Chile

En estudio quedó reclamación por aprobación ambiental de proyecto minero Playa Verde de Chañaral

Esta reclamación, presentada por un vecino de la comuna, tiene relación con un proyecto que pretende recuperar mineral de las arenas de la playa grande de la ciudad y que fue aprobado por el Servicio de Evaluación Ambiental.
Negocios e industria
13/09/2021
Minería Chilena
Luego de escuchar los alegatos en contra y a favor de la calificación ambiental favorable del proyecto minero “Playa Verde” de Chañaral, los ministros del Primer Tribunal Ambiental decidieron dejar la causa “en estudio”, a fin de recabar mayores antecedentes antes de determinar si se acoge o rechaza la reclamación presentada.

Esta reclamación, presentada por el vecino de la comuna de Chañaral, Manuel Cortés Alfaro, tiene relación con un proyecto que pretende recuperar mineral de las arenas de la playa grande de la ciudad y que fue aprobado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).

Sin embargo, para el reclamante, el SEA a la hora de calificar ambientalmente favorable el proyecto no consideró todos los impactos ambientales que podría generar, ni las observaciones ciudadanas planteadas durante el proceso.
Argumentos de las partes

En la audiencia, los ministros Mauricio Oviedo (presidente), Fabrizio Queirolo y Juan Opazo, escucharon los alegatos de la abogada reclamante Gabriela Burdiles Perucci, y de la litigante del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), quienes entregaron sus fundamentos respecto a la determinación del Comité de Ministros en orden a retrotraer la evaluación del proyecto y a las controversias por la no consideración de observaciones ciudadanas respecto a la falta de antecedentes sobre afectaciones que podrían generar las faenas al medio marino, su cercanía con el Parque Nacional Pan de Azúcar y en especial, con el sitio prioritario Quebrada de Peralillo.

Para la abogada Burdiles lo primero que se debe considerar es el contexto y lugar donde se quiere localizar el proyecto “a 3 kilómetros del centro de Chañaral en una de las zonas posiblemente más impactadas social y ambientalmente en la historia de Chile, en un lugar donde se han depositado alrededor de 350 millones de toneladas de residuos de relaves mineros a partir del año ´30”.

Sobre las controversias, la abogada Burdiles se refirió en primer lugar a las observaciones ciudadanas y explicó que se formularon 11 en la reclamación administrativa, de las cuales no hubo una consideración debida. “La información que se ordena incorporar es muy relevante y no puede ser subsanada a través de nuevas rectificaciones, explicaciones, respecto a información que ya existe en el proceso”, argumentó Gabriela Burdiles.

Lo anterior, porque las observaciones tienen que ver con la falta de antecedentes en los posibles efectos en el riesgo a la población local por el depósito de relaves después de un procedimiento metalúrgico; la falta de antecedentes que permitan descartar efectos del dragado en el acuífero y la incorporación del medio marino que no se incorpora en el área de influencia, ni en la línea base y, por último, la existencia de un sitio prioritario de conservación y su valor ambiental. “Lo que se constata es que hay una falta de información relevante y esencial”, afirmó la litigante.

Uno de los fundamentos que tienen relación con la línea base es la observación efectuada por Conaf, organismo que durante la evaluación del proyecto se manifiesta por la exclusión del medio marino.

En tanto, la abogada del SEA, Estefani Sáez Cuevas, explicó que la reclamación administrativa que se impugnó fue acogida parcialmente por el Comité de Ministros ya que se estableció que las observaciones ciudadanas relativas al impacto sobre la salud de la población, componente hídrico, posible impacto al medio marino y la existencia de un sitio prioritario no habrían sido debidamente consideradas.

Sin embargo, a pesar de que la abogada Sáez asegura que dicho comité determinó la existencia de vicios en la evaluación ambiental, asegura que sus amplias facultades dan pie a que pueda solicitar nuevos antecedentes a través de una adenda.

“Si uno revisa las observaciones ciudadanas respecto a las cuales se reclamó su indebida consideración, no existe ninguna referencia a que el EIA carezca de información relevante o esencial o tampoco existen solicitudes de un término anticipado de evaluación”, enfatiza la litigante del SEA.

También, Sáez Cuevas indica que no se verificaron requisitos para poner término anticipado al proyecto por falta de información relevante o esencial y que no cabe rechazar el proyecto.

Además, se refirió al fondo de la controversia, particularmente en lo referido a los impactos ambientales y asegura que pueden ser subsanados a través de la entrega que debe efectuar la empresa, de nueva información.
Playa Verde

Es un proyecto que se emplazará en la comuna de Chañaral, Región de Atacama, aproximadamente a 3 kilómetros del centro de la ciudad.

La planta metalúrgica se proyecta al Este de playa grande, a 2,5 kilómetros al norte de Chañaral, cercana a la ruta que conecta Chañaral con el Parque Nacional Pan de Azúcar, a 923 metros del Sitio Prioritario Quebrada de Peralillo y a 10 kilómetros del parque.

Tiene como objeto producir cobre fino y contempla tres fases: construcción, operación y cierre.
https://www.mch.cl/2021/09/13/en-estudio-quedo-reclamacion-por-aprobacion-ambiental-de-proyecto-minero-playa-verde-de-chanaral/

Chile

Científicos chilenos publican en revista Science dura crítica por aprobación de Dominga:

“O continuamos hipotecando nuestra biodiversidad o nos adaptamos hacia un futuro más verde”
El Mostrador 11/09/2021
Un grupo de catorce expertos firmó la carta donde critican la decisión de la Comisión Ambiental de Coquimbo del pasado 11 de agosto, de aprobar el proyecto minero-portuario Dominga. En la misiva enfatizan los impactos enormes e irreversibles que tendría la realización de la mina en la comuna de Higuera. Además hicieron una dura crítica a las políticas medioambientales vigentes que han demostrado tener consecuencias en la biodiversidad y en las comunidades.

El 11 de agosto de este año la Comisión Ambiental de Coquimbo aprobó el polémico proyecto minero-portuario Dominga de la empresa Andes Iron y distintas organizaciones y grupos científicos han mostrado su descontento ante el fallo. Entre ellos, un grupo de catorce expertos en zoología, gestión de recursos naturales y biología marina publicaron una carta en la destacada revista estadounidense Science, criticando la decisión de la comisión y las políticas ambientales que existen actualmente.

La carta se centra en el impacto que tendría el proyecto en el ecosistema del archipiélago de Humboldt, donde enfatizan que la realización de Dominga “causará impactos enormes e irreversibles tanto en tierra como en el mar a un ecosistema reconocido globalmente como un ‘hope spot’ de biodiversidad».

Además detallan que hay alrededor de 25 especies de aves marinas que se alimentan en el archipiélago, que hay mamíferos marinos como el chungungo y el delfín nariz de botella y 11 especies de cetáceos.

“La infraestructura portuaria, el riesgo de derrames de petróleo, la contaminación acústica y lumínica y el aumento del tránsito marítimo amenazará directamente a las aves marinas y a los cetáceos”, detalla la misiva.

Los científicos añaden que “la mina también comprometerá el hábitat de especies de cactus que se encuentran en peligro y poblaciones de aves, reptiles, escorpiones e insectos”.
Políticas extractivistas

Otro aspecto que recalcan los autores de la carta son las políticas medioambientales que existen actualmente en el país y plantean que Chile debería hacer un cambio en acciones para mitigar el cambio climático, debido a las alarmas que han expresado científicos e informes internacionales sobre el calentamiento global.

“Las políticas extractivistas en Chile tienen una larga historia a pesar de las evidentes consecuencias desastrosas para el medio ambiente, las comunidades y los derechos humanos. En línea con el sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para mitigar el cambio climático, Chile debería implementar políticas medioambientales más limpias y socioeconómicas que permitan preservar la riqueza y la composición de especies del ecosistema del archipiélago de Humboldt”.

Finalmente, los autores manifestaron: “O continuamos en la senda del extractivismo, hipotecando nuestra biodiversidad o nos adaptamos hacia un futuro más verde, promoviendo una economía sustentable que balancee el progreso con la imperiosa necesidad de justicia ambiental.

Los autores que firmaron la carta son Mauricio A. Urbina, Pablo C. Guerrero, Viviane Jerez, Fulgencio Lisón, Guillermo Luna-Jorquera, Camilo Matus-Olivares, Juan C. Ortiz, Guido Pavez, María J. Pérez-Alvarez, Ramiro Riquelme-Bugueño, Macarena Santos-Carvallo, Maritza Sepúlveda, Pedro F. Victoriano y Daniel Gomez-Uchida.

Son parte el Departamento de Zoología y al Departamento de Botánica, de la Universidad de Concepción, al Núcleo Milenio Salmónidos Invasores, Núcleo Milenio Ecología Manejo Sustentable Islas Oceánicas de la Universidad Católica del Norte, Departamento de Ciencias Forestales y Medioambiente de la Universidad de La Frontera, el Centro de Investigación y Gestión de Recursos Naturales de la Universidad de Valparaíso, Centro de Investigación Eutropia y la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor.
https://www.elmostrador.cl/cultura/2021/09/11/cientificos-chilenos-publican-en-revista-science-dura-critica-por-aprobacion-de-dominga-o-continuamos-hipotecando-nuestra-biodiversidad-o-nos-adaptamos-hacia-un-futuro-mas-verde/

Chile

La batalla por Dominga sigue librándose en tribunales: INDH presenta informe en derecho a la Corte Suprema

por El Mostrador 07/09/2021
La batalla por Dominga sigue librándose en tribunales: INDH presenta informe en derecho a la Corte Suprema

Crédito: ATON
Pese a que la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo calificó favorablemente el proyecto, en agosto pasado, en un vuelco que motivó duras críticas del mundo político y ambientalista, la iniciativa sigue su curso en la justicia. Existen 5 recursos de casación de las comunidades, que se encuentran en fase de admisibilidad, y en ese contexto el INDH elaboró un informe en derecho o Amicus Curiae, el cual se enfoca en los alcances del derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y los deberes del Estado relativos a dicha obligación; Empresas y Derechos Humanos; Consulta indígena y Estándares sobre tierras y territorios indígenas.

