Colombia

La lucha de cuatro pueblos indígenas para que la minería no cruce la Línea Negra

La Sierra Nevada de Santa Marta es un territorio sagrado que, sin embargo, es apetecido por los recursos minerales que albergan sus entrañas. Así se organizan los pueblos nativos para frenar los intentos de explotarlos.

Esta vez las autoridades de los cuatro pueblos indígenas que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM) decidieron intentar una nueva forma de lucha para conservar el territorio ancestral.

Agotados por tantos trámites sin resultados en la última década, unos 2000 hombres y mujeres arhuaco, kogui, wiwa y kankuamo bajaron el 1 de noviembre desde los cuatro puntos cardinales del macizo y se agruparon en Valledupar, capital del departamento del Cesar, para protestar a través de una minga. Esta es una reunión comunitaria de apoyo mutuo que se realiza para sacar las cosechas, construir casas o en este caso, para defender el suelo que habitan.

Nunca nos habíamos expresado públicamente. Este es un acto pacífico en el que solo tuvimos la palabra como herramienta. Llegamos aquí porque nos preocupan los megaproyectos, hidroeléctricas, represas, minería e infraestructura que tienen programados para nuestro territorio y que podrían generar en un desequilibrio sin control a futuro”, exclamó la economista del pueblo arhuaco Saday Rosado.

Pedían solucionar el incumplimiento de fallos y sentencias de las altas cortes en 2009, 2010, 2014, 2016 para la salvaguardia de los grupos étnicos que sufren el desplazamiento forzado; la protección general de la Sierra y la ampliación de los resguardos.

El tema más álgido, y en el que se centró toda su energía, fue la petición de eliminar el licenciamiento minero en el territorio ancestral y la búsqueda de una herramienta jurídica que garantice que la Sierra estará libre de esta actividad a perpetuidad.

“Los Mamos (hombres sabios) dicen que los daños son tan grandes que si no logramos sacar este punto adelante ya no tendremos nada más que conversar”, aseguró a Mongabay Latam Gelver Zapata, líder arhuaco.

Después de varios días de manifestación, de proclamas virtuales, desencuentros con el gobierno, de mucha insistencia y de conocer los gases lacrimógenos, el 25 de noviembre una Mesa de Alto Nivel conformada por la Confederación Indígena Tayrona y los ministerios de Interior, Ambiente, Minas, Agricultura y las agencias del Estado se llegó a un acuerdo. Las partes buscarán una figura jurídica, antes de finalizar el año, que proteja el territorio de megaproyectos, minería e hidrocarburos. Los garantes son la OEA, ONU, Procuraduría y Defensoría del Pueblo. Si no se da el acuerdo, los indígenas anunciaron que volverá una minga más grande.

¿Qué pasa en la Sierra?

“Una buena parte del origen de las afectaciones en la Sierra Nevada es el desorden por una intervención institucional desarticulada, acompañada de los múltiples intereses que hay desde afuera. Esto genera en una vulneración y afectación muy fuerte sobre el ejercicio de la autonomía y el gobierno de los cuatro pueblos indígenas”, expresó a Mongabay Latam Tito Rodríguez, jefe del Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM).

Comentó que “todos los antecedentes históricos que ha tenido el macizo, llámese los diferentes momentos de conflicto armado, marihuana, coca, guerrilla y paramilitares, han generado en desorden y eso se traduce en lo que tenemos actualmente: un conflicto territorial”.

Un ejemplo claro -explica- es que muchas tierras que eran de los indígenas ya están ocupadas por población no nativa, además ahora se quiere generar una gran zona de cadenas productivas. Para el funcionario, los principales impactos ambientales que existen hoy en la Sierra son los megaproyectos, la minería y el turismo.

“La Sierra no da para eso y esa mirada que se hace desde fuera del territorio está en contravía de la visión de ordenamiento que tienen los pueblos, por eso la minga. Para nosotros desde el gobierno vemos y tenemos a la Sierra fragmentada, cada uno tiene su jurisdicción y para los indígenas es un solo territorio, eso es lo que más complica la situación, tener múltiples visiones sobre un lugar que es unificado para ellos”, relató Tito Rodríguez.

Entonces hay miradas distintas del departamento, del municipio, del Parque Nacional, de la Corporación Autónoma, de la reserva forestal por parte del Ministerio de Ambiente, y sigue la lista. Miradas que apuntan -desde lo político administrativo, ambiental, conservación, el uso del agua- a diferentes objetivos.

Entender la Línea Negra

Para las comunidades el único enfoque es la sierra misma, el ‘corazón del mundo’, regido por una Ley de Origen o un conjunto de normas sobre el orden social, cultural y territorial.

Una Ley enmarcada en la llamada Línea Negra que es la zona teológica o frontera invisible que delimita el territorio ancestral y que comprende 17 municipios y un Distrito en los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, con 3 millones de habitantes.

Dentro de la Línea están los sitios ceremoniales o espacios sagrados. “Es donde los mamos, las autoridades y comunidades tenemos que realizar los pagamentos (ofrendas en sitios específicos) dictados por la ley de origen para mantener la vida y el equilibrio. No se pueden privatizar y utilizar para fines personales, vender, comprar o comercializar”, consigna el estudio Visión Ancestral Indígena para el Ordenamiento del Territorio de la Sierra Nevada.

“La Ley de origen establece que todo lo que existe en el mundo material como plantas, animales, agua (mar, ríos, lagunas, nieve), fuego, aire, tierra, cerros, piedras y el hombre, existieron primero en espíritu, eran como personas”. Así, cada uno de estos seres espirituales tiene una función y lugar. De ahí lo imprescindibles que son los sitios ceremoniales donde realizan pagamentos, refiere el estudio sobre Ordenamiento.

La otra ley, la de ‘hermanos menores’ como denominan al resto de colombianos, cita a la Línea Negra, en sentencia T849-14  de la Corte Constitucional, como: “una zona de especial protección, debido al valor espiritual y cultural que tiene para los cuatro pueblos indígenas, por esa razón, esas comunidades deben ser consultadas cuando un proyecto pueda afectar el ejercicio de sus derechos, no hacerlo constituiría un incumplimiento del Estado colombiano de sus obligaciones y una vulneración de los derechos de la comunidad”.

