Chile

SMA levantó cargos a Cal Austral por incumplimientos clasificados como gravísimos

Infracciones en su permiso ambiental, sobre todo por deficiente manejo de los acopios de los conchales y de lixiviados forman parte de las faltas, entre ellas dos calificadas como gravísimas.
15/11/2021
MINERÍA CHILENA
La Superintendencia del Medio Ambiente formuló cargos en contra de la empresa Cal Austral S.A, titular del proyecto “Acopio de Conchas y Planta de Cal Agrícola Chiloé”, ubicada en el sector de Tey, comuna de Castro, Región de Los Lagos, por diversos incumplimientos ambientales levantados en fiscalizaciones realizadas tras denuncias ciudadanas contra las operaciones de la planta.

Tribunal Ambiental acoge reclamación de vecinos de Calama contra Recimat por incumplimientos ambientales
“Se trata de dos infracciones Gravísimas, una Grave y otra Leve, por infracciones que detectamos que estaban generando olores molestos, ofensivos hacia la comunidad de Puacura con los que me reuní personalmente para informarles de estos avances”, señaló Cristóbal De La Maza, Superintendente del Medio Ambiente, tras su reciente visita a la Región de Los Lagos. La multa podría llegar hasta los $8 mil millones por los cargos formulados por la Superintendencia de Medio tras su deficiente operación.

De La Maza añadió que existe una comunidad que ha sido afectada por años con respecto a la mala operación de la planta, en particular respecto al acopio de conchales sin tener las autorizaciones para disponer en esos sitios, de materia orgánica y esto está generando altas concentraciones de gases que generan olores molestos y un deterioro significativo en la calidad de vida de esta comunidad.

Cabe destacar que la SMA ya había ordenado Medidas Provisionales Pre Procedimentales, en julio de 2021, de manera de incentivar a la empresa a volver al cumplimiento normativo retirando parte de las pilas de acopio de conchales y de lixiviados que mantenían en el recinto. No obstante, esas medidas no fueron cumplidas por el titular en su totalidad y, por lo tanto, la SMA procedió a realizar esta formulación de cargos.

Para la autoridad, Chiloé está priorizado y la idea es dar celeridad a los casos que está siguiendo la entidad en esta zona. “Hemos fiscalizado el ciento por ciento de las instalaciones que definimos como relevantes en esta región. Ahora se están abriendo algunos de estos procedimientos, entre ellos, los de Puntra (El Roble), el procedimiento contra el Vertedero del Municipio de Castro, algunos industriales como Resiter, Aconser y Corcovado en Mocopulli”, apuntó.

La empresa tendrá un plazo de 10 días hábiles para presentar un Programa de Cumplimiento y de 15 días hábiles para formular sus Descargos, ambos plazos contados desde la notificación de la resolución.

Recurso
Cabe destacar que a esta acción de la SMA se suma la arista judicial que se está siguiendo por este caso, ya que el municipio de Dalcahue informó que la Corte de Apelaciones de Puerto Montt acogió el Recurso de Protección interpuesto en contra del titular.

Como parte de la tramitación de tal acción legal, la Corte acogió la Orden de No Innovar que impidió a la empresa continuar recibiendo conchilla para procesar.

Por último, el dictamen da cuenta que, para operar, el titular deberá dar estricto cumplimiento a la Resolución de Calificación Ambiental y todas las medidas provisorias y/o definitivas ordenadas por la SMA y por la Autoridad Sanitaria.
https://www.mch.cl/2021/11/15/sma-levanto-cargos-a-cal-austral-por-incumplimientos-clasificados-como-gravisimos/

Chile

Los 11 proyectos mineros en los que invirtió la familia del Presidente Piñera durante su primer gobierno

08/11/2021
Por Nicolás Sepúlveda y Paulina Toro

Algunos ya se conocen, como Dominga e Imán, pero hay otros nueve proyectos mineros en los que participaron los Piñera Morel bajo el primer gobierno de su padre. Uno de ellos es Cóndor, el que fue aprobado ambientalmente en esa administración. CIPER rastreó los actos administrativos, como permisos y evaluaciones, que hicieron avanzar estos proyectos entre 2010 y 2014. En La Moneda niegan cualquier conflicto de interés. La mayoría son proyectos de exploración, que buscan descubrir vetas de cobre, oro y hierro, para luego ser vendidos a mayor precio. Algunos de los proyectos no tuvieron éxito, pero otros continúan vigentes, como Indiana y Filipinas, y a la venta.

El 31 de julio de 2013 – durante el primer gobierno de Sebastián Piñera- el Proyecto de Exploración Minera Cóndor recibió el visto bueno del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para operar un proyecto que buscaba cobre en el Cajón del Maipo, en el sector cordillerano de la Región Metropolitana. Era una zona con protección ambiental porque había sido declarada de Interés Científico para la Minería. Para lograr la aprobación, los dueños del proyecto prometieron ocupar un helicóptero para el traslado de material y personal de ese proyecto, con el fin de evitar la construcción de caminos.

Como requisito para su aprobación, el proyecto recibió el visto bueno de siete seremis, cargos que son nombrados por el Presidente de la República. Lo que no se sabía, hasta ahora, es que la familia Piñera Morel estaba entre los inversionistas de la Minera Cóndor.

La familia del Presidente Sebastián Piñera estaba entre los accionistas del proyecto a través de Santa Victoria Fondo de Inversión Privado, un FIP hasta ahora desconocido y que también utilizaba como vehículo de inversión en otras sociedades mineras.

Aunque, según la versión de La Moneda y del family office de los Piñera Morel, el proyecto Cóndor finalmente no se ejecutó y su permiso nunca se utilizó, efectivamente su aprobación ambiental se produjo durante el primer gobierno de Sebastián Piñera y quedó listo para su autorización bajo la administración de Michelle Bachelet. De hecho, fue la ministra de Minería de Bachelet, Aurora Williams, quien entregó el permiso final en noviembre de 2014 (vea el decreto respectivo).

El proyecto Cóndor formaba parte de una serie de inversiones mineras en las que participó la familia presidencial durante el primer mandato de Piñera. Parte de esos proyectos fueron la Minera Dominga, que terminó vendiéndose a la familia Délano en las Islas Vírgenes Británicas (vea reportaje de CIPER y La Bot), y el Proyecto Imán, donde el vendedor de las concesiones mineras que posibilitaron ese proyecto fue nombrado como representante del Presidente en el directorio de Enami (vea reportaje de CIPER).

La familia del Presidente también ha participado en los proyectos Indiana, que le vende mineralización a Enami y que actualmente busca comprador, y Filipinas, que extrae cobre, hierro y oro en la Región de Atacama. Otros proyectos en los que ha invertido la familia presidencial son Oro Atacama, Perth, Sierra Fritis, Adelaida, Quasar, y Central Andes. CIPER contabilizó al menos 11 proyectos de inversión minera, en el periodo 2010-2014, en los que participaron los Piñera Morel.


Fuente: Minería Activa

Algunos de estos proyectos terminaron truncados, como el de la Minera Perth, que iba a ser comprado a una minera norteamericana y donde el ejecutivo de confianza de los Piñera, Nicolás Noguera, participó directamente en las tratativas.

Luego de que Pandora Papers reveló la controversial cláusula que condicionó el tercer pago por el proyecto Dominga a que esa zona no fuese protegida ambientalmente durante la primera administración de Piñera, CIPER revisó las autorizaciones, permisos ambientales y evaluaciones a que fueron sometidas distintas inversiones mineras de los Piñera Morel bajo ese gobierno. En el caso de Dominga, se aprobó una concesión marítima portuaria para ese proyecto, a pesar de que estaba en curso una solicitud de protección ambiental costera que afectaba la construcción de ese muelle (vea aquí ese reportaje de CIPER).

Hay otros proyectos de los que no hay demasiadas pistas, porque las inversiones mineras en Chile, cuando operan en proyectos pequeños o medianos, no figuran en bases de datos públicas. No hay registros públicos de todos los proyectos que reciben permisos ambientales, porque, por ejemplo, las minas que extraen menos de 5.000 toneladas mensuales no requieren pasar por el Servicio de Evaluación Ambiental. Lo mismo ocurre en el caso de las exploraciones ubicadas en la zona norte del país que operan menos de 40 sondajes (perforaciones) para buscar mineral. A pesar de que estos proyectos menores igual requieren permisos, no hay nóminas públicas que los identifiquen.

Los Piñera Morel han participado del negocio minero a través de una serie de sociedades y Fondos de Inversión Privados (FIP) que dificultan identificar a sus beneficiarios finales. El listado de aportantes de los FIP es confidencial, y ni el Servicio de Impuestos Internos ni la Comisión Para el Mercado Financiero (entidades que reciben esa información) están autorizados a hacer públicas esas nóminas.

CIPER pudo identificar las inversiones mineras de la familia del Presidente luego de revisar decenas de escrituras públicas repartidas en distintas notarías de Santiago. Solo así logramos saber que uno de los vehículos de inversión de la familia presidencial ha sido un FIP hasta ahora desconocido: Santa Victoria, el mismo a través del cual invirtieron en Cóndor.

EL TRAYECTO DE CÓNDOR EN EL PRIMER GOBIERNO DE PIÑERA
El 21 de noviembre de 2011, Minería Cóndor SpA ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que buscaba permitir la exploración de cobre en el Cajón del Maipo. La sociedad a cargo de la tramitación de esa DIA era Geoactiva SpA, accionista de la minera, y donde la familia Piñera Morel tenía participación.

El Proyecto de Exploración Minera Cóndor había sido presentado por el representante legal de Geoactiva, Ignacio Del Río, un ex ejecutivo de Bancard, una de las sociedades históricas de los Piñera Morel. Cóndor proyectaba realizar sus faenas en el Fundo Río Colorado, a 38 kilómetros de la localidad de San José de Maipo. El lugar, considerado reserva natural de biodiversidad, había sido decretado como Zona de Interés Científico para Efectos Mineros, seis años antes de la presentación de Minera Cóndor.

La resolución que protegió la zona por su interés científico para la minería (promulgada el 4 de octubre de 2005) señala que esta área “presta importantes servicios ambientales a la Región Metropolitana, como es el abastecimiento y reserva de agua dulce para riego y bebida. Asimismo, forma parte del área de interés turístico y recreación en ambientes naturales, que posibilitan la educación ambiental y potencial científico, riqueza cultural y arqueológica”.

El estatus de protección no impedía que Minera Cóndor pudiera acceder a sus exploraciones si cumplía una serie de condiciones, las que incluían una autorización vía carta del propio Presidente de la República o, en su representación, del ministro de Minería.

Además, el proyecto requería el pronunciamiento de otras autoridades sectoriales, pues el lugar posee categoría de “Área de Preservación Ecológica”, “Sitio prioritario de la Estrategia de Conservación de la Biodiversidad de la Región Metropolitana”, “Bien Nacional Protegido” y “Zona de Interés Turístico”.

El proyecto sufrió un traspié en un primer intento por avanzar en la institucionalidad ambiental, entre otras razones porque, justamente, no se acompañó la carta del Presidente, entonces Sebastián Piñera. El 4 de mayo de 2012, el SEA emitió una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) desfavorable lo que impedía la realización del proyecto. No obstante, los representantes de Cóndor insistieron en la tramitación y bajo ese gobierno recibieron la RCA favorable y todo quedó listo para que, bajo la administración de Bachelet, se otorgara el permiso presidencial. De hecho, en el último día del gobierno de Piñera, el 10 de marzo de 2014, Sernageomin resolvió el último trámite relevante para obtener el permiso antes de que todo quedara en manos de la futura ministra Aurora Williams.

