Mexico

La trivialización del derecho indígena a la consulta

Con relación al derecho de los pueblos indígenas a la consulta, el Estado mexicano camina para atrás: primero lo promovió y ahora lo trivializa para evitar sus efectos. Este derecho tiene su fundamento en el derecho internacional, principalmente en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que en su artículo sexto establece la obligación de los gobiernos de consultar a los pueblos indígenas mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus instituciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles de afectarles directamente; de igual manera prescribe que las consultas deberán efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a las circunstancias, con la finalidad de llegar a un acuerdo o lograr el consentimiento acerca de las medidas propuestas.

Con relación específica a proyectos extractivistas, el artículo 15 expresa que en caso de que los recursos a explotar pertenezcan al Estado, como es el caso de nuestro país, los gobiernos deben establecer procedimientos adecuados para consultar a los pueblos indígenas, a fin de determinar si sus intereses serían perjudicados y en qué medida, antes de emprender o autorizar cualquier programa de prospección o explotación de los recursos existentes en sus tierras. Los pueblos interesados deben participar de los beneficios que tales actividades reporten y percibir una indemnización equitativa por cualquier daño que puedan sufrir como resultado de esas actividades. Eso dice el documento, que entró en vigor hace 27 años, tiempo en que el Estado mexicano no ha mostrado voluntad de respetarlo.

Desde los primeros años de vigencia hasta la actualidad, el gobierno mexicano ha ignorado su obligación de consultar a los pueblos indígenas, argumentando que no existe reglamentación en la cual basar su actuación, culpando a los ciudadanos de la inacción del Poder Legislativo y haciendo a un lado la jurisprudencia de la Corte Interamericana sobre la materia, cuya aplicación en nuestro país es obligatoria para todos los órganos de gobierno. Frente a esa situación, los pueblos indígenas afectados por megaproyectos decidieron buscar la protección de la justicia federal, involucrando al Poder Judicial en la protección de este derecho. Aquí la tendencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sido minimizar el derecho, modificando inclusive determinaciones de jueces de primera instancia que habían resuelto protegiendo este derecho.

En este contexto, en días pasados se hizo público el proyecto de sentencia para resolver el amparo en revisión 213/2018, mediante el cual mil 166 zapotecos de Juchitán, Oaxaca, solicitaron el amparo de la justicia federal por considerar que la consulta realizada por las autoridades para que el proyecto Eólica del Sur construya parques de generadores en su territorio, se realizó sin observar los estándares del derecho internacional. El mencionado proyecto propone negar el amparo porque, a decir del ministro ponente, la consulta impugnada sí cumplió con los requisitos establecidos por el derecho internacional, postura que no se sostiene con los hechos expuestos en el documento. La propuesta de resolución ha desatado una serie de críticas, sobre todo porque en casos anteriores, el mismo ministro ha mantenido una postura acorde a la regulación de este derecho.

Otro caso que llama la atención es la convocatoria de la Cámara de Diputados, por medio de su Comisión de Asuntos Indígenas, a pueblos y comunidades indígenas, lo mismo que a sectores relacionados con ellos, para que participen en la consulta sobre la iniciativa de ley que crea el instituto nacional de los pueblos indígenas, institución que sustituiría a la actual Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). De acuerdo con dicha convocatoria, se organizarán 10 foros con el objeto de consultar a las autoridades e instituciones representativas de los pueblos y comunidades indígenas, respecto de dicha ley, cuyas opiniones serán tomados en consideración en el proceso de análisis, discusión y, en su caso, aprobación de dicha iniciativa. Todo alejado del contexto jurídico internacional, aunque en la convocatoria se dice que ese es su fundamento.

Si en los gobiernos anteriores, de Carlos Salinas de Gortari a Enrique Peña Nieto, el patrón reiterado sobre el derecho de los pueblos indígenas a la consulta fue ignorarlo, parece que en el gobierno que inicia será el de tomarlo en cuenta pero fuera de los marcos normativos internacionales, sólo para legitimar actos de gobierno ya decididos de antemano. Mal señal para un gobierno que sembró muchas expectativas de cambio entre sus electores y ahora busca trivializarlas, convirtiéndolas en un trámite más a salvar, cuando el objeto del derecho es lograr una verdadera y efectiva participación de los pueblos en la vida nacional y en asuntos que les atañen.

Fuente:https://www.jornada.com.mx/2018/11/08/opinion/025a2pol?fbclid=IwAR0rLq6OlR-6qzk3lgduVvwrNNZ5zwGo2kQL9RXRTb10nJziTSZyKhRRJTI#.W-UIEznLJK0.facebook

Mexico

Todos los municipios de BCS, incluyendo los mineros, votarán en consulta de Los Cardones

El Senado de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío mencionó que los 5 municipios de BCS participarán en la encuesta que pretende hacer el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, incluyendo a Mulegé, donde se practica activamente la minería con empresas como El Boleo.

“La consulta se hará  estatal, yo tengo mucha confianza de que no va a pasar esta minería en BCS; la minería que hay en el municipio de Mulegé no va afectar la encuesta, toda la minería tiene procesos de contaminación, no lo puede justificar nadie, por eso dice mucha gente que no hay minería sustentable, la gente de Mulegé sabe que va a ser solidaria con todos los sudcalifornianos, la gente no quiere que se contamine, la gente sabe que claramente el medio ambiente hay que defenderlo”, afirmó Castro Cosío.

En ese sentido, el integrante sudcaliforniano del Senado de la República, explicó que la encuesta es un ejercicio democrático en el que deben participar los habitantes de la media península, la cual se realizará en cuanto el mandatario electo de la República tome posesión.