Explica la Corte que fue georreferenciada, en un primer momento, en la Resolución 02 del 4 de enero de 1973 proferida por el entonces Ministerio de Gobierno y luego, en la Resolución 837 de 1995, emitida por el Ministerio del Interior.

La sierra es Reserva Forestal y de la Biósfera de la UNESCO (1959 y 1979) y la montaña costera más grande del mundo, y representa todos los pisos térmicos y ecosistemas colombianos, desde el nivel del mar hasta los picos, algunos todavía nevados.

Dicho lugar es una ecorregión donde convergen tres tipos de áreas protegidas: la Línea Negra, los Resguardos Indígenas y tres Parques Nacionales Naturales: PNN Sierra Nevada (400.000 mil hectáreas), PNN Tayrona (12.000 hectáreas) y el Santuario de Fauna y Flora Los Flamencos (7.600 hectáreas).

Avalancha de solicitudes

La biodiversidad está en riesgo, dicen los indígenas. Luego de un proceso de verificación con la Agencia Nacional de Minería realizado en el último año, constataron que 132 títulos mineros ya están activos en territorio ancestral.

Adicionalmente, la Procuraduría Judicial, Ambiental y Agraria del Magdalena informó que con base en la Sentencia T849 de 2014, las comunidades fueron informadas  de la existencia de 395 solicitudes de títulos de minería que debían ser objeto de consulta previa.

“Es toda una agenda con visión extractiva a futuro”, comentó el dirigente indígena Ati Quigua.

stas solicitudes de títulos mineros para la explotación de calizas, hidrocarburos, níquel, cobre, entre otros minerales, se convirtieron en una avalancha durante 2017. Según Hermes Torres, secretario de la Confederación Arhuaca, se proyectarían a más de 1000 solicitudes.

Para el abogado Rodrigo Negrete, promotor de procesos de consulta previa en varias regiones del país, esas solicitudes mineras no debieron haberse tramitado por tres razones. La primera, “en virtud del principio de precaución las entidades correspondientes debieron suspender todos los trámites asociados a actividades mineras, petroleras de generación eléctrica y otras que vayan en contravía de la vocación de la Sierra”.

La segunda es que la Corte Constitucional en Sentencia C389 de 2016 ordenó que los indígenas son autoridades ambientales que se regulan por sus propias formas de manejo, por esto deberían tomar sus propias decisiones sobre su territorio.

Y la tercera, “los títulos mineros y los contratos petroleros son medidas administrativas que pueden afectar a estos pueblos, por tanto, antes de otorgarlos deberían surtir el proceso de consulta previa y no lo están haciendo. Todo eso debe llevar a que se suspendan los trámites y procesos de licenciamiento ambiental mientras se llega a un consenso con los pueblos. En la mirada del mundo indígena esos proyectos no caben”.

Según la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, se conoce como consulta previa “al derecho fundamental que tienen los pueblos indígenas y los demás grupos étnicos cuando se toman medidas (legislativas y administrativas) o cuando se programe realizar proyectos, obras o actividades dentro de sus territorios, buscando de esta  manera proteger su integridad cultural, social, y económica y garantizar el derecho a la participación”.

Mercurio en sitio ceremonial

La comunidad denunció ante la Procuraduría y la Corte Constitucional el funcionamiento de cinco minas ilegales de oro en los ríos Naranjales, San Salvador y río Negro, con daños al agua, aire y suelo por vertimiento de mercurio, cianuro y otros químicos concentrados.

En el caso del río San Salvador, está ubicado dentro del cerro sagrado de la fertilidad y la procreación Ukumeizhi, en jurisdicción del municipio de Dibulla, La Guajira. Sus aguas desembocan en otro sitio sagrado, Java Jan o Madre Vieja, un banco de mangle junto al mar.

“Los mangles son los ‘úteros de la naturaleza’, porque dan vida: allí los animales desovan, las aves migratorias llegan con las semillas y hacen crecer los bosques para generar el alimento que va al mar y que al cumplir el ciclo es consumido por humanos”, dicen los indígenas.

 

Para los mamos, acabar con el río San Salvador es acabar con la madre vieja, y acabar con la madre vieja es acabar con la madre de todos los alimentos.

“Hemos visto que la minería no respeta zonas de especial protección, espacios sagrados, asentamientos humanos, glaciares, nacientes de agua, cabeceras de cuencas ni ecosistemas frágiles. La actividad minera es de alto efecto negativo, quien diga no tiene impactos ambientales está mintiendo”, escribieron a la Procuraduría General de la Nación (PGN).

Proyectos sin consulta previa

El Consejo Territorial de Cabildos (CTC) se quejó ante  la PGN y la Corte Constitucional en agosto pasado  por lo que considera la violación al derecho de consulta previa en diferentes proyectos realizados en años anteriores: “La construcción inconsulta de la primera fase de la Represa Ranchería, Puerto Brisas, el proyecto ecoturístico Los Ciruelos, la ampliación de la Ruta del Sol y la entrega de nuestro territorio a empresas mineras”.

Además de los mencionados, los cuatro pueblos suspendieron el proceso de consulta del proyecto de Línea Férrea y el Puerto Carbonífero MPX-CCX, en Mingueo, La Guajira, al considerar que no había garantías.

Denunciaron que tampoco se realizó consulta en el proyecto Canteras Pavimentos El Dorado y Agregados del Cesar E.U, en el que la Corporación Autónoma Regional del Cesar (Corpocesar), por Resolución 1646 del 13 de diciembre de 2010, otorgó licencia ambiental global a la empresa Agregados del Cesar E.U para la explotación del yacimiento de materiales de construcción dentro de la Línea Negra.

Esto generó una acción de tutela en noviembre de 2013 debido a que, según la comunidad indígena, el Ministerio del Interior, Corpocesar y las empresas mineras Agregados del Cesar E.U y Pavimentos y Construcciones el Dorado no reconocieron la protección especial y constitucional de los aborígenes.

El Tribunal de Valledupar negó las pretensiones de los indígenas. Y el fallo pasó a revisión en la Corte Constitucional, que en noviembre de 2014 profirió la sentencia T 849/ 2014 y concedió “los derechos fundamentales a la autodeterminación, a la subsistencia, a la diversidad étnica y a la consulta previa de las comunidades étnicas diferenciadas, objeto de especial protección constitucional, que habitan el territorio sagrado de la Sierra Nevada de Santa Marta”. Este fallo es hoy un referente normativo para los indígenas.

