Chile, Litio

Centro de investigación del litio en Chile supera trámite ambiental clave e inicia etapa de construcción

Se trata de una iniciativa de propiedad de la compañía SIMCO, que integran el Grupo Errázuriz (55%) y la taiwanesa Simbalik Group (45%). Este proyecto es parte de una iniciativa mayor, que supone una inversión US$400 millones y la generación de 400 puestos de trabajo en etapa de construcción y 200 permanentes.
Minería Chilena 06/04/2021
Luego de un largo viaje de investigación, que duró varios años y que involucró el trabajo conjunto de IBC Technologies con sede en Utah y la Sociedad Contractual Minera Copiapó, perteneciente al Grupo Errázuriz, en cooperación con la empresa japonesa Chori, el Centro de Investigación del Litio inició su fase de construcción y podría entrar en operaciones a finales de 2021 o durante el primer trimestre de 2022.

El proyecto, que pondrá a prueba la Tecnología de Reconocimiento Molecular (MRT) de IBC, emplea técnicas escalables que permitirán producir litio sin extraer o evaporar agua de las salinas, con un impacto mínimo en el medio ambiente.

La iniciativa, con una inversión de US$8,6 millones, el 18 de febrero pasado dio un paso definitivo para su materialización: ese día, el Sistema de Evaluación Ambiental falló favorablemente respecto a una Consulta de Pertinencia que realizó la Sociedad Contractual Minera de Copiapó, el 24 de noviembre de 2020.

Tecnología

La Tecnología MRT, basada en tecnología ganadora de un premio Nóbel, que se implementará en el Centro de Investigación de Litio podría marcar un cambio importante en la explotación tradicional del litio: permitirá reinyectar la totalidad de la salmuera al salar permitiendo una mejor convivencia con ecosistemas frágiles, marcando una diferencia respecto de las tradicionales que se caracteriza por el uso intensivo del agua y los frecuentes conflictos con las comunidades aledañas.

Otro aspecto relevante del MRT es su alta recuperación. Permitirá el casi completo aprovechamiento del recurso, logrando la extracción directa del 95% del litio contenido en las salmueras, superando el 40% de los métodos actuales.

La planta piloto MRT tendrá la capacidad de realizar pruebas operativas en diferentes tipos de salmuera y determinar los parámetros óptimos de diseño para la posterior construcción de plantas a escala industrial. En una primera etapa, se contempla el pilotaje de la salmuera del Salar de Maricunga y, posteriormente, el pilotaje de la salmuera de Bolivia, Argentina y otros salares en el territorio nacional.

José Joaquín Matte, gerente de Nuevos Negocios del Grupo Errázuriz, destacó la trascendencia de este hito para la minería chilena: “La Tecnología de Reconocimiento Molecular que estamos implementando nos permitirá extraer directamente litio de una forma totalmente diferente a la que se utiliza en Chile, reinyectando totalmente la salmuera a los salares, con costos operativos competitivos y con un mínimo impacto en el medio ambiente.”

El Centro de Investigación es una iniciativa que se desarrolla de manera paralela a la aprobación por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto “Producción de Sales de Maricunga”, de propiedad de la compañía SIMCO, que integran el Grupo Errázuriz (55%) y la taiwanesa Simbalik Group (45%). Este proyecto supone una inversión US$400 millones y la generación de 400 puestos de trabajo en etapa de construcción y 200 permanentes.

Características del MRT

Es un proceso verde: sin disolventes, solo ácido diluido, agua y base.
Altamente selectivo solo para el litio: permitirá la extracción directa de la molécula de litio y las salmueras restantes serán reinyectadas a la cuenca, sin ningún impacto ambiental. Con ello, los nuevos proyectos superarán una de las principales limitaciones que enfrentan en los salares, como es el caso de Chile, Argentina y Bolivia.
Permitirá la extracción directa de más del 95% del litio contenido en las salmueras crudas, cifra superior al 40% de las tecnologías actuales vía evaporación, lo que hará más abundante la oferta de litio.
No dependerá de la tasa de evaporación de la sal, se puede producir instantáneamente y no esperar 2 a 3 años para que se evaporen las salmueras. Tampoco necesita buenas leyes sobre el litio.
https://www.mch.cl/2021/04/06/centro-de-investigacion-del-litio-en-chile-supera-tramite-ambiental-clave-e-inicia-etapa-de-construccion/

Chile, Mineria y COVID19

Covid -19: Chile pide a la mediana y gran minería a extremar medidas

06/04/2021
Gobierno de Chile se reunió con más de 70 integrantes de empresas mineras para resolver dudas sobre las últimas medidas anunciadas.
Debido al aumento de casos diarios de Covid-19 a nivel nacional, el Subsecretario de Minería, Edgar Blanco, se reunió con más de 70 integrantes de empresas de la mediana y gran minería, miembros de Sonami y el Consejo Minero como Codelco, Angloamerican, Antofagasta Minerals, Teck, Los Pelambres, entre otros para resolver dudas sobre las últimas medidas anunciadas.

El subsecretario indicó que las próximas dos semanas son cruciales para el control de la pandemia en Chile. “Es un momento complejo, pero debemos hacernos responsables de los permisos que estamos otorgando. Estos permisos deben ser estrictamente necesarios, solo se permitirán para personas que cumplen las funciones imprescindibles para poder mantener el funcionamiento de las mineras”, agregó Edgar Blanco.

Así como se establecieron nuevas limitaciones dentro de las actividades esenciales, también en las compañías mineras se acotarán al máximo. Se limitará el personal que se considera esencial.

De acuerdo al instructivo del Plan Paso a Paso: «Son aquellos trabajadores y/o prestadores de servicios de una empresa o institución pública o privada, cuyo giro ha sido declarado esencial, que desempeñen funciones que no pueden ser realizadas telemáticamente y que son imprescindibles para la actividad propia del giro, tales como labores operativas, logísticas y productivas, mantención de sistemas, seguridad, limpieza y sanitización. Se dejan expresamente fuera de esta definición las labores administrativas, contables, financieras y de asesorías y consultorías”.

Para que los empleados puedan realizar sus labores efectivamente podrán operar con Permiso Único Colectivo, pero este no será para todos los trabajadores de las empresas mineras, sino que podrá otorgarse exclusivamente a los trabajadores considerados esenciales. En este punto, el subsecretario Blanco reiteró la importancia de respetar a cabalidad el instructivo para permisos de desplazamiento.

“El llamado a todas las empresas es a extremar las medidas de precaución, a optimizar los procesos y funcionamientos de faenas al máximo porque no hay que olvidar que la minería es el carro que no solo reactiva la economía chilena, sino que también el facilitador de empleos de calidad para nuestros chilenas y chilenos. Tenemos una gran responsabilidad de cuidar a nuestros trabajadores y seguir los lineamientos para poder dar pelea a esta pandemia”, afirmó el subsecretario de Minería.
https://www.mineria-pa.com/noticias/covid-19-chile-pide-a-la-mediana-y-gran-mineria-a-extremar-medidas/

Chile, Litio

Un Parque Nacional en grave peligro: Explotación de oro y litio amenazan el Nevado Tres Cruces

En Reportajes
16/03/2021
Ubicado en la región de Atacama, el Parque Nacional Nevado Tres Cruces está compuesto de distintos ecosistemas que lo categorizaron como tal en 1994. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para protegerlo del extractivismo. Proyectos de explotación de oro en las inmediaciones de su corredor biológico y de litio en el salar de Maricunga lo establecen como un territorio amenazado donde se transgreden los derechos de la naturaleza.
Por OLCA*, OCMAL** y RESUMEN


Laguna Santa Rosa, parte del complejo lacustre e hidrológico del Salar de Maricunga, y del Parque Nacional Nevado 3 Cruces

El modelo extractivista implantado en Chile ha conllevado el auge de conflictos socioambientales en distintos territorios del país, producto de no solo los gravísimos impactos en los ecosistemas, sino también por la nula participación vinculante de las comunidades. Así, la defensa de bienes comunes y la imperiosa necesidad de desarrollar una justicia ambiental han sido parte de las banderas de lucha que la población ha levantado frente al avance de distintos proyectos de intervención.

