Argentina

Chubut, totalitarismo y democracia

03/12/2020
Hablar sobre desaparecidos en nuestro país, es abrir el telón de la tragedia que hemos vivido. Sostener la palabra, los ideales y los sueños a una generación le valió su propio destino en esa resistencia durante los años más oscuros que haya vivido Argentina bajo una dictadura cívico-militar. Dejamos atrás aquel Estado totalitario, represor, asesino ¿Qué Estado construimos? El actual Estado chubutense en el que no hay costos políticos no puede ser el modelo.

Transcribimos una nota de Pablo Quintana para El extremo sur

Hablar sobre desaparecidos en nuestro país, es abrir el telón de la tragedia que hemos vivido. Sostener la palabra, los ideales y los sueños a una generación le valió su propio destino en esa resistencia durante los años más oscuros que haya vivido Argentina bajo una dictadura cívico-militar.

Esas atrocidades suponen que estuvieron contempladas fuera de cualquier orden normal o democrático. Aunque, a esta altura de los tiempos, ese orden institucional que supimos conseguir se fue deshilachando con el correr de los años y lejos de esa fuerza que parecía cobrar, una vez retirada la dictadura, hoy ese mandato democrático representativo se ha vuelto un sistema delegativo que cada vez está más lejos de satisfacer nuestros propios intereses.

Si bien el sistema republicano en un juego de contraste y de oposición con ese pasado, persiste como la mejor opción, las barbaries siguen ocurriendo, aunque de manera más sesgada.

Soslayar e invisibilizar un proyecto de ley que cuenta con el acompañamiento de más de 30 mil firmas, es desaparecerlo. El dictador Rafael Videla disparó allá en 1979: «Le diré que frente al desaparecido en tanto éste como tal, es una incógnita, mientras sea desaparecido no puede tener tratamiento especial, porque no tiene entidad». Así pareciera estar hoy la IP en el seno de la legislatura que dice albergar a quienes representan a la comunidad.

De aquel escenario de represión ilegal, asesinato, torturas atroces pasando por esa imagen apocalíptica del desaparecido que se vivieron en los años de plomo de la Argentina de los ‘70/’80 pasamos a construir lo que creíamos un Estado pleno de Derecho. Pero, al menos en Chubut pareciera que estamos lejos de vivir en esa etapa. Si entendemos ese Estado como una sociedad más abierta, en busca de un mayor pluralismo y sometiendo a una libre y verdadera discusión todos los temas que interesan a la sociedad.

Chubut desde hace algunos años se asemeja más a un Estado totalitario si comprendemos a este como la construcción de una sociedad cerrada, sojuzgada, asfixiada por el discurso oficial que no escucha y que los medios comerciales repiten con gacetillas de prensa. Un gobierno que evapora todo reclamo popular o de la clase trabajadora. Es cierto que el Estado totalitario de los años ’70, como señalamos, reprimía, torturaba y desaparecía. Pero hoy, el presunto Estado de Derecho chubutense, reprime y subestima cualquier expresión o pensamiento que se manifieste por propia conciencia, con análisis crítico y autodeterminación.

En el pasado, el Estado en mano de los genocidas, redujo a sus víctimas lo encapuchó, los asesinó y, entre otras bestialidades, los arrojó al vacío desde aviones. En este presente de la provincia patagónica los sometió a un empobrecimiento atroz, instrumenta medidas de represión y pretende desaparecer una Iniciativa Popular con más de 30 mil firmas, intentado llevar toda la discusión por la megaminería en torno a la pretendida zonificación.

Suele escucharse con frecuencia en los últimos días a políticos lamentar las manifestaciones que en sus viviendas particulares tuvieron que soportar. Hablan de escraches, intolerancia o expresiones tales como: «pareciera que no estamos en democracia». Hace tiempo que viejas estructuras como los partidos políticos, que alguna vez intentaron cimentar esta forma de organización social, en el que se supone el poder lo tiene el conjunto de la ciudadanía, no funcionan. Las demandas empiezan a ser en términos personales, porque los costos políticos ya no tienen cabida.

Con la minería a gran escala instalada en los territorios los niveles democráticos disminuyen, así lo advierte el abogado ambientalista Enrique Viale. Chubut padece algo similar a pesar que el modelo no se puso en marcha todavía. Pan American Silver Corporation, desde que le compró a Aquiline Resources los derechos para explotar el proyecto Navidad, actúa como un estado paralelo desde hace diez años en la meseta con el visto de bueno del Estado. La compra de voluntades suele ser una moneda corriente en estos conflictos.

Desde que en este país tuvimos un presidente que en un acto público nos habló de ir hasta la estratosfera y de ahí a Japón, está permitido decir y prometer cualquier barbaridad en la función pública. Sin que eso implique la imposibilidad de seguir cumpliendo funciones en cargos públicos (hoy es senador). Vivimos en una provincia donde el actual gobernador acordó aumentos salariales en paritarias. Una instancia que tiene un largo historial en términos de conquista de derechos de negociación colectiva. Pero Mariano Arcioni la incumplió. Se pronunció en contra del extractivismo hace sólo tres años y hoy hace hasta lo imposible por desarrollar la minería a gran escala. Una forma de violentar que tiene el Estado por estos tiempos.

La desaparición forzada de personas es un destino que aún pesa sobre nuestras espaldas. Una sociedad que aún busca entre sus escombros del pasado el reencuentro. Quizás nos explique también porque nos cuesta tanto construir un mejor lugar donde vivir, teniendo en cuenta que no contamos con casi toda una generación que no está entre nosotros.

El ensayista Alejandro Kaufman sostiene que la desaparición es imperdonable, «porque suspende el tiempo. Sus efectos son prolongados y se destinaron a mantener lo irreparable de la pérdida». Por lo tanto, así como ese crimen de la desaparición es imperdonable, inexcusable será para quienes permitan que las futuras generaciones sobrelleven los impactos ambientales que generará el proceso de explotación de minerales.

«En el acto de producción está implicada una permanencia irreversible. Esta es la especificidad del crimen de la desaparición», agrega Kaufman y, podríamos parafrasear, el impacto inalterable que generan diques de cola, drenajes ácidos y químicos utilizados en la meseta chubutense (para luego expandirse por todo el territorio provincial) serán ese crimen perfecto para nuestros hijos y nietos.

«La inmensa operación, sutil y refinadamente perversa de las desapariciones es imperdonable, diríamos, ontológicamente, porque fue concebida para hacerse imperdonable», finaliza el crítico cultural. De la misma manera, podríamos decir que los negociados que teje el poder económico junto al político sólo son concebidos por la avaricia y la ambición. Por ello el voto en favor de la zonificación minera será imperdonable.

Chubut, totalitarismo y democracia

Argentina

Comunidades de la meseta pidieron a Legislatura que “desista” de tratar la zonificación

02/12/2020
A través de un documento presentado a la Legislatura, comunidades originarias de la Meseta centro-norte solicitaron a la Cámara que se abstenga de avanzar con el tratamiento de la Zonificación ya que se redactó “en violación a los derechos de los Pueblos Originarios”, además de ir en contra de un convenio de la OIT. Además, requirieron que desistan de tratar cualquier proyecto para habilitar la megaminería sin hacer efectiva la consulta y participación a las comunidades, de manera libre, previa e informada.

Fuente: Radio 3 Cadena Patagónica

A través de un escrito, presentado al presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Sastre, y a la Comisión de Desarrollo Económico, Recursos Naturales y Medio Ambiente; las comunidades originarias de la Meseta centro-norte solicitaron a la Legislatura que desista de avanzar con el tratamiento del proyecto de Zonificación minera presentado por el Gobierno provincial.

El escrito fue suscripto por las autoridades de las comunidades de Laguna Fría, mallín de los Cual, Los Pino, Chacay Oeste y Escorial.

En el mismo señalan que el proyecto para habilitar la megaminería se redactó “en flagrante violación de los Derechos Constitucionales y Supralegales que asisten a las Comunidades mapuche-tehuelche respecto a sus territorios, los recursos naturales y al derecho a la consulta previa, libre e informada”.

Por ello, solicitaron que se abstengan de “tratar o aprobar el proyecto de Zonificación hasta que se haga efectiva la consulta y participación de las comunidades originarias de la zona -remarcando además que para poder tratar un proyecto así se debe contar- con el consentimiento libre, previo e informado” de las comunidades afectadas.

Precisamente, cuestionaron que el proyecto presentado por el Gobierno haya incumplido con el artículo 6 del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual precisamente señala que “los gobiernos deberá consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, CADA VEZ QUE SE PREVEAN MEDIDAS LEGISLATIVAS o administrativas susceptibles de afectarles directamente”.

Sobre este aspecto, señalaron que “las comunidades (que presentaron el escrito) y las demás establecidas en la Meseta Centro-Norte de Chubut y emplazadas dentro del área de zonificación, no han sido consultadas”, ni antes de presentar el proyecto ni ahora.

No solo esto, “sino que tampoco se ha garantizado el Derecho de consulta y participación antes de su presentación para tratamiento legislativo”.

