Argentina

En cada rincón se escucha «No a la Mina».

Vecinos de las Asambleas de Esquel y Trevelin realizan una intervención en el Viejo Expreso Patagónico «La Trochita».

El miércoles 22 de enero, miembros de las Asambleas de Esquel y Trevelin, decidimos extender nuestro mensaje de oposición a la megaminería y hacer conocer nuestra lucha por medio del emblemático Viejo Expreso Patagónico «La Trochita». Para ello, un grupo de vecinos representando las distintas generaciones que conforman las asambleas realizamos el viaje entre las estaciones de Esquel y Nahuel Pan, en una resistencia que va a trascender nuestras propias vidas. Durante el trayecto, se realizó una producción fotográfica en el interior del vagón Nro 762 ocupado por 24 vecinos y desde el exterior se registraron imágenes por quienes fueron acompañando el viaje por la ruta.

Chubut es una extensa, diversa y maravillosa provincia. Sin embargo, sus riquezas minerales como oro, plata y uranio, se han convertido en el objeto de la codicia de empresas multinacionales ávidas por extraerlas hasta su agotamiento utilizando el método de la minería contemporánea a gran escala o megaminería.

En el año 2002, frente al intento de explotación del proyecto minero Cordón Esquel, los vecinos nos informamos acerca los riesgos e implicancias de dicha actividad. La concientización y el consecuente esfuerzo por garantizar la difusión de los impactos negativos de la megaminería han hecho que 17 años después la oposición a la actividad se extienda a todo Chubut.

Esta lucha contra las multinacionales mineras derivó en la conformación de asambleas locales que confluyen en la Unión de Asambleas de Comunidades Chubutenses (UACCH). Esta forma de democracia participativa visibiliza y se enriquece con la diferencia, y se ha transformado en una nueva forma de relacionarnos que hoy inspira a otras comunidades.

Desde el 2002, el “lobby” minero no tuvo descanso. Con la complicidad de los distintos gobiernos de turno, las empresas mineras han tratado de obtener la licencia social. Hoy, pretenden «zonificar» la provincia y convertir a la meseta en «zona se sacrificio»; pero  las asambleas ya están en todos lados, desde pequeñas poblaciones a las ciudades más importantes. El «No a la Mina» aparece en carteles y murales tanto en Comodoro Rivadavia como en Yala Laubat.

Las actividades de difusión para proteger nuestra Ley ex-5001 se multiplican: marchas, bicicleteadas, festivales musicales, carreras, panfleteadas, campañas de firmas o fotográficas. Los slogan: «No a la Mina», «El agua vale más que el oro», «No a la megaminería en todo Chubut», «No es No», «La 5001 no se toca», «Los estamos observando» se pueden ver en afiches, pancartas, murales, remeras y en las redes sociales.

Esta intervención en «La Trochita» fue una forma más de visibilizar una lucha silenciada por los medios hegemónicos. Tuvo una notoria aceptación por parte de los turistas que se sumaban a cánticos y fotos grupales. Pudimos conversar con visitantes de diferentes regiones del país y dialogar con vecinos de Mendoza que participaron de las marchas en defensa de la Ley 7722. Entregamos folletos informativos y gratamente observamos que los artesanos y quienes prestan servicios en Nahuel Pan tienen nuestras mismas convicciones.

Los vecinos hemos transformado nuestra cosmovisión, aprendiendo de los pueblos originarios entendimos que los humanos debemos vivir en armonía con la naturaleza. Somos conscientes de todas las formas de extractivismos que invaden América Latina dejando territorios desvastados y que sólo la unión de los pueblos permitirá resistir. Por todo ello, siempre buscaremos oportunidades para encontrarnos, comunicarnos y transmitir conocimientos sobre la megaminería y sus mentirosas promesas de progreso y desarrollo.

 

Fuente:https://noalamina.org/argentina/chubut/item/43527-en-cada-rincon-se-escucha-no-a-la-mina?fbclid=IwAR0F-pEDEO2HimPblN9HIN5mB5m_7jXANwe-JxLoP4RHhi5w9_8y_J9yew4

Argentina

«Antes de que venga la empresa se podía criar de todo, ovejas, llamas; ahora está todo seco»

La Organización PUCARA (Pueblos Catamarqueños en Resistencia y Autodeterminación) grabó  un video que recoge el testimonio de Camilo Condorí, integrante de la familia que vive más cerca de la empresa Livent, que explota el yacimiento de litio del Salar del Hombre Muerto.

Camilo y su familia vivieron durante muchos años en una vivienda propia en el lugar que ellos habían elegido por la ubicación, la sombra, la cercanía del agua y las vegas, pero esa vivienda fue destruida por la construcción del dique. Entonces, desde la empresa le ofrecieron a la familia Condorí una especie de conteiner de chapa, un módulo que “contamina el paisaje, que no responde a las necesidades de sus habitantes, que ignora y desconoce los modos de construcción del lugar y sus necesidades. Esto es lo que ofrece Livent. Un insulto a la dignidad de los habitantes del Salar del Hombre Muerto”, según la apreciación de PUCARA.

En el testimonio del video, Camilo asegura que la empresa no ayuda a la comunidad. Muestra las vegas, que antes tenían agua y donde pastaban los animales, ahora secas, sin vegetación. “Antes que venga la empresa se podía criar de todo, ovejas, llamas”, dice Camilo, que ve con mucho pesimismo el futuro de los habitantes del lugar. “Ahora qué van a comer si está todo seco, ahora ya quedan unas cuantitas”, dice.

Fuente:https://www.elancasti.com.ar/politica-economia/2020/1/13/antes-de-que-venga-la-empresa-se-podia-criar-de-todo-ovejas-llamas-ahora-esta-todo-seco-423747.html
Argentina

REAFIRMAMOS LA OPOSICIÓN AL USO DEL AGUA PARA MINERÍA EN EL CORDÓN ESQUEL.

Pronunciamiento de la Cooperativa 16 de Octubre

 

El siguiente documento, que hasta el día de la fecha NO ha sido refutado profesionalmente, dio como resultado nuestra manifiesta oposición al otorgamiento del uso del agua para minería en el Cordón Esquel.

En noviembre del año 2002, la Coop16 designó al Licenciado en Ciencias Geológicas Fernando Máximo Díaz para que evaluara la solicitud de usos de agua públicas presentada por una empresa minera. Este profesional trabajó sobre el lugar del emprendimiento en noviembre y diciembre del año 2002 y su informe determinó la OPOSICIÓN de la Coop16 al uso del agua por parte de la empresa minera.

FUNDAMENTACIONES GEOLÓGICAS A LA OPOSICIÓN EFECTUADA POR LA COOPERATIVA «16 DE OCTUBRE» AL OTORGAMIENTO DE PERMISO PARA LA UTILIZACIÓN DE AGUAS PÚBLICAS SOLICITADO POR «MINERA EL DESQUITE S.A.»

1.- Introducción

  • El presente informe tiene como objetivo presentar las fundamentaciones geológicas a la oposición que fuera efectuada por la Cooperativa de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Consumo “16 de Octubre” en fecha 26/9/02, para la autorización a la utilización de aguas públicas solicitada por la empresa “Minera El Desquite S.A”, según datos de los Edictos publicados por la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia del Chubut.
  • Las objeciones geológicas que se desarrollan a continuación se sustentan en el análisis de la bibliografía y documentación técnica disponible, y en el reconocimiento geológico expeditivo que he efectuado en el área mencionada.
  • La documentación técnica específica del Proyecto que ha estado a mi disposición comprende el Informe de Impacto Ambiental del Proyecto Esquel de la empresa Minera el Desquite S.A. (3 tomos), y la documentación obrante en el expediente 003514 MP /2002 iniciado por la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
  • En lo referente al reconocimiento expeditivo de campo, el mismo fue realizado los días 23 y 24 de noviembre de 2002.
  • El día 23/11/02 he participado de una reunión de discusión técnica, y he efectuado una recorrida al área del Proyecto, conjuntamente con los profesionales representantes de la Minera El Desquite S.A. y de la Cooperativa 16 de Octubre, y el Sr. Subsecretario de Recursos Hídricos, tal cual consta en el acta correspondiente (Registro Notarial No 7, Folio 131). En esa oportunidad las observaciones de campo no se han extendido a todo el área del Proyecto, sino que se han circunscripto al sector del mismo que forma parte de la cuenca de la laguna Willimanco.
  • El día 24/11/02 he efectuado un reconocimiento de campo de la zona pedemontana de la cuenca de la laguna Willimanco, conjuntamente con el Arq. Luis D. Re
    • d y el M. Sc. Lino A. Pizzolón, centrando las observaciones en el sector pedemontano más directamente asociado a la porción montañosa de la cuenca afectada por el Proyecto.
    • Es mi obligación informar que, hasta el momento de la elaboración del presente informe, la empresa Minera El Desquite S.A. no me ha proporcionado la información aclaratoria referente a la tabla 3.5.2.3 (Resumen de Niveles Piezométricos) del Informe de Impacto Ambiental, que fuera ofrecida por los consultores de dicha empresa para dilucidar las objeciones técnicas específicas que he efectuado en la reunión mencionada en el parágrafo 05.