En este sentido, la minería ha tenido un rol central en el norte del país. La explotación, persistente y defendida bajo acuerdos público-privados, ha conllevado la vulneración de diversos ecosistemas, afectando la calidad de vida de las comunidades que los habitan y siendo estas mismas las que han visibilizado los nocivos efectos del modelo.

Ejemplo de aquello es a lo que se enfrenta el Parque Nacional Nevado Tres Cruces, complejo ecosistema que se encuentra amenazado por la intervención de la minería del litio y el oro, siendo este último el que ya cuenta con antecedentes judiciales que lo vieron comprometido por su explotación, y que hoy se enfrenta a la resistencia de las comunidades en el salar de Maricunga.

Cerca de 60 mil hectáreas: el Parque Nacional Nevado Tres Cruces

Ubicado en la región de Atacama el Parque Nacional Nevado Tres Cruces es uno de los tantos ecosistemas presentes en la provincia de Copiapó. Según la información existente en su ficha de CONAF, se encuentra dividido en dos sectores que, en total, abarca 59.081,87 hectáreas; la parte norte contempla el sector de la laguna Santa Rosa, mientras que la sur la laguna del Negro Francisco, ambos reconocidos sitios Ramsar.

Ambos sectores se unen por un corredor biológico, que no se encuentra bajo protección en la legislación actual, por lo que ha sido un espacio intervenido directamente por el sector minero.

Bofedales, lagunas y fauna como 3 tipos de flamencos y las parinas forman parte de este gran ecosistema que posee el Parque Nacional y que convive con otros cercanos como lo es el salar de Maricunga, los volcanes Nevado Tres Cruces y Ojos del Salado. Así, el comprender la relación entre ecosistemas del mismo territorio se torna fundamental para contemplar las implicancias de los proyectos -en curso y latentes- que intervienen en este frágil territorio.


Al lado izquierdo Imagen referencial del Parque Nacional Nevado Tres Cruces, al lado derecho el parque con el Corredor Biológico que aún no es protegido (fuente: CODEMAA).

Para Roberto Vergara, presidente de la Asociación Guías de Turismo de Atacama, la situación en la que se encuentra el Parque Nacional es única en el país. En sus palabras, el espacio cuenta con «islas de terrenos privados, de mineras extractivistas, dentro de las hectáreas de protección y preservación de las especies nativas de esta zona y las especies migrantes«.

Esta situación es vital de comprender debido a que el Parque Nacional comparte la cuenca hidrográfica de la cual también forma parte el salar de Maricunga y las lagunas anteriormente mencionadas, según lo declara su plan de manejo fechado en 1997, tres años después de su creación.

Por ende, los proyectos que se emplazan en dichas «islas de terrenos privados», como también en el resto de la cuenca, afectan a la totalidad del ecosistema. A modo de ejemplo, Vergara reflexiona acerca de los proyectos de explotación del litio en Maricunga, los cuales, en sus palabras, van a «afectar directamente la zona sur del salar que es donde está la laguna«, comprendiendo como un «sistema en conjunto» la totalidad del territorio que contemplan las lagunas, los bofedales y el salar.

Sin embargo, no es una situación exclusiva del momento actual, sino que, indica Vergara, «la amenaza es real, constante y no es nueva«.

Kinross en la mira: la avaricia del oro

En el norte del país, espacio fuertemente intervenido por la minería, el oro es objeto del modelo extractivista desde hace décadas. Uno de estos casos se encuentra liderado por la empresa Kinross, compañía de capitales canadienses que se encarga de la extracción de oro en distintos lugares del mundo como Rusia, Ghana, Brasil y Chile.

Fundada en 1993, Kinross se instala en Chile considerándose como la empresa minera líder respecto a la explotación de oro a escala internacional. Compañía que, reiterativamente en su sitio web, señala que promueve un trabajo responsable y sustentable. Sin embargo, los antecedentes dan cuenta de lo contrario.


Kinross a escala internacional | Imagen: @KinrossChile

Actualmente la transnacional canadiense cuenta con tres proyectos que se vinculan, necesariamente, con el Parque Nacional Nevado Tres Cruces: uno en operación, otro en trámite y un tercero paralizado.

El primero de estos es conocido como «La Coipa», perteneciente a Minera Mantos de Oro y ubicado a 140 kilómetros al noroeste de Copiapó, cuyas actividades fueron suspendidas en 2013 debido al «agotamiento de sus reservas económicamente explotables». Sin embargo, en febrero de 2020 la empresa dio a conocer la reapertura de la explotación proyectando una producción de 690 mil onzas de oro.

La mina a cielo abierto está acompañada, a la fecha, del desarrollo de estudios de otros territorios adyacentes a «La Coipa» para su eventual explotación. Asimismo, se encuentra ubicada al noroeste del Parque Nacional Nevado Tres Cruces y, a la vez, del salar de Maricunga.

Esto es fundamental al momento de considerar la crisis hídrica que afecta al territorio. Ya en 2012, una investigación del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) señalaba que «el Salar Maricunga, reserva hídrica central para abastecer a la cuenca, está en este momento proporcionando su agua para satisfacer las necesidades industriales de la mina La Coipa», lo que da a conocer el aprovechamiento de bienes comunes en pos de la actividad económica.

Asimismo, la misma instalación provocó la contaminación del acuífero que le rodeaba tras la filtración de tranques de relave, escenario que comparte con que, en 2008, la minera Mantos de Oro fue «el segundo emisor más grande de mercurio en Chile«, contaminación que ha sido centralmente denunciada pero sin ser profundamente abordada por la política pública.


Ubicación de La Coipa (círculo rojo) a un costado de Salar de Maricunga y Parque Nacional Nevado 3 Cruces | Imagen: Google Maps, editada

Respecto a proyectos que no ha podido materializar -pero que se encuentra en trámite- existe «Lobo Marte», ubicado en la franja Maricunga a 160 kilómetros al este de Copiapó, y que busca explotar oro el lugar por cerca de 15 años de vida útil contemplados en su planificación, materializándose su construcción para el año 2025 pese a aún estar desarrollando su estudio de factibilidad.

Las alarmas se encienden, y aún se encuentran latentes, debido a la cercanía que este proyecto tiene con el Parque Nacional Nevado Tres Cruces, donde tras la revisión de su mapa, señalado en su sitio web se visualiza en las cercanías del corredor biológico que, como se ha indicado anteriormente, no se encuentra bajo protección en la legislación actual, pero forma parte del frágil ecosistema.


Ubicación de Lobo Marte (círculo rojo) a un costado del Parque Nacional Nevado 3 Cruces | Imagen: Google Maps, editada

Sin embargo, el antecedente más conocido sobre Kinross, que afectó directamente al ecosistema del Parque Nacional, data del año 2009 y que mantiene, a la fecha, paralizada la faena.

Se trata de la Minera Maricunga, ubicada a 170 kilómetros al este de Copiapó y que comenzó sus faenas en 1996, siendo adquirida por Kinross la mitad de la operación en 1998, y el restante en 2007. Dos años después, en 2009, la compañía canadiense informó la desecación de un humedal que comprometía el Corredor Biológico Pantanillo-Ciénaga Redonda, el cual forma parte del sitio Ramsar que incluye la laguna del Negro Francisco y laguna Santa Rosa, pero que fue obviada por los organismos estatales, entre ellos la CONAF.

Sin embargo, fue en 2016 cuando el Consejo de Defensa del Estado (CDE) interpuso una demanda de reparación por daño ambiental respecto a los efectos que trajo «al ecosistema de la vega Valle Ancho, en particular, a su biodiversidad y componentes asociados«, siendo condenada por el Tribunal Ambiental de Santiago.


Minera Maricunga | Fotografía: Kinross Chile

El fallo dado por el Tribunal señaló que el motivo del daño -que secó parte importante del humedal altoandino- «radica en la extracción de aguas subterráneas, lo que a su vez significó el incumplimiento de sus resoluciones de calificación ambiental tanto respecto a los efectos que ello podía ocasionar en las vegas, como en cuanto a las medidas que debía adoptar ante impactos no previstos».

