Chile, Litio

Chile abre arbitraje internacional contra Albemarle por contrato de litio

22/02/2021
Imagen referencial / Foto: Pixabay
Chile inició un proceso de arbitraje contra la estadounidense Albermarle, mayor productora mundial de litio, por incumplimiento de su contrato de explotación en el codiciado Salar de Atacama, informó el domingo un diario local.

La Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), encargada del contrato, denunció el viernes (19 de febrero) ante la Cámara de Comercio Internacional (ICC, por sus siglas en inglés) una interpretación incorrecta en la fórmula de cálculo de comisiones que debe pagar la compañía, que en 2020 debían ascender a unos USD 60 millones.

La solicitud busca que la minera cumpla con el contrato suscrito en 2016, en el que se establece un pago de comisiones trimestrales a Corfo por la explotación de litio. Dados los incumplimientos al contrato durante todo 2020, Albemarle ha dejado de pagar a Corfo cerca de USD 15 millones por concepto de menores comisiones, afectando los intereses del país.

El jefe de Corfo, Pablo Terrazas, dijo en una entrevista al medio local El Mercurio que los pagos fueron correctos en los años previos y la diferencia empezó el año pasado.

“No nos cabe la menor duda que vamos a recuperar los USD 15 millones que se han dejado de cumplir en 2020 y esperamos que la empresa recapacite”, señaló Terrazas.

Agregó que buscan que el acuerdo se siga interpretando de buena fe, como en años anteriores y que pague además “los eventuales incumplimientos que pueda haber en el transcurso del juicio”.

La compañía pagó para el año 2020 solamente USD 44.1 millones.

En noviembre, Corfo había avisado a legisladores que preparaba el litigio contra la firma.

En 2018, Corfo y Albemarle estuvieron a punto de enfrentar un conflicto similar pero por otra parte del contrato referida a la asignación de litio para firmas locales de valor agregado.
Fuente: Reuters
https://www.mineria-pa.com/noticias/chile-abre-arbitraje-internacional-contra-albemarle-por-contrato-de-litio/

Chile, Litio

Los grises del litio (I)

Tomado de: Redacción / LATE
15/02/2021
fuente:https://www.dossierpolitico.com/vernoticias.php?artid=245925

Capítulo 1

Por más de medio siglo, la palabra litio sólo se asoció popularmente a un medicamento para tratamientos psiquiátricos. Pero fue en la última década cuando este metal ligero comenzó a asociarse a baterías recargables. Chile es uno de los mayores exportadores del mundo. De aquí sale parte del componente clave para construir autos eléctricos que, probablemente, nunca recorran las calles de este país sudamericano

Este es el primer capítulo de una serie de reportajes sobre el triángulo del litio ubicado entre Argentina, Bolivia y Chile.

El árbol es enorme. Es difícil adivinar su tamaño porque está solo. No hay ningún rastro de vegetación hasta que se pierde la vista en un paisaje en tonos ocres. Es la ventaja que tiene la soledad: no permite comparación. El viento desatado, algo violento, provoca un murmullo en sus ramas frondosas, de donde cuelgan pequeños botones algodonados de color amarillo.

Algarrobo en el Desierto de Atacama. Yasna Mussa.
Cristina Dorador, académica de la Universidad de Antofagasta y doctora en microbiología, se baja de su camioneta y va directo hacia él, como quien se encuentra con un viejo amigo. Lleva sombrero, lentes de sol y la ropa de alguien que sabe habitar el desierto.

—Creo que es un algarrobo—, dice Cristina Dorador mientras revisa las hojas. Luego apunta hacia los vestigios de lo que alguna vez fue una aldea.

—Esta fue una oficina salitrera. Hasta aquí llegaba la gente engañada y debía trabajar todo el día bajo el sol—, agrega frunciendo el ceño con la luz que llega directo hacia su rostro.

En 105.000 kilómetros cuadrados (40.540.73mi²), casi dos veces la superficie de Croacia, se ubica este desierto, el más seco e irradiado del planeta. En el que se inspiraron poetas como Gabriela Mistral. O donde la NASA crea un campamento anual para simular que está en Marte. O donde se han filmado películas como Diarios de Motocicleta, sobre el viaje del Che Guevara. O donde se encuentra ALMA, el mayor proyecto astronómico del mundo. Hasta este rincón de Chile, entre la cordillera de los Andes y la de la Costa llegan— o llegaban antes de la pandemia— turistas, aventureros, empresarios, científicos y trasnacionales mineras.

Cuando comenzó la cuarentena por la Covid-19, en abril de 2020, los turistas desaparecieron, pero la minería siguió funcionando. En esos meses de hoteles vacíos, la gran minería del Cobre aumentó su producción. Y mientras el mundo comenzaba a encerrarse, el país con la mayor reserva de cobre en el planeta conseguía ganancias por US$ 3.990 millones,un 38% más que en mismo período de 2019.

Cristina Dorador cuenta que la relación de esta región con la minería no es nueva. Que al hablar con personas oriundas de la zona, con padres, madres, abuelas y abuelos, casi todos han tenido algún tipo de dependencia laboral con actividades extractivistas. Dice, también, que esa relación ha dejado secuelas, pues aunque parezca lo contrario, las reservas económicas del desierto se agotan.

—Aunque el salitre no se agotó— me dijo Dorador con precisión de científica— sino que siguió estas lógicas de reemplazo. Antes fue el guano, luego el nitrato de sodio, el salitre; después el cobre y ahora el litio. Ahora se habla del hidrógeno verde y al final es lo mismo. Todo se regula respecto a lo que quiere el hemisferio Norte.

Cristina Dorador nació en Antofagasta, una ciudad ubicada entre el desierto y el océano Pacífico, a unos mil 300 kilómetros (800 millas) desde Santiago. Emigró para estudiar y volvió para ejercer en un territorio que aún mantiene viva su capacidad de asombro. Por ejemplo, Cristina Dorador se sorprende de los colores del paisaje como quien observa por primera vez una pintura. Describe con el mismo entusiasmo los contrastes de los cerros, las nubes, el sonido del viento, el árbol solitario o los microorganismos que estudia. Es en su ejercicio cotidiano como científica e investigadora que ha visto las consecuencias del extractivismo en Chile, pues asegura que estas prácticas no involucran la conservación y el cuidado del ambiente, sino más bien realizan trámites administrativos o burocráticos para ejecutar los megaproyectos, como ocurre actualmente con la minería del litio.

—Los salares son sistemas muy frágiles –me dice Dorador sentada en un salón de la Universidad de Antofagasta—Son sitios de alta biodiversidad, por algo muchos están protegidos en reservas o incluso en parques nacionales, pero también está esta paradoja de que son vistos como yacimientos. Son ecosistemas altamente complejos que tienen que ser vistos de esa manera.

La microbióloga explica que Chile lleva la marca de la minería en base al cobre y que ese modelo ha determinado una forma de hacer las cosas en las que cerros completos han desaparecido para ser convertidos en minerales y luego ser exportados.

En el caso del litio— dice Cristina Dorador—se transforma un ecosistema absolutamente.

Ex oficina salitrera en el desierto de Atacama. Yasna Mussa.
Tanto la computadora donde escribo o el teléfono inteligente con el que nos comunicamos funcionan gracias a las baterías de iones de litio. Pero fue el auto eléctrico el que aumentó considerablemente su demanda en los mercados internacionales de los países más ricos de Europa y Asia. Los titulares se apresuran en asegurar que los autos eléctricos son “vitales para combatir el cambio climático”. El mismo día que Tesla anuncia que sus acciones rozan un máximo histórico, otra publicación, en el mismo medio, asegura que el aporte al planeta puede ser gracias a un coche de cuatro ruedas que no depende de gasolina. Una profecía autocumplida.

El 23 de septiembre de 2020, el presidente Sebastián Piñera pronunció un discurso ante la 75º Asamblea General de la ONU, en el que destacó que “la abundancia del cobre y el litio nos otorga un gran potencial en todo lo que se refiere a la electromovilidad”. Sin embargo, este país con un poco más de 18 millones de habitantes, con un salario mínimo de 326.000 pesos — unos U$ 400— y que solo exporta el mineral en bruto, ya que no produce baterías, no vislumbra la llegada de la electromovilidad.

—Acá no va a llegar la electromovilidad, con los grandes problemas sociales que tenemos como país, la gran desigualdad que existe— advierte sería Dorador.