Por todo esto, las comunidades remarcaron que si se avanza con el proyecto tanto en el Legislativo como en el Ejecutivo, “se estarían vulnerando notoriamente nuestros derechos como comunidades indígenas”.

Sobre el final, repasaron los diferentes instrumentos legales que los asisten y respaldan en el planteo expuesto a la Legislatura: Artículo 34 de la Constitución Provincial, 75 inciso 17 y 22 de la Constitución Nacional, los tratados internacionales supralegales como el Convenio 169 de la OIT, los artículos 18 y 19 de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos indígenas y el artículo 21 de la Convención de Americana de Derechos Humanos.

Precisamente, cuestionaron que el proyecto presentado por el Gobierno haya incumplido con el artículo 6 del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual precisamente señala que “los gobiernos deberá consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, CADA VEZ QUE SE PREVEAN MEDIDAS LEGISLATIVAS o administrativas susceptibles de afectarles directamente”.

Sobre este aspecto, señalaron que “las comunidades (que presentaron el escrito) y las demás establecidas en la Meseta Centro-Norte de Chubut y emplazadas dentro del área de zonificación, no han sido consultadas”, ni antes de presentar el proyecto ni ahora.

No solo esto, “sino que tampoco se ha garantizado el Derecho de consulta y participación antes de su presentación para tratamiento legislativo”.

Por todo esto, las comunidades remarcaron que si se avanza con el proyecto tanto en el Legislativo como en el Ejecutivo, “se estarían vulnerando notoriamente nuestros derechos como comunidades indígenas”.

Sobre el final, repasaron los diferentes instrumentos legales que los asisten y respaldan en el planteo expuesto a la Legislatura: Artículo 34 de la Constitución Provincial, 75 inciso 17 y 22 de la Constitución Nacional, los tratados internacionales supralegales como el Convenio 169 de la OIT, los artículos 18 y 19 de la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas; la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos indígenas y el artículo 21 de la Convención de Americana de Derechos Humanos.
Audio de Ángel Cayupil en entrevista con Radio3
El documento completo puede leerse aquí: https://drive.google.com/file/d/1EvHWlKxbLRyp7sKTFnab3ptNM6Wy206N/view

Comunidades de la meseta pidieron a Legislatura que “desista” de tratar la zonificación

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Dieciocho años de lucha: un pueblo que hace historia

02/12/2020
En medio de una nueva embestida megaminera, la lucha de Esquel y todo Chubut cumple dieciocho años. Aquellas primeras asambleas y la primera marcha masiva el 4 de diciembre; el plebiscito y la ley provincial; las nuevas empresas que llegaron con sus empleados en los medios y en los gobiernos; las asambleas que tomaron la iniciativa y nunca dejaron la calle. Un repaso por la historia de un pueblo consciente y luchador, que nuevamente le está dando lecciones a quienes gobiernan dándole la espalda.

Por Julián Raso para Dame Una Mag (Descargá la revista acá)
Foto: Nicolás Palacios – Fotografías Con Voces

Allá por octubre del 2002, se realizaban las primeras asambleas vecinales ante la alerta que generó en la población el conocimiento de que se pretendía realizar, a solo seis kilómetros de la ciudad, un megaemprendimiento minero que movería toneladas de piedra y utilizaría agua con cianuro para extraer oro.

A fines de noviembre, tras esos debates, se llevó a cabo la primera marcha bajo la consigna “No a la Mina” y, en esos agitados días, la población se dirigió al Concejo Deliberante para exigirles a los representantes información y una postura al respecto. Se logró una “sesión abierta” en la Sociedad Española para el 2 de diciembre y la posterior suspensión de la Audiencia Pública que iba a realizarse el día 4.

Para ese día, estaba convocada una nueva marcha en la que, lejos de cancelarse, el pueblo salió a las calles para reafirmar su postura y festejar el triunfo popular. Fue la primera movilización realmente masiva, en la que participaron también manifestantes de Trevelin y de la Comarca del Paralelo 42. De este modo, los gobernantes que pretendieron hacer entrar a la minera sin consultar a la sociedad, aceptaron convocar a un plebiscito que, en principio, no era vinculante, pero el nivel de participación social y el resultado hicieron que no queden dudas: más de 8 de cada 10 habitantes de Esquel estaban en contra del proyecto minero en su cordón montañoso.

¿Pero por qué tanto alboroto?

Lo que en pocos meses la sociedad esquelense tuvo que aprender, informarse y compartir a sus pares, era de qué se trataba esto de la megaminería. A partir de contactarse con otras (?) poblaciones del país y de Latinoamérica para conocer sus experiencias, se tomó dimensión de las consecuencias que el proyecto tendría: desde las afectaciones al ambiente, los cambios en los modos de vida y cómo las deslumbrantes promesas sobre trabajo y desarrollo no se cumplían en las regiones mineras.

Lo primero que activó la alarma fue el cianuro que la minera pretendía usar para separar el oro de la piedra. Pero no era el único aspecto ambiental. La minera utilizaría grandes volúmenes de agua, generaría polvo en suspensión, drenaje ácido, deforestación y abriría un enorme pozo en la montaña de la que brota el agua que en parte abastece a la laguna Willimanco y de ahí se dirige hacia la toma de la que se provee la ciudad. A medida que se investigaba sobre la megaminería en otras regiones del mundo, se confirmaba que además de los accidentes recurrentes, la actividad genera una contaminación inevitable por sus propias características.

Así se fue enterando la población esquelense de que en la megaminería participan empresas trasnacionales que cotizan en bolsa y funcionan captando accionistas. Empresas realmente grandes y desterritorializadas: la mayoría figura con sede en Canadá, pero sus inversores son de todas partes del globo y no tienen vinculación con los territorios que explotan.

La megaminería ocupa superficies extensas, de miles de hectáreas. Y por medio de las exploraciones se determina el lugar posible a explotar, dado que el metal no se encuentra puro, en vetas, sino diseminado en el ambiente a razón de pocos gramos por tonelada de piedra. Por eso hablamos de “megaminería”, que es minería a gran escala. Grandes extensiones, millones de toneladas de piedra molida y pulverizada, millones de litros de agua, toneladas de químicos y enormes necesidades energéticas: un uso descomunal de energía eléctrica y combustible.

Por eso, para que un proyecto sea factible, las empresas analizan la ley mineral (cuál es la relación gramo de metal por tonelada de piedra), qué extensiones se deben dinamitar y remover, qué infraestructura hay que desarrollar, cómo es el acceso al agua y cuánto va a costar el transporte de la electricidad, la mano de obra, la maquinaria, los insumos y la exportación de lo extraído.

A estos cálculos, se les suman aspectos sociales y políticos. En nuestro país, las empresas gozan de leyes que les aseguran el negocio, muchas más garantías y subsidios que cualquier actividad sustentable. Hasta pareciera que las redactaron las mismas empresas, si no fuese porque ni lo que hay les alcanza y siempre piden más.

Toda esta información fue recolectada y puesta en común en las primeras asambleas. Vecinas y vecinos aportaron sus conocimientos sobre química, medicina, economía, o sus propias experiencias: todavía estaban frescas las promesas incumplidas en la construcción de la represa sobre el río Futaleufú.

Las empresas habían hecho todos los cálculos, y los números cerraban. Toda la infraestructura estaba a su disposición (ruta nacional, aeropuerto, tendidos de alta tensión, un cordón montañoso que provee agua, una ciudad a pocos kilómetros) y una muy buena relación en gramos de oro por tonelada de piedra.

Lo que todavía no tenían en cuenta en ese momento era que se iban a encontrar con el rechazo de la sociedad, y que iban a tener que invertir bastante más si pretendían dar la pelea.

Primeros triunfos populares

Con el resultado del plebiscito de Esquel, las acciones de Meridian Gold se fueron a pique. Pero la movilización popular no se detenía y, desde la legislatura, buscaron un mes después frenarla (o contenerla) con una ley que, si bien no es completa, hasta hoy prohíbe la minería a cielo abierto y el uso de cianuro, la ex Ley 5001, hoy denominada LEY XVII-Nº 68. Si bien la ley contemplaba una posible zonificación –que tenía que realizarse en 120 días corridos- el artículo venció sin aplicarse, con lo cual hace 17 años la ley es efectiva en toda la provincia.

La legislación vigente complica los planes económicos de las mineras. Si bien no está prohibida la megaminería en su totalidad, sí lo están sus variantes más rentables. Eso llevó a que las mineras sigan explorando el territorio chubutense y tanteando alternativas para avanzar con algunos de los proyectos. Lo único que las detuvo fue la movilización popular.

Desde aquel 4 de diciembre,Esquel marcha todos los meses. A eso hay que sumarle todas las movilizaciones espontáneas o surgidas entre cuatro y cuatro, y las de los 23 de marzo en que se conmemora el plebiscito. Durante algunos años, en donde no se veían intenciones de las mineras, la marcha se sostenía con menor participación, cual llama piloto de un calefón. Cada vez que las mineras o los gobernantes insinuaban alguna posibilidad de querer reactivar un proyecto minero, la llama piloto se convertía en un fuego mayor y la población volvía a ratificar su NO masivamente en las calles.

