Honduras

Tocoa, Colón dice no a la minería

Los ciudadanos del municipio de Tocoa, en el departamento de Colón, se auto convocaron para desarrollar la “Cumbre municipal por el Agua y por la Vida”, celebrada este domingo y donde el pueblo tomó la decisión de decir no a la minería.

 

Los pobladores que llenaron el auditorio del instituto Froylán Turcios desde tempranas horas de la mañana, dialogaron sobre la necesidad de proteger los bienes comunes de sus comunidades y tomaron la decisión de exigir a las autoridades municipales, un cabildo abierto donde se declare al municipio libre de minería.

Ahora el balón esta en la cancha del alcalde Adán Fúnez, quien se comprometió de escuchar al pueblo y a rechazar los proyectos mineros y extractivistas en su municipio.

Los pobladores de varias comunidades del municipio de Tocoa se han venido quejando de la presencia de la empresa Inversiones Pinares de Lenir Pérez,  yerno del fallecido  Miguel Facussé, quienes han militarizado la zona y asesinado su pueblo, como lo denunció en su momento, Elsy Banegas de la Coordinadora de Organizaciones del Bajo Aguán (COPA).

La Diócesis de Trujillo ha venido acusando directamente al gobierno de Honduras de ser el responsable de la crisis que está viviendo el valle del Aguán y la comunidad de Tocoa específicamente.

Todo se genera desde el momento en que dio en concesión un área para explotación minera metálica dentro del Parque Nacional Montaña de Botaderos, en favor de una empresa minera siendo zona de alta producción de agua, dijo la Diócesis en su momento.

 

Fuente:https://criterio.hn/2019/01/20/tocoa-colon-dice-no-a-la-mineria/

Honduras

Éxodo desde el espejismo minero

Los rostros de los deportados narran este país. Los zurcos en su piel manchada por el sol nos muestran que la decisión de migrar es dolorosa, que regresar al lugar que los expulsó es como caer en una grieta que se los traga, y es así cómo los pobres, los frustrados, los dolidos –sin que nadie escuche sus gritos– también vuelven, apenas sin ser notados. Pero los deportados en una comunidad minera nos muestran aún más, son el reflejo del espejismo y no del desarrollo que produce el oro en un país como Honduras. 

Es 2 de noviembre, día de muertos, y en el cementerio de Azacualpa, una aldea entre montañas de pino y una mina a cielo abierto, un grupo de personas vigilan la entrada junto con un guardia de seguridad, mientras algunas familias se disponen a coronar a los pocos muertos que aún quedan enterrados. Este cementerio, el único pedazo de tierra que queda para la memoria de la gente, está a punto de ser expropiado porque debajo de él hay oro. Han quedado las ruinas de algunos mausoleos, sólo los huecos en el lugar donde hubo restos humanos, y unas cruces enterradas en la tierra indicando que allí aún moran los que ahora sólo son recuerdos. Hay tensión, que un extraño se asome enciende todas las alarmas. Han sido meses complicados en esa aldea olvidada, polvorienta, agrietada.

El ruido de las excavadoras y de rastras que llevan y traen toneladas de broza opaca los murmullos en el cementerio, allí, manteniendo el orden están los presidentes de los patronatos de San Miguel y Azacualpa, aldeas del municipio de la Unión, Copán al occidente de Honduras.

Saúl Escóbar, presidente del patronato de San Miguel se muestra a la defensiva, asegura que los periodistas tergiversan la información, que no escuchan a la gente que no es de la oposición a la minera y que los tres patronatos, el de San Andrés minas, el de Azacualpa y el de San Miguel están representados en el campamento afuera del cementerio, un campamento acompañado por personal de la empresa minera, el lugar desde donde se vigila que nadie interrumpa los trabajos de explotación en la estación de combustible, a la par del cerro del cementerio.

Mientras la gente que coronaba a sus muertos se aglomeraba alrededor de los líderes del patronato y nosotros, don Armando Rodríguez, presidente del patronato de Azacualpa dejaba claro que ése es un pueblo minero, que todos allí son hijos de la mina. «En el tiempo de la concesión estábamos cipotes, nosotros hemos visto cómo se han ido explotando los tajos. Siempre y cuando la minera vaya cumpliendo acuerdos, mucha gente tiene trabajo, la gente con trabajo tiene salud, educación, todo, sin trabajo no hay oportunidades y lo que hace la gente es irse, migrar», dice mientras un grupo de señoras lo secundan con la cabeza, afirmando.

La explotación minera en estas aldeas de la Unión, Copán se ha desarrollado sin mucho conflicto, la oposición siempre ha sido reducida, pero desde 2016 la situación se le ha complicado a la empresa ya que los mismos patronatos, los que cuidan que la explotación siga, pidieron ayuda legal para que el predio del cementerio se respetara y ahora la justicia hondureña ha dictado a lugar un amparo que impide que la empresa explote el cerro del cementerio, a pesar que las negociaciones siempre se habían hecho de manera bilateral, como todo en esa zona minera, los acuerdos son entre los representantes de la comunidad y los de la empresa. El estado no había pintado hasta ahora.

La empresa Minerales de Occidente S.A. subsidiaria de la trasnacional Aura Minerals tiene una concesión para explotación metálica de 400 hectáreas en La Unión, Copán, a la concesión le quedan al menos 40 años según el exgerente de la empresa, el norteamericano Monty Reed, revocado de su cargo el pasado 7 de diciembre y sustituido por el brasileño Luiz Carlos Guimaraes Lima . Pero los minerales en esas montañas a 210 kilómetros al suroeste de San Pedro Sula han pasado por varias manos, sobre todo empresas estadounidenses y canadienses desde la década de los 30, antes de la ley de minería.

Llegó primero la Gold Mines of America, luego la Rosario Mining Company, ambas con sede en New York para luego pasar a manos de New Idria una empresa de California cuyo rubro era la minería de Mercurio. New Idria ya no es una empresa activa y duró poco en la exploración del metal en Honduras, una exploración que siguió en esas mismas montañas la Noranda Inc. de Canadá que luego pasó derechos a Fischer Watt Inc de Estados Unidos, que dejó la concesión a la compañía inglesa Greenstone Resources. Esta compañía trabajó con una subsidiaria en Honduras y obtuvo la primera concesión ya bajo la primera Ley de Minería en 1998 comenzando trabajos un año después. El Huracán Mitch que azotó Honduras en 1998 fue la excusa para flexibilizar la legislación y priorizar la explotación minera como actividad económica que sacaría a Honduras de la miseria, el huracán devastó los valles fértiles, quedaban las montañas ricas en mineral para explotar.

Han pasado más de 70 años y las empresas siguen cambiando, yendo y viniendo. Después que Greenstone exportó el primer cargamento de oro en marzo de 1999, se declaró en banca rota y el banco más grande de Honduras tomó posesión de la explotación. Así nace en el año 2000 Minerales de Occidente SA de CV (MINOSA) creada por Guillermo Bueso ejecutivo de Banco Atlántida. La Compañía de Bienes Atlántida SA de CV es una de las mayores accionistas de Minosa. En 2006 la Yamana Gold Inc actualmente activa en la isla de Barbados y Canadá invirtió en MINOSA pero en 2009 los derechos de Yamana Gold fueron adquiridos por la canadiense Aura Minerals. Ahora Minosa, subsidiaria de Aura Minerals amenaza con cerrar operaciones por la presión de un pequeño conflicto que se desató por el oro debajo del cementerio. El más reciente cierre temporal comenzó el pasado 10 de diciembre y han dicho que podría extenderse por cuatro años. Más de mil empleados fueron despedidos.

***

Don Armando es un cafetalero de la zona, un señor campechano, con botas de cuero, cincho grueso y bigote pronunciado. Él con otros líderes comunitarios buscaron el apoyo del abogado Víctor Fernández, del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia para que les ayudara a vigilar el proceso de acuerdos con la empresa minera en el que estaba el traslado del cementerio. Así varias oenegés entraron en el cuadro y Fernández presentó un amparo firmado por más de 40 personas que estaban en desacuerdo con exhumar cadáveres para explotar el cerro del cementerio. Ahora don Armando  está del lado que rechaza la presencia de las oenegés y del mismo abogado luego que el recurso de amparo logró detener la explotación del cementerio.

Este líder comunitario apoyó para que la corporación municipal junto con Catastro delimitara la zona y la empresa suspendiera el paro de labores que sostuvieron por seis meses.

«Este tajo está delimitado porque se consensuó con la comunidad y ellos estuvieron de acuerdo y de esa manera están trabajando, pero como en este país la inversión privada no está siendo protegida por el Estado que es el que da la concesión, entonces los mismo trabajadores y la gente beneficiada de la mina, tenemos una buena negociación en las comunidades, la proyección social y montón de cosas que benefician a las comunidades pobres. ¿Por qué cree que se va la gente? Porque el gobierno le sube a todititito y a la gente no le ajusta lo que gana, entonces decide irse. Nosotros tenemos una buena fuente de trabajo entonces tenemos que cuidarla, siempre y cuando se respete los convenios y la dignidad de las personas de las comunidades», don Armando habla y lo dice con temor, y nos muestra un video en un celular, imágenes del conflicto minero que dejó dos muertos en Tocoa, Colón, una comunidad que se opone a la explotación minera y se enfrentó a las fuerzas de seguridad que actuaron para desalojarlos.

«El gobierno aquí nada… aquí hace tiempo la gente convive con la mina, aquí la educación está a costa de la mina y la municipalidad que se sostiene con los impuestos de la mina, la transferencia que le dan al alcalde es una papada, las comunidades están interesadas en que se siga trabajando, siempre y cuando se trabaje respetando a la gente porque vemos los beneficios. Si a medios del año se para esta mina se van todititos los maestros para afuera, los centros de salud hay que cerrarlos, porque el gobierno nos tiene en casi nada, el Ministerio de Salud y educación descuidado totalmente», continuó mientras Saúl, el otro líder de patronato lo secundaba y aseguraba que la mina tiene mineral para muchos años más, como si fuera infinito.

Víctor Hugo Alvarado, el alcalde de La Unión, Copán es un outsider, destronó al alcalde nacionalista que había gobernado por tres periodos y se ha ganado la popularidad diciendo que es diferente a los políticos tradicionales, sin embargo, cuando de negociar con la minera se trata, nada ha cambiado. Es casi imposible. Cuando la nueva ley de minería entró en vigencia y se eliminó el canon municipal del 2 por ciento, el alcalde recibió una oferta de la empresa minera, un compromiso firmado por Monty Reed, en el que la empresa minera mantendría el pago del 2% a la municipalidad a través de cheque o transferencia bancaria además de los proyectos de infraestructura previamente acordados.

