Enero es el mes de los pronósticos, uno de los deportes nacionales en el que también la gran mayoría de profesionales que juegan en esta cancha, cosechan grandes derrotas que luego buscan ocultar.
El año 2014 ha sido pésimo para los pronosticadores y sobre todo para las dos “islas de excelencia” del Estado peruano: el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Central de Reserva. Las cabezas de ambas instituciones anunciaron crecimientos que bordeaban los seis puntos porcentuales y durante todo el año 2014 tuvieron que ir ajustando sus pronósticos a la baja y lo tendrán que seguir haciendo hasta que se tengan las cifras finales del año que seguramente estarán por debajo del anunciado 2.7%.