Bolivia

Alerta expertos citan de inviable más extractivismo

Actividades como la exploración hidrocarburífera, la minería e infraestructura vial están en el ojo de la tormenta y el cuestionamiento.

Independientemente de las subjetividades y susceptibilidades políticas, investigadores y analistas en temas medioambientales y defensa de derechos ciudadanos, coinciden en señalar que al menos en cinco megaproyectos que el gobierno de Evo Morales encara, en el marco de su plan de desarrollo y la agenda 2025, su realización implica grandes perjuicios y costos sociales, económicos y medio ambientales que representan. Por ese hecho, consideran que es inviable sumar más extractivismo a un país dependiente de las materias primas. Sugieren un cambio de timón y mirar otras alternativas a “la falacia desarrollista” y paradoja discursiva en que cayó el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) y el proceso de cambio.
Además de la polémica desatada con la nueva Ley que quita la intangibilidad del Tipnis, esas grandes inversiones están en los megaproyectos hidroeléctricos de Rositas, Chepete (El Bala) y Miguillas; las expansiones mineras en la Chiquitania entre ellas la mina Don Mario;  el Mutún en Puerto Suárez, Puerto Busch (cuya mayor inversión es hacer dragados); los diversos proyectos exploratorios como en la reserva de Tariquía y el Aguarague ambos en Tarija; la presencia de inversiones chinas en el ámbito minero, entre ellos en el Illimani, el proyecto a cielo abierto de Turco y la incesante y descontrolada actividad aurífera entre La Paz, Pando y Beni.

«Actualmente el Gobierno está poniendo en juego el futuro de todos los habitantes de Bolivia en su afán de tener recursos económicos en el “bolsillo” antes de las próximas elecciones. Es una visión de corto plazo que actúa como si “el mañana” no existiera», es la primera reflexión que hace Sara Crespo, investigadora de Probioma (Productividad Biosfera Medio Ambiente).

La apuesta del “corazón energético”, en el marco del Plan de Desarrollo y la agenda 2025, es el fin que justifica los medios del accionar del Gobierno, según Pablo Villegas, investigador, crítico y analista de las inversiones extractivas.

«Todo obedece a la baja en los ingresos por las exportaciones. La diferencia entre la anterior etapa cuando se hizo con recursos propios y la actual  es que todo se piensa desarrollar con deuda externa. El proyecto Corazón energético apuesta a eso», describe Villegas.

En el análisis de los proyectos. Los hidroeléctricos de Rositas, Chepete (El Bala), Miguillas, cuyos costos implican no solo millones de dólares, según Óscar Campanini, investigador del Centro de Documentación e Información (Cedib), implican altos impactos. Desde impactos muy directos y localizados, como son las áreas de inundación que no solo desplazan múltiples comunidades sino que al ser en zonas con gran forestación contribuyen con emisión de gases de efecto invernadero; hasta impactos directos sobre los cursos de agua y los ecosistemas y biodiversidad que depende de aquellos.

«Eso tiene que ver con impactos sobre pesca, ictiofauna en específico y fauna en general y sobre los propios procesos de reconstitución del bosque. El represar grandes ríos en muchos casos, además, implica ríos con alta carga de sedimentos que acortan considerablemente la vida útil de estas millonarias inversiones», argumenta Campanini.

El experto además enfatiza que  el otro problema es la factibilidad de estas grandes inversiones. «Son inversiones extraordinarias (el caso del Chepete sería la inversión más grande de la historia de Bolivia) que apuntan a un mercado de exportación que no se ha estudiado y menos aún asegurado. Resta construir una red de extra alta tensión capaz de transportar esa energía que además de tener múltiples impactos ambientales y sociales tendrá similares costos extraordinarios», apuntó.

Entre Rositas y el Chepete son proyectos que implican inversiones altísimas de 1.000 y 7.000 millones de dólares (respectivamente) para generar una energía que aún no tiene demanda interna ni comprador externo, añade Crespo.
En el llamado “corazón energético”, el Gobierno tiene planeado invertir más de 30.000 millones de dólares. «Uno de los problemas que estos proyectos revelan es que se decidieron sin considerar la cuestión del mercado», sostiene Villegas.

Actividad minera. Los impactos de la minería sobre fuentes de agua no solo afectan las fuentes locales donde se realiza la actividad minera y por el tiempo que esta actividad dura, sino que se pueden extender por cientos de kilómetros y por siglos después de terminada las operaciones mineras, señala un estudio del Cedib.

Cita como ejemplos los glaciales del Illimani, entre otros, son presas naturales de agua vitales para los ecosistemas y centros poblados cercanos; la actividad minera en glaciales pueden tener serios impactos sobre estas fuentes de agua, más aun en un contexto de calentamiento global que ya pone en riesgo su propia existencia.

La Chiquitania es un ecosistema único en el mundo (bosque seco tropical) con biodiversidad única a nivel global y sin lugar a dudas vital para el ciclo hídrico en toda esta región. La minería en puerto Suárez se plantea justamente en la cadena montañosa vital para mantener la humedad y el ciclo hídrico de esta zona que no goza de precipitaciones pluviales durante casi medio año. «Estas actividades no solo serían base para deforestación y contaminación de agua y suelo, sino que destruirían las fuentes superficiales que abastecen de agua a las poblaciones de estas zonas», enfatiza Campanini.

En el caso particular del Mutún  por las dimensiones del proyecto (que no es solamente de extracción de hierro, sino de un paso más de procesamiento en pellets) los requerimientos de combustible y de agua implicarían deforestar grandes extensiones del bosque seco chiquitano y consumir gran parte de las fuentes superficiales de esa zona, en detrimento otra vez de las poblaciones locales.

La investigadora Crespo, da a conocer que en el caso de Puerto Busch ligado a El Mutún y al proyecto de hidrovía Paraguay – Paraná durante los últimos años se ha demostrado su inviabilidad como tres veces. En los ’70 se inundó la zona y se llevó las vías del tren.

En 2010 y 2012 se llevó los terraplenes construidos para dicha vía por un total de 16 millones de dólares. «Ahora se ha reactivado el proyecto de la hidrovía que fue archivado en los ’90 debido a riesgo socioambiental que implica. Alrededor de este sistema de humedales viven más de 3 millones de personas que serían afectadas, pues el proyecto, además del dragado, contempla el enrectamiento de las curvas del río. Lo que significaría el escurrimiento del Pantanal», señala.

La exploración hidrocarburífera. La zona de mayor amenaza y resistida en los últimos días, los proyectos exploratorios que afecta las reserva de Tariquía en el departamento de Tarija.

Según Campanini, esto se ha traducido en una implacable expansión de la frontera de exploración hidrocarburífera en detrimento de cualquier impacto social y/o ambiental. «El área protegida de Tariquía fue creada no solo para conservar la biodiversidad, sino principalmente para proteger un ecosistema vital para el ciclo hídrico de la región. A pesar de la crisis hídrica que atraviesa Tarija todas las autoridades gubernamentales (nacionales, departamentales y municipales) alientan la exploración y explotación de hidrocarburos en esta zona.

