Perú

¿En qué va el litigio constitucional contra la criminalización de la protesta?

Existen diferentes procesos constitucionales contra el andamiaje institucional que promueve la criminalización de la protesta social en el Perú. Se trata de un esfuerzo por cuestionar la constitucionalidad de los diferentes componentes de éste, con la finalidad de que se dejen sin efecto. Sería bueno que los funcionarios del Estado comprendan que la respuesta a estas protestas no debe ser fundamentalmente punitiva, penal y  represiva sino política. Deben diseñar e implementar políticas públicas de protección de los derechos afectados que generan estas protestas.

Presentamos varios casos:

  1. Convenios entre la Policía Nacional y las empresas extractivas

Desde 1994 hasta la fecha se han suscrito alrededor de 150 convenios entre la Policía Nacional del Perú y las empresas extractivas. Producto de éstos, los efectivos policiales les prestan servicios extraordinarios y les prodigan un trato diferenciado y privilegiado, a cambio de una retribución económica. De esta manera los policías se convierten en guardias particulares de intereses corporativos, en menoscabo de sus funciones como servidores públicos que reciben sus sueldos de los impuestos de todos los contribuyentes. En la práctica, estamos ante el fenómeno de la privatización de la función pública policial y del orden interno.

Esta situación expresa un evidente conflicto de interés al interior de la Policía Nacional. Es imposible que los efectivos distingan los intereses públicos de los corporativos. Consideramos que este escenario propicia la criminalización de la protesta social y alienta, además, el uso abusivo de la fuerza policial.

 Acciones legales

En 2015 el exalcalde provincial de Espinar, Óscar Mollohuanca, con el patrocinio de Derechos Humanos sin Fronteras (DHSF) e Instituto de Defensa Legal (IDL), interpuso una demanda de amparo contra el convenio suscrito por la Policía Nacional y la compañía minera Antapaccay, filial de la multinacional Glencore. La demanda ha sido admitida recientemente por el Tribunal Constitucional que se pronunciará sobre el fondo (Exp. No. 04289-2016-PA)

Asimismo, este año se han presentado dos nuevas demandas. Primero, el Colegio de Abogados de San Martín, con el patrocinio legal de IDL y Earthright International, ha presentado una demanda de inconstitucionalidad contra las normas que dan cobertura normativa a estos convenios (exp. No. 00009-2019-PI). En segundo lugar, Víctor Limaypuma, destacado líder campesino, ha presentado una demanda de amparo contra el convenio entre la empresa minera MMG, a cargo del proyecto Las Bambas, y la Policía Nacional del Perú, que viene siendo tramitado ante el Juzgado Mixto de Cotabambas, Apurímac (exp. No. 122-2019).

 

2. Estados de emergencia preventivos

El Estado recurre indiscriminadamente a estados de emergencia para restringir los derechos fundamentales y permitir la intervención policial o militar, sin acreditar la existencia de una grave afectación al orden público, requisito exigido por el artículo 137 de la Constitución. Se trata del uso del poder estatal por fuera del marco de las competencias constitucionales.

El mejor ejemplo es la sistemática prórroga del estado de emergencia en los distritos bajo influencia del proyecto minero Las Bambas. Como se sabe, se decretó el estado de emergencia a lo largo del Corredor Vial Apurímac-Cusco-Arequipa, que tiene 482 km2 de extensión y 500 metros a cada lado de la vía.

En estos lugares se han declarado estados de emergencia de manera preventiva, restringiendo derechos fundamentales tan importantes como la libertad individual, de reunión, de tránsito y la inviolabilidad del domicilio. En los hechos, la población se ve impedida de reunirse a lo largo de la vía. No pueden realizar actos públicos y privados; mucho menos políticos.

Hasta hace poco esta situación se mantuvo en grandes zonas del territorio nacional, tal como se muestra en el siguiente gráfico:

 

Decreto Supremo Fecha de publicación Zona
15-2017-PCM(Declaración) 10/2/2017 Provincia de Cotabambas(Apurímac)
20-2017-PCM(Declaración) 21/2/2017 Distrito de Coporaque(Espinar, Cusco)
85-2017-PCM(Declaración) 16/8/2017 Distritos de Chalhuahuacho, Haquira y Mara(Cotabambas, Apurímac)
93-2017-PCM(Prórroga y declaración) 14/9/2017 Distritos de Chalhuahuacho, Haquira y Mara(Cotabambas, Apurímac)

Distrito de Capacmarca

(Chumbivilcas, Cusco)

101-2017-PCM(Prórroga) 13/10/2017 Distritos de Chalhuahuacho y Mara(Cotabambas, Apurímac)

Distrito de Capacmarca

(Chumbivilcas, Cusco)

107-2017-PCM(Prórroga) 13/11/2017 Distritos de Chalhuahuacho y Mara(Cotabambas, Apurímac)

Distrito de Capacmarca

(Chumbivilcas, Cusco)

6-2018-PCM(Declaración) 11/1/2018 Corredor Vial Apurímac – Cusco – Arequipa
15-2018-PCM(Prórroga) 10/2/2018 Corredor Vial Apurímac – Cusco – Arequipa
25-2018-PCM(Prórroga) 12/3/2018 Corredor Vial Apurímac – Cusco – Arequipa
37-2018-PCM(Prórroga) 11/4/2018 Corredor Vial Apurímac – Cusco – Arequipa

 Elaboración propia

Para mayor información, consúltese:

http://www.justiciaviva.org.pe/new/wp-content/uploads/2017/11/Informe-jur%C3%ADdico.-Inconstitucionalidad-de-los-estados-de-emergencia-preventivos_PPII.pdf

 Acciones legales

Se han iniciado tres procesos judiciales contra el Decreto Supremo N° 037-2018-PCM, que una vez más prorrogó el estado de emergencia a lo largo del corredor vial. Varias organizaciones sociales de Cotabambas (Apurímac) presentaron en 2017 una demanda de hábeas corpus contra la declaratoria del estado de emergencia en Cotabambas, con el patrocinio de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh)  y el IDL. Ésta fue rechazada por el Juzgado de Investigación Preparatoria de Cotabambas y la Sala Penal de Abancay. Actualmente se encuentra en el Tribunal Constitucional (exp. No. 00964-2018-HC).

Una segunda demanda de hábeas corpus fue presentada por diversas organizaciones sociales de Cusco y Apurímac, con el patrocinio legal de Derechos Humanos sin Fronteras (DHSF) e IDL. Esta demanda fue rechazada por el Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria de Cusco y la Sala Penal del Cusco. Actualmente se encuentra en el Tribunal Constitucional (exp. No. 02275-2018-HC).

Una tercera demanda de acción popular fue presentada por la presidenta del Consejo Regional de Apurímac, con el patrocinio de IDL, DHSF, Fedepaz, y Aporvidha. Esta fue remitida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Lima a la Segunda Sala Constitucional de la Corte Superior (exp. 00131-2018), que la declaró improcedente. Sn embargo, el Estado no prorrogó el estado de emergencia. Consideramos que esta decisión estuvo influida por la presión ejercida por las organizaciones locales. La demanda, en ese sentido, cumplió con su función.

 En estos momentos solo la demanda de hábeas corpus en Apurímac se encuentra en el Tribunal Constitucional (exp. No. 00964-2018-HC).