Al llegar al municipio de la Unión, Copán lo primero que se lee son los rótulos que evidencian que la minera trabaja en conjunto con la municipalidad en la construcción del puente, de la calle de cemento, de otras mejoras en la pequeña infraestructura de un pueblo al que se accede difícilmente porque la carretera nacional está destruida.

«Nosotros recibimos a la empresa con un problema en una parte de la concesión minera que es el cementerio, en este momento están paradas las exhumaciones debido a que un grupo de 7 personas interpuso un amparo en los juzgados de lo contencioso administrativo donde se admitió el recurso y se concedió la suspensión del acto reclamado. La mina no sólo opera en el cementerio, es mucho más grande, la concesión es muy grande, no tengo idea de cuantas manzanas son, pero es grandísima, prácticamente allí sólo queda libre la comunidad de Azacualpa, a un lado, está como a 500 metros de la aldea para abajo. La empresa está laborando en otras áreas respetando el proceso», el alcalde asegura esto y da la impresión que él llegó allí a intentar navegar un barco con piloto automático.

Cuando pedimos las actas y los acuerdos firmados anteriormente, especialmente en 2012 entre la corporación y la minera, nos mandó con la secretaria municipal a ver los cuartos de archivo, cerrados con cadenas y candados, las llaves se las llevó el alcalde destronado. El sistema y la base de datos fueron reseteados y aunque ya pusieron denuncia ante el Tribunal Superior de Cuentas, nadie llega hasta ese pueblo, son invisibles. Se le podría poner el adjetivo de pintoresco al cuadro.

«La mina nos adeuda 4 meses de tributos porque no ha podido operar y cabe mencionar que pagan mas de 3 millones mensuales a la municipalidad cuando opera normalmente con lo cual viene a ser un apoyo a la municipalidad para que nosotros podamos llevar a cabo proyectos de infraestructura como en educación y salud, sólo en estos ámbitos la municipalidad paga 1 millón 300 mil mensuales y las transferencias municipales en este momento llegan solo a 1 millón 50 mil, no podríamos ni sobrevivir con lo que el gobierno transfiere.  Nuestra decisión ha sido ser mediadores para que la empresa pueda laborar y llegar a un diálogo con estas personas para el desarrollo del municipio», explica nervioso y asegura que la gente ha sido influenciada por ongs que no conocen la situación de las comunidades.

Pagan ellos a través de ongs que vienen a mal asesorarlos, impulsarlos y que estén en contra de la empresa minera, yo les digo a la gente que por qué no están aquí (las ongs) para buscar un diálogo como solución para que todas las partes sean beneficiadas.

Esa huelga que no tiene principios ni fundamentos legales. Creo que lo que aquí quieren es dañar nuestra gobernabilidad. Yo lo único que he escuchado es a un tal Víctor Fernández que dice que ha sido amenazado no sé de qué forma porque yo nunca he visto que lo han amenazado, aquí lo único que hicimos fue a petición de los patronatos, en un cabildo abierto que la población pidió que las ongs que no vienen a impulsar el desarrollo del municipio fueran declaradas non gratas, y eso fue avalado por la corporación municipal, no hubo ni un sólo regidor que votara en contra de esa petición.

Y ser non grato, ¿qué significa?

Siempre y cuando vengan a entorpecer el desarrollo al municipio la gente no lo va a permitir, los va a sacar o no sé qué van a hacer, la población  pidió que no vinieran a quitarles el empleo aquí organizaciones que no contribuyen al desarrollo. Si esto no se arregla comenzarán a salir nuevas caminatas hacia EEUU y hacia no sé dónde más por eso se exige seguridad jurídica para la empresa.

Saúl, de la aldea de San Miguel coincide con el alcalde, si la situación no se arregla «nos vamos a tomar la justicia por la propia mano», nos dijo cuando preguntamos si le veía solución cercana al conflicto.

Azacualpa está a unos veinte minutos del municipio de La Unión, carretera de tierra, polvorienta, pero con un paisaje extraordinario, bosques de pino que terminan en un hueco rojizo y un cerro destajado.

Allí en el cementerio las mujeres que coronan a sus muertos dicen que viven en un paraíso, no hay violencia, tienen grandes sueldos, tienen salud y educación, la tierra a veces tiembla pero es normal, cosas de dios dicen.

Vamos al cementerio, ahora hay dos cementerios, nosotros le pedimos a la minera un nuevo cementerio y lo construyó, dice una, y nos insiste que vayamos que nadie ha querido ir a ver los nuevos cementerios mucho más bonitos que el anterior.

Silvia Ramos es una de las mujeres que con más indignación se dirige a nosotros. «Cerrada la empresa nos vamos migrados todos. Quince mil patrullas dicen que tienen en Guatemala, de donde nosotros se fueron como 50 y les ofrecieron 10 mil pesos para que se regresaran, ya están unos trabajando en la mina, por eso necesitamos que el gobierno nos proteja esta mina porque nos da trabajo y por parte del gobierno no tenemos nada» .

La amenaza más sonada es la de migrar en manada, la caravana les ha enseñado que se puede, y no sólo la gente de la ciudad que huye de las maras y pandillas o del crimen organizado es la que se arriesga, de esas montañas también salen ríos de gente y podría ser peor si la minera cierra.

En Azacualpa parece que no pasa nada. Por las calles vacías un niño frasea a Bad Bunny a mi las putas me llueven. Se escucha como con eco. «Aquí no hay violencia», dice doña Alba Luz Hernández, con sus ojos verdes bien abiertos y riendo. Pero ella, allí en el cementerio anda coronando a 7 hijos, y la última entre sus muertos fue una hija. «A ella sí me la mataron usted».

«Yo todos los días vengo aquí porque tengo 7 hijos enterrados aquí, vengo a sembrar florecitas y limpiar, tengo los angelitos por allá y por aquí a una muchacha que me mataron. Un muchacho que allí anda, un hombre de ella la mató, ay anda libre, ay que le ponga castigo aquel de arriba, de todas maneras… los otros se me murieron chiquitos, uno de neumonía otro recién nacidos, aquí se morían los niños recién nacidos por falta de medicinas. Yo ya les dije que a mis hijos los quiero sacar de aquí porque este cementerio tiene un peligro este cementerio nuevo es bien bonito, hay ya bastante gente enterrada allá. A mi hija la mataron un 15 de septiembre, ya la voy a sacar de aquí, a todos los quiero mover para  el otro cementerio. Porque me queda más cerca», dice doña Alba arrebatada mientras señala unos mausoleos, los pocos que han quedado llenos, alrededor sólo hay huecos.

A doña Alba se le morían los niños de enfermedades tratables en la ciudad, el padre de la mayoría nunca se hizo responsable de los hijos y a ella le tocaba mantenerlos a todos, lavando ropa, aseando las oficinas de la minera. «Allí anda ahora ése peleando contra la mina que le dio de comer a sus hijos cuando él nunca lo hizo», dice doña Alba, quien no ha podido exhumar los 7 cadáveres, eso en dinero se traduce en casi un millón de lempiras en indemnizaciones que está perdiendo, y se siente desesperada, una de sus hijas con apenas 24 años se fue en la caravana de migrantes de octubre de 2018 y ha regresado deportada, de nuevo a la desolación.

Allí las mujeres comparten historias de mucha violencia y aunque La Unión no circula en las estadísticas de violencia por no ser un municipio con alta tasa de homicidios entre los cinco departamentos con alta incidencia de homicidios está Copán, sus municipios más violentos son Florida y Santa Rita. Las comunidades esconden dinámicas de violencia que están sumergidas en cada familia de cada rincón de Honduras, eso no se mide con número de muertos. Los muertos de doña Alba son muchos y son producto de la violencia.

Mientras Alba mostraba las tumbas, doña Juana Guevara de 76 años coronaba a un hijo y sus padres.

Yo soy de Azacualpa, pero llegamos aquí porque mi papá nos trajo por el trabajo porque sólo jornaleaba a 150 lempiras (5 dólares) la tarea, mi papá fue el primero que se vino y después trajo la familia. Mi hermana la que venía tierna tiene 62 años, ya había mina aquí. Todo el tiempo la empresa nos ha visto bien, aquí si estoy enferma el carro va a traerme, me lleva a la clínica, si es mucha la enfermedad me mandan al hospital. Aquí  uno se enferma por casualidad, de una gripe, no por los humos de la mina ni por el agua, aquí no hay nada de eso, aquí no hay tradiciones de decir porque usted no esta a favor de la empresa no la van a atender. Yo tengo dos muchachas que están casadas, los maridos trabajan en la empresa, los nietos también, mi hijo es albañil e hizo plan básico y lo hizo por la empresa porque me lo puso a estudiar, yo desde que me casé no volví a trabajar, hace 43 años, mi esposo trabaja en la empresa, él está operado ahorita, la empresa hasta a Cemesa de San Pedro Sula me lo llevó porque él estaba desviado de la columna, porque él trabajaba moviendo máquinas.

Aquí todo eso no se da (los homicidios), ahora sí, ya ida la empresa aquí si quedamos comidos de tierra porque es la única fuente que tenemos aquí, no hay que dejar, hay que apretarle el pescuezo para que no se vaya.

Otra mujer interrumpe.

Si mis hermanos quieren los vamos a mover de aquí a los míos. En este cementerio hay fallas.

Y doña Juana reacciona.

Aquí hay fallas, hay fallas, por ejemplo en mi casa allá en Azacualpa está toda resbalada, pero son deslizamientos naturales y con lo que dios hace no se puede hacer nada.

Y doña Alba interrumpe para decir con ilusión que el cementerio nuevo es bien bonito, «una gran planada».

Aquí nada fue a la fuerza, es bien organizado nosotros vemos cuando sacan a los muertos. Hace poco vino el obispo aquí a dar una misa y por allá afuera había unos huesos de una bestia y dijeron que eran huesos de una mujer y los enterraron, eso es pecado, aquí todos vemos cuando sacan los cadáveres.

Las fallas

Ramiro Lara, trabaja en la Asociación de Organizaciones No Gubernamentales (ASONOG) y ahora es considerado non grato en las comunidades montaña arriba de la Unión. Él conoce el proceso que ha tenido la concesión minera en mano de varias empresas nacionales y trasnacionales. Es un hombre mayor con un rostro melancólico, más bien preocupado.