Panorama de la extracción

A cielo abierto. Para los pobladores de Turco y Choquecota del departamento de Oruro, la empresa china Yan Fan S.A, ejecuta la explotación de cobre a cielo abierto. Es considerada como una gran amenaza ambiental para la zona.

Rositas.  Los comunarios del  Yumao (Capitanía Kaaguazu), población indígena que habita en las orillas de río Grande, en el municipio de Gutiérrez, están inquietos por el proyecto hidroeléctrico Rositas, dado que temen quedar bajo el agua si se hace la represa.

Auríferas. El norte de Bolivia que involucra los departamentos de La Paz, Beni y Pando, está bajo una incontrolable actividad de  explotación del oro. La exploración hidrocarburífera también  amenaza con pueblos no contactados.

Tipnis. Según la investigadora Cecilia Requena, cualquier proyecto, sea este carretero en el Tipnis afecta directamente a uno de esos servicios vitales  cual es el del sostenimiento del ciclo hídrico de la región, es decir de las lluvias de la cuenca del Mamoré.

Punto de vista

Hernán Ávila
Director del Cejis

«Con esta efervescencia desarrollista y sus políticas de expansión del extractivismo, el Gobierno de Bolivia, al igual que otros de la región  están viviendo procesos políticos contradictorios. Lo que pasa que estamos en un momento en que los gobiernos latinoamericanos han caído en su propia trampa. No han sabido aprovechar en su momento la inusual e histórica bonanza económica que han tenido a lo largo del denominado “superciclo de las materias primas”. Se olvidaron de diversificar la economía teniendo aún muchas potencialidades en el ámbito de las manufacturas, el turismo, la piscicultura, la industrialización, entre otros. Al contrario, en el intento de estatizar y crear muchas empresas, solo han logrado burocratizar el aparato estatal en tres veces más.
Lo que debieron hacer es modificar la matriz productiva y se quedaron en el dilema tal que ahora están enfocados a profundizar el extractivismo, sobre  todo en el tema del gas y energía. En cambio, la minería resulta menos relevante por los escasos  ingreso que se genera, pero el costo socioambiental sigue siendo grande.
En ese contexto, lo que más ingresos genera al país son los impuestos de la gente, con esos recursos prácticamente estamos financiando la presencia, por ejemplo  de empresas chinas que no vienen a invertir sino a prestar servicios millonarios o a explotar nuestros recursos naturales.
Además, con la propuesta del centro energético de Sudamérica, lo que se quiere hacer es invertir millones de dólares para generar energía pero no para el beneficio de la ciudadanía, sino para vender o para exportación. Además, dichas inversiones se las quiere hacer sin conocer siquiera a dónde vamos a vender y en cuánto esa energía eléctrica.
A ello se suma el gran costo socioambiental, con enormes perjuicios para las comunidades, cuyas megarrepresas provocarán además desplazamientos humanos y grandes inundaciones.  No se ha medido todo ello, la iniciativa solo apuesta a vender energía. Además, a título del desarrollo y el progreso se están tomando decisiones desacertadas con grandes impactos en el futuro que tiene que ver con el agua, la naturaleza y el endeudamiento que se dejará a las futuras generaciones.
Estamos en un momento de implementación de políticas extractivistas, con una falsa visión desarrollista, cuyo discurso del horizonte del vivir bien se tropieza con las formas más tradicionales de destruir la naturaleza.
Lo ideal, a todo ello, es abrir un debate nacional y reflexionar, si como país estamos de acuerdo por ejemplo de subvencionar la crisis china para que su capitalismo siga creciendo a costa del endeudamiento de los bolivianos y  con un grave daño ambiental que ello acarreará en el futuro inmediato.

Aún en ese contexto no estamos en un camino sin salida. Hay muchas alternativas por encaminar por eso  hace falta un debate y hacer una consulta ciudadana vía referéndum. Es que no podemos continuar con esta tozuda idea de que vamos a buscar progreso y desarrollo a cuesta de destruir nuestro hábitat y el patrimonio natural y social de nuestro país».

 

Fuente:https://www.eldia.com.bo/index.php?c=Portada&articulo=Alerta-expertos-citan-de-inviable-mas-extractivismo&cat=1&pla=3&id_articulo=233328

Bolivia

PRONUNCIAMIENTO DE LA RED NACIONAL DE MUJERES EN DEFENSA DE LA MADRE TIERRA EXIGIENDO EL RESPETO AL TIPNIS

Las mujeres indígenas, originarias y campesinas reunidas por la Defensa de la Madre Tierra en la RENAMAT y, en vista de la aprobación de la Ley 266 que levanta la intangibilidad del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS); nos pronunciamos en respaldo total de las demandas de los pueblos que habitan este importante territorio.

  1. Rechazamos rotundamente la aprobación de la ley 266 que el atropello a los Derechos de los Pueblos Indígenas y a la Madre Tierra y cualquier intento de ingresar al territorio sin tomar en cuenta la protección, la defensa de la vida en el TIPNIS y la voluntad de los pueblos de habitar un territorio con autodeterminación.
  1. Las mujeres de tierras altas respaldamos la Resistencia que encaminan los verdaderoshabitantes del TIPNIS  y respaldo la denuncia de los pueblos del TIPNIS que señalan que esta carretera no beneficiará a ninguna de las comunidades y que el objetivo de su construcción sólo se pone al servicio de la posible exploración petrolera, la ampliación de las plantaciones de coca, y beneficiara los intereses transnacionales. No nos oponemos a una carretera pero que NO atraviese por el medio del TIPNIS.
  2. Nos sumamos a todas las medidas y acciones de resistencia que las hermanas y hermanos del TIPNIS convoquen hasta lograr la anulación de esta Ley que atropella los derechos de los pueblos y de la Madre Tierra. Hacemos un llamado a todas las organizaciones de pueblos indígenas, activistas, defensor del pueblo, organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos y sociedad civil en general a sumarse a esta resistencia y no dejar solos a los hermanos del TIPNIS en esta terrible situación de emergencia.
¡DEFENDER EL TIPNIS ES DEFENDER A LA MADRE TIERRA!

 Oruro, 12 de Agosto de 2017

Bolivia

Agua para Potosí

Días atrás, un diputado oficialista denunció que la Administración Autónoma para Obras Sanitarias de Potosí (Aapos) desvía a los ingenios mineros parte del escaso caudal de agua que colecta. Meses de racionamiento de agua para el consumo humano en la ciudad y un reciente incremento en las tarifas demuestran que las prioridades están confundidas.

En efecto, en la inspección del asambleísta, en la que se constató que de un caudal de 190 litros por segundo (l/s) de agua solo 140 llegan a la ciudad, infiriéndose que los otros 50 l/s son destinados a la industria minera; la Aapos reconoció entonces que comercializa entre 15 y 20 litros por segundo de agua a los ingenios a un precio superior, y no la cantidad estimada por el legislador.