 

3. Legislación que alimenta la criminalización de la protesta social

Existe un conjunto de normas penales y procesal-penales que promueven la penalización de las acciones de protesta de la población, que no tiene otra manera de visibilizar sus reclamos cuando se violan sus derechos. Se crean nuevos delitos, se incrementan las penas existentes o se establecen nuevos supuestos y modalidades agravadas.

Un claro ejemplo de lo dicho es el tercer párrafo del artículo 200 del Código Penal, que tipifica como delito de extorsión la toma de carreteras y locales públicos, e incluye los contextos de protesta social. La pena correspondiente es de cinco a diez años de prisión, y de 15 a 25 años cuando participan más de dos personas.

 Acciones legales

El Colegio de Abogados de Puno, con el patrocinio de IDL, ha presentado una demanda de inconstitucionalidad contra el tercer párrafo del artículo 200 del Código Penal. El caso se encuentra en trámite ante el Tribunal Constitucional. Ya se realizó la vista de la causa y estamos a la espera de la sentencia (exp. No. 00009-2018-AI).

 

4.Persecución penal de los defensores de derechos humanos

El último componente es el de la criminalización de los activistas, líderes sociales y defensores de derechos humanos que tienen un trabajo reconocido en la denuncia de reclamos ciudadanos y reivindicación de derechos. Diversas agencias estatales han iniciado denuncias penales y administrativas contra ellos: se les persigue y se les pone una serie de obstáculos para que no puedan realizar sus labores.

Algunos ejemplos de lo ocurrido son los casos de Bagua, Espinar y Puno, en los que pobladores indígenas fueron procesados por la justicia penal por supuestos delitos cometidos durante actos de protesta, afortunadamente con resultados favorables. Otro caso es el del abogado Juan Carlos Ruiz Molleda y el médico Fernando Osores Plenge, quienes vienen siendo procesados por el Juez Penal Unipersonal de Arequipa, tras una denuncia del Ministerio de Salud por la difusión de un artículo en el que denuncian la crisis de intoxicación por metales pesados en Espinar. El médico Osores Plengue fue también denunciado por otros delitos porque denunció una serie de irregularidades en el Ministerio de Salud.

Igualmente, en febrero de 2017, la activista canadiense Jennifer Moore fue detenida en Cusco por la Policía Nacional luego de que difundiera un documental que cuestionaba las malas prácticas de la empresa minera Hudbay. Moore fue sometida a un procedimiento administrativo en el que se vulneraron todas las garantías: no tuvo derecho a la defensa y se emitió una orden de impedimento de ingreso al país a través de una alerta migratoria.

 

Acciones legales

Se presentó una demanda de hábeas corpus en favor de Moore, ante el Primer Juzgado Penal con Reos Libres de Lima, con el patrocinio de Fedepaz, Aporvidha e IDL, y el apoyo de CooperAcción. La demanda fue rechazada en primera instancia por cuestiones formales. La Cuarta Sala Penal para Procesos con Reos Libres ordenó su admisión a trámite y el proceso se encuentra nuevamente en la primera instancia.

 

Ver nuestro artículo:

http://www.justiciaviva.org.pe/new/criminalizacion-de-la-protesta-socioambiental-y-litigio-estrategico-en-el-peru/

 

Fuente:https://idl.org.pe/en-que-va-el-litigio-constitucional-contra-la-criminalizacion-de-la-protesta/

Perú

Tía María: Southern respira porque el Gobierno le ampliará el plazo del EIA

El próximo 31 de julio se cumplen cinco años desde que el Gobierno recibió el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto cuprífero de Tía María (Arequipa), de manos de Southern Perú, quedando expedito para obtener el permiso de construcción.

Es decir, al cumplir cinco años, ese EIA perdería su vigencia. Por lo tanto, Southern Perú se vería obligada a realizar otro estudio, que le demandaría más dinero y más tiempo.

Sin embargo, una fuente del sector minero señaló a Correo que se ampliaría el plazo de vigencia del EIA de Tía María, con lo que Southern Perú tendrá un gran respiro.

PROCESO

Otra fuente del sector precisó que hacer un EIA no solo implica desembolsar más dinero, sino también demanda tiempo y esfuerzo de la empresa, porque tiene que hacer frente a las demandas de los pobladores de comunidades de la zona de influencia (en este caso en el valle del Tambo, en Arequipa).

En tanto, se supo que el Gobierno ha convocado a reunión a las autoridades municipales.

Una vez que la empresa consigue el permiso de construcción (que debe ser otorgado por el Gobierno), el proyecto necesita la aprobación de los ciudadanos.

“El problema surge cuando se realizan los talleres en los que se consigue la participación ciudadana, los opositores de un proyecto minero, incluso, se presentan con bombas molotov”, comentó.

MEF. Al respecto, el ministro de Economía y Finanzas (MEF), Carlos Oliva, dijo en una entrevista radial, que sí existen condiciones para que Southern Perú obtenga el permiso de construcción.

“Debemos entender que en un Estado de Derecho debemos cumplir con las normas. En el sector minero hay una serie de normas para dar una licencia de construcción y le corresponde al Estado otorgar dicha licencia. Están dadas las condiciones para dar la licencia de construcción al proyecto”, explicó en RPP.

Tía María es un proyecto de cobre que demandará una inversión de $1400 millones. Se conoce que la empresa confía en desarrollarlo.

Segundo. El EIA que está pendiente del permiso de construcción es el segundo de Tía María, que prevé desalinizar el agua de mar.

 

 

Fuente:https://diariocorreo.pe/edicion/arequipa/tia-maria-southern-respira-porque-el-gobierno-le-ampliaria-el-plazo-del-eia-896313/?fbclid=IwAR224gu_rmY16cfWap1A9V-MFJk5ZPqeZ6fbxoDOSeBLO3qmUT2RGr4r_DA

Perú

En Espinar minera sigue cometiendo irregularidades a pesar del inicio de consulta previa

Glencore Antapacay, con su nuevo proyecto Coroccohuaycco, está cometiendo una serie de irregularidades pese a que existe un proceso de consulta iniciado por el Estado. “Son más de 37 años de actividad minera en Espinar y las cosas no han cambiado mucho.

En una reunión sobre empresas y derechos humanos, en la embajada de Suiza, estaban los representantes de algunas empresas mineras que hablaron sobre las buenas prácticas de sus empresas. ¿Buenas prácticas para quiénes?”, se pregunta la abogada del Área de Litigio Constitucional y Pueblos Indígenas del IDL, Maritza Quispe.

Lo que ocurre en esa provincia alta del Cusco es que el Estado no quiere consultar los instrumentos de gestión ambiental, en concreto, la Modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Coroccohuaycco. Por otro lado, la empresa minera está comprando tierras de las comunidades campesinas y coaccionando a la población con amenazas. Por ejemplo, es usual que los funcionarios de la empresa les digan:“Si no me vendes tus tierras, nos vamos a retirar, no tendrán trabajo y le quitaremos las becas a sus hijos”.