Mineras de mayor peso entran a la cancha

Como se indica al comienzo, las mineras trasnacionales no tienen un apego territorial ni mucho menos. Su patria son las ganancias extraordinarias y pueden comprar y revender proyectos, explorarlos y venderlos, cambiarlos como figuritas e, incluso, bajar la persiana e irse cuando no les brindan lo que esperan.

Es más, hay empresas que se dedican a comprar proyectos a bajo precio por el rechazo social ya generado, para imponer su poder de lobby y esperar algún tiempo en que puedan dar el zarpazo. Una de ellas es Pan American Silver (PAS), quien compró el proyecto Navidad en la meseta chubutense. El descubrimiento lo había realizado una empresa denominada IMA, a partir de información confidencial de la minera Aquiline que había descubierto el yacimiento Calcatreu en Río Negro, pero dentro del mismo macizo rocoso. Un tribunal canadiense obligó a IMA a entregar el proyecto a Aquiline y esta se lo vendió a Pan American Silver, que ya había realizado el principal trabajo sucio: remover un chenque (un enterratorio de 1200 años) que ponía en peligro el proyecto por su valor arqueológico y sagrado para los pueblos originarios.

PAS es una de las mineras de plata más grandes del mundo. Tiene sede en Canadá pero, salvo por una mina de oro en ese país, sus operaciones están dispersas por Latinoamérica. Se caracteriza por comprar proyectos conflictivos y sus inversiones más destacadas se encuentran en Guatemala, en una mina frenada por la oposición de la población, y en México, en donde se instaló en territorios y se apoyó en la violencia narco para desplazar a la población que vivía en la zona del proyecto. En Perú, hizo lo contrario: tras recibir 22 multas por daños ambientales, en lugar de hacerse cargo, vendió el proyecto a otra minera. Los nuevos dueños dejaron Quiruvilca y, desde entonces, la mina está abandonada, con inestabilidad en sus depósitos de desechos y generando drenaje ácido, contaminando las aguas de agricultores a quienes nadie les brinda respuestas.

En Chubut, PAS apunta a un negocio similar. En 2009, compró el proyecto Navidad sabiendo de la ley que prohíbe su explotación y se dedicó al lobby político, apostando fuertemente a los medios de comunicación. La minera se apoya en el abandono estatal de la región para proponerse como quien llevará a la meseta central energía eléctrica, transporte e internet: servicios y derechos en los que el Estado incumple.

La otra minera que adquirió un proyecto devaluado con la intención de poder explotarlo en un futuro es Yamana Gold, también con sede en Canadá. Para evadir la ley que prohíbe la minería a cielo abierto, diseñó un proyecto por galerías, pero también comenzó a operar de manera subterránea, es decir, a escondidas de la sociedad.

La nueva minera se apoyó en la filial local “Minas Argentinas S. A.” para proponerse un lento trabajo que logre cambiar la percepción de la sociedad sobre la actividad. Comenzó por cambiar el nombre del proyecto y, de paso, el del pueblo de Esquel: en su informe anual del año 2010, ofrecía un proyecto en la “Sierra de Suyai”, a seis kilómetros de una localidad con el mismo nombre. Coincidentemente, en el supuesto Suyai, la empresa se encontraba trabajando para revertir el rechazo generalizado de la población que, con un plebiscito, había frenado el proyecto de una empresa anterior. Otra paradoja, la traducción de Suyai en quichua es esperar, o bien, esperanza.

También de forma subterránea, Yamana Gold contrató a un operador mediático que, como periodista, se instaló en la mañana radial esquelense sin blanquear quiénes eran sus patrones. A finales de 2011, Ricardo Bustos le entregó a una periodista un tarjeta personal, en la que se presentaba como “Gerente de Relaciones Comunitarias de Suyai del Sur S. A.” con el logo de la minera canadiense. Bustos no solo operaba desde el micrófono, sino que se había encargado de organizar charlas a las que invitaba particularmente a vecinos y vecinas con necesidad de trabajo, y les enviaba un remis el día de la reunión clandestina.

Las operaciones subterráneasse descubrieron, las asambleas se volvieron a llenar de participación y la población se movilizó para clausurar simbólicamente las oficinas de Minas Argentinas S. A., lo que se lograría oficializar en 2013, bajo la sanción de una ordenanza que negó la habilitación comercial para el ejercicio de actividades prohibidas. Yamana Gold, salvo por perder una apelación judicial en 2014 y por no lograr ubicar a su vasallo en Radio Nacional en 2017, no volvería a ser noticia hasta el 2020.

Las asambleas toman la iniciativa

Paralelamente a estas operaciones de Yamana Gold, el gobierno de Martín Buzzi intentó en 2012 aprobar un marco regulatorio para la actividad hidrocarburífera y minera. Con el apoyo de Nación y de gran parte de los legisladores, el gobernador debió haber creído que el pueblo no tenía memoria, o quizás confundió el apoyo de algún sindicato y la legislatura con tener licencia social. Pero la sociedad retomó las asambleas y la calle en forma masiva, nuevamente dijo presente y se manifestó, y recibió, como contraparte, la represión paraestatal de la UOCRA en la legislatura.

En esos meses, se fue conformando la UACCh (en ese entonces Unión de Asambleas Ciudadanas de Chubut, hoy Asamblea de Comunidades). Buzzi intentaría volver a presentar su marco minero el año siguiente, pero ya estaba cada vez más claro que la lucha era provincial. Se venían las elecciones legislativas de 2013 y se lanzó “La otra campaña”, que buscaría desde abajo poner en discusión lo que los candidatos evitaban discutir: el No a la megaminería era definitivo y era necesario buscar modelos de desarrollo sin saqueo y sin contaminación.

Para ello, se resolvió hacer uso de una interesante herramienta de democracia participativa que habilita la Constitución Provincial, por medio de la cual la sociedad puede presentar sus propios proyectos de ley. Si estos están avalados por la firma de al menos el 3 % del padrón electoral, la legislatura debe tratar el proyecto obligatoriamente en un lapso máximo de seis meses.

Esta herramienta no había sido utilizada aún en la provincia. Las asambleas se propusieron elaborar un proyecto que mejore la ley 5001, dado que estano prohíbe distintas modalidades de megaminería (como la subterránea por galerías) y permite la exploración del territorio por parte de las empresas, lo que les había permitido a las mineras en Navidad contaminar el territorio y algunas aguadas, así como remover el chenque.

En Agosto de 2013, se lanzó la campaña y, para mayo del año siguiente, el proyecto ingresó a la legislatura avalado por 13 007 firmas. Cumplidos los seis meses, la legislatura debió tratarlo obligatoriamente, y, a finales de 2014, se llevaría a cabo la más alta traición de quienes deberían estar en sus bancas para representar a la población. En una sesión bochornosa, que tomó relevancia nacional por la foto lograda sobre un celular del legislador Gustavo Muñiz, quien recibía instrucciones en directo sobre cómo redactar el proyecto por parte del gerente de Yamana Gold, Gastón Berardi, legisladores y legisladoras hicieron de la Iniciativa Popular una ley minera. Pero fue tal el escándalo que, tras la asunción del gobierno, fue derogada antes de que se ponga en marcha.

El cambio de gobierno nacional en 2015 no modificaría mucho la situación en la que desde el poder central se busca imponer a las provincias con modelos de desarrollo primarios, basados en la explotación de la naturaleza a costa de la salud del territorio y la población. Las reuniones presidenciales con el CEO de Pan American Silver y con representantes rusos de mineras que buscan extraer uranio en Chubut adelantaban lo que se venía. A nivel provincial, se destacaba el desembarco del sindicato jerárquico minero ASIJEMIN, que realizaba actividades y recibía currículums, y la recolección de 20 000 mil firmas en diez días contra un nuevo proyecto de zonificación.

El hecho más destacado fue la Cumbre Minera realizada en Telsen en febrero de 2018, que tuvo la visita del entonces Ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren; la Cumbre finalizó con represión a los manifestantes tras el envío, por parte del gobierno de Chubut, de 300 policías a una localidad que no llega a los 600 habitantes. Nuevamente, la movilización ciudadana frustraba los planes de Nación y sus socios locales. Imposible no destacar la presencia de los entonces intendentes de Madryn (Sastre), Comodoro (Linares) y Trelew (Maderna), quienes junto a jefes comunales de la meseta hacían de nexo con Nación.

Mariano Arcioni, que venía de hacer campaña electoral contra la megaminería y de declararse como un defensor de un NO rotundo en entrevistas televisivas, así como de participar de la Cumbre Ambiental en la que aplaudió a un Das Neves que se había vuelto defensor del agua, evitó mostrarse en Telsen y se escapó todas las veces que pudo cuando le consultaron si sostenía su postura electoral sobre la megaminería. En su campaña de 2019, declaró que la minería no era un debate urgente, que podía darse en 50 o 100 años, que no era algo inmediato. Una mentira más en la línea de la ya bien conocida: “el mes que viene terminamos con el pago escalonado”.