Antes de la citada inspección, un investigador del tema en la Universidad Tomás Frías descubrió que años atrás la empresa local de agua y saneamiento había facturado solo a 23 de 63 ingenios a los que distribuía el agua, revelando malos manejos en la empresa, que desde fines de 2015 registra una captación significativamente menor a los 300 l/s que la ciudad capital potosina requiere.

Enterada de la situación, la Autoridad de Fiscalización y Control Social del Agua y Saneamiento (AAPS) hizo su propia indagación cuyos resultados fueron difundidos por su director ejecutivo, quien reconoció que hay “una extracción un tanto mayor a la que está autorizada la empresa”. Pues entre el 2,5% y el 8% del suministro que capta la compañía de agua no llega a la ciudad, donde desde 2016 hay racionamiento en la parte alta, en la que están siete de los 13 distritos urbanos.

La situación, anunció la autoridad, merecerá una sanción, que será agravada por “deficiente ampliación de la normativa para el acondicionamiento de las tarifas”, que en mayo pasado fueron “recategorizadas” para todos los tipos de usuario del servicio, representando incrementos de hasta dos y tres veces en las facturas de los usuarios domésticos, justo cuando el racionamiento estaba en su peor momento. La medida quedó sin efecto a fines de junio por intervención de la AAPS.

Resta saber si la imposición de multas a la empresa, que por lo visto no atraviesa su mejor momento económico, redundará en mejor provisión del servicio en la ciudad, habida cuenta, además, que la minería, al ser la principal actividad económica del departamento, tampoco puede paralizar actividades por falta de agua.

Hay, pues, un problema mayúsculo en Potosí y por lo pronto no se ven señales de que la población esté siendo considerada como prioritaria en la búsqueda de soluciones. Toca a las autoridades, comenzando por el gobierno municipal potosino y terminando en la AAPS, reordenar las prioridades y pensar primero en las personas. Que la industria minera siga usando un recurso que debe llegar primero a la población debería ser motivo para la misma indignación que otros temas de la coyuntura provocan estos días.

 Fuente:http://www.la-razon.com/opinion/editorial/Agua-Potosi_0_2765723402.html
Bolivia

9 DE AGOSTO: DÍA INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS MUCHA RESISTENCIA POR CONSTRUIR, POCO POR CELEBRAR

Desde hace siglos los pueblos indígenas de Bolivia y el mundo vienen construyendo una historia de resistencia y defensa de sus derechos. Como parte de los resultados de esta lucha se ha conseguido que hace diez años, las Naciones Unidas emitan una Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. En esta declaración se rescata una serie de derechos fundamentales por los que lucharon y murieron miles de indígenas; sin embargo hasta la actualidad estos derechos no son respetados, ni por los gobiernos, ni por los intereses de empresas privadas.

En Bolivia el modelo extractivista que se puede extrapolar al mundo entero, está pisando los derechos de los Pueblos Indigenas a la libredeterminación, a la consulta previa libre e informada, de buena fe, a la protección de sus lugares sagrados a vivir en un ambiente sano, a la salud universal a la educación, etc.

Las mujeres indígenas sufren a la vez impactos diferenciados de este modelo extractivo que vulnera sus derechos y, así mismo, como parte de sus pueblos ellas resisten y defienden de forma colectiva la sobrevivencia de la cultural, de sus territorios poniendose al frente de la resistencia con sus propios cuerpos.

En ese sentido y acorde al momento que vivimos, desde el Colectivo de Coordinación de Acciones Socio Ambientales – Colectivo CASA y desde la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra – RENAMAT; creemos que es más urgente que nunca pronunciarnos en esta fecha importante:

  • En defensa de la Madre Tierra, por el derecho de los pueblos indígenas a vivir en un territorio libre de contaminación y de violencia.
  • En defensa de los territorios colectivos que son un derecho milenario conquistado por los pueblos indígenas del mundo y de Bolivia.
  • Exigiendo el respeto a la intangibilidad del Territorio Indígena y Parque Nacional IsiboroSécure (TIPNIS) como derecho legítimo de los pueblos en la protección de su territorio y de sus lugares sagrados.
  • Denunciando la violencia medioambiental que se ejerce contra las mujeres indígenas en escenarios de extractivismo de toda índole que afecta la integridad y reproducción de la vida y de la cultura de centenares de comunidades.
  • Por el derecho de los pueblos no contactados de mantenerse en aislamiento sin temor a ser afectados por actividades de exploración y/o explotación de recursos naturales.

Bajo este alarmante escenario de atropellos de los derechos de los Pueblos Indígenas, como ocurre en el TIPNIS  y en los territorios indígenas donde  se asientan actividades extractivas, nos sumamos al llamado de  la unidad y a la acción coordinada de pueblos indígenas y la sociedad civil, para lograr frenar este tipo de atropellos.

RENAMAT

COLECTIVO CASA

Colectivo CASA
Oficina Oruro
Junin Nº 719 entre La Plata y Presidente Montes
Telefono fax: 591 (2) 5251406

Oficina La Paz
Potosi, esq. Genaro Sanjines, Pasaje peatonal de la cultura. Edificio Libertad Piso 9 oficina 904,
Telefono 591 (2) 71975803
Bolivia

 

Bolivia

Extractivismo: Hay resistencia a proyectos

Denuncia. Testimonios de tres regiones del país, en voz propia de los pueblos indígenas, dan cuenta una férrea oposición a planes mineros, hidrocarburíferos y de megarrepresas hidroeléctricas.

Nosotros no tenemos derecho ni siquiera a cortar un palo, pero no entendemos cómo el gobierno, vía decretos, quiere hacer exploración hidrocarburífera  en nuestro territorio», describe Paola Gareca, dirigente del Cantón Tariquía, sitio donde está la reserva natural biológica de flora y fauna del mismo nombre.

Dicha expresión forma parte de cientos de familias campesinas e indígenas de distintos puntos del país, que en suma se convierten en voces de rebeldía contra las actividades y proyectos extractivas que el gobierno de Evo Morales, viene llevando adelante en unos y en otros piensa ejecutar.

El extractivismo, entendido como «la extracción de grandes volúmenes de recursos naturales con altos impactos sociales y ambientales y que están esencialmente orientados a la exportación a los mercados globales», según el experto urugayo Eduardo Gudynas ha convertido a los gobiernos países productores de maneterias primas en «hiperextractivistas», como lo caracteriza a Bolivia.

En ese ámbito, diferentes intelectuales, organizaciones no gubernamentales,  colectivos ciudadanos, plataformas sociales y las propias comunidades indígenas, en las últimas semanas han resuelto hacer frente al vendaval gubernamental que busca descargar sus necesidades socioeconómicas, en una mayor extracción de materias primas para la exportación, en este caso no solo  es la minería, no solo es la extracción de más gas o petroleo, sin la construcción de millonaria megarrepresas hidroeléctricas como son El Bala, Chepete, Miguillas y Rositas.