A raíz de la tutela, la sentencia revocó la mencionada licencia ambiental otorgada por Corpocesar para la explotación de materiales de construcción dentro de la Línea Negra y dio orden al Ministerio del Interior para que agote el procedimiento de consulta previa. En adelante deberá incorporar las solicitudes de certificación de presencia de comunidades indígenas en la Línea Negra, so pena de incurrir en desconocimiento de los derechos fundamentales de las comunidades.

También advirtió a Corpocesar que las certificaciones que señalen la ausencia de comunidades indígenas, para desarrollar proyectos que afecten el territorio dentro de la Línea Negra, no constituyen razón suficiente para otorgar permisos o concesiones.

Este y algunos de los casos arriba mencionados hicieron que el 13 de febrero de 2016 los pueblos suspendieran los procesos de consulta previa por considerar que no existen garantías, hasta lograr un acuerdo con el gobierno. A la fecha son 130 las solicitudes de consulta previa que están  pendientes por realizar.

Mongabay Latam intentó recoger la versión de la empresa Pavimentos y Construcciones El Dorado, sin embargo funcionarios de la misma indicaron que los directivos se encontraban fuera del país. Tampoco se obtuvo respuesta de Corpocesar frente a este caso y a otros interrogantes.

Por su parte la empresa Agregados del Cesar indicó que a la fecha ya se cumplieron los requisitos solicitados, como la consulta previa con los indígenas, y que en este momento aspiran a entregar otros requerimientos a Corpocesar para obtener una nueva licencia.

Para Ati Quigua, tantas consultas aumentan la presión y desbordan la capacidad operativa de las autoridades tradicionales, que ya no tienen vida espiritual y cultural.

“Asumirlas no va a solucionar el problema de la minería, por el contrario es una carga desproporcionada porque no contamos con la gente, los técnicos y el tiempo para hacerlo. Debido a esa avalancha de consultas hemos ocupado nuestro tiempo en asumir asuntos externos derivados del gobierno y privados, lo cual ha afectado la cohesión, autonomía y gobierno propio. Atenderlas, así como hacer relacionamiento político, nos ha dividido internamente y va debilitando nuestra cultura y supervivencia”, expresó el Consejo Territorial de Cabildos, al insistir a la Corte y a la PGN que analicen este punto en especial.

‘Sujeto de Especial Protección’

El 1 de agosto la Procuraduría General de la Nación convocó una audiencia con las cuatro comunidades indígenas y los nueve magistrados de la Corte Constitucional, en Nabusímake.

Fue la primera vez en la historia que la Corte sesionó en pleno fuera de Bogotá. “El diálogo no tiene antecedentes, ayudó mucho a la comprensión, porque ver esto desde Bogotá en un escritorio es muy distinto a verlo en los territorios”, expresó Fernando Carrillo, procurador general, quien se comprometió a proteger las 36 fuentes hídricas que nacen en la Sierra.

Los pueblos reclamaron por autos y sentencias de la Corte que no se han cumplido y les entregaron el Informe que elaboraron sobre afectaciones culturales y ambientales por el modelo de desarrollo minero-extractivista. Un extenso documento que expone su forma de ver el mundo y una a una las problemáticas, sustentadas jurídicamente.

n él inscribieron dos solicitudes específicas. La primera, la declaratoria como Sujeto de Especial Protección a la SNSM, con el fin de que se adopten medidas para la conservación del ecosistema y paren las acciones que lo están destruyendo. Una medida similar a la Sentencia T622 de 2016 que la Corte Constitucional profirió para declarar al río Atrato como Sujeto de derecho con efectos de protección, conservación y restauración.

La segunda es la construcción de una Política Pública para garantizar la protección cultural y ambiental de la SNSM que realice un ordenamiento desde la visión ancestral y ambiental. Para este punto hacen dos propuestas: replantear el modelo de desarrollo para la Sierra, fijar garantías para las consultas previas con el fin de que se exija el ‘consentimiento’ y no sea un mero requisito.  También realizar una Evaluación Ambiental Estratégica para la Línea Negra y de impactos ambientales y culturales, acumulativos del pasado, así como los que se pueden causar por proyectos en el futuro.

¿En qué va la Procuraduría?

La entidad creó un grupo interno de acompañamiento y respuesta para atender el caso (Delegadas Ambientales, Étnica, Entidades Territoriales, Restitución y Agraria), en el Caribe y Bogotá.

En reporte a Mongabay Latam y Red Prensa Verde, la PGN informó que ya se hizo una primera intervención judicial por parte de la Procuraduría Ambiental del Magdalena al solicitar que “de acuerdo a la Sentencia T622 de 2016 se tenga el territorio de la Sierra, incluso más allá de lo comprendido al interior de la Línea negra como Sujeto de derecho, multicultural y necesario no solo para los pueblos indígenas que lo habitan sino para los pobladores de los tres departamentos… que dependen en su totalidad del recursos hídricos que dicha estrella fluvial provee, vital para las actividades económicas, la supervivencia de la especie humana, la fauna y la flora”.  

Consultado sobre la solicitud de las comunidades para que la Sierra sea declarada como Sujeto de derechos, el Procurador Delegado para Asuntos Ambientales, Gilberto Blanco Zúñiga, explicó que existe un sinnúmero de acciones constitucionales que han intentado defender los ecosistemas de la Sierra, pero han sido insuficientes. “Eso me obligaría a trasladarme a lo que pasó con el río Atrato, en el que a pesar de muchas decisiones trataron de descontaminar la cuenca y todos sus afluentes pero no tuvieron el impacto esperado”.

Recordó que dicha situación generó en su momento que la Corte Constitucional en una decisión histórica, el 22 de noviembre de 2016, declarara el río Atrato y todos sus afluentes como Sujeto de derechos. Mencionó que las comunidades anidadas en la Sierra requieren una decisión similar para que haya un orden estructural en el nivel central y local en la recuperación real del ecosistema.