Pese a que la transnacional enfatizaba en la utilización legítima de los derechos de aprovechamiento de aguas, el Tribunal indicó que estos dejan de ser legítimos «cuando vulnera normas jurídicas o permisos vigentes«. En contraparte, el mismo Tribunal rechazó una segunda demanda interpuesta contra la minera, referido a su responsabilidad sobre la vega Pantanillo, la cual forma parte del mismo corredor. Pese a las pruebas presentadas, se declaró el plazo prescrito.

Así, la mina a tajo abierto se encuentra, bajo el concepto de la empresa, en una etapa de Paralización Temporal Parcial desde fines de 2016. Sin embargo, la etapa se considera de suspensión y busca acomodar sus obligaciones ambientales presentes en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

En conversación con Cesar Pizarro, jefe de la Sección de Conservación de la Biodiversidad del Departamento de Áreas Protegidas de CONAF Atacama, este explicó que «la desecación de vegas viene a ser algo super complejo porque hay una reacción en cadena, una vega de altura como Pantanillo va desencadenando un efecto a las vegas que están más abajo. Actualmente estamos monitoreando la situación».

Sin embargo, al consultarle si como CONAF tenían algún monitoreo de la extracción de agua por parte de mineras en el Parque Nacional, el representante de CONAF señaló que es la DGA la que está a cargo de ese monitoreo. Frente a la pregunta de si existían evidencias de que la Laguna Santa Rosa esté disminuyendo su área producto de la extracción de agua por las mineras, Pizarro respondió que aún no han podido llegar a conclusiones, y que están en un proceso de sofisticación satelital de su sistema de monitoreo para tener más datos al respecto.

Pizarro señaló enfáticamente en que estaban haciendo todo lo posible por proteger el Parque Nacional, sin embargo la conversación con él da cuenta de la poca capacidad fiscalizadora y de monitoreo que tiene la CONAF respecto a los cuerpos de agua y la intervención que realiza minera Kinross en la zona.


Ubicación de Minera Maricunga (círculo rojo) | Imagen: Google Maps, editada

Además de la condena del Tribunal de Santiago por la extracción indiscriminada de agua hasta secar los complejos ecosistemas -humedales-, en 2019 se dio inicio a la formalización de la transnacional luego que comunidades Colla presentaran una demanda por el delito de daño ambiental, llevándose a cabo en el Tribunal de Garantía de Copiapó.

Actualmente, la formalización se encuentra en un «proceso de conciliación» entre ambas partes, mientras que Kinross presentó, el mismo 2019, una demanda contra la comunidad Colla Río Jorquera por «actuar de mala fe». Ambos, procesos que mantienen la tensión en el territorio.


Pozos de extracción de agua de Kinross en pleno Parque Nacional

La supuesta transición: el litio en Maricunga

El salar de Maricunga es un ecosistema ubicado a 168 kilómetros al noroeste de Copiapó, siendo el salar más austral de Chile y cuya parte sur se encuentra dentro del Parque Nacional Nevado Tres Cruces, siendo incluida en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado y formando parte de un ecosistema mucho más amplio y complejo.


(Fotografía: Salar de Maricunga | Fuente: visitchile.com)

Entendido como un espacio frágil, único y muy sensible a los cambios bajo los que puede ser sometido, Maricunga se encuentra hoy en la mira de tres proyectos que lo comprometen como parte de la clamada «transición energética» liderada por la alianza público-privada promovida por los gobiernos postdictatoriales.

Dos son los proyectos de extracción que apuntan a Maricunga como un ecosistema a intervenir. Uno de estos corresponde a Proyecto Blanco, liderado por la empresa Minera Salar Blanco S.A. que cuenta con capitales estadounidenses, chilenos y australianos, con una inversión de más de US$500 millones.

Las empresas que confluyen en este proyecto son Lithium Power International Limited (australiana), Minera Salar Blanco SpA (chilena) y Li3 Energy Inc (estadounidense), siendo representadas legalmente Cristóbal García-Huidobro Ramírez, presidente de Minera Salar Blanco (MSB), quien fue Director Ejecutivo de la Hidroeléctrica Totoral S.A. entre 2011 y 2015, mismo periodo de tiempo donde comunidades mapuche de Rupumeica, Curriñe y Maihue denunciaron malas prácticas de la empresa que presidia, señalando que «le ha ofrecido millones de pesos a la gente de la comunidad para que acepten la llegada del proyecto hidroeléctrico».

El proyecto en cuestión contempla tres fases de elaboración, proyectando una vida útil de 24 años y una producción de hasta 78 mil toneladas de metales al año, trabajando una superficie de 4.700 ha.

Para esto, considera la extracción de salmuera desde pozos utilizando 209 l/s dependiendo de la estación del agua, pudiendo aumentarla a 315 l/s, trabajando con bombas de pozo profundo de hasta 200 metros que permitirán su transporte hacia las instalaciones de homogenización y, posteriormente, evaporación.


Mapa referencial del proyecto | Captura de pantalla de recurso del SEA

Por su parte, el segundo proyecto de extracción se titula Producción de Sales Maricunga, liderado por la empresa SIMCO SpA donde convergen capitales chilenos y taiwaneses, representados legalmente por Alejandro Puelles Ocaranza en representación del Grupo Errázuriz, el cual se encuentra encabezado por Francisco Javier Errázuriz Ovalle, hijo del polémico político y empresario Francisco Javier Errázuriz Talavera («Fra Fra») vinculado a diversos casos de corrupción económica e incluso de trata ilegal de personas.

Como punto a considerar, es importante señalar que los mencionados ya cuentan con antecedentes sobre la vulneración de derechos de agua luego que en 2014 la Sociedad Contractual Minera Compañía de Salitre y Yodo Cala Cala, conocida como Cosayach, parte del grupo económico, fuera condenada, señalaron los medios, por mantener en funcionamiento 38 pozos habilitados «sin que tales acciones se encontraran amparadas en ningún derecho de aprovechamiento o título legítimo».

La inversión de US$350 millones contempla una superficie de más de 2 mil ha, proyectando la producción de 50 mil toneladas de metales en 24 años de vida útil. En este sentido, durante su fase de operación las salmueras extraídas se distribuirán: 130 l/s en piscinas de evaporación solar, 130 l/s en la planta de LIOH y 15 l/s de uso de agua industrial, provenientes del núcleo salino Maricunga.

Ambos proyectos, a la fecha, se encuentran frenados por diferentes recursos legales presentados por las comunidades de los territorios que se verán eventualmente afectados.


Mapa referencial del proyecto | Captura de pantalla de recurso del SEA


Corredor biológico que une el salar de Maricunga con la laguna Santa Rosa

En tercer lugar, Maricunga cuenta con un proyecto de exploración realizado por la Corporación Nacional del Cobre de Chile (CODELCO) titulado Exploración Salar de Maricunga que fue ingresado los últimos meses de 2020.

En este, CODELCO busca recolectar información hidrológica sobre el salar, la cual le permitirá evaluar los bienes comunes presentes en el ecosistema con proyección, específicamente, a la cantidad de litio existente.

Con una inversión de US$15 millones, la exploración se realizará a 171 km al noroeste de Copiapó, desarrollándose en 10 meses de vida útil y considerando, entre otras cosas, la construcción de 16 pozos, de una estación meteorológica y la realización de tres pruebas de bombeo.


Mapa referencial del proyecto | Captura de pantalla de recurso del SEA


Salar de Maricunga

Ecosistema(s) amenazado(s)

El Parque Nacional Nevado Tres Cruces es comprendido no sólo como un ecosistema en sí, sino como un articulador de estos. La biodiversidad, la relación de las comunidades con el territorio y las dinámicas propias de la naturaleza dan cuenta de una interconexión fundamental a comprender al momento de realizar proyectos de intervención, cuestión que el empresariado, a la fecha, no ha priorizado.