Entre los pasos administrativos relevantes que se dieron a favor del proyecto de los Piñera Morel durante el primer gobierno de su padre se cuentan las actuaciones de siete seremis metropolitanos (Minería, Agricultura, Salud, Medio Ambiente, Transporte, MOP y Vivienda), todos funcionarios de confianza del entonces mandatario (vea aquí el expediente completo).

El 29 de julio de 2013, Geoactiva logró la RCA favorable. Pero, posterior a eso, cambió de lugar su exploración y relocalizó el proyecto sin necesidad de volver a realizar toda la tramitación ante el SEA. Y desde noviembre de 2013 -a cuatro meses de culminar el primer gobierno de Sebastián Piñera- comenzó una acelerada tramitación en el Ministerio de Minería y el Sernagormin para materializar la autorización para exploración en zona de interés científico. Fue en ese marzo, que el 10 de marzo de 2014, en las últimas horas del gobierno, Sernageomin evacuó el visto bueno para la relocalización del proyecto. Lo hizo a través del oficio Ordinario N° 310.


Familia Piñera Morel

CIPER consultó al principal ejecutivo de los negocios de los Piñera Morel, Nicolás Noguera, si tuvieron a la vista la existencia de algún conflicto de interés dado que la tramitación de Cóndor requirió la aprobación de funcionarios públicos de confianza de Sebastián Piñera. La respuesta está firmada por Inversiones Odisea, sociedad de la familia Piñera:

“Respecto de su pregunta, Odisea manifiesta categóricamente que no existió conflicto de interés alguno, por las siguientes tres razones:

Se trató de una inversión indirecta, minoritaria, realizada a través de un fondo (Santa Victoria) en que ni Inversiones Odisea, ni la familia Piñera Morel tenían facultades de administración.
La administración del fondo y la gestión de los proyectos estaban ambas a cargo de terceros no relacionados.
Adicionalmente, es importante que ustedes consignen que dicho permiso no se utilizó y la propiedad minera finalmente no se adquirió”.
CIPER constató que, respecto de la gestión de los proyectos, Nicolás Noguera, el ejecutivo de confianza de los Piñera Morel, tenía poderes como representante de Geoactiva SpA, la sociedad que gestionó el Proyecto Cóndor y que tramitó los permisos ambientales ante el Servicio de Evaluación Ambiental. Ese mismo año 2013 firmó contratos en representación de Geoactiva para la adquisición del proyecto minero Perth.

Desde La Moneda, en tanto, recalcaron que después de obtenido el permiso, el proyecto no tuvo futuro:

“Como es de público conocimiento, el Presidente de la República no participa en la administración de ninguna empresa desde el año 2009. La familia Piñera Morel tuvo una participación minoritaria indirecta en Geoactiva, un fondo de exploración minera con una variedad de proyectos, cuya gestión estaba en manos de Minería Activa SA, empresa en la que, reiteramos, la familia Piñera Morel no tiene ninguna participación en su administración. Y el Presidente Piñera no participó en la autorización de la exploración minera. Geoactiva nunca llegó a ser dueña de la propiedad minera del proyecto por el que se consulta, ni utilizó el permiso. A mayor abundamiento, se nos ha informado que ese proyecto no se concretó, ni se utilizó el permiso”.

En relación a que Geoactiva “nunca llegó a ser dueña de la propiedad minera del proyecto”, el decreto que finalmente autorizó la exploración, de noviembre de 2014, indica que la propiedad minera está a nombre de Minera Cóndor SpA. Los registros del Diario Oficial y otras escrituras públicas revisadas por CIPER establecen que a esa fecha Minera Cóndor estaba controlada por Geoactiva SpA.

LA APUESTA POR LOS PROYECTOS MINEROS
Las inversiones mineras de la familia Piñera Morel se realizaron a través de fondos de inversión de Larraín Vial, los que son administrados por Minería Activa. CIPER revisó decenas de escrituras públicas y archivos internos de las compañías para trazar la historia de los distintos proyectos, los que utilizan una intrincada red de sociedades y fondos que dificultan conocer a sus dueños finales. Esa revisión permitió identificar fondos en los que ha participado la familia presidencial, y también a sus socios en esas inversiones.

La mayoría de los proyectos mineros en los que ha participado la familia del Presidente Piñera se ubican en el norte y los vehículos de inversión han sido tres: Geoactiva, Minería Activa Uno y Minería Activa Dos. De cada uno de esos fondos cuelgan distintos proyectos, como los ya conocidos Dominga e Imán, pero también otros como Cóndor, Indiana, Filipinas, Oro Atacama, Perth, Sierra Fritis, Adelaida, Quasar, y Central Andes. Algunos de ellos siguen vigentes.

Seguir la pista de cada uno de esos proyectos no es fácil. Si se trata de proyectos de exploración -en los que se realizan sondajes para medir la existencia y calidad de minerales-, se requieren permisos gubernamentales que no están disponibles en bases de datos públicas. Lo mismo ocurre con proyectos de explotación pequeños o medianos.

La mayoría de los proyectos mineros en los que han participado los Piñera son de exploración. Aunque también lo han hecho en proyectos pequeños o medianos de explotación. Su apuesta ha sido invertir para luego vender a un mayor precio. Fue lo que ocurrió con Dominga, donde la venta multiplicó por diez la inversión inicial.

Todos los proyectos mineros comenzaron su desarrollo durante el primer gobierno de Sebastián Piñera. Uno de ellos, Filipinas, fue creado el 21 de octubre de 2010 cuando ejecutivos de Minería Activa, sociedad administrada por Larraín Vial, constituyeron la sociedad Minera Activa Tres. En la primera junta de accionistas, el 1 de abril de 2011, decidieron cambiarle el nombre a Compañía Minera Filipinas. En esa misma reunión aparece el único accionista de la compañía: Minería Activa Uno, sociedad donde los Piñera Morel eran los mayores inversionistas a través del Fondo de Inversión Privado Mediterráneo.

 


Proyecto Indiana (Fuente: Expomin)

En esa junta de accionistas Minería Activa Uno aportó las concesiones mineras que son el corazón del proyecto, las que fueron valorizadas en cerca de $500 millones. La junta de la sociedad también designó como uno de los directores a Nicolás Noguera (vea aquí el acta de esa junta).

El 21 de noviembre de 2011 la Compañía Minera Filipinas ingresó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para ampliar las instalaciones de la mina y así incrementar la extracción de minerales como cobre, hierro y oro. Buscaban pasar de 4.500 toneladas mensuales extraídas a 100 mil toneladas por mes. El proyecto está ubicado entre Freirina y Vallenar (Atacama). El Sistema de Evaluación Ambiental dejó de tramitar la DIA porque estimó que carecía “de información relevante y esencial para su evaluación”, por lo que la faena no ha podido ampliar su tonelaje (vea aquí el expediente completo).

El proyecto siguió adelante y se crearon dos fondos de inversión para inyectarle recursos: Filipinas Uno y Filipinas Dos. En ambos participó la familia del Presidente. En el FIP Filipinas Uno lo hacía a través de Minería Activa Uno, la que tenía el 100% de las cuotas según consta en escritura pública del 26 de abril de 2017. Y en Filipinas Dos estaban a través de Inversiones Odisea, la que en abril de 2017 tenía el 41,9% de las cuotas del fondo, siendo el inversionista más relevante.

Hoy Filipinas sigue vigente en la cartera de inversiones de Minería Activa y se ofrece como un proyecto ubicado en “un distrito minero emergente en el norte de Chile, una jurisdicción amiga de la minería, con bajos riesgos ambientales, comunitarios y políticos” (vea un documento promocional del proyecto). En un catálogo de proyectos mineros ofrecidos a inversionistas, elaborado por el Ministerio de Minería e Invest Chile en 2019, Filipinas aparece como una de las alternativas.

Según el registro del Diario Oficial, actualmente la sociedad Compañía Minera Filipinas está en liquidación.

PROYECTO INDIANA
Otro de los proyectos en los que ha participado la familia Piñera Morel es Indiana, una mina de oro y cobre ubicada en Copiapó. Aquí también son participantes mayoritarios, como lo demuestran las escrituras públicas revisadas por CIPER. El 28 de diciembre de 2011 se constituyó la sociedad Minera Indiana Limitada con dos accionistas: Minería Activa Uno (donde los Piñera tenían la mayoría de las acciones a través del FIP Mediterráneo) y el Fondo de Inversión Privado Indiana.

En el FIP Indiana los Piñera también eran protagonistas. Así consta en un acta de su asamblea de aportantes fechada el 26 de abril de 2017, donde Minería Activa Uno aparece con el 39% de las acciones, e Inversiones Odisea con otro 22%. Los seguían, con la mitad de esa participación, Inmobiliaria Duero (de la familia Délano) y Chacabuco S.A. (de la familia Larraín, dueños de Larraín Vial).

Según un informe de Minería Activa, disponible en Internet, en 2011 comenzaron las exploraciones del proyecto Indiana y a 2014 ya se habían invertido en él US$11 millones. El proyecto contempla 4.500 hectáreas y para entonces las perforaciones sumaban 13.000 metros a través de distintos sondajes (vea ese informe).

Otro reporte interno de Minería Activa, de 2018, señala que entonces el proyecto estaba en vías de venderse, y que existía un memorando de entendimiento firmado, aunque no se especifica quién era la contraparte (vea ese reporte). Uno de los objetivos de entonces era amarrar la venta de Indiana junto a otros dos proyectos del grupo: Filipinas e Imán. Otra opción era buscar un socio. Pero no hubo éxito.

En la Feria de Exploraciones y Minas (Fexmin) de mayo de 2021, Indiana fue uno de los proyectos que se ofrecieron a inversionistas. A través de una exposición virtual, Martín Marquardt, gerente de exploración de Minería Activa, detalló las características del proyecto y señaló: “Actualmente le vendemos mineralización a la planta de Enami por sulfuro y oro, y también a una planta de óxido, por menos de 1.000 toneladas por mes”. Vea a continuación la presentación de Marquardt:

 

En el portal Concesiones Mineras, en tanto, se ofrece el Proyecto Indiana, destacando que cuenta con permisos ambientales para explorar y explotar minerales por menos de 5.000 toneladas mensuales. La última publicación de Minería Indiana en el Diario Oficial es reciente: el 28 de octubre aumentó su capital a $7.334 millones.

PROYECTOS EN EL CAMINO
Otro proyecto que despunta entre las inversiones mineras de la familia Piñera es Oro Atacama, que comenzó como una sociedad constituida por Walter Viteri Aldunate, un geólogo que en agosto de 2011 formó Oro Atacama Spa, a la que luego ingresarían los Piñera Morel a través del Fondo de Inversión Privado India Coya. Es este último, la familia presidencial participaba a través de dos vehículos de inversión: la sociedad Inversiones Odisea y la sociedad Geoactiva Cuatro SpA (donde participaban a través del Santa Victoria FIP, el mismo del proyecto Cóndor).

Oro Atacama es una mina de oro ubicada entre Copiapó y Tierra Amarilla. En julio de 2012, uno de los ejecutivos de Minería Activa, Andrés Susaeta, ingresó una consulta al Sistema de Evaluación Ambiental para saber si el proyecto requería de una Declaración o un Estudio de Impacto Ambiental. En ese documento se detalló que se buscaba explotar 2.500 toneladas mensuales. No debieron realizar el trámite, porque la norma establece que solo los proyectos de explotación que superan las 5.000 toneladas por mes están obligados a hacerlo (vea aquí ese expediente).