“Ya hay una intervención judicial, como se mencionó, pero no se ha elevado a la Corte Constitucional, cuando llegue a esa instancia y después de revisar el informe entregado por los indígenas se decidirá en qué sentido vamos a intervenir”, dijo el Procurador.

La PGN adelanta el levantamiento de información con 22 autoridades del área y busca recursos de cooperación para desarrollar la línea base ambiental del diagnóstico de la SNSM, monitoreo y seguimiento de títulos y licencias mineras.

Recientemente requirió a la Presidencia de la República sobre el estado de construcción del Decreto de Línea Negra, según lo ordenado por el Auto 189 de 2013de la Corte Constitucional, en el que se insta a la Secretaría Jurídica de la Presidencia para que inicie de inmediato, la revisión de las resoluciones y normas para redefinir o actualizar la Línea Negra.

Espera e ilusión

La ilusión de los cuatro pueblos, dicen los voceros indígenas, está ahora en el cumplimiento del acuerdo.

“Siempre hemos confiado en la buena fe y el gobierno nos ha incumplido. Veíamos remoto tomar una acción de estas, pero el gobierno funciona con presión y nos movilizamos. Costó mucho llegar a este punto, ahora esperemos que se materialice ese instrumento jurídico, pero eso ya no depende de nosotros. Nuestra lucha no es por los cuatro pueblos indígenas, es por la humanidad”, afirmó Hermes Torres, secretario General de la Confederación Indígena Arhuaca el domingo 26, una vez que firmó el acuerdo con el Ministerio del Interior.

El dirigente manifestó el que Ministerio de Ambiente ofreció declarar 585 000 hectáreas más de ampliación del parque. “Es un proceso que se lleva independiente y no está en el marco del acuerdo, lo dejamos a voluntad”.

Saday Rosado, piensa que este es un momento crucial. “Sentimos tristeza porque el gobierno de ‘Yugayinna’ no le cumplió las promesas a una cultura viva que no está en libros o museos. Ahora esperamos que no nos falle”.

Para los arhuacos, ‘Yugayinna’ es la máxima autoridad del país, el presidente Juan Manuel Santos, quien previo a su posesión, el 7 de agosto de 2010, subió a la Sierra y recibió la protección de los mamos como símbolo de su compromiso para cuidar la naturaleza.

Tito Rodríguez, el jefe del parque nacional SNSN, no pierde la esperanza. “Yo soy muy positivo, pero esa es la radiografía. Creo que la Sierra presenta una ventaja muy importante y es que está resguardada por cuatro pueblos indígenas muy fuertes. Tienen muchísimos problemas y debilidades, pero su convicción de conservación y protección es poderosa, y esa es la esperanza que nos permite soñar”.

Fuente:http://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/linea-negra-de-la-sierra-nevada-la-lucha-indigena-contra-la-mineria-en-ese-lugar/39119

Colombia

Diez ríos a punto de desaparecer

El Espectador conoció un informe de la Fiscalía en el que se advierte que el uso de mercurio y otros químicos por parte de organizaciones ilegales tiene en jaque la biodiversidad en cinco regiones del país.

“Esta agua no has de beber” no es un refrán popular colombiano, es la sentencia de un informe alarmante de la Fiscalía en el que queda en evidencia el daño ambiental por el uso de mercurio y la remoción del lecho fluvial por parte de organizaciones ilegales que están acabando con los ríos más importantes del país, entre los que figuran Vichada (Meta), Acandí (Chocó), Quito (Chocó), Caquetá (Caquetá), Yarí (Amazonas), Arroyohondo (Valle del Cauca), Simití (Santander), Barbacoas (Nariño), Suesca (Cundinamarca) y Puerto Berrío (Magdalena).

En el documento, conocido por este diario, también se hace un balance de las operaciones que viene realizando el ente investigador para frenar las acciones de las organizaciones ilegales que encontraron en esta actividad un sustento económico y ahora están dejando a su paso las aguas contaminadas con el mercurio y el cianuro que se usan para separar el oro en la minería artesanal. En el más reciente operativo a orillas del río Nechí (Antioquia) fueron capturadas 32 personas, 13 de las cuales son de nacionalidad brasileña y 19 colombianas.

“Durante los operativos, peritos del CTI de la Fiscalía tomaron muestras del agua del río Nechí para establecer el nivel de contaminación del río”, señala una fuente del ente investigador. El tema no es de poca monta. La intoxicación por mercurio causa daños neurológicos, ceguera, malformación fetal, parálisis y muerte por consumo de pescado contaminado. En Colombia, la Ley 1658 de 2013 reglamenta el uso de ese metal en la industria, con la meta de erradicarlo en 2018.

La disputa ilegal

En 2015, la Fiscalía y el Ejército realizaron uno de los operativos más grandes para combatir la minería ilegal, denominado Plan Anostomus, que dejó como resultado la inmovilización de maquinaria (dragas y retroexcavadoras). En esa investigación se encontró que en el interior de la Reserva Natural Puinawai, una de las 56 áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales, tres de los más importantes resguardos indígenas del Guainía, de las etnias puinaves y curripacos, fueron desplazados, sometiéndolos a ejercer la explotación minera y cambiando sus usos y costumbres.

“La actividad de minería ilegal sobre el tungsteno y el coltán, considerados minerales estratégicos por ser de interés nacional y permitir el desarrollo sostenible de la nación, se desarrollaba en la zona registrada en las inmediaciones de la vertiente del río Inírida a la altura del corregimiento de Morichal, Pana Pana y Puerto Colombia, generando contaminación ambiental al suelo y al recurso hídrico, y contaminación física por sedimentación”, señala el informe de la Fiscalía, que resalta que, para la época, el frente Acacio Medina de las Farc era el beneficiado con las actividades ilegales, pero hoy, tras la firma del Acuerdo de Paz, la disputa por el territorio es entre las disidencias y el clan del Golfo.

Pero la mayor preocupación de la Fiscalía es que los esfuerzos se dirigen a un componente de minería ilegal, que también califica como “empresarial”. “Tienen nóminas de pagos en salarios, obtienen préstamos bancarios, incluso cobran vacunas hasta de 25 millones de pesos-mes por las máquinas con las que operan”, señalan fuentes del ente investigador. Toda esta actividad se está concentrando en Chocó, “las actividades mineras son adelantadas en inmediaciones de la Reserva Forestal del Darién, en el departamento del Chocó y en el área protegida que pertenece al Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) La Playona, impactando el río Acandí Seco”, advierte el informe.