Maritza Quispe tiene más cuestionamientos: “¿Acaso no están aprovechándose de la necesidad de la población que sigue inmersa en la extrema pobreza, pero cuyos territorios son ricos en recursos naturales? ¿Por qué no se respetan los derechos de estas comunidades siguiendo los estándares internacionales? ¿Por qué hasta ahora el Estado no atiende a las miles de personas en Espinar contaminadas con metales tóxicos? ¿Por qué la población de Espinar sigue tomando agua contaminada con metales tóxicos?

 

Fuente:https://idl.org.pe/en-espinar-minera-sigue-cometiendo-irregularidades-a-pesar-del-inicio-de-consulta-previa/

 

Perú

De Las Bambas a Tía María*

Los conflictos sociales vinculados a la minería no son iguales. Por ejemplo, mientras que Las Bambas es un típico conflicto de coexistencia -allí las comunidades no se oponen a la minería, la aceptan pero buscan que la empresa los respete y el Estado los proteja-, el caso del proyecto minero Tía María es un típico conflicto de resistencia o rechazo a la minería. En el Valle de Tambo, los agricultores perciben al proyecto de la empresa Southern Perú Copper Corporation (SPCC) -y al resto de empresas que tiene concesiones en la provincia de Islay-, como una amenaza a su principal actividad económica, sus formas de vida y el intento de convertir esa zona como una nueva área de expansión minera.

Dicho esto, lo cierto es que en la última década Tía María ha estado en más de una ocasión en el ojo de la tormenta de la conflictividad social en el país. Por lo menos han sido dos capítulos previos de extrema tensión que se vivió en la zona del Valle de Tambo, en la provincia arequipeña de Islay y todo indica que estamos entrando a un tercer momento.

Los capítulos previos de Tía María

El primer capítulo se remonta al período 2009-2011. El 28 de octubre de 2009, se realizó una consulta popular en los distritos de Cocachacra, Punta del Bombón y Dean Valdivia. Una abrumadora mayoría de la población se pronunció en contra del proyecto minero.

Un año después, las protestas ya habían arreciado en todo el Valle de Tambo, al mismo tiempo que la decisión política del gobierno aprista era aprobar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Se vivían los últimos meses del gobierno de García y todo indicaba que el gobernante aprista buscaba dejar el mayor número de proyectos mineros aprobados.

Una de las principales controversias giró en torno a la consistencia del EIA que había presentado la empresa SPCC. Fue en ese contexto que el entonces ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, anunció que había firmado un convenio con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) para destrabar el proceso de revisión de los estudios de impacto ambiental (EIA) y que el primer estudio que revisaría este organismo, precisamente, sería el de Tía María.

UNOPS revisó el EIA de Tía María y sus conclusiones fueron contundentes. El organismo de Naciones Unidas fue tan o quizás más drástico que cualquier institución ambientalista; presentó nada menos que 136 observaciones que destrozaron el EIA presentado por la empresa. Entre los principales hallazgos, UNOPS señaló que el EIA de Tía María no contaba con un estudio hidrogeológico (de agua y suelo), pese a ser un indicador fundamental para identificar los impactos del proyecto; que el agua que se utilizaría para el proceso minero provendría de una zona donde desemboca el río y se mezcla con el agua de mar y que era muy sensible por las diversas especies que contiene y su poca profundidad y, que en el propio EIA se deslizaba la posibilidad de que se explotara no solo cobre sino también oro. Como se sabe la ecotoxicidad del oro supera largamente a la del cobre.

El informe de la UNOPS, en la práctica, le dio sustento técnico a las preocupaciones de los agricultores del Valle de Tambo y luego que el informe del organismo de Naciones Unidas se hizo público, el EIA de Tía María tuvo que ser tirado al tacho. Ni siquiera la empresa minera intentó continuar con el trámite administrativo para su aprobación. De esa manera se cerraba el primer capítulo de Tía María.

Luego de dos años, la empresa minera decidió intentarlo de nuevo e implementó una nueva estrategia en dos frentes: uno orientado a obtener algún tipo de respaldo en la población y el otro, elaborando una nueva versión del EIA del proyecto, implementando algunos cambios. De esa manera se abrió el segundo capítulo de Tía María.

En el intento de construir una relación con la población, la empresa minera implementó un conjunto de proyectos de apoyo social, al mismo tiempo que desplegó una importante campaña en medios nacionales para mostrar los beneficios del proyecto y que contaba con el respaldo de la población. Luego se supo que en paralelo SPCC y un dirigente negociaban la posibilidad de quebrar al movimiento social a cambio de unas “lentejas”.

Pese a todos estos intentos, los hechos siguieron mostrando que el rechazo al proyecto se mantenía. En relación al EIA, se presentó una nueva versión: el nuevo estudio planteaba cambios, como la propuesta de desalinizar agua de mar; sin embargo, las confianzas dañadas en la primera etapa se mantenían, así como la percepción negativa hacia el proyecto. Además, los agricultores veían a Tía María como el inicio de un proceso de reconversión de la provincia de Islay en una nueva zona de expansión minera: bajo este supuesto, después de Tía María otros emprendimientos mineros continuarían a cargo de las empresas que ya contaban con derechos mineros vigentes en la zona.

En medio de mucha tensión social, disputas y enfrentamientos, el 1 de agosto de 2014, se emitió la Resolución Directoral 392-2014-MEM/DGAAM, aprobando el EIA de Tía María, bajo una nueva legislación que se había aprobado entre el 2013 y 2014 y que había flexibilizado y sobre todo acelerado los procesos de aprobación de la certificación ambiental. Sin embargo, para los que tenían alguna duda sobre cuán importante era la oposición al proyecto, dos meses después de la aprobación del EIA (a finales del año 2014) se realizaron elecciones municipales que arrojaron resultados contundentes: la población eligió como alcalde provincial de Islay y alcaldes distritales de Cocachacra, Dean Valdivia y Punta de Bombón, a connotados líderes de los sectores de oposición al proyecto minero.

Para entonces el conflicto de Tía María ya había provocado el lamentable saldo de seis personas fallecidas, decenas de heridos y dirigentes criminalizados.

¿Se viene el tercer capítulo?

Tía María es uno de los conflictos más previsibles de todos los casos que han ocurrido en el Perú, precisamente por los antecedentes descritos y los reiterados episodios. Con éste serían tres los capítulos y tres los gobiernos que han estado involucrados en el conflicto, implementando casi las mismas recetas: mesas de diálogo o de desarrollo y la estrategia de contrarrestar los cuestionamientos al proyecto con ofrecimientos de proyectos de inversión.

Quizás uno de los principales problemas de todos los intentos de diálogo en torno a Tía María es que han sido planteados sobre la base de hechos consumados. El hecho que el EIA ya esté aprobado y con la casi totalidad de vistos buenos y autorizaciones, es en realidad un mensaje claro que para la empresa y las autoridades de turno, el proyecto debe ir sí o sí y que no hay vuelta atrás. Lo cierto es que frente al hecho consumado del EIA aprobado, los dirigentes y autoridades de Islay también han expresado en todos estos años -y todo indica que lo siguen haciendo- una posición irreductible: el proyecto no va y pretenden que el gobierno dé marcha atrás.

