Ecuador

Ecuador: Hostigamiento judicial contra defensores amazónicos

(Nueva York) – El gobierno del expresidente Rafael Correa empleó de manera abusiva el sistema de justicia penal para actuar contra ambientalistas y líderes indígenas que se manifestaron contra proyectos de minería y exploración petrolera en la Amazonía, señaló Human Rights Watch en un informe divulgado hoy. Aunque estas organizaciones trabajan con mayor libertad desde que Lenín Moreno asumió la presidencia, los procesos abusivos iniciados por su antecesor siguen sin ser tratados.

El informe de 32 páginas, “Amazónicos ante la injusticia: Hostigamiento judicial de líderes indígenas y ambientalistas en Ecuador”, evidencia que en tres casos destacados los fiscales no presentaron pruebas suficientes que dieran sustento a graves acusaciones o que justificaran que una investigación penal se prolongara varios años. El 28 de marzo de 2018, la corte provincial de Morona Santiago se pronunciará en el caso del líder indígena shuar Agustín Wachapá, por haber presuntamente incitado a la violencia a través de una publicación en Facebook. El 16 de marzo, la misma corte ordenó la detención de Pepe Acacho, otro líder indígena shuar, para que cumpliera una pena de cárcel por un cargo por el cual nunca tuvo oportunidad de defenderse durante el juicio. El tercer caso es una investigación penal sobre seis líderes indígenas y una ambientalista que ha permanecido abierta cuatro años y medio, a pesar de que no se esgrimieron pruebas de actos ilícitos.

“El Presidente Correa denigró por cadena nacional de televisión a líderes indígenas y ambientalistas que se oponían a proyectos del sector extractivo en la Amazonía, mientras que su Ministerio del Interior buscó encarcelar a esos líderes y clausurar sus organizaciones”, señaló Daniel Wilkinson, director adjunto para las Américas de Human Rights Watch. “Aunque el Presidente Moreno ha terminado con el hostigamiento, y las organizaciones ambientalistas ahora actúan con mayor libertad, lamentablemente los procesos judiciales abusivos continúan”.

Las autoridades ecuatorianas deberían asegurarse de que ninguno de estos líderes cumpla penas de prisión por cargos que no puedan fundamentar o que no se hayan probado ante un tribunal.

En su programa semanal de televisión, Correa denigró en reiteradas ocasiones a los líderes de protestas contra sus políticas ambientales, e instó a que fueran sancionados. En 2013, el gobierno de Correa disolvió arbitrariamente la Fundación Pachamama, una de las organizaciones ambientales más reconocidas del país. En 2016, intentó hacer lo mismo con otra importante organización ambiental, Acción Ecológica, pero dio marcha atrás luego de que la decisión provocara condena internacional. Cinco relatores especiales de las Naciones Unidas describieron el intento de cerrar la organización como parte de una “estrategia para asfixiar a la sociedad civil”.

El Ministerio del Interior presentó una denuncia penal contra Wachapá en 2016, lo cual motivó que un fiscal lo acusara de “incitación a la violencia”. Wachapá fue detenido y pasó cuatro meses en prisión preventiva en una cárcel de máxima seguridad, a 300 kilómetros de su familia. Human Rights Watch tuvo acceso al expediente y el único elemento de prueba relevante es una declaración ambigua publicada en Facebook que, a criterio de Human Rights Watch, es demasiado débil para sustentar las graves acusaciones de la fiscalía.

En 2010, un fiscal acusó a Acacho de “terrorismo” por supuesta incitación a la violencia durante una protesta organizada en 2009 por la comunidad shuar contra una nueva ley de minería. En 2013, un tribunal lo declaró culpable y lo condenó a 12 años de cárcel. Human Rights Watch consultó los documentos del juicio, incluidas las transcripciones de los testimonios, y no encontró pruebas creíbles que justificaran la condena contra Acacho por el delito de terrorismo.

El Presidente Correa denigró por cadena nacional de televisión a líderes indígenas y ambientalistas que se oponían a proyectos del sector extractivo en la Amazonía, mientras que su Ministerio del Interior buscó encarcelar a esos líderes y clausurar sus organizaciones.

Acacho apeló la decisión ante la Corte Nacional de Justicia, que en enero de 2018 revocó la condena por terrorismo, pero lo condenó por “ilegalmente imp[edir] el libre tránsito de vehículos, personas o mercaderías” y le fijó una pena de ocho meses de cárcel. En realidad nunca fue juzgado por este delito, y no tuvo el motivo ni la oportunidad para objetar los hechos sobre los que se basó la acusación durante el juicio por terrorismo. La justicia ordenó su detención el 16 de marzo, horas después de que su abogado defensor presentara un recurso constitucional que podría anular su condena. Podría ser obligado a cumplir una pena de cárcel por un delito del que nunca tuvo la oportunidad de defenderse en juicio.

En 2013, funcionarios del gobierno de Correa presentaron una denuncia penal contra seis líderes indígenas y una ambientalista que protestaron contra la exploración petrolera en la Amazonía. El Presidente Correa había respondido por televisión nacional a un incidente aislado de violencia ocurrido en la protesta, calificando a los líderes indígenas y ambientalistas de “gente violenta, mala, muchas veces corrupta” e instando a su ministro del Interior a que los investigara. Más de cuatro años más tarde la investigación penal sigue abierta a pesar de no haber generado evidencia contra los activistas, y continúa pesando sobre ellos.