Dice que debemos asumir que somos un país pobre. Dice, también, que la mayoría de la gente gana muy poco dinero y no van a acceder a un auto eléctrico. Que tampoco la electromovilidad cumplirá su objetivo si no cambiamos nuestro estilo de vida y forma de consumir.

La mancha de la dictadura

Son las cuatro de la tarde del primer martes de diciembre en el Ayllu de Solcor, una comunidad ubicada en San Pedro de Atacama. Sonia Ramos sale de su casa rodeada por perros que la siguen batiendo sus colas y nos acompañan a la pequeña parcela que tiene al otro lado del camino. Si hay algo que le preocupa a esta mujer atacameña— 69 años, hablar despacio, gestos suaves— son los salares y el respeto a todo tipo de vida. No cree en el discurso que justifica la intervención a los salares asegurando que lo se extrae no es agua sino salmuera.

—Lo que está diciendo la minería no es lo correcto- dice Sonia Ramos- Para nosotros, desde nuestra cosmovisión, la parina significa agua. Cuando las parinas emigran es porque hay carencia de agua en lugar donde había habitualmente.

Sonía Ramos dice que la ausencia de estas aves rosadas de patas largas y delgadas que habitan el altiplano chileno es un indicador de que las aguas están disminuyendo a pasos agigantados y que por eso no ha parado de trabajar para proteger el salar. Varios hidrólogos de distintos países le han dicho que hay una conexión entre los salares y que la situación en que se encuentran es alarmante. Pero tenemos un Estado- dice- que legalmente no los va ayudar.

Fue precisamente la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo), un organismo del Estado chileno encargado de impulsar la actividad productiva nacional, la que entregó el control estratégico del Salar de Atacama. Julio Ponce Lerou, ex yerno del dictador Augusto Pinochet, comenzó a gestar un contrato a principios de la décadas de los ‘80 y que una década después le permitiría tener el control de este yacimiento de litio, el más grande del mundo con 2.800 km (1739 millas). El Estado renunció a su rol de fiscalización y regulación, lo que le significó enormes pérdidas, permitiendo que Ponce Lerou se enriqueciera con el negocio minero. Pero esta millonaria fuga de capitales tuvo también otra arista: SQM Salar, la sociedad creada por Ponce Lerou para explotar el litio, protagonizó uno de los mayores escándalos de corrupción en Chile, a través del financiamiento ilegal de candidatos y partidos políticos que salió a la luz a finales de 2014.

Salar de Atacama. Yasna Mussa.
Además de SQM, el resto del litio chileno es explotado por empresas trasnacionales como la estadounidense Albemarle Corporation. Sonia Ramos considera que el extractivismo es el problema, pues necesitan grandes cantidades de agua en una región árida donde la sequía es una constante amenaza. La defensora del desierto, como prefiere denominarse, cree que sus ancestros aprovechaban los recursos sin intervenir al nivel de la gran minería.

—Ojalá antes de partir de la tierra pueda demostrar que es posible sobrevivir en el desierto con una economía sana

—Algunos dicen que el salar ya está perdido. ¿Usted no lo cree?

—No. No. Es una promesa que no se va a perder— dice segura Sonia Ramos

Apenas termina de responder una ráfaga impone silencio. Los árboles se sacuden por unos segundos.

—Aplaudieron, ¿se da cuenta? — dice en un tono cómplice— son los ancestros que aplaudieron

¿Quién decide?

El salar al que Sonia Ramos dedica su trabajo es la cuna de la cultura Licanantay, un pueblo indígena que habita lo que hoy se conoce como Atacama, según el nombre que los españoles entregaron a esta región. Su lengua principal fue el cunza, que predominó hasta fines del siglo XVII, y obligó a que los colonos necesitaran intérpretes en sus visitas a los Ayllus, lo que en la actualidad se entiende como comunidades y que en su origen respondía a la organización familiar de estos pueblos indígenas andinos. San Pedro, Toconao, Soncor, Socaire y Peine, son algunas de las aldeas, pequeños oasis alrededor del gran Salar de Atacama.

Cristina Dorador comparte la preocupación con Sonia Ramos. A la científica le inquieta que la extracción de la salmuera se realice sin una previa investigación de los salares y las empresas mineras tomen decisiones que no se basan en la ciencia, sin suficiente evidencia. Los estudios de impacto ambiental son otro tema de controversia, pues en muchos casos existen conflictos de interés entre las consultoras que hacen estos informes y las compañías mineras, quienes tampoco transparentan toda la información.

—La legislación chilena no da el ancho para estudiar ambientes extremos como son los salares, desde el punto de vista ambiental— dice Dorador.

La particular geografía de Chile recorre unos 4 mil 200 kilómetros (2.609 millas) de largo. Si en Europa puedes recorrer 8 países en 2 mil kilómetros (1240 millas), en este país latinoamericano llegarías apenas a la mitad de su territorio. Las grandes distancias, pero sobre todo su forma de gobernar, lo han posicionado como el país más centralista de América Latina, recibiendo constantes llamados de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, OCDE, para que adopte una perspectiva regional de desarrollo y aplique políticas de descentralización.

Quienes habitan estos territorios asumen las decisiones que se toman en Santiago, la capital, a unas 22 horas de distancia viajando por tierra desde San Pedro de Atacama. La comunidad local, los pueblos indígenas o los líderes comunitarios no participan de manera vinculante o concreta en la toma de decisiones sobre su entorno.

—La participación ciudadana es un simulacro—me dice Dorador.

Chile tuvo la oportunidad de revertir estas políticas. El Acuerdo de Escazú, el primer gran tratado ambiental de Latinoamérica y el Caribe, fue firmado en 2018 por 22 países. Promovido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el convenio fue impulsado por Costa Rica y Chile, después de años de negociaciones. Pero en un giro que las comunidades y organizaciones ambientales no logran entender, el gobierno de Sebastián Piñera rechazó firmarlo.

El acuerdo tiene un gran objetivo: garantizar el derecho de todas las personas a tener acceso a la información de manera oportuna y adecuada, a participar de manera significativa en las decisiones que afectan sus vidas y su entorno y a acceder a la justicia cuando estos derechos hayan sido vulnerados. Es decir, si en las últimas tres décadas hubiese existido un acuerdo con las características de Escazú, quizá la empresa minera canadiense Kinross no hubiese secado por completo las 70 hectareas que comprendían los humedales del Complejo Lacustre Laguna del Negro Francisco y Laguna Santa Rosa. O no se hubiese autorizado el proyecto de oro y plata de Salares Norte, de la minera sudafricana Gold Fields, que implicó la relocalización de una colonia de 25 chinchillas, una especie en peligro crítico de extinción, y en cuyo traslado murieron dos y otra quedó herida. O quizás, la minera Collahuasi no hubiese secado el Salar de Michincha, ni La Escondida el Salar de Punta Negra. O incluso, al Salar de Coposa no le hubieran metido tuberías por debajo, obligando a regar los bofedales -lagunas altiplánicas- con manguera. Incluso, es probable, que la minera Cerro Colorado no hubiese provocado que entre los años 2000 y 2005 se secaran bofedales, una laguna y vertientes por causa de la extracción de agua. Si Chile hubiese firmado Escazú quizá impediría que el Salar de Atacama se seque por completo a causa de la extracción del litio y que esto provoque la muerte lenta de los ecosistemas y biodiversidad que habitan en él.

Costra de Sal en el Salar de Atacama. Yasna Mussa
Todos los colores del litio

Cuando la exportación del litio se posicionó como una de las más importantes para la economía chilena, la prensa lo celebró. Unos años después, a medida que las prácticas mineras han provocado un daño evidente e irreversible en los ecosistemas y a las fuentes acuíferas y en el ambiente y en las comunidades, algunos medios denunciaron. “La guerra por el agua”, es uno de los titulares que más se repite cuando se habla de los conflictos socio ambientales en esta zona del norte chileno. Una imagen que supone dos bandos. Dos opciones. El bien contra el mal. Pero en este lugar de clima y condiciones extremas se imponen los matices. El litio no es solo “el oro blanco”. El más ligero de los metales también tiene grises.