Un documento interno de Minería Activa de 2016, asegura que en el proyecto Oro Atacama se habían invertido US$20,8 millones y que en ese momento tenía sus “actividades congeladas al mínimo gasto” (vea ese reporte). En Oro Atacama los Piñera Morel compartieron inversión con empresarios como Isidoro Quiroga (el zar del agua en Chile), quien participaba a través de Minería Fuego Limitada, y Nicolás Ibáñez, el ex dueño de los supermercados Líder, que estaba presente con su sociedad Drake Investments Chile.

El último registro público de este proyecto es el acta de una asamblea de aportantes del FIP India Coya, fechada el 17 de diciembre de 2018, donde su entonces único accionista, Geoactiva Cuatro, decide la disolución anticipada del fondo, quedando esa sociedad como su continuadora.

Hay otros proyectos mineros en los que ha participado la familia del Presidente que han dejado escasas huellas en bases de datos, por lo que es más difícil rastrear su destino. Uno de ellos es Minería Sierra Fritis, que operó como sociedad constituida por Minería Activa desde mediados de 2011 y que tuvo también un Fondo de Inversión Privado asociado (FIP Sierra Fritis), en el que participaban los Piñera de manera indirecta. En enero de 2012 Nicolás Noguera, aparece como representante de la sociedad Minería Sierra Fritis en una escritura pública que tiene como objeto desistirse de la compra de acciones mineras.


Proyecto Filipinas (Fuente: Minería Activa)

Según el Atlas de Faenas Mineras de Sernageomin, Sierra Fritis tuvo una faena a su nombre, lo que puede implicar que se hayan realizado exploraciones o explotaciones de minerales. Pero en diciembre de 2015 la sociedad y su fondo de inversión fueron finiquitados.

El 11 de febrero de 2013, la sociedad Geoactiva Spa, en la cual participaban los Piñera Morel, firmó un memorando de entendimiento con Minera Polymet Limitada, filial chilena de la minera norteamericana Red Metal Resources, para adquirir el 100% del proyecto Perth, una mina de cobre y oro ubicada en la Provincia del Huasco (Atacama). Nicolás Noguera aparece firmando ese entendimiento en representación de Geoactiva.

El compromiso con Red Metal Resources, según consta en los documentos publicados en la SEC de Estados Unidos (algo así como la CMF chilena), era que Geoactiva le pagaría US$1 millón por las pertenencias mineras, con el compromiso de invertir otros US$3,5 millones en exploraciones. Luego, Geoactiva pagaría un 1,5% de todo el cobre, oro y cobalto que se explotara en la mina (vea aquí el acuerdo).

Para concretar el trato, en Chile se formó el Fondo de Inversión Privado Perth en mayo de 2013. Nicolás Noguera fue uno de sus apoderados. El 30 de abril de 2013 se firmó la opción de compra y se inició la exploración del proyecto, la que continuó hasta mediados de 2014, cuando Geoactiva se desistió de la compra.

A través de Geoactiva Spa, donde invertían los Piñera Morel, Minería Activa tuvo en carpeta otros proyectos como Adelaida y Quasar, pero no hay huellas de ellos en las bases de datos públicas. CIPER sí encontró una asamblea de aportantes del FIP Quasar, fechada el 25 de abril de 2014, y allí figuran los Piñera a través de Santa Victoria FIP con 140 millones de acciones. Y a través de Minería Activa Uno la familia del Presidente también estuvo en la Minera Central Andes, la que administró un proyecto llamado Minería Toro, del que tampoco hay mayor rastro.

Los 11 proyectos mineros en los que invirtió la familia del Presidente Piñera durante su primer gobierno

Chile

Municipio denuncia a minera por iniciar obras sin permiso

El Mostrador Cultura 5 noviembre, 2021
Putaendo acusa que la minera Vizcachitas despliega una campaña de 350 sondajes en la cuenca del río Rocín. El megaproyecto daña un sector cordillerano único, que podría convertirse en una reserva de la biósfera mundial.
La Municipalidad de Putaendo, junto a la comunidad organizada, científicos y activistas medioambientales, denunciaron en un comunicado que la compañía minera “Vizcachitas Holding”, ha iniciado una campaña de 350 sondajes en el sector de Las Tejas, en la cuenca del río Rocín, sin contar con los permisos correspondientes.

El hecho se dio a conocer a través de una carta que, el pasado 7 de octubre, la empresa le envió a diversos dirigentes: “Queremos informarle a usted y a los vecinos de la localidad que usted representa, que a partir de la fecha 12 de octubre del presente, daremos inicio a la fase de construcción de nuestra campaña de sondajes”.

El alcalde de Putaendo, Mauricio Quiroz, explica que dos días antes de esta carta, la compañía de la empresa canadiense Andes Copper ingresó una solicitud para iniciar obras previas y un campamento minero en el sector, pero que la Dirección de Obras Municipales (DOM) no lo ha aprobado.

Sin pronunciamiento
“El director de obras no se ha pronunciado y lo hará de acuerdo a sus competencias y en base a la Ley General de Urbanismo y Construcciones. En esta misma perspectiva, creemos que la empresa nuevamente ha infringido las normas, puesto que ha iniciado obras sin haber tenido los permisos de la Dirección de Obras Municipales”, afirmó la primera autoridad comunal.

En efecto, luego de la inspección realizada por el Director de Obras Municipales se visualizaron instalaciones y maquinarias, no descartando que existan trabajadores que pernocten en el lugar por las noches. Dichos antecedentes ya fueron puestos a disposición del Juzgado de Policía Local, esperándose su respectivo pronunciamiento en el corto plazo.

“Vamos a insistir, tanto en el Servicio de Evaluación Ambiental, en la Superintendencia de Medio Ambiente y en los Tribunales, que éste es un proyecto que nunca debió haber sido aprobado. Es un proyecto que lesiona gravemente el medio ambiente de la comuna de Putaendo, en particular de nuestra zona cordillerana y que impacta negativamente en las comunidades”, agregó Quiroz.

Ecosistema único
La lucha de los/as putaendinos/as contra este megaproyecto, que pretende ser una de las minas a cielo abierto más grande del país, viene de años. En efecto, en agosto de 2020, la comunidad llegó hasta la Corte Suprema y logró que se anulara la aprobación que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) le había dado a esta campaña de 350 sondajes.

Por esto, la empresa tuvo que realizar una Participación Ciudadana (PAC) en su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), un hito histórico en el país, puesto que hasta la fecha, para los proyectos mineros estos procesos sólo se solicitaban en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Ahora se exige para ambos.

Respecto del valor de este sector, que también es fuertemente afectado por la sequía, Salvador Donghi, biólogo y director de Simbiosis Bioconsultora, detalla que “hemos desarrollado estudios de línea de base para determinar los ecosistemas que caracterizan a la cuenca del (río) Rocín y ahí nos hemos encontrado con una riqueza endémica enorme, en un sector cordillerano único, muy poco representativo en Chile, que tiene absolutamente todas las características para convertirse en una reserva de la biósfera mundial a nivel de ecosistema mediterráneo, perteneciente a la cuenca Pacífico, en el sector andino”.

“Hay agrupaciones bien impresionantes de asociaciones vegetales que no existen en otras partes del mundo y eso nos permitiría incluso entender cómo ha ido evolucionando nuestra flora a partir incluso de las últimas glaciaciones ocurridas hace prácticamente 40 mil años”, señaló.

Río agotado
El descontento de la comunidad putaendina radica principalmente en que el megaproyecto se ubica en el Río Rocín que, en 2004, fue declarado como agotado por la Dirección General de Aguas (DGA). Asimismo, por las sanciones y la serie de irregularidades que figuran en el historial de la empresa.

Por otro lado, Putaendo nunca ha tenido un historial de gran minería, menos en la cuenca superior del río del mismo nombre. Para las autoridades comunales, el proyecto de sondajes y, en el futuro, la eventual explotación de minerales de cobre y molibdeno, impactarían negativamente en el desarrollo sustentable de un valle, cuyos habitantes pretenden plasmar un futuro en base a la pequeña agricultura familiar campesina, el comercio y el turismo.

De hecho, como indica el alcalde Quiroz, “recientemente Putaendo obtuvo su declaración de ZOIT (Zona de Interés Turístico), estatus que pocas comunas de Chile ostentan y que es un reconocimiento al enorme patrimonio cultural y natural de nuestra comuna, el que sin duda está en riesgo con la irrupción de este tipo de proyectos mineros.”
https://www.elmostrador.cl/dia/2021/11/05/municipio-denuncia-a-minera-por-iniciar-obras-sin-permiso/

Chile

En área de Dominga: Buscan frenar construcción de puerto y piden revisar caducidad de su permiso

El Mostrador 04/11/2021
El proyecto de la Compañía Minera del Pacífico, también conocida como CAP, busca instalarse en medio del archipiélago Humboldt. “Nuevamente se busca ayudar a un proyecto que no cumple con la legislación vigente, ya que la Superintendencia del Medio Ambiente debió caducar su permiso al no haberse dado inicio del mismo”, señaló Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana.

Este jueves 4 de noviembre se realizarán los alegatos ante el Segundo Tribunal Ambiental (2TA) de Santiago, donde la organización de conservación marina Oceana solicitará la caducidad del permiso ambiental del puerto Cruz Grande, la que fue previamente negada por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).

El proyecto de la Compañía Minera del Pacífico, también conocida como CAP, obtuvo su permiso ambiental o Resolución de Calificación Ambiental (RCA) favorable a fines de enero de 2015, fecha desde la cual la empresa tenía cinco años para iniciar la ejecución del proyecto, lo cual no sucedió.

“La caducidad es una institución de la ley de bases de medio ambiente que básicamente busca que los proyectos se construyan en las condiciones en las que se evaluaron y no en las nuevas condiciones que existen luego de más de cinco años. En este caso ya se cumplió ese tiempo sin iniciar las obras, por lo que debiera operar esa institución”, aseveró Ezio Costa, abogado representante de Oceana.

“Hay, adicionalmente en el caso, incumplimientos por parte del proyecto, que también deben ser analizados por el Tribunal, puesto que lamentablemente la Superintendencia del Medio Ambiente no los valoró adecuadamente”, agregó.
Sin ejecución

Al 2 de febrero de 2020, el proyecto Cruz Grande no había comenzado su ejecución por lo que correspondía que la SMA caducara el permiso, como fue solicitado por Oceana. Hay que recordar que la caducidad tiene por objeto que los proyectos aprobados ambientalmente sean ejecutados en condiciones similares a aquellas que se tuvieron a la vista durante la evaluación ambiental del mismo.

Adicionalmente, el análisis de la RCA de Cruz Grande arrojó que la empresa incumplió la normativa vigente, al no realizar una serie de obras a las que se había comprometido previo a su construcción y que tenía como propósito proteger una serie de especies en estado de conservación.

Dentro de los trabajos que no se concretaron están la creación de un área de protección privada; un catastro, rescate y relocalización de cactáceas; el monitoreo estacional de aves y mamíferos marinos; la densificación experimental del lucumillo; y el desarrollo de un plan de rescate y relocalización de fauna silvestre. Ninguna de estas obras se llevó a cabo.
«Ayudar al proyecto»

“Nuevamente se busca ayudar a un proyecto que no cumple con la legislación vigente, ya que la Superintendencia del Medio Ambiente debió caducar su permiso al no haberse dado inicio del mismo”, señaló Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana.