Se inicia cuando en 1983 el Estado le otorga una concesión minera por 100 hectáreas a la empresa que en aquel entonces se llamaba Minerales de Copán, era nacional pero con fondos del extranjero. En 1992 el Estado amplía la concesión con 300 hectáreas más para hacer un total de 400, ya en ese entonces se instala una trasnacional minera, Greenstone de capital canadiense, que empezó a operar a través de Minerales de Occidente. Entonces aquí se inicia lo que en Honduras se conoce como la minería a cielo abierto porque siempre había existido la minería subterránea como en El Mochito o San Juancito pero la minería a cielo abierto fue aquí en La Unión Copán, San Andrés cuando se inició en 1999.

Cuenta el cuento como si después del relato uno se pudiera ir a dormir.

En 2000 comienza el conflicto en San Andrés minas, era una comunidad tradicional con la maldición que debajo de ella había grandes cantidades de oro, las leyes actuaron en favor de la empresa minera y obligaron a la comunidad a moverse del sitio hacia donde está hoy, hubo gente que ofreció resistencia pero nadie pudo impedir, era un proceso nuevo y si la institucionalidad del Estado la avalaba era difícil detener aquello. La empresa siguió trabajando allí hasta 2015 y sigue hasta la fecha pero el conflicto se agudiza porque en 2012 se firma un convenio entre el patronato de Azacualpa y la empresa minera donde negocian que se va a trasladar el cementerio a cambio de ciertos beneficios sociales. Empieza el 2016 y la empresa no había cumplido nada de ese convenio, propone la empresa hacer un adendum a ese convenio y lo hacen y lo firman el 11 de agosto de 2016, y allí otra vez el patronato deja la puerta abierta para que la empresa pueda negociar con cada familia la exhumación de los cuerpos aunque siempre hubo gente que se oponía.

La comunidad de Azacualpa está ambientada la mayor parte del tiempo con los bombazos de las voladuras que hace la minera para aflojar la tierra y sacar la broza. Muchas casas tienen rajaduras y la empresa para resarcir el daño prometió una casa a cada familia de Azacualpa en miras de que en algún momento la próxima veta a explotar será debajo de la actual comunidad. En ese convenio que luego fue modificado con un adendum se habla del pago por daños en las casas pero también se estipula el traslado del cementerio. Esos acuerdos los firmaron miembros del actual comité ambientalista de la zona, los que ahora se oponen a la exhumación de los cadáveres. Los líderes comunitarios han cambiado de parecer al menos un par de veces, de un lado y de otro.

Lara asegura que esto ha traído división en las familias de Azacualpa y que la violencia se va manifestando.

El caso de Fausto Trigueros por ejemplo, estaban exhumando a su padre sin autorización y llegó con un machete el 14 de febrero de 2018, ya tenían el cadáver de su padres afuera y ese hombre llegó endiablado y les dijo: si ustedes no vuelven a meter a mi papá allí les vuelo la cabeza, se imaginan ustedes un campesino encabronado, no les quedó de otra que meter el cadáver a la tumba de nuevo.

En la oficina de San Pedro Sula, el abogado Víctor Fernández del MADJ contiene denuncias, expedientes, resoluciones de decenas de casos por conflictos socio ambientales, él más grande quizá es el de Berta Cáceres, él fue parte de la acusación privada en el juicio contra los asesinos de Cáceres, quien se oponía a una represa hidroeléctrica. El MADJ tiene presencia territorial en la zona noroccidental sobre todo y ha acumulado hostilidades por parte de la empresa privada y el gobierno. Sin embargo, sorprende que Fernández realmente se muestra preocupado por el conflicto en Azacualpa, que parece ser menos grave desde lejos. Nunca había sucedido que una corporación municipal los declarara non gratos, tampoco la campaña de desprestigio que se impuso en redes sociales por una acción legal que la empresa minera perfectamente puede apelar desde el derecho.

«A mí personalmente me han invitado desde 2015 para ver el asunto de Azacualpa. El asunto puntual para el que me convocaron fue el tema de la explotación del cementerio, es el tema final pero el que más sensibilidad tiene, ese tema es el que volvió a Azacualpa a la opinión pública, la mina vino trabajando normalmente durante los últimos años a pesar de la resistencia de la gente y los daños que hay yo fui para verificar eso, me costó un poco entrar al asunto justamente por las ambivalencias de la gente y de las estructuras organizativas que participan allí, a mí me presentaron el caso, ya el patronato y el comité ambiental, y muchas otras organizaciones nacionales habían participado de este proceso de diálogo que terminó en la firma del adendum a un contrato que se firmó desde 2012 en el que se hablaba de los términos de las operaciones de la empresa y los beneficios de las comunidades, y en este adendum se mete sutilmente el tema de la construcción de otras casas que la relacionan con la posibilidad de desplazar el cementerio y pagos individuales a la gente. Es un convenio confuso, yo le encuentro sentido jurídico en que además de ser un convenio poco claro no tiene participación comunitaria real, quienes participan es un grupo de 4 o 5 dirigentes comunitarios a los que yo interrogué, su primera reacción fue que ellos habían sido sorprendidos con la firma del adendum, es decir, que ellos no comprendían la dimensión de lo que firmaban y que además fueron sometidos a mecanismos de coerción para firmar».

Allí firman los presidentes de patronato y del comité ambiental, juntos los que ahora están enfrentados.

«Les pregunté: ¿qué antecedentes hay sobre el cementerio en términos de decisiones comunitarias? Me dijeron que en un cabildo abierto de 2015, de manera informada con opiniones técnicas la gente resolvió que el cementerio no se iba a mover. ¿Y ustedes tienen el acta? Sí la tenemos, bueno entonces ésa es una decisión comunitaria, ustedes no son la comunidad entonces quiere decir que ustedes debieron consultar a la comunidad para firmar. Yo le encontré sentido jurídico a eso, ese convenio es nulo porque viola las reglas básicas de la relación contractual. No importa si ya hay pagos, las cosas se deshacen en las cosas que se hacen, eso dice el derecho, si la cosa se determinó en un cabildo abierto lo único que puede modificar eso es un cabildo abierto», explica.

Según Fernández el Estado es el mayor responsable de lo que ocurre en esta explotación, y aunque la discusión reciente gira entorno al traslado del cementerio, hay aristas que siguen pendientes, por ejemplo, el abogado habla de 14 fuentes de agua que han sido afectadas y habla de personas afectadas en su salud, como el esposo de doña Juana y otros testimonios que están escondidos en la impunidad.

«Para el Estado lo más fácil es la tercerización de todo, si allí hay una empresa que tiene un centro de salud y arregla la carretera, el Estado desaparece. Lo mas fácil es que arreglen con la empresa, que sofoquen las posibilidades de resistencia que hay allí, el mayor riesgo de la gente opuesta a estas cosas es que todo el aparato está confabulado por eso tenemos buenos lugares por muertes violentas, impunidad…

Hay gente que le parece que no puede vivir sin esa mina, fácilmente pueden imponerse a hacer cosas, yo leí comentarios feos desde la disposición de agredir hasta la disposición de contratar gente para ejecutar esto, ya hay nivel de agresividad muy alto», agrega.

Lara, de Asonog asegura que el desarrollo que la explotación minera lleva a las comunidades aledañas no es sostenible.

«El costo ambiental que le estamos dejando a las presentes y futuras generaciones es incalculable. Esa mina en Azacualpa, La Union, Copán estará contaminando el río Lara con el drenaje ácido de minas que nadie lo va a poder detener, luego irá a caer al río Higuito de donde tomamos el 30% del agua en Santa Rosa, irá al Jicatuyo, al Ulúa y desembocará en el océano atlántico. Las futuras generaciones nos culparán a los que hoy no pudimos evitarlo, es una herencia que les estamos apenas dejando a los hijos y nietos.

A nosotros no nos preocupa que digan que se va a ir el desarrollo, que la gente se va a tener que ir, si usted va a San Pedro y Corquín tienen mucho más desarrollo que la Unión, sin empresa minera son comunidades más prósperas, estas comunidades vivían del café, maíz y frijol, no es cierto que van a quedar sin trabajo, los han entontecido. Si hablamos de desarrollo, si se va la empresa la gente no debería tener miedo porque debería sostenerse», explica.

El tema de la contaminación sólo se abordó en tres ocasiones cuando ocurrieron descargas de cianuro en el río Lara, la empresa minera llama a esto accidentes y la fiscalía no ha castigado el crimen ambiental. La última descarga fue el pasado 27 de junio de 2018, asegura Lara. Sin embargo ni la fiscalía ni la unidad de monitoreo de Ingeomin ni las organizaciones que acompañan a las comunidades han realizado un estudio científico que calcule el daño ambiental. La minería a cielo abierto es conocida como una práctica con múltiples riesgos para el ambiente, sobretodo por la remoción de suelo, la contaminación del aire y la filtración de cianuro y mercurio que llega a las fuentes de agua.

«Toda la institucionalidad del Estado: la policía, el CONADEH, la Secretaría de Salud, Instituto de Conservación Forestal, Copeco, todos responden a los intereses de la empresa minera, Copeco dictaminó que el cementerio está en un sitio de riesgo por lo tanto hay que quitarlo pero no dicen que la empresa minera lo ha provocado con ese hueco que tiene a un costado del cementerio. La secretaría de salud dice que el cementerio es insalubre, pero ese cementerio es uno de los más bonitos que hay por su ubicación y la vista. El ICF dando permisos amañados, el 8 de septiembre dieron un permiso para cortar 1200 arboles pero los comunitarios dicen que fueron mas de 3007 arboles que la empresa misma los había sembrado, el articulo 48 de la ley de minería dice que no pueden ser explotadas áreas que ya habían sido explotadas y eso está haciéndolo la empresa ahora, eso nos dice la libertad con la que operan estas empresas en Honduras», culmina Lara.

Rolando Milla, del CONADEH tiene casi 20 años de trabajar como titular del comisionado de Derechos Humanos en Santa Rosa de Copán, cuando llegamos a su oficina sacó de inmediato el expediente que dice Azacualpa en la tapa, un bloque de documentos.