Jorge Muñoz Coka dice que la situación es compleja. Que para entenderla hay que estar aquí. El presidente de la comunidad atacameña de Solcor llegó a San Pedro hace 10 años. Aunque su familia es originaria de este pueblo y siempre mantuvo el vínculo, él se crió en la ciudad.

Son las nueve de la mañana en San Pedro, pero el sol pica como si fuese mediodía. Jorge Muñoz Coka- delgado, piel bronceada, cabello azabache bajo los hombros- está parado frente a una casa tradicional atacameña, construida con adobe, piedra, paja, madera de chañar y algarrobo. Los muros color tierra, la puerta calipso como cielo.

—Cuando llegué a San Pedro aprendí a conocer con las manos. A meter las manos en la tierra, a construir en barro, en adobe. También aprendí agricultura— dice distraído por un gato famélico al que ha olvidado alimentar.

Jorge Muñoz Coka también es miembro del Observatorio Plurinacional de Salares Andinos (OPSAL), un espacio diverso compuesto por profesionales y activistas que promueven la defensa de los salares y humedales de Argentina, Bolivia y Chile. Esta década de descubrimientos ha sido muy importante en su vida porque le ha permitido volver a sus raíces.

En su rol como miembro de la Asociación de Regantes ha podido desmitificar la llamada “guerra por el agua”. Aunque reconoce que las mineras tienen responsabilidad, pues al intervenir el Salar de Atacama altera el equilibrio de la cuenca, ya que se extraen casi 2 mil litros por segundo. La región lleva sosteniendo una sequía y aún hay personas que no tienen acceso al agua potable.

Chile es el único país en el planeta que ha privatizado legalmente el agua. La Constitución actual trata a este elemento como un bien privado, lo que ha provocado una crisis hídrica que tiene al país enfrentando la emergencia climática en condiciones de mayor vulnerabilidad. Pero la única excepción está aquí: todos los miembros de la Asociación de Regantes son los dueños del agua. Aunque sólo los propietarios de predios y parcelas tienen derecho a voto, entre todos deciden cómo administrar.

—Ha sido bastante beneficioso porque es una voz colectiva y ha podido proteger un poco más el agua—, dice Jorge Muñoz. Y explica que ese espacio es uno de los rasgos más culturales que tienen en la zona porque allí se mezclan tradiciones, como la limpieza de los canales; los rituales y pueden observar los beneficios del riego para el cultivo del maíz.

—Si la agricultura no existiera acá, nosotros estaríamos bastante perdidos—dice Jorge Muñoz Coka.

Jorge Muñoz Coka, presidente de la comunidad atacameña de Solcor.Yasna Mussa.
El presidente de la comunidad de Solcor cree que un punto de quiebre importante fue la creación de la Ley Indígena en 1993. Establecida en medio de la transición a la democracia, a juicio de Muñoz Coka—y también de Sonia Ramos— la normativa dejó fuera muchos aspectos culturales. Se garantizaron beneficios, pero se ignoraron tradiciones, visiones del mundo, organización y representatividad. Para decir que son indígenas en los papeles, dice también Muñoz Coka. Y lo resume en una anécdota:

—Un vecino me contó que cuando se creó la ley mi abuela le dijo: oiga, ¡ahora somos indígenas! Antes, éramos todos atacameños, pero a partir de eso se generó una nueva identidad.

La Carta Magna, redactada bajo la dictadura, no reconoce a los pueblos originarios de Chile. Pinochet impuso la idea de que el país tenía solo una identidad homogénea, por lo que la ley de 1993 intentó remediar en parte esa situación. El 25 de octubre de 2020 Chile aprobó con casi un 80% la posibilidad de escribir una nueva Constitución, la que será redactada por un órgano elegido a través del voto y que cuenta con escaños reservados para los pueblos indígenas.

—El Estado de Chile es muy inteligente para dividir-—me dirá después Sonia Ramos— La visión que yo manejo ancestralmente es de pueblo. La visión que existe en este momento es de comunidad. Pero comunidad significa división, significa un espacio dentro de un territorio y lo que ha pasado, es que el hombre empezó a ver por su territorio, pero no por su pueblo. El Estado de Chile fue súper hábil en ese aspecto porque logró dividirnos.

El tono de Sonia Ramos no cambia en ningún momento. Es dulce incluso cuando describe recuerdos tristes o dolorosos. Como cuando algunas comunidades han quedado sin recursos y desprovistas de todo, mientras pequeños poblados han conseguido el poder luego de negociar con mineras a cambio de grandes sumas de dinero.

Sonia Ramos recorrió esta geografía de la mano de su abuela. En sus recuerdos de infancia se cuela la historia de su pueblo transmitida por generaciones. Cuando comían huevos de parinas con la tranquilidad de que esto no afectaría el equilibrio en el salar, pues a los pocos días el ave rosada pondría otro en su lugar.

—Ese es el conocimiento que manejaban nuestros ancestros y que ahora entran en disputa cuando solo hablan desde Occidente, sin conocer el territorio— dice.

Pequeño oasis en la carretera del desierto de Atacama. Yasna Mussa.
¡No queda nada!

Ingrid Garcés está acostumbrada a ser la excepción. Estudió Ingeniería Civil Química en la Universidad de Antofagasta en una época en que no era común que las mujeres fueran al aula y mucho menos para estudiar ingeniería. De las cuatro que entraron, ella fue la única en terminar la carrera a tiempo. Comenzó su camino como académica en el Departamento de Ingeniería Química y Procesos Minerales hace más de 40 años, cuando su juventud y carácter también llamaban la atención. En su área, es la única que se ha interesado de manera tan cercana en los salares y en la industria del litio desde una mirada crítica hacia la minería. A causa de ese compromiso decidió unirse a OPSAL Los demás miembros de la organización la mantienen informada desde San Pedro, ubicado a unas 5 horas en auto desde Antofagasta, aun cuando Ingrid Garcés es la única del grupo que se resiste a usar WhatsApp.

—Ellos la están pasando sumamente mal. Como están un poquito aislados del resto de la gente se cree que está muy bien y no es así— dice Ingrid Garcés, describiendo la situación de San Pedro de Atacama en medio de la pandemia de la Covid-19 — Esa es la realidad. Están viviendo una gran sequía. Entonces yo creo que aquí no hay conciencia real del tema del recurso hídrico o de cómo está afectando enormemente.

Garcés asegura que esto se debe a que se han extraído grandes volúmenes de agua, olvidando a las 18 comunidades aledañas al Salar de Atacama. Tiene la voz enérgica y dice frases directas sin perder su gesto amable. Insiste en que la sustentabilidad es también no abandonar a las personas.

—Solamente hemos extraído el recurso mineralógico, pero lo que queda en el mismo suelo y lo que comparten las comunidades es nada. ¡No queda nada!— dice con espanto.

Fue en un viaje hacia Arica cuando Ingid comenzó a mirar el desierto de una manera distinta. Aunque nació en el norte de Chile, fue durante ese recorrido acompañando a una colega que tomaba muestras para una investigación, cuando comenzó a encantarse con estos depósitos evaporíticos sobre los que hasta esa fecha, en 1984, no habían muchos estudios.

—Tuve la posibilidad de ver que los salares son un ecosistema vivo. No solo con mirar el recurso natural sino que también tienen recursos: por un lado el agua, que es la que le da la vida. Por otro, la biodiversidad que está a su alrededor y, por supuesto, prestan servicio a las personas.

La minería del litio ha generado grandes impactos en el Salar de Atacama, sobre todo en su borde Este, que es la zona más sensible. Ingrid Garcés dice que es ahí donde están los humedales que viven del agua dulce y no del agua salina, pues dan el sustento a la biodiversidad. Por efecto del bombeo los distintos niveles se contaminan y al disminuir el agua dulce, los humedales se secan. Como en un efecto dominó se rompe la cadena y disminuye la fauna, la flora y la población que depende de todos los factores anteriores.

Es una tarde nublada en Antofagasta. De lejos se ve el puerto, desde donde saldrán toneladas de litio. En Europa, al otro lado del mundo, Noruega acaba de anunciar que es el primer país en superar el 50 por ciento de autos eléctricos vendidos. Ingrid Garcés no conduce, pues prefiere el transporte público. Tampoco imagina un auto eléctrico andando por esta ciudad.

Carretera hacia el Paso de Jama, Desierto de Atacama. Yasna Mussa.