Y es que la fragilidad ecosistémica que busca proteger el Parque Nacional -mediante su categoría como tal- se ha visto abruptamente intervenida con anterioridad y hoy, nuevamente, está en la mira del modelo extractivista. Las «islas de terrenos privados», una delimitación flexible y la avaricia empresarial sobre el bien común del agua y metales del territorio son aspectos que ya son una realidad, de la cual se proyecta una intervención aún más profunda.

En ese sentido, Lesley Muñoz Rivera, integrante de la comunidad indígena Colla Comuna de Copiapó y del Observatorio Plurinacional de Salares Andinos, y Roberto Vergara, presidente de la Asociación Guías de Turismo de Atacama, concuerdan en un punto esencial: el comprenderlo como un sistema en conjunto.

Así, las comunidades -por ejemplo, Colla- han exigido la participación de las consultas amparadas por el derecho internacional bajo el Convenio 169 de la OIT, considerando que pese a que las instalaciones de los proyectos de litio se encuentren al norte del salar, una perspectiva ecosistémica empuja a considerar también sus efectos en la zona sur, considerando la relación que se genera en base a la cuenca del lugar, así como también se exige sobre los proyectos liderados por Kinross en el corredor biológico.


Ubicación de múltiples intervenciones en el ecosistema | Imagen: Google Maps, editada

Horizonte: justicia ambiental, derechos de la naturaleza y planificación ecosistémica

El intempestivo y constante avance del extractivismo en Chile ha significado el auge de una crisis socioambiental que ha afectado tanto a la naturaleza como a las comunidades que habitan los territorios.

Bajo una lógica de usurpación e intervención de los bienes comunes, el empresariado ha dejado gravísimas consecuencias y agudizado una crisis latente sin hacerse responsable de aquello y, en el mismo sentido, sin considerarlo para proyectos futuros.

Así, el auge de las resistencias en distintas escalas ha ido progresivamente tomando forma por parte de la población que se ha visto amenazada. Ante la nula consideración de los derechos de la naturaleza, son las comunidades las que han posicionado las problemáticas medioambientales en base al respeto irrestricto que se debe tener con los territorios, como también con las culturas, tradiciones, actividades y formas dignas de vida que se desarrollan en estos.

Como respuesta a un modelo extractivista que ha perdurado durante décadas, la agenda gubernamental -y privada- ha virado hacia una supuesta transición de carácter «verde». Sin embargo, dicha etiqueta promovida por el neoliberalismo ha mostrado ser solo la continuación y adaptación del modelo existente; una afirmación de la destrucción e intervención de los ecosistemas con fines económicos particulares.

El caso del Parque Nacional Nevado Tres Cruces da cuenta de aquello: una nula comprensión, tanto del empresariado como de la política pública, de la complejidad de los ecosistemas, que se aleja del horizonte de justicia ambiental que las comunidades han buscado instalar.

De esta forma, en la defensa de los territorios se ha enfatizado en la importancia de una planificación territorial con enfoque ecosistémico que contemple esta mirada amplia, profunda, vinculante y dinámica, con una planificación territorial con enfoque por cuenca hidrográfica; contraria a la mirada parcelada, tal como ha sido durante décadas, la misma que agudiza, sistemáticamente, la crisis socioambiental actual.

Al cierre de esta nota, se intentó tomar contacto mediante los correos que los titulares y representantes legales señalaron en sus fichas de los proyectos de litio. Sin embargo, no se ha tenido respuesta.

* Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales

** Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina

El presente escrito forma parte de una serie de notas de una investigación que se encuentra en curso titulada «MARICUNGA AMENAZADO: Ambición, extractivismo y resistencias frente al litio», la cual tiene como objetivo sistematizar la situación a la que se enfrenta el ecosistema del salar de Maricunga ante el avance de la explotación del litio en el territorio.
https://resumen.cl/articulos/un-parque-nacional-en-grave-peligro-explotacion-de-oro-y-litio-amenazan-el-nevado-tres-cruces

Chile

PASCUA LAMA SIGUE FUNCIONANDO PESE A LA CLAUSURA

02/04/2021
Aunque Pascua Lama es denunciado por muerte de especie vulnerable sigue funcionando. Pese a su clausura total, mantendría negociaciones con el SII.

El pasado 23 de marzo, la Asamblea Guasco Alto acompañada por su abogado y expertos, realizaron la primera visita de inspección a la empresa Barrick Gold. Pese a que el Primer Tribunal Ambiental falló a favor de la clausura total del proyecto Pascua Lama, la misma Asamblea denuncia que la empresa aún realiza sondajes ilegales. Al mismo tiempo, Barrick Gold y el SII estarían negociando pese al fallo.
Por Constanza Ulloa Millaguir
Fuente: OLCA

El hallazgo de una especie vulnerable muerta en la primera inspección a Pascua Lama

La Asamblea Guasco Alto realizó su primera visita de inspección a la empresa Barrick Gold por un acuerdo de conciliación al que llegó con el Consejo de Defensa del Estado (CDE) tras la destrucción de 0,6 hectáreas de vegas altoandinas y 3,18 hectáreas de llaretas.

En su visita, lo primero que encontraron fue una vizcacha muerta, una especie vulnerable que habita en las montañas principalmente en esa zona: “(…) fue sorpresivo para todos porque fue la primera imagen que vimos, estaba estirada y mojada”, asegura a RESUMEN Constanza San Juan, integrante de la Asamblea de Guasco Alto.


Pese a que la empresa se defendió de que los perros de crianceros son los responsables de la muerte de la especie, la Asamblea denunció este hecho al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) con la finalidad de esclarecer la real causa de su muerte, como también pedir información sobre posibles colonias afectadas en ese lugar: “(…) son parte de alguna de las exigencias que tenemos, ya que por ese lugar hay movimiento, pasan automóviles y camionetas de carga”, afirma San Juan.


Superintendencia del Medio Ambiente aún no ha dado respuesta ante la denuncia del sondeo ilegal

El 17 de septiembre de 2020, a través de la Superintendencia y el Primer Tribunal Ambiental, se clausuró totalmente el proyecto Pascua Lama. Sin embargo, desde noviembre del año pasado, la Asamblea Guasco Alto denuncia que la empresa se encuentra realizando sondeos en la cordillera nortina para proyectos futuros, contradiciéndose con el histórico fallo.

Desde el 26 de noviembre, la Superintendencia del Medio Ambiente solicita información a la empresa Barrick Gold sobre los posibles sondeos ilegales y hasta la fecha aún no ha habido una resolución: “Para nosotros, ellos debieron haber paralizado los sondajes en definitivo”, enfatiza San Juan.

Asimismo, explica el por qué no ha habido respuesta desde la Superintendencia: “Hay una presión muy grande que sigue estando viva, previos al anuncio del fallo, eso habla de que sigue aconteciendo lo mismo, haciendo pasar a llevar la vida de las comunidades”.

Las negociaciones entre Barrick Gold y SII para que la empresa siga funcionando

El pasado 23 de febrero, el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) realizó una denuncia hacia el SII (Servicios de Impuestos Internos), por ocultar información de las negociaciones con Barrick Gold. Esto se debe a la devolución anticipada del IVA sin pagar, acumulándose más de 800 millones de dólares.

Lucio Cuenca, director de OLCA, ante la negativa del SII en otorgarle información requerida a través de la Ley de Transparencia, realizó una acusación ante el Consejo de Transparencia. Por esta razón, conversando con RESUMEN, explica que el Consejo de la Transparencia le recomendó que vuelva a pedir información, luego que el Ministerio de Economía le confirmara que esa información la maneja el SII.

Cuenca asegura que la empresa posiblemente está negociando con el SII, debido a una noticia que apareció en economías y negocios de El Mercurio hace aproximadamente dos semanas: “(…) en esta noticia, Pascua Lama está reactivando la venta de electricidad desde el sistema interconectado central de Chile hacia su proyecto minero desde el lado argentino, es una situación bastante particular y que se debe a las negociaciones con servicios impuestos”.