«Nuestro papel es intervenir denuncias mutuas, los pobladores se han quejado, hubo jóvenes que estuvieron antes protestando que la minera les dio trabajo y ahora le cuidan el cerro a la minera, es un poco complicado. Nosotros como institución no somos competentes para esto porque el mandato del CONADEH es ver violaciones a DDHH entre el Estado y la población y no entre particulares pero en este caso nosotros remitimos a la fiscalía. El problema ha sido la falta de una visión social en la zona y la desconfianza a las instituciones que tienen que ver con el tema ambiental que hoy por hoy la gente desconfía sobre las medidas de mitigación, se logró en un momento que la DECA tuviera acompañamiento de la población a las inspecciones que se hacen de manera regular en la zona, pero ahora que hay gente que se opone hay desconfianza sobre los análisis que se hacen en la mina.

Lo que nosotros garantizamos es que los defensores de DDHH tengan las condiciones para ejercer su labor independientemente estemos de acuerdo o no, se mandó una carta a Azacualpa pidiéndole al alcalde que enmendara su actitud y que reflexionara de poner en precario la seguridad de los defensores de derechos humanos y que hubiera libre locomoción para realizar su trabajo, pero no tuvimos contestación», explica Milla e intenta lavarse las manos, es un funcionario preocupado por el conflicto a pesar que no es visto con confianza, sobre todo por el sector crítico a la minera.

«Es evidente que la explotación minera a cielo abierto genera un impacto ambiental fuerte, el desarraigo de comunidades que hay que hacer movilizaciones de territorio de personas hacia otro sector, eso genera impacto en la parte emocional en las personas, también el tema de las voladuras, el tema del polvo y de ciertos gases que se remueven con los movimientos de tierra que ha sido denunciado por parte de varias organizaciones que se ha afectado la salud de los pobladores, el cianuro con el que se esparce, la contaminación de los ríos que se ha dado en algún momento que han denunciado los pobladores, el problema para nosotros es el acompañamiento de las instituciones del Estado, no le puedo decir si realmente se está contaminando o no», y de repente toma un papel y lápiz y comienza a dibujar:

«Ésta era San Andrés, todo esto no había, estaba en la parte plana, el cerro de San Andrés desapareció, era bien bonito, bien pintoresco, yo conozco desde el 94 aquí, hace 23 años estoy aquí en CONADEH, este cerro desapareció, es mi visión lógica de esto, aquí estaba San Andrés y lo movieron, explotaron, este otro cerro aquí es el cerro el cementerio ellos quieren el cementerio porque es una de las vetas mas ricas de oro, si este cerro desaparece solo queda este cucuruchito aquí que es Azacualpa, no hay duda que al explotar este cerro se pone muy vulnerable Azacualpa, así que tendrán que salir, tiene que haber otra negociación porque la gente no quiso las casas de abajo. ¿Qué se visualiza? que si no hay cambios por parte de la forma cómo invertir, desarrollar lo que habrá al final de esto es más pobreza, porque la mina va a haber dejado trabajo temporal pero sin inversión y evidentemente el impacto del daño ambiental es fuerte porque las pilas van a quedar varios años después de retirada la minera», culminó.

En 2016 la empresa minera solicitó una inspección a COPECO para evaluar una falla geológica en el cerro del cementerio, el informe fue realizado por un ingeniero que en sus primeras páginas asegura no tener las suficientes capacidades técnicas para confirmar teorías a pesar de que al final concluye que el cementerio tiene un riesgo inminente por una falla geológica natural.

Omar Lagos, subcomisionado de COPECO en Santa Rosa de Copán asegura que en su unidad ellos saben poco ya que ese trabajo lo hizo gente de Tegucigalpa pero que sí están enterados de la falla.

«Sí existe una falla geológica interna que pone en riesgo el patrimonio de la gente, aunque sea la gente que ya falleció es patrimonio de los familiares, existe riesgo que ceda aunque explote o no la mina, en el occidente existe una falla geológica en el Jagual, eso es interno, 500mts de carretera y 40 manzanas de tierra, eso en el occidente es normal», explica nervioso Lagos, quien intenta desmarcarse del conflicto siempre que puede. Asegura que como COPECO han recibido intimidación de la oposición por haber hecho el estudio a petición de la minera.

«Según estuve viendo COPECO recomendó trasladar el cementerio. El tema de la explotación eso ya quien tiene que evaluarlo es INGEOMIN pero con el tema de la explotación y la vulnerabilidad de Azacualpa, la comunidad está en una zona de riesgo, hay unas casas que están ubicadas en mal sector, en zona de riesgo, allí hay que hacerse estudios pertinentes para saber si la explotación está empeorando la vulnerabilidad, a nosotros no nos solicitaron eso sino que fue por otra cosa, el tema de explotación si eso genera riesgo, si la mina contamina el río Higuito, si es así se deben hacer los estudios en tiempo y forma», y reafirma el discurso de COPECO de que la vulnerabilidad es provocada por la manera en la que las poblaciones se asientan en lo territorios de Honduras.

«Si la vulnerabilidad ha aumentado probablemente sea porque a veces la población construye en zonas de derrumbe, de alto riesgo, posiblemente haya aumentado aunque pudo haber reducido porque algunas personas fueron trasladadas a la Nueva Azacualpa. Si usted lo relaciona con la mina y con la explotación y eso allí se tiene que hacer un estudio, en 2016 sólo se hizo del cementerio, ya un estudio relacionando a la mina con la vulnerabiliadd en su momento se debe hacer porque la mina debe ser responsable y tener protocolos de acción, el tema de riesgo no sólo es de COPECO también de INGEOMIN, para evaluar si esto afecta la vida de los pobladores», agregó.

Manuel Rodríguez es uno de los pocos vecinos de Azacualpa que se opone a las operaciones de la empresa minera, no sólo al traslado del cementerio, para Rodríguez la empresa debería cerrar. Manuel tiene miedo y nos habla desde el interior de un vehículo, encerrados para que nadie lo escuche.

«Ellos nos amenazaban por los medios de comunicación hace poco decían que querían la cabeza mía y la de otro compañero que se llama don Lito López y así venimos aguantando amenazas y humillaciones de la mina, dicen que hemos estado allí por dinero pero eso es falso nosotros sólo queremos que se respete el bosque, porque de repente vamos a tener un problema con la comunidad pero va a ser por la destrucción que ha hecho la minera, está a la vista», cuenta Manuel y cuando habla de «ellos» se refiere a sus vecinos, los que están ahora en un campamento vigilando que las operaciones de la mina no sean interrumpidas. La última vez que Manuel intentó frenar una máquina de la empresa, un grupo de trabajadores se le fue encima.

«A mi la mina nunca me ha dado un presupuesto, me dedico a sembrar café y he sembrado maíz, frijoles, soy agricultor, la gente dice que se va la minera y se mueren de hambre, es que no quieren trabajar. Aquí no hay nada de beneficios, ésa es la mentira que no la compartimos, allí está el centro de salud que es por parte del gobierno y el gobierno es irresponsable porque no paga el personal, la mina apoya para estarnos manipulando aunque eso no sea nada, no es justo», agrega.

Mientras habla, Rubio Méndez, secretario del Comité Ambiental muestra las grietas en el suelo de la casa de su compañero Miguel, presidente del comité. Ambos firmaron el adendum que acordaba con la empresa poner precio a los muertos como parte del paquete de mejoras a la comunidad que la empresa había prometido por los daños causados con las voladuras.

«Yo planteé que para evitar los problemas a futuro la solución era que reubicaran la comunidad totalmente, en vista de eso, el gerente de ese tiempo se llamaba Carlos Calderón, él estaba de acuerdo pero vino el nuevo gerente pero no estuvo de acuerdo, ellos proponían hacer una urbanización con 396 viviendas que salieron en el censo. Fue esa etapa que hicieron 120 casas, en 2013, en 2015 tenían que estar construidas todas. En vista que en 2013 pararon la construcción de las viviendas, la empresa pidió una prorroga el 16 de septiembre, se le dio, en la comunidad siempre ha habido buena voluntad de colaborar con la mina, en diciembre no cumplieron, desde allí a 2014 hubo una manifestación, en youtube la pueden encontrar», explica Rubio, en esa protesta hubo desalojo y un grupo de personas terminaron judicializadas por daños a la empresa, entre ellos Miguel. Al final el trato quedó vacío, la gente decidió que no quería ya las casas sino el dinero.

«El patronato tiene mucha responsabilidad en esta división porque aparecía en ese adendum un terreno, empleo, no dieron nada. En la comunidad somos unas 15 familias que se oponen y en otras comunidades pequeñas, estamos en la protesta preocupados por tanta situación, dónde va a ubicarse a toda esta niñez de Azacualpa. Según la explotación que se realiza, el terreno es vulnerable, en un movimiento sísmico esta comunidad puede deslizarse, si se resbala esta comunidad se corre el riesgo de que se pierdan muchas vidas», culmina Rubio, mientras Miguel Ángel muestra los documentos del adendum donde sale su firma.

Miguel Ángel López es presidente del Comité Ambiental de Azacualpa pero fue de los primeros trabajadores mineros de la actual empresa, comenzó en 1997 cuando no había sindicato y la explotación venía iniciando, fue operario de máquinas y supervisor. Ahora lucha para que la empresa minera no avance devorándolo todo hasta llegar a su comunidad.

«Usted ve el peligro en el que vivimos aquí, las casas están dañadas, las pasamos parchando, el terreno es vulnerable, una parte donde ya en una ocasión el mismo COPECO dijo que la comunidad estaba en una zona vulnerable y a diario recibimos el impacto de las voladuras, se siente por debajo de la tierra», dice Miguel, habla de las fallas, las geológicas y las institucionales.

Don Armando, el actual presidente del patronato coincide con sus opositores, de hecho, los que se colocan en dos bandos opuestos tienen más coincidencias en lo que dicen de lo que aceptan. «Esta comunidad tarde o temprano la van a tener que reubicar, ya el daño está hecho».

En el foro anual que realiza la Universidad Politécnica de Ingeniería (UPI) realizado el pasado julio de 2018, Aura Minerals y Minosa realizaron una serie de actos de protesta para exigir al Estado de Honduras protección a su inversión, el stand donde mostrarían su labor empresarial y social estaba vacío con un rótulo exigiendo seguridad jurídica. Allí el exgerente de Minosa, Monty Reed destituido justo tres días antes de que la minera cerrara de nuevo sus operaciones, aseguró a Contracorriente que «estamos tratando de tratar a todos con respeto pero hay algunos que están usurpando los otros derechos y cometiendo delitos flagrantes y dañando equipo, amenazando gente, tirando rocas sobre equipo», Reed habla de pérdidas millonarias, pero enfatiza que la mayor pérdida la tiene el Estado, «la ganancia para reinvertir en el país ya se acabó, no vamos a tener. Otra parte de estos cientos de millones que se retornan al país está perdido. Por el país se está perdiendo más que todo, no por nosotros», dice en su atropellado español.