“El puerto Cruz Grande pone en riesgo a uno de los ecosistemas marinos más importantes de toda la corriente de Humboldt y al igual como ocurrió con el proyecto minero portuario Dominga, no presentó información básica que permitiera evaluar los impactos que tendrían las embarcaciones en esta zona”, añadió.

CAP Minería ingresó el proyecto Cruz Grande al proceso de evaluación ambiental en 2012, y obtuvo la RCA favorable el 30 de enero de 2015. Tras ello, diversas organizaciones locales y nacionales presentaron reclamaciones en contra de la empresa ante el Comité de Ministros, el que, si bien las acogió parcialmente, no rechazó el proyecto estableciendo medidas para arreglarlo. Luego se presentaron reclamaciones ante el 2TA, las que fueron desestimadas. Posteriormente se presentó un recurso de casación que igualmente fue rechazado por la Corte Suprema, permitiendo la aprobación del proyecto.

Área Marina Protegida en el archipiélago Humboldt

Cruz Grande se emplazaría a solo cinco kilómetros de donde pretende instalarse el controvertido proyecto minero portuario Dominga de Andes Iron. Ambos puertos pretenden su construcción en medio del Archipiélago Humboldt, una zona reconocida internacionalmente por su rica biodiversidad, en donde transitan y se reproducen ballenas y delfines, además de ser hogar de la población de pingüinos de Humboldt más grande del mundo, razón por la cual los proyectos han sido ampliamente cuestionados por la comunidad científica.

En medio de los intentos por frenar la industrialización del archipiélago Humboldt, las gobernaciones de Atacama y Coquimbo presentaron un plan conjunto para proteger este ecosistema marino. En un acto convocado en la caleta de Punta de Choros, el gobernador de Atacama, Miguel Vargas, junto a la gobernadora de Coquimbo, Krist Naranjo, señalaron que impulsarán la creación de un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos sin mega puertos, en donde se puedan desarrollar sólo las actividades sustentables que actualmente tienen lugar en el sector, como son la pesca artesanal y el turismo de avistamiento.

En la ocasión, ambas autoridades fueron acompañadas por los dirigentes de la pesca de las comunas de La Higuera y Freirina, quienes aprovecharon la oportunidad para volver a señalar que, como habitantes del archipiélago esperan que el lugar sea protegido y no se permita la instalación de industrias que impacten el ecosistema marino y sus fuentes sostenibles de trabajo.
https://www.elmostrador.cl/cultura/2021/11/04/en-area-de-dominga-buscan-frenar-construccion-de-puerto-y-piden-revisar-caducidad-de-su-permiso/

Chile, Litio

La sombra del ‘oro blanco’: los conflictos de interés y el daño ambiental detrás del litio

02 de Octubre de 2012/ATACAMA
Las plantas procesadoras de Soquimich (SQM) y la Sociedad Chilena del Litio (SCL), en Salar de Atacama, donde Chile tiene reservas entre 6,3 y 6,5 millones de toneladas de litio, de las cuales entre 5,6 y seis millones provienen de dicho salar, el cual tiene la concentración de litio en salmueras más altas del mundo.Además, el Salar de Atacama es el único yacimiento minero donde hay potasio en cantidades relevantes, por lo que el negocio de SQM se sustentaría principalmente por el potasio. Si bien SQM es el principal productor de litio en el mundo (31%), este negocio representó en 2009 un 8% de sus ventas, por lo cual tiene puestas sus inversiones en el potasio, donde el cloruro de potasio representó en 2009 un 20% de sus ventas. SCL, por su parte, tiene una capacidad instalada de 170.000 ton/año de cloruro de potasio como subproducto y por éste paga a Corfo un 3% de las ventas.
FOTO: ARIEL MARINKOVIC/AGENCIAUNO.

La Comisión Especial Investigadora por la licitación para la creación del Instituto de Tecnologías Limpias solicitó repetir el proceso por diversas irregularidades, que una vez más ponen al denominado oro blanco en el centro de la polémica.
Lorena Moreno Berroeta
01/11/2021
Las plantas procesadoras de Soquimich (SQM) y la Sociedad Chilena del Litio (SCL), en Salar de Atacama, donde Chile tiene reservas entre 6,3 y 6,5 millones de toneladas de litio, de las cuales entre 5,6 y seis millones provienen de dicho salar, el cual tiene la concentración de litio en salmueras más altas del mundo.Además, el Salar de Atacama es el único yacimiento minero donde hay potasio en cantidades relevantes, por lo que el negocio de SQM se sustentaría principalmente por el potasio. Si bien SQM es el principal productor de litio en el mundo (31%), este negocio representó en 2009 un 8% de sus ventas, por lo cual tiene puestas sus inversiones en el potasio, donde el cloruro de potasio representó en 2009 un 20% de sus ventas. SCL, por su parte, tiene una capacidad instalada de 170.000 ton/año de cloruro de potasio como subproducto y por éste paga a Corfo un 3% de las ventas. FOTO: ARIEL MARINKOVIC/AGENCIAUNO.
El pasado 13 de octubre, la publicación en el Diario Oficial que confirmó el inicio de un proceso de licitación de 400 mil toneladas de litio sorprendió a la comunidad científica del país, y aparecieron voces que incluso señalaron que esta decisión del Ministerio de Minería obedecía a razones políticas.

A grandes rasgos, el llamado del Ejecutivo contempla los “Contratos Especiales de Operación”, una de las cuatro figuras que permiten realizar la extracción de este mineral. Las otras tres se permiten si es realizado por el “Estado”, “por sus empresas” o “por medio de concesiones administrativas”. Al utilizar la figura antes señalada, se lograrían acuerdos hasta el año 2050 con empresas privadas, nacionales o extranjeras, para vender el mineral del litio como materia prima, como carbonato de litio o hidróxido de litio, lo que causó preocupación transversal por los indicios de privatización de este recurso y al efecto que tendría en el medio ambiente.

En ese contexto, Radio y Diario Universidad de Chile conversó con dos expertos de esta temática, para comprender las reales dimensiones de la industria del litio, cuál es su importancia en la actualidad y cómo es la afectación que produce en el medio ambiente donde es extraído y que hoy, en Chile, particularmente se desarrolla en el milenario Salar de Atacama.

Para el académico del Departamento de Física de la Universidad de Chile, Marcos Flores, la relevancia actual de este mineral no metálico se basa, principalmente, en el avance sostenido de la electro movilidad, que ha sido empujado por las restricciones que impone el calentamiento global, lo que provoca que el litio sea una pieza fundamental por el tipo de baterías que permite generar.

“La mayoría de los dispositivos funciona con baterías de litio, de ion litio. Entonces, el poseer una concesión para la explotación en Chile, hace que todas las importantes industrias de minería no metálica estén interesados en ellos. ¿Por qué en Chile? No es una cosa de retórica. Porque nosotros estamos en el triángulo del litio, que abarca Chile, Bolivia y también Argentina, donde contamos aproximadamente con el 35% de las reservas mundiales. Entonces, parece bastante atractivo que alguien quisiera instalarse a explotar el litio”, afirma Flores.

Incluso, el Doctor en Física detalla que los cambios anunciados por las compañías automotrices, que aseguraron para el año 2030 no producir vehículos que funcionen a combustión fósil, provocará que “todos estos autos van a ser eléctricos y para ellos, otra vez, las baterías de litio van a ser como una pieza fundamental”, indicó el experto.
btyMarcos Flores.

En la misma línea, la convencional constituyente por la Región de Antofagasta, Cristina Dorador, aseguró que actualmente el planeta atraviesa una crisis climática “sin precedentes”, causada por la gran emisión de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono y metano, que provocan un calentamiento global que genera grandes cambios en el clima, lo que, a su juicio, podría aminorarse con el uso del litio a través de la electro movilidad.

“Una de las salidas para evitar un colapso mayor respecto de los cambios climáticos, porque eso va a afectar de forma profunda nuestra existencia en el planeta, es que se eliminen o se bajen las altas emisiones de efectos gases. Gran parte de los contaminantes tienen que ver con la quema de combustibles fósiles, tanto en industrias como en automóviles. Por lo tanto, la electro movilidad, es decir, esta transición energética desde combustibles fósiles a energía renovable surge como una alternativa muy importante para esta transición y ahí el litio juega un rol crucial, porque el litio es parte fundamental de las baterías de ion litio que almacenan energía”, afirma la bióloga.

El mal llamado ‘oro blanco’

Actualmente, el litio en Chile es considerado por la Constitución como un mineral estratégico y la única manera de explotación es cuando el Estado otorga permisos de explotación a través de licitaciones. En esa línea, se desarrolló la convocatoria anunciada por el Ministerio de Minería para explorar y producir las 400 mil toneladas de litio, inicialmente con adjudicaciones de exploraciones geológicas, estudios y desarrollo que durarían hasta nueve años, se sumaría a los 20 años de plazo para la producción del material.

Sin embargo, este anuncio provocó reacciones en la esfera política, ya que el constituyente Daniel Stingo (Frente Amplio) pidió bajar esta licitación en medio del Proceso Constituyente que, incluso, podría nacionalizar este mineral, y la diputada del Partido Socialista, Daniella Cicardini, aseguró que esta situación fue un “amarre de última hora de este Gobierno de un negocio millonario y que entrega un recurso estratégico del país”. Además, la parlamentaria acudió a la Contraloría por “las tremendas dudas que nos genera las consecuencias de este llamado a pocos meses del fin del gobierno”.

Desde ahí que la privatización de este recurso, a juicio de Marcos Flores, pone al litio en el mismo nivel del cobre, que es vendido como materia primera por un bajo valor cercano a los 5 dólares la libra, y luego es comprado como tecnología por un monto superior cercan a los 200 dólares la libra, lo que no sería un buen negocio ya que tampoco existen alternativas para generar un mayor desarrollo aquí en Chile.

“Si tú me preguntas por qué quiere dejarse amarrado ese negocio ahora, la verdad es que desde el punto de vista de desarrollo del país, no tiene ni el más mínimo sentido. Es válido que mucha gente vincule esto exclusivamente a intereses económicos de la gente que está actualmente a la cabeza de dichas instituciones. Meramente están viendo esto como un mercado inmediato y que va a tributar, a dejar royalty en forma inmediata, pero no están viendo la proyección del país. De hecho, tengo entendido que tampoco se le está poniendo mucha atención al impacto medio ambiental que tiene la explotación del litio, porque pasa por desecar los salares”, afirma Flores.
Desierto de AtacamaDesierto de Atacama.

En ese sentido, Cristina Dorador sostiene que hay un interés de dos formas que se dividen, en primer lugar, en la alta demanda del litio como una oportunidad de negocio al explotar este mineral y, en segundo término, del aprovechamiento de las narrativas de la minería que utilizan el cambio climático y la electro movilidad como una alternativa de negocio. No obstante, no existe una preocupación real por el medio ambiente.

“Para poder alcanzar esta carbono neutralidad se requiere de distintos metales, de cobre y litio, y elementos, entre otros. Por lo mismo, estos elementos se encuentran en Chile, un país productor, y en esta lógica de crecimiento indefinido, es una tremenda noticia para las personas que tienen esa lógica de crecer, crecer y crecer, porque así también se puede lograr ser competitivos y ser los primeros en el mercado. Sin embargo, en ningún momento se cuestiona de dónde vienen estos minerales, cuáles son sus consecuencias locales y también sus consecuencias a largo plazo”, cuestiona la doctora en Ciencias Naturales.