La sensación que deja este nuevo caso de conflicto minero, es que seguimos sin sacar las lecciones de una larga lista de casos similares que han ocurrido en las dos últimas décadas y se pretende seguir actuando como si fuese la primera vez que algo así ocurre. Lo que debe quedar claro es que, en pleno siglo XXI, un proyecto minero no puede llevarse adelante, en el Perú y en cualquier parte del mundo, si no cuenta con lo que hoy en día se conoce como la licencia social para operar. Por si acaso, el concepto de licencia social para operar no es un invento de organismos no gubernamentales o grupos ambientalistas; fue creado por las propias empresas mineras a nivel global.

También cabe preguntar por qué unos proyectos salen y otros no. Por ejemplo, ahora que se habla de Tía María, no se dice nada que, muy cerca, en la provincia de Nazca en Ica, se está construyendo el proyecto Minas Justa (US$1,600 millones) y en la también vecina Moquegua, también se construye Quellaveco (más de 5 mil millones de dólares).  ¿Por qué unos proyectos sí se concretan y otros no? Nos aventuramos a identificar algunas respuestas: en primer lugar, todo indica que algunas empresas hacen mejor su tarea que otras y, por lo tanto, generan menos resistencias. Lo real es que ciertas empresas traen consigo una mochila muy pesada de mal desempeño ambiental y social. Ejemplos sobran en el Perú.

En segundo lugar, también cuenta mucho la zona o el ecosistema donde se pretende implantar un proyecto: no es lo mismo llevar adelante un proyecto minero en medio de un desierto que, por ejemplo, pretender hacerlo en las proximidades de un valle agrícola altamente productivo o en una zona productora de agua.

Por lo tanto, más que preocuparse por obtener una licencia de construcción, una empresa seria en pleno siglo XXI debería preocuparse por obtener la licencia social. Y si no la tiene, pues no podrá llevar adelante su emprendimiento, salvo que pretenda imponerlo a la fuerza.

*Publicado en la revista Hildebrandt en sus trece N451 del viernes 28 de junio del 2019.

 

Fuente:http://cooperaccion.org.pe/de-las-bambas-a-tia-maria/?fbclid=IwAR2sGL8Jpu3mIrgHZd-yyVgMfXfZWcwSoFjJkp0bfi4_bwL7gkUoofLb4CY

Perú

Candarave (Tacna) denuncia que Southern los deja sin agua

En los últimos días la empresa minera Southern ha sido mencionada en diversos medios de comunicación respecto al otorgamiento de la licencia del gobierno para el desarrollo del proyecto minero Tía María en Arequipa, pero, nada se ha dicho sobre la protesta del pueblo de Candarave, Tacna, que denuncia que Southern está dejándolos sin agua.

Las comunidades de Camilaca, Cairani, Huanuara, Quilahuani, Curibaya y Candarave, todas pertenecientes a la provincia de Candarave en Tacna; se movilizaron masivamente el día de ayer, 1 de julio, en la capital de la provincia, denunciando que la empresa minera de capitales mexicanos, Southern, está dejándolos sin agua al haber secado la laguna de Vizcachas, y al correr el mismo peligro la laguna de Aricota y Suches. Southern tiene licencias de uso del agua de Candarave desde hace 59 años y actualmente lo utiliza para sus proyectos mineros de extracción de cobre de Toquepala – en ampliación- en Tacna; y Cuajone, en Moquegua. Hace algunas semanas, los alcaldes de las comunidades mencionadas realizaron una conferencia de prensa denunciando los atropellos de Southern, pero de parte del Ejecutivo y la empresa no hubo ninguna respuesta. Las autoridades y la población han dado un plazo de 7 días para que el ejecutivo vaya a Candarave a ver su realidad. Exigen:

–          Cancelación de las licencias de uso de agua de Southern.

–          Dejar sin efecto la resolución que aprueba el plan director de recursos hídricos en la cuenca de Locumba.

–          Retiro de la empresa Southern de Candarave con su oficina de relaciones comunitarias.

–          Declaración de emergencia de la cuenca de Locumba.

El alcalde de Huanuara, Gary Calizaya, señaló que el caudal de recurso hídrico en la provincia disminuyó en más del 60%. “Los usuarios de Candarave desde hace 59 años solo tenemos 943 l/s que irrigamos”, declaró. Mientras la empresa minera utiliza 1950 litros por segundo. El uso excesivo de agua por parte de la empresa ha deteriorado bofedales en las zonas más altas y bofedales en parte del valle, agregó el alcalde.

Por su parte el alcalde de Curibaya, Ernesto Alvarado, recalcó “la alguna Aricota debe tener para cinco años y no hay más y de ahí se seca. En el consejo local hemos declarado en emergencia el recurso, igual se tiene que declarar en la provincia”. La laguna Aricota abastece de agua a los ríos Salado y Callazas.

“Pueblo desierto”

En el pueblo de Curibaya antes habían más de 2 mil familias, ahora solo hay 500 familias viviendo en la comunidad. “Todos tienen que migrar porque ya no pueden solventarse sus ingresos porque se está secando todo”, precisó el alcalde. Las actividades que desarrollaban antes, principalmente, eran la ganadería lechera y la cosecha de papa y maíz.

Antecedentes

Desde el 2011 ya se alertaba esta situación al presentarse el informe de la Comisión de Balance Hídrico Regional de Tacna a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), que señaló que las lagunas de Suches, Vizcachas y Aricota, “se encuentran en una inminente crisis hídrica”. El informe señaló que la laguna Aricota es “gravemente perjudicada por el proyecto minero Toquepala, de Southern”, porque usan el agua de la laguna para la generación de electricidad para el desarrollo del proyecto cuprífero. En ese entonces, se indicó que el descenso acelerado de la laguna era de más de 50 mts. Sin embargo, las autoridades del Estado no hicieron nada para preservar el agua y la empresa minera continuó utilizando el agua.

En los últimos meses los alcaldes de la provincia mediante carta notarial se reunieron con Southern después de estar exigiéndoles tratar el tema del agua de la provincia. Frente a la propuesta de que la empresa minera otorgue 17 litros por segundo del agua que utilizan para un proyecto de agua en la provincia; la empresa no dio ninguna respuesta, dilatando el tiempo. Frente a estos hechos, los alcaldes y la Junta de Usuarios de Agua de Candarave decidieron iniciar la protesta.

El rol del ANA

Frente a los reclamos en años pasados, Southern siempre ha respondido que mensualmente reportan sus operaciones en cuanto al uso hídrico de sus proyectos mineros a la Autoridad Nacional del Agua (ANA); entidad que monitorea el uso del recurso hídrico y el otorgamiento de las licencias. Sin embargo, en la actualidad no contamos con un inventario de recursos hídricos actualizado a nivel nacional. ¿Cómo la ANA puede otorgar las licencias de uso de agua para las actividades mineras sin saber cuánta cantidad de agua se dispone y necesita Candarave y Tacna? Teniendo en cuenta los usos del agua que se deben priorizar: para consumo humano y para actividades agrícolas y ganaderas, que son las actividades con las que las comunidades históricamente han generado su alimento e ingresos económicos.

Algo importante a señalar es que las empresas que solicitan la licencia para el uso del agua, presentan un estudio del recurso hídrico hecho por una consultora que ellos mismos contratan; no es un estudio independiente. Asimismo, la ANA no hace una verificación detallada de cómo va a impactar en las comunidades el uso de los recursos hídricos que se encuentran en esas zonas y que las comunidades y personas también necesitan para sus actividades personales, productivas y económicas.