“La consulta es un método democrático, que toda la sociedad esté en condiciones para que ejercer su derecho participen en esta consulta, creo que va a legitimar más la decisión que se tome, creo que el alcalde electo ya decidió algo muy importante y creo que el Congreso hará lo propio y si no, es necesario que aquí se blinde desde aquí, que no haya minería tóxica en la Sierra la Laguna. Me parece que esa será la mejor respuesta, tal vez no lleguemos ni siquiera a la consulta; la encuesta se llevará a cabo ya entrando el Presidente de la República al gobierno, el Presidente ahorita no puede tomar decisiones por eso no tomó la decisión como algunos exigían, tenemos que respetar los tiempos […] No podía tomar decisiones sin ver los textos de la Ley primero es el derecho”, explicó Víctor Castro.

Finalmente, recalcó que las personas que criticaron la postura de López Obrador durante su visita a la ciudad de La Paz, debido a que el Presidente electo quiso tomar en cuenta la opinión del pueblo y no verse como una figura autoritaria.

“Algunos sectores consideraban que se tenía que decir ahí en el acto,  pero automáticamente la gente estaría diciendo que es algo autoritario algo que no le corresponde, vamos a  respetar al estado y a los ayuntamientos que son responsables, todos los sectores empresariales estamos defendiendo el agua y la vida”, concluyó.

Por su parte, el gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis señaló  la encuesta ciudadana lo único que hará es confirmar la postura de los sudcalifornianos, quienes a través de manifestaciones se han opuesto a la minería en cualquier parte de la entidad;  de igual manera el jefe del ejecutivo resaltó que hay varias formas de impulsar la economía en BCS y no únicamente la minería.

“Yo creo que la consulta ciudadana no va a más que ratificar lo que se siente y lo que percibe en todos lados, el presidente municipal de manera muy categórica se ha pronunciado en contra de la minería tóxica, y yo lo vengo haciendo desde que era senador hace más de 5 años, yo creo que Baja California Sur se tiene que apostar a otras maneras de desarrollo y con el crecimiento tan importante que estamos teniendo en materia económicam yo no veo ninguna necesidad de estar creando alternativas que puedan afectar lo que es nuestro verdadero motor que es la sustentabilidad, las bellezas que nos dieron la naturalezas y que por eso nos vienen a visitar la gente, yo sé lo que tenemos que cuidar”, explicó.

Fuente:http://www.bcsnoticias.mx/todos-los-municipios-de-bcs-incluyendo-los-mineros-votaran-en-consulta-de-los-cardones/

Mexico

Denuncian invasión de tierras ejidales para construcción de presa en Zacatecas

El Gobierno del estado de Zacatecas intenta imponer la construcción de la Presa Milpillas en terrenos del ejido de Atotonilco, en el municipio de Jiménez del Teúl, sin contar con la autorización de la asamblea agraria, denunció la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema).

En un comunicado, la organización informó que pobladores del ejido impidieron el acceso de trabajadores con maquinaria pesada que intentaban comenzar con la construcción de la presa el pasado 20 de octubre.

“La población (…) decidió no permitir que personas ajenas a su territorio de propiedad comunal intenten destruir su patrimonio”, afirma Rema.

Recordó que los ejidatarios de Atotonilco han realizado dos asambleas agrarias en las que rechazaron otorgar 44 hectáreas de su territorio comunal para la construcción de la cortina de la presa, que tendría una dimensión de 88 metros de altura y seis de ancho.

La Red informó que, pese a la negativa de los ejidatarios, el titular de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA) de Zacatecas “ha sido capaz no sólo de mentirle a la ciudadanía, sino a los diputados” del Congreso del Estado, al asegurar que ya disponen de todos los permisos necesarios para la construcción, incluyendo los del ejido de Atotonilco.

En su comunicado, Rema también informó que, en el ejido vecino de El Potrero, funcionarios municipales, estatales y federales apoyados por unos 100 policías vulneraron y violaron el procedimiento de la asamblea hasta imponer el proyecto de la Presa Milpillas.

De acuerdo con el sitio en internet del Gobierno de Zacatecas, el Sistema Milpilla es el proyecto hídrico más importante de la gestión del gobernador Alejandro Tello Cristerna.

“Dicha obra beneficiará a más de 515 mil habitantes del corredor integrado por los municipios Fresnillo-Zacatecas-Guadalupe, que corresponde a un 35 por ciento de la población total del estado”, asegura un comunicado emitido el 13 de agosto.

El mismo documento asegura que ya existe un título de concesión otorgado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al Gobierno de Zacatecas para un volumen de 42 millones de litros cúbicos, para aprovechamiento del agua almacenada con fines de uso público-urbano, por lo que se rechaza la versión de que el líquido sería vendida para uso industrial.

Fuente:https://www.proceso.com.mx/557399/denuncian-invasion-de-tierras-ejidales-para-construccion-de-presa-en-zacatecas?fbclid=IwAR0DCN-tYkdkSoSx-mu-Xpld29yC4-pagzjl57XXYevtAeUiG4Mz8CgsFmQ

Mexico

La Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) dice no a la iniciativa de la “Ley para el desarrollo agrario” propuesta por el Senador Ricardo Monreal

El día de hoy a través  de un  comunicado la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) se pronunciaron en contra de la iniciativa de la “Ley  para el desarrollo agrario”, la cual ha generado inconformidad ya que se considera una regresión y amenaza a los derechos de los pueblos campesino y de sus  tierras.

El pasado 23 de octubre del año presente el senador de (Morena) Ricardo Monreal , propusó una reforma a la  Ley Agraria, la cual tiene como objetivo la constitución de nuevos  ejidos y la restitución de tierras.

Esta iniciativa según (REMA) vulnera a los pueblos y comunidades campesinas ya que facilita la entrada a terceros en los núcleos agrarios e incluso se parece   a la contrarreforma que impulso en 1992, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari y también a la Reforma Energética del gobierno  actual del presidente Enrique Peña Nieto, que busca cada día más la implantación del modelo  neoliberal.