La destrucción del ecosistema en las cuencas de los ríos Quito y Atrato y la sedimentación de los afluentes por la agresiva extracción de minerales puso al descubierto el actuar criminal de los denominados Zares del Oro, una organización que se habría valido del uso de mercurio, maquinaria pesada y diversos permisos ambientales para obtener oro y platino. Los investigadores descubrieron la empresa Metalpac, que obtenía el mineral en los yacimientos mineros, lo transportaba a Istmina (Chocó), llegaba en un helicóptero al parque Divino Niño de esa población y trasladaba el oro y el platino a la ciudad de Medellín, donde lo entregaba a las comercializadoras internacionales Meprecol y Anexpo, que se encargaban de su venta y exportación.

Alcanzaron a realizar transacciones por más de $1,2 billones entre 2009 y 2013, según reporte de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF). Adicionalmente, lograron una fortuna de $3,4 billones producto de la minería ilegal en Chocó. Entre los elementos recopilados por la Fiscalía hay reportes de la comercializadora Meprecol a la Agencia Nacional Minera en los que solicitó el pago de regalías por la adquisición de oro proveniente del Alto Baudó durante 2011. Por estos hechos fueron capturados el alcalde de Nóvita (Chocó), Déyler Eduardo Camacho Mosquera, quien habría facilitado el ingreso de insumos a las zonas de extracción, y los representantes legales de dos comercializadoras.

Lo cierto es que este tipo de minería sigue siendo el negocio ilegal más rentable. En el último estudio de la Universidad Externado se identificó que son más de 80 los ríos del país que están contaminados con mercurio. Cada día se hacen más evidentes las secuelas de esta problemática.

Fuente:https://www.elespectador.com/noticias/judicial/diez-rios-punto-de-desaparecer-articulo-730516

Colombia

Contaminan fuente de agua por minería en Zaragoza, Antioquia, en riesgo de desaparecer.

En el municipio de Zaragoza, nordeste antioqueño se evidencia la contaminación de una fuente de agua por la explotación de la minería de manera ilegal. Las autoridades del departamento investigan a los responsables del hecho que serían sancionados.

Las imágenes son impactantes, donde antes había una cascada cristalina en la vereda Quebradona del municipio de Zaragoza, hoy hay un lodazal. El nordeste de Antioquia es una zona de explotación de minería de oro. Corantioquia, que es la autoridad ambiental, hizo una visita a la zona.

El subdirector racionalización Corantioquia, Carlos Andrés Naranjo, aseguró: “encontrando que efectivamente se habían adelantado actividades mineras ilegales puesto que no se cuenta con permisos ambientales”.

Durante la inspección no se encontró a ninguna persona realizando actividades extractivas. Las autoridades del departamento investigan a los responsables del hecho quienes serán sancionados.

“Si es un título minero y se comprueba con Corantioquia que está contaminando de esta manera eso da la terminación de su licencia ambiental y por tanto la caducidad del título minero”, indicó Dora Elena Balvín, secretaria de Minas del departamento de Antioquia.

‘’Identificando los infractores podría llevar a multas desde uno hasta cinco mil salarios mínimos mensuales legales vigentes”, agregó Carlos Andrés Naranjo, subdirector racionalización Corantioquia.

Las personas responsables de la contaminación además tendrían sanciones penales por parte de la Fiscalía.

Fuente:https://canal1.com.co/noticias/nacional/contaminan-fuente-de-agua-por-mineria-en-zaragoza-antioquia/

Colombia

Sigue el riesgo para el arroyo Bruno a pesar de fallos de la Corte Constitucional

La empresa Carbones El Cerrejón continúa incumpliendo los pronunciamientos de la Corte Constitucional, frente a la necesidad de proteger el agua, la salud y la seguridad alimentaria de comunidades que dependen del arroyo Bruno. Así lo asegura Angela Ortíz, integrante del colectivo Fuerza Mujeres Wayúu.

Dicho pronunciamiento del alto tribunal, se da ante la solicitud de las comunidades indígenas Wayúu de Paradero y La Gran Parada en la Guajira, que pidieron protección al arroyo Bruno y su ecosistema frente al riesgo de la expansión de la minería hacia su cauce. Así pues, la Corte constató que en el desarrollo de esa actividad existen “Incertidumbres sobre los impactos ambientales y sociales del proyecto de modificación parcial del cauce del Arroyo Bruno”.

La orden de la Corte Constitucional

En ese sentido, la Corte ordenó que se realice un estudio técnico independiente ambiental, y la incorporación al Plan de Manejo Ambiental Integral vigente -PMAI- teniendo en cuenta: las consecuencias de la actividad minera en el ecosistema y puntualmente en el arroyo Bruno, los efectos del cambio climático y del calentamiento global en La Guajira, así como las intervenciones que históricamente Cerrejón ha efectuado sobre los cuerpos de agua.

Asimismo, específicamente sobre el arroyo el estudio debía contemplar la garantía de las funciones culturales, de abastecimiento, regulación y mantenimiento que cumple esta fuente de agua, el impacto en la oferta hídrica, las proyecciones de Cerrejón para intervenir en el futuro otros tramos del arroyo Bruno y los efectos acumulativos de estas intervenciones progresivas en el mismo.

Finalmente el estudio debe refirse al valor biológico de la cuenca del arroyo en el contexto del Plan de Ordenación y Manejo de Cuenca Hidrográfica del Río Ranchería como del Esquema de Ordenamiento Territorial del municipio de Albania.

Los incumplimientos de El Cerrejón

Pese a las observaciones que ya ha hecho la Corte, las comunidades aseguran que «El Cerrejón no las ha escuchado y el estado colombiano no las atiende con la debida diligencia: ha desconocido el principio de precaución y la necesaria prevención frente a los daños que la minería ha ocasionado durante casi 40 años de operación y frente a los riesgos que se mantienen con la autorización de expansión de esa actividad. Tampoco se ha analizado que el pueblo Wayúu ha perdido gran parte de su territorio y según la misma Corte se encuentra en riesgo de extinción».