    2.- Fundamentos Técnicos de la Oposición

    2.1.- La resolución de la temática medioambiental es previa al otorgamiento del permiso de utilización del agua

    • Tal cual lo establece el artículo 31 inciso c) del Código de Aguas (Ley No 4148), para el otorgamiento del permiso de utilización del agua se deberá contar con las previsiones para la protección del medio ambiente.
    • Debo señalar que esto es particularmente relevante en este caso, puesto que el permiso de utilización del agua efectuado por Minera el Desquite S.A. no está referido sólo a la posible existencia de un nuevo usuario del recurso, sino que implica automáticamente la decisión acerca de la modificación de un límite de cuenca.
    • Autorizar la utilización del Acuífero del Yacimiento es automáticamente autorizar la modificación de un límite de cuenca, es autorizar el cercenamiento de un sector de la parte hidrológicamente más activa de la cuenca de la laguna Willimanco, y su incorporación a la cuenca de la laguna Esquel.
    • Como se desarrolla posteriormente en el capítulo 2.4, la utilización del llamado “Acuífero del Yacimiento” implica no sólo una modificación de la cuenca superficial de la laguna Willimanco, sino una modificación aún más trascendente de la cuenca de aporte subterráneo.
    • Pero además, la decisión de autorizar esta modificación de la cuenca va indisolublemente unida a una importante consecuencia para el momento en que finalice la vida del Proyecto. Si en ese momento se deja de bombear en el área del tajo se producirá la elevación del nivel piezométrico en el mismo, con la consecuente reincorporación a la cuenca de la laguna Willimanco de al menos una parte de la porción que se le había sustraído. En tal caso la porción sur del tajo pasará a ser un área de recarga de la cuenca Willimanco, sin que ello signifique una vuelta a la condición original, puesto que es de esperar modificaciones químicas importantes en el agua proveniente del tajo (incremento de acidez, de contenido de metales y de contenido de hidrocarburos, por ejemplo), y el consecuente avance de un proceso de contaminación.
    • Para evitar ese proceso de contaminación habría que garantizar que toda modificación de los límites de la cuenca del Willimanco sea irreversible, para lo cual debería garantizarse un bombeo permanente con posterioridad al cierre de la Mina.
    • Es evidente que todo esto tiene grandes implicancias ambientales, y que por lo tanto la decisión de autorizar la utilización del llamado “Acuífero del Yacimiento” no puede ser independiente del procedimiento administrativo de aprobación del Informe de Impacto Ambiental.
    • En tal sentido considero que las observaciones efectuadas por la Dirección General de Protección Ambiental en fecha 12/9/02 (Nota No 362 DGPA/02) confirman lo aquí expuesto, en cuanto no indican la inexistencia de impedimentos, sino que remarcan la insuficiente información técnica obrante en el expediente 0003514 MP/02 por el cual se tramita la autorización de uso de las aguas públicas, y remarcan la importancia de la extracción requerida por el Proyecto en el Acuífero del Yacimiento, y la necesidad de una correcta evaluación para que no se vea afectado cada recurso.

    2.2.- Existe un intenso fallamiento en el área del Proyecto

    • Las rocas volcánicas del cordón de Leleque-Esquel son las que presentan el fallamiento más intenso de los bloques rígidos de la región, con un carácter principalmente longitudinal, y en menor grado oblicuo al eje de la sierra (Cazau, L.B., 1980).
    • Es de remarcar que el fallamiento del área en direcciones longitudinales y oblicuas al eje de la sierra plantea una dificultad para la identificación e interpretación de las estructuras locales, en cuanto origina discontinuidades en los elementos geológicos menores.
    • Esta característica está reconocida en diversas partes del Informe de Impacto Ambiental del Proyecto Esquel. Cuando se desarrolla el tema “Geología del Área del Proyecto”, por ejemplo, se dice: “La estructura del área está dominada por el sistema de fallamiento S-N. Entre los lineamientos principales se desarrollan campos de esfuerzos que producen trazos oblicuos vinculando los planos de las fracturas mayores. Sobre la zona de interés los recorridos de las estructuras de dislocación son bastante confusos: por una parte la cubierta de suelos y por otra la obliteración de los detalles por efectos de la alteración de las rocas no permiten analizar apropiadamente las evidencias de fallamiento” (Vector Engineering Inc., 2002, punto 3.2.1.4).
    • Considero importante remarcar esta conclusión del estudio geológico, en cuanto evidencia que se carece actualmente de un adecuado conocimiento de las características del fallamiento en el propio área del Proyecto.
    • Los elementos estructurales mayores se identifican en el Informe de Impacto Ambiental con una menor dificultad. En lo que respecta a las estructuras de dirección longitudinal al eje del Cordón de Esquel, se hace específica mención a la falla que corre en el borde del mismo, delimitando el flanco oriental de la sierra, y a las dos fallas de dirección S-N que se evidencian en la porción sur del Cordón de Esquel. (Vector Engineering Inc., 2002, punto 3.3).
    • La más oriental de estas dos últimas fallas citadas es particularmente importante en nuestro caso, en cuanto se desarrolla en el contacto de la Formación Piltriquitron con la Formación Lago La Plata-Lago Fontana, extendiéndose por el sector de la cuenca alta de la laguna Willimanco que se encuentra dentro del área del Proyecto (Vector Engineering Inc., 2002, mapa 3.2.1).
    • Estas fallas longitudinales son cortadas por la falla Willimanco, que tiene una dirección oblicua al cordón, y que marca el límite sur del mismo. El trazado de esta falla, de acuerdo a la interpretación del Geól. R. Vera y colaboradores, se encuentra en el cuadro estratigráfico tentativo adjunto como Folio No 75 al expediente 003514 M-P /02.
    • Este importante rasgo estructural de carácter regional es también mencionado en el Informe de Impacto Ambiental, en donde se expresa: “El sur del Cordón Esquel presenta escarpas y los conos de deyección que pueden observarse en el faldeo sur del Cerro R21, en los alrededores de la Laguna Willimanco. Estos elementos podrían evidenciar la presencia de una falla, la cual a su vez correspondería a un sistema de fallamiento paralelo con expresiones más o menos consistentes ubicadas más al Norte.” (Vector Engineering Inc., 2002, punto 3.3). En el capítulo de Hidrogeología del mismo Informe se expresa más explícitamente aún que “…hay una falla regional de tendencia ONO-ESE que limita el Cordón de Esquel por el Sur formando la pendiente empinada arriba de la Laguna Willimanco.” Se indica allí además que “…el macizo rocoso está relativamente fracturado fuera del área de influencia de las fallas…” (op.cit., punto 3.5.2.2).
    • Es decir, en síntesis, que en la zona de la cuenca de la Laguna Willimanco interior y adyacente al Proyecto Minero Esquel, existe una falla regional oblicua al eje del Cordón (falla Willimanco), y existen dos fallas regionales longitudinales, todas ellas integrantes de sistemas de fallas. Pero además existe una fracturación del macizo rocoso fuera del área de influencia de las fallas.
    • Teniendo en cuenta esta característica del fallamiento del área, la importante contribución de los diferentes planos de debilidad estructural en la permeabilidad del macizo rocoso (tema que desarrollo en el capítulo 2.3), y la probable incidencia de las explosiones en la reactivación de los sistemas de fisuras existentes, resulta carente de sustento técnico que no se efectúe el necesario esfuerzo investigativo que permita tener un cabal conocimiento del fallamiento local y su nivel de incidencia en el escurrimiento hidrológico subterráneo. Sólo a partir del adecuado estudio de este tema se podrá evaluar el nivel de impacto de las actividades mineras en el recurso hídrico.

    2.3.- El macizo rocoso presenta permeabilidad por fisuración y claras evidencias de un importante flujo subterráneo.

    • En el Informe de Impacto Ambiental del Proyecto Esquel hay datos que evidencian la importancia que tiene la permeabilidad por fisuración en el área del Proyecto.
    • En primer lugar debo mencionar que el trazado de curvas equipotenciales dentro del área del macizo, según muestra el Mapa Hidrogeológico del Proyecto Esquel (Vector Engineering Inc., 2002, plano 3.5.1) es una evidencia de la interconexión de los sistemas de fisuras, puesto que en las rocas consolidadas sólo pueden establecerse superficies piezométricas cuando existe una red de grietas interconectadas.
    • Otros datos que ilustran esta conexión son los niveles piezométricos de los pozos de observación. Observando por ejemplo las elevaciones piezométricas que se muestran en el plano Galadriel Sur Geology-Section AA’ (Vector Engineering Inc., 2002, plano 3.5.2.2) correspondientes a cuatro diferentes niveles de profundidad para una misma localización, se detecta una clara relación entre dichos niveles.
    • En la Tabla Resumen de Niveles Piezométricos (Vector Engineering Inc., 2002, Tabla 3.5.2.3) queda aún más explícitamente evidenciada la interconexión entre los niveles piezométricos. En el pozo de observación PO-1, por ejemplo, se han medido los niveles piezométricos a dos profundidades, una más somera (P2M, con un valor de 26,83 m de profundidad al 9/8/02), y otra altimétricamente inferior (P1M, con una profundidad de 36,49 metros ese mismo día). El nivel más somero presenta ascensos y descensos de varias decenas de centímetros por día, mientras que el inferior presenta variaciones de hasta una decena de centímetros por día. Estas variaciones están evidenciando un flujo subterráneo, y consecuentemente una interconexión entre los sistemas de fisuras del macizo. Si no existiese flujo subterráneo los niveles deberían ser estancos, o tener variaciones muy pequeñas. Todo ascenso y descenso del nivel piezométrico está indicando un ingreso o un egreso de agua respectivamente, y por lo tanto la existencia indudable de un flujo en el sistema interconectado de fisuras.
    • Las observaciones de campo que he realizado son coherentes con la existencia de este flujo. Desde el sector pedemontano de la cuenca de la laguna Willimanco adyacente al área del Proyecto, pude constatar numerosos puntos de afloramiento de agua subterránea en la ladera sur del macizo, y el descenso de cursos con caudales significativos desde el sector adyacente al área donde se proyecta realizar el tajo.
    • Estos caudales, al llegar al área pedemontana, escurren en dirección a la laguna Willimanco, infiltrándose en el trayecto y desapareciendo de la superficie, con lo cual se evidencia la existencia de un flujo subterráneo hacia la laguna a través de las morenas glaciarias.
    • Los diversos cursos que he observado en dicho sector presentaban caudales superficiales de unos pocos litros por segundo hasta unos 15 a 20 litros por segundo aproximadamente en el sitio en que comenzaban a transitar por el área pedemontana. Debo mencionar que en los días previos al día en que he efectuado esa observación de campo (23/11/02) no se habían producido precipitaciones, y que las evidencias de campo indican la ocurrencia ocasional de caudales superiores a los recién mencionados.
    • La diferencia entre las características hidrológicas observadas en ese sector y el resto de la cuenca de la laguna Willimanco me ha permitido corroborar que el sector de la misma adyacente al área del Proyecto constituye la parte hidrológicamente más activa de la cuenca.
    • Por tal motivo resulta carente de sustento técnico que se intente efectuar un uso del recurso hídrico subterráneo sin una investigación adecuada del escurrimiento subterráneo por fisuración, pues ello implicaría la ocurrencia de modificaciones hidrológicas que afectarían dicho recurso.
    • Considero que toda investigación a realizarse debe basarse en la medición de variables geológicas e hidrogeológicas dentro de un área que abarque tanto la zona del proyecto como la cuenca de la laguna Willimanco.