Desde que asumió la presidencia, Moreno ha abierto un diálogo con ambientalistas, líderes indígenas y otros críticos del gobierno. Su gobierno reinstauró la Fundación Pachamama. En contraste con estas iniciativas positivas, los procesos penales abusivos siguen sin ser abordados.

El Presidente Moreno debería asegurar que se designe un órgano de investigación independiente y creíble para que analice el modo en que las autoridades judiciales y la Fiscalía General del Estado impulsaron los casos documentados por Human Rights Watch, y otros casos iniciados recientemente durante el gobierno de Correa.

“El Presidente Moreno —así como las autoridades judiciales y legislativas— deben tomar medidas más enérgicas para revertir el daño provocado por las prácticas autoritarias de Correa frente a críticos de sus políticas ambientales”, señaló Wilkinson. “Esto implica poner fin de inmediato al hostigamiento judicial contra líderes indígenas y ambientalistas, revertir el daño que ya se ha hecho y adoptar medidas para que esto nunca vuelva a ocurrir”.

Fuente:https://www.hrw.org/es/news/2018/03/26/ecuador-hostigamiento-judicial-contra-defensores-amazonicos

Ecuador

Pobladores de Los Bancos piden revertir concesiones mineras .

Alrededor de 300 manifestantes exigen al Gobierno que elimine las zonas de Chocó, Tumbes, Andes y de la Amazonía del mapa minero de Ecuador. La Prefectura de Pichincha los respalda.
Habitantes del noroccidente de Pichincha realizaron este jueves una marcha hacia Quito para exigir al Gobierno la extinción de las concesiones mineras entregadas en esta zona y que afectarían a cuatro bloques de 14.000 hectáreas. Movimientos ambientalistas que se oponen a las actividades mineras señalaron que en el país hay cinco áreas importantes por su riqueza en cuanto a biodiversidad como Chocó, Tumbes, Andes, Amazonía y valles internos de las cordilleras, todas amenazadas por las diferentes empresas que buscan la producción de minería a gran escala.
Los manifestantes, respaldados por la Prefectura de Pichincha, llegaron hasta la Plaza de la Independencia para realizar un plantón al pie del Palacio de Gobierno. “De la entrega de las concesiones mineras en el noroccidente nos enteramos recién en enero cuando en noviembre fueron otorgadas.
Ni siquiera fuimos informados, no hubo una mesa de análisis, de adjudicación y por ello fijamos nuestra posición en conjunto con los colectivos y pobladores de denunciar y rechazar este hecho”, manifestó el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja. De su lado Zulema Pizarro, alcaldesa de San Miguel de Los Bancos, enfatizó que junto a los ciudadanos serán los veedores del proceso de derogatoria de concesiones en el noroccidente de Pichincha.
Ellos exigen al Gobierno que se realice la desgraficación o eliminación de la zona del mapa de minería para que esta no se vea afectada por la actividad extractiva. “Pediremos además al presidente Lenín Moreno la moratoria minera por 100 años para que el noroccidente conserve su riqueza como hasta el día de hoy”, enfatizó la burgomaestre. En representación de la mancomunidad del Chocó andino de Nanegalito, Inti Arcos aseveró que fueron entregadas 44 concesiones mineras en la zona a empresas como Codelco, Enami y Curimining. Arcos cuestionó que el Ministerio de Minería asegurara que fueron 10. (I)

Ecuador

Carondelet recibe una protesta en contra de la minería metálica

El reclamo se hizo en los exteriores de la Presidencia. Dirigentes marcharon desde el noroccidente.

Una marcha llegó ayer a los exteriores del Palacio de Gobierno para mostrar su rechazo a la minería metálica en el país. Ecologistas, líderes campesinos e indígenas, junto a los habitantes de territorios como Tundayme y Kimsacocha, del noroccidente de Quito, y la Amazonía, estuvieron presentes.

Cientos de personas llegaron desde San Miguel de Los Bancos, Nanegalito, Gualea y Pacto, y se sumaron a la protesta de las mujeres amazónicas en la Plaza Grande.

Inti Arcos, vicepresidente de la junta parroquial de Nanegalito, mostró una lista de 44 concesiones mineras en el noroccidente de Quito, de las cuales, algunas se encuentran en revisión para ser anuladas. Sin embargo, el objetivo es eliminar todas, señaló.

“Tenemos una gran cantidad de concesiones que están pendientes, como la de Urcutambo, en la parroquia de Pacto; otras en Gualea, en Lloa y otras vigentes”, aseguró. Por eso, pidió la revisión de todas.

En medio de los tambores y cantos antiminería, Ángel Flores, habitante de Íntag, en Imbabura, también mostró su descontento por las actividades mineras en esa zona. “La biodiversidad en nuestro territorio está en riesgo por la minería”, dijo.

 

Versión oficial
Verónica Arias, secretaria de Ambiente de Quito, indicó a este Diario que desde el Municipio se insiste en la anulación de las concesiones mineras en la capital ante el Ministerio de Minería. Además, aseguró que existen concesiones en áreas protegidas como Pachijal, Maquipucuna y Yunguilla.