«Todo este conjunto de actividades extractivas, al igual que en América Latina, en el caso de Bolivia,no es la excepción, de a poco nos damos cuenta que esos proyectos están vinculados a criminalizar a cualquier movilización social y crítico de estas actividades de parte del gobierno», señaló Óscar Campanini, investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib).

En voz propia de los afectados. En un encuentro realizado en la ciudad de Cochabamba, El Día pudo conocer, no solo la vivencia en carne propia de distintas comunidades sino la amenza cierta y sistemática en contra de los intereses de la naturaleza, las comunidades indígenas, como consecuencia del alto impacto ambiental que se alertan cada uno de los proyectos extractivos.

En cambio, Cristian Buitrago, investigador de Cáritas Bolivia, organización que trabaja en contacto de las comunidades de Tariquía, señala que los indígenas y campesinos están amenazados por  la reserva de 240 mil hectáreas, cuyo 55% de superficie estaría afectada si acaso se lleva adelante la exploración hidrocarburífera.

«Son pueblos amenazados por tres empresas como Petrobras, Gasprom y Chaco YPFB. Lamentablemente, no hay consulta de buena fe, dado que se hace un proceso oscuro. Cualquier reunión se lo pretende hacer pasar como consulta previa», denunció Buitrago.

A su vez, Gareca señala que hasta el momento no ha habido una consulta previa y de paso, tampoco se tiene una información  clara. «Lo peor, es que apenas hicieron una primera reunión informativa, eso están haciendo pasar como si hubieran hecho una consulta. Eso es acto de mala fe de parte del gobierno en contra de nuestra comunidad que se dedica a la producción de maíz, papa y arveja” argumentó la máxima ejecutiva del cantón Tariquía.

Bajo preaviso de traslado. Para Bebeto Álvarez Zárate, de la comunidad El Yumao del muncipio de Gutiérrez, de 25 familias, la gran preocupación de su comunidad guaraní es el proyecto hidroeléctrico Rositas, sobre el río Grande, cuyas familias anticipadamente han recibido un anuncio de que serán trasladados donde históricamente han vivido.

«Nosotros nos dedicamos a la agricultura, la pesca y la ganadería, no estamos de acuerdo con el proyecto, por lo que no sabemos qué vamos hacer, dado que ya nos anunciaron que todos debemos salir hacia otros sitios como Bajo Izozo, municipio de Charagua», relató Álvarez.

El hecho, además estriba en que muchas familias, al menos de otras 40 comunidades, se dieron cuenta vía información técnica  y experimentos en campo, de que las aguas provenientes de las represas no servirán para riego como anticipa el proyecto que maneja el gobierno. «Esas aguas no sirven para riego, dado que hemos verificado que las plantas y pastizales, por su alta salinidad se mueren. Metemos riego y al cabo de un tiempo se secan las plantas», precisó.

El Plan 2025 del Gobierno pretende el cambio de la «matriz energética», partiendo del hecho que actualmente las termoeléctricas a gas generan el 69% de la energía eléctrica, las hidroeléctricas el 30% y el 1% proviene de fuentes alternativas. Para el 2025 Ia configuraci6n será inversa: energía de hidroeléctricas 70%, termoeléctricas 26% y energías alternativas solo el 4%.

“Este Plan es devastador para el  medio ambiente», dice un análisis conjunto de los propios habitantes con asesoramiento de colectivos ciudadanos y organizaciones no gubernamentales.

En el otro extremo del país. «Estamos amenazados a sobrevivir, porque una empresa China está desarrollando explotación de cobre a cielo abierto. Eso daña nuestras aguas, pastizales y nuestro ganado, denunció Wálter Gutiérrez Calle, Corregidor de Choquecota, provincia Jach’a Carangas del departamento de Oruro.

La autoridad política, del municipio colindante de Turco (Provincia Sajama), informó a El Día, que en el cerro denominado «Lllallagua Kollo»  está la mina Cuprita I y ahora con la empresa China Yan Fan S.A, bajo el denominativo de D’Cobre se desarrolla Cuprita II, bajo la modalidad de cielo abierto, donde se entiende que hacen desaparecer un cerro para hacer otro, pero con grandes impactos ambientales.

“Represento a las ocho comunidades de Choquecota. La explotación que están haciendo los chinos es en la Cuprita I y ahora en la Cuprita II quieren extenderse al menos a 30 hectáreas, para ello han planificado afectar 26 cuadrículas. Ese es un grave daño ambiental para nuestras comunidades campesina ganaderas de llamas y alpacas», señaló.

Según Victoria Huanca, del colectivo ciudadano en defensa del medio ambiente «Wasipacha2 (Nuestra tierra), en la tercera consulta de la mina Cuprita II, que fue el 7 de julio, las ocho comunidades del Ayllu Sullcamiri se opusieron a dicha explotación y presencia de la empresa china. «Ahora, los habitantes del campo temen que les espera la criminalización de dicha postura de los campesinos al negar dicha actividad», señaló.

Tanto Choquecota y Turco comparten territorio en la mina,  una zona inminentemente ganadera,  que en buenas épocas de lluvia, incluso hay actividad agrícola, ahora solo criamos llamas y alpacas. «No nos queda otra que denunciar en distintos eventos nuestra triste realidad.

Además, ni las autoridades municipales y de la Gobernación hacen algo por nosotros. Incluso nuestros vecinos de Turco, cuyo municipio, sin darse cuenta viabilizó con dicha inversión china”, finalizó Gutiérrez Calle.

«Los pueblos sobre todo indígenas expresan su resistencia.
El gobierno debería escucharlos cuando ellos solo defienden la naturaleza que los cobija»

Amparo Carvajal
Presidente de la APDHB

«La minería genera un daño medioambiental sin reparos. Para un gramo de oro hay que mover 20 mil toneladas de tierra».

Geogina Jiménez
Investigadora

EL Tipnis fue el punto de inflexión de Evo

Investigadores, políticos, dirigentes campesinos, entre otros, coinciden que en los 11 años de gobierno de Evo Morales, la actividad extractiva se ha acrecentado, tanto que en algunas regiones del país, el propósito se ha ampliado afectando áreas protegidas y reservas naturales como la intención del gobierno de construir la carretera entre el trópico de Cochabamba y el Beni, afectando el Parque Isiboro Sécure del Tipnis.

Paradoja. Según la crítica al gobierno actual, esa intención de hacer la carretera ha sido el punto de inflexión de la administración Evo Morales, donde discursivamente la defensa de la madre tierra y el respeto al medio ambiente se cayó.

Punto de vista

«Lo que estamos viviendo en Bolivia es muy grave, dado que no estamos siendo capaces de hacer visibles un drama que vive situaciones muy distintas en el país. Además de lo que tanto se habló del Tipnis, ahora nos encontramos lo que está ocurriendo en el país en distintos puntos como en el caso de Turco con la explotación minera a cielo abierto, o las comunidades convergentes en la zona de las comunidades guaraníes con respecto al megaproyecto hidroeléctrico Rositas. También tenemos con las comunidades Tacobo Mora en el Chaco y las comunidades en Tariquía.

