Argentina, Litio

Una empresa controlada por el Estado ruso entra al negocio de litio en la Argentina

Uranium One, filial de Rosatom, le pagará u$s 30 millones a la canadiense Alpha Lithium por el 15% del salar de Tolillar, en el ‘triángulo de litio’, en Salta, uno de los que quedaba inexplorado. Se aseguró una opción para subir al 50% por u$s 185 millones y comprar 100% de su producción
Una empresa controlada por el Estado ruso entra al negocio de litio en la Argentina
29/11/2021
Uranium One, filial de la compañía nuclear estatal rusa Rosatom, firmó un acuerdo con la canadiense Alpha Lithium para formar una empresa conjunta y desarrollar un depósito de litio Tolillar en la Argentina para diversificar su negocio, dijo en un comunicado el lunes según consignó Reuters.

Argentina, que forma parte del llamado triángulo de litio de la región, está tratando de aumentar la producción del metal, cuya demanda está aumentando en todo el mundo debido a su uso en baterías que alimentan vehículos eléctricos.

El yacimiento de litio tiene una superficie de 27.500 hectáreas está ubicado en la provincia de Salta, dentro del territorio conocido mundialmente como «el triángulo de litio», donde se concentran los recursos de materias primas hidrominerales con alta concentración de litio.

El litio sigue atrayendo inversiones en el país


«El desarrollo de esta línea de negocios es estratégicamente importante para Rosatom», dijo Uranium One en un comunicado. «Actualmente estamos evaluando otros depósitos de metales raros e importantes», agregaron.

Como parte del acuerdo, Uranium One pagará u$s 30 millones para comprar una participación del 15% en Alpha One Lithium, que posee una firma de proyectos que tiene derecho a desarrollar el depósito.

Alpha Lithium Corporation mantendrá la participación restante del 85% en el proyecto. Una vez que se complete un estudio de factibilidad financiable, Uranium One tendrá la opción de aumentar su participación al 50% por u$s 185 millones y asegurar el derecho a comprar el 100% de la producción futura del proyecto.

Cómo es el proyecto de litio en el Tolillar

Alpha Lithium está desarrollando en el salar Tolillar de Salta desde el año 2020. En enero sumó un nuevo equipo de perforación para pasar más rápido a la fase de producción.

Y en julio, anunció que después de semanas de pruebas de laboratorio con muestras de salmuera cruda de su propiedad Salar Tolillar, lograron cantidades anticipadas de Hidróxido de litio y carbonato de litio a escala de laboratorio.

En mayo de este año, además, la compañía canadiense adquirió 3800 hectáreas en el Salar del hombre Muerto en Catamarca, uno de los de mayor calidad de salmueras del mundo.

«Se identificaron numerosas sinergias entre los salares de Tolillar y Hombre Muerto, que incluyen abundante acceso a agua dulce (disponible en Tolillar pero limitada en Hombre Muerto), infraestructura vial durante todo el año en ambos salares y un ducto de gas natural para proporcionar energía suficiente a una futura operación industrial (ya existente en Hombre Muerto)», señaló la empresa en un comunicado en ese entonces.
https://www.cronista.com/apertura-negocio/empresas/una-empresa-controlada-por-el-estado-ruso-entra-al-negocio-de-litio-en-la-argentina/

Argentina, Litio

Estatal rusa Rosatom ingresa en proyecto de litio en Argentina

29/11/2021
El proyecto de litio Tolillar se ubica en uno de los últimos salares sin desarrollar que quedan en la provincia de Salta, Argentina. / Crédito: Alpha Lithium.

Uranium One, una subsidiaria de la compañía nuclear estatal rusa Rosatom, firmó un acuerdo para formar una empresa conjunta para desarrollar el depósito de litio Tolillar en Argentina que le permitirá diversificar su negocio.

El depósito de 27.500 hectáreas está ubicado en la provincia argentina de Salta.

El país sudamericano, que forma parte del llamado triángulo de litio de la región, está tratando de aumentar la producción del metal, cuya demanda está aumentando en todo el mundo debido a su uso en baterías que alimentan vehículos eléctricos. Muchos consumidores y gobiernos lo buscan en el mundo.

“El litio es un material esencial para la provisión de recursos para la economía verde del futuro. El desarrollo de esta línea de negocio es estratégicamente importante para Rosatom”, dijo Uranium One en un comunicado. “Actualmente estamos evaluando otros depósitos de metales raros e importantes”.

Como parte del acuerdo, Uranium One invertirá USD 30 millones para comprar una participación del 15% en Alpha One Lithium, que tiene derecho a desarrollar el depósito Tolillar. Alpha Lithium Corporation mantendrá la participación restante del 85% en el proyecto.

Una vez que se complete un estudio de factibilidad financiable, Uranium One tendrá la opción de aumentar su participación en el proyecto al 50% por USD 185 millones y asegurar el derecho a comprar el 100% de la producción futura del proyecto.
Fuente: Reuters
https://www.mineria-pa.com/noticias/estatal-rusa-rosatom-ingresa-en-proyecto-de-litio-en-argentina/

Argentina

NACIÓN DICE QUE EN CHUBUT SE RECHAZA LA MEGAMINERÍA POR “UNA CONFUSIÓN”

19/11/ 2021
Nación dice que en Chubut se rechaza la megaminería por “una confusión”
Desconocer o invisibilizar los procesos históricos es una apuesta segura al fracaso y esa parece ser la postura de Nación con respecto a la megaminería en Chubut: el Subsecretario de Desarrollo Minero de la Nación consideró que en Chubut se rechaza la actividad porque hay una “confusión progresista” negando así el el profundo proceso de Educación Popular que se dio en el territorio y que es ejemplo en el mundo entero.

El Subsecretario de Desarrollo Minero de la Nación, Andrés Vera, se refirió la semana pasada a Chubut y el rechazo a la megaminería, y en este contexto atribuyó la postura a una “confusión progresista” de los vecinos. Como creemos firmemente que todos pueden aprender, le dejamos aquí al Subsecretario un enlace que sin dudas pasó por alto: https://megamineria.com.ar/#:~:text=La%20megaminer%C3%ADa%20o%20miner%C3%ADa%20a,magnitud%20en%20todo%20el%20mundo.

Vera desatacó el denominado “modelo San Juan” (sí, el que contaminó 5 ríos https://noalamina.org/argentina/san-juan/item/15218-peritaje-oficial-cinco-rios-de-san-juan-se-contaminaron-con-cianuro-a-manos-de-barrick-gold) y habló de explotar uranio en la Argentina, un mineral cuyos mayores reservorios se encuentran en Chubut.

Ante la consulta puntual respecto a una “confusión progresista” para justificar la postura de Chubut en rechazo a la megaminería, Vera consideró que “creo que sí, hay una confusión” en la comunidad y apostó a construir la licencia social. Reconozcamos al menos que tiene claro que LICENCIA SOCIAL NO HAY.

En este contexto, ya sin mencionar a Chubut directamente, ponderó el “modelo San Juan” y la intención del estado nacional de replicarlo en otras jurisdicciones. “El modelo es un faro para aplicar a todo el país”, remarcó y consideró que “sufrimos críticas injustas, basadas en falacias”. San Juan es un modelo muy interesante a seguir y replicar, es un gran modelo a seguir”, manifestó, considerando que le falta “comunicar y replicar bien el proceso del modelo minero de San Juan en otras provincias”.

El pez por la boca muere

Vera hizo afirmaciones sobre algunos puntos que vienen negándose y/o tratándose con ambigüedad: se refirió a la explotación de uranio, cuyos mayores reservorios están en nuestra provincia y cerca del Río Chubut, y apuntó que “Argentina tiene recursos identificados y reservas para proveernos de uranio, lo sabemos en el sector”. Léase, la zonificación sí afectará al río Chubut.

Sentenció además que si Argentina está interesada en seguir un Plan Nuclear, hay que pensar cómo acompañar los desarrollos”. Ese “acompañamiento” sería la explotación de las minas de uranio, “tenemos la oportunidad de producir uranio en Argentina y no solo consumirlo sino exportarlo”, precisó.

Nos parece que el interés en un Plan Nuclear resulta más bien de una demanda de los países centrales que están vislumbrando la escasez energética para sostener un modelo de vida insostenible a costa de los territorios periféricos y sus poblaciones. Caldo de cultivo para las garras de las multinacionales que solo piensan en cómo multiplicar sus ganancias.
Fuente: Radio3

Nación dice que en Chubut se rechaza la megaminería por “una confusión”

Argentina

DE (IN)SUSTENTABILIDAD Y COSMÉTICA…

22/11/2021
EN LA ENTREVISTA QUE TRANSCRIBIMOS A CONTINUACIÓN PODEMOS LEER DOS TEMAS CENTRALES DEL DISCURSO MINERO QUE ES NECESARIO CLARIFICAR. POR UN LADO, EL CONCEPTO DE «SUSTENTABILIDAD» Y LA AMBIGÜEDAD CON QUE SE USA INTENTANDO INSTALAR LA IDEA DE QUE SE TRATA DE UNA ACTIVIDAD QUE PERDURA EN EL TIEMPO POR SÍ MISMA Y SIN OTRAS AFECTACIONES. POR OTRO LADO, LA QUIMERA DE QUE «AHORA SON OBLIGATORIAS» VARIABLES DE CUIDADO AMBIENTAL EN LA ACTIVIDAD. COMO CLARAMENTE PUEDE VERSE, VACA MUERTA SE DESARROLLA PORQUE HAY OTRAS ACTIVIDADES EXTRACTIVAS QUE LA SUSTENTAN. LA CADENA DE SUSTENTABILIDAD ES EMPRESARIAL Y SIEMPRE A COSTA DE SU EXPANSIÓN EN MÁS TERRITORIOS.
«VACA MUERTA ES UN GRAN CONSUMIDOR DE MINERALES»
El director de Minería de Neuquén, Carlos Portilla, participó de un foro de minería con representantes de las Naciones Unidas y se refirió al sector en la provincia como un gran proveedor para el desarrollo de la actividad hidrocarburífera. – Por Sabrina Pont

Fuente: más energía

Si bien cuenta con una un segmento industrial para la fabricación de cemento, cal y arcillas para la construcción, y hasta un potencial yacimiento de plata y oro, el sector minero en la provincia de Neuquén lo encabezan por su volumen de producción los minerales que son necesarios para el desarrollo de algunas etapas específicas de perforación y fracking en Vaca Muerta.
“Se utilizan las bentonitas, que es una arcilla muy específica que se usa en la perforación, también se usan baritinas, y áridos por supuesto para hacer los basamentos, las plateas, los caminos, los ductos, todo lo necesario para su desarrollo: Vaca Muerta es un gran consumidor de minerales, tracciona muchas otras industrias, entre ellas la minera”, señaló a +e el director de Minería de Neuquén, Carlos Portilla.
“Además, las arenas para la fractura hidráulica, que debe tener ciertas características de resistencia y calidad que no se encuentran en todos lados, se proveen desde las provincias de Entre Ríos y de Chubut en estos momentos, es decir que no solo Neuquén provee los minerales que necesita Vaca Muerta. Estos son los más utilizados”, agregó el funcionario.

