Brasil

A dos años del crimen de Mariana (Brasil) Solidaridad con afectados y repudio a Samarco

A dos años (5 de noviembre de 2015) de la tragedia de Mariana (Minas Gerais, Brasil), Ekologistak Martxan se une a nuestra organización hermana Movimiento de los Afectados por Represas (MAB) para recordar ese crimen y sus víctimas, y para denunciar a su responsable, la compañía minera de hierro Samarco (consorcio entre Vale y BP Billington que opera exclusivamente en Mariana). Presentamos también el informe que acabamos de realizar tras nuestra visita a la zona afectada.

Pero no es sólo recordar y denunciar lo que pasó entonces, sino también lo que sigue sucediendo y de lo que es totalmente responsable el actual gobierno brasileño. Dos años después del crimen nadie ha sido juzgado, ni condenado, ni se ha pagado ninguna multa, ni ninguna familia damnificada ha sido reasentada, ni sus casas nuevas construidas.

La razón es muy sencilla: a parte de ser la Vale la empresa minera más poderosa de Brasil, con explotaciones en casi todo el mundo, la Vale también tiene una conexión muy estrecha con el actual gobierno golpista de Michel Temer. Samarco, con 2000 millones de euros de beneficios (2014), es también muy poderosa en la zona de Mariana.

Vale por otro lado financia el partido en el poder y aparece en distintos casos de corrupción. El año pasado tuvo lugar un golpe de estado en Brasil por la derecha brasileña del PMDB contra la democráticamente elegida Dilma Rousseff. El ahora presidente Michel Temer era confidente del gobierno de estados Unidos, y recibió su apoyo cuando asumió el poder. Después, él y su gobierno (hasta 9 ministros) se han enfrentado a cargos de corrupción, pero ha conseguido evitar la Justicia. La última vez este 25 de octubre, en la que sus diputados bloquearon una segunda denuncia. Así posibilitaron también que Temer pueda proseguir su carrera de privatización y desmantelamiento de servicios y derechos. Así la pasada semana vendieron yacimientos petroleros pertenecientes a la estatal Petrobras a empresas transnacionales y el pasado mes 4 hidroeléctricas.

Eso explica también que el mayor crimen ambiental y social de la historia de Brasil continúe impune. Todo el cauce de 800 kilómetros del río Doçe y su afluentes Gualaçu del Norte y Carmo, así como la costa de su desembocadura fueron contaminados por la minera por 50 millones de toneladas de lodos con altos contenidos de metales pesados. El lodazal arrastró pueblos enteros, cubriéndolos de limo mortal, y provocó la muerte de por lo menos 19 personas (muchos habitantes del río no están censados). De los 19 muertos 14 eran trabajadores de la compañía, y de ellos 12 eran trabajadores tercerizados.

El número de afectados total se estimaban en 1 millón, tanto como el cómputo global de afectados por los 2000 embalses existentes en todo Brasil. De esos afectados,a ctualmente más de 15.000 familias se encuentran sin casa o sin un medio de subsistencia. Como la delegación de Ekologistak Martxan pudo comprobar, los campos continúan improductivos tras el efecto del lodo tóxico. Los pescadores continúan sin poder faenar a lo largo de 700 kilómetros del río Doçe e incluso mar adentro, kilómetros arriba y abajo de su desembocadura.

Desde aquí nuestra solidaridad con el MAB y con las familias y comunidades afectadas, esperando se restituyan en parte sus derechos, y nuestro repudio a las empresas que perpetran semejantes crímenes contra el medio ambiente y los pueblos, y las instituciones que los amparan.

Fuente:https://issuu.com/ekologistakmartxanboletina/docs/mariana_informe_2017

 

Brasil

Manos Unidas denuncia el desastre de #Mariana (Brasil), el peor del mundo en la historia de la minería

Manos Unidas denuncia la situación de la población brasileña dos años después del desastre de Mariana, el peor del mundo en la historia de la minería

Manos Unidas y las ONG miembro de la red internacional CIDSE difunde estos días un dossier online para visibilizar la situación dos años después del vertido y la lucha de las comunidades afectadas por obtener justicia y la rehabilitación de sus medios de subsistencia.