A partir de un análisis a la propuesta de la reforma agraria (REMA) cuestionaron  la iniciativa ya que de aprobarse se estaría vulnerando el derecho agrario, también  Impulsando medidas limitativas para los territorios indígenas,facilitaría la entrada de industrias extractivas y  la mercantilización de la tierra.

Este comunicado menciona el rechazo a la modificación de la Ley Agraria ya que privilegia a los mercados privados .

Fuente:https://www.somoselmedio.com/2018/10/30/la-red-mexicana-de-afectados-por-la-mineria-rema-dice-no-a-la-iniciativa-de-la-ley-para-el-desarrollo-agrario-propuesta-por-el-senador-ricardo-monreal/

Mexico

Las concesiones mineras con EPN las monopolizaron 4 favoritos: Baillères, Ancira, Larrea y Slim

De las 25 mil 652 concesiones mineras otorgadas desde la Ley Minera (1992), durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Economía ha brindado 3 mil 190 (el 12 por ciento) a compañías nacionales (Grupo Peñoles, AHMSA, Grupo México) e internacionales (Canadá), así como a particulares (prestanombres), de acuerdo con la Dirección General de Minas. Los proyectos, que tienen derecho de exploración y extracción incluso hasta 2067, se registran principalmente en el norte y centro del país.

El estudio “Minería y Privilegios” de Oxfam México destaca que la serie de privilegios para la industria minera –que da la Ley Minera por encima de los derechos de los comuneros y el ambiente– ha alentado la expansión acelerada de esta actividad en México para la acumulación de riqueza de pocos. Sólo de 2000 a 2010 se extrajo de México el doble de oro que a lo largo de 300 años de conquista y coloniaje, documenta, y de los 90 a la fecha el número de compañías extranjeras ha aumentado más de 10 mil por ciento.

De las 25 mil 652 concesiones mineras otorgadas desde la Ley Minera (1992), durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Economía ha brindado 3 mil 190 (el 12 por ciento) a compañías nacionales (Grupo Peñoles, AHMSA, Grupo México) e internacionales (Canadá), así como a particulares (prestanombres), de acuerdo con la Dirección General de Minas. Los proyectos, que tienen derecho de exploración y extracción incluso hasta 2067, se registran principalmente en el norte y centro del país.

El estudio “Minería y Privilegios” de Oxfam México destaca que la serie de privilegios para la industria minera –que da la Ley Minera por encima de los derechos de los comuneros y el ambiente– ha alentado la expansión acelerada de esta actividad en México para la acumulación de riqueza de pocos. Sólo de 2000 a 2010 se extrajo de México el doble de oro que a lo largo de 300 años de conquista y coloniaje, documenta, y de los 90 a la fecha el número de compañías extranjeras ha aumentado más de 10 mil por ciento.

De todo el territorio nacional, sólo el 30 por ciento ha sido explorado. Hasta diciembre de 2016, hay un acumulado de concesiones de 25 mil 652, sobre todo en Sonora, Durango, Chihuahua, Zacatecas y Coahuila, justo las entidades más productoras de minerales, exponen cifras de la DGM.

“El extractivismo minero en México, lejos de acotar la brecha de la desigualdad económica y social, la hace más profunda ya que se sostiene, en gran medida, en el ejercicio de un privilegio obtenido a través de prácticas como la captura política [influencia de una(s) elite(s) extractiva(s) sobre el Estado a favor de sus intereses y en detrimento del interés general]”, expone Oxfam México en su estudio reciente “Minería y Privilegios” que aborda las experiencias de despojo de bienes naturales a comunidades indígenas y campesinas para instalar proyectos mineros.

“La riqueza que genera ha permitido posicionar a tres empresarios mineros dentro de las personas más ricas del país. Deriva de sectores privatizados y/o concesionados por el Estado, deriva pues de bienes comunes que están siendo explotados en detrimento de la mayoría”, agrega. Se refiere a Carlos Slim Helú (Minera Frisco subsidiaria del Grupo Carso), Germán Larrea Velasco ( Grupo México) y Alberto Baillères (Industria Peñoles subsidiaria del Grupo BAL)”.

 

Concesiones mineras con EPN (2013-2017)

AÑO TÉRMINO  CONCESIONES ESTADOS (con mayoría) EMPRESAS (con mayoría)
2013 2063 1,052 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca Parreña, Peñoles, Del Norte, Oso Blanco
2014 2064 887 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca Parreña, Paget Southern Resources, La Ciénega, Mineola
2015 2065 534 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca Parreña, Minería y Energía del Noreste, Real de Ángeles, Paramount Gold de México, Fresnillo, Recursos Millrock, Del Norte
2016 2066 430 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California,  Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca Parreña, Aurea, Minera JM, Mulatos de Sonora, Atocha, Fumarola
2017* 2067 287 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca, Puebla  Parreña, La Llamarada, Bismark, Del Norte, Gorrion, Azure, Recursos Millrock
TOTAL 3,190

*Hasta septiembre

Fuente: Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía

LOS PRIVILEGIOS DE LA LEY MINERA

La serie de privilegios del extractivismo minero ha alentado la expansión de esta actividad en México, alerta Oxfam. La minería, a través de las concesiones otorgadas por el Gobierno federal, ha crecido de manera acelerada en los últimos años: de 2000 a 2010 se extrajo de México el doble de oro que a lo largo de 300 años de conquista y coloniaje, documenta en el informe referido.

“En México, esta industria se favorece de la existencia de actos de corrupción en el sector minero mexicano, abusos de autoridad, falta de inclusión de las comunidades y sus pueblos indígenas, conflictos sociales, pérdidas del erario público y del patrimonio nacional, así como capital humano en riesgo y mal remunerado”, advierte “Minería y Privilegios”.