El pasado 16 de marzo, la Secretaría de Ambiente envió a la Cartera de Minería una solicitud para la extinción de concesiones mineras en el noroccidente de Quito. El pedido se extiende a las áreas de conservación privadas y de bosques protectores.

44
concesiones mineras hay en el noroccidente de Quito de acuerdo con quienes protestaron. 
La marcha realizada ayer propone que se emita una declaratoria de Reserva de Biósfera ante la Unesco, en favor del ecosistema del núcleo del Chocó Andino. Esta propuesta cuenta con el respaldo de los ministerios de Minería y de Ambiente, que emitieron un informe de la zona a inicios de este mes.

“A la fecha no existe ninguna concesión otorgada a través del proceso de subasta y remate en la zona núcleo mencionado”, cita un informe enviado por el Ministerio de Minería al presidente, Lenín Moreno, al que tuvo acceso este Diario.

El documento señala que ese Ministerio archivó ocho áreas que se encontraban graficadas, que no fueron incluidas en la planificación minera anual, y que se obtuvo la renuncia voluntaria por parte de la compañía Emsaec EC de dos concesiones que estaban debidamente inscritas en Calacalí y Nanegalito. (LGP) 

Fuente:https://lahora.com.ec/noticia/1102144316/carondelet-recibe-una-protesta-en-contra-de-la-mineria-metalica

Ecuador

“No queremos minería”: Marcha en Ecuador para pedir el fin de las concesiones

Ecuatorianos marchan contra las concesiones mineras por Quito, el 22 de marzo de 2018.

El 15% del suelo ecuatoriano, unos dos millones de héctáreas, se encuentra concesionado a mineras.

Al grito de “no queremos minería”, ecuatorianos marcharon este jueves por el centro de Quito, la capital del país, para exigir la extinción de las concesiones mineras, que —según denuncian— ponen en riesgo el agua y la mega-biodiversidad en el país, además del hogar de miles de familias.

La marcha fue convocada por comunidades del noroeste de la provincia de Pichincha, a pocos kilómetros de Quito, pero a ella se unieron habitantes de otras regiones del país, como la Amazonía y el sur de la Sierra.

“Queremos que el Ecuador camine hacia un rumbo de sostenibilidad, un nuevo rumbo de vida”, declaró Inti Arcos, coordinador de la Mancomunidad del Chocó Andino del Nanegalito, a 70 kilómetros al noroeste de Quito, que enumeró las tres demandas concretas que exigen al Gobierno del presidente Lenín Moreno: Fin a las concesiones mineras, que se declaren 100 años de moratoria minera [para revisar las concesiones, prohibir el uso de agentes tóxicos, derogar licencias que violen las leyes, etc.] y la desgraficación [eliminación de mapa minero] del territorio.

Ecuatorianos marchan contra las concesiones mineras, Quito, 22 de marzo de 2018. / Edgar Romero / RT

Un comunicado que difundió en la marcha la agrupación Caminantes, espacio de articulación nacional antiminera del Ecuador que participó de la movilización, señala que “2 millones de hectáreas, casi el 15 % del suelo ecuatoriano, todavía se encuentran concesionadas” a mineras, en su mayoría “empresas transnacionales”.

Según denuncian, Ecuador, uno de los países más biodiversos del planeta, tiene al menos cinco áreas importantes de especiación —Chocó, Tumbes, Andes, Amazonía y valles internos de las cordilleras— que están “amenazadas por concesiones mineras que atraviesan al país”.

Un documento del Ministerio de Minería señala al menos cinco proyectos estratégicos en la materia: San Carlos Panantza, Loma Larga, Río Blanco, Mirados y Fruta del Norte, donde se extrae cobre, oro, plata y molibdeno.

Desalojo y contaminación

A lo largo de la historia el modelo extractivo ha demostrado, señala el texto de Caminantes, “que profundiza la pobreza, desconoce los procesos comunitarios, sostiene una clase política dominante y promueve el enriquecimiento ilícito”.

Mercedes Taich, de la provincia de Morona Santiago, sureste de Ecuador, denuncia que en agosto de 2016 un grupo de militares ingresaron a una comunidad indígena Shuar por su resistencia al proyecto minero San Carlos Panantza. “Nosotros no queremos plata, sino territorio, donde siempre el pueblo Shuar vivió del trabajo del campo”, subraya.

Silvia Crumbango, de la parroquia de Peñaherrera, perteneciente al cantón de Cotacachi, ubicada en la zona de Intag, en la provincia norteña de Imbabura, asegura que las empresas mineras que operan en la zona se han apropiado de terrenos que eran de los pobladores y han acabado con el “turismo comunitario” que ofrecían, además de contaminar una de las dos cascadas a las que accedían.

Reserva de Biosfera

El prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, asegura que en octubre del año pasado pidieron a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que fuera declarado como Reserva de Biosfera el Chocó Andino, en el noroeste de la provincia.

Asimismo, denuncia que un mes después formalizarse dicha petición se otorgó una última concesión minera a la firma australiano-canadiense Valle Rico Resources, en San Miguel de los Bancos, dentro del Chocó Andino.