    2.4.- El Proyecto Esquel implica una importante modificación antrópica del límite de la cuenca de la laguna Willimanco.

    • La penetración del tajo dentro de la cuenca de la laguna Willimanco, y la depresión piezométrica que se proyecta efectuar a los fines del drenaje del tajo y del uso del Acuífero del Yacimiento constituye una grave alteración hidrológica en cuanto producirá la modificación antrópica de la cuenca de la laguna Willimanco, con la captación de parte de la misma por la cuenca de la laguna Esquel.
    • Debo dejar constancia al respecto que este hecho no ha sido informado en la solicitud de uso de aguas públicas efectuada por la Minera el Desquite que dió lugar al expediente 003514 M-P /02 iniciado por la Subsecretaría de Recursos Hídricos, en el cual (Folio No 4) se presenta al Acuífero del Yacimiento como parte exclusivo de la cuenca de la laguna Esquel.
    • Lejos de ello, aproximadamente la tercera parte del Acuífero del Yacimiento es parte integrante de la cuenca de la laguna Willimanco.
    • En efecto, tal cual surge de la Figura No 1, incorporada como Folio 76 en el expediente 003514 M-P /02, el tajo en su borde occidental ingresa aproximadamente 800 metros dentro de la cuenca de la laguna Willimanco, y en su borde oriental aproximadamente 400 metros.
    • El límite de la cuenca subterránea no coincide totalmente con el límite de la cuenca superficial, estando el primero levemente corrido hacia el centro del tajo proyectado, con lo cual el área intersectada es aún mayor.
    • Ahora bien, debido a la gran profundidad que va a tener el tajo, la explotación del Acuífero del Yacimiento y la búsqueda de un descenso del nivel piezométrico que permita el drenaje del tajo, van a introducir un impacto mucho mayor en la cuenca subterránea que en la cuenca superficial.
    • En efecto, mientras el límite de la cuenca superficial va a estar demarcado por el borde del tajo, la explotación del Acuífero del Yacimiento generará un cono de depresión que va a hacer retroceder el límite de la cuenca subterránea hacia la laguna Willimanco.
    • De esta manera se va a producir un impacto significativo en la porción más activa de la cuenca de esta laguna, con el consecuente deterioro del recurso.
    • Al no ser uniforme el comportamiento hidrológico de la cuenca, el impacto que producirá la modificación hídrica proyectada no puede reducirse a una comparación areal del área total de la cuenca con el área de la porción afectada.
    • Debo remarcar que la modificación antrópica del límite de una cuenca natural es un tema de una gran trascendencia, y que esa trascendencia crece cuando dicha cuenca es fuente de provisión de agua para la comunidad.
    • Dentro de las implicancias de esta modificación, reitero que los riesgos asociados no están restringidos sólo a una disminución de la recarga natural, sino que se enfrentará también un deterioro futuro de la calidad del recurso. En particular debe tenerse en cuenta que si se suspende la extracción del agua subterránea después del cierre de la mina, se va a producir la recuperación de los niveles piezométricos dentro del tajo y se puede restituir por lo menos parcialmente el flujo subterráneo originario, con la grave consecuencia de que el agua proveniente del tajo va a estar afectada en su calidad por la disolución del material disgregado que quede dentro del mismo, tal cual se expresó anteriormente en los parágrafos 12 a 14.

    3.- Referencias

    • Cazau, L.B., 1980. Cuenca del Ñirihuau-Ñorquinco-Cushamen. En: Segundo Simposio de Geología Regional Argentina, Vol. II: 1149-1171. Academia Nacional de Ciencias. Córdoba.
    • Vector Engineering Inc. – Minera El Desquite S.A., 2002. Informe de Impacto Ambiental Proyecto Esquel. 3 Tomos. Chubut.

 

Fuente:https://noalamina.org/argentina/item/43505-reafirmamos-la-oposicion-al-uso-del-agua-para-mineria-en-el-cordon-esquel

Argentina

“No podemos controlar los desechos del langostino, menos la megaminería”

El presidente de la Cooperativa Eléctrica de Trelew, Fabricio Petrakosky, fue consultado este viernes por Radio 3 por la cuestión megaminería y su implicancia en las fuentes de agua de la provincia. Sentenció qué, como entidad, “estamos en favor del cuidado del agua”.

Subrayó que “uno de nuestros servicios principales es el agua potable y en consonancia de esto, estamos en favor del cuidado del agua y del Río Chubut. Estamos en contra de la megaminería”.

Subrayó que esta “es la posición es de la Federación Chubutense de Cooperativas (FECHCOOP) y estamos elaborando un documento que lo vamos a presentar en febrero”.

Sin embargo, a título personal, remarcó que la megaminería “es muy compleja, súper compleja –y- en Chubut, y en Argentina diría, no estamos preparados para este tipo de controles”.

Subrayó que “no pasa nada, hasta que en algún momento ocurre. No podemos controlar los desechos del langostino, menos vamos a poder controlar la megaminería”.

En este contexto, opinó que “se está haciendo mucho lobby y creo que no se está escuchando a la población. La gente se está manifestado en diferentes medios y las calles”.

Manifestó que “se hace lobby con la desocupación en la Meseta”, señalando que “Chubut tiene 500 mil habitantes. En la Meseta está el 2% de la población. No podemos poner en riego a toda la población por la desocupación del 2%”.

Es en este sentido, que llamó a agotar otras instancias, “pensar más y echar mano a otros proyectos. Hay que convocar al INTA, al CENPAT, al CONICET, a la Universidad, a los productores; hay que hablar con la gente que sabe y remediar la desocupación por esa vía”.

“Hay que tomar otro camino, hay que apuntar al desarrollo productivo. Convocar a la gente que sabe y tratar de solucionar la desocupación en la meseta de esa forma”, sentenció.

Destacó la posibilidad de tener agua, con la cual poder abastecer a la población del recurso. “lo tenemos que cuidar –porque- hay lugares en el mundo donde no tienen las posibilidades que tenemos acá y si las tenemos, las tenemos que cuidar”.

Cuestionó que se intente “vender a la megaminería como la solución definida a la desocupación que hay en Chubut, como la panacea, como una solución integral y definitiva”.

Remarcó que “la megaminería es pan para hoy y hambre para mañana -y en este sentido, subrayó que- ese hambre no sería solo para los desocupados de la meseta sino para toda la provincia. Eso, no me parece lógico”, concluyó.

Fuente :https://noalamina.org/argentina/item/43502-no-podemos-controlar-los-desechos-del-langostino-menos-la-megamineria
Argentina

Intentando eludir la 7722 buscan explotar oro y cobre en Uspallata

Uspallata está en alerta por el intento de la minera San Jorge de explotar un yacimiento de oro y cobre con un método de extracción por flotación con xantato, que según ellos no está alcanzado por la Ley 7722. El proyecto está ubicado en un sitio que desde hace años se lucha para que sea declarado área protegida Uspallata-Polvaredas. Durante los 10 días que estuvo vigente la modificación de la ley, la empresa presentó en la Dirección de Protección Ambiental el informe de Impacto Ambiental esperando su aprobación.

 

Mientras las calles de Mendoza estaban en ebullición por el derribo de la Ley 7722, mandaderos de la minera San Jorge, de capitales rusos, ingresaron en la Dirección de Protección Ambiental el informe de Impacto Ambiental para sacar oro y cobre en Uspallata. La ley del cianuro de Suarez sólo duró 10 días, pero fueron suficientes para reactivar los engranajes siempre aceitados de los lobbistas mineros.

Esa es la razón por la cual vecinos y asambleístas de Uspallata, apoyados por la organización de las Asambleas por el Agua en toda la provincia, retomaron el reclamo para que San Jorge -punta de lanza de otras 300 concesiones en la montaña- no pueda concretar lo que quiere hace años: dinamitar la roca y usar tóxicos para sacar el oro y el cobre.

Federico Soria, técnico en administración de Parques Nacionales, licenciado en turismo y técnico en Conservación de la Naturaleza, es uno de los referentes de las asambleas vecinales de Uspallata y lleva años en la lucha por la declaración del área protegida Uspallata-Polvaredas, que “dejaría a las mineras fuera de juego”, resume.