La batalla en tribunales por el Proyecto Minero Portuario Dominga sumó una nueva arista luego que el Consejo del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) decidiera entregar un informe en derecho, Amicus Curiae, ante la Corte Suprema, en la causa sobre recursos de casaciones en el polémico proyecto de la empresa Andes Iron, controlada por la familia Délano.

Para el INDH existen varios aspectos de protección a los derechos humanos involucrados en esta decisión, no solo la conservación del medio ambiente. La presentación del escrito Amicus Curiae busca entregar la opinión jurídica del Instituto Nacional de Derechos Humanos sobre la causa, para que el máximo tribunal lo considere en su resolución, en caso de que los considere pertinentes, señala el organismo.

«La presentación tiene por objetivo ilustrar los alcances del derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y los deberes del Estado relativos a dicha obligación; Empresas y DDHH; consulta indígena y los estándares sobre tierras y territorios indígenas, para que este Excelentísimo Tribunal lo considere en su resolución», expresa el documento.

Por ejemplo, en cuanto al derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, el escrito del INDH recuerda la misma jurisprudencia sentada por la Corte Suprema, en fallos donde plantea que es “un derecho que no tiene una naturaleza meramente individual, sino también colectiva, debiendo incluso considerarse las afectaciones a las generaciones futuras”.

Además, el documento precisa que “en materia medio ambiental no solo es importante el rol del Estado y las empresas de su propiedad, sino también el que juegan actores no estatales, como las empresas privadas”, pero advierte que “una deficiente evaluación ambiental, eventualmente generará lagunas en el acto regulatorio –en este caso la RCA–, lo que a su vez repercutirá en la inobservancia de los derechos humanos de las comunidades aledañas, presentes en el área de influencia”.

Y en materia de consulta indígena, el informe plantea que «corresponde al Poder Ejecutivo y al Congreso Nacional, no obstante la plena vigencia del derecho de consulta, establecer mecanismos institucionalizados que permitan garantizar un procedimiento adecuado que dé plena certeza a los pueblos concernidos bajo los principios desarrollados por el derecho internacional de derechos humanos. Estos procedimientos deben ser establecidos previa consulta con los pueblos indígenas, disponiéndose de un clima adecuado que genere confianzas entre los interlocutores».

Dominga, de Andes Iron SpA, es un proyecto minero valorado en US$2.500 millones, diseñado para producir hierro y secundariamente concentrado de cobre, el que que ingresó a evaluarse ambientalmente el 13 de septiembre de 2013 bajo el formato de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Sus obras o acciones se encuentran proyectadas en las comunas de La Higuera, La Serena y Coquimbo.

Su Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) ha sido compleja, con aprobaciones y rechazos. En agosto pasado, en nueva votación, la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo calificó favorablemente el proyecto, en un vuelco que motivó duras críticas del mundo político y ambientalista.

En este contexto, existen cinco recursos de casación de las comunidades y que se encuentra en fase de admisibilidad. Es en esta causa en la que el INDH presenta su informe en derecho o Amicus Curiae.
Compleja tramitación

El año 2017, la Comisión de Evaluación de la Región de Coquimbo calificó desfavorablemente el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero Dominga. Frente a esta decisión, la empresa Andes Iron SpA recurrió al Comité de Ministros.

El Comité de Ministros –integrado por los ministros de Minería, Agricultura, Energía, Economía, Salud y presidido por Medio Ambiente–, revisó las reclamaciones al proyecto, resolviendo rechazar la del titular –la empresa Andes Iron–, y acoger parcialmente los recursos de reclamación de participación ciudadana, por considerar que las medidas de mitigación, compensación y reparación no son apropiadas para hacerse cargo de los impactos significativos del proyecto.

En diciembre de ese mismo año, Andes Iron SpA entabla un recurso de reclamación ante el Primer Tribunal Ambiental, alegando que el rechazo de Dominga habría sido ilegal.

Luego, en abril de 2021, el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta resolvió acoger la reclamación judicial interpuesta por la empresa Andes Iron en contra el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) por el rechazo del proyecto minero Dominga (R-1-2017).

La sentencia anuló la resolución del Comité de Ministros y de la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de la Región de Coquimbo, que calificó de manera desfavorable el Estudio de Impacto Ambiental, EIA, del proyecto y ordenó retrotraerlo a la etapa de votación. Sin embargo, el miércoles 11 de agosto de 2021, en una nueva votación, la Coeva calificó favorablemente, por 11 votos a favor y 1 en contra, el proyecto.

Revisa el informe en derecho aquí: https://media.elmostrador.cl/2021/09/Amicus-Curiae-INDH_Proyecto-Minero-Portuario-Dominga.pdf

Chile

Gobierno declara Zona Saturada a Copiapó y Tierra Amarilla

Con este anuncio se procederá a la elaboración de un plan de descontaminación que establecerá las medidas y acciones que permitan reducir las emisiones en el área.
07/09/2021
Minería Chilena
La ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, anunció la declaración de Zona Saturada a la zona de Copiapó y Tierra Amarilla, la que se realizó a partir del Informe Técnico de Cumplimiento de Normas de Calidad del Aire por MP10, Plomo y SO2, de la red de Calidad del Aire.

El Ministerio, junto a la Superintendencia del Medio Ambiente, han llevado adelante este proceso que permite declarar la zona Saturada por Material Particulado Respirable MP10 en concentración diaria (24 horas) y anual al sector.

“Esta declaración de zona saturada de Copiapó y Tierra Amarilla por material particulado es una noticia importante para la comunidad que tenía este anhelo por más de una década ya que permite desarrollar e implementar un plan de descontaminación que garantizará la calidad del aire y la salud de los habitantes. La minería responsable sí es compatible con una buena calidad del aire si se toman medidas para el control del material particulado, lo que las nuevas tecnologías hoy lo permiten. Así lo hemos visto en todas las zonas mineras donde a través de planes se han implementado estas medidas y así será también para esta zona que podrá contar con un desarrollo minero sustentable y un aire limpio”, afirmó la Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

Por su parte, el delegado presidencial Patricio Urquieta señaló que “el propósito de esta declaración es poder lograr la elaboración de un plan de descontaminación que permita reducir los niveles de material particulado en las comunas. Estamos cumpliendo con una de las gestiones más importantes en materia medioambiental a nivel regional que contribuyen con ese anhelo de la comunidad de poder vivir en un ambiente libre de contaminación y, naturalmente, pidiéndole a todas las actividades productivas que cumplan con un nuevo estándar que se adapte a las nuevas exigencias convenidas a nivel internacional y nacional, que puedan armonizar todos los pilares de la sustentabilidad a fin de que podamos tener desarrollo económico, social, pero también resguardo medioambiental”.
Plan de Descontaminación

Posterior a la declaración de Zona Saturada se procede a la elaboración de un Plan de Descontaminación, el cual permite definir e implementar medidas y acciones específicas para reducir las emisiones en la zona con la finalidad recuperar los niveles señalados en las normas primarias de Material Particulado respirable MP10.

En los próximos días deberá ser publicado en el Diario Oficial el decreto supremo que declara zona saturada, con lo que el Ministerio del Medio Ambiente tendrá un plazo de 90 días para emitir la resolución de inicio de elaboración del Anteproyecto del Plan de Descontaminación respectivo.

El plazo máximo para la elaboración del Anteproyecto corresponde a un año, luego se realiza la consulta pública, donde la comunidad podrá conocer, revisar y hacer observaciones al contenido del Anteproyecto del Plan de Descontaminación. Y finalmente, terminada la consulta pública, se elabora el proyecto definitivo del Plan de Descontaminación el cual, al ser publicado en el Diario Oficial, comienza a implementarse.

Una vez que entre en vigencia el Plan, las medidas establecidas en él, permitirán la reducción de la concentración de MP10, y en consecuencia recuperar los niveles de calidad del aire, permitiendo el mejoramiento en la calidad de vida respecto a las condiciones ambientales en ambas ciudades.

Por su parte, Mario Maturana, integrante del Consejo Consultivo Regional de Medio Ambiente, en representación de la ONG Atacama Limpia dijo que “indudablemente esta declaración que está haciendo el Gobierno es una tremenda noticia porque nos permite precisar mejor la tarea que hace el Consejo Consultivo que es una instancia de participación ciudadana permanente. El hecho de que se haga esta declaración y haya un plan de descontaminación para las comunas de Copiapó y Tierra Amarilla es un gran avance en la tarea que tiene la Región de Atacama de mejorar la situación medioambiental”.