En esa línea, la explotación en Chile y Sudamérica se produce desde el agua, transformándola en otro tipo de minería, ya que no se realiza desde la roca o desde el suelo. En ese sentido, Cristina Dorador explica que este proceso bombea las salmueras del Salar de Atacama y éstas se concentran en piscinas de evaporación que están en la superficie y ahí se va concentrando el litio. Lo mismo ocurrirá, en algún tiempo, en el Salar de Maricunga. Esta situación, para Dorador, provocará efectos ecosistémicos que probablemente sean irreversibles.

“Estamos hablando que en un desierto, del Desierto de Atacama, además uno de los más áridos del mundo, se usa el agua fósil, el agua que está ahí milenaria, para obtener este mineral. Entonces, los equilibrios que ocurren en los ecosistemas con extremos como este salar, son muy frágiles”, sostiene Dorador.

Incluso, explica que la tremenda intervención de las mineras en el Salar de Atacama, visible desde el espacio y en constante expansión territorial, ya ha generado profundos impactos en el ecosistema.

“A través del estudio de imágenes satelitales, en las últimas dos décadas se puede apreciar cómo el aumento del área superficial de extracción de litio tiene implicancias en tres parámetros importantes. Primero, el aumento de la temperatura del suelo en la cuenca. También el aumento de la evaporación, la pérdida y disminución de la superficie vegetacional. Además, las mismas comunidades indígenas han dado a conocer distintos aspectos que les han afectado, como que hay árboles que se han secado. Ellos notan que hay menos agua en los pozos”, expone.

Además, Dorador afirma que la empresa Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) ha incumplido sus propias resoluciones de calificación ambiental, que fueron aceptadas al momento de su aprobación, pero también sostiene que la actual normativa ambiental es insuficiente para la magnitud de la explotación que existe en el país.

“Los proyectos no se hacen bajo el principio precautorio de conservar o preservar los ecosistemas y sus equilibrios, sino que se hacen con un fin económico y después se trata de remediar o de mitigar las afectaciones. Sin embargo, como estos ecosistemas son tan frágiles, probablemente los efectos sean irreversibles”, enfatiza Dorador.

En ese contexto, para Marcos Flores, el Estado de Chile adeuda una real presencia en el desarrollo de los procesos que abordan los recursos naturales del país. A su juicio, actualmente no existe una participación activa del Ministerio de Minería que vele por la buena explotación de recursos naturales, y también del Ministerio de Ciencias y Tecnología, que permita generar un acuerdo con todas las aristas de la extracción del litio, desde saber qué se hace con el mineral extraído hasta el desarrollo de tecnologías que permitan un avance científico en el territorio.

“Cada vez que se establece un proyecto minero, antes de la generación de la licitación, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y el Ministerio de Medio Ambiente deberían estar ahí súper presentes con sus mejores expertos generando las licitaciones, velando por el medio ambiente y por el desarrollo tecnológico del país. Yo creo que en esas dos cosas, el Estado está al debe, como señalar con el dedo, directamente, al Ministerio de Minería y decirle ‘usted no puede hacer a puestas cerradas la generación de esta licitación, usted no puede hacer solo la generación de esa licitación’, tiene que haber necesariamente más actores que son primordiales”, sostiene Flores.

En medio de este debate, la importancia del Proceso Constituyente en este escenario actual que profundiza el modelo extractivista, permitirá un trabajo que pueda desarrollar una nueva Constitución ecológica que reconozca, desde un principio, “esta íntima relación que existe entre el ser humano y la naturaleza, que nosotros como humanos somos parte de la naturaleza y no estamos ajenos a ella, y por lo mismo, las decisiones que tomamos en nuestra existencia están afectando a todo el planeta”, explica Cristina Dorador.
cristina doradorCristina Dorador.

Asimismo, el último informe del Panel Intergubernamental en Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), afirma que la principal razón del calentamiento global está asociada a las actividades humanas relacionadas con las industrias, por lo que las decisiones deben ser adoptadas tanto a nivel nacional como global, para resguardar el planeta y la calidad de vida de las comunidades, algo que espera llevarse a cabo en este Proceso Constituyente.

“Otra cosa es también la vida de las personas en el país, ya que cada vez más vemos cómo se han degradado distintas localidades por esta gran extracción de lo que sea. Si en el norte es la minería, en el sur es la salmonicultura, en la zona central las agroindustrias que ocupan mucha agua y hay localidades que no tienen agua. Entonces, también hay que garantizar el derecho humano del agua, su saneamiento y que exista agua para los ecosistemas. Por otro lado, el vivir en un ambiente sano y en equilibrio, entre otros derechos y normas que se van a poder redactar desde la Constitución”, explica Dorador.

Incluso, para Dorador, la futura Constitución que enfrentará esta realidad climática en los próximos 30 ó 40 años deberá alinear todas las cuestiones más profundas sobre modelos económicos y protección ambiental, y asegura que hoy es necesario un cambio de actitud en la relación con el medio ambiente.

“Uno de los temas más profundos y más complejos es cómo abordamos un modelo económico en un contexto de crisis climática que no implique seguir degradando más nuestros ecosistemas. Porque las soluciones que se dan, actualmente, son de la mano del cambio de materiales, pero no del cambio de forma de pensar cómo nos relacionamos con el ambiente ni tampoco nuestras prácticas de consumo. Entonces, es un tema un poco más profundo. No podemos no hacer nada ni quedarnos mirando para el lado pensando que esto lo van a resolver las futuras generaciones, si el problema está ahora”, manifiesta.

Resultados de la Comisión Investigadora por ITL: “Esta licitación tiene que ser anulada”

Sin embargo, la polémica sobre el recurso del litio también provocó la creación de una Comisión Especial Investigadora de los actos de la CORFO y de otras autoridades en relación con su intervención en el proceso de licitación para la creación de un Instituto de Tecnologías Limpias (ITL), cuya adjudicación se concretó en enero de este año, y los resultados establecieron que durante este proceso hubo tráfico de influencias, uso de información privilegiada, modificación y manipulación de los puntajes.

Incluso, los antecedentes serán remitidos a la Contraloría y al Ministerio Público, ante la posibilidad de eventuales delitos y posibles daños patrimoniales que se ha efectuado al Estado a través del uso de “información privilegiada por parte de altos cargos de CORFO y funcionarios del Gobierno, justamente para favorecer a la empresa que hoy tiene la licitación ganada”.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el presidente de esta Comisión, el diputado Tomás Hirsch, aseguró que los resultados de la instancia indicaron una serie de irregularidades en el proceso de licitación de más de 193 millones dólares.
El diputado y ex candidato presidencial, Tomás Hirsch, criticó el gasto de más de $10.700 millones por parte de Carabineros para la compra de vehículos blindados. » Foto: Pablo Ovalle / Agencia UNO.
Tomás Hirsch.

“Aquí habían irregularidades muy grandes y muy importantes en esta licitación, que es la más grande que se ha realizado en Chile con recursos orientados a ciencias y tecnología. Es muy grave que, en esta licitación, no se haya considerado como fundamental la opinión de los expertos internacionales que valoraron con una nota más favorable al consorcio de universidades estatales chilenas por sobre un grupo de universidades extranjeras junto a dos universidades privadas, que son a quienes la CORFO les adjudicó el proyecto”, manifestó el parlamentario.

Asimismo, Hirsch sostuvo que durante el proceso, se rebajó el monto original a 143 millones de dólares, el mismo monto ofrecido por el consorcio ganador, “lo cual nos despertó tremendas sospechas respecto que de allí había una información privilegiada para favorecer a ese grupo de universidades privadas”. Además, afirmó que se ignoró la expertiz del consorcio de universidades públicas, cuyas instalaciones están ubicadas en la región de Antofagasta, donde se exporta el litio.

“Nosotros llegamos a la convicción que esta licitación tiene que ser anulada y debe ser realizada nuevamente, con estándares y bases mucho más claros y más transparentes, y sin que después se hagan modificaciones que sean ocultas para las partes, que se notifique adecuadamente a todos los participantes para que, el que realmente gane, sea el que pueda desarrollar más la innovación y el desarrollo de las tecnologías verdes que busca este tipo de proyecto”, sostuvo Hirsch.

Incluso, el diputado aseguró que entre los invitados al proceso de investigación, sólo asistieron Eduardo Bitrán y Pablo Terrazas, ambos directivos de la CORFO, pero que Sebastián Sichel, el actual candidato presidencial del oficialismo y ex vicepresidente ejecutivo de la Corporación durante la realización de este proceso, se negó a asistir ya que, según explica Hirsch, “adujo que no tenía información y que la Comisión y la invitación a él podía estar generado por motivaciones políticas”.

Además, Tomás Hirsch explica que los intereses políticos que aún hoy existen detrás del litio se arrastran hace años, principalmente desde que se conoció el financiamiento irregular de las campañas políticas a través de boletas de honorarios ideológicamente falsas generadas a nombre de SOQUIMICH, propiedad de Julio Ponce Lerou, ex yerno de Augusto Pinochet.

“El litio ha estado vinculado a las peores situaciones de corrupción, soborno y cohecho que ha conocido nuestro país en las últimas décadas. No nos olvidemos que litio y SOQUIMICH son casi sinónimos, y SOQUIMICH ha sido acá el gran financiador de campañas políticas y partidos políticos de lo que era el duopolio, tanto de la derecha como de la ex Concertación. Por lo tanto, los intereses que hay son gigantescos. El litio es un mineral absolutamente estratégico en el futuro de Chile y, en vez de mirarlo con un criterio de Estado, lamentablemente lo están mirando con un criterio del propio beneficio personal”, sostuvo el parlamentario.

En el mismo sentido, Cristina Dorador explica que toda la resolución de la Comisión Investigadora “es una noticia muy terrible, para la fe pública”, ya que no es la primera vez que los Gobiernos de Chile han estado involucrados en temas relacionados con el litio y la corrupción.

Además, la bióloga sostiene que la inversión del ITL ha sido la más grande de toda la historia de Chile en relación a la investigación y desarrollo científico, y la asignación al Consorcio AUI por sobre las universidades públicas y del CRUCH mostró “la falta de compromiso con los territorios donde están estas explotaciones, y también la falta de visión respecto a lo que se hace con los recursos, porque es una cantidad enorme de recursos y que, más encima, a costa del Salar de Atacama, se está privilegiando a ciertos grupos de intereses y que esté cubierto de corrupción, es inaceptable. Entonces, yo creo que acá también se ocupa todo este tema estratégico del litio para, lamentablemente, lucrar y que se beneficien algunas personas”, concluye la convencional por Antofagasta.

La sombra del ‘oro blanco’: los conflictos de interés y el daño ambiental detrás del litio

Chile

Acusan a Minera Barrick Gold de contaminar río en el cierre de Pascua Lama

Marco Fajardo 02/11/2021
Se trata de uno de los casos más paradigmáticos en materia medioambiental y que lleva veinte años de debate. «Está planteando la idea de que, por no haber materializado el proyecto, no habría impactos, por lo que cabe un plan de cierre más acotado. Se trata de un intento burdo, cuyo plan acaba de presentar ante el Servicio de Evaluación Ambiental, de irse sin un manejo de las aguas que contaminó y sigue contaminando», denunció la Asamblea por el Agua del Guasco Alto. Según esta, la empresa Barrick Gold presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de un plan de cierre modificado, cuyo fin último es cerrar el sistema de tratamiento de aguas. Específicamente, la compañía intentaría simplificar el plan de cierre, descargando aguas sin tratar al río Estrecho. Desde el comienzo, organizaciones locales acusaron a la firma de destruir los hielos de la zona, un tema que es materia de la Ley de Glaciares, un proyecto que se tramita actualmente en el Congreso tras el fracaso de iniciativas anteriores. Chile cuenta con el 82% de los glaciares de toda América del Sur. Salvo aquellos ubicados fuera de parques nacionales, casi los 24 mil glaciares del país son adyacentes o en un lugar de concesión minera, según Greenpeace.