“En los días en que la ley estuvo vigente San Jorge metió el informe de impacto ambiental. Y está en trámite. La directora de protección ambiental , Miriam Skalany, salió en los medios diciendo que había ocho meses para la audiencia pública y un año para la aprobación”, señaló Soria a EXPLÍCITO.

San Jorge es de Aterra Capitals y Solway Investemen, quienes la compraron a Coro Mining en 2015.

“Estamos preocupados por eso. Nuestra prioridad es el área protegida. el proyecto que presentamos está archivado y acumulado con otro expediente. Son escollos que tenemos que saltar para que al menos tome estado parlamentario este proyecto. Nuestra prioridad es esa. Si hubiéramos sido más estratégicos en la pelea ya tendríamos el área protegida y a las mineras fuera de juego. Porque quien fogoneó la derogación de la Ley 7722 fue la minera San Jorge, no las mineras de Malargüe”, agregó.

El xantato es la clave

En el 2012, Coro Mining, anterior dueña de San Jorge, informó que la mina “contiene pórfidos de cobre y depósitos de oro, contiene óxido enriquecido y mineralización primaria. Los recursos están contenidos dentro de material de óxido, que sólo puede ser procesado por métodos de lixiviación; material enriquecido, que podría ser procesado por lixiviación o flotación, además de material primario que sólo puede ser procesado por flotación.”2

La suma de las reservas probadas y las probables en Uspallata ascendía a 48 millones de toneladas de mineral a 0,61%, lo que equivale a aproximadamente 294.600 toneladas de cobre.

“San Jorge va a querer insistir con el uso del xantato para encuadrarse en la 7722. Es lo que ellos presentaron para el proceso de flotación en lugar del cianuro y el ácido sulfúrico. Para extraer cobre no hace falta el cianuro porque el ácido sulfúrico es suficiente, pero como también tienen declarado oro necesitan usar cianuro. Cuando los yacimiento son de oro y cobre usan el sulfúrico para separar el cobre y una vez que ya separaron el cobre y demás metales usan el cianuro con el oro”, puntualizó Soria.

Cuando San Jorge presentó el primer proyecto impulsó otro método en lugar de la lixiviación: la flotación con xantato y poliacrilamida.

“Esos dos reactivos , según la empresa, no estaban incluídos en la prohibición de la 7722, pero nosotros demostramos técnicamente que el xantato se lo puede encasillar dentro de las otras sustancias. El xantato se puede incluir en la sustancias tóxicas, …por eso en su momento fue rechazado el proyecto San Jorge”, detalló.

El proyecto rechazado en la Legislatura tenía 140 fallas técnicas, rememoró el técnico, “una de ellas es que el xantato puede ser considerado sustancia tóxica”.

Sin embargo, los lobbistas de San Jorge se guardan una carta bajo la manga: en el fallo que declaró constitucional la Ley 7722, en 2015, uno de los jueces, al analizar el artículo 1 de la ley sobre la prohibición de tóxicos apunta que los legisladores dejan abierta la posibilidad de introducir xantato.

Ley 7722. “Artículo 1° – A los efectos de garantizar debidamente los recursos naturales con especial énfasis en la tutela del recurso hídrico, se prohíbe en el territorio de la Provincia de Mendoza, el uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo.”

Según apuntó en ese momento Mario Adaro -el juez de la Corte en cuestión- al no especificar más que tres sustancias tóxicas, la ley deja “un enorme interrogante, respecto a: -la determinación de sustancias tóxicas, ya que la definió con una amplia vaguedad terminológica que encuentra una inmensidad de posibilidades existentes para su especificación, por ejemplo el xantato, el ácido clorihídrico, ácido fluorhídrico, ácido fosfórico, sulfato de aluminio, entre miles de sustancias químicas; y – en cuanto a quién es el responsable de determinarlas”.

Los asambleístas de Uspallata creen que ese es el camino por el que irá San Jorge: el xantato como reactivo para separar los metales.

En Uspallata San Jorge es dueña de la estancia  Yalguaraz, donde hay decenas de concesiones mineras, la mina San Jorge II, San Jorge III, la mina Hércules. “San Jorge es la punta de lanza de una serie de proyectos mineros de estas corporaciones”, resumió Soria.

Cuenca del río Mendoza

La creación del área protegida Uspallata-Polvaredas es crucial para la protección de la cuenca del río Mendoza, “de la cual dependen 1.200.000 personas”, señala Soria.

El proyecto San Jorge afectaría las cuencas del río Mendoza y la de Yalguaraz, ya que se ubica en la divisoria de ambas cuencas superficiales, tal como muestra el informe técnico de José María Cortés (investigador del CONICET) sobre la hidrología y la hidrogeología de San Jorge.

Persecución a vecinos y asambleístas

Tras la pueblada por el agua vecinos, ambientalistas y agricultores sacaron en claro que una de las patas del lobby minero en tándem con el Gobierno es la persecución a los manifestantes. Y que ese es uno de los puntos donde deben reforzar la organización.

“Hay compañeros que están siendo perseguidos. Dentro de AMPAP hay un grupo de abogados abocados a los distintos temas, en su momento estuvieron preparando las acciones de amparo y de inconstitucional si salía la 9209. Se están ocupando de quienes fueron detenidos el 23 de diciembre y se recurrieron las multas que les pusieron a quienes se manifestaron frente a la Legislatura”, señaló Soria.

“En Uspallata cortamos la ruta internacional y a los 10 minutos estaban los gendarmes con la orden de desalojo -ilustró Soria-. Pero los gendarmes y policías mantuvieron instancias de diálogo y nos decían que sus hijos estaban del otro lado participando del corte. Muchos nos decían que si no hubieran tenido el uniforme protestaban con nosotros. Pero también había infiltrados en Uspallata y se hicieron allanamientos, supuestamente por otras causas, en casas de compañeros asambleístas. Puede haber sido casualidad”.

 

Fuente:https://noalamina.org/argentina/mendoza/item/43524-intentando-eludir-la-7722-buscan-explotar-oro-y-cobre-en-uspallata

 

Argentina

«El acuerdo social para desarrollar la minería no existe»

A partir del artículo «¿Es posible un minería sustentable», publicado el domingo anterior en el Cash, tres investigadadores mendocinos de la Universidad de Cuyo se sumaron a la polémica. Afirman que es difícil establecer un diálogo entre funcionarios muchas veces ligados a empresas mineras y comunidades repetidamente estigmatizadas, engañadas y criminalizadas.

En la edición del domingo anterior en el Cash, Anabel Marin sostiene que el conflicto social y político que atravesamos en Mendoza relacionado con la minería transnacional a gran escala abre la oportunidad de definir otra política de explotación de los recursos naturales. Disentimos con la idea central de Marin, agregando también a la discusión puntos de vista, experiencias y sensibilidades ausentes en ese planteo.

El núcleo central de esa posición es el siguiente: la minería es un sector que debe desarrollarse dada su capacidad de generar divisas y de alentar otras actividades con posibilidades exportadoras. Este potencial del sector sería especialmente importante en un país que atraviesa una crisis económica que se expresa en una carestía de dólares y en el que el principal sector exportador (el agro productor de cereales y oleaginosas) tiene un peso económico y político exagerado. Por ello, el actual gobierno nacional debería crear instituciones y procesos que permitan construir un acuerdo social para el desarrollo de la actividad.

Acaso el punto más valioso del argumento sea reconocer que actualmente no existen instancias reales de diálogo entre quienes impulsan y quienes rechazan la actividad. Frente a ello, propone que este diálogo social debería tener “objetivos transformadores”, lo cual puede entenderse como un llamado a que el complejo minero-gubernamental no sólo hable, sino también escuche.

Sin embargo, la propuesta dialogal de Marin, aunque bienintencionada, parece desconocer algunas circunstancias, basadas en la experiencia de numerosas comunidades y poblaciones a lo largo del país y el continente. Entre ellas cabe notar:

1. La asimetría de los supuestos hablantes. La vinculación entre empresas mineras transnacionales y la población potencialmente afectada por sus proyectos no es horizontal, ya que aquellas tienen la capacidad de intervenir significativamente en la vida cotidiana de la población, aún antes de instalarse. Se produce así lo que ha sido caracterizado como “contaminación social”, es decir, la generación de divisiones y desigualdades al interior de la población y el surgimiento de expectativas falsas o exageradas, sobre todo en relación con las posibilidades laborales. Entre empresas mineras y comunidades es difícil imaginar una habermasiana comunidad de diálogo, en la que no se imponga el poder económico, político y mediático de las primeras.

2. La existencia de lo que el economista catalán Martínez Alier ha denominado “lenguajes de valoración”. El punto de vista estatal-económico (medido a escala nacional o provincial, cuando se toman en cuenta las escasas regalías mineras) es sólo eso: un punto de vista entre otros. Cualquier diálogo debería partir de no subestimar las vocaciones territoriales, las historias, los intereses de los diferentes poblados involucrados directa o indirectamente en un proyecto. Qué es importante y qué no lo es, no puede fijarse de antemano, ni atendiendo sólo a criterios macroeconómicos.

3. Es difícil establecer un diálogo entre funcionarios muchas veces ligados a empresas mineras y comunidades repetidamente estigmatizadas, engañadas y criminalizadas por su resistencia a diversos proyectos. En muchos lugares del país existen fuertes organizaciones que llevan cerca de 15 años lidiando con una propaganda insidiosa, con mentiras en los medios de comunicación y con la judicialización de sus participantes. Esta historia, por ejemplo, explica por qué la mayor parte de la población de Mendoza, se ha manifestado en contra de la minería a gran escala en las cabeceras de las cuencas y en áreas de reservas hídricas.