El caso de Mariana pone de manifiesto la necesidad de que la ONU ponga en marcha un Tratado Vinculante sobre Empresas Trasnacionales y Derechos Humanos.

Diecinueve personas fallecieron y millones fueron afectadas por un torrente de barro de millones de metros cúbicos de desechos de mineral de hierro que destruyó aldeas, 349 casas, escuelas e iglesias y contaminó los ríos Gualaxo del Norte, Río del Carmo y Río Doce.

El próximo 5 de noviembre se cumplirán dos años de la rotura de la presa de Fundão, en el municipio de Mariana, Minas Gerais, Brasil. Millones de metros cúbicos de desechos de mineral de hierro de la empresa Samarco Mineração S.A., una sociedad anónima controlada a partes iguales por la anglo-australiana BHP Billiton Brasil Ltda. y la brasileña Vale S.A., formaron un torrente de barro que destruyó aldeas enteras, 349 casas, escuelas e iglesias y contaminó los ríos Gualaxo del Norte, el Río del Carmo y el Río Doce. Diecinueve personas fallecieron y millones de personas se vieron afectadas directa o indirectamente. La mayoría de las personas alcanzadas o afectadas todavía esperan reparaciones, indemnizaciones y que se haga justicia.

Según la empresa consultora americana Bowker Associates, el derrame de millones de metros cúbicos de barro (se estima que entre 32 y 62 millones de m³), la extensión de la destrucción de 680 Km. y los daños – que podrían ascender hasta 55 billones de dólares – convierten a Mariana en el peor desastre del mundo en la historia de la minería.

Para visibilizar esta realidad, desde Manos Unidas, junto a nuestra red internacional CIDSE, estamos difundiendo un dossier online que ofrece una sorprendente mirada sobre este desastre que, además de los daños personales y materiales ya señalados, ha supuesto la contaminación de dos de los ríos principales de Brasil.

Justo en estos días, los Estados miembros de la ONU han iniciado negociaciones sobre el contenido de un Tratado Vinculante sobre Empresas Trasnacionales y Derechos Humanos. La esperanza es inmensa ya que un tratado de este tipo podría obligar a las empresas transnacionales a ser legalmente responsables con respecto a los impactos de sus operaciones en todo el mundo, y proporcionar una vía para las víctimas de los abusos de los derechos humanos relacionados con las empresas.

“EL BARRO QUE TRAJO LA DESTRUCCIÓN”

Este es el título del dossier multimedia (disponible inglés, francés, alemán, portugués y español) que arroja luz sobre los acontecimientos, analiza sus consecuencias y evalúa sus responsabilidades. Ha sido creado por la red CIDSE en conjunto con varios socios locales en Brasil y América Latina e incluye texto, imágenes de la zona después de la rotura de la presa y videos del desastre, además de diversas entrevistas con personas afectadas,

El objetivo de esta iniciativa es visibilizar lo más posible esta escandalosa situación y la lucha de las personas afectadas por la justicia. Dos años después del desastre, las comunidades afectadas aún carecen de compensación significativa y rehabilitación de sus medios de subsistencia. Mariana se ha convertido en un ejemplo de otros muchos casos parecidos a lo largo de todo el mundo, en los que, muchas comunidades rurales, están sufriendo las consecuencias negativas de la minería irresponsable.

a justicia y para ello se trabajará con 100 líderes comunitarios (60 mujeres y 40 hombres) que, a su vez, replicarán las formaciones hasta un total de 1.000 afectados por la tragedia que forman o formarán parte de las asociaciones locales de afectados. En el proyecto se cuenta con el respaldo de la iglesia local, de varias organizaciones de CIDSE como Misereor o DKA y con organizaciones que cuentan con miembros de las propias comunidades afectadas.

MANOS UNIDAS en MARIANA

Manos Unidas, que trabaja en el estado Minas Gerais desde hace más de quince años, va a ejecutar un proyecto con el MAB (Movimento dos Atingidos por Barragens) para apoyar la situación de las comunidades afectadas por el caso Mariana mediante la formación en Derechos Humanos.