2020: nueva embestida minera

Este 2020, en términos de megaminería, en verdad, comenzó en diciembre del 2019. En un almuerzo de fin de año de la Asociación Empresaria Argentina, un recién asumido Alberto Fernández exponía que habían logrado que salga una ley para hacer minería en Mendoza y que habían logrado explotar oro y plata en la meseta de Chubut. En ambas provincias, las leyes que limitan o prohíben la extracción de metales a cielo abierto o el uso de sustancias tóxicas como el cianuro seguían vigentes.

Unos días después, el 20 de diciembre, se trataría en una sesión extraordinaria de la legislatura mendocina la modificación de esa ley para permitir el uso de sustancias tóxicas antes prohibidas, como el cianuro y el ácido sulfúrico. La sanción se realizó en un edificio completamente vallado, con reclamos en toda la provincia, pero con un fuerte apoyo de los legisladores y las legisladoras del frente Cambiemos y del Partido Justicialista.

Lo que el gobierno nacional había confundido era que contar con un consenso de los principales partidos políticos no implicaba, de hecho, contar con licencia social: una enorme caravana hacia la capital, multitud de movilizaciones, cortes de ruta y tractorazos demostraron que la población no compartía el cambio de ley. La cancelación de la Fiesta Nacional de la Vendimia y otras actividades turísticas terminaron de demostrar que el rechazo era casi total. En pocos días, y no sin antes reprimir las concentraciones en Casa de Gobierno, el gobernador Rodolfo Suárez anunciaba que daría marcha atrás; diez días después de la sesión extraordinaria, volverían a reunirse en ambas cámaras para derogar la fallida ley y restablecer la vigencia de la 7722.

Unos meses después del Mendozazo, sin haber aprendido nada, apuntarían los cañones a Chubut. Comenzó el aislamiento social preventivo y obligatorio en el que se incluyó a la megaminería dentro de las actividades escenciales. Esto no implicaba solo a aquellas mineras que ya están explotando y extrayendo metales, sino que incluyó también al lobby y el trabajo subterráneo de las empresas y los funcionarios.

Ya en abril, el gobierno provincial publicaba en el Boletín Oficial la contratación de un “servicio de monitoreo de medios” para lo que le pagaban 450 000 pesos a José Luis Gaud, un asesor de Pan American Silver en el Proyecto Navidad que, en su currículum público virtual de Linkedin, se jacta de haber hecho “un manual para interpretar cómo trabajan los activistas del No a la Mina”.

Ese mismo mes, la minera Yamana Gold informaba en su sitio web que había cerrado un acuerdo con Eduardo Elsztain, empresario argentino-israelí dueño del grupo IRSA, la compañía inmobiliaria más grande del país, que también cuenta con importantes inversiones bancarias y en el agronegocio, no solo a nivel nacional sino también en Nueva York e Israel. El negocio de uno de los principales millonarios del país consiste en encargarse de los “asuntos legales, sociales y de gobierno” del Proyecto Suyai, y, en caso de lograr su aprobación, entrar como socio principal en la explotación.

Se veía venir una nueva embestida minera en la provincia, y las asambleas, que ya habían suspendido la marcha del 4 y el aniversario del plebiscito, entendieron que mientras nos pedían que nos quedáramos en casa los proyectos mineros estaban aprovechando para avanzar. Se decidió, entonces, con los protocolos correspondientes, iniciar la recolección de firmas para presentar una Segunda Iniciativa Popular que vuelva a demostrar que si hay que modificar alguna ley sea para alejar más la megaminería de la provincia.

Entre junio y finales de octubre, se recolectaron miles y miles de firmas. Paralelamente, se llevó a cabo un intenso trabajo de verificación con el padrón electoral provincial, con el que se logró presentar 30 916 firmas provenientes de toda la provincia. El requisito del 3 % del padrón fue más que duplicado. En pocos meses, se demostró que cada vez es más fuerte el rechazo a la megaminería y que este abarca a toda la provincia: los pueblos de la meseta firmaron con una amplia participación.

Sin embargo, el gobierno de Mariano Arcioni venía avanzando en dirección contraria. Entre los hechos públicos, se destacó la autorización del Instituto Provincial del Agua a la minera Pan American Silver para bombear agua del acuífero Sacanana y abastecer un campamento minero que no tendría razón de ser si no hubiese explotación. A nivel nacional, fue relevante la elección del Ministro de Hidrocarburos de Chubut, Martín Cerdá, como presidente del Consejo Federal Minero, un organismo dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo de Nación del que Chubut ni siquiera venía participando. A nivel provincial, se modificó la estructura de dicho ministerio, en el que se creó la Subsecretaría de Minería y un sinfín de dependencias destinadas a la actividad.

Se trata de un plan coordinado con la Secretaría de Minería de Nación, a cargo del sanjuanino Alberto Hensel, quien llegó al gobierno nacional después de hacer méritos como delegado de Barrick Gold en la Secretaría de Minería de dicha provincia; allí, se encargó de garantizar la impunidad de la empresa responsable de los derrames de agua cianurada que envenenaron con metales pesados el río Jáchal. Justamente fue Hensel quien dio a conocer estos trabajos en una reunión de la Comisión de Energía, Minería y Combustibles del Senado: ante la pregunta del senador por Chubut Alfredo Luenzo sobre qué estaban haciendo en Chubut, respondió que estaban acompañando la iniciativa del gobernador de desarrollar minería en la meseta y que habían mantenido al menos siete reuniones desde enero hasta octubre por ese tema. Mientras tanto, Arcioni seguía sin blanquear sus planes con la sociedad chubutense.

Un mes después, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Rawson, tras la correspondiente verificación de las firmas, enviaba a la legislatura la Segunda Iniciativa Popular, Arcioni presentaba el mismo día su propio proyecto, con la firma de todos sus ministros, incluso la de Fabián Puratich, el Ministro de Salud que días antes había declarado que no tenía una opinión formada sobre la megaminería en la provincia.

¿Y ahora qué pasa?

En legislatura hay dos proyectos que se contraponen. Uno representa el resultado de 18 años de debate social, es público hace más de seis años y fue discutido y apoyado por más de 30 mil firmas. El otro, el que medios provinciales presentan como el que “inaugura el verdadero debate”, pretende ser aprobado por Zoom en tiempo récord, esquivando las comisiones que deberían debatirlo y de espaldas a la sociedad, en un contexto signado por la peor crisis económica y social que recuerde la provincia, a la que se le suma una pandemia.

Sin embargo, no son solo las asambleas, los vecinos y las vecinas en históricas movilizaciones quienes se oponen al proyecto oficial. Conviene repasar la amplitud de sectores sociales que este último tiempo han alzado su voz contra la megaminería y contra la zonificación, o, al menos, que han pedido que algo tan trascendental y controversial sea discutido seriamente y no como pretende el gobierno provincial, comenzando por las autoridades científicas, académicas y tecnológicas, las principales autoridades del INTA, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, el CENPAT-CONICET y la Universidad Tecnológica Nacional, quienes manifestaron que no fueron tenidas en cuenta para la elaboración del proyecto y que sin licencia social no hay comunidad que pueda tener un desarrollo sustentable.

Una multitud de parlamentos de pueblos originarios se han expresado ya mil veces reclamando que se les escuche y no se avance sin realizar la Consulta Previa que manda el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. Distintos Concejos Deliberantes han manifestado su oposición a la megaminería, a la zonificación, e incluso su apoyo a la Iniciativa Popular (Esquel, Trevelin, Puerto Madryn, Rawson, Lago Puelo, Cholila, Río Pico). Quienes representan a nuestra provincia en el Congreso Nacional, casi la totalidad de los gremios provinciales, las organizaciones de comerciantes, los productores agropecuarios, los prestadores de servicios turísticos, los trabajadores de áreas protegidas, los trabajadores de la salud, los artistas nacionales… una lista interminable en la que también se destacan organismos de Derechos Humanos y las iglesias Católica y Metodista llaman al gobernador a entrar en razón y escuchar al pueblo.

Si nos enfocamos en quienes deben legislar, y, a fin de cuentas, levantar la mano para representar o traicionar a la sociedad chubutense, en la legislatura no debería ser aprobada ninguna zonificación. Basta repasar las declaraciones de legisladores y legisladoras provinciales para comprobar que, si fuesen consecuentes con lo que han dicho, no habría posibilidad matemática de que esto se apruebe. El problema es justamente que nadie puede afirmar que no terminarán priorizando los intereses personales.

El pueblo está en la calle pidiendo a gritos que el resto del país ponga los ojos en la traición que se avecina. El presidente Alberto Fernández convocó a que, si alguna vez se equivocaba, el pueblo salga a la calle a hacérselo saber. El ejemplo mendocino demuestra que, aunque confundan apoyo político y empresarial con licencia social, la sociedad en la calle los hará mil veces retroceder. Nación deberá entender que, aunque tenga un plan minero para todo el país, no se lo pueden imponer a las provincias que ya decidieron otro futuro. La sociedad chubutense ya se expresó de todas las formas pacíficas e institucionales posibles. Queda ver hasta dónde están dispuestos quienes gobiernan a avanzar en contra de la concluyente voluntad popular que ya resolvió apostar por un futuro sostenible para las próximas generaciones, por un Chubut digno, sin saqueo y sin contaminación.