Lo más preocupante, mientras el país mediáticamente está distraído en otras cosas o en cualquier cosa, es que estos hechos están ocurriendo, no es solo lo que se dice sino las mismas comunidades en carne propia están expresando su realidad.

El contexto nos permite no solo conocer una agresión a las áreas protegidas sino a las comunidades, en algunos son ambas cosas. Lo que me preocupa de todo esto es la utilización mañosa de las consultas previas. Hay que sistematizar esas consultas, lamentamente se vulnera un derecho que debería ser protegedor y respetuoso con las comunidades que son objetos de afectación de las actividades extractivas.

En perspectiva, la herencia es dramática para las futuras generaciones, para eso necesitamos generar alternativas de desarrollo, que representa un desafío formidable, no son imposibles que tienen que ver con una forma diferente de habitar el planeta, Hay muchas alternativas posibles, con una visión de país y propuestas muy concretas».

Fuente:https://www.eldia.com.bo/index.php?c=Portada&articulo=Extractivismo:-Hay-resistencia-a-proyectos&cat=1&pla=3&id_articulo=232349

Bolivia

“Los chinos violan los derechos porque los gobiernos lo permiten”

Las empresas chinas hacen noticia no sólo en Bolivia, sino en toda la región porque han empezado a acaparar obras de infraestructura, proyectos mineros y mantienen a los países agarrados con sus millonarios créditos. Pero ¿cuáles son las consecuencias de esa presencia casi hegemónica en algunos países como Bolivia?
El Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB) organizó en los últimos días un ciclo de conferencias que se llamó «Derechos Humanos, empresas transnacionales y hegemonía china en Bolivia” para analizar esta problemática.
Para esa ocasión  llegaron especialistas de diversos países, entre ellos la peruana Julia Cuadros y el chileno César Padilla, quienes hablaron con Página Siete en La Paz.
Julia Cuadros es economista y directiva de la ONG CoperAcción, además de ser coordinadora del Grupo de Trabajo sobre empresas chinas en América Latina. Mientras que César Padilla es antropólogo especializado en gestión comunitaria de conflictos mineros de América Latina.
Ambos coinciden en que los gobiernos han abierto las puertas de los países de par en par para la presencia de las empresas chinas sin exigirles el cumplimiento de normas relacionadas con los derechos humanos o con el cuidado del medio ambiente.
¿Cuánto ha aumentado la presencia china en América Latina y cuáles son las consecuencias en la región?
Julia Cuadros (JC): Los últimos 20 años, China ha iniciado una expansión en  inversión en infraestructura, en minería, en hidrocarburos y lo hace porque tiene necesidades muy concretas, porque tiene déficit muy fuerte en energía, alimentos, minerales, principalmente hierro y cobre. América Latina es para ellos como el paraíso para conseguir los recursos. Su importancia radica en que si ellos reducen su demanda de materias primas, los precios se caen y en países como los nuestros las economías se voltean. La respuesta de nuestros países ha sido flexibilizar las normas ambientales, las normas laborales, las normas fiscales de propiedad de la tierra para que la inversión no sea atraída y para que la que existe no se vaya.
¿Por qué ligar la inversión china a los derechos humanos?
César Padilla (CP): El tema de los derechos humanos es inherente al extractivismo. Hemos visto que las empresas medianas chinas no tienen un cuidado especial por el respeto a los derechos humanos, el respeto al ambiente. Como para nosotros es mucho más difícil acceder a la institucionalidad china, hay muchos más riesgos de que los atropellos de los derechos humanos por las empresas mineras chinas queden en la impunidad.
 En términos cuantitativos, ¿cuál es el  nivel de la presencia china en la región?
JC: Estamos hablando de un crecimiento muy fuerte de inversión china que solamente en el año 2010 significó 14.400 millones de dólares para América Latina. Por un lado, hay países que exportan a China, como Brasil que exporta soya y hierro, Chile exporta cobre, Argentina exporta soya. Pero, en el caso de Ecuador, Venezuela, Argentina y Bolivia, reciben préstamos de los bancos estatales chinos que van directamente a los gobiernos. Las estrategias son diversificadas. En el caso de Perú, no hay prestamos al Gobierno, sino que hay inversión en minería, en petróleo; en el caso de Chile hay asociaciones estratégicas con Codelco (Corporación Nacionaal del Cobre). Por lo general, ponen condiciones a su ayuda y los préstamos que hacen son con condiciones muy duras para los países que la reciben.  La forma en que China influye en el precio de los minerales, que suben, que bajan  y que afectan nuestras economías, hace que las normas nacionales sean a favor de ellos y los gobiernos se convierten en escuderos de esas empresas y de estas inversiones y eso está teniendo impacto ya muy concreto en la gente.  En el caso de Perú, en el marco de esta flexibilización, los estudios de impacto ambiental se realizan cuando ya están en la fase de explotación y  sólo demoran 15 días en ser aprobados. Por ejemplo, cuando se hace el traslado del mineral por carretera, la medida de mitigación del impacto ambiental es un camión cisterna echando agua en la carretera en la pista de tierra. En ese proyecto (las Bambas) ya hay cuatro muertos en dos años. Estoy convencida de que en general las empresas tienen un comportamiento de violación de derechos que es común, pero en el caso de las empresas chinas eso se agrava porque no conocemos cuáles son las obligaciones que esas empresas tienen porque nuestros gobiernos brindan todas las facilidades.
¿Qué tipo de gobiernos son los que brindan esas facilidades, o son todos?
CP: Son todos, lo que pasa es que China tiene una estrategia específica para cada uno de los países. Lo primero que buscan es asegurar commodities, eso implica que invierten o dan créditos a países que pueden pagar, luego a países que no van a poder pagar esos créditos y los van a tener que pagar con recursos naturales, y los otros son proyectos de infraestructura con altas tasas de interés de los créditos.
¿Los chinos son los nuevos imperialistas? Se dice que nuestros países han reemplazado a un imperio por otro.
JC: Van en ese camino. Yo no sé si es un nuevo imperialismo, lo que sí, es un intento de una nueva hegemonía, la hegemonía implica una combinación entre política y economía, ahora ellos tienen mucho interés en América Latina y sobre todo en los países que estamos en el Pacífico para facilitar que los recursos lleguen más rápido a China.
CP. Nosotros no sabemos por qué las empresas chinas compran proyectos mineros cuestionados o  que han tenido conflictos o se ven como inviables  y llegan los chinos y lo compran.
¿Cuál es su hipótesis?
CP. La idea es que si nuestros gobiernos muchas veces piensan en un umbral de 25 años, ellos están pensando de cierta manera para más allá, como 100 años, entonces, ellos saben que necesitan asegurarse los commodities que les permitan a ellos un estándar de desarrollo de largo plazo.
¿Ustedes han hecho un estudio comparativo para tener una idea de qué países de la región son más dependientes de China que otros?