[Capítulo I] Los grises del litio

Argentina, Litio

MINERAS: RENTABILIDAD Y SUBSIDIOS ESTATALES

15/02/2021
En su último reporte, Orocobre, que explota el litio a través de Sales de Jujuy, informa que recibió ese dinero en subsidios al salario, cuando incluso logró una mejora notable de su rentabilidad. Analizamos el impacto del negocio extractivista al cual apuestan los gobiernos.

Sales de Jujuy, una sociedad que domina mayoritariamente la australiana Orocobre junto con Toyota, explota el litio en el salar de Olaroz. La misma según su último reporte, “tuvo un record en volumen de ventas en el cuarto trimestre del año 2020 cuando los costos de producción se redujeron a los menores niveles de todos los tiempos.”

A su vez, “los niveles de producción durante el cuarto trimestre fueron los terceros más altos desde que comenzaron las operaciones. Bajos costos y producción fuerte y estable, significa que el negocio está bien posicionado para participar en el mercado mundial del litio”.

Algunos números otorgados por Orocobre muestran la mejora notable de sus negocios. Por el lado de las ventas, estas fueron de 4.345 toneladas (un incremento del 57% respecto al tercer trimestre) y el precio promedio fue de 3.797 dólares /tn; mientras los costos fueron de $3.623 por tonelada.

De esta forma el margen bruto de ganancia asciende a 174 dólares por tonelada, así durante el cuatro trimestre la ganancia bruta fue de 756.030 dólares. Una mejora considerable respecto a los últimos resultados donde los márgenes se redujeron debido a la baja considerable del precio del litio. Orocobre muestra además un “logro” en la reducción de costos de producción que en parte compensa la baja del precio.

A este resultado, hay que agregarle los subsidios por 360.000 dólares que le otorgó el Gobierno nacional en apoyo al salario. Si bien la empresa no da el detalle, se estima que corresponden al programa ATP. Cabe preguntarse si una minera que exporta en dólares, que no detuvo su producción en 2020, salvo dos días en octubre debido al contagio de covid-19 de 35 obreros, redujo sus costos y aumentó sus ventas, ¿Debía recibir estos fondos millonarios del gobierno?

En un cálculo conservador los subsidios otorgados a Orocobre (con un dólar mayorista = 70 pesos) equivalen a 25 millones de pesos, un monto de dinero que podría financiar holgadamente el IFE de 10 mil pesos durante dos meses para los casi 9 millones de trabajadores que lo venían percibiendo el año pasado.


La base del negocio de Orocobre se encuentra radicado en Argentina donde además de Sales de Jujuy, posee plantas de extracción de boratos (Borax Argentina) en la puna de Jujuy y en Salta. Orocobre al igual que otras multinacionales mineras dedicadas a la explotación del litio esperan una mejora sustancial del precio del mineral para este año. Solo en enero el precio del litio aumentó un 40% debido al aumento de la demanda de China en su fabricación de baterías para autos eléctricos y en los requerimientos de la tecnología 5G, entre otros factores que explican el aumento de la demanda mundial del litio que impacta en el precio.

 

Lejos de la batería, cerca de la reprimarización

Con estos resultados a favor Orocobre anuncia que firmó un memorando de entendimiento en septiembre con Prime Planet Energy and Solutions (PPES), una empresa conjunta de fabricación de celdas de baterías entre Toyota (51%) y Panasonic (49%) localizada en Japón, a la cual prevé suministrar 30.000 toneladas por año de carbonato de litio.

A su vez, Orocobre continúa en marcha la ampliación de su planta de litio en el salar Olaroz y una planta en Japón, Naraha, la primera de su tipo que se construye en el país nipón, la cual está diseñada para convertir la materia prima de carbonato de litio de grado primario en hidróxido de litio de grado de batería purificado, un derivado del litio de mayor valor agregado que el carbonato que se produce en Jujuy.

Al respecto consultamos a Ariel Slipak, economista integrante del grupo de estudios de Geopolítica y Bienes Comunes, quienes nos dijo, “Orocobre estudió producir hidróxido de litio en Jujuy y desistió hacerlo. En este momento, la compañía está terminando la etapa 2 de construcción de su planta en Jujuy que de algún modo implica replicar su planta actual, hoy la producción de Sales de Jujuy es un mix de carbonato de litio grado batería y grado industrial, entonces la amplicación de la planta lo que no hace es agregar el proceso de purificación final. Entonces todo el carbonato obtenido es grado industrial y no grado batería, esto le permite que la salmuera obtenida durante la etapa 2 le sea más barata para llevarla a Japón y agregarle valor en la planta que Orocobre está construyendo allí. Lo cual es un descenso en la cadena de valor agregado. O sea, mientras Argentina tiene un montón de científicos y científicas que investigan sobre componentes activos de las baterías, material catódico, electrolítos, sobre la fabricación de celdas, etc. lo que se ve es que el régimen de propiedad privada obtura el ascenso en las cadenas de valor.”

“Y lo que es fundamental es el impacto ambiental que la ampliación de etapas de construcción de la planta va a implicar un mayor bombeo de agua con un mayor estress hídirico sobre el cual no hay información pública. Recordemos que en la cuenca de Olaroz-Cauchari están simultáneamente ampliando Sales de Jujuy, se está poner en marcha Exar y Orocobre ya encargó estudios para su etapa 3 dado que tienen otras pertenencias de territorio sobre el salar a través de la compañía Advantage Lithium”, agregó Slipak.

Las penas son de nosotros, el litio es ajeno

En este esquema de producción y división internacional del trabajo de las multinacionales el rol de los gobiernos es cada vez más facilitar sus negocio. Y como se puede observar esto es a costa de profundizar el rol del país proveedor de materias primas con escaso valor agregado a multinacionales como Toyota y a costa de un alto impacto sobre el medioambiente.

Desde el punto de vista de las ventajas que les conceden los gobiernos recordemos que este año además de recibir el aval del decreto presidencial que reglamentó a la minería como actividad esencial, tuvo un recorte de las retenciones del 12 al 8 por ciento hasta el 31 de diciembre de 2021, subsidios millonarios para el pago de salarios, dentro de un esquema de negocios que rige con enormes facilidades fiscales desde las leyes mineras de los años 90’ que se mantuvieron intactas.

Además los gobiernos provinciales como el de Jujuy se ubican como socios menores. En el caso de Orocobre el Estado provincial a través de JEMSE posee el 8,5% de las acciones de Sales de Jujuy, aunque en la constitución del capital accionario, el Estado le debe a Orocobre debido a que recibió de la misma los fondos para constituirse como accionista. Este grado de sumisión ratifica todo tipo de favores para una actividad que profundiza el modelo extractivista en tiempos de “restricción externa” o escasez relativa de dólares. Bajo esta presión los gobiernos apuran las ventajas para el sector con la promesa –nada segura- de obtener los dólares que tanto necesitan para hacer frente al pago de la deuda con los acreedores privados y el FMI.

El costo social del extractivismo se mide en términos del impacto ambiental sobre los salares, las cuencas hídricas sobre las cuales desarrollan su vida las comunidades originarias, como también en la explotación y precarización laboral siendo que tienen, al menos, al 41% de los mineros como contratados (informe Impacto Económico de la Actividad Minera-Nov. 19, Gob. Nacional y de Jujuy), y también por los millones de pesos que los Estados giran a las mineras (en subsidios o concesiones impositivas) que podrían estar destinados a paliar el hambre y la falta de empleo.

Está claro que es necesario afectar sus intereses como parte de discutir cómo preparar un esquema de producción minera a favor de los trabajadores y las comunidades originarias en respeto además con el medioambiente.

