El modelo extractivo minero ha ganado espacio en la economía de Panamá durante los útimos años, sin que responda a una necesidad del país, sino a la lógica de acumulación de capital mediante la intensificación del control, extracción y exportación a gran escala, atendiendo el aumento de la demanda de minerales por las potencias establecidas y las economías emergentes. Al hablar de modelo extractivo minero nos referimos a la actividades minera que transfiere casi en su totalidad los beneficios económicos en forma de ganancia hacia las empresas mineras, generando costos sociales y ambientales que deben ser asumidos por las personas en el territorio.
En el año 2011, el oro logró posicionarse como el primer producto de exportación del país, con un monto en millones de dólares 33 veces mayor al exportado en 2007, con una variación porcentual anual de la actividad, por encima de la variación del PIB en 10 de los últimos 14 años.