De acuerdo con Fuerza Mujeres Wayúu, pese a que la Ley establece que todo proyecto extractivo debe estar precedido y acompañado de la certeza sobre su viabilidad ambiental, social y económica, en La Guajira no se ha llevado a cabo debidamente las consultas previas para preguntar a las comunidades si están de acuerdo o no con dicho proyecto.

El arroyo Bruno no está seco 

«Vemos que por un lado va el pronunciamiento de la Corte, y por otro, Corpoguajira y la ANLA  que son directos responsables de que no se cumplan los fallos», dice Ángela Ortíz, y agrega que aún hace falta un fallo definitivo del alto tribunal sobre el Arroyo Bruno. No obstante, la Corte ya ha verificado que, contrario a lo que dice el Plan de Manejo Ambiental, el arroyo no está seco y abastece a comunidades wayúu, afrodescendientes y cabeceras municipales como las de Albania y Maicao.

Además, pese a lo que ha dicho el alto tribunal, justo antes de una de sus primeras declaraciones sobre el arroyo que le daban la razón a las comunidades, la empresa ya había adelantado al canalización del arroyo, de manera que solo faltaría una etapa de las obras para la desviación del afluente.

Finalmente, Ortiz, denuncia que hace tres días se conoció que uno de los socios de El Cerrejón anunció que la empresa podría estar pensado en cerrar la mina, ya que no están de acuerdo con la política contra el cambio climático, de manera que esto preocupa a las comunidades «pues no se conocería el plan de cierre de la mina, porque cuando se acabe el carbón o ya no sirva sacarlo van a dejarnos los huecos y la enfermedad en La Guajira».

Fuente:http://www.contagioradio.com/cerrejon_arroyo_bruno_mineria_corte_constitucional-articulo-50208/

Colombia

Planeaban paseo de olla a esta quebrada en Zaragoza, Antioquia, pero fue arrasada por la minería

Los charcos hacían de una finca un gran atractivo para los 30 mil habitantes del municipio. Hoy nadie quiere ir. Reclaman protección para otros dos afluentes.

El drástico cambio del charco Bonito de la quebrada La Quebrandona, ubicado en la finca Los Pomos de propiedad de Alirio López en Zaragoza (Antioquia), fue conocido por una publicación del abogado Fredy Salazar que se hizo viral en Facebook y ha sido compartida 44 mil veces.

“Qué pesar, qué dolor tan grande, mire como quedó la cascada, ¿quién sería el irresponsable? Mire cómo me volvieron esto, sin permiso, no se ve sino lodo”, se escucha que dice una mujer en la grabación.

Ella es doña Gladys de López, la esposa de Alirio.

La mujer se dio cuenta del daño el 21 de diciembre, luego de seis meses sin visitar el predio a causa de la construcción de una doble calzada que sale del municipio hacia Medellín.

La primera de las fotos fue tomada hace seis meses, según Salazar. La segunda el 21 de diciembre, el mismo día que ella fue a visitar a sus vecinos para ver de dónde provenían los ruidos de motores y máquinas (ver video).

“Hablaron con los vecinos, hubo presencia de la Policía y se llegó a un acuerdo para reparar el daño”, le dijo a Noticias Caracol el abogado Salazar.

El problema, dice el jurista, es que a esa quebrada decenas de familias iban a hacer su paseo de olla de Navidad y fin de año. Además por la preocupación de situaciones similares en las quebradas La Ocá y Juan Vara, que “eran muy habituales para baño, pero están convertidas en pequeños cauces de lodo”.

Todo por la práctica de la minería informal, dice.

Noticias Caracol trató de comunicarse con las autoridades municipales pero no fue posible contactarlas porque sus teléfonos aparecen apagados.

Fuente:https://noticias.caracoltv.com/medellin/planeaban-paseo-de-olla-esta-quebrada-en-zaragoza-antioquia-pero-fue-arrasada-por-la-mineria

Colombia

Ordenan a Anglogold suspender exploración en reserva central

La decisión se dio ocho años después de que instauraran una acción de cumplimiento en contra de la multinacional

La decisión que tiene recurso de apelación, busca que se precise si el área ubicada al interior de la Reserva Forestal Central y sobre la que se dio permiso de exploración es compatible con la minería.

El Juzgado Tercero administrativo oral del circuito de Ibagué resolvió en primera instancia fallar una acción popular en contra de AngloGold Ashanti y suspender las actividades de exploración minera al interior de la Reserva Forestal Central.

Permisos que fueron concesionados a través de los contratos GGF – 151 y EIG – 163; dicho freno se da “hasta tanto no se demuestre la compatibilidad de la actividad económica minera con los objetivos de conservación establecidos en el Pomca del río Coello, el Plan de Manejo de los Páramos y Humedales adoptado por Cortolima (…)”.

La decisión se dio ocho años después de que la ciudadana Ivone Prada y el distrito de riego Usocoello, instauraran una acción de cumplimiento en contra de la multinacional, argumentando que los contratos que tenían para exploración afectaba el área ubicada en los páramos Chili – Barragán.

Situación que vulneraba los derechos e intereses colectivos al goce de un ambiente sano, a la existencia del equilibrio ecológico y el manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales para garantizar su desarrollo sostenible.

Además de estas órdenes, se deberá tener en cuenta la delimitación que hizo el Ministerio de Ambiente sobre los páramos y los nevados “en cuyo interior no es dable realizar actividades mineras (…)”, se explica en el fallo.

Para ello, las autoridades ambientales, Cortolima, el Ministerio de Ambiente con el apoyo del Instituto Von Humbolt y el Ideam, deberán establecer un informe técnico en el que se determine cuáles zonas de las otorgadas en concesión por medio de los contratos GGF – 151 y EIG – 163, podrían estar habilitadas para adelantar procesos mineros.

Cortolima también deberá implementar en el marco del Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca Hidrográfica el río Coello, un programa mediante el cual se determine las causas de la disminución acelerada de los caudales, la recuperación y su futura conservación, entre ellas se hace referencia las quebradas Corazón y La Arenosa.

Para verificar el cumplimiento de las órdenes del juzgado se deberá conformar un comité de verificación presidido por la juez que lleva el caso, el alcalde de Cajamarca, el Gobernador del Tolima, Cortolima, AngloGold Ashanti, los ministerios de Ambiente y Minas, la Agencia Nacional de Minería, Usocoello, al igual que, la Procuraduría Judicial Ambiental y Agraria.