 

Ecuatorianos marchan contra la minería, Quito, 22 de marzo de 2018.

/ Edgar Romero / RT

Alfonso Romero, de San Miguel de los Bancos, sostiene que en la zona hay concesionadas 3.200 hectáreas que ponen en peligro la labor de agricultores y ganaderos, que con sus productos abastecen a las ciudades de Ecuador, en especial a Quito.

“La minería pone químicos muy fuertes como cianuro, mercurio, lo que influye en los productos del campo que consumen todos los ecuatorianos”, denuncia, por su parte, Genaro Andino, de Palo Quemado, parroquia de la provincia de Cotopaxi, donde ya hubo una explotación minera, que —según dice— quieren reactivar.

En febrero se dijo ‘No’ a la minería

Los manifestantes recuerdan que el pasado mes de febrero los ecuatorianos votaron a favor de prohibir la minería metálica en el país, en una consulta popular en la que los ciudadanos contestaron a siete preguntas sobre diversos temas de interés general.

El 68,62% de los ciudadanos que votaron respondieron afirmativamente a la pregunta ‘¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para que se prohíba sin excepción la minería metálica en todas sus etapas, en áreas protegidas, zonas intangibles y centros urbanos?’.

Con ese resultado, se resolvió agregar un inciso al artículo 407 de la Constitución ecuatoriana que reza: “Se prohíbe todo tipo de minería metálica en cualquiera de sus fases en áreas protegidas, centros urbanos y zonas intangibles”. Esa modificación obligó también a reformar un articulado del Código Orgánico de Ambiente.

Joven prepara un cartel antes de comenzar la marcha contra la minería, Quito, 22 de marzo de 2018.

/ Edgar Romero / RT

Sin embargo, el colectivo Caminantes denuncia que la ministra de Minería, Rebeca Illescas, “promocionó la gran capacidad de explotación de minerales en Ecuador” en la Asociación de Exploradores y Desarrolladores de Canadá (PDAC, por sus siglas en inglés) 2018.

En esa oportunidad, Illescas dijo que Ecuador “gestiona una minería social, ambiental y transparente entre el Estado, la comunidad y la empresa privada”. Sobre esta cuestión, los manifestantes creen que la funcionaria “mintió” sobre el éxito en la aplicación de la consulta previa que debe hacerse a las comunidades antes de realizar las actividades mineras.

Según un estudio del Banco Central del Ecuador, dado a conocer por el Ministerio de Minería, las actividades extractivas no petroleras aportarán más de 1.000 millones de dólares al país en 2018.

Edgar Romero.

Fuente:http://eju.tv/2018/03/no-queremos-mineria-marcha-en-ecuador-para-pedir-el-fin-de-las-concesiones/

Ecuador

El noroccidente de Quito protesta contra la minería

Los sectores de Nono, Calacalí, Nanegalito, Nanegal, Gualea y Pacto, ubicados al noroccidente de Quito, fueron declarados como áreas libres de minería en 2016 por ordenanza municipal.

Sin embargo, sus habitantes programaron una marcha hoy en  rechazo a esta actividad. La consigna es “permanecer movilizados hasta ser atendidos”, de acuerdo con un comunicado del Frente de Defensa por la Vida. Los moradores consideran que la minería imposibilita el desarrollo de otras actividades como el ecoturismo, la ganadería y agricultura.

La actividad minera se realizaba a través de túneles en Buenos Aires, La Victoria y Paraíso; y, a cielo abierto, en Santa Teresita y San Francisco de Pachijal, según la gobernación de Pacto.

Las minas fueron clausuradas en 2016. A pesar de ello, los voceros del Frente de Defensa por la Vida aseguran que existen compañías que insisten en reabrirlas.

Guillermo Laspina, del Frente, afirma que en noviembre del año pasado se otorgó una última concesión minera, en favor de la firma australiano-canadiense Valle Rico Resources, sobre un terreno de 13.924 hectáreas.

EL DATO
La marcha saldrá del colegio San Miguel de Los Bancos a las 05:30. Avanzará por Mindo, San Tadeo, la Armenia y San Antonio de Pichincha, hasta llegar a las 11:30 a los exteriores de la Prefectura de Pichincha y después a la Plaza Grande.
Los trabajos de exploración se realizan, según indicó, en el bloque San Miguel 1, en San Miguel de los Bancos. Este terreno, de 4.230 hectáreas, sería el primero de cuatro bloques considerados dentro de la concesión.

“Esta es una zona de ganaderos. Un proyecto minero a gran escala afectaría a las fuentes de agua, la gran riqueza de flora y fauna. Las actividades turísticas, la agricultura y la ganadería se pueden afectar,” dijo.

El problema se agrava, agregó, porque algunos de los habitantes han puesto en venta sus fincas y la pierden cuando el comprador se entera de la concesión minera.

 

Los proyectos otorgados
En mayo de 2017, pocos días antes de la posesión del presidente, Lenín Moreno, el entonces ministro de Minería, Javier Córdoba, anunció la entrega de nuevas concesiones y la actualización del catastro minero.