En el marco del Foro de Minería «Momentum: Hacia una minería impulsora del desarrollo sostenible», que responde a los requerimientos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Portilla presentó las políticas del gobierno neuquino que a su entender facilitan la transformación de las industria minera en sostenible junto con representantes de otras provincias que sí cuentan en su cartera de proyectos con yacimientos productores de metales como Santa Cruz, la mayor exportadora de oro del país, San Juan, otro gran productor metalífero, Jujuy, Catamarca y Salta, que son las que tienen una gran proyección en la producción de litio.

“Si bien no tenemos una minería de gran escala, quiero decir que no tenemos en producción proyectos metalíferos en este momento, la minería de Neuquén se caracteriza por el aprovechamiento de sustancias de segunda y tercera categoría, según se clasifican en el Código de Minería, y sobretodo los de tercera categoría que son los que tienen una importante presencia en el sector hidrocarburífero y como minerales aportantes para el desarrollo del yacimiento Vaca Muerta”, describió el director durante su participación en el panel en el evento, que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires y contó con la presencia del coordinador residente de la entidad en Argentina, Roberto Valent, quien dijo que estuvo en Neuquén recientemente abordando temáticas vinculadas con la economía petrolera y las comunidades originarias, y que quedó impactado por la magnitud territorial de Vaca Muerta.

Según Portilla, la minería en Neuquén tiene una distribución espacial y geográfica importante, lo que la hace también importante en la distribución de los puestos de trabajo. También, dijo que es una minería de bajo impacto ambiental puntual.

“Todo esto está en línea con los objetivos de desarrollo sostenible, es decir colabora y contribuye con la estrategia de poner fin a la pobreza y con la producción de trabajo decente”, afirmó la autoridad minera.

Asimismo, el funcionario se refirió a la transparencia en la gestión de los trámites mineros, otro de los requerimientos de la ONU que se abordaron en el Foro. “Próximamente se pondrá en marcha un portal web minero provincial que permitirá la gestión minera integral on line, aportando mayor transparencia y agilidad a los trámites”, anunció.

¿Cómo se posiciona Neuquén ante los requerimientos de sostenibilidad de las Naciones Unidas para la minería?, preguntamos a Portilla.

La propuesta o interpelación que hace a la minería las Naciones Unidas de alguna manera nos posiciona frente a un nuevo paradigma a las autoridades de aplicación, que tiene que ver con considerar y aplicar un montón de otras variables que siempre estuvieron a la vista pero que ahora se vuelven obligatorias, y ponerlas en los trámites que se realizan periódicamente. Por ejemplo, la cuestión de la inclusión de género, el tema del control ambiental que está vigente desde 1997 con una ley ambiental específica para la minería, que se ha venido perfeccionando tanto en su redacción como en la aplicación en el terreno en los últimos años. La industria minera es un componente clave para el crecimiento, y está en plena concordancia con los ODS.

¿Toda la minería que se desarrolla en Neuquén es para proveer a Vaca Muerta?

No, me referí puntualmente a la minería que provee a Vaca Muerta porque es la que más volúmenes de producción tiene. Pero también tenemos la industria para la fabricación del cemento, de la cal, arcillas. Más allá de la característica de cada provincia, algunas con minería de gran escala y otras solamente con extracción de áridos, la minería existe y sin minería no puede haber nada. No solo es necesaria para la industria hidrocarburífera, sino que provee de materias primas a todas las industrias posibles.

¿Tiene Neuquén potencial de desarrollo metalífero?

Tenemos un proyecto de plata y oro en las localidades de Andacollo y Huinganco, que está expectante, con un gran potencial de reservas, pero tiene que resolverse un tema jurídico para poder ofrecerse al público general como proyecto. La titularidad del proyecto lo tiene la firma Cormine, que es la Corporación Minera de Neuquén, que es una sociedad del Estado provincial, quien es la encargada de desarrollarlo.

De (in)sustentabilidad y cosmética…

Argentina

JUJUY: SE LIBERARON MÁS 177 MIL HECTÁREAS PARA MINERÍA

16/11/2021

El Ministerio de Desarrollo Económico y Producción, informó que de acuerdo a las políticas mineras impulsadas por el Gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el Juzgado Administrativo de Minas ratificó las superficies libres disponibles a terceros.

Fuente: Prensa Gobierno de Jujuy

La Jueza Administrativa de Minas, Hebe Meyer, destacó “estamos cumpliendo con la política desarrollada e impulsada por el Señor Gobernador sobre la minería» y señaló que el día 15 de noviembre se liberaron 177.253,33 hectáreas, las que se suman a las 59.260,98 hectáreas liberadas en mayo y a las 1.854,55 hectáreas liberadas en agosto. Lo que arroja un total de 238.168,86 hectáreas liberadas en el presente año. “A pesar de la pandemia, hemos logrado continuar con el propósito de impulsar los procedimientos, a fin de garantizar que los que no acreditan interés genuino, se encuentren en estado de ser considerados por nuevos inversores”.

Destacó así también que, en el año 2018 publicaron MINAS VACANTES, es decir el estado de las minas concedidas que, por alguna razón no cumplieron con el procedimiento legal. Cumplidos los 3 años de espera que establece el ordenamiento de fondo en el corriente año, se publicó la anulación de siete (7) registros de minas , resultando la superficie disponible a terceros.

Lo expresado se suma a la continuidad del reordenamiento del catastro minero en línea, facilitando la posibilidad de ser vistos por los inversores del mundo entero”, ponderó Meyer.

Jujuy: se liberaron más 177 mil hectáreas para minería

Argentina, Internacional

El derecho humano a un ambiente sano, sin contaminación

Darío Aranda
12/11/2021
En un contexto de crisis climática, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas declaró que un ambiente limpio, saludable y sostenible es un derecho humano. Asambleas socioambientales y pueblos indígenas de Argentina denuncian al extractivismo como epicentro de la vulneración de derechos.

El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) declaró que el medio ambiente limpio, saludable y sostenible es un derecho humano fundamental. Lo hizo a través de una resolución que obtuvo 43 votos de apoyo y ninguno en contra. Amnistía Internacional celebró la medida: «Es un hito en la batalla contra la crisis climática». En Argentina, comunidades indígenas y asambleas socioambientales denuncian desde hace décadas que la megaminería y el agronegocio, entre otras actividades extractivas, violan los derechos humanos.

La Resolución «A/HRC/48/L.23» del Consejo de Derechos Humanos reconoce el derecho a un medio ambiente saludable «como un derecho humano importante para el disfrute de los derechos humanos» e insta a los Estados a que protejan el medio ambiente como parte de sus compromisos en materia de derechos humanos. El organismo de la ONU destacó que el derecho a un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible está estrechamente relacionado con otros derechos humanos reconocidos internacionalmente. La degradación del ambiente daña el ejercicio del derecho a la salud, a la vivienda digna y a la educación, entre otros.

La Coordinadora Basta es Basta nuclea a asambleas socioambientales y activistas de todo Entre Ríos. Desde enero de 2018 se manifiestan todos los martes frente a la Casa de Gobierno provincial en denuncia a las fumigaciones con agrotóxicos. Llaman a la acción «la ronda de los martes». El 9 de noviembre cumplieron su marcha número 200. «Marchamos frente a las puertas cerradas de la Casa Gris (de gobierno), frente a los oídos y los micrófonos que se cierran ante el mayor conflicto ambiental de la provincia y quizás del país. Tampoco escucharon a las Madres de Plaza de Mayo hace 45 años. Todavía no nos escuchan, pero la historia de nuestro pueblo pondrá, más temprano que tarde, las cosas en su sitio porque los derechos humanos se deben honrar todos los días», resaltó Daniela Verzeñassi desde Paraná, y recordó que desde hace décadas explican que no se puede hablar de derechos humanos sin abordan la situación socioambiental.

Afirma que se movilizan para exigir al gobierno provincial un cambio de modelo productivo y políticas que acompañen una transición hacia la agroecología. «Resistimos en nuestros territorios, con nuestros cuerpos, y también insistimos en que otro modelo, sin agrotóxicos, es posible, necesario y urgente», señala.