El proyecto se desarrollará a través de nuestro socio local AEDAS (Associação Estadual de Defesa Ambiental e Social)-MAB una organización de referencia por su experiencia en la región y en este ámbito de actuación. Además, esta intervención se enmarca, en la campaña de visibilización que desarrollamos junto a CIDSE y que pretende visibilizar la vulnerabilidad de las comunidades ante el modelo de desarrollo extractivista.

Su objetivo es trabajar con los afectados por ese vertido a partir de la formación de líderes comunitarios de 8 municipios (repartidos en los estados de Minas Gerais y Espíritu Santo). Dicha formación, en derechos humanos y acceso a la justicia, tiene por objetivo lograr que las organizaciones de base sean capaces de reconocer sus derechos.

Fuente:http://www.revistaecclesia.com/manos-unidas-denuncia-desastre-mariana-brasil-peor-del-mundo-la-historia-la-mineria/

Brasil

La minería destruye un 10% más de selva amazónica de lo que se pensaba

La Amazonía brasileña es el bosque tropical más grande del mundo aunque la deforestación está amenazando esta joya de la biodiversidad. La tala de bosques tropicales no sólo afecta a las especies sino que también influye en el clima. Y el problema no para de crecer. Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE, por sus siglas en portugués), la tasa de deforestación aumentó un 29% (7.989 km2) entre agosto de 2015 y julio de 2016 debido a que, a la ganadería y la agricultura, se ha sumado una nueva amenaza, la minería.

La intensa actividad minera en Brasil está destruyendo mucha más extensión del emblemático bosque amazónico de lo que se pensaba hasta ahora. Así lo asegura un estudio publicado recientemente en la revista Nature Communications, que revela que la explotación minera fue responsable de aproximadamente el 10% de la deforestación de la Amazonía entre 2005 y 2015. Para el estudio, los investigadores rastrearon los cambios en el paisaje que rodea las 50 minas activas más grandes de la Amazonía, analizando 10 años de datos obtenidos del INPE.

Este estudio es «la primera estimación cuantitativa e integral de la deforestación causada por la minería en cualquier parte del mundo», afirma Laura Sonter, autora principal e investigadora del Instituto Gund de Medio Ambiente de la Universidad de Vermont, en conversación con EL MUNDO.

«Los resultados muestran que la minería es una causa sustancial de la pérdida de bosques amazónicos», señala Sonter. «Las estimaciones previas atribuían un 1% o 2% de la deforestación a la minería. Alcanzar el 10% es alarmante».

Carajás y Trombetas, en el estado brasileño de Pará, son dos de las mayores y más conocidas compañías extractoras de minerales en Brasil. Operan desde la década de los 70 y han servido para investigar los impactos de la minería en los bosques a largo plazo. En su estudio, los investigadores encontraron que conjuntamente eran responsables de la deforestación de 70 kilómetros de bosque dentro de sus reservas.

Además, la deforestación no se está dando únicamente en los espacios concedidos por el Gobierno brasileño para la explotación de minerales. El estudio, dirigido por la Universidad de Vermont (UVM), revela que el 90% de la pérdida de bosques durante el periodo observado sucedió fuera de las reservas estatales. Concretamente, la deforestación causada por la minería fue 12 veces mayor en las áreas que rodean las minas que dentro de ellas.

«Nuestros hallazgos muestran que la deforestación amazónica asociada con la minería se extiende a distancias considerables desde el punto de extracción mineral», sostiene Gillian Galford, coautora del estudio e investigadora del Instituto Gund de UVM y la Escuela de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Rubenstein.

Esto se debe a que las actividades asociadas a la minería también tienen un impacto ambiental. Esto incluye desde la creación de infraestructuras hasta la expansión urbanística debido al aumento de mano de obra, es decir, la construcción de viviendas para los trabajadores y de nuevas rutas de transporte como carreteras, ferrocarriles e incluso aeropuertos.