De esta manera, el posible acuerdo consistiría en que Pascua Lama exporta a través de otras vías elementos que no fuesen mineral para compensar el adelanto: “Es una situación bien extraña que el SII tiene que aclarar. El SII sabiendo que hay un fallo de clausura total y definitiva tiene que resguardar el patrimonio estatal, en este caso, recuperar el dinero que adelantó a Barrick para retornar a las actas fiscales”, enfatiza Cuenca.

En la misma línea, el director del OLCA considera que la minería tiene muchos beneficios resguardados por la actual Constitución: “La minería está resguardada con beneficios en la Constitución y sus beneficios se han consagrado en el código de concesiones mineras y normas tributarias especiales para la inversión de la minería en Chile. Las empresas mineras que permite que paguen menos impuestos de lo que paga cualquier otra empresa”.

“Hay una pérdida patrimonial importante, están destruyendo territorios, están destruyendo fuentes de aguas, están afectando la vida de comunidades del norte de Chile y nadie se hace cargo”, cierra.

Pascua Lama sigue funcionando pese a la clausura

Chile, Litio

La urgente transición postextractivista en Chile: El caso de Maricunga y el Litio

25/03/2021
La crisis medioambiental ha sido utilizada por el empresariado y los Estados como una justificación para avanzar en nuevas formas de extractivismo bajo una «tonalidad verde». En este escenario, la eventual explotación del litio en el Salar de Maricunga da cuenta de la urgencia de desarrollar una transición postextractivista que irrumpa y trastoque el modelo actual bajo pilares como la gestión comunitaria y el ordenamiento ecosistémico, junto a la consagración y desmercantilización de los derechos humanos y de la naturaleza.
Por OLCA*, OCMAL** y RESUMEN
El avance de la agenda extractivista en Chile ha sido una constante histórica que se profundizó llegada la dictadura cívico-militar. A través de la instauración del neoliberalismo y la vulneración de los derechos de la población y la naturaleza. Todo para darle continuidad a la ganancia económica de un pequeño grupo de empresarios nacionales y transnacionales; cuestión que se ha reforzado en la postdictadura.

Sin embargo, la crisis medioambiental que azota a escala mundial producto de la violenta relación promovida por el modelo ha encontrado una no tan nueva presentación bajo la cual reordenarse. Con una «tonalidad verde», la elaboración de alianzas público-privadas han tenido como horizonte promover una supuesta «transición» hacia un modelo más «amigable» con los ecosistemas.

Contrariamente, ha sido bajo el mismo paradigma, que se ha impulsado la continuación y profundización del extractivismo planteando como objetos nuevos bienes comunes en materia minera y energética. En este sentido, lejos de alterar la estructura actual, solo se afirma la inseparable relación que existe con este modelo.

Tal es el caso del litio, metal utilizado, entre otras cosas, para la fabricación de baterías de dispositivos como computadores, celulares y autos eléctricos (electromovilidad), formando parte de las piedras angulares que buscan explotarse bajo esta agenda política impulsada por los gobiernos chilenos -más aún desde 2014 hasta la fecha-, proyectando la duplicación de su producción para 2025, para lo cual sería necesario intervenir territorios ubicados al norte del país que cuentan, además de la experiencia histórica de la explotación minera, con una crisis hídrica que se vería agudizada mediante la extracción de grandes cantidades de agua desde los salares altoandinos.

Este escenario ha puesto énfasis en la importancia de avanzar en propuestas que permitan dar término al modelo extractivista, dando paso a una transición hacia una nueva forma de relación con los ecosistemas. Así, el postextractivismo se instala como una opción y necesidad urgente, una que debe ser abordada multidimensionalmente y que, en el caso de la eventual explotación del Salar de Maricunga, presenta importantes aspectos a considerar en el debate público.

Salar de Maricunga


Mirar desde Maricunga

Ubicado a poco más de 160 kilómetros al noroeste de Copiapó en la región de Atacama, el Salar de Maricunga se levanta como un frágil ecosistema a una altura de cerca de 4 mil metros sobre el nivel del mar.

Con una biodiversidad donde abundan vicuñas, guanacos, flamencos, gaviotas andinas, bofedales y humedales andinos, la parte sur de Maricunga forma parte del Parque Nacional Nevado Tres Cruces, integrando una gran cuenca hidrográfica y, por ende, teniendo una férrea relación con otros ecosistemas que son parte del Sistema Nacional de áreas Silvestres Protegidas (SNASPE) como la Laguna Santa Rosa y la Laguna Negro Francisco.

Pese a su fragilidad ecosistémica, Maricunga se encuentra actualmente amenazado por la explotación del litio propulsada por el empresariado nacional y transnacional. Al ser el segundo salar en importancia de reservas de litio luego del de Atacama, se ha colocado en la mira y generado la proyección, incluso, de proyectos a plazo en base a la mercantilización de los bienes comunes, cuestión respaldada por la agenda impulsada por el gobierno.

Actualmente, tres son los proyectos que amenazan con intervenir el salar sustentándose en el litio:

1. Una exploración liderada por CODELCO, cuyo objetivo sería recopilar información hidrogeológica, además de realizar una evaluación preliminar del metal presente en formato salmuera.

2. Una extracción (Producción Sales Maricunga) encabezada por SIMCO SpA en 2.202 hectáreas con una inversión de US$350 millones, buscando producir 5.700 toneladas anuales de carbonato de litio, 9.100 de hidróxido de litio y 38.900 de cloruro de potasio.

3. Una extracción (Proyecto Blanco) liderada por Minera Salar Blanco S.A. con una inversión de US$527.000.000, utilizando 4.700 hectáreas y proyectando la producción de 20.000 toneladas anuales de carbonato de litio y 58.000 de cloruro de potasio.

Sin embargo, el Salar de Maricunga cuenta con intervenciones previas como también con proyectos que se realizarían en la cuenca hidrográfica y/o en los ecosistemas con los cuales dialoga. Estos estarían principalmente relacionados con la explotación de oro liderados por las empresas Kinross y Fenix Gold. La primera, con antecedentes en el territorio por sus instalaciones «Minera Maricunga» y «La Coipa», explotaciones que ya han afectado gravemente al ecosistema completo como también a las comunidades, provocando, en el caso de la primera, la sequedad de humedales altoandinos y generando daños irreparables a la vega Valle Ancho ubicada en el corredor biológico Pantanillo-Ciénaga Redonda; concretamente, la extracción de agua subterránea por las faenas de Minera Maricunga secó el humedal del lugar, afectando a todo el ecosistema de la cuenca, incluyendo su biodiversidad. Asimismo, La Coipa presentó en 1994 la filtración de tranques de relave, contaminando el acuífero con mercurio e impactando al ecosistema completo; sin embargo, el hecho fue obviado por la política pública pese a la gravedad del hecho.

En este contexto, la misma transnacional canadiense busca instalar durante los próximos años su proyecto «Lobo Marte», el cual conllevaría faenas en las inmediaciones del mismo corredor biológico que une los dos polígonos del Parque Nacional Nevado Tres Cruces. Con un promedio de producción de 6,4 millones de onzas de oro, casi 2 millones más de lo que señalan en su propio sitio web, el proyecto se encuentra actualmente bajo un estudio de factibilidad, el cual espera terminar a fines de 2021, dando paso a su materialización mediante obras de construcción para el año 2025 y, su primera producción, para 2027, con una vida útil de 15 años en un ecosistema donde Kinross ya cuenta con historial respecto a graves daños medioambientales.


Ubicación de múltiples intervenciones en el ecosistema | Imagen: Google Maps, editada

De esta forma, el observar desde Maricunga la profundización del extractivismo mediante la mercantilización del litio permite comprender no solo los graves y notorios efectos en el ecosistema, sino también el modo en el que las comunidades se relacionan con este y cómo se torna fundamental una mirada ecosistémica de los conflictos socioambientales.

Y es que estos se han levantado por la resistencia en los territorios contra quienes buscan intervenirlos. En este caso, la eventual explotación del litio tiene como antecedente el peso histórico de la minería en el norte del país; uno en el cual nunca se ha considerado verdadera y vinculantemente a las comunidades.