La organización alerta sobre el denominado “mercado de concesiones”, el cual vulnera el derecho de los pobladores al decidir sobre el futuro de los territorios que habitan. En la lista de concesiones otorgadas por la Secretaría de Economía, además de empresas, figuran cientos y cientos de nombres de particulares. Son prestanombres (de empresas) o especuladores.

La Ley Minera (1992) plantea que la vigencia de una concesión es de 50 años, con la posibilidad de prorrogarla otros 50 más, y estipula que el titular de una concesión tiene el derecho a intercambiar o venderla a un tercero.

Esto ha generado el surgimiento de empresas menores que se dedican a adquirir concesiones para realizar actividades de exploración, y, una vez detectada la existencia de minerales en una cantidad que se vuelva rentable, venden la concesión a una empresa más grande que tiene capitales suficientes para realizar la explotación.

En 23 años, el valor de la producción minera aumentó 986 por ciento al pasar de 50 mil millones a 543 mil millones de pesos en 2016. Pero el sector solo aporta el 4 por ciento del PIB nacional ya que hasta 2013 –antes de la reforma a la Ley Minera– no se cobró ningún tipo de impuesto o regalía por la producción a boca de mina, y esto se tradujo en acumulación de riqueza.

Asimismo, la Ley Minera está por encima de la legislación ambiental y de aguas nacionales. “Esto explica que las instancias gubernamentales toleren que empresas mineras que ocasionan desastres socioambientales, como los casos Río Sonora, Chalchihuites, Salaverna, entre otros, aún operen a pesar de que se considera a la minería como una actividad que puede ocasionar desequilibrio ecológico”, dice.

De empresas extranjeras, de la década de los 90 a la fecha hay 947 proyectos, de los cuales casi 700 proyectos (el 76 por ciento) son canadienses, destacan datos de la Subsecretaría de Minería. Pasaron de 21 operantes en 1990 a 2 mil 175 en 2016, un incremento de 10 mil 257 por ciento .

A nivel mundial, por encima de Chile y Perú, el país es el primer destino en inversión en exploración minera en América Latina, “gracias a que las empresas encuentran las siguientes ventajas: derechos de propiedad seguros, impuestos bajos, leyes ambientales flexibles, mano de obra barata y procedimientos administrativos simplifcados”, expone Oxfam México.

Ocupa el primer lugar en la producción de plata y el segundo sitio en fluorita. Las principales mineras productoras de plata son Pan American Silver (Canadá), Grupo México y First Majestic Silver (Canadá). Mexichem (México de Antonio del Valle Ruiz) es la única que produce fluorita.

Respecto al oro, producen más Minera Frisco (México de Carlos Slim Helú), Pan American Gold (Canadá) y Fresnillo (México). Y el cobre es más producido por Grupo México, cuya minera Buenavista del cobre protagonizó en agosto de 2014 un derrame tóxico sobre ríos de Sonora que a la fecha han causado daños a la salud de los habitantes.

LOS GOLPES DE LA MINERÍA

Durante este sexenio comunidades y organizaciones civiles e internacionales han alertado sobre violaciones a derechos humanos y al medio ambiente –como contaminación del agua– durante las actividades extractivas de minerales.

El 51 por ciento de la superficie nacional es poseído por núcleos agrarios. Las comunidades campesinas e indígenas habitan los territorios que las empresas mineras insisten en presentar como “vacíos” o con “vocación minera”, resalta el informe de Oxfam México.

Sin embargo, cuando los hombres y mujeres defienden su territorio y sus bienes comunes naturales (tierra, agua, viento, bosques y minerales) contra la amenaza de  la actividad extractiva, “están defendiendo también prácticas organizativas, significaciones colectivas, vínculos, relaciones de interdependencia”.

La organización enfatiza que los testimonios de quienes se oponen a la actividad minera o de quienes viven en territorios con extractivismo minero dan cuenta de la enorme desigualdad legal, económica, de acceso a la información y de ejercicio de derechos como la consulta libre, previa e informada.

Sobre el impacto ambienta de la minería, advierte que se asocia a cada una de las fases que componen el proyecto: exploración, explotación, procesamiento del mineral y periodo de postcierre de la mina. Pero las empresas mineras minimizan la importancia, y evitan el diálogo y acceso a la información con poblaciones que pueden ser afectadas, asegura Oxfam México. Y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) cuenta con 300 inspectores federales, un recurso humano muy limitado frente a las más de 25 mil concesiones.

Pese a ello, las reformas legales adoptadas por los países de la región facilitan el acceso y la explotación de los bienes del territorio por actores privados, dice. En el caso de México, la reforma al Artículo 27 constitucional de 1992 abrió la posibilidad de privatizar, vender o rentar las tierras campesinas poseídas bajo propiedad comunal o ejidal.

Ese mismo año, hace 26 años, también se aprobó la Ley Minera. En su artículo 6 establece el carácter de “utilidad pública” que convierte a esta actividad como prioritaria frente a cualquier otra que se esté realizando sobre cierta superficie de tierra, y la Ley de Inversión Extranjera (1993) permite realizar inversiones en México a empresas con capital 100 por ciento extranjero.

Entre los derechos de los titulares de concesiones mineras, además de realizar actividades de exploración y explotación, la Ley Minera también les permite “disponer de los terreros que se encuentren dentro de la superficie” y obtener “constitución de servidumbre” para las operaciones, así como derecho a “el depósito de terreros, jales, escorias y graseros”, es decir, desechos mineros. Asimismo, la ley mexicana les permite “aprovechar las aguas provenientes del laboreo de las minas”, aunque hay siete usos de agua más prioritarios que el uso en la minería.

“Estas disposiciones generan una relación asimétrica entre los derechos de los titulares de concesiones mineras y los derechos de los propietarios de terrenos o los usuarios de fuentes hídricas”, analiza el estudio.