Actualmente, las cesiones de terrenos que solicitan las empresas para proyectos mineros requieren licencias medioambientales que, sin embargo, no contemplan los daños que sus operaciones pueden causar fuera de las reservas estatales y que están siendo un factor fundamental en la deforestación de los bosques. Para controlar el impacto, Sonter considera que «los exámenes medioambientales y la aprobación de nuevas minas deberían contemplar cómo disminuir el alcance de la deforestación impulsada por la minería».

Las empresas mineras, según Galford, no pretenden causar este nivel de deforestación. «Podrían aprovechar la oportunidad para asumir su responsabilidad en dicha deforestación», sostiene. «De hecho, el mundo podría exigírselo».

Fuente:http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2017/10/24/59ee41e822601d936b8b4605.html

Brasil

La Amazonia víctima de la explotación minera

Este tipo de actividad en la Amazonia siempre ha despertado la preocupación de los grupos ecologistas. Ahora, un estudio de la revista la revista Nature Communications revela que la deforestación es aún más grave de lo que se creía.

A la tierra le están extirpando medio pulmón y, tal y como están las cosas, nosotros diríamos que lo va a echar en falta. ¿La enfermedad? La sobreexplotación de los recursos mineros. El control sobre este tipo de actividad se lleva a cabo, naturalmente, dentro de los límites de la legalidad permitida por el Gobierno de Brasil. El problema es que se ha descubierto que “cerca del  90 % de la deforestación relacionada con la minería se ha registrado fuera de los espacios mineros habilitados por el Gobierno de Brasil”, según han explicado los científicos que han participado en el estudio.

Esto significa que la pérdida de masa forestal fuera de los límites permitidos para la minería duplica a la del área minera del gobierno. En total, un radio de 70 kilómetro de zona deforestada. A ello contribuye toda la infraestructura necesaria para la minería, desde las propias minas hasta las viviendas necesarias para alojar a los trabajadores. Todo opera contra este ecosistema.

La pérdida de los bosques

La Amazonia es uno de los espacios naturales más importantes para el equilibrio del planeta. Como selva tropical, es el hábitat de una gran variedad de especies animales y vegetales, elimina un gran porcentaje del dióxido de carbono mediante la fotosíntesis de sus plantas y regula el clima.

En una situación de alerta climática como la que vivimos, talar árboles de este lugar supone para el futuro de la humanidad lo mismo que supondría para el de un solo hombre sustituir el azúcar por arsénico en el café.

Brasil

La nueva amenaza para el Amazonas: la minería

Las extensas operaciones mineras en Brasil están destruyendo mucho más de lo que se pensaba, según el primer estudio exhaustivo sobre la deforestación minera en la selva tropical más grande del mundo. La investigación, publicada en Nature Communications, revela que la pérdida de bosques relacionados con la minería causó aproximadamente el 10 por ciento de toda la deforestación en la región entre 2005 y 2015, una cifra mucho más alta que las estimaciones anteriores.

El área que se ha perdido por la deforestación es mayor que toda Asturias, en total más de 11.000 km2. Para el estudio, los investigadores analizaron los cambios en el paisaje alrededor de las 50 minas activas más grandes de la Amazonía, analizando 10 años de datos de deforestación de la Agencia Espacial de Brasil (INPE).
Lo más sorprendente del estudio es que aproximadamente el 90% de la deforestación relacionada con la minería ocurrió fuera de las concesiones otorgadas por el gobierno de Brasil, extendiéndose hasta 70 km más allá de los límites de la mina.

«Estos resultados – explica Laura Sonter, autora principal del estudio –, muestran que la minería ahora se clasifica como una causa sustancial de la pérdida de bosques amazónicos. Las estimaciones previas suponían que la minería había causado tal vez uno o dos por ciento de la deforestación. Pero alcanzar el umbral del 10% es alarmante y justifica una acción inmediata».

De acuerdo con los autores, la infraestructura minera es clave, ya que precisa viviendas para trabajadores y nuevas rutas de transporte: carreteras, ferrocarriles y aeropuertos. Construidos por empresas mineras o desarrolladores, estas rutas también permiten otras formas de deforestación, incluida la agricultura, que sigue siendo la principal causa de la pérdida de bosques amazónicos.