Dieciocho años de lucha: un pueblo que hace historia

Argentina

Hochschild detiene operaciones de mina San José en Argentina

01/12/2020
Foto: Minera Santa Cruz
Hochschild Mining PLC suspendió temporalmente las operaciones en su mina San José debido a un aumento significativo en las infecciones por Covid-19 en la provincia de Santa Cruz, en Argentina.

Actualmente, la minera está realizando una limpieza profunda de las instalaciones y el equipo del sitio. Se espera reiniciar operaciones limitadas el 4 de diciembre, dijo la compañía.

No se espera que la interrupción afecte la guía revisada para todo el año de la compañía de entre 280.000-290.000 onzas equivalentes de oro o 24-25 millones de onzas equivalentes de plata.

La mina San José, rica en plata y oro, abarca un área total de 50.491 hectáreas y está conformada por 46 concesiones mineras adyacentes, que suman un total 40.499 hectáreas, y un permiso de exploración que abarca casi 10.000 hectáreas. La propiedad San José está ubicada, aproximadamente, 20 kilómetros al norte del proyecto Cerro Negro de Goldcorp.

Mina San José es propiedad de Minera Santa Cruz, una empresa conjunta entre McEwen Mining Inc. (49%) y Hochschild (51%).
Fuente: Hochschild
Mineria Panamericana

Argentina, Litio

Una minera salteña concretó su primera exportación de cloruro de litio condensado a China

La minera salteña Sal de los Ángeles concretó a China la primera exportación de 122 toneladas de cloruro de litio, en solución al 35%, informaron hoy fuentes del gobierno provincial.
01/12/2020
China es considerado como uno de los principales destinos de este mineral, empleado esencialmente para el desarrollo de la electro-movilidad.

Este es el primer envío que concreta la empresa Salta Exploraciones SA, operador de la UT Minera Sal de los Ángeles, en sociedad con Potasio y Litio de Argentina SA.

La exportación se realizó desde la Aduana que funciona en la localidad salteña de General Güemes, lo que representa además un avance logístico.

El proyecto minero, ubicado en el Salar de Diablillos, de la Puna salteña, actualmente emplea en la operación a 55 trabajadores de manera directa y 250 de forma indirecta.

Hasta la fecha, la inversión en la mina superó los 29 millones de dólares.

Para el proceso productivo, la compañía implementó una tecnología de tipo convencional, que comprende un sistema de pozas de evaporación solar de 71,5 hectáreas, una planta industrial de tratamiento con reactivos -cal- y filtrado para remoción de impurezas a través de un filtro prensa.

La primera etapa tiene una capacidad de producción de 7.800 toneladas anuales de cloruro de litio en solución, que equivale a 2.500 toneladas anuales de Carbonato de Litio, esto es aproximadamente el 1% de la producción mundial. Fuente: Telam.

Una minera salteña concretó su primera exportación de cloruro de litio condensado a China

Argentina

Crece el conflicto por la megaminería en Chubut

29/11/2020
El gobierno provincial quiere habilitar la actividad extractivista
Movilización de las asambleas del No a la Mina
El gobierno de Chubut, en medio de la profunda crisis financiera que transita la provincia desde 2016, presentó un proyecto de ley para habilitar la megaminería en el territorio, por más que esta actividad está prohibida desde el año 2003 por la ley provincial 5001. Las asambleas del No a la Mina organizaron en la última semana movilizaciones multitudinarias y, el mismo día que el gobernador presentó la iniciativa de zonificación, ingresaron a la legislatura un proyecto de iniciativa popular que tiene el objetivo de completar los “baches” de la ley 5001, para frenar el avance de las mineras. La mesa de unidad sindical, en tanto, sigue reclamando por los salarios de los trabajadores estatales que tienen un atraso de dos meses en el pago y no cobraron el aguinaldo de julio, aseguran que la minería “es una falsa salida” y proponen una Ley tributaria de emergencia para paliar la crisis.

El 20 de noviembre el gobernador Mariano Arcioni presentó en la legislatura provincial un proyecto denominado “desarrollo industrial minero metalífero sustentable”, que plantea la realización de una zonificación para, de ese modo, exceptuar zonas de la provincia de la prohibición que rige por la ley 5001. Eso podía ser factible, según dicha ley, solo durante los 120 días posteriores a su promulgación. Arcioni quiere hacerlo 17 años después, y luego de haber ganado las elecciones con una campaña antiminera. La punta de lanza del extractivismo en Chubut sería permitir la explotación en la meseta, en en el marco del denominado “Proyecto Navidad” de la empresa transnacional Panamerican Silver, que extraería plata, plomo y cobre a cielo abierto.

En declaraciones recientes, el gobernador expresó que “somos una provincia minera por excelencia”, y puntualizó que “tenemos la obligación, quienes tenemos la decisión política de llevar adelante este proyecto, de dar la discusión sin eufemismos, sin ideologías, dejando de lado las posiciones dogmáticas y de escuchar esas miles de voces que están en silencio. A mi no me van a callar los ruidosos”.

El proyecto del gobernador para permitir la zonificación deberá tratarse en una comisión parlamentaria, mientras que el de iniciativa popular, en tres. “Es paradójico porque el gobierno dice que está abierto al diálogo, pero festejó cuando se anunció que su proyecto iba a tratarse en una sola comisión”, aseguró Pablo Lada, Integrante de la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut. Luego explicó que el proyecto de iniciativa popular pretende completar a la ley 5001 para prohibir otros químicos tóxicos además del cianuro y otras etapas previas a la explotación». Estiman que el gobierno tiene el objetivo de que el proyecto de zonificación sea tratado antes de fin de año en una de las tres sesiones que quedan. Este diario intentó comunicarse con el gobierno provincial para consultarle sobre esta y otras cuestiones, pero no obtuvo respuestas.

La crisis en la provincia es de larga data. En 2016, en el marco del desfinanciamiento del gobierno de Mauricio Macri, se habilitó a las provincias a tomar deuda con acreedores extranjeros. En ese entonces, el ex gobernador, Mario Das Neves, emitió un bono por 650 millones de dólares para ordenar las cuentas provinciales e invertir en obra pública. Sin embargo, a mediados de 2018, con Arcioni como gobernador, la provincia comenzó a tener problemas para pagar los salarios a los estatales. Marcela Capón, Secretaria de Hacienda de Atech, aseguró que actualmente “la provincia está muy complicada. Tenemos dos meses de atraso en los pagos y nunca cobramos el aguinaldo. Las familias están endeudadas, los chicos sin clases y los hospitales colapsados, con médicos que no cobran”.

La propuesta de la mesa de Unidad Sindical es frenar el pago de la deuda y realizar una auditoría, porque no saben a dónde fue el dinero. Además, presentaron en la legislatura un proyecto de ley tributaria de emergencia: “hace más de tres años que estamos peleando por eso. En la provincia hay grandes terratenientes que no pagan el impuesto rural inmobiliario, no se cobra el canon pesquero, tampoco pagan impuestos las mineras o las grandes empresas como Aluar”, aseguró Capón. “En vez de apuntar a esos sectores poderosos, desde el gobierno proponen cómo salida la megaminería que traerá aún más miseria”, apuntó.

Capón expresó que tuvieron una reunión virtual con legisladores provinciales y nacionales. De los provinciales no obtuvieron respuesta, pero los diputados nacionales del FdT –Santiago Igon, Estela Hernández y Rosa Muñoz– se posicionaron en contra de la megaminería. «Además tuvimos el compromiso de ellos de avanzar con los proyectos de la mesa de unidad sindical», expresó y detalló que «los que no se posicionaron fueron Ignacio Torres y Gustavo Menna de JxC».

Lada agregó que «desde el gobierno provincial argumentan que la minería es necesaria para la gente de la meseta, cuando el propio Estado abandonó esa zona hace años y la ha dejado en manos de Panamerican, que lleva más de diez años allí. Se ha convertido en una suerte de estado paralelo: provee a los pobladores telefonía, leña, generadores eléctricos”. Luego detalló que “argumentan que hay que generar dólares, pero Chubut es la cuarta exportadora del país y tenemos solo 600 mil habitantes».

El representante de las asambleas puntualizó que «el gobierno nos ha endeudado y ahora propone que nos abracemos al ancla de la minería. Pero la población está informada y ve lo que pasa en provincias donde se desarrolló la actividad. En Catamarca, que tuvo el yacimiento más grande del país, el 67 por ciento de la población recibió el IFE, y los índices de pobreza son de los más altos del país. Estos datos no se pueden ignorar”.