Saúl Zeballos es parte de la Asamblea Jáchal No Se Toca, en San Juan, donde denuncian desde hace más de una década el accionar de la empresa Barrick Gold en su emprendimiento Valedero. Zeballos no tiene dudas de que el modelo extractivo vulnera sistemáticamente lo derechos humanos. «Nosotros explicamos que acá vivimos una dictadura megaminera, donde las corporaciones deciden sobre el territorio y las personas. Y donde tanto el poder político como el judicial son socios de las empresas», afirmó.

A modo de ejemplo, recordó que Barrick Gold viola la Ley de Glaciares, contaminó ríos (en 2015 provocó el mayor derrame de la historia de la minería en Argentina) y no recibió sanción judicial alguna. Zeballos cuestionó puntualmente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que hace trece años tiene demorado un fallo sobre Barrick Gold en su proyecto Pascua Lama. Y alertó sobre el nuevo proyecto minero, llamado Josemaría, «también ubicado en zona de glaciares y sin licencia social de la población». Denunció que «no hay grieta» entre sectores políticos a la hora de impulsar la megaminería. El asambleísta dio la bienvenida a la resolución de Naciones Unidas, pero aclaró: «Lo que hace falta, más que declaraciones, es la aplicación práctica y efectiva de los derechos humanos».

Clemente Flores es uno de los voceros de la Mesa de Pueblos Originarios de la Cuenca de Guayatayoc y Salinas Grandes (Jujuy). Explica que la lucha indígena por el territorio siempre fue y es entendida desde la lógica de los derechos humanos, aunque sí lamenta que a una parte de la sociedad no indígena le cueste entender esa vinculación. «Luchamos contra la minería de litio porque arrasa nuestro territorio, sobre todo contamina y pone en riesgo el agua, algo vital para nuestras vidas», resume Flores.

Aclara que, pandemia mediante, las comunidades no pudieron reunirse en sus clásicas asambleas, mientras las empresas mineras sí podían transitar y avanzaron con sus exploraciones, sin respetar los derechos de los pueblos indígenas. «Se habla mucho de cambio climático pero se hace muy poco. En la Puna ya padecemos el cambio climático y con la mineras de litio será peor. Por eso luchamos, porque el agua es un derecho humano, aunque las mineras y gobiernos no lo quieran entender», advierte Flores.

La resolución de Naciones Unidas, aprobada el 8 de octubre, fue impulsada por Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza. Sólo Rusia, China, India y Japón se abstuvieron de votar.

Ashfaq Khalfan, director del Programa de Derecho Internacional y Política de Amnistía Internacional, afirmó: “Esta resolución es una esperanza en el actual contexto de aumento de los desastres climáticos generalizados y un hito en la batalla contra la degradación ambiental. La Comisión ha reconocido por fin que el disfrute de los derechos humanos depende del medioambiente en el que vivimos. Cuando el planeta sufre, las personas que lo habitamos sufrimos también, y en todo el mundo la degradación ambiental está arrebatando a la gente sus derechos».

El director de Amnistía Internacional también apuntó a los responsables: “La inacción de los gobiernos a la hora de proteger el planeta y su apoyo continuado a industrias que son destructivas para el medioambiente constituyen un ataque a gran escala contra los derechos humanos».

* Por Darío Aranda. Artículo publicado en el diario Página12 el 12 de noviembre de 2021.

Argentina, Litio

La Rioja se suma al boom del litio y otorga un permiso para que una minera canadiense explore un área

Por Roberto Bellato
09/11/2021
Se trata de un permiso para que la minera Origen Resources explore litio en La Rioja en un área limítrofe con San Juan, donde la misma compañía anunció hace tan solo un mes que también comenzará a explorar litio. Es una novedad ya que ambas provincias no pertenecen al Triángulo del Litio (Catamarca, Salta y Jujuy), donde están ubicados todos los proyectos de este mineral en la Argentina.

La minera canadiense Origen Resources recibió un permiso por parte de la provincia de La Rioja para explorar litio en un área de 21.000 hectáreas. La misma compañía anunció hace un mes un acuerdo para iniciar trabajos exploratorios de un proyecto de litio en San Juan, en el salar Los Sapitos. Ahora, la gobernación de Ricardo Quintela otorgó un permiso para que Origen Resources expanda el proyecto ubicado en el norte de San Juan hasta el sur de la provincia de La Rioja.

Se trata de un proyecto de exploración de litio en el salar Los Sapitos, una zona que no está dentro del Triángulo del Litio, conformado por Bolivia, Chile y las provincias argentinas de Catamarca, Salta y Jujuy, que es la reserva más grande del mundo de este mineral. Todos los proyectos de exploración y producción de litio en la Argentina están en estas tres provincias. Según información oficial, Catamarca concentra el 22% de los recursos, Salta el 41% y Jujuy el 37%. Ahora, la novedad es que la canadiense Origen Resources explorará litio también en La Rioja y San Juan.

La exploración de Origen Resources será en la misma zona limítrofe donde ambas provincias están en disputa por las regalías y beneficios del megaproyecto de oro Josemaría, ubicado en San Juan, gobernada por Sergio Uñac, pero muy cerca del límite con La Rioja.
Litio en La Rioja

En un comunicado, la compañía con base en la ciudad de Vancouver indicó que “ahora ha sido otorgada de derechos por parte de la provincia de La Rioja, Argentina, para explorar 21.000 hectáreas adicionales dentro del posible cinturón de litio que se extiende desde el salar de Los Sapitos en el norte de San Juan hasta la provincia de La Rioja”. En total, las dos áreas que ahora posee la compañía suman más de 47.000 hectáreas.

“El entorno tectónico de los cinturones, la actividad geotérmica y la química de la salmuera observada son similares a las del Triángulo de Litio y dan lugar a la posibilidad de descubrir trampas estructurales para los acuíferos que contienen litio en profundidad”, afirmó Origen Resources.

Además, la compañía canadiense realizará “un muestreo sistemático no solo de las salmueras, sino que también investigará la extensión y las características de las arcillas ricas en litio. La ulexita (un mineral de evaporita de boro) también se ha identificado en todo el cinturón, que indica que han estado presentes salmueras concentradas que contienen boro, un indicador de la prospectividad del litio”.

«El control de 47.000 hactáreas en esta región de litio recientemente identificada es otro cambio de juego para nuestros accionistas. El equipo de Origen Resources espera poner manos a la obra en las próximas semanas para comenzar los trabajos en este activo», afirma Blake Morgan, presidente de la compañía canadiense.

La Rioja se suma al boom del litio y otorga un permiso para que una minera canadiense explore un área

Argentina

El extractivismo en los medios: una censura diversa y sofisticada

01/11/2021
Mineras, petroleras y el agronegocio condicionan cada vez más la actividad periodística en todos sus formatos. Pautas millonarias, inversión en «acercamiento a la sociedad» para reemplazar al Estado y legitimarse en la población y un método aceitado para invisibilizar críticas y cuestionamientos. El verso del progreso, de Catamarca a Chubut con tres décadas de diferencia.

Fuente: Revista Cítrica – por Agustín Colombo
Fotos: Juan Pablo Barrientos

Durante los años anteriores al mayor derrame de cianuro de la historia, un hecho que la convirtió por primera vez en noticia nacional, el equipo de comunicación de Barrick Gold tenía una obsesión: que en los medios se dejara de anteponer el artículo “la” a Barrick. Sus voceros explicaban en almuerzos y off con periodistas que era una manera de estigmatizar a la compañía, porque nadie decía “La Bayer”, “La Chevron” o “La Panamerican Energy”.

Ese detalle semántico –ya sabemos quién está en los detalles– sirve también para entender hasta qué punto trabajan el discurso y la comunicación las multinacionales extractivas en el país y en el mundo.

Pero lejos de circunscribirse sólo a cuestiones del lenguaje, mineras, petroleras y agroindustriales condicionan cada vez más la actividad periodística en todos sus formatos y en todas sus organizaciones: medios locales, regionales y “nacionales” sufren un lobby que a veces es sigiloso y con buenos modales, y otras veces es bastante más burdo.

“Algunos medios directamente nos pidieron dinero para darnos cobertura. En otros los propietarios se sinceraron y nos dijeron que si nos daban espacio se quedaban sin pauta y sin contratos”, cuenta Domingo Jofré, de la Asamblea Jáchal no se Toca, que hace más de una década observa, denuncia y visibiliza los daños al agua y al medio ambiente en general que ocasionan proyectos como el de la Barrick Gold en mina Veladero, San Juan.

Lo de la pauta sucede en grandes, medianas y pequeñas empresas. Pero lo de los contratos es una particularidad que podríamos atribuir a la actividad extractiva: hay trabajadores o trabajadoras de medios locales o regionales que aparecen bajo la órbita de municipios, pero cuyo único trabajo es asegurar complicidad y silencio en portales, diarios o programas de radio y televisión.

No es la única relación que existe entre los distintos Estados y los medios, obviamente. Cuando ocurrió el segundo derrame de cianuro de la Barrick, a Veladero llegó Canal 13: por primera vez uno de los dos canales con más ráting del país ponía su atención ahí.

Parte de los informes del programa de Lanata se hicieron a bordo del helicóptero de la gobernación. “Ante lo explícito del desastre generado solo se ocuparon de salvar la imagen del gobernador –dice Domingo–. Ahí se les termina la grieta”.

La disputa por el sentido
La censura ya no se practica como en las dictaduras pasadas. Hay métodos que la sofisticaron. Y que también sirven para sembrar algo que en los medios tradicionales crece año a año: la autocensura. Suavizar coberturas o directamente no abordarlos por temor a hipotéticas represalias dentro de las mismas empresas periodísticas. En ese aspecto, las multinacionales extractivas y los gobiernos provinciales y municipales comparten un mecanismo aceitado.