Se trata de concesiones de hasta 5.000 hectáreas en diferentes áreas, como en Pichincha. Por ejemplo, la concesión en San Miguel de los Bancos, otorgada a la empresa Valle Rico que contemplaba 14.000 hectáreas y una inversión de 84,4 millones de dólares.

155
kilómetros recorrerá la marcha. 
Valle Rico Resources S.A. es la acreedora de este derecho minero que fue hecho el 16 de noviembre de 2017; pero, de acuerdo con información proporcionada por la jefatura Política de Los Bancos, la empresa habría ya renunciado a las concesiones políticas de la zona.

“Los ministerios de Minería y del Ambiente continúan con los trámites que ratifiquen la desgraficación del catastro minero de las áreas concesionadas”, cita un comunicado de la Jefatura. “No existe concesión de minería metálica en la zona del Chocó Andino”, agrega.

Este Diario tuvo acceso a documentos de los ministerios de Minería, de Ambiente y de la empresa Valle Rico Resources que ratifican esta información. (LGP)

Fuente:https://lahora.com.ec/noticia/1102144115/el-noroccidente-de-quito-protesta-contra-la-mineria

Ecuador

En Cuellaje piden una socialización ampliada del tema minero

Desde las 06:00 de ayer, las autoridades y habitantes de la parroquia 6 de Julio Cuellaje en el cantón Cotacachi, protagonizaron una media de hecho para impedir que los representantes de la empresa minera presente en la zona, continúen realizando visitas puerta a puerta a los comuneros para hablarles sobre los beneficios de la minería. Piden que se realice una socialización ampliada con la participación de todos los habitantes de la localidad.
José Garzón, presidente del GAD Parroquial Rural de Cuellaje, expresó: “hemos tomado esta medida de hecho, suspendiendo las actividades internas de la parroquia, para impedir que salgan a realizar las actividades puerta a puerta, eso es lo que rechazamos nosotros”, indicó.

 

Medida de hecho

Los lugareños bloquearon con vehículos en los ingresos a las comunidades de San Joaquín, La Magdalena y Peñaherrera, además un aproximado de unos 150 moradores, se apostaron en las vías en rechazo al trabajo que cumplen los técnicos de la empresa minera Enami Cornestone.
Los comuneros aducen que en la socialización puerta a puerta no únicamente se está hablando de la extracción minera, sino más bien se está realizando ofrecimientos de trabajo y becas estudiantiles, por tal motivo resolvieron realizar una paralización de todas las actividades y cierre de vías.

 

Piden presencia de autoridades

Garzón manifestó que las autoridades del gobierno deberían estar desde hace mucho tiempo en este territorio para socializar con todas las comunidades el tema de la extracción minera, sin embargo no lo han hecho.  “A la gobernadora ni siquiera se le ha visto por este sector, en vista de que no ha habido acercamientos de socialización ni presencia de las autoridades del gobierno, el pueblo de Cuellaje se ha visto obligado a tomar otro tipo de medidas ante esta actividad minera, la cual rechazamos rotundamente”, indicó Garzón.
Recalcó que este jueves 22 de marzo tienen planificado participar de una marcha en Quito, en rechazo a los acuerdos entre el Gobierno de Ecuador y Chile, para intensificar la minería en la zona de Íntag con el proyecto Llurimagua.
Además Garzón cuestionó: “¿para qué se gastó tanto dinero en una consulta, si al mes y medio hacen burla al pueblo ecuatoriano?, eso nos enoja. Por lo menos los representantes de gobierno deberían conocer la zona de Íntag y más que pensar en el oro , la plata y el cobre que están bajo la tierra, se debería apoyar a la agricultura y al turismo”. (EOCF)

 

FRASE 

Primero somos pisoteados y después quieren socializar puerta a puerta. Esto tienen que socializar de manera ampliada y pormenorizada”.

JOSE GARZÓN
PRESIDENTE CUELLAJE

Fuente:https://lahora.com.ec/imbabura/noticia/1102144107/en-cuellaje-piden-una-socializacion-ampliada-del-tema-minero-

Ecuador

Marcha ciudadana por la vida y el agua se realiza en Quito

Quito, .- El frente ciudadano por el agua y la vida, conformado por campesinos, agricultores, emprendedores turísticos, activistas, y algunas autoridades de los gobiernos parroquiales de Nanegalito, Pacto, Gualea, Nono y San Miguel de los Bancos, con su parroquia de Mindo, convocaron a una Marcha ciudadana por la Vida y por el Agua, que se realizará el jueves 22 marzo. La movilización busca incidir en la sociedad y en las autoridades gubernamentales sobre la urgencia de proteger y defender el territorio, el agua, las comunidades y los bosques del Chocó Andino, localizado en el noroccidente de Pichincha una parte de la provincia de Imbabura.

La marcha llegará desde varias parroquias rurales de Quito, que se encuentran en el noroccidente de Pichincha para exigir de las autoridades correspondientes la extinción de las concesiones mineras en el Distrito Metropolitano de Quito, la provincia de Pichincha y todo el Ecuador.