Los hallazgos se publican cuando el gobierno de Brasil considera una legislación que facilitaría aún más las regulaciones ambientales y levantaría las restricciones a la minería en áreas indígenas y protegidas. Actualmente, cuando las empresas solicitan contratos de minería, no necesitan tener en cuenta los daños que sus operaciones pueden causar fuera del sitio que se explotará.

Fuente:http://www.quo.es/ciencia/la-nueva-amenaza-para-el-amazonas-la-mineria

Brasil

Brasil: MAB protesta en instalaciones de la minera Vale, en Río de Janeiro

“Ellos sabían que se iba a romper”, cantaron en coro cerca de mil personas  de varias regiones de Minas Gerais, de Espírito Santo hasta de  Río de Janeiro. El número  378, en la calle Almirante Guilherm, parece ser otro edificio comercial del barrio carioca de Leblon. Pero allí está instalada una de las oficinas de  la Vale S.A. la mayor productora mineral de hierro del mundo y co- responsable por el mayor desastre socio- ambiental de la historia.

Este lunes (2), las poblaciones afectadas por la ruptura de la represa de desechos de Fundão, ocurrido en noviembre de 2015, marcharon al inicio de la mañana para denunciar la impunidad de este crimen. La Samarco, dueña de la represa,  es una empresa conjunta (joint venture) controlada por la  minera brasileña Vale, y por la anglo-australiana BHP Billiton.

“Mientras ellos están tranquilos con el aire acondicionado dentro de ese edificio, todos nosotros, afectados por el crimen de las mineras [Samarco, Vale e BHP Billiton], convivimos con la falta de agua, problemas de salud y con mucho barro durante estos dos años”, afirmó Simone Silva, habitante del municipio de Barra Longa (MG).

En la protesta, los afectados cargaron 19 cruces que simbolizaron a las personas muertas como consecuencia de la ruptura. Después de un minuto de silencio, fueron entonados todos los 19 nombres de las víctimas.

Para el integrante de la Coordinación  Nacional del Movimiento de los Afectados por las represas (MAB), Joceli Andrioli, la principal denuncia es el agravamiento de la situación de los afectados luego de estos dos años. Entre acuerdos judiciales y discursos vacíos, lo que perdura es la perpetuación del crimen que sucedió hace dos años. Además, de la impunidad, lo que se mantiene es la negación de derechos”.

Este acto hace parte del VIII Encuentro Nacional del MAB, que  se realiza entre el 2 al 5 de Octubre en Terreirão do Samba, en Río de Janeiro, y que reúne cerca de 3.500 personas afectadas por las represas de diversas regiones del país. En esta tarde, a las 16h00, se llevará a cabo la apertura oficial con la presencia del ex-presidente Luiz Ignacio Lula da Silva.

¿Cuanto Vale?

Al final de la actividad, los músicos Emílio Dragão y Priscilla Glenda, integrantes de la banda minera Djambê, cantaron en vivo la canción “¿Cuánto vale?”, que se convirtió en una marca de la resistencia contra el crimen ocurrido en Mariana.

Fuente:https://viacampesina.org/es/brasil-mab-protesta-instalaciones-minera-vale-rio-janeiro/

Brasil

La última batalla de los Wajãpi contra el hombre blanco

 Los indios Wajãpi viven en este rincón de la selva amazónica desde antes de que Brasilfuera descubierto por los portugueses, en 1500. A lo largo de los siglos han sobrevivido a todo tipo de peligros gracias a la relación simbiótica que mantienen con la naturaleza. El cacique Kasiripiná Wajãpi, de 63 años, recuerda que los suyos estuvieron a punto de desaparecer en dos ocasiones. La última en 1970, cuando el sarampión diezmó a su pueblo. Él vio morir a bebés, ancianos y niños. Entonces eran 2.000. Sólo 150 lograron sobrevivir. “No queremos que vuelva a pasar. Por esto el presidente Michel Temer tiene que eliminar ese decreto para siempre”, explica Wajãpi, uno de los caciques de este grupo, que vive en un área de 6.000 kilómetros cuadrados de esta rica selva, donde se prohíbe la entrada de extraños. EL PAÍS obtuvo la autorización de los indígenaspara visitarlos. Para llegar hasta allí, es necesario viajar seis horas en coche saliendo de Macapá, capital del Estado, al norte de Brasil. En 2017, se enfrentan a una nueva amenaza.