En Chubut, en estos últimos dos años, quedó explicitado: la mayoría de los medios de la provincia tienen pauta de las mineras, que intentan voltear una ley que las prohíbe y relativizar el consenso que existe entre la sociedad, que hace 18 años, en una consulta popular histórica en Esquel, le dijo “No a la mina”.

En ese afán de consolidar a la minería, a veces aparecen en una publicidad tradicional; y otras veces en forma de PNT (Publicidad No Tradicional): publinotas que minimizan los impactos de la actividad y realzan sus pocas bondades. ¿La consecuencia? Falsa información, o información que va en detrimento de la verdad y la rigurosidad. Se evidencia en Chubut y Neuquén al leer las noticias de asesinatos laborales en los yacimientos de la región: despersonalización de la víctima, el carácter “accidental” del hecho y la vaguedad de la ubicación real. En ningún caso, los medios mencionan el nombre de las petroleras en cuestión.
El trabajo cultural de las empresas extractivas incluye a los medios, por supuesto, pero también los excede: es mucho más abarcativo. La docente Magalí Stoyanoff, de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Chubut (Atech), lo describe: “Un fenómeno que se intensificó es el inmenso esfuerzo, en particular de la empresa Panamerican Energy y de sus fundaciones, ya no en plata contante y sonante por publicidad en distintos medios, sino una difusión muy dirigida a trabajar sobre la imagen de la empresa ante la sociedad. Esta orientación se lleva a cabo junto al Ministerio de Educación de Chubut”.

Eso, que sucede del lado cordillerano y petrolero de la provincia, puede unirse a una serie de situaciones que se tornaron habituales en toda la meseta chubutense, la nueva fruta codiciada por las multinacionales mineras. Con el Estado intencionalmente corrido en esa región, empieza a repetirse que pueblos enteros se queden sin luz y sin agua durante días.

¿Qué pasa entonces? Cada vez que aparecen esos problemas derivados de la falta de inversión pública, también aparecen las mineras para cumplir un rol propio del Estado. De esta manera, se legitiman socialmente y buscan el consenso y apoyo de las vecindades y comunidades.

Eso, que se observa en la calle, también se observa en los estados contables: solo en 2019, Pan American Silver invirtió seis millones de dólares en Chubut, una provincia que tiene prohibida la actividad minera. De acuerdo a los registros de la multinacional con sede en Canadá, responsable del Proyecto Navidad que busca extraer plata en una superficie de 10 mil hectáreas, esos seis millones figuraban bajo el rótulo de “acercamiento a la sociedad”, un eufemismo que se materializa en cada rincón de la provincia en forma de notas pagas, regalos, ropa y bolsones de comida en barrios populares.

Mejor no hablar de ciertas cosas
Como menciona uno de los textos del dossier Contaminación informativa. Medios, extractivismo y soberanía, en Catamarca existen en la actualidad 16 minas operativas, 34 proyectos en etapa avanzada y más de 250 en exploración. El primer megaemprendimiento extractivo fue el de Bajo Alumbrera, presentado en pleno menemismo por los dos principales diarios del país –Clarín y La Nación– como un salto hacia el progreso y el desarrollo del país.

Bajo Alumbrera había prometido por aquellos años puestos de trabajo, hospitales equipados, más escuelas y mejoras en la calidad de vida de los pobladores de Santa María, Belén y Andalgalá. En los casi 20 años que duró la explotación, esas promesas nunca se cumplieron.

El verso del progreso, soliviantado por medios y periodistas, sigue hasta hoy. Y decimos verso porque la realidad se impuso: 15 años después de esa presentación propia de la pizza y el champagne menemista, el municipio de Andalgalá declaró oficialmente la “emergencia económica” por la grave situación financiera que atravesaba: la minería había generado contaminación y cada vez más pobreza.

En los 90, Bajo Alumbrera había prometido puestos de trabajo, hospitales, más escuelas y mejoras en la calidad de vida. Nada se cumplió

La estrategia que se llevó a cabo en Andalgalá es la que se intenta instalar hoy en Chubut. De norte a sur, de este a oeste, el modus operandi es el mismo: no fue casualidad que en 2010, un año después de esa “emergencia económica” el Gobierno de Catamarca anunciara la concreción del proyecto Agua Rica, de la canadiense Yamana Gold. Casi en paralelo surgió la Asamblea El Algarrobo, que el 15 de febrero de 2010 realizó un corte de ruta selectivo –solo le obturaba el paso a los camiones y máquinas de la minera– que terminó en una brutal y recordada represión.

Ese día, entre el reclamo, los palos de la policía y las detenciones arbitrarias, había solo un medio que transmitía en vivo lo que ocurría: Radio La Perla. Durante los primeros años, esa radio era la única que difundía la problemática que generaba la minería y que amplificaba la voz de la comunidad. “Pero luego la compraron: el dueño se la alquiló a un representante minero y la Asamblea perdió ese espacio”, recuerda Ají Buttowski, uno de los referentes de El Algarrobo. No fue incidir en los contenidos ni comprar voluntades con pauta o regalos: la minera directamente compró la radio.

Con los medios tradicionales de la provincia como El Ancasti, El Esquiú y La Unión vedados y a disposición del lobby minero, la Asamblea El Algarrobo debió generar su propia radio y contó con el apoyo de medios autogestivos, que convirtieron a la población consciente de Andalgalá –como a Jáchal– en emblemas de lucha. Una lucha que se explica en una palabra y en cuatro letras: agua.

Porque si la bajante histórica del Río Paraná o los recientes incendios en Córdoba llenan de postales distópicas la crisis ambiental que sufre la Argentina, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU acaba de agregarle a esas postales algunas palabras de repercusión internacional: la situación ya es “irreversible”, la temperatura global seguirá aumentando, los hielos continuarán derritiéndose y el nivel del mar subirá inevitablemente.

El mundo debate sobre el futuro climático y Argentina se desangra por las venas abiertas de su extractivismo. El nuevo yacimiento de Agua Rica de Yamana Gold en Andalgalá tendría permiso para usar 390 litros de agua por segundo, casi 34 millones por día. Y en Chubut, donde los lagos se convierten en desiertos de arena como pasa más al norte en las provincias atravesadas por el Paraná, la falsa solución que promueven medios y gobiernos es el ingreso de la megaminería, con el Proyecto Navidad al frente.

Cuando los medios advierten este contexto y emergen críticas fundadas, las empresas mueven sus hilos para silenciar esas voces. “Cada vez que digo algo sobre el tema me llaman por teléfono para pegarme un tironcito en donde más duele. Nosotros no podemos hablar de megaminería en el programa”, le dijo Víctor Morales, conductor del programa “Miradas al Sur” del Canal 7 de Rawson, a FM Namuncurá, uno de los medios autogestivos chubutenses que creció en audiencia y suscripciones –como Radio Sudaka– por tener a la defensa del medio ambiente como bandera.

«Nosotros no podemos hablar de megaminería en el programa”, le dijo Víctor Morales, conductor del Canal 7 de Rawson a FM Namuncurá

Pero los autogestivos y comunitarios crecen, a lo largo y ancho del país, no solo por ese motivo. La hendija que abre la precarización del trabajo periodístico en medios comerciales fue cubierta en parte por esos espacios.

Ante la decisión (por falta de presupuesto o de interés) de medios tradicionales de no enviar a periodistas para producir información desde el lugar, los autogestivos y comunitarios intervienen en la agenda mediática porque son y están ahí, en los pueblos y pequeñas ciudades perjudicadas directamente por prácticas extractivas: el territorio de la noticia.

Lejos de romantizarlos, estos medios también están atravesados por una precarización que se refleja en los ingresos de quienes ejercen el oficio allí. Afectados por el discrecional reparto de la pauta estatal, muchas veces invisibilizados y con salarios (o retiros) incluso más bajos que en los medios tradicionales ya de por sí pulverizados, los y las periodistas de los medios autogestivos deben compartir ese trabajo con otras actividades para subsistir, lo que también va en detrimento de la calidad de la información. Una información que, pese a todo eso, no responde ni a los intereses ni a los proyectos de las multinacionales extractivas.

Esta nota forma parte del dossier Contaminación informativa. Medios, extractivismo y soberanía, realizado en conjunto entre la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y la Fundación Rosa Luxemburgo.

El extractivismo en los medios: una censura diversa y sofisticada

Argentina

Plan estratégico para el desarrollo minero argentino

29 octubre, 2021 | Argentina
Plan estratégico para el desarrollo minero argentino

El lanzamiento del Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino (PEDMA), que iba a ser antes de las elecciones generales del 14 de noviembre, finalmente se postergó para después de los comicios legislativos.

El Plan Minero
La Secretaría de Minería viene trabajando hace meses para concretar el PEDMA, una iniciativa que tiene la ambición de darle un marco al sector para los próximos 30 años. En las distintas instancias que tuvo participaron los gobiernos provinciales, empresarios mineros y más de 250 instituciones, desde religiosas a organizaciones ambientales.

El PEDMA está basado en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) elaborados por las Naciones Unidas. Dentro de la Secretaría de Minería prefieren hablar de un “proceso” de debates y búsqueda de consensos con los distintos actores del sector.

Números
Según un resumen del plan al que accedió este medio, la intención del Ejecutivo es incrementar lo antes posible el peso de la minería en el PBI, ya que hoy es de tan sólo el 0,6%, cuando en Chile es 12%, en Perú el 10% y en Australia el 7%.

Para esto, el gobierno planea para los próximos 10 años poner en marcha 33 proyectos: siete de cobre, que podrían vender al exterior por US$ 5.420 millones. Luego, el plan estima que se concreten 15 proyectos de litio que podrían exportar US$ 2.100 millones; cinco desarrollos de oro con un potencial exportador calculado en US$ 1.752 millones; cuatro proyectos de plata que exportarían US$ 758 millones; y, por último, un proyecto de potasio y un proyecto de uranio que sumarían US$ 734 millones en exportaciones.