SIGNIS Ecuador, la Asociación Católica de Comunicación, decidió adherir a la marcha y realizar una cobertura informativa de forma conjunta con la radio comunitaria digital RB Radio. Según informó el presidente de los comunicadores católicos, Fabián Iza, los católicos estamos llamados por el papa Francisco, en su Encíclica Laudato Si, a cuidar y defender la Casa Común, por lo que esta marcha es una oportunidad para que podamos expresar nuestro compromiso como organización y como cristianos por la defensa de la vida y del agua.

De igual manera, el Capítulo Ecuador del Movimiento Católico Mundial por el Clima, MCMC, decidió adherir a la movilización contra la minería en el Noroccidente de Quito y en el Ecuador, para hacer cumplir el principio del cuidado integral de la vida. Según expresa la Directora Adjunta del Capítulo MCMC Ecuador, Ana Ortega, es necesario defender la vida y evitar que «los mismos ecuatorianos sufran directamente los efectos de la actividad minera».

Puntos de encuentro

Los organizadores de esta movilización ciudadana han previsto varios puntos de concentración, para luego agruparse en una sola marcha que busca llegar hasta las afueras del Palacio de Gobierno, para entregar en la Presidencia de la República la demanda de las comunidades en defensa del agua, los bosques del Chocó Andino y en contra de la minería a cielo abierto.

Los sitios de concentración son:
1) San Miguel de los Bancos 5h30 (gente del centro poblado y de sus recintos)

2) Parque de Mindo 6h00 (comparsa artística Antiminera, mujeres, niños, voluntarios…)

3) Y de la Armenia 8h00 (Chiva – preparada por jovenes de la Comisión de publicidad, Unión con delegaciones de jóvenes de la Armenia, delegaciones de Pacto, Gualea, Nanegal y Nanegalito) – CAMINATA COLECTIVA HASTA EL PARQUE DE NANEGALITO.

4) MITAD DEL MUNDO 9h40: Parque UNASUR – Colectivos Calacali; Delegación Yunguilla. Representantes del Pueblo Quitu Cara. Parada simbólica AUTORIDADES – inicio del Fuego Nuevo

5) Encuentro en Plaza de la República GADP Pichincha con delegaciones NACIONALES (Amazonía, Imbabura, Azuay…), Ecuarunari, Conaie, Colectivos urbanos, ciudadanos, Caminantes.

11h00 Rueda de Prensa

6) Caminata colectiva hacia la Presidencia de la República, la avenida 10 de agosto. Encuentro con Alcalde que se sumará a la marcha.

Se estima llegar a la plaza grande 12h30

Redacción: SIGNIS ALC

Fuente:http://signisalc.org/noticias/ecologia/20-03-2018/marcha-ciudadana-por-la-vida-y-el-agua-se-realiza-en-quito

Ecuador

Rosario Ware desafía a una gigante minera en Ecuador

La abuelita shuar, de más de 100 años, fue desalojada a la fuerza de su casa para dar paso a la explotación minera a gran escala. Pero volvió y se aferra a su territorio ancestral indígena.

Amazonía. Más de 100 años. Esa edad es la que le calculan sus hijos y nietos. Ella es Rosario Ware, la más anciana del Centro Shuar Ijizam, una comunidad indígena, y hoy la única mujer que se aferra a su territorio ancestral. Resiste o quizá ‘desafía’ la arremetida de una gigante minera en lo que antes eran sus tierras.

La habían desalojado cargándola en una camilla. En el 2014, junto con su familia, fue obligada a dejar su casa de pambil (una de las especies de palma amazónica) y madera, sus ajas (huertos) y su campo en el valle de Tundayme, provincia de Zamora Chinchipe, sur de la Amazonía ecuatoriana y fronteriza con Perú.

Igual como lo hicieron con centenares de familias en otras comunidades indígenas y de colonos, a las del Centro Ijizam las desplazaron y con tractores destruyeron las casas donde vivían.

Y así dejaron libre el paso a la minera Ecuacorriente (Ecsa) para que ejecute su megaproyecto Mirador, en territorio concesionado por el gobierno del expresidente Rafael Correa.

Durante 27 años y en una mina a cielo abierto se extraerán reservas de 2,96 millones de toneladas de cobre; 26,08 millones de onzas troy de plata; y 3,22 millones de onzas troy de oro.

Ocho años después, volvimos a la zona y una amplia panorámica desde el costado sur nos permitió ver que aquel manto verde era borrado por decenas de palas mecánicas, tractores y volquetas.

El sábado 3 de marzo, volvimos ocho años después y pudimos constatar que el colchón verde desapareció del valle de Tundayme con la primera remoción de tierras. (Fotos: Jaime Plaza)

A Rosario Ware la llevaron a refugiarse en una casa arrendada en el centro de El Pangui por María Isabel, una de sus siete hijos.

Pero la abuelita, como la tratan su familia y los comuneros, no se sintió bien en ese mundo tan extraño para ella. Tres intentos de volver a su terruño había hecho por cuenta propia, en uno de ellos hasta salió cargando sus sábanas, cobija y ropa.

Hasta que, ante el riesgo de que sufra algún accidente o que se perdiera en sus intentos, sus nietas Alicia y Raquel Mashendo llegaron en una camioneta alquilada a dejarla donde la visitamos el sábado 3 de marzo.