Finalmente, el seremi de Medio Ambiente, Guillermo Ready, expresó que “el Plan de Descontaminación para reducir el MP10, es una medida largamente esperada por la comunidad, por lo que como gobierno nos estamos haciendo cargo de problemáticas medio ambientales históricas de la región, cumpliendo el compromiso de avanzar hacia un desarrollo sustentable para Atacama”.
https://www.mch.cl/2021/09/07/gobierno-declara-zona-saturada-a-copiapo-y-tierra-amarilla/

Chile

[+VIDEO] Los cuestionamientos de los senadores de la Comisión de Medio Ambiente a la aprobación del proyecto Dominga

La instancia especializada continuó el análisis del proyecto minero-portuario y prosiguió las audiencias con la Federación de Trabajadores del Medio Ambiente y de la ONG Defensoría Animal.
06/09/2021
Minería Chilena
Sumándose a la preocupación de numerosos científicos, académicos e instituciones asociadas al medioambiente, los integrantes de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado manifestaron la necesidad de advertir las consecuencias en el ecosistema que generaría el proyecto minero portuario Dominga, en la Región de Coquimbo; al tiempo que algunos senadores mencionaron otros desarrollos similares en la región, tales como Puerto Cruz Grande, que se encuentran en operaciones.
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En la última sesión de esta instancia, los congresistas conocieron la opinión de los representantes de la Federación de Trabajadores de Medio Ambiente y de la ONG Defensoría Ambiental, las que se complementan a la intervención realizada previamente por la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.
Cuestionamientos

En sesiones anteriores los senadores Guido Girardi, Ximena Órdenes y Rabindranath Quinteros, presidentes de las comisiones de Salud, Medio Ambiente y de Pesca, respectivamente; más la senadora Adriana Muñoz –representante de la Región de Coquimbo- anunciaron que presentarán un recurso de protección contra el proyecto y pedirán que se declare esa zona como Área Marina Protegida.

En esa línea, la instancia de Medio Ambiente escuchó al presidente de la Federación de Trabajadores de Medio Ambiente, Francisco Cabrera, quien describió el proceso de evaluación del proyecto desde 2013 a la fecha, reconociendo que “creemos que se vulneró la opinión técnica de nosotros como funcionarios y solo prevaleció una opinión política. Nos referimos a un tema tanto del gobierno de la presidenta Bachelet como Piñera”.

“Ya en 2017 nosotros emitimos una carta donde hacíamos ver que el proyecto no contaba con los antecedentes necesarios para ser aprobados, por ejemplo respecto a las medidas de mitigación ambiental y de transportes (…) Los antecedentes que hoy se usan para aprobarlo, son los mismos que se usaron para rechazarlo”, aseguró.

Luego la directora ejecutiva de la ONG Defensoría Ambiental, Alejandra Donoso enfatizó que “Dominga genera una serie de impactos que no son compatibles con el territorio donde se emplazará, hablamos en tierra en la mina sobre la parte más austral del desierto florido como en el puerto, que se emplaza la reserva nacional de Pingüino de Humboldt”.

“Dominga vulnera la separación de poderes del Estado porque es deber del Poder Judicial revisar la legalidad de los procesos y eso acá no ocurre. La administración lo que hace es ir en contra de lo que dirá la Corte cuando recoja los cuatro recursos de casación presentados. Hablamos además de calificaciones contradictorias (un rechazo inicial y ahora una aprobación) Vemos que se atenta contra el Estado de Derecho”, insistió.

En la sesión, la presidenta de la instancia, la senadora Ximena Órdenes recordó que “hemos expresado nuestra preocupación como Comisión y por eso vamos a presentar un recurso de protección porque esta aprobación la consideramos una acción arbitraria. Esto explica el rechazo transversal”.

Luego, la senadora Isabel Allende reconoció que “los vicios de este proyecto vienen desde el origen. Es muy tremendo que se esté pasando a llevar la institucionalidad medioambiental que tanto nos ha costado levantar. Siempre se ha demostrado que la línea de base es insuficiente y el desequilibrio que genera el proyecto”.

Finalmente, el senador Rafael Prohens reflexionó indicando que “en 2015 se aprobó en esa misma zona el proyecto Puerto Cruz Grande, ahí pasan seis barcos al mes. Me llama la atención que en ese caso no se haya dicho nada y ahora se cuestiona Dominga que es muy similar y donde pasarán cuatro barcos al mes. En la región hay muchas miradas distintas. Ojo que no estoy defendiendo Dominga sino haciendo ver hechos objetivos”.
VIDEO https://youtu.be/VgMjhpHnpwc
https://www.mch.cl/2021/09/06/video-los-cuestionamientos-de-los-senadores-de-la-comision-de-medio-ambiente-a-la-aprobacion-del-proyecto-dominga/

Chile

Comunidad Aymara de Umirpa gana recurso de protección contra empresa canadiense Andex Minerals

03/09/Chile
Se determinó que los trabajos realizados por Andex Minerals han dañado la flora como la Llareta y Queñua y fauna protegida del sector, la minera también ha tomado agua de la vertiente “Ventanane” para sus faenas, afectando también sitios arqueológicos y provocando contaminación acústica.

El pasado martes 31 de agosto, la Tercera Sala de la Corte Suprema acogió el recurso de protección interpuesto por la Comunidad Aymara de Umirpa contra la minera canadiense Andex Minerals Spa y determinó el cese de los trabajos de exploración que ha estado realizando desde el 2018 en el cerro sagrado Anocarire, ubicado en la comuna de Camarones, en la región de Arica y Parinacota.

El cerro Anocarire forma parte del Área de Desarrollo Indígena y colinda con la Reserva Natural “Las Vicuñas”, y a pesar de estar en territorio indígena, la minera canadiense no ha realizado ninguna consulta a las comunidades, vulnerando así los derechos consagrados en el Convenio 169 de la OIT, y del Decreto Supremo N° 66, del Ministerio de Desarrollo Social del año 2014.

La Corte Suprema determinó vulneración de las garantías constitucionales consagradas en los numerales 1, 2, 6, 8, 21 y 24 del artículo 19 de la Constitución de la República, según cita el fallo.

Asimismo, se determinó que los trabajos realizados por Andex Minerals han dañado la flora como la Llareta y Queñua y fauna protegida del sector, la minera también ha tomado agua de la vertiente “Ventanane” para sus faenas, afectando también sitios arqueológicos y provocando contaminación acústica.

Para la presidenta de la Comunidad Indígena Aymara de Umirpa Marcela Gómez, “este es un fallo muy importante para la comunidad porque reivindica el derecho de que nosotros somos pueblos somos nación y estamos vivos”. Asimismo, señaló la importancia de seguir trabajando en defensa del territorio.

“Con Andex Minerals fue todo sorpresa, nunca hubo una vinculación con la comunidad. Nosotros, como siempre, vamos al Cerro a hacer nuestros rituales y uno de esos días – año 2018 – encontramos que estaban sacando agua de la vertiente Ventanane, ahí empezó la defensa”, recuerda Gómez también Consejera del Área de Desarrollo Alto Andino de Arica y Parinacota.

El proyecto de exploración inició con 6 sondajes, sin embargo, hasta la fecha la minera ya lleva 21 de estos trabajos, denunció Marcela Gómez.

Por su parte, Juan Jofré, integrante del Colectivo de estudios sobre conflictos socio-ambientales Willa Pacha alertó sobre el avance de las iniciativas extractivistas en territorio indígena en el contexto de pandemia.

“El Estado de Chile se ha negado a escuchar a la Comisión Interamericana de los DDHH en la cual se ha recomendado que se abstenga de dar pie a estas iniciativas extractivistas en territorio indígena, esto por la dificultad que tiene las comunidades en reunirse y hacer las consultas.”

“Que estos proyectos sigan avanzando en este contexto de pandemia nos da cuenta de un atropello que realiza el Estado de Chile a las comunidades”, puntualizó Jofré.
Fuente: diarioUchile

Comunidad Aymara de Umirpa gana recurso de protección contra empresa canadiense Andex Minerals

Chile, Litio

Disputa por los fondos del litio: las zonas grises de la millonaria licitación del Instituto de Tecnologías Limpias

02/09/2021
Por Ricardo Cuevas, Joaquín Lazo y Rodrigo Verdejo

“Hay que ser muy rigurosos con los conflictos de interés”, respondió en una entrevista Pablo Terrazas (UDI), vicepresidente de CORFO, cuando se le consultó por la licitación del Instituto de Tecnologías Limpias. Un proyecto de US$193 millones en el que participaron las universidades más prestigiosas del país, que hoy enfrenta denuncias de conflictos de interés y cambios de reglas del juego a última hora, como una modificación clave que benefició al conglomerado ganador, Associated Universities Inc., mientras el proceso aún estaba en curso. Esa modificación fue propuesta por el mismo Terrazas, pese a que se había inhabilitado de participar en la licitación por conflictos de interés.

El 4 de enero de este año, el Consejo de CORFO adjudicó la licitación del Instituto de Tecnologías Limpias (ITL) al consorcio Associated Universities Inc (AUI), compuesto por cuatro universidades chilenas y dos extranjeras. Felipe Commentz, gerente general de la entidad estatal, estuvo a cargo de presidir la instancia, en reemplazo del vicepresidente Pablo Terrazas, quien se inhabilitó de participar en el proceso por conflictos de interés.

Commentz también encabezó la comisión encargada de evaluar las propuestas de los tres participantes en competencia por la licitación que, en un principio, comprometía US$193 millones. Sin embargo, Felipe Commentz no transparentó los vínculos que mantiene con algunos de los involucrados en los consorcios que postularon: durante al menos siete años formó parte del directorio de Econsult (ver documento),una sociedad que presta asesoría en inversiones, donde compartió asiento junto a Hernán Cheyre, director del Centro de Investigación y Empresa de la Universidad del Desarrollo (plantel parte de AUI), y José Ramón Valente, presidente de Fundación Chile, uno de los consorcios que participaron en la licitación.