La Secretaría de Minería viene trabajando hace meses en este plan. Originalmente iba a ser presentado el día de la minería, que es el 7 de mayo, pero la cartera no llegó a definirlo por completo. Ahora falta terminar de pulir los detalles con el ministerio de Economía de Martín Guzmán y la Comisión Nacional de Valores para definir cómo serán los incentivos económicos, tributarios y la regulación para el acceso al mercado de capitales para las empresas mineras. En el marco de ese plan, el gobierno también planea una reducción a las retenciones a las exportaciones mineras. Según un resumen del plan al que accedió este medio, la intención del Ejecutivo es incrementar lo antes posible el peso de la minería en el PBI, ya que hoy es de tan sólo el 0,6%, cuando en Chile es 12%, en Perú el 10% y en Australia el 7%.

Triplicar las exportaciones
El plan del gobierno es incrementar en 3,4 veces las exportaciones de 2019, último año completo comparable sin pandemia, que fueron de US$ 3.200 millones. El objetivo del Ejecutivo es alcanzar exportaciones por US$ 10.765 millones en una década con una inversión (Capex total) de US$ 27.275 millones.

Para esto, planea poner en marcha 33 proyectos: siete de cobre, que podrían vender al exterior por US$ 5.420 millones, que representan el 61% de las exportaciones proyectadas. Luego, el plan estima que se concreten 15 proyectos de litio que podrían exportar US$ 2.100 millones (20% de las exportaciones); cinco proyectos de oro con un potencial exportador calculado en US$ 1.752 millones (6%); cuatro proyectos de plata que exportarían US$ 758 millones (5%); y, por último, un proyecto de potasio (7%) y un proyecto de uranio (1%) que sumarían US$ 734 millones en exportaciones.

Retenciones
El gobierno tiene en carpeta implementar un régimen de “retenciones progresivas”, que se aplicaría proyecto por proyecto. Se argumenta que el nuevo esquema ayudaría a aliviar el régimen de retenciones a las exportaciones para la fase de inversión de capital para que los proyectos puedan atravesar los primeros años y que la medida intenta otorgar previsibilidad a largo plazo a las compañías para que afronten el repago del capital. Luego, la alícuota se incrementaría en la fase de producción y podría contemplar que esté atada al precio de los commodities. Todavía no está definido cuál sería el tope. En los últimos años de vida útil de cada desarrollo las retenciones podrían volver a bajar.

En la Secretaría de Minería estiman que hay más de 300 proyectos en distintas etapas que permitirían captar inversiones por alrededor de 30.000 millones de dólares. Además, si avanzan proyectos de cobre, oro, plata y litio que hoy están en carpeta, la Argentina podría triplicar las exportaciones del sector y superar los 10.000 millones de dólares. En el primer cuatrimestre del año la minería representó el 4% del total de las exportaciones del país y casi la totalidad correspondieron a las provincias de San Juan, Santa Cruz, Catamarca, Salta y Jujuy.
Fuente: Ecojournal

Plan estratégico para el desarrollo minero argentino

Argentina

El extractivismo no es viable sin subsidio del estado

15/10/2021
Compartimos esta charla con Damián Verzeñassi publicada por Borrador definitivo. Para quien no lo conoce, Damián es titular de la Cátedra Socioambiental de la Facultad de Medicina de la UNR. Docente e investigador, desde hace años viene participando desde su espacio y se siente parte de la lucha de los miles de activistas anti extractivistas.

Como todos aquellos que siguen las enseñanzas de Andrés Carrasco por una “ciencia digna al servicio de los pueblos”, Damián Verzeñassi es, dentro del rígido ambiente académico, ninguneado, hostigado y perseguido. Pero esto se compensa con creces con el reconocimiento que recibe de parte de otros sectores. En lo que refiere a la salud de los cuerpos y su relación con la salud de los territorios que esos cuerpos habitan, es una autoridad indiscutible y así lo saben las organizaciones de pueblos fumigados y demás agrupamientos que pelean contra las consecuencias palpables del agronegocio sobre las poblaciones.

Con una experiencia tan rica como la de los Campamentos Sanitarios, Damián recorrió, junto con estudiantes de la Cátedra Socioambiental, las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires, el corazón de la patria sojera. Y pudieron documentar fehacientemente de qué manera la expansión de la frontera agrícola hace estragos en los cuerpos de los habitantes de estas zonas. Así es que, cuando Damián habla de los costos sanitarios del extractivismo, lo hace con pleno conocimiento de lo que está diciendo.

Y por ello, si uno le pregunta por sus títulos, él, como otros, prefiere definirse antes que nada como un militante:

«… esa básicamente es la mejor definición: un militante por la salud y por la vida de quienes transitamos estos territorios arrasados por el extractivismo, en una etapa de la historia del planeta donde si no somos conscientes de que no podemos pensar la salud de los seres humanos por fuera de la salud de los territorios estamos condenados a fracasar en los análisis, y por lo tanto en las soluciones que encontremos».

Quizás sea justamente por esta intensa actividad de militancia, que Damián resulta tan escurridizo, y que el mejor lugar para verlo es, precisamente, algún espacio de acción política. Así es que, después de mucho buscarlo, finalmente lo vimos en el «Panazo» en Rosario, actividad que formó parte de una acción a nivel nacional en contra de la aplicación del trigo transgénico HB4. Y allí, finalmente, pudimos concertar una cita, de la que resultó esta interesante charla, que dejó más de una riquísima definición sobre el mundo en que vivimos.

Áreas de sacrificio. La planificación de la enfermedad

BD: ¿Cómo debemos entender el concepto de Salud, en medio de la ofensiva del extractivismo sobre lugares como la Argentina que venimos viendo desde hace algunas décadas?

D.V. : Argentina es parte de un territorio que ha sido definido, desde la geopolítica a nivel mundial (que nosotros llamamos la geopolítica de la enfermedad) como uno de esos territorios arrasados, esas áreas de sacrificio que el poder económico del mundo ha definido que tienen que destruirse para darle tiempo a algunos otros lugares del planeta a recuperarse. Y cuando hablo de esos otros lugares del planeta hablo de algunos lugares de Europa, del Norte de nuestro continente y de China, básicamente.

Entonces en ese contexto, en el que nos han plateado que nosotros tenemos que ser un área de sacrificio, seguir creyendo que la salud debe limitarse a la eliminación de algún signo o síntoma de alguna enfermedad es no haber comprendido la gravedad de la situación y la integralidad que hace posible la vida.

«El problema real es que estamos viviendo en territorios arrasados, en territorios contaminados, en territorios que han sido planificadamente transformados en territorios enfermos».

Si nosotros seguimos creyendo que la salud se resuelve poniendo hospitales debajo del puente que se rompió, para atender a los politrumatizados que cayeron del puente, y no nos damos cuenta que lo que hay que hacer es reconstruir el puente para que no se caiga más gente, vamos a seguir trabajando permanentemente detrás del problema. Y lo que nosotros necesitamos en este momento, desde nuestro punto de vista, es avanzar en una solución del problema real. Y el problema real no es que falten hospitales. El problema real es que estamos viviendo en territorios arrasados, en territorios contaminados, en territorios que han sido planificadamente transformados en territorios enfermos. Y por lo tanto, los que vivimos y habitamos esos territorios también estamos enfermos.

Nuestros cuerpos son cuerpos-territorio, el primer territorio que habitamos es nuestro cuerpo. Entonces lo que hemos hecho a lo largo de la historia, desde hace más o menos 150 años, es artificializar nuestros cuerpos y naturalizar esa acción, con lo cual también construimos una idea de que el territorio puede ser artificializado en beneficio de lo que necesite el mercado.

Pasamos de un paradigma antropocéntrico, que tenía en el centro al hombre, macho, europeo, de 1,80 mt., 60 kg., de 18 a 60 años, económicamente activo… que es lo que necesitaba este sistema, a un paradigma que ni siquiera pone al hombre en el centro, sino que pone al mercado. Con lo cual, el hombre hoy es un recurso más que está a disposición de lo que necesita el mercado. Así como antes el hombre creía que la naturaleza era un recurso para su beneficio, hoy está demostrado que este sistema perverso, lo que ha construido es la idea de que el mercado es el que manda y el hombre es un recurso del mercado al servicio de los intereses del mercado. No ver eso como el principal problema de salud hoy que tiene nuestra sociedad, es desde nuestro punto de vista, estar condenados a fracasar en cualquier construcción, en cualquier idea que se tenga de avanzar para cuidar la salud de nuestros pueblos.

BD: ¿Qué tiene que ver esta perspectiva con lo que dice Cabandié, (Secretario de Medio Ambiente), que plantea que debemos contaminar para conseguir dólares para pagar la deuda externa?

D.V. : Lo que dice el Ministro es en realidad una explicitación de lo que es la lógica de pensamiento, el paradigma que ordena, en general, a la gran mayoría de los decisores de políticas de nuestro territorio. Si uno hoy hace una encuesta en la comunidad, es muy probable que la mayoría de las personas planteen que hay que tener dólares antes que cuidar el territorio.

Esos discursos no son inocuos y desde el punto de vista de la salud generan mucho daño. Y acá el principal daño es que construyen la idea de que uno puede prescindir de una parte del territorio, que uno puede escindirse del lugar en el que vive, y esto es compatible con la idea de que uno puede prescindir de una parte de su cuerpo, siempre y cuando después la pueda reemplazar por la biotecnología o la tecnología que le genere una parte mejor.

BD: Casi da miedo pensar hasta dónde pueda llevarnos esa mirada.