Fuente: La izquierda diario

Mineras: rentabilidad y subsidios estatales

Chile, Litio

Gobierno argentino se prepara para intervenir en la «guerra del litio» y alista proyecto para redefinir esquema productivo

Una batalla silenciosa entre empresas extranjeras de más de siete países se libra en el noreste argentino por el denominado «oro blanco», y el Gobierno de Alberto Fernández quiere entrar.
15/02/2021
por Tomás Molina J., Emol
Una guerra silenciosa entre empresas extranjeras de más de siete países se libra desde hace varios años en el noroeste argentino por la extracción del litio, el denominado «oro blanco» de la nueva era.
El esquema sustancial de esta batalla consiste en la explotación de este mineral valioso para la elaboración de baterías, pero el Gobierno de Alberto Fernández está dispuesto a intervenir en este millonario negocio para redefinir la matriz productiva.
El ministro de Producción argentino, Matías Kulfas, ya tiene listo el borrador de un proyecto de ley de electromovilidad que el Gobierno impulsará en marzo en el Congreso para redefinir la industrialización del litio, incorporar los productores de autopartes y fomentar la investigación.
«Tenemos que salir de la discusión dicotómica entre minería sí y minería no, la discusión es cómo implementamos estrategias para tener una minería que permita garantizar la inclusión y que sea sustentable», dijo Kulfas a El Cronista de Argentina.
De esta manera, el ministro remarcó que el proyecto minero del Gobierno hacia el futuro consistirá en que la extracción del litio sea inclusiva para que haya una cadena productiva que involucre a las pymes, que se genere empleo y que las comunidades donde está la minería se desarrollen en su conjunto.
La explotación del litio se despliega hoy en un preciado triangulo conformado en la cordillera de los Andes que une a Argentina, Bolivia y Chile. Allí compiten centenares de compañías de Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Corea del Sur, Italia y China para extraer este mineral que escasea en el mundo entero.
Una dura batalla se despliega allí entre empresarios por la adquisición de zonas de explotación del litio. El empleo por la extracción de este mineral se duplicó en los últimos tres años. A junio del 2020 se registraban más de 4400 empleos directos e indirectos de esta industria minera y Argentina tendría potencial para llevar las exportaciones de litio de los US$190 millones en 2019 a los US$2.101 millones en 2030.
El «oro blanco» resulta esencial para la fabricación de baterías de celulares, computadoras portátiles, autos eléctricos y otras maquinarias de la industria de nuevas tecnologías.
El tema es que la mayoría de los inversores extranjeros se llevan el litio en crudo para producir las baterías en sus países y dejan una mínima parte de regalías en la Argentina.
La industria mundial de baterías a base de litio se produce en el extranjero salvo tres contados casos de empresas Italia, Japón y China que desde hace dos años empezaron a instalar fábricas de batería en Jujuy y Salta, Argentina. Pero el Gobierno del país trasandino quiere hacer de esas excepciones una regla y así impulsa el proyecto de ley de electromovilidad que apunta redefinir todo el esquema productivo del litio en el norte argentino.
Según datos oficiales de ese país, Argentina es en la actualidad el primer destino de exploración de litio en el mundo, el tercer productor y se estima que conforma la tercera reserva mundial de este metal.
Según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), Argentina se ubica en el cuarto lugar en la producción mundial de litio, por detrás de Australia, Chile y China, con unas 873.000 hectáreas disponibles de explotación.
Cuando iniciaba 2020, el Gobierno argentino había anunciado un plan para impulsar las exportaciones de litio. En ese entonces, Fernández recalcó la necesidad de dólares de exportación para hacer crecer la economía y cumplir con los pagos de bonos, en el marco de los miles de millones de dólares de deuda soberana que mantiene ese país.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Economia/2021/02/15/1012264/Gobierno-argentino-litio.html

Litio, Mexico

Nacionalización del litio en México gana impulso en el Senado de la mano de Morena

La propuesta permitiría que México sea dueño de los medios de producción, explotación, extracción, comercialización, distribución y almacenamiento del metal; también se ofrecerían concesiones al sector privado
12/02/2021
La propuesta de nacionalización del litio fue propuesta a principios de noviembre de 2020 (Foto ilustrativa: Mariana Bazo/ Reuters)

La propuesta de nacionalizar el litio, uno de los principales elementos de los teléfonos inteligentes entre otras cosas, ha ganado impulso en el Senado mexicano, donde Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador y con mayoría en el Congreso, acumula respaldos para que se apruebe la legislación.

El senador Alejandro Armenta, de Morena, presidente de la comisión de Hacienda, dio a conocer este jueves que su iniciativa para la nacionalización del litio, la cual presentó a principios de noviembre de 2020, ya cuenta con el respaldo de más de 40 senadoras y senadores de diversas fracciones parlamentarias.

La propuesta plantea reformar el artículo 27 de la Constitución mexicana y considerar al litio como “propiedad exclusiva de la nación”. El metal es uno de los productos más requeridos en el mundo debido a que se usa para el desarrollo de baterías de dispositivos electrónicos e incluso de automóviles, así como en el sector médico.
La intención de nacionalizar el litio es buscar una mayor autonomía energética, argumentó el senador Armenta (Foto ilustrativa: Iván Alvarado/ Reuters)


“Lo que hoy vale el litio en México es 4.5 veces el valor de la deuda externa soberana, que asciende a 11 billones de pesos. Ahí está una respuesta para darle solución al desastre económico que tenemos en nuestro país”, apuntó Armenta durante su presentación ante el Pleno en aquel momento.

La propuesta, precisó el senador morenista, permitiría que la nación sea dueña de los medios de producción, explotación, extracción, comercialización, distribución y almacenamiento del metal. También se permitiría las concesiones a la iniciativa privada, pero preservando el bien público.

El documento fue turnado a las comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Segunda, para su análisis y dictaminación. Mier manifestó que en un contexto donde “el mundo se moverá con litio en los próximos años”, su propuesta permitirá garantizar la soberanía energética del país en la transición de las energías fósiles hacia las limpias.

“No estamos en contra de la inversión extranjera, estamos en contra del saqueo de nuestro país. Con la nacionalización del litio sí se permitirían las concesiones a la iniciativa privada, pero con base en lineamientos en beneficio de México”, adelantó Armenta.
Armenta fue elogiado como un «visionario» por su coordinador en Morena, Ricardo Monreal (Foto: Cuartoscuro)


Además, informó que entablarán pláticas con las titulares de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo; y de Energía, Rocío Nahle García, con el objetivo de “darle el énfasis necesario a la iniciativa”.

Por su parte, la senadora Rocío Abreu, quien recientemente fue nombrada presidenta de la comisión de Energía del Senado, coincidió en que se trata de un proyecto fundamental para rescatar la soberanía energética del país. “La nacionalización del litio es un tema de gran importancia que permitirá a México mayor desarrollo y mejores oportunidades”, sostuvo.

El senador Raúl Bolaños-Cacho, presidente de la comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, también pidió aprovechar el litio para el almacenamiento de energías renovables y otros usos.

Y es que la mina de litio más grande del mundo se encuentra en el estado de Sonora, la cual cuenta con reservas probadas y probables de 243.8 millones de toneladas, y se estima que tendrá una capacidad de producción de 17 mil 500 toneladas anuales, informó el legislador del Partido Verde.
Por ahora, 40 senadores apoyan la nacionalización del litio en la Cámara Alta (Foto: Daniel Augusto/ Cuartoscuro)


Cuestionado sobre el tema, Ricardo Monreal, el coordinador de los senadores de Morena, aseguró que Armenta es “un visionario siempre adelante de los hechos”. “En México no hemos destacado lo que representa el litio. Se tiene como escondido por los intereses que representa”, dijo.

“Pero les puedo decir que ya en este momento están especulando con el mercado de valores de litio, ya están en este momento generándose ganancias por la explotación de litio, sin que aún se regule en la Constitución y sin que aún haya el aprovechamiento institucional que se requiere”, completó el también presidente del órgano que reúne a todos los líderes de las bancadas en el Senado.