Movimiento en ciernes: la defensa irrestricta

Es precisamente el peso histórico de la minería lo que abunda en el relato de quienes han apostado por resistir al avance de los proyectos de mercantilización del litio. Dicha situación, consideran, es una continuación del modelo extractivista y no una alternativa, como lo ha intentado mostrar tanto el empresariado como también el gobierno de turno, conceptualizando proyectos como «extraordinariamente importante».

De esta forma, existe una caracterización del movimiento en ciernes que se está constituyendo en defensa del Salar de Maricunga, el cual ha logrado frenar momentáneamente el avance de los proyectos de esta índole, entregando una experiencia nutritiva a considerar para la elaboración de un horizonte verdaderamente postextractivista.

Una de estas tiene relación con la composición de la resistencia, la cual se nutre desde su heterogeneidad. Esta situación, la cual se vive en su momento de ciernes, ha permitido la inclusión de distintas y distintos actores en la defensa del territorio, lo cual decanta en la convivencia de interpretaciones y relaciones que se tienen para con el ecosistema. Desde los pueblos originarios, las y los habitantes de las comunas hasta personas y organizaciones que desarrollan el rubro del turismo nutren el momento que viven los espacios de resistencia.

En esta línea, dicha composición también ha permitido converger múltiples visiones desde lo tradicional y social con el salar. La memoria que existe en las comunidades ha permitido, en este sentido, reconocer formas de relacionarse, e incluso proyecciones que no cuadran en el modelo extractivista, enfatizando en la importancia de que este sea superado.


Laguna Santa Rosa, parte del complejo hidrológico del Salar de Maricunga, y del Parque Nacional Nevado 3 Cruces

Asimismo, dicha convergencia de visiones y relaciones también reflejan la comprensión del entramado de ecosistemas que existe en el territorio. Lejos de una visión parcelada, el movimiento en ciernes ha sido capaz de identificar -a partir de sus conocimientos situados- lo fundamental que es la mirada ecosistémica de la problemática, contemplando no solo el Salar de Maricunga amenazado, sino que el resto de territorios como lo es el Parque Nacional Nevado Tres Cruces y el sitio Ramsar que se encuentra en el corredor biológico que une ambas secciones del Parque Nacional.

Es desde esta relación donde la mirada situada y el peso histórico del conflicto toma aún más relevancia. Pese a presentarse como proyectos -actualmente frenados institucionalmente-, las comunidades que se relacionan con el Salar de Maricunga ya conocen las consecuencias de la explotación minera en el territorio. En este sentido, la agudización de la crisis medioambiental aumentaría, indican desde los territorios, considerando que para la extracción de litio se recurriría a sacar grandes cantidades de agua para su posterior procesamiento, decantando eventualmente en graves consecuencias para la cuenca hidrográfica completa, de la cual forma parte Maricunga.

Este conocimiento situado, el cual nace desde los efectos de la minería del oro, boro y la explotación bajo la cual ya se encuentra el Salar de Atacama por la minería del litio, ha permitido consolidar una resistencia del movimiento que apunta profundamente a los derechos de la naturaleza.

De esta forma, no se reniega de lo «normalizado» que pudiera estar en el territorio la llegada de proyectos extractivistas; por el contrario, esto es utilizado como argumento para frenar su intervención.

Así es como, con estos elementos que centran la resistencia en la defensa de los ecosistemas comprendiendo no solo su fragilidad, sino también lo expuesto que han estado durante décadas al modelo extractivista que busca profundizarse bajo un supuesto «paradigma verde», las redes de organización en ciernes han construido un abanico de expresiones para poder frenar su avance.

Y es que la comprensión del momento por el que transitan es fundamental. Al no ser aún una problemática conocida ampliamente por la población (local ni nacional), las comunidades han avanzado en acciones profundas y a plazo, perspectivando la importancia de su crecimiento en número.

En este contexto, la heterogeneidad de actores/as que componen al movimiento han permitido el despliegue a través de distintas herramientas de movilización que abordan las vías con y fuera de la institucionalidad. La elaboración de acciones de protestas, el proyectar un turismo que tribute a exponer la problemática, la intervención en las instancias municipales y la elaboración de recursos para frenar los proyectos dan ejemplo de aquello: una multiplicidad de formas de resistencia, aún en forma muy primigenia, pero fortaleciéndose.

Esta caracterización del movimiento permite comprender y enfatizar en aspectos esenciales que se consideran desde las comunidades en búsqueda de alternativas al extractivismo. El caso de Maricunga representa, por ende, un fenómeno que transparenta la dinamicidad de la resistencia; aquella que, aún en ciernes, proyecta la importancia de que la población valide su relación con los ecosistemas, priorizando la existencia de estos por sobre una profundización del modelo.

Horizonte postextractivista: gestión comunitaria, perspectiva ecosistémica y justicia ambiental

Una verdadera salida del extractivismo es una tarea urgente y que parte de las comunidades la han asumido como tal. En este sentido, la construcción de un horizonte postextractivista está relacionado con un proceso de transformación que cumpla con diversas características que permitan establecer modificaciones estructurales y no cambios parciales o solo de conceptos.

Este escenario también ha intentado ser cooptado por las mismas matrices extractivistas del empresariado. En el caso de Maricunga, se logra observar un proyecto liderado Grupo Errázuriz (el mismo vinculado al proyecto de extracción «Producción de Sales Maricunga») que busca extraer «litio verde» bajo la premisa de generar litio sin extraer agua, para lo cual instalará una planta piloto; caso similar al proyecto liderado por SQM.

Sin embargo, una transición hacia el postextractivismo conlleva irrumpir profunda y medularmente las relaciones que existen actualmente con los ecosistemas. Para esto, el caso de Maricunga deja diversas orientaciones para abordar un proyecto que supere el modelo actual.

En primer lugar, es primordial avanzar en una planificación territorial con enfoque ecosistémico de forma transversal en múltiples territorios -no solo algunos-, teniendo en cuenta las características y dinámicas particulares que promuevan la elaboración de ordenamientos y tomen en cuenta los derechos sociales y los de la naturaleza mediante un uso racional de sus componentes. En este sentido, la situación que afronta el Salar de Maricunga vuelve a enfatizar en este punto mediante una mirada que pareciera ser considerada solo por las comunidades y negada por el empresariado, expresándose tanto en la parcelación de las consultas y participación ciudadana, como en el desarrollo de estudios incompletos sobre los ecosistemas que se verían alterados. Con un Estado que tampoco cuenta con las herramientas para contrastar los estudios presentados por las empresas.

Por otra parte, el crear espacios para que sean las mismas comunidades quienes elaboren la construcción de alternativas que vayan más allá del extractivismo es fundamental para una transición justa donde desde los territorios la organización sea percibida como un proceso vinculante.

Para esto, el dar término a los cerrojos institucionales, no solo de la dictadura cívico-militar sino también de la postdictadura, es una acción fundamental y a realizarse en un corto plazo. Tras el inicio del Estallido Social en Chile, se ha visibilizado aún más la urgencia de dar término a los cercos que prohíben cambios estructurales del modelo extractivista. Así, el proceso constituyente es comprendido como una oportunidad para abrir un debate nutrido desde las propias comunidades.

De esta forma, no solo se torna fundamental avanzar en los proceso de desmercantilización de los derechos sociales y la consagración de los derechos de la naturaleza, sino también proyectar cambios que se relacionen con la institucionalidad ambiental.

En este sentido, la transición postextractivista contempla un entramado diverso y complejo de fenómenos, donde la participación activa y vinculante de las comunidades que habitan y se desarrollan con los ecosistemas es fundamental. Esto conlleva, necesariamente, la elaboración de espacios de gestión comunitaria que tengan un importante grado de participación y no sean meramente consultivos, sino con una gran capacidad de incidencia.

Del mismo modo, la justicia ambiental es un aspecto que también urge en el proceso de transición, donde lejos de una mera «condena económica», el empresariado responsable de alterar los ecosistemas se haga cargo de los efectos que han traído consigo sus proyectos en los territorios. Asimismo, es fundamental que dentro de la misma planificación ecosistémica se consideren los antecedentes de quienes lideran los proyectos de intervención, ejercicio que actualmente es obviado y tomado solamente por las comunidades en resistencia.