D.V. : Esa mirada fragmentada del ser humano, de nuestros cuerpos, se traduce en una mirada fragmentada de nuestros territorios, y por lo tanto naturaliza y justifica un avance sobre nuestros cuerpos y nuestros territorios que se alejan cada vez más de la posibilidad de construir relaciones saludables y nos transforma cada vez más en seres dominados, sometidos a lo que la lógica de la tecnología y el mercado necesitan.

Entonces cuando uno tiene un Secretario de Ambiente que dice que lo más importante no es garantizar la salud y la integridad del territorio en el que vivimos sino juntar dólares para poder pagar deuda a costa de enfermar nuestro territorio. Y por otro lado tenemos un Ministro de Salud que dice que lo más importante es seguir los pasos que nos indican las corporaciones farmacéuticas para el cuidado de nuestra salud, y no cuidar nuestro territorio porque de eso se encarga Ambiente, que en realidad no se está encargando porque está pensando en la economía. Y tenemos un Ministro de Economía que está pensando en cómo cierran o no los números de algún libro de balance sin tener en cuenta que esos balances son absolutamente efímeros si el territorio en el que se vive desaparece y la salud no nos acompaña…

Y bueno, el emergente de esa fragmentación en la mirada y en las decisiones políticas es lo que estamos teniendo hoy: perfiles epidemiológicos en nuestras comunidades, absolutamente alterados, donde las enfermedades crónicas y sobre todo la base de alteraciones endocrinas, desarrollo de neoplasias, malformaciones congénitas, problemas de la reproducción y de la fertilidad, están a la orden del día y van incrementándose año a año. Y donde las posibilidades de contar con elementos de los territorios para recuperar la salud son cada vez menos porque en este momento ni agua tenemos.

Río Paraná: ¿ecosistema vivo o autopista para mercancías?

BD: En este marco hay decenas de debates en curso. Desde el río y la Hidrovía, las políticas extractivistas de todo tipo, que son seguramente a lo que te referís. ¿Cómo está jugando esto en la vida de la gente?

D.V. : Que hoy estemos transitando, en una ciudad como Rosario, en una región como el litoral de la Argentina, por un momento en que el río Paraná, el segundo río más grande de Sudamérica, tercer río más caudaloso del mundo, está secándose, y nosotros sigamos creyendo que es un problema de los ciclos naturales y no reconozcamos que tiene que ver con que, desde el 2019, han desaparecido los ríos voladores a partir de los incendios en el Amazonas. Pero que desde antes venimos desapareciendo todo lo que son los bosques nativos y las selvas amazónicas, que son quienes garantizaban la regulación de los ciclos hídricos, a partir del avance de la agroindustria que es una industria extractiva que arrasa con los territorios. Y que no comprendamos que eso tiene que ver con el cuidado de la vida. Eso hace que nosotros sigamos cada vez más sometidos a los designios del mercado.

Si nosotros estamos hablando hoy del cuidado de la salud pero no estamos pensando en que no tenemos agua o que vamos camino a que en diciembre no tengamos posibilidad de darle agua potable a los que vivimos en las riberas. No estoy hablando de agua potable a los que se proveen de los acueductos a 200 o 300 kilómetros de los ríos, estoy hablando de agua potable para los que vivimos en las ciudades ribereñas. Y no estamos asumiendo eso como el principal problema, ya no de salud pública, sino el principal problema para la vida de nuestras sociedades. Claramente no hay forma de que resolvamos el problema. Tener más dólares no resuelve el problema de la baja del rio Paraná. Y los que creen que lo que hay que hacer es tener dólares primero para después ver los problemas ambientales, es porque no han entendido ni han estudiado nada de por qué tenemos los problemas ambientales que tenemos.

«Tener más dólares no resuelve el problema de la baja del rio Paraná. Y los que creen que lo que hay que hacer es tener dólares primero para después ver los problemas ambientales, es porque no han entendido ni han estudiado nada de por qué tenemos los problemas ambientales que tenemos».

BD: Algo de lo que vos decís está atravesando al problema de la hidrovía. Por ejemplo, algunos sectores promueven la estatización para, entre otras cosas, extraer arena barata para usarla en el fracking en Neuquén… Me refiero en particular a la circular impulsada por Mempo Giardinelli.

D.V. : Yo respeto mucho a algunos referentes, pero no puedo no decir que siguen atravesados por la misma lógica de pensamiento de la modernidad insustentable que nos llevó hasta acá. Pensar en el río Paraná como una hidrovía y no como un río, es para mí el primer problema. El problema es que el río no es una hidrovía, es un río, es un sistema vivo. Si nosotros pensamos en el río, sistema vivo, como hidrovía, claramente no estamos viendo la complejidad del tema.

Pensándolo como hidrovía, sin duda tiene que ser estatal. Es inadmisible desde cualquier punto de vista que sean capitales privados y extranjeros los que se encarguen de transformar al río en una autopista con peaje que se llevan para otros lados. De eso no hay dudas, para mí no hay discusión. Más aún, resulta curioso como mínimo que se plantee la estatización de la hidrovía en el año 2021, pero solo por un año. Cuando lo que se sabe y ya se había advertido, es que durante el 2021 no va a haber posibilidad de tráfico fluvial por la bajante del río. Lo que hace el estado es salir al salvataje de las empresas privadas. Pero solo por este año, porque el año que viene, cuando el río vuelva a recuperar un poco de caudal y vuelva a hacerse posible el tráfico fluvial, ahí se vuelve a privatizar. Es decir, las vaquitas siguen siendo ajenas y las penas siguen quedando para nosotros.

Ahora, esta es una discusión que es secundaria a la primer discusión que es: el río, ¿es un organismo vivo, o es un pedazo de terreno que tiene que transformarse en una autopista fluvial acuática? Nosotros entendemos que pensar al río como una hidrovía o como una vía de ingreso y egreso de mercancías es equivocar la mirada, sobre todo en un momento de la historia de la humanidad en que ya está demostrado que necesitamos recuperar un entendimiento integral de la realidad y del territorio con la vida. Quiero decir: sin río Paraná no habría vida posible en la zona del litoral.

Nos sorprendemos cuando hay un desmoronamiento en la barranca, nos sorprendemos cuando empieza a haber una imposibilidad de la fauna ictícola de reproducirse, ¡pero si les rompimos los mecanismos y los circuitos naturales y tradicionales para poder reproducirse! Y entonces, ahora aprovechamos la bajante del río para meter máquinas en territorios que eran inundables porque son humedales, para transformar esos humedales en parte del nuevo negocio inmobiliario de la venta de naturaleza que se hace al vender la isla o el humedal como un territorio para ir a instalarte a hacer negocios inmobiliarios y a vivir saludablemente, trasformando el humedal en una ciudad con otras dimensiones. Y después decimos: ¡qué barbaridad los carpinchos, que indisciplinados que son…!

En el proceso electoral en la Argentina, no hay un solo candidato de las fuerzas que tienen posibilidad de ganar espacios en la legislatura que asuma este tema como el principal problema del país. En el año 2005, el premio Nobel de Economía de ese año, advirtió que el principal problema de alimentación en el mundo iba a ser el calentamiento global y que iba a afectar fundamentalmente a los países que tenían sus economías atadas a los procesos de producción agroindustrial. Porque el calentamiento global, al afectar los ciclos hidrológicos y los ciclos de lluvias, genera una alteración en los procesos de producción agroindustrial. Pero esto se anunció a principios de este siglo.

Las formas de producción (de enfermedades pandémicas)

BD: Hay un marcado aceleramiento del proceso de calentamiento global, según señalan los especialistas. ¿Qué decisiones toman los líderes de los estados con respecto a esto?

D.V. : Pasaron 20 años y estamos peor de lo que se había anunciado a principios de siglo. Y encima acá salimos con un discurso de aumentar la frontera agropecuaria, aumentar los volúmenes de exportación de comodities agroindustriales, y transformar nuestros territorios en los chiqueros de China, que está necesitando limpiar sus territorios, porque ellos ya no pueden soportar más el volumen de contaminación que generan los criaderos de carne, pero no pueden permitirse disminuir la ingesta de proteínas cárnicas de su población que ha alterado su fisiología, sus modos de vida y de alimentación histórica. Entonces, necesitan un nuevo territorio al cual enfermar, al cual contaminar, al cual destruir para poder garantizar la producción de carne para su población. Y ha elegido a la Argentina como ese territorio. Y nosotros, en vez de decirles: ‘señores no queremos ser la próxima Wuhan’, le estamos diciendo: ‘vengan que nosotros no tenemos problemas de seguir contaminándonos’.

Se sigue sosteniendo la misma lógica que planteó Lawrence Summers (jefe del Banco Mundial entre 1991 y 1993) en el año 2001, cuando el Banco Mundial anunciaba que tenía que poner dinero para trasladar la infraestructura de las industrias contaminantes a los países del Tercer Mundo. Y ese dinero en infraestructura que venía como deuda eterna para los países que recibíamos ese dinero, tenía que ser usado en infraestructura para la energía, de telecomunicaciones, de almacenamiento y de caminos.

BD: Todo esto que marcás, tiene absoluta relación con la pandemia que estamos transitando.

D.V. : Aparece un situación sanitaria que se constituye en pandemia por la modificación genética de un virus que, obligado a salir de su territorio natural y salvaje y a encontrarse con poblaciones humanas, muta (en un laboratorio o de manera natural, pero muta) y se transforma en patógeno para los seres humanos por ese encuentro forzado que se hace. Y eso ocurre en un territorio donde el principal elemento que empujó a la mutación del virus fue el avance de la cría industrial de cerdos de las localidades de los alrededores de Wuhan, donde unos meses antes había habido una gripe porcina africana que los obligó a eliminar millones de cerdos y generar una crisis de provisión de carne de cerdo en China. En ese contexto donde aparece este nuevo virus, nosotros, planteamos, para resolver los problemas económicos que generó esta pandemia, que se origina, entre otras cosas, a partir de los modelos agroindustriales e intensivos de cría industrial de carne, vamos a transformarnos en un país de cría industrial de carne, aumentando el área de producción industrial de la Argentina. Desde nuestro punto de vista, eso es no haber entendido nada, y ni siquiera haber leído el diario para saber de dónde viene el problema.