CP. Ya sabemos que Venezuela en primer lugar, Ecuador, Argentina y ahora Bolivia, aunque falta sistematizar la información.
¿En qué medida está aumentando la presencia de la migración china en nuestros países?
JC. Las empresas chinas traen personal chino a trabajar y eso implica una masa que puede hacer cambios significativos en las poblaciones. A diferencia de otros países, en Bolivia hay mucho personal chino, en otros países es menor la cantidad de personal chino.
CP. También hay diferenciación, por ejemplo, en el caso de la minería tú necesitas para sobrellevar un proyecto minero altamente tecnificado, personal tecnificado y los chinos no tienen tanto personal tecnificado, entonces es el personal que trabaja en esas empresas y que van un poco rotando, entre ellos chilenos en Perú, colombianos en Ecuador y así sucesivamente.
 ¿Qué otros problemas han identificado en relación a las empresas chinas?
CP. Derechos laborales.
JC. El choque cultural es un tema clave, los chinos están muy preocupados de entendernos, así como nosotros tendríamos que preocuparnos de entenderlos. Es bien significativo que en el caso de Perú la empresa china Shougang, que está mayoritariamente dirigida por chinos, tenga las mayores tasas de infracción de derechos laborales. Las empresas chinas se portan mal, pero nuestros propios gobiernos también se portan mal porque les permiten que hagan cosas, pero no tenemos el conocimiento suficiente de las leyes chinas que prohíben a los chinos hacer esas cosas.
No es que ellos violan los derechos porque en la Constitución de China les permite que violen los derechos, ellos violan los derechos porque nuestros gobiernos les permiten y la gente que no estamos suficientemente informados les permitimos que violen derechos.
Pero aquí deberían regirse por la ley local, no nos debería importar lo que diga la ley china, sino lo que dice la ley nacional ¿no es verdad?
JC. Pero si tú tienes un gobierno débil como los nuestros, con una institucionalidad débil, entonces tienes que hacer uso de todo lo que puedas para evitar que se violen derechos, si yo veo que no puedo con mi gobierno, porque mi gobierno está  facilitándole todo y tapándose los ojos, haciéndose los ciegos con relación a la violación de derechos, tendré que recurrir a aquellas instancias o cosas que me permitan visibilizar eso, judicializarlo o denunciarlo, demandarlo, y si eso es con las propias leyes chinas, si es con los convenios internacionales de la OIT, será con los convenios, o sea, tengo que utilizar todos los mecanismos para evitar que se sigan violentando derechos.
CP. El desafío es hacer con China lo que hemos logrado hacer con otros países de donde provienen la inversiones mineras, en el caso de Canadá se ha hecho un lobby con las organizaciones ambientales canadienses de larga data y se ha logrado resultados lentos, difíciles, para que los gobiernos intervengan en lo que es el comportamiento de sus empresas fuera de sus fronteras. Eso tenemos que hacer con China, claro que es mucho más difícil porque no hay contrapeso de la sociedad civil en China, las organizaciones son muy débiles, tienen mucho miedo porque hay mucha represión.
¿No hay con quién dialogar allá?
JC. Ahorita estamos dialogando, pero tiene que ser un diálogo muy cuidadoso para no ponerlas en riesgo. Es que hay mucha desconfianza en las ONG. Ellos quieren apoyar, o sea ellos están viendo los problemas que están ocasionando. El Gobierno chino le ha dado mandato a la Cámara China de Comercio de Importación y Exportación de Minería para implementar unos lineamientos de responsabilidad social y ambiental que son de carácter voluntario, sin embargo, si se le pone la suficiente presión, se convierte en obligatorio porque el Gobierno chino es el que les ha dado el mandato. La otra cosa que hay que aprovechar es que China le tiene mucho miedo al qué dirán, están intentando cuidar mucho eso por la  pésima trayectoria que tienen en términos de la violación de derechos, falta de democracia. En el caso de las Bambas, la campaña la dirigimos a Australia y a China, donde se ponen nerviosos porque no quieren esa mala propaganda.
¿Qué se puede hacer respecto a los gobiernos latinoamericanos para que reaccionen ante este tema?
JC. Todos los gobiernos que están en el sistema de Naciones Unidas  pasan cada cinco años un examen  sobre derechos humanos. El 2018 le toca a China y a Bolivia, ahí los gobiernos presentan su informe de derechos humanos, pero dan la oportunidad a que las organizaciones de la sociedad civil, los pueblos indígenas, las comunidades den un informe alternativo. El plazo es marzo de 2018 para presentar los informes y la sesiones se realizan en el mes de noviembre  en Ginebra. Lo que viene ahora es que la sociedad civil vigile si se están cumpliendo o no las recomendaciones y documente para denunciar ante Naciones Unidas. También hay que documentar y  denunciar públicamente los hechos porque a lo que tienen terror es a esa denuncia pública.
CP. Yo creo que la mayoría de los países de la región que atraen estas inversiones  ven estos atropellos como uno de los costos de la inversión extranjera y eso es perverso, o sea, significa que si yo percibo un crimen hecho por una empresa china o canadiense, se va a ir la inversión, probablemente no se va a ir la inversión, pero por algún motivo nuestros gobiernos lo ven eso como un costo y el costo lo está pagando la gente y el ambiente.
¿Por qué esta insistencia con los chinos? ¿Acaso no son todas las empresas las que se comportan de la misma manera?
CP. Para nosotros la preocupación de China es que no sabemos cómo enfrentarla, estamos aprendiendo. En China, por ejemplo, contaminar un río significa entre cinco a 15 años de prisión para el gerente de la empresa y el corrupto significa la pena capital. Parece que en la cabeza de los chinos el tema de la corrupción y del medio ambiente tienen una consideración diferente.
JC. Los lineamientos chinos  indican que el inversionista chino tiene que respetar las leyes del país, que si las leyes del país son demasiado flexibles, ellos deben aplicar la ley china e incluso si hay prácticas internacionales demostradas que son mejores, hay que aplicar las practicas internacionales; pero si la gente no sabe, no hay presión. Mi intuición es que como nuestros gobiernos les abren los brazos, ellos creen que  pueden hacer lo que les da la gana. Además, ellos sólo se relacionan con el Gobierno y justamente el Gobierno es el que le da los mensajes erróneos, porque como nuestros gobiernos están en esa lógica perversa de atraer las inversiones a costa de lo que sea, entonces el mensaje que nuestros gobiernos le están dando a los empresarios chinos es que pueden hacer lo que les da la gana.
Fuente:http://www.paginasiete.bo/nacional/2017/7/23/los-chinos-violan-derechos-porque-gobiernos-permiten-145634.html
Bolivia

MUJERES DEFENSORAS DE LA MADRE TIERRA Y PROMOTORAS DE DERECHOS INTERCAMBIAN SABERES EN TRES CONTEXTOS MINEROS

En el marco del desarrollo de la Escuela Itinerante de Defensoras de la Madre Tierra promovida por la RENAMAT y el  Colectivo CASA de Bolivia, la pasada semana tras un recorrido por el centro minero de Huanuni y la comunidad de Realenga; mujeres de diez comunidades intercambiaron conocimientos para la defensa de sus derechos.