Propuestas de Red Muqui

  1. Es necesaria una vigilancia y monitoreo ambiental de la cantidad y calidad de los recursos hídricos, con participación de las Juntas de Usuarios de Agua y de la población en general.
  2. La ANA tiene que actualizar el inventario de recursos hídricos para saber qué cantidad y calidad de agua se tiene en la región y la provincia de Candarave.
  3. Se debe declarar como zonas intangibles los ecosistemas altamente sensibles como las cabeceras de cuenca, bofedales, nevados y lagunas, para así garantizar en el presente y a futuro la disponibilidad del agua para las poblaciones.

Fuente:http://www.muqui.org/comunicaciones/noticias/item/893-candarave-tacna-denuncia-que-southern-los-deja-sin-agua?fbclid=IwAR17-IwucGlRgFuXiiCPjq62N_OalPyA7TDERsn-w-V9eLwHjAxskWQecLs

Perú

Laguna de Aricota en peligro por acción de Southern

Pobladores de Candarave se movilizaron exigiendo que el recurso hídrico en la provincia sea declarado en emergencia. Además piden la presencia del presidente Martín Vizcarra en Candarave.

¡Agua sí, mina no! gritaban los pobladores en Candarave a la vez que exigían al presidente Martín Vizcarra arribe a la provincia a fin de constatar la disminución en el caudal de la laguna de Aricota.

Dirigentes, alcaldes e incluso hasta el ex consejero Serapio Ramos, tomaron parte en el discurso final, esto al llegar a la plaza principal. Por acuerdo de los manifestantes, fue otorgado un plazo de 7 días al Ejecutivo con la intensión de que atienda el reclamo, de lo contrario una nueva marcha será realizada, pero en esta ocasión con destino a Tacna.

“Es un reclamo justo (…) la provincia requiere recurso hídrico de calidad para agricultura y consumo humano. Por más de 60 años se viene usando esta agua de forma indiscriminada y ya nuestras reservas en Suches y Vizcachas no queda nada, pero la empresa se lleva toda la licencia de agua que solicitó”, dijo Gary Calizaya, alcalde de Huanuara

La población pide que la licencia de uso de agua sea retirada a Southern, se declare en estado de emergencia el recurso hídrico en la provincia y que Vizcarra pueda llegar a la jurisdicción formalizando ambos reclamos.

Según la autoridad edil, en promedio, el caudal de recurso hídrico en la provincia disminuyó en más del 60%. “Los usuarios de Candarave desde hace 60 años solo tenemos 943 l/s que irrigamos”.

“De Candarave se llevan el agua a Cuajone, gracias a esto tienen grandes riquezas. Ellos procesan cobre e incluso Moquegua es considerada capital del cobre, pero gracias a la necesidad de Candarave”, agregó.

Por su parte el alcalde de Curibaya, Ernesto Alvarado, recalcó “la alguna tiene islas que indica que ya está en su colapso total y Curibaya es uno de los distritos más afectados (…) es de suma urgencia la declaratoria de emergencia. La alguna debe tener para cinco años y no hay más y de ahí se seca. en el consejo local de la Curibaya hemos declarado en emergencia el recurso igual se tiene que declarar en la provincia”.

 

Fuente:http://www.radiouno.pe/noticias/79857/laguna-aricota-peligro-por-accion-southern?fbclid=IwAR2fdd67KXfU6XozjZ5NEQ7pcVcAYbRUyFba-EVFwBKTSpg7s2GQrpd4C38

Perú

Paro en Ayabaca es total en rechazo al proyecto minero Río Blanco

Delegaciones de rondas y comunidades campesinas de diversos puntos de la región han llegado hasta Ayabaca para sumarse al paro y a la multitudinaria movilización que le dice no a la minería porque afectaría a los páramos andinos.

Tal como se había anunciado, este miércoles se desarrolló el paro en rechazo del proyecto minero Río Blanco.

Cutivalú llegó hasta la tierra del Cautivo donde miles de ronderos, ronderas y comuneros de Ayabaca, Huancabamba y delegaciones de diferentes partes de la región se reunieron muy temprano para colocar los piquetes de bloqueo de las vías, e iniciar su movilización pacífica.

“Agro sí, mina no”, “queremos nuestra agua”, “vamos a luchar contra la mina” así se hicieron escuchar los ronderos y ratificaron su posición en rechazo a la minería. Los miembros de las rondas campesinas solicitan al gobierno del presidente Martín Vizcarra que retire el proyecto minero de Ayabaca además de cerrar la oficina de Río Blanco que está operando sin licencia social en esta zona.

Asimismo, los ronderos manifestaron que “este gobierno, sin la consulta previa, nos quiere imponer el proyecto minero, exigimos que respeten la consulta vecinal del 2007 que fue en rechazo a la minería”. También exigen al gobierno que los apoye con la infraestructura adecuada que permita el desarrollo de la agricultura, como actividad principal en estas provincias de la sierra piurana.

La dirigente ronderil y actual regidora del distrito Carmen de la Frontera en Huancabamba, Isela Torres Castillo, también llegó hasta Ayabaca para apoyar el paro en contra de Río Blanco.

Mi presencia acá es porque soy madre de familia y queremos dejarles a nuestras futuras generaciones un aire puro, el proyecto minero solo trae muerte, pobreza y destrucción… el gobierno debe invertir en proyectos que sean productivos a largo plazo […] queremos decirle al proyecto Río Blanco que nosotros no comemos oro”, expresó la rondera huancabambina.

El alcalde de Ayabaca, Baldomero Marchena, dijo que como representante de la municipalidad no han dado ningún permiso a las empresas mineras para que instalen oficinas en la zona. “Vamos a identificar y tratar de ver la manera de cerrarlas”.

 

Fuente:https://www.radiocutivalu.org/paro-en-ayabaca-es-total-en-rechazo-al-proyecto-minero-rio-blanco/?fbclid=IwAR1Zhc0l_AgcYt9XTYIEWJLSh7jJXCaQBptQlBU_7rMSX2jiSuxjlWXsHo0

Perú

Consejeros de Arequipa afirman que no se dan las condiciones para otorgar licencia a proyecto Tía María

Elmer Pinto y Richard Cervantes, consejeros regionales de Arequipa, sostuvieron que en estos momentos no existen las condiciones sociales para otorgar la licencia de construcción al proyecto minero Tía María.

“En este tipo de proyectos, la aceptación social es un elemento muy importante de parte del entorno, y consideramos que la mina no ha trabajado socialmente”, señaló Pinto, según consigna el diario regional El Pueblo.

Indicó que, junto con los alcaldes distritales y provincial de Islay, emitieron un pronunciamiento en este sentido, que fue entregado al presidente Martín Vizcarra.

En ese sentido, el consejero por la provincia de Islay calificó de irresponsables las declaraciones del ministro de Economía al señalar que harán entrega de la licencia de construcción para Tía María.

Por su parte el consejero Richard Cervantes señaló que, mientras no se formulen proyectos sostenibles y que generen ejes de desarrollo en beneficio de la población, estos no deberían ser aceptados.