Reed habló a los estudiantes de la UPI sobre la minería moderna y la responsabilidad social de la industria extractiva. «La minería tiene una historia muy fea de desprotección del medio ambiente pero en los últimos 40 años esto ha cambiado. Hay estándares mundiales que nosotros respetamos. En general esperamos dejar mejor el ambiente que cuando llegamos, también en el ámbito social. Queremos dejar socialmente y ambientalmente algo mejor, en términos de escuelas, salud  y todo.

1986 estudiantes becados beneficiados. ASONOG y otras ONG ¿Cuántas estudiantes están beneficiando ellos? ¿Cuántas becas? ¿Cuántos pacientes han tratado en nuestra clínica?

En el medio ambiente, cada año sembramos 50 mil árboles. ¿Cuántos han sembrado ASONOG y el Movimiento Amplio?».

Si el cementerio es reubicado, dice Reed, al menos quedarían unos diez años de explotación en esa zona, la exportación de la empresa ronda los 100 millones de dólares anuales pero de eso la ganancia es muy poca, trata de convencer, Reed, que el negocio de la minería no es tan bueno como se piensa.

Lejos de Tegucigalpa, del hotel lujoso desde donde Reed nos habló, Miguel nos pide que veamos a su alrededor, hay mucha gente en la comunidad que vive en la pobreza y con tantas décadas de explotación, sacando el oro en el que se asentaron sus antepasados que llegaron en busca de oportunidades a esas montañas. Las nuevas generaciones ven cada vez menos un futuro prometedor en su pueblo.

Los deportados

Los deportados –sus historias de vida– van narrando este país, pero los deportados de este pueblo minero descubren el velo del espejismo en el que viven y del cual al final también se huye.

Oneida de 28 años, hija de doña Alba Luz, supo de la caravana por la televisión y se unió a 150 jóvenes de Azacualpa que en la frontera de Aguas Calientes se sumaron al grupo de más de 7 mil migrantes que viajaron en manada, en lo que luego se llamó éxodo y a cuenta gotas va filtrándose por la frontera de Estados Unidos.

Ahora está de regreso, firmó la deportación voluntaria a cambio de un apoyo de 10 mil lempiras que le prometieron representantes del gobierno en la frontera, ha pasado casi un mes y del dinero no ha sabido nada, la mandaron con un ticket que le daría un viaje gratis de retorno a su aldea, nadie la llamó después de eso.

«El primer día que nos llegamos al puente la policía nos tiró bomba lagrimosas y por la noche nos estuvieron leñateando, agarrando con leños porque no nos abrían el portón, hubo niños golpeados y niños que murieron.

–de aquí hubo muchachos que sí tenían empleo y se fueron (interrumpe su madre)

Al llegar, la pensada que llevábamos era trabajar y sacar adelante nuestras familias porque así como yo, tengo 3 niños pero estoy viviendo de arrimada con mi mamá. Tengo uno de 12, uno de 8 y la niña de 4 años. Sí me gustaría intentarlo de nuevo como aquí no hay empleo».

Oneida ha tenido trabajos temporales en la minera, como barrendera, pero sus hijos comen todos los días, ya de regreso sólo puede pensar en cómo retomar el camino de nuevo.

–El papá de los niños no está aquí, y para qué si no le ayuda a los niños.

es torcida como la mamá interrumpe doña Alba. Sólo madre tenían mis hijos aquí, así está ella, ella es la mamá y papá de los niños. Ríe nerviosa.

La voz se regó en el pequeño pueblo  y los deportados iban saliendo, hablando, con sus rostros tristes, quemados.

Francis de 23 años nunca había salido de su comunidad pero el hambre lo empujó a unirse a la caravana. «Tengo una niña y la mujer embarazada. estuve con la COMARC, cuando llegamos no nos dijeron nada sólo nos dijeron que íbamos a un albergue, al día siguiente me tomo la foto para llenar el formulario y esperamos tres días pero no nos respondieron nunca, entonces yo no aguanté y me regresé, me tuvieron dos días en el corralón de México y hablé con el consulado de Honduras entonces me deportaron. En el aeropuerto nos dieron una bolsa solidaria que le dicen, y me dieron el boleto para que pudiera venir aquí. Ahora a lo mismo como estaba antes, pidiéndole al gobierno que nos ayude porque si uno ayudándole cómo se va a ir de su país, uno con un trabajito que tenga que gane más o menos para mantener a su familia, con eso», cuenta Francis, quien como la mayoría de los deportados no terminó la primaria.

«A veces nos tocaba pedir jalón, a veces caminando, a veces corriendo, el camino es pesado», cuenta Melvin de 29 años, un campesino que no podía sostener a su familia con el pago diario de 150 lempiras. «Como no hay empleo nos toca emigrar, me dedicaba a trabajar en la tierra, aquí ya no se puede, entonces por eso uno emigra, yo cuando me di cuenta que iba una caravana me uní a ellos, les dije a mi familia que me iba para darles una mejor vida, aquí cien pesos gana uno, no ajusta para la comida. Muchos emigramos por eso», afirma Melvin quien con apenas 12 años comenzó a sostener la familia porque a su padre lo mataron por robarle 1000 lempiras (alrededor de 50 dólares).

«Yo ayudaba a mi mamá y a mis 7 hermanitos, con sal y tortillita se pasa pero a veces uno se siente hostigado, si no hay nada de repente me voy a volver a ir. Cuando yo le digo así a mi mamá se pone a llorar, uno en las noticias ve como matan la gente en ese camino», las mujeres alrededor interrumpen:

                        –por eso defendemos la mina, al menos da trabajitos.

«De nada sirve estar pobre», suelta Joselino, otro de los deportados, allí en su casa de adobe donde tiene conectado apenas un foco y le llegan a cobrar grandes cantidades por consumo de energía. Él y su vecina se fueron en la caravana y las lágrimas se les quedan atrapadas en los párpados cuando recuerdan lo duro del camino y la frustración de regresar al espejismo que los expulsó, el que los deportados cuentan mejor en la Honduras más olvidada.

Joselino regresó desde México en un bus a las 5 de la mañana, con ropas que a simple vista no eran de él, el pantalón le quedaba corto y el saco le quedaba grande, debajo, nada, aquel saco varias tallas más grande que la suya era todo lo que lo protegía del frío a su llegada a la Frontera de Agua Caliente, para ser recibido por los agentes de migración, por los empleados de COPECO que rápido, sin darle tiempo para asimilar lo que estaba sucediéndole a él y a otros tantos adultos y niños, lo metieron a otro bus en dirección a la terminal de San Pedro Sula, ésa fue la primera vez que lo vimos. Lo vimos sin verlo, y luego en su casa, su casita pequeña de adobe, en Azacualpa, desde su casa como desde toda las casas de Azacualpa, se suele ver a la maquinaria de la minera sacando el oro del que jóvenes como Joselino jamás se beneficiarán.

 

Fuente:https://contracorriente.red/2018/12/29/exodo-desde-el-espejismo-minero/?fbclid=IwAR2M41M-6z8_UafbB0VotlH-kWizvQN_VqEkkeTQe0HYlI7HCjLK6hlWrek

Honduras

Catacamas, Olancho declarado municipio libre de minería

Tegucigalpa.- El pasado fin de semana en un cabildo Abierto el  Municipio de Catacamas en el departamento de Olancho fue declarado libre de minería.

El alcalde de la segunda ciudad en importancia en el departamento de Olancho, Lincoln Alejandro Figueroa, accedió a las peticiones de los ciudadanos y en un cabildo abierto se sometió a votación si querían proyectos mineros o no.

Los pobladores dijeron no y el edil no tuvo más que acatar la decisión del pueblo y declarar a Catacamas libre de minería.

Los Cabildos Abiertos son Mecanismos legales de Consulta Ciudadana según la Ley de Municipalidad para tomar acuerdos sobre temas de interés e impacto municipal.

Hay en Honduras más de 50 municipios que la ciudadanía se ha declarado libre de minería por poner en riesgo los Bienes Naturales, el agua, el bosque, el aire, la agricultura, la cultura y la paz social.

Los últimos han sido San José en el departamento de La Paz y El triunfo en el departamento de Choluteca.

Las comunidades tienen el derecho legítimo y legal de las comunidades para garantizar la protección Ambiental y la vida de la flora y fauna, especialmente en áreas protegidas y mucho menos en Áreas Protegidas.

Muchos Municipios están en las exigencias de la declaratoria de sus municipios libres de Minería.

El municipio de Tocoa en el departamento de Colón es uno de esos municipios en exigencias, su Alcalde Adán Funes Martínez y la Corporación municipal se han negado durante mucho tiempo hasta generar un conflicto donde hay muertos y daños materiales, militarización, persecución y judicialización.

Las comunidades y barrios del municipio de Tocoa Colón siguen exigiendo Cabildo abierto municipal en espera de una respuesta que reclamado durante los últimos 3 años.

 

Fuente:https://criterio.hn/2018/12/09/catacamas-olancho-declarado-municipio-libre-de-mineria/

Honduras

Presionar para declarar oficialmente al municipio libre de minería, reto para el Triunfo, Choluteca

La Consulta Ciudadana celebrada el fin de semana anterior en el municipio de El Triunfo en Choluteca, al sur de Honduras, atrajo la participación de unas 8,606 personas que atendieron el llamado para decidir sobre la presencia de las empresas mineras en el municipio. El patrón electoral superaba las 22 mil personas.

El resultado fue contundente: con un 97.9%, la población que asistió a las 60 urnas instaladas en el municipio, rechazó de manera inobjetable la instalación de proyectos mineros. Solo un 0.73% votó a favor.

“Para nosotros ha sido muy satisfactorio este proceso, y no solo los resultados, sino todo el proceso porque es acumulación de fuerzas, de participación ciudadana que la población está haciendo, ejerciendo su derecho, y esto parecer ser que está poniendo muy nerviosa a las municipalidades inclusive al poder central porque son ejercicios de liberación, porque son ejercicios de la gente los va sintiendo y va retando a la autoridad establecida”, detalló José Luís Espinoza, investigador del Centro Hondureño de Promoción para el Desarrollo Comunitario, Cehprodec, y encargado del desarrollo de la Consulta Ciudadana.