El intercambio fue realizado a partir de tres contextos: en contextos donde están resistiendo al ingreso de actividades mineras,  donde la actividad minera está presente desde épocas coloniales y ahora tienen minería transnacional y;en contextos donde las empresas mineras anuncian el cierre de sus operaciones.

Iniciando con una caracterización física del lugar, observando factores afectados como ser suelo, agua, aire, biodiversidad y, recorriendo el curso del río que conecta a la empresa minera Huanuni con la comunidad de Realenga y comunidades aguas abajo; se dio el intercambio de saberes distinguiéndose que, en cada uno de los contextos mineros existen impactos muy fuertes y diferenciados en las mujeres, que ponen en riesgo la sostenibilidad de la vida.

“En la comunidad de Realenga no tenemos minería pero el rio que pasa por la comunidad viene contaminado con los desechos mineros de Huanuni, hemos perdido nuestros pozos de agua dulce, ahora están contaminados, el agua cada vez va ingresando a la comunidad  afectando nuestros suelos y para nosotras las mujeres la preocupación es grande, tenemos que ir tras el cerro en busca de agua, nuestroshijos están expuestos a enfermedades, hemos tenido que hacer nuevas casitas al otro lado del rio, nuestro trabajo que es la producción del campo también esta disminuido, pero así tenemos que seguir batallando, en la comunidad estamos bien organizados y ahora conociendo nuestro s derechos con mas fuerza seguiremos defendiendo la vida” Jimena – Realenga.

Durante el intercambio de saberes y a manera de conclusión, se analizaron los derechos  establecidos en leyes nacionales y convenios internacionales que deben garantizarse, por ejemplo el derecho fundamental al agua,  los derechos de la madre tierra y los derechos de las mujeres a una vida libre de violencias, que  deben ser defendidos y garantizados.

Oruro, julio de 2017

Fuente:

Bolivia

Suspenden operaciones en la mina Asientos

Las operaciones en la mina Asientos de Mizque se suspendieron ayer a raíz del cuarto intermedio al que se arribó en la reunión que sostuvieron los dirigentes y las autoridades de la Gobernación, informó el presidente de la Cooperativa Minera Asientos, Eleuterio Galindo.

Explicó que el pasado martes se acordó evitar cualquier tipo de conflicto hasta que una comisión técnica del Ministerio de Minería se traslade hasta la mina Asientos para verificar la situación en la que se encuentra el paraje denominado Farellón, que actualmente está en conflicto.

Sin embargo, en el lugar persiste la vigilia de más de una centena de cooperativistas mineros que exigen que el Gobierno resuelva el conflicto de límites que tienen con la Asociación de Mineros Asientos.

“En las autoridades del Ministerio (de Minería) no hay esa voluntad, creemos que es por falta de capacidad”, reclamó Galindo al recordar que en enero pasado se atravesó por una situación similar y el Gobierno no supo resolver el conflicto hasta la fecha.

Ante esta situación, la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin) convocó a una asamblea de emergencia para mañana. En tanto, se espera que la comisión técnica del Ministerio de Minería se traslade hasta la población de Asientos en Mizque, el lunes en la mañana.

En enero pasado, 14 mineros quedaron retenidos al interior de la mina Asientos por el conflicto de límites en el paraje Farellón. En ese entonces las autoridades se comprometieron a resolver el conflicto.

Fuente:http://www.laprensa.com.bo/economia/20170623/suspenden-operaciones-la-mina-asientos