Otro hecho clave que marcó la licitación ocurrió el 30 de octubre del 2020, a las 9:10 horas, en el octavo piso del edificio institucional de CORFO. Ese día se celebró una sesión extraordinaria del Consejo Directivo de la entidad que cambió el curso del inédito y millonario proyecto de la corporación para impulsar la investigación en energías sustentables y desarrollo tecnológico en la Región de Antofagasta. Los dos consorcios más fuertes en competencia eran Associated Universities Inc (AUI) y Alta Ley. En el primero participaron la Universidad de Atacama, Universidad del Desarrollo (UDD), Universidad San Sebastián (USS) y Universidad Autónoma; estas últimas tres casas de estudio están vinculadas históricamente a la derecha. En el segundo, estaban involucradas algunas de las universidades más importantes del país: Universidad Católica, Universidad de Chile, Universidad de Santiago, Universidad de Concepción, entre otras, en conjunto con empresas ligadas a la producción energética y minera.

“El Sr. Terrazas sugiere a los demás consejeros modificar la citada cláusula decimoquinta del Contrato para Proyecto en el Salar de Atacama”, se lee en el acta (ver documento) de esa sesión extraordinaria. La modificación propuesta por el vicepresidente de CORFO, Pablo Terrazas, alteraba drásticamente la licitación: se proponía restarle US$50 millones al monto original del proyecto (US$193 millones), para redestinarlos a iniciativas para producir hidrógeno verde a cargo de la cartera de Energía, encabezada por el biministro Juan Carlos Jobet, quien también estaba presente en ese consejo.

Este cambio coincidía con el monto incluido en la propuesta de AUI, quienes siete meses antes del consejo del 30 de octubre postularon a US$142 millones. Esta modificación tomó por sorpresa a los demás consorcios, quienes no consideraron este recorte en sus proyectos, ya que concursaron por la totalidad de los aportes de investigación y desarrollo implicados. Al no estar incluido dentro de las bases de la licitación, este cambio perjudicó a los competidores de AUI, pues las postulaciones estaban cerradas desde el 31 de marzo de 2020. A pesar de que se había inhabilitado de participar en el proceso por conflictos de interés, Pablo Terrazas fue quien sugirió esa modificación del contrato, siendo aceptada de forma unánime por el consejo.


Pablo Terrazas, vicepresidente Ejecutivo CORFO.

Desde el inicio de la licitación en 2018, una serie de procedimientos confusos ensombrecieron todo el proceso: modificaciones intempestivas a las bases de la licitación y a la cláusula de uno de los contratos entre CORFO y SQM Salar, que servía de base para el proceso, mientras este aún estaba en curso. Además de sospechas de eventuales conflictos de interés no declarados por parte de algunos miembros de la comisión encargada de evaluar las postulaciones. También, la comisión evaluadora desestimó una asesoría extranjera realizada por un equipo de expertos que calificó con un puntaje mayor la propuesta de Alta Ley. Sumado a todo esto, el proceso licitatorio nunca se sometió a la toma de razón por parte de la Contraloría General de la República.

Pablo Terrazas, por su parte, incumplió un acuerdo pactado con las comisiones de Energía y Minería y Desafíos del Futuro del Senado, que consistía en atender los cuestionamientos de transparencia planteados por los senadores antes de que resolviera la licitación. A pesar de adquirir ese compromiso, AUI fue declarado ganador del concurso antes de que Terrazas asistiera a las comisiones acordadas con los parlamentarios.

Estos antecedentes, así como otros hechos que marcaron la trama de la licitación del ITL, fueron denunciados por las universidades chilenas del Consejo de Rectores que conforman la propuesta de Alta Ley, en un recurso de protección acogido a trámite por la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago el 4 de marzo y que aún está a la espera de su resolución. Además, un grupo de senadores de oposición, encabezados por el PPD Guido Girardi, también han sido críticos de cómo se gestó y llevó a cabo el concurso de CORFO: el 14 de enero se convocó a una sesión especial en la Cámara Alta para discutir la adjudicación del ITL y se presentó un proyecto de acuerdo para solicitar al Ejecutivo que deje sin efecto la licitación (ver documento).

En paralelo, se designó a una comisión investigadora en la Cámara de Diputados que comenzó a sesionar el 16 de agosto. Entre sus primeros citados se encontraba el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Sichel, exvicepresidente de CORFO, con quien inició el proceso de licitación del ITL. Sichel estaba citado para la sesión del lunes 30 de agosto, sin embargo, adujo que no tenía “antecedentes que aportar” y no asistió. Existe también un oficio en Contraloría presentado por los mismos senadores para declarar desierto el proceso. “Se está estudiando la posibilidad de presentar una acción penal por prevaricación”, sostiene uno de los abogados que representa a Alta Ley.


LA PROPUESTA PEOR EVALUADA

En mayo de 2014, durante la gestión del exvicepresidente Eduardo Bitrán, CORFO emprendió una ofensiva legal en contra de SQM Salar que duró cuatro años y constó de dos demandas presentadas ante la Cámara de Comercio de Santiago, ambas por irregularidades en los contratos que le permiten a la minera no metálica explotar los yacimientos de litio en el Salar de Atacama (vea reportaje en CIPER). “Estábamos convencidos de que habían ocurrido incumplimientos graves por parte de SQM que, de acuerdo con el Código Civil, eran suficientes para pedir el término anticipado de los contratos”, sostiene Bitrán.

Se solicitaba rescindir los contratos de Proyecto y Arrendamiento, acuerdos legales celebrados en 1993 entre CORFO y SQM Salar que estipulan las condiciones de concesión, explotación y comercialización del litio en el Salar de Atacama. Sin embargo, las exigencias de la corporación estatal no fueron admitidas en el arbitraje y ambas partes debieron sentarse a renegociar los contratos. Producto de esa negociación, el 17 de enero de 2018 se firmó un acuerdo de conciliación que estableció nuevas condiciones para que SQM Salar continuara con la concesión en el Salar de Atacama. Entre ellas, se mandató a la compañía a destinar de sus utilidades aportes anuales para uno o más institutos sin fines de lucro que “lleven a cabo actividades de investigación y desarrollo”, se lee en la cláusula decimoquinta del contrato de Proyecto (ver documento).

El monto total de los aportes para investigación y desarrollo se fijó en US$193 millones que SQM Salar efectuará desde el 2018 hasta el 2030, destinando anualmente recursos que van desde los US$9 millones hasta los US$17 millones. Desde CORFO, han asegurado que esta es la mayor inversión que se ha hecho en un proyecto de estas características en Latinoamérica. “El ITL tiene mucha trascendencia e impacto no sólo a escala económica, sino a escala global en términos medioambientales. Cuando traspasas la matriz energética del combustible fósil a otra matriz energética como al hidrógeno o energía eólica, vas aumentando tu carbono neutralidad”, explica Domingo Ruiz, doctor en química y miembro del consejo técnico que preparó la licitación del ITL.


Salar de Atacama.

Cuando se firmó el acuerdo de conciliación en enero de 2018, a Eduardo Bitrán le restaban sólo dos meses de su gestión al mando de CORFO, por lo que no pudo concretar la idea con que concibió el ITL: “Lo pensamos como una institución pública y que tuviera un balance de actores que protegiera el interés nacional. La idea era crear un gran centro tecnológico en el norte del país”, explica Bitrán. Pero con la llegada de Sebastián Sichel a la vicepresidencia de CORFO, en mayo de ese año, el rumbo del ITL tomó otra dirección y bajo su administración se resolvió que el instituto se sometería a un proceso de licitación.

El proceso contempló dos etapas. La primera comenzó en noviembre de 2018 y su objetivo era evaluar las capacidades de los potenciales participantes para la segunda y definitiva etapa del proceso (ver documento). En esta fase de la licitación, cuatro propuestas fueron declaradas admisibles: AUI, Alta Ley, Fundación Chile y Fundación Fraunhofer. Esta última institución más tarde se integró a la propuesta de Alta Ley, compuesta por distintas universidades públicas y privadas del país. Además, en esta etapa se entregó una bonificación del 5% para las propuestas mejor evaluadas que luego repercutiría en el puntaje definitivo de la segunda etapa. El único consorcio que no recibió bonificación fue AUI, la propuesta peor evaluada en esta primera fase (ver documento).

En algunas de las universidades chilenas que participan en Associated Universities Inc hay actuales y ex autoridades de gobierno. Sebastián Sichel, antecesor de Pablo Terrazas en la vicepresidencia de CORFO hasta junio de 2019, es desde el 2016 académico de la Universidad San Sebastián y fue director de la Escuela de Gobierno. Andrés Chadwick, exministro del Interior, fue director del Centro de Derecho Público en esa misma casa de estudios y se mantiene como académico ad honorem en la carrera de Derecho, según han informado desde la propia universidad. Mientras, Cristian Larroulet, hombre de confianza del Presidente, es uno de los fundadores de la Universidad del Desarrollo. Además de estas universidades, en la propuesta de AUI participan dos universidades extranjeras: Colorado School of Mines y Universidad de Utah.
JUEZ Y PARTE

La segunda etapa de la licitación comenzó en octubre de 2019. En esta fase los participantes enviaron sus propuestas definitivas para el desarrollo del ITL, con plazo hasta el 31 de marzo de 2020. La comisión encargada de evaluar a los participantes de la licitación sesionó sólo una vez, el 15 de octubre de 2020. En esa instancia, en una escala de 1 a 5, AUI fue evaluada con un 4,5 y Alta Ley consiguió un 4,4 (ver documento). La decisión final de la adjudicación de los aportes correspondía al Consejo Directivo de CORFO.