El decreto al que tanto temen,  fue firmado por el presidente el pasado 22 de agosto dentro de su plan privatizador. Extinguía la Reserva Nacional del Cobre y Asociados (Renca), un área de 46.499 kilómetros cuadrados, con lo que se abría la posibilidad de que un 10,5% de ese territorio fuera licitado para la explotación minera, pues el resto está protegido. Localizada entre los Estados de Acre y Amapá, al sur de la Guyana Francesa, la denominada Renca es más grande que Dinamarca. Acumula algunos tesoros codiciados por la  industria de la minería como el oro, el cobre y el manganeso. Pero tocar la selva amazónica es un problema cuando el 20% de la fauna del planeta se encuentra dentro de ella.

Los 1.300 miembros de los Wajãpi se reparten por ese pedazo de la Amazonia brasileña, al norte del país, y son una de las memorias vivas más antiguas de allí. A pesar de llevar más de cinco siglos allí, no consiguieron demarcar sus tierras legalmente hasta 1996. Aun así, se ven constantemente acosados por madereros y buscadores de oro. La deforestación en toda la Amazonia alcanzó casi 10.000 kilómetros cuadrados de selva el año pasado.

Los Wajãpi se mueven por el bosque para defender sus fronteras. Ellos saben que son un blanco potencial. Una carretera de tierra con verde a ambos lados lleva hasta su reserva. Al llegar, el verde lo inunda todo. Hasta donde alcanza la vista. Quienes llegan hasta allí sienten como si hubieran viajado en el tiempo. Hombres y mujeres caminan con el torso desnudo, durante el día, para soportar el calor de más de 30 grados, manteniendo la tradición de los pueblos indígenas. Se pintan con tinta de semillas, como el urucú, un fruto de la zona, que les da una coloración roja. Todas las mujeres llevan un peine en la cintura para desenredarse el pelo. Sus casas son de bambú, revestidas con paja. Duermen en hamacas.

La relación con la selva es mística. La Amazonia, según ellos, pertenece a dioses invisibles. “La tierra tiene dueño, el río tiene dueño, los árboles tienen dueño. No fue el hombre el que inventó la naturaleza”, dice el cacique Wajãpi. Por eso tiene que ser respetada, y los minerales han de quedarse donde están para que los árboles permanezcan siempre en pie. “Si no fuera por nosotros creo que este bosque ni siquiera existiría”, apostilla. Es la Amazonia que los alimenta y los protege de la ganancia de los blancos.

La Reserva Nacional del Cobre y Asociados (Renca) fue creada al final de la dictadura militar 1964 a 1985, más como estrategia nacionalista contra la explotación privada extranjera que como verdadero intento de desarrollar la minería. Desde entonces, nunca fue tocada por empresas. En realidad, contempla una decena de reservas, incluyendo la mitad de las tierras de los Wajãpi.

Fuente: https://elpais.com/internacional/2017/09/12/actualidad/1505212940_026324.html

Brasil

Brasil anula permiso para explotación de minería en la Renca

El decreto que dejaba a la Renca desprotegida generó rechazo en miles brasileños y sobre todo en grupos ambientalistas.

El gobierno de facto de Brasil decidió derogar este lunes el decreto que extinguía la Reserva Nacional del Cobre y sus Asociados (Renca), un área amazónica de 46.000 kilómetros cuadrados (el tamaño aproximado de Dinamarca), tras desatar fuertes críticas dentro y fuera del país suramericano.

«Estamos esperando últimos contactos con el ministro para ofrecer más detalles, pero de momento podemos decir que el decreto será derogado hoy (este lunes)», informaron fuentes del Ministerio de Minas y Energía.