Derecho a la consulta

El Triunfo, Choluteca, se vio en la necesidad y en la obligación de realizar la Consulta Ciudadana por las amenazas que representa la presencia de las empresas mineras, entre ella Los Lirios, para los bienes comunes y la vida misma.

La gente participó, en un 40%, en la Consulta. “Es un ejemplo para la zona sur, para el departamento de Choluteca y un ejemplo para el país para que podamos seguir con este ejercicio ciudadano”, manifestó Espinoza.

Para Luís Méndez, observador del proceso en representación del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos, Ciprodeh, lo que ocurrió en El Triunfo, Choluteca, es la expresión de la fuerza, de alegría y de una decisión clara y contundente por la autodeterminación, por el derecho a la consulta como un derecho de los pueblos.

“Y eso repensando el sentido de la participación misma, el sentido de la democratización y creo que también los espacios comunitarios como punto de encuentro de los pueblos para decidir temas estratégicos como el agua, temas estratégicos como detener ese proyecto de muerte, extractivo que ha acaparado todo el sur de Honduras”, dijo Méndez.

Actores claves

La Iglesia Católica de El Triunfo y el Frente Triunfeño por la Vida, han sido los actores más importantes en la generación de conciencia y articulación de las comunidades en defensa de los bienes comunes.

“El Frente Triunfeño en Defensa de la Vida nace con el propósito de articular actividades que conduzcan a la declaración del municipio libre de explotación minera, eso fue el 12 de junio de este año cuando nos organizamos, 16 organizaciones no gubernamentales proponen ayudar técnicamente al proceso, esto significó generar una serie de actividades que condujeron a este gran triunfo del NO a la minería aquí en El Triunfo”, contó Fredis Mendoza, secretario del Frente Triunfeño.

Para José Luís Espinoza de Cehprodec, los actores claves han sido la ciudadanía misma, el pueblo y los liderazgos que se involucraron. “Sin esas nueve mil personas que asistieron a las urnas nada de lo que hubiéramos hecho nosotros hubiese sido posible”. aseguró Espinoza.

¿Qué sigue?

Con la amplia participación de las comunidades de El Triunfo que ha rechazado rotundamente la presencia de las mineras en el municipio, la pregunta que surge es ¿y ahora qué sigue?

“Es sólo una parte del proceso, es una parte legitimas donde el pueblo se enfrenta y dice sí a pesar de que sus autoridades dicen no, ósea, vamos adelante, vamos en contra de esto, ahora podemos opinar, ahora podemos decidir sobre nuestros bienes naturales y no serán otros, no serán unos funcionarios los que determinarán la forma de vida de las poblaciones en el futuro”, dijo José Luís Espinoza de Cehprodec.

Luís Méndez de Ciprodeh destaca también que estos resultados representan una oportunidad para las organizaciones que están trabajando en el sur con procesos de acompañamiento en temas de defensorías, en temas de formación para no quitarles la palabra a las comunidades, imponer agendas o tomar las voces de los pueblos sino para ser verdaderos acompañantes de las organizaciones de base.

“Ver a tantas organizaciones nacionales e internacionales discutiendo, apoyando, aportando pequeños recursos, pequeñas solidaridades para que el Frente Triunfeño llegara, culminara con esta consulta donde hay un rotundo NO a la minería creo que es una gran victoria para las comunidades no solo del Triunfo sino del sur y para todo el país”, aseguró Méndez.

La gente de Cehprodec es clara y asegura que los alcaldes y las autoridades municipales tienen que ser muy inteligentes y escuchar la voz del pueblo porque si no el pueblo se las va a cobrar. “Y es desde esa óptica que nosotros exhortamos a la corporación municipal del Triunfo para que escuche esos resultados, que escuche lo que el pueblo habló para que en cabildo abierto logre ratificar los resultados de la opinión que ya dio la ciudadanía”, dijo José Luís Espinoza.

Luís Méndez también comparte esa mirada. “Ya que han visto los resultados, lo que se espera es que la alcaldesa, la corporación municipal junto al pueblo que ha ido a votar y otras comunidades se declare, oficialmente, desde esa parte institucional de la corporación municipal, El Triunfo Libre de Minería”.

Vienen más consultas

Fredis Mendoza del Frente Triunfeño compartió la alegría que produce consultar al pueblo sobre el futuro de sus recursos naturales.

“Jamás en la vida de los habitantes del Triunfo se ha había hecho una actividad democrática de esta forma, nos sentimos muy alegres porque son cosas que no ocurren a diario, al pueblo nunca se le pregunta nada, al pueblo siempre se le roba el dinero, se le saquean los bienes, se hace y deshace a través de los políticos, y el pueblo solamente va a votar cada cuatro años, entrega el poder absoluto a cuatro ladrones que hacen y deshacen con sus bienes y los resultados jamás se han visto en la historia de nuestro país”, aseguró Mendoza.

Según José Luís Espinoza de Cehprodec, la Consulta en El Triunfo, Choluteca es la octava que se realiza a nivel nacional. “Y vienen más, esperamos acompañar en el mes de enero, si es posible, creo que, con la Convergencia Contra el Continuismo, ir al municipio de San Nicolás, Santa Bárbara, también nos está invitando, y creo que lo vamos hacer de frente, con el municipio de Chinda en Santa Bárbara porque está peleando porque no ha sido consultado sobre el proyecto hidroeléctrico. “El Tornillito” que son más de 100 megas que van a inundar muchos poblados y que se ha hecho a espalda de ellos”, finalizó Espinoza.

 

Fuente:http://wp.radioprogresohn.net/presionar-a-autoridades-para-que-declaren-oficialmente-al-municipio-libre-de-minera-reto-para-el-triunfo-choluteca/

Honduras

Desarrollan consulta popular en El Triunfo, #Choluteca para que se someta a votación el si o no a la minería

Esta actividad es organizada por el Frente Triunfeño, la Asociación Vida Mas Vida y otras diferentes Ong¨s.

La consulta es un ejercicio ciudadano que permitirá conocer cuál es el posicionamiento de las comunidades en relación a la explotación minera. Sin oro se puede vivir, sin agua no.

Al cierre de la edición se habían contabilizado alrededor de 6.000 votos donde el 98% rechaza , 1% votó que sí y el otro 1% votos en blanco.Esa cantidad de votos representa el 40% del total.

Fuente:https://www.hch.tv/2018/12/02/desarrollan-consulta-popular-en-el-triunfo-choluteca-para-que-se-someta-a-votacion-el-si-o-no-a-la-mineria/

Honduras

Mediante consulta popular municipio de San José, La Paz rechaza mineras e hidroeléctricas

El hermoso paisaje de la montaña El Pacayal es brutalmente opacado por metros y metros de tubería que cruzan la verde y frondosa sierra. Los tubos instalados en medio de la montaña, que supera los 1,600 metros de altura, conducen al río Zapotal hasta las turbinas de la hidroeléctrica Aurora I, ubicada en el municipio de San José, en el departamento de La Paz.

En menos de 5 años de funcionamiento la hidroeléctrica ha dejado sin agua o con agua contaminada a varias comunidades de los municipios Santa Elena, San José, Marcala, Opatoro, Tutule, Santa María y Guajiquiro, ya que el río Zapotal es el afluente que unifica otros ríos de la zona.

Antecedentes

Fue en el 2009, durante el gobierno de facto de Roberto Micheletti, que se aprobaron 111 concesiones de ríos para represas hidroeléctricas. El gobierno actual pretende que la matriz energética llegue a ser 30% con base en combustibles fósiles y el 70% renovable. Sin embargo, se ha declarado incapaz de invertir para que la producción sea estatal y ha creado todo un marco jurídico para facilitar a empresarios nacionales y trasnacionales la generación de energía limpia.

El 2010 la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) cedió permisos a la Empresa Inversiones La Aurora S.A. de C.V. propiedad de la diputada Gladys Aurora López. En información oficial la empresa dijo que tendría una capacidad de 5,310.0 Km (5.21 MW) con una producción promedio estimada entre 34 722,000.00 KWh por año.

Sin consulta 

Las comunidades lencas del municipio de San José, nunca fueron consultadas si quería o no el proyecto. Muchas conocieron sobre la hidroeléctrica al momento en que la diputada junto a su esposo Arnold Castro, llegaban a las comunidades prometiendo proyectos. Diez años han pasado, y hasta ahora lo único que construyeron fue una iglesia.

“Son 10 años de mentiras, de estar sufriendo las consecuencias de ese proyecto. Uno de los principales problemas ha sido la destrucción del bosque, allí construyeron la cortina para entubar el agua, allí era un bosque grande que atraía mucha lluvia, ahora hay comunidades que se han quedado sin agua, estamos enfrentado la sequía”, dice Juan Francisco Vásquez, líder del municipio.

Desde el año 2015, las comunidades indígenas denunciaron, a través de movilizaciones, la apropiación del río para represarlo y convertirlo en un jugoso negocio de venta de energía al Estado hondureño.

Según las comunidades, la empresa en colusión con la alcaldía de aquel entonces, violentó el Convenio 169 de la OIT, que establece el desarrollo de una consulta, previa, libre e informada ante la ejecución de cualquier proyecto en territorio de comunidades indígenas.

José Adán López, párroco de San José, lleva 23 años asignado en el municipio, recuerda como hace diez años las comunidades se movilizaron demandando la ejecución de la consulta para conocer si se estaban de acuerdo o no con el proyecto. “Nada de eso pasó, la influencia que tiene la diputada Gladys Aurora, hizo que no se desarrollara este proceso de consulta”, dijo el sacerdote.

Él recuerda que las comunidades se organizaron en aquellos años para un plebiscito, pero llegó una orden “de arriba”, del Tribunal Electoral, declarando improcedente

El párroco lamenta que una montaña tan hermosa, como el Pacayal, con clima fresco, que generaba abundante agua que abastecía a muchas comunidades, se destruyera producto de represar el río. “Se instaló el proyecto sin consulta sino a pura presión política. Lamentamos que los alcaldes sean borregos, porque hacen lo que de arriba les dicen, y allí sacaron a la gente de sus tierras, se las compraron a precios bajos para poder instalar el proyecto, se cuidaron los intereses de la diputada, pero no de las comunidades que ahora tienen la montaña deforestada y están sin agua”.