El consejo que comanda la corporación está compuesto por ocho integrantes. Entre quienes se abstuvieron de participar estaba el actual ministro de Economía, Lucas Palacios, quien se inhabilitó por haber sido parte de la Universidad del Desarrollo. También se inhabilitó el vicepresidente de CORFO, Pablo Terrazas, por pertenecer a los directorios de Fundación Chile y Alta Ley, siendo reemplazado por Felipe Commentz, gerente general de la entidad estatal (ver documento). Este último fue quien encabezó la comisión evaluadora encargada de calificar las propuestas. Es decir, jugó un doble rol en el proceso: asignó el puntaje de cada una de las propuestas y luego concurrió con su voto al consejo de CORFO que debía adjudicar la licitación.

Commentz no es un extraño dentro del andamiaje interno de CORFO. En abril del 2010, él y Hernán Cheyre presentaron su renuncia al directorio de Econsult (ver documento), pues este último fue designado por Sebastián Piñera como vicepresidente de CORFO (ver documento). En el cargo, nombró a Commentz como jefe de gabinete, puesto en el que permaneció hasta 2014 (ver documento).

Otra relación cercana que forjó en Econsult fue con José Ramón Valente, presidente de Fundación Chile. Durante el segundo periodo de Piñera, Valente fue designado como ministro de Economía, puesto en el que nombró a Commentz jefe de la División de Empresas de Menor tamaño de dicha cartera (ver documento).

Al ser consultado por estos vínculos, Commentz señala que su participación dentro del proceso se apegó a la ley en todo momento. “Haber trabajado en una empresa o en un órgano estatal con personas que ahora formaron parte de alguna de las personas jurídicas participantes, no constituye ninguna de las hipótesis de inhabilidad”, subraya Commentz (ver documento).


Michel Figueroa, director de Estudios de Chile Transparente, explica que estos vínculos no son considerados en la ley como conflictos de interés, al ser relaciones laborales inexistentes en el presente. “Hay cosas que están aceptadas legalmente, aunque todos consideremos que están mal”, distingue Figueroa.

La comisión evaluadora fue conformada por cinco funcionarios de CORFO y otros ministerios (ver documento). De estos solo Fernando Hentzschel, gerente de capacidades tecnológicas de la corporación, posee estudios en materias de sostenibilidad o energías renovables. En las bases de la licitación se estableció que la comisión evaluadora podía ser asesorada por expertos de materias energéticas y minería sustentable (ver documento). Es por esa razón que la comisión se contactó con tres asesores internacionales: Gabriel Barthelemy, Ernesto Marinero y Diego Martínez. Todos ellos calificaron a la propuesta de Alta Ley con un puntaje mayor en desmedro de AUI (ver documento).

Los criterios de evaluación consignados en las bases de licitación se dividían en cinco ítems, dentro de los cuales se encontraba el de “Participantes”. Según se detalla en la resolución Nº1005 de CORFO, la nota máxima en este ítem se asignaría a “aquellas propuestas que presenten una pluralidad de participantes con capacidades pertinentes a las tres áreas de desarrollo (energía solar, minería sustentable, materiales avanzados de litio y otros minerales) y equilibradamente representativas tanto del sector académico como de la cadena de valor de los sectores industriales y/o tecnológico”.

Este ítem fue uno de los puntos donde la evaluación de los asesores internacionales difiere con la realizada por la comisión evaluadora. Los expertos extranjeros calificaron con 5 puntos a Alta Ley y con 3,67 al proyecto de AUI, en consideración de que esta última propuesta no contaba con participación de empresas mineras y que “las entidades académicas son limitadas no sólo en su número sino también en su capacidad”, se lee en la evaluación de los asesores internacionales. Por lo tanto, se le asignó un puntaje menor en vista de esas deficiencias. En los ítems restantes, también se calificó con un puntaje mayor a Alta Ley, calificando su propuesta con un 4,77; mientras que la propuesta de AUI recibió un 4,40 (vea las calificaciones aquí).

En cambio, la comisión evaluadora de la licitación designada por CORFO le otorgó un mayor puntaje a AUI, obviando algunas de las deficiencias constatadas por la asesoría internacional (ver documento). Por ejemplo, en el ítem “Participantes” la comisión calificó con la nota máxima la propuesta de AUI, a pesar de que no contaran con empresas mineras ni entidades académicas con trayectoria, tal como se señala en el informe de los expertos internacionales, asesoría encargada por la misma comisión evaluadora de la licitación.
US$ 50 MILLONES MENOS

Pasados 15 días de que la comisión evaluadora asignara un mayor puntaje a AUI en desmedro de Alta Ley, el 30 de octubre sesionó de manera extraordinaria el Consejo Directivo de CORFO, donde se modificó la cláusula que servía de base para la licitación. El consejo tenía por objetivo efectuar actualizaciones al contrato de Proyecto suscrito en 2018 entre SQM Salar y el organismo estatal. Además, se buscaba “ampliar las actividades que podrán ser financiadas con los aportes de investigación y desarrollo”, según consta en el acta (ver documento). Aportes que en ese momento se estaban licitando para el ITL. En esa instancia estuvieron presentes Lucas Palacios, ministro de Economía; Antonio Walker, ministro de Agricultura; Juan Carlos Jobet, ministro de Energía; Pablo Terrazas y Felipe Commentz, entre otras autoridades.

Jobet asistió a esa instancia porque dentro de las actividades que se buscaba financiar con los aportes avaluados en US$193 millones comprometidos por SQM Salar estaba impulsar proyectos orientados a desarrollar la industria del hidrógeno verde, a cargo de la cartera de Energía. “Chile cuenta con un gigante potencial en materia de hidrógeno verde, pudiendo llegar a producir 70 veces la energía que se consume en el país”, argumentó Jobet en su exposición. Luego, Terrazas sugirió la modificación a la cláusula decimoquinta del contrato de Proyecto y agregó que “se obligará a aportar, en la forma que lo establezca CORFO, hasta un máximo de US$50 millones” a consorcios que lleven a cabo investigación e innovación en hidrógeno verde y sus derivados. Para la licitación del ITL, que aún estaba en curso, los aportes originales se rebajaron a US$143 millones.

Minutos después, Carolina Torrealba, subsecretaria de Ciencias y quien también participó en ese consejo, lanzó una pregunta: “¿Los cambios propuestos implicarán desechar la licitación del Instituto de Tecnologías Limpias que se encuentra en curso?”. A su vez, el ministro Palacios consultó si acaso “pudiese existir alguna entidad desfavorecida con las modificaciones propuestas”. Jobet respondió que, a pesar de la modificación, los aportes seguían destinados a investigación y desarrollo, mientras que Terrazas agregó que la adjudicación del ITL sería presentada en una próxima sesión del consejo. Pero aún faltaba más de dos meses para la adjudicación.

En la reunión no se mencionó que AUI, el consorcio ganador, fue el único de los participantes que postuló a US$142 millones en marzo del 2020 (ver documento), cuando se cerraron las postulaciones definitivas al concurso. Los otros participantes, Alta Ley y Fundación Chile, postularon a la totalidad de los aportes, es decir, a US$193 millones. Felipe Commentz conocía en detalle cada una de las propuestas porque las había evaluado 15 días antes.

Consultado para este reportaje, Pablo Terrazas señala que la modificación “no tuvo efecto alguno en la convocatoria para la conformación del ITL, pues el primero de esos actos (modificación del contrato), no tuvo efecto retroactivo” y que no implicó una ventaja para ninguno de los participantes dado que “el Consejo de CORFO ha tenido la facultad para determinar el monto definitivo del aporte”. Respecto a su participación en esa instancia, Terrazas sostiene que “no me encontraba inhabilitado para participar en la decisión de la modificación del Contrato para Proyecto en el Salar de Atacama, pues no concurría ninguna de las causales que me obligara a no intervenir y abstenerme” (ver documento).

El 23 de diciembre, Juan Carlos Jobet asistió en su calidad de biministro a una de las sesiones de la Comisión de Energía y Minería del Senado. El tema en la tabla era el proyecto de ley de protección de glaciares, pero antes de abordar esa discusión, los senadores Guido Girardi (PPD) y Yasna Provoste (DC) le expresaron al biministro su preocupación sobre la licitación del ITL, en vista de que la fecha de adjudicación se acercaba. Jobet contestó que “ni Energía ni Minería son miembros del Consejo Directivo de CORFO, que es la instancia que resuelve esto. (…) No he estado involucrado directamente en el proceso porque no es atribución de mis ministerios”. En la casi hora y media que duró la sesión, el biministro Jobet no transparentó que participó en el Consejo CORFO que redestinó US$50 millones de la licitación del ITL hacia proyectos de hidrógeno verde, a cargo de su cartera.

El 20 de abril de este año, se publicó la resolución exenta Nº 399 que aprueba una convocatoria por parte de CORFO y el Ministerio de Energía para financiar iniciativas de hidrógeno verde. En la resolución se detalla que el monto disponible corresponde a los US$50 millones que se reasignaron en el consejo CORFO del 30 de octubre (ver documento).

Los autores de este reportaje se contactaron con el biministro Jobet, pero hasta el cierre de este artículo no se obtuvo respuesta.
UNA SITUACIÓN INCÓMODA

CORFO fijó el 24 de diciembre como la fecha en que darían a conocer el resultado de la adjudicación, anunciando al consorcio ganador en plena víspera de Navidad. Ante las inquietudes por la transparencia del proceso, las comisiones de Minería y Desafíos del Futuro de la Cámara Alta solicitaron a Terrazas posponer la publicación de los resultados hasta después de que éste resolviera las dudas de los senadores ante la Comisión de Futuro.