A más de un año del dictamen de clausura del Primer Tribunal Ambiental del proyecto minero Pascua Lama, en la zona cordillerana de la Región de Atacama –y sin que se concrete aún–, organizaciones locales y ambientalistas acusaron a la compañía canadiense Barrick Gold de querer contaminar un río en las operaciones de cierre, y de pretender seguir con la idea de materializar el proyecto.

Pascua Lama es un caso paradigmático, ya que organizaciones locales acusaron a la firma de buscar destruir los hielos de la zona, un tema que es materia de ley en un proyecto que se tramita actualmente en el Congreso, en medio de las presiones de las mineras, incluyendo a Codelco.


Chile cuenta con el 82% de los glaciares de toda América del Sur. Salvo aquellos ubicados fuera de parques nacionales, casi los 24 mil glaciares del país son adyacentes o en un lugar de concesión minera, según Greenpeace.

De acuerdo a una declaración de las entidades agrupadas en la Asamblea por el Agua del Guasco Alto, la empresa Barrick Gold presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de un plan de cierre modificado, cuyo fin último es cerrar el sistema de tratamiento de aguas. Específicamente, la empresa intentaría simplificar el plan de cierre, descargando aguas sin tratar al río Estrecho.

 

«Está planteando la idea de que, por no haber materializado el proyecto, no habría impactos, por lo que cabe un plan de cierre más acotado. Se trata de un intento burdo, cuyo plan acaba de presentar ante el Servicio de Evaluación Ambiental, de irse sin un manejo de las aguas que contaminó y sigue contaminando», denunció la Asamblea.

«Cabe dejar claro que el fallo mandata terminar la construcción del sistema de manejo de aguas y continuar el tratamiento y el monitoreo. Esa fue precisamente la razón por la cual la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) no revocó el permiso ambiental (la Resolución de Calificación Ambiental, RCA) del proyecto, puesto que es la única forma de obligar a la empresa a cumplir con el seguimiento ambiental», agregó la organización.

Mantener vivo el proyecto
Recientemente, el director de Medio Ambiente, Permisos y Comunidades de la empresa, Sergio Vives, comentó –en Expomin 2021– que “las intenciones de revivir la iniciativa siguen ahí”, pues tienen “derecho, como cualquier otro, a seguir investigando, porque sigue siendo un activo de la compañía”, según reseñó el Diario Financiero.

Vives explicó que «el Tribunal Ambiental nos revocó la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), pero no nos quitó los derechos mineros ni los derechos de agua. Seguimos con nuestras concesiones y este sigue siendo un proyecto atractivo, no solo para Chile sino que para la región».

«Estamos viendo si es que esto algún día se puede realizar en el futuro o no y, ciertamente, si es que se hace, tiene que pensarse muy bien y hacerlo de una manera muy pensada, pero también muy en coordinación con nuestras comunidades», añadió.

La iniciativa, que fue suspendida el 2013, incluye, en el lado chileno (Pascua), «un rajo, un túnel, un botadero que es el 1% de lo que debiera haberse construido y un sistema de manejo de aguas. Mientras, en Lama, en el lado argentino, está toda la planta», precisó.

Ley en trámite
Pascua Lama fue uno de los símbolos de la controversia en torno a los hielos cordilleranos, que son materia de la Ley de Glaciares, actualmente en trámite en el Senado.

Han sido quince años de distintas iniciativas en la materia. El último proyecto, de 2018, es una iniciativa del senador Guido Girardi, inspirada en una norma homónima argentina.

«La razón fundamental por la que no hemos tenido una Ley de Glaciares se debe fundamentalmente a la cantidad de intereses económicos que entran hoy en día en directa contradicción con la protección de glaciares, especialmente mineros», señala Matías Asun, director nacional de Greenpeace.

Sin embargo, Girardi se muestra optimista.

«Creo que esta ley va a ser una de las más exigentes del planeta, porque establece la protección de los glaciares como bien nacional de uso público y, además, una sanción penal a la intervención de los glaciares», comenta.

Asimismo, señala que es retroactiva, con lo cual obliga a los involucrados a adaptarse a la ley, una vez que entre en vigencia, aparte de incluir sanciones penales, es decir, de cárcel.

Moción perdida
Los tropiezos que ha tenido esta nueva versión de la ley muestran las dificultades que ha atravesado.

Por ejemplo, Girardi impulsaba que la zona periglacial –ubicada en el entorno– tuviera la misma protección que el glaciar en sí, pero esa indicación se perdió en el trámite en la Cámara Alta. El legislador espera que pueda recuperarse cuando vuelva a la Cámara de Diputados.

Actualmente, el proyecto está en la Comisión de Medio Ambiente del Senado y deberá pasar a Sala, aunque no hay una fecha cierta. Girardi es partidario de que se vote en las próximas semanas, antes de la elección presidencial.

El 31 de agosto pasado fue la última vez que se trató. Fue en la Comisión de Medio Ambiente, donde está en el Primer Trámite Constitucional de la Cámara Alta, integrada por Isabel Allende y Alfonso De Urresti (ambos PS), José Miguel Durana (UDI), Ximena Órdenes (PPD) y Rafael Prohens (RN).

Lo ocurrido en la instancia es otra muestra de las controversias. Allí expuso el gerente general del Consejo Minero, Carlos Urenda. La entidad agrupa a las principales mineras de Chile, incluidas AngloAmerican, Barrick, BHP y Codelco.

Entre otros aspectos, Urenda comentó que no era apropiado establecer delitos en este proyecto, debido a la existencia de otros proyectos sobre delitos ambientales, y que la sanción que implicara privación de libertad solo debía aplicarse de existir dolo y un daño grave.

Sin embargo, la senadora Allende lo refutó. Frente a la observación realizada por Urenda, referida a las sanciones por delitos contemplados en el proyecto de ley, calificó a estas de necesarias, debido a que los delitos ambientales considerados en otras instancias han demorado mucho en avanzar.

Proyecto simbólico
Una de las más críticas con Pascua Lama es la constituyente Constanza San Juan, electa por la Región de Atacama y que justamente participó en una larga lucha contra Barrick Gold, cuyo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) fue aprobado en 2001.

Ella recuerda que, en su momento, la empresa «no declaró que había glaciares en su zona de impacto y, es más, tampoco dijo que pretendía destruirlos».

Tras la oposición de la comunidad, «la empresa ofreció (en 2005) trasladar los glaciares, hito que marca el inicio de este conflicto». En ese marco surgieron las primeras iniciativas para la protección de los glaciares.

En el primer Gobierno de Michelle Bachelet (2006-2010), «los glaciares se incluyeron como elementos susceptibles de daño significativo, por lo que las empresas estaban obligadas a declarar cuando un proyecto está en la cercanía de un glaciar». Hubo proyectos legales en 2005 y 2008, pero ninguno se materializó.

De forma paralela, «aumentó también el conocimiento de las comunidades respecto de estos. Ahora se comprende que son resultado y forman parte de un ecosistema glaciar que tiene distintos tipos de glaciares y crioformas, las que tienen la misma importancia o tal vez más que los glaciares blancos que se ven a simple vista. Nos enteramos de que existían glaciares de roca y otros cubiertos que casi no se notan; también, de la existencia del permafrost, que es el suelo congelado a 0° o menos, pero que aporta gran cantidad de aguas. Tomamos conocimiento de la necesidad de resguardar todas las condiciones y características morfogeológicas contiguas a los glaciares para su preservación, así como también de los bofedales y de las lagunas altoandinas».

«Bancada glaciar»
Un nuevo proyecto de ley surgió promovido en 2014, por la que se conocía como la “Bancada Glaciar”, compuesta por nueve senadores y catorce diputados de todas las bancadas.

Dicho proyecto de ley contenía una visión integral del ecosistema glaciar y la necesidad de preservarlo y protegerlo en su totalidad; es decir, a los glaciares y sus ambientes, y sus distintos tipos y crioformas.

No obstante, según San Juan, el proyecto fue truncado vía indicación sustitutiva del Gobierno de Bachelet, «por medio de la cual se tergiversó todo su espíritu».

En ese marco, nació la Coordinación de Territorios por la Defensa de los Glaciares. En un encuentro en San Felipe, más de 30 organizaciones de norte a sur se unieron para lograr la defensa colectiva de los glaciares, y luchar contra la ley de la «Bancada Glaciar».

«Era preferible quedarnos como estábamos a tener este proyecto que finalmente permitiría y regularía la intervención de los glaciares, lo que no se puede permitir», subraya San Juan.

Incluso, en 2015, un informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) planteó la vulneración de derechos en que incurría el proyecto de glaciares.

“La necesidad de la protección de los glaciares obedece principalmente a un aseguramiento de la provisión de agua para consumo humano, así como también para la protección del medio ambiente y la subsistencia de grupos en condición de vulnerabilidad. La posición del Poder Ejecutivo en orden de disminuir la protección inicial, mediante sus indicaciones sustitutivas, es de preocupación, ya que no se establece una protección general a los glaciares, y además desprotege otras categorías de hielos, como el permafrost, que sí cumpliría funciones análogas a los glaciares», señalaba el reporte.

El tiro de gracia
El tiro de gracia lo dio la Corte Suprema, el año siguiente, en 2016. Expresó que el proyecto en curso permitiría desarrollar iniciativas económicas en los glaciares que no sean declarados como reserva estratégica glaciar, dejándolos sujetos al Sistema de Evaluación Ambiental, lo que –según la Suprema– no debiera permitirse.

También determinó que los glaciares no eran un bien explotable, bajo circunstancia alguna, y no podían ser objeto de proyectos de inversión con fines económicos, por lo que no debía permitirse en ningún caso someterlos a Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental.

A su vez, defiende que “los glaciares no pueden ser considerados simplemente como reserva de agua dulce”, y que “forman parte del patrimonio ambiental de Chile, de modo que su categoría corresponde a la de bienes nacionales”,

Ello significó el fin del proyecto de la «Bancada Glaciar».

Nuevo proyecto
El nuevo proyecto, de 2018 y actualmente en curso, sigue la Ley de Protección de Glaciares de Argentina y busca la protección de los glaciares y sus ambientes, junto con la prohibición expresa de realizar actividades en ellos.

La aceptación de su ingreso y tramitación fue resultado de una negociación que exigió que la iniciativa se viese primero en la Comisión de Minería y luego pasara a la Comisión de Medio Ambiente.

Este proyecto motivó una indicación sustitutiva por parte del Presidente Piñera, en septiembre de 2019, que, tal como sucedió con Bachelet, «torcía su espíritu y lo convertía en otra iniciativa que, en lugar de proteger, apuntaba a regular la intervención. En esta oportunidad, algunas de las materias que determinó fueron las siguientes: limita lo que se entiende por glaciar a su tamaño, estipulando que quedaran fuera de dicha categoría los de menos de 0,1 hectáreas; permite actividades en glaciares y sus entornos por medio del ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, restringiendo solo la remoción, el traslado y el cubrimiento (como si eso estuviese permitido hoy); y permite que los proyectos que afectan a glaciares, hoy lo pueden seguir haciendo», critica San Juan.