“Mientras en Tía María no se trabaje este aspecto no debería de iniciarse este proyecto. Me parece que existe un cierto favoritismo con las empresas que impulsan estos proyectos que nunca dicen cuanto es el porcentaje de las ganancias que se llevan” señaló Cervantes.

Pinto señaló además que hasta el momento no han sido invitados a la próxima mesa de diálogo en la provincia de Islay, la cual contará con la presencia del premier, Salvador del Solar.

 

Fuente:https://gestion.pe/peru/politica/consejeros-arequipa-afirman-dan-condiciones-otorgar-licencia-proyecto-tia-maria-271423

Perú

PCM: Southern Copper no tendrá más alternativa que elaborar otro EIA

La empresa minera hasta ahora cumple con todas las normas ambientales y presumió que el Gobierno no otorgará la autorización, porque aún falta un problema por resolver, que podría ser el descontento de la población del Valle del Tambo, sostiene Raúl Molina, de la PCM.

La mesa de diálogo anunciada en el valle de Tambo de Islay (en Arequipa), no se realizará esta semana, pesa que fue el propio gobernador regional Elmer Cáceres Llica, quien anunció que se efectuaría estos días, detalla Los Andes de Arequipa.

Y es que la minera Southern Copper Corporation (SCC) está próxima a recibir la licencia de construcción por parte del Ministerio de Energía y Minas, pero enfrenta una barrera social por la comunidad del Valle del Tambo.

“El tema de diálogo todavía no es concreto. Si bien es cierto el presidente (Martín Vizcarra) me lo dijo por palabra, en lo real no hay fecha”, indicó el gobernador regional.

¿Retroceso de la PCM?
El próximo 1 de agosto, vence la vigencia del EIA aprobado, y si no recibe licencia de construcción, todo volverá a fojas cero.

Al respecto, el viceministro de Gobernanza Territorial de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Raúl Molina Martínez, confirmó que el proceso de diálogo estaba programado para esta semana, pero por problemas de tiempo se postergaría para el lunes o martes de la próxima semana.

“Una fecha tentativa era el viernes 28 de junio, pero el premier ya tiene programada una visita a la Amazonia”, precisó.

Raúl Molina dijo que la instalación de la mesa de diálogo es un paso más en el proceso de solución, y que Del Solar llegará acompañado de 2 ministros, pero aún no han sido designados.

En este entorno, el representante de la PCM señaló que la empresa minera hasta ahora cumple con todas las normas ambientales y presumió que el Gobierno no otorgará la autorización, porque aún falta un problema por resolver, que podría ser el descontento de la población del Valle del Tambo.

En su opinión, dijo que SCC no tendrá más alternativa que elaborar otro EIA para demostrar que el proyecto minero es amigable con el ambiente y la agricultura.

El proyecto cuprífero tiene el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado, pero el gobierno no le expide licencia de construcción.

 

Fuente:https://gestion.pe/economia/empresas/pcm-southern-copper-tendra-alternativa-elaborar-eia-271627?fbclid=IwAR0AM-bvf6TtI6GIuicKhZrQcASS3XL29PVjSfDS_Ap2djVu3PzM_2flcQ8

 

Perú

LAS BAMBAS El territorio en disputa del mayor proyecto minero del Perú

Un grupo de comuneros de Apurímac ocupó un tramo de la carretera que lleva a Las Bambas, el proyecto minero más importante del Perú con una inversión que supera los U$10 mil millones. Pero no son los únicos que reclaman: 16 familias se resisten a dejar su territorio mientras que camiones de más de tres metros de altura transportan miles de toneladas de cobre al interior del tajo cada mes. Conoce cómo este proyecto del gigante chino MMG Limited pasó de la convivencia armoniosa a un conflicto social en escalada que enfrenta el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.

La casa de adobe y el gran tajo

–Yo he abierto los ojos acá. Vivo desde mi nacimiento, mis abuelos, tíos han vivido acá (…) desde hace varias generaciones– recuerda en quechua Celia Huamaní Vargas agarrándose las manos, cabizbaja y con un niño en el vientre. Luce intranquila en la puerta de su casa de adobe en el caserío Taquiruta, en la región Apurímac, donde retumban cada mediodía las voladuras de un tajo minero que crece y crece en medio del campo como la criatura que pronto traerá al mundo Celia.

El ruido y la polvareda perturban a esta mujer a 3 mil 800 metros sobre el nivel del mar. Sus vecinos denuncian que sus viviendas se han rajado por las explosiones. Viven sin luz y agua potable. “Y los pocos ganados que tenemos son golpeados con palos por los empleados de la mina como si fueran perros”, se queja Celia mientras su marido Lenin traduce al español lo que viven cada día. En las noches es peor, dice, “piden a cada rato nuestros nombres para dejarnos pasar”. Son 16 familias del caserío Taquiruta de la comunidad de Fuerabamba en el distrito de Chalhuahuacho que viven a sobresaltos a pocos metros de las operaciones del proyecto de cobre más importante del Perú, Las Bambas, del gigante asiático MMG Limited, que tiene como principal accionista a la estatal China Minmetals Corporation y a esta inversión minera como su primera y única en Sudamérica.

Hasta las comunidades que rodean este megaproyecto llegó un equipo de Convoca.pe y el diario La República para confrontar las zonas grises de los mil 500 folios del expediente Las Bambas que aguarda en las oficinas del Ministerio de Energía y Minas, el mismo que deberá ser revisado en este nuevo gobierno de Pedro Pablo Kucyznski.

Por lo pronto, el presidente del Frente de Defensa de los Intereses de la Provincia de Cotabambas, Rodolfo Abarca, aseguró a Convoca.pe que para el 22 de agosto está programada una reunión de la mesa de trabajo en Apurímac que fue creada durante el gobierno de Ollanta Humala para hacer frente al conflicto social y que reanudará sus actividades con “una plenaria para revisar lo avanzado”. En el encuentro se presentará la lista de demandas de los pobladores que aún están en sala de espera como Celia y que les mostramos a continuación.

Mi chacra

Las familias de Taquiruta son los sobrevivientes del éxodo. La fuente de las más de 400 mil toneladas de concentrado de cobre que MMG Limited proyecta extraer cada año está debajo de las casas ya desaparecidas de la comunidad de Fuerabamba. Es la tierra, la chacra, el hogar de familias campesinas versus la principal fuente de cobre de un país. Por eso hace más de tres años, por encima de 400 familias de la comunidad fueron reubicadas por la anterior operadora Glencore Xstrata a una especie de ciudad satélite que queda a media hora del proyecto minero y a la que llaman Nueva Fuerabamba. “A un campesino se lo han llevado al cemento”, explica con desazón el agricultor Daniel Olivera de la comunidad Ccayao.

Varias de estas familias que migraron aseguraron a Convoca.pe que les pagaron unos 200 mil soles en promedio por cada parcela y que Glencore Xstrata prometió indemnizarlas con otro monto similar por sus viviendas, cercos y corrales que fueron derribados para abrir el tajo. Ellos también reportaron que hasta junio de 2016 la empresa aún no cumplía con este último compromiso y que no han recibido “un millón de soles como dice la gente” (Ver “Versión de Las Bambas y del Minem”).