Para tranquilidad de los senadores, el vicepresidente de CORFO aceptó la petición y acordó asistir telemáticamente a la siguiente sesión de la comisión fijada para el 4 de enero. Durante la mañana de ese mismo día, a pesar del compromiso pactado, AUI fue reconocido de manera unánime por el Consejo de CORFO como el ganador de la licitación.

Commentz fue el encargado de exponer los resultados de la comisión evaluadora y proponer a AUI como ganador. Además, en la reunión los participantes acordaron suscribir un Memorándum de Entendimiento (MoU), un acuerdo que ordena a AUI solventar la ausencia de universidades pertenecientes a la Macrozona Norte dentro de su propuesta, ausencia que no afectó su calificación por la comisión evaluadora (ver documento). Finalmente, CORFO emitió un comunicado oficial anunciando su decisión, incluyendo a universidades estadounidenses que no forman parte de AUI dentro de la composición del consorcio ganador.

—Estamos en una situación bastante incómoda —advirtió el senador Alejandro Guillier. La sesión de la Comisión Desafíos del Futuro, donde Pablo Terrazas respondería a los cuestionamientos comenzó a las 16:00 del 4 de enero. Antes de comenzar la videoconferencia, nadie a excepción de Guillier estaba al tanto de que pocas horas atrás CORFO había ratificado oficialmente a AUI como consorcio ganador tras dos años del inicio de la licitación. El senador Girardi, presidente de la comisión, ante el anuncio de Guillier, expresó su estupor: “Sería gravísimo, porque violaría todos los códigos de transparencia”.

(*) Los autores de este reportaje son alumnos de la Escuela de Periodismo de la UDP, quienes lo realizaron para el curso “Periodismo de Investigación” dictado por el profesor Javier Ortega.

Disputa por los fondos del litio: las zonas grises de la millonaria licitación del Instituto de Tecnologías Limpias

Chile

La trama oculta del caso Dominga: presiones políticas, documentos intervenidos, sumarios y despidos

por Marco Fajardo 02/09/2021
La trama oculta del caso Dominga: presiones políticas, documentos intervenidos, sumarios y despidos
Decisiones tomadas desde Santiago en desmedro de los informes técnicos, intervención arbitraria de los reportes, intentos de excluir a la Conaf del expediente, el desconocimiento del criterio de no intervención hasta agotar los recursos judiciales en trámite, la expulsión –tras un sumario administrativo– de un profesional por denunciar la situación y la supervigilancia que ejerció del Ministerio de Economía en temas propios del Servicio de Evaluación Ambiental, son algunas de las irregularidades en torno a la tramitación del polémico proyecto minero-portuario Dominga, que han denunciado recientemente tanto funcionarios del Servicio Evaluación Ambiental y de la Conaf, como de las Asociaciones Gremiales de Fiscalizadores Pesqueros y la Federación de Trabajadores del Medio Ambiente.

Se intervino el Informe Consolidado de Evaluación (ICE), de tal manera que el documento técnico que siempre emite el SEA a las comisiones para recomendar la calificación del proyecto fuera de «aprobación favorable». El punto es que –tal como lo señalan los funcionarios del SEA–, de no haberse realizado dicha intervención, la opinión técnica que habría salido del equipo regional sería la recomendación de una “calificación ambientalmente desfavorable” del proyecto, es decir, de rechazo. Para la minera de la familia de Carlos Alberto «Choclo» Délano, las acusaciones «tienen un cariz político. Por ello, las lamentamos, ya que son ajenos a la institucionalidad a la cual todo proyecto debe someterse para definir si obtiene o no su RCA, con la cual nosotros ya contamos».

Decisiones tomadas desde Santiago en desmedro de los informes de regiones del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), intervención de los reportes, intentos de excluir a la Conaf del expediente, el desconocimiento del criterio de no intervención hasta agotar los recursos judiciales en trámite, la expulsión de un profesional por denunciar la situación tras un sumario administrativo, la vigilancia del Ministerio de Economía y la dependencia de los evaluadores de otras reparticiones.

Todos estos hechos son parte de la trama de la tramitación ambiental de la minera que la familia de Carlos Alberto «Choclo» Délano –amigo personal del Presidente Sebastián Piñera– intenta instalar en la Región de Coquimbo, con un proyecto por US$2.300 millones, en una zona de alta biodiversidad, de la mano de una institucionalidad ambiental débil frente a las presiones políticas.

Las denuncias se multiplicaron después que la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Coquimbo, integrada exclusivamente por funcionarios designados por Santiago, tras una petición de la minera, aprobara el proyecto por 11 votos contra 1, el pasado 11 de agosto. En una muestra de la injerencia política, incluso votó a favor el Seremi de Agricultura, cuyos profesionales de Conaf habían rechazado el proyecto en sus informes técnicos. Fue por eso que, tras la votación, los sindicatos de ambos servicios publicaron sendas declaraciones donde expusieron las irregularidades.
Temor a hablar

La situación es tan grave que los funcionarios del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que hablan derechamente de «injerencia política», evitan pronunciarse abiertamente en este reportaje sobre el tema por temor a represalias y remiten a los comunicados de sus gremios.

Les sobran los motivos. El SEA ya cursó un primer sumario administrativo, luego que en 2017 un grupo de profesionales denunciara las irregularidades en una carta pública. Y aunque el mismo concluyó con sobreseimiento en 2018, fue percibido como una maniobra de amedrentamiento por parte de los funcionarios. De hecho, uno de los denunciantes, evaluador de Dominga, después fue despedido, supuestamente por otro tema, y debió entablar una larga batalla para ser reincorporado en 2020.

En el SEA, la mayoría de los funcionarios trabajan a contrata, es decir, deben renovar sus contratos laborales a fin de año. Esto los hace muy vulnerables a los dictados de las jefaturas, que llegan por Alta Dirección Pública (ADP). Aunque no es el único caso, Dominga es, para los trabajadores, un caso paradigmático de la tensión que surge cuando choca la labor profesional de los técnicos, a la hora de evaluar un proyecto, con las instrucciones de las direcciones, digitadas por intereses económicos y políticos.
Sin info «esencial y relevante»

Las denuncias de acomodos y ocultamiento de información vienen surgiendo desde el inicio mismo de la tramitación ambiental en 2013, durante el primer Gobierno del Presidente Sebastián Piñera. Según los funcionarios del Servicio de Evaluación Ambiental, los informes que presentaba Dominga eran –entonces– «tan deficientes que muchos creían que ni siquiera debía ser tramitado».

Por ejemplo, en el expediente, la minera llegó al punto de decir que “en el área de influencia del Proyecto Dominga no existen áreas bajo protección oficial o sitios prioritarios», según consta en un oficio de Conaf de 2013. Sin embargo, no solo hay uno, sino dos: la Reserva Marina Islas Choros y Damas, y la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt.

En otro aspecto elemental, el proyecto no consideraba a la comuna de La Serena desde y hacia donde se desarrollaría la actividad de transporte de personal. Aun así, fue admitido a trámite.

En 2016, ya en el segundo Gobierno de Michelle Bachelet, los profesionales de ambos servicios coincidían en que el expediente de la minera carecía de información «esencial y relevante». Sin embargo, debieron comprobar que el proyecto seguía adelante porque las presiones políticas eran transversales, sin importar color político el Gobierno.

Un ejemplo de lo anterior es que, cuando la iniciativa fue rechazada por la Coeva y el Consejo de Ministros en 2017, renunció el entonces ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, que apoyaba el proyecto ante Bachelet.

Tras el traspié, sin embargo, la minera no se dio por vencida. Apeló al Primer Tribunal Ambiental, que en 2018 determinó que el proyecto se volviera a votar. Y con la elección de Piñera a fines de ese año, el proyecto adquirió nuevos bríos.
Nuevas presiones

Bajo el segundo mandato de Piñera la presión por aprobar el proyecto continuó. Ya en la misiva de denuncia de 2017, los profesionales del SEA habían acusado, por ejemplo, «las intervenciones» del Departamento de Soporte Estratégico, que «no se limitan a colaborar en nuestra gestión, sino que también a dirigirla, con presiones para acortar los plazos de evaluación».

Como los informes enviados desde regiones seguían siendo desfavorables, de acuerdo a los organismos técnicos encargados de su evaluación, se incrementaron las intervenciones desde Santiago, donde prácticamente la tramitación se realizó sin tomar en cuenta las opiniones del nivel regional.

De hecho, uno de los documentos clave, el Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA), «fue elaborado prácticamente desde el nivel central, sin participación del equipo evaluador», según denunciaron los funcionarios del SEA en 2021.

«Las decisiones finales son tomadas por las autoridades, las cuales en muchos casos son diferentes o incluso contrarias a los planteamientos técnicos y jurídicos del funcionariado, imponiéndose por mera jerarquía», señalan los funcionarios del SEA en su declaración pública de este año.

Peor aún, «el nivel central elaboró un informes de rectificación (ICSARA) no acordado ni con participación de esta Dirección Regional, señalándose expresamente que no podíamos incorporar ni editar nada de ese ICSARA». Esto causó que, a su juicio, el SEA Regional quedara desacreditado frente a los Órganos de la Administración del Estado con Competencia Ambiental (OAECAS)”, se quejaron.

Posteriormente, acusan que habiendo llegado la respuesta del titular a ese ICSARA,
se intervino el Informe Consolidado de Evaluación (ICE), de tal manera que el documento
técnico que siempre emite el SEA a las Comisiones para recomendar la calificación del
Proyecto fuera de “aprobación favorable”. El punto es que, tal como la misma carta de los
funcionarios lo señala, de no haberse realizado dicha intervención la opinión técnica que
hubiera salido del equipo regional es la recomendación de una “calificación
ambientalmente desfavorable” del Proyecto, es decir, de rechazo.