Para el director nacional de Greenpeace, una ley de protección de glaciares resulta «urgente», especialmente «por la gravísima crisis climática que estamos viviendo».

«Hoy, en Chile, el agua es un recurso escaso, además concentrado en manos de unos pocos. Proteger los glaciares permitiría que Chile cuente con una mucho mejor resiliencia hídrica. No protegerlos, por el contrario, supone desperdiciar un patrimonio gigantesco y liquidar la resiliencia hídrica que tenemos en las nacientes de las cuencas».

En sus palabras, esta norma debiera surgir del Congreso con dos condiciones fundamentales: primero, que el glaciar mismo, sin importar su tipo, quede protegido, y, segundo, que «todo aquello que permite que el glaciar se encuentre saludable quede también protegido», concluyó.
https://www.elmostrador.cl/cultura/2021/11/02/minera-barrick-gold-nuevamente-en-la-picota-por-contaminar-rio-en-el-cierre-de-pascua-lama-e-insistir-con-el-proyecto/

Chile

Pascua Lama: Empresa intenta simplificar plan de cierre descargando aguas sin tratar al río Estrecho

….mientras su director de medio ambiente defiende su “derecho” a reevaluar y revivir el proyecto

Comunidades retrucan: “Barrick solo tiene el deber de ejecutar la clausura total y definitiva. Por engañoso, no aceptaremos ese plan de cierre propuesto”.
Alto del Carmen, 28/10/2021.
A más de un año de la victoria comunitaria que significó el dictamen de clausura total y definitiva del proyecto Pascua Lama –y sin que esta se concrete aún– la compañía Barrick Gold acaba de presentar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de un plan de cierre modificado cuyo fin último es cerrar el sistema de tratamiento de aguas. Además de ello, el director de Medio Ambiente, Permisos y Comunidades de la empresa, Sergio Vives, se dio el lujo de comentar en la reciente Expomin 2021 que: “las intenciones de revivir la iniciativa siguen ahí” porque tienen “derecho, como cualquier otro, a seguir investigando porque sigue siendo un activo de la compañía”.

Como comunidad organizada y habitantes del Valle del Huasco declaramos lo siguiente:

 

1. Barrick no es cualquier empresa ni Pascua Lama es cualquier proyecto. Se trata de una empresa criminal y ecocida que destruyó con su mina los ecosistemas en la alta cordillera que nos sostiene –incluyendo glaciares, humedales y llaretas– y contaminó con metales pesados el río y a la población que depende de este, poniendo en riesgo la salud de la población de Chollay y el Valle.

2. Tampoco es una empresa confiable. Previo al fallo de clausura, recibió más de nueve sanciones, razón por la cual no se le pudieron aplicar más multas y la única solución fue decretar su cierre definitivo. Siempre ha actuado con trampas, incumpliendo la legislación ambiental, como incluso intenta hacer ahora cuando propone un plan de cierre que pretende descargar aguas contaminadas a la cuenca del río Estrecho de manera “controlada”, con el fin último de no incurrir en más gastos y desmantelar el ya precario sistema de tratamiento de aguas que tiene instalado.

3. Esta empresa no puede reclamar “derechos”, ni menos plantear que hará las cosas “muy en coordinación con nuestras comunidades”, según los dichos del mismo ejecutivo. Es una empresa que está sancionada y, por lo tanto, lo único que le cabe es el deber de ejecutar la clausura definitiva cumpliendo el fallo y en conformidad con la ley ambiental, y dejar de intervenir la cordillera y contaminar a las comunidades. Otro aspecto inaceptable es que Barrick hable de “nuestras” comunidades, cuál señor feudal. No somos sus comunidades: somos los habitantes de estas tierras y ellos un mal vecino al cual no queremos ver más.

4. Si bien el fallo del Tribunal Ambiental mandata la actualización del plan de cierre, la empresa –con su desfachatez y actitud abusiva de siempre– está planteando la idea de que, por no haber materializado el proyecto, no habría impactos, por lo que cabe un plan de cierre más acotado. Se trata de un intento burdo, cuyo plan acaba de presentar ante el Servicio de Evaluación Ambiental, de irse sin un manejo de las aguas que contaminó y sigue contaminando.

5. Cabe dejar claro que el fallo mandata terminar la construcción del sistema de manejo de aguas y continuar el tratamiento y el monitoreo. Esa fue precisamente la razón por la cual la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) no revocó el permiso ambiental (la Resolución de Calificación Ambiental, RCA) del proyecto, puesto que es la única forma de obligar a la empresa a cumplir con el seguimiento ambiental. Llama poderosamente la atención que el mismo ejecutivo falte a la verdad e intente confundir a la opinión pública diciendo lo contrario en la nota de prensa aludida.

6. En el momento constituyente en el que nos encontramos como país, nos alegramos de las señales claras que ha dado la Convención en cuanto a la protección de los derechos de la naturaleza y la defensa irrestricta de los derechos humanos. Son esos los derechos que deben orientar cualquier actividad económica: el bien común por sobre el bien privado.

7. Como comunidad reiteramos que Barrick Gold no tiene licencia social para seguir operando en la cordillera y nuestra voluntad de continuar luchando por el buen vivir en nuestro Valle. Seguiremos defendiendo las nacientes de las aguas en la alta cordillera porque ¡son lo que garantizan la vida de todo lo que viene aguas abajo!

¡El agua vale más que el oro!

Asamblea por el Agua del Guasco Alto

Chile

Asociación de Pescadores presenta reclamación ante el Comité de Ministros y exige rechazo definitivo de proyecto Dominga

En el escrito piden desechar la propuesta para la instalación de la minera por poner en peligro la vida natural de la zona, así como su fuente de trabajo y el futuro de las comunidades.
Diario Uchile
28/10/2021
Punta de Choros
Los abogados y abogadas en representación de la Asociación Gremial de Mariscadores y Pescadores de Los Choros ingresaron una nueva reclamación ante el Comité de Ministros, que busca invalidar la aprobación otorgada en agosto pasado por la Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de Coquimbo al proyecto minero portuario Dominga.

“Los comparecientes de esta reclamación presentaron observaciones muy relevantes durante la participación ciudadana que no fueron tomadas en cuenta”, aseveró Antonia Berríos, abogada de la ONG FIMA. “Con este recurso se busca que el Comité de Ministros, de forma imparcial y de frente a toda la ciudadanía, se pronuncie sobre los argumentos técnicos que demuestran que este proyecto no ha sido correctamente evaluado, amenazando así el sustento de vida y trabajo de los recurrentes”, agregó.

En la reclamación, a la que también suscriben las personas naturales Cristóbal Díaz de Valdés, en representación del Movimiento Ciudadano Chao Pescao, José Aliro Zarricueta, presidente de la Federación de Pescadores de La Higuera y Ernesto Fredes se señala además que, de haberse considerado sus observaciones, el proyecto no podría haberse aprobado ya que no responde sobre aspectos como la contaminación por descarga de salmuera, la introducción de especies exóticas por el funcionamiento del puerto, el peligro para las aves, la probable afectación de áreas de manejo y el turismo, entre otras.

Esta acción se suma a la reclamación presentada por Oceana a principios de octubre ante la instancia presidida por la Ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y que está integrada por los titulares de salud, economía, agricultura, energía y minería.

“Solicitamos a los ministros que tendrán que revisar el caso que rechacen este proyecto por ser nefasto para nuestra fuente de trabajo y para el futuro de nuestros hijos. Es una vergüenza que Dominga siga con vida aún más con todo el escándalo político que se desató hace algunas semanas, sería impresentable que siguiera en tramitación”, señaló Gabriel Molina, secretario de la Asociación Gremial de Mariscadores y Pescadores de Los Choros.

En paralelo a estas reclamaciones, el equipo legal de Alianza Humboldt se encuentra a la espera de que la Corte Suprema resuelva los cuatro recursos de casación que buscan anular la sentencia del 1° Tribunal Ambiental de Antofagasta (1TA), en la que se ordenó que la COEVA volviera a votar el proyecto Dominga.

“Es importante que no perdamos de vista que un proyecto de estas características no puede desarrollarse si amenaza un lugar único como el Archipiélago Humboldt y las formas de vida y costumbres de sus vecinos”, señaló Berríos. “Estamos recurriendo a todas las instancias para frenar a Andes Iron, con los recursos de casación ante la Corte Suprema y las reclamaciones ingresadas al Comité de Ministros”, añadió.

Hay que recalcar que en 2017, tanto la COEVA de Coquimbo como el Comité de Ministros, definieron el rechazo del proyecto minero portuario Dominga, argumentando que éste presentaba una deficiente línea de base del medio marino, subestimaba su área de influencia y no caracterizaba las rutas de navegación, falencias técnicas de profundo riesgo para uno de los ecosistemas marinos más biodiversos de toda la corriente de Humboldt. Frente a esos rechazos, Andes Iron apeló y judicializó el caso.

Comunidades changas solicitan invalidar permiso

A los recursos judiciales antes descritos se sumó una nueva acción, esta vez por parte de las comunidades changas de la comuna de La Higuera, quienes presentaron ante la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo una solicitud de invalidación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) de Dominga. En ella, señalan que el permiso otorgado a la empresa es ilegal al no haberlos considerado dentro del medio humano afectado por el proyecto.

Los representantes de la comunidad changa, reconocida como pueblo originario por ley en 2020, esperan que se invalide la RCA y se vuelva atrás para realizar un proceso de consulta indígena que evalúe impactos a grupos humanos y costumbres protegidas.

Recordemos además que hace diez años existe una propuesta para crear un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos en el Archipiélago Humboldt, la cual ha sido apoyada por la comunidad local y el mundo científico. Esta figura de conservación permitiría continuar con el desarrollo de actividades sustentables como la pesca artesanal en las áreas de manejo y el turismo, protegiendo definitivamente un ecosistema que ha estado en peligro de convertirse en una zona de sacrificio.

Asociación de Pescadores presenta reclamación ante el Comité de Ministros y exige rechazo definitivo de proyecto Dominga

Chile

A punto de naufragar: Minera de Luksic en EE.UU. enfrenta duras restricciones ambientales

Por: El Desconcierto 22/10/2021
La ubicación del proyecto minero de capitales nacionales, podría sufrir un serio traspié derivado de una moción que busca prohibir la actividad minera durante 20 años, obedeciendo a criterios de protección del medio ambiente. atendiendo además a que el área de extracción del negocio de Antofagasta Minerals, considera una reserva de agua dulce y un área de protección con más de 400 hectáreas de bosques y vida silvestre.

Este viernes, La Segunda informó respecto del adverso momento que atraviesa en Estados Unidos, Twin Minerals, el negocio minero de propiedad del holding de empresas Luksic.

Específicamente, el proyecto de cobre, níquel y cobalto, que entre los años 2010 y 2015 adquirió Antofagasta Minerals, está al borde del colapso, luego de que el Servicio Forestal del país liderado por Joe Biden, propusiera levantar, en el área que está el yacimiento de propiedad chilena, Boundary Waters, una prohibición que amenaza seriamente el negocio.