Además de las masivas movilizaciones, distintos sectores se han posicionado en contra de la mina. En una carta firmada por representantes de la la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, la UTN, el Conicet y el INTA, dirigida al presidente de la legislatura, indicaron que «no están dadas las condiciones para la aprobación de esta ley», y que «los avances en las distintas disciplinas científicas y tecnológicas indican de manera categórica que no hay procesos que logren el desarrollo sustentable si no están dadas las condiciones de participación para una construcción colectiva».
Informe: Melisa Molina.
https://www.pagina12.com.ar/308754-crece-el-conflicto-por-la-megamineria-en-chubut

Argentina

Nueva movilización contra la minería

Una vez más se registró en Rawson una importante concentración de personas que se expresaron en contra de la posibilidad de una zonificación para la actividad minera en Chubut.
Por REDACCIÓN CHUBUT
27/11/2020
Aunque la sesión legislativa se desarrolló de manera virtual, como ocurrirán todas las que restan hasta el 10 de diciembre de éste año, la movilización volvió a concentrarse frente a la Legislatura. Además, tampoco estaba previsto que los diputados trataran ayer ningún tema vinculado con la posibilidad de la minería.
Cabe recordar que el martes de esta semana sí tuvo ingreso el proyecto de zonificación enviado por el Ejecutivo Provincial, que completa lo establecido por la Ley 5001.
El mismo martes, luego de una movilización también contra la minería, se registraron algunos incidentes con la detención de algunos manifestantes en la ruta. Ayer la protesta se realizó sin mayores inconvenientes.
https://www.elchubut.com.ar/nota/2020-11-26-22-8-0-nueva-movilizacion-contra-la-mineria

Argentina

Ofrecen seguridad jurídica con el nuevo Código Minero a inversores australianos

También se adelantó que se enviará al Congreso un proyecto por el conflicto limítrofe con la provincia de Salta.
24/11/2020
Mineria Invest Argentina Mining

En la participación del Invest Argentina Mining, evento organizado entre la secretaría de Minería de la Nación y la Embajada de Australia en el país, la Provincia destacó la seguridad jurídica que traerá aparejado el nuevo código de procedimientos mineros, proyecto que se encuentra en estudio en la cámara baja de la Legislatura.

En el evento y en representación de Catamarca, participó la ministra de Minería, Fernanda Ávila y la secretaria de Desarrollo Minero, Teresita Regalado, quienes expusieron de manera virtual las potencialidades de la provincia sobre uno de los tres pilares de desarrollo local ante un grupo importante de inversores australianos. En el evento también participaron otras subjurisdicciones nacionales mineras como lo son Jujuy, Salta, San Juan y Santa Cruz y los embajadores de Australia en Argentina, Brett Hackett y de Argentina en Australia, Hugo Javier Gobbi.

El encuentro virtual con los empresarios australianos sirvió para la presentación de proyectos y oportunidades de inversión en el sector. En este sentido, la provincia expuso, en primer término, un video institucional de la actividad minera local sobre los proyectos en ejecución, exploración y factibilidad.

Posteriormente hubo una ronda de consultas con los inversores de Australia que se interesaron en conocer la situación por el conflicto limítrofe con Salta, el avance de los proyectos mineros en Catamarca y la estabilidad jurídica.

La titular de la cartera minera local y su secretaria de Desarrollo Minero dieron certezas a los inversores del país oceánico explicando que “la Provincia actualizó su base de datos metalífera y no metalífera y cuenta con un portfolio de proyectos interesantes que esperan del capital privado para continuar desarrollándose”.

En cuanto a la seguridad jurídica, Ávila y Regalado comentaron el tratamiento que tiene el nuevo Código de Procedimientos Mineros en la Legislatura para acotar que ese instrumento aportará al inversor transparencia, seguridad y modernización en la gestión.

En relación al conflicto limítrofe entre Salta y Catamarca, las funcionarias recordaron que los gobernadores de ambas provincias (Raúl Jalil y Gustavo Sáenz) suscribieron un acuerdo para crear una comisión de análisis y elaborar un anteproyecto. En este sentido, remarcaron que se trabaja conjuntamente en comisiones de ambas provincias integrada por actores políticos, académicos y sociales, para enviar un proyecto al Congreso de la Nación.

Diálogo por el litio

Con la participación de especialistas en litio y relación con las comunidades de Catamarca, Salta y Jujuy, se realizó el primer conversatorio virtual “Hablemos de litio”, evento que fue organizado por el ministerio de Minería conjuntamente con la revista especializada Panorama Minero y la organización internacional WIM Argentina (mujeres en la minería) en el marco del IX Seminario Internacional Litio en la Región Sudamérica 2020.

En la apertura, la secretaria de Desarrollo Minero, Teresita Regalado, destacó el trabajo que realiza el Estado provincial en el interior a través de los Centros de Control Minero Ambiental que mantienen una relación directa con las instituciones públicas y privadas y especialmente con las comunidades. “El desafío es continuar generando espacios de diálogos y encuentros entre todos los actores vinculados a la actividad minera-productiva y fundamentalmente con las comunidades”, resaltó la funcionaria.
Por su parte, el secretario de Minería de Jujuy, Miguel Soler, solicitó continuar comunicando la actividad minera.
https://www.elesquiu.com/politica/2020/11/24/ofrecen-seguridad-juridica-con-el-nuevo-codigo-minero-inversores-australianos-378911.html

Argentina

91 años de plomo

17/11/2020
NOALAMINA
En 1987 Metal Huasi, una planta fundidora de plomo ubicada en la localidad de Abra Pampa, Jujuy, y que durante treinta años había sido la principal actividad del pueblo, cerró sus puertas. Al hacerlo, abandonó, donde estaba situada la planta, pero también en depósitos a cielo abierto en distintos puntos de la localidad, alrededor de 60.000 toneladas de material, entre rocas listas para ser fundidas y con una altísima concentración de plomo, y escoria o restos de fundición, igualmente contaminantes. Estaban al aire libre, sujetos a la constante erosión de un clima extremo.
El Proyecto Navidad, en la meseta de Chubut prevé la extracción de 632 millones de onzas de plata y
cerca de tres mil millones de libras de plomo
Fuente: El país
El plomo ingresa al organismo ya sea por inhalación o ingesta. Los niños lo absorben hasta dinco veces más que los adultos. El cuerpo confunde el plomo con calcio ya que molecularmente son parecidos. Una vez absorbido, casi no existe forma de retirarlo del cuerpo. Tener carencias nutricionales y el estómago vacío favorece, en gran medida, la absorción. Ser pobre te hace ser más vulnerable. Ser un niño pobre en un ambiente contaminado es prácticamente una condena de por vida. La medida de lo considerado aceptable fue gradualmente bajando de 10µg/dl en los años setenta, a 5 µg/dl en los noventa, a 3 µg/dl hace unos años, y hasta 0 µg/dl en la actualidad. La OMS sostiene que no existe una concentración segura de plomo en sangre.

El paisaje social de la Puna no se modificó demasiado desde entonces. El neoliberalismo de la década de los años noventa fue atroz para esta zona cuyos habitantes son en su mayoría de origen coya. Hacia finales de siglo en los pueblos de la región, la desocupación laboral rondaba el 70% y la desnutrición infantil afectaba al 50% de los niños. Así lo destacaba entonces un equipo de la Cátedra de DDHH de la Universidad de Texas en un estudio realizado en 2009.

Un 81% de los niños analizados tenía niveles de plomo en sangre por encima de cualquier máximo tolerable

A comienzos de siglo un grupo de docentes y médicos comenzaron a preguntarse qué es lo que pasaba con los niños de Abra Pampa, que presentaban dificultades cognitivas y físicas distintas a la de otros de localidades cercanas. Se comunicaron con un grupo de padres y les pidieron su autorización para realizarles análisis de sangre a sus hijos. Analizaron la sangre de nueve menores de edad en esa primera ronda de pruebas. Julio García, quien hoy tiene 27 años, fue uno de esos niños. “Todos teníamos plomo en la sangre, después hicieron otras pruebas a un grupo más grande de chicos de la escuela, y los resultados fueron los mismos”.

En 1995, el Gobierno regional tuvo la ocurrencia de hacer uso de parte de los escombros para obras de bacheos y rellenos. El barrio 12 de Octubre y el asentamiento Esperanza fueron construidos encima de escombros esparcidos por el mismo municipio como relleno.

Raúl García es el padre de Julio. El mismo año que le pidieron permiso para analizar a sus hijos, él había comprado un terreno en el Barrio 12 de Octubre, justo enfrente de las montañas de escombros que habían sido abandonados por la fundidora y estaba construyendo ahí su casa, donde continúa viviendo en la actualidad. Raúl contactó con un abogado y político de la capital, Riad Quintar, que se ofreció a llevar su caso gratis, y le propuso hablar con sus vecinos, para comenzar a elaborar una demanda colectiva. García se convirtió en el eje movilizador y nexo de todos los vecinos. Durante tres años García y otros habitantes de la zona que se sumaron, hicieron reuniones informativas y posteriormente elaboraron las carpetas médicas, pruebas, análisis e historiales suficientes para presentar una demanda civil colectiva de más de 500 vecinos contra las autoridades municipales por permitir la contaminación ambiental de los pasivos de Metal Huasi y las generaron en la salud.