Taquiruta fue el único caserío de la comunidad que prefirió quedarse en el campo hasta que la empresa les pague lo que ellos consideran “justo” por sus más de mil hectáreas de terreno aunque sus corrales y cercos sigan desapareciendo al mismo tiempo que avanza la maquinaria pesada y se incrementa la producción de cobre de 32 mil 800 toneladas métricas finas cada mes, lo que equivale a 82 camiones de más de tres metros de alto que operan al interior de una mina de tajo abierto con una carga promedio de 400 toneladas*.

La mayoría de la población en las zonas rurales y las áreas urbanas de los distritos donde se levanta Las Bambas aceptó convivir con la actividad minera y ven al proyecto como una oportunidad para mejorar su vida en la chacra y conseguir empleo. “No queremos conflictos. Pero si te doy la mina, también te doy condiciones”, dice Daniel Olivera.

Durante varios años los representantes de los distintos operadores del complejo minero (ver línea del tiempo) y la población lograron establecer una relación armoniosa. “Pero el cortejo acabó cuando la empresa accedió al territorio”, narra Paulina Garzón, directora de la Iniciativa para las Inversiones Sustentables China-América Latina (IISCAL).

“La empresa era el papá. Si querías fiesta patronal, la mina traía las mejores orquestas del año, mataban diez o quince cabezas de ganado, preparaban la mejor chicha. La gente estaba entretenida en bailar, comer. La mina daba todo. Hasta a las personas que no tenían mujer se las llevaban al servicio sexual”, narra Porfirio Gutiérrez Paniura, quien encabeza la lucha del caserío Taquiruta y asegura que “todos los regalos acabaron cuando terminaron de sacar a la comunidad de sus tierras”.

«Las familias de Taquiruta son los sobrevivientes del éxodo. Las más de 400 mil toneladas de cobre que MMG Limited proyecta extraer cada año están debajo de las casas ya desaparecidas de la comunidad de Fuerabamba.»

Tiempo después la convivencia se quebró en setiembre de 2015 con la provincia de Cotabambas cuando estalló el conflicto por las modificaciones del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto sin consultar a la población. Para entonces MMG Limited ya había comprado la mina a Glencore y lo que quedó como registro oficial fueron 3 muertos y 29 heridos en la lista de más de cien conflictos sociales vinculados a las industrias extractivas. En respuesta, el régimen de Ollanta Humala instaló una mesa de trabajo con cuatro temas: derechos humanos, medio ambiente, responsabilidad social empresarial y desarrollo sostenible mediante proyectos de inversión a cargo del Ejecutivo.

La vía minera

El Frente de Defensa de los Intereses de la Provincia de Cotabambas reclama hasta hoy por qué no se consultó a los pobladores los cambios que se hicieron al Estudio de Impacto Ambiental aprobado en marzo de 2011. Hasta agosto de 2016, hubo cinco modificaciones, de los cuales el más polémico fue el que se aprobó en agosto de 2013 mediante un Informe Técnico Sustentatorio (ITS) porque permitió el traslado de la planta de filtración que procesa 2 mil 995 toneladas por día de concentrado y que es la que permite la separación del molibdeno y el cobre.

Este centro de operaciones está constituido por la planta de espesamiento, la planta de molibdeno y de filtraciones de cobre, así como un almacén de concentrados, que antes estaba ubicado en el área de Tintaya, en Espinar (Cusco), pero que ahora se levanta en la provincia de Cotabambas (Apurímac).

El ITS forma parte de los procesos de simplificación que aprobó el gobierno de Humala para acelerar las inversiones en el territorio peruano sin que se exija la participación ciudadana para admitir cambios en los estudios ambientales porque se supone que debe usarse para modificar componentes auxiliares del proyecto o ampliaciones para mejoras tecnológicas. Esto es lo que ha alborotado el clima social ante la incertidumbre de los impactos que puedan generarse.

En el caso de Las Bambas, con el ITS también se abrió camino para que los minerales ya no se transporten por un mineroducto, una especie de enorme tubo que protegía el traslado de los metales, sino por camiones que desde enero de 2016 en que empezó a explotarse el cobre, levantan una gran polvareda que agita el reclamo de la población, entre ellos los comuneros del caserío Antuyo en el distrito de Tambobamba que recientemente ocuparon un tramo de la carretera. Según la minera Las Bambas, esto no ha afectado sus operaciones. Pero estos pobladores exigen que la empresa asfalte la vía porque consideran que es la más beneficiada con el traslado del mineral. En su defensa, la compañía respondió por correo electrónico a Convoca.pe que utilizan “contenedores sellados” y previo al tránsito de los vehículos riegan el camino.

En agosto de 2017, el Estado peruano declaró en estado de emergencia los distritos Chalhuahuacho y Mora de la provincia de Cotabambas luego de las protestas de los pobladores por las modificaciones al estudio ambiental del proyecto minero, lo que conllevó a que se suspendan los derechos a la libertad de reunión, de tránsito en el territorio y seguridad personal de la población en estas zonas.

Un mes después, se realizó el diálogo entre autoridades de la provincia de Cotabambas y la Secretaría de Gestión Social y Diálogo de la Presidencia del Consejo de Ministros. En esa reunión, el alcalde provincial de Cotabambas, Valentín Quispe, aceptó que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones junto a las autoridades de la provincia de Cotabambas sean los encargados de tomar decisiones sobre las rutas del corredor vial Apurímac – Cusco, por donde pasan los camiones con los minerales del proyecto Las Bambas. Esta vía es custodiada por las fuerzas del orden debido al estado de emergencia.

Un sector de los comuneros de Challhuahuacho tienen la sensación que el estado de emergencia en Las Bambas ha servido para favorecer a la minera debido a que las Fuerzas Armadas protegen el transporte de los minerales por el corredor vial Apurímac-Cusco-Arequipa. Mientras que el tránsito de los pobladores ha disminuido como en el caso de las fiestas de carnavales de esta zona de Apurímac.

Los pobladores tampoco aprueban el Plan de Desarrollo de Cotabambas propuesto en diciembre de 2016 por el entonces ministro de Transportes y primer vicepresidente de la República, Martín Vizcarra, debido a que consideran que el documento reúne las propuestas ya realizadas por los alcaldes locales que enfrentan el descrédito en la zona y que no prioriza otros problemas sociales como la anemia que afecta a 15 mil 699 niños menores de tres años en Apurímac, lo que representa más del 50% de estos pequeños en la región, según el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática y el Ministerio de Salud.

Para el economista José de Echave, de la no gubernamental Cooperación, las autoridades no han priorizado la atención de las necesidades básicas y el desarrollo de estas zonas de Apurímac como consecuencia de la ejecución de este proyecto minero millonario. A eso se suma, que la empresa controlada por la china MMG Limited y que inició su extracción metálica en 2016, recién se verá obligada a tributar entre 2021 y 2022. Por lo tanto, los municipios recién recibirán el canon minero desde esos años (Ver: “Estiman que minera Las Bambas tardará hasta el 2022 para empezar a pagar canon”).