4. Las poblaciones y organizaciones que rechazan la instalación de grandes proyectos mineros conocen bien el tema y participan desde hace años en discusiones públicas.

En definitiva, la discusión por la minería transnacional a gran escala tiene ya una historia larga en el país y esta debe ser reconocida y comprendida. El conflicto en Mendoza, sin ir más lejos, comenzó en 2005, no en 2019. Pero desde comienzos del siglo a la fecha esta discusión ha asumido nuevas dimensiones, sobre él se han construido identidades políticas y territoriales; la ambientalización del conflicto social se ha profundizado. También se han creado, en esa provincia, leyes y espacios de debate que han demostrado que el acuerdo social para desarrollar la minería no existe. En estos espacios, cabe mencionar, se cuestiona duramente la propia noción de “minería sustentable”. Asimismo, la persistente sequía en Chile y el oeste argentino constituye un agravado telón de fondo sobre el que es necesario pensar la conveniencia y los riesgos -también económicos- de abrir paso plenamente a la minería a gran escala. En cualquier caso, es evidente que las problemáticas ambientales cobran continuamente sentidos nuevos y actualizados.

Existen otras aristas que podrían discutirse del planteo del Marin, por ejemplo, la idea de que contar con una minería más desarrollada podría servir de contrapeso al complejo agroindustrial o su, al menos en Argentina, no constatada capacidad de articularse con otros sectores, como las tecnologías de la información. Pero quizás el punto más endeble de este nuevo llamado al diálogo sea desconocer que hay asuntos que tienen pocos matices. Andalgalá no quiere al proyecto Agua Rica porque ya conoce a La Alumbrera; en Esquel no quieren poner en juego sus puestos de trabajo ligados al turismo; los/as mendocinos/as no quieren arriesgar el ya menguante caudal de sus ríos y arroyos; en Jáchal no creen en las supuestas garantías técnicas que darían las normas internacionales puesto que ya conviven con los derrames. Aquellas poblaciones quieren y exigen respeto, y que su voluntad colectiva sea escuchada.

*  Gabriel Liceaga: UNCuyo/Conicet.

** Lucrecia Wagner: Conicet.

*** Nicolás Parise Schneider: UNCuyo/Conicet.

 

Fuente:https://www.pagina12.com.ar/241084-el-acuerdo-social-para-desarrollar-la-mineria-no-existe?fbclid=IwAR29LltmfOP7UVidOAJ5xRuGWlC33gAovmrNr86qICYu9P1XtpmmAGkBqvM

Argentina

Cianuro, minería y el daño ambiental: las dos miradas

Estudios, informes y análisis que explican los dos grandes criterios que existe sobre el impacto del cianuro en la actividad minera. Hace una semana, miles de mendocinos expresaron su rechazo a la ley que nunca se promulgó y que permitía el uso de este componente en la minería local.

Hace 15 días arrancaba en Mendoza una semana intensa de movilizaciones en distintos puntos de la provincia, que se inició con una marcha histórica por la ruta nacional 40 desde San Carlos hasta Ciudad y concluyó el lunes último con los festejos por la derogación de la ley minera, que nunca se puso en práctica, finalmente, uno de los grandes puntos del debate, el uso del cianuro, quedó minimizado por la velocidad e intensidad de lo que fue pasando día a día.

Qué es el cianuro, por qué está en la minería, qué efectos le hace al cuerpo humano y qué hay de verdad y de mentira en todo lo que se dice sobre daño al medio ambiente y otras cuestiones clave; el argumento que usó el gobernador Suarez y cómo está Mendoza hoy; qué dicen referentes del agro y sector vitivínicola, empresarios, personalidades del ámbito científico y referentes del sector minero. Las respuestas en la visualización de datos del informe, haciendo clic en este enlace.

La mirada del Conicet. «La minería extractiva contamina, más aún con la modalidad de cielo abierto, afectando los recursos naturales y la vida de la población vecina. Diferentes estudios químicos, biológicos, toxicológicos, hidrológicos y geoquímicos señalan que los procesos extractivos de metales originan daños irreversibles al ecosistema. Las técnicas que se usan para tratar el cianuro en los efluentes se pueden dividir en tres grupos principales: naturales, degradación química y degradación biológica..

Las opciones químicas incluyen oxidación, intercambio iónico y adsorción por medio de carbón activado o zeolitas naturales (Monsher 1996,  Kurama 2000, Adhoum 2002, Bazhko 2017).  La tecnología necesaria para la reducción de contaminantes, como cianuros y metales pesados, está disponible solo en forma limitada.  esta política tiene una lectura cortoplacista, no mide ni considera el impacto que tendrá en las generaciones futuras. La explotación minera merece ser considerada como una acción de política que transcienda las generaciones. A modo de propuesta inicial, una posible medida superadora sería generar una empresa nacional minera u organismo estatal, que supervise y controle la actividad minera en el país, con el acompañamiento de especialistas de organismos del Estado como las Universidades Nacionales y el CONICET, y representantes de los movimientos sociales con incumbencia en el tema».

No hay muertos por el cianuro en la minería. «El cianuro de sodio se usa en la minería del oro y la plata fina (menos de 40 micrones no se ven a simple vista) desde 1890. Reemplazó al mercurio. Desde entonces y hasta ahora no ha existido ningún incidente, enfermedad profesional y menos un sólo muerto que pueda atribuirse a la contaminación con cianuro». Mario Capello (*)

«El cianuro es lo menos problemático». Teodoro Stadler, investigador del CRICYT y del Conicet: .»A las minas de cielo abierto se las usa para la extracción de oro, empleándose el proceso de lixiviación. Por este método, la roca dinamitada se tritura y muele, luego se la apila y riega con agua dulce mezclada con varias toneladas de cianuro de sodio. Esa agua se puede reciclar y hacer uso continuo del mismo flujo con un sistema especial. Además, se puede establecer el cupo de agua que se puede utilizar. El cianuro es lo menos problemátic, porque es un producto orgánico que se puede descomponer con bacterias o reacciones químicas. Por qué no se hace un proyecto por el que se convoque a una empresa minera para crear una planta piloto y todos vemos el proceso, el control y los resultados”.

Inviable. «La mega minería, verdaderamente sustentable, es económicamente inviable. La magnitud de sus riesgos hace que los mismos sean inmanejables. La mayoría de los nuevos yacimientos de cobre – en Chile, Perú, Argentina, México, Canadá, Europa y Asia- tienen altos niveles de arsénico. Un ejemplo profundamente preocupante es el caso particular del Proyecto megaminero San Jorge en Uspallata, de extracción de oro y cobre, donde con las explosiones el arsénico pasará a estar disponible como partículas de polvo. En el Informe de Impacto Ambiental del Proyecto Minero San Jorge (IAA), la empresa comunica que el contenido medio de arsénico en la roca es de 505 ppm (0,0505 %) con una variabilidad de aproximadamente de + 24%. También advierte que durante los 16 años que dure la actividad, usando 13 toneladas diarias de explosivos, se desintegrarán 450.000.000 toneladas de roca. Esto dará lugar a la liberación de 39.000 Kg diarios de arsénico (227.250 toneladas totales de arsénico). Dependerá de la meteorología y el tipo de cuencas hídricas hasta donde pueda llegar, pero no se desconoce las consecuencias, que serán inevitables a través del aire que se respire, los ciclos del agua y de la cadena alimenticia, continuando el daño aún después del cierre del emprendimiento. Las personas que están expuestas al arsénico inorgánico pueden sufrir: irritación del estómago y los intestinos, daño de los vasos sanguíneos, alteraciones de la piel y de los nervios». María Esther Barbeito, licenciada en química, investigadora en la UNCuyo.

Derrame de la Barrick en río Jachal. Versión 1. Por encargo de la Municipalidad de Jáchal, San Juan, el Laboratorio de Análisis Instrumental de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO y la responsable del peritaje, María Esther Barbeito, realizaron un informe sobre el derrame de solución cianurada de la mina Veladero en el río Jachal, durante 12 y 13 de septiembre de 2015, en el que se comprobó la contaminación en los ríos de deshielo con metales pesados peligrosos para cualquier tipo de vida en la zona, como arsénico, aluminio, manganeso, boro, cloruros y sulfatos.

Derrame de la Barrick en río Jachal. Versión 2. «El informe de la UNCuyo aclara que se usa cianuro en el proceso, pero en ningún momento dice que en los análisis encontraron cianuro en el agua. Habla de aluminio, boro, manganeso y otros minerales, pero el agua no está contaminada con cianuro. El agua del río Jachal históricamente ha tenido metales. Nunca fue un agua potable. Nunca, inclusive antes de Veladero, se pudo tomar el agua del río Jachal», afirmó  un ingeniero sanjuanino que trabajó en Veladero, consultado para este informe.

9 millones de litros de agua por día vs. «Que un proyecto contaminante pueda disponer de 110 litros de agua por segundo (más de 9 millones por día) en una provincia con emergencia hídrica como San Juan es inaceptable» (Gonzalo Strano, coordinadro de la campaña de Glaciares de Greenpeace).