Por último, Monreal dijo que preveía que pronto se sumarían más legisladores a la propuesta. “Hay que revisarla y son de las cosas que requiere el país para poder allegarse en las zonas pobres recursos económicos y atender las carencias de la población que están tan lamentables en el país”, concluyó.
https://www.infobae.com/america/mexico/2021/02/12/nacionalizacion-del-litio-en-mexico-gana-impulso-en-el-senado-de-la-mano-de-morena/

Litio, Mexico

El litio y la falsa transición energética

JULIO CÉSAR RAMÍREZ/
2021/02/08
El martes 22 de septiembre del 2020 la empresa estadounidense Tesla celebró el Día de la Batería Tesla, que coincidió con la reunión anual de su junta directiva. Es el más importante productor de baterías de litio y autos eléctricos en Norteamérica, y tiene como accionista mayoritario al empresario Elon Musk, quien aparece en los últimos años como un promotor de la llamada «transición energética» para impulsar la venta de sus productos. Las baterías de litio, al tener capacidad de almacenamiento más eficiente que las fabricadas con otros minerales, incrementan su demanda por la industria automotriz y de aparatos electrónicos. Por este hecho, durante la última década el litio fue caracterizado por el Servicio Geológico de los Estados Unidos como un elemento «crítico»; y las empresas mineras, la industria automotriz y los gobiernos comenzaron a promocionar al litio como metal «verde» esencial para la «transición energética».
El énfasis mundial que se le ha puesto al litio, está provocando un proceso de especulación financiera, así como disputas por la obtención de fuentes de suministro entre los países europeos y Estados Unidos, frente a China y otros países asiáticos que dominan el mercado de este mineral.En este contexto, el nuevo Tratado de Libre Comercio (T-MEC) firmado entre los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá, señala que las baterías de litio son un componente «esencial» para la industria interna, y determina un plazo de tres años para alcanzar un 75 % de contenido regional de litio para que estas baterías para autos eviten pagar aranceles.A raíz de este acuerdo, en el segundo semestre del 2020 se eliminaron en México los aranceles para la importación de autos eléctricos.Estas medidas para incrementar el consumo de productos de litio extraído en la región, sumadas al hecho de que la producción mundial está concentrada en Australia, Sudamérica y Asia, ponen más presión sobre los yacimientos de este mineral ubicados en México y Canadá, en los que algunas empresas quieren instalarse para suministrar litio a la industria automotriz regional.Un resultado en México de esta «fiebre del litio», es una oleada de especulación que significa la concesión de grandes áreas en el país, con la finalidad de especular sobre su precio, inflar las reservas e incrementar el valor de las acciones de las empresas, lo que provoca el despojo de tierras en algunas comunidades.Hasta septiembre de 2020 existían en México 97 mil hectáreas concesionadas y 537 mil más en trámite, para la extracción de litio, repartidas en 36 proyectos controlados por 10 empresas, informó en ese mes la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA).En su mayoría -dijo- son empresas canadienses pequeñas al borde de la quiebra, que dependen mucho del proceso de especulación para generar recursos en la Bolsa de Valores de Toronto.De los 36 proyectos en el país -datos de ese mes-, sólo el de la empresa Bacanora Lithium, en Sonora, es el que avanza en su desarrollo.Los demás buscan financiamiento, tratan de encontrar comprador o socio, o hacen exploraciones básicas.El proyecto Sonora, de la empresa Bacanora Lithium, tiene entre sus socios a la trasnacional japonesa Hanwa, la cual firmó un acuerdo con Bacanora Lithium para el suministro del litio extraído durante los primeros diez años de operación.Además, el proyecto minero involucra a la compañía china Gangfeng Lithium, como socia del mismo.En 2019, Gangfeng invirtió directo en Bacanora Lithium y en el proyecto Sonora, convirtiéndose en dueña del 22.5 % de las acciones del proyecto en México.Como parte del acuerdo de inversión, Gangfeng tiene derecho al 50 % de la producción del carbonato de sodio que se extraiga.Esta relación del proyecto con la empresa Gangfeng es importante debido a que esta compañía tiene acuerdos firmados directo con Tesla.En 2015, Ganfeng Lithium firmó un acuerdo con Tesla para asegurar el suministro de litio para sus operaciones en la planta de baterías y autos que tiene en Nevada, Estados Unidos, en sociedad con Panasonic.La posible extracción de litio en Sonora, relacionada al crecimiento de industrias disfrazadas de verde, como Tesla o la japonesa Hanwa, generará los impactos de siempre.Al ser un depósito de litio en roca, para este proyecto se utilizarán los métodos de la extracción minera a cielo abierto, que se acompañan de plantas de procesamiento y concentración con uso de reactivos químicos.@kardenche

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Litio, Mexico

Mineras de Canadá especulan en bolsas con el litio mexicano, denuncia informe

De los 36 proyectos de 10 compañías de capital extranjero en territorio nacional, solo los de tres empresas están en exploración, reveló un informe de las organizaciones GeoComunes, MiningWatch Canadá y la Red Mexicana de Afectadxs por la Minería
Sinembargo.MX
09/02/2021
Foto: Captura de pantalla
Ciudad de México.– Como sucede en Sudamérica, empresas mineras están especulando en México con el litio, metal utilizado para la producción de baterías eléctricas para autos eléctricos y proyectos de energía renovables de cara a la transición energética.

De los 36 proyectos de 10 compañías de capital extranjero en territorio nacional, solo los de tres empresas están en exploración, reveló un informe de las organizaciones GeoComunes, MiningWatch Canadá y la Red Mexicana de Afectadxs por la Minería (REMA). Las activas son las canadienses Organimax y One World Lithium, y la británica Bacanora Lithium. El resto está sin actividad y un proyecto, el de la canadiense ZEOX, abandonado.

Además de la especulación, agrega el documento, se oferta como lucha contra la crisis climática por sí solo a pesar de que esta “transición energética” da continuidad al extractivismo minero y a la utilización de nuevos insumos ante el eventual agotamiento de otros durante el modelo energético basado en los hidrocarburos.

“Estos proyectos representan 97 mil hectáreas concesionadas además de 537 mil más que están en proceso, pero el 94 por ciento concesionado no está vigente. En su mayoría son proyectos mineros sin actividad (no han empezado su fase de exploración) y que están controlados principalmente por pequeñas empresas canadienses al borde de la quiebra, quienes dependen mucho del proceso de especulación para generar recursos en la bolsa de valores de Toronto”, dice el informe “Litio, la nueva disputa comercial dinamizada por el falso mercado verde” presentado este viernes para reflejar la poca seriedad y capacidad de algunas mineras.

La firma Organimax, que tiene 15 proyectos en Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí con siete concesiones a lo largo de más de 325 mil hectáreas, no distingue para sus accionistas en la bolsa de Toronto-Ventura la diferencia entre las concesiones “en trámite y las vigentes”, lo cual crea una falsa idea del tamaño del proyecto a los posibles inversores al plantear un área de exploración mucho mayor de la existente. Solo ha realizado análisis en tres de sus 15 proyectos. Tiene apenas 2.5 millones de dólares en bienes y activos, y maniobra con pérdidas operativas todos los años. En junio pasado reportó que, como resultado de la crisis económica provocada por el Covid-19, su posibilidad de generar inversiones esenciales para su sustento económico se ve comprometida.

En la misma zona existen también cuatro concesiones vigentes de 10.5 mil hectáreas de la empresa australiana Zenith Minerals y dos concesiones de la empresa británica Alien Minerals. Sin embargo, los proyectos de ambas empresas no tienen actividades por el momento y se encuentra muy poca información por parte de estas empresas con respecto al avance de estas actividades.

Otro proyecto de extracción de litio en fase avanzada es del Salar del Diablo de la empresa canadiense One World Lithium, una empresa minera junior canadiense. Vende acciones en la bolsa de Acciones Canadiense, de poca relevancia comercial; y tiene una deuda acumulada de 18 millones de dólares canadienses, lo cual, según los auditores de la empresa provoca “preocupación sobre la capacidad de la empresa para seguir trabajando”. Asimismo, tiene 3.3 millones de dólares en bienes y activos, y opera con pérdidas operativas todos los años.

El estudio también alerta que una porción significativa de los proyectos de exploración en México son de depósitos de lodo, lo que requiere de tecnologías adecuadas de extracción con altos costos.

A nivel mundial, de 2010 a 2019 el uso de litio para producción de baterías eléctricas creció de 23 a 56 por ciento, lo que a su vez impulsó su producción de 28 mil 100 toneladas a 77 mil toneladas en el periodo referido. Australia (54.5 por ciento), Chile (23), China (9.7) y Argentina (8.3), al sur del mundo, concentran la mayor producción de litio global. Chile concentra más de la mitad de las reservas mundiales comprobadas y los recursos estimados en México representan solo el 2.8 por ciento del recurso mundial.

En tanto, el consumo está concentrado en los mercados asiáticos para la industria manufacturera eléctrica: China (39 por ciento), Corea del Sur (20 por ciento) y Japón (18 por ciento).

EL MODUS OPERANDI PARA ESPECULAR

Kirsten Francescone, investigadora de MiningWatch Canadá, dijo que el mercado mundial del litio está sumamente especulativo por supuestas enormes proyecciones establecidas por las mineras e instituciones financieras. México no es la excepción ante estas empresas “truchas”.