A modo de ejemplo; en el caso de Maricunga dos líderes de los proyectos de extracción -Francisco Javier Errázuriz Ovalle y Cristóbal García-Huidobro Ramírez- cuentan con antecedentes respecto a condenas por usurpación de aguas y denuncias desde comunidades mapuche, respectivamente. Antecedentes que parecieran no considerarse de parte de los órganos estatales, los mismos que han facilitado el avance de sus proyectos de mercantilización del litio.

De este modo, la transición postextractivista en Chile está fuerte e intrínsecamente vinculada a cambios estructurales que posicionen el bienestar de los pueblos y la naturaleza por sobre la profundización del neoliberalismo. Lejos de ser un tránsito parcelado, el cambio debe ser estructural y vinculado a todos los territorios; solo una mirada ecosistémica, que contemple estos y otros tantos antecedentes en el debate, permitirá la salida del modelo en crisis.

Una «transición verde» que tenga al litio como su piedra angular para desarrollar la electromovilidad y las «energías renovables», pero que siga profundizando el extractivismo, la desigualdad social (donde los más ricos acaparan la mayor cantidad de energía y recursos) y la histórica subordinación colonial de los países pobres frente a las grandes potencias mundiales, no será ningún cambio a la crisis climática que vive el planeta.

De esta forma, el impulso de los países industrializados bajo una supuesta «transición verde» conlleva una profundización del extractivismo en los territorios, fenómeno donde Chile, y el litio, son un claro ejemplo de aquello. Lejos de lo que pudiera considerarse desde una perspectiva ecosistémica, dicho impulso pareciera ser justificado por el propio empresariado nacional y transnacional, presentándolo como algo fundamental para realizar una reorientación de la explotación de los bienes comunes en el actual contexto de crisis climática.

Así, vislumbrar este vínculo entre la falsa «transición» y la profundización del modelo extractivista, permite establecer una perspectiva crítica ante el avance de una amplia gama de proyectos que se presentan bajo esta etiqueta. La minería de tierras raras en las comunas de Penco y Santa Juana en la región del Biobío dan cuenta de aquello: una política que utiliza el concepto «verde» como máscara para intervenir los ecosistemas, vulnerar los derechos de la naturaleza y justificar el accionar extractivista.

Una salida a la crisis socioambiental podría tener sentido, cuando no solo se pongan por encima las soluciones desde el desarrollo tecnológico y del gran empresariado, sino que desde una participación activa de las comunidades, con un diálogo de toda la sociedad que busque crear una nueva forma de relacionarnos con nuestro medio ambiente, en donde la justicia socioambiental y el respeto de los derechos humanos y de la naturaleza estén al frente de la discusión.

Al cierre de esta nota, se intentó tomar contacto mediante los correos que los titulares y representantes legales señalaron en sus fichas de los proyectos de litio. Sin embargo, no se ha tenido respuesta.

* Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales

** Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina

El presente escrito forma parte de una serie de notas de una investigación que se encuentra en edición titulada «MARICUNGA AMENAZADO: Ambición, extractivismo y resistencias frente al litio», la cual tiene como objetivo sistematizar la situación a la que se enfrenta el ecosistema del salar de Maricunga ante el avance de la explotación del litio en el territorio.

https://resumen.cl/articulos/la-urgente-transicion-postextractivista-en-chile-el-caso-de-maricunga-y-el-litio

Chile, Litio

Diputados de Chile aprueban proyecto que crea royalty minero al cobre y litio

25/03/2021
Cortesía de la Cámara de Diputados de Chile.

La Cámara de Diputados de Chile aprobó con 91 votos a favor, 36 en contra y 15 abstenciones el proyecto que crea un nuevo Royalty Minero a las ventas de cobre y litio.

Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, anunció que harán reserva de constitucionalidad (se acudirá al Tribunal Constitucional) ya que afirman que la creación de un tributo es una facultad exclusiva del Ejecutivo.

“Este es un proyecto de ley que es inconstitucional, porque busca que la Cámara de Diputados ejerza atribuciones que corresponden a la creación de un tributo, que es exclusiva del Presidente de la República”, dijo.

Por su parte, el biministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, precisó que el litio en Chile ya recauda cerca del 45% de sus ganancias por concepto de contratos e impuestos. A ello dijo, se debe agregar el estancamiento de la demanda de cobre, que ha ido perdiendo participación de mercado en los últimos 20 años. “El país lo que tiene que hacer es aumentar los niveles de producción y exportación y no impulsar una legislación express que hace daño a Chile”.

Cabe recordar que si bien la iniciativa había sido ingresada a tramitación en septiembre de 2018, solo en marzo del 2020 se dio prioridad a su discusión legislativa, la que debió ser congelada debido a la pandemia de Covid-19.

El proyecto fue presentado por Esteban Velásquez (FRVS), representante de la Región de Antofagasta, quien explicó que “lo que buscamos con este Royalty es que una parte de los recursos queden en la región, queden en la comuna y lo hacemos estableciendo este derecho a una compensación por el solo hecho de extraer cobre y extraer litio”.

Con lo anterior la idea, agregó, es no depender “de las utilidades de la gran minería como actualmente hace el impuesto específico a la minería, que no tiene mayor impacto en el PIB, que incluso en 2017 fue menor a cero”.

Durante su discusión, la iniciativa fue objeto de indicaciones, por lo que ahora debe volver a la comisión de Minería y Energía.
Royalty Minero

El proyecto de ley de regalías mineras busca agregar un impuesto ad valorem de 3% a la producción de más de 50.000t anuales de carbonato de litio y 12.000t anuales de cobre.

Los fondos del royalty minero deberían destinarse en un 50% a un Fondo de Convergencia Regional para financiar proyectos de desarrollo en las provincias y comunas, mientras que el otro 50% irá a reparar, mitigar o compensar los impactos ambientales provocados por la actividad minera en las zonas donde se encuentren los yacimientos.
Fuente: Con información de la Cámara de Diputados y CNN Chile

Diputados de Chile aprueban proyecto que crea royalty minero al cobre y litio

Chile

Bancada DC votará a favor del proyecto de royalty minero para el cobre y el litio

23/03/2021
royalty mineras
La propuesta será votada este martes en la Sala de la Cámara Baja. Los diputados de la Falange se cuadraron con la idea en una reunión telemática con su precandidata presidencial Ximena Rincón.

En una reunión telemática con la precandidata presidencial del partido, Ximena Rincón, la bancada de diputados de la Democracia Cristiana se cuadró este lunes con el proyecto de ley, iniciado en moción, que establece en favor del Estado una compensación, denominada royalty minero, por la explotación del cobre y del litio.

El texto presenta informes de las comisiones de Minería-Energía y de Hacienda será votado este martes en la Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados.

“Analizamos todos los argumentos, escuchamos detenidamente al diputado José Miguel Ortiz, que ha tenido una explicación clara y contundente de lo que esto significa y de lo que necesita el país, y de manera unánime la bancada de la DC respaldará el royalty minero que se votará mañana en la Sala”, anunció Rincón al término de la cita virtual.

El proyecto se votará mañana como tercer punto del debate parlamentario.

Fuente: Cooperativa

Bancada DC votará a favor del proyecto de royalty minero para el cobre y el litio

Chile

El Abra contrata servicios de empresa de comunidad indígena de Alto El Loa para labor de descarga de ácido sulfúrico

por Portal Minero, 19/03/2021
Como parte de la visión estratégica de impulsar el desarrollo económico local, la minera realizó un proceso de licitación que priorizó la oferta de servicios de empresas de comunidades locales.

El Abra contrata servicios de empresa de comunidad indígena del Alto El Loa para labor de descarga de ácido sulfúrico
viernes 19 de marzo del 2021.- Luego de un proceso de licitación para adjudicar la labor de descarga de ácido sulfúrico a los estanques de almacenamiento en la faena de Minera El Abra, entre 5 empresas participantes se seleccionó a Transportes Rómulo Sánchez, perteneciente a la comunidad indígena Quechua Cebollar Ascotán, para realizar esta labor a través de un contrato por 36 meses.