Bolivia

Nuevos boquetes y grietas suben riesgo en el Cerro Rico

La aparición de nuevas grietas y hundimientos amenazan al Cerro Rico de  Potosí, que ostenta el título de Patrimonio   de la Humanidad desde 1986 y está en la   lista de riesgo de la Unesco desde 2014. Para evitar el colapso de la  histórica montaña, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) pide que se detengan los trabajos   que dan ingresos a  miles de mineros. El municipio busca consenso.
En una visita al Cerro Rico de Potosí,  Página Siete  verificó la presencia de rajaduras, boquetes pequeños y de magnitud. El último hundimiento de consideración data del pasado 5 de mayo.
 Patrimonio en riesgo
En 2009, una grieta de   12 metros  de profundidad y siete de diámetro encendió la  alerta para la montaña. En los siguientes cinco  años, ese cráter avanzó sin pausa y «se comió” gran parte de la cúspide sin que ni miles de toneladas de relleno pudieran evitarlo.
  Desde entonces  las señales de un posible colapso no paran. Cinco siglos de explotación pasan factura  al Sumaj Orcko, que dio la  veta de plata más grande en la Colonia. Por su importancia histórica,  el Cerro Rico fue declarado por la Unesco Patrimonio Mundial de la Humanidad, junto a la ciudad de Potosí, hace ya 30 años.
A más de 4.800  metros sobre el nivel del mar, en la montaña ahora  el suelo se resquebraja bajo los pies. Aparecen  boquetes  que se extienden a lo largo de la corona del cerro. Como embudos, surcos menores se tragan la tierra.
A escasos 15 metros del gran cráter, un nuevo hundimiento  se ha formado.  Cada día es más grande porque de los bordes la tierra continúa  desprendiéndose lentamente. Entre enormes  rocas, quedan espacios completamente oscuros. Apenas se puede adivinar a qué  distancia  está el fondo.
El nuevo daño fue registrado la tarde del  viernes 5 de mayo, apenas dos días  antes de la llegada de una  comisión de expertos de la Unesco a la Villa Imperial. La misión técnica tenía el objetivo de  hacer seguimiento a los compromisos asumidos por las autoridades cuando el emblemático monumento ingresó en la lista de Patrimonio en Riesgo, en 2014.
«Hemos hecho seguimiento desde  el primer hundimiento y hemos visto cómo cada día el cerro se hundía tres centímetros. Muchas veces las autoridades se han comprometido a preservar  el Cerro Rico… pero nada”, sostiene el presidente de Comcipo, Jhonny Llally, mientras señala la grieta.
  De aquel primer derrumbe queda la huella de  una mancha verdusca  en la punta del cerro. Cual si fuera un diente  parchado con una amalgama no acorde al paisaje, el relleno deja ver en su superficie restos de  llantas, hormigón aligerado y bloques de plastoformo.
Esa plataforma, que debió  frenar el deslave,   también se desmorona. «Es prácticamente un reloj de arena. Dentro del cerro están las chimeneas (ductos) por las que cae la tierra de la parte alta hacia la base”, explica el vicepresidente de Comcipo, Marco Pumari, que  acompaña en la visita.
La comparación es  precisa. Con cada grano de tierra que cae el tiempo para la montaña se acaba.
El último hundimiento tiene unos 40 metros de diámetro y  50 de profundidad. Es el más grande pero no el único.  Alrededor, por encima de la cota 4.400, hay decenas de surcos  que se pierden  entre  las rocas. No  son registrados, aunque proliferan en   al menos cinco áreas de alto riesgo del Sumaj Orcko.
 La extracción  no cesa
«Este va a ser el cementerio del Cerro Rico”, expresa Pumari al ver desde lo alto la maquinaria  de Manquiri, una de las empresas mineras más grandes que aún extrae  mineral de la antigua veta.
Pero la explotación no es reciente. La montaña guarda dentro suyo cinco siglos  de extracción.    A ellos  se suma la falta de medidas eficaces para la preservación.
Actualmente hay poco más de 200 bocaminas en las más de  600 hectáreas  de la montaña administradas por el Estado. En el interior hay   19 niveles con  ascensores en el que se mueven  mineros que trabajan para grandes empresas o cooperativas. Se calcula que son 30.000 y del cerro depende su subsistencia y la de sus familias.
El Decreto Supremo 27787 prohíbe los trabajos de exploración y explotación por privados o por la Comibol por arriba de la cota 4.400 del cerro. Sin embargo, la norma  se acata poco o nada.
Cerca de la cima  hay  vehículos y mineros que suben y bajan. Varias camionetas  están estacionadas detrás de enormes promontorios  de tierra. «No es sólo de día. De noche hemos encontrado maquinaria pesada donde no debería haber explotación”, dice Llally.
En una  cámara, el dirigente guarda imágenes  de casi un centenar de inspecciones. En el registro audiovisual  se ven  mineros en volquetas que aprovechan la noche para  trabajar allá, lo que está  prohibido.
Cuando la Unesco emitió la declaratoria de riesgo, se determinó la reubicación de las cooperativas mineras. «El 2014 se han comprometido a reubicar a  los mineros que trabajan sobre la cota 4.400. Después del nuevo hundimiento  hemos tenido un consejo consultivo que en su resolución pide el cumplimiento de este compromiso”, reitera el dirigente cívico.
  Una segunda resolución determina que se disuelvan los  contratos del Estado con   la empresa minera Manquiri. «Nada se cumple”, dice Llally y anuncia una demanda de la Comcipo por incumplimiento de deberes a diferentes instancias. «Pese a los llamados a preservar este patrimonio, no  han tenido respuesta a pesar de las denuncias. Usted ha visto, no mentimos, sobre el riesgo”, asegura.
Tras la visita de la comisión de la Unesco, en mayo,  representantes de los ministerios de Cultura y Minería junto a  los gobiernos departamental y municipal de Potosí firmaron un acta de compromiso para trabajar en un plan que saque al Cerro Rico de  la lista de riesgo.
«Al concluir su visita,  la comisión técnica  integrada por el especialista del Patrimonio Mundial de la Unesco, César Moreno-Triana, y el experto de ICOMOS Internacional, Ignacio Gómez, señalaron que se elaboró el documento Estado deseado de conservación para el retiro de la Ciudad de Potosí de la Lista en Peligro, con las respectivas medidas correctivas y un calendario para su implementación en un lapso de cinco a siete años. También se identificaron de manera conjunta los responsables institucionales de las acciones”, señala un comunicado de Culturas.
 El documento será presentado ante el Comité del Patrimonio Mundial, en la  reunión que se realizará en julio en Polonia.
Fuente:http://www.paginasiete.bo/sociedad/2017/6/5/nuevos-boquetes-grietas-suben-riesgo-cerro-rico-140005.html
Bolivia

Comcipo denuncia que ingenios reciben agua antes que vecinos

En plena crisis del agua en Potosí, al menos seis ingenios reciben el líquido las 24 horas en desmedro de la población, asegura el dirigente Jhonny Llally.

El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally, denunció que    la Administración Autónoma Para Obras Sanitarias Potosí (AAPOS) prioriza la  dotación de agua a los ingenios mineros antes que a los vecinos. La Villa Imperial soporta el racionamiento del líquido desde hace siete meses.
Entre octubre y noviembre del año pasado, medios locales reportaron  una paralización en las operaciones de al menos 15 ingenios mineros a raíz del desabastecimiento de agua con consiguientes pérdidas.
Ante la  crisis del agua que permanece latente,  los vecinos reprochan que varias de las operadoras cuenten con el suministro las 24 horas al día, mientras que a ellos sólo  pocas horas a la semana.
«Estamos en  Agua Dulce y aquí hemos podido verificar que las cañerías están suministrando agua. Mientras los vecinos de la parte baja  y de la parte alta de Potosí no tienen el líquido”, indicó el dirigente Llally en una visita al lugar.
La cámara que facilita el suministro a los ingenios está en el sector de Agua Dulce, a unos cinco kilómetros de la urbe potosina. Por allí  pasa la toma del río San Juan, que abastece al 70% de la ciudad. De una caja de cemento asegurada con varios candados salen seis tubos metálicos  que transportan el líquido a una presión constante y permanente.
El ruido que producen las  cañerías se escucha a varios metros de distancia. Al tocarlas la vibración es la prueba  de su funcionamiento.
«Este proyecto fue realizado entre 1999 y el 2002. Desde esa oportunidad se viene bombeando el agua para el uso del pueblo potosino en sus domicilios. Pero hemos visto seis  cañerías por las que se da agua a los ingenios”, dijo Llally.
Un informe de 2015 de AAPOS dirigido a Comcipo corrobora la existencia de seis ingenios que se abastecen el sector de Agua Dulce. Sin embargo, durante la crisis las autoridades manifestaron que éstos también sufrieron la carencia.
Desde la primera denuncia, hace dos años, directivos de la  AAPOS calificaron  las declaraciones de Comcipo  como «irresponsables «con el fin de cortar el suministro a uno de los motores importantes de la economía”.
«Cortar el agua a los ingenios mineros representaría el 40% de baja en los ingresos  en AAPOS y puede afectar a la población en general. Se puede decir que estas  empresas  subvencionan las tarifas estables del agua”, cuestionó entonces el gerente de AAPOS, Rolando Montesinos.
Según cifras presentadas por la empresa potosina de agua,  de un total de  25 millones de bolivianos facturados, 11 millones provienen de los ingenios mineros. Las empresas mineras pagaban siete bolivianos por metro cúbico  del líquido mientras que la población 1,61.
En octubre pasado, el secretario departamental de Minería de la Gobernación de Potosí, Elías Choque, manifestó que la falta de agua en los ingenios  afecta a toda la cadena productiva de la minería. «Y eso se va a reflejar en los trabajadores y en un porcentaje en los ingresos al gobierno departamental”, sostuvo. Indicó que la empresas grandes contaban con  sus propios pozos de suministro.
Fuente:http://paginasiete.bo/sociedad/2017/5/29/comcipo-denuncia-ingenios-reciben-agua-antes-vecinos-139227.html