 

En general, sintetiza la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, a diferencia de lo que ocurre en otros países como Estados Unidos, el proceso de otorgamiento de concesiones en México no requiere en ningún momento la realización de audiencias públicas, solo la entrega de un informe de impacto ambiental a la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat).

Pero, expone, en muchos casos las comunidades o grupos que viven en las inmediaciones de los proyectos mineros son los últimos en enterarse de lo que se pretende hacer; pocas veces se les informa sobre los procesos que se llevarán a cabo y la manera en que pueden afectar su salud, sus actividades y sus bienes, y las autorizaciones establecen que la propia empresa realice un monitoreo para detectar posibilidad de contaminación.

Fuente:https://www.sinembargo.mx/28-10-2018/3488608

 

Mexico

Como no son migrantes, nadie se queja: Minera canadiense contamina Río Coyote; el agua está blanca y ya no sirve para sembrar.

Autoridades agrarias, municipales y ciudadanos de la comunidad de Magdalena Ocotlán denunciaron que con las lluvias registradas el pasado 7 de octubre generaron un derrame de la presa “Jales” propiedad de la empresa Cuzcatlán. SA de CV (filial de Fortuna Silver Mines) que opera el proyecto minero “San José” (en etapa de producción comercial desde 2011) y que contaminó el agua del Río del Coyote en el territorio colindante de Magdalena Ocotlán, Oaxaca.

Denunciaron que el proyecto minero “San José” no respeta límites territoriales de ejidos y comunidades, y que esta contaminación la detectaron la tarde del pasado lunes, al localizar una corriente de agua “color blanca” que proviene de la parte alta de San José del Progreso, donde se encuentra ubicada la presa de jales (deshechos mineros).

La minera “Cuzcatlán”, filial de esta compañía canadiense, trabaja en la explotación de oro y plata desde 2011 en el municipio San José del Progreso, dentro del distrito de Ocotlán al centro oaxaqueño, donde viven del cultivo de verduras. Alfredo Salcedo Martínez, del área de relaciones comunitarias de la empresa en Oaxaca, dijo a SinEmbargo que ya hubo una inspección por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat).

La Profepa, informó por su parte que desde el 12 de octubre pidió a la minera “realizar medidas de urgente aplicación” para evitar mayores afectaciones a los elementos naturales. Pero la empresa hizo caso omiso. Por ello, realizó un análisis de suelo y sigue a la espera de los resultados para determinar la existencia o no de contaminación con residuos peligrosos. En caso de que se acredite, se aplicarán las acciones y sanciones que conforme a derecho procedan, advirtió en un comunicado.

El afluente el Coyote desemboca en el paraje conocido como La Ciénega en Magdalena Ocotlán, donde se encuentra un retén de agua que sirve para pastoreo de animales, además de pozos que abastecen de agua potable a la comunidad.

Ante la costra blanca en su río, están tomando medidas de prevención: no bañarse ni usar esa agua hasta saber qué sustancias contiene.

Además señalaron que desde el año 2010 sin informar a las comunidades afectadas y sin pedirles su consentimiento, la Secretaría de Economía otorgó concesiones por 90 mil hectáreas de los Valles Centrales para la explotación minera por las empresas Fortuna Silver Mines y Gold Resource Corp.

Por todas estas afectaciones, la comunidad de Magdalena Ocotlán exigieron la cancelación inmediata del proyecto “San José” de la empresa Minera Cuzcatlán SA de CV filial de Fortuna Silver Mines, por representar un peligro para su tierra y territorio.

Con información de Sin Embargo.

Viernes:https://nacionunida.com/2018/10/24/no-migrantes-nadie-se-queja-minera-canadiense-contamina-rio-coyote-agua-esta-blanca-ya-no-sirve-sembrar/?fbclid=IwAR0Lh30ImTdtOM3U1ZbIhoYqxEhCJkIXm3IzMLdwvrM8–CFOjJsEYr4SI8

Mexico

El río está blanco y el agua para sembrar ya no sirve. Indígenas de Oaxaca acusan a mina canadiense.

Una costra blanca flota sobre el Río Coyote tras el desbordamiento de una presa con deshechos mineros de “Cuzcatlán” (filial de la minera canadiense Fortuna Silver Mines) en San José del Progreso, Oaxaca, donde viven del campo. Pero ahora no pueden usar el agua para cultivo ni para bañarse.

Dos días después del derrame, pueblos y comunidades indígenas de Oaxaca denunciaron 22 casos de violaciones a sus derechos durante el “Juicio Popular Comunitario en contra del Estado y las Empresas Mineras”, donde acusaron la incapacidad del gobierno para impartir justicia y exigieron cancelar los proyectos y la Ley Minera (lanzada en el salinismo y reformada en 2014) por dar preferencia a las empresas privadas sobre los habitantes, sus territorios y las afectaciones a su salud, medio ambiente, tejido social e identidad cultural.

En Oaxaca hay 41 proyectos mineros activos que pertenecen a empresas registradas en Canadá, Estados Unidos, Perú, Australia y México. La Secretaría de Economía ha otorgado 322 concesiones mineras de 2002 a 2016.

Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).– “La gente está alarmada porque el Río del Coyote se pintó de blanco. A escasos 10 metros del río está el pozo de agua que abastece a mi pueblo, a mi gente; y la autoridad municipal ya avisó a la gente que no consuma el agua del pozo, ¡pero dicen los mineros que no contaminan!”, reclamó uno de los representantes de Magdalena Ocotlán, Oaxaca, donde sus habitantes denunciaron el desbordamiento de la presa “Jales” con deshechos mineros de la empresa canadiense Fortuna Silver Mines, detectado el 8 de octubre tras una noche lluviosa.

La minera “Cuzcatlán”, filial de esta compañía canadiense, trabaja en la explotación de oro y plata desde 2011 en el municipio San José del Progreso, dentro del distrito de Ocotlán al centro oaxaqueño, donde viven del cultivo de verduras. Alfredo Salcedo Martínez, del área de relaciones comunitarias de la empresa en Oaxaca, dijo a SinEmbargo que ya hubo una inspección por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat).