“No es simplemente una especulación en las bolsas de valores, también tiene una especulación material en los territorios donde se encuentran depósitos de litio que no están siendo explotados, pero no respetan la autonomía de los pueblos y derecho ambiental. Este panorama se vive en América Latina. Vemos muchos proyectos mineros en exploración que están siendo manejados por empresas mineras juniors que no tienen capital, son muy pequeñas y son responsables de violaciones a derechos humanos y ambientales”, afirmó en rueda de prensa. “Se generó mucha expectativa y tiene una onda verde, por lo que tiene figuras muy raras. En Estados Unidos el gerente de una empresa musical que viene de Sillicon Valley ahora quiere ser con esa riqueza un minero en el rubro del litio”.

“Es complicado saber cuánto tiempo va a durar esto, ya que muchos analistas siguen repitiendo la misma proyección de hace muchos años sobre un aumento de 1000 por ciento de demanda. Pero lo cierto es que depende mucho sobre la industria asiática que esta en contracción y es la que mueve el consumo y la producción. También falta ver si economías europeas o Estados Unidos podrán incrementar su capacidad de producción de baterías”, agregó.

Pero en la práctica, la demanda de litio ha sido lento. En 2019 no se llegó al 75 por ciento de la oferta, es decir, el 25 por ciento de la producción total del litio no fue consumido a aquel año, por lo que su extracción fue innecesaria, generó un costo no previsto por almacenaje y abarató los precios en el mercado, lo que encarece los proyectos. Además, la producción que repuntó hace diez años ha disminuido por la desaceleración en la venta de los vehículos eléctricos (en 2019 bajó un 20 por ciento). Pese al panorama, las principales fuentes de información para la industria y las instituciones financieras más importantes siguen insistiendo en un inminente boom en la demanda del litio.

“Esto –expone el informe– está provocando una creciente especulación minera alrededor de la exploración de litio en América Latina por empresas mineras juniors. Así como en otros tipos de minería, posesionan tierras, generan expectativas irreales, además de conflicto, y provocan violencia y desplazamiento en nombre de tecnologías que supuestamente se califican de verdes o justas”.

El crecimiento acelerado en el uso del ion-litio ha provocado que una tonelada de litio suba su precio, desde los 350 dólares que costaba en 2003, llegando a los 3 mil dólares en 2009 y logrando proyecciones que lo colocaron entre los 11 mil y los 7 mil dólares por tonelada entre el 2019 y el 2020.

“Es la industria automotriz, así como la minera, gobiernos en Asia y Europa e instituciones financieras quienes hacen uso de la creación de expectativas y, en consecuencia, de la especulación sobre el litio, generando anuncios con cuentas alegres expresando la cantidad de litio que será necesario en el futuro. El Banco Mundial en 2020 proyectó que la demanda de litio va a crecer en 1,200 por ciento, pero no contemplan los impactos producidos por una ‘transición energética’ que continúa basándose en el modelo extractivo minero vigente y causal de destrucción del planeta”, afirma el estudio.

PROYECTO EN SONORA: ZONA DE CRIMEN

Yannick Deniau, miembro de Colectivo Geocomunes, planteó que el proyecto de exploración de litio en Sonora por parte de la británica Bacanora Lithium ya tiene Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) desde hace tres años, pero la concesión de agua de 1.41 millones de m3/año representa el consumo promedio de 20 mil personas y, a diferencia de proyectos de salares en Sudamérica, este es de roca y lodo, por lo que utilizará métodos de minería abierta con un tajo abierto de 129 hectáreas.

Ha sido reconocido por Mining Technology como el proyecto minero de litio con mayores reservas probadas a nivel mundial con 243.8 millones de toneladas. Ya en operación, la minera generaría 131 millones de toneladas de residuos durante los 20 años de producción y 25 millones de toneladas de relaves mojados depositados a fuera de la mina, lo que implica contaminación.

Además, el proyecto se ubica en una zona donde opera el crimen organizado, cercano donde ocurrió el atentado contra la familia LeBarón en noviembre de 2019. Juan Carlos Ruiz Guadalajara, investigador de El Colegio de San Luis, uno de los estados con proyectos exploratorios de litio, planteó que no solo hay “toma” de territorios por parte de corporativos mineros, sino también por parte del crimen organizado, por lo que surgió la “policía minera” durante la gestión del ex secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.

“Por lo general, en estos casos se ponen de acuerdo entre mineras y crimen. Es decir, ‘tú no me tocas y te pago una cuota’”, dijo el investigador. “Ahí las autoridades formales no tienen ninguna intervención en el asunto”.

Aunque, agregó, también hay la posibilidad de que lleguen a cercar sus operaciones al grado de construir sus propias pistas de aterrizaje para no enfrentarse al problema de sacar la producción vía terrestre.
https://www.noroeste.com.mx/publicaciones/view/mineras-de-canada-especulan-en-bolsas-con-el-litio-mexicano-denuncia-informe-1223018

Chile, Internacional, Litio

Fondos extranjeros se adjudican 75,7% de la subasta de 5 millones de acciones de SQM

Alta presencia foránea en la operación de Pampa Calichera y que totalizó US$253,7 millones, se da en un contexto de alto optimismo por la electromovilidad a nivel internacional.
08/02/2021

(El Mercurio) “No recuerdo una transacción con una participación tan alta de extranjeros”, dice Hugo Rubio, presidente de la corredora de BTG Pactual.
Su firma fue la que estuvo a cargo de coordinar el interés de los distintos tipos de inversionistas en la subasta que se concretó el viernes de 5 millones de acciones de SQM.

Los títulos, puestos a la venta por la sociedad cascada Pampa Calichera, se vendieron a $37.500 cada uno, lo que llevó la operación a un monto total de unos US$253,7 millones.

Justamente, lo que más llamó la atención al mercado fue la alta participación de inversionistas extranjeros, los que se llevaron el 75,65% de las acciones.

Fuentes que conocen de la operación señalan que dos fondos globales, cuyos nombres no fueron revelados, se adjudicaron la mayor parte.

Rubio explica que la alta presencia foránea se debe a que “están más optimistas que los chilenos en SQM y en este sector clave para la electromovilidad”.

Dice además que es un voto de confianza para Chile por el buen manejo de la pandemia y el proceso constitucional. “Los extranjeros ingresaron órdenes a precios más elevados, lo que dice que están más optimistas”, dice.

[Sigue leyendo este tema en la edición digital del diario] https://digital.elmercurio.com/2021/02/06/B/5L3TS2F3#zoom=page-width
https://www.mch.cl/2021/02/08/fondos-extranjeros-se-adjudican-757-de-la-subasta-de-5-millones-de-acciones-de-sqm/

Litio, Mexico

Trasnacionales “apartan” tierras para extraer litio de México

05/02/2021
Trasnacionales mineras buscan que México les concesione 537 mil hectáreas (ha) para extraer litio, denunciaron los colectivos GeoComunes, Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) y Mining Watch.

Actualmente ya se encuentran concesionadas con ese propósito 97 mil ha, por lo que las solicitudes representan el 84.7 por ciento del total de tierras que se podrían destinar a esta industria extractiva.

En total son 36 proyectos de capital extranjero, controlados por 10 empresas. De los cuales 19 están activos: los de Organimax Nutient Corp (15), Bacanora Lithium (tres) y One World Lithium (uno), de acuerdo con el informe El litio: la nueva disputa comercial dinamizada por el falso mercado verde, realizado por las asociaciones.

Basado en datos del Sistema Integral sobre Economía Minera (Sinem) y de la Secretaría de Economía (SE), el reporte señala que Organimax Nutient Corp tiene vigentes las concesiones de 21 mil 905 hectáreas, y en trámite las de 303 mil 351.

Por su parte, Bacanora Lithium registra 15 mil 62 ha con concesiones vigentes, y en trámite las de 87 mil 87.

En el caso de One World Lithium, cuenta con concesiones en trámite para 73 mil 547 ha.

Durante la presentación del informe, representantes de Mining Watch explicaron que el litio se convirtió en un metal codiciado con la llegada de las “energías limpia”, porque sus características son favorables para la conducción de energía; esto facilita la creación de baterías más pequeñas y de mayor durabilidad.