ACUSACIÓN FISCALÍA

Cabe recordar que recientemente se conoció que la Fiscalía General de la Nación presentó un escrito de acusación en contra de Rafael Antonio Alfonso Roa, quien fue uno de los representantes legales de la multinacional, por la invasión de áreas de especial importancia ecológica.

El director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, indicó que entre 2006 y 2007, una empresa intervino en un área que necesita de un permiso que se denomina sustracción de área forestal, “construyeron campamentos, arreglaron vías y eso es lo que está llamando la Fiscalía, al representante legal de la firma Kedada hoy AngloGold Ashanti”.

El directivo agregó que se hará partícipe en el proceso como víctima para lograr que se reconozca los daños ambientales causados en esa época.

E indicó que “la Corporación Autónoma tiene tres procesos sancionatorios en contra de AngloGold, el Ministerio de Ambiente (ya) generó un fallo y le impuso una multa, que en este momento está en conocimiento del Consejo de Estado”.

Y el otro está relacionado con la intervención que hizo la multinacional en la vereda Camao en Piedras, proceso que está en auto de cargos y valoración de pruebas, tras una recusación que hizo la empresa y que está siendo evaluada por la Procuraduría General de la Nación.

Fuente:https://www.larepublica.co/economia/ordenan-a-anglogold-suspender-exploracion-en-reserva-central-2584085

Colombia

¿Por qué está tambaleando la minería en Antioquia?

Diez municipios en el suroeste del departamento le dijeron ‘no’ a la minería a través de acuerdos municipales. Este es el panorama y las razones que esgrimen.

Aunque se puede decir que la minería colombiana empezó en Antioquia y que sus más de 200 años de tradición extractiva le han dado al departamento una fortaleza económica e industrial que en otrora tuvo brillo propio, hoy esa no es un legado que quieran todos paisas, la muestra está en que en los últimos meses los concejos de diez municipios del suroeste antioqueño —Támesis, Jericó, Urrao, Titiribí, Jardín, Concordia, Betulia, Tarso, Salgar, Pueblorrico— dijeron no a la minería, después de que se supiera que hay varios títulos mineros que ponen en riesgo la alta vocación agrícola y ganadera de la subregión.

Todo empezó hace varios meses en Támesis y Jericó donde un grupo de “neocampesinos con arraigo ancestral a sus tierras” conformó un grupo al que nombraron Mesa técnica: custodios de flora y fauna en el paraíso del Suroeste de Antioquia, con el que buscaron blindar una región que aporta el 60 por ciento de la producción del café de Antioquia y el 16 por ciento de la cosecha nacional, lo que representó ingresos para el departamento mayores a los 7 billones de pesos en 2016.

El trabajo de la Mesa Técnica ha sido arduo, y busca proteger un terruño que nunca ha sido minero. Ahora, ese trabajo no ha caído del todo bien en la Gobernación de Antioquia, donde el gobernador Luis Pérez dijo que es entendible que las regiones que no tienen una vocación minera tan fuerte como el caso del nordeste o el bajo cauca, quieran continuar en sus labores ancestrales.

Dora Elena Balvín, secretaria de Minas de Antioquia, le dijo a SEMANA que desde su despacho se apoya la minería bien hecha y que lo sucedido en el suroeste no deja de preocupar. “La minería es una de las actividades más tradicionales del departamento, por eso tenemos 1.400 títulos mineros. La vocación de la tierra de nosotros es minera en gran mayoría”. Y que si bien los acuerdos “son respetados” cada uno es revisado por la Oficina Jurídica de la Gobernación y que si es encontrado alguna anomalía se pasa al Tribunal Administrativo de Antioquia para su final revisión, de hecho, ya algunos están en ese trámite.

Ya el Tribunal se pronunció sobre el acuerdo firmado en Urrao, aduciendo que el Concejo no tenía facultades para determinar los usos del suelo y, además, aseguraron que se vulneraban “normas constitucionales y legales, toda vez que se extralimitó, al no respetar los parámetros establecidos en norma legal, y prohibió una actividad que es de interés nacional y de bienes que pertenecen al Estado”.

En palabras de la secretaria Balvín, es la Nación la que tiene la potestad de definir el uso del subsuelo y que las alcaldías sólo pueden entrar a prohibir o modificar la minería a través de los Planes de Ordenamiento Territorial. “Me parece que se está malinformando a la comunidad, porque los pesticidas y la ganadería también arrasan con el medio ambiente. La deforestación que ha ocasionado el tema de la ganadería en la historia de Antioquia, es mucha. Aquí solo estamos satanizando la minería”.

Sin embargo, las objeciones del Tribunal no parecen muy convincentes, pues en el numeral noveno del artículo 313 de la Constitución se estipula que a los concejos municipales les compete “Dictar las normas necesarias para el control, la preservación y defensa del patrimonio ecológico y cultural del municipio”. Según el abogado Rodrigo Negrete, quien ha acompañado a las comunidades en su lucha por el territorio, en la sentencia T445 de 2016 la Corte Constitucional señalo que hay tres vías para levantar voz ante el avance minero: consultas populares, las disposiciones de los POT, y los acuerdos municipales en defensa del medio ambiente.

“Es muy raro porque el Tribunal Administrativo del Huila sí reconoció que los concejos tienen está facultad, pero en Antioquia no, lo que es muy diciente teniendo en cuenta que la Gobernación de Antioquia es autoridad minera. Es juez y parte. Es más, el Tribunal cita dos sentencias que han sido declaradas inexequibles. Al ver nsotros estamos anomalías decidimos demandar”, dijo Negrete.

El panorama no es del todo claro, pero de lo que no queda duda es de la posición de las comunidades, en este caso unas comunidades que nunca han ejercido la minería. La Gobernación de Antioquia, que adelante estudios tan revolucionarios como el Plan de Ordenamiento Territorial Agrícola (POTA), deberá decidir de acuerdo a las vocaciones de cada región.