La extinción, propuesta por el Ministerio de Minas y Energía en marzo, permitiría la concesión para también la explotación minera de aproximadamente cuatro millones de hectáreas en South border y suroeste con Amapá el Noroeste de Pará.

De acuerdo a fuentes oficiales, el decreto anulatorio será publicado este martes en el Diario Oficial de la Unión.

La Renca está situada en el norte de Brasil, en una región de la Amazonía entre los estados de Amapá y Pará; se creó en 1984, a fines de la dictadura militar (1964-1985) para proteger sus importantes reservas de oro, hierro, manganeso y tántalo de los intereses extranjeros.

Desde entonces había permanecido intacta, al margen de algunas pequeñas explotaciones ilegales; sin embargo, en agosto el presidente de facto Michel Temer autorizó por decreto que se eliminara el nivel de protección de la reserva para facilitar las inversiones de la industria minera.

El decreto que dejaba a la Renca desprotegida generó rechazo en miles brasileños y sobre todo en grupos ambientalistas, que argumentaban que la extinción de la Amazonía aceleraría el avance de la minería privada y la deforestación sobre las áreas de preservación. También denunciaron que la decisión del gobierno brasileño causaría uno de los mayores retrocesos ambientales de su historia, impulsado por intereses privados y políticos.

Fuente:https://www.telesurtv.net/news/Brasil-anula-permiso-para-explotacion-de-mineria-en-la-Renca-20170925-0062.html

Brasil

La guerra del oro en Brasil acaba con los indígenas

En la vasta región de la Amazonia de Brasil existen, en pleno siglo XXI, decenas de tribus que eluden al fenómeno de la globalización. No conocen los grandes inventos contemporáneos. Elementos tan cotidianos como los smartphones y el uso del Internet escapan del entendimiento de estos grupos que corren el peligro de que sus hogares, ubicados en el corazón de lo que se conoce como ‘el pulmón del planeta’, sean destruidos.

Los mineros de oro ilegales, conocidos en Brasil como garimpeiros, han cometido una “masacre” contra estos pueblos tribales con total impunidad. Según denuncia la ONG Survival International, la cual se define como un “movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales”, estos extractores de piedras preciosas son los responsables de la muerte de “más de una decena” de miembros de estas tribus aisladas.

La organización pudo averiguar estos asesinatos gracias a una “chivatazo”, según The Washington Post. Los mineros habrían acudido a un bar después del trabajo y allí se les escuchó jactarse de haber acabado con la vida de estas personas.

Los documentos elaborados por Survival International revelan que los mineros cortaron en trocitos los cuerpos de los miembros de la tribu para que no flotaran en el agua para después arrojarlos al río Jandiatuba. Posteriormente, los garimpeiros saquearon los objetos de valor, tales como joyas, de los asesinados, algo que ha servido como prueba para culparlos del crimen.

La indolencia del Gobierno

Actualmente, la Fiscalía está llevando a cabo una investigación relacionada con estos sucesos. Sin embargo, los activistas consideran que las autoridades brasileñas no están protegiendo a las comunidades tribales vulnerables de la actividad de la minería ilegal y explotación forestal, las cuales están destruyendo su hábitat.

Stephen Corry, director de Survival, ha dicho que el presidente Michel Temer y su gobierno «tienen una gran responsabilidad por este ataque genocida» si los informes se confirman. Del mismo modo, Corry señala que los recortes a la Fundación Nacional de los Indígenas de Brasil (Funai), organismo gubernamental encargado de proteger a estos pueblos, ha socavado la protección de las tribus.

«Los recortes en los fondos del Funai ha dejado a decenas de tribus indefensas contra miles de invasores mineros de oro, ganaderos y madereros- que están desesperados por robar y saquear sus tierras», ha explicado Corry.

La zona donde ocurrió la supuesta masacre se conoce como la “frontera aislada”, un área de la selva tropical que alberga a los pueblos más incomunicados del planeta. En la mayoría de los casos, estos grupos dependen del entorno natural para sobrevivir.