Eduardo Vázquez señala algunos restos de escoria en una de las paredes laterales de su casa en el barrio 12 de octubre. La mayoría fueron construidas con escombros de la fundición cerrada. IGNACIO CONESE

En el 2006 el INQA, un Instituto dependiente de la Universidad Nacional de Jujuy, realizó un estudio intensivo sobre la población infantil del pueblo, tal como se cuenta en el Enviromental Justice Atlas. El resultado arrojó que un 81% de los niños analizados tenía niveles de plomo en sangre por encima de cualquier máximo tolerable. Un año después, el Estado Nacional solicitó un préstamo al BID para la remediación ambiental y creación de oportunidades en Abra Pampa. El préstamo fue de 35,7 millones de euros y el Estado argentino se comprometió a sumar otros

Eduardo Vázquez señala algunos restos de escoria en una de las paredes laterales de su casa en el barrio 12 de octubre. La mayoría fueron construidas con escombros de la fundición cerrada. IGNACIO CONESE

El manejo de estos fondos quedó en manos de la Secretaría de Minería de la Nación bajo un programa denominado GEAMIN. Después de diez años la mayor parte de los restos de Metal Huasi fueron eliminados. Dos obras fueron construidas como parte de la llamada remediación. Un anfiteatro a cielo abierto —sin considerar el clima extremo de la Puna de sol, viento y frío—, donde la planta fundidora estaba ubicada, y un polideportivo con una cancha de fútbol de césped sintético. A la fecha, el anfiteatro nunca fue inaugurado ni puesto en uso. En cuanto al polideportivo ubicado en el barrio 12 de Octubre — donde estaban una gran cantidad de minerales y escoria depositados — su uso es de pago y caro para la gran mayoría de los abrapampeños.

El programa de remediación fue cerrado en 2017. Para las autoridades lo realizado había sido suficiente y dieron el asunto por cerrado. Aunque los historiales médicos de los afectados con plomo en la sangre digan que tienen alta médica, cuando deberían estar bajo un tratamiento que dura al menos una década según los protocolos establecidos para este tipo de envenenamiento, tratamientos que en la localidad nadie nunca recibió.

Una demanda colectiva desde hace 20 años

La demanda colectiva que iniciaron García y compañía —que fue lo que trajo la atención de las autoridades, y por consecuencia, el préstamo millonario del BID, la remediación y las obras— lleva casi dos décadas en la justicia provincial, habiendo cumplido ya todos los procesos hace más de un año y esperando sentencia en el escritorio de la jueza Elba Cabezas, en San Salvador de Jujuy, la capital provincial.

La gente se está muriendo, los niños ya son adultos, y la Justicia como si nada

VERÓNICA MENDOZA, VECINA DE ABRA PAMPA

La demanda colectiva que iniciaron García y compañía —que fue lo que trajo la atención de las autoridades, y por consecuencia, el préstamo millonario del BID, la remediación y las obras— lleva casi dos décadas en la justicia provincial, habiendo cumplido ya todos los procesos hace más de un año y esperando sentencia en el escritorio de la jueza Elba Cabezas, en San Salvador de Jujuy, la capital provincial.

“Mi papá se murió de cáncer esperando, mi tío y mi prima murieron de cáncer también… La gente se está muriendo, los niños ya son adultos, y la Justicia como si nada”, relata Verónica Mendoza. Como tantos otros en el pueblo, todos los miembros de su familia están envenenados con plomo. “El sueño de mi papá era que con ese dinero pudiéramos comprar una chacrita donde instalarnos la familia entera en el campo, lejos de toda esta contaminación”. Su hija de ocho años sufre de dolor de huesos cada vez que hace actividad física. Verónica cuenta que ella tiene problemas con la memoria. “Mi papá se murió de cáncer esperando, mi tío y mi prima murieron de cáncer también… La gente se está muriendo, los niños ya son adultos, y la Justicia como si nada”, relata Verónica Mendoza. Como tantos otros en el pueblo, todos los miembros de su familia están envenenados con plomo. “El sueño de mi papá era que con ese dinero pudiéramos comprar una chacrita donde instalarnos la familia entera en el campo, lejos de toda esta contaminación”. Su hija de ocho años sufre de dolor de huesos cada vez que hace actividad física. Verónica cuenta que ella tiene problemas con la memoria.

Algo similar cuenta Julio Garcia: “A veces pienso, ¿qué es lo que estoy haciendo, o qué estaba diciendo? Y tengo que parar y pensar hasta darme cuenta qué era”. Silvia García, la hija mayor de Raúl, quedó embarazada de Airón cuando tenía 19 años. Su hijo nació sin un riñón y sin el antebrazo y el pulgar derecho. “No me permitieron conocerlo hasta veinte días después porque se lo llevaron a la capital y yo quedé acá”, recuerda Silvia sobre el nacimiento de su hijo y cuando supo de su condición: “Al principio me costó aceptarlo, era como que no quería amarlo como lo amaba… Yo era chica y tenía toda una idealización en mi cabeza de lo que iba a ser mi hijo, y mi hijo era incompleto».

Raúl cuenta que tuvo que luchar por su nieto desde que nació, ya que los médicos querían extirpar la mano derecha y él no lo permitió. Después luchó para que fuera aceptado, y para que los padres del niño demandarán al municipio con los mismos argumentos que la demanda colectiva, pero una generación más tarde. La Justicia fue más rápida en su caso fallando a favor del niño. Airón, quien hoy tiene ocho años, se convirtió en un precedente para la demanda colectiva. La esperanza de que el mismo criterio que se aplicó a su caso sea aplicado al resto de los demandantes.

Eduardo Vázquez es un maestro rural que ha trabajado en media docena de escuelas distintas a lo largo y ancho de la Puna. Hace veinte años atrás con sus primeros sueldos pudo comprar un lote al municipio donde construir su casa. Como muchos en la cuadra donde vive, en el barrio 12 de Octubre, Eduardo utilizó lo disponible como material para los cimientos y los ladrillos de adobe. Lo disponible eran los escombros, escorias, rocas y fierros de Metal Huasi. Con las rocas negras hizo los cimientos, con la tierra y con las rocas más finas hizo los ladrillos.

“Nosotros participamos de la segunda ronda de exámenes que se hizo en el pueblo. Escuchamos por la radio que estaban haciendo exámenes, y como Alexis, nuestro hijo mayor, ya tenía problemas, quisimos saber si estaban relacionados al tema del plomo que se estaba hablando… cuando me enteré de que mi hijo tenía plomo en la sangre se me vino el mundo encima. Me pasé meses casi sin comer para poder ahorrar y por lo menos revocar y revestir las paredes interiores de la casa, pero no es suficiente. El polvo blanco del plomo cae de los techos. Esto nos está llevando la vida de a poco”, relata Eduardo.

Su hijo Alexis, el mayor de tres hermanos, nació sin un riñón y con su ojo derecho sin desarrollar. Además, tiene un soplo en el corazón y sufre de constantes dolores en la boca del estómago. Como casi todos los afectados, también tiene la esperanza de que el juicio alguna vez salga y pueda tener los fondos para irse del pueblo. “No es que yo no quiera a mi pueblo, porque no pasa por ahí, pero quisiera poder vivir en otro lado… Me da bronca que pueda venir una empresa y hacer lo que nos hizo, ellos no pagaron nunca las consecuencias, las pagamos nosotros”, dice Alexis.

Tras 91 años de actividad ininterrumpida, Compañía Minera Aguilar (una empresa que pertenece a la multinacional Glencore) cierra porque se terminó el mineral extraíble. Y la salud de la gente. Dicen que el yacimiento de zinc, plomo y plata alcanzó su madurez El yacimiento de zinc, plomo y plata alcanzó su madurez …

91 años de plomo

Argentina

Chubut: los intentos de avanzar con la minería encendieron la mecha

17/11/2020
Chubut: los intentos de avanzar con la minería encendieron la mecha
La provincia atraviesa una profunda crisis socioeconómica desde hace tres años, en el marco de lo que se denomina “diseño de la crisis” o “crisis de diseño”. Su última etapa está reservada al desembarco de la megaminería como salvataje financiero. La reacción social no se hizo esperar y estallaron los espacios públicos en rechazo a la avanzada a pesar de los protocolos establecidos en el marco de la pandemia.La provincia atraviesa una profunda crisis socioeconómica desde hace tres años, en el marco de lo que se denomina “diseño de la crisis” o “crisis de diseño”. Su última etapa está reservada al desembarco de la megaminería como salvataje financiero. La reacción social no se hizo esperar y estallaron los espacios públicos en rechazo a la avanzada a pesar de los protocolos establecidos en el marco de la pandemia.

Por Pablo F. Quintana* para Opsur

Para comprender el conflicto social hoy en Chubut hay que realizar un breve repaso de los últimos, al menos, tres años. Donde la economía provincial vive un profundo proceso económico recesivo. La reacción social, en estos días, se desató poco después de que el gobernador Mariano Arcioni anunciara en el marco de la mesa nacional para el Plan Estratégico del Desarrollo Minero su intención de habilitar la explotación a minera cielo abierto en una provincia que viene movilizada desde el 2003, cuando se intentó desarrollar la megaminería en Esquel.

En esa mesa nacional, Arcioni compartió el espacio con el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas; el secretario de Minería, Alberto Hensel; y gobernadores de otras provincias. Lo secundaron al gobernador el ministro de Hidrocarburos, Martín Cerdá; el titular del Instituto Provincial del Agua (IPA), Gerardo Bulacios, y los presidentes comunales de Telsen, Leonardo Bowman, de Gastre, Genaro Pérez, y de Gan Gan, Santiago Huisca. Además del presidente de la Cámara de Proveedores y Empresarios Mineros (CAPEM) del Chubut, Gerardo Cladera.