Fuente:http://www.semana.com/nacion/articulo/la-mineria-tiembla-en-antioquia/551211

Colombia

HABITANTES DE JERICÓ TUTELARÁN DERECHO A PROHIBIR LA MINERÍA EN SU TERRITORIO

Luego de que en junio del presente año el Consejo Municipal de Jericó, en Antioquia, tomara la decisión de prohibir la minería en ese territorio, incluyendo el proyecto minero Quebradona de la Anglo Gold Ashanti, el Tribunal Superior de Antioquia dejó sin efecto esta declaratoria. Los defensores del ambiente y la población de Jericó manifestaron su rechazo ante esta decisión.

Fernando Jaramillo, coordinador de la Mesa Ambiental de Jericó, manifestó que “el Tribunal Administrativo de Antioquia ha venido desconociendo la pretensión justa y legitima de los habitantes de esta zona del departamento desde hace varios años cuando se han tomado iniciativas para proteger el territorio y la vocación agrícola”.

Además, enfatizó en que el territorio está amenazado por las empresas mineras como Anglo Gold Ashanti que, en particular en Jericó, ha pretendido explotar un yacimiento de cobre, oro y plata. Sin embargo, no solo ha sido Jericó el único municipio que se ha opuesto “al modelo económico de desarrollo del país”. Jaramillo indicó que son 11 municipios de la región del sur este antioqueño “que hemos aprobado acuerdos para prohibir la minería”.

COMUNIDAD DE JERICÓ INSTALARÁ ACCIÓN DE TUTELA

Ante esta decisión, las comunidades van a presentar una acción de tutela ante el Consejo de Estado, donde demostrarán como “el fallo del Tribunal Administrativo de Antioquia ha violado el debido proceso”. Esto lo explican teniendo en cuenta que ha habido varias intervenciones al proceso que se ha adelantado en el Tribunal.

Esto quiere decir que el proceso de revisión “solamente tuvo en cuenta las intervenciones que están a favor de la invalidez del acuerdo”. Además, las intervenciones que hicieron los concejales de Jericó y la ciudadanía, “fueron casi en su totalidad desconocidas”.

También, argumentarán que es improcedente que el Tribunal Administrativo de Antioquia tome como sustento de sus argumentaciones el artículo 37 del código de minas “que fue declarado inexequible el año pasado por la Corte Constitucional”.

Los defensores del ambiente creen que es inadmisible que el mismo Tribunal “no tome en consideración la totalidad de la sentencia de la Corte, la 445, donde se dice que los municipios están facultados para prohibir la minería en sus territorios. Por esto, el acuerdo de Jericó tomó las medidas necesarias para defender el patrimonio ecológico y cultural del municipio, atendiendo lo estipulado en la Constitución.

Finalmente, Jaramillo enfatizó en que, tanto el Tribunal Superior de Antioquia como la Gobernación del mismo departamento “pretenden desviar la atención de la ciudadanía haciendo creer que nos estamos extra limitando y a través de ese acuerdo, estuviéramos ordenando el territorio, lo cual no es el caso”.

Fuente:http://www.contagioradio.com/habitantes-de-jerico-tutelaran-derecho-a-prohibir-la-mineria-en-su-territorio-articulo-50105/

Colombia

121 personas contaminadas con mercurio en El Cantón de San Pablo, Chocó

El alcalde de El Cantón de San Pablo, Elkin Palacios, confirmó que el estudio fue hecho con la Agencia Nacional de Minería.

Un pequeño municipio ubicado en el centro del departamento de Chocó afronta una crisis humanitaria, por el uso de mercurio. Se trata de El Cantón de San Pablo, donde121 personas dieron positivo para presencia de mercurio en sus cuerpos, debido a la explotación  de oro en el río Quito, uno de los más devastados por la minería en el país.

El alcalde de El Cantón de San Pablo, Elkin Palacios, confirmó que el estudio fue hecho con la Agencia Nacional de Minería, cual detectó que 121 personas que tienen el metal pesado en sus cuerpos. El mercurio podría despertarles varios tipos de cáncer y malformaciones a los bebés.

Según otras instituciones como la Contraloria, en ese sector del río Quito hay al menos 128 retroexcavadoras, 46 dragas y 5 entables mineros explotando el oro con ayuda de mercurio. El alcalde Élkin Palacios advirtió que el municipio no tiene dinero para atender a las personas enfermas, por lo que pidió al Gobierno “dignarse” de elaborar un plan para descontaminar a los afectados, antes de que el cáncer aparezca.

Por su pequeño tamaño, El Cantón de San Pablo no está certificado para administrar recursos de la salud, por lo que estos dineros sólo pueden ser ejecutados por la secretaría de salud de Chocó. La titular de esta cartera, Yubely Minota, no atendió los llamados de LA FM para saber cómo intervendrá la gobernación para proteger a las personas contaminadas con mercurio.

El río Quito es considerado el afluente más devastado de Chocó por el uso de mercurio en la minería. El río desemboca en el Atrato, catalogado como un “sujeto de derechos”, por orden de la Corte Constitucinal.

Fuente:https://www.lafm.com.co/noticias/121-personas-contaminadas-con-mercurio-en-el-canton-de-san-pablo-choco/

 

Colombia

A Jericó también le tumbaron el acuerdo para prohibir explotación minera

Por extralimitación de funciones por parte de los concejales de Jericó al pretender prohibir la minería, el Tribunal Administrativo de Antioquia declaró sin validez el acuerdo del 8 de junio de este año, con el que los corporados del suroeste antioqueño pretendían salvaguardar los recursos naturales al frenar cualquier intención de adelantar minería en su territorio.

Frente a esta determinación el coordinador de la Mesa Ambiental, José Fernando Jaramillo, aseguró que interpondrán una tutela ante el Consejo de Estado para que se respete el debido proceso, porque asegura que el Tribunal no tuvo en cuenta los argumentos de los concejales y habría incurrido en irregularidades en su fallo.

El Tribunal ya había tomado la misma decisión respecto al acuerdo del Concejo de Urrao para prohibir la minería, por lo que los corporados de este municipio también interpusieron acciones legales. En Jericó avanza el estudio del Plan de Ordenamiento Territorial, para prohibir la explotación minera a través de este.

Fuente:https://www.bluradio.com/medellin/jerico-tambien-le-tumbaron-el-acuerdo-para-prohibir-explotacion-minera-163614