La restricción apunta a 20 años de prohibición para la actividad minera y dejaría de manos atadas al holding chileno, terminó revirtiendo una determinación del ex mandatario Donald Trump, y dio curso a una revisión en este país.

La decisión obedece a criterios de protección al medio ambiente, considerando que la actividad minera podría afectar a esta zona, que tiene una reserva de agua dulce y un área de protección ambiental sobre 400 mil hectáreas de bosques y vida silvestre en la frontera de Canadá y Estados Unidos.

Respecto del proyecto de capitales chilenos, se trata de una planta subterránea que compromete una inversión de 1.700 millones de dólares cuyo propósito es abastecer al mismo EE.UU de cobre, principalmente pensando en su industria de vehículos eléctricos.

Un proyecto no exento de problemas

Pese a que desde hace más de una década la filial de la minera nacional busca consolidar su negocio en Estados Unidos, ha enfrentado más de un traspié. De hecho en el 2010 ya hubo gestiones para convencer a las autoridades locales para que lo autorizaran.

Sin embargo, el escollo principal es justamente su ubicación en zonas de conservación ambiental, lo que nuevamente pone en alerta al negocio de Luksic.

Según consigna un artículo de El Dínamo, la comunidad local se opuso al proyecto de Andrónico Luksic, al que apuntaron aludiendo a gestiones vinculadas al cohecho.

Previamente, el 1966 y en el contexto de la administración del demócrata Lyndon B. Johnson, el gobierno de Estados Unidos entrega por primera vez las licencias mineras federales para el proyecto minero en Minnesota. Prácticamente medio siglo después, Antofagasta Minerals adquirió a través de un acuerdo con Duluth Metals, el 40% del proyecto.

Finalmente, el 2014 la minera de Luksic se hace de Deluth íntegro y del control total de la propiedad del proyecto Twin Metals Minnesota, que a casi siete años de concretado el negocio, nuevamente se ve seriamente amenazado.
https://www.eldesconcierto.cl/economia/2021/10/22/twin-metals-la-mina-que-luksic-tiene-en-ee-uu-esta-a-punto-de-fracasar.html

Chile

¿Podría ser Dominga un gran fraude minero?

Santiago Escobar 22/10/2021
Crédito: ATON
Un aspecto totalmente desenfocado en el debate es si efectivamente Minera Dominga es un proyecto minero de hierro viable, según la calidad del yacimiento y la lógica del mercado internacional. O si, como sostienen algunos expertos, es solo una especulación minera a la caza de inversionistas, en que la mina sería solamente el pretexto para lograr la construcción de un puerto en una zona de alto riesgo medioambiental. Sin Dominga no hay puerto, pero una vez autorizado el proyecto minero, ello conlleva la construcción de un puerto, que dispararía su valor nominal de manera exponencial, aunque luego nunca llegara a ser un yacimiento minero en explotación.

El honor y la reputación de Chile como un país minero se juega todos los días en los mercados internacionales. No por el hierro sino por el cobre, mineral del cual el país es uno de los principales productores mundiales. Este solo hecho obliga a mirar de manera estricta y objetiva los datos técnicos del proyecto minero Dominga, que solo es de hierro, y que ha puesto en el tapete el funcionamiento de la institucionalidad minera, la responsabilidad política de Sebastián Piñera y la probidad de su Gobierno. El Presidente enfrenta hoy una acusación constitucional por un contrato de venta de ese proyecto minero, suscrito al margen del control legal de las leyes chilenas, en un paraíso fiscal –las Islas Vírgenes Británicas– y que el Mandatario declara no haber conocido.

Un aspecto totalmente desenfocado en el debate es si efectivamente Minera Dominga es un proyecto minero de hierro viable, según la calidad del yacimiento y la lógica del mercado internacional. O si, como sostienen algunos expertos, es solo una especulación minera a la caza de inversionistas, en que la mina sería solamente el pretexto para lograr la construcción de un puerto en una zona de alto riesgo medioambiental. Sin Dominga no hay puerto, pero, una vez autorizado el proyecto minero, ello conlleva la construcción de un puerto, que dispararía su valor nominal de manera exponencial, aunque luego nunca llegara a ser un yacimiento minero en explotación.

Para hacer más complejo el escenario, detrás de toda esta especulación estaría la integración geoproductiva con Argentina a través del Túnel de Agua Negra, con un complicado juego económico y geopolítico de corredores bioceánicos. Toda una apuesta especulativa que El Mostrador ya expuso el año 2017 en dos sendos reportajes de Investigación (lea aquí Túnel de Agua Negra: el meganegocio de infraestructura y su desconocido vínculo con los proyectos Dominga y Cruz Grande ; y Complejo portuario en Coquimbo amenaza convertir santuarios naturales en una nueva zona de sacrificio ambiental).

Hoy todos los materiales disponibles adquieren relevancia ante la acusación constitucional contra el Presidente, pues podrían clarificar los motivos del contrato de venta con cláusula condicional para el pago, suscrito en las Islas Vírgenes Británicas entre las familias Piñera y Délano. Y la efectividad de que sí puso en juego la política exterior de Chile, su honor como país minero, y la probidad y transparencia de sus instituciones, lo que por mandato constitucional corresponde al ámbito de responsabilidad del Presidente de la República.
La punta del iceberg en Dominga: la mala calidad del metal

En un reportaje de mediados de agosto de 2021, de la revista digital Vocería Virtual (17/8/2021), el geólogo Mario Rojo Lara sostuvo que “Minera Dominga es especulación pura y dura. No es un negocio de minería real. Lo que ha hecho Andes Iron es desprestigiar la imagen minera del país”.

Experto en minería de hierro y de uranio, lo declarado por Mario Rojo apenas tuvo eco en la prensa. Rojo se desempeñó 11 años en la Comisión Chilena de Energía Nuclear de Chile (CCHEN) y 32 años en la Compañía Minera del Pacífico (CMP), dueña del Mineral El Tofo y principal productora de hierro en la costa americana del Pacífico. Allí fue jefe de la Unidad de Geología, y conoció muy bien Dominga, respecto a la cual dice que “es la continuación del mismo paño minero de El Tofo”, y está separado solo por una línea que marca en un plano las pertenencias mineras.

Como jefe de Geología de la compañía, analizó Dominga durante una oferta de venta motivada por el boom del precio del hierro a fines del 2000. Allí volvió a determinar que “el material es de mala calidad, lo que incide en una baja recuperación en peso para lograr un producto vendible”, dijo, razón por la cual “se suspendieron los estudios”.

Años después, Andes Iron volvió a ofrecerle Dominga a CMP, y revisó nuevamente el proyecto, confirmando lo dicho anteriormente. Tras este fracaso, trataron de venderla a Mitsubishi en Japón, pero esta consulta sus proyectos mineros de Sudamérica con CMP y desistió rápidamente. Andes Iron declara que producirán concentrado de hierro de alta calidad y bajo costo, es decir, “un producto premium y competitivo”, cuyo costo de inversión es de US$2.500 millones.

En un reportaje de mediados de agosto de 2021, el geólogo Mario Rojo Lara sostuvo que “Minera Dominga es especulación pura y dura. No es un negocio de minería real. Lo que ha hecho Andes Iron es desprestigiar la imagen minera del país”. Por ejemplo, para producir los 12 y medio millones de toneladas anuales, Dominga requeriría chancar más de 65 millones de toneladas de roca y mover casi 200 millones de estéril al año. Un verdadero desastre ambiental con muy poco olor a negocio rentable.

Según Rojo, ninguna de las dos afirmaciones cuadra con la realidad. Lo que hay de mineral en Dominga, “son tobas mineralizadas con magnetita que en su parte superior contienen este mineral oxidado. Para efectos prácticos es estéril y debe llevarse a desmontes, lo que significa que el costo de producción es muy alto para generar ganancias. La ley media de hierro de Dominga es de 23%. Como comparación, la ley media de El Romeral es de 52%, lo que implica que hay que mover menos roca para sacar el mineral. Y la ley de cobre que declara Dominga (mineral adicional) es 0,09%. Pero ‘en la minería de cobre menos de 0,1% se considera estéril’, por lo que no podría declararse como un recurso cobre adicional”.

Para producir los 12 y medio millones de toneladas anuales, Dominga requeriría chancar más de 65 millones de toneladas de roca y mover casi 200 millones de estéril al año. Un verdadero desastre ambiental con muy poco olor a negocio rentable.

Por otra parte, es difícil saber cómo Dominga llega a la suma de US$2.500 millones de inversión. Según sus cálculos, Rojo señala que, para producir lo prometido, requiere al menos un puerto y una planta de filtros en la costa, que cuestan unos US$450 millones; después, cada tonelada de producto anual cuesta como capital US$260 millones la tonelada, que se debe multiplicar por 12.5, según la producción calculada; y aparte hay que sumar la planta desaladora, que son unos US$ 300 millones como mínimo, además de otros gastos. Eso suma mucho más que US$2.500 millones. Se pone esa cifra porque en minería toda inversión sobre 3.000 millones de dólares es de alto riesgo, disminuye sensiblemente el interés de los inversionistas y todos la miran con lupa. Y en otra parte de su entrevista recalcó que “lo único que puede hacer rentable el proyecto es el puerto”.

Es relevante y preocupante que en Chile una empresa minera puede declarar lo que quiera sobre las leyes del mineral o los costos de inversión, sin que Sernageomin u otro organismo público lo certifique o cuestione. Existe la ingeniería de pares, como en ciencias, pero no es obligatoria y Andes Iron no lo hizo. Solo tiene empresas contratadas y formularios declarados, que cita a cada rato pero que no certifican nada, por lo que quien desee conocer la verdad del proyecto, debe contratar sus propios expertos y revisar partida por partida o creerle al propietario. Esto último es lo que al parecer espera la empresa, que llevaría gastados unos US$400 millones y espera vender en US$2.500 millones.

Tal vez revisar rigurosamente el proyecto deba ser parte de lo que haga el Congreso con motivo de la acusación constitucional en marcha. Porque, más allá del daño ambiental asociado y las ambigüedades presidenciales, si no queda claro cuál es el negocio real, cuál su viabilidad y quienes forman parte de él, como ideólogos o gestores, la reputación del país habrá experimentado un duro revés y quedará impresa la imagen de otro fraude impune, permitido por el Estado de Chile.

El año 2017, cuando se analizaba ambientalmente Dominga, Iván Garrido, gerente general de Andes Iron, declaró a la prensa: “A nosotros nos están dando como bombo en fiesta, pero nadie habla de Cruz Grande. Hay una inconsistencia. Pero eso no me lo tienes que preguntar a mí, tienes que ir a preguntarle a Oceana, a Modema (Movimiento en Defensa del Medio Ambiente), ¿por qué no alegan contra Cruz Grande si, en rigor, les interesan las especies protegidas?”.

E interrogado sobre el hecho de que los documentos oficiales del Túnel Binacional Agua Negra reconocían a Dominga como parte de la finalidad que tendrá, señaló: “Nadie se nos ha acercado ni hemos tenido ninguna conversación respecto al Túnel de Agua Negra. Por lo tanto, nuestro estudio de impacto ambiental es solamente para sacar el mineral de Dominga, es decir, si fuéramos aprobados, habría que hacer otro estudio para ver si es posible usar ese puerto para otros fines. Por lo tanto, no tenemos ninguna relación formal con Agua Negra. Nunca nos han invitado, y es raro que nos nombren”. Poco creíble en gente que invierte tanto dinero.
https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2021/10/22/podria-ser-dominga-un-gran-fraude-minero/