El extractivismo es agua-dependiente

BD: Esto que planteas está trasladado a todo el territorio, porque en todos lados florecen distintas formas de extractivismo, mediante la explotación y contaminación y sobre todo de los cursos de agua.

D.V. : El extractivismo es agua-dependiente. No hay extractivismo posible, salvo el académico, si no hay agua. Ni el extractivismo urbano puede llevarse a cabo si no hay agua. Megamineria, hidrofracking, extracción convencional de gas y petróleo, agroindustria, salmonicultura, el extractivismo ictícola. Todos procesos que requieren agua. Por eso el Banco Mundial en el ’91, cuando anunciaba el traspaso de estas industrias a los países del Tercer Mundo, ya lo hacía entre otras cosas, basado en las lógicas económicas que establecían que generar los residuos tóxicos en una población cuyos habitantes mueren antes de otras enfermedades, y además tienen salarios muy bajos por lo cual mueven poco el aparato económico, responde a la lógica perfecta. Ese extractivismo se instala en nuestro territorio y que además, insisto en esto, lo hace, como dijo el Banco Mundial, a partir de que se pone dinero para generar obras de infraestructura en lo que tiene que ver con la provisión de agua y saneamiento. Entonces vemos todo lo que tiene que ver con los acueductos y las formas de modificar cursos de agua que se presentan como que ‘ahora viene el agua para nuestras comunidades’. Mentira: es el agua para llevarle a las producciones agroindustriales.

Pero este es un extractivismo que puede desarrollarse porque hay políticas públicas que niegan las demandas de agua que tienen estos modelos, externalizan su costo. Y después dicen: aumentamos la exportación de granos. ¡Mentira! Lo que se aumentó fue la exportación de «agua virtual», como dice Walter A. Pengue. Pero al mismo tiempo, las exportaciones de los resultados de la megaminería, de los resultados del hidrofracking o de la extracción convencional de gas y petróleo, las exportaciones del extractivismo ictícola y las exportaciones agroindustriales, no es cierto que le generen al país un incremento de su capacidad económica porque, además de que pagan muy pocos impuestos, externalizan los cosos de los impactos ambientales que generan, y por eso se permiten mostrar números positivos.

«Al extractivismo los números le dan, porque no cuentan las externalidades, que ellos saben que no son externalidades, son consecuencias de su forma de funcionamiento».

Si nosotros pusiéramos en una ecuación cuánto cuesta atender los problemas de salud que generan estos modelos extractivistas, cuánto cuestan los tratamientos de los linfomas, los tratamientos de las enfermedades endocrinas como el hipotiroidismo, o de las enfermedades de fertilidad, cuánto cuestan los tratamientos de las enfermedades de salud mental derivados del desarrollo de estos problemas y de las alteraciones familiares que genera al tener un miembro de nuestro núcleo familiar con alguna de estas enfermedades, cuánto cuesta la desocupación que genera y que impacto tiene en términos económicos el aumento de la fragmentación de la realidad social que generan estas agroindustrias, o lo que se llama los refugiados ambientales, que se generan a partir de todo esto, claramente no dan los números. Al extractivismo los números le dan, porque no cuentan las externalidades, que ellos saben que no son externalidades, son consecuencias de su forma de funcionamiento. Y porque no se cuenta cuál es el agua que consumen, porque no se les cobra.

Lo que no quiere decir que yo diga que hay que cobrarles el agua, porque entonces van a decir: si yo pago, la uso. Hay que decir que el agua tiene que ser para la vida, no para las industrias extractivas, no para las corporaciones. Y si el agua es para la vida y no para las corporaciones, el extractivismo es inviable.

BD: Pero hoy los gobiernos nos dicen que eso no se puede hacer, que eso atenta contra la economía y contra el progreso.

D.V. : Lo que es inviable es el extractivismo. Y es mentira que sin extractivismo se funde el país. El país lo que hace es construir nuevas formas de producción que reconozcan la importancia de cuidar y respetar los procesos metabólicos de la sociedad y la naturaleza, y desarrollar nuevos modos de producción, que no atenten contra la integridad de los territorios sino que se construyan en función del reconocimiento de la integridad de los territorios, que garanticen arraigo de las comunidades en los territorios que no son urbanos, garanticen cuidado de los ciclos vitales, garanticen la recuperación de las fuentes de los espacios donde los ciclos hidrológicos son necesarios y posibles, garanticen generar alimentos de verdad y no comida barata contaminada, sino alimentos de cercanía que no requieren transporte para poder llegar a nuestras mesas, y por lo tanto tienen menos carga en la huella de carbono. Pero al mismo tiempo menos demanda energética, por lo tanto disminuye el consumo de energía necesaria y disminuye la necesidad de extracción de gas y petróleo, y al mismo tiempo estimula la lógica de transformación de las matrices productivas, que no tienen que ser trasformación de las no renovables en renovables para sostener la misma demanda que hoy tenemos; porque también tenemos que disminuir la demanda energética. Porque si lo que vamos a hacer es poner renovables para producir el mismo volumen de energía que hoy estamos produciendo con las fósiles, en realidad vamos a cambiar de problemas pero vamos a seguir teniendo problemas.

BD: Hay algo muy perverso en este sistema asentado en las ganancias capitalistas. Donde se transforman las consecuencias negativas de las formas de producir, en fuente de nuevos negocios. La fusión Monsanto-Bayer creo que es un ejemplo claro de esto.

D.V. : La fusión Monsanto Bayer es algo así como el casamiento entre la Bruja de Blancanieves y el Príncipe de Blancanieves. La bruja que le dio la manzana envenenada y la enfermó y el príncipe que le dio el beso y la salvó, son Monsanto y Bayer fusionándose: hace negocio cuando le vende la manzana envenenada y hace negocio cuando le vende el beso. La única que pierde ahí es Blancanieves, que encima después cree que el Príncipe es quien la va a salvar y termina siendo el que profundiza las relaciones patriarcales de explotación y sometimiento de ella y su territorio y los enanitos que estaban con ella, en función de las necesidades del príncipe. Porque para pagarle el beso no le va a alcanzar lo que le queda de vida.

Esto es otra expresión del mismo modelo, este modelo de la externalización, de la fragmentación, de la expropiación de lo cuerpos y los territorios, se expresa en todos los ámbitos, inclusive en nuestros propios cuerpos y salud. Y es lo que estamos viendo hoy en la crisis pandemia que estamos viviendo. A partir del avance de los extractivismos como actividad esencial, esa misma actividad es la generadora de las condiciones para que la crisis pandemia pueda desarrollarse. Es una cosa demencial pero funciona así.

Y encima ahora nos dicen que los únicos que nos pueden salvar de esta situación son los mismos responsables de construir las tecnologías que nos llevaron hasta acá. Porque contaminaron nuestros territorios con venenos y con químicos, porque consumieron nuestras aguas contaminándolas con venenos y con químicos, porque además contaminaron nuestros alimentos con venenos y con químicos, porque nos hicieron perder la posibilidad de saber cómo se produce el alimento de verdad y nos hicieron depender de lo que ellos nos ofrecen en el supermercado, y porque además de haber alterado nuestros territorios y nuestras posibilidades de acceder a aire y agua de calidad, además de todo eso empujan a los microorganismos a situaciones de transformación o mutación a una velocidad tal que nuestros cuerpos no son capaces de construir procesos inmunológicos que nos defiendan. Entonces ante eso, ¿la solución cuál es?: tecnología de las mismas corporaciones que generaron todo esto otro para, artificialmente, fortalecer los sistemas inmunológicos. Y en realidad lo que ocurre es la situación de indefensión de una población, sometida a estas situaciones sin tener posibilidad de decir que no, en la que se le construye, en el caso de la pandemia, durante todo un año completo, la idea de que lo único que puede salvarnos de esta situación es una tecnología inyectable.

Y cuando aparece una posibilidad de tecnología inyectable lo que se plantea es: esto es la salvación. En vez de plantearse, desde el punto de vista científico: acá hay una posibilidad de construcción de una tecnología que puede servir como medicamento, tenemos que probarla, ¿quién quiere probarla? Porque además, si funciona, puede ser muy bueno, puede ayudarnos a resolver esta situación de coyuntura. Pero en vez de plantear con esa sinceridad la problemática que vivimos, se presenta a una tecnología en investigación, que no tiene resultados definitivos y que ha salteado las fases tradicionales y necesarias, establecidas por la bioética para el desarrollo de tecnologías medicas, como la salvación. Y se la presenta de una manera en que cualquier pensamiento, no critico sino desde la lógica de los principios de precaución, es tildado como un anti cientificismo, cuando en realidad lo anticientífico es no dudar, y lo anticientífico es transformar en dogma indiscutible una tecnología que está en experimentación todavía.

BD: ¿Hay una especie de Dios Vacuna?

D.V. : Hay una especie de Dios Tecnología. Y entonces nos llevan a tener que ponernos en una posición en que, cualquier pensamiento, ni siquiera critico sino de duda con respecto a lo que se está planteando, es un pensamiento terraplanista, anti-vacunas, que quiere que el mundo desaparezca cuando en realidad estamos planteando lo contrario.