Además, aseveraron que pequeñas empresas especulan con la posible alza en la demanda del metal para obtener concesiones y mejorar sus situaciones económicas. Ello, a pesar de que la producción mundial de litio bajó 20 por ciento en 2019, y que el crecimiento de la demanda es lento y sólo se satisface el 75 por ciento de la oferta.

“Esto provoca una creciente especulación minera alrededor de la exploración de litio en las Américas por empresas mineras juniors. Estas empresas posesionan tierras, generan expectativas irreales, además de conflicto, y provocan violencia y desplazamiento en nombre de tecnologías que supuestamente se califican de verdes o justas”, indica el documento.

El académico Juan Carlos Guadalajara, por su parte, alertó que las comunidades son las principales víctimas de los intereses empresariales. “Es evidente que la presión sobre los territorios donde hay litio va a ser enorme. No solamente para extraerlo, sino también para especular y crear ganancias en la Bolsa de Valores. Y esto es el primer paso a la degradación del territorio y las relaciones sociales”.

(Nota elaborada con asistencia de Lenin Patiño)

Trasnacionales “apartan” tierras para extraer litio de México

Internacional, Litio

Los mineros aprovechan los Balcanes Occidentales para obtener litio

bne intellinews
01/02/2021

Esto forma parte de un impulso más amplio para explotar el mineral en toda Europa.

Se prevé que la demanda del metal más ligero del mundo, el litio, crezca con fuerza en la próxima década a medida que los fabricantes de automóviles aumenten la producción de vehículos eléctricos (Electric Vehicles, EV, por sus siglas en inglés).

Europa ya es un centro importante para la fabricación de vehículos eléctricos, que requiere litio para baterías de iones de litio (L-ion) que también se utilizan en electrónica y almacenamiento de energía para energías renovables. Sin embargo, los fabricantes de vehículos eléctricos del continente dependen de las importaciones; La mayor parte del litio del mundo se produce en Australia, el «triángulo de litio» sudamericano de Chile, Bolivia y el noroeste de Argentina y China.

Siendo este el caso, un número creciente de empresas están buscando desarrollar depósitos de litio en toda Europa, incluso en los Balcanes Occidentales, específicamente Serbia y, más recientemente, Bosnia también.

La minería internacional Rio Tinto está desarrollando el proyecto de boratos de litio Jadar en un depósito que descubrió en el valle del río Jadar en 2004. Se estima que el sitio contiene el 10% de los depósitos de litio del mundo.

Rio Tinto informó una reserva de mineral virgen en diciembre, anunciando que el proyecto Jadar tiene el potencial de producir carbonato de litio de grado de batería y ácido bórico. El estudio de viabilidad, lanzado en julio de 2020, debería completarse a finales de este año, tras lo cual comenzarán las obras de construcción. El proyecto incluye el desarrollo de minas subterráneas y la construcción de una planta para procesar concentrados. El inicio de la producción está previsto para 2023 o 2024.
METALES

“La cartera de proyectos de litio de Rio Tinto es una parte importante de nuestra visión para buscar oportunidades que son parte de la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono”, dijo el director ejecutivo de Rio Tinto Energy & Minerals, Bold Baatar, al comentar sobre el proyecto en 2020.

También en Serbia se encuentra el proyecto Rekovac de Jadar Resources Ltd, que cotiza en ASX. El proyecto está ubicado en la Zona Vardar, una jurisdicción emergente de litio de Nivel 1 que, según dice la compañía en su sitio web, “exhibe un entorno geológico muy similar al de la Cuenca de Jadar, que alberga el descubrimiento de Jadarita de clase mundial de Rio Tinto”. El área del proyecto está cerca de las ciudades de Jagodina y Kragujevac, a 110 km de Belgrado.

Si bien el enfoque principal de Jadar Resources está en el Proyecto de Oro Yanamina en Perú, está diversificando su cartera de activos a través del proyecto Rekovac y otros activos de litio en Austria.

 

El potencial de la región también ha despertado el interés de los inversores locales. Más recientemente, cinco empresas propiedad del empresario esloveno Andrej Rautner han creado una empresa de exploración de litio en la República Srpska de Bosnia, informaron los medios bosnios en enero, con una inversión de 11,8 millones de BAM (6,1 millones de euros).

“Intentaremos ocuparnos de la minería si obtenemos concesiones. Todo está en sus inicios, la empresa solo existe desde hace un mes. La investigación se realizaría en la zona fronteriza entre la República Srpska y Serbia”, dijo Rautner.

El empresario no reveló el área específica que el nuevo vehículo planea apuntar, pero según los medios locales hay reservas de litio en el área de Jadra, cerca de la frontera con Serbia, así como alrededor de Ugljevik, Domaljevac y Samac, en Bosnia central.

El interés en desarrollar depósitos de litio en los Balcanes Occidentales es parte de un impulso más amplio para explotar el mineral en toda Europa.

Más al norte, European Metals Holdings está desarrollando el proyecto de litio y estaño Cinovec en Chequia, que según dice tiene el potencial de ser el productor de litio de roca dura de menor costo del mundo. El depósito está ubicado en una zona minera histórica en las montañas Krusne Hore, cerca de la frontera de Chequia con Alemania. Hay otros importantes depósitos de litio en Austria, Finlandia, Portugal y España.

El litio se usa en baterías para productos electrónicos como teléfonos móviles, computadoras portátiles y tabletas, y también será cada vez más importante para el cambio a fuentes de energía renovables como la energía solar a medida que se acelera la transición verde. Sin embargo, su principal aplicación al menos durante la próxima década, que representará la mayor parte de la demanda, será en los vehículos eléctricos (EV).

La producción de vehículos eléctricos ha estado creciendo de manera constante en Europa a través de la instalación de plantas de los principales fabricantes de automóviles del continente, incluidas las potencias automotrices de Europa central de Chequia, Hungría y Eslovaquia.

Según un estudio de McKinsey, mientras que la demanda de automóviles nuevos cayó durante 2020, en muchos países, «la demanda de los consumidores de vehículos eléctricos se ha mantenido relativamente estable durante la crisis en comparación con la demanda de otros vehículos». Pronostica una rápida recuperación en el mercado de vehículos eléctricos en Europa y China después de la pandemia.

El mercado automotriz que reabre después de la pandemia cambiará, dice el informe: “La pandemia ha cerrado plantas y detenido las líneas de ensamblaje de automóviles en todo el mundo. Mientras los fabricantes de equipos originales se preparan para la reapertura, algunos están dando prioridad a la producción de vehículos eléctricos ya sea para satisfacer la fuerte demanda esperada o para cumplir con los requisitos reglamentarios, como el estricto objetivo de la Unión Europea para las emisiones de CO2″.

La demanda de litio se redujo en 2019 después de un fuerte aumento en la producción en los años anteriores, pero eso se vio como una corrección del mercado en respuesta al exceso de oferta. De cara al futuro, S&P Global Market Intelligence pronostica un «crecimiento sustancial» en el suministro de litio hasta 2025. Espera nuevas minas y lagos de salmuera, así como una mayor producción de los proyectos existentes «debería poner la producción mundial de litio por encima de 1,5 millones [de toneladas métricas] en un litio base equivalente de carbonato (Lithium Carbonate Equivalent, LCE, por sus siglas en inglés)».

S&P anticipa que Australia seguirá siendo el principal productor mundial durante los próximos cuatro años, mientras que los productores sudamericanos casi triplicarán la producción. Mientras tanto, solo se prevé un pequeño aumento de la producción en Europa durante este período. “Con la posibilidad de que 25 gigafábricas de baterías estén operativas en todo el continente para 2025, parece que Europa seguirá dependiendo del suministro de materias primas no nacionales, incluso cuando la Comisión Europea ha apoyado el desarrollo del sector y la garantía de la seguridad del suministro de materias primas.”, Dijo S&P.

Un informe del especialista en investigación de materias primas de metales, minerales, carbono, productos químicos y vehículos eléctricos, Roskill, que cubre el período hasta 2030, dice que «los escenarios a más largo plazo continúan mostrando un fuerte crecimiento de la demanda de litio durante la próxima década». Roskill pronostica que la demanda superará los 1,0 millones toneladas de LCE en 2027, con un crecimiento de más del 18% anual hasta 2030.

Noticia tomada de: Bne Intellinews / Traducción libre del inglés por World Energy Trade
https://www.worldenergytrade.com/metales/litio/los-mineros-aprovechan-los-balcanes-occidentales-para-obtener-litio