Fuente:https://www.elespanol.com/mundo/america/20170914/246725483_0.html

Brasil

Brasil investiga el posible asesinato de miembros de una tribu amazónica a manos de mineros ilegales

 

Una decena de miembros de una remota tribu indígena fueron presuntamente asesinados por buscadores de oro ilegales en el valle de Javari

El Gobierno de Michel Temer ha recortado el presupuesto de los organismos que protegen a los indígenas en estas zonas remotas y aisladas.

Las autoridades brasileñas están investigando rumores sobre el posible asesinato de hasta 10 personas pertenecientes a una tribu aislada del Amazonas por parte de hombres que trabajan para mineros y dragan ilegalmente los ríos de la región en busca de oro.

En caso de confirmarse, los asesinatos en el valle de Javari probarían que los  severos recortes a los presupuestos de las agencias indígenas de Brasil están teniendo  consecuencias fatales. Los investigadores tienen que hacer un viaje en barco de 12 días tan solo para llegar a la zona.

Pablo Beltrand, el abogado de la acusación y de la remota población de Tabatinga –próxima a la frontera con Perú y a unos 1.120 kilómetros de la capital amazónica, Manaos– explica que su equipo fue informado de los supuestos asesinatos en el valle de Javari a principios de agosto. Una quinta parte de las tribus aisladas de Brasil viven en esta región salvaje.

“Recibimos un comunicado del Gobierno federal,” asegura. “La investigación en curso es sobre la posible muerte de gente indígena”. Sin embargo, Beltrand afirma que no puede dar más información sobre la investigación, aunque sí aclara que dos hombres arrestados recientemente por una operación de la policía y el Ejército sobre las prospecciones ilegales de oro en la zona no están relacionados con el caso.

La  Fundación Nacional del Indio (Funai) envió en primer lugar a un equipo compuesto por tres personas al pequeño pueblo de Sao Paulo de Olivença tras recibir noticias de que unos hombres trabajando para mineros de oro se habrían jactado en un bar de haber matado a un grupo de entre ocho y diez indígenas.

Leila Sotto-Maior, que trabaja en Funai con pueblos indígenas aislados o recientemente contactados, cuenta que los hombres mostraron un remo y una pequeña bolsa utilizada para transportar comida que decían haber quitado a las víctimas.

“Dijeron que habían matado a indígenas y los habían tirado al río”, asegura Sotto-Maior. Pero enfatiza que la masacre todavía tiene que ser confirmada. “Es muy difícil investigar algo así después de que haya pasado tiempo. No tenemos información fundamental».

Este año, el Gobierno ha reducido el presupuesto de Funai a la mitad. La administración de Michel Temer, proclive a optar por medidas favorables para las empresas, propuso recientemente reducir la zona protegida del bosque amazónico y ha anunciado planes para permitir prospecciones mineras y proyectos de construcción en otras zonas protegidas.

El departamento de Sotto-Maior en Funai tiene este año menos de 665.000 euros para proteger 103 tribus compuestas por grupos indígenas aislados o contactados recientemente a lo largo del extenso país. Se cree que alrededor de 20 grupos incomunicados viven en el valle de Javari, además de unos 80 indígenas con los que se ha establecido contacto recientemente. “Saber que no tenemos la capacidad de parar algo así…es muy duro”, lamenta Sotto-Maior.

Cleber Buzatto, secretario ejecutivo de la organización sin ánimo de lucro Consejo Misionero Indígena, afirma que los recortes a los presupuestos de Funai y el cierre de campamentos base en zonas con presencia de tribus aisladas aumenta el riesgo de ataques.

“Es un mecanismo que estimula la  invasión de territorios y hace que sean más probables los ataques contra indígenas incomunicados”, sostiene Buzatto. En junio,  expertos de la ONU sobre derechos humanos denunciaron un ascenso en Brasil de los asesinatos relacionados con  disputas territoriales en zonas rurales.

De acuerdo con un portavoz del ejército brasileño, una operación llevada a cabo en la misma zona entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre destruyó cuatro dragas ilegales de oro, y las autoridades analizan los documentos de otras dos.

Fuente:http://www.eldiario.es/theguardian/Brasil-investiga-asesinato-miembros-amazonica_0_686281748.html.