Juan Francisco Vásquez recuerda como el esposo Gladys Aurora llegaba a las comunidades prometiendo proyectos de energía y potabilización de agua, a cambio de que apoyaran la construcción de la represa. Les dijo que sería desarrollo para todas las comunidades, a través de la generación de empleos y proyectos comunitarios.

La gente sigue viviendo de lo que genera el café, la empresa nunca generó empleo ni desarrollo, dice el líder comunitario.

El pueblo toma la palabra

Una década después del inicio de la hidroeléctrica, las comunidades de San José se organizaron y junto a la Convergencia Contra el Continuismo, desarrollaron una consulta popular, en la cual una de las preguntas estaba destinada a saber si la población está de acuerdo con la presencia de empresas mineras e hidroeléctricas.

El domingo 18 de noviembre doce urnas se instaron en 4 centros de votación. Desde las siete de la mañana Juan Francisco Vásquez, llegó a la comunidad El Aguacatal, en el centro educativo se instaló la urna que recogió su opinión en los temas que se acordaron consultar.

Juan, a quien los encontramos el momento en que ejercía su voto, fue claro al manifestar que llegó con la ilusión que las voces de las comunidades se escuchen. “Si decimos que no queremos proyectos extractivos que eso se respete, que las autoridades no sigan vendiendo nuestros ríos, bosques, nuestra agua, que verdaderamente ésta consulta sea el inicio de lo que queremos para nuestra comunidad”.

La papeleta de consulta tenía cuatro preguntas, los resultados de las mismas fueron contundentes. Ante la pregunta ¿Está usted de acuerdo con el modelo extractivista y privatizador de los bienes comunes y servicios públicos? el 97.8 por ciento votó por el No; ante la pregunta ¿Usted cree que vivimos en un Estado democrático de Derecho? el 96.9 de los votos fueron para el No; ante la pregunta ¿Está Usted de acuerdo que continúe Juan Hernández con el control del Estado? el 96.1 se manifestó en contra; mientras que ante la pregunta ¿Está usted de acuerdo con la instalación de proyectos mineros e hidroeléctricos en el municipio de San José? el 97.3 votó por el No.

José Luís Espinoza del equipo técnico de la consulta e integrante de la Convergencia Contra el Continuismo a dijo: “El pueblo de San José de la Paz comienza a liberarse del yugo de los criollos que lo han sometido a fuerza de “bolsas solidarias”. ¡No a la minería ni a las hidroeléctricas en La Paz!”.

Los resultados son contundentes en cuanto al rechazo al actual modelo económico y al régimen del Juan Orlando y son iluminadores sobre la necesidad de construir un nuevo orden constitucional y un nuevo modelo económico. Pero más allá de los números, los resultados serán una herramienta para seguir fortaleciendo la conciencia de la gente en la defensa de los bienes naturales y servicios públicos, dijo Elvin Hernández de la conducción de la Convergencia.

Una declaratoria municipal

Los resultados de la consulta popular desarrollada en el municipio de San José, demuestran que la gente está consciente de la realidad que enfrenta, una realidad marcada por autoritarismos y despojos, dice el alcalde Roberto Vásquez Hernández.

Ante la consulta cuál es su compromiso luego de los resultados, el alcalde aseguró que podrían apoyar una declaratoria de municipio libre de minería e hidroeléctricas, aunque desconoce cómo quedaría la situación de proyectos que ya están en funcionamiento en el sector.

Para la Convergencia Contra el Continuismo, la consulta en el municipio de San José es una experiencia donde ganó toda la sociedad hondureña. Ganaron las comunidades porque dieron su palabra sobre el modelo económico y la institucionalidad del país, ganó el movimiento social al avanzar a prácticas horizontales sobre sus propuestas de nación, ganó la democracia participativa.

“Sin duda, algo nuevo está naciendo, el 2019 será un año para seguir consultando a los pueblos y seguir creciendo en resistencia y dignidad que brota de una nueva cultura política ciudadana”, dijo Hernández.

Para enero la Convergencia desarrollará consultas ciudadanas en los municipios de San Nicolás, Santa Bárbara y Santa Fé en el departamento de Colón.

 

Fuente:http://wp.radioprogresohn.net/mediante-consulta-popular-municipio-de-san-jose-la-paz-rechaza-mineras-e-hidroelectricas/

Honduras

Hablemos de la consulta y de quien insulta

La sociedad se mueve en los límites establecidos por los intereses de la clase social dominante. Una construcción tan antigua como el esclavismo mismo, pasando por el feudalismo y avanzando en el capitalismo. El pueblo ha sido y es arrastrado a consultas en las que no decide nada, cuando mucho le consultan sobre si elegir o reelegir quien lo oprima, normalmente mediante instrumentos de control y bajo una guerra mediática en los distintos órdenes de la estructura social e institucional y la respuesta está dada antes de la consulta. Es una cultura histórica impuesta por la enfermedad cordial del ser humano que desarrolla la egolatría y organiza el circo de la acumulación de capitales.

La enfermedad cordial alcanza límites extremos. Está definido el bloque dominante dispuesto a mantener su hegemonía sobre la sociedad hondureña y está representado por Juan Orlando Hernández y su equipo, pero el proyecto no es de personas, es de la clase social dominante orquestada a nivel mundial. El proyecto está tendido desde hace mucho, acentuado en 2009 con el golpe de Estado y profundizado en los últimos años con las medidas económicas impuestas, haciendo de Honduras su propiedad. En el proceso han entrado en una crisis profunda porque su carrera de acumulación los ha llevado a circular en ámbitos de los negocios más sucios posibles y el desenfreno más terrible en el vicio de corrupción. La fisura interna en la cúpula dominante deja caer sus destellos. Para salir de la crisis ahora buscan que el pueblo mueva la brocha y maquille el sistema, la propuesta de consulta es de forma, no de fondo y de esa manera garantizar que siga el sufrimiento económico, social, sanitario, ambiental, administrativo que expulsa a la gente del territorio. Para la elite opresora, la reelección es vital para asegurar la continuidad del proyecto neoliberal.

El proyecto popular antihegemónico es diverso y necesita mayor cohesión. Según la composición cultural, la única vía para dar la batalla hacia el control del Estado y desde allí avanzar hacia el poder, son las elecciones. La lucha social, territorial, la protesta y resistencia es fundamental como primer paso, pero no cambia las relaciones de poder estructuralmente, sino cuando esa resistencia social adquiere carácter y naturaleza de proyecto político para desplazar al opresor del control estatal. Ante esto, tenemos miradas diferentes que abren varios caminos a seguir. Lo primero es que el movimiento social agonice en brazos de un partido. Luego es la postura ante la reelección, un sector la rechaza, otro la acepta y otro la rechaza o acepta dependiendo de las condiciones. Sin embargo, hay coincidencia en que la superación de la crisis nacional pasa por una Asamblea Nacional Constituyente originaria. Como lograr una Asamblea Nacional con la naturaleza necesaria para transformar todo el aparato estructural es lo que debemos proponernos. Para eso es necesario superar antes la ilegitimidad gubernamental y luego pasar a diálogos y debates sectoriales territoriales, poblacionales y temáticos como mecanismos de discusión de lo que según el pueblo quiere y debe cambiar en el país hasta cristalizarse en la Asamblea Nacional Constituyente, camino único siempre que sea popular.

Sobre la reelección debe haber mayor discusión juiciosa. Hay una ruptura constitucional y por tanto la reelección es ilegal e ilegítima, un reglamento es un acto ilegitimo que alimenta el sistema de ilegitimidad. Pero si una Asamblea Nacional Constituyente originaria establece la reelección, entonces no se debe tener miedo. El punto no es si elegir o reelegir, sino quien y para que se elige o se reelige. Hay miedo a los dictadores déspotas por criminales y con razón, masacran a la mayoría. Miremos un poco las instituciones históricas empezando por la familia, pasando por las iglesias y los partidos, son ejemplo de reproducción de la cultura dictada. Las niñas y niños no deciden quien debe ser su Papá o su Mamá, la feligresía no decide quién será su pastor, y los adeptos de un partido no deciden quién es su líder, es dictado. Dictar es necesario cuando se dice la verdad, pero es peligroso cuando se miente.

El punto es que ser Papá, pastor o líder no se define por períodos de tiempo, sino por principios. El amor, la verdad y la justicia son principios que se rigen por la participación donde alcanza equilibrio el deber del Papá y la libertad de la familia, igual con la iglesia y el partido, etc. Un Papá bueno será acogido por las y los hijos siempre y evitaran a toda costa que lo separen de su lado. Un Papá criminal se mantiene por que intimida, castiga, amenaza e incluso puede matar. Este tipo de Papá debe ser sacado de la familia por el alto riesgo que representa para el colectivo. La sociedad debe contar con los mecanismos y órganos autónomos para cuidar y proteger a la mayoría, todo es producto del ejercicio de consulta y decisión popular en Asamblea Nacional Constituyente. Quien controla una ANC, controla todo, y solo hay dos sujetos enfrentados en ese órgano supremo, los ricos y los pobres.

La consulta es un ejercicio propio del ser humano que aspira a la verdad, y la instauración de la justicia y el derecho común. La verdad es el fruto de la contradicción y la cristalidad de los intereses colectivos.  La búsqueda de esa verdad es un ejercicio político e ideológico en una sociedad donde el control de la subjetividad es eclipsado por la ideología de la clase dominante. Es urgente que el pueblo hondureño decida el método para romper la hegemonía del dominio oligárquico y construir democracia. Una es la dictadura déspota del gran capital cristalizado en élites y hombres concretos, otra la dictadura de la democracia, del pueblo. Quizá suene duro, pero el poder del pueblo cuando entra en un proyecto de autonomía y soberanía política, económica, social, cultural, ambiental y espiritual se debe mantener, y en la elección, como no se hace fraude, prevalece la decisión popular. No existe democracia sin una dirección central que dirige el proyecto de vida en justicia, libertad y soberanía nacional. Allí deben estar mujeres y hombres incorruptibles, serios u humanos.

No hay que olvidar que cuando el pueblo desarrolla su poder, y la administración de ese poder está en manos de gente buena, el pueblo hace uso de su sabiduría. El pueblo es sabio. Lo que hace un déspota es inhibir la sabiduría del pueblo y mediante la intimidación, la amenaza, el castigo, la manipulación que produce miedo, lo somete. Queremos y debemos ser consultados, no insultados como lo propone la elite déspota del país. Hacer valer el derecho a la consulta de manera honesta y transparente, requiere organización comunitaria, información y movilización permanente.