Yo personalmente me vacuné, asumiendo el riesgo que implica, consciente del riesgo y consciente de que vacunarme no me trasforma en un héroe, así como no vacunarme no me transformaba en un demonio. Cuando yo decidí vacunarme fue una decisión personal e individual, porque las vacunas que hoy están en experimentación y que se están probando para el Covid-19, ninguna de ellas impide el contagio y no impiden que uno vacunado se contagie, ni impiden que uno vacunado contagie a otros, por lo que entonces es falso plantear que con la vacunación se obtiene inmunidad de rebaño. Con la vacunación lo que se obtiene, según los primero estudios y las investigaciones que se han hecho en este proceso acelerado de generar datos a corto plazo, no a mediano y largo plazo, aparentemente es una disminución en la gravedad de los cuadros de quienes se enferman estando vacunados. Y esto es, hasta ahora, aparentemente, una evidencia fuerte. Lo que quiere decir que vacunarse o no vacunarse es una medida de protección absolutamente individual y no colectiva como se está planteando.

En ese contexto, si tuviésemos la posibilidad de contar con organismos sanitarios y de control creíbles del trabajo de las corporaciones farmacéuticas, nosotros tendríamos hoy la posibilidad de estar definiendo si yo quiero o no ser parte de ese proceso de experimentación, reconociendo los riesgos individuales que trae esto, no poniendo como Dios, ni como salvación universal una tecnología, sino entendiendo que es una de las posibilidades de tecnologías que podrían resultar beneficiosas. Por eso la discusión vacuna sí, vacunas no, es una discusión absolutamente estéril, que lo único que hace es profundizar el negocio de quienes lucran con la enfermedad. Yo no digo vacunas sí, vacunas no. Me parece que discutir vacunas sí, vacunas no, es hacerle el juego a los que quieren que nosotros sigamos sin poner el eje en donde debemos ponerlo.

La discusión hoy sería que seguimos manteniendo las condiciones que hicieron posible la aparición de un virus como el Covid, ahora, pero antes fue la H1N1. De 50 tipos de virus de la familia de los coronavirus, solamente uno es dañino para la salud y todos ellos aparecieron en el siglo XXI. Entonces tenemos que tener en cuenta estas cosas. Y desde ahí yo digo: en vez de estar discutiendo vacunas sí, vacunas no, ¿por qué no dejamos que la ciencia investigue con las personas que quieran ser parte de ese proceso de investigación voluntariamente y ponemos los esfuerzos, la energía y el dinero en la construcción de nuevas condiciones objetivas de existencia? Y que nuestras comunidades tengan acceso a alimentos sanos que permitan construir sistemas inmunológicos fuertes, acceso al sol garantizado, no ciudades donde el sol no entra en ningún lado por estar todas rodeadas de edificios, porque si no accedo al sol para poder sintetizar la vitamina D estoy complicado, si no aseguro horas de ocio y horas de descanso para poder recuperar a partir del descanso, los circuitos neurológico y endocrinos o neuroendocrinos que permiten que nuestro organismo y nuestro sistema inmunológico pueda construirse y desarrollarse, horas de actividad física y de movimiento para que ese proceso del sistema inmunológico esté cuidado y esté desarrollándose saludablemente. Y en ese contexto que requiere claramente una inversión de dinero del Estado, mejorar las condiciones objetivas, para que cuando aparezca una tecnología que te permita fortalecer ese proceso ya construido socialmente, estemos en mejores condiciones.

Pero si en vez de hacer eso, lo que hacemos es que ponemos todo el dinero en la construcción de tecnologías que terminan después siendo usados por los laboratorios o por las corporaciones farmacéuticas, yo creo que lo que estamos haciendo es perdiendo de vista cuál es el verdadero problema. El problema no es el Covid, el problema hoy no es una familia de virus como la corona. El problema es un modelo de realización de la sociedad que, para beneficio de menos del 10% de la población del mundo, ha puesto en peligro al 100% del planeta.

«El problema no es el Covid, el problema hoy no es una familia de virus como la corona. El problema es un modelo de realización de la sociedad que, para beneficio de menos del 10% de la población del mundo, ha puesto en peligro al 100% del planeta».

BD: Ahora, vivimos en un sistema donde lo que prima es la explotación y la ganancia. Esta perspectiva que vos planteás, plantea otra perspectiva de vida.

D.V. : Yo creo que tenemos que ser claros en algunos aspectos. Hay que reconocer que el principal problema del planeta a nivel sanitario no es el Covid sino que es el calentamiento global, que es antropogénico. Si no reconocemos eso, bajemos la persiana. Porque si no reconocemos eso, nada de lo que hagamos va a ser realmente efectivo. El 1% del planeta más rico es responsable de la emisión de gases de efecto invernadero en volúmenes igual a lo que emite el 50% más pobre del planeta. O sea que, de 100 personas, hay 1 que genera la misma cantidad de gases de efecto invernadero que las 50 más pobres. Y los que pagan las consecuencias que implica el calentamiento global por la emisión de los gases de efecto invernadero son fundamentalmente los 50 más pobres, que son los que menos emiten. Esto no significa que empiecen a emitir mas los más pobres para poder democratizar la contaminación, todos tenemos que dejar de emitir. Pero la responsabilidad es común y diferenciada.

Ese concepto de la responsabilidad común y diferenciada es clave. Yo no puedo exigirles a las comunidades que hoy están destruidas, sin posibilidad de garantizar su existencia cotidiana que tengan en su agenda la disminución de los gases de efecto invernadero. Creo que el rol del estado y de la política pública es que se asuman esas responsabilidades comunes y diferenciadas.

BD: Pero venimos de décadas en donde las políticas públicas van en el sentido absolutamente contrario.

D.V. : Hace ya bastantes años que venimos en la dirección contraria de la que hay que ir. Y hace ya bastantes años que hay voces que se elevan contra la ciencia hegemónica que están planteando que este no es el rumbo. El problema es que se prefiere oír a otras voces, y se prefiere transformar todo este problema en una cuestión de dogmatismo, que termina en una situación de ‘yo creo’ o ‘yo no creo’.

Y la verdad que yo no creo en nada, yo dudo de todo. Y porque dudo de todo me permito decir que quizás no sea el camino adecuado el seguir negando la evidencia que nos da el planeta a partir de los signos y síntomas que ya están a nuestra vista y a nuestro alcance de ser analizados y comprendidos, como por ejemplo el aumento de la temperatura planetaria. O la disminución del caudal del rio Paraná… Todo eso no es un invento, eso está.

¿Qué va a pasar en diciembre cuando no tengamos agua para todos los que vivimos en Rosario? Ya hoy no tenemos agua para todos, pero en diciembre va a haber menos. Esto es como un cuerpo: el corazón no se va a quedar sin sangre, lo que se va a quedar sin sangre primero son las periferias: los que vivimos en el centro de la ciudad no nos vamos a quedar sin agua, porque la red está armada pensando en el centro, pero las periferias se van a aquedar sin agua para que puedan sostener el agua en el centro. ¿Y qué va a hacer la gente de las periferias cuando no tengan agua?

Acá creo que aplica muy bien la metáfora de la cocción de la rana: si esto se va haciendo gradualmente como aumentarle el calor de a poquito a la rana que está en la olla, la terminamos cocinando. Se termina aceptando como natural que esto es así. Si esto se hace bruscamente, la rana va a saltar de la olla y no la vamos a poder cocinar. Y en ese punto es donde estamos hoy parados. Nosotros tenemos que definir si vamos a aceptar ser ranas en primer lugar. Y en segundo lugar, si como ranas, sabiendo como viene la mano, vamos a seguir haciéndonos los distraídos cuando nos empiecen a aumentar la temperatura.

BD: Esto nos lleva a pensar en los mecanismos que tienen los espacios de poder para ir segregando a esas voces dentro de la ciencia que se levantan por una ciencia digna y en contra de la ciencia al servicio de las corporaciones.

D.V. : A marzo de 2021, a nivel mundial, se invirtieron para las vacunas del Covid, 13 mil millones de dólares, de los cuales las corporaciones, las industrias farmacéuticas, han invertido nada más que 2.700 millones. Del resto, 1.300 fueron aportados por organismos que hacen filantrocapitalismo, la fundación Bill y Melinda Gates básicamente. Y más de 8.000 de los 13.000, fueron aportados por los estados en todo el planeta. Sin embargo, la provisión de vacunas es definida por las corporaciones farmacéuticas, que son los que se llevan las ganancias. Al autorizarse la vacuna de Pfizer como vacuna para menores de 18 años, Pfizer y Moderna duplicaron, sin ninguna justificación, el costo de su vacuna para Europa. Si realmente estamos en una situación pandémica, una situación de crisis sanitaria tal como para frenar el mundo. Ese conocimiento, ¿no debería estar en función de toda la humanidad si ningún tipo de registro de propiedad intelectual?

Claramente el extractivismo, para que quede claro, funciona gracias al dinero del estado. Sin subsidios, sin políticas públicas al servicio del extractivismo, no sería viable. El extractivismo es viable porque los caminos los paga el estado, porque las vías navegables las sostiene el estado, porque los impuestos se los baja el estado, porque los costos en salud los paga el estado, porque los costos sociales los paga el estado. Quiero decir que el extractivismo no es viable sin subsidio del estado. Para todos los que dicen que el estado debe correrse, queda claro que, y los últimos años de nuestro país lo han evidenciado muy claramente, plantean esto solo a la hora de juntar las ganancias, pero quieren un estado presente a la hora de hacerse cargo de las pérdidas. Nosotros creemos que ahí debe estar la discusión, no en qué momento el estado tiene que estar presente sino en cómo debe cambiar la política del estado para dejar de fomentar el extractivismo, para dejar de fomentar estas lógicas destructoras del territorio y empezar a fomentar políticas que piensen en la salud. En la salud de los territorios para tener salud de los pueblos.

Fuente: Borrador definitivo

Entrevista de Luis Cuello

El extractivismo no es viable sin subsidio del estado