600 mil litros de agua por día. «Veladero usa 75 litros por segundo y tiene aprobado 110 litros por segundo. Son 600.000 litros por día. Un número normal en comparación con cualquier otra industria. Por ejemplo, una industria de conservas utiliza más o menos los mismos valores, que son similares a los que utiliza una finca de 70 hectáreas.Cualquier actividad produce un impacto» (Jorge Argento, geólogo y profesor en la UNCuyo)

En qué se basó el rechazo de la iglesia. Primero lo hizo el arzobispo Marcelo Colombo y luego, la Conferencia Episcopal Argentina a través de la Pastoral Social. El gobernador Suarez lo criticó por carecer fundamentos sólidos. Las encìclicas papales no son tratados científicos, aunque sí brindan grandes lineamientos sobre cuestiones morales y de bien común. La encíclica Laudato Si, del papa Francisco, entre otros puntos señala un lineamiento general acerca del cuidado del agua:

“Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable. Esa deuda se salda en parte con más aportes económicos para proveer de agua limpia y saneamiento a los pueblos más pobres”.

«Tenemos que aprovechar la minería y salir de la pobreza»  Este fue uno de los argumentos del gobernador para defender la ley que vetó el lunes último. La pobreza en Mendoza (37,5%), supera a la de Argentina (35,4%). También hay algo más detrás de esto: las cifras, dadas a conocer en la primera semana de diciembre por el Ministerio de Economía de la Nación acerca de los datos del último informe productivo de la provincia de Mendoza: allí señala que la producción de los principales productos y servicios de la provincia (menos el turismo) cayó en los últimos 10 años: ajo (de 138 miles de toneladas (2008) a 120 mil toneladas (2019); de 11.024 miles de hectolitros de vino (2008) a 10.936 miles de hectolitros (2018); de 18.200 miles de toneladas de uva para vinificar (2008) a 17.186 (2018); de 2.533 millones de m3 de producción de gas (2008) a 1.722 (2018); de 6.645 miles de m3 de producción de petróleo crudo (2008) a 4.225 (2018).

Apuntes para el debate

El siguiente documento, del Consejo Internacional de Metales y Medio Ambiente (International Council on Metals and the Environment) brinda explicación técnica del cianuro, como también debates sobre políticas y asuntos normativos.

 

https://www.mdzol.com/politica/2020/1/5/cianuro-mineria-el-dano-ambiental-las-dos-miradas-58337.html?fbclid=IwAR3eMdOFpMprqYOL7bv1h1ONM-n7H0veaL1RHl8OIQ9QIhL8VJa6aCfM4nc

Argentina

Valcheta: de campo de concentración a deseo megaminero

Transcribimos a continuación un artículo de Adrián Moyano publicado en «En estos días»

La persecución del lonco Kayupan, en 1833, significó la primera incursión del flamante Estado en la región. Fue una matanza, con toma de prisioneros incluida. Casi 190 años después, la zona se ve amenazada por una nueva forma de avasallamiento.

En Río Negro, no sólo Calcatreu está en la mira de la mega-minería. La Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche se encargó de recordar que el proyecto de explotación de uranio Mina Ivana “está iniciando su desarrollo a 25 km de Valcheta, dentro de una superficie de 118.000 hectáreas que el gobierno de Río Negro ha cedido para la exploración y explotación a la empresa Blue Sky Uranium Corporation”. Se trata de una compañía canadiense que según información empresarial, se consagra a “la adquisición, evaluación y exploración de propiedades de uranio en Canadá y Argentina”.

Estableció el pronunciamiento mapuche tehuelche que “Amarillo Grande es el nombre del proyecto integral y el Informe de Evaluación Económica Preliminar lo tiene el gobierno, pero no nos ha hecho partícipe y no ha informado a nuestra organización comunitaria, que tiene que revisar el informe de impacto ambiental pero fundamentalmente, tiene que desarrollar un informe de impacto cultural, que es un derecho que nos asiste como comunidades para determinar la posibilidad de ese proyecto”.

En el lado gubernamental, la organización señaló varias falencias. “El Consejo Provincial de Evaluación Minera (CoPEAM), creado por Ley 4738/11 debe contar con representación indígena para que se escuche nuestra postura”. Sin embargo, “se incumple con la participación y se incumple con la consulta a las comunidades y pobladores dispersos, contemplados dentro de la Ley 2287 como sujetos de derecho indígena asimilados a las comunidades y por consiguiente, aplica el Convenio 169 de la OIT”.

Para la Coordinadora Mapuche Tehuelche, “el desarrollo de este proyecto de uranio y vanadio contiene una peligrosidad extra y es que se quiere instalar la planta en una zona inundable con una pileta de relaves (agua contaminada con desechos radioactivos) a 500 metros de la laguna Tres Picos. Este proyecto es compatible con la muerte y su desarrollo va a tener consecuencias devastadores para la vida. Cualquier incidente se remediará en miles de años y los desechos radioactivos también quedaran expuestos miles de años”.

Ante ese panorama, “hoy más que nunca exigimos Consulta, Libre, Previa e Informada, participación en los informes de impacto ambiental y exigimos informes de impacto cultural. No a la Mega-minería. El agua que corre por los territorios sin contaminación, es vida”. La demanda se incluyó en el documento “La mega-minería No es una opción posible”, que la organización indígena hizo circular días antes de que expirara 2019.

 

En los tiempos de Rosas

Valcheta y en rigor, toda la jurisdicción de la provincia, fueron ajenas a la soberanía argentina hasta fechas muy tardías. La primera incursión de tropas de la Confederación se llevó a cabo en el marco de la ofensiva que capitaneó Juan Manuel de Rosas entre 1833 y 1834. En ese marco, el sargento mayor Ibáñez recibió órdenes de perseguir al lonco Kayupan y su gente, quien según los informes, se refugiaba al sur del río Negro. La tropa formaba parte de la columna que al mando de Ángel Pacheco, en mayo de 1833 cruzó las aguas, a unos 20 kilómetros de Carmen de Patagones. El episodio es muy valorado por la historiografía militar y revela la extrañeza que aquellos parajes presentaban para quienes reclamaban soberanía: “es halagador dejar constancia de que fue el general Pacheco el primer jefe de nuestro ejército que llegó al río Negro, que hasta ese entonces no había sido recorrido por otras tropas”, admitía a mediados del siglo XX, el historiador militar Juan Carlos Walther.

Según los jefes de la expedición, la de Kayupan merecía el calificativo de “peligrosa indiada” y de “araucana”, si bien en 1828 había tomado parte en las contiendas intestinas que estallaron en la provincia de Buenos Aires, del mismo bando que ahora se convertía en su perseguidor. Los soldados cubrieron la travesía de 100 leguas entre Carmen de Patagones y el río Balchitas, para finalmente el 6 de octubre, caer sobre las tolderías. Afirman las fuentes militares que el combate fue rápido y encarnizado, con 36 muertos entre los mapuches. Además, “cayeron en poder de Ibáñez las familias de los salvajes, numerosos cautivos y haciendas”. Para los conductores de la guerra, aquella “era la única indiada rebelde refugiada en esas soledades, al abrigo de una enorme travesía; por eso Callupán, en la seguridad de que nadie osaría llegar hasta allí, pudo ser sorprendido”. Soslayan los historiadores que entre los expedicionarios formó “un escuadrón de indios amigos”, cuyo conocimiento del terreno fue decisivo para dar con los fugitivos.

El área del arroyo Valcheta también fue mencionada en la crónica de un viajero europeo, cuyo periplo se cumplió entre 1865 y 1866, cuando todavía faltaba más de una década para la llegada definitiva de los militares argentinos. El suizo Georges Claraz atravesó la región con rumbo sur y sudoeste, en el marco de un contingente que se conformó con jinetes mapuches y tehuelches. En el diario de su viaje, consignó su arribo al curso de agua el 19 de noviembre de 1865. Ese día anotó que “ni bien llegaron los indios, se echaron de bruces para beber agua, después de haber derramado algo hacia oriente, como ofrenda al dios. Luego salió la luna como fino cuarto creciente. Saludan también a la luna nueva”.

 

El agua, siempre el agua

Sobre todo en la primera de las descripciones, aflora una particularidad de la espiritualidad mapuche, aunque la costumbre de “derramar algo hacia oriente” no tiene que ver con dios alguno, sino con el sitio de donde provienen el Sol y la vida. Investigaciones posteriores localizaron en el paraje que actualmente se conoce como Punta de Agua al paradero que utilizaron los viajeros. Al día siguiente de su llegada, la columna indígena retomó su caminar río arriba, es decir, en dirección hacia el sur y levemente hacia el oeste.

Cuatro años después de Claraz, otro viajero europeo inserto en una partida aonik enk y gününa küna, tuvo la chance de disfrutar de la biodiversidad de Valcheta, la misma que ahora está bajo amenaza. En el otoño de 1870, anotó el inglés George Musters para una de sus jornadas: “los animales estaban agrupados por allí entre esos montecillos, y Golwin, el hijo de Jackechan de pelo rubio, se entretuvo en hacer vanas tentativas de contarlos. Después de media hora de holganza echamos a andar otra vez, abandonando uno de los caballos de Meña que estaba extenuado, y seguimos poco más o menos la línea del río hasta que, como a las tres de la tarde, llegamos al campamento de Valcheta. Como era temprano todavía, algunos de la partida salieron a cazar, pero volvieron con las manos vacías”. Según estudios posteriores, su ubicación coincide con el emplazamiento actual de la localidad. ¿Quién entre los mapuches y los tehuelches que tantas veces cabalgaron en libertad en cercanías del arroyo pudo pensar que una década más tarde, el sitio albergaría un campo de concentración? Después de las campañas militares “todos fueron concentrados en lugares delimitados bajo el control de las autoridades militares. Tanto los primeros grupos en presentarse como los últimos fueron sometidos a esta restricción física que les impedía el libre acceso a los recursos”, apunta el historiador Walter Delrio. “Uno de estos campos de concentración fue el de Valcheta, en la meseta rionegrina, en el que fue concentrado el mayor número de familias”.