La Profepa informó por su parte que desde el 12 de octubre pidió a la minera “realizar medidas de urgente aplicación” para evitar mayores afectaciones a los elementos naturales. Pero la empresa hizo caso omiso. Por ello, realizó un análisis de suelo y sigue a la espera de los resultados para determinar la existencia o no de contaminación con residuos peligrosos. En caso de que se acredite, se aplicarán las acciones y sanciones que conforme a derecho procedan, advirtió en un comunicado.

“Nos han dañado las parcelas en las que sembramos cerca de la empresa, nos han encarcelado y han asesinado a Bernardo Vázquez Sánchez y a Bernardo Méndez [en 2012]”, afirmó Ignacio Francisco Vázquez Sánchez, presidente de la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán (COPUVO), organización a la que pertenecían las víctimas de homicidio. Rosalinda Dionicio, defensora de San José del Progreso, fue víctima de un ataque con armas de fuego como resultado de su activismo en contra de la mina, denunció.

Sobre los asesinatos, Sofía Robles Hernández, zapoteca del comité directivo de Servicios del Pueblo Mixe, aseguró que son atentados. “Era muy claro su trabajo de defensa que venían haciendo. No se puede pensar que fue por aras del destino, fueron asesinatos premeditados, bien planeados”.

Ante la costra blanca en su río, están tomando medidas de prevención: no bañarse ni usar esa agua hasta saber qué sustancias contiene.

22 CASOS DE VIOLACIONES

Asesinatos, desapariciones, daño a parcelas, contaminación del agua o limitación para su uso agrícola y doméstico. Dos días después del desborde de deshechos mineros, pueblos y comunidades indígenas de Oaxaca denunciaron 22 casos de violaciones a sus derechos fundamentales durante el “Juicio Popular Comunitario en contra del Estado y las Empresas Mineras”, donde acusaron la incapacidad del Estado mexicano para impartir justicia frente a la instalación de proyectos de extracción de metales en sus territorios y exigieron cancelar la Ley Minera (implementada en 1992 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari con última reforma en 2014).

“Lo que buscan las comunidades es la cancelación de la Ley Minera, y por consecuencia no se otorguen concesiones mineras en Oaxaca, porque se contrapone a los derechos colectivos de los pueblos. Le da preferencia a la empresa privada sobre los territorios de las comunidades y territorios indígenas, y viola el derecho a la libre determinación y autonomía que tienen los pueblos”, dijo en entrevista la abogada Erika Carbajal Morales, del Consejo Directivo de Tequio Jurídico.

“La minería como proyecto extractivo no trae ningún beneficio para las comunidades. No podemos hablar de una minería sustentable cuando trae afectaciones a la salud, al medio ambiente, a la ruptura del tejido social y la pérdida de la identidad cultural de los pueblos”, agregó Carbajal.

Hay 41 proyectos mineros activos en Oaxaca que pertenecen a empresas registradas en Canadá, Estados Unidos, Perú, Australia y México. La Secretaría de Economía ha otorgado 322 concesiones mineras de 2002 a 2016 que abarcan 462 mil 974 hectáreas de la entidad sureña.

“En los últimos ocho años el gobierno federal ha estado dando concesiones a las empresas mineras sin el consentimiento de las comunidades. Se enteran cuando las empresas llegan a empezar a hacer estudios y las autoridades comunitarias demandan al gobierno que no las den”, contó vía telefónica Sofía Robles Hernández, zapoteca del comité directivo de Servicios del Pueblo Mixe, una de las impulsoras del juicio popular.

Tras el derrame en el Río Coyote, las comunidades aledañas se pusieron en alerta como el municipio Magdalena Ocotlán. “Los deshechos de la mina alcanzan los terrenos de cultivo, los ríos”, dijo Sofía. “Trae más problemas de salud –los casos de cáncer han ido en aumento en zonas afectadas en el país– y al interior de la comunidad hay división porque hay una parte en desacuerdo”.

Como en otras partes del país, las mineras les argumentan que darán desarrollo, pero, dijo Sofía, “las ganancias son para las empresas. Las comunidades no tienen ninguna ganancia más que las enfermedades, la contaminación de los alrededores e incluso el ruido de las detonaciones”.

Respecto al gobierno de Oaxaca, acusó que es quien “le abre las puertas” a las mineras pese al cúmulo de señalamientos de violaciones a sus derechos. Don David Gold, filial de la canadiense Gold Corp, es la que más concesiones tiene en la entidad.

“Con toda esta política neoliberal, el gobierno está en la lógica del desarrollo y generación de ingresos. Esa son sus maneras de hacerlo: concesionando a las empresas sin tomar en cuenta a quiénes pertenece el territorio, quiénes habitan ahí y qué afectaciones van a tener”, expuso. “Es preocupante que el propio gobierno esté entregando nuestra riqueza a empresas extranjeras”.

EL VEREDICTO DEL JUICIO POPULAR

El jurado, compuesto por organizaciones civiles nacionales e internacionales sin poder jurisdiccional, de manera simbólica y política recomendó en el Juicio popular comunitario cancelar las concesiones mineras que se hayan otorgado con violación a los derechos de los pueblos indígenas y campesinos, sin la consulta libre previa e informada, así como declarar a Oaxaca como un territorio libre de proyectos mineros, dijo en entrevista Roberto Stefani, coordinador del proyecto Pueblos indígenas combatiendo la discriminación de Oxfam México.

Su veredicto también indica a las autoridades estatales y federales suspender la entrega de títulos mineros hasta elaborarse un nuevo marco jurídico que respete a los habitantes, y derogar la actual Ley Minera para aprobar una protectora y tendiente a reparar integralmente las violaciones ocasionadas que prevea la consulta.

