona biodiversa de Quito se pretende realizar una actividad extractiva a pesar de la negativa de la comunidad.
El ocho por ciento del total de los mamíferos del Ecuador vive en esta zona. En Pacto también hay la tranquilidad de una vida aún de pueblo, sin prisa. En definición geopolítica, es un gobierno autónomo parroquial, parte del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ). Debido a su valor ecosistémico, en el 2011, el Concejo Metropolitano de Quito declaró que las microcuencas de Pacto, de los ríos Mashpi, Guaycuyacu y Sahuangal, sean áreas naturales protegidas. En el decreto se acordó que el uso del suelo sea un área para la conservación y el desarrollo agrícola, agropecuario y agroforestal sustentable. De manera explícita, prohibió las actividades extractivas de recursos naturales no renovables.Un año después, este decreto parece haber sido pasado por alto.