Esta empresa cuenta con una dotación de 8 personas para realizar el trabajo, de las cuales 3 son mujeres y una de ella es la primera mujer en El Abra en ocupar el cargo de operadora de descarga. Los proveedores que participaron en la licitación pertenecen a las comunidades de Ascotán y Chiu Chiu.

Marjholyn Sánchez, administradora de contratos de Transporte Rómulo Sánchez, señaló es una oportunidad para “mostrar que somos competitivos respecto de las otras empresas que prestan servicios en Calama, pero que son empresas que vienen de afuera”.

Sánchez destacó que es una iniciativa pionera respecto del trabajo que tienen las empresas mineras con las comunidades y principalmente en Alto El Loa. “Este trabajo que están generando no es tan solo participar en una licitación, sino que es la consecuencia de lo que El Abra ha hecho a lo largo de todo este tiempo, como prepararnos, entregarnos diferentes herramientas que siempre hemos pedido los indígenas”.

Al respecto, Rubén Funes, presidente de Minera El Abra, subrayó que “a través de estos procesos, que priorizan a los proveedores locales, renovamos nuestro compromiso con las comunidades y su desarrollo económico. Consideramos que estas iniciativas de beneficio mutuo entre las necesidades de la compañía y la oferta local, tiene solo consecuencias positivas para salir adelante en este momento económico complejo”.

Desde la minera sostienen que es fundamental promover el desarrollo económico local, ya que se genera un círculo virtuoso entre los requerimientos que hay en las actividades de la faena y los servicios que ofrecen las distintas empresas y pymes de la zona de influencia de la minera.

Entre los pilares estratégicos del desarrollo económico local que fomenta la compañía, está el impulso al desarrollo de proveedores, priorizar las empresas locales, junto con fomentar la contratación local, tanto directamente como a través de proveedores y empresas contratistas.

El Abra contrata servicios de empresa de comunidad indígena de Alto El Loa para labor de descarga de ácido sulfúrico

Chile

Protección de glaciares, una solución basada en la naturaleza

18/03/2021
Columna de opinión – Pamela Poo_foto
“Tener como solución basada en la naturaleza la protección de los glaciares significa resguardar la seguridad hídrica de la zona central”.

Por Pamela Poo, encargada de Políticas Públicas e Incidencia de Chile Sustentable

El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, planteó que “el planeta está roto” y la necesidad de “hacer las paces con la naturaleza”. Si bien los países buscan de forma multilateral dar solución a la crisis climática y ecológica, dichos intentos no están teniendo buenos resultados, por lo que se requiere que el Estado en lo interno, sin abandonar la esfera internacional, implemente una agenda que se ocupe de la adaptación al cambio climático peligroso, dada la vulnerabilidad que Chile posee.

Es por ello que los glaciares son clave como solución basada en la naturaleza, debido al respaldo hídrico que significa para el país, sobre todo en regiones que no cuentan con parques nacionales y en las que está presente la mega sequía. Si bien el cambio climático genera la pérdida de los glaciares, estos también son impactados por las actividades de la industria minera.

La minería se menciona como una actividad crucial para la carbono neutralidad y es una promesa para seguir exportando cobre, perdiendo la oportunidad de que dicha actividad tuviese como fin un extractivismo sensato y posteriormente indispensable (Gudynas, 2011). Esto implicaría una transformación socioecológica que permita prepararnos para enfrentar los efectos de la crisis, en donde el Estado asuma un rol estratégico en fijar políticas públicas que ayuden a preparar a la población a enfrentar el desafío, para lo cual nos queda solo una década.

Tener como solución basada en la naturaleza la protección de los glaciares significa resguardar la seguridad hídrica de la zona central, en donde tenemos grandes ciudades. Tan solo en la capital tenemos una población de más de 7 millones de habitantes, los que se verían enfrentados a la falta de agua de no contar con el respaldo hídrico que aportan estas grandes masas de agua congelada. El escenario anterior es una amenaza para la población y un grave problema para la institucionalidad, si no se puede proveer de agua en calidad y cantidad, por lo que se requiere urgente la protección de los glaciares, no desde una visión tecnocrática del SEIA, la que hasta ahora es insuficiente.

Las soluciones tecnocráticas tienen límites y es necesario empezar a vislumbrar que la escala de los proyectos y soluciones que se proponen, como desaladoras, embalses y carreteras hídricas, son soluciones fallidas en el tiempo, porque siguen a costa de la naturaleza queriendo dominarla. Por todo esto debemos plantear soluciones reales, que impliquen poder prepararnos, porque está comprobado que acciones preventivas son mucho más efectivas que las curativas, y las soluciones basadas en la naturaleza, son un medio real para poder avanzar en una transformación que permita hacer las paces con la naturaleza y remendar lo que hemos roto.

Protección de glaciares, una solución basada en la naturaleza

Chile

Presentan bases de conciliación en causa de demanda por daño ambiental del CDE contra Minera Escondida

Las parte demandante, demandada y terceros coadyuvantes, que en este caso son el CDE, la compañía minera, además, de la Comunidad de Peine y Consejo de Pueblos Atacameños, manifestaron su intención de avanzar en el proceso de conciliación.
12/03/2021
Minería Chilena
Las Bases de Conciliación con 19 medidas relacionadas con la gestión socioambiental y de compensación presentó el Primer Tribunal Ambiental en la audiencia realizada por la demanda del Consejo de Defensa del Estado (CDE) contra Minera Escondida por los presuntos efectos asociados al descenso del acuífero del Salar de Punta Negra.

Las parte demandante, demandada y terceros coadyuvantes, que en este caso son el CDE, la compañía minera, además, de la Comunidad de Peine y Consejo de Pueblos Atacameños, manifestaron su intención de avanzar en el proceso de conciliación.

En la audiencia, el ministro en ciencias, Marcelo Hernández, detalló el trabajo realizado por el tribunal y explicó cada una de las medidas consideradas, las que ahora deben ser analizadas por las partes.

Primero se efectuó una descripción territorial del área de influencia y se detalló el marco teórico de las bases el que se sustenta, entre otros, por el marco jurídico ambiental, y los principios jurídicos ambientales como el Principio de la Responsabilidad; Principio “El que contamina paga”; Principio Precautorio, Principio Pro Natura, entre otros.

También, dentro del marco teórico, el ministro en ciencias explicó los principios territoriales y el valor e importancia de la biodiversidad sobre la base del Convenio sobre Diversidad Biológica suscrito y ratificado por el Estado de Chile, así como la Estrategia Nacional de Biodiversidad 2017-2030 del Ministerio de Medio Ambiente.

El trabajo realizado por el tribunal busca dar cumplimiento al mandato del artículo 44 de la Ley 20.600 respecto a la indemnidad del daño ambiental, con el fin de que las medidas que se lleven a cabo se hagan cargo de manera efectiva del daño causado.
Demanda

En la demanda, que fue acogida a trámite en abril del año pasado, el CDE estableció que el daño ambiental causado por la minera se funda en siete aspectos: disminución severa de los niveles del acuífero del salar, lo que compromete su regeneración; el deterioro o menoscabo del sustrato salino; la pérdida total o parcial de los bofedales y su vegetación; la pérdida del ecosistema particular del salar; la modificación o pérdida del hábitat lo que afecta a la fauna; la pérdida de servicios ecosistémicos y la pérdida de biodiversidad.

Entre los argumentos entregados por el organismo de defensa fiscal está en que se sustenta “por la conducta de la empresa al mantener una extracción permanente y continua de agua fresca subterránea proveniente del acuífero del salar para satisfacer las necesidades de sus faenas mineras entre los años 1990 a 2017”.
https://www.mch.cl/2021/03/12/presentan-bases-de-conciliacion-en-causa-de-demanda-por-dano-ambiental-del-cde-contra-minera-escondida/