El deterioro de los principales indicadores sociales en cuanto a las condiciones de vida y de trabajo es el resultado de un diseño que, cuanto menos, tiene orígenes hace tres años. Por ese entonces Arcioni era el vicegobernador que acompañó a Mario Das Neves hasta que este murió el 31 de octubre del 2017. El contador había sido electo como diputado nacional, pero declinó su banca para asumir la conducción de la provincia y, ya por entonces, la debacle financiera, con un endeudamiento importante, se presentaba como un obstáculo difícil de sortear. No obstante, apañado por Sergio Massa, logró ser reelecto.

Para lograr su elección aseguró que iba a otorgar una paritaria de cerca del 40%, más cláusula gatillo para los docentes y aumentos de sueldos para el sector estatal. Pero tras el período electoral comenzaron los pagos escalonados de los salarios hasta llegar a los dos meses adeudados, más medio aguinaldo. Todo ello sin contar la deuda que acumula Chubut que rondaría los 2700 millones de dólares. Pero no sería la única promesa sin cumplir a poco de asumir.

El escribano Arcioni llegó a conducir los destinos de la provincia con otro eslogan incumplido. Rechazar la actividad extractiva por el cuidado de los bienes naturales en territorio chubutense. Fue durante su campaña como candidato a diputado nacional por Chubut Somos Todos en las elecciones legislativas de 2017.

La megaminería es el último eslabón de esta crisis de diseño de la que se habla en Chubut. El anuncio de la posible explotación minera como única salida para poder paliar la crisis de una provincia atada a las regalías petroleras y la coparticipación federal de impuestos desató la reacción social. Nunca la dirigencia política asumió una verdadera discusión para lograr diseñar una nueva matriz productiva en la región, sabedores sus dirigentes del rechazo a la actividad extractiva y el trance que registra la actividad hidrocarburífera.

El economista Facundo Ball, director del Departamento Economía FCE-UNPSJB, sostiene que en el presente semestre hay 20.939 nuevos pobres en el conglomerado Comodoro Rivadavia-Rada Tilly, la zona más rica de la provincia, en relación al segundo semestre del año pasado. Según la estimación del INDEC pasaron de 61.054 a 81.993 las personas bajo la línea de pobreza en este aglomerado urbano. Allí donde la extracción hidrocarburífera lleva más de 100 años.

Muchas han sido las avanzadas mineras. La del 2002/2003 está en la memoria y retina de todos, cuando Esquel provocó un sismo al rechazar por plebiscito la realización del emprendimiento minero. Uno de los últimos había sido el del 2018 bajo el régimen del expresidente Mauricio Macri. Fue cuando el mismísimo ex ministro de Energía y Minería de la Nación Juan José Aranguren se hizo presente en la meseta de Chubut para presidir reuniones en la pequeña localidad de Telesen y promover la megaminería.

Todos los atropellos tienen un actor en común. La ley 5001 que prohíbe esa actividad desde 2003 (hoy Ley Provincial Nro. XVII – 68). Pero es a esa misma legislación a la que apeló el gobierno de Arcioni para reactivar las intenciones de una zonificación. Los legisladores de entonces crearon una norma, que surgió ante el temor de las movilizaciones que tuvieron lugar en el 2003, en la que dejaron una puerta abierta para que el lobby minero no diera todo por perdido. En su 2º artículo establece la creación de un Consejo Provincial del Ambiente (COPRAM) para determinar la zonificación del territorio de la provincia para la explotación minera y que la legislatura debería aprobar o rechazar.

Papá, ¿cuándo es Navidad?

La madre de todas las batallas se llama “Proyecto Navidad”. Un yacimiento de plata y plomo considerado uno de los más grandes del mundo con sus 600 onzas de plata y 3500 millones de libras en plomo. Un emprendimiento que tiene en su corto historial (en diciembre del 2002 el gobierno provincial había otorgado la concesión de exploración) escándalos por donde se lo mire. Demanda judicial entre dos empresas mineras: IMA Exploration y Aquiline Resources. Curiosamente el litigio por unas 10 mil hectáreas de la meseta chubutense se resolvió en estrados judiciales, pero no argentinos sino canadienses. Sería luego en el año 2009 cuando Pan American Silver, una de las grandes compañías del sector, adquirió el yacimiento. El otro hecho inaudito fue la profanación de un cementerio mapuche que estaba en el pretendido yacimiento. En el 2005 el chenque fue traslado del lugar con el acuerdo de sólo dos de las siete comunidades indígenas de la zona.

Es mucho lo que está en juego en Chubut por estos días. No sólo por lo que implica el pretendido desembarco minero, sino porque la crisis institucional de la provincia pone en evidencia que la democracia representativa tal cual como la conocemos se fue deshilachando hasta convertirse en una mera democracia delegativa. Lo que está en juego es el propio sistema o lo que queda de él. El movimiento antiminero demostró más vocación democrática que los propios partidos. No sólo por sus dinámicas de participación sino por apelar a un mecanismo de democracia semidirecta garantizada por la Constitución Provincial. De la mano de la Unión de Asambleas de Comunidades Chubutenses se elevó este año otra Iniciativa Popular (IP). 30 mil firmas la avalan. El propósito es prohibir, en todas sus etapas, la minería metalífera y de minerales radioactivos (como el uranio y el torio) que utilice cualquier sustancia química contaminante, tóxica o peligrosa.

Pero este proceso democrático ya había sido estafado. En el 2014 había llegado a la Legislatura la primera IP y la dirigencia política esperó hasta el último día de plazo para darle tratamiento. Fue el 25 de noviembre de ese mismo año. El acto del fraude legislativo para quebrar la voluntad popular terminó con la aprobación de una ley que nada tenía que ver con el proyecto presentado (al año siguiente fue derogada). De esos vergonzosos días queda el testimonio de la foto en la que se ve el intercambio de mensajes entre el diputado justicialista Gustavo Muñiz y Gastón Berardi, gerente de Yamana Gold.

Hoy, ante la presentación de la segunda IP, el gobierno anunció la zonificación. Otra bofetada a la expresión popular y decisión democrática.

Mano dura con protocolo

El modelo extractivo sólo encajaría con represión. De la mano del ministro de Seguridad, Federico Massoni el pasado 12 de noviembre se demoró a vecinos en Rawson que participan en las asambleas. El propio funcionario acompañó a las fuerzas de la seguridad en los allanamientos por incidentes que días atrás habían ocurrido en inmediaciones de la Casa de Gobierno.

Las intervenciones fueron ordenadas por el juez penal Fabio Monti y el fiscal Fernando Rivarola. El mismo fiscal que fue denunciado en el 2015 por el espionaje ilegal a 26 vecinos de la cordillera chubutense. El fiscal había recibido en ese momento de un agente de la Agencia Federal de Inteligencia información detallada de vecinos que participaban de asambleas contra la minería, integrantes de pueblos originarios y periodistas. Todos ellos con un punto en común: rechazo a la actividad extractivista. Como dice el pensador uruguayo Raúl Zibechi, el modelo extractivo tiende a generar una sociedad sin sujetos, porque nos hay sujetos vinculados al modelo extractivo, es un modelo de tierra arrasada.

El escenario se prepara en ese sentido. El gobierno dispuso en los últimos días una polémica resolución que regula la utilización de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad y se asemeja al protocolo que fuera impulsado por el macrismo en el 2018 conocida como ‘Doctrina Chocobar’. “Protocolo para utilización de armas de fuego en situaciones complejas con agresiones con armas blancas”, así lo denomina. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y la Comisión contra la Impunidad y por la Justicia de Trelew emitieron un comunicado repudiando la resolución 145/2020 impulsada por Massoni.

Los guiños de Fernández

El asalto no viene solo. El gobierno nacional ya anunció su deseo de avanzar con la megaminería y actúa en consecuencia. Se aumentaron los beneficios económicos para las mineras con una baja del 12% al 8% a la adecuación de los derechos de exportación de metales. Casi como una continuidad con la ley de inversiones mineras elucubrada en los ’90, el andamiaje jurídico para un negocio perfecto.

En su intención por revertir la situación de Chubut, una de las siete provincias en la cual está prohibida la megaminería, el gobierno de Alberto Fernández le propuso a Chubut que el ministro de Hidrocarburos de Chubut, Martin Cerda estuviera al frente del frente del Consejo Federal de Minería.

Sin olvidar cuando en diciembre del año pasado el mismo presidente sostuvo “hemos logrado que en la meseta de Chubut se explote oro y plata”. Lo dijo en el marco de un almuerzo con la Asociación Empresaria Argentina. La ley que prohíbe la megaminería aún está vigente, aunque los deseos del primer mandatario y el lobby minero sean de facto. El estado de derecho y la movilización popular que se ha multiplicado en los diversos rincones de la provincia, parecieran ser la única garantía para frenar una vez más el avance minero.
*Periodista y docente en contexto de encierro. Desde Trevelin, Chubut.
Foto: Nicolás Palacios

Chubut: los intentos de avanzar con la minería encendieron la mecha