 

Fuente:http://movimientom4.org/2018/11/hablemos-de-la-consulta-y-de-quien-insulta/

Honduras

San José de La Paz, se declara libre de minería y extractivismo

Tegucigalpa. -Este domingo se realizó en el municipio de San José en el departamento de La Paz una consulta ciudadana sobre cuatro temas de interés para los ciudadanos de ese sector del país y los pobladores decidieron declarar su municipio libre de proyectos mineros y extractivistas.

La consulta incluía cuatro preguntas: 1 ¿Está usted de acuerdo con el modelo extractivista y privatizador de los bienes comunes y servicios públicos? 2 ¿Usted cree que vivimos en un Estado de Derecho? 3 ¿Está usted de acuerdo que continúe Juan Hernández con el control del Estado? 4 ¿Está usted de acuerdo con la instalación de proyectos mineros e hidroeléctricos en el municipio de San José?

Se ubicaron 12 mesas de consulta  en cuatro centros  en las aldeas Aguacatal, Pedernal, La Florida y San José.

En la consulta sobre si están de acuerdo con el modelo extractivista y privatizador de los bienes comunes y servicios públicos, el 97.8% voto por el si, un 0.3%, y el 1.2% votaron en blanco y el 0.7% fue de votos nulos.

 

Fuente:https://criterio.hn/2018/11/18/san-jose-de-la-paz-se-declara-libre-de-mineria-y-extractivismo/

Honduras

Pobladores de El Guapinol demandan cabildo abierto para declarar a Tocoa libre de minería

Los pobladores de la comunidad de El Guapinol, en el municipio de Tocoa, Colón, aclararon este miércoles que su demanda gira en torno a la convocatoria de un cabildo abierto para declarar libre de minería al municipio y no un plebiscito para preguntarle a los pobladores sobre sí quieren o no la continuidad del proyecto minero que les está generando conflicto.

El planteamiento—según los líderes locales—es porque la empresa Inversiones Pinares tiene cinco años de estar implantada en la zona sin antes consultar a la comunidad.

Los líderes comunitarios de El Guapinol han convocado a una asamblea para el domingo 25 de  noviembre, en la que se abordará la  temática.

A raíz del conflicto, la corporación municipal de Tocoa, que encabeza el alcalde Adán Fúnez, propuso la convocatoria de un plebiscito a través del Congreso Nacional y bajo el arbitraje del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Sin embargo, los pobladores rechazan el planteamiento porque dicen que no creen en el máximo ente electoral porque en noviembre pasado—durante las elecciones generales—validó y perpetuó un fraude electoral.

Fúnez, se comprometió además a proceder con la cancelación de los proyectos mineros, lo que a juicio de Elsy Banegas de la Coordinadora de Organizaciones del Bajo Aguán (COPA), es un discurso nada más porque hasta el momento no ha mostrado voluntad política para hacerlo.

Banegas acusó a Fúnez de estar incumpliendo los estatutos de su Partido Libertad y Refundación (Libre) que establecen una oposición a los proyectos del modelo extractivo.

La líder comunitaria resumió que durante el conflicto se ha registrado el asesinato de uno de sus compañeros de lucha y otro resultó herido. Además, se contabiliza la muerte de dos militares, la quema de un bus y de una casa y el desplazamiento de varias familias.

También condenó la militarización de la zona y el establecimiento de cinco retenes, entre la comunidad de El Guapinol y Tocoa, donde hay una distancia de menos de cinco kilómetros.

Fuente:https://criterio.hn/2018/11/14/pobladores-de-el-guapinol-demandan-cabildo-abierto-para-declarar-a-tocoa-libre-de-mineria/

Honduras

Alcaldía de Tocoa propone plebiscito improcedente, Comité Ambientalista le demanda Cabildo abierto

El alcalde de Tocoa, Colón, Adán Fúnez, insiste en la realización de un plebiscito vía Congreso Nacional con regulación del deslegitimado Tribunal Supremo Electoral TSE, para solucionar el conflicto que ha desatado la instalación de una empresa minera Inversiones Los Pinares.

La ciudadanía de Tocoa, lleva meses exigiendo a la corporación municipal la realización de un cabildo abierto para declarar el municipio libre de explotación minera. A través de caminatas, plantones, caravanas y de un campamento de resistencia han dejado claro su rechazo a la instalación de la empresa minera propiedad del empresario Lenir Pérez y Ana Facussé, en la zona núcleo del parque nacional Carlos Escaleras.

En los trabajos de apertura de calle en el sector La Ceibita, la empresa ha provocado daños severos al río Guapinol, principal fuente de agua en la zona. Se estima que en el núcleo del parque nacional Escaleras, el Estado de Honduras ha otorgado al menos seis concesiones mineras. Dos de ellas están en manos del empresario Lenir Pérez.

A la fecha, el conflicto ha provocado el asesinato de tres personas, 18 líderes comunitarios criminalizados, acusados por los delitos de usurpación y daños y más de 20 desplazados por amenazas a muerte. Dos de las personas asesinadas eran parte del ejército hondureño.

El alcalde, por miedo y presiones, más que por responsabilidad, propone la realización de un plebiscito para consultar al pueblo si quiere o no la explotación minera. Las presiones las ejercen las comunidades organizadas quienes se oponen a la minería, algunos simpatizantes de su partido Libertad y Refundación y su coordinador Manuel Zelaya Rosales.

Sin embargo, la población aglutinada en el Comité Ambiental Municipal rechaza la propuesta del alcalde. “No creemos en consulta regulada por un ente corrupto como el Tribunal Supremo Electoral”, expuso Esly Banegas dirigente de la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán, Copa. Ella es del criterio que el Tribunal es responsable del fraude electoral más grande en la historia de Honduras, que ha dejado como presidente a Juan Orlando Hernández.

Además, un plebiscito vía Congreso Nacional podría tardar meses incluso años en aprobarse, explicó el abogado Allan Alvarenga de la Fundación San Alonso Rodríguez, organización parte del Comité Ambientalista. Para el abogado, las autoridades han cometido abuso de autoridad al conceder permisos o licencias a empresas extractivas sin consultar a las comunidades afectadas.

Un plebiscito improcedente  

La figura del plebiscito municipal está contemplada a partir del artículo 18 al 32 en la Ley de Municipalidades, referente a los mecanismos de consulta popular. Este tipo de consulta tiene rango constitucional porque surge a partir de una reforma al artículo 5 de la Constitución de la República.

El debate se centra en la naturaleza de este tipo de consulta. Un plebiscito se emplea cuando ninguno de los poderes constituidos por el Estado ha tomado decisiones sobre la temática o situación a consultar.

En el caso de las concesiones mineras, existen instituciones o secretarias como Mi Ambiente, Instituto Hondureño de Geología y Minas, Inhgeomin, y el Instituto de Conservación Forestal ICF, que ya decidieron. Es decir, las concesiones fueron aprobadas por un poder constituido; el Ejecutivo.

“Bajo este análisis un plebiscito en Tocoa, sería improcedente, y corre el riesgo de convertirse en herramienta a favor de la empresa minera”, dice el ambientalista e investigador Pedro Landa, asegurando que, si los resultados de la consulta son a favor de las comunidades, el dueño de la minera Inversiones Los Pinares puede con facilidad puede impugnarlos, argumentando que no existe validez porque no procede hacer un plebiscito con concesiones ya otorgadas.

Juego político

En sesión de corporación municipal desarrollada el 08 de noviembre, los regidores y el alcalde mostraron ante el Comité Ambientalista desconocimiento de la problemática. Comenzaron a expresar que las concesiones fueron otorgadas en otro gobierno, y que ellos no son responsables. Incluso se atrevieron a decir que temen realizar un cabildo abierto o una consulta porque no quieren enfrentar consecuencias legales o sanciones administrativas.

Antes de comenzar la reunión llegó el regidor nacionalista Redín Lenin Chávez, acusado en Caso Pandora, uno de los casos de corrupción más sonado en el país. El funcionario dijo que son pocas las personas que se oponen a la minería en el municipio. Que desde la alcaldía nada se puede hacer porque hay leyes nacionales que promueven la inversión privada en las comunidades y tienen respetarse.

Por su parte el alcalde Adán Fúnez, durante la reunión se mantuvo firme en su propuesta de realizar un plebiscito, que puede ser con intervención del Congreso Nacional y TSE o garantizado desde la alcaldía. Él nunca se apartó de su teléfono celular e incluso para contestar las preguntas realizadas por el Comité leía textualmente lo que estaba en su móvil. Dando pie a interpretar que estaba en comunicación con sus asesores. Los nervios del alcalde también participaron en la reunión.

Al finalizar la reunión las autoridades acordaron una nueva reunión para definir qué mecanismo es el adecuado para consultar a la gente. El comité abandonó la sala de reuniones recalcando que su única demanda es la declaratoria como territorio libre de minería a través de cabildo abierto. El Comité también expresó su sospecha que las autoridades podrían dar largas al asunto, para jugar políticamente con el cansancio de la ciudadanía en lucha.

En Toque de Queda

Cuando cae la noche, el miedo invade a las familias de Guapinol quienes públicamente se declararon en contra de la minera. Un ladrido de perro, un carro en movimiento o la velocidad de las motocicletas en las calles son suficientes para que la gente pierda el sueño y esté a la defensiva. En una comunidad donde según sus vecinos y vecinas reinaba la tranquilidad y la alegría.

Luego de los desalojos violentos registrados el 27 y 28 de octubre del año en curso, militares y policías se han apoderado de la zona. Ha incrementado la presencia de trabajadores de la empresa minera y de maquinaria para seguir con los trabajos de explotación. Mientras se realizaba la sesión de corporación municipal con el Comité Ambientalista, la población se manifestaba a las afueras del edificio municipal, el empresario aprovechó a subir doce volquetas para continuar con su objetivo de explotar el cerro, según denuncia la ciudadanía.

“Nos auto recetamos Toque de Queda”, fue la primera expresión de Dalila Argueta, al consultarle cómo está el ambiente de Guapinol, a raíz de la instalación de la minera. “La vida nos cambió de golpe gracias al modelo entreguista del gobierno”, apuntó, reforzando que temen a los mineros, la policía, militares y el gobierno porque en Honduras no hay quien proteja a la gente pobre que defiende la vida.

Fuente:http://wp.radioprogresohn.net/6707-2/