La abogada Erika Carbajal Morales, del Consejo Directivo de Tequio Jurídico, explicó que el juicio popular comunitario no tiene trascendencia jurídica, sino política al buscar dar visibilidad a nivel nacional e internacional las violaciones a los derechos individuales y colectivos de las comunidades. Las comunidades participantes decidirán si utilizarán la sentencia como prueba para llevarlo a un proceso judicial. Por el momento, se entregará a autoridades comunitarias, estatales, nacionales e instancias de derechos humanos a nivel nacional e internacional.

Roberto Stefani, coordinador del proyecto Pueblos indígenas combatiendo la discriminación de Oxfam México, dijo que por el momento no han recibido ninguna reacción gubernamental del dictamen.

“La finalidad del foro fue tener información de primera mano para saber qué está pasando en Oaxaca. Había algunos proyectos que se conocían muy claramente, como el de San José del Progreso, pero salieron otros de comunidades más remotas”, aseguró.

Sobre el acceso al agua, Stefani de Oxfam México, expuso que las mineras aún no son sujetas al control de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). “El agua puede ser usada libremente por la empresa minera”, dijo. Por el otro lado, “las concesiones limitan el acceso al agua de las comunidades campesinas e indígenas para uso agrícola”.

En el juicio popular en Oaxaca estuvieron autoridades y miembros de Cuicateco, Chatino, Chontal, Ikoots, Mixe, Mixteco, Zapoteco y mestizo, en representación de 52 comunidades de las regiones de Valles Centrales, Sierra Norte, Sierra Sur, Istmo, Mixteca y Cuicateca.

Con apoyo de organizaciones o universidades como Oxfam México, Centro Prodh y el Centro de la Montaña Tlachinollan, presentaron evidencias para denunciar proyectos mineros que se implementan “con engaños o condicionamientos, incluyendo la criminalización y la represión”, lo que ha violentado su derecho a la vida, y a la consulta y consentimiento libre, previo e informado de las comunidades.

Los proyectos mineros, acusaron los pobladores en el juicio, debilitan las instancias de organización como las asambleas comunitarias, atacan e incluso desaparecen o asesinan a personas defensoras, contaminan el agua y destruyen las zonas de siembra, ante la omisión o complicidad del gobierno. Esto ha pisoteado el derecho al territorio y al acceso preferente a los recursos naturales, al desarrollo propio, a la identidad cultural y a la información técnica y culturalmente adecuada.

El veredicto del jurado fue, además de cancelar los proyectos mineros y suspender la otorgación de títulos, la urgencia de adoptar políticas que garanticen el ejercicio de la libre determinación, autonomía, formas de gobierno y relación con sus territorios, lagunas, ríos, montañas y mares. Además exigió garantizar a quienes defienden los territorios indígenas hacerlo en condiciones de libertad y seguridad.

Abordaron la necesidad de frenar la política de criminalización de la protesta social, castigar a los responsables de asesinatos y la presentación con vida de los desaparecidos.

Al Senado de la República, se le pidió ratificar el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú).

Los casos fueron presentados ante un jurado conformado por Blanca Chancosa, Vicepresidenta de la Ecuarunari de Ecuador; Jakeline Romero Epiayu, integrante de la organización Fuerza de Mujeres Wayuu de Colombia; Daniel Cerqueira, abogado brasileño experto en Derechos Indígenas de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF); Ignacio Henriquez, de Oxfam en El Salvador; Miguel Álvarez, presidente de SERAPAZ; Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

También lo integraron Beatriz Gutiérrez, defensora comunitaria del Pueblo Ikoots de San Mateo del Mar, Oaxaca; Carmen Herrera García, de Abogados y Abogadas por la Justicia de los Derechos Humanos A.C; Francisco López Bárcenas, abogado mixteco experto en derechos indígenas.

Fuente:http://www.sinembargo.mx/23-10-2018/3486033

Mexico

Piden cancelar el proyecto de la minera Cuzcatlán por contaminación

La Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) pide que se cancele el proyecto minero San José en Oaxaca, luego de que el pasado 7 de octubre ocurriera un derrame minero que contaminó el río El Coyote, mismo que abastece de agua a la población de los municipios San José del Progreso y Magdalena Ocotlán.

De acuerdo con la inspección que realizó la Procuraduría Federal de Protección  al Ambiente (Profepa), la minera cuenta con dos presas de jales (piletas donde se depositan residuos del proceso de extracción), de las cuales la presa de jales secos, que se compone de residuos de roca, se saturó de agua y se desbordó contaminando el río El Coyote que desemboca en el río Magdalena.

Pero la minera no sólo ha provocado daños ambientales. En el proceso de resistencia ante el proyecto, los habitantes sufrieron represión “imponiendo grupos de paramilitares, que por supuesto han contribuido en los asesinatos de Bernardo Vásquez Sánchez y Bernardo Méndez”, de acuerdo con un comunicado de la Rema.

El proyecto minero San José de la empresa minera Cuzcatlán, SA de CV, filial de la canadiense Fortuna Silver Mines, Inc, comenzó su producción desde julio de 2011, y desde entonces extrae oro y plata. Tan sólo en 2017 produjo 7.5 millones de onzas de plata y 55 mil 950 onzas de oro, de acuerdo con datos de su página oficial.

Sin embargo, para la comunidad “los megaproyectos mineros son una terrible amenaza para la vida de los pueblos, además de atentar contra lo más preciado de los territorios de nuestro país y de ninguna manera son progreso y desarrollo”, se precisa en el comunicado de Rema.

Aunque la Profepa señala en un comunicado que en caso de que se acredite la contaminación del suelo se aplicarán sanciones contra la minera  Cuzcatlán, los integrantes de Rema señalan que la empresa ha operado con impunidad.