El viceministro de Minas, Ricardo Labó Fossa, durante una visita realizada a mediados de febrero de 2018 en Apurímac prefirió destacar el potencial minero de esta región señalando que el 20% de la producción de cobre en el país procede de este departamento, lo que representa a su vez el 2% de la producción mundial de cobre. Sin embargo, minimizó el hecho de que la compañía minera recién empiece a pagar canon años más tarde. “Estas empresas (como MMG Las Bambas) comenzarán a pagar el impuesto a la renta en ese tiempo, eso es natural y ha ocurrido en toda la historia minera del país”, apuntó.

Las organizaciones de la sociedad civil han cuestionado el manejo de las autoridades sobe el caso Las Bambas y las reiteradas ampliaciones de plazo del estado de emergencia que hasta febrero de 2018 superaba los seis meses. La abogada del área de Pueblos Indígenas, Maritza Quispe del Instituto de Defensa Legal (IDL), resaltó que este estado excepcional en Cotabambas es inconstitucional porque “la PNP (Policía) no puede ser cooptada por la empresa minera (existen convenios de seguridad firmados con la empresa minera Las Bambas, asegura)”.

Embalse de sueños

Con la desaparición del mineroducto también se sepultaron las expectativas de los pobladores de 20 comunidades y cuatro centros urbanos que veían la posibilidad de alquilar o vender sus tierras en el área de influencia directa de este sistema de transporte de cobre que figuraba en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) inicial, de acuerdo con la revisión del expediente completo del proyecto que realizóConvoca.pe con la ayuda de ingenieros ambientales.

“Todos soñábamos con ser parte, trabajar. Pero a nosotros nos aplastan como hormigas”, dice Daniel Olivera de Ccayao, comunidad ubicada en el área de influencia directa del mineroducto. Él y otros comuneros piden que se respete el plan inicial al igual que Porfirio Gutiérrez, quien exige que la compañía cumpla con los compromisos que asumieron las anteriores operadoras. “Solo se culpan unas a otras”, agrega.

En diciembre de 2009, el entonces gerente general del proyecto Las Bambas, Valentín Choquenaria, firmó en nombre de Xstrata Cooper un acuerdo con la comunidad de Fuerabamba, representada por su secretario general Cirilo Huachaca, en el que asumía cincuenta compromisos en trece puntos: desde educación superior hasta atención prioritaria de adultos mayores, madres solteras, viudas, huérfanos y pobladores con algún tipo de discapacidad. “Les prometieron de todo, fue el convenio más loco de la historia de la minería”, recuerda Julia Cuadros de la ONG Cooperación, una de las especialistas que participa en la mesa de trabajo.

«La gente estaba entretenida en bailar, comer. La mina daba todo. Hasta a las personas que no tenían mujer se las llevaban al servicio sexual”, narra Porfirio Gutiérrez Paniura, quien encabeza la lucha del caserío Taquiruta».

“Nosotros solo pedimos que nos paguen lo justo. Me han quitado mi chacra de donde están sacando el mineral”, reclama en quechua entre sollozos Dominga Paniura, una anciana que sube y baja los cerros con la seguridad de quien conoce cada rincón de su territorio. Ella es la mamá de Porfirio, quien asegura que en el lugar donde ahora funciona la planta chancadora del proyecto, Dominga tenía “un corral de capulíes y un corral para el ganado”.

“La empresa nos ha denunciado como comuneros precarios, como si nosotros no viviéramos hace tiempo acá. Nosotros somos originarios de aquí”, reclama Porfirio. El abogado del Instituto de Defensa Legal, Juan Carlos Ruiz, aseguró que las empresas suelen usar el término de comunero precario cuando “no quieren reconocer que son propietarios de territorios ancestrales”.

El caso de Porfirio y las familias de Taquiruta debe verse en la mesa de trabajo anunciada para el 22 de agosto. También el reclamo del Frente de Defensa de los Intereses de la Provincia de Cotambabas, que exige un estudio independiente que revise las diversas modificaciones realizadas al EIA y que la empresa garantice de manera transparente que podrá mitigar los impactos ambientales.

Para Paulina Garzón, directora de IISCAL, “si una compañía globalmente responsable como MMG no puede cumplir estas exigencias, no hay esperanza de que otra empresa lo haga” porque la compañía ha suscrito diversos acuerdos internacionales entre los que aparece los Estándares de Desempeño del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) que exige que los miembros respeten el derecho al consentimiento libre, informado y previo de las comunidades. El CEO de MMG Limited, Andrew Michelmore, es vicepresidente del Consejo. Pero, ¿qué tanto se ha respetado estos estándares en el territorio peruano? La respuesta en la segunda parte de este reportaje.

Versión de Las Bambas y el Minem

La empresa minera Las Bambas, propiedad de MMG Limited, respondió vía correo electrónico a Convoca.pe que “la empresa viene asumiendo todos los compromisos pactados con la comunidad” y que “algunas familias no desean trasladarse (de Fuerabamba) porque exigen que antes se le otorgue una compensación adicional, individual y particular muy por encima de lo acordado y firmado con la propia comunidad”. La compañía asegura que la comunidad de Fuerabamba le transfirió sus tierras mediante una escritura pública de permuta, el 23 de noviembre de 2011. Sin embargo, Porfirio Gutiérrez de Taquiruta dijo que cada caserío se encargó de su propia negociación y las familias que se resisten a abandonar sus tierras nunca aceptaron esos acuerdos. Porfirio no ha precisado el monto por el que sí estaría dispuesto a vender sus tierras a la compañía. La minera tampoco ha detallado esta cifra.

La compañía también señaló que el reasentamiento del resto de los pobladores de la comunidad fue de manera voluntaria como resultado de un proceso de diálogo y de la firma de un acuerdo en 2010 que incluía, “entre otros beneficios económicos, la construcción de viviendas acorde a los requerimientos y necesidades señalados por la propia comunidad”.

Sobre los cambios al Estudio de Impacto Ambiental, la empresa aseguró que se trataron de modificaciones de “componentes auxiliares con impactos no significativos”. En la misma línea respondió el Ministerio de Energía y Minas y aseguró que para el caso de la evaluación del Informe Técnico Sustentatorio (ITS), “la norma no establece la exigencia de mecanismos de participación ciudadana” y que sin embargo «pone a disposición del público en general estos ITS en su página web”. En la segunda parte del reportaje ampliaremos las versiones de este ministerio y la empresa sobre este tema.

* Esta producción de 32 mil 800 toneladas mensual fue reportada en junio por el Minem. La estimación se hizo para camiones gigantes que operan en el tajo, pero si se hiciera con camiones con capacidad de 30 toneladas en promedio para que trasladen el concentrado del mineral de la zona de explotación a la zonas de embarque para ser exportado el número crece: se necesitaría que más de mil camiones transporten el mineral cada mes. Esta actualización se hizo el 23 de agosto de 2016.

** Actualización realizada con la colaboración Piero Alonso Angulo.


CRÉDITOS

Investigación: Milagros Salazar. Aramís Castro colaboró con información en este informe. Edición de vídeos: Diego Arévalo. Fotografías: Julio Angulo (La República) y Milagros Salazar (Convoca.pe). Portada: Fotografía panorámica del caserío de Taquiruta a pocos metros del proyecto minero Las Bambas, tomada por Julio Angulo.Desarrollo web: Melissa Chávez.

Fuente:http://las-bambas.convoca.pe/el-territorio-en-disputa-del-mayor-proyecto-minero-del-peru/