De manera similar, para profesionales de Conaf, se tramitó un Estudio de Impacto Ambiental que fue elaborado con información insuficiente, que no alcanza la condición establecida por la legislación de contener información esencial y relevante para su evaluación. «Es de mala factura», aseguran.

Señalan que el titular del proyecto no levanta adecuadamente las líneas de base de los diversos componentes ambientales a impactar, lo que implica un desconocimiento o al menos una minimización de los impactos que el mismo genera.
El tema «adendas»

A todo lo anterior se suman las irregularidades con otro documento central en cualquier proyecto, la adenda, que funciona como un texto agregado.

Así lo señalan los funcionarios de la Conaf consultados por este tema. Específicamente, destacan la excesiva cantidad de adendas (4) que la minera pudo presentar ante el sistema, a objeto de lograr un informe de calificación favorable.

En la actualidad, en cualquier proyecto solo se admiten dos adendas y una complementaria, pero para este proyecto no fueron aplicables, exponen los trabajadores.

Asimismo, afirman que hubo evidente irregularidad en aceptar, a partir de la adenda 3, la incorporación de la actividad de transporte marítimo en donde la empresa reconoce que la actividad naviera forma parte del proyecto y no son “actividades aisladas desarrolladas por terceros”.

Para los profesionales de la Conaf, «acá claramente hubo fragmentación del proyecto, lo cual está expresamente prohibido por la Ley 19.300».
Intento de excluir a Conaf

Los reparos de Conaf también fueron técnicos, y le valdrían un duro enfrentamiento con la jefatura política del SEA.

Por ejemplo, uno tuvo relación con la afectación de vegetación de alto valor en el medio terrestre, en donde Dominga no reconocía la presencia de bosques nativos y bosques nativos de preservación en el área de influencia directa de las actividades terrestres, como lo son los depósitos de estériles y relaves.

Otro era la «eliminación completa» del hábitat de la cactácea endémica Pyrrhocactus simulans, que se encuentra en peligro crítico de extinción y cuya distribución abarca 150 km2, pero cuya área de ocupación efectiva se estima que es inferior a 10 km2. Su hábitat se ubica completamente en el interior de lo que vendría siendo el área mina, con sus dos rajos a cielo abierto.

Por expresar sus reparos claramente desde el principio, la Conaf no saldría indemne. Específicamente, las autoridades del SEA en Santiago ordenaron no considerar el pronunciamiento de la Corporación Nacional Forestal en el último ICSARA, supuestamente porque la entidad forestal no tenía las atribuciones técnicas para pronunciarse respecto del ámbito marino del proyecto. No solo eso: incluso la jefatura del SEA intentó excluir a Conaf del expediente, y solo dio marcha atrás cuando la institución se quejó en un oficio.

Las irregularidades además incluyen el tema judicial. Los trabajadores mencionan que usualmente el SEA no persevera en el procedimiento de evaluación de proyectos que se encuentran con tramitaciones judiciales pendientes.

En el caso de Dominga, hay recursos pendientes ante la Corte Suprema. Aún así, Piñera instruyó al delegado presidencial Pablo Herman para convocar a la Coeva de Coquimbo y aprobar el proyecto.
Intervención ministerial

Sin embargo, la excepcionalidad de Dominga no termina en los vicios en la documentación o tramitación. También hay dos claros ejemplos de intervención ministerial.

Uno data de 2019. Ese año, comenzó el «trabajo conjunto» –como dicen los funcionarios no sin ironía– del SEA con el Ministerio de Economía, específicamente su Oficina de Gestión de Proyectos Sustentables (Oficina GPS) .

«¿Por qué algunos proyectos en evaluación reciben un seguimiento especial por sobre otros? ¿Debe el SEA, como organismo responsable de la evaluación ambiental de proyectos, trabajar de manera directa y permanente para reportar seguimiento a otras entidades públicas que les interesa promover la inversión? ¿Qué consecuencias tiene que algunos proyectos tengan seguimiento especial en su evaluación ambiental?», se preguntan los trabajadores en su declaración de 2021.

A esto se suma otra modalidad cuestionable, y es que los ministerios de Economía y Energía –con sus propias agendas en el marco de proyectos de inversión– han entregado fondos para la contratación de personal a honorarios en el SEA.

Es decir, que los profesionales evaluadores ya no dependen económicamente del SEA, sino de una tercera entidad que eventualmente aboga por los proyectos a evaluar. Una situación que la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio de Evaluación Ambiental (Anfusea) rechaza y ha denunciado muchas veces.
Rechazo gremial

Todo esto explica que, tras la decisión de la Coeva del 11 de agosto, los sindicatos del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y la Corporación Nacional Forestal (Conaf), así como la Federación de las Asociaciones Gremiales de Fiscalizadores Pesqueros del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Afipes) y la Federación Nacional de Trabajadores Públicos del Medio Ambiente (Fenatrama), rechazaran públicamente el proyecto.

Fue «una decisión apurada, debido a la finalización del periodo de este Gobierno, que está determinada por intereses políticos y económicos. Tiene la intención de marcar un hecho político tratando de presionar la decisión de la Corte Suprema, dejando una presión adicional al próximo Gobierno que vaya a asumir», comenta Francisco Cabrera, presidente de Fenatrama.

«Consideramos que Dominga no es un proyecto ambientalmente sustentable, impacta irreversiblemente la viabilidad de las especies y ecosistemas en régimen de conservación, además, ninguna de las medidas condicionantes propuestas son equivalentes a la pérdida de diversidad biológica de la zona», manifestó el Sindicato Nacional de Profesionales de la Corporación Nacional Forestal (Sinaprof-Conaf) el 12 de agosto, un día después que la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo aprobara el proyecto.

Para la Afipes, durante el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental, la minera presentó «una línea de base marina incompleta e insuficiente, que no da cuenta de la riqueza de especies presentes, ni de las condiciones oceanográficas del área que permiten su sobresaliente biodiversidad y productividad. De igual manera, se negó a incorporar en su área de influencia a las áreas protegidas que están cercanas al proyecto en cuestión, desconociendo toda responsabilidad de los impactos que su operación podría generar sobre la Reserva Marina Islas Choros y Damas, la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, y las especies protegidas que ahí habitan», según una declaración del 17 de agosto.
Irregularidades técnicas

La minera Dominga, consultada al respecto, sostiene que las declaraciones que han aparecido a nivel de sindicatos y funcionarios «nos parecen que tienen un cariz político y no técnico. Por ello, las lamentamos, ya que son ajenos a la institucionalidad a la cual todo proyecto debe someterse para definir si obtiene o no su RCA, con la cual nosotros ya contamos».

«El análisis del Estudio de Impacto Ambiental de Dominga duró casi cuatro años, fue revisado por más de 30 instituciones públicas y concluyó con un Informe Consolidado de Evaluación (ICE) favorable, en el cual se recomendó la aprobación del proyecto. Todas las instituciones de las cuales forman parte estos funcionarios, participaron en el proceso», asegura.

También recordó la sentencia del Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta, que señaló de manera unánime en su fallo de abril pasado, en su considerando cuadragésimo tercero, que “de la revisión del ICE se aprecia con total claridad que el proyecto cumple con el estándar científico-técnico, en lo que respecta a la completitud de la línea de base del medio marino, incluida las rutas de navegación. Así las cosas, estos sentenciadores concuerdan con el razonamiento del SEA de la Región de Coquimbo en orden a concluir que los antecedentes presentados por el Titular del proyecto durante el proceso de evaluación ambiental son suficientes para evaluar los impactos de este proyecto, resultando idóneas las medidas presentadas de acuerdo a las características del área de influencia y la magnitud de los impactos”.

«Las sensibilidades políticas son legítimas, pero ellas quedan en el ámbito de la opinión, ya que el proceso técnico e institucional fue claro, profundo y categórico», asegura la empresa.
Exigen nueva normativa

Finalmente, para terminar con este tipo de situaciones, los funcionarios ambientales esperan que haya una reforma legal, con el fin de que su servicio tenga una autonomía similar a la Contraloría. Esto incluye que se transformen en funcionarios de planta, para evitar amenazas de despido por realizar su trabajo profesional.

«La legislación ambiental es absolutamente insuficiente para los tiempos actuales. En Chile se cumple la normativa, pero esta es aún muy débil o laxa en algunas materias», asegura Cabrera, el presidente de la Fenatrama.

A su juicio, lo principal que se debe corregir, actualizar o incorporar en la legislación ambiental, es profundizar el proceso de participación ciudadana (PAC). En la actualidad la PAC es de «baja intensidad», es decir, es una participación ciudadana que se restringe fundamentalmente a entregar información, siendo necesario pasar a una PAC en donde los territorios y sus organizaciones representativas tengan incidencia directa en el proceso de evaluación y en la calificación de los proyectos.

También «se debe profundizar el proceso de descentralización y que sean las propias localidades las que vayan determinando los proyectos que se instalarán en los diferentes territorios. Es necesario eliminar el Comité de Ministros como una instancia centralizada y política que tergiversa la decisión regional. Debiera realizarse una clara diferenciación entre lo técnico y lo político. Sin eliminar lo político esta debiera ser una instancia que se diferencie de lo técnico, y terminar con el maquillaje de decisiones políticas como si tuvieran fundamentos técnicos».