Fuente:https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2018/10/18/piden-cancelar-el-proyecto-de-la-minera-cuzcatlan-por-contaminacion/

Mexico

Activista de Oaxaca sufrió atentado, regresa a la lucha

Rosalinda Dionisio Sánchez, activista que resultó lesionada durante un atentado, regresó a la lucha social.

A pesar del dolor físico por 30 operaciones quirúrgicas para salvar una pierna y el trauma emocional, la indígena zapoteca Rosalinda Dionisio Sánchez, víctima de un atentado con armas de fuego, donde murió el dirigente de la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán (CPUVO), Bernardo Vásquez Sánchez, ha vuelto a la lucha social con la misma o mayor decisión, conciencia y compromiso en la defensa de la tierra y el territorio, ante el asedio de la minera canadiense Fortuna Silver Mines en los Valles Centrales.

“Vale la pena tanto sufrimiento, porque lo más importante es seguir en la lucha”, sostiene la mujer, de 35 años, originaria de San José del Progreso, donde la compañía estableció la mina La Trinidad, sin mediar ante una consulta libre, previa e informada.

Vásquez Sánchez fue asesinado la noche del 15 de marzo de 2012 cuando fue emboscado en su vehículo, donde viajaba con su hermano Andrés y Rosalinda, por un grupo armado presuntamente contratado por las autoridades municipales de San José del Progreso, ligadas a la empresa minera, en la desviación a Santa Lucía Ocotlán.

–¿Cómo ha sido la recuperación física y emocional en estos más de seis años?

–Han sido muchos años de dolor y sufrimiento, porque me operaron alrededor de 30 veces por la lesión que sufrí en la pierna derecha, por uno de los dos disparos de calibre nueve milímetros que recibí.

Como hubo negligencia médica en la primera operación que me hicieron en el Hospital de Especialidades (Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca), al dejarme una gasa, me tuvieron que repetir prácticamente todo lo que habían hecho en un hospital privado. De hecho, aún tengo las esquirlas en la pierna.

–¿Fue más difícil superar el dolor emocional?

–Claro, por lo que sucedió, nunca pensamos que nos atacarían a balazos y muchos menos que moriría el compañero Bernardo. También, fue algo emocional muy fuerte el riesgo de perder la pierna, porque algunos doctores ya no me querían operar, me decían que no valía tanto la pena, que era mejor amputar, pero yo me aferré a eso. Y aquí estoy, ya camino bien, con todas y esquirlas en la pierna.

–A pesar de todo eso, ¿por qué regresas a la lucha social?

–Ya logré resistir y quiero ser consecuente con lo que digo. La CPUVO ha sido golpeada muy fuerte, pero tengo firme el compromiso de seguir participando, porque la minera sigue aquí.

–Sin embargo, aún sigue en riesgo tu vida, ¿no?

–Sí, desde luego, más ahora que todos quienes fueron detenidos por la muerte de Bernardo y mis lesiones, ya están libres. Estuvieron alrededor de tres años en la cárcel y ya regresaron a la comunidad. Sigue el riesgo, porque seguimos estando en contra de la mina.

Fuente:https://www.nvinoticias.com/nota/103496/activista-de-oaxaca-sufrio-atentado-regresa-la-lucha

Mexico

Megaproyectos extractivos, principal problema de pueblos indígenas: ONU

El modelo de desarrollo basado en megaproyectos extractivos, la violencia, la impunidad y la falta de acceso a la justicia son algunos de los problemas que enfrentan los pueblos indígenas en México, resaltó la relatora especial de Naciones Unidas (ONU) sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, en la presentación del informe elaborado tras su visita al país en noviembre de 2017.

“Recibí denuncias reiteradas de proyectos mineros, hidroeléctricos, de hidrocarburos, eólicos, de energía solar, agroindustriales, de infraestructura y turismo que fueron aprobados y ejecutados sin consultas previas y adecuadas, sin consentimiento libre, previo e informado”, detalló Tauli-Corpuz, también líder indígena del pueblo kankanaey-igorot de Filipinas.

La relatora especial determinó que la ausencia de una ley nacional sobre consulta no exime al Estado mexicano de implementar procesos de consulta conforme a las declaraciones y tratados internacionales.

De acuerdo con el informe, existen múltiples denuncias de uso desmedido de la fuerza, abusos cometidos durante operaciones militares y desplazamiento forzado contra comunidades indígenas.

En el caso de las mujeres indígenas, el acceso a la justicia es particularmente grave, consideró Tauli-Corpuz, dado el alto número de feminicidios y el nivel de impunidad existente. A este escenario se suman otras problemáticas como la violencia obstétrica y la violencia sexual cometida por militares.

Por otro lado destacó que los gobiernos autónomos y juntas de buen gobierno en Chiapas han ayudado a la realización del derecho a la salud y a la educación, y que las policías comunitarias indígenas en Guerrero y Michoacán han contribuido a la administración de justicia, en donde las autoridades son ineficientes.

Entre las recomendaciones realizadas por la relatora figuran la sustitución de políticas asistencialistas por un enfoque de derechos humanos; la reforma integral del régimen jurídico agrario; el desmantelamiento, desarme y sanción penal de grupos paramilitares; el procesamiento ante el fuero civil de militares que violen los derechos de los pueblos indígenas y la adopción de medidas para que el sistema penal de justicia no criminalice a los pueblos indígenas y a quienes los defienden.

Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, acompañó la presentación del informe y destacó que en el contexto de transición política actual se deben resaltar los efectos negativos de una economía basada en mega proyectos de extracción y explotación de recursos.

Durante la presentación del informe, Luis Raúl González, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, consideró que dadas las condiciones de pobreza “la brecha entre ser indígena y no serlo es enorme”.

Fuente:https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2018/10/18/megaproyectos-extractivos-principal-problema-de-pueblos-indigenas-onu/