Esta vez ya no en Ijizam, porque ahora allá ya no se puede entrar. Todo esta resguardado con fuerte seguridad privada y se encuentra ocupado por un campamento, además de decenas de gigantes palas mecánicas que rasgan ese valle verde que antes era Mirador, en plena Cordillera del Cóndor.

Unos 150 metros más abajo de la casa donde ahora vive Rosario Ware, dos palas mecánicas movían piedras gigantes del lecho del río Kimi.

Ahora la abuelita Rosario vive en la otra ribera del río Kimi, unos tres kilómetros más al sur de Tundayme, el centro poblado más cercano. Allí, su hijo Mariano Mashento, de 64 años, se asentó hace unos 10 años, desde cuando era jornalero en una finca ganadera del sector.

Él asegura que la casa y sus ajas están en un terreno que era del Ejército y que tampoco constaría en los linderos de lo adquirido por la minera. Que por eso, pese a que el 7 de enero del 2016 los visitó gente de Ecsa para advertirles que se vayan, no lo han desalojado. Aparte que ha recibido el apoyo de dirigentes y más personas.

Cada 8 o 15 días, el hombre lleva a vender guineos y otros productos a Tundayme. Con ese dinero, compra sal, manteca y de vez en cuando arroz. A El Pangui suele irse cada tres meses para aprovisionarse de medicinas para dolores reumáticos y cólicos, además de ropa y botas.

Sin embargo, siempre camina con precaución ante el miedo de ser desalojado. No se olvida de cómo, en el 2014, les obligaron a salir y destruyeron sus casas. Igual como ocurrió con las viviendas, escuelas e iglesias de otras comunidades como San Marcos.

Policías, militares y personal de la minera usaron la fuerza y gas lacrimógeno para sacar a los habitantes de la zona. Los dirigentes shuar denuncian tres líderes asesinados y al menos 70 procesados.

A José Tendetza lo encontraro muerto, con sus manos y pies atados flotando en el río Chuchumbletza, en Zamora Chinchipe, el 3 de diciembre del 2014.

Un año antes, el 7 de noviembre del 2013, Freddy Taish falleció en un operativo militar, que había empezado con una requisa de dragas en la comunidad de Campanak Ets. Antes, en el 2009, murió Bosco Wisuma en el puente sobre el río Upano (Macas), en una movilización que defendía el agua.

Hablando en su esencia más pura del shuar (lengua ancestral que heredó de sus antepasados), Rosario Ware se lamenta porque ahora todo está destruido donde antes vivía. Su nieta Alicia Mashendo hace de traductora.

Igual siente pena por la contaminación del río Kimi, donde antes incluso iban de pesca. En medio de un estruendo continuo y a unos 150 metros de ahora habita, dos grandes palas mecánicas arrancaban las piedras del lecho y las apilaban en la orilla derecha.

Un ejemplo de resistencia

Alimentándose con maito y yuca, su comida tradicional.

Sentada sobre su cama, la mujer shuar con agrado comía maito (pescado y palmito, envueltos en hoja de bijao y cocinados al vapor) y yuca. Ese bocado tradicional la brindaron sus familiares y comuneros que llegaron en el transcurso de la mañana.  Unos y otros acudieron para expresar su respaldo a la abuelita Rosario.

«Para nosotros, ella es un ejemplo de lucha y resistencia”. Así lo expresó Salvador Quishpe Lozano, prefecto de Zamora Chinchipe y uno de los principales líderes indígenas amazónicos y de Ecuador en general. 

Salvador Quishpe participó en la minga comunitaria para adecentar la entrada a la casa de Rosario Ware.

Salvador Quishpe acudió junto a familiares de la mujer, autoridades provinciales como la viceprefecta Karla Reátegui, dirigentes indígenas, comuneros y más personas para participar en una minga comunitaria-

Jóvenes y adultos, hombres y mujeres adecentaron la entrada empinada desde un camino de lastre hacia la casa de Rosario. Quishpe, con barreta en mano ayudó a abrir una suerte de gradas. Luego con un pico, limpió una acequia para que corra el agua lluvia.

A su edad, Rosario Ware insiste que nada la ahuyentará del valle donde ella creció y vio crecer a sus hijos y nietos. Aún más ahora que podrá vivir en su casa con características shuar, que la ayudaron a arreglar mediante la minga comunitaria del sábado 3 de marzo.

Allí, junto a su hijo Mariano Mashento, seguirá resistiendo con esa dignidad de mujer y ser humano ante el permanente riesgo de ser desalojada.

Fuente:https://ojoverdeecuador.lamula.pe/2018/03/07/rosario-ware-desafia-a-una-gigante-minera-en-ecuador/jaimeplaza/

Ecuador

Fuera mineras, fuera

La explotación minera agudiza hasta un grado crítico las contradicciones entre el hombre, la sociedad y el medio ambiente. A pesar de su variedad, la minería se ha convertido en problema global porque en todas partes tiene la misma fuente de origen: la actitud rapaz y depredadora hacia la naturaleza y el entorno social.

En el Ecuador la minería se anuncia con perspectivas trágicas. Según el mapa de Ambar, linked open data portal, hay concesiones mineras, por ahora, en 20 de las 24 provincias de nuestro país. Más del 15% del territorio está concesionado.