«Otro punto importante es la necesidad de ordenar los territorios. Hasta el momento la instalación de los proyectos sigue la tendencia de la economía de mercado. Es el precio de la tierra o es el precio de los bienes los que mandan el interés de los inversionistas. Se requiere que todo el territorio esté planificado y ordenado según sus usos significativos de acuerdo al valor de su biodiversidad, de la necesidad de conservación de ciertos espacios territoriales, la riqueza de su flora y fauna», concluye.

Todo esto, para que las irregularidades de igual o mayor envergadura no se repitan en el futuro.
https://www.elmostrador.cl/cultura/2021/09/02/los-expedientes-secretos-del-caso-dominga-presiones-politicas-documentacion-irregular-sumarios-y-despidos/

Chile

Corte Suprema paraliza sondajes en Región de Arica y Parinacota y ordena someter proyecto a estudio de impacto ambiental

La Tercera Sala del máximo tribunal ordenó la detención de la obra que impulsa la empresa Andex Minerals SpA y que se encuentra a solo 20 metros de una zona protegida.
01/09/2021
Minería Chilena
La Corte Suprema acogió el recurso de protección deducido por comunidad indígena y ordenó paralizar los sondajes de prospección y explotación minera en el cerro Anocarire e inmediaciones – región de Arica y Parinacota- y ordenó que el proyecto sea sometido a estudio de impacto ambiental.

En la sentencia, la Tercera Sala del máximo tribunal –integrada por los ministros Sergio Muñoz, Ángela Vivanco, Mario Carroza y los abogados integrantes Ricardo Abuauad y Enrique Alcalde– ordenó la detención de la obra que impulsa la empresa Andex Minerals SpA y que se encuentra a solo 20 metros de una zona protegida.

“Que, descartada entonces la extemporaneidad, para resolver el fondo del presente arbitrio, es preciso tener presente que el artículo 10 literal p) de la Ley Nº 19.300 expresa: ‘Los proyectos o actividades susceptibles de causar impacto ambiental, en cualesquiera de sus fases, que deberán someterse al sistema de evaluación de impacto ambiental, son los siguientes: p) Ejecución de obras, programas o actividades en parques nacionales, reservas nacionales, monumentos naturales, reservas de zonas vírgenes, santuarios de la naturaleza, parques marinos, reservas marinas o en cualesquiera otras áreas colocadas bajo protección oficial, en los casos en que la legislación respectiva lo permita”, detalla el fallo.

La resolución agrega que: “Luego, el artículo 11 literal d) de aquella ley prescribe: ‘Los proyectos o actividades enumerados en el artículo precedente requerirán la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental, si generan o presentan a lo menos uno de los siguientes efectos, características o circunstancias: d) Localización en o próxima a poblaciones, recursos y áreas protegidas, sitios prioritarios para la conservación, humedales protegidos y glaciares, susceptibles de ser afectados, así como el valor ambiental del territorio en que se pretende emplazar’”.

“Finalmente –continúa–, en concordancia con lo anterior, en el artículo 8 inciso final del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, se señala: ‘A objeto de evaluar si el proyecto o actividad es susceptible de afectar recursos y áreas protegidas, sitios prioritarios para la conservación, humedales protegidos, glaciares o territorios con valor ambiental, se considerará la extensión, magnitud o duración de la intervención de sus partes, obras o acciones, así como de los impactos generados por el proyecto o actividad, teniendo en especial consideración los objetos de protección que se pretenden resguardar”.

Para la Sala Constitucional: “(…) de esta forma, como se ha dicho previamente por esta Corte, de la interpretación armónica de las normas se puede concluir que toda obra, proyecto o actividad que se encuentre próxima a un área protegida requiere su ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental a través del instrumento de revisión más intenso contemplado en la legislación vigente, consistente en el Estudio de Impacto Ambiental”.

“Esto es, ya que si bien el artículo 10 literal 10 de la Ley N° 19.300 se refiere, en cuanto a la evaluación de proyectos susceptibles de causar impacto, únicamente a aquellos que se encuentren en áreas de protección oficial, de la lectura de la letra d) del artículo 11 queda en evidencia la amplitud de la norma, al señalar que requerirán elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental proyecto que, entre otros, tengan una localización ‘en’ o ‘próxima’ a recursos o zonas protegidas, cuestión que en este caso ocurre, al localizarse el proyecto de exploración a tan sólo 20 metros de la Reserva Natural Nacional Las Vicuñas”, añade.

“Que, sin perjuicio que, por la notable proximidad del proyecto a una Reserva Natural, sería procedente el ingreso del Proyecto al SEIA, es menester destacar que, conforme fuera informado por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, el Cerro Anocarire, lugar de ejecución de las obras, se encuentra inserto en el Área de Desarrollo Indígena Alto Andino de Arica y Parinacota”, advierte la Tercera Sala.

“Conforme la institucionalidad ambiental de nuestro país, uno de los instrumentos para aplicar el principio preventivo es, precisamente, el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, a cuyo respecto se lee en el mismo Mensaje: ‘En virtud de él, todo proyecto que tenga un impacto ambiental deberá someterse a este sistema. Este se concreta en dos tipos de documentos: la declaración de impacto ambiental, respecto de aquellos proyectos cuyo impacto ambiental no es de gran relevancia; y los estudios de impacto ambiental, respecto de los proyectos con impactos ambientales de mayor magnitud. En virtud de estos últimos, se diseñarán, previamente a la realización del proyecto, todas las medidas tendientes a minimizar el impacto ambiental, o a medirlo, o incluso, a rechazarlo.’ (Biblioteca del Congreso Nacional, Historia de la Ley N°19.253, página 9)”, concluye.

Por tanto, se resuelve que: “se revoca la sentencia apelada de diecisiete de junio de dos mil veintiuno y, en su lugar, se acoge, el recurso de protección interpuesto por la Comunidad Indígena Aymara de Umirpa y sus miembros, en contra de Andex Minerals Chile SpA, sólo en cuanto se ordena la paralización del proyecto de autos mientras no obtenga la aprobación medioambiental correspondiente, para lo cual deberá ingresar el Proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”.
https://www.mch.cl/2021/09/01/corte-suprema-paraliza-sondajes-en-region-de-arica-y-parinacota-y-ordena-someter-proyecto-a-estudio-de-impacto-ambiental/

Chile

Comisión del Senado aprueba en general proyecto de royalty minero y pasa a la Sala

01/09/2021
Senadores del oficialismo dijeron que el proyecto es inconstitucional y pidieron que el Ejecutivo presente una propuesta concreta.

A casi cuatro meses de ser despachado desde la Cámara de Diputados, ayer la comisión de Minería y Energía del Senado aprobó la idea de legislar del proyecto de royalty minero, por tres votos a favor y dos en contra. Ahora se verá en la Sala de la Cámara Alta.

En la cita, los senadores adelantaron lo que serían algunos ajustes a presentar. Y, aunque hubo oposición entre algunos de ellos al proyecto, reiterando los cuestionamientos por su eventual inconstitucional, instaron al Ejecutivo a intervenir.

El senador Rafael Prohens se mostró disponible para trabajar en esto, pero reconoció que le gustaría que se hiciera en el marco de la legalidad. “Estoy totalmente de acuerdo que podamos trabajar con la finalidad de lograrlo ojalá con el Ejecutivo al lado”, sostuvo.

El senador Alejandro García Huidobro también rechazó el proyecto, pero llamó al gobierno para sentarse a conversar en torno a esta materia. “Me gustaría que el Ejecutivo pudiera hacer una propuesta concreta, porque tanto las empresas y todos quienes han expuesto han dicho claramente que puede existir un mayor esfuerzo respecto de recaudación”, recalcó.

Dando el voto que selló el avance del texto, la presidenta de la instancia, Yasna Provoste, sostuvo: “Esperamos que la Sala también ratifique este voto mayoritario y que hagamos una discusión tan seria como también reconocemos la seriedad de cada uno de quienes han participado”.

La senadora Isabel Allende dijo tener la “absoluta convicción que hay un espacio mayor para el aporte que nos pueda hacer la minería”, agregando que uno de los temas que abre esta discusión es analizar la situación de las fundiciones.

Asimismo, su par Guido Girardi enfatizó que “una recaudación justa, que no afecte la competitividad, es fundamental, pero Chile tiene un amplio espacio para recaudar más, tal vez incluso el doble de lo que se recauda hoy”.

Gobierno presenta Política Nacional Minera 2050 con 78 metas

Con 78 metas de corto, mediano y largo plazo para la industria del sector y el Estado, se presentó ayer la Política Nacional Minera 2050, que busca generar un modelo de desarrollo más sustentable para la industria. Entre los objetivos está mantener el 28% de la producción mundial de cobre; contribuir al combate contra el cambio climático logrando la carbono neutralidad al 2040; y no superar el 10% de agua continental de los recusos totales utilizados al 2030 y el 5% al 2050.

En el pilar institucional, figura disminuir a la mitad los tiempos de tramitación de permisos ambientales y sectoriales al 2050; y maximizar el beneficio social mediante una recaudación tributaria justa, competitiva, que contribuya adecuadamente a las comunidades donde está inserta. El documento fue sometido al proceso de Evaluación Ambiental Estratégica y tendrá un capítulo indígena que pronto comenzará a ser elaborado.

A principios de año, en conjunto con consejeros de la Conadi, se codiseñó la metodología y hoy el escrito está para observaciones del Ministerio de Medio Ambiente, luego de lo cual comenzará el proceso de consulta pública.
Fuente: Diario Financiero

Comisión del Senado aprueba en general proyecto de royalty minero y pasa a la Sala