En cierto sentido, las aspiraciones de la Blue Sky Uranium Corporation implican la continuidad de la Campaña al Desierto. “Tuve anteayer (por el martes último) una larga conversación con el ministro (de Gobierno, Rodrigo) Buteler”, según actualizó el werken de la Coordinadora Mapuche Tehuelche, Orlando Carriqueo. “Habíamos previsto para diciembre una reunión con la Gobernadora que no fue posible, entonces en esta charla abordamos la cuestión territorial y el problema de la mega-minería”.

 

No hay licencia comunitaria

 

Sumó que “con respecto al tema de Valcheta, le dije que si bien en el territorio específico no hay comunidades conformadas, sí hay comunidades cercanas y dentro del Bajo, una comunidad que reclama territorio. Además, entendemos que a los pobladores dispersos que están ahí, están beneficiados por la Ley Integral del Indígena en cuanto a la consulta y que el mismo fallo de Calcatreu, establece pasos específicos que hay que respetar”, abogó Carriqueo.

En la misma conversación “le recordé que la mega-minería es una discusión que se está dando a nivel nacional y que es fundamental darla en Río Negro. Estamos planteando que en principio no hay licencia comunitaria ni social para avalar los proyectos mega-mineros y que la discusión tiene que darse desde distintos aspectos, para construir Estados plurinacionales y pluriculturales”, resaltó. “El ministro me dijo que no tenía conocimiento de Mina Ivana, se comprometió a tener más detalles” para una próxima reunión que incluiría a Arabela Carreras, el próximo 14 de enero. “Nosotros entendemos que ese proyecto no se puede desarrollar”, subrayó el werken.

Hay continuidades que no son casuales. “Lo primero que se me ocurre pensar es que tenemos que hacer en ese territorio un llellipun para fortalecerlo y para fortalecernos nosotros. Con el Estado hace falta avanzar en el reconocimiento de los hechos históricos, fundamentalmente del genocidio que fue punto de partida, para empezar a dar otras discusiones que son centrales en lo cotidiano y actual, pero que tienen raíz histórica. Cuando nuestra discusión aúna los términos políticos con el reconocimiento histórico sobre la mesa, el Estado se queda sin argumentos para rebatir nuestras demandas”, ejemplificó. Todos los territorios están en disputa.

 

Fuente:https://noalamina.org/argentina/item/43493-valcheta-de-campo-de-concentracion-a-deseo-megaminero

Argentina

Minería sustentable, un oxímoron de moda

Son tiempos revueltos y por tanto,  tiempos de amar. Y amamos tan acorazadamente en estos tiempos que dejamos poco espacio para la escucha, la pregunta, la duda sobre lo que se dice.  Así, repetimos construcciones como  “realidad virtual”, “periodismo independiente”,  “noticias falsas” o “minería sustentable”.  Cada una de estas y otras combinaciones constituye un oxímoron de moda, una contradicción en sí misma que nos zambulle en el mundo de la falacia (que como el oxímoron también está de moda)  y nos pone a pedalear en una rueda discursiva infinita que revuelve aún más los tiempos y nos resta el de amar sin coraza.

Por amor a nuestra  gente y a la tierra de todos,  y porque el lenguaje nos constituye como personas y como pueblo, necesitamos desarmar  esos binomios que congelan los sentidos.  Puntualmente vamos a referirnos al par “minería sustentable” porque  nos compete como movimiento social que construye conocimiento sobre el tema desde hace 18 años. Y lo haremos en parte como respuesta al artículo ¿Es posible una minería sustentable? publicado el  5 de enero en Página 12.

Sobre las posiciones opuestas e irreconciliables

Plantear la discusión en términos de oposición, minería sí/minería no,  enmascara una discusión mucho más profunda, discusión en la que la megaminería se inscribe como una expresión y que es extractivismo sí/extractivismo no.

No es una máscara menor: la megaminería al igual que el agronegocio son expresiones del extractivismo. Hacemos mención al agronegocio porque en el artículo se señala que  Argentina exporta poco y que sus exportaciones se concentran en “el sector agrícola que disfruta de un poder económico y político excesivo”.  Coincidimos en ello pero necesitamos señalar que agronegocio y megaminería son elementos de un mismo modelo así que la megaminería no estaría restándole poder al agronegocio sino más bien complementándolo. En ambos casos nos enfrentamos a actividades intensivas en el uso de la tierra y el agua, altamente contaminantes, que compiten en el aprovechamiento de la infraestructura estatal con las poblaciones que generalmente se ven obligadas a abandonar sus lugares de residencia porque ninguno de los megaemprendimientos extractivos genera desarrollo local.

La primera falacia que nos propone el oxímoron “minería sustentable” entonces es la definición de los términos de oposición. No se trata de minería sí/minería no sino de extractivismo sí/extractivismo no.

Como nuestro movimiento ha construido fundamentalmente conocimiento en torno a la minería, profundizaremos en el oxímoron “minería sustentable”. Lo sustentable es aquello que sobrevive por sí mismo y la idea de “sustentabilidad” es usada en economía y ecología para designar un sistema que puede mantenerse en el tiempo sin necesidad de agotar los recursos naturales ni causar daños graves al medio ambiente. La ley 24.196 no es una ley de sustentabilidad minera, es una ley de inversiones mineras es decir, una ley que solo asegura ganancias para las empresas, y además, las Inversiones Extranjeras Directas se han convertido en una de las principales fuentes de financiación de los países empobrecidos y: no son fuentes de producción e industrialización, sino fuentes de financiación y sabemos que cuando financiamos, terminamos pagando más de lo recibido. Nos hemos explayado sobre estos temas aquí y aquí. Y está harto demostrado que no hay desarrollo local en torno a los emprendimientos mineros. Solo hay que ir a Jáchal, Santa María, Belén, etc…

En síntesis, la sustentabilidad de la minería no se vincula con el ambiente y las poblaciones, ni siquiera con los Estados de los países en los que se practica sino con la provisión de ganancias hacia el capital transnacional. Duras conclusiones a las que se llega además al saber cuáles son los costos, por ejemplo que hay que destruir una tonelada de roca para obtener un anillo de oro o  que minera La Alumbrera consume cien millones de litros de agua por día y el 80% de la energía eléctrica de Tucumán y que el tope de regalías mineras en Argentina es del 3%.

Sobre institucionalizar acuerdos sociales

Cuando dos partes se disponen a establecer un acuerdo  necesariamente deben reconocerse como iguales ¿Hay que ilustrar aquí la desigualdad entre las corporaciones mineras y las poblaciones, sobre todo cuando los Estados provinciales son aliados de esas corporaciones? ¿Qué promesa creíble puede hacerse a una comunidad a la que se le ha negado la provisión de agua siendo que vive sobre un acuífero y ve morir de sed a sus animales? Nos referimos puntualmente a la Meseta Central de Chubut.

¿Qué tipo de dinamismo tiene el pueblo chileno que desde hace dos meses tomó las calles? Sin agua porque está privatizada para uso minero y con deudas de por vida para pagar sus estudios a pesar de exportar diez veces lo que exporta Argentina?

El derrame en Veladero, la rotura de represas de relaves mineros en Brasil y otros tantos ejemplos en Latinoamérica y el mundo hablan por sí mismos de la incompatibilidad de la megaminería con la vida.  Canadá, Estados Unidos, Australia y Sudáfrica, no son ejemplos de impactos positivos de la minería, solo hay que hurgar un poco en su historia.

Sobre la licencia social

Volvamos sobre lo dicho hasta aquí. Extractivismo sí o no, no es solo un posicionamiento irreconciliable sobre la megaminería, se trata de un posicionamiento ante la vida o por la vida ¡Cómo puede esperarse que los pueblos demos licencia social para matar(nos)! ¿Cómo es posible que no se ponga en su real valor el trabajo genuino? La posible exportación de productos con certificación ecológica: semillas sin modificar, carnes y alimentos naturales en general, tejidos, vestimenta, tecnología limpia y conocimiento, inclusive minería de roca caliza o laja por ejemplo que no es la gran minería… ¿cómo es posible que el Estado en quien delegamos algunas de nuestras facultades nos proponga el ecocidio como forma de pago de una deuda ilegítima?

No hay ni puede haber licencia social para la minería a gran escala como no pueda haberla para la destrucción del agua y la tierra. El agronegocio tampoco tiene licencia social pero fue impuesto en tiempos en los que los conocimientos sobre el cuidado de la vida no circulaban popularmente.

Hay una dimensión desconocida para muchos voceros del establishment, empresarios, políticos, funcionarios, académicos: la enorme construcción de conocimiento popular y colectivo que se produjo en estos años. Algo que también podemos exportar.

Aquí, no queremos dejar pasar otro enmascaramiento: la supuesta neutralidad de algunas de las voces que abogan por el diálogo, el debate y el consenso. La Dra. Anabel Marín, autora del artículo al que hacemos referencia, tiene un Convenio con la Cámara de Proveedores Mineros para realizar un estudio centralizado en la minería metalífera de oro, cobre y plata que involucra a empresas de CAPMIN y a Cámaras de Proveedores Provinciales y Locales, empresas mineras y al Estado en sus diferentes estamentos.

Sobre amar en tiempos revueltos

Amarnos más es imperativo. Las recetas neoliberales no contienen amor como ingrediente. Tampoco como estrategia. El extractivismo es neoliberalismo. Hay que quitarse la coraza, ligarse con los otros de verdad. Como el agua, impregnarnos de saber popular y afecto. Si vamos a usar el verbo transitivo “invertir” que sea para dar pasos hacia el encuentro en el que todos ganemos porque si hay zonas de sacrificio no es con todos. Exportar metales es otra forma de seguir acrecentando el poder de unos pocos.

Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el NO A LA MINA- Esquel, Chubut

6 de enero de 2020

 

Fuente:https://noalamina.org/argentina/item/43497-mineria-sustentable-un-oximoron-de-moda

Argentina

¿Por qué se produjo la ‘marcha más grande de la historia de Mendoza’ (Argentina) contra la megaminería?

La Legislatura provincial aprobó modificar una ley que prohibía la aplicación de químicos, y generó el rechazo de miles de personas que protestaron en las calles, pero fueron reprimidas. Ambientalistas y la Cámara de Servicios Mineros le cuentan a RT sus posturas opuestas.

Miles de personas se movilizaron este 22 y 23 de diciembre en la provincia de Mendoza (Argentina), luego de que la Legislatura local haya aprobado la modificación de una normativa que prohibía el uso de químicos en la minería en un territorio que padece una enorme escasez de agua. Así, se produjeron protestas en todo el distrito para pedirle al gobernador, Rodolfo Suarez —del partido Unión Cívica Radical (UCR)—, que vetara la reciente disposición.

En efecto, la ley 7.772, sancionada en 2007, eliminaba la aplicación de ciertas sustancias para proteger al medio ambiente, principalmente el recurso hídrico. Desde su promulgación, no se podía usar cianuro, mercurio y ácido sulfúrico, entre otros componentes considerados tóxicos. Sin embargo, el 21 de diciembre los diputados locales cambiaron la norma con 36 votos afirmativos, 11 negativos y una sola abstención. El peronismo y el radicalismo —los partidos más tradicionales y populares del país sudamericano— apoyaron el cambio, mientras que la izquierda, sumado a un frente provincial, lo rechazaron.

Ahora, el texto reglamentario solo prohíbe el uso del mercurio, pero acepta la aplicación de químicos que están permitidos en el país, como el cianuro y el ácido sulfúrico. Al mismo tiempo, en el espíritu de la ley se sostiene que el resguardo del agua continúa siendo una prioridad, que seguirán existiendo estudios de impacto ambiental y que se contará con autoridades de aplicación y organismos de control, que pueden incluir auditorías internacionales.

De esta forma, tras años de paralización en el sector, se espera que se desarrollen 19 proyectos nuevos para explotar uranio, cobre, oro, hierro, plomo, plata y zinc. Pero mientras las empresas celebran el visto de bueno de la clase política, muchos ambientalistas y vecinos expresan su repudio, por considerar que se ponen en riesgo los recursos naturales.

Manifestaciones

A las pocas horas de haberse sancionado la modificación, los vecinos comenzaron a movilizarse en distintas ciudades mendocinas. De hecho, una gran caravana partió desde el departamento de San Carlos hacia la capital provincial, un poco más hacia el norte, sumando gente de distintas localidades en el camino. También cortaron la ruta 40, una vía muy popular entre los viajeros argentinos y turistas en general.

En redes sociales calificaron a la manifestación como «la marcha más grande en la historia de Mendoza», y la caminata en la ciudad de Tunuyán fue una de las más compartidas.

Una vez en la capital homónima, los manifestantes se dirigieron en gran número hacia la casa de Gobierno, gritando: «¡El agua de Mendoza, no se negocia!».

También quisieron ingresar a esa sede gubernamental, pero se vieron impedidos por un vallado y el operativo de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, las autoridades permitieron la entrada a seis personas para que presentaran su petitorio, aunque el gobernador ya aclaró públicamente que no va a cancelar la ley.

  • Represión

Con el correr de las horas, las fuerzas de seguridad dispersaron a los descontentos, aunque no se habían registrado incidentes. Así, los uniformados dispararon balas de goma y lanzaron gases lacrimógenos.

El excandidato a presidente por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Nicolás del Caño, denunció desde el lugar: «La Policía del gobernador Suarez reprime a los tiros, en una cacería«. Al mismo tiempo, muchos ciudadanos salían corriendo del lugar. Además, la socióloga ambientalista Maristella Svampa afirmó que se produjeron detenciones, y concluyó: «El extractivismo solo cierra con represión».

«El noviazgo de los Gobiernos con las mineras tiene vieja data»

Rubén Esperader, miembro del Foro Socioambiental de Mendoza, explicó a este medio que la movilización «no tiene una conducción clara». Así, mientras los manifestantes realizaban un abrazo simbólico a la sede del Ejecutivo provincial, contó los motivos del rechazo popular.

«El noviazgo de los Gobiernos con las mineras tiene vieja data», ironizó. En ese tono, opinó que «el extractivismo a gran escala solo generó saqueo y contaminación», y remarcó que «no da empleo en la envergadura que ellos plantean».

Tras la ley inicial del 2007, que limitaba el uso de químicos para la megaminería, las firmas del sector presentaron recursos judiciales para oponerse. No obstante, en 2015 la Corte Suprema local ratificó la norma, expresando que tenía un «contenido estratégico para el desarrollo presente y futuro de la provincia». Más allá del fallo, Esperader plantea que «las mineras siempre incidieron en la política». Ahora, con los cambios legislativos, considera que «el Gobierno radical accedió a esas presiones».

Sobre el texto, tildado de «malicioso y engañoso», contó: «Habla de cuencas hídricas, pero en realidad involucra a los ríos. Es decir, si se contamina al Río Atuel, también se perjudica, por ejemplo, a la provincia de La Pampa». Asimismo, rechazó que se le quiten facultades de regulación al Legislativo, porque «ahora depende solamente de funcionarios del Ejecutivo».

Para concluir, señaló que «las grandes mineras van a Sudamérica porque el control es débil y hay mucha corrupción». Y cerró: «No hay antecedente en el mundo de un proyecto de megaminería sin contaminación. Nos quieren hacer creer que un poquito de cianuro o ácido sulfúrico no hace daño a la salud».

Por otro lado, organizaciones internacionales como Greenpeace ya criticaron la modificación de la ley. Y el flamante presidente argentino, Alberto Fernández, fue duramente cuestionado por la izquierda y organizaciones sociales porque prometió impulsar ese rubro extractivo, tal como lo hicieron Macri y el kirchnerismo.

«Se demoniza a la minería con mentiras»

En contrapartida, el presidente de la Cámara de Servicios Mineros de Mendoza, Carlos Ferrer, niega todas las consignas de los grupos ecologistas. El abogado sostiene que la ley previa tenía «muy mala técnica legislativa, porque se prohibía el uso de sustancias que se utilizan en otras industrias de la provincia todos los días».

Así, pese a las enormes reservas de materias primas, «eso ahuyentó todas las inversiones», y en los últimos 12 años no se hicieron tareas de exploración. Al otro lado de la Cordillera de Los Andes —Mendoza limita con Chile—, el país vecino «exporta 10.000 millones de dólares anuales» en esa misma zona montañosa, mientras que la provincia argentina no tiene desarrollada la actividad.

Al respecto, el abogado sigue comparando: «Chile tiene 3.000 proyectos mineros, y exporta anualmente unos 86.000 millones de dólares. En Argentina tenemos 24 proyectos, y exportamos solo 4.000 millones».

Ferrer no niega que «las eventualidades o siniestros pueden ocurrir», pero acota: «Chile hace décadas que explota el cobre, y compatibiliza con la producción de vinos, que son exquisitos». La provincia de Mendoza también es un bastión en la generación vitícola, y sus botellas son reconocidas en todo el mundo.

Por otro lado, el entrevistado señala que «se demoniza a la minería con mentiras», y opina que hay intereses económicos de otros rubros productivos, como por ejemplo el agro, que a su juicio promueven la contratación de trabajadores «en negro, sin obra social, con un salario bajo», lo que supuestamente contrasta con las plazas laborales en ese sector del extractivismo, donde «ganan más del doble y tienen cobertura médica». «Eso no les conviene a muchas industrias», agrega.

Al respecto, la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros ya promete que los proyectos mineros podrían brindar 17.550 puestos de trabajo en la etapa de construcción, y otros 39.240 en la fase productiva.

Sobre las acusaciones de contaminación, Ferrer contesta: «Hay gente de buena fe que cree en las muletillas antimineras, pero hay activistas financiados por empresas, y ONG con más recursos que nosotros». Así, responde que «las napas subterráneas ya están contaminadas, sin minería».

También subraya que la actividad no necesita usar agua potable, y que se pueden instalar plantas potabilizadoras para que el recurso usado se reutilice en el riego del sector agrícola: «Eso podría costar unos 7 millones de dólares, una cifra insignificante para un proyecto minero».

A su vez, el 50 % de las regalías recibidas por el Estado se usará exlcusivamente en obras de infraestructura hídrica, repasa. Otro de los argumentos esgrimidos para refutar a los ambientalistas es que la actividad petrolera y minera solo consume el 1 % del agua disponible, aunque hay pocos proyectos activos. Según datos del Departamento General de Irrigación, el 11 % es para uso humano y el 81 % se utiliza en el sector agrícola, y los defensores de la minería alegan que en el agro se desperdicia la mitad, porque el sistema de riego es anticuado.

Mientras crecen las acusaciones y la tensión social en Mendoza, la provincia persiste en una emergencia hídrica, y para 2020 se espera la peor temporada para el suministro de agua de los últimos 33 años, lo que podría agravar la crisis.

 

Fuente:https://actualidad.rt.com/actualidad/337699-marcha-mas-grande-mendoza-megamineria-posturas?fbclid=IwAR37IARXwTVSl50dB7oE-6_2YXoFljGOeyBD7UvO77xohYXlEwewFkIaF-8