La ley de Minería autoriza la explotación de oro, plata, cobre, zinc, carbón, fierro, manganeso, azufre… La lista es interminable. El Ecuador es un país pequeño y densamente poblado. Si se restan los territorios concesionados ¿qué nos va a quedar para vivir, sembrar, pastorear, construir, transitar, descansar, recrearse, respirar? Muy poco, con certeza no lo suficiente.

Se ha autorizado inclusive la minería a cielo abierto, que es la peor de todas: “… es tan brutal en sus procedimientos que únicamente puede desarrollarse en el país y la comunidad donde se enquista, en forma previa o durante la explotación, si el país y la comunidad son sometidos a una extraordinaria campaña de desinformación para ocultar o desvirtuar sus dañinos métodos y destructivos impactos”. (Azul ambientalistas, org).

En la cordillera del Cóndor pronto entrará la empresa china Ecuacorriente y aplicará en el yacimiento Mirador la minería a cielo abierto. Es aterrador pensar en todo lo que desaparecerá en esa enorme fosa de kilómetros de longitud y cientos de metros de profundidad: fauna y flora.

Solamente quedarán gigantescas montañas de escombros y enormes volúmenes de agua y barro envenenados. ¿Qué pasará con los shuar, podrán sobrevivir? Los pueblos amazónicos siempre han sido desamparados por parte del Estado. Hace algunos años se asentó una empresa maderera que negoció miles hectáreas de bosque (ver la película de Carlos Andrés Vera), pero el gobierno ni siquiera se enteró…

La minería no acaba con la pobreza, hay muchos ejemplos en varios países: Sierra Leona, Congo, Perú, Colombia, Brasil, Vietnam, las reservaciones indígenas en Estados Unidos y Canadá. ¿Quién se queda con las ganancias? Los ecuatorianos ya sabemos quiénes serán los beneficiarios y quiénes los afectados, y esto implica la posibilidad real de detener el expolio.

Los gobiernos, que negocian con las empresas, deberían defender los intereses nacionales, pero parece que no saben cómo hacerlo, o peor, que no quieren hacerlo. Las prácticas extractivas no son las mismas en todas partes, y el Ecuador no es de los que merece miramientos de las mineras.

Fuente:http://www.elcomercio.com/opinion/fueraminerasfuera-ileanaalmeida-opinion-columnista-columna.html

Ecuador

Hablan sobre los problemas mineros de la provincia

Entidades de minería estuvieron presentes. Es la tercera reunión que se cumple.

Con la finalidad de seguir avanzando con los diálogos y encontrar soluciones al problema de la minería en esta provincia oriental, se efectuó la tercera reunión de diálogo minero. En esta ocasión se conformó cuatro mesas de trabajo: técnica, legal, ambiental, y social.  En total fueron 25 personas las que conformaron cada mesa con el objetivo de encontrar soluciones.

 

En el evento estuvieron presentes autoridades del Gobierno Provincial de Zamora Chinchipe, representantes de los Ministerios de Minería, y del Ambiente, de la Secretaría Nacional de Gestión de la Política (SNGP) y otras instituciones más.

 

Ordenamiento territorial

El prefecto Salvador Quishpe Lozano, enfocado en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la provincia vigente desde 2012, dejó claro que existen áreas de producción, turismo, zonas hídricas y que para minería están destinadas zonas como Nambija, Chinapintza y sus alrededores.  Es por eso que exhortó a considerar dentro de las áreas de conservación, la reserva parroquial Amuicha-Entsa, reserva municipal Yacuambi y el alto Nangaritza.

 

Posición

Además el prefecto manifestó que existe preocupación porque no se respeta el Plan de Ordenamiento Territorial, “hacen minería donde quiera, desde 2005 se escucha a los representantes de las instituciones decir que en Ecuador se hace una minera responsable, al parecer es sólo discurso porque en la práctica todo el territorio en Zamora Chinchipe está concesionado para minería metálica, nos están engañando, están dando prioridad al capital sobre el ser humano, cuando debería el ser humano primero luego el capital”, criticó Quishpe.

 

Dio a conocer también, que parte de los territorios concesionados en donde vive la nacionalidad Shuar y del pueblo Saraguro, han sido desplazados violando los derechos que garantiza la Constitución.

 

“Esa lógica responde a lo mismo de hace 526 años donde con uno y otro pretexto nos expulsaron de nuestros espacios, el colonialismo territorial no ha parado durante este tiempo”, señaló Salvador Quishpe Lozano.

 

Conclusiones

Una de las propuestas en el ámbito ambiental fue que se prohíba la entrega de concesiones en ecosistemas frágiles y nacimientos de agua. Otra fue que se excluya de las áreas para realizar minería a las reservas naturales Amuicha-Entsa , alto Nangaritza entre otras

 

Así mismo se planteó que no se exija licencia ambiental a los pequeños mineros y mineros artesanales como requisito para obtener una concesión, sino que se pida una ficha ambiental. (MJE).

Tome nota:

Se prevé que para este mes se realice una próxima reunión y en mayo presentar resultados finales.

 

Fuente:https://lahora.com.ec/zamora/noticia/1102141838/hablan-sobre-los-